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REVISTA POPULAR HISPANOAMERICANA * M EXICO, D. F„ 1 DE FEBRERO DE 1940 * AÑO I.

NUMERO 1
A N I V E R S A R I O
1935 FfcBKEKO 1940
En este mes de febrero se cumplen cinco años de
la muerte de Don Ramón del Valle Inclán, uno de los
escritores más representativos entre todos los de
su generación. Vivió creando, orgullosamente, su
estética, en una pobreza ilustre de hidalgo insumiso
y devolvió al idioma español, al mundo hispánico,
sus luces más hondas, luces que vivían entrañadas
en su sensibilidad. Junto con Miguel de Unamuno,
es quizás Valle Inclán, por otras razones, el genio
más brillante que han tenido las letras españolas
desde el Siglo de Oro. Las Sonatas, los Esperpen­
tos, la s Comedias Bárbaras, significan, aparte de
sus otros valores, un-renacimiento vivo de nuestra
literatura, enraizado en las más ciertas expresiones
del pueblo, en la imaginación popular hispanoameri­
cana y en nuestra mejor tradición.

“ LA CULTURA N T SE HEREDA NI SE TRANSMITE: SE CONQUISTA"


PUBLICACION QUINCENAL. PRESENTADA PARA SU REGISTRO COMO ARTICULO DE SEGUNDA CLASE, EL DIA 29 DE ENERO DE 1940

ELARTEYEL S U M A R IO :
TIEMPO JOSE CLEMENTE OROZCO Y EL
HORROR, Xavier tV¿Uarruha • EL AR­
P o r E n r iq u e DIEZ-CANEDO TE Y EL TIEMPO, Enrique Diez Ca­
a Carlos OBREGON S A N T A C IL IA
ñedo • GOETHE Y LA FILOSOFIA
No sé, amigo, qué frase em­
plear en el comienzo de es­ DEL DIBUJO, Aljonso Reyes• EL
tas líneas: "acabo de leer" GALLO Y EL ^ARCIPRESTE, Salva­
su libro. . . “acabo de ver"
su libro. Cuando se lee un dor Novo • NOCHES DE LA LIRICA
libro, cualquiera que sea, la CASTELLANA, José Bergantín • EL
pura letra nos abre exten­
sos panoramas visuales. Si MAR, RESID EN C IA DE MONS­
el libro es de materia ar­
tística, y en él, como pasa TRUOS LUMINOSOS, Enrique Rioja
E. D1EZ-CANE1X) en el suyo, la parte de gra­ T O L S T O I I N T I M O , Bulgakov.
bado excede con mucho a la destinada para el
texto, ver y leer se completan de modo tal que C R O N IC A D E NUEVA YORK, Andrés
al fin se han hecho una cosa misma.
Su ensayo sobre El Maqumismo, la Vida Iduarte • ANIVERSARIOS: P. Ruizde Alar­
y la Arquitectura, no es una colección de gra­ cón,J. AI. Heredia, el Inca Garcilaso, J.M.Hostos
bados con texto explicativo; si lo fuera, ya JOSE GUADALUPE POSADAS - EL M ER­
se justificaría su existencia. Para mí es mu­
cho más. Puedo decirle que pocos libros mo­ CADO DE LA MERCED • JUAN MANSO
dernos me han parecido más inteligentemente (cuento por Miguel de Unamuno,) * GOYA O
reveladores acerca de la verdadera y grandiosa
LA PASION EN CARNE, V IV^ - EN £R E
>A Y LA PARED DE EUROPA •
ROS POR DENTRO; {Notas de Oí-
tavio Barreda, A. Quintero ALoarez. Octavio
Paz, etc.)- MUSICÀ: CINE, ARTE • NOTAS
VARIAS DE LIBROS r BIBLIOGRAFIA •
.taño. Cabalmente la lección que, entre va­
rias de ellas nos da, es ésta: el arte antiguo, sigue NOTICIAS, C O M E N T A R IO S • NOTAS
siendo arte, pero... es antiguo. Lo que una CIENTIFICAS, ETC.
vez ha sido arte nunca deja de serlo: es “a
joy for ever". Créame: hasta en lo secunda­
rio, en esas fotografías de salones y conjun­ TOMAS M ANN
tos porfirianos (yo iba a escribir isabelinos,
trocando a don Porfirio por Isabel II, más S o b r e l a s r u in a s d e l a m u e r t e , s o b r e la
e^s
que alfonsinos, en lo que España hallaría co­ ENFERMEDAD Y EL VACIO, SOBRE LA ESPERA,
rrespondencias exactas), en lo que una vez LEVANTO M a NN EN SU OBRA DEFINITIVA "L a
CO STINO A E N LA PAGINA 2
M o n t a ñ a M á g ic a ” u n m o n u m e n t o d e n s o y
SUGESTIVO, UNA VERDADERA NOVELA DE NUES­
H. G. WEL TRO t i e m p o . F r e n t e a l d e s o r d e n y l a b a r ­
YA NO ESCRIBE W E L I S SOBRE LOS MARCIANOS, b a r ie , M a n n c l a m o e n " A d v e r t e n c ia a
QUE ARMADOS DE RAYOS MORTIFEROS BAJAN DE E uropa” po r e l d e spe r t a r d e u n n u ev o h u ­
M a r t e a c o n q u is t a r l a T i e r r a , n i s o b r e m a n is m o . C o n e l t it u l o d e " R o y a l H ig -
LAS ARAÑAS GIGANTESCAS QUE ARRASTRA EL HNESS" SE HA REEDITADO ULTIMAMENTE EN
VIENTO DE " E L VALLE DE LAS ARAÑAS," NI SO­ INGLES UNA OBRA DE M A N N , PUBLICADA HACE
BRE LOS ANIMALES CONVERTIDOS EN HOMBRES TREINTA AÑOS EN ALEMANIA. E ST E LIBRO, QUE
POR EL DOCTOR MOREAU EN SU ISLA ' NI SOBRE HA HECHO RECORDAR EL HUMANISMO GOETHIA-
LOS FUTUROS "MORLOCHS” GNOMOS BLANCOS DE NO, ESCRITA ANTES DE LA GRAN GUERRA, NOS
LAS MAQUINAS, DEVORADORAS DE CARNE HU- ) PRUEBA QUE LA DEVOCION DE M ANN HACIA
MANA; SU ULTIMO LIBRO TRATA SENCILLAMENTE LOS IDEALES DE LA SOLIDARIDAD HUMANA NO ES
DE LA SITUACION DE EUROPA, ANTES DE LA FRUTO EXCLUSIVO DE LA CATASTROFE DE 1914
GUERRA ACTUAL, S E T IT U L A 'T h E F a TE OF MAN” NI DE SUS CONSECUENCIAS, SINO QUE ARRAN­
Y ES TAN SUJESTIVO COMO LOS ANTERIORES CA DE UNA VISION PREVIA, PROFUNDA Y DOLI­

JOSE CLEMENTE OROZCO DA, DE LA CRISIS DE NUESTRO TIEMPO, DE LA


CUAL LA GUERRA, LA REVOLUCION Y EL FASCIS­
MO NO SON SINO SUS CONSECUENCIAS.

HORROR
P or X a v ie r VILLAURRUTIA
UANDO en su visita a la ciudad de México y frente a las decoraciones murales de

C José Clemente Orozco en la Escuela Nacional Preparatoria, Aldous Huxley con­


fiesa que tienen para él un extraño mérito, “hasta cuando son horribles; algunas
de ellas tan horribles como lo más horrible”, pone el dedo en la llaga misteriosa de la,
obra del pintor mexicano.
Tiene ia pintura de José Clemente Orozco, entre otras dimensiones acaso menos im-
portantes, ésta del horror. A tal punto que, donde Aldous Huxley reconoce sólo un
mérito exlraño, que extiende tímidamente al correr de su afirmación en un “hasta cuando
son horribles”, se experimenta el deseo de llevar la afirmación a sus consecuencias últi­
mas y asegurar que el mérito de las pinturas de José Clemente Orozco reside, principal
si no únicamente, en esa extrañeza producida por el horror.
Para los escolásticos, lo bello es lo que da un placer a los ojos. Santo Tomás lo expresa
en una concentrada fórmula: ID QUOD VISTJM PLACET. Siguiendo esta definición de
lo bello en la que Jacques Maritain no encuentra sino una■definición por el efecto, y te­
niendo en cuenta, justamente, el efecto que la pintura de José Clemente Orozco ha pro­
ducido tanto en Aldous Huxley como en nosotros, podríamos atrevernos a decir que lo
bello en la pintura del artista mexicano resulta, paradójicamente, de lo que, usando los
ojos como instrumento, produce un horror en vez de producir un placer. La paradoja es
CONTINUA E N LAIPAG INA 7
EL A R T E Y EL TIEM PO
CONOCE UD.
VIENE DE LA PAG INA 1
ha, por lo menos, “estado bien’’, no deja de
sentirse jamás “algo”, inclinado, en los peo­
res casos, más que a la admiración a la nos­
talgia, pero con la salvaguardia de una per­
PROPOSITO
IN carácter de grupo ni de tendencia, pero claramente partidaria de un aspecto
EDITORIAL
LA BIBLIOTECA POPULAR
DE CULTURA Y TECNICA?
suasión profunda: la de que “aquello” no ha
de volver; la de que nunca más hemos de ver-
nos condenados a vivir en tales interiores.
S esencial de la cultura: su popularización, ROMANCE aspira a recoger en sus pá­
ginas las expresiones más significativas —por la calidad de su pensamiento y sen­
sibilidad— del movimiento cultural hispanoamericano.
“NUESTRO PUEBLO”
Se propone difundir, por medio de ella y en manuales cui-
dañosamente editados, todas las ramas del saber humano,
habiendo encargado de esta labor a los más prestigiosos
El arte antiguo ha tomado sus aposentos No pretendemos que el concepto: H ISPANO AM ERICA, defina la existencia de especialistas en cada materia.
en nuestra admiración, saliéndose de nuestra una cultura que responda a la tradición de una sola raza o a la unidad espiritual abso­
vida inmediata, en que' aquella facultad de Hasta ahora han aparecido:
luta de un conjunto de pueblos. Y al referirnos a la cultura hispanoamericana no pre­ PRACTICO DE GRAMATICA
admirar no puede ser la primaria, aunque ha­ tendemos otra cosa que calificar así a la que tiene como medio de expresión el idioma kfc>PAÑOLA, por Samuel Gily Gaya, profesor
ya de estar siempre pronta. El arte moderno, español, cualesquiera que sean las circunstancias raciales o nacionales que le den vida. de Lengua y Literatura Españolas del Institu-
con su virtud de exaltarnos, de incitarnos, de Hemos escogido el título ROMANCE porque creemos que reúne todos los signifi­ co-Escuela de Madrid.
irritarnos, de seducirnos y de repelernos, se cados que a nuestra revista queremos darle. El romance castellano, medio de expresión INICIACION EN LA HISTORIA LITERA­
asienta en otro lugar de nuestro interés, ocu­ maravilloso de los sentimientos populares españoles, crónica viva de la historia, de la RIA ESP AÑOLA, por Samuel Gily Gaya.
pa lo que hay de menos "turista” en nosotros: nacionalidad española, es a la vez, con diferentes nombres, en los pueblos de América, NOCIONES DE HISTORIA NATURAL, por
Al pasar las páginas de su libro, en días Enrique Rioja, profesor del Museo Nacional
la forma de expresión más importante del alma popular. de Ciencias Naturales de Madrid.
coincidentes con los de una nueva lectura Por otra patrie, es el símbolo de una cultura popular que enriquece la tradición LA VEGETACION DEL MUNDO, por Faus-
dantesca, tenía yo la sensación de que, en com­ más pura de la cultura humana. Porque el romance representa un grado de madurez -ino Miranda, catedrático del Instituto Nacio­
pañía suya, iba recorriendo unos círculos, no espiritual del pueblo que, por la nobleza del lenguaje, la moral que lo anima, el senti­ nal “Jovellanos” de Segunda Enseñanza de
ya del infierno, del purgatorio o del paraíso, Gijon.
miento apasionado de la belleza y del heroísmo, su gracia sencilla y pura, quisiéramos,
como en el poema inmortal, sino de un mundo y éste es el empeño fundamental que nos imponemos, hacer que renazcan las condiciones LA VIDA DE LAS PLANTAS, por Emilio
visible y disperso que, a indicación suya, iba Guinea, catedrático de Segunda Enseñanza.
en que se creó y es la más importante de todas, creemos, la comunión leal entre los pue­ LA Vid a DE LOS ANIMALES, por Fede-
tomando fuerza y cohesión. Era usted para mí blos y los hombres, que en las diferentes manifestaciones de la cultura,‘dan forma a su nco Portillo, catedrático del Instituto Obrero
como un amable Virgilio que me iba seña­ sensibilidad, universalidad a su pensamiento. de Valencia.
lando lo esencial de muchas cosas entre las Finalmente, el romance, en el sentido de lengua derivada del latín, y más aún,
cuales vivía, sin percatarme acaso de su sen­ Gii?R£ayaRAFlA PKACTICA. P°r Samuel
del latín que hablaba el pueblo, representa in nosotros la ambición de mantener el espí­
tido verdadero. ritu vivo del idioma español tradicional, enriqueciéndolo, claro está, de acuerdo con las HUMANO Y SUS ACTIVI­
Tienen las artes nuevas, y, singularmente, DADES, por Antonio Garcia Fresca, cate-
necesidades acfuales y aportando los giros y palabras propias de los diferentes pueblos dratico de H i s t o r i a Natural del Instituto
aquella que usted con tanta devoción practi­ que lo han hecho suyo. Blasco Ibanez”, de Valencia.
ca, una inevitable servidumbre: la de surgir Naturalmente, este sentimiento hispanoamericano de la cultura, nos obliga, por , FUNDAMENTOS DE LA CIENCIA DE
en ámbitos no creados por ellas ni para ellas; verdadero, a no encerrarnos, a no renunciar a la cultura de los demás pueblos, sino al LA VIDA O BIOLOGIA, por Enrique Rioja.
la de aparecer en peligrosa vecindad y tener contrario, a recogerla para así enriquecer la nuestra y hacerla, a la vez, universal. Y den­ LUMINOTECNIA, por Emilio Rodríguez
que mostrarse en inexcusables promiscuidades. tro de las posibilidades que se nos den, prometemos poner al servicio de este propósito, Mata, Ingeniero electricista de la Escuela de
Al lado de la pura obra de arte nuevo, se le­ Ingenieros Electricistas de Berlín.
nuestro entusiasmo más fiel.
vanta la maravilla de lo antiguo, con tanto y NOCIONES DE FISICA, por Modesto Bar-
CONSEJO DE COLABORACION C O M I T E DE R E D A C C I O N gallo, profesor de Escuela Normal y Licen­
tan justo crédito a su favor; y, lo que es to­ ciado en Ciencias.
davía más difícil de resistir, la villana y tos­ ENRIQUE GONZALEZ MARTINEZ. MI(G UEL PRIETO. , UL ENIGMA LUNAR, por Marcelo Santa-
ca imitación con aspiraciones de modernidad, MARTIN LUIS GUZMAN. LORENZO VARELA. Io, astrónomo del Observatorio de Madrid.
decadente desde la cuna, y llamada a des­ ENRIQUE DIEZ CAÑEDO. LAS CIEN MEJORES POESIAS ESPAÑO­
JOSE HERRERA PETERE.
aparecer muy pronto. El juicio del observa­ PABLO NERUDA. LAS, por Enrique D iez-C a ñ ed o , Escritor,
dor se extravía, ya en el sendero de una con­ PEDRO HENRIQUEZ UREÑA. ANTONIO SANCHEZ BARBUDO. miembro de la Academia Española de la Len­
gua.
templación arrobada de aquello en cuyo goce ROMULO S. GALLEGOS. ADOLFO SANCHEZ VAZQUEZ.
tA LUCHA POR LA VIDA Y LOS ME­
no encuentra dificultad, porque toda su edu­ JUAN MARINELLO. JUAN REJANO. DIOS DE DEFENSA DE LOS ANIMALES,
cación le predispone para ello, ya en las pér­ por Enrique Rioja.
fidas insinuaciones de lo que se le presenta COLABORADORES: ARITMETICA DEL AGRICULTOR, por
como nuevo, descubriéndole, a la vez, sus as­ Alfonso Reyes, Mariano Azuela, José Rubén Romero, Carlos Pellicer, Antonio Castro José Luis de la Loma y Oteyza, catedrático
piraciones desconsideradas y sus lacras paten­ de Instituto, de Madrid.
Leal, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Octavio Barreda, José Mancisidor,
tes; mostrándosele como mero capricho, con LA FISICA DEL HOGAR, por Modesto
Eduardo Villaseñor, Manuel Toussaient, Agustín Yáñez, Samuel Ramos, Daniel Cossío Vi­ Bargalló.
(un solo afán: el de no sei como las cosas que llegas, Luis Cardoza y Aragón, Andrés G. Henestrosa, F. Benítez, Celestino Gorostiza, Juan GEOMETRIA DEL AGRICULTOR, por
por caminos seguros y disposiciones hereda­ José Luis de la Loma y Oteyza.
das el contemplador acata y admira. Y no de .la, jabada, Octavio^az, A. Quintero Alvarez, Antonio Media Bolio, Silvestre Revueltas,
MEDIDAS ELECTRICAS, por Emilio Ro-
hay arte capaz/de una aspiración de no ser. Lo. José Cüfriente Oroico, D l Alfaro Siqneiros, Manuel R. Lozano, Julio Castellanos, J. Guerrero . driguez Mata.
substancial, y el verbo ¡p indica, es ser, para Galván, -Roberto Montenegro, víctoriSOcamf/o, loiuarck Malbea, J>.rge Luis Borges, CLbiieL. naoB O »*, rom ancé» E st'A Ñ U L N tfM
ser y seguir 'hiendo siempre. Mistral, Vicente Huidobro, Mariano Picón y Salas, J. García Monge, J. M. Chacón y Calvo, jior Francisco Giner de los Ríos, Escritor
Las condiciones de la nueva Arquitectural, Lino Novas Calvo, Nicolás GuiUén, Juan Ramón ajiménez, }t§é Bergamíft,- T. Navarro To­ Cada uno de estos tomitos lleva el precio in
tal como usféd las entiende, y, por extensión, más, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Jorge Guillén, León Felipe, Benjamín Jamés, Corpus Bar­ verosímil de $ 0.30. Exclusiva de distribución-.
las de todas las nuevas artes, han de estable­ EDIAPSA.—Av. Juárez, 95.
cerse en relación con las necesidades vitales» ga, Rabón Gómez de la Sema, José Carner, Luis Cemuda, Guillermo de Torre, José Moreno
del tiempo y los medios aportados por la téc­ Villa, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Federico de Onís, Joaquín Xirau, Pedro Carrasco,
nica y el material nuevo, que no será material Enrique Rioja, Manuel Márquez, Felipe Sánchez-Román, Eduardo Ugarte, Eugenio Imaz, An­
noble como el granito de los faraones o el tonio Ballesteros, Florentino H. Tornen, Paulino Masip, César M. Arconada, Arturo Serrano
mármol de los griegos, pero que se ennoble­ Plaja, Rafael Dieste, María Zambrano, Isabel O. de Palència, Rafael Sánchez Ocaña, Ramón
L a mejor colección de
cerá en cuanto surjan de él obras maestras, Gaya, Juan Gil Albert, Vicente Salas Viú, Antonio Robles, Luisa Carnés, José Renau, Antonio
en cuanto lleguemos a la consideración des­
Rodríguez Luna, Enrique Climent, Roberto F. Balbuena, Rodolfo Halffter, Anselmo Mena.
Cuentos In fa n tile s
apasionada de las que ya van surgiendo. ¿Des­
apasionada? Nó, sino apasionada y mucho, con
ROMANCE EDITADO POR E.D.I.A.P.S.A. ( e d ic ió n y d i s t r ib u c ió n i b e r o a m e r ic a n a d e
de nuestra época
la pasión de lo nuestro: lo nuestro, que está
llegando a ser, cada vez más, no ya el rincón DIRECTOR: JUAN REJANO. o f i c i n a s : a v . j u a r e z , 95. a p a r t a d o 8092
p u b l ic a c io n e s )

aislado de una tierra nativa en que lo típico


se arraiga y diferencia, sino lo común e igua­
M é x ic o , D. F.

ALELUYAS DE
litario del tiempo, en el mundo que vibra, en
un instante, por una misma emoción. Apa­
sionada, no por lo que es, sino para que sea;
ROMANCE
es decir, con pasión fecunda y aspiración le­
vantada.
Todas las artes, con sus nuevas técnicas,
En el segundo número de “Romance” que aparecerá el día 15 de febrero, se publicará:
Un interesante artículo de ANTONIO CASTRO LEAL >obre Oscar VVilde. Una
crónica de guerra de nuestro cor-isponsal en P a r í s , CORPUS BARGA. Un ameno ensa­
ROMPETACONES
pueden hoy reducirse a ésto. Ojalá un hom­ yo de MARIANO PICON Y SALAS sobre la pintura venezolana.
bre como usted nos fuera señalando, a los ojos Nuestra página de clásicos estará dedicada a Baltasar Gracián, visto en un agudo Del gran escritor español
y al entendimiento, por la imagen y por la
letra a la par, cómo se acoplan en los diversos
estudio por BENJAMIN JARNES. La página de ciencia versará sobre Astronomía, a
cargo de PEDRO CARRASCO, Dr. del Observatorio Astronómico de Madrid.
AN TO N IOR R O B L E S
repartos artísticos los nuevos recursos a las Se publicará además: Una página dedicada al gran pintor español PABLO PICASSO, (Premio Nnal. de Literatura en España)
nuevas necesidades. La suerte, para las ar­ con motivo de su gran éxito en la reciente exposición en Nueva York.
tes plásticas, permite disposiciones tan cla­ El final del reportaje “Tolstoi íntimo” por su secretario BULGAKOV, trabajo es­ acaba de ser publicada por “Estrella,
ras como las de su libro de usted, en que el crito en 1937, inédito aún en castellano, en el que se nos revelan aspectos de la vida del Editorial para la juventd”.
comentario escrito parece reducirse a un sim­ gran escritor ruso, y detalles desconocidos sobre las circunstancias de la muerte.
ple adémán, casi inútil también si le ha pre­ Una página con prosas, inéditas en castellano, de MADAME DE GIRARDIN, crea­
cedido como en este caso una ordenación sen­ dora del género periodístico de las crónicas ingeniosas y espirituales; una fina semblanza
cilla y pertinente de la materia. Cuando usted de las mujeres de París en el romanticismo, con grabados de la época. La colección “Aleluyas de Rompetaco-
habla de un motivo de ornamentación, clási­ La página “Los Libros por dentro” y las dedicadas a Bibliografía llevarán intere­ nes”, consta de cerca de cien cuentos re­
co por su abolengo, más ya inútil al verse santes artículos y notas sobre libros de actualidad. Publicaremos igualmente las seccio­
nes “Locuras de cada día”, “A la deriva”, “ Espejo de las Horas” y otras. cogidos en veinte tomos —editados en
aplicado en donde no hace falta ni puede
acaso ser advertido, no condena ese motivo de Página de música por OTTO MAYER. Noticias y comentarios de Cine, Teatro, Ex­ cartoné, con deliciós os dibujos en colo­
ornamentación como tal: antes bien lo relega posiciones, etc.. . . res del popular dibujante R. P e in a d o r-
a lugares en que pudo triunfar y cumplir de cada uno de los cuales lleva el precio
manera brillante su cometido. Ni al celebrar de aquellos días en que Atila era llamado El ria, no siempré se impone. Yo lo tengo por . de $ 1 .9 0 .
la -sobria y gigantesca línea de unos hangares Azote de Dios. ¿Serán todo ilusiones, presti­ una realización magnífica, nueva, sencilla y
de dirigibles en Francia reniega del encanto de gios para dárnoslas de importantes? ¿y será to­ airosa, con grandiosidad que no estriba en la
un altar barroco mexicano. do lo de hoy. en materia de arte, mezquino, magnitud, porque a enorme tamaño se puede
Acaso le digan, como argumento de peso, sin gusto, y, por toda cualidad estimable, pa­ hacer obra mezquina. No se me ocurre com­
que bien está lo nuevo como nuevo, pero que sajero? Su libro me da argumentos en contra pararlo con el arco de la Estrella; pero si En todase las librerías: “Aleluyas de
de mucha fuerza y de vivo interés. se me pasara por las mientes tal comparanza, Rompetacones”, de Antoniorrobles, el
lo antiguo está mejor —con el estribillo del escritor predilecto de los niños.
“cualquiera tiempo pasado”. Pero usted sa­ Por ejemplo: asoman en media página del sería para ésto: para echar de menos, en de­
be bien a qué atenerse, y no somos pocos los libro unas cabezas de esas esculturas de Oli­ rredor del Arco, una plaza como aquélla de Pa­
que vamos sabiéndolo ya, y seguro estoy verio Martínez que decoran, a gran altura, rís. Entendámonos: no aquélla, ni una copia Exclusiva de distribución para toda
de que su libro hará en tal dirección nuevas los cuatro ángulos del Monumento a la Re­ o imitación de ella, sino una plaza propia de Am érica:
conquistas. “A nuestro parescer", los tiempos volución, levantado por usted sobre una in­ este monumento, nacida de este monumento, E. D. I. A. P-, S. A.
pasados serían tan buenos como se quiera, gente armazón de hierros que pude ver años para la que acaso haya todavía espacio y posi­
pero el nuestro, tan duro y penoso, ha de ser ha en un noble paraje de la ciudad de Méxi­ bilidad: una plaza que dejando intacto a la Av. Juárez, 95. Apartado 8092.
pasado también mañana y a nosotros nos co. Demasiado sabe usted que muchos, y no admiración de todos el maravilloso México Teléfonos: L-53-62 y Ericsson 8-44-97.
cumple que no haga mal papel ante el juicio sólo sus enemigos, si los tiene, hallan el mo­ del pasado y de los turistas, diera a la capi­
inexorable. Calamidades hemos visto en él numento absurdo. Cuando hablo con alguno tal federal rango ilustre entre las grandes México, D. F.
superiores —o así nos lo imaginamos—• a las de ellos mi opinión, absolutamente contra­ ciudades modernas V____________________________________
GOETHE Y LA FILO S O F IA opiniones de Goethe. Este no protesta, no se exalta, está apren­
diendo a soportar las fricciones de orden secundario, se está la­
brando a sí mismo y acepta los golpes de cincel que le da el destino,
y aun los acepta con cierta fruición: AMORFATI. Simplemente,
DEL DIBUJO se aleja del teatro para siempre. ¿Para siempre? Cuando, años
después, se incendia el edificio, acude al instante su admirable
solicitud. Con ayuda del arquitecto Coudray, concibe un proyecto
P or A lfo n so REYES para el nuevo salón. Habla de él a todas horas, está entusias­
mado como sólo él sabe entusiasmarse: haciendo que todas las
GOETHE no nació para pintar con pince­ cosas confluyan al motivo central, a su principal cuidado. Pero
les. En este sentido, hubo que rectificar tar­ el príncipe no acepta el proyecto, y encarga la construcción a
díamente una falsa vocación, que ponerle un cualquier mediocre. Goethe no dirá una palaDra. A falta de otro
límite. Pero.no por eso es menos cierto que freno, como hay un peligro en la propia voz que a veces nos
tenia un pintor en la cabeza. Mejor dicho, un arrastra consigo, se sujeta, se dibuja, con el silencio.
dibujante. “El dibujo —dice un día a Müller— Servir a la dama, a la dama de Corte, que atrae el amor y
educa y adiestra la atención, y éste es el punto lo rechaza; que excita los celos y quiere que sean disimulados;
supremo de todas las perfecciones y virtudes”. que pone a competir a su caballero, en mil vanidades mundanas,
con un coro de admiradores, para que se convenza de que es infe­
(30-XI-1816). Y antes le ha dicho: “De que rior» en algunas cosas; que lo enseña a callar las expresiones
yo abro los ojos, veo cuanto hay que ver en vehementes de su pasión; que aparta, con un epigrama de buen
las cosas”. (12-V-1815.) gusto, todo ofrecimiento romántico de sacrificar posición y vida;
ALFONSO REYES A veces, sus inspiraciones poéticas parten que hostiga y f r e n a ... ¿El amante iba a dominar? Pues sea
de una mera estampa vulgar: ha visto cuanto hay en ella, y dominado. Hasta que, en este juego desigual de provocaciones
algo más sin duda. El sólo ejercicio visual lo pone en estado y frenadas, el amante descubre que debe gobernarse a 6Í mismo
de euforia. Posee, a pesar de todo, aquel optimismo de los sen­ para que no lo gobiernen las mujeres. Amarlas, sí; pero será
tidos, aquella manera de divertirse con los ojos, característica mejor que ellas no se sientan muy seguras. Entonces, la mujer
de ciertos temperamentos felices. Para él, como para Gautier, el que pasa de los treinta comienza, como cuchillo mellado, a cortar
mundo exterior realmente existe. En su pensamiento hay todos menos: ya no muerde más en nuestra carne; hemos cerrado el
los elementos para una mística del mundo exterior. Le horro­ cuerpo. Y dejamos a Mme. de Stein derrotada de repente, y
riza. en cambio, la embriaguez del subjetivismo, y no soporta escapamos ¡al fin! a Italia, para regresar impenetrables. ¿Im ­
que el poeta joven quiera sacarlo todo de adentro. Caso de alemán penetrables? Lo hemos dicho muy pronto. De paso, vamos m a­
inuadito, exclama un día, irritado: “¡Yo nunca he pensado sobre durando y la 'madurez trae, con sus gustos, sus cadenas. Ahora
el pensamiento!”. el verdadero peligro será la mocita fresca, la que no se acerca a
No: piensa con los ojos; y traza esquemas con el lápiz. Me­ disciplinarnos sino que se insinúa en nuestro regazo, como Betti-
jor con el lápiz que con la pluma, para que el ruido del rasgueo na. Parece que viene a pedir órdenes, aunque en verdad quisiera
no lo distraiga. Su dibujo de la Ur-Pflanze o planta tipo, que absorbernos del todo, en alma y en cuerpo, y hacer que se sepa
podemos ver en la edición de Turpin. es una idea pasada por la que nos hemos muerto en sus brazos. ¡Bettina, Minna, Ulrica,
criba visual. En este sentido, Schiller tenía razón. En este sen­ para no hablar de Cristiana Vulpius! El Wolfgang y la Vulpius,
tido, Goethe, aue le lleva la contraria, también tenía razón: es lobo y vulpeja! Cuarenta años, cincuenta, sesenta, setenta y hasta
una idea y, sin embargo, se la ve con los ojos. No existe tal ochenta confrontados bravamente con veinte años como veinte
planta “actualmente”: el dibujo de Goethe representa todos los tentaciones juntas, como veinte flores magnéticas! Y o tra vez, a
estados sucesivos por los cuales pasa la planta: el tiempo se limitarse, a dibujarse, a cerrar las fugas psicológicas por donde
ironiza en una expresión de superficie. Si, por ejemplo, el hom­ el ser corre hacia lo amorfo, o a encauzarlas hacia el poema para
bre produjera una raima distinta de su tronco en cada una de purgar de ellas el alma. Como ya lo hizo con el W ERTHER de la
sus edades, y cada rama se arrancara al cumplirse el ciclo de ca­ adolescencia. Como lo hará, en la vejez con la ELEGIA DE
da' edad, Goethe hubiera podido dibujar también el árbol típico MARIEMBAD.
del hombre; y este árbol, sin corres­ Servir al "pueblo, adm inistrar la cosa pública. D arse cuenta
ponder a ningún hombre “actual”, de que los sueños nunca se realizan plenamente; que de cada
correspondería a la realidad de intento sólo se logra una quinta parte; que el orden de la acción
nuestro ser tendido en el tiempo. es el orden del compromiso; que toda acción es transacción. Los
Ludwig, por ejemplo, que parte la idealismos políticos no sólo le parecen, pues, un error, sino una
vida de Goethe en doce lustros, pin­ W. GOETHE falta: desdibujo en la operación sobre la realidad de los pueblos.
taría a su poeta como un tronco Hay que hacer el bien dentro del círculo que la realidad ha tr a ­
ron doce ramas, sin olvidar esta mento visual lo llevó a los estudios ópticos, a sus concepciones zado. Más aún: hay que obrar con cierta ironía; hay que disparar
vez la raíz oculta: la infancia. Y sobre mineralogía y botánica, a sus descubrimientos en osteología. como si el blanco estuviera a diez pasos, Dara que los elementos
Goethe, en efecto, ha comparado ya Goethe procura encontrar esquemas para la representación se encarguen de llevar el proyectil en sus alas hasta los cien pasos
al hombre con el árbol, aunque sea de los hechos físicos, sistemas que demuestren lo esencial de su donde está el blanco. Obramos, para la comunidad, como el alfa­
con otro propósito: el de hacer ver movimiento, al modo de los que llama Petrovich “mecanismos rero que aplica a su arcilla substancias incoloras o de otro color
que el eje del hombre es vertical, comunes entre fenómenos inconexos”. Aconseja a Soret, verbi­ que el deseado, y luego entrega el vaso al fuego para que el
perpendicular al de la planta. El gracia, que, para imitar las cristalizaciones de la nieve, coloque fuego saque la calcomanía a su manera y, creyendo irse por su
hombre queda dividido en dos por­ unas barbillas de pluma en el calidoscopio (29-III-1823). Senti­ lado, nos obedezca. Limitación por fuera y por dentro: en los pla­
ciones simétricas, a la derecha y miento de dibujante todo ello, que Goethe aplica constantemente nes mismos, y en el arte de desarrollarlos. ¿Cómo no limitarse,
a la izquierda. Un observador su­ a sus estudios. si nuestro propio individuo vive a manera de sonámbulo? “Dis­
perficial. considerando que tenemos También a los actos de su vida. Digámoslo así, ya que nos curro en un renunciamiento constante, y todos los días, a pesar
dos ojos, dos orejas, dos fosas na­ hemos lanzado a comprender bajo el nombre general de dibujo de penas y esfuerzos, hallo que no realizo mi voluntad, sino la de
sales, dos brazos, dos piernas, hasta varias ideas conexas. Dibujar es hacer contornos, es limitar. una Potencia Superior, cuyos pensamientos no se confunden con
pudiera inferir que tenemos dos co­ Goethe es maestro en limitaciones. El sentido de la clasificación los míos”. Luchemos contra esta masa de vaguedad que “lleva
razones. Y el árbol ofrece dos arbo­ que aprendió de Linneo, Goethe lo translada de la ciencia natural tres mil años pesando sobre nuestra cabeza”. Dibujemos, dibu­
rescencias: la parte visible, y la a todos sus actos. En tant- <¿ue no clasifica y ordena las cosas jemos. El goce viril de precisar y de abarcar cosas concretas
raíz, separadas por la linea del mismas q c e posee no se siente dueño de ellas. Porque cada cosa nos consuele del renunciamiento.
suelo. • sólo se justifica en un todo, y porque no tiene disculpa lo que El contacto con Italia y la clara luz mediterránea acabará
Estos tanteos para descubrir, a través de las formas, la quiere mostrarse aislado, regla que trasciende de la ciencia a la después de perfeccionár este proceso. La vocación del dibujo,
¡¡voluntad de la naturaleza, recuerdan los tanteos de Leonardo ética y a la política. Dominar la materia, para que ella no nos que se desperdiciaba en manifestaciones externas, se volverá inte­
de Vinci. Y recuerdan también ciertas anticipaciones de León domine, convertirla en orden. De aquí el orden, y de aquí hasta rior, caminará hacia adentro y, desde allá, inspirará las otras
Hebreo, que imiraba al hombre partido en dos mitades por el eje las aficiones de coleccionista: el que clasifica objetos tiende siem­ manifestaciones de aquel espíritu: la poesía, la ciencia.
de la cintura, correspondiendo los brazos a las piernas, la boca pre a completar series. Podemos perdonarle a Augusto muchos Esto, en el orden de la acción, entendiendo también por acción
al sexo: los brazos se alargan en busca de los alimentos, las desmanes, recordando que siquiera ayudaba a su padre en clasi­ la acción mental. ¿Y en el orden de la imaginación? La insacia-
piernas echan a andar en busca de la pareja. Para ejemplos de ficar sus colecciones. bilidad de FAUSTO (abrazar a la infinita naturaleza y expri­
otro carácter, prefiero remitirme a ciertas notas “Sobre la sime­ El espacio es jeroglífico. El-que una línea pase por este mir su seno); la bullente caldera donde truenan todas las posi­
tría en la estética de Goethe”, que escribí hace unos treinta años. o por aquel punto muda el sentido. El que un objeto o un libro bilidades del cosmos. . . Si, en vez de dibujarse a sí mismo, llega
(CUESTIONES ESTETICAS, pág. 133.) estén sobre esta o sobre aquella mesa significa otra cosa. Para el titón a entregarse a sus impulsos ¡qué estrellas no hubiera
En hombres dotados a la vez de temperamento para la filo­ los ojos, y para el 'método del trabajo. El que un grabado se aniquilado!
sofía y para el dibujo, o al menos la apreciación de las formas, guarde en esta o en aquella carpeta no es preocupación maniá­
se da como en fragmentos una teoría de las apariencias naturales tica: eg atribución de un fin diferente. La existencia es un flujo _________________ (DIBUTO DE GOETHE)
nunca plenamente definida. Unamuno, en sus juegos de Cocoto- neutro: evolución. Pero la mente entra en ella para repartir y
logía o arte de hacer pajaritas de papel, llegaba a la noción de limitar, para dibujar: morfología. El infinito de la evolución es
un demiurgo que se hubiera divertido en crear animales, doblando la cantera en que lo finito de la morfología labra sus estatuas.
y conjugando dobleces de una misma forma elemental. Por eso A veces hablamos de la primera etapa de Weimar en términos
condenaba el uso de tijeras y goma, que se salían' del supuesto, que pueden llevar a confusión. No debemos decir que tal etapa
de la ley que atribuía a su demiurgo. Y el escritor argentino haya sido literalmente un desperdicio. Es desperdicio, en cuanto
Carlos Alberto Leuman, en ciertas curiosísimas investigaciones, apoyamos en el hecho de que pasaron días, meses y años sin que
cree poder dar a esa forma elemental las características geomé­ Goethe se ocupara en la producción y organización de sus obras
t r i c a s de un trapezoide privilegiado. poéticas fundamentales. Pero está organizándose a sí mismo; está
No caemos en sacrilegio asegurando que estos entretenimien­ dibujándose, limitándose. Y esto, al menos, bajo tres castigos,
tos geométricos hubieran sido del agrado de Goethe, como lo fue­ bajo tres perspectivas: servir al príncipe, servir a la dama y
ron las siluetas o sombras a la moda en su juventud, v que nos servir al pueblo.
han permitido conservar los perfiles de Hogarth, Fielding, Ri- Servir al Gran Duque de Weimar —servir al más justo de
chardson, trazados por Hugh Thomson, y el del propio Goethe los señores, decía Goethe con orgullo— es. de todos modos, servir.
custodiado en el Museo de Weimar. (Tanto la cabeza, como el Aquí de Horacio y su tira y afloja con Mecenas. Seguir el humor
de cuerpo entero en traje de corte, con botas y espuelas, y el de del príncipe, sin humillarse al príncipe. Participar en sus orgías
Schiller, igualmente de atavío ceremonial). ¿No le divertían tam­ militares, aceptar sus bromas espesas, sin perder la brújula. Ad­
bién ciertas cábalas mágicas, testigo el FAUSTO? ¿Y la FISIOG- mitir sus instantes de irritación para con nosotros, procurando
NOMÓMICA, de Lavater, verdadera mística de las expresiones siempre explicárnoslos y no caer en las ridiculas caricaturas de la
faciales, en que Goethe tuvo la audacia de ventear una futura heroicidad inoportuna. Gran disciplina, si se acepta con libertad,
ciencia, contribuyendo a ella desinteresadamenjte con observacio­ con miras al propio pulimento v no para medros cortesanos. El
nes sobre los cráneos animales? Y no cabe duda que sil tempera- príncipe defiende a su actriz favorita, a la Jagemann, contra las

En este signo atal creo que yo nasQi: De parte de Bayona venían muchos caQones;
Siempre pune en servir dueñas que conosQÍ...
EL GALLO Y EL ARCIPRESTE Mataron las perdices, castraron los capones...
A las torcaQa¡ matan las sabogas valyentes...

O
MES, animales, toda bestia de cueva”—y las m
ave.;, por supuesto, también siguen en el Ar­ pues la única vez que los vemos huir, y porque en
cipreste los inexorables dictados de un deter- ello les va la vida, no es ante un enemigo decoroso,
minismo erótico establecido autoritariamente por P o r S alvador NOVO de su peso, sino ante quien (1288):
Aristóteles e impuesto a juan Ruiz por la estrella ...v io como se ;untava "El pulpo a los pavones non les dava va­
que rigió su destino. Entre todas, sultán, madruga­ Figados de cabrón con rruybarbo almorQava,
el gallo con las fentras: en ellos se ae- gar. Ni aun a los faisanes non dexava y naturalmente
dor y realista, es el gallo quien ama más a la ar­ (leytava; M a r”), su ave predilecta, con quien me­
diente y casual manera del Arcipreste. Su “horse cobdició fer luxuria, desque con vyno jor se identifica y entiende, cuyos mó­ Fuyan dél los gallos, ca todos los yantava.
sense” lo lleva, cuando topa el zahr en el muladar, ( estavu. viles conoce y aplaude, sino el gallo.
a lamentarse de que no sea mejor (1387). Cuando nadie duerme, en la tenebrosa, Este enemigo no es el Arcipreste. El no come
angustiada noche que precede a! fiero gallo—gallo muerto. Su epicúrea dieta incluirá, en
...d e uvas o de trigo un grano. combate, el Arcipreste nos ofrece, con la cambio, cuanto puede ofrecer Don Carnal (1083):
Cuando la raposa lo hurta, y suscita el-enreda Bien puede el Arcipreste aconsejar­
nos (1531): mayor condolida naturalidad, una razón Gallynas con capada comía a menudo
do pleito que dirime Don Ximio, Juan Ruiz de­ ..Señores, non querade ser amigos del conyugal para el lamentable insomnio ánades e navancos.t gordos ansarones...
(cuervo: de los gallos (1089):
fiende al gallo con viva simpatía (327): Essa noche los gallos con miedo esto- Bien puede suponerse que, con Don Amor . . .
poner en boca de Don Amor prudentes SALVADOR NOVO (1276):
Sacó furtando el gallo, el nuestro pregonero, castigos (563): ( dieron,
Levólo e comiólo, a mi pessar en tal ero. Sey como la paloma, limpio e mesurado Velaron con espanto, nin punto no dormieron; Gallynas e perdices, conejos e capones,
sey como el pavón, loÇano, sosegado... ’ Non avie maravtlla> <¡ue sus vwgeres perdte- y que desde muy temprano (1293):
Un santo ermitaño no había pecado nunca, el
pobre. El cielo estaba ya, como quien dice, en su o en la boca sutil de su alcahueta sus personales A la media noche (1099): Començava a comer las chicas codornices
bolsillo. Pero el diablo lo induce a beber vino; y figuras, y (1485):
Dieron voces los gallos, batieron de las alas cuando más adelante explica su predilección por las
una vez inducido, sigue el otro tremendo consejo el su andar enfiesto, bien como de pavón... dueñas chicas, con razones en parte tomadas de las
del Diablo (538): no es, sin embargo, el pavón, que despierta envidia y en la plural degollina, Si huyen, no los vemos; si su­ aves (1614):
(285, enxiemplo del pavón e de la corneja); que cumben, no nos lo dice el autor, que tan por menudo
Toma gallo que t’ muestre las oras cada dia; implica holgura^ (1829: “anda muy màs-loçano que pa­ enfrenta a la volatería con los mariscos (1103, 1107, Chica es la calandria e chico el ruiseñor
con él alguna fenbra: con ellas mijor cría. vón en floresta ); que conserva y paséa su arrogancia 1113): Pero más dulce canta que otra ave mayor__
en el heterogéneo ejército de Don Carnal (1087: mu­ son aves pequeñuelas papagayo e orior,
El resto de la historia es bien triste. "Estando chos de faisanes, de loçanos pavones") hasta que Vino luego en ayuda la salada sardina; Pero cualquiera de ellas es dulce gritador...
con vino", el santo varón no sucumbe en la batalla a manos innobles (1116: Ferió muy reciamente a la gruesa gallvna... CONTINUA E N LA PAG INA l o
EL MAR, RESIDENCIA DE MONSTRUOS LUMINOSOS
P o r E n r iq u e RIOJA
D el m useo d e C ie n c i a s N a t u r a l e s de M a d r id

La descripción de Verany pasó totalmente sas contra una lámpara o las aves marinas emi­
inadvertida y olvidada, hasta el extremo que na­ grantes contra las linternas de los faros”.
die volvió a hablar de la luminosidad de éstos
calamares. Es necesario llegar a las expediciones
del Príncipe de Monaco para que uno de sus na­ OTROS MEDIOS DE EMITIR LUZ
turalistas, el profesor Jubin, vuelva a contem­
plar el fenómeno, quedando altamente sorpren­ Entre los crustáceos son los animales seme­
dido al notar cómo uno de estos moluscos emiten jantes a los camarones los que presentan fosfo­
una luminosidad cambiante, pasando del azul al rescencia más intensa. Sus órganos fosforescentea
rojo a través del verde o del amarillo. Después tienen el aspecto de perlas rojas luminosas colo­
infinidad de naturalistas han logrado comprobar cadas sobre los puntos más variados de su cuerpo;
el hecho. El profesor Chun describe asi el fenó­ sobre las patas, sobre el caparazón, sobre sua
meno: “Entre las bellezas y maravillas de color órganos bucales o en el interior de su propio ojo
que los animales de los grandes fondos nos reve­ que de este modo curioso ilumina lo que mira,
lan, ninguno puede compararse a la riqueza deli­ que queda impregnado de una débil fosfores­
cencia.
cada de matices de los órganos brillantes, fosfo­
rescentes de estos moluscos”. Otros medios curiosos tienen éstos animales
Se podría creer que el animal está adornado de iluminar. A cerca de 5,000 metros de profun­
de un diadema de brillantes gemas. didad vive un curioso camarón que tiene la ex­
traña facultad de expeler una substancia que en
Los órganos situados entre sus grandes y contacto con el agua adquiere una débil luminis­
misteriosos ojos despiden una intensa luminosi­ cencia de un azul pálido intenso. La busca de
dad azul ultramar, en tanto que los laterales sus presas va acompañada de la expulsión do
semejan brillantes perlas, de singular luminosi­ este licor fotógeno mientras el animal queda en
ONTRASTE curioso: los peces ciegos convi­ dad. Los colocados debajo de la frente lanzan

C
la penumbra. Cuando sus pequeñas presas se ha­
ven en las profundidades del mar con los intensas llamaradas de rojo rubí, mientras que cen visibles, por llegar hasta ellos el fluido lumi­
de ojos gigantescos. Los privados de los que adornan el dorso son de un blanco de noso, el crustáceo se lanza a su captura, siendo
vista engullen grandes cantidades del fango, que nieve deslumbrador, que contrasta con los de la empresa fácil por estar deslumbrados y sorpren­
tapiza los grandes fondos a fin de poder nutrirse zona central que despiden una fosforescencia in­ didos.
de los restos y cadáveres de los miles y miles de tensa de un tono azul cielo. Tal es el espectáculo
sorprendente que los cefalópodos luminosos ofre­ Pero el más extraño alumbrado es el que
seres que mueren y caen, en forma de verdadero utiliza cierto cangrejo de las profundidades del
maná, que permite su vida. El ciego engullir cen a los ojos asombrados del naturalista”.
Océano Indico, que ilumina su torpe caminar po­
fango, determina que sus bocas sean de tamaño niendo sobre su dorso un gran número de peque­
inmenso y sus estómagos descomunales y dilata­ ñas flores de mar o actinias fosforescentes, con las
bles a fin de poder aprovechar el escaso poder LAS LINTERNAS MICROSCOPICAS
que vive en la más cordial y amistosa camara­
nutritivo de tan pobre alimento, en el que apenas ¿Cuál es el secreto de estas maravillas de dería. Este humilde crustáceo es de paso lento y
existen briznas aprovechables. luz? El profesor Jubin ha encontrado la respues­ vacilante, de ojos descomunales perfectament*
Los dotados de vista llevan ojos muy gran­ ta al estudiar con todo detenimiento los curiosos construidos y acomodados para percibir a distan­
des de encorvadas córneas, de desarrollo extra­ órganos fosforescentes de estos moluscos. No son cia bastante considerable los objetos o loe anima­
ordinario e inusitado. A órganos visuales tan des­ más que diminutas y microscópicas lintemitas, les iluminados por el débil y b'vido claror produ­
arrollados deben su fisonomía extrañísima; caras ovoideas, con un tejido productor de luz, situado cidos por las actinias, sus amigas. ,
de miopes, con ojos saltones que paracen querer en su interior, asombro de estructuras microscó­ En el seno de las aguas nadan y danzan me­
salirse de sus órbitas o escapar de los cuerpos con­ picas, que no pueden proyectarse al exterior más dusas de mil formas y tamaños, algunas de los
trahechos de sus poseedores. En esta tendencia que por un orificio que está tapado por una lente cuales tienen la facultad de emitir luz. No es
se llega a extremos inconcebibles; existe un pez muy semejante a la que forma el cristalino del raro que estos animales transparentes, gelatinosos,
que lleva sus ojos en la punta de largos pedúncu­ ojo. Para la mejor eficacia y aprovechamiento de adornados de filamentos y guirnaldas, se reúnan
los que el animal dirije a voluntad, en contra­ la luminosidad producida, toda la parte interna en número considerable, apareciendo las aguas
puesto sentido a fin de enfocar los objetos qu« de la linterna está revestida por una lámina o iluminadas por la extraña fosforescencia de cente.
a su paso encuentra; tan extraño habitante de espejo reflector, como lo están los potentes faros nares de pequeños farolillos a la veneciana, ani­
los mares parece que lleva en la cabeza dos lar­ de un automóvil. mados, además, por la alegría de sus movimientos.
gos brazos que terminan en las dos gruesas es­ Por si todo ello fuera poco, la linterna en
feras de los ojos. Sus evoluciones y maniobras Algunas medusas fosforescentes alcanzan ta­
cuestión, está perfeccionada con la presencia de maños enormes, siendo espectáculo magnifico ob­
parecen responder a un extraño telégrafo de un espejo externo, cóncavo, que impide la difu­ servar la emisión de sus pálida claridad.
banderas. sión de la luz en todos sentidos y que ejerce la Cuenta Darwin que en uno de su viajes atra­
¿A qué ojos tan enormes en tan obcnras ti­ misma misión que los espejos metálicos de que vesó el “Beagle”, un banco de medusas, en oca­
nieblas? Precisamente su gran tamaño parece están provistos las mejores linternas o faroles sión de una de tantas tempestades que azotan loa
ser debido a su insaciable sed de luz. Loe lívidos de acetileno. La tonalidad de la luz emitida no mares tropicales. Los cuerpos delicados de estos
destellos de la luz suministrada por los propios es invariable, según se acaba de ver por las animales fueron destrozados por el Ímpetu de)
pobladores de Tas aguas son impotentes para ha­ descripciones de los naturalistas Verany y Chun, oleaje, al tiempo que las aguas fosforescían gra­
cer funcionar I09 ojos de desarrollo normal; por sino que pueden modificarse conforme a los cias a los residuos de sus cuerpos pulverizados.
ello el órgano visual se transforma en verdadero deseos o la voluntad del molusco, para lo cual Otros animales iluminan las aguas con sus
órgano de precisión capaz de ver con tan escasa por delante del órgano que oficia de lente, existe cuerpos encintados, flexibles en elegantes ondu­
luz; aparato tan perfeccionado autoriza la visión una célula coloreada, cuyo color y matiz varía,
en condiciones tan precarias, que apenas se con­ laciones como los que con tanta justicia han sido
cibe pueda desenvolverse el sentido de la vista en según su grado de extensión o de retracción. De llamados “Cestus veneris”, por los naturalistas,
Vas grandes profundidades oceánicas. t ello depende el que dejen pasar la luz de tal o o con sus cuerpos globulosos, ovoideos o en forma
Estos ojos, llamados telescópicos, tienen e. cual color. Maravilloso artificio que nos revela de caprichosas o gráciles guirnaldas de suaves y
~ aspecto de un par de gemelos de teatro que es­ que la Naturaleza se ha adelantado a la linterna de pausados movimientos. La luminosidad de estos
tuviesen colocados sobre la nariz del pez; unas de cambiantes colores con la que los escenógrafos seres parece en extremo precoz ya que sus em­
veces hacia arriba y otras hacia adelante,^ pef; alegran nuestra vista, consiguiendo los más bellos briones, en las horas tempranas de su desarrollo,
mitiendo la visualidad en estas dos direcciones. efectos escénicos o animando el cuadro frívolo ensayan ya el juego luminoso de sus progenitores.
Hay naturalistas que suponen que no es sólo de la revista ligera. Y en los fondos fangosos y obscuros de los
ana remota semejanza lo que les hace compara­ Respecto a la misión de los órganos fosfores­ mares se perciben islotes luminosos, oásis de vida
ble a los ojos de los miopes, sino que realmente centes de los cefalópodos, oigamos al profesor que rompen la tristeza de su extensión inmensa.
su forma de ver es semejante a la de los ojos Jubin: “La iluminación periférica que el ani­ Bosquecillos lívidos de pólipos, gorgonias y co­
con tal defecto; la visión binocular quizás esté mal produce le permite explorar el suelo sub­ rales en los que abren sus tentáculos, magníficas
en ellos ampliamente lograda, de modo tal que marino o iluminar una masa considerable de flores de mar que semejan crisantemos o extien­
la sensación de relieve, alcance gran precisión, agua a su alrededor, para descubrir así las presas den su cuerpos gelatinoos, espléndidos, plumas
cosa que le permitirá apreciar muv exactamente de que se alimenta. De esta manera contribuyen de mar de orgullosa apariencia que compite en
las variaciones de distancia, circunstancia muy los cefalópodos a la iluminación genera] de las belleza y esplendor a la pomposa “penna” que
útil para puntualizar la situación de sus presan
regiones obscuras del océano, siendo en ellos de adornara el chambergo del más osado capitán de

LOS CALAMARES FOSFORESCENTES


Con los peces viven extraños calamares, que
pondrían espanto en el ánimo más templado si
pudiesen alcanzar las dimensiones que tienen al­
gunos de sus congéneres o los que la fantasía
señala a muchos de los de su grey. Saetas de
luz dirigidas por el movible y sutil timón de sus
aletas posteriores; moluscos armados de larguí­
simos y viscosos tentáculos que se trenzan y arro­
llan alrededor de su víctima como si fuesen ser­
pientes fantásticas de múltiples cuerpos, cuyos
esfuerzos estuviesen coordinados para el mal.
Imaginad con esta descripción cuál será el temor
que despierta su presencia en el humilde mundo
viviente en el que tales monstruos despliegan su
destreza y en el que dejan sentir sus hazañas.
Monstruos en tono menor oue si ftor arte de ma­
gia cobrasen la corpulencia y el vigor, que la
Naturaleza prudente les ha negado, competirían
con hidras y dragones.
Y qué diremos del esplendor de la fosfores­
cencia de tales moluscos. Nada comparable a tan
interesante espectáculo. No es de extrañar el
vigor y el colorido que adqnieren las descripcio­
nes de los naturalistas que han podido gozar de
tan singular espectáculo. Veranv en 1830 fué el
primero que, en Niza, contempló esta maravilla
de los mares en un cefalópodo del Mediterráneo,
de más de nn metro de longitud. Veamos lo que DIBUJOS DEL AUTOR
dice observador tan afortunado. los tercios de Flandes. “La Pennatala phosphos-
gran intensidad lumínica los órganos fosfores­
“Un pescador me llama la atención sobre centes. rea”, es el más hermoso adorno luminoso del
tan curioso animal aprisionado en sus redes; hice fondo de los mares. Entre ellos, o trepando entre
Por otro lado son estos órganos aparatos des­ las ramas de alciones o corales, brillan un mun­
que le trasladasen cuidadosamente a un gran re­ tinados a atraer las presas; los puntos brillantes
cipiente lleno de agua de mar. En este momento do de minucias y gusanillos o extienden sus bra­
de sus elementos fosforescentes son verdaderos ce. zos infinidad de estrellas de mar que constelan
gocé del espléndido espectáculo de los miles de tíos, por ello abundan en la proximidad de su con sus cuerpos luminosos la obscuridad del limo
puntos luminosos que adornan el cuerpo, de po­ boca, rodeada de formidables brazos guarnecidos oceánico.
sí extraño, de este curioso cefalópodo, de forma, de poderosos ganchos o ventosas, y provista de
extraordinaria. Sus claros destellos tomaban e1! un pico robusto y cortante. Luz y vida en consorcio admirable; luz fría
brillo y el tono suave del zafiro o el opalino del En conjunto se puede considerar el animal y animada, que si le falta el calor de su propio
topacio. Otras veces éstos dos matices confun como un aparejo luminoso de pesca que funciona ardor, tiene en cambio el cálido aliento que la
como lo hacen las nasas luminosas eléctricas vida le presta al vibrar en ella. Luz, que es vida
dían armoniosamente sus rayos magníficos; du­
utilizadas por los naturalistas de las expediciones para muchos de éstos extraños seres, es la muer­
rante la noche los puntos luminosos proyectaban
una extraña fosforescencia, fenómeno que hace de científicas. te para otros, engañados por el claro resplandor
éstos moluscos una de las más hermosas produc­ Los animales que perciben estos focos lumi­ de sus enemigos que los fascinan, deslumbran y
ciones de la Naturaleza”. nosos se precipitan sobre ellos como las maripo­ matan.
DON LINDO DE ALMERIA
EN EL CIELO DE MEXICO

R od o lfo H a l fft e r A na S okolow

Escondido en la luna de enero, por los aires zas, ¿cómo puede considerarse artísticam ente?
teológicos, cuyas alas se mueven desde una Es­ la fórmula empleada por el autor de “Don Lindo
P a ra “descasarse” de ella. Amor de un segundo, po, dejándonos en el espacio de su fulgor estos de Almería” es sumamente original. No se pro­
paña antigua, cada vez más nueva, don Lindo o sea: amor sin orillas, alto resplandor, como humanos trofeos, aborrecibles y deliciosos, casi
d # Almería, caballerito andaluz del olvido y el cede aquí por acumulación, sino por desintegra­
lo es la muerte. Cuando el torerillo surja al rue­ deshumanizados, de una España, de su España, ción. No por revelaciones, sino por abstraccio-
recuerdo, ha bajado a los verdes maizales de do de su pasión, don Lindo no será más que un que va a la m ar del morir por los ríos amarillos
México. Antes había bajado de su cielo eterno de la pasión. -nes. Parece como si en lugar de imaginar —de
pelele, un corazón herido de nuevo por el re­ crear— unos tipos y una anécdota, se hubiese
—donde aseguran que es castizamente sobrio, cuerdo. Y al cielo se vuelve, al cielo en alma Lo que José Bergamín se ha propuesto en
como un bético originario, entre la abundancia ido a tomarlos al retablo donde ya existían', vie­
viva, sin cuerpo, en alma aborrecedora del cuer­ esto que él llama escenas de costumbres andalu- jos como el polvo del tópico, para irlos poco a
aurirrosada de los ángeles— al propio suelo de
España. ,Qué busca don Lindo en la tierra? El poco reduciendo —y elevando— a una cifra ele­
cerdito que cabalga le recuerda sus navidades mental, que nos devuelve indirectamente la reali­
infantiles o, más bien, su San Andrés hogareño dad a fuerza de evocación. D esintegrar el cromo,
—“por San Andrés, quien no m ata un cochino, la estampa colorista; desconceptualizar los ras­
m ata a su m ujer”— con zambombas y panderos gos que pueden definir una época, un clima es­
rodeando negras sartenes de lomo y humo. ¡Ay piritual, hasta dejarlos en sonidos, en línea pura.
de los días niños como arroyos lejanos! El bu­ Pero en este cauce vacío —en este cauce abierto
rro le abre a don Lindo nostalgias de prados para que discurran música y color— qué fina
claros o de las eras de fuego donde las parvas mano para encender la imaginación, qué imagi­
se hacen cantando, o, ta l vez, de las noches de nación para engarzar en un leve vientecillo hu­
luna en que las calles huelen a corral y geráneo morístico los elementos dramáticos característi­
y los chiquillos juegan al diablo muerto y les cos de la vida española.
tiran de las piernas a los novios descuidados. La Buena jugada al músico. Pero Rodolfo Half­
c a c a tú a ... (“ ¿pero cuándo estuve yo en Cuba fte r tenía despiertos los sentidos para recibir la
o cuándo vinieron a caldear mi pueblo los negri­ difícil prueba. Y su música, la música de “Don
tos de la H abana?” ) La cacatúa le trae a den Lindo de Almería”, ha llenado exactamente ese
Lindo un sabor de madurez española, cómo si él desfile de huecos esenciales que el escritor le
fuera el heredero de un imperio ultram arino di­ deparaba. Música equidistante de los dos extre­
luido en ritm os excitantes y rezumantes lujurias mismos más peligrosos en este caso: la como­
de frutas. didad folklorista y el barroquismo ornamental.
¿Y estos picadores? ¿Y estos curas como Con una desnudez absoluta en los conceptos y
tres llamas apagadas dogmatizando en el aire? en las ideas, Rodolfo ha construido una música
¿Y esta pareja de guardias civiles? ¿Y estas que, si en su escritura es de una limpidez y una
tres mulatas que suspiran como abanicos bajo depuración extremadas, en condensa.
las palmeras de sus batas de volantes? Don Lin­
do baja del cielo para tropezarse con ¿ v » , »p dentro de un lenguaje terso, con acentos univer- *
çU'çír, partí « A ra r de nuevo en el olvido. Vivir sales, el aire de la españolidad. Una auténtica
es necesidad de ir olvidando, y aun descendido página m aestra —hondura, garbo y humor— en
de los cielos le es doblemente preciso cazar apri­ este maestro entre los jóvenes compositores de
sa sombras del olvido para no resucitar áspera­ España.
mente en el recuerdo.. E sta mocita —la mocita Una página m aestra —libro y partitura—
de1 talle de nardo— tiene un andar de caliente a la que Ana Sokolov, a través de su grupo
penumbra, de jazm ín despierto en la madrugada. mexicano de danzas, supo d ar una bella inter­
Don Lindo bajó del cielo para casarse con ella. pretación.
J. R.

RA Juan Manso en esta picara tierra un bendito de Dios, una


E mosquita muerta que en su vida rompió un plato. De niño,
cuando jugaban al burro sus compañeros, de burro bacía él; más
tarde jué el confidente de los amoríos de sus camaradas, y cuando JUAN MANSO to de un hermano de Manso. Expuso éste sus quejas a su trarasobrino y
el santo y sabio obispo le ofreció interceder por él junto al Eterno
Padre, promesa en cuyo cambio cedió Juan su puesto al obispo santo
y sabio.
llegó a hombre hecho y derecho, le saludaban sus conocidos con un ca­
riñoso: ¡Adiós, Juanito! Entró éste en la Gloria y, como era de rigor, fué derechito a ofre­
Su máxima suprema fue siempre la del chino: no comprometerse
y arrimarse al sol que más calienta.
Cuento de Muertos cer sus respetos al Padre Eterno. Cuando hubo rematado el discui sillo,
que oyó el Omnipotente distraído, díjole este:
—¿No traes postdata?—mientras le sondeaba el corazón con su
Aborrecía la política, odiaba los negocios, repugnaba todo lo que mirada.
pudiera turbar la calma chicha de su espíritu. M IGUEL D E U NA MUÑO —¡Señor!, permitidme que interceda por uno de sus siervos que
Vivia de uvas rentillas, consumiéndolas íntegras y conservando ente­ allá, a la cola de la cola...
ro el capital. Era bastante avaro, no llevaba la contraria a nadie y DIBUJOS DE ENRIQUE CLIMENT
como pensaba mal de todo el mundo, de todos hablaba bien. —Basta de retóricas —dijo el Señor con voz de trueno— ¿Juan
Manso?
Si le hablabas de política, decía: —El mismo, Señor, Juan Manso que..
(CONTINUA E N E N L A PAGINA 22.)
—Yo no soy nada, ni fú ni fá, lo mismo me da Rey que Roque;
soy un pobre pecador que quiere vivir en paz con todo el mundo.
No le valió, sin embargo, su mansedumbre y al cabo se murió, que
fue el único acto comprometedor que efectuó en su vida.

U
N ángel armado de flamígero espadón hacía el apartado de las
almas, fijándose en el señuelo con que las marcaban en un registro
o aduana por donde tenían que pasar al salir del mundo y donde,
a modo de mesa electoral, ángeles y demonios, en amor y compa­
ñía, escudriñaban los papeles por si venían en regla.
La entrada al registro parecía taquilla de expendeduría en día de
cortda mayor. Era tal el remolino de gente ,tanto los empellones, tanta
la prisa que tenían todos por conocer su destino eterno y tal el barullo
que imprecaciones ruegos, denuestos y disculpas en las mil y una len­
guas, dialectos y jergas del mundo armaban, que Juan Manso se dijo:
—¿Quién me manda meterme en líos? Aquí debe de haber hom­
bres muy brutos.
Ciío lo dijo para el cuello de su camisa, no fuera que se lo oyesen.
ca,so es due el ángel del flamígero espadón maldito el caso que
hizo de el, y asi pudo colarse camino de la Gloria.
Iba sote y pian pianito. De vez en vez pasaban alegres grupos, can­
tando letanías y bailando a más y mejor algunos, cosa que le pareció
poco decente en futuros bienaventurados.
Cuando llegó al alto se encontró con una larga cola de gente a lo
largo de las tapias del Paraiso, y unos cuantos ángeles que cual guindi­
llas en la tierra velaban por el orden.
Colócase Juan Manso a la cola de la cola. A poco llegó un humilde
franciscano y tal maña se dió, tan conmovedoras tazones adujo sobre la
prisa que le corría por entrar cuanto antes, que nuestro ¡uan Manso le
cedió su puesto diciéndose:
—Bueno es hacerse amigos hasta en la Gloria eterna.
El que vino después, que ya no era franciscano, no quiso ser me­
nos y sucedió lo mismo.
^n. res°luc*ón, no hubo alma piadosa que no birlara el puesto a
Juan Manso, la fama de cuya mansedumbre corrió por toda la cola
y se transmitió como tradición flotante sobre el continuo fluir de gente
por ella. Y fuan Manso, esclavo de su buena fama.
Asi pasaron siglos al parecer de Juan Manso, que no menos tiempo
era preciso para^ que el corderito empezara a perder la paciencia. Topó·
por fin cierto día con un santo y sabio obispo, que resultó ser tataranie­
T O L S T O I IN T IM O P or su s e c r e t a r io V. BULGAKOW
A UNQUE existen varios libros que se refieren a la Vida y a las ideas de Tolstoi, así como también a las
/ t circunstancias de su muerte, creemos que estas memorias del que fué secretario del escritor durante
/ I los dos últimos años de su vida, ofrecen gran interés, pese a la forma quilas un poco ingenua en
algunos momentos con que están redactadas, debido esto sin duda a la devoción, que a nosotros nos parece
excesiva, de Bulgakow hacia su MAESTRO. Pero es posible que esta misma devoción sea la causa de que,
dejando pasar el narrador algunas anécdotas, frases y detalles que no hubiera tal vez incluido sin comentario
otro escritor más sagaz, estas memorias, ofrezcan unos datos precisos partiendo de los cuales sea posible en­
juiciar más serenamente algunos aspectos de la vida y de la ideología del discutido, e indudablemente ex­
traordinario autor de "La Guerra y la Paz”.
Las anécdotas y las frases insertadas pensamos que pertenecen realmente a Tolstoi, al menos en gran
parte. El cuadro de Yasnaia en el que se destaca la profètica figura del moralista, tiene a veces en este
escrito indudable expresividad.
Bulgakow, emigrado de Rusia, fecha este trabajo que a continuación publicamos y que ha aparecido re­
cientemente en algunas revistas europeas, en Praga, 1937. Y es esta la primera vez, según creemos, que
aparece traducido al castellano.
(Nota de la Redacción.)

Los últimos años de la vida del famo­ Su voz era ahora febril, angustiosa.
so escritor. La moral de Tolstoi. Su “El mal no puede sino conducir al mal. Mi­
opinión sobre Dostoiewsky. Anécdo­ re, ahora usted y yo estamos andando y nada
tas y frases poco conocidas. hay que nos separe. Cada uno de nosotros lleva
en sí una parcela divina. Usted es Dios y yo tam ­
bién lo soy. E sta parcela divina es el atributo
n f ■ CENEMOS dos zares en Rusia: Nicolás II común a todos. La divinidad está en todo, nos
y León Tolstoi, y en verdad no se cuál de penetra, no podemos separarnos de ella. Una su­
J - los dos tiene más importancia”. Es así có­ posición: Yo le mato a usted ¡Pero haciendo és­ TOLSTOI Y BULGAKOW EN 1 9 1 0
mo el gran periodista Alexis Savorine, director de to yo me mato a mi mismo!”
NOVOIE VREMIA señalaba a principios de siglo ras “sagradas” de la creación literaria, ya que de Yasnaia), perderse por senderos medio borra­
la importancia dél autor de ANA KARENINE M I “PLAN" era a mí a quien la condesa, temerosa de moles­ dos que llevaban a no se sabía dónde y saltar
en la vida rusa. tarme, me encargaba el llevarle algún recado sobre grandes hoyos. . . su naturaleza leonina

N
Yo hacía por entonces mis estudios en la O esperaba el momento oportuno para ex­ urgente.
poner al Maestro lo que yo llamaba “mi se manifestaba entonces espléndidamente. Era
Universidad de Moscú y, seducido por la doctrina Yo tenía veintitrés años, el ochenta y uno,
de Tolstoi, resolví conocer personalmente al que pian”. Plan que, con un orgullo ingenuo, como si se sintiese arrastrado, constantemente por
yo era un estudiante modesto e ignorado, él el
yo creía habría de tener un magnifico porvenir. una necesidad: la de poner sin cesar la vida a
ya era para mí “el maestro”. Fué una verdadera más grande sin duda de su tiempo. Y , ¿cómo
peregrinación la que emprendí piadosamente. Des­ Se trataba de fundar una- liga que agrupase a prueba. Yo llegaba con frecuencia a la casa ren­
de la estación de Kozlova Zaseka, hice tres ki­ todos aquellos que conciben la “Verdad” del mis­ comoposible,
fué a pesar de todo, una intimidad tal
la que se estableció en seguida entre nos­
dido, deshecho. Y Tolstoi, sonriendo, me pedía
lómetros a pie p ara llegar a Yasnaia Poliana, pro­ mo modo. Los adheridos a ella entregarían a ésta otros? Por su sensibilidad, por su receptividad que no dijese nada a la condesa de nuestros se­
piedad de Tolstoi. el exceso de sus ingresos. cretos sportivos. El gozaba de la naturaleza como
“Le comprendo muy bien, dijo Tolstoi. Pe­ maravillosa el octogenario- resultaba un joven. un adolescente. En la primavera de 1910 (último
ro usted equivoca el camino queriendo a toda cos­ Cuando los hijos de Tolstoi, de 35 ó 40 años, se­ año de su vida), me decía:
PRIMER ENCUENTRO ta ver los resultados de su acción. ¿Para que? parados de su familia y dispersos por la inmensa
Rusia venían a visitar a su padre, me parecían —“Gozo de esta primavera como si fuese la
Yo hago el bien, evito el mal y sé que de ésto
no puede deducirse sino el bien. Por qué preocu­ primera de mi vida”.

R
EDONDAS y nobles torrecillas blancas se
levantan a la entrada de Yasnia. Se llega parse entonces de los resultados? Yo debo hacer A veces él decía súbitamente a sus visitantes:
a la casa principal por una larga avenida. el bien, pero lo que de ésto deba resultar sólo 'Vengan ustedes a ver cómo los castaños flore­
Entre los viejos tilos y espesos m atorrales de li­ Dios debe decidirlo. El error de todos los hom­ cen”. Y todos le seguían por el parque para ver
las, la casa de Tolstoi, blanca, cuadrada, aparece bres, de los jóvenes especialmente, es el querer a los castaños florecer.
Severa en medio de su simplicidad. Tolstoi no conocer siempre los resultados de sus actividades”.
estaba en aquel momento: realizaba su cotidiano SU ALEGRIA
paseo matinal. Yo le espero en compañía de un DOSTOIEWSKY JUZGADO
POR TOLSTOI
N
obrero desconcido. Estamos sentados en-un banco INGUNA alegría de la vida le dejaba insen­

al pie del famoso “árbol de los pobres”, de una sible. E ra emocionante contemplar al
de cuyas ram as hay suspendida una campana. A A conversación-versó sobre la literatura. gran viejo danzar valses endiablados con
la sombra de este árbol los que llegan de todos “ ¿Conque entre todos los escritores us­ su vieja hermana que era religiosa.
los lugares esperan a Tolstoi cada mañana. ted prefiere a Dostoiewsky? Es un error, Le gustaban las bromas como a un niño. El
es un error. Todo en él es tan embrollado, tan respecto de su mujer hacia la etiqueta le inspira­
Tolstoi aparece por el parque al cabo de al- confuso... la religión la p o l í t i c a . . . Pero es evi-
--IteXós ínsTáñtes. De ta ltá ^ s b e jto , tocade-COP "ctoTÍSífteíTteTm Aierdaderq -esceiter que busea sin­ ba a veces algunas frases burlescas. Recuerdo
Un sombrero de grandes alas, vestido con una am ­ ceramente, dolorosamente, el sentimiento religio­ un día que estaban todos los habitantes de Yas-
lía la I C U lliuxIo C l. áu a • «•» i-.1. H pl í * O n \ P ^ V - O»•*»
plia camisa blanca, calzado con altas botas. Su so. ¡No es un Gontcharoff cualquiera!”.
barba, blanca también, larga y espesa, brilla al el almuerzo. La larga mesa aparecía suntuosa­
“Pero es preciso guardar un cierto pudor
cuando se escribe”, afirmó. Es preciso no expre­ mente decorada. Los candelabros de bronce brilla­
sol.
sarse, sino cuando es absolutamente necesario. ban sobre los manteles de un blancor inmaculado.
—“ ¿Qué desea usted .” Dos sirvientes con guantes también blancos (fuen­
Un escritor no debe escribir sino de cosas sobre
El tim bre seco de su voz, su mirada profun las cuales nadie trató antes que él te de constantes remordimentos para el demócra­
da parecen hipnotizarme. Sintiéndome desam para­ ta Tolstoi), esperaban dispuestos a servir los
do no sé apenas, sino balbucear mi nombre: ....D e sp u é s él habló de sus propios comienzos:
“La Infancia” fué mi prim era obra. Cuando platos refinados. León Nikolaévitch, sus hijos,
—“Bulgakow. . . ” la comencé me parecía que nadie antes que yo los visitantes, están allí. S óIq la vieja condesa
—“ ¿Qué desea usted.”,—repite la voz impa­ había sentido con una tal intensidad la poesía se hace esperar y en su ausencia nadie osa sen­
ciente y ruda. y el encanto de la infancia y que yo había nacido tarse a la mesa. León Nikolaévitch propone brus­
Turbado en extremo no puedo sino murmu­ para escribir sobre ésto. ¡Qué esfuerzo! Aun hoy camente, riendo:
rar de nuevo: me sucede que escribo de nuevo hasta doce veces —“¡Hagamos una jugarreta a la condesa! Es­
—“Bulgakow. . . ” las mismas líneas. Sí. el escritor debe dedicarse condámonos todos bajo la mesa”.
a su obra con conciencia y pudor”.
Habiendo comprendido mi estiado, la emoción —“ ¿Bajo la mesa? ¿C ó m o ...?
que me hiela y me paraliza, Tolstoi hace un signo *—“ ¿Cómo? Pues a s í . . . ”
al obrero. “ALEGRATE CUANDO SE Y dando ejemplo Tolstoi levantó el mantel
—“¡Ea. vamos a dar una vuelta por el par­ TE INSULTA” y >se introdujo bajo la mesa. Todos los demás, re-
que! Y usted .espéreme aquí”. goteados en extremo le siguieron. Al llegar, la

C
Espero sentado de nuevo en el banco. Al vol­ UANDO mi segunda visita a Tolsloi, los UNO DE LOS ULTIMOS RETRATOS condesa quedó consternada.
ver Tolstoi me encuentro ya casi calmado. Cuando ataques de los reaccionarios rusos contra DE LEON NICOLAEVITCH
él habían redoblado. Sucedía a veces que —“ ¿Qué significa ésto?
me ofrece a mí pasear con él me parece que nos
conocemos ya de toda la vida. algunos aldeanos que encontraban al viejo es­ El viejo fué el último en salir de su escondite
critor “herético y blasfemo” en la carretera, le mucho más viejos que él. A decir verdad, yo los sin cesar de reír.
...M á s tarde supe por Tolstoi mismo que Kenaban de los más groseros insultos. Pregun­ temía un poco, mientras que Tolstoi se conducía Cuando algunos visitantes, particularmente
me había tomado en el primer momento por uno té a León Nikolaévitch si estos incidentes habían conmigo, como con todo el mundo, de igual a aburridos se marchaban a! fin, Tolstoi organizaba
de esos curiosos insoportables que no iban a en verdad tenido lugar. Y como me respondiera igual. una “fiesta de la caballería de Numidia”. Esto
Yasnaia, sino a contemplarle como si él fuese la afirmativamente yo procuré expresarle del mejor La juventud de espíritu se m anifestaba en significaba que, a un signo del viejo, todo el
octava m aravilla del mundo. Este tipo de gentes modo que pude la más viva adhesión. El sonrió: todos los rasgos de la vida del escritor. El espí­ mundo empezaba a correr alrededor de la mesa,
no podía sufrirla. A menudo los despedía brus­ “—Vuestra simpatía me emociona evidente­ ritu sostenía maravillosamente la carne. Y Tols­ uno detrás de otro, en fila india, levantando el
camente diciendo: “ ¿Ha venido usted para ver­ mente, p e ro ... Ya hago cada día una plegaria. toi conservó hasta el fin de sus días el hábito de brazo derecho y agitando las manos. Generalmen­
me? Pues, bien, míreme, amigo mío. míreme us­ En esta plegaria, que hago a mi modo, digo so­ dar paseos matinales a caballo. Este era uno de te Tolstoi iba a la cabeza. Se divertía así hasta
ted bien: Tengo una nariz, dos ojos, dos orejas bre todo: “Alégrate cuando se te insulta”. Sí, sus placeres preferidos. Yo le acompañaba con que el aburrimiento producido por los importunos
alégrate porque los insultos que no mereces te frecuencia. Gustaba él de perderse por los bos­ visitantes se había disipado.
y una boca, como todo el m undo... espero que hacen ir hasta el fondo de ti mismo, te ayudan ques salvajes (que abundaban por las cercanías (CONCLUIRA)
ya estará usted satisfecho. ¡H asta la vista! a concentrarte interiorm ente y a ver tus defec­
tos”.
UNA DISCUSION EN EL PARQUE DE TOLSTOI EN YASNAIA
PALABRAS DE TOLSTOI
ME CONVIERTO EN EL SECRE­
D
ESPUES de nuestro prim er paseo por el
parque, Tolstoi dió pruebas de la más ab­ TARIO DE TOLSTOI
soluta confianza al estudiante desconocido tercera visita a Tolstoi tenía por objeto
que era yo, por entonces. Respondió a todas mis
preguntas y me hablo con una sinceridad impre­
sionante.
Mi mostrarle mi “Etica cristiana”, un trabajo
voluminoso que acaba de terminar. Gra­
cias a este libro que exponía de una manera sis­
_“No crea usted que la vida bajo este techo temática la filosofía tolstoiana, tuve la suerte de
me sea fácil”— me dijo. “Me siento extraño en alcanzar un gran honor: Me conve l í en el secre­
medió de mi familia, ésta no me sigue: He hecho tario particular de Tolstoi. Me hizo llevar mi
todo lo posible para libra me de mis debilidades, obra a Vladimir Tchertkoff, su confidente, su
de mis viejos hábitos, pero no me ha sido posible amigo, su más querido discípulo. Y habiéndola
cambiar completamente la vida que se lleva aquí. éste leído propuso mi candidatura para el puesto
de secretario. Mi predecesor, Nicolás Goussev
Mi mujer y mi familia tienen una concepción pro­ (que es actualmente el conservador del Departa­
pia de la existencia, tienen sus propios proyectos y mento de Manuscritos en el Museo Tolstoiano de
hacen sus cálculos materiales. .. En cuanto a mi Moscou, acababa entonces de ser deportado a
ho hago ningún caso de ésto y es así como he Siberia por haber difundido las obras ilegales
llegado a convertirme en una especie de muerto de Tolstoi. Yo le reemplacé, me instalé en la in­
en vida p ara los míos". Es bien triste vivir en me­ timidad del gran escritor y me convertí en su
dio de este lujo, en una contradicción constante “segundo” (este era el título que él daba tanto
con mis ¡deas”. a Goussev como a mí).
Después de un corto silencio prosiguió Tols­ Yo experimentaba al principio un sentimien­
toi su punzante confesión: to extraño al encontrarme en contacto inmediato
“Hace poco, marchando, reflexionaba yo so­ e incesante con el gran hombre. Recuerdo que
por las noches, tumbado sobre mi cama, a veces
bre todo esto. Cada día resulta para mí, más a través del tabique que me separaba de su ha­
claro que esta vida no puede, no debe continuar. . . bitación escuchaba sus bostezos y toses. Los bos­
Acabo de cruzarm e con un guardabosques que lle­ tezos y toses del gran hombre. ¡Qué sensación
vaba un fusil en bandolera, probablemente un fu­ extraña la de estar sentado luego a su lado! Y
sil c a rg a d o ... ¿P ara qué este fusil? ¿E stá en­ más difícil aún me era acostumbrarme a pene­
tonces permitido m atar? ¿Es ésto adm itido?” tra r en la habitación de Tolstoi durante las ho-
JO SE CLEMENTE OROZCO i 14 m r
Y EL H O RR O R 11 J j I
V 1 E N E D E L A P R I M E R A P A G I N A I I ll i

sólo aparente. El hombre actual no espera del arte únicamente un goce, un placer, ni le
pide sólo una proporción, una lógica, un orden, ni confía solamente en hallar en él una
purificación de los sentidos. El hombre actual, más ambicioso y más sediento, espera del
arte, sobre todo, una embriaguez, un delirio.
Vidente y anticipado espectador del arte moderno, Baudelaire nos dice que en el país
de su IN VITAC IO N A L V IA JE todo es “orden y belleza, lujo y calma” pero también
“voluptuosidad”, es decir, embriaguez y delirio. Y es también Baudelaire quien ha hecho
al aitisia no sólo la invitación al viaje sino la invitación a la embriaguez, a la embriaguez N e s t a se c c ió n q u ie r e “ R o m a n c e ” recogrer l a im agren de l a s h o r a s a c t u a l e s , b u s c a n d o e n e lla s la
de lodos los sentidos y a la embriaguez en todos sentidos.
Ateniéndonos al efecto que muchas de las pinturas de José Clemente producen, po E p r e s e n c ia d e l e s p ír itu , la r e v e la c ió n d e n ú e s t r o tie m p o e n c a d a u n a d e s u s h o r a s , c u y a a g o n ía m a r ­
c a e l n a c r d e o t r a n u e v a h o r a a n g ru stio s a . Y e n t r e l a s h o r a s q u e s e v a n y l a s q u e v ie n e n , l a p e r ­
m a n e n c ia d e u n a a p a s io n a d a e s p e ra n z a , l a v iv a t é s o s te n id a so b re t a n t o s m u e r t o s y p o r e n c im a d e t a n t a s
dríamos decir que son dueñas de una tan rara especie de belleza que tienen la virtud de co sa s que y a no v i\ .
producir una embriaguez, un delirio, que, en su caso particular, toma la forma del horror.
Porque el mundo de la pintura de José Clemente Orozco no es el de la placidez ni el del LA GUERRA EN EL PAISAJE
orden ni el de la calma, sino por el contrario, el mundo de la angustia, del desorden, de
la inquietud. Atormentado y convulso, ebrio y delirante, no puede menos que producir un A HORA que parece inevitable la guerra recordamos, no sin tristeza, algunas caras de
estremecimiento, un calosfrío de horror. Calosfrío, esa es la palabra: un bello y frío es­ /m la última generación francesa, representativas de una tendencia cada vez más
tremecimiento de horror. JL extendida a desterrar de si la compleja depresión que envuelve al espíritu francés,
El horror no ha sido ni es todavía, siempre, el efecto de lo bello. En la delectación al europeo podríamos decir-, en la potsguerra. La “joie de vivre” era su razón única. La ale­
que los escolásticos pedían al arte, no tenía■cabida, Y cuando los griegos hacían entrar gría de vivir, la exaltación de la primavera y del invierno, del otoño y del verano, como es­
en sus tragedias elementos destinados a producir horror, lo hacían sin perder de vista que taciones de la alegría todas ellas. Siendo francesa esta juventud, era su alegría despreocu­
el arte purifica las pasiones. El horror era en sus manos un medio y la■purificación un pada y sin arrebatos, de mocedad satisfecha que sale de las fábricas, las oficinas o las Uni­
objetivo, un fin. Mas la purificación es precisamente lo contrario de la embriaguez que, versidades, al campo suave — a la campiña francesa—, o a los montes nevados donde aguar­
por su parte, es una intoxicación. Las dosis de horror administradas en la tragedia griega da la emoción de la nieve y sus aventuras.
Frente al bohemio vivir parisino, intelectualizado, obediente al pie de- la letra, que
no a su espíritu, al verso de Baudelaire: “Dormir, dormir, plutót que vivre”, principiaban!
estas caras que recordamos, a desperezarse con fé en su naciente alegría, en la sorpresa
del iñaje, en la salida. Había por toda Francia como una fuga, un huir de la vida cere­
bral hacia la busca del corazón sencillo, en el camino del paisaje y el juego, en el sol y
en el agua y la tierra en su esplendor: el “esprit” parecía abandonar su condición analí­
tica, el alma encontraba, o quería encontrar, alimentos terrestres. “Nourritures terres­
tres”, que Gide, el ya viejo Gide, cantó con su voz más joven.
Como en Francia, el deseo de gozar los alimentos terrestres cumplía, en la Selva
Negra germana y en las praderas inglesas, un canto a la juventud feliz, a la “joie de
vitre” que se nacionalizaba y hasta se convertía- en cuestión de Estado para cada País.
La, misma juventud, sobre el mismo paisaje de Europa, forma hoy los batallones de
combate; y las “hermosas vistas” que anunciaban los carteles de turismo, con puestas de
sol “como en ninguna parte las hay”, dan lugar a que los jóvenes guerreros reflexionen
sobre la posibilidad de atacarlas o de defenderlas. “La hermosa vista” no es otra cosa
que un sector militar. El paisaje es terreno de operaciones. ¿Y la “joie de vivre”f, es ahora
“la alegría de luchar”; en cierto modo, la contrafuga necesaria para el desarrollo del
tema, porque la alegría de vivir tenía mucho, de alegría de vivir en paz.
Creemos hablar un lenguaje de pacifismo verdadero si decimos con el dolor más vivo,
pero también con la esperanza más pura: que pase lo que tenga que pasar y no siga, como
hasta ahora, atravesado en nuestra alma. Quizá después la “joie de vivre”, menos verde
V simple, más plena y profunda, no tenga necesidad de revisarse. Todo depende de que
la actual alegría de luchar sea para conquistar definitivamente la alegría de vivir, y no
de vivir en paz, sino en lucha, en lucha vital, en permanente guerra con los problemas
vivos del hombre.

AVENTURA Y DESVENTURA DE AUAIN FOURNIER


S i ECORDAMOS, al principiar esta desesperada guerra, la muerte en la anterior bata-
lia europea del poeta joven — el más hondamente poeta de los jóvenes franceses de
J. entonces—, Alain Fournier.
Asombrado ante las cosas más mínimas de la guerra, ante los milagros que a la vista
de todos suceden y sólo unos ojos eternizan, enamorado de la poesía de la vida, vulgar
o no, daba a la literatura francesa contemporánea, su frescor maravillado, su mirada ino­
cente que inauguraba cada día la presencia de las humildes casas, los rincones olvidados,
los solitarios patios. Sueños vivos de amor y de esperanza alimentaron sus prodigiosas
aventuras, sus viajes en los que apenas había más tierras que las que se pueden alcanzar
con los ojos, pero en ellas latía, para su ilusionado mirar, el misterio de todas los pai­
sajes del mundo.
Y en el paisaje de una guerra sin sentido, se hundió su memoria de poeta cargada
de amores y caminos, rumorosa de jardines, viajera de nubes distantes y solas; se apagó
su claro y apasionado mirar, del que sólo nos dejó tres fieles testimonios: un libro de
poemas —MILAGROS—, una novela —EL GRAN MEAULNES— y un tomo póstumo de
cartas íntimas. A l recordarlo, sentimos más odio a la guerra, a la muerte ajena al destino,
al materialismo inmoral que la provoca. E n él resumimos el aniversario de la muerte
inocente de tantos esperanzados jóvenes, de tantos hermosos corazones arrebatados a su
vivir maravillado por la guerra de entonces, y, lo que es peor, por esta continuación ac­
tual de aquella aventura, desventurada para los hombres y la cultura.

COMERCIO Y CULTURA: UN EJEMPLO


DE CONCIENCIA Y HONESTIDAD
ONSUELA, en medio de tanta publicación supèrflua y aun dañina, el esfuerzo edi­
torial argentino, que representa, por su calidad y transcendencia popular, una vigo­
rosa acción en defensa de la cultura.
'*EL m o n j e ” FRAGMENTO DE PINTURA MURAL, DE OROZCO, EN EL HOSPICIO DE GUADALAJARA Tres editoriales, cada uno con un matiz propio, rivalizan en este esfuerzo, y su eoñs-
tcncia cada vez más afirmada, demuestra que no sólo con pornografía y sensacionalisme,
tendían a la cura, a la salud, a la salvación, a la purificación del espíritu. Mi-trida tizado, (una forma moral de la pornografía), puede vivir el comercio de libros.
inmune a los resultados ulteriores de esta curación por el horror, el hombre moderno Cuidadas ediciones de clásicos y contemporáneos, dirigidas por intelectuales de pro­
encuentra en el horror mismo, en el veneno, el fin último de su nueva delectación: la embria­ bado amor a la cultura e indiscutible solvencia técnica: Pedro Henríquez Ureña, Vic­
guez, el delirio. toria Ocampo, Guillermo de Torre, etc., logran por primera vez en la América Latina,
Todo o casi todo en la obra de José Clemente Orozco parece estat conjugado para pre­ entregar en sus formas puras las más valederas expresiones del espíritu, a la conciencia
sentar el horror y producir una embriaguez. Los seres y las cosas, la proporción desmesu­ y a la sensibilidad populares. Y contribuyen, en primerísimo lugar, a la creación de un
rada, la cantidad y la magnitud del conjunto, su verdad gratuita que no parece interesada amplio clima intelectual, verdadero en sus fuentes, que ya es un buen comienzo.
en demostrar, en probar nada y en nada curar.
Los seres de esta desusada pintura se muestran, muchas veces, a nuestros ojos, en
toda su desnudez. Pero la desnudez de las figuras es una, desnudez descarnada, que v<t
más allá no sólo de la piel sino de la carne: esquelética desnudez. Las cosas mismas no Pintor dramático por la acción de sus conjuntos y la reacción de sus personajes, José
escapan a esta forma singular de la desnudez, como si el pintor hubiera hallado en ella Clemente Orozco es también un pintor trágico, porque su obra, presidida por un destino
un denominador común a los seres y las cosas. adverso a los seres y cosas que presenta, parece girar en torno a un personaje regio y real
Un elemento de fracaso, un elemento destructivo sacude los seres y las cosas en la que no es otro que el horror. La innegable sabiduría de su composición plástica, la cien­
pintura de José Clemente Orozco. Se muestra en sus litografías más características, en cia evidente con que se propone, para despejarlos y resolverlos, los más arduos problemas
sus dibujos y aguafuertes tanto como en sus decoraciones monumentales, y culmina de mo­ de la perspectiva y los escollos de los violentos escorzos, parecen ceder al imperio de la
do extraordinario en los frescos ejecutados en el Palacio de Gobierno de la ciudad de fuerza misteriosa y trágica de ese elemento que, al mismo tiempo que pone en movimiento
Guadalajara, donde, por encima del asunto particular de cada muro, se impone con arro­ el ambiente, los seres y objetos de la acción dramática, produce en el esjnritu del espec­
lladora potencia y como tema si no único sí dominante la destrucción y la ruina, que sa­ tador un estremecimiento y un temor.
cuden primero y aplastan luego a los seres y las cosas tanto como a los conceptos, las1 El espectador de arte cede fácilmente al imperio de la placidez, de la claridad, de la
ideas y las consignas. proporción y de la quietud a que lo tiene habituado toda una serie de obras que corres­
Aunca antes de José Clemente Orozco la pintura mexicana se había hallado saturada ponden a una estética que no pide de la obra de arte otro hechizo, otra sedación, otro
por esa substancia corrosiva, destructiva, que produce horror en la proporción en que lo encanto. En la obra de José Clemente Orozco encontramos la prueba de la existencia de
muestra en los dinámicos conjuntos, en los particulares detalles: manos crispadas, rostros otra forma de seducción capaz de producir una embriaguez: la embriaguez del horror,
angustiados, cuerpos en la máxima tensión producida por la desesperación y la protesta, de la que Baudelaire decía, en un verso famoso, que no se produce sino en los seres capa­
figuras aniquiladas por la consunción y por la privación, por el hambre del cuerpo pero ces de resistirla: “La seducción del horror no embriaga sino a los fuertes”. , ,
también por la del espíritu. X a v ie r V il l a ú r r u t ia
C R O N I C A S L aberinto La colección "Laberinto” se compo­
ne de pequeños volúmenes de 600 a 1,000
D E N U R I'.-/ Y O R K blia y cuidadosamente encuadernados en piel.
páginas cada uno, impresos en papel bi­

Exposición Picasso.—Un acontecimiento ex­ es una defensa emocionada e inteligente del Mé­
Las primeras obras que aparecerán son:
traordinario en la vida artística de Nueva York xico actual. Los más adversos críticos han te­ OBRAS DE ANTONIO MACHADO. Prólogo de José Carner.
ha sido la exposición que el Museo de A rte Mo­ nido que reconocer su independencia y su since­ OBRAS FILOSOFICAS DE UN AMONO. Prólogo de Pablo L. Landsberg.
derno hace de la obra de Pablo Picasso. Com­ ridad. La voz de su autora, Verna Carlton, tiene
prende trescientas sesenta piezas, óleos en su la riqueza de poseer un tim bre norteamericano, el OBRAS DE FEDERICO GARCIA LORCA, en las que se publicará por primera ver el
mayoría, que vienen desde la iniciación de Picasso de su origen, y un timbre mexicano, que le dió su libro POE'I A EN NEW YORK”, prólogo de José F. Montesinos.
hasta la hora presente. Quizá ninguna otra ex­
posición haya conmovido tanto a la crítica norte­ matrimonio con el doctor Ignacio Millán y su lar­ OBRAS COMPLETAS DE SAN JUAN DE LA CRUZ. Prólogo de J. Xirau.
americana en los últimos años como la del genial ga estancia en la nueva patria. El amor por
México no la ha llevado, afortunadamente, a
Y oirás obras de Fray Luis de León, Gracián, Pérez Galdós, Clarín. Comedias espa­
artista de Málaga.
hacer un alegato violento, ininteligible para los ñolas del siglo XVII, Presocráticos Griegos, Místicos cristianos, Novalis, San Agustín, Nietas-
En la Universidad de Cólumbia.—Además de norteamericanos. Sus palabras, sus giros, sus che, Cervantes. ..
don Federico de Onís, Director hace años del argumentos, adecuados para el público yanqui,
Departamento hispánico de la Universidad, son han sido una respuesta eficaz y oportuna a libros
ahora profesores de ella don Tomás N avarro insidiosos como el reciente de Kluckhonhn.

E stela
Tomás y don A rturo Torres-Rioseco, quien ha
dejado por tres meses la Universidad de Berke- Exposición de José de Creeft.—En la “Pas- La colección "Estela” compuesta de volúmenes de di­
ley en “canje” con don Angel del Río. En la sedoit Gallery” presentó nuevamente sus obras verso orden y tamaño, ofrece a los lectores importan­
sección de Extensión U niversitaria han ingresa­ el escultor español José de Creeft: esculturas en
do como profesores con Luis Santullano y F ran ­ tes tratados científicos.
varias clases de mármol y tallados en madera.
cisco García Lorca. Fuera de Colúmbia Univer- La crítica norteamericana ha vuelto a hablar En la colección de libros de divulgación científica, los primeros que aparecerán son:
sity, en distintos colegios de Nueva York, sirven EL MAR, ACUARIUM DEL MUNDO, por Enrique Rioja.
distintos cursos don Miguel Pizarro, Ernesto “del ritmo, del encanto lírico y de la serenidad
Pérez Da Cal y las señoritas Arsenia Arroyo y contemplativa” de las obras del escultor de Gua­ COSTUMBRES DE LOS INSECTOS, por Ignacio Bolívar.
Sofía Novoa. dalajara.
EL CIELO ABIERTO, por Pedro Carrasco Garrorena.
Del Instituto de las Españas.—Se celebraron Un libro de Constancia de la Mora.—In Place Y otras obras de José Royo, Antonio Madinaveitia, A. Duperier, Enrique Moles, Cán­
durante octubre y noviembre las habituales ve­ of Splendor es el título d ef libro que “Harcourt, dido Bolívar, Bosch Gimpera, Emilio Herrera.
ladas de los lunes. El 15 de octubre fué recibido Brad and Company” ha editado en el mes de
y presentado por don Federico de Onís, el pro­ noviembre. Constancia de la Mora, Jefe de la En la colección popular de libros de medicina, los primeros que aparecerán son:
fesor visitante A rturo Torres-Rioseco, quien ha­ Oficina Internacional de Prensa de la República EL PROBLEMA SOCIAL DE LA LEPRA, por el Dr. Julio Befarano.
bló de su juventud literaria en Chile, leyendo Española y esposa del General Hidalgo de Cis-
algunos de sus poemas. El 22 de octubre sustentó neros, Jefe de la Aviación republicana, cuenta NOCIONES DE BIOLOGIA FEMENINA, por el Dr. José Torre Blanco.
una conferencia sobre las artes populares espa­ la interesante trayectoria de su vida, desde su ---- Y otras obras de Rafael Fraile, Antonio Abaun^a, Puche, Pi Suñer, Segovia, Már­
ñolas don José W eisberger. El 29 de octubre cuna aristocrática —nieta de don Antonio Mau­ quez, Sánchez Covisa. . .
se proyectaron películas de las misiones peda­ ra— hasta el entendimiento de un nuevo mundo
gógicas de la República Española, con unas pa­ justo y noble. Su biografía, escrita sin narci­
labras previas del profesor Santullano. El 6 de sismo, es de un trascendental significado social. COLECCION DE MANUALES DE VULGARIZACION CIENTIFICA
noviembre el doctor Celestino Soares, de P ortu­ Por provenir de donde proviene este alegato en COLECCION DE LIBROS ESCOLARES
gal, habló de la contribución portuguesa a la defensa de la República Española, su eficacia ha
civilización americana. El 13 de noviembre ce­ sido indudable. Lo han reconocido así Herbert
lebró el Instituto el centenario de la fundación Mathews, Jay Alien, Vincent Shean, Ernest He-
de la im prenta en México, con un acto en el
que tomaron p arte Andrés Iduarte, que trató
de las im prentas de Esteban M artín y Juan P a­
blos; el profesor Torres-Rioseco, que se refirió
al teatro de aquella época; y don Federico de
minghway y otros críticos de prim era fila de los
Estados Unidos.

Exposición de Quintanilla.—En la “Associated


American Gallery” presentó una nueva exposi­
A rbol En ella se ofrecen al lector diversas materias cuyo
conjunto amplía, en su dirección y sentido la colección
Laberinto”. La integran principalmente las grandes
antologías poéticas, literarias y filosóficas, como:
Onís, que habló de la antigua ciudad de México. ción el pintor Luis Quintanilla. “Un extraño
El doctor José López-Rey sustentó una confe­ conjunto” ha llamado un crítico norteamericano ANTOLOGIA DE POETAS LIRICOS DE LENGUA ESPAÑOLA. (MODERNOS) pre­
rencia sobre “Introducción del arte barroco espa­ a los trabajos exhibidos, unos referentes a los cedida de un estudio de Xavier Villaurrutia.
ñol” con fecha 20 de noviembre. Y, con fecha horrores de la guerra de España y otros a esce­
nas y tipos de los Estados Unidos. A los re­ ANTOLOGIA DE LA POESIA Y EL PENSAMIENTO CATALANES, por Miguel Ver­
26, fué recibida doña Angela Acuña de Chacón, cuerdos trágicos ha sumado Quintanilla bunga­
de la Universidad de Costa Rica. gés, -prólogo de Joaquín Xirau.
lows de Staten Island, marinos y muchachas nor­
teamericanas, poetas de la calle 14. La crítica POESIAS de Pablo Neruda, Carlos Pellicer, Emilio Prados, y Luis Cernuda.
México y Verna Carie ton.—Durante el mes de ha recibido con general aplauso la obra del ar­
octubre la crítica norteamericana se ocupó en el DERROTERO DEL BARROCO. La arquitectura barroca en el Valle de México, por
tista español.
libro México Reborn, publicado por “Houghton M. R. Orgaz. Fotografías de L. Lladó.
Mifflin Company”. Este volumen de 305 páginas A. I. EL GRECO VELAZQUEZ Y GOYA E N LA GUERRA DE ESPAÑA, por José Ber-
gamín y Fotografías de Luis Lladó.
Y otras obras de Francisco Romero, Alfonso Reyes, José Montesinos, Navarro To­
más, Diez Cañedo, Xavier Villaurrutia, Joaquín X irau...
Colección popular de clásicos españoles en la que aparecerán entre otras:
POESIAS LIRICAS de Gil Vicente, Edición de Dámaso Alonso.
M ARAVILLA DEL MUNDO, de Fray Luis de Granada, edición y prólogo de Pedro
Salinas.
LA CELESTINA. Edición y prólogo de Agustín Millares.
Colección popular de libros de filosofía, en los que aparecerán primeramente:
DE CONCORDIA. LUIS VIVES. Prólogo y traducción de Laureano Sánchez Gallego.
LA FILOSOFIA DE LAS ClENCIAS. Introducción y selección de David García Bacca.
Indudablemente quién escribe “Prosa Femenina1' LOS ENCICLOPEDISTAS. Introducción y selección de José Gaos.

C
ON motivo de la muerte del poeta venezolano
Angel Miguel Queremel, una revista literaria se fhueve en un mundo completamente adorable. LA FILOSOFIA DEL SIGLO XVII. El Racionalismo’. "El Empirismo”. Introducción
de su país le dedica un sentido homenaje. Ha­ Confesamos nuestra debilidad por las notas de y selección de Joaquín Xirau.
cemos constar que este modesto escritor es por mássociedad, esa prosas poéticas, esas blancas descrip­
de un concepto merecedor de toda simpatía, pero en ciones de jóvenes de quince años, que nos trasladan Y otros tomos sobre el pensamiento político español, doctrina de los padres de la
un ensayo minucioso que se hace de él en la citada al mundo alado de la cursilería más ardientemente Iglesia. Filosofía del renacimiento, el pensamiento marxista, Fenomenología'.
revista, leemos este verso que debería haber sido deseada. Olvidado ya Gil de Escalante, el cronista
olvidado: de sociedad del “A. B. C.” de Madrid, al que aún
"¿Y qué idioma de sombra grita vimos con botines y uh clavel, achacoso, pero siem­
pre propicio a un madrigal, nos regodeamos ahora

L ucero
en la prehistoria de sus hipos?”
con las crónicas de Solange de Morvan. Estas cró­ La colección "Lucero”, se caracteriza por su actuali­
El comentarista, que hace un fino análisis del nicas constan de un pequeño fragmento más inspi­
último libro del poeta, dice que no es sino un rado y general, que se imprime en un tipo mayor dad palpitante. En ella se reúnen los libros de más
“acoplamiento violento de niveles estéticos^ peno­ que el resto del trabajo, un trozo siempre exquisito vivacidad literaria, histórica y política. Aquellos que
samente diferentes”, que es, en suma, un “hypal- que suele ser sinfonía de diversos y delicados colo­ expresan más directamente nuestra vida con-temporánea. Los primeros que se publicarán
lage” u "oximoro”, expresión del contraste entre res: “Trajes color de rosa... Sueños color de rosa...
la vida y la muerte. ¿Por qué complicar las co­ Labios color de rosa...". Todo, en fin, color de ro­ son:
sas, señor? El citado verso es sencillamente ho­ sa. Y luego viene lo que pudiéramos llamar el me­
rrendo. ¿Por qué empeñarse en desentrañar lo malo, José Bergamín, DETRAS DE LA CRUZ. (El terrorismo religioso en España).
nudeo, discreteos y agudezas, un pasar casi imper­
pudiéndo citar versos mejores de un poeta? A Que­ ceptible de aquí para allá, diciendo a cada damita Rafael Alberti, LA ARBOLEDA PERDIDA, (prosa y verso).
remel le quedaban tristes restos del tiempo en que, una palabra gentil, describiéndonos con leve trazo Juan Larrea, ORBE. (Testimonio poético).
fundó en Madrid, la revista vanguardista “Tobogan” un sombrero... Pero dejemos hablar a Solange de
con Ç. González Ruano. Por la pendiente del ridícu­ Morvan: César Vallejo, ESPAÑA, APARTA DE M I ESTE CALIZ.
lo se. escurre ahora el sesudo comentarista. Y es “La señora de X. vestía de gitana, el pintoresco Octavio Paz, RAIZ DEL HOMBRE. (Poesías).
que hay versos que “se parecen” a otros buenos traje de estas hijas errabundas del azar”. "Solange,
siendo malos. venga que le voy a decir su porvenir... —Me lo sé
José Revueltas, EL QUEBRANTO. (Narraciones).
* de memoria—le respondí —tengo un amor y sé que José Herrera Petere, ENTREACTO. (Novela).
Así ¿orno Lorca ha tenido cientos de delez­ es m ío ...” “De tirolesa vi a X”. —“¿Porqué fumas Andrés Henestrosa, EL DESTERRADO. (Prosa).
nables imitadores que han emborronado miles de tan to ?... —Es que en sus volutas veo mis sue­
hojas con gitanescos romancillos, también Vicen­ ños... —Que se hagan realidad—le respondí. Iba Juan de la Cabada, CHICLE. (Novela).
te Aleixandre tuvo los suyos. A raíz de publicar ataviada de color de vino”. "Y seguí el itinerario”. ESPEJO DE ALEVOSIAS. INGLATERRA EN ESPAÑA, por E. Dzelepy, (el diplomá­
su libro “Espadas como labios”, un poeta aragonés “Vendían ramilletes y daban ganas de cantarles la
escribió aquel verso inefable. “Violetera”, pues estaban preciosas..." Entre las tico desconocido).
"coces como axilas, hornos como columpios". personas que se encontraban allí estaban además: DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA DE LA GUERRA EN ESPAÑA. Por Jay Alien.
Y ésto es, francamente, un error. "X, de salmón, monísima”. "X, de azul paste!”.
* "El adorno del salón compuesta de guirnaldas de HISTORIA CRITICA DE LA REPUBLICA Y LA GUERRA EN ESPAÑA, dirigida
En una excelente revista mexicana, de gran circu­ rosas fué hecho por la mamá de Serafina que estaba por José Bergamín, con la colaboración de Juan Aguilar, (profesor de la Universi­
lación, leimos hace unas semanas una encantadora muy orgullosa...” dad de Sevilla), W. Roces, (profesor de la Universidad de Salamanca), José M. Ga­
“Prosa femenina”, decía así: ¿No quieren ustedes ir a una fiesta así? ¡Yo sí,
“Estaba ida en vagos pensamientos. Perdida en yo sí...! llegos, (profesor de la Universidad de Madrid) y Eugenio Imaz.
*
pensamientos cansados.
No vi tu sombra, no advertía el peligro, no oí Entre las muchas y diversas suposiciones que
la advertencia. .. hicieron sobre los autores del fallido intento de
Adiviné tu sed, era ardiente y te ofrecí rni vaso. asesinar a Hitler en Munich, nosotros hemos con­
No te acercaste a mi oído, ni siquiera oí tu voz.
Pero cuando te fuiste, te quedé mirando hasta
perderte y me quedé silenciosa con mis pensamien­
tos dormidos”
Y nosotros nos decimos, como en el cuento:
¿Pero, dónde diablos se encuentran esas gangas?
servado una versión que publicóse en algunos diarios
He la capital a raíz del suceso. Era un telegrama
fechado en Oslo que titulábase en México “Torrente
de versiones”. Y entre el torrente iba ésto:
" Otros ven en el caso de la cervecería de Mu­
nich una explosión de odio “místico” y aseguran que
E ditorial Dinamarca, 80.

* entre los autores intelectuales se encuentran perso­

S eneca
nalidades del mundo católico y protestante, a la vez
La misma autora, o autor, de "Prosas Feme­ que individuos nutridos en las teorías de Freud y
ninas”, fuente inagotable de aromas y jugos, en otro con complejo netamente mahometano”.
número nos regala con esta prosa tonta: Nada podemos nosotros agregar que no manche MEXICO, D. F.
“Cuando los hombres hacen tonterías se vuelven estas claras palabras. Fondo y forma se funden aquí
adorables como mujeres”. Tnnniosamente...
HEREDIA
P or Jo sé MARTI
ANIVERSARIOS RUIZ DE ALARCON
£ t I N duda alguna el centenario más importante
de los que se han celebrado en América en este
L J año que acaba de pasar, es, desde el punto de
TO por ser compatriota nuestro un poeta, lo vista de la Literatura, el de don Juan Ruiz de
/ m í hemos de poner sobre todos los demás; ni Alarcón.
L 1 lo hemos de deprimir, desagradecidos o envi­ Mucho han servido para situar en su puesto al
diosos, por el pecado de nacer en nuestra patria. gran comediógrafo y para destacar algunos de los
Mejor sirve a la patria quien le dice la verdad y valores olvidados o desconocidos del famoso escritox
le educa el gusto, que el que exagera el mérito de mexicano, los estudios de Henríquez Ureña, Alfonso
sus hombres famosos. Ni se han de adorar ídolos, Reyes, Castro Leal y otros comentaristas y críticos
ni de descabezar estatuas. Pero nuestro Heredia En este año pasado de 1939 se han recordado de
no tiene que temer del tiempo: su poesía perdura, nuevo excelentes críticas y han aparecido otras que
grandiosa y eminente, entre los defectos que le puso han logrado esclarecer en gran parte el significado
su época y las imitaciones con que se adiestraba la del genio de Alarcón y el papel excepcional que él
mano, como aquellas pirámides antiguas que impe­ desempeñó en la historia del teatro esuañol.
ran en la divina soledad, irguiendo sobre el polvo Reproducimos a continuación un fragmento del
del amasijo desmoronado sus piedras colosales. Y escrito que sirve de prólogo al pequeño libro del se­
aun cuando se negase al poeta, puesto que negar ñor Castro Leal “Ingenio y Sabiduría”, de don Juan
parece ser el placer más grato al hombre, las dotes Ruiz de Alarcón”, publicado en México, y que cons­
maravillosas porque, después de una critica austera, tituye una breve pero excelente antología del autor
asegura su puesto en las cumbres humanas quien de “La Verdad Sospechosa”.
resiste el encanto de aquella vida atormentada y "Fino y señorial, y grave y alegre es Don Juan
épica, donde supieron conciliarse la pasión y la vir­
tud, anheloso de niño, héroe de adolescente, pronto Ruiz de Alarcón y Mendoza que, con cierta viril
a hacer del mar caballo, para ir "armado de hierro y melancolía, subraya desde hace más de tres siglos
de venganza" a morir por la libertad en un féretro las prudentes virtudes que adornan al mexicano. Na­
glorioso, llorado por las bellas, y muerto al fin, de ce en México y muere en España; fué bachiller por
frío de alma, en brazos de amigos extranjeros, se­ Salamanca y licenciado por México; se puso el dox
dientos los labios, despedazado el corazón, bañado por los Alarcones de Cuenca y los de Taxco, por
de lágrimas el rostro, tendiendo en vano los brazos los Mendozas del reino y por los del virreinato. No
a la patria? jMucho han de perdonar los que en pudo acomodarse en el país de su nacimiento y se
ella pueden vivir a los que saben morir sin ella! fué a España, en donde siempre lo tuvieron por
extraño, si no por extranjero.
Ya desde la niñez precocísima lo turbaba la am­
bición de igualarse con los poetas y los héroes; por En Madrid busca empleo en la Corte, y antes de
cartilla tuvo a Homero, por gramática a Montes- encontrarlo pasan semanas, meses, años. Y asi, mien­
quieu, por maestro a su padre, por dama a la her­ tras espera la respuesta de un duque, el resultado
mosura, y por sobre todo el juicio; mas no aquel de las gestiones de un arzobispo o una carta de re­
que consiste en ordenar las pasiones cautamente, y comendación que viene de Nueva España, escribe
practicar la virtud en cuanto no estorbe a los goces y lleva al teatro algunas comedias. Unas gustan y
de la vida, sino aquel otro que no lo parece, por otras no. Por fin ingresa como relator al Consejo
serlo sumo, y es el de dar libre empleo a las fuerzas E ugenio M aría H ostos C asa en que nació el I nca G arcilaso de Indias. Este cuerpo se excusó de proponerlo para
del alma —que con ser como son ya traen impuesto comisión más importante "por el defecto corporal
que tiene".
el deber de ejercitarse—, y saber a la vez echarlas al
viento como balcones, y enfrenarlas luego. No le
pareció, al leer a Plutarco, en latín, que cuando
había en una tierra hecha para la felicidad esclavos
1 9 3 9 En el tiempo en que los españoles sólo tenían
curiosidad por sí mismos, Alarcón mostró una fina
azotados y amos impíos, estuviese aún completo el curiosidad por los demás.
libro de las Vidas, ni cumplido el plan del mundo,
que comprende la belleza moral en la física y no
La opulencia de los dramáticos españoles recuerda
ve en ésta sino el anuncio imperativo de aquéllo:
así que, antes de llevarse la mano al bozo, se la
llevó al cinto. Salvó su vida y calmó su ansiedad
en el asilo que por pocos días le ofreció la inolvi­
JGENIO MARIA HOSTOS la, pintura veneciana y la flamenca, mientras Alar­
cón, con su linea bien pensada y elocuente, con el
fuego templado de sus colores, está más cerca de los
dable Emilia. Llora de furor al ver el país de nie­ En el mismo afio en que murió Heredia, nació están sujetas a dolencias, y que esas dolencias, lo pintores de Florencia y de Holanda. Enmedio del
ves donde ha de vivir, por no saber amar con Eugenio María Ostos (1839-1903). Nacido en Puerto mismo que las de cualquier otro organismo proce­ arrebato lírico y la animación vertiginosa de un
mesura su país de luz- Lo llama México, que siem­ Rico, murió en Santo Domingo, fuera de su patria, teatro que, según el circunspecto Malherbes, daba
lo mismo que Heredia, Alarcón y El Inca. den de perturbaciones funcionales, o en alguna, o dolor de cabeza, la sobriedad perfecta del poeta me­
pre tuvo corazones de oro, y brazos sin espinas, algunas, de las funciones de la vida social, no es xicano se destaca con las luces tranquilas de Ver-
donde se ampara sin miedo al extranjero. Pero ni Fué un gran educador y un gran sociólogo. Un
pensador original y apasionado. No quiso influir so­ imposible establecer siquiera la posibilidad de cono­ meer.
la amistad de Tornel, ni la compañía de Quintana
Roo, ni el teatro de Caray, ni la belleza fugaz de bre los hombres simplemente a través de sus libros, cer esas enfermedades y curarlas." Alarcón tenía una fe inquebrantable en la virtud,
María Pautret, ni el hogar agitado del destierro, sino también, y muy especialmente, por medio del en la calidad del ser que no puede desnaturalizar
• * *
ni la ambición literaria, que en el país ajeno se contacto más vivo y más puro. ningún accidente. Por sobre la nobleza, que es un
entibia y vuelve recelosa, ni el pasmo mismo de la "Los territorios muy bellos, de extensos panora­ orden impuesto desde afuera, creía en la existencia
naturaleza, pudieron dar más que consuelo momen­ ALGUNAS IDEAS DESGLOSADAS mas de montañas, o de atractivas marinas, pueden de un temple interior, de una hidalguía original. No
táneo a aquella alma "abrasada de amor" que pedia DE LA OBRA DE HOSTOS es indiferente la puerta por la que entramos en la
originar modificaciones intelectuales”. vida, dijo Goethe\ Y eso mismo pensó siempre Alar­
en vano amante, y paseaba sombrío por el mundo,
sin su esposa ideal y sin los héroes. “Dadme la verdad ,y os doy el mundo. Vosotros, * * * cón. Creta también que, mejor que el heroísmo que
sin la verdad, destrozaréis el mundo, y yo, con la impone la sociedad como un deber de clase, es el
Al explicar las enfermedades del Derecho deduce heroísmo que nace naturalmente del alma y que flo-
verdad, tantas veces reconstruiré el mundo cuantas sus causas estudiando la formación de este Derecho Y Ce í nj lof f>ecl]0S privilegiados. Decir que prefirió
De noche, sobre un monte, descubierta la cabeza, veces lo hayáis destrozado.” en Santo Domingo: la sabiduría a la riqueza porque era pobre; las vir­
alza la frente en la tempestad. ¡No se irá de la vida * * * “Empecemos por esta pobre república, dice, a tudes del alma a las vanidades del cuerpo porque era
sin haber sembrado el laurel que quiere para su deforme; la dignidad humana a los triunfos cortesa­
El llamaba al estudio de las enfermedades socia­ saber lo que son las enfermedades del Derecho: nos porque careció de influencia social, seria aven­
tumba! Aquietará su espíritu desolado con el fres­ les Sociopatía, y advierte que 'los Estados de origen primero, una partida de aventureros fabricaron acá
cor de la lluvia nocturna, pero donde se oiga, a los turarse más allá de lo demostrable. Todo lo que po­
pies de una mujer, bramar el mar y rugir el trueno. español siguen siendo casos de Sociopatía”. y allá unos cuantos villorrios, a cuyo frente se ponen demos decir es que su temperamento reflexivo, en
Y murió, grande como era, de no poder ser grande. ♦ * * unos concejos o ayuntamientos que ni siquiea su­ cuya formación intervinieron todas las circunstancias
Porque uno de los elementos principales de su pieron nunca que hay un Derecho; de necesidad, particulares de su vida, recogió la sustancia de sus
genio fué el amor a la gloria, en la que los hombres “Difícil es curar las enfermedades de una socie­ experiencias en una filosofía que los daba sentido y
suelen hallar consuelos comparables al dolor de quien dad, decía, si no se les ha aplicado los recursos después del vaivén de los descubrimientos y conquis­ razón.
nada espera de ella: su poesía resplandece, desmaya higiénicos que están encargados de prevenirla. Sin tas en el Continente, va disminuyendo la población Su moral es la moral de los estoicos, especialmente
o angustia según vea las coronas sobre su cabeza embargo, siendo efectivo que las sociedades humanas de la ciudad y los villorrios, hasta el punto de llegar la de Séneca. Creía en la virtud como en el mayor
o fuera de su mano: busca sin éxito, ya desalentado, un día en que los recintos vacíos de las villas y de los bienes, en la disciplina del alma y el imperio
poesía nueva por cauces más tranquilos: su lira es de la razón, en el dominio de sí mismo, en la tem­
de las batallas, del amor “tremendo", del horror ciudades son como un reflejo del territorio desierto planza, en la tolerancia y en el perdón de las inju­
"grato", “bello" y “augusto". en que unas cuantas greyes forman hatos, y esos rias, todo ello con esa resignación melancólica que
cuantos hatos forman centros de población tan se­ distingue al estoicismo romano. La huella de Séneca
parados que ni se comunican. En un tal grupo so­ es particularmente visible en sus ideas sobre el amor,
cial, sólo existente como propiedad de la Corona de la amistad, la mujer, la clemencia, la igualdad hu­
Cae en los defectos propios de aquellos tiempos mana, y también sobre su estilo, terso y epigramático
en que el sentimiento se decía sensibilidad: hay en España, el agente militar, ya un general, ya un co­ y lleno de esas minutissimae sentencias, que señala­
casi todas sus páginas versos débiles, desinencias cer­ ronel, ya un simple capitán, es siempre un todopo­ ba Quintiliano en el filósofo de Córdoba. Esta moral
canas, acentos mal dispuestos, diptongos ásperos, ali­ deroso a cuyos pies, yacen los derechos de los pocos de matices tan humanos se prestaba admirablemente
teraciones duras: esa es la diferencia que hay entre para formar una consoladora tabla de valores que,
un bosque y un jardín: en el jardín todo está pu­ que residen con él en el recinto urbano. Fuera de los
además podía recoger, completándolas y otorgándoles
lido, podado, enarenado, como para la morada de recintos urbanos los ciadores, que son dueños abso­ dignidad filosófica, todas aquellas reflexiones que
la flor y deleite del jardinero: ¿quién osa entrar en lutos de sus hatos, lo son también de sus peones, y, debe de haber inspirado a Alarcón el discurso un tan­
un bosque con el mandil y las podaderas? en la extensión casi desierta del territorio, los nú­ to melancólico de su existencia."
El lenguaje de Heredia es otra de sus grandezas,
a pesar de esos defectos que no han de excusársele, cleos de población —aislados de todo centro y des- FRAGMENTOS DEL PROLOGO DEL SR. CAS­
a no ser porque estaban consentidos en su tiempo, y heredados de todo derecho— no tienen más recurso TRO LEAL AL LIBRO “INGENIO Y SABIDU­
aun se tenía por gala: porque a la poesía, que es que sufrir la omnipotencia de los hateros. De modo RIA, DE JUAN RUIZ DE ALARCON.”
arte, no vale disculparla con que es patriótica o filo­ que, en realidad, durante todo el período colonial
sófica, sino que ha de resistir como el bronce y vi­
aquí no ha habido ninguna autoridad jurídica, y el
brar como la porcelana: y bien pudo Heredia evitar
en su obra entera lo que evitó en aquellos pasajes ejercicio de las funciones de gobierno ha estado en­ INCA GARCILASO
donde despliega con todo su lujo su estrofa amplia, cargado, por necesidad, a los directores económicos
en que no cuelgan las imágenes como dijes, sino que del único trabajo al que la población podía entre­ Se ha cumplido en 1939 el IV centenario del
van con el pensamiento como el diamante va a la nacimiento, en Cuzco, del primer gran escritor ame­
luz, y producen por su nobleza, variedad y rapidez garse. Abandonados así mismos, esos grupos aislados ricano de lengua española: Garcilaso de la Vega, "El
la emoción homérica. de sociedad se buscaban por sí mismos la satisfac­ Inca”, hijo de uno de los conquistadores españoles
ción de sus necesidades, en transacciones comerciales del Perú y cuya madre era de la familia real de
de carácter irregular, con las naves holandesas, in­ los incas. En Garcilaso de la Vega se advierte el
glesas y francesas que venían a hacer el contrabando, conflicto producido entre el amor-a su madre, a su
Ni Heredia ni nadie se libra de su tiempo, que tierra natal y a las ricas tradiciones y leyendas que
por mil modos sutiles influye en la mente, y dicta, en trueque de mercancías crudas y de víveres de oyera en su niñez, y su adhesión a su padre, a la
sentado donde no se le puede ver ni resistir, los pri­ toda especie, por ganado vacuno, mular y caballar. cultura española que le había dado la vida y la pa­
meros sentimientos, la primera prosa.' Tan ganosa labra, al rey de España. Nacido enmedio de tra­
de altos amigos está siempre el alma poética, y tan En realidad, esta burla de las leyes comerciales de
la metrópoli, lejos de ser delito común, era el ver­ gedias, con el recuerdo doloroso de su raza sometida,
necesitada de la beldad, que apenas la ve asomar, y bajo el influjo de la severa lección que le daba
se va tras ella, y revela por la dirección de los pri­ dadero ejercicio de un derecho de necesidad. Si la el ejemplo de su padre, el cual había participado en
meros pasos la hermosura a quien sigue, que suele metrópoli abandonaba sus colonias, era natural que las guerras civiles, “El Inca” se vió obligado a
ser menor que aquella que despierta. De esos impul­ partir para España ya que su doble ascendencia
sos viene vibrando el genio, como mar de ondas las colonias se desentendieran de las leyes prohibi­
tivas del comercio metropolitano. Pero, de todos daba lugar a todo género de recelos. En España
sonoras, de Homero a Wbitman. Y por eso, y por se hizo escritor. Comenzó traduciendo los "Diálo­
algunas imitaciones confesas, muy por debajo de lo J osé M aria H eredia modos, como aquellas gentes no procedían en nom­ gos de amor" del judío español León Hebreo, escri­
suyo original, ha podido decirse de ligero que Here­ bre del derecho, sino en efugio de una ley, lo que tos en prosa italiana y vertidos a un maravilloso
dia fuese imitador de éste o aquél, y, en especial, que el que llevan en lá cabeza, no tienen ambiente castellano por este Garcilaso. Como el otro Garci­
de Byron ....................................................................... ni raíces ni derecho propio para opinar en las cosas hubiera tenido de viril protesta jurídica el contra­
bandear, eso tenía de antijurídico y delictuoso el laso, el toledano, trató de enriquecer la literautra
que más les conmueven e interesan, y parecen ridícu­ castellana con elementos de la literatura de Italia.
los e intrusos, si de un país rudimentario, pretenden burlar las leyes de la autoridad metropolitana. Y Más tarde escribió su Historia de la Florida y, por
Ni por los países en que vivió, y lo infeliz ele su entrarse con gran voz Por los asuntos de la huma­
raza en aquel tiempo, podía Heredia, grande por lo como sólo burlaban las leyes comerciales, y eso a fin, su gran obra, los "Comentarios reales”. -En -esta
nidad, que son los del día en aquellos pueblos donde descripción dé la cultura peruana “El Inca” evocaba
sincero, tratar los asuntos complejos y de universal no están en las primeras letras como nosotros, sino hurtadillas, mientras estaban acostumbrados a tem­
interés, vedados por el azar de nacimiento a quien en toda su animación y fuerza. Es como ir coronado blar ante el Código Civil y el Código Penal de su con e¡ mayor amor sus más queridos recuerdos y
viene al mundo donde sólo llega de lejos, perdido de rayos y calzado con borceguíes. Este es de ve­ sus más vivas impresiones. Su obra despertó las
metrópoli ,fué tan continuo y tan sistemático el de­ mayores desconfianzas; Garcilaso mismo no ocultó
y confuso, el fragor de sus olas. Porque es dolor ras un dolor mortal, y un motivo de tristeza infi­
de los cubanos, y de todos los hispanoamericanos, bilitamiento del Derecho en el alma de aquellos nunca su origen sino más bien se vanaglorió de él,
nita. A Heredia le sobraron alientos, y le faltó pese a que ésto podía ser un indicio de su falta
que aunque hereden por el estudio y aquilaten con mundo. grupos sociales, que ninguno de ellos tuvo jamás
su talento natural las esperanzas e ideas del universo, (Fragmentos de un breve estudio sobre Heredia.) conciencia del daño que su metrópoli les hacía al de objetividad en sus comentarios. En la traducción
como es múy otro el que se mueve bajo sus pies julio de 1888. del libro de León Hebreo las primeras palabras que
privarlos del régimen normal de la ley”. pone en la portada son: "La Traduzión del indio”.
De la vida de Méjico hace treinta años, ñita, casi como un muñeco económico. Las
se nos presenta una visión real, sarcástica, manchas verdes o rojas, negras en el graba­
pintoresca y terrible. do, dan un aire arlequinesco al casi difunto,
¿De dónde ha salido este Méjico goyesco? que apoya su rostro dolorido sobre la pata
De él mismo, de la pluma del dibujante Jo ­ de una mesa. Es este un crimen sórdido,
sé Guadalupe Posada. cuyo valor literario reside en su secreto,
Su visión de la realidad tiene un carác­ en su interioridad profunda; crimen para
ter original, dentro de lo popular, y extra­ ser cometido en el interior de una botella
ño. Pocas veces hemos visto antes del tiem­ verde o en la trastienda de una botica de
po de Max E rnst un dibujo que represente pueblo hacia 1900. Son los crímenes que
un niño asustado por la caída de un velador pueblan nuestra imaginación como una pesa­
con un quinqué, y debajo este letrero: “El dilla, “Los crímenes de la Bejarano”, mujer
amor de madre” o una especie de demonio cruel y cínica, que no se concibe a la luz
con patas de burro, echando fuego por la bo­ del día, que tra ta luego de envenenar a un
ca, junto a la esquina de una calle, con el tí­ guardia.
tulo: “Esperando a la novia”. En cambio, “Elena la conquistadora”, es
Dan ganas de añadir palabras, de tomar una hembra apacible y honesta que obliga
parte en estos dibujos y en los corridos que a los hombres a sentarse frente a ella a pru­
ilustran, al menos, como espectador desin­ dencial distancia. Su busto saliente, sin em
teresado. bargo, nos habla también de un raro crimen
Figurémonos, que sale uno a la calle en de alcoba en el que se mezcla tanto la lo­
un día en que la luz es opaca, en que ni las cura como el deseo. La contención que hoy
casas ni el cielo, brillan, y nos encontra­ nos presenta Elena, es clave de su furia de
mos a un hombre de barba negra, que da la mañana. El caballero que la pretende, he­
mano a otro de chaleco blanco. Los dos es- rido por sus gracias, se abrocha prudente­
mente el botón superior de su americana y
muestra unos ojos sorprendidos: parece adi

“ CHISPEANTE Y DIVERTIDA CALAVERA DE DOÑA TOMASA Y SIMON EL AGUADOR”

EL G A L L O Y EL A R C I P R E S T E
VIENE DE L A PAG INA 3

(Orior u oriol, nos enseña el editor moderno del y en él asoma la amante, monógama, fiel tortolilla
“DON CHEPITO EL MARIHUANO” que ya simbqíiza la virtuosa viudez (1329):
Arcipreste —Lectura, 17, p. 354, nota— es un "pa­
jarito de color rojo bajo que tiene enemistad con Fabló la tortolilla en el regno de Rodas:
tán vigilados por guardias. Se tra ta del el cuervo y el cuervo con él, quebrándose mutua­ Sírvese de las aves para comparaciones humanas,
mente los huevos”). desfavorables en las hedas, trefudas serranas que vinar que el amor que promete Elena encie­
“Kobo de la Profesa”. Un poco más lejos tienen (1013-1016): rra secretas espinas.
nos encontramos con una serie de personas Las demás aves se presentan en el Arcipreste a
Vemos también a un funcionario mordido
llorosas, junto a una locomotora que parece bordo de los enxiemplos que ilustran (252, 270, 407, Cabellos chicos, negros, como corneja lysa. ..
746, 1412, 1437) ya los pecados mortales —avarizia, Las sobrecejas anchas e más negras que tor- por siete vicios. Y la “Niña de los ojos
una cafetera; los hombres llevan sombreros luxuria—, ya virtudes no precisamente teologales, pe­ (dos... de luz’’, cuyos rayos, después de atravesar
de copa, las mujeres se secan las lágrimas ro siempre "dulces de nombrar y graves de practi­
o en los curas, que aguardan ansiosos la muerte del la cola de un dragón, van a caer sobre el
con grandes pañuelos, los guardias an­ car", como el aprovechamiento de las disputas aje­
nas que logra el milano en el ejemplo del mur topo rico enfermo (507): vientre de un fraile que se adelanta de la
dan con las piernas dobladas; se tra ta de “El y de la rana (413): comitiva de reyes godos. Y a “Don Chepito
descarrilamiento de Temamatla”. Non es muerto e ya dizen pater noster ¡mal el marihuano” con gafas a lo Ghandi y el
Andava un milano volando des!anbrido (agüero!
Un poco más lejos, en un portal, nos en­
Buscando qué comiese; esta pelea vydo: Como los cuervos al asno, quando le tiran el paraguas de la paz caído, corneado cruel­
contramos un grupo de gente adm irada; es (cuero: mente por un toro.
Abatióse por ellos, silvó en apellydo,
que una portera ha dado a luz un sapito. al topo e a la rana levólos a su nido; “Cras no lo levaremos, ca nuestro es por fuero". Pero lo más terrible es que al poco rato,
“El nuevo fenómeno’”. Entramos luego o bien que, al embellecer a su objeto, acentúan los el cielo se cruza de rayos negros como bas­
en un café y nos encontramos con “La chis­ como oír a quien más sabe, en el enxiemplo de la rasgos de su particular preferencia, cuando ve en tones, los hombres y las mujeres levantan
abutarda y la golondrina, que Patronio repite (Ex. Doña Endrina (1499): los brazos y corren despavoridos, algunos
peante y divertida calavera de doña Tomasa VI); como prevenirse contra las falsas alabanzas, en
y de Simón el aguador”. En un rincón toca el de la raposa y el cuervo, tan popular después, y A. .. alto cuello de garza. . . entran en una iglesia a pedir misericordia;
una orquesta, también constituida por es­ que también el Conde Lucanor escucha (Ex. V); o un señor muy elegante con su bombín pues­
como, finalmente, no insistir demasiado en los plie­ Vagan así, dispersas por su mundo, vivos colo­ to, está tirado en el suelo. Las casas se
queletos. res en su paleta, las aves, con sus moralidades le­
Una mujer muy cruel, vestida de luto y gos de peticiones, en el de las ranas y cómo deman­ gendarias. Pero Don Amor va a llegar; frailes y clé­ hunden, el suelo se ab re; una mujer tiene la
da van Rey a Don Júpiter (202): rigos se aprestan a recibirlo. Las aves no pueden cara negra. Esto es, nada menos, que: “El
peinada por una peinadora de barrio, m arti­
riza con un fósforo la espalda de su víctima Enbióles por rey Cigüeña mansillera: faltar (1211, 1225, 1226): fin del mundo”.
que, retorcida de dolor, se ha hecho peque- Çercava todo el lago, ansy faz la rribera, Todo esto ocurrirá un día en que la luz
Andando pico abierta, como era venternera, Las aves e los árboles' noble tyempo averán
Los ornes e las aves e toda noble flor será opaca y el cielo parecerá una pared, en­
De dos en dos las rranas comía bien lygera. Todos van rrescibir cantando al am or... yesada, y José Guadalupe Posada volverá a
Entre los refranes, exclamaciones y gráficas sen­ tomar su lápiz y será conocido en todo el
Rrescíbenle las aves, •gayos e ruyseñores,
tencias de su lenguaje, el Arcipreste suele acudir a Calandrias, papagayos, mayores e menores, mundo. Será el día de José Guadalupe Po­
las aves (66, 978, 1284, 980): Dan cantos placenteros e de dulces ssabo- sada.
( res. . .
Fallarás muchas garzas, no fallarás un huevo
Escarva la gallyna e falla su pepita Y, precisamente como las dueñas.
Ante viene cuervo blanco que pierdan asnería
i Confonda Dios!, dixe yo, Cigüeña en el exido Más alegría fazen los que son más menores.
Que de tal guisa acoge cigoñinos en nido! Salvador NOVO.

T A L L E R
POESIA Y CRITICA
D ir e c t o r :OCTAVIO PAZ
S e c r e t a r io : JUAN GIL-ALBERT
Ensayos. Poesía. Narraciones. Textos. Notas.
Crítica de libros. Traducciones, Etc.
UNA DE LAS MEJORES REVISTAS LITERARIAS
DE HABLA ESPAÑOLA.
2N EL PUEBLO MEXICANO ACTUAL, TODAVIA PERSIS­ Gómez Farías, 7. - Desp. 4. México, D. F.
TEN LAS COSTUMBRES QUE INSPIRARON A JOSE GUA­ "ELENA, LA MUJER CONQUISTADORA”
DALUPE POSADA V____________________________________________________________________________ /
del clásico y pitagórico Fray Luis con cadencia distinta y
CALDERON nos habló en un verso de “la
música de la sangre”. Y San Juan de la NOCHES DE LA LIRICA acordada. Son dos voces nocturnas: de noche a noche se can­
Cruz, cantó “la música callada” que unía, tan una a otra su dialogar profundo. Si es noche abierta,
en su pensamiento, a la “sonora soledad”
del hombre; y así nos habla el santo poe­
CASTELLANA clara, la del uno, como decíamos, es la del otro, cerrada no­
che oscura. Más en las dos se escucha, como la voz del agua,
ta, tan humana como divinamente, del un mismo canto:
“corazón vacío y solitario”. En este cora­
zón se encierra para el sentir de nuestro “Que bien sé yo la fuente que mana y corre,
místico la más sublime música, aquella aúnque es de noche,
silenciosa, callada, que los pitagóricos es-
jo se b e r g a m in cuchaban en el cielo. Música celeste, o Aquella eterna fuente está escondida
como decimos en España, celestial, es la que le canta al hom­ que bien sé yo do tiene su manida.
bre su corazón vacío y solitario. Música de estrellas. Como aúnque es de noche”.
é
la que entendía en su noche abierta, estrellada, Fray Luis
de León. “Música extremada”. Y esta divina consonancia Cuando Fray Luis contempla el cielo “de innumerables
entre los dos poetas místicos españoles, Fray Luis y San luces adornado”, oye también el corazón oscuro de la noche,
Juan, por la noche clara y abierta de sus cielos en uno, y como un latido, en el manar de la fuente escondida. Como «i
la oscura y cerrada de su alma, en el otro, la de su solitario un mismo pensamiento, una idéntica música, la de la san­
y vacío corazón; esta divina y humana consonancia del co­ gre, encendiese de estrellas para uno su resonancia silen­
razón y las estrellas, es la que nos dice Calderón con su ver­ ciosa, su callada armonía: abierto espejo vivo. Y como si
so de “la música de la sangre” y con aquellos otros cuando esta misma caja de celestes resonancias eternas se cerrara
no8 afirma que: en secreta melodía para “el corazón vacío y solitario” del
“no es música solamente otro, apagando sus luces inmortales con aquella divina som­
la de la voz que acordada bra del amado que oscurece los astros mismos a que su amor
se escucha, música es mueve. Noche abierta y cerrada como puerta de un mismo
cuanto hace consonancia”. afán celeste, del mismo cielo. El orden profundo de la no­
che sucede al claro desorden luminoso del día, a su terrestre
La sangre, para nuestros poetas españoles, tiene siem­ afán, abriendo o cerrando sus cielos. Pues donde una noche
pre, cristianamente, la más pura, honda y clara significa­ se cierra, otra se abre.
ción espiritual en esta consonancia, en esta armonía; armo­ * * *

nía providencial o preestablecida. Mira de Amescua, con


arranque de copla andaluza, con profunda queja, nos lo dice “No me dés en la mano
en dos versos sorprendentes: de aquestos que me tienen afligido;
“sangre quisiera tener con testimonio vano
como tengo pensamientos”. crecer de mi han querido
y al fin verán que contra sí han mentido”.
La sangre, la música de la sangre, es el manar callado
y flúido del pensar en la ardorosa expresión lingüística, to­ Cuando así cantaba nuestro Fray Luis de León, inter­
da musical sangre, de nuestra “pobrecita habladora” in­ pretando poéticamente el Salmo X X V I, era noche cerrada
mortal, Santa Teresa; toda sangre musical, toda lengua o para él; se encontraba preso y perseguido. Y clamaba a
lenguaje espiritual, puro, de sangrante amor. Que el mismo Dios, de este modo, con el salmista, para que no apartase
amor que mueve a los astros en sus cielos desata la lengua de de él su rostro; el rostro divino enmascarado severamente
nuestros místicos y poetas, como el correr de un río de san­ por la ira; escondido a sus ojos por la apariencia de la re­
gre parlanchína. Ese hablar corriente de nuestro pueblo es­ probación airada de Dios ofendido. La noche abierta del
pañol en sus místicos y poetas es un raudal de sangre desa­ poeta, la estrellada nocturna, se le oculta, tenebrosamente, de
tado que nos canta hondamente, como el río, el pasar de la nubes. Y afirma el poeta su confianza en la divinidad pre­
vida, fugitivo, el correr huidero de la sangre, ante la eterni­ cisamente por aquella máscara que su severidad le ofrece,
dad aparente de los astros. Este cantar del río es siempre' sintiéndola, como la del rostro paterno, engañadora del pro­
en cada día, en cada hora, un cantar distinto, siendo el mis­ fundo amor que con ella esconde. Y por ese mismo amor le
pide que arranque de su rostro esa máscara irritada y se­
mo siempre. Y no es otro cantar el de nuestra sangre cuando LA M U SICA E X T R E M A D A D E L vera, esa carátula de ind’Ovación justa, esa apariencia en­
la expresa como una música callada el silencio de nuestro
corazón vacío — vacío y solitario—, como el cuenco de un M AESTRO FRAY LUIS DE LEON gañosa de su apartamiento- “No te me escondas — le dice el
caracol celeste. E l corazón vacío y solitario del hombre es poeta traduciendo al 8aliñl8t<i— no te apartes de mí con faz
el eco de la celestial música divina. Y 'es la sangre humana torcida.. . ” Así, confiado el amor, entregado enteramen­
P or José B ergamin te a él, insiste diciendo';
la que canta, la que piensa, la que dice, por la palabra fugi­
tiva, transida de silencio eternos, como la luz de sombras, “que no me dañen nada
esa divina y humana consonancia espiritual, libertadora. La tistas, músicos, pensadores y poetas, es esta Pentecostés lla­
mativa, es este grito de la sangre popular que por ellos se los puestos contra m¡ siempre en celada”.
esencia de nuestro pensamiento popular español es ésta mú­
sica de la sangre, cantora cristiana de la liberación del expresa o declara, libremente, como afirmación humana de Son estos los que con vano testimonio le persiguieron _
hombre por la palabra; pues la palabra viva cuya práctica la vida, como su voluntad más honda de ser; la voluntad y emprisionaron “acusándole ante los jueces„ desacreditán­
nos predicaron los apóstoles de la fe cristiana, es la de la que los españoles llamamos SAN TISIM A porque, efectiva­ dole e injuriándole ante las gentes”. El maestro Fray Luis
liberación de la sangre humana por la redentora del Cristo. mente, al hacerse voz popular es divina, y lo es de este modo no se desalienta por ello y termina su versión del salmista

pUNDACICN
La voz de la sangre española, de la sangre inocente vertida, que decimos, por la palabra libertadora de la sangre, por la con estos admirables versos:
en su trágico silencio actual y eterno, la misma de sus clá­ sangre espiritual que nos trasmitió la fe cristiana: por la
sicos poetas, místicos y decidores de la libertad humana por música de la sangre. “Música callada”. “Música extremada”. “No tomes a despecho
la palabra, es la del cristianismo en cuanto éste se popula­ El pensamiento más profundo, canta, decía Carlile. El can­ si se detiene Dios, ¡oh, alma!, espera,
riza; en cuanto éste se hace, como predica San Pablo, sangre tar más hondo es pensar de sangre; es el pensamiento de la dura con fuerte pecho,
por nuestra fe, sangre popular viva. Que la música de la san­ sangre que enciende toda la poesía popular española, toda con fe acerada, entera,
gre popular española fué siempre canción de libertad. expresión auténtica de lo español. En España, todo lo que aguarda, atiende, sufre, persevera.
La sangre que no se liberta, de este modo, por la pala­ no es pueblo es ignorancia. Sólo el pueblo sabe lo que quiere
bra humana y divina del hombre, por esta musical conso­ y lo que espera. El pueblo de Lope y de Goya. De Fray Luis También andando el tiempo, nuestro Don Miguel de
nancia amorosa, es la que esclaviza al hombre en el tiempo y de San Juan. De Cervantes, Calderón y Lope. Por eso sabe Unamuno desterado de su Salamanca, me escribiría aquél:
y en el espacio, reintegrándole en la bestialidad primitiva. y quiere siempre esperar: y dar su sangre por la verdad, por “¡Pecho al aire!”, lleno de confianza en la justiciera divi­
Esta esclavitud de la sangre se llama en castellano raza, y la justicia; pues no hay más justicia que la verdad, como de­ nidad. También esperaba su alma, durar con fuerte pecho,
también linaje: lo que quiere decir raya o línea, y expresa cía Sófocles y repetía nuestro Unamuno. La expresión ex­ con fe acerada, entera. Y hasta nosotros llegó su voz viva y
una continuidad del hombre en el tiempo y en el espacio; trema y extremada del pueblo español, la pareja Sancho- duradera, de este modo, como la de Fray Luis, desenmasca­
continuidad determinada trágicamente por la negación de Don Quijote, significa exactamente esto: el grito español rad ora del falso ceño o carátula airada del amor divino; re­
su libertad. La raza, glorificada de este modo, significa la popular contra la injusticia y la mentira; contra toda apa­ veladora de la impostura de quienes, recogiéndola del suelo,
exaltación de la esclavitud de la sangre, en cuanto ésta en­ riencia vana de este mundo; que por eso se alza como la la pusieron sobre su rostro, para mentirnos y mentirse a
cadena al hombre en una fatalidad animal, irracional, in­ afirmación solitaria de la humana solidaridad, afirmando si mismos trágicamente. Como para perseguir al maestro
humana. Racismo y cristianismo expresan, para nosotros, esta justicia eterna, esa entera verdad, que la música de las Fray Luís, para crecerse con tal persecución injusta, los ma­
exactamente, con dramática exactitud, la oposición en que estrellas le canta al hombre en su solitario corazón vacío; los pastores de la Iglesia Católica, torciendo su faz del lado
vivimos, por la que luchamos; la que polariza actualmente afirmando, contra lo que nuestro místico poeta definidor del de la muerte, mostraron a Dios, blasfemándolo, como la ca­
en el mundo el destino del hombre y de los pueblos: el des­ orden celeste de la noche llamaba “mundanal ruido”, la “mú­ rátula vacía de la ira implacable y sangrienta; enmasca­
tino popular humano. sica callada” del otro místico definidor poético: “la música rando diabólicamente a la Iglesia que representaban por tal
Se ha dicho que en España todo lo que no es folklore es de la sangre”. “Música extremada”. Esa callada música celes­ farsa, como poder acusador y juzgador de los hombres y de
pedantería. Es decir, que todo lo que no es voz popular es te consonante con nuestro corazón, esa música de la sangre, los pueblos, tapando sacrilegamente con aquella máscara
mentira; todo lo que no es pueblo es silencio de muerte, si­ es la voz viva, popular de nuestro pensamiento más profun­ divina la fuerza injusta de este mundo, su sangrienta vio­
do, de nuestro sentir y pensar universal de españoles. lencia vengativa, su pasión cainita. “Y al fin verán que
lencio sepulcral. El silencio que espantaba a Pascal. El silen­ contra sí han mentido”. — Como aquellos otros, los perse­
cio que abría el vacilante Hámlet con su muerte: “Todo lo • * • guidores inquisitoriales de Fray Luis, los de San Juan y
demás es silencio”. E l silencio del espejo lunar de Larra. Santa Teresa—. “No sosegarán de llorar las niñas de mis
Cuando la sangre calla nos hiela el corazón con su espanto; De las tres corrientes de nuestra lírica española, las de ojos — escribía el maestro salmantino— y, aunque a menú
nos cuaja ennegrecida el alma en su mortal angustia; nos nuestros tres lenguajes españoles: el portugués, el catalán da desechado, más o menudo clamaré: “Señor, fuerza pa­
esclaviza mortalmente al destino. Cuando la sangre canta y el castellano, es la de este último la que a nuestro entender dezco, responde tu por mí!” “Dura con fuerte pecho la fe
nos afirma como hombres divinamente, engendrándonos en puso siempre, como se dice por el pueblo, el grito en el cielo; acerada, entera”, del creyente, ayudado en su incredulidad.
la liberación de la palabra por la lengua; por el lenguaje su grito en el cielo, en sus cielos. Los cielos de Castilla bajan Hasta que comprende el enigma trágico de la airada cará­
ardiente, lenguaje humano y divino de una fe generadora de hasta la tierra llenándola de su presencia, trascendiéndola tula divina puesta para ocultar el rostro espantoso de la
esperanza. El ritmo de la sangre en nuestros pulsos coincide de claridades; trascendiendo por el día y la noche, con su ám­ muerte por el fariseísmo clerical homicida; cuando éste, en­
con el palpitar del lucero; y esta coincidencia o consonancia, bito, el sentido entero — entero y verdadero— del vivir, y aun cargado de dirigir la danza macabra de los intereses ma­
nos afirma come hombres, entera y verdaderamente; como castellana prolonga su cadencia más allá de sus límites, has­ teriales de este mundo, participa en la carnavalada san­
hombres de razón y pasión totales; íntegramente humanos ta las armoniosas y fecundas tierras de Andalucía, asomán­ grienta de sus concupiscencias bestiales. Pues quien quiere
y, por lo mismo, libres ante el propio destino. El principio dose al mar luminosamente por ellas. Y de Andalucía, de las hacer el ángel —exterminador— hace la bestia —extermi­
de la moral humana lo percibía en su crítica filosófica, Kant, tres A ndalucías, la alta, la baja y la de Granada, el antiguo nadora—, como diría Pascal. Y así fué, así lo hizo. La cará­
en esta profunda concordancia, consonancia de su corazón y maravilloso reino granadino, llega al propio lenguaje que tula clerical, pintarrajeada de cólera divina, danza entre los
con las estrellas; encontrando en ella, naturalmente, el senti­ de su profundo corazón le enviara Castilla, trasformando, co­ muertos, salta sobre las tumbas con abracadabrante simu­
do y razón religiosos de la moral. El pueblo español nos ha mo la sangre, enriquecido imaginativamente, renovado como lación de final juicio. El poeta responde sosegado:
cantado siempre de este modo el orden revolucionario y di­ por una prodigiosa alquimia pulmonar que lo encendiera de
vino de la noche profunda por sus místicos, sus teólogos, vida luminosa y extraña. En realidad, la lírica castellana, lo “S i cerco me cercare
sus pensadores, sus poetas. La música de su sangre. En los es castellano-andaluza; pues al lenguaje que Castilla le envía no temerá mi pecho, y si sangrienta
lienzos de la gran pintura española, en Velázquez y en el responde el ámbito andaluz, llenándole de gracia, de hon­ guerra se levantare,
Greco, en Zurbarán y Goya, como en Juan Gris y en Picas­ dura, de acento y de figuración maravillosa. La lira del caste­ o si mayor tormenta,
so, nos habla esta poesía popular de España, este hondo can­ llano Garcilaso vuelve de Andalucía transformada honda­ en esto espero ya salir de afventeé’.
tar de la sangre en ardiente llamarada, en luminoso lenguaje mente, en su acento, en su gracia y figuración viva. La lira Salió de afrenta nuestro Fray Luis y la música estro-
de fuego. Toda la cultura española, entendiendo por tai toda del castellano San Juan de la Cruz, asomado a Andalucía moda de su noche lírica nos lo dice en palabras que exami­
la inmensa, maravillosa creación imaginativa de nuestros ar- al salirse por los cerros de Úbeda hacia ella, responde a 'la naremos en otros comentarios.
GO YA 0 LA PASION EN CARNE VIVA
LA MUERTE QUE HUNDE Y LA MUERTE QUE LEVANTA

¡EXTRAÑA DEVOCION! YO LO VI
LA MUERTE RIGIDA Y SECA DESFILA SOBRE UN ASNO, EN URNA DE CRISTAL. LAS NEGRAS SILUE­ ES UN FANTASMA AQUI, ES LA MUERTE EN EL VIENTO, ARREMOLINADA, LA QUE HA PASADO COMO
TAS INDECISAS, LAS GENTES, SE HUNDEN EN UNA PLEGARIA. ES LA MASA HUMANA, CAIDA, QUE UN VENDAVAL POR LA ALDEA. LOS HOGARES HAN QUEDADO DESIERTOS, EL FANTASMA ESTA EN
EL AIRE; NADIE SABE FIJAMENTE DONDE. YO LO VI, GRITA ALGUIEN, PERO LA AFIRMACION NO
PRESIENTE CON HORROR LA MUERTE INEVITABLE. DESFILA LA MUERTE, Y LOS HOMBRES Y MUJE­
SIRVE. LATENTE ESTA EL TEMOR Y LA MARAVILLA. PASO UN FANTASMA Y HA ROTO LA PAZ. TO­
RES SIENTEN TEMBLAR DENTRO DE SI LA LLAMA DE LA VIDA. PASA Y HAY UN SILENCIO. ES LA DOS SE JUNTAN, HUYEN, NADIE SABE DONDE. ES LA MUERTE QUE ARRASTRA Y VUELA, LA MUER­
MUERTE QUE PARALIZA, LA MUERTE QUE HUNDE. TE COMO UN GRITO, LA MUERTE QUE LEVANTA.

LA VERDAD ASESINADA

¡ESTO E S LO PEOR! MURIO LA VERDAD


HA TRIUNFADO LA MENTIRA, LA CRUELDAD, LA BESTIA. Y LO PEOR NO SON LOS DIENTES SINO LA ENTRE TODOS LA ENTERRARON, PERO AUN ESTA AHI, LUMINOSA Y CIERTA. LOS RAYOS QUE EMANA
LENGUA Y LA SONRISA. HA TRIUNFADO Y AHORA HACE LEYES, ESCRIBE, DICTA, PERFILA SU TEO­ ILUMINAN LA NEGRURA DE UN MUNDO SORDIDO. EL INTELECTUAL, ESA CABEZA CON GAFAS ESCRU­
RIA. ALGUNOS DEVOTOS ATIENDEN ATERRADOS. OTROS TIENEN EL ROSTRO NEGRO. HAY ALGU­
TADORAS, TAMBIEN ASISTE AL ENTIERRO. ENTRE TODOS LA MATARON Y ELLA SOLA SE MURIO.
NO QUE, MANIATADO, LLORA O RIE CON SARCASMO. ES LA BESTIA QUE SE REVISTE DE ESPIRITU-
Y ESTO ES LO PEOR. PERO LOS RAYOS QUE AUN DESPIDE, SON UN SIGNO DE RESURRECCION

LAS MUJERES DE GOYA


Las mujeres pintadas por Goya, finas siluetas, parecen encerrar un resorte.
Rigidez, arisco temperamento, carácter indomable, en contraste con el fuego de los
ojos, con las telas transparentes de los vestidos prerománticos, con el fino color y suave
talle. Son mujeres extraordinarias, hembras amorosas, fuertes, cuyo secreto no se agota
en un abrazo. Su humanidad guiñolesca, el fuego interior, la llama, no evocan un alma
entrañada. Algo se desprende de ellas, una chispa, un gesto que queda dentro, sin ser
jamás absorbido en la prodigiosa figura. Goya ahonda y pinta lo más profundo del alma
de la mujer. Sangre en rebeldía, crueldad y amor sugieren éstas raras y humanas, serias,
dulces y encendidas hembras goyescas.

AL FIN EN EL CIELO DE LA MAGIA


Goya en la pintura negra-oscuras siluetas y claros cielos blancos o azules— se eleva
al mundo de sus sueños fantásticos y se hunde en lo más hondo de esa tierra y esas gentes
del pueblo, cargadas de misterios, que tan genialmente supo expresar. Brujas y monstruos,
fantasías y serenatas, idilios negros y horrores, pintó de un modo arrebatado en los últimos
años de su vida. Su pintura sombría es fresca sin embargo, llena de fuerza y de esperanza.
Goya, intérprete magistral del alma escondida, del alma española, logra con estos cuadros
realizar el sueño de su vida, penetrar en el cielo prodigioso, humano, de la magia.
DOS EPOCAS EN UNA SOLA VOZ DE MUERTE

TOSCAMENTE, LOS GUARDIANES DE LO ETERNO, LOS MUSEOS AMENAZADOS POR LA BARBARIE


SE DISPONEN A LLEVAR AL REFUGIO MODERNA. AFORTUNADAMENTE, EN EL
A LA VENUS DE MILO PRADO SOLO SUFRIO EL EDIFICIO

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED


DE EUROPA
N L hombre apenas tuvo nada que decir entonces. Aún no había acabado de cono-
M J cerse entre los demás. Surgido de aquel mundo semi-bobo, semi-pícaro del can-
f f 7 cán, los cuellos de pajaritas y los biciclos cabalgados por unos caballeros con
» A perilla, no se dio cuenta de la catástrofe hasta que la tuvo encima. Su época EL “ PASO DE LA o c a ” HUNDE HOY DE NUEVO
fue la de los grandes tratados secretos que solían revelarse, a veces, en una madrugada LA PAZ DE ENSUEÑOS, LAS PAMELAS ROMAN­
burbujeante de champán, entre los brazos de una bailarina javanesa. Pero él fué la víc­ TICAS. LA "MASA” MILITAR DE PASO UNIFORME,
tima del mayor dolor. Y, con él, la tabla de sus creaciones, que estuvo a punto de que­ AMENAZA DESTROZAR AL HOMBRE BAJO SU§
DURAS BOTAS,
dar enterrada en aquellos embudos de los obuses, negros como el pozo de los instigadores.
El hombre apenas tuvo nada que decir entonces. En su derredor, sonaba la pól­
vora de la muerte y subía en columnas mutiladas a un cielo de deshabitadas órbitas, y
se hundían unas generaciones de miembros rotos, ya sin destino. ¿Dónde, dónde podrían
salvarse los nidos del recuerdo? ¿En qué lugar podría conservarse, intacto, aquel legado
de una vida que ya iba ocultando su cara detrás de la roja niebla? Porque la guerra era
COMBATIENTE FEMENINO d e ZARZUELA
un gigante con brazos de huracán. Y a la angustia humana, a la angustia del hombre por
HACIA 1 9 1 4
los más elementales sustentos, sucedía a ratos la voz derribada, el lamento inexpresado,
pero entrañado, de la cultura, mal herida, en trance de morir en una trinchera, como el
soldado desconocido. O angustia y voz eran una misma sombra trashumante sobre cam­
pos de ruina. •
La guerra se ha soltado de nuevo por Europa, como una bestia largo tiempo tra­
bada. La guerra está de nuevo amenazándonos a todos. Amenazando los valores del es­
píritu que habían vuelto a ponerse en pie para buscar y fundirse con el hombre, con lo
que en el hombre constituye su misión más alta y sagrada. ¿Cuál será el definitivo sig­
no que quede gravitando sobre el nuevo desastre? Porque la guerra ya no sólo amena­
za a la cultura a través del espíritu humano: su amenaza de ahora llega a lo físico, a lo
directo. Las modernas tácticas — es decir, la ciencia al servicio de la vesania— han in­
ventado el regodeo de las bombas sobre los museos, las bibliotecas, las universidades, las
escuelas. Todo lo que es fuerza del espíritu, acumulada por el hombre hora tras hora,
edad tras edad, está en peligro de desaparecer bajo el irreprimible alud. Otra vez, el
fuego que no purifica, sino que calcina almas y conquistas, demolerá las piedras vivas
de la tradición, horadará los hogares de amor y ahuyentará, como en un éxodo de som­
bras, la buena voluntad de los corazones virginales.

PRIMEROS BESOS CINEMATOGRAFICOS

ESPERANDO EL PASO DEL MONSTRUO

ROSA, SENTIMENTAL, SUEÑA IDILIOS LA DURA REALIDAD IMPONE, SUBITAMENTE,


JUNTO AL LAGO EL CASCO DE ACERO

Entre la espada y la pared de Europa, los egoísmos vuelven a sacar a luz el vie­
jo lastre fraticida de las civilizaciones amargas, cuando en el mundo hay tantas manos
tendidas esperando un gesto cordial. El odio a las abstracciones generosas, que siguen
siendo, aún en las doctrinas de concreto lucha, la única luz creadora y prometedora,
vuelve^ a armar unos brazos contra otros. Se detiene la marcha de los días luminosos y
todo tiende a precipitarse en el denso túnel de la devastación. Pero nuestra hora no es
como la hora pasada; nuestra época no es como la época del 14. Es, naturalmente, una
consecuencia de ella, aunque a estas alturas nos damos perfecta cuenta de que, en pocos
años, hemos vencido una distancia incalculable. Años y leguas de dura prueba, pero tam-
bién de madura claridad. El hombre — al menos, el hombre que toma parte en la con­
tienda— , ha llegado a aprender lo que significa, lo que vale la cultura, y esta victoria pre­
valecerá entre tantas descontadas derrotas. Será la cultura quien, sobre los broncos
acentos, sobre las llamas y el infortunio organizado, imponga, al fin, su palabra de paz, de
MATA HARI, INSINUANTE Y LASCIVA, LOGRA creación y de estimación humana. La palabra, que se aleja de los labios del hombre cuan­
VIOLAR LOS SECRETOS MILITARES do abre sus puertas el erizado viento de la d estrucción. EFECTOS DE LA GUERRA TOTALITARIA
LE INTERESA <•? * ' :

L A GUERRA?

EN EL MAR?

EN EL AIRE?

EN LA TIERRA?

LE INTERESA
L A V ID A EN M EXICO ?
LA ANTIGUA? LA NUEVA?

COLMARA SU INTERES
52 PAGINAS POR LOS MEJORES ARTISTAS y ESCRITORES. POLITICA INTERNACIONAL. CRONICAS DE LA GUE­
RRA. LO GRAVE Y LO HUMORISTA. LO M AS REMOTO DE LA HISTORIA y LO MAS PALPITANTE DEL DIA: EL
HOMBRE. LA MUJER. EL N IÑO . ARTE y ESPECTACULOS. SUSCRIPCION PARA TODO EL CONTINENTE: ANUAL
$15.00; SEMESTRAL $7.50; TRIMESTRAL $3.75, TODO EN M O NEDA MEXICANA. GIROS PAGADEROS EN MEXICO.
NOTICIAS GRAFICAS. AVENIDA JUAREZ NUMERO 60. DESPACHOS 409-11. MEXICO, D. F.
U MUSICA ï ü PINTURA
¿Q u iere u ste d co n o cer el d e sa r r o llo d e l a r te tea-!
tr a l en la U n ió n S o v létlc a T
L ea la obra de A lfred o G ó m ez de l a V eg a '

EL TEATRO EN LA U. R. S. S.
L a m á s co m p leta in fo r m a ció n y e x p o sic ió n da la s
r e a liz a c io n e s e sc é n ic a s en e l p a ís d e lo s S o v ie ts
4
N u m e r o sa s ilu str a c io n e s f o to g r á f ic a s . M a g n ific a
LA TEMPORADA MUSICAL
EN MEXICO
B R A S IL .
INFORMACION M U p resen ta ció n

N o d eje de a d q u irir a sta in te r e s a n te lib ro


P or O tto MAYER-SERRA E l b a l l e t J u r u p a r y , d e l g r a n c o m p o s ito r H é c to r
V illa L o b o s, q u e h a b l a s id o e s tr e n a d o en la te m p o ­
r a d a d e l afio 1934, e n el T e a t r o M u n ic ip a l d e R io de
El punto culminante de la temporada musical J a n e iro , f u é r e p r e s e n ta d o , co n e r a n é x ito , e n l a G r a n
■en la ciudad de México está constituido por la serie O p e ra de P a r í s , d u r a n t e l a te m p o r a d a d e p r im a v e ­ f
de los doce conciertos anuales de la Orquesta Sin­ r a de e s te afio. M E X IC O F R E N T E A L M U N D O
fónica de México. Gracias a la labor tenaz e infatiga­ D u r a n te l a s c o n m e m o r a c io n e s d e l C e n te n a rio F a - L a r e v is ta que reco g e la o p in ió n e x tra n je ra
r r o u p ilh a , e n R ío G r a n d e d e l S u r, f u é r e p r e s e n t a d a so b re M éx ico
ble, realizada durante muchos años por los dos la ó p e ra d e a r e u m e n t o g a u c h o , P o n a im , d el com p o­ “L A C O NQ UISTA D E L N U E V O M U N D O ”
músicos mexicanos más destacados, Silvestre Revuel­ s i t o r r io g r a n d é s V íc to r N e v e s .
C u ad ern os de in te rp reta c ió n da la fa m o s a obra
tas y Carlos Chávez, este organismo sinfónico cuenta E l b ib lio te c a r io d e l I n s t i t u t o N a c io n a l d e M ú ­ de B e rn a l D ía z d e l C a stillo , p o r C a rlo s d el P a so
hoy día entre los mejores de todo el continente la­ s ic a de la U n iv e r s id a d d e R io d e J a n e iro , L u iz -H e l- y T ro n co so y d ib ujos de A lfo n s o N o v elo
t o r C o rre a d e A zev e d o , a c a b a d e o b te n e r p o r o p o ­
tino-americano. La cooperación de algunos magní­ sic ió n , u n a c á t e d r a d e m ú s ic a en el c ita d o I n s t i ­
“T E X T O V IG E N T E D E L A C O N S T IT U C IO N
ficos instrumentistas norteamericanos, como el ex­ P O L IT IC A D E LOS E S T A D O S U N ID O S M E X I­
tu to . CANO S Y P L A N E S R E V O L U C IO N A R IO S ”
celente oboísta, Mr. Bert Gassman de Cleveland, M an u al de g ra n u tilid a d que no d eb e d esc o n o c er
ha capacitado a esta orquesta para la realización C O L O M B IA . n in g ú n m e x ic a n o
intachable de las obras más arduas del repertorio T o d a s e s t a s p u b lic a cio n e s q u e e d ita l a P IP S A
L a O r q u e s ta N a c io n a l d e B o g o tá , d ir ig id a p o r (P r o d u c to r a e Im p ortad ora d e P a p e l, S . A .), p u e­
sinfónico clásico y moderno. Por lo tanto, Carlos s u f u n d a d o r G u ille r m o E s p in o s a , h a in c lu id o e n lo s de u ste d so lic ita r la s en e l d o m ic ilio de la
Chávez, su director, está en condición de presentar p r o g r a m a s d e e s t a te m p o r a d a , d o s o b r a s c a p i t a l e s
de M an u el d e F a l l a : " E l S o m b re ro d e t r e s P ic o s ” M adero, 38
a un núcleo muy crecido de aficionados al arte
musical incluso obras como la "suite” sinfónica de
y “E l R e ta b lo d e M a e se P e d r o ” .
v------------ —________ J
la ópera "Lulú”, de Alban Berg y la “suite” "Nobilis- C H IL E .
sima Visione”, de Hindemith, obras que requieren C la u d io A r r a u , el g r a n p i a n i s t a c h ile n o , n o h a 1
una preparación minuciosa y un gran dominio en p o d id o r e s i s t i r la t e n t a c i ó n d e i n t e r p r e t a r l a f i g u ­ La verdad sobre el fascismo italiano;
la ejecución instrumental, dificilísima. r a de F r a n z L is z t, e n u n f ilm , t i t u l a d o S u eñ o de
A m o r. L a p r e n s a d e s u p a ís h a c o m e n ta d o e l f r a ­ La verdad sobre la figura del “Duce"
c a s o de la p e líc u la y d e s u p r o ta g o n is ta .
La cualidad sobresaliente de Chávez como di­ Se en cu en tra en e l in te r e s a n t ís im o lib ro
rector de orquesta es una capacidad extraordinaria E SPA Ñ A .
de trabajo. Con un sentido de disciplina y una vo­
luntad de organizador, asombrosos, Chávez ha sabido
asegurar, durante estos últimos años, la vida del
E r n e s to H a l f f t e r a c a b a d e e s c rib ir , e n L is b o a ,
u n a R a p s o d ia p o r t u g u e s a , p a r a p ia n o y o r q u e s ta .
R o d o lfo H a l f f t e r , r a d ic a d o e n M éxico, p r e p a r a
MUSSOLINI
único organismo sinfónico permanente de México, u n C o n c e rto p a r a v io lín y o r q u e s ta , p o r e n c a r g o d el P r o fe s o r F r a n c e sc o F r o la
de u n v i o l i n i s t a d e f a m a u n iv e r s a l.
pese a las dificultades crecientes que encuentra el
sostenimiento de su orquesta. Los programas de ®1 P r o fe s o r F ro la tr a tó y c o n o c ió d e cerc a a l
M E X IC O .
los conciertos ofrecen siempre un altísimo interés MANUEL DE FALLA acaba de llegar a a c tu a l J efe d el G obierno de I t a lia y h a v iv id o
A i n i c ia tiv a y b a jo l a p r e s id e n c ia d e L u is S a n ­ to d o e l p ro ceso d e l m o v im ie n to f a s c i s t a e n d ich o
por la diversidad y el valor de las obras, aunque BUENOS AIRES DONDE SE PROPONE DIRIGIR UNA di, je f e d e l a S e c c ió n d e M ú s ic a d e l D e p a r ta m e n ­
las versiones que les da Chávez no sean siempre to de B e lla s A r te s , s e h a fu n d a d o e l I n s t i t u t o M e­ p a ís. P o r e llo s n lib ro “M u s s o lln l” e s e l docu­
SERIE DE CONCIERTOS CON OBRAS PROPIAS
muy acertadas. Sus interpretaciones de la gran mú­ x ic a n o de M u s ic o lo g ía y F o lk lo re , c u y o C o m ité d i­ m en to m á s a p a sio n a n te y v e r íd ic o de la s ú ltim a s
r e c tiv o e s t á i n t e g r a d o p o r J . B a q u e iro F o s t e r , J . e ta p a s de la h isto r ia p o lític a Ita lia n a
sica clásica, tal como la "Sinfonía en sol menor”, de E lg u e ra , A d o lfo S a la z a r , O tto M a y e r- S e r ra y J e s ú s
Mozart, el “Concierto en mi mayor”, de Bach o tura” para piano y orquesta de cámara es una obra B al.
tas dos sinfonías de Haydn, tituladas: “El Oso” y muy graciosa, de un humorismo chispeante y una U na de la s a lu m n a s de la fa m o sa b a ila rin a a m e ­
‘Los Adioses”, carecen tanto de equilibrio sonoro, gran sensibilidad lírica. En este mismo concierto, el r ic a n a M a r t h a G r a h a m , l a Jo v en n e o y o r q u in a A n n a
como de dinamismo y, sobre todo, de los grandes propio lturbi tocó el “Concierto” en re menor, para S o k o lo ff, e s t á i n t e n t a n d o l a fo rm a c ió n d e u v g r u ­
piano, de Mozart, con aquella sencillez expresiva y po de b a lle t, i n te g r a d o p o r jó v e n e s b a i l a r i n a s m e ­
contrastes que exigen sus características estilísticas.
profunda musicalidad, como sólo la hemos oído
x ic a n a s . P a r a u n a d e s u s p r im e r a s e x h ib ic io n e s TODA LA HISTORIA DEL
Con respecto a la música española —oímos dos pie­ p ú b lic a s , p r e p a r a u n p r o g r a m a in t e r e s a n t e con o b r a s
zas de la suite "Iberia”, de Albéniz, la suite del interpretar anteriormente a los grandes pianistas de C a rlo s C h á v e z , S i l v e s t r e R e v u e lta s , K o s ta k o v s -
k i, B la s G a lin d o y R o d o lfo H a l f f t e r .
MUNDO
ballet ‘‘El Amor Brujo" y las ‘‘Noches en los Jar­ alemanes, los Schnabel, Fischer o Gieseking.
C on ten id a en un v o lu m en de 470 p e « m a s de ta ­
dines de España”, de Manuel ¿e Falla (con Rosita El “Festival del Lied mexicano”, a cargo de la URUGUAY. m año 19.5 X 15 c m ts .
Bal en el piano)—; le falta el empuje rítmico y el cantante Sonia Verbitzky, nos presentó tres com­
E l p r o f e s o r F r a n c i s c o C. L a n g e , d ir e c to r d e la T od a la c u lto r a y la m a e s t r ía d e l g r a n e s c r ito r
sentido estricto de su movimiento tal como esta positores mexicanos de la última promoción: C. Ji­ S ecció n d e I n v e s t i g a c i o n e s M u s ic a le s d e l I n s t i t u ­ de renom bre u n iv e r s a l
consagrado por las versiones del maestro madrileño ménez Mabarak, Blas Galindo y Salvador Moreno. to de E s t u d i o s S u p e r io r e s d e M o n te v id e o , h a a s i s ­
Arbós, recién fallecido, y del propio Falla. En cam­
bio, las obras que más corresponden al temperamento
El más versado en los secretos de la escritura mu- tid o , com o ú n ic o r e p r e s e n t a n t e d e l a m u s ic o g r a f la
la tin o a m e r ic a n a , a l C o n g re s o I n te r n a c io n a l d e M u ­ H. G. W E L L S
sic o lo g ía , q u e a c a b a d e c e le b r a r s e e n N u e v a Y o rk .
de Chávez y en cuyas interpretaciones logra un alto refleja d a en la s p á g in a s de la
grado de perfección, son las románticas y las del * * *
impresionismo francés. La obertura “Romeo y Ju­
lieta”, de Tschaikovski, varios fragmentos sinfónicos
de Wagner, la "Incompleta” de Schubert, la “Sinfo­
IG O R S T R A V IN S K I, se e n c u e n tr a a c tu a lm e n te en
lo s E s ta d o s U n id o s co m o p r o f e s o r h u é s p e d d e la U n i­
v e r s id a d H a r v a r d . S u p r i m e r c ic lo d e c o n f e r e n c ia s
BREVE HISTORIA DEL MUNDO
nía sobre un Canto Montañés”, de Vincent d'Indy t r a t a r á d e lo s b a l l e t s r u s o s y d e l a re v o lu c ió n p o s t- U n a s ín t e s is n a rra tiv a — la m á s d o cu m e n ta d a y
d e b u s s ia n a . L o s t í t u l o s d e l a s cin co c o n f e r e n c ia s am en a— desd e lo s rem o to s o r íg e n e s de la T ierra
pero particularmente sus magníficas versiones de El In ic ia le s q u e d a r á en id io m a f ra n c é s , so n t a n s u ­ h a sta e l m es de j u lio do 1939
Martirio de San Sebastián” y los tres bosquejos g e s tiv o s co m o s o r p r e n d e n te s : 1. P r i s e d e c o n ta c te
sinfónicos "El Mar”, de Debussy, como también ( g é n é r a l it é s e t e x p o s é d ’u n e p o é tlq u e m u s i c a le ) ;
2. D u P h é n o m é n e m u s ic a l; 3. D e la C o m p o s itio n D e e s ta fa m o s a obra, q u e a ca b a de p u b llo a r en
los fragmentos sinfónicos de “Dafnis y Cloe’, de m u s ic a le ( T y p o lo g ie ) ; 4. L e s A v a t a r s d e l a M u s i- M éx ico A . P . M árquez, e d ito r , s e h a n h ech o d os
Ravel, le han proporcionado el aplauso unánime y q u e r u s s e ; 5. P e l ’E x é c u tio n -E p ilo g u e . A l m is m o e d ic io n e s :
bien merecido de su numerosísimo público. tiem p o , e l i l u s t r e c o m p o s ito r h a a n u n c ia d o s u i n ­
E n ca rto n é, a l p recio d e ...................................... a 3 80
te n c ió n d e d i r ig i r e n N u e v a Y o rk , la S e g u n d a S in ­
f o n ía d e T s c h a ik o v s k i, q u e m u y p o c a s v e c e s s e h a ­ E n t e la y p a p el O ffs e t, co n c u b ie r ta a tr e s
Entre las novedades presentadas en esta tem­ lla en lo s p r o g r a m a s d e lo s c o n c ie r to s s in f ó n ic o s . tin t a s , d el g ra n d ib u ja n te J . R en a u ,
porada, figuraban, aparte de las mencionadas obras a l p recio de.......................................................... 6 .5 0
de Berg y Hindemith, la "Sinfonía Núm. 2”, de Si-
belius y el ‘‘Salón México”, de Copeland. De obras A m b a s ed icio n es v a n ilu s tr a d a s co n tr e c e m a p a s
nacionales sólo se nos dieron a conocer un "Concier­ S C H O S T A K O V IC H , e l jo v e n y d o ta d o c o m p o s ito r e n co lo res, uno de e llo s a d o b le p la n a
to” para piano de Manuel M. Ponce, obra de ju­ so v ié tic o , h a a c a b a d o s u V I S in fo n ía y e s t á e s c r i ­ E n to d a s la s lib rería s: “B R E V E H IS T O R IA D E L
ventud de este gran post-romántico mexicano; un b ien d o s i m u l t á n e a m e n te l a s p a r t i t u r a s s ig u ie n te s : M UNDO”
la m ú s ic a p a r a e l f ilm " E l G r a n C iu d a d a n o ” , u n a
"Concertino” para violoncello, algo académico, de o p e r e ta "D o c e S illa s ” , y u n o r a to r io d e v a s t a s p r o ­
Rafael G. Adame; la danza africana ‘‘Batuque”, del p o rc io n e s, b a s a d o e n lo s a c o n te c im ie n to s m á s d e s ­ A. P. Márquez, Editor.
compositor brasileño O. L. Fernández; el “Oxpanitz- ta c a d o s d e l a c a r r e r a p o lític a d e L en in . Isabel la Católica, 43.
li”, pieza de baile mexicano de Huízar y. del propio México, D. F.
Chávez, la conocida sinfonía de baile "H. P.” y
su ‘‘Concierto para Cuatro Cornos”. L O S B A L L E T S R U S O S , h a n in ic ia d o e l 26 d e »
* * *
o c tu b re , s u te m p o r a d a d e g a la en la M e tro p o lita n
O p era, d e N u e v a Y o rk . E n tr e lo s 21 b a l l e t s q u e
p r e s e n t a r á n a l p ú b lic o a m e r ic a n o se c u e n ta n " L a
r
Después de haber abandonado la subdirección
C iu d a d F a n t a s m a ” , in s p ir a d o e n u n a n o v e la c o r t a
de M a rk T w a in , co n m ú s ic a d e v a r io s c o m p o s ito ­
LIBRERIA “JUAREZ”
de la "Sinfónica”, hace algunos años, Silvestre Re­ r e s a m e r ic a n o s ; u n a v e r s ió n s u r r e a l i s t a d e l a “ B a ­ H u m b o ld t, 25
c a n a l” d e W á g n e r ; el “ C a p ric h o E s p a ñ o l” , i n t e r p r e ­
vueltas vive dedicado exclusivamente a la composi­ CARLOS CHAVEZ ta d o p o r M a s s in y l a A r g e n tin ita , y la s m á s c o n o c i­ G ran su rtid o do lib r o s do to d a s c la s o s
ción. Sus partituras para una docena de películas, d a s o b r a s d e s u r e p e r to r io . ZiSS ú ltim a s n o v e d a d e s b ib lio g r á fic a s
entre ellas la muy conocida "Redes”, le han propor­
cionado un gran prestigio en este terreno de la com­ sica! es indudablemente el primer mencionado de T o d a s la s o b ras que no p u ed a u s te d en co n tra r,
este grupo, mientras que Moreno escribe un estilo la s h a lla r á e n la
posición musical. Las últimas producciones de este más exuberante. Las canciones de Blas Galindo son
magnífico músico, considerado con Héctor Villa­
lobos, como la figura más destacada de lá nueva
las que más personalidad acusan, con una ligera ten­ LIBRERIA “JUAREZ’
dencia hacia lo folklórico. A pesar de la profunda T e lé fo n o s : L -53-63 y E r ic s s o n 8-44-97
música latino-americana, son principalmente: su par­ diferencia de sus temperamentos respectivos, se nota
titura para el film "La Noche de los Mayas”; dos A p artad o 8099
en los tres un talento prometedor que ha merecido E X P O S IC IO N D E Q U IN T A N IL L A
canciones para voz y pequeña orquesta sobre versos plenamente el esfuerzo revelador de Sonia Verbitzki E N N U E V A TO R X
del gran poeta afro-cubano Nicolás Guillén; un en haber dedicado todo un programa a su produc­ E n la " A m erica n A r tis Q a llerles" , da N u e v a Y ork ,
poema sinfónico "Sensemayá" de inspiración cubana, ción vocal. Lo sorprendente del caso de estos tres h a e x p n e sto v a r ia s de s u s ob ra s e l p in to r e s p a ñ o l
de altísimo interés rítmico y sus admirables "Cinco músicos, no obstante, es que ninguno de ellos toma L u is Q n in ta n llla . S o n cin co f r e s c o s so b re te m a s de
Canciones Infantiles” y "Dos Canciones Profanas”, en cuenta la obra nacionalizadora y renovadora de la g u erra de E sp a ñ a y o tr o s ta n to s d ed ica d o s a d i­ BOLETIN BIBLIOGRAFICO MEXICANO
v e r s o s a s p e c to s de la v id a de A m érica.
la mayoría de ellas sobre versos de García Lorca. la generación de sus maestros, principalmente I>a e x p o s ic ió n h a sid o e lo g ia d a p or la c r itic a j
R e se ñ a m en su a l de lib r o s y f o lle t o s ed ita d o s
Estas últimas canciones fueron estrenadas, con in­ de Carlos Chávez y Silvestre Revueltas. El proble­ e l p ú b lico. e n M é x ic o
menso éxito, en un concierto organizado por los ma fundamental de la música mexicana, de cuya
alumnos del Conservatorio. Poco después, su audi­ solución depende todo su porvenir, es el de crear­ INDICE BIBLIOGRAFICO PANAMERICANO
le una tradición, de continuidad ininterrumpida. La A R T E E N B U E N O S A IR E S
ción fué repetida, conjuntamente con el "Homenaje obra de estos dos compositores es el primer eslabón, E X P O S IC IO N D E P IN T U R A F R A N C E S A
L ib ro s y f o lle to s e d ita d o s e n le n g u a c a s te lla n a
a García Lorca”, para orquesta de cámara del mis­ en to d o s loa p a ís e s de A m érica
la base, de un fuerte arte musical mexicano, de ras­ E n e l M u s e o N a c io n a l d e B e lla s A r te s d e l a c a ­
mo compositor y la suite sinfónica del film "Pet gos netamente nacionales y de un valor altamente p ita l a r g e n t i n a , s e h a c e le b r a d o u n a e x p o s ic ió n d e
Rolio y sus Primos”, de Hans Eisler, en la "Hora representativo a la vez. El futuro de la música en la p i n t u r a f r a n c e s a d e l s ig lo X I X p r in c ip a lm e n te , y a GUIA DEL LECTOR
del Buen Vecino”, de la emisora del DAPP (Depar­ México depende, según nuestro criterio, precisa­ q u e a u n q u e e s t u v ie r o n ta m b ié n r e p r e s e n ta d o s lo s In fo r m a c io n e s b ib lio g r á fic a . C r itic a de lib r o s.
p in to re s c o n te m p o r á n e o s , s e g ú n n u e s t r a s n o tic ia s , lo
tamento Autónomo de Prensa y Publicidad del Go­ mente de que los compositores de las generaciones e s tu v ie r o n m a l o c u a n d o m e n o s con m a la s a t e n c i o ­ L ib ro s de p ró x im a a p a rició n . B io g r a f ía s da e s ­
bierno mexicano), dedicada a los oyentes norteame­ venideras se basen como punto de partida en esta n e s p o r p a r t e d e lo s o r g a n iz a d o r e s . L a e x p o s ic ió n crito res. B ib lio te c o n o m ia
ricanos. realidad, si no quieren exponerse al peligro de caer c o n s titu y ó u n g r a n é x ito d e p ú b lic o ; p o r e l l a d e s ­
f ila r o n c ie n to v e i n t e m il p e r s o n a s .
en un estilo convencional, europeizante. INDICE LEGISLATIVO MEXICANO
♦ * *
Un hecho de importancia trascendental para la S A L O N R O S E M A R IS T o d a s la s d isp o s ic io n e s d e l P o d e r E je c u tiv o
Durante los últimos meses del año pasado, se vida musical de México fué la presentación del P edoral
C o n s titu id o e n G a le r ía P e r m a n e n te , e s te s a ló n
iniciaron en México, D. F., los grandes conciertos “Coro de Madrigalistas”, recién fundado por Luis c o m ie n z a p o r u n a e x p o s ic ió n d e o b r a s d e lo s a r t i s ­
de los virtuosos solistas. Particular interés desper­ Sandi. Este nuevo conjunto vocal, cuyo primer pro­ t a s a r g e n t i n o s : R o g e lio l r u r t i a , L e g u is a m ó n P o n - LEGISLACION Y DISPOSICIONES DE
taron los recitales de piano de Alejandro Brailovski, d al, S o to A v e n d a fio ( e s c u l t o r e s ) , y d i f e r e n t e s p in ­
grama estuvo dedicado casi exclusivamente a obras to re s , g r a b a d o r e s y a c u a r e l i s t a s : E r n e s to S c o tti, LOS ESTADOS MEXICANOS
el cual fué precedido por la amplia actuación, como de Claudio Monteverdi, es de una perfección abso­ E m ilio C e n tu r ió n , A lf re d o G u id o , G u s ta v o C o c h e t,
pianista y director de orquesta, de José lturbi. El luta en cuanto se refiere a la entonación y la inter­ R o b e rto R o s s i, A n to n io B e rm i, G óm ez C o rn e t, S p i- In d ice de to d a s la s d is p o s ic io n e s de lo s d lv sr s o s
virtuosismo depurado, profundamente "musical", lim b e rg o y R a ú l V e ro n i. E s ta d o s
pretación ricamente matizada de su repertorio. Su Se c o m e n ta e n l a p r e n s a a r g e n tin a , co n c r i t i c a
de este gran artista obtuvo, como siempre, un éxito
enloquecedor entre el público de la metrópoli me­ calidad vocal y musical se puede comparar a la de f a v o ra b le , l a e x p o s ic ió n d e l p i n t o r J o r g e B e r is ta y n . P u b llc a c io n s s
xicana. lturbi supo, además, ganarse muchas sim­ las mejores agrupaciones madrigalistas de Inglate­ del
rra; no cabe duda de que estos madrigalistas mexi­ O R T E G A Y G A SSE T E N BU EN O S A IR E S
patías, principalmente entre los músicos jóvenes, IN S T IT U T O P A N A M E R IC A N O D B B IB L IO G R A ­
por haber presentado en México a un compositor canos, si saben dar permanencia a su esfuerzo ini­ J o s é O r t e g a y G a s s e t, e l co n o cid o e n s a y i s t a e s - F IA Y D O C U M E N T A C IO N
español, radicado desde hace poco, en el país. Nos cial, adquirir fácilmente en el continente americano pafiol, e s t á e n B u e n o s A ire s, in v ita d o p o r l a A so ­ A p artad o P o s t a l 8836
c ia c ió n d e A m ig o s d e l A rte , p a r a d a r u n c ic lo d a
referimos a Rodolfo Halffter, uno de los valores el mismo prestigio que sus colegas ingleses en Eu­ c o n f e r e n c ia s t i t u l a d a s "Seis le c c io n e s so b re e l h o m ­ M éx ico , S . P .
más destacados de la escuela falliana, cuya “Ober- ropa. bre y la g e n te ”.
----- LIBROS— -
DE E. D. I. A. P. S. A.
anuncia la aparición de sus
BUEN H U M O R
Ediciones Pedagógicas y Escolares N
E. D. I. A. P. S. A. se propone coleccionar, en algunos volúmenes
de graciosa presentación y formato uniforme, los más agudos rasgos de que constarán de las siguientes Secciones:
humor que han acreditado el espíritu y jovialidad de los principales inge­
nios del mundo; así como recoger de la calle, de los cafés, de los parla­
mentos, cuanto de ingenioso se ha producido o siga produciéndose. Sin
olvidar a los rieles del amor y del vina, que serán objeto de especial
interés.
I.-Sección
.
de Clásicos de
*
la Educación'
que com prenderá M onografías de au tores selectos, A n tolo-
Cada uno de los volúmenes irá precedido de un prólogo original
gías de obras pedagógicas y Obras Clásicas en la H isto ria de
del coleccionador, el ilustre escritor español BENJAMIN JARNES.
la Educación.
Los primeros volúmenes serán los siguientes: — i

IL-Sección de Pedagogía Fundamental


LÁ sal del mundo en la que aparecerán los tem as de m ayor a ctu a lid a d acerca
de los fines, m étodos y orien tacion es do m in a n tes en la P e-
En este librito se reúnen fragmentos de la menuda biografía de
dagogía de nu estros tiem pos.
los principales escritores mundiales, correspondiente a los siglos XVIII,
XIX y XX. Una gran cantidad de primorosas anécdotas y frases, que pue­
den ser consideradas como la médula espiritual de una obra y de una vida.
(En prensa.)
IIL-Sección de Organización y
Realizaciones Escolares
L4 TABERNA destin a d a a desa rro lla r aquellas cuestiones p rá ctica s de la
vida de la Escuela que m ás viva m en te preocu pan a n u estros
m aestros, adem ás de expon er las nuevas técn icas, tan to de
POR VECINA •
la educación como de la enseñanza, que represen ten un
avance efectivo para el tra b a jo escolar.
He aquí el vino, cofre de la verdad, fuente de ingenio, de donaire,
de vehemencias de todo orden. Se reúnen en el volumen multitud de IV. -Sección de Didáctica Escolar
rasgos mordaces, sucedidos, pintorescas anécdotas, oídas o aprendidas
en sus naturales escuelas: el café, la taberna, el bar. (En prensa.)
V. -Sección de Textos Escolares
LUZ Y TAQUIGRAFOS d estin ados a la enseñanza p rim aria, secu n daria y p rep a ­
ra to ria .
El humor de los Parlamentos. Francia, Inglaterra y España, es­ L os au tores qtie han de encargarse del tlesarrollo de los
pecialmente, proveen de ingeniosas frases a este volumen que ha de diverso s ternas que com pren de cada una de las secciones
ser uno de los más buscados y| leídos de la colección de LIBROS enum eradas, serán verd a d era s au toridades en la m ateria,
DE BUEN HUMOR. (En preparación.) por su preparación y por su experiencia en la técn ica de la
educación y en la m a te ria de que se tra te .
Podem os ya a m in cia r la próxim a publicación, en las
EN MITAD DELA CALLE Secciones I I I y IV , de las sigu ien tes obras:

La más auténtica fuente de gracia es la calle. Espontaneidad, sen­ “Cómo se organiza la cooperación
cillez, sin que falte la zumba. Hemos acudido a la calle para llenar hasta
los bordes, de ingenio y de socarrón donaire, este librito único en su gé­ en la escuela primaria”
nero. (En preparación.) P or A ntonio B A LLESTERO S.

“Cómo se comprueba el trabajo escolar”


EL BOSQUE DE TITANIA “Cómo se mide la inteligencia infantil”
P o r J u a n COMAS.

La mujer, la voluptuosidad, el amor: temas eternos. La vida noc­ P o r R egin a LAGO.


turna. La aventura con éxito y la aventura fracasada, aguzan los inge­
nios en las tertulias y en todos los demás lugares de esparcimiento. El "Organización interna del trabajo escolar”
ensueño hasta el amanecer. (En preparación.)
P or A. BALLESTERO S.

"La Historia en la escuela primaria”


CIRCEY ARIEL P or E m ilia ELIAS.
La galantería. La caricia en venta. Los más grandes hombres del "La Lengua Nacional en la escuela primaria”
saber aparecen aquí víctimas de la seducción femenina. Pero todo lo salva P o r Ju an a ONTANON.
la gracia. La encantadora Circe y el sagaz Ariel, celebran sus bodas en
este librito jovial, primoroso. (En preparación.) "Las ciencias naturales en la escuela primaria”
Seguirán: CLIO AL DESNUDO (La menuda historia). ANTI- P o r E n riq tie RIO JA .
NOO EN LA PISTA (El amor equívoco). GALATEA DESDEÑOSA
(Historias de muchachas). EL SAGAZ ULISES (Anécdotas de viajes). "La Física en la escuela primaria”
MARTE EN REPOSO (Ocurrencias militares). BAJA EL TELON P or M odesto BARGALLO.
(Chismorreos de teatro). EL SUEÑO DE LAS CALAVERAS (La hu­
morística paz de los sepulcros). Etc. "La Literatura en la escuela primaria”
Por E loren tin o M. TORNER.

"Las Matemáticas en la escuela primaria”


E. D. I. A. P. S. A. P or M argarita COMAS.

AV. JUAREZ 95 APARTADO POSTAL 8095


La dirección de las EDICIONES PEDAGOGICAS Y ES­
COLARES de E D IA P SA está encom endada a los conocidos
TELEFONOS: ERIC. 8-44-79 y MEX. L-53-62 pedagogos españoles A n ton io B allesteros y Ju an Comas.
JOINYILLE, HOLUWOOL
íltíf ESTADOS UNIDOS
U11\ hOB C rítico s de Cine de N u e v a Y ork , a l t e r m i ­
n a r e l a ñ o c in e m a tó g r a f o d e 1939, d e s p u é s d e e x a ­
m i n a r lo s 581 f i lm s p ro y e c ta d o s , d e e llo s 269 p r o d u ­
c id o s f u e r a d e N o r te a m é r ic a , h a n d a d o e l s ig u ie n te

m m Ï MENTIRA IIÏ
f a l l o s o b r e la c a lid a d d e e s t a e x t e n s a p ro d u c c ió n :
" C U M B R E S B O R R A S C O S A S ”, l a m e jo r p e líc u la d e l
a ñ o ; JA M E S S T E W A R T , el m e jo r a c t o r m a s c u lin o
p o r s u in te r p r e t a c i ó n d e “M r. S m i t h s e f u é W a s h ­
in g t o n " ; V I V IE N L E IG H , la m e jo r d e l a s i n t e r p r e ­
t e s f e m e n in o s p o r s u p a p e l e n “ S e f u é co n e l v ie n ­

LAS SOMBRAS t o ” ; M r. F o rd , e l m e jo r d ir e c t o r p o r s u a c tu a c ió n
e n “ S ta g e c o a c h ” ; "H A R V E S T ” ( L a c o s e c h a ) , f ilm
f r a n c é s i n t e r p r e t a d o p o r F e r n a n d e l, f u é c o n s id e ra d o
c o m o e l m e jo r f ilm e x t r a n j e r o d e l a ñ o , d e s p u é s
d e u n a r e ñ id a lu c h a c o n o t r a g r a n p e líc u la f r a n c e s a
“ E l F i n d e u n a D ía ” . O tro s d o s f i l m s e x t r a n j e r o s
h a n sid o m e n c io n a d o s : " E n te n te C o r d ia le ” ( f r a n c é s )
y " L e n in e n 1918” , ( r u s o ) .
F L O R M A R C H IT A , e s e l t í t u l o a s ig n a d o e n c a s ­
Cuento de Navidad es realización de una t e l l a n o p o r lo s im p o rta d o r e s , a u n a d e l a s r e c ie n te s
de las más bellas obras de Dickens, sobriamen­ p r o d u c c io n e s h e c h a s c o n la c o la b o r a c ió n d e l a t r á ­
g ic a B e tte D a v is . E l t í t u l o e n in g l é s e s “ T h e O íd
te realizada, tal vez demasiado sobriamente, pero M a id ” , y e l a s u n to e s t á to m a d o , a l a v ez, d e u n a
con el suficiente buen gusto para que "The song o b r a t e a t r a l y d e u n a n o v e la . E l a u t o r d e l a p ie z a
e s Z oé A k in s, y e l d e l a n o v e la E d i t h W h a r to n . L a
of Navidad” no pierda su candorosa poesía, su ca­ d ir e c c ió n d e l f ilm s e d eb e a E d m u n d G o u ld in g , y
lidad de recuerdo de niñez. t ie n e a c i e r t o s in d u d a b le s . B e tte D a v is , s e r á s ie m p re ,
m e r c e d a s u g r a n ta le n to d r a m á tic o , u n a f i g u r a d ig ­
Confesamos que lo que más nos ha gustado n a d e l l a m a r l a a te n c ió n a lo s e s p e c t a d o r e s m á s i n t e ­
de esta película, es la idea; la idea de llevar al ci­ lig e n te s .
ne la hermosa y poética obra del gran novelista. E L A C T O R IN G L E S C H A R L E S L A U G H T O N , in ­
te r v i e n e e n u n a p e líc u la h e c h a e n lo s e s tu d io s
i n g le s e s y p r ó x im a a v e n ir a M éx ico . D e L a u g h -
to n g u a r d a m o s u n im p e re c e d e ro r e c u e r d o d e s d e q u e
c o m p r o b a m o s s u g r a n c a p a c id a d d e a c t o r e n e l m e ­
m o r a b le f ilm " R e m b r a n d t” . E l f i lm e n q u e a h o -
"Cumbres Borrascosas”, tratada en ocasiones r a to m a p a r t e t i t ú l a s e “J a m a i c a I n n ” , y la d ir e c ­
con demasiado sentimentalismo, es, por encima de c ió n d e l m is m o d é b e s e a l p o p u l a r d i r e c t o r A lf re d
H itc h c h o e k .
L a f i n a c o m e d ia d e B e r n a d S h a w : “ P ig m a - su defecto principal, una película maravillosa, carga­
LION,” NO PERDIO LA GRACIA ORIGINAL EN SU da de misterio poético, de romanticismo sin sos­ G r e t a G a r b o , l a e x t r a o r d i n a r ia a c t r iz
co C. ui Lluïu m m e n q u e la a c t r i z B e t t e D a v is , in ­
TRASLADO A LA PANTALLA. ACTORES DE LA CA­ pecha. DRAMATICA DE “ANA K a RENINE,” “L a DAMA te r v ie n e . L a s ie m p r e d i s t i n g u i d a p r e s e n c ia d e l a
LIDAD DE L e SLIE HOWARD, CONTRIBUYERON El paisaje, el argumento, los actores, aparecen d e l a s C a m e l i a s ” , e t c ., d e s e m p e ñ a r a e n s u t r á g i c a n o r te a m e ric a n a , n o s h a c e q u e n o s f ije m o s en
t o d a s s u s p ro d u c c io n e s. E s t a v e z r e p r e s e n t a a la
FELIZMENTE A LA REALIZACION DEL HERMOSO compenetrados y le dan a la película la unidad de PROXIMA PELICULA “ N i NOCHKA” UN PAPEL l a m o s a r e i n a y a l t e r n a s u a c t u a c i ó n c o n e l g a lá n
FILM QUE, SEGUN LAS AGENCIAS SE CARACTERIZA E r r o l F ly n n . E s t e a c to r , a l la d o d e l a D a v is , n o
espíritu y acción, de realización que con tanta fre­ h a c e s in o p r e s t a r la c o la b o r a c ió n d e s u a r r o g a n c i a
cuencia echamos de menos en el saqueado séptimo POR SU COMICIDAD. y d e s u b r i ll a n t e tip o v a r o n il, y a q u e s u s f a c u l t a ­
En la temporada de 1939 hemos visto diferentes d e s d r a m á t i c a s n o a lc a n z a n n i r e m o t a m e n t e a co m ­
arte. Casi toda la acción transcurre en sombras, p a r a r s e co n l a s d e s u c o m p a ñ e r a d e t r a b a j o .
películas agradables. Recordamos entre ellas "Hotel haciéndole llegar a nosotros como envueltas en la
en una semioscuridad que la técnica consiguió con A R T U R O T O S C A N IN I e s t á d ir ig ie n d o e n N u e ­
du Nord”, "Pigmalión”, "Cumbres Borrascosas”, penumbra de la leyenda que inspiró la obra. v a Y o rk , t o d a s l a s o b r a s s i n f ó n i c a s d e B e e th o v e n .
soltura y pone un fondo nocturno a las pasiones,
"Amarga Victoria” y "La Noche de los Mayas”.
TORM ENTA EN HOLLYW OOD
"Hotel du Nord” es sin duda la mejor pelícu­ Generalmente "Bette Davis” hace del papel me­
la francesa exhibida últimamente en México. Salvo nos importante un espectáculo cinematográfico, es­ L a g u e r r a h a lle n a d o d e c o n f u s ió n l a m e c a d el
c in e m a L o s p la n e s d e p ro d u c c ió n h a n te n id o q u e
el defecto inevitable al parecer en toda gran pelí­ pléndido. En "Amarga Victoria” coincide su estilo s e r m o d ific a d o s u rg e n te m e n te . V a r io s f i l m s e n p r e ­
propio con la misión a cumplir. Y podemos decir p a r a c ió n h a n sid o s u s p e n d id o s . O tr o s n u e v o s s e
cula francesa: el exceso de intelectualismo. "Hotel h a n p r e p a r a d o r á p id a m e n te co n a r r e g lo a l a n u e v a
del Norte” recoge un problema humano, verdadero y que es ella el argumento y el film, porque el resto s itu a c ió n . Se p r e p a r a n f i lm s d e g u e r r a . G o ld w v n
lo desarrolla con sensibilidad. Como buena película es de una vulgaridad sencillamente imperdonable. “ “ w * l i a laCa OU.t OVer E u r ° p e ” ; la P a r a m o u n t
E l b a ta lló n d e la m u e r te ” ; l a M e tro , “ T h u n d a r
europea, lo que más destaca en ella es el ambien­ Es peligroso que en el cine subsista uno de los más A f l o a t , f ilm n a v a l; 2 0 th . C e n tu r y - F o x . o t r a sn h re
a v ia c ió n , “ 20,000 h o m b r e s ” . E n t r e W a r n e r y Z a-
te. La atmósfera dramática de una generación que grandes y señalados defectos del teatro: hacer obras n u c k s e e n t a b l a litig io s o b r e l o s d e r e c h o s p a r a
láve su juventud entre dos guerras, las preocupacio­ para un autor o actriz. Aunque en este caso la «d i J i T,h e F l g h t i n g 6 9 th ” . «me r e l a t a l a s h a z a ­
ñ a s d e l R e g im ie n to d e N u e v a Y o rk , n ú m e r o 69 en
nes que la apasionan, la intensidad que domina sus actriz tenga un talento excepcional. l a p a s a d a g u e r r a . Y . . . C h a rlo t, t r a b a j a a p r e s u r a ­
d a m e n te p a r a t e r m in a r s u “D i c t a d o r ” . a Pr e s u r a
emociones, su esperanza o su desesperación, las ex­
presa "Hotel du N ord”, a veces, con finura y exac­ . “O O NE 1 V I IH THE W I N D ” (S e f u é co n el
El cinema mexicano realizó un esfuerzo técni­ v ie n to ) , e s t r e n a d a h a c e d o s m e s e s e n N u e v a Y o rk
titud. co m e r ito r io e n "La Noche de los Mayas”. A s ig u e d e s p e r ta n d o el e n tu s ia s m o d e l p ú b lic o d e s p u é s
d e h a b e r sid o c o n s id e ra d a p o r la c r í t i c a co m o u n a de
Es lamentable que por momentos la preocupa­ pesar de lo cual no podemos decir que se haya lo­ lo s e s f u e r z o s m á s im p r e s io n a n te s y m á s l o g í a d o l
ción intelectual se desvíe y no sólo resulte cargada u u u fi1i lea l a »?a n y u i’ E a P e lílic u la e s t á b a s a d a en u n a
grado hacer un cine nacional. Para hacer cine le n o v e la d e M a r g a r e t M itc h e ll. S u a c c ió n tie n e l u g a r
de pesadez, sino incluso falsa. Ia d u r a , éP ° e a d e l O e s te a m e r ic a n o y e e n <ñla
falta ritmo cinematográfico y para ser nacional a s i s t i m o s a l in c e n d io d e la c iu d a d d e A t l a n t a E s t a
El primer actor no puede estar más alejado por le sobra pintoresquismo. sw ss?
sus condiciones físicas y morales del difícil papel Como sucesión de fotografías, algunas estupen­
que desgraciadamente le asignaron. La lentitud de
s t a r , ? 5 .s * s ; g s i s
damente conseguidas, creemos que es la mejor cin­
algunas escenas, nos hace pensar sobre lo mucho que ta que en el curso del año nos han dado los pro­
tiene que aprender el cine europeo del yanqui. A
pesar de todo. . .
ductores de México. Pero lo más importante de
"La Noche de los Mayas”, es la posibilidad que
FRANCIA
anuncia de hacer buenos films con los mismos a» n L G y b Íe r" ° f r a n c é s ’ a t r a v é s d e s u C o m is a ria d o
g r á n c o P n f r ? da i ih a c r e a d o ,.u n o r g a n is m o c in e m a to -
Una película inglesa, típica, es decir, una pe­ medios utilizados allí. ¿Por qué no se incorpora a n r e d n c c ia d i r ig i r y r e a l i z a r to d o s lo s p la n e s de
lícula fina y contenida, en donde está muy bien rea­ los escritores y a los pintores mexicanos a la pro­ h a c f UCiCl6n c i n e m a to g r á f ic a n e c e s a r io s , o r ie n ta d o s
t e r m i n í a s a t l s fa c c ió n d e la s n u e v a s n e c e s id a d e s d e ­
lizada la obra de Bernhard Shaw, "Pigmalión”. ducción cinematográfica? te r m in a d a s p o r la g u e r ra .
La interpretación es tan acertada que puede decir­ E l C o m is a rio d e P ro p a g a n d a , h a r e u n id o e n e s te
Aparte de la fotografía en "La Noche de los ia t<\ d o s lo s B ra n d e s d ir e c to r e s q u e h a n
se que la obra no pierde en calidad al pasar al cine, Mayas” nos sorprendió la música. Fué un acierto com­ c r e a d o y e le v a d o a l c in e m a f r a n c é s a u n p la n o de
c a lid a d q u e le h a p e r m itid o c o m p e t i r co n tó s d e -
sino que, con los recursos formidables de este arte, pleto de los realizadores llamar a uno de los me­ rLHHe er rhb,ie
aC1°
r , ?DfuS:v u vBieer,n é etc.
C la lr* J e a n H e n o ir, M a rc e l
se hace aún más rico y más incisivo su dramático jores músicos de América: Silvestre Revueltas Si
humor. Es, en resumen, una buena película, digna U n a d e las esc en a s d e mas t e r n u r a y b e ­ hubieran hecho lo mismo en el terreno literario y U N F IL M S O B R E L A G U E R R A E S P A Ñ O L A
del argumento en que está basada. lleza d e “ P i g m a l ió n ” en el plástico. . .
.d e Ia s u ? r r a e s p a ñ o la s o r p r e n d ió a l ilu s -
t r e n o v e l i s t a f r a n c é s A n d ré M a lr a u x , te r m in a n d o

A LA DERI VA
la r e a liz a c ió n d e u n f ilm la r g o , in s p ir a d o en s u
n o v e la L 'E s p o i r ” . Con g r a n e s f u e r z o p u d o s a l v a r
aa. P P a r ís , d ¿o nn dd ee d hh aÍ ° ’tte r m in
a H s rld .BaadTc
o e Io
e snt aa . pt er alíc
n suplao r t áco
n dn o lla
o

ca de°DaCri6¿ M H hlS d^ 6SPañ01 MaX Aub y müsí'


¡EN GUARDIA LOS NOVELISTAS! litud de nombres y de profesión no basta: es pre­ ciliables enemigos reside el secreto de la verdad G e o ^ s T lV ¿ a n ,dl a S escerittro ? ° ^ P arl8' el crític°
ciso un conjunto tal de circunstancias, que mueva poética o, como si dijéramos, la piedra filosofal, R IT F ? °d=i g u e r r a e s a tro z , p e r o S I E R R A D E T E -

E
SCRIBIA en una ocasión Oscar Wilde que al lector a hacer una comparación entre el ser k Í". a l r e v é s d e la s p e líc u la s d o n d e lo s h o m b r e s
ya que no política, entre ángeles con nombra­ s e b a te n , n o e x a l t a sin o l a c o n c ie n c ia y l a v id a
la vida suele copiar a veces del arte. No imaginario y el ser real. miento de canciller. £ ¡H ™ Va,lle n te y f r a t e r n a l d e lo s p o b r e s .” ¿ L o s so f-
vamos a discutir ahora la originalidad de De todas maneras, convengamos en que el f a d o s ’ lo ® o p r e s o r e s ? N o s e l e s v e. A s í e n e l c é ­
esta teoría. Pero, ¿por qué no lo ha utili­ caso es para que se pongan en guardia los nove­ “ARTE DEGENERADO” le b r e c u a d r o d e G oya, d o n d e lo s s o ld a d o s f u s i l a n
a io s p a is a n o s , a la lu z t r á g i c a d e l a s l i n t e r n a s
zado como argum ento el abogado José Théry que listas. Sobre todo, los novelistas que tienen una

A
determinada dilección en apellidar a sus persona­ QUELLOS famosos cuadros que fueron a - p o co s e v e f 1 r o s t r o d e lo s q u e f u s i l a n , sin o ei
acaba de intervenir, en París, en un extraño arrojados de los museos del Tercer Reich, b rls d e a q u e llo s a Q u ien es s e m a ta , d e lo s h o ra -
pleito ? jes, Pérez, López, Martínez, etc. por declararlos “arte degenerado”, acaban
Se tra ta del siguiente caso: El escritor Ar- de encontrar unos piadoso postores. Cuida­ o t r o s E E ^ As i n Ed .^ E R U iE rt’ n ° eS Un f i lm co m o lo s
m ui ee dd aára
r é tsuotbf Jr e eds ,d
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d e u dn o cpuum
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” . lír ic o q u e
th u r Beméde publicó, en un periódico, bajo el LA JUSTICIA EN FORMA POETICA do: no postores degenerados, sino simples “am a­ Q
titulo de “Mephisto”, un folletín lleno de extraor­ teurs”, incorregibles coleccionistas que no han
dinarias y fantásticas aventuras, que nada tenían

A
veces, cuando más obscuro es el panorama podido refrenar el impulso. Porque así actúa la
que ver con la realidad. Uno de los principales
personajes —un criminal tenebroso— lleva el
nombre de doctor Comelius. Pero he aquí que un
que tiene uno ante los ojos, le llegan ines­
peradas noticias o informaciones, que son
benéficas luminarias. Un ejemplo: ¿Sa­
generosidad del arte sobre la diversidad de los es­
píritus. Las mismas obras que, en unas determi­
nadas galerías, reciben el anatema de los terribles
ESPAÑA
doctor Comelius, que ejerce la medicina en París, bíais vosotros cuál es el ánimo de la justicia entre dogmas políticos, pueden constituir la felicidad A B E L GANCE Y COLON
se consideró perjudicado y, cuando la publicación los esquimales para solucionar sus agravios? en el bruñido hogar de un millonario, simplemen­
de la novela tocaba a su fin, exigió al autor 50,000 Los esquimales son gentes admirables. No te, de un caprichoso. Y es que las definiciones gg rr áá ff ic
i c oo h ^GCaann ce,
e í emtP°Kq
t r a b a ?j ae el
p o rv i ®?'°
l l e v ad ri r eaclt o r“ eccin
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francos de indemnización. necesitan policía. Ni magistrados. En Laponia los apresuradas sobre arte —esa definiciones que e p o p e y a d el d e s c u b rim ie n to d e A m é r ic a L a g u e r r a
El abogado Théry, defensor del novelista, ha ladrones son desconocidos. Cuando un esquimal se quieren hacer de la creación artística una especie e s p a ñ o la r e t r a s ó el p ro y e c to , y a q u e v a r f a s e s c e -
hecho público en “Mercure de France” una tesis considera ofendido por otro, no acude a ninguna de estantería con toda suerte de casilleros— no T3Av. í e n ,a n q u e s e r to m a d a s e n el c o n v e n to d e la
R á b id a y e n el p u e r to d e P a lo s . L·u“ v e n l° a e la
en la que demuestra la falta de apoyos jurídicos institución ni recurre a las arm as para cumplir han tenido en cuenta el saludable eclepticismo de n ie n te s eV i r o d S .‘a gu<T Ja s e d i s i p a n e s t o s in c o n v e ­
para exigir responsabilidad a su cliente. Y, de aquello de la justicia por la mano: compone, sen­ los que se emocionan todavía con un viejo grabado n ie n te s . P e r o h a s u r g id o o t r o s d e d i s t i n t o o rd e n
paso, ha recordado el caso Duverdy cpntra Zolá. cillamente, una canción satírica contra su adver­ de la Revolución o la lírica ingenuidad de un pri­ ?;a P r e a s a d e F a la n g e a r r e m e te c o n t r a G an ce , t r a -
tó n d o d e im p o s ib ilita r to d a a y u d a o f ic ia l. E l d e s -
En la novela “P ot Bouille”, Zolá había pintado sario y la canta en público. El adversario respon­ mitivo. a b r ‘m ‘eints° d e A ™é r ic a « s u n p i l a r d o n d e p u e d e so s -
con los colores más estrafalarios a un magistrado de de la misma manera, ante el mismo público, y La venta de las obras de “arte degenerado” t e n e r s e to d a u n a d o c tr in a i m p e r i a l i s t a n e c e s a r ia in ­
del Tribunal de apelación de París, llamado Du­ al autor del mejor poema se le otorga la razón; ha tenido lugar en Lucerna: pero esta venta no ha d is p e n s a b le y o p o r tu n a . Y G a n c e , j u d ío y e x t r a n -
verdy y que habitaba en la calle Choiseul. Pero, respondido a las esperanzas que en ella se habían i * 1"0:. no p u ed e, s e g ú n e s t a p r e n s a , c o n t a r co n la
o sea: es declarado vencedor.
por la misma época, un señod Duverdy, abogado puesto. El resultado económico ha sido 700,000 lis ta ! a dC la nU6Va E s p a ñ a a n t i j u d í a y n a c io n a -
E sta sencilla fórmula de civilidad tiene en
del Tribunal de apelación, habitaba igualmente en estos momentos una aplicación exacta a ciertas francos suizos, y las pinturas eran ciento veinti­
la calle Choiseul. El público podía entonces sen­ gentes belicosas, verbigracia, algunos estadistas cinco. Entre ellas, el retrato sobre fondo verde de
tirse inclinado a hacer una comparación entre el
Duvery de la novela y el Duverdy real, tanto
más cuato que Zolá había presentado “Pot Boui­
europeos empeñados en que la letra de su política
entre en el mundo con la sangre de los demás.
¿Qué efecto produciría el que los señores Cham-
Van Gogh, procedente del museo de Munich, que
ha alcanzado la cifra de 175,'000 francos suizos, y
los “Deux Arlequins” y la ‘.Baveuse d’absinthe”
VENEZUELA
E1 g ran escritor venezolano Rómulo S. Gallegos, se en­
lle” no como una obra de imaginación, sino como berlain y Hitler se decidieran a componer unos de Picaso. que han conseguido 80,000 y 42,000 cuentra en Caracas dirigiendo los estudios cinem atográficos
un estudio social ofreciendo un relato fiel de las poemitas y a leerlos a los auditorios europeos? francos suizos, respectivamente. 'A v ía \ P ara todos los que conozcan la recia personalidad
costumbres de la burguesía. Zolá fué condenado. Nosotros sabemos, de antemano, que los poetas No son cantidades extraordinarias, es cierto; del novelista americano, este hecho significa, sin duda, la es­
Pero, según el abogado Théry, en el proceso pondrían el grito en el cielo. Pero eso no tiene pero, de todas m aneras, el camino queda abier­ peranza, la promesa más bien de que el cinema de habla
Comelius-Bernéde la cuestión es distinta, porque gran importancia. Los poetas son casi siempre, to para aquellos pintores decepcionados de la española h a d eencontrar bien pro n to los cauces que lo
“Mephisto” es una obra del género fantástico, que eleven h asta el rango que merece. Esperamos que pronto
seres irrazonables. No se les puede hacer caso frialdad de los mercados. Con adivinar las fobias Venezuela tenga el orgullo de haber conseguido films que
ninguna confusión puede producir entre los nom­ sino en razón de su función. Y, ¡quién sabe! a lo pictóricas del nazismo y transladarlas al lienzo.. . , reflejen la fu erte vida de su pueblo, que nos p in tó Rómulo
bres de los dos Comelius, y el hecho de la simi­ mejor, en el escondido plectro de esos dos irrecon­ negocio redondo. S. Gallegos, en ” Doña B árbara” .
LO S L I B R O S P O R D E N T R O
LAWRENCE en Español El Saber y la Cultura
O. PAZ
JOSE GOROSTIZA, A. S. BARBUDO

E
N la colección LA PAJARITA DE PAPEL,

E
STE pequeño volumen de Max Scheler, publica­
(1), que dirige Guillermo de Torre y en la do hace años por "Revista de Occidente”, y
que hemos leído, entre otras cosas, LA
METAMORFOSIS, de Kafka, se ha publicado un
volumen de narraciones de D. H. Lawrence:
O DE LA INTELIGENCIA reeditado por Espasa Calpe Argentina, es un
ensayo filosófico, en extremo denso y sugestivo.
Comienza Scheler su conferencia, con una defensa
LA M UJER QUE SE FUE A CABALLO. P or O ctavio BARREDA de la libertad, “fundamental condición que hace po­
En un acertado prólogo Guillermo de Torre sible la cultura”,' al mismo tiempo que pinta un tris­

D
sitúa a Lawrence como a uno de “aquellos escri­ EL silencio más aterrador, en los momentos que todos nuestros poetas gritan, José Goros- te cuadro de su tiempo; la juventud con una ten­
tores, hoy en reducido número, cuya grandeza se tiza a primer lugar en nuestra lírica. Catorce años de silencio —en 1925 publica dencia a la sumisión, a encerrarse en su “hermosa
cifra no sólo en la calidad de su obra, sino esen­ su primer libro de versos CANCIONES PARA CANTAR EN LAS BARCAS— maduran en concha”; las masas sin dirección, los instintos colec­
cialmente en el mensaje que aportan”. En efecto, tivos dominantes (tema de “La rebelión de las ma­
nada más lejos de Lawrence —ese predicador de su espíritu el mejor poema que se haya escrito actualmente en español. Y si no el mejor, al sas” de Ortega y Gasset), oyéndose por todas partes
la sensualidad, como lo llama Malraux—, que el menos el de más ambición y alcance poéticos. un constante clamor en demanda de Caudillos; la
arte sensual, que se complace en sí mismo y que MUERTE SIN FIN requiere, antes que nada, una cuidadosa lectura y algunas explicacio­ cultura pisoteada aquí y allá; “Unamuno expulsado
no tiende sino a la satisfacción de un rigor for­ nes previas —atrevidas de nuestra parte— a fin de gozar en su integridad las partes que con­ de su país”... La libertad de la cultura —acaba di­
mal, puram ente estético. Para Lawrence la obra ciendo en este prefacio— amenaza perderse para nos­
de arte es un verdadero ALIMENTO espiritual y tiene. Se trata en nuestro concepto de una profunda idea, de una honda y sentida filosofía que otros.
no la concibe sino como confesión y liberación; del mundo, de la vida, de Dios, de la inteligencia y de la poesía tiene Gorostiza. Es éste un poeta ¿Qué hubiera dicho Scheler al ver hoy doblemen­
sus novelas, como su poesía, no son, en los mo­ filósofo —más que un filósofo poeta— que quiere dejar en este documento sus meditaciones, te obscurecido el panorama de la “desgarrada” época
mentos mejores, más que eso: confesión, es de­ amargas y desilusionantes. Para Gorostiza, el mundo, Dios, el hombre, la poesía, todo, en una que él nos describe? Las palabras del filósofo seña­
cir, comunión. Su antintelectualismo, su culto por laban un temor, una profecía que desgraciadamente
la unidad vital, cósmica —de la pareja en la na­ palabra, no es sino una continua lucha entre dos poderes demoníacos: la creación y la destruc­ se ha cumplido.
turaleza—, no es más que una parte de esa ver­ ción.. Un eterno devenir, de lo creado a lo destruido y viceversa. Y más que poderes, en realidad Y, ¿cómo saldremos de este momento lleno de
sión suya a la razón y, sobre todo, al masoquismo dos facultades de un mismo principio divino: la Inteligencia Pura, de la cual, en la inteligencia escollos enigmáticos? Esto es lo que aún no sabe­
de la razón, de la razón individual. D. H. L. siem­ humana, tenemos apenas un símil aproximado. Todo lo que la) inteligencia humana concibeh lo), mos. Pero Scheler en su conferencia/ trata, al me­
pre huyó de toda atomización y de toda mecani­ destruye instantáneamente por un prurito misterioso y fatal. Dios mismo, producto de.la Inteli­ nos, de señalarnos el camino, hablándonos de los al­
zación —psicológica, nerviosa, como diría él, o tos fines del saber, fines que hoy parecen haber ol­
racionalista— ; de allí que haya buscado, con más gencia Divina, a los siete días de haber concebido maravillosamente su mundo (el nuestro) lo vidado los países que pasan por cullos.
desesperación que nadie, las fuentes secretas de destruye casi sádicamente, al crear el Pecado o sea la maldición en sus propias criaturas. El Scheler, recordando aqui su libro “El puesto del
la espontaneidad y de la unidad en lo más oscuroi amor más puro, en el momento mismo de su satisfacción, destruye el ideal y aspira a otro nuevo. hombre en el Cosmos”, quiere, al tratar de investi­
antiguo e inefable del hombre, en aquello que no gar que es la esencia de la cultura, saber, en pri­
admite explicación sino intuición, comunión y no Nada hay, pues, perdurable. Todo tiene un sino, una fatalidad. Todo tendrá ■ —como ha te­ mer lugar, lo que es el hombre, lo que son ‘las fun­
comunicación: la sangre, el misterio de la n atu ­ nido— un movimiento en círculo vicioso: creación y descreación; descreación y creación. ¿Para ciones espirituales y racionales genuínamente hu­
raleza. . . qué afanarse en una vida como ésta? ¿Qué objeto la moral, la religión? Y este escepticismo, manas”. “El hombre, es, por sí, un ser más alto y
Las narraciones que publica LA PAJARITA este pesimismo no puede menos que arrastrar consigo, en cierta forma, algunas arenillas de sublime que la vida toda y sus valores y ann que
DE PAPEL, no reflejan, sin embargo, a excepción la naturaleza entera; es el ser en quien lo psíquico se
cinismo: ha libertado del servicio a la vida y se ha depura­
de la prim era (que ocurre en México, entre in­
dios fantásticos, muy lawrencianos), el tem pe­ do ascendiendo a la dignidad de “espíritu”. Sólo en
Desde mis ojos insomnes el hombre —dice—, se separan el mundo de ios
ramento “apostólico” de Lawrence, sino más mi muerte me está acechando,
bien, esas cualidades de su espíritu, las más mo­ objetos circundantes y la conciencia de un yo. Hu­
destas quizá, pero las más verdaderas, que lo me acecha, sí, me enamora manización, deificación, son ideas inseparables de la
hacen heredero de la mejor tradición inglesa: su con su ojo lánguido. idea de la cultura. "Humanizarse, en este sentido
amor por la naturaleza y el hombre. Un amor , ¡Anda, putilla del rubor helado, exacto de llegar a ser hombre— humanizarse, que es
un poco m iniaturista, delicado, tierno y viril. La al mismo tiempo deificarse a sí mismo—; no esperar,
anda, vámonos al diablo! un salvador de fuera..., y al mismo tiempo, cola­
prosa de Lawrence se ilumina en cuanto tra ta
de las cosas diarias, que los ojos descuidados borar a la realización de la idea —que está eter­
Este final, que es el clímax del poema, quedará pues perfectamente explicado. Mas lo que namente esenciando—, de la divinidad espiritual...,
nunca ven y que él rescata del olvido: el peque­ nos es inexplicable es el por qué Gorostiza, con ese profundo y amargo fatalismo, se haya preocu­ esa es, para mi, la esencia de toda cultura”. El hom­
ño arbusto, el rizo de una niña, la huimedad de bre, pues, para Scheler, "significa algo para la evo­
la* tierra, la nube solitaria. Cosas vivas, perso­ pado durante tanto tiempo, de escribir cosa tan bella como es este poema. La sinceridad es, entonces,
intelectual; es decir, relativa. Y en esto, el poema queda, por decirlo así, sin validez filosófica. lución del mismo Dios”. Su historia no es un simple
nales, en las que, como en cifra, se -da, concen­ espectáculo para un contemplador y juez divino,
trada, toda la inocencia y el candor del mundo. Si la filosofía escéptica desde hace siglos ha sido superada, y el poema de Gorostiza, en eternamente perfecto, sino que está entrelazada con
Y, oponiendo, en cierto modo, la Verdad natural el advenimiento de Dios mismo.
a la psicológica, Lawrence gusta de en frentar a lo que tiene de escepticismo queda, desde su misma creación, invalidado, no acontece lo mismo
con lo que pudiéramos llamar su forma interna y externa, uno de los juegos más deliciosos de La cultura en sí misma, carece de toda finalidad.
este mundo poético de la hierba, el pájaro y el Cultura no es “querer hacer de sí mismo una obra
agua, el alma retorcida y rencorosa de los hom­ ritmos, metáforas y conceptos que hemos conocido en nuestra lengua. ¡Y qué rigor! Sólo Gui­ de arte”. Cultura no es una “educación para algo”,
bres. Así, én ISLA, ISLA MIA. .. historia “ muy llen y Valery, podrían superarlo. sino que todo adiestramiento "para algo" existe en
inglesa” de una joven pareja, entregada al amor Sus in flu e n c ia s , en u n caso, son e v id e n te s y d e p r im e r o rd en ( las d e V a lé r y ) a tr a v é s d e l beneficio de la cultura, en beneficio del hombre per­
(1 ) E d i t o r i a l L o sa d a , S. A. B u e n o s A ire s . fecto.
CONTINUA EN LA PAGINA 19 cual nos llegan cálidas bocanadas del devenir heraclitiano y del NOUS de Anaxágoras. En un El saber, por el contrario, tiene una finalidad, im­
plano secundario, muy secundario, las de Eliot y de Jorge Cuesta, sobre todo la de los sonetos plica un devenir, un llegar a ser otra cosa. Este
de éste, tan recargados de conceptos. Influencias o resonancias, indudablemente. Lo admirable, devenir tiene tres formas, tres grados, podríamos de­
Vida y Poesía Plenas sin embargo, es esa maravillosa trasmutación que hace Gorostiza de esos elementos convirtién­
dolos en algo único, personal^ y originalísimo.
cir: Primero, devenir de la persona que sabe o “sa­
ber culto”. Segundo, “saber de dominio”. Y tercero,
A. Q. ALVAREZ "saber de salvación”.
NA obra fuerte, madura, arraigada ya en El poema de Gorostiza quedará ineludiblemente, en la historia de la literatura española El saber culto, ese saber “cuyo origen es ya in­

U nuestra historia y en nuestros afectos lite­


rarios más íntimos, está en nuestras manos.
Los dos primeros tomos, que forman las
terceras partes de la expresión poética de E n­
contemporánea, como una de las composiciones más interesantes y ejemplares de nuestra época.
dos
declarable”, ese saber propio de un Goethe, no es
hoy corriente. Pero debemos aspirar a esa forma de
saber, debemos, reconquistarla para llegar luego al
saber de salvación, el saber cuyo fin es la Divinidad-
rique González Martínez, nos están mostrando, En nuestro tiempo se ha cultivado casi exclusi­
con su solo cuerpo, lo que viene a ser el fruto de vamente el "saber de dominio”, en forma de ciencias
una vida plena y consagrada. (1) Porque no es el positivas especializadas, encaminadas a la modifica­
simple cuerpo lo que nos llama, sino el conoci­ ción práctica del mundo. Pero incluso este saber de
miento de que es un cuerpo con alm a; no es el ma­ dominio se ha cultivado sólo en aquella parte que
terial abundante de páginas y líneas im presas lo sirve al dominio de la naturaleza externa, olvidando
que nos da ese placer de abrazo o de posesión; es la técnica interna del alma, olvidando cultivar el
la conciencia de su contenido, el saber que dentro dominio de la voluntad, sobre los procesos del or­
de esos volúmenes copiosos existe un m aterial ganismo psicofísico.
amado, lo que determina la invitación placen­ "El saber por el saber”, es algo absurdo; el sa­
tera. ber tiene un fin. Debemos llegar al saber culto.
El índice del libro —lo primero que acudi­
mos a ver para acercarnos a un repaso g ratísi­
mo—, es sin duda, uno de los más hermosos y
vigorosos de nuestra lírica. Poemas, muchos poe­
mas, todos ellos dentro de una línea de sensibi­
lidad distinguida y continua, se suceden al am ­
paro de títulos, muchos títulos, gobernados por
EL INGENIO DE RIVAROL: LA CUESTION DEL ESTILO:
P or M A R C IA L
r — ESTRELLA—
EDITORIAL PARA LA JUVENTUD
a
E habla de Rivarol, de quien Voltaire decí* Si hay un autor inglés, moderno, interesado en la
una homogeneidad interior. El sabor de la poe­ que era el francés por excelencia, pero nadie cuestión del estilo, y que con claridad envidiable y
sía de González Martínez es perceptible desde la conoce ninguna traducción al español de sus buen sentido, formule definiciones y consejos para
acaba de poner a la venta la obra del
prim era línea que captan nuestros ojos. Inmedia­ agudezas, de sus pensamientos, de sus epigramas. el escritor, es Arnold Bennett (1867-1931). He aqui mayor triunfo en Europa
tam ente se le encuentra, lleno de fuerza, de no­ Sus rasgos de ingenio son rápidos, precisos, he aquí un haz de sus certeras flechas sobre el estilo: “Cuan­
bleza, de rigor, de sinceridad. He ahí la razón
por la cual el sólo aspecto generoso del libro nos
seduce. Basta abrir el índice para experim entar
unas anécdotas suyas:
Alguien acababa de leer a Rivarol un paralelo entre
Corneille y Racine, demasiado largo y muy abu­
do un escritor concibe una idea la concibe en for­
ma de palabras. Esta forma de palabras constituye
su estilo. La idea no puede existir sino en palabras,
“Las Montañas
esa sensación de plenitud que luego encontramos
en la lectura. Basta tener los tomos en nuestras
manos para sentir —ya conscientes del conteni­
rrido. Rivarol, impasible, opinó: “El paralelo está
bien, pero me parece un poco largo, yo lo reduci­
ría a lo siguiente: Uno se Uarrinhn Pedro Corneille
y sólo puede existir en una forma de palabras. No
podemos decir, exactamente, la misma cosa de dos
modos diversos. Si alteramos la expresión, alteramos
y los Hombres'
do—, que algo estamos palpando con ese incon­
fundible cariño de entrega que presupone la ver­
y el otro se llamaba Juan Racine”. la idea. De modo que no es posible alterar la ex­ DEL GENIAL ESCRITOR Al. ILIN
De su amante Manette, que no se distinguía por presión sin alterar la cosa expresada.
dadera poesía. Por lo demás, hay otra cosa que el talento, se cuenta que un día en que se hallaba Habiendo concebido y expresado una idea, el es­ “Las AíontañaS y los Hombres”:
nos alienta al ver la abundancia del índice y la enferma, confesó a Rivarol su inquietud acerca de critor puede y probablemente quiere "pulirla”. Pero
generosidad de los tomos; aleo, tal vez, que nos lo que sería de ella al morir, en la otra vida: ¿qué es lo que pule? Decir que pule su estilo, equiva­ es un libro del mayor interés cien­
devuelve ciertos derechos perdidos y nos produce —"No te preocupes —le dijo Rivarol—. Te daré le a decir que está puliendo su idea, descubriendo tífico y literario
cierta sensación saludable de liberación. En ver­ una recomendación para la criada de Moliére”. faltas o imperfecciones en su idea y perfeccionán­
dad, ¡qué am arga ha sido nuestra experiencia A un necio que se vanagloriaba de conocer cua­ dola. Lna idea existe en la proporción en que ha La transformación de la Naturaleza
analítica! ¡Cómo hemos criticado nuestro propio tro lenguas, le dijo: —"Lo felicito porque tiene us­ sido expresada; existe cuando ha quedado expresa­ por el hombre, expuesta con una téc­
ensueño, hasta el punto de convertir su caudal en ted cuatro palabras contra una idea". da, y no antes”. nica novelesca, emocionante
gotas! N uestras obras han sido avaras y tím i­ Acerca del hijo de Buffon, Rivarol, decía imper­
das y aun sentimos la terrible sofocación de un turbable: “Es el peor capítulo de “La historia na­ Básquela usted en todas las libre­
extremoso VALERIANISMO. tural”, de su padre”.
UN RARO ESCRITOR MEXICANO
Así reunida, la obra de nuestro poeta ofre­
Y de un judío glotón, llamado David Cappadoce,
rías y , especialmente en la librería
ce un aspecto de gran interés para el estudio de Lo fué Carlos Díaz Dofóo (hijo), lo sigue siendo.
la lírica de hov. No es solamente un testimonio el ingenioso Rivarol, afirma que “no conoce más Publicó un libro de perfectos “Epigramas”, una bre­
de madurez poética que deba perdurar en la pos­
teridad, sino un documento actual y vivo para
remordimientos que los de su estómago”. ve pieza de teatro: “El barco”. Algunas revistas li­
terarias imprimieron agudas cosas suyas. Luego, nada.
¿Cuándo los familiares de este raro escritor pon­
'“MASAS”
fija r los últimos vertiginosos tránsitos. Trátase LA GUERRA ES ASI: DONCELES, 3 0
de una obra con su tono y su timbre dados, es drán, en manos de quien las estime, páginas inédi­
cierto: pero ese tono y ese timbre, que fueron Todo lo que sabemos de la guerra es que es...
tas, a fin de formar las obras completas del escritor
que falleció hace unos años?
• Precio del ejemplar: $ 1.75
—también es cierto— de su tiempo, tienen hoy un inevitable. Los novelistas que después de la llamada Sus epigramas son de agudeza rara. De un pintor
significado particular. González Martínez está Gran Guerra, se propusieron evitar otra guerra, más| rodeado de discípulos, decía, que: “Demostraba sus Exclusiva de distribución en toda
situado en su tiempo, sí; pero ese tiempo, ape­ bien parecen haber cdfftribuido a renovarla. - América:
nas anterior al nuestro, colindando con e! nues­ ideas con ahinco; tánto, que desde luego se sabía
En "Tomás el impostor”, Jean Cocteau, describe que dudaba de ellas”.
tro, participaba ya de nuestras sorpresas y de
nuestros desengaños. Su poesía tuvo ya el anun­
una escena de la guerra europea: De un poeta laureado, o cosa así, afirmaba: “Des­ E. D. I. A . P. S . A .
cio de una sensibilidad nueva aue luego v'no a "Guillermo se deslizó en la zanja. La zanja des­ pués de triunfar en todo y de ganar cien coronas de AV. JUAREZ, 9 5
trasto rn ar los productos más jóvenes al rem o­ embocaba en un foso, en el que había dos hombres. laurel, advirtió, con sorpresa, que no tenía una ca­
Por la mañana, jugaban a los naipes. Los enemigos beza de dónde colgarlas”. Teléfonos: L-53-62 y 8-44-97
ver un ansia oue en el fondo no era sino un Y, acaso pensando en Don Juan Ruiz de Alarcón,
Cl) "R nrique G o n z á le z M a rtín e z . P O E S IA , 189S-
ocupaban un foso análogo, a doce metros de distan­ APARTADO 8 0 9 2
1939.— E d i t o r i a l P o lis .— M éxico, 1939.— T o m o s I y I I. cia. Cada vez que uno de los suavos estornudaba, exclamaba: “Su cuerpo absurdo. ¿Por qué. si él
CONTINUA E N LA PAG INA 13 se oía una voz alemana, gritar: ¡Salud!' no ha hecho su cuerpo?’ y ___________________ ________________ Z
P agina 19
= =

ULTIMAS EDICIONES Y NOTICIAS


DEFENSA DEL TEATRO
-------------------- 1939-------------------- PABLO HERIDA (El Teatro y sus Enemigos)
MEXICO LITERARIO “novelesco”, esencial; y sobre todo mostraban un

C
UANDO aparezcan estas líneas es posible De E. DIEZ-CAÑEDO
que el gran poeta chileno se encuentre ya empeño profundo, casi épico, por penetrar la ma­
entre nosotros. Hace semanas que en los teria. Y a fuerza de penetrarla y comprenderla, La casa de España
círculos literarios de la capital de México de humanizarla, convirtió Neruda la madera en recoge en un volu­
, De las cincuenta obras más importantes, pu­ viene corriendo el rumor de la llegada inminente celeste sorpresa. Este amor “material” nos pa­
blicadas durante el año actual, podemos hacer a ésta del autor de “España en el Corazón”. rece la clave del gran sueño nerudiano, poblado de men las tres intere­
la siguiente catalogación: Neruda, indudablemente uno de los más gran­ monstruos y torturas, de delicias también y apa­ santes conferencias
8 novelas, 3 libros de cuentos, una obra tea­ des poetas de América, actualmente, ha sido tal riciones. que el g r a n escritor
tral, 10 libros de versos, 5 de filosofía o ensayos vez quien más influencia ha ejercido sobre la Dentro de la cultura hispanoamericana, y aun español de la ex-
filosóficos, 4 de crítica literaria, 2 de antología, joven generación de poetas, no sólo de la Améri­ trascendiendo de ésta para adquirir un valor uni­ Academia Española,
2 de traducciones y 3 de asuntos diversos. ca Latina, sino también de España. El mensaje versal y eterno, situamos a Neruda, el sonámbu­ pronunció en el Sa­
NOVELA que Lorca y Alberti llevaron a América, fué de­ lo, como a una de nuestras grandes figuras. lón de Bellas Artes,
vuelto por Neruda durante su estancia en Ma­ Neruda, con quien desde el primer momento de la ciudad de Mé­
De nuestros novelistas mayores, sólo Azuela, drid desde 1934 a 1936. contó ROMANCE para que ocupase un puesto
López y Fuentes y J. Rubén Romero, contribu­ La edición de “Residencia en la T ierra”, que xico. Quienes no co­
yeron, cada uno, con una obra (Regina Landa, hizo CRUZ Y RAYA, significó un verdadero acon­ en nuestro Consejo de Colaboración, si en efecto nozcan a Diez Ca­
Huasteca y Anticipación a la Muerte, respectiva­ tecimiento en el mundo literario español. Los llega a México, si su presencia se hace efectiva ñedo y lean al frente
mente). La de este último Tué, sin duda alguna, p o e m a s terrenales, subterráneos, de Neruda entre nosotros, significará para los lectores, pa­ de su libro: “De_ la
la mejor. ’ traían no sólo el viento de otros cielos, otros ra todos sus admiradores y amigos, una defini­ Academia ■Españo­
La vanguardia, en novela, sólo aportó dos climas y otras plantas, sino también un hondo tiva aportación dentro de la empresa cultural la”, seguramente se
títulos: El Envenenado, de Rafael Solana, y Re­ y nuevo sentido de la poesía que llamaríamos que nos proponemos realizar con esta revista. sorprenderán, leyen-
saca, de César G arizurieta, obras ambas que de­ sorprenderán, leyén­
jaron en realidad mucho que desear, a pesar de dolo, de su ra ra ame­
los méritos y aciertos fraccionados que en ellas
pueden notarse.
Como siempre acontece, este año tuvo dos
LA VERONICA nidad y de la apasionante m anera con que está
tratado el tema.
Nada más lejos del clásico tomo, académico,
revelaciones: M anzana Podrida, de José Meana, (Historia de una im prenta) prenta de Madrid. Durante ésta, aparte de otros frío, sin gracia y aun desgraciado, en que se apri­
y María Chuy, de Aurelio Robles Castillo. La trabajos, se encargó de la confección tipográfica

L
A vieja imprenta de Manuel Altolaguirre, sionan con gruesas y oxidadas cadenas las reglas
primera, para nuestro gusto, más terminada y de resucita, una vez más, remozada y alegre de la revista “Hora de España”. El fino poeta inexorables del arte dramático.
■mayor alcance. en Cuba. de la “Islas Invitadas”, por su calidad de tal, E ntre las páginas flúidas de “El Teatro y sus
CRITICA, ENSAYOS aparte de su delicado gusto como tipógrafo de Eenemigos”, alienta una mocedad de espíritu, una
Lejos está el origen de “La Verónica”, la im­ selección, se ha convertido en el poeta de la pre­
prenta que con este nombre ha nacido en La fresca mirada que reposa sin turbiedad ni pedan­
El tricentenario del dram aturgo Juan Ruiz sentación de los mejores libros publicados en tería sobre las cuestiones más palpitantes y com­
•de Alarcón dió motivo a varios libros: Juan Habana. Fué en Málaga, donde Altolaguirre, al España en los últimos años.
lado de Emilio Prados, allá por los años 1926 y plicadas del teatro actual. Aunque convengamos
Ruiz de Alarcón y su tiempo, de Julio Jiménez Durante los últimos meses de la guerra hizo con el escritor español en lo desagradable de la
Rueda, y Juan Ruiz de Alarcón, bibliografía crí­ 27, en la modesta, pero brillante Im prenta “Sur”, muy bellas ediciones de diferentes poetas.
aprendió los primeros secretos, que después, al palabra, es difícil encontrar en la producción lite­
tica, de Ermilo Abreu Gómez, los más impor­ Terminada ésta, Altolaguirre estuvo vagando, raria de los últimos tiempos, una defensa más
tantes: el uno, como obra de conjunto, y el otro, derram arse una y otra vez, harían famosa en el
mundo de la poesía su imprenta viajera. En Pa­ siempre con su im prenta dentro, hasta que pudo apasionada y serena a la vez, más documentada
•como obra de especialización. saltar a América. Y hoy lo encontramos en Cu­ y sencilla, del teatro, que nuestro autor considera
La Casa de España, sin embargo, contribuyó rís. hizo “Poesía”. Después, en Londres, “1616”
cuadernos donde se hermanaron en una misma ba, editando una “Colección del Ciervo herido”, amenazado por tres principales enemigos: el cine­
en este ramo, con el mayor contingente: Goya, donde han desfilado las voces de cuatro poetas,
de Juan de la Encina; El teatro y sus enemi­ calidad, las voces más puras de la poesía espa­ matógrafo, el actor y el autor, que desempeñan
ñola e inglesa. Vuelto a España, hizo la revista voces eternas ya, aunque callaron todas segadas los papeles más importantes en lo que se ha dado
gos, de E. Diez-Cañedo; Música y Sociedad, de por el mismo m etal; la guerra. Son las de Gar-
Adolfo Salazar; Locos, enanos, negros y niños “Caballo Verde” que dirigía Neruda y las “Edi­ en llam ar “la decadencia del teatro ”. En suma, un
ciones Héroe”. cilaso, Jorge Manrique, José M artí y Federico libro de agradable lectura, hecho con la extraor­
palaciegos, de José Moreno Villa; y Capítulos de García Lorca.
Literatura Española, de Alfonso Reyes. La ma­ La guerra le sorprendió trabajando en su im- dinaria honradez intelectual, que siempre adver­
yoría de estos libros fueron recopilaciones de timos en don Enrique Diez Cañedo
ensayos o artículos ya publicados, o conferen­
cias antes dichas.
Mas el ensayo de mayor envergadura que
México dió en 1939, fué, sin duda, Romance y
LO S E S C R IT O R E S E N L A G U E R R A CAPITULOS DE LITERATURA
Corrido (Estudio comparativo) de Vicente T. La mayoría de los escritores ingleses han per­ Unidos, donde ha hecho estas declaraciones: "La
ESPAÑOLA
Mendoza, libro erudito, copioso y certero, en que manecido en Inglaterra, movilizados con el resto revolución violenta es ta importante como la guerra De A. REYES
verdaderamente se agota la m ateria. Moisés Sáenz violenta", “En América no hay nacionalismos. Sólo
__aunque desde el Perú— dió otro libro de inte­ de las fuerzas del Imperio. C&n este título pu­
El gran rotativo londinense, “The Times”, re­ seres humanos. Así debe ser el fu tu ro ...”
rés: México Integro, segundo únicamente a El Richard Aldington, hace ya años que llegó a blica Alfonso Reyes
Perfil del hombre en México, de Ramos. Ermilo comienda para las noches de insomnio, que provoque una colección de ar­
alarma aérea, la lectura de las obras de Dickens y estas conclusiones pacifistas en su obra “Todos los
Abreu Gómez, por su parte, se anota el triunfo hombres son enemigos”. Ahora fiel a su odio pro­ tículos y prólogos apa­
de haber publicado en el año un tercer libro: roloppe. Los editores hacen una propaganda inten­ recidos en diferentes'
sa para que la atención de los lectores, concentrada fundo hacia la guerra, ha abandonado a Inglaterra
Semblanza de Sor Juana. para buscar la paz y la tranquilidad en América. periódicos, revistas y
Un libro que será casi indispensable en cual­ dramáticamente en la nueva situación, no debilite el libros, sobre algunos
quier biblioteca, a pesar de sus errores, es Tres mercado literario. Es corriente encontrar consignas Como en 1914, los escritores más famosos de clásicos de la literatu­
siglos de pintura colonial, de Agustín Velázquez como estas: “Llevar siempre la máscara de gas y un Erancia, cumpliendo la orden de movilazición, ocu­ ra española. Con un
Chárez. libro’1. pan su puesto en la contienda. En el Comisariado estilo sencillo y docu­
Como los escritores franceses, los ingleses par­ de Información y Propaganda encontramos a Paul mentada erudición que
POESIA en ningún momento
ticipan en la guerra, en distintas formas. Claudel y a Paul Valery.
La poesia en México, durante el 39 no fué Sin embargo hay dos casos, muy significativos, André Maurois, que en la Gran Guerra sirvió resulta pesada, por la
tan abundante como en años anteriores. Con ex­ de escritores que se han negado a ofrecer su ayuda al como intérprete en el Ejército Británico, hoy ofrece agilidad con que se
cepción de M uerte sin fin, el segundo libro de Imperio inglés en esta nueva guerra, sacudidos por utiliza, Alfonso Reyes
versos de José Gorostiza, puede decirse que el diariamente su esfuerzo en la “Sección de Censura”, logra presentarnos as­
un vigoroso sentimiento pacifista. Son los de W. del Comisariado de Información, cuya jefatura está
año fué estéril. Hubo, claro, sus libros, pero la Auden y Richard Aldington. pectos interesantes del
mayoría de ellos intrascendentes, en unos casos, en manos de Giradoux. Arcipreste de Hita,
insubstanciales, en otros, y baladíes en los más. W. Auden es un inquieto viajero, siempre en André Malraux, el inquieto y magnífico autor de Lope de Vega, Alar­
Ninguno de nuestros astros publicaron en este busca de emociones nuevas y desconocidas. Su curio­ “La Condición Humana” se ha enrolado voluntaria­ cón, Quevedo, Gra­
año. Nandino —asteroide— nos ofreció unos So­ sidad por conocer los días de seis meses del Polo, mente en el cuerpo de tanques. Contrasta con esta dan ...
netos, inferiores a los que publicó dos años antes. le lleva a Islandia en 1936. A la vuelta de este viaje actitud la de Jean Giono, el gran cantor de lg vida La finura crítica del
J . M. Ruiz Esparza, de generaciones anteriores, escribe “Letters from Iceland". Después lo vemos del campo en la que busca la paz y la felicidad del libro, nos recuerda, sin que haya coincidencias, j
no logró, en Me deslumbra tu red, despertar in­ en la guerra de España y últimamente en la de Chi­ hombre. Giono se ha opuesto enérgicamente a la sólo por la similitud de agilidad, de viva descripción,
terés, ni siquiera, llegar a las alturas de su na, que le da el aliento y la visión necesaria para nueva guerra negándose a cumplir la orden de mo­
infortunado libro anterior: Esperanza al viento; vilización, por lo que ha sido, sin consideración al­ los capítulos de Azorín sobre temas parecidos. Su
escribir su libro “Journey to a W ar”. Al estallar
y, por último, Renato Leduc, del cual se esperaba la guerra en Europa, se ha refugiado en los Estados guna, encarcelado. visión del Arcipreste y Alarcón, la preferimos a las
con ansiedad obra suya, no pudo con su Breve otras recogidas en este libro. Quevedo, en cambio,
glosa del libro del Buen Amor, llegar a un lugar nos parece que sale perdiendo en el estudio de Al­
digno de su nombre y renombre. Un auténtico y VIDA Y POESIA PLENAS LAWRENCE EN ESPAÑOL fons;o Reyes. En fin, los "Capítulos de Literatura
contemporáneo modernista, José Inés Novelo, sep­ V IE N E DE L A P A G IN A IS V IE N E DE L A P A G IN A IS española", merecerán un lugar de honor en la popu­
tuagenario, dió a estam pa su. Ultimo abril. Un inconsciente anhelo de retorno. Además de esto, larización de nuestros clásicos.
buen libro de versos, aunque un producto re ta r­ y dentro de un aspecto menos general, la obra —un amor ignorante y dichoso como el que pin­
dado, e interesante sólo desde un punto de vista ta Keats en SLEEP AND POETRY—, tranqui­
de González Martínez representa, con la de otros lo como “una rosa silvestre”—, los personajes
de psicología. Mejor dicho, el autor, ya que es contemporáneos suyos, al deudo inmediatamente
difícil encontrar un caso semejante en la historia anterior de una dinastía que es la poesía mexi­ abandonan su cerrado paraíso para, bíblicamente,
literaria. Lo demás, fueron antologías, selec­ cumplir con su destino, un destino que han que­
cana.
ciones o nuevas ediciones: Poesías completas (dos
volúmenes en este año) de don Enrique González
Martínez; Obras completas (prosa y verso) de
La continuidad de nuestra lírica ha sido es­
tudiada y puesta en una tesis aceptable por nues­
rido eludir, pero que al fin se venga en ellos,
como rencor. El OFICIAL PRUSIANO es un
cuento lleno de interés psicológico en el que los
EDUCACION Y CULTURA
tros críticos. En verdad, existe a través de ella
Amado Ñervo; Poemas escogidos, de Efrén Re­ una línea fácil de seguir, desde Gutiérrez Ná- dos personajes —Lawrence siempre procede por
parejas— representan lo que llamaríamos la te ­
REVISTA AIE N SU AL
bolledo; Selección de poemas, de Germán Pardo jera. La nota de distinción que impera en esa
García (colombiano, aunque identificado como sis y antítesis de la concepción lawrenciana: el
línea dinástica viene a ser, en términos genera­ of’cial simboliza la mecanización de la vida; su
mexicano); y Coro de Presencias, una especie de les, una continencia de voz y una dignidad de
brevísima antología de algunos poemas --unos asistente, un joven campesino, la espontaneidad. Información y crítica pedagógica.
expresión que determinan cierto clasicismo par­ Un sordo rencor, una muda, inconfesada envi­
cuantos de ellos inéditos— del malogrado Alfon­ cial de nuestra lírica. Dentro de sus varias mo­
so Gutiérrez Hermosillo. dalidades la poesía mexicana conserva un tono dia, lleva al oficial prusiano a humillar, en la fi­ Problemas e d u c a tiv o s y escolares.
Antes de cerrar este cuadro, hay que hacer gura y en la carne de su asistente, a toda esa
común y es esencialmente clasicista. Aun nues­
mención de León Felipe, el poeta español, ya tros poetas menos familiares por atrevidos y vida libre que él percibe en todo lo que le rodea Orientaciones sobre enseñanza pri­
consubstanciado a México, que publicó el otro y a la que tiene un supersticioso rencor. La hu-
anárquicos (cuesta trabajo usar este último té r­ mrJIación lesiona de tal modo al asistente que
gran libro de versos en el año: El Hacha, en que, mino dentro de nuestra realidad poética) han m aria y sec u n d a r ia . Bibliografía.
con un personalísimo acento, llanto y voz, canta sólo la sangre, el rescate sangriento, la m uerte
venido a caer en el común recinto de moderación de su amo y la suya, pueden devolverle la ino­
la más honda de las tragedias contemporáneas. y disciplina. Nunca hemos dado gritos y, sin em­ Revista de revistas.
bargo, muchas veces hemos acertado con un to­ cencia . ..
VARIOS En resumen, el pequeño libro que publica
Poco nos queda ya. De teatro, una sola co­ no de profundidad y finura envidiables. LA PAJARITA DE PAPEL nos m uestra uno de
sa. Bella, honda e inteligente: Escombros de sue­ Con esa calidad disciplinada, ejemplar, está los más puros aspectos de la obra de Lawrence,
Colaboran en sus páginas las fi­
González Martínez representando un camino y
ño, de Celestino Gorostiza. De memorias, Vas­
una paternidad. No solamente dentro de las rela­ de este Lawrence tan ofendido y humillado en lo guras mas destacadas de la peda­
concelos, con El Proconsulado (cuarta parte de mejor de su espíritu, en su obra, por tantas tra i­
Ulises criollo), y M artín Luis Guzmán, con Me­ ciones señaladas, sino como un valor indepen­
diente ante un juicio aislado, su obra sienta un doras traducciones americanas. gogía nacional y extranjera
morias de Pancho Villa 29 vol. Y de antologías, O. PAZ.
Felipe Teixidor, con su delicioso y magnífico Via­ modelo de rigor, de ampi a resonancia poética, de
jeros Mexicanos (Siglos XIX y XX), libro del potencia musical, de exactitud expresiva, de for­ LIBRERIA M. GARCIA PURON Y HNOS.,
cual la crítica no fe ha dado su justo valor, pero ma admirablemente lograda, de profunda since­ DIRECCION:
A. EN R.
el que considero como uno de los mejores y más ridad.
entretenidos que hayan salido en cualquier parte En un término más concreto, la obra de Palma Norte, 308 (Entre Tacuba y Donceles)
Ericsson 3-37-53.—Apartado Postal 1619
Juan Comas y Antonio Ballesteros
del mundo. González Martínez es, como toda vocación ver­
dadera, un camino ascendente. En esto va para­ E sta casa se encarga de cualquier
Si de lo anterior espigáramos lo de más valer, comisión relacionada con el ramo
nos quedaríamos, en 1939, con este ram illete: lela a su vida, que es también una ascensión y de Librería. 5 6 PAGINAS CADA NUMERO
Muerte sin fin, de Gorostiza; El Hacha, de León que marca una experiencia de serenidad extraor­
dinaria. Serenidad, en su vida y en su poesía, es Extenso Súrtido de Obras Mexicanas
Felipe; Pensamiento y Poesía en la Vida E spa­ y E xtranjeras Antiguas y Modernas. PRECIO $ 1.25
ñola, de M aría Zambrano; Romance y Corrido, de la palabra distintiva. Siempre ha tenido su ex­
V. T. Mendoza; Mies tardía, de G. Fernández Mac presión lírica una calidad de testimonio sereno, COMPRAMOS BIBLIOTECAS SUSCRIPCION: $ 1 0 .0 0 AL AÑO
Gregor; Locura, de Martínez Sotomayor; y An­ a veces estoico, comprensivo sobre todo. Es un
ticipación a la muerte, de José Rubén Romero. poeta que da fe de un hondo misterio y que te no tiene un límite superior al de la sorpresa ABRAHAM GONZALEZ, 14
A estos siete libros, forzando un poco, podríamos tiene por encima de toda sorpresa los ojos del serena; nunca llega a locura ni a escándalo; vie­
incluir El Envenenado, de Rafael Solana y Man­ viajero. El mrsterio, esas SEÑALES FURTIVAS, ne a ser más bien el temblor con que siente venir DEPART. 14
zana Podrida, de José Meana. Total, nueve libros, esa PALABRA DEL VIENTO, para decirlo con las señales de un misterio fatal cuyos arribos y
de los cuales, dos son de españoles. sus propios términos, causan la ALUCINACION partidas le dejan su perenne huella. MEXICO, D. F.
O. n. DEL ROMERO; pero esa alucinación generalmen- A. Q. ALVAREZ.
CIENCIA HISTORIA SOCIOLOGIA EDICIONES BOTAS • •

a los jesuítas; las Cortes de Cádiz y la Constitución Sin embargo, cuatro años después, un inmenso SE VENDEN EN TODO E L MUNDO
Historia y Reflexión de 1812, el principio de todas las desdichas padecidas .río de sangre dividió el mapa de Europa. La lucha
H is to r ia del N a cla m o Ed. C larid ad -B u en os A ires. por España; Fernando Vil el rey más leal y más por el reparto del mundo había comenzado y con
No es este un libro de enfurecimientos. De noble hasta que derogó la ley sálica impidiendo que ésto resultaban estériles los esfuerzos por salvar la
diatribas violentas. J£s, por el contrario, un libro reinase el carlismo; el general Riego, el culpable de paz. Los libros de mayor éxito de los mejores
reposadamente objetivo. Los valores históricos no la pérdida del imperio colonial español por haberse A. S. Vázquez. autores mexicanos.
se extraen del tiempo y de los acontecimientos, sublevado en Las Cabezas de San Juan contra el Mas de 700 libros publicados.
sino de esta manera, y el señor Heiden, a pesar absolutismo; los movimientos de independencia de
de su condición de antifascista, ha procurado tra­
tar el problema con la altura y la serenidad que
los pueblos americanos, afirmaciones de adhesión
a la monarquía española... etcétera.
Las Montañas y los Hombres ACABAN DE APARECER:
convenían a su naturaleza. Tanto, que algunos le En definitiva: el señor Navasal nos invita, a M. Ilin-—Editorial para la Juventud Mexicana. ECA DE QUEIROZ:
han reprochado superestimar la habilidad política través de los millares de mayúsculas que ha escrito “C A RTAS A R A M A L H O O RTIG AO ”. $ 3 .0 0
del hitlerismo. Aunque así fuese, que no lo es, el en su libro, a tirar por el balcón cuatro siglos de Los clásicos, escribían de espaldas al oaisaje, “U L T IM A S C A R T A S D E P A D R IQ U E
autor no habría hecho otra cosa que reflejar con horrible y corrompido progreso e instalarnos en lo estilizaban la naturaleza, hasta convertila en un . M E N D E S ”............................................. 3 .0 0
toda honradez, es decir, con toda exactitud, los que él califica de "era del Espíritu”, acaso porque elemento puramente convencional. Los románticos la “V IS IO N E S D E O R IE N T E ” ........... 3 .0 0
capítulos vivos de la vida alemana de los últimos considera que en ella se descubrió una especie de miraron más de frente, de ellos nació un paisaje lú­ “A LOS V E N C ID O S D E L A V ID A ”. . . 3.0 0
tiempos y las imágenes encontradas de quienes panacea que, como los bálsamos milagrosos, puede gubre con precipicios infranqueables, tenebrosas cum­ “L A C A T A S T R O E E ”..................................... 3 .0 0
los escribieron en la realidad. curar todos los males que se presenten hasta la con­ bres y sombríos bosques. Todo esto servía de ion'lo ( T r a d u c id a s p o r P e d r o G o n z á le z -B la n c o )
El nazismo, para los que lo defienden como sumación de los siglos. a subjetivas escenas de desesperación.
para los que lo combaten, es un fenómeno arrai­ Modernamente ha nacido un sentimiento mucho A. TEJA ZABRE:
gado en la vida germánica, que estaba recla­ /. R. más rico de la naturaleza. El hombre que vive en “PA N O R A M A H IS T O R IC O DE LA
mando el estudio metódico y perspicaz; que ne­ el fondo de una gran ciudad," entre los rascacielos, R EV O L U C IO N M E X IC A N A ” . . . . 3 .0 0
las chimeneas de las fábricas y las horribles pers­
cesitaba ser desentrañado a través de las causas
que le dieron origen y de las contradicciones que
Eduardo VII y su Epoca pectivas de los ferrocarriles metropolitanos, ama a E. MARTINEZ SOBRAL:
la naturaleza por ella misma, para él es una libera­ “E L E M E N T O S D E H A C IE N D A P U ­
sirvieron de base a su desarrollo. Esta “Historia Andrés Mawrois—Editorial Claridad. B L IC A ”........................................................... 6.00
del Nazismo” cumple adecuadamente tal fin y ción necesaria para su cuerpo y para su espíritu.
procura analizar a nuestros ojos los períodos y A través de las más violentas convulsiones de La literatura moderna ha producido muchas J. INES NOVELO:
acontecimientos que van de la postguerra a los la Historia se ha ido alzando este macizo edificio obras que son expresión de este sentimiento, entre “A B R IL ”............................................................... 3 6Q
días actuales y que marcan las fluctuaciones y el del Imperio Inglés, que hoy pasa por una dramática ellas "Las montañas y los hombres”, del escritor “E L H O M BR E Y O TRO S P O E M A S”. 3 .0 0
movimiento ascendente del partido de Hitler. El y decisiva prueba. eslavo M. Llin, es una de las más significativas. “U LT IM O A B R IL ”. . . .............................. 3 60
capítulo inicial del libro, es un resumen de los Es justamente esta realidad lo que presta un En el primer capítulo se describe el desierto de “M IE L E S D E OTONO” . . ....................... 3.00
sucesos políticos desarrollados en Alemania desde interés más vivo al libro de Maurois, que nos lleva Kara-Kum, adonde se retiran para combatirlo hom­
1918 a 1930, con el nacimiento del partido na­ a través de una época sinuosa, llena de esquinas y bres modernos con su bagaje científico. Se habla de MARIANO AZUELA:
cionalista y su desenvolvimiento gradual hasta encrucijadas, al origen de las raíces más profundas. antiguas selvas agostadas por la arena, de poblacio­ “M A L A Y E R B A ”. (3» e d i c i ó n .) .............. 2 .0 0
dontinar la República de Weimar. A partir de ese del Imperio actual. nes enterradas, de lagos desaparecidos, de ríos que “E L C A M AR ADA P A N T O J A ” .............. 2 .0 0
capítulo, los hechos pasan por el tamiz de una Libro amplio y hondo, inteligentemente conce­ se pierden. “L A S T R IB U L A C IO N E S D E U N A F A ­
crítica más minuciosa: se estudian los fenómenos bido, une a la claridad de su lenguaje, una claridad El segundo capítulo está dedicado al gran iti­ M IL IA D E C E N T E ” . 2 .0 0
económicos que dieron lugar a las diversas crisis aun mayor, en la exposición de los acontecimientos nerario circular del agua, "océano-tierra-océano y al TEATRO:
por que atravesó el país; las debilidades y errores del reinado de Eduardo VII, de la atmósfera y de procedimiento que se debe emplear para aprovechar
“LO S D E A B A JO ”. “E L BU H O E N
de los partidos que asistían a la República; los los hombres que le rodearon y que explican hoy so­ su paso. Los campos están sedientos; el agua pasa L A N O C H E ”........................................ .. ' 2 .0 0
contradictorios movimientos del nazismo para ga­ bradamente el nacimiento de la Inglaterra actual. a gran velocidad en primavera camino de los mares,
“M A R IA L U IS A Y O TR O S C U E N ­
nar la definitiva meta del poder; y, en fin, los Maurois comienza su libro con un capítulo de­ el hombre tiene que detenerla, sino quiere morir de TO S”..................................................................... 2 .0 0
verdaderos entresijos del régimen que se gestaba dicado a "Los últimos días de la Reina Victoria”, hambre. Para ésto cuenta con un poético auxiliar;
y de las figuras principales que habían de repre­ el bosque. • “LO S F R A C A S A D O S ” ................................ 2 .0 0
la reina querida por su pueblo porque supo llevar "el “A V A N Z A D A ” ................................................. 3.00
sentarlo. esplendor de la soberanía al nivel de los sentimientos El tercer capítulo está dedicado al trigo. Su
Quizá haya en la “Historia del Nazismo”, de de todos”. importancia en la vida del hombre es extraordina­ G. LOPEZ Y FUENTES:
Konrad Heiden, algunos episodios a los que se ha ria. Hay que defenderlo de la sequía y de las arenas “H U A S T E C A ”.................................................... 3.00
concedido poca atención, como ocurre, por ejem­ Cuando una mañana fría y gris, todo Londres
plo, con el incendio del Reischtag y el proceso a sigue el ataúd que lleva su cuerpo, el país entero se volantes, hay que obligar a las nubes a que descar­ A. ÑERVO:
preguntaba: ¿Qué pasará ahora? guen el agua sobre los sembrados.
aue el mism<i dió lugar, páginas de un indudable El cuarto capítulo trata de la creación de nue­ “P L E N I T U D ” .................. 2 .0 0
vigor y de una extraordinaria importancia dentro "En efecto, desde hacía cincuenta años a los
ingleses no les había ocurrido nada. La reina había vas plantas, del mejoramiento de las especies, de la “M A Ñ A N A D E L P O E T A ” .................... 2 00
del fenómeno nacional socialista. A pesar de ello, creación de especies nuevas, utilizando los casos “PO EM A ” .......................................................... 2 .0 0
el libro puede considerarse como un análisis bas­ reinado; firmado, amado, envejecido... El Imperio * “L A A M A D A IN M O V IL ” .......................... 2 .0 0
tante completo de toda la actividad nazi desde se había afianzado. La riqueza de Inglaterra había monstruosos, cuya continuidad hay a veces que pro­
su aparición en la escena política alemana. El crecido”. El Príncipe de Gales, transformado en teger artificialmente. •
Eduardo VII, sube al trono, rodeado del temor y la En el quinto, uno de los más bellos, se habla
nacimiento y el crecimiento del fascismo en el de la tragedia del Mar Caspio, que va perdiendo
antiguo imperio de Bismarck. destrozado por la inquietud de sus súbditos. De venta en todas las librerías, y en los
En tres líneas Maurois, nos describe así su ca­ terreno en la lucha contra el desierto. Dentro de
gran guerra y substituido por la República, que
rácter: “Desprovisto de malevolencia, pensaba que unos siglos, estará seco, el desierto lo habrá matado TRES GRANDES CENTROS DE CULTURA DE MEXICO:
luego presidió otro militar representativo: Hinn- si el hombre no pone remedio.
demburg, están vistos a la luz de sus caracte­ dos hombres de sentido común, fumando unos búe- L IB R E R IA “A N D R E S B O T A S ”
ños cigarros en cómodos sillones, pueden entenderse El sexto capítulo se titula “Los ríos domados”. 0 1* B o lív a r N» 9.
rísticas esenciales, esto es. las de índole econó­ Los ríos ya no corren libres, están sujetos a la vo­
mico-social y también de aquellas otras que pu­ sobre cualquiera cosa... Este carácter suyo proyec­ L I B R E R I A “M E X IC O ”
tado sobre el fondo siniestro de la é p o c a , le lle v a b a luntad del hombre que los obliga a correr hacia E s q . P a lm a y D o n c e le s.
diéramos llamar propias y que arrancan de lo
racial y lo histórico. al deseo de reconciliar los pueblos, deseo que choca­ atrás y a moderar su curso. L IB R E R IA D E O C A S IO N
ba violentamente con la realidad que circundaba a El séptimo capítulo trata de la manera de provo­ A v. H id a lg o , 81-A
La “Historia del Nazismo”, de Konrad Heiden,
—lo hemos apuntado anteriormente— es un libro Inglaterra, porque “¿en dónde no eran entonces im­ car la lluvia artificial, obligando a las nubes a
populares los ingleses?... Cuando el rey subió al desprenderse de su riqueza y también del procedi­
limpiamente objetivo. Pero debemos añadir: no miento de ahuyentar las destructoras nubes de gra­
por ello deja de ser una viva eiemplarización. O trono su país no tenía una sola amiga entre las
grandes naciones” de la Tierra. nizo.
lo aue es lo mismo: no por ello deja de llevar
implícito un propósito definido. Este propósito es La obscura procesión de sonrisas, amenazas y
zancadillas diplomáticas, el juego fino y turbio de
Y el octavo y último, está dedicado a los te­
soros de las montañas: a los minerales. Se titula
Obras del g ra n novelista
el que inspira a todo historiador en el afán de
la diplomacia de la época y cómo sobre este fondo "Las montañas y los hombres”.
legar enseñanzas a la hu/manidad para sus ulte­
riores desenvolvimientos. La Historia se escribe de intereses velados.y contrapuestos, se va perfilando En este libro se manifiesta una nueva bucólica m exicano
trocando las perspectivas de lo pretérito en hori­ la "Entente Cordiale”, dan cuerpo al capítulo más nacida de las ciencias de la naturaleza y de los mo­
zontes de futuro. Pero al historiador no se le brillante del libro. dernos oficios que requieren un contacto consciente

JO
SERUBENRO
MERO
puede negar en el fondo su voz propia, porque Desde entonces una atmósfera belicosa y moral con ella. Viene a demostrar como el sentimiento de
también ha sumado su angustia a la angustia de preside los acontecimentos. Toda la política interior la naturaleza en los hombres de hoy, puede tener la
los demás. El señor Heiden, dice en una de estas gira en esta órbita. Pero nada puede detener este misma serenidad y elegancia, la misma fuerza apa­
páginas comentadas: “No solamente debemos re­ ciclo mortal. Inexorablemente se ensancha la brecha sionada que el de los antiguos, y además, que su
conocer los errores aue cometimos, sino que hemos que separa a Inglaterra de Alemania. campo es infinitamente mayor, porque la conoce
de comprender también aué es lo aue_el contrin­ Y así, cuando muere Eduardo V il, el telón del mejor, porque posee más medios para dominarla v
cante hizo meíor que nosotros”. Orít'ca v auto-, drama está a punto de alzarse. porque sabe que en definitiva ella es su único trans­
crítica. Una mirada profunda a las líneas propias, 'Había cumplido bien su oficio de Rey y había cendente motivo de preocupación.
y otra a las de los que combaten enfrente. He tenido "el instinto de la paz”. J. H. PETERE.
ahí lo que este libro busca. Y lo que logra, .docu­
mentalmente.
J. R.
Apuntes de un lugareño
La Hora de España NOTICIAS CIENTIFICAS El pueblo Inocente
Joaquín Navasal y de Mendiri. A STR O N O M IA Q UIM IC A .
Editorial Espasa Calpe, S. A. U n a e s tr e lla q,ue e m ite h u m o L u m in isc e n c ia q u ím ica u ltr a v io le ta

La hora de España, según el autor de esta es­


pecie de catecismo de los tópicos españoles, es la
hora de la vuelta a las formas medievales en el
M r. JO H N A. O ’K E E F E , d e l O b s e rv a to r io de
I e r k e s , d e s c rib e u n a e s t r e l l a v a r i a b l e de la c o n s te ­
la c ió n C o ro n a B o re a l, q u e s e c u b r e p e r ió d ic a m e n te
de h u m o . H a c e c in c o a ñ o s , o tr o a s tró n o m o , E . L o-
A. G U R W IT C H y L . G U R W IT C H , d e l I n s t i t u ­
to d e M e d ic in a E x p e r im e n ta l d e L e n in g ra d o , d e s c r i ­
b en n u e v a s e x p e r ie n c ia s s o b r e la d i s t r i b u c i ó n e s ­
Desbandada
r e t a , s u g ir ió q u e e s t a e s t r e l l a s e o b s c u re c ía e m i­ p e c t r a l d e u n a r a d ia c ió n u l t r a v io l e t a e m itid a e n el
Estado y en la sociedad, como si en el mundo no
hubiese pasado nada. Mejor dicho, como si en el
mundo, desde la Edad Media, todo lo que hubiese
tie n d o n u b e s de m a t e r i a o p a c a . L o s e s tu d io s d e M r.
O ’K e e fe , in d ic a n q u e e s t a s n u b e s e s t á n c o m p u e s ta s
p r o b a b le m e n te de h u m o de c a rb o n o . E s t a e s t r e l l a
e x h a la a p a r e n te m e n te c a r b o n o e n e s ta d o de v a p o r
c u r s o d e c i e r t a s r e a c c io n e s q u ím ic a s . S e h a c o n s ­
t a t a d o q u e l a p r e s e n c ia d e o t r a s s u b s t a n c i a s (q u e
no t o m a n p a r t e e n la reacciO n m is m a ) , i n tr o d u c e
Mi caballo, mi perro y mi rifle
ocurrido fuese pura bisutería o, caundo más, herejía n u e v a s lí n e a s e n el e s p e c tro : e s t a s s o n p r o b a b le ­
o g a s , a u n a d i s t a n c ia c u a t r o v e c e s s u p e r io r a l d iá ­
maldita. Porque, para este frenético cronista de re­
fritos históricos españoles, desde la España de los
Reyes Católicos, Carlos 1 y Felipe II, cuanto la
m e tr o de la m is m a e s t r e l l a ; l a m a t e r i a g a s e o s a se
c o n d e n s a lu e g o en p a r t í c u l a s s ó lid a s .
m e n te d e b id a s a m o lé c u la s e x c i t a d a s p o r l a e n e r ­
g ía l i b e r a d a e n l a reacciO n.
TE C N O L O G IA .
La vida Inútil de Pito Pérez
humanidad ha llevado a cabo en el resto de la tierra X.as v a r ia c io n e s en la r o ta c ió n de la tierra U n n u evo acero
es frívola peripecia o, lo que es*peor aún, contribu­
ción al dolor, a la miseria, al estado caótico, a la
anarquía que sufren los hombres actuales, todo ello
S E S A B E q u e la d u r a c ió n d e l d ía s u f r e v a r i a ­
c io n e s c a u s a d a s p o r l a s m a r e a s y lo s c a m b io s e n la
in e r c ia de la t i e r r a . E s t a s v a r ia c io n e s se r e f l e j a n
E l , P R O F E S O R R . S. W IL L IA M S , d e l I n s t i t u t o
T ecn o lO g ico d e M a s s a c h u s e ts , y s u s c o la b o r a d o r e s ,
Tacámbaro y Versos viejos
e n l a s f lu c tu a c io n e s q u e s e o b s e r v a n en l a s lo n g i­ h a n d e s c u b ie r to q u e la a d ic ió n d e 0.42% d e p l a t a
representado en “los progresos de la materia —no
Anticipación a la muerte
t u d e s del Sol, de M e rc u rio y d e V e n u s , l^ s c u a le s a l a c e r o p u r o , h a c e q u e d is m in u y a en m á s d e 80*34
son mías, claro está, las palabras, sino del autor del v a n e s tr e c h a m e n te l i g a d a s a l a s d e l a s v a r ia c io n e s s u c o rro siO n p o r el a g u a s a la d a y. a d e m á s , l a c o n ­
libro—. el desenvolvimiento de las industrias, los d e la L u n a . R e s u l t a s e g ú n u n r e c ie n te e s tu d io de d u c tiv id a d c a l o r í f i c a d el a c e r o p u r o a u m e n t a e n u n
descubrimientos científicos, las enormes maquinarias, M r. H . S p e n c e r J o n e s , q u e l a s o b s e rv a c io n e s c o n ­ 28% c o n la a d ic ió n d e 0.14% s o la m e n te d e p l a t a .
f i r m a n el p u n to de v i s t a , s e g ú n e l c u a l la s a c e le r a ­ E s t e a c e ro , a d e m á s , p r e s e n ta l a v e n t a j a d e s e r t r a ­
los potentes organismos bancarios, los rascacielos, los c io n e s s e c u la r e s so n p r o p o r c io n a le s a lo s m o v im ie n ­
zepelines. los submarinos, la electricidad, las ondas
hetzianas”.
l o más curioso del caso —del libro—, es el arte
t o s m edios. L o s e f e c to s d e l a f r ic c ió n p o r l a s m a ­
r e a s , so n h o y m e n o re s q u e lo s e f e c to s m e d io s q u e
s e o b s e rv a b a n h a c e d o s m il a ñ o s . P o r o t r a p a r te , la
b a ja d o m á s f á c ilm e n te .
B O T A N IC A .

s u g e s tió n de S i t t e r d e q u e g r a n d e s y b r u s c a s f lu c ­ S ob re u n a te o r ía del o r ig en de la p a ta ta
maravilloso con que el señor Navasalf y de Mendiri tu a c io n e s en l a f ric c ió n de l a s m a r e a s , h a n te n id o
interpreta —quiero decir falsea—, cada estadio de lu g a r , no h a sid o c o n f ir m a d a . M. M A T R IIO H O T . en u n a c o m u n ic a c ió n a l a A c a ­ EXCLUSIVA DE DISTRIBUCION PARA TODOS
la historia, para llegar a sus pintorescas —perdón: d e m ia d e l a s C ie n c ia s, d a c u e n ta d e u n a s e x p e r ie n ­
PZSZCA. c ia s e n e l c u r s o d e l a s c u a le s h a lle g a d o a o b t e n e r LOS PAISES DE AMERICA:
origina'es— conclusiones. L u m in iscen cia y fo to c o n d u c tiv ld a d de só lid o s en t i e r r a s a s e n t i z a d a s p e q u e ñ a s p a t a t á s . L a s r e ­
Nada menos que a la dominación romana se re­ c ie n te s i n v e s tig a c io n e s l le v a d a s a ca b o , en S a in te -
monta el autor de “La hora de España”, para de­
mostrar que este país ha vuelto a tomar el cauce
de su pasada grandeza.
MM . J . T . R A N D A L L y M. H . P . W IL G IN G S , de
l a F a c u lta d de F ís ic a de la U n iv e r s id a d de B ir m in ­
g h a m , d e s c rib e n e x p e r ie n c ia s s o b r e la fo to c o n d u c -
t iv id a d y la lu m in is c e n c ia d e s a l e s d e u ra n io , tu n g s -
M a x im e , s o b r e p e n u e íia s p l a n t a s de t u b é r c u lo s , h a n
d a d o p o r r e s u l t a d o , qu e. t r a t a d a s p o r p o t e n t e s a n t i ­
s é p tic o s y p l a n t a d a s en u n t e r r e n o r i g u r o s a m e n t e
E.D.LA.P.S.A
Cada coyuntura de la Historia tras la cual se t a t o s y de u n c ie r to n ú m e r o d e c o m p u e s to s a c tiv a d o s a s é p tic o , d a n tu b é r c u lo s p e r f e c t a m e n t e n o r m a le s .
p o r el m an g an eso . L o s re s u lta d o s de e s ta s expe­ L a t e o r í a s e r á n l a c u a l la p a t a t a s e r t a el p r o d u c to TAMBIEN TIENE ESTA EMPRESA EN EXCLU­
ha iniciado un ciclo de progreso es considerada por r ie n c ia s p e r m ite n l l e g a r a la c o n c lu s ió n de la e x is ­ de u n a tu b e riz a c iO n c a u s a d a p o r u n p a r á s i t o d e la
él como un crimen abominable. El Renacimiento t i e r r a s e e n c u e n t r a a h o r a s e r ia m e n te c o m b a tid a .
SIVA BL INTERESANTE LIBRO DE
te n c ia de e s ta d o s d e e x c ita c ió n e n lo s e le c tro n e s .
es una suerte de torrente de los vicios y las abe­ L a le y de b a j a de l a f o s f o r e s c e n c ia , d e b e s e r, p o r
GASTON LAFARGA
rraciones: la Reforma, el monstruoso atentado de lo ta n to , e x p o n e n c ia l. A N A T O M IA
un frai'e loco para hacer prevalecer las corruptelas E l p e so de lo s recién n a cid o s.
de los principes alemanes al poder de la Santa Sede,
rezumante de piedad y virtud: la Enciclopedia y la
GZZOFZSZCA.
L a tem p er a tu ra de la e s tr a t ó s f e r a
en la s g ra n d es a ltitu d e s
M r, H . P . D O N A L D , h a e s tu d ia d o lo s f a c t o r e s
q u e in f lu y e n e n el p eso d e t r e s m il r e c ié n n a c id o s
La evolución literaria de Rubén Romero
Revolución Francesa, la inspiración y la eiecución MM. A. e t E V A S S Y , p a r t i e n d o d e lo s c á lc u lo s en u n h o s p ita l d e E d im b u rg o . E l p e s o m e d io tie n d e
de un plan demoníaco para dar rienda suelta a los d e la “ te m p e r a t u r a m e d ia 0, d e l o zo n o e s ta to s f é r ic o a s e r m á s e le v a d o en v e ra n o q u e en in v ie r n o . D ic h o
apetitos salvajes de los hombres... q u e s e e s ta b le c e n p o r l a s m e d id a s co n s o n d a je s de p e s o p a r e c e e s t a r in flu id o p o r el se x o , el o r d e n d e Av. Juárez, 95. Apartado 8092
T . S. F ., in f ie r e n q u e e n l a s r e g io n e s á r t i c a s , la e s ­ n a c im ie n to , l a e d a d d e la m a d r e y lo s c a r a c t e r e s f a ­
Aún hay más. Para el señor Navasal y de Men­ t r a t ó s f e r a e s m u y c á lid a e n v e r a n o y m u y f r í a en m ilia r e s . P a r e c e s e r q u e e l p e s o d e l r e c ié n n a c id o ,
diri. Carlos 111 fué el peor de los reyes españoles, in v ie r n o ; c u a n to m á s g r a n d e e s l a a l t u r a m á s g r a n ­ e s m á s b ie n u n c a r á c t e r d e la m a d r e q u e d e lo s Teléfonos: L-53-62 y 8-44-97.
sobre todo porque creó centros de cultura y expulsó de e s la d if e re n c ia e n t r e l a s t e m p e r a t u r a s e x tr e m a s . n iñ o s.
LOCURAS
BIBLIOGRAFIA A la m uerte de un
DE CADA DIA

MEXICO ESTADOS CAIDOS FR AN C IA am igo, subió otro, pa­


Jo sé G aos: I O S F R A G M E N T O S D E H E R A C L IT O — B e r n a r d S h a w : G IN E B R A .
L o s p e r s o n a je s de e s t a n u e v a f a r s a d e S h a w , r e ­ Jean Giradoux: PLEINS POUVOIRS. ra dar el pésame a la
E d ic ió n de A lc a n c ía .
F elip e T eix id o r: V IA J E R O S M E X IC A N O S. (S ig lo s p r e s e n ta t? lo s de o t r a f a r s a r e a l, q u e tu v o p o r e s c e ­ En este libro publicado antes del estallido de fam ilia. Se sentó en
X I X y X X ) .— E d ic io n e s , L e t r a s de M éxico. n a, en el m o m e n to d e r e c o g e r la e l g r a n e s c r i t o r i r ­ la segunda guerra mundial, el autor recoge cinco
la n d é s , la s n a c io n e s e u ro p e a s y p o r p r o t a g o n i s t a s una sala decorada con
José R ubén R o m ero : A N T IC IP A C IO N A L A M U E R ­ H e r B a tt l e r (A d o lfo H i t l e r ) , el G e n e r a lís im o F la n c o conferencias en las que había abordado directa­
T E .— E d ic ió n d e l A u to r . de C a n tlm b r a s ( F r a n c o ) , el c o m is a r io so v ié tic o mente ’os problemas de la política nacional fran ­ butacas azules, corti­
■ m illo A bren G óm ez: R U IZ D E A LA R C O N .— B ib lio ­ B a s k y ( L i t v i n o f ) y B ó m b a rd o n e , ( M u s s o lin i) .
g r a f í a c r i t ic a . E d ic io n e s B o ta s . J h o n H a d f ie ld : M O D E R N S H O R T S T O R IE S .
cesa. Giradoux en ellas, propone una “revisión nas verdes y tapices
Arm ando C iv lllie r : P R O U D H O N .— F o n d o de C u ltu ­ E je r t o n : T H E G O L D E N L O T U S . del diccionario nacional” para que Francia llegue
ra E c o n ó m ic a . . a ser “*na nación de primer orden” y una política morados, donde esta­
R a fa e l A lta m ira : IN V E S T IG A C IO N E N L A H IST O ­ H a v e lo c k B i l l s : M Y L I F E . M i V id a . firme, enérgica, de plenos poderes “para la con­
E l ú ltim o lib ro d e H a v e lo c k E ll i s , e n s i e te v o lú ­ ban reunidas una se­
R IA D E L D E R E C H O ID E A L . servación de la vida y de la nación”,
T ito A le s slo R o b le s: L A P R IM E R A IM P R E N T A &N m e n e s E S T U D IO S D E LA P S IC O L O G IA D E L S E ­ rie de personas que
L A S P R O V IN C IA S IN T E R N A S D E L O R IE N T E . X O , e s u n n o ta b le e jem p lo d e s in c e r id a d c lín ic a . Denis de Rougemont: L’AMOUR ET L’OC-
__T e x a s, T a m a u l i p a s , N u e v o L eó n y C o a h u íla. C u a n d o H a v e lo c k E llis , c u e n ta s u p r u p ia v id a , lo acom pañaban. Los
h a c e co n e l m ism o e s p í r i t u d e s i n c e r id a d r a y a n a CIDENT.
Joaq u ín G arcía I c a z b a lc e ta : CARTA A JOSE M ARIA e n lo In g e n u o .
VXGIL. A C L A R A N D O U N PROCESO DE L A I N ­ Por prim era vez el autor de este libro ha hombres entenebrecían aún m ás la estancia con el
Q U ISIC IO N E N E L SIG LO X V I. P r i m e r a m e n t e e x p o n e el a u t o r , s u g e n e a lo g ía , abordado el tema del adulterio psicoanalítica- hum o de sus cigarros. Las m ujeres apoyaban el ros-
s u s a s c e n d ie n te s q u e h a n sid o c a p i t a n e s d e b a rc o ,
F ra n cisco d el P a s o y T ron coso: E PIST O LA R IO D E e c le s iá s tic o s , h o m b re s d e n e g o c io s, e n lo s q u e no se mente, no en este o aquel sujeto, sino en un tro, bañado en lágrimas, en pañuelos de encaje.
N U E V A E S P A Ñ A .— V olu m en 5* h a r e v e la d o n in g u n a a n o r m a lid a d . amplio cuadro histórico.
J o sé L ó p e z P o r tilo y W eber: L A R E B E L IO N D E Ja tesis de Rougemont, que aquí nos limi­ El am igo no sabía qué decir, n o sabía cómo
N U E V A G A L IC IA .— In s titu to P a n a m e r ic a n o de D e s p u é s h a b la d e s u niñ ez, d e s u In o c e n te j u ­
v e n t u d y v ir ilid a d com o p r o f e s o r d e u n a e s c u e la en tamos a exponer, es ésta en breves líneas: ¿P or em pezar la conversación.
G eo g ra fía e H isto r ia . A u s tr a l i a , com o e s tu d ia n te d e m e d ic in a e n L o n d re s ,
Ntifiez y D o m ín g u ez J o sé de J.: P A L A B R A S P R O ­ c o m o a m a n t e p la tó n ic o de O liv e S c h r e in e r , a q u ie n
qué el amor no ha de ser casto? Si es así, pode­ Por fin dijo:
N U N C IA D A S E N R E P R E S E N T A C IO N D E L IN S ­ ll a m a b a “m i m u j e r c i ta d e l a l m a ” . - mos encontrar una especie de dualismo. El amor — ¿Saben ustedes que en N u e v a Y o rk se ha
T IT U T O N A C IO N A L D E A N T R O PO LO G IA B extraconyugal sería entonces no una transgresión,
H IST O R IA , PO R E L SE C R E T A R IO D E L M U ­ A l m is m o tie m p o , c o n f ie s a E ll i s , s u s d a t o s a n t r o ­ inventado el procedim iento de que vayan los muer­
SEO NACIO NAL D E A R Q U E O L O G IA , H IS T O R IA p o m é tr ic o s ; e s m e s o c é fa lo y d e u n a e s t a t u r a d e s c o ­ sino una consecuencia legítima. El autor en­
Y E T N O G R A FIA , E N L A SO L E M N E R E C E P ­ m u n a l. S u v id a la c a lif ic a de l a r g a y e s p a c io s a . marca esta tesis en el dualismo que flota en la tos a pie al cementerio?
CION O FR E C ID A P O R L A S E C R E T A R IA D E R á p id a m e n te se c o n v ie r te s u p r e t e n d i d a a u t o ­ Edad Media, dualismo oriental o albigeismo vaga­ Los familiares le miraron sorprendidos, con ex­
EDUCACION P U B L IC A A LOS M IEM B R O S D E L b i o g r a f í a e n u n a c á n d id a b i o g r a f í a d e s u e s p o s a
X X V H CONGRESO IN T E R N A C IO N A L D E A M E ­ E d it h . P e q u e ñ a , in c a n s a b le , i n t e n s a , E d lt h c e n s u r a mente cristiano todavía. presión de dolor y reproche en las pupilas, a un
R IC A N IST A S. a H a v e lo c k s u s m a n e r a s , s u a t a v i o y le lla m a " u n a Martin Heiddeger: QU’EST-CE QUE LA cuñado del m uerto le am agó un ataque de risa,
Oarlos O bregón S a n ta c llia : E L M A Q U IN ISM O , L A m e z c la d e s á t i r o y c r is tia n o q u e d e v e z e n c u a n d o
V ID A Y L A A R Q U IT E C T U R A . — P u b lic a c io n e s h a c e p r o t e s t a s d e a m o r e te r n o ” . METAPHISIQUE? (Traduit par H. Corbin). V arios de los vecinos y acom pañantes se rieron fran­
L e t r a s d e M éx ico . E n to n c e s él d e s c u b re t e n d e n c ia s h o m o s e x u a le s La actua] traducción es una visión fragmen­ cam ente.
J e sú s Guzm ún y R a s G u z m ln : B IB L IO G R A F IA D B e n e lla . A m b o s t r a t a n de h a c e r v e r s u a m p l i t u d de taria de la filosofía de Heiddegger, puesto que no
L A IN D E P E N D E N C IA D E M EXICO .— T o m o 111, c r i t e r i o . F in a lm e n te E d lth p id e l a s e p a r a c ió n a c u ­ contiene más que una lección inaugural: “Qu’est- — ¡ N o debía decir chistes en circunstancias co­
E d ic io n e s d e l D. A. P . P . s á n d o le a é l de t r a t a r de p o n e r la e n u n a s ilo .
C u a n d o e lla m u rió , e n 1916, H a v e lo c k e v o c a con
ce que la Metaphisique?” un artículo, dos capítu­ m o éstas! ¡Pero sin embargo yo tam poco he querido
A g u stín V elézq u ez C h ávez: T R E S SIG L O S D B P I N ­ los de la obra principal: “El ser y el tiempo”, decir un chiste, he qu erido. . . !
T U R A C O L O N IA L M E X IC A N A .— E d ito r ia l, P o ­ a n g u s t i a u n a f r a s e d e la R e in a V ic to r ia , d e s p u é s
lis. d e l a m u e r te d e s u e s p o so : " N a d ie m e c o n tr a d e c ir á , algunas páginas de “Kant y el problema de la T o d o el m undo le oyó.
M artin G óm ez P a la c io : V IA J E M AD U R O .
a h o r a m i v id a y a n o tie n e i n t e r é s ” . Metafísica” y por último una conferencia “Holder-
R oberto G. A m o ró s: D E R E C H O D B C LA SE .— D. A. T o d o e s to co n u n a s e n c ille z r a y a n a e n e l c a n d o r, linn y la esencia de la Poesía”.
h a c e d e e s te lib ro , u n o de lo s m á s i n t e r e s a n t e s y
P. P. d ig n o s d e s e r t r a d u c id o s a l c a s te lla n o . L’HOMME, LA TECHNIQUE ET LA NA-
ROOSEVELT
D octor J o sé de L U le : A P U N T E S D B BIO LO G IA
GENERAL. E d w a rd B e n e s: DEM OCRACY TO D A Y A N D TO- TURE.
A níbal P o n ce: P SIC O L O G IA D E L A A D O L E S C E N ­ ¿P O R Q U E tiene
CIA.— E d ito r ia l, H is p a n o -A m e r ic a n a :
M O RRO W . D e m o c ra c ia h o y y m a ñ a n a . Este libro es el resultado de una encuesta de
D e s d e e l e x ilio y com o p r o f e s o r d e l a U n iv e r s i­ la Revista “Europe”, en la que participaron cerca Roosevelt esa cara de
Juan R ou ra P a r e lla : U N CURSO L IB R E SO B R E : d a d de C h ica g o , el d o c to r B e n e s n o e s t á f u e r a de
E D U A R D O S P R A N G E R Y L A S C IE N C IA S D E L l a s l u c h a s e u r o p e a s . E s te lib ro n o e s u n e s tu d io
de treinta colaboradores (escritores, sociólogos, tanta risa? N o creo
E S P IR I T U __ E d ic io n e s , L a C a s a de E s p a ñ a e n a b s t r a c t o , sin o u n a r e la c ió n d i r e c t a d e lo s ú ltim o s historiadores, poetas, pedagogos, médicos, etc.). que haya m otivo para
M éxico. a c o n te c im ie n to s q u e a v e c e s no e s t á n e n c o n s o n a n ­ Todos ellos personalidades eminentes, han es­
J o sé S én ch ez V llla s e ñ o r : E L S IS T E M A F IL O S O F I­ c ia c o n l a s p a l a b r a s de s u s p r o m o to r e s . E n e s te tudiado el papel jugado por la técnica en los eso y se ríe siempre.
CO DE V A SC O N C E L O S.— E d it o r i a l P o lis. s e n tid o e s u n a a c u s a c ió n d e g r a n in t e r é s .
diferentes dominios y —sin disimular cierto es­ La risa sin m otivo es
T . E sq u iv e l O b regón : A P U N T E S P A R A L A H IS T O ­ H a r e l X a p ek : T H E FXBTS R E S C U E P A R T Y . tado de inquietud en l i actualidad— han expresado
R IA D E L D E R E C H O E N M E X IC O .— T o m o I I ,
A s í s e t i t u l a la n o v e la p ó s t u m a d e l g r a n e s c r i­
una de las cosas más
E d ito r ia l P o lis . su esperanza en un progreso futuro fundado sobre
t o r ch eco . L a a c c ió n , d e in t e n s o d r a m a tis m o violentas que existen
O U rence H . H a r ln g : COMERCIO Y N A V E G A C IO N h u m a n o , tie n e l u g a r en u n a m in a d e s p u é s d e u n a una utilización racional de las conquistas cientí­
E N T R E E S P A Ñ A Y L A S IN D IA S .— T ra d u c id o e x p lo s ió n . S o b re to d o , l a s e s c e n a s d e l " s e l f - s a c r i - ficas modernas. en este m undo, tiene
p o r E m m a S a lin a s , F o n d o de C u l t u r a E c o n ó m ic a . f i c e ” , d e ja n e n el le c to r u n a p r o f u n d a im p re s ió n .
D octor F e m a n d o O caran za: JU A R E Z Y S U S A M I­ Jean Cassou: CUARENTA Y OCHO. el poder del rayo.
GOS.— E d it o r i a l P o lis . H isto r ia ¿ D e qué se ríe Roos-
La colección “Anatomía de la revolución”,
D o c to r F ern a n d o O ca ra n za: CRO NICAS D B L A S W lll D u r a n t — T h e l if e o f G re e c e . L A V ID A D B
P R O V IN C IA S IN T E R N A S D E L A N U E V A E S ­ G R E C IA .— S in m o n a n d S c h n ste r :
de la Editorial Gallimard, ha publicado un inte­ sevelt? A caso será de los textos sagrados o de
PA Ñ A .— E d i t o r i a l P o lis. U n d o c u m e n ta d o y v iv o e s t u d io s o b r e l a so c ie ­ resante libro de Jean Cassou: “Cuarenta y ocho”. la vieja Europa, o de las olas que form an los más
J o a q u ín G arcía P lm e n te l: E L SE Ñ U E L O D E L S A ­ d a d y l a v i d a e n G re c ia . Se tra ta de un estudio ágil y sugestivo del am­ grandes mares del m undo en las costas de su país.
C R IFIC IO .— C o lo q u io d e l a d e r r o t a y t r iu n f o de biente de la revolución francesa, sus causas, y el
Q u e z a lc ó a tl. E s c r i t o e n in g lé s por e l a u t o r y J o se p h u s D a n n iels. T ar H e e l E d ito r. UK X V B B- espíritu renovador que la animó. Cassou. ha lo­ Porque es una risa perm anente com o la de D e -
tr a d u c id o p o r é l. E d ito r ia l P o lis. S IT Y O P NO K TH C A R O L IN A : U n im p o r t a n t e e p i­
J o sé V a sc o n c e lo s: S IM O N B O L IV A R . (In te r p r e ta ­ s o d io d e l a h i s t o r i a d e l s u r de l o s E E . U U . grado en este ensayo sobre un tema tan usado mócrito.
ció n ).— E d ito r ia l B o ta s. en general, con insistente pesadez, expresar el ¿Se reirá tal vez de la constitución atómica
B e n ja m ín F . S h a m b a u g . T h e O íd S to n e C a p ita l significado preciso del extraordinario movimiento del m undo?
LO QUE YA EDITO LA CASA DE ESPAÑA R e m e m b e rs . R E C U E R D O S D E L A S V IE J A S P I E ­ popular del 48, con emoción que trasciende al
EN MEXICO D R A S D E L C APITO LIO . T h e H i s t o r i a l S o c ie ty o f
Io w a . S o b re l a c o n s tru c c ió n d e l a s c iu d a d e s d e l lector.
E. D iez C a ñ e d o : E L T E A T R O Y S U S E N E M IG O S .
J. d e la E n cin a : G O T A Y S U M U N D O P O E T IC O . O e s te . NOVELA VIOLONCHELO
A S a la z a r : M U S IC A Y S O C IE D A D E N E L S IG L O F r e e m a n C leaves. Oíd T lp p e ca n o s. C h arles
XX. R a y m o n d Q u e n a u : “U N R U D E HTVER” (U n r u ­
J o s é M o ren o V i l l a : L O C O S. E N A N O S , N E G R O S Y Serlbner*B S o n s: B IO G R A F IA DEL GENERAL do in v ie r n o ). C IE R T O S violonche­
N IÑ O S P A L A C IE G O S . S IG L O S X V I y X V II. H A R R IS O N , que f u é p resid e n te d u ra n te un m es. B e r n a r d L e h a m e a u , c e r c a d o p o r u n a d e s g r a c ia
A lfo n so R e y e s : C A P IT U L O S D E L IT E R A T U R A E S ­ q u e no h a p o d id o s o b r e lle v a r , v iv e t a n só lo p a r a el listas hacen gestos con
PAÑOLA. T h o m a s R o u rk e . M an o f g lo r y , S im ó n B o lív a r . o d io L a g u e r r a e x a c e r b a a ú n m á s e s te s e n tim ie n to
M a ría Z a m b ra n o : P E N S A M IE N T O Y P O E S IA E N H O M B R E D E G LO RIA SIM O N B O L IV A R .— W lllla m h o s til d ir ig id o c o n t r a to d o lo q u e le ro d e a . S ó lo los labios al tocar,
L A V ID A E S P A Ñ O L A . M o rro w . N . Y. B io g r a f ía d e S im ó n B o lív a r y de el a m o r le s a l v a d e l a c a t á s t r o f e , d e v o lv ié n d o le , tam bién con el pelo
S a n M a r tín lo s lib e r ta d o r e s d e A m é r ic a . ilu m in a d o , a u n a n u e v a v id a .
LO QUE EDITARA E r n s t - E r i c h N o th : "L E D E S E R T ” ( E l d e s i e r t o ) . que se les eriza y se
B u r to n J . T le u d ric k . S t a t e s m e n o f t h e L o a s t
P u b lic a r á en b r e v e lib r o s e n tr e g a d o s p o r: C a u s e . LO S E S T A D IS T A S D E L A C A U SA P E R ­ E n f o r m a d e d ia r io el a u t o r n o s p r e s e n t a e l les pone de tal m odo
J o s é G ira l, M e d in a E c h e v a r r ía , D o m e n c h in a , P i a to r m e n ta d o v i v i r d e u n jo v e n r e f u g ia d o a le m á n
Sufier Salazar, M o re n o V illa , M illa re s , B a l y G ay. D ID A . L i t t l e B ro w n . B i o g r a f í a s d e lo s e s t a d i s t a s p a r a q u ie n l a v id a h a p e r d id o to d a ra z ó n d e s e r, y que parece que están
S e ’ han p e d id o l ib r o s a : X a v ie r V i l l a u r r u t i a y d e l S u r, q u e lu c h a r o n e n l a g u e r r a d e se c e s ió n . a q u ie n lo s v a iv e n e s d e u n a e x is te n c ia a n g u s t ia d a ,
S am u el R am os. S e p u b lic a r á n c o n f e r e n c ia s d a d a s en c h o q u e v io le n to y p e r m a n e n te con la r e a lid a d , som etidos a una fría
por A. Caso, M a n u e l T o u s s a in t, M. M á rq u e z y e l W illia m G e r h a r d i. T h e R o m a n o u s . L O S BO M A - c o n d u c e n in e x o r a b le m e n te h a s t a e l su ic id io .
eon ju n to d e l a c t o d e h o m e n a je a l a m e m o r ia d e N O V . P u t n a m : H is to r ia de l a d i n a s t í a de lo s R o- corriente de aire.
S a n tia g o R a m ó n y C a ja ], m a n o v , e n la q u e s u a u to r , el p o lig lo to G e r h a r d i, P h ilip p e H e r i a t : “L E S E N F A N T S G A T E S” ( L o s
n iñ o s m im a d o s ) . Es verdaderamente
n a c id o e n R u s ia , p o n e e s te s u b t í t u l o : “E v o c a c ió n E n l a p e r s o n a d e A g n e s B o u s a rd e l, re b e ld e s ie m ­
CONFERENCIAS ORGANIZADAS POR d e l p a s a d o com o e s p e jo p a r a e l p r e s e n t e ” . E s u n a p re e n el a m b i e n t e f a m i l i a r q u e le ro d e a , el a u t o r sorprendente, que un
LA CASA DE ESPAÑA. m u e s tr a , t a l v e s in v o lu n ta r ia , d e l a d e g e n e r a c ió n de h a c e n tr a d o e l d e s a r r o llo d e u n d r a m a v io le n to , sencillo y noble violonchello produzca estos efectos
la a ris to c ra c ia ru sa . m o r ta l, q u e n a c e d e l c o n t r a s t e e n t r e d o s m e d io s,
J U L IO D B 1939 e n tr e d o s p a ís e s , e n t r e d o s a m o re s , y q u e lle v a a sobre los nervios humanos; sobre los nervios de, a
A b r a h a m L in c o ln . T h e w a r y e a r s . L O S ANO la p r o t a g o n i s t a , u n a jo v e n m u c h a c h a , a l u c h a r c o n ­
a . D iez Cañedo.— F IG U R A S P A R A L E L A S D B L A D E G U E R R A . C a ri S a u d b o r g H a r c o u r t- B r a c e . ( t r a s u f a m ilia , u n a r i c a f a m i li a p a r is ié n q u e, e m p u ­ veces, hombres serios con m ujer e hijos:
L IT E R A T U R A E S P A Ñ O L A E N LO S SIG L O S v o lú m e n e s .) E d ic ió n de l a s M e m o ria s d e L in o c l j a d a p o r e l in t e r é s , t r a t a d e a h o g a r s u s a s p ir a c io n e s
X IX Y X X . s o b r e l a g u e r r a d e se c e sió n . de m u je r , s u a m o r m á s p u ro .
J o sé B erg a m ín ---- ¿D O N D E E S T A E S P A Ñ A .
L . R e c a se n s B ich es.— V ID A IN D IV ID U A L , V ID A P o em a s
A n d ró B illy : “IN T R O IB O ”. ORIGEN DE LA PALABRA
E l a u t o r h a c e d e s f i l a r e n to r n o a u n h e c h o d o lo ­
SO CIAL Y D E R E C H O .
J e s ú s B a l y G a y ---- D E F O L K L O R E M U SIC A L COH V - J l ü 1' ™ o t - 01(3 P o s s u m ’s B o o k o f P r a c t l c a l Ca
ro s o la s c o s t u m b r e s e c l e s i á s t i c a s q u e s ir v e n d e f o n ­ “MAREMAGNUM”
E JE M P L O S E S P A Ñ O L E S . do a l d e s a r r o llo d e l d r a m a q u e a n g u s t ia d a m e n t e
L IB R O D E L V IE JO P O D E R D E E O S G ATO S. Hi v iv e el a b a t e S a n c e re .
c o u r t B ra c e . R ecopilación* d e v e r s o s h u m o rís tic origen
AG O STO D E 1939 d e l g r a n p o e ta , r e f e r e n t e s a lo s g a to s . C o n s titu C R IT IC A Y E N S A Y O labra "marem àgnum ”,
G onzalo R . L a fo r a .— E L C A R A C T E R Y L A P E R S O ­ u n a i n t e r e s a n t í s im a c u r io s id a d l i t e r a r i a . «P O E T E S E T R O M A N C IE R S D U M O T E N A G E ”.
N A L ID A D . (B ib lio th e q u e “ L a P l a i a d e ” ). preocupaba una vez a
Podro S a lin a s.— E X P L IC A C IO N Y C O M ENTARIO S A lf re d N o y es. O r c h a r d ’s B a y . B A H IA D E VE E s t a n u e v a a n t o l o g í a n o s d a u n a id e a b a s t a n t e
DE G R A N D E S T E X T O S L IT E R A R IO S E S P A ­ S h e e d W a rd . N . Y. L ib r o d e p r o s a lír ic a cierto sabio filólogo
c o m p le ta d e l a l i t e r a t u r a m e d ie v a l en F r a n c ia , d e
ÑO LES. 4 c o n f e r e n c ia s . v e r s o co n a b u n d a n te s c o n s id e r a c io n e s filo s ó fic i la “C h a n s o n d d e R o la n d ” a V illo n , d e R o b e r t C lé r i de tal manera, que
L A S G R A N D E S L IN E A S D E L A L IT E R A T U ­ in s p ir a d o e n l a b e lle z a d e l v ie jo j a r d í n d e la i a C o m m y n es.
RA C LA SICA E S P A Ñ O L A . 5 c o n fe re n c ia s . de W ig h t. se olvidó de besar <a
J o sé G iral.— B IO Q U IM IC A . C iencia H IS T O R IA
A n tonio Caso.— L A F IL O S O F IA D E M E Y E R SO N . sus hijos cuando vol­
M anuel M árquez__ L A S S U P U E S T A S A N O R M A L I­ D r. H e n r y S m ith W illia m s , T h e p r í v a t e U ves D rio to n e t V a n d ie r : “L ’E G Y P T B ”.
D A D E S V IS U A L E S D E E L GRECO. U n n u e v o m a n u a l s o b re el a n tig u o E g ip to , e n e l vió a su casa. A su
Podro S a lin a s. — E X P L IC A C IO N E S Y CO M ENTA­ o f B ir d s . L A V ID A P R IV A D A D E L O S P A JA R O S . q u e lo s a u t o r e s h a n t r a t a d o d e d a r n o s u n a n im a d o
RIO S D E G R A N D E S T E X T O S L IT E R A R IO S R o b e r t M . M c B rid e Co. y d o c u m e n ta d o c u a d r o d e e s te p e río d o h is tó r ic o , m ujer apenas si la sa­
E S P A Ñ O L E S. X.AS G R A N D E S L IN E A S D E L A r e h u y e n d o d e lib e r a d a m e n te el e s p e so f á r r a g o a r ­ lud ó con un gruñido.
L IT E R A T U R A CLA SICA E SP A Ñ O L A . F r e d e r i c k C. L in c o ln . T h e m i g r a ti o n o f A m e q u e o ló g ic o d e lo s tr a d i c i o n a l e s l ib r o s d e e n s e ñ a n z a
Podro S a lin a s__ L E C T U R A Y CO M E N TA R IO S D B ï ï ï w S í r ’í ï · - Í S · EM IG R A C IO N D B L O S PA JA R ( s u p e r io r s o b r e E g ip to . C uando le llamaron a
T E X T O S RO M ANTICO S (E S F R O N C E D A ). A M E R IC A N O S. D o u b le d a y D u r a n Co. N . Y.
C IE N C IA S grandes voces para cenar, d ijo: s
S E P T IE M B R E D B 1939 J o h n F . E m b re e . S u y a M u r a . A J a p a n e s s e V il- J e a n R o s t a n d : “L A V IB E T S E S P R O B L E M E S ”. — ¡Esta casa es un "m arem àgnum ” !
Podro S a lin a s— LO BARROCO E N L A L IT E R A T U - la g e . SU Y A M U R A , U N P U E B L O J A P O N E S . U n i- ( F la m m a r io n , e d i t e u r ) .
T U R A E S P A Ñ O L A D E L SIGLO D E ORO. v e r s i t y o f C h ica g o . P in to r e s c o y p o lític o e s tu d io E l lib ro d e R o s ta n d , c ie n tíf ic o y a l a v e z h u ­ N o te pongas así — le dijeron su m ujer 1
J. M edina E c h a v a r r ía — PR O B L E M A S F U N D A M E N ­ s o b r e u n a a ld e a ja p o n e s a p o r e l a n tr o p ó lo g o E m b re e , m an o , p r e te n d e c o n t e s t a r a e s t a c u e s tió n q u e s ig u e sus hijos sin sospechar que esta m ism a palabra er:
T A L E S D B L A SOCIOLOGIA, 6 c o n f e r e n c ia s . d e l a U n iv e r s id a d d e H a w a ii; e n e l c u a l s e t r a t a , sie n d o e l p r o b le m a d e lo s p r o b le m a s : ¿Q u é e s l a
L eón F e lip e C am ino.— E SP A Ñ O L D E L EXO DO Y e n t r e o tr o s , e l p r o b le m a de l a o c c id e n ta liz a c ió n v id a ? el m otivo de su preocupación.
EL LLANTO . E l a u t o r n o s h a b l a d e l fin , d e l a n a t u r a l e z a y
J o s é G iral.— Q U IM IC A BIO LO G IC A, de l a e v o lu c ió n d e la v id a , p a r a ll e g a r a e s t a t r á ­ A l día siguiente se fueron todos de paseo a ui
g ic a c o n c lu s ió n : “ L a e s p e c ie h u m a n a p a s a r á c o m o
P ed ro C a rra sco — C O N S ID E R A C IO N ** SO BR E L A
r x L O s o r iA d e l a s m a t e m á t ic a s . INGLATERRA h a n p a s a d o lo s d i n o s a u r o s . . . T o d a la v id a c e s a r á
s o b re la t i e r r a . . . E n to n c e s n a d a s u b s i s t i r á d e t o ­
parque y se refrescó algo.

O C T U B R E D E 1939 S te p h e n S p en d er: T H E STXLL C E N T R E (F a b e r and d a la c iv iliz a c ió n — h u m a n a o s o b r e h u m a n a — d e s c u ­


F ra n cisco G ir a l— V IT A M IN A S Y HORM O NAS. F a b e r , L o n d re s ).
b ie r ta " . S e g ú n R o s ta n d " la c ie n c ia no h a h e c h o
h a s t a a q u í m á s q u e d a r a l h o m b re u n a c o n c ie n c ia
¿POR QUE EN AMERICA SE
J o sé G aos.— L A V E R D A D Y L A R E A L ID A D . 5 con ­
feren cia s. L a jo v e n g e n e ra c ió n p o é tic a i n g l e s a h a sid o p r o ­
f u n d a m e n te c o n m o v id a p o r lo s a c o n te c im ie n to s de
c l a r a de s u t r á g i c a c o n d ic ió n ”. A h o r a d eb e c o n t r i ­
b u i r a p r e p a r a r a l a s a l m a s a r e c i b i r e s te d e s tin o
LLAMA ORIENTE...?
M annel R lv a s C h erlf.— O FT A LM O L O G IA . C on feren ­ la g u e r r a d e E s p a ñ a in e x o r a b le d e l q u e l a h u m a n id a d n o p o d r á e s c a p a r .
c ia p a r a p o s t- g r a d u a d o s .
J aim e P í-S n ñ er.— C R E C IM IE N T O . b te p h e n S p e n d e r, u n a de l a s m á s l e g í t i m a s • S I, si. ¿Por qué en
Georges Dumezil: MYTHES ET DIEUX DES
J a im e P f-S n fler.— P R O B L E M A S SO C IA L E S D B L A p e r a n z a s d e la n u e v a p o e s ía in g le s a , no h a podi GERMAINS.
A L IM E N T A C IO N H U M A N A . 3 c o n f e r e n c ia s s e ­ América se llam a
s u b s t r a e r s e a e s ta a t m ó s f e r a d e l u c h a y d e com í
m a n a le s . te , q u e é l m ism o h a v iv id o , c o m o v o lu n ta r lo , e n ] Dumezil estudia en este libro tres clases da O riente al O riente?
M annel T o u s sa in t.— E L A R T E BARROCO E N M E ­ f i la s del e jé r c ito re p u b lic a n o e s p a ñ o l. mitos: el mito de la soberanía mágica, con la his­
XICO.
Isa a c C ostero, J a im e P I-Su fier, M an n el M árquez, ‘‘T h ®, s t i u C e n tr e ” (E l C e n tr o I n m ó v il) , s u i toria de Oddhin y su rivalidad con Ullr; el mito D esp u és m ucha doc­
T. P erU n . T. n- ho * — — „ .t0 só g u n d o lib ro de p o e m a s e s t á I m p re g n a d o d e l cal de la formación m ilitar y de las conquistas, que trina de M onroe, apli­
Gaos,— ACTO E N CO NM EM O RACIO N D E L V a e la s a n g r e d e r r a m a d a en E s p a f ia , explica la tendencia a la expansión y a la agre­
A N IV E R S A R IO D E L A M U E R T E D E S A N T IA ­ T o d a s u p o e s ía e s u n a p o e s ía d in á m ic a , c u y a t sión de los germanos; los mitos de la vitalidad con cada en el sentido de
GO R A M O N Y C A JA L . s e e m o c io n a l e s u n a p r o t e s t a a r d i e n t e , u n a revue!
v iv a c o n tr a el o rd e n de c o s a s a c t u a l . P e r o e s te ir
la historia de los guerreros fabulosos y la exis­ los paralelos, no de los
N O V IE M B R E D E 1939 v im ie n to h a c ia u n a v e rd a d m á s lu m in o s a , e s t a ¡ tencia de los dioses y diosas de la fecundidad.
J o sé M oreno V illa .— DO S T E M A S SO BR E v ita c ió n c o n s ta n te a la a c c ió n , n o e x c lu y e u n p: El “Nazismo” actual tra ta de utilizar esta m eridianos y llaman
P IN -
TU R A . fu n d o s e n tim ie n to líric o , u n to n o e le g ia c o , q u e mitología, para presentam os a H itler como un Oriente al Japón.
F r ¿ 0ATS0 D E L F¿ jO D E E A S “ A R A N A S PR O u n c a l o r p o é tic o m á s p u ro y u n s a b o r m á s h u m a nuevo jefe germano oue continúa el espíritu del
a s u o b ra . reino fabuloso de Oddhin. ¿O riente de dónde?
BIBLIO GRAFIA REVISTA DE R E V I S T A S
N O V ELA MEXICANA E E . 1JU. FRANCIA V E N E Z U E L A
E m ll L e n g y e l: T H E D A N U B E . E l D a n u b io . La Nouvelle Revue Francaise. París 19 de noviembre de
1939. Núm. 314. un editorial ae Mariano Picón y balas fija rotundamente
El popular nove­ E s la b io g r a f ía d e l D a n u b io y de lo s p u e b lo s Este último número de la “ N. R. F.” nos llega de en esta revista la posición de los más fieles representantes del
Francia, como un hondo y consolador mensaje de las fuerzas
lista mexicano S. q u e h a n v iv id o y c r u z a d o p o r s u s r ib e r a s . R e c u e r ­
que, cercadas por la desnuda barbarie de la guerra, quiere
pensamiento venezolano, en esta hora dramática para la cul­
d a a E m il L u d w ig , en s u lib r o “ E l N ilo ” . E s t á b ie n tura universal. Angustiado, afirma que “tener miedo a la
Rubén Romero, nos e s c rito y el t e m a e s in t e r e s a n t í s im o , p u e s de la d o ­ mantener en alto la. vida del espíritu. muerte es ya una manera de morir. Y es a través de su renun­
ofrece una de sus m in a c ió n de la c u e n c a d e l D a n u b io h a d e p e n d id o En este número señalemos, como una rica aportación al cia ante las imponderables fuerzas obscuras, ante los nuevos
y d e p e n d e a ú n , e n g r a n p a r t e , la s u e r te de la E u r o p a esclarecimiento de la obra de Lautréamont el ensayo titulado: signos apocalípticos que comenzaron a aparecer, donde se ob­
más apasion a n t e s “ El bestiario de Lautréamont” . Para su autor, G. Bachelard, serva v duele más el trance presente de nuestra cultura” .
O c c id e n ta l. S e r e m o n ta h a s t a la é p o c a de l a s le ­
obras: Anticipación y e n d a s g e r m á n ic a s , d e la d o m in a c ió n ro m a n a , d e la
la obra de Lautréamont aparece “como una verdadera fenome­ Pero Picón y Salas tiene fe en el destino del hombre y
nología de la agresión” . Su violencia, su agresividad, sin
a la Muerte. “Ro­ in v a s ió n m o n g ó lic a co n G e n g h is K h a n , de lo s t u r ­ embargo, no es humana. Traspasa sus fronteras y reviviendo
de la cultura. “ A la guerra nosotros sólo podemos oponerle
cos, de lo s H a p s b u r g o s y de lo s c o n f lic to s d e la nuestro proposito de subsistir: la rebeldía contra la muerte.”
mance” se ocupará impulsos brutales, llega a la posesión de psiquismos nuevos. America puede ser la reserva de esta lucha por la salvación
E u ro p a a c tu a l. P ro p o n e , f in a lm e n te , u n a f e d e r a c ió n Completan el número: Un poema de Paul Eluard, “ Pour
p r ó x i m ám ente en de p u e b lo s d a n u b ia n o s , p o r e n c im a de la s d i f e r e n ­ vivre ici” ; un substancioso . ensayo de Chesterton, “ La selva
de los valores culturales y eternos de la humanidad hoy ame­
sus páginas de li­ c ia s r a c i s t a s o l in g ü ís tic a s . E s t a r e m o tís im a p o s i­ nazados de muerte. Es en ella “donde ahora tendrá que cen-
familiar y los enemigos de la propiedad” ; “On se voit deux trarse el vacilante destino de la cultura universal” .
bros, de este último b ilid a d , h a r í a q u e “el v a lle d e l D a n u b io en v e z de fois , M. Jouhandeau; la terminación de la apasionada novela
s e r el v a lle de la g u e r r a , f u é s e el v a lle de la p a z ” . Picón y Salas, derrama como un torrente de fe, estas pala­
de Raymond Queneau, “ Un rudo invierno” ; fragmentos de bras que deben recoger todos los hombres cultos y todos los
de Rubén Romero, Un diario íntimo” , de Tolstoi; Crónicas de André Suares pueblos de America: “No lloremos, pues, un irremediable
que ya la crítica en R an d olp h B ou rn e: T H E W A R A N D T H E IN T E L - y Drieu La Rochelle; notas de libros, bibliografía, etc. Uanto de despedida, porque el cortejo de la muerte, se ha
pericia señaló como L E C T U A L L S . L a g u e r r a y lo s in te le c tu a le s . instalado en Europa. Defensa contra lo apocalíptico e instinto
MEXI CO de vivir es lo que se reclama de nosotros” .
una de las más im­ R e e d ic ió n de u n e n s a y o p u b lic a d o e n 1917, e n la El presente número inserta originales de Humberto Fuen-
Taller VII número
portantes obras me­ r e v i s t a “ S ev en A r t s ” , a l c u a l p e r te n e c e el p á r r a f o
La revista TALLER que ya desde su aparición vino a zahda. Antonio Arraiz. Egon Fnedell. Augusto Pi Suñer Eloy
xicanas producidas s ig u ie n te : “ E n A m é ric a , el m e s p a sa d o , h a sid o u n o G. González, etc. 7
de lo s m á s n e g r o s p a r a l a lib e r ta d , q u e n u e s t r a g e ­ ocupar un puesto de primer orden entre as revistas literarias
en 1939. n e ra c ió n h a co n o cid o . C on u n a e s p e c ie de o d io s a de habla española, mejora de día en día. A partir del número
V esta revista, tipográficamente ya, ha adquirido una gran A R G E N T I N A
a p a tía , el p a ís s e h a s o m e tid o a u n r é g im e n de t i r a ­ dignidad. Varios nombres de escritores jóvenes españoles han ve­
n ía ju d ic ia l, o p r e s ió n b u r o c r á ti c a y b a r b a r is m o in ­ nido a sumarse en la redacción de esta revista a los 'de sus SUR.—-El número 61 de la importante revista argentina lle­
ARGENTINA d u s t r i a l , q u e s ig u ie r o n in e v ita b le m e n te a la s p r i ­
m e r a s m a n if e s ta c io n e s d e l c o n fia d o o p tim is m o m i­
lita r is ta ”.
fndadores mexicanos.
TALLER es una revista joven aunque no “ juvenilista” .
gado a México es‘un número político, dedicado a la guerra, a la
actitud de los escritores, principamente argentinos, en relación
con la contienda europea. Todos ellos de un modo más o menos
E s p a s a C alp e. A rg en tin a . C olección “A u s t r a l”. Nombres prestigiosos en la literatura mexicana y española
han ido hasta ahora apareciendo en las páginas de TALLER acentuado dan su voto por la victoria de los aliados frente a la
W . I». R iv er: T H E T O R O V S T . L o s T o rg u s t. junto con los de estos jóvenes que tienen por lema, no la Alemania hitleriana.
J . W . G o e th e . L A S A F IN ID A D E S E L E C T IV A S . Las notas y los artículos varios que llenan este número, y
N ic o lá s B e r d ia e f f . E L C R IS T IA N IS M O Y L A estúpida iconoclasia que hace años hiciera furor entre los
N o v e la é p ic a e s c r i t a c o p e le g a n te p r o s a , q u e deportivos literatos, sino la inteligencia, la mejor ambición, la que son siempre una condenación de los métodos nazistas y un
LU CH A D E CLASES. serenidad. Los nombres allí reunidos, que aparecen con fre­ canto a la Alemania eterna y verdadera, así como a la tradición
G. M a ra ñ ó n . E L C O N D E D U Q U E D E O L IV A R E S . t r a t a de la e m ig r a c ió n de e s t a t r ib u a s i á t ic a d e s ­
c e n d ie n te de G e n g h is K h a n , d e s d e el b a jo V o lg a h a s ­ cuencia en las páginas de TALLER, se unen, principalmente, cultural de Francia, no suponen en todos los casos, ni mucho
G a r c ila s o d e la V ega. O B R A S . por su común anhelo de encontrar, dentro de una línea menos, una adhesión incondicional a la política de los países de
C é s a r S illo . DON A L V A R O D E L U N A . t a C h in a , en el a ñ o d e 1771, a tr a v é s de t r e s m il de la nueva Entente. Enrique Anderson Imbert dice al final le
O s c a r W ild e . E L A B A N IC O D E L A D Y W I N - m illa s de t e r r i t o r i o y d e v a r i a s p in to r e s c a s b a t a l l a s que sea continuación de la verdadera tradición, los caminos
en que la literatura, que no es va un juego, se funde con su interesante articulo: “ Y este es el pecado tremendo de \i
D E R M E R E Y L A IM P O R T A N C IA D E L L A M A R S E e in c e s a n te s e n c u e n tr o s co n lo s k ir g u is e s . C u a tr o ­ Alemania nazi: interrumpir, interrumpir el esfuerzo creador de
c ie n ta s m il p e r s o n a s h ic ie r o n e s te v ia je h u y e n d o los destinos del hombre. TALLER, es una auténtica revista
ERN ESTO . joven porque es creadora y libre de pequeños prejuicios, y fcuropa y obligar a las mejores generaciones a replegarse, do*
F r a n c i s c o H e rc z e g . L A F A M IL IA G Y U R K O V IC S . d el t e r r o r q u e d e s e n c a d e n ó e n R u s ia , C a ta lin a la porque no confunde “lo nuevo” con las bobas piruetas. patriotismo, en defeitca de formas sociales ya caducas, de pri­
A z o rln . E S P A Ñ O L E S E N P A R IS . G ra n d e . En el número Vil, aparecen unos bellos y luminosos vilegios que deben ser removidos, de gobiernos ab y ecto s...” .
R u iz d e A la rc ó n . L A V E R D A D S O S P E C H O S A y "Sonetos de Otoño” de Carlos Pellicer; otros, magníficos, de Y Patricio Canto escribe: “ Nadie podrá decir que las democra­
L O S P E C H O S P R IV IL E G IA D O S . D a lto n Truznbo: JO H N Y GO T H IS G U N . J h o n y c o n ­ Ramón Gaya. Un interesante relato de Moreno Villa; frag­ cias han ido a la guerra para proteger a los pueblos débiles y
M a q u ia v e lo . E L P R I N C I P E . s ig u ió s u f u s i l . mentos del "Diario de un Soñador” de Octavio Paz, de densa a la_ dignidad humana en peligro. No recibió ayuda el pueblo
* M ig u e l d e U n a m u n o T R E S N O V E L A S E J E M ­ español, por cierto, en su cruzada contra la imbecilidad y la
P L A R E S Y U N PR O L O G O . N o v e la q u e t r a t a de u n h o m b r e ciego, so rd o , co­
Írección
sugestiva prosa; delicados poemas de J. Gil Albert; una se-
de “ Endechas” de Sor Juana Inés de la Cruz, por organización del crimen” . Abre el número un artículo de Vic­
J a i m e B a lm e s . E L C R IT E R IO . j o . . . e tc ., a c o n s e c u e n c ia d e la g u e r r a e u ro p e a , de X. Villaurrutia, y notas varias e interesantes, entre las que toria Ocampo: “ Vísperas de Guerra” , en el que la fina escri­
C a r lo s A lb e r to L e u m a n n . L A V ID A V IC T O ­ u n d e s p o jo h u m a n o , de u if h o m b r e c e s ta . destacamos la de José Alvarado sobre uno de os últimos libros tora nos cuenta sus impresiones recogidas e ndiversos países
R IO S A . de María Zambrano. de Europa en los días que precedieron a la furia. Se incluyen
T ir s o d e M o lin a. E L V E R G O N Z O S O E N P A L A ­ también dos interesantes artículos de jóvenes escritores fran­
C IO Y E L B U R L A D O R D E S E V IL L A . W . E . B u r g h a r d t-D u -B o is: B la c k fo lk th e n and n o v . CHI LE ceses, entre los que queremos destacar el magnífico estudio
E n r iq u e L a r r e t a . L A G L O R IA D E D O N R A ­ E l p u e b lo n e g r o e n to n c e s y a h o ra . de Jean Cazaux “La guerra en las conciencias” .
M IR O . Atenea. Núm. 170. (Revista mensual de ciencias, letras y
L u is d e G ó n g o ra . A N T O L O G IA . A le g a to b ie n c o n s tr u id o p a r a e v id e n c ia r l a f a l ­ artes.)—Ya hace años que la Universidad de Concepción (Chi­ COLOMBI A
A r m a n d o P a la c io s V a ld é s. L A H E R M A N A S A N se d a d de lo s a r g u m e n t o s te n d ie n te s a d e m o s tr a r la le), incorpora su voz propia, con esta revista, al panorama
S U L P IC IO . in f e r io r id a d r a c ia l de lo s n e g ro s . de la cultura hispano-amencana. Sin embargo, el peso de la Universidad de Antioquia. Núm. 33. Medellín.
H d e B a lz a c . LOS P E Q U E Ñ O S B U R G U E S E S . E n él se c ita n a lo s s i g u i e n t e s g r a n d e s a r t i s t a s tradición, su raíz universitaria, no ha encadenado su espíritu. Destaquemos en este número dos trabajos que delatan una
A. M a r c ic h a la r . R IE S G O Y V E N T U R A D E L p o r c u y a s v e n a s c o r re s a n g r e n e g r a : G óm ez, P u s h - Remozada cada día, al enfrentarse con los problemas más sana y honda inquietud de la revista por los problemas de la
D U Q U E D E OSUNA k in , D u m a s , T a n n e ry , C o le rid g e -T a y lo r. vivos de la cultura, "Atenea” , resiste vigorosamente la acción filosofía. “Nuevo diálogo de Cosmogonía” , de Julio Enrique
X e n o f o n te . L A E X P E D IC IO N D E L O S D IE Z del tiempo, vibrando con él. Blanco; “ Maritain, filósofo de nuestro tiempo” , de Clarence
M IL. W isto n C h u rch ill: S T E P B Y S T E P 1936-39. P a s o a “ Atenea”, en ocasión de una conferencia pronunciada^ por Fer­ Finlayson, actualmente profesor en la Universidad de Notre
H u g o W a s t. E L C A M IN O D E L A S L L A M A S . p a s o 1936-39. nando de los Ríos, ex Ministro de Instrucción Pública en Dame, Indiana.
L e o p a rd i. D IA L O G O S . « España, expresa hondas inquietudes, graves temores al señalar
A lb e r to I n s ú a . U N C O R A ZO N B U R L A D O . “ P a s o a p a s o ” , la lu z v a a b a n d o n a n d o a E u ro p a , que “ la tendencia general arrastra a considerar el ser humano PERU
S t u a r t M ili. A U T O B IO G R A F IA . e s el te m a f u n d a m e n ta l d e e s t e lib ro q u e t r a t a t a m ­ como un simple factor material en un conglomerado de cifras” .
J . B e n a v e n te . L A M A L Q U E R ID A Y L A N O C H E “ Atenea” pide, con Fernando de los Ríos, “ la reconquista “ 3”. Núm. 2. Lima.
b ién d el d e s a rro llo ^ h is t ó r i c o d e lo s a c o n te c im ie n to s Sumario: “Góngora encuentra al Inca Garcilaso” , Aurelio-
D E L SA BA D O . e u ro p e o s en lo s ú ltim o s t r e s a ñ o s , c r itic a n d o a l m is ­ del hombre como sujeto emocional” . Y considera con él, que
m o tiem p o , la p o lític a in g le s a . esta es una de las grandes misiones de la Universidad de hoy. Miró Quesada; “Trance” (poema), Juan Negro; ‘“vWylIuy” ,
E n r i q u e L a r r e t a . "ZO G O TB I” . José María Arguedas; “ Bandolero niño” , comedia dramática,
S a n ta T e r e s a . L A S M O R A D A S. Ricardo Peña; "Formas simples en los dibujos de los esqui­
W . S h ak esp eare. O TELO Y ROM EO Y JU L IE T A . N e v ille C h am b erlaln : I N S E A R C H OF F E A C E . E n El número que comentamos inserta los siguientes originales: zofrénicos” , Arturo Jiménez Borja; “ De la Tortura” (poema),.
C a rlo s R e y e s . E L G A U C H O F L O R ID O . b u s c a d e la P a z . Enrique Molina, "Alejandro Venegas” ; Guillermo Koenen-
kampf. “ Juan Humera” ; Prof. Leopoldo Muzzioli. “ Aspectos José A. Hernández; “ El nacimiento de El Triste”. José Mepá
P re v o s t. M A NON L ESC A U T . Baca; “ Palabras sobre Vallejo”, C. Martínez Hague. Notas:
R a m ó n y C a ja l, M I IN F A N C IA Y J U V E N T U D . L ib r o de i n t e r é s p o r l a i m p o r t a n t e p e r s o n a lid a d de la energía radiante” ; Armando Arriaza, “ Proceso de la
del a u to r , en q u e é s te t r a t a d e j u s t i f i c a r s u p o lí­ creación novelística” ; notas, noticias, crítica de libros, biblio­ “ Inquietud de angustia” , en torno a la poesía de Molinari,
R o b e r to L e v illie r . E S T A M P A S V I R R E I N A L E S grafía, etc. de Luis de Carvajal. Bibliografía.
A M E R IC A N A S . tic a p a s a d a , a le g a n d o q u e él só lo te n ía el p r o p ó s ito
C o n d e d e K e y s e rlin g . L A V ID A IN T IM A . de s a l v a r la p az.
E g o n J a m e s o n . D E L A N A D A A M IL L O N A R IO S . C o n s ta n c ia d e la M o ra. I n P la c e o f S p le n d o r.
J . B e n a v e n te . C A R T A S D E M U J E R E S .
I v a n C h m e le v . E L C A M A R E R O .
A CAMBIO D E L XiUJO. H a r c o u r t B ra c e . FRAAC IA ESTADOS U AI DOS
C o n s ta n c ia d e la M o ra h a c e e n e s te lib ro , y e n
P a s c a l . P E N S A M IE N T O S . m a g n íf ic o in g lé s , su p r o p ia b io g r a f ía . C o n s ta n c ia Paul Eluard: “CHANSON COMPLETE”. P E R S O N A L R E C O R D . J u liá n O reen.
A r t u r o C a p d e v ila . C O R D O B A D E L R E C U E R D O . de la M ora e s n ie ta d e A n to n io M a u ra , el p o lític o
m á s r e p r e s e n t a t i v o y m á s p o d e ro so de la r e a c c ió n Después de quince años de escribir poesía Se h a tr a d u c id o d e l f r a n c é s a l in g lé s, e s te n u e v o
Henry George: La Cuestión Obrera.—Réplica s e s p a ñ o la d u r a n t e la m a y o r p a r t e d el re in a d o de con los brazos abiertos a la pureza”, el autor de lib ro d e G reen , q u e e s u n a a n to lo g ía d e s u p e n s a ­
A lfo n so X I I I . P e r te n e c ía , p o r lo ta n to , a u n a d e la s “Dame de Carreau” vuelve a las fuentes de la m ien to , a t r a v é s d e u n a s e le c c ió n de a r t í c u l o s p u ­
la encíclica de León XI11, Rerum Novarum —Edición fa m ilia s , a r i s t o c r á t i c a s m e jo r s i t u a d a s en la E s p a ­ b lic a d o s e n la p r e n s a . H a y u n o s f in o s “p o r t r a i t s ”
revisada y anotada por C. Villalobos Domínguez. ñ a de a q u e l tie m p o . D e a q u í r a d ic a el g r a n v a lo r eterna poesía, de cara a la vida y al hombre. d e G ide, C o c te a u , e tc ., y e x c e le n te s o b s e rv a c io n e s
224 Págs.—$ 1.00.—Ed. “Claridad”, Buenos Aires. de e s ta a u to b io g r a f ía , c a s i s im b ó lic a , in d is p e n s a b le Paul Eluard, al coronar su evolución poética con s o b r e p i n t u r a , e s c u l t u r a , m ú sic a , cin e. U n e s t u d io
p a r a to d o a q u e l q u i e r a c o n o c e r lo s f u n d a m e n to s este libro lleno de luz y de consciencia, se salva ta m b ié n s o b r e l a s e s e n c ia s d e A m é ric a d e l S u r, r e ­
Charles Seignobos: Historia Comparada de los p r o fu n d o s de lo s q u e h a su c e d id o en E s p a ñ a . para siempre. De la generación poética de la v a lo r iz a a ú n m á s e s te lib ro .
E s e s te lib ro u n a m u e s tr a im p re s io n a n te d e l t r á ­
Pueblos de Europa—Trad. Román Jiménez.—Ed. g ico e s p í r i t u d e n u e s t r o tie m p o . postguerra, es el único que avanza del brazo de T H E HOTTSE O P M IT S U I. O land D . R u s s e ll.
Losada, S. A., Buenos Aires, 1939. la vida y de la belleza del mundo, para llegar
E . H . W . M e y e r ste in : S O N N E T S ; I N E X IT U I S ­ victorioso y maduro al final de su ascensión E s te n u e v o lib r o s o b r e O rie n te , e s la h i s t o r i a d e
J. G. Blanco Villalta: Kemal, el Dictador Demo­ R A E L : P E A C E , A N O DE. (O x fo rd U n iv e r s ity u n a d e l a s m á s v i e j a s y p o d e r o s a s f a m i li a s d e l
crático, Creador de la Hueva Turquia.—A través de P r e s s .) poética. m u n d o . L a f a m i li a d e lo s M its u ils , c u y o s o r íg e n e s
C o n tie n e u n a se le c c ió n d e so n e to s, s u “ O de to c a s i lin d a n con la M ito lo g ía , se m a n tie n e a t r a v é s
de esta biografía que describe la personalidad de! P e a c e ” . a s í co m o “ I n E x it u I s r a e l ” , p o e m a e n el “Printem ps chez sombres” : Alexis Cürvers. d el tie m p o , h a s t a l l e g a r a e s ta p o sic ió n m i l i ta r y
gran estadista renbvador del Imperio Otomano, se q u e el a u t o r re c o g e la a n g u s t i a q u e le p ro d u c e la Un grupo de jóvenes estremecidos de espe­ p o lític a d e ho y , q u e le c o n v ie r te en u n a d e l a s c o ­
d r a m á tic a p e r s e c u c ió n d e lo s ju d ío s en la A le m a n ia ranzas, de angustias y de sueños, se evaden de lu m n a s p o d e r o s a s e in c o n m o v ib le s d el J a p ó n .
resume la historia de la Turquía antigua y moderna. “ n a z i” .
—500 Págs.—$ 3.00.—Ed. “Claridad". Buenos Aires, una ciudad provinciana para vivir el sueño de su T H E F A T E OF M A N . H . G. W e lls.
1939. liberación. E s t e lib ro e s c r i t o p o r W e lls d u r a n t e el v e r a n a
S a lvad or de M ad a rla g a : T H E HOM E O P M A N (O x ­ El autor va delimitando los caracteres de
f o r d U n iv e r s ity P r e s s ) p a s a d o , e s u n a v isió n d e l m o m e n to d r a m á tic o p o r ­
1916-1936. cada uno de ellos, en lucha con sus sueños, a q u e p a s a b a E u r o p a d í a s a n t e s d e la g u e r r a . E s “ E l
EDICIONES COPULARES E s t a n u e v a s e le c c ió n d e s u o b ra p o é tic a , c o n tie ­
ne lo s p o e m a s q u e él m is m o h a e s tim a d o com o m e ­
través de los más profundos secretos de su al­
ma, secretos que el autor busca en el contacto
m u n d o t a l co m o y o lo v e o ” . E l lib ro h a e n v e je c id a
p r e m a t u r a m e n t e y e s i n te r e s a n te , so b re todo, p a r a
jo re s. E llo s m u e s tr a n l a s v a r ia c io n e s de su e s tilo , s a b e r lo s p u n to s d e v i s t a d el a u t o r e n c u a n to a
con e je m p lo s d e lo m á s b r i l l a n t e de s u o b r a e n c a ­ de esta juventud dolorida, angustiada, con los u n a s e r ie de v iv o s p r o b le m a s p o lític o s y s o c ia le s
Fu e r on acogidas da e ta p a de s u e v o lu c ió n p o é tic a . hechos más insignificantes de la vida cotidiana. a c t u a l m e n t e p la n te a d o s .
con gran éxito las
prim eras publicacio­ PO EM S OF F . G A R C IA L O R C A . (O x fo rd U n iv e r s ity Jean Cassou: “LEGION”. C H R IST M A S H O L ID A Y ( F i e s t a d e P a s c u a s ) , p o r W .
nes de la “Biblioteca P re s s .) “Legión” es la historia extraña, aunque hu­ S o m e r se t M a u g h a m .
Popular de Cultura T ra d u c id o s d e l e s p a ñ o l p o r S tp h e n S p e n d e r y J . mana y profunda, de un hombre a quien su ambi­ W H IS T L E R ' P A R E N T S , p o r E liza b etli M n m ford .
L. G ili. d a n u n a v isió n c e r t e r a del p a n o r a m a de la ción le arrastra i la locura.
y Técnica”, que la o b ra p o é tic a y de la c a lid a d d e la p o e s ía del g r a n D o s to m o s q u e s o n d o s e s tu d io s s o b r e el p a d r e
Editorial N u e s t r o p o e ta e sp a ñ o l. La obra navega entre el apólogo y la no­ y l a m a d r e del g r a n p in to r . U n a in t e r e s a n t e b i o g r a ­
Pueblo hace en Mé­ vela, constituyendo un nuevo y curioso tipo de f í a del g r a n p i n t o r im p r e s io n is ta .
A H IS T O R Y O F ETTROFE. F e r d in a n d S c h e v ill, p r o ­ libro, en el que destacan el encanto poético de TO T H E E N D O F T H E W O R L D . ( E l f in d el m u n ­
xico, utilizando una f e s o r en la U n iv r e s id a d d e C hicago.
extraordinaria lista C o m p re n d e 4a h i s t o r i a de la c iv iliz a c ió n e u ro p e a ,
sus páginas, su atmósfera densa y humana, y una do.) P o r H e le n C. W h ite .
de colabora d o r e s . d e s d e la R e fo r m a h a s t a n u e s t r o s d ía s . 865 p á g in a s preocupación psicológica noblemente alcanzada. N O T H IN G B U T D A N G E R . (S ó lo p e lig ro .) P o r F r a n k
E n t r e los autores y 24 m a p a s . C. H a n ig h en . m
Henry de M onttherlant: “LEPREUSES”. U n lib r o m á s s o b r e l a g u e r r a d e E s p a ñ a .
que en esta intere­ R IN G E D W A R D V II. E . F . B e n so n . (B . A ltm a n y En este cuarto y último volumen de la serie
sante colección con­ C o.). de “Jeunes Filies”, Monterlant continúa su dia­ M O D E R N A M E R IC A N F A IN T IN G . ( L a m od ern a
tribuyen a popula­ U n a n u e v a b i o g r a f í a d e E d u a r d o V I I, en la q u e p i n t u r a a m e r ic a n a .) P o r P e y to n B o s w e ll, Jr.
triba directa, violenta, vehemente contra los pe­
rizar en México, las a p a r e c e b r i ll a n t e m e n te s u p a p e l com o e s t a d i s t a y
ligros que, a los ojos del autor, la mujer encarna. C H A R L E S II. P o r H ila ir e B e llo c.
diferentes conquis­ s u in f lu e n c ia n o ta b le e n l a p o lític a e u r o p e a de s u
tas de la cultura fi­ época Es el combate contra estos peligros, contra las T H E L IV IN G THOTJGHTS OF V O L T A IR E . ( E l p e n ­
guran escritores y tentaciones de la debilidad, sentimentalismo y s a m ie n to v iv o d e V o lta ir e .) P r e s e n ta d o p o r A n d re
T H E E N E M Y W IT H IN , C a p ta in H e n r y L a n d a u . romanticismo hueco, lo que en realidad Monter- M an rois. T ra d u c id o r e c ie n te m e n te a l in g lé s.
hombres de ciencia H i s to r ia d e l “ s a b o t a g e ” a le m á n en lo s E s ta d o s
de gran prestigio, U n id o s, con 35 ilu s t r a c i o n e s d e d o c u m e n to s o r ig in a ­ land relata en la persona de Costals, fiel trasunto T H E G O SPE L OF E M E R S O N . ( E l e v a n g e lio d e
de la personalidad del autor. E m e rs o n .) E d ita d o p o r N e w to n D illa w a y .
le s y f o t o g r a f í a s .
como Enrique Rioja, Gili Gaya, etc. ^
—¿No dices que entra el que quieret
—¡Bueno, bueno! Con su pan se lo coma, y tú no vuelvas a meter­
te en camisa de once varas. _ ....
Y volviéndose al ángel introductor de almas, anadio.
—¡Que pase otro! . . . ,, ,
JUAN MANSO la verdad... tú ... .
—¡Bueno! ¡Bueno!—dijo Juan Manso, volviéndose porque no po­
día aguantar el humo. —
Y oyó que el diablo decía para su capote:
Si hubiera algo capaz de turbar la alegría inseparable de un 011in­ V IE N E DE L A P A G IN A 5
—Sí, pero... ya ves —dijo el ¡pobre diablo, poniéndose serio y aca­ ¡Pobrecillo!
aventurado, diríamos que se turbó la del santo y sabio obispo Pero, —¡Pobrecillo! Hasta el diablo me compadece. _
por lo menos, movido de piedad, acercóse a las tapias de la Gloria, riciándose el rabo—, aún nos queda una chispita de conciencia... y Desesperado, loco, empezó a recorrer, como tapón de corcho en me­
junto a las cuales se extendía la cola, trepo a aquellas, y llamando a con una gorrita de borla, con una pluma de escribir en la oreja, y que dio del Océano, los inmensos baldíos de ultratufnba, cruzándose de
/uan Manso, le dijo: le miraba por encima de las gafas. Después que le hubo examinado cuando en cuando con el alma de Garibay. , . _.
_¡Tataratio cómo lo siento! ¡Cómo lo siento, hijito mío. hl Se­ de alto abajo, le hizo dar vuelta, frunció el entrecejo y le dijo: Un día que atraído por el apetitoso olorctllo que salta de la Gloria
ñor me ha dicho que te lo comas con tu pan y que no vuelva a meterme —¡Hum, malorum causa! Erés gris hasta los tuétanos.. Temo se acercó a las tapias de ésta a oler lo que guisaban dentro, vió que el
en camisa de once varas. Pero... ¿sigues todavía en la cola de la colar meterte en nuestra lejía, no sea que te derritas. Mejor haras ir al señor, a eso de la caída de la tarde, salía a tomar el fresco por los
Ea, ¡hijito mío!, ármate de valor y no vuelvas a ceder tu puesto. Limbo. jardines del Paraíso. Le esperó junto a la tapia y cuando vió su augusta
’ —¡A buena hora mangas verdes!—exclamó Juan Manso, derraman­ —¡Al Linjbo! , , cabeza, abrió sus brazos en ademán suplicante, y con tonq un tanto
do lagrimones como garbanzos. Por primera vez se indignó Juan Manso al oír esto, pues no "Ciy despechado le dijo:
Era tarde, porque pesaba sobre él la tradición fatal y ni le pedían varón tan paciente y sufrido que aguante el que un ángel le trate de —¡Señor, Señor! ¿No prometiste a los mansos vuestro remoT
ya el puesto, sino que se lo tomaban. tonto de capirote. _Sí, pero a los que embisten 110 a los embolados.
Con las orejas gachas abandonó la cola y empezó a recorrer las Desesperado tomó camino del Infierno. No había en éste cola ni Y le volvió la espalda.
Una antiquísima tradición cuenta que el Señor, compadecido de
soledades y baldíos de ultratumba, hasta que topó con un camino donde cosa que lo valga. Era un ancho portalón de donde salían bocanadas Juan Manso, le permitió volver a este picaro mundo; que de nuevo
iba mucha gente, cabizbajos todos. Siguió sus pasos y se halló a las * de humo espeso y negro y un estrépito infernal. En la puerta un pobre en él, empezó a embestir a diestra y siniestra con toda la intención
puertas del Purgatorio. diablo tocaba un organillo y se desgañifaba, gritando:
—Pasen ustedes, señores, pasen... Aquí verán ustedes la comedia de un pobrecito infeliz: que muerto de segunda vez atropelló la famosa
—Aquí será más fácil entrar—se dijo—, y una vez dentro y purifi­ cola y se coló de rondón en el Paraíso.
cado me expedirán directamente al cielo. humana... Aquí entra el que quiere...
Juan Manso cerró los ojos. Y que en él no cesa de repetir:
—¿Ah, amigo, a dónde vaf —¡Milicia es la vida del hombre sobre la tierra!
Volvióse Juan Manso y hallóse cara a cara con un ángel cubierto —¡Eh, mocito, alto!—le gritó el pobre diablo.
EL MERCADO DE L t MERCED Un Versalles ile “Quatre sous”
N hombre vestido efectivamente de sayón romano con su puesto vecino se venden fotografías de las principales estrellas de

U casco de plumas, su peto, su escudo y su lanza, recorre el cine. Las muchachas indias, descalzas, se extasían mirándolas.
mercado de La Merced. El pueblo mexicano conoce ya su sig­
nificación, porque estos mismos sayones fueron los que azotaron
a Cristo.
Mientras tanto, un grupo de hombres hinchados de pulque,
después de haber liquidado sus mercancías, o antes, que esto no
se sabe a punto fijo, duerme al sol.
x El mercado de La Merced es una especie de olla revuelta, Vuelve a pasar el hombre del sayón romano. Las torres de la
donde al sol del otoño, hierven los indios que bajan de los montes catedral continúan impasibles sobre el cielo azul. Se continúa tra ­
a vender, por dos centavos, miserables productos de la tierra. bajando y trabajando en achicar' el agua.
Pero lo que más sorprende de todo, es el silencio, el silencio
Hay una capilla encalada, con la fachada reluciente de sol, mexicano. Apenas se oyen unas frases corteses en voz baja. Donde
mientras por la parte de dentro, todo es tinieblas, velas encendi­ hay miles de personas apiñadas se oiría volar una mosca. Los
das y un cadáver de niño. Allí los indios van a pronunciar sus hombres se saludan descubriéndose gravemente, se llaman “señor”.
votos y sus oraciones, como en otro tiempo, rezaban a pleno sol, en Las frases comerciales se endulzan, empleándolas en diminutivo.
las pirámides de Huitchüopoztli. Se diría que estamos en un Versalles de “quatre sous”.
EL SOL OSCURECE AUN MAS LOS ROSTROS „ A la puerta un vendedor, de grandes bigotes, tom a el sol, con
TOTO REN A U los ojos entornados, enteramente inmóvil. Otro grupo de vendedo­
res y vendedoras dialoga en voz baja. El mismo sol que hace relum­
brar loe montones de naranjas, obscurece, aún más, los rostros de
hombres y m ujeres; es un sol negro y triste.
Un poco más lejos, una muchacha está inmóvil, con la barbilla
apoyada en su puesto de calaveras, libros enteros podrían escri­
birse sobre su posible meditación, pero en realidad no hay tal
meditación, si la preguntásemos y nos contestase sinceramente.
Quedaríamos sorprendidos sobre la índole de sus pensamientos.
Seguramente son simples y trágicos a la vez: su letal aburri­
miento y la somnolencia que produce en los ojos el brillo de los
rayos del sol, sobre los cráneos de azúcar.
El mercado tiene un aspecto fúnebre y grotesco, con un sen­
tido hermético y solemne, que se extiende por calles y calles, como
una campestre y ancestral inundación de la geografía de México
en la moderna ciudad.
Se venden naranjas, sombreros, huachinangos, caña de azú­
car, pulque. Todos, hombres y mujeres, van metidos, como dentro
de unos grandes carriles históricos, a desembocar no se sabe
dónde.
Sobre el cielo, completamente azul, se recortan, en el fondo
de una calle, las torres de la catedral, orgullosas. Ellas han im­
puesto su voluntad durante cuatro siglos, nadie ni nada se ha resis­
tido a su paso.
En un callejón que hay en esta misma calle, se ha producido
DE LAS MONTAÑAS BAJAN INDIOS A OFRECER PRODUCTOS DE LA un hundimiento, debajo de una casa derrumbada, hay un foso pro­
TIERRA fundo, lleno de agua, del agua que a todas horas corre por el sub­
FO TO REN A U suelo de México y que tenazmente se achica durante siglos y siglos,
sin conseguir agotarla nunca.
Un hombre, con una serpiente colgada al cuello, declama un
discurso aprendido de memoria, sobre la causa de los males que
padece México. El discurso es transmitido por un altavoz eléctrico,
pues la voz de este hombre es tan débil que si no, apenas se le oiría.
La causa de los males que padece el país, es, según este
serpentino orador, que cuando un mexicano tiene tres pesos, se
encuentra siempre con un amigo, que empieza por convidarlo a
unas copas de tequila, para calentarlo, una vez caliente, el ae
'lo s tres pesos para demostrar que es muy “macho”, se gasta en
alcohol todo su dinero. En cambio, un extranjero, cuando tie” e
dinero, sólo piensa en manejarlo adecuadamente, para coñs
guir más. t
A veces en el mercado estalla la música de una orqUe .
popular, que toca una canción de moda. La estructura melódlCa
de estas canciones, recuerda la de t a l o c u a l parte de España,
el tono general es infinitamente más triste y la letra es ver,ja.
deramente desgarradora: se habla de amores desafortunados,
muertes pasionales, de “collares hechos con lágrim as” y de “des­
deñosas m ujeres alabastrinas”. El tono general es tan directo, jan
carente de gracia o de humorismo, y las imágenes son tan manidas,
que se diría que hemos vuelto a la época postromántica de Pede-
rico Balart.
Otro aspecto del mercado es el que refleja la irresistible in­
¿B U SC A U ST E D C A L A V E R A S? fluencia norteamericana. En un puesto de sombreros, un aparato ¿O BUSCA USTED SOMBREROS?
FOTO M ATO de radio escandaliza aquel silencio con la música de jazz. En otro F O T O M ATO

EN ESTOS D IA S
se inaugurará en la pérgola del P ala­ nes en la que de un modo permanente
cio de Bellas Artes, a un extremo de se expondrá la obra de los mejores pin­
la Alameda, la gran tores y escultores.

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que abre la E.D.LAP.S.A. (Edición y
Distribución Ibero Americana de Pu­ organiza la primera de estas exposicio­
blicaciones, S. A.) y en la cual encon­ nes con un valioso conjunto de pintu­
trará el público mexicano toda clase ras mexicanas y españolas, que será
de libros, folletos y revistas. * principio de una serie de Exposiciones
Como complemento de esta gran R O MA N C E que tendrán lugar en la
sala de la
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se inaugurará una Sala de Exposicio­ Librería de Cristal
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s i n t r a m p a , y e n la r e s p u e s t a q u e se l e s d é, p o d r e m o s e n c o n t r a r ,
m u c h a s v e c e s , la m is m a p r o f u n d i d a d d e p e n s a m i e n t o q u e l a g r a c i a
o e l i n g e n i o v e r d a d e r o s , n o h a c e n s in o p r e s e n t a r l o co n u n r o p a j e
d i s t i n t o , d e l c o r r ie n te .
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p r e s tig io y d e la s q ue e s tá n en fo rm a c ió n , e s p e ra m o s co n in te ré s ,
l a s r e s p u e s t a s d e to d o s n u e s t r o s l e c t r e s , e n t r e l a s q u e s e le c c io n a ­
r e m o s p o r s u p u b lic a c ió n l a s m á s o p o r t u n a s .

1.— ¿CUALES SON las relacion es en tre la


m e n tir a y el arte?
g.— ¿COMO D E F IN IR IA UD. las ca ra cte­
r ís tic a s de la lite r a tu r a p o sterio r a l
m ovim ien to su rrealista?
3.— ¿EN CUAL D E LA S B E L L A S A R T E S
se ha logrado ex p resa r m e jo r el e sp íritu
de n u estra época?
4.— A SU JUICIO, ¿cuál es la diferen cia
m ás sig n ifica tiv a e n tr e el e s p ír itu del
R en a cim ien to y el de n u estro tiem po?
S.— ¿ C O N S ID E R A UD. c ie rto s acon teci­
m ien to s actu ales como u n a am enaza
p a ra la cultura? E n caso a firm a tivo ,
¿de qué m anera p o d ría rea liza rse am ­
p lia m e n te su defen sa activa?
O.— DIGANOS UD. su secreto.
7. — ¿QUE VERSO R E C U E R D A UD. que le
p arezca más inaceptable?
R a r a s v e c e s la fo to g r a fía c o n sig u e e s t a calid a d , p o p u la r y n a c io ­ a r te , p or popular, e s s e n c illo , In o cen te, a v e c e s sim p le, com o lo e s el
8. — DIGANOS qué p in to r, m úsico, poeta, fpniin a­l a la v e z , que K a n u e l A lv a rez B ra v o lo g r a darle. S in ca er en el
to r e sq u ism o , vien d o e l p a isa je h u m an o y g e o g r á fic o de K é x lc o , con
p u eb lo m ism o . E n sn s fo to g r a f ía s a p a rece rev ela d o e l m ila g r o de M é­
x ic o , s u asom b ro, e s a q u ietu d c a lla d a , e s a fig u r a e s tá tic a , ese m a g u e y
lósofo, n ovelista, dram atu rgo, le gus­ o io s q u e a p risio n a n la p o e sia la b e lle z a de s u pueblo, A lv a rez B ra v o p o lv o r ie n to ; y e l su eñ o in a ca b a b le, la e n so ñ a c ió n d el a d o le sc e n te o
n o s da, en lu ch a co n la m áq u in a, l a v iv a p resen cia de u n p a is. S u d e l h om b re.
ta n más a Ud. e n tr e los contem porá­
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