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Muros de Contencion Y Muros de Sotano - Calavera 1989 PDF
Muros de Contencion Y Muros de Sotano - Calavera 1989 PDF
Muros de Contencion Y Muros de Sotano - Calavera 1989 PDF
Calavera
Dr. Ingeniero de Caminos
MUROS DE CONTENCION
Y
MUROS DE SOTANO
2.a edición
A Eduardo Torroja (t), Juan Batanero (t),
Carlos Fernández Casado (t), Alfredo Páez
y Florencio del Pozo, a los que debo mi vo-
cación y mi primera formación en los temas
estructurales.
PROLOGO A LA l? EDICION
Los muros, como algunas otras estructuras tales como las cimentaciones y los
depósitos para líquidos, presentan la particularidad de que son elementos que impli-
can dos especialidades diferentes de la Ciencia de la Construcción. Quizá por eso la
normalización sobre ellos es escasa y la dispersión de los criterios aplicados en la
práctica profesional resulta mayor de la habitual. Por otro lado los muros, como los
depósitos para líquidos, presentan aspectos muy particulares desde el punto de vista
de la consideración de la seguridad en los cálculos.
El presente libro intenta desarrollar en forma completa el proyecto tanto de los
diversos tipos de muros de contención como de los muros de sótano. En el caso parti-
cular de los muros pantalla, por la extensión del tema resulta imposible hacerlo en
el espacio disponible. De todas formas el Capítulo ll proporciona una visión general
de su campo de aplicación, métodos de cálculo y proceso constructivo.
Estando la geotecnia fuera del campo de mi práctica profesional, me he concen-
trado fundamentalmente en los problemas del cálculo estructural, aunque he dedica-
do el Capítulo 3 a realizar un resumen de los métodos habituales de cálculo de empu-
jes, con una atención específica a la exposición de los casos de sobrecargas y cargas
sobre el relleno que con más frecuencia se presentan en la práctica, así como a las
acciones del oleaje y a las derivadas del sismo.
El Capítulo 13 se ha dedicado al tema de los detalles constructivos, siempre im-
portante, pero que en los muros resulta verdaderamente fundamental.
Se han incluido como Anejos siete colecciones de muros ménsula hasta 10 m.
de altura y de muros para uno y dos sótanos, que proporcionan soluciones comple-
tas, incluso medición de hormigón y armaduras, para los casos más frecuentes.
Debo expresar mi agradecimiento a los Ingenieros de Caminos, D. Enrique
González Valle, Subdirector General de INTEMAC, y D. José Tapia Menéndez, Jefe
del Departamento de Geotecnia y Cimentaciones de dicho Instituto, por sus críticas
y sugerencias sobre el manuscrito y al Ingeniero Técnico de 0. P. D. Fernando Blan-
co García, Director de la División de Asistencia Ténica de INTEMAC por su colabo-
ración en la redacción de las Tablas de Muros. También al Ingeniero de Caminos
D. Javier Rodríguez Besné, Jefe del Servicio de Proyectos y Obras de la Dirección
General de Puertos del M.O.P.U., por su información y revisión de la parte de empu-
jes producidos por el oleaje, y a los Ingenieros de Caminos D. Jorge Ley Urzaiz y
7
i
Agotada en un plazo muy breve la primera edición de este libro, al preparar esta
segunda, he mantenido su plantearnieto general, si bien introduciendo algunas modifi-
caciones y ampliaciones.
En particular, toda la documentación, incluso los gráficos y tablas de cálculo y
las siete colecciones de muros ya calculados, ha sido revisada de acuerdo con la Ins-
trucción EH-88.
En el apartado 6.3.2, correspondiente al dimensionamiento de la puntera, he tra-
tado el tema de la diferencia entre mayorar los esfuerzos o los empujes, tema impor-
tante que he tratado con más amplitud en otro trabajo que allí cito.
El el Capítulo ll se han añadido dos ejemplos, que clarifican el cálculo de esfuer-
zos en pantallas en voladizo y con apoyos, respectivamente.
También el Capítulo 12 ha experimentado algunas adiciones correspondientes a
nuevas soluciones de muros prefabricados.
9
NOTACIONES DE REFERENCIAS
10
CAPITULO 1
TIPOLOGIA GENERAL DE MUROS
1.1 INTRODUCCION
b)
Figura IrI
ll
Sin embargo, en ocasiones el muro desempeña una segunda misión que es la de
transmitir cargas verticales al terreno, en una función de cimiento. La carga vertical
puede venir de una cubierta situada sensiblemente a nivel del terreno (Fig. 1-lb), o
puede ser producida también por uno o varios forjados apoyados sobre el muro y
por pilares que apoyen en su coronación transmitiéndole las cargas de las plantas
superiores. (Fig. 1 - 1 c).
Las formas de funcionamiento del muro de contención (Fig. 1 - 1 a), y del de sóta-
no (Fig. 1-lb y c), son considerablemente diferentes. En el primer caso el muro se
comporta como en voladizo empotrado en el cimiento, mientras que en el segundo
el muro se apoya o ancla en él o los forjados, mientras que a nivel de cimentación
el rozamiento entre cimiento y suelo hace innecesaria casi siempre la disposición de
ningún otro apoyo. El cuerpo del muro funciona en este segundo caso como una losa
de uno o varios vanos.
1.2 DESIGNACIONES
TALON
PUNTERA
Figura l-2
(*) En lo que sigue utilizo información de mi libro «Proyecto y Cálculo de Estructuras de Hormigón
Armado para Edificios» (1.1).
(**) No se incluyen en lo que sigue los muros anclados con tirantes, que constituyen una técnica específi-
ca que se sale del alcance de este libro.
12
1.3.1 MUROS DE GRAVEDAD
Son muros de hormigón en masa (Fig. l-3) en los que la resistencia se consigue
por su propio peso. Normalmente carecen de cimiento diferenciado (Fig. l-3a),
aunque pueden tenerlo. (Fig. l-3b).
aI b)
Figura 1-3
Son los de empleo más corriente (Fig. l-4) y aunque su campo de aplicación de-
pende, lógicamente, de los costes relativos de excavación, hormigón, acero, encofra-
dos y relleno,
Figura 1-4
13
puede en primera aproximación pensarse que constituyen la solución económica has-
ta alturas de 10 ó 12 m.
al b)
Figuru I-5
14
a) b)
Figura l-b
Figura l-7
El tipo más elemental se indica en la Fig. 1-8 y recibe como única carga vertical,
aparte su peso propio, la reacción de apoyo del forjado de techo.
15
Figura l-8
Dentro de la tipología general, el caso más frecuente es que sobre el muro apo-
yen pilares que transmiten cargas de las plantas superiores y que existan además va-
rios sótanos, tal como se indica en la Fig. l-9.
Figura l-9
BIBLIOGRAFIA
(1.1) CALAVERA. J.; «Proyecto y Cálculo de Estructuras de Hormigón Armado para Edifi-
cios)). Tomo II. INTEMAC. Madrid, 1985.
16
CAPITULO 2
INTRODUCCION DE LA SEGURIDAD
17
c) Deslizamiento profundo de muro (Fig. 2-3). Es debido a la formación de una
superficie de deslizamiento profunda, de forma aproximadamente circular.
Este tipo de fallo puede presentarse si existe una capa de suelo blando en una
profundidad igual a aproximadamente a vez y media la altura del muro, conta-
da desde el plano de cimentación de la zapata (2.1). En ese caso debe inves-
tigarse la seguridad frente a este estado límite, por los procedimientos clásicos.
Véase por ejemplo la referencia (2.2).
Figura 2-3
d) Deformación excesiva del alzado. (Fig. 2-4). Es una situación rara salvo en
muros muy esbeltos, lo cual es un caso poco frecuente.
Figura 2-4
e) Fisuración excesiva. (Fig. 2-5). Puede presentarse en todas las zonas de trac-
ción, y se trata de una fisuración especialmente grave si su ancho es excesivo,
ya que en general el terreno está en estado húmedo y la fisuración no es ob-
servable.
18
Figura 2-5
3
a) b)
Figura 2-6
Figura 2-7
19
h) Rotura por esfuerzo rasante. La sección peligrosa suele ser la de arranque del
alzado, AB (Fig. 2-X), que es una junta de hormigonado obligada, en zona
de máximo momento flector y máximo esfuerzo cortante.
Figura 2-8
Figura 2-9
20
2.2.1. SEGURIDAD DEL MURO COMO ESTRUCTURA DE HORMIGON
EN MASA
De acuerdo con la Instrucción EH-88 rigen los valores siguientes para los coeli-
tientes de seguridad.
El valor Y’~ correspondiente a hormigón armado es igual a 1,2 yc, de acuerdo con
EH-88 siendo yc el valor general de la citada Instrucción para estructuras de hormi-
gón armado.
Mayoración de acciones. Rigen los valores de la tabla T-2.1 para el coeficiente y,.
TABLA T-2.1
VALORES DEL COEFICIENTE y,
I I I
Acción favorable
Nivel de Daños Acción de carácter
Control de previsibles desfa-
Ejecución (1) vorable Permanente Variable
A 1,70
Reducido B 180
A 1,50
Acciones yr
Normal B 1,60 079 0
C 1,80
A 1,40
Intenso B 1,50
C 1,70
21
TABLA T-2.2
COEFICIENTES DE SEGURIDAD ‘//
Intenso
22
Conviene hacer algunas matizaciones en relación con la aplicación de la tabla
T-2.1, establecida en EH-88 con carácter general, al caso de los muros de hormigón
en masa.
En primer lugar, como ya se ha dicho, esta solución, por razones fundamental-
mente económicas, sólo suele aplicarse a muros de pequeña altura, por lo que en ge-
neral y desde el punto de vista de los daños previsibles, se estará en caso A o B y
muy raramente en el caso C, aunque ello queda a criterio del proyectista.
En segundo lugar, al comprobar las tensiones de tracción, el peso propio será
en general una acción permanente de carácter favorable, por lo que le corresponderá
el valor ‘I’/ = 0,9. (*)
Para comprobación a sismo, de acuerdo con P.D.S.-1 (1974) (2.4) se toma-
rá y/ = 1.
No existe una normativa española concreta. Es práctica usual aceptar una segu-
ridad de 1,8 para las acciones frecuentes y reducir este valor a 15 para combinaciones
que incluyan acciones infrecuentes 0 excepcionales.
En el caso particular de comprobación a sismo, el valor suele reducirse a 1,2.
(*) En sentido estricto, esto debería hacerse asi. Como los errores en densidad y dimensionales son pe-
queños en el caso de los muros, no lo haremos pues complicaría innecesariamente el cálculo.
23
Consideremos el muro de la figura 2-10 sometido a un empuje E, siendo N la re-
\ultante de todas las cargas verticales.
Figura 2-10
a-N
G’ = h,E P.11
es decir
WI
v.31
es decir
12.51
24
En ambos casos por tanto los coeficientes de seguridad se han reducido en la
misma proporción que han aumentado los empujes.
Si consideramos en cambio la presión máxima bajo la puntera, al mayorarse E
hasta E* = yp E la presión resultante c* no es, ni mucho menos, y~. sino que puede
exceder grandemente este valor.
Resulta de ello que, dependiendo de la configuración del conjunto muro-suelo,
a incrementos dados, incluso moderados del empuje, pueden corresponderles muy
desiguales incrementos de la presión bajo la puntera y por tanto muy diferentes segu-
ridades del muro.
Esta sensibilidad al incremento de empuje es, a nuestro juicio, esencial en el pro-
yecto de muros, y será estudiada en detalle en los Capítulos siguientes. Véase (2.5).
BIBLIOGRAFIA
25
CAPITULO 3
EMPUJES DEL TERRENO SOBRE LOS MUROS,
CARGAS Y SOBRECARGAS ACTUANTES
SOBRE EL TERRENO
La presión del terreno sobre un muro está fuertemente condicionada por la de-
formabilidad del muro, entendiendo por tal no sólo la deformación que el muro expe-
rimenta como pieza de hormigón, sino también la que en el muro produce la defor-
mación del terreno de cimentación.
Si el muro y el terreno sobre el que se cimenta son tales que las deformaciones
son prácticamente nulas, se está en el caso de empuje al reposo. Algunos muros de
gravedad y de sótano pueden encontrarse en ese caso.
Si el muro se desplaza, permitiendo la expansión lateral del suelo se produce un
fallo por corte del suelo y la cuña de rotura avanza hacia el muro y desciende (tig. 3-
la). El empuje se reduce desde el valor del empuje al reposo hasta el denominado
valor de empuje activo, que es el mínimo valor posible del empuje.
Por el contrario, si se aplican fuerzas al muro de forma que éste empuje al relle-
no, el fallo se produce mediante una cuña mucho más amplia, que experimenta un
ascenso. Este valor recibe el nombre de empuje pasivo y es el mayor valor que puede
alcanzar el empuje. El empuje al reposo es por tanto de valor intermedio entre el em-
puje activo y el empuje pasivo.
La figura 3-2 muestra la variación de presión p a una profundidad z, para un
relleno de densidad y, en función del giro y/H del muro, para una arena suelta, según
TERZAGHI (3.1). Como puede verse, bastan deformaciones muy pequeñas para
movilizar el empuje activo.
27
al b)
Figura 3-1
R E L A C I O N VH
Figura 3-2
28
donde a es el valor de la adhesión, 0 la presión normal del terreno sobre el muro
en el punto considerado y 6 el ángulo de rozamiento entre terreno y muro, que de
nuevo a falta de ensayos directos se tomará como 20” para el caso de muros de hormi-
gón. Para la adhesión no deben considerarse valores superiores a 5 t/m*.
-,...ax.
I l l
! 1
!
El I !H IF
Figura 3-3
29
TABLA T-3.1
A, = Ah ’ cotg (a - 6) L3.51
siendo y la densidad seca del suelo (*).
La presión total p, viene dada por
p=Jpí:+d
(*) La presencia de agua en el relleno será considerada más adelante, así como las correspondientes varia-
ciones en el valor dey.
30
y sustituyendo [3.2] y [3.3]
ci‘ ll Figura 3-4
TABLA T-3.2
COEFICIENTES DE EMPUJE ACTIVO
-
“tz \OgUlO
.“gUlC Coeliciente Ah de empuje activo horizontal Coefieien~e 1 y de empuje activo vertical
IC ua- d e roza-
del siendo la inclinación del muro: siendo la inclinación del muro:
ie oto I niento
talud cota = cota =
te1 1710 de
del
d e! I t
:mxc
mno )
B 0.8 0,6 0.4 0.2 0 0.2 0.8 0.6 0,4 0,2 0 02
<c ,
0,7l 0,67 0,62 0,56 0,49 0,42 0,57 W 0,25 0,ll O,oO - 0,OI
0,78 0,73 0,67 O,@J 0,52 W 0,62 09 0,27 O,l2 O,M -O,o!
IPIO 0,88 0,8l 0,74 0,65 0,57 0,48 0,70 0,49 0,29 O,l3 400 -O,l(
l,Ol 0,92 0,83 0,74 O,@ 0954 0,8l 0,55 0,33 0,IS ON -0,ll
(47 1,31 l,l6 l,O2 0,88 0,76 l,l8 0,79 446 0,20 O,@J -O,l!
0,63 WI 0,56 0,5l 0,45 0,39 0364 0.46 0,28 0.16 0,05 - 0,o:
ip= 0,62 0,56 0,48 0,42 0.71 0,5l 0.31 O,l8 - 0,o:
0,70 0266 f-406
3
0,80 0,75 0,68 0,6l 03 04 0,8l 0,58 0,34 0,20 O& -0,01
0,95 0,87 0,79 0,70 0,6l 0,52 0,96 0,67 0,39 0,23 0,07 - O,@
6”40 l,47 1.21 l,l6 l,O2 0,88 0,76 (49 l,Ol 0,58 0,33 OJO - 0,ot
2 1P -
r 0,56 0354 0,52 0948 0,42 0,37 0,72 0,53 0,36 0,22 OJO 40
‘yv=
0.63 0,6l 0,57 0,52 0,46 W 0,8l WJ 0,40 0,24 0,ll 40
3
0,73 0,69 0364 0,58 0,5l 0944 0,93 0,67 0,45 0,27 O,l2 0,o:
0,88 0,82 0,75 0,67 0,59 W l,l3 0,8l 0,53 0,3l O,l4 0,o:
l3”20’
1,47 l,3l l,l6 l,O2 0,88 0,76 l,88 l,28 0,82 0,47 0,2l 0,o.
0,49 0,49 0,47 04 W 0,35 0,80 460 0,42 0,27 0,IS 40
0,56 0,55 0,53 0948 04 0,38 0,92 0,69 0,47 0,29 O,l6 401
rp= 0966 0364 0360 0,55 0,49 0,42 I,O8 0,78 03 0,33 O,l8 W
20”
0,82 0,77 0,7l 0764 0,57 09 l,35 l,Ol 0,69, 0,39 0,2l 40
1,47 l,3l l,l6 l,O2 0,88 0,76 2,42 l,62 L@l O,@ 0,32 41
31
TABLA T-3.2
COEFICIENTES DE EMPUJE ACTIVO (continuación)
AI lgul0
flgd0 Coeficiente Ah de empuje ac11vo horizontal Co&iente 1, de empuje ac1ivo vertical
de rOn-
del siendo la inclinación del muro: siendo ka inclinanón del muro.
ln iellt0
alud co1 z = cota =
im temo de
del
del
Te”0
te3 Té”0
B 0.8 0.6 0.4 0 0,2 0.8 0.6 0.4 0 0.2
cp
0” 0.65 MO ),55 0,48 0,4l ),33 0.52 0,36 ),22 3.10 0.07
lo” 0.79 ),12 1.64 0.55 0,46 ),37 D,63 0.43 j.26 0.11 0,07
0” 15” 0,89 ),80 3,70 uo 0,50 1.41 0.71 0,48 ),28 D,l2 -0.08
20” 1.03 ),92 3,80 0.69 0,57 ),4 0.82 0.55 ),32 D,l4 .0,09 ,
25” l,55 1,35 1.16 0.98 0.82 ),68 1.24 0,8l ),46 0,20 -0.14 I
0” 0.56 1.53 3.49 0,37 3,30 0,43 1.28 0.16 0,05 0,o; ,
0.4 0.60
P= lo” 0.70 ),65 0.58 0.51 0,43 3,34 0,75 0,53 1.34 II,18 0.0; ,
W
3 ,
15” 0.80 ),73 0.65 0.56 0,47 3,38 0,86 O,@ ),38 0,20 0,07 0,o;
20” 0.96 ),86 0.76 0.65 0.55 1.03 0.70 1.4 0.23 0.08 0.0; ,
WJ
3” 20 25” 1.55 1.35 l,l6 0,98 0,82 3,68 l,ti 1.10 ),67 0,35 O,l2 0,oi I
25”
0” 0.48 ),47 o,u W 0,35 D,29 0.69 0,5l 3,35 0.21 0,lO 0,o: I
Yi!= lo” 0.61 ),58 0.53 0,47 0.40 D,33 0,88 0.64 3,42 0.25 O,l2 0.0: I
3
15” 0,72 3.67 o,QJ 0.53 0,45 0,37 Lo4 0,73 3,48 0.28 O,l4 0.0: I
20” 0.88 3.80 0,7l 0,62 0,52 ll,42 1.27 0.88 0,56 0,33 0.16 O.@ I
6” 40’ 25” 1.55 l,35 l,l6 0,98 0.82 LI,68 2,24 l,47 D,92 0.52 0,25 o,ot 5
0” 0.4 3,4l 0.39 0.37 0.32 0,27 0,Sl 0.60 0,42 0.27 O,l5 0.01
lo” 0,53 0,52 0.48 0.4 0,38 0,3l l,O7 0,77 0.51 0.32 O,l8 0,o 1
<p= 15” 0,63 MJ 0.56 0,50 0.43 0,35 l,27 0,89 0.60 0,37 0,20 0,OI ì
25”
20” 0,79 Ll,74 0.67 0.59 0,50 0,4l 1.60 1.10 0,7l 0,43 0,23 0.H 1
25” l,55 1.35 l,l6 0,98 0,82 0,68 3,13 l,W 1.23 0,72 0.38 0,l’ 1
0” WJ 0,54 0,48 0.41 0,33 0,26 0,48 0.33 0.19 0.08 W - 0,o: 5
lo” 0,71 0.64 0,55 0.46 0.37 0,28 0,57 0,38 0,22 oS@ 0.00 - 0,Ol 5
0” 20” 0,89 0,78 0.67 0,55 444 0,33 0,7l 0,47 0,27 0,ll O,M - 0,o 7
25” W 09 0,77 0.63 0,50 0,38 0,83 0,54 0,3l O,l3 O,oO - op 8
30” UO l,36 l,l4 0,93 0,75 0,59 l,28 0,82 0.45 0.19 O,oO -0,l 2
0” 0,50 0,47 0,42 0,37 0,30 0,24 0,57 0,4l 0,26 O,l4 0,05 - 0,o I
s!T=
lo” 0.61 0.56 0.50 0,42 0.34 0,27 0,69 0,49 0.31 O,l6 WJ - 0,o I
3
20” 0.79 0,7l 0,6l 0.51 0,4l 0.32 0.90 0,62 0,38 0,20 0,07 - 0,o 1
25 0.95 0.84 0.72 0.60 0,48 0,37 LO8 0,73 0.45 0,23 0.08 -0,Ol
lo” 30” 1.60 l,36 1.14 0.93 0.75 0,59 0,82 l,l8 0,7l 0,36 O,l3 - 0,Ol
30”
0” 0,4l 0.40 0.37 0,33 0,28 0,22 0,68 0,49 0,33 0.20 OJO 0,03
yyP=
lo” 0,52 0,49 O,M 0.39 0,32 0,25 0,85 O,@ 0.39 0,24 O,l2 0.04
3
20” 0,69 0,63 0,56 0,48 0,39 0,30 1313 0,78 0,50 0,29 O,l4 0,05
25” 0,86 0,77 0,67 0.57 0,46 0.35 l,4l 0,96 0,60 0,35 O,l7 0,05
200
30” 1960 l,36 (14 0,93 0,75 0,59 2,63 l,68 (02 0,57 0,27 0.09
OO 0,32 0,3? 0,33 0,30 0,26 0.21 0,82 O,@ 0,4l 0,26 0,IS 0,07
lo” 0,42 0,4i 0,39 0,35 0,30 0,24 LO7 0,76 09 0,3l 0.17 0,os
<p=
30” 20” 0.58 0,sc 0,5l 04 0,37 0,29 L@ l,Ol 0,65 0,39 0,2l 0,lO
25” 0,75 0,7( 0,62 0,53 OY 03 l,92 l,26 0,79 0,47 0,25 0.12
30” L60 1,3t l,l4 0.93 0,75 0,59 4,lO 2,45 1.44 0,82 0,43 0,20
32
TABLA T-3.3
COEFICIENTES DE EMPUJE ACTIVO (continuación)
0” W 0,49 0,42 0,35 0,27 0,20 0,43 0,29 O,l7 0.07 O,oO ~ 0.04
15” 0,70 0,6l 0,5l 0,42 0,32 0,23 0.56 0,37 0,20 0,08 O,oO ~ 0,OI
0” 25” 0,88 0,75 0,62 W 0,38 0,27 0.70 0,45 0,25 0.10 040 - O.O?
30” 404 0.88 0,72 0,57 04 0,3l 0,83 0,53 0,29 0.11 0.00 -O,(H
35” l,63 l,35 l,lO 0,87 0,67 0,50 l,3l 0,SI 04 O,l7 O,oO -0.N
0” 04 0,4l 0,37 0,3l 0,25 0.18 0.53 0,38 0,24 O,l3 0,05 O.o(
!?= 15” O,@ 0,53 O,& 0,38 0,29 0,2l 0,72 0,49 0,30 O,l6 0,06 O,M
3
25” 0,77 0,67 0,57 0,4fJ 0,35 0,25 0,93 0,62 0,38 O,l9 0,07 W
30” 0,94 0,Sl 0,67 0.54 0,4l 0,30 l,l3 0.75 04 0,23 0,08 O.o(
ll”40 35” l,63 1.35 IJO 0,87 0,67 W l,96 l,24 0,73 0.37 O,l4 0.K
15” -
0” 0,35 0,34 0,32 0,28 0,22 O,l7 0,Sl 0,47 0,32 0,19 0,lO 0.04
-= 15” 0,49 0746 0,4l OY 0,27 0.20 0,92 0764 0.41 0.23 0.12 O,M
3 25” 0366 O,@ 0,52 0,43 0,33 0,24 l,24 0.83 0,52 0,30 O,l4 O,O!
30” 0,83 0,73 0,62 0,5l 0,39 0,29 l,56 l,O2 0,62 0.35 O,l7 O,ot
23” 20’ 35” l,63 l,35 (10 0,87 0,67 0,50 3,07 l,88 IJO 0.60 0,29 0,II
0” 0,25 0,27 0,27 0.24 0,2l O,l6 0,85 O@ 0,41 0,26 O,l4 0,oi
15” 0.36 0.37 0,35 0,3l 0,25 O,l9 l,23 0,83 0,53 0,30 O,l7 0.08
cp= 25” 0,52 0,5l 0.39 0,3l 0,23 l,77 1.14 0,70 0.37 0,22 O.IC
35” 0.46
30” 0.69 O,@ 0,57 0,48 0,37 0,27 2,35 l,43 0,87 0.46 0,26 O,l2
35” l,63 l,35 l,lO 0,87 0,67 0,50 5,57 3,03 l,68 0,9l 0,47 0,22
0” 0,49 044 0,37 0.29 0,22 0.15 0,39 0,26 O,l5 0906 O.@J - 0,03
15” 0,63 0,53 44 OY 0,25 O,l7 0.50 0,32 0,lS 0,07 WJ - 0,03
0” 25” 0,76 O,M 0,52 WJ 0,29 0.19 0,6l 0,38 0,2l 0,08 O,oO -0,04
35” l,O2 0,84 0,67 0,51 0,37 0.24 0,82 0.50 0,27 0,lO 400 - 0,05
40” 1364 l,32 I,O5 0,80 0,59 0,4l l,3l 0,79 0,42 O,l6 @oO - 0,08
0” 0,40 0.36 0,3l 0,26 0,20 O,l4 0,5l 0.35 0,22 0.12 0.05 0.00
‘PT 15” 0.52 04 0,39 0,3l 0.23 O,l6 466 0,45 0.27 O,l4 0,05 0,Ol
3
25” 0.65 0,56 046 0.36 0,27 0,lS 0,83 0,55 0.32 O,l6 0,06 0,Ol
35” 0,92 0,77 0,62 0.48 0,35 0,23 1.18 0.76 04 0,22 0,08 0,Ol
l3”20’ 40” W l,32 l,O5 0,80 0,59 0,4l 2,lO l,30 0,74 0,37 O,l4 0,Ol
10” -
0” 0,30 0,29 0,27 0,23 0,lS O,l3 0,65 W 0,30 0,lS O,@ O,@l
‘yP=
15” 0.41 0,38 0.33 0,28 0,2l 0,IS 0.89 0,60 0,37 0,22 0.10 W
3 25” 0,52 0,48 0,4l 0,33 0,25 O,l7 l,l3 0,76 0.26 0.12 0.05
0.46
35” 0,79 0,69 0.58 0,45 0.33 0.22 l,72 Lo9 0,65 0,35 O,l7 0,06
26” 40 40” L@ l,32 1,05 0,80 0,59 0,4l 3.57 2,08 1.19 0,62 0,30 011
0” 0,lS 0,2l 0,22 0,20 O,l6 O,l2 0,89 0,6l 0340 0,25 O,l4 0,07
15” 0,26 0,29 0,28 0,24 O,l9 O,l4 l,30 0.84 0,52 0.30 O,l6 0,08
<p= 25” 0,35 0,37 0,35 0,29 0,23 O,l6 l,74 l,O7 0,65 0,36 0,19 409
40”
35” 0,59 0,58 0,5l 0.42 0,3l 0,21 2,94 I ,68 0,95 0,52 0,26 0,II
40” W l,32 l,O5 0,80 0,59 0,4l 8,17 3,83 l,95 IN 0,49 0.22
33
TABLA T-3.3
COEFICIENTES DE EMPUJE ACTIVO (continuación)
1
,
'nen 0.6 0 0.2
0.8 0.6 0.4 0.2 0 0.2 0.8 0.4 0.2
'p
0" 0.45 0,38 0,32 0,24 O,l7 0,II 0,36 0,23 O,l3 0,05 0.00 - O,O?
15" 0,56 0,47 0,37 0,28 O,l9 0,12 0,45 0,28 O,l5 0,06 0.00 - 0.02
0” 30” 0,73 WJ 0,47 0,34 0,23 O,l4 0,58 0,36 0,19 0,07 OJO - 0.03
40” 0,99 0,79 0,61 0,45 0,30 O,l8 0,79 0,47 0,24 0,09 0.00 - 0,04
45” l,62 l,28 0,98 0.72 0,50 0,32 l,30 0,77 0,39 O,l4 0.00 - 0.06
0” 0,35 0,32 0,27 0,2l O,l4 OJO 0,48 0,33 0,20 OJO 404 0,Ol
9: 15 0,45 0,39 0,32 0,25 OJ8 0,ll 0,6l 04 0,24 0.12 0,05 0.01
3 30” 0,55 0,52 0,42 0,3l 0,22 O,l3 0,75 0.54 0,3l O,l5 0,06 0.01
40” 0,88 0,72 0,57 0,42 0,29 O,l7 l,20 0.74 0,43 0,2l 0,08 0.01
15” 45” l,62 1.28 0.98 0,72 0.50 0,32 2.20 1,32 0.73 0,36 O,l3 0.02
0” 0,25 0,25 0,22 0,19 O,l4 O,@ 464 O,M 0,28 O,l6 0,08 0,oi
*= 15” 0,33 0,3l 0,27 0.22 O,l6 0,lO 0,84 0,56 0,34 O,l9 0.09 0,oi
3 30” 0,48 0,43 0,36 0,28 0,20 O,l3 l,23 0,77 0,46 0,25 0,II W
40” 0,74 W 0,52 0,39 0,27 O,l7 l,89 1.15 0,66 0.34 0.16 o.ot
30” 45” 1.62 1.28 0.98 0.72 0.50 0.32 4.15 2,3l 1.25 0,63 0.29 0.11
0” 0,ll O,l6 0.17 0.16 0.13 0.09 0.97 0.63 0.40 0.24 O,l3 o.ot
15” O,l6 0,2l 0,22 0.19 0,IS 0.10 l,M 0.84 0,51 0.28 O,l5 0.0
cp= 30” 0,25 0,3l 0,30 0,25 0.18 O,l2 2325 1.24 0,70 0.37 O,l8 0.01
45”
40” 0.45 0,50 0.45 0,35 0,25 OJ6 4,05 2.00 l,O5 0.52 0,25 0.1
45” 1.62 1.28 0,98 0.72 0,50 0.32 l4,60 5.12 2,29 1.08 0.50 0.2
Los componentes Eh, E,, horizontal y vertical respectivamente, del empuje total
E, por unidad de longitud de muro, vienen dadas por las expresiones
13.71
El punto de aplicación del empuje total E = JE,f + E:, está situado a una pro-
fundidad y desde la coronación del muro, dada por la expresión
i3.91
34
y el empuje es horizontal, está situado a profundidad 7 y tiene como valor
H21 -sencp
E=E,,=y- [3.1 l]
2 l+sen<p
Figura 3-5
35
en el cual presenta dos series de superficies planas de rotura, formando ángulos de
45 f 2 con la horizontal (*).
Para el caso particular de trasdós vertical (fig. 3-5) las componentes ph, pv de
la presión a profundidad z vienen dadas por las expresiones
Ph = yzA’,
Pv = YZA’,
-
2T
1 H
~-1
Figura 3.6
siendo
cos b - Jcosz fi - cos’ cp
xh = coti~ [3.12]
cos/.l+ cos /3 - cos cp
cosp - cos p - cos cp
1’” = sen fl cos j?
cos #I + Jcos2 /Y? - cos2 q
El empuje varía linealmente con la profundidad y sus valores vienen dados por
Eh = ,$t?‘h [3.14]
(*) Para una exposición del tema puede verse JIMENEZ SALAS (3.7).
36
Obsérvese que si además de a = 90” se supone /? = 6, las expresiones [3.4] y [3.5]
se transforman en las [3.12] y [3.13]. Si /3 = 6 = 0, se tiene
II, =l-sencp
h
1 + senfq [3.16]
siendo ñ’, = 0.
Es decir, que la teoria de COULOMB para trasdós vertical y superficie de terre-
no de ángulo /? igual al 6 de rozamiento del terreno con el muro conduce al mismo
valor del empuje que la de RANKINE. En particular ambas teorías coinciden para
trasdós vertical y superficie de relleno horizontal si 6 = 0.
Sin embargo, si el muro en lugar de carecer de talón, como ocurre en los casos
indicados en las figuras 3-3, 3-4 y 3-5, lo tiene como se indica en la figura 3-7, que
es caso frecuente en muros ménsula y muros de contrafuertes, la situción es distinta
ya que la masa de tierra ABCD descansa sobre el talón y de hecho si el muro gira
o desliza, lo hace con él.
al b)
Figura 3- 7
El cálculo del empuje en este caso no está resuelto satisfactoriamente (*) y lo nor-
mal es calcularlo de acuerdo con lo expuesto en 3.2.1 ó 3.2.2. Sin embargo el CODE
OF PRACTICE «EARTH RETAINING STRUCTURES» de la Institution of
Structural Engineers británica (3.2) recomienda un método interesante que resumi-
mos a continuación.
(*) JIMENEZ SALAS, SERRANO y ALPAÑES, en la referencia (3.7), tomo II, recogen esta dispersión
de criterios y señalan como frecuente el cãlculo por la teoría de RANKINE, aunque con algunas
reservas.
37
Para el cálculo del muro como cuerpo rígido, a vuelco y deslizamiento, el empuje
se calcula también según 3.2.1 pero actuando sobre un trasdós virtual AB, pasando
por el extremo del talón, pero en este caso la presión se calcula para un valor 6 = <p.
(Fig. 3-7b).
El método puede suponer un ahorro importante en aquellos casos en que las
condiciones de vuelco o deslizamiento sean críticas en el proyecto, pero como vere-
mos más adelante, esto precisamente no es frecuente en los muros con talón.
Un método más riguroso de cálculo de empujes en muros con talón es el que
exponemos en 9.2.
No existe un método satisfactorio de cálculo de los empujes en este caso. Una dis-
cusión detallada puede verse en la referencia (3.7). La Norma NBE-AE- (3.5) reco-
mienda que si no se realizan determinaciones directas de las características del terreno
se suponga, conservadoramente, que la cohesión es nula, y se utilicen por tanto las
tablas T-3.2 y T-3.3. La publicación (3.2) contiene recomendaciones prácticas, que
no se recogen aquí por su extensión, pero que distinguen los casos de arcillas no fisu-
radas, limos y arcillas parcialmente saturadas y arcillas rígidas fisuradas.
Tanto en Edificación como en Obras Públicas son frecuentes los casos de sobre-
cargas de tipos muy variados, que a continuación se estudian.
Figura 3-8
38
1
El peso de la cuña MNC, a profundidad H, incluida la sobrecarga correspon-
diente, es
E = f iy,H’
donde
H2
o bien
sen a
E=flyH2+IqH [3.18]
sen (a + /?)
La fórmula [3.18] indica que el empuje producido por una sobrecarga q por uni-
dad de longitud de talud es el mismo que el producido por una altura adicional de
tierras tal que
sen a
yhe=q sen (u + /?)
de donde
h, = !! [3.19]
y sen”;a”T j?) (*)
Si fi = 0, h, = 4 [3.20]
Y
(*) Debe prestarse atención a que la Norma NBE-AE- (3.5) da h, = 5 (q’es la sobrecarga por uni-
dad de proyección horizontal), lo cual como hemos visto sólo es cierto para superficie de terreno
horizontal, o para muro con trasdós vertical, como puede verse haciendo fl = 0 h, = ; o
, c 1
a=90 (he=*=5 siendo q’ la carga por unidad de proyección horizontal), en [3.19]. (La nor-
ma NBE-AE- es una reedición literal de la MV-101 publicada en 1962).
39
De acuerdo con [3.18], la presión adicional debida a la sobrecarga es
sen a
Ph = ihq
sen (a + /?)
sen a
PY = A”4 [3.21]
sen (a + b)
sen a
P =Aq sen (a + fl)
siendo E. = JAí:+x
y su diagrama es rectangular tal como se indica en la figura 3-8. El diagrama total
de presiones es por tanto trapecial.
La profundidad del punto de aplicación del empuje total es de deducción inme-
diata, resultando
sen a
2yH+3q
sen (a + /?)
Y, = H [3.22]
sen a
3yH+6q
sen (a + p)
Si /? = 0,
y =H2YH+3q * [3.23]
R 3yH+6q( )
De acuerdo con TENG (3.3), y según la figura 3-9, para el caso de trasdós verti-
cal y superficie de terreno horizontal, llamemos:
pq presión horizontal en el punto A
q carga en la banda, por unidad de superficie
La presión real contra un muro rígido es doble de la obtenida por la aplicación
de la teoría de la elasticidad.
(*) De nuevo NBE-AE- adopta [3.23] como expresión general, cuando sólo es válida para 0 = 0 o
bien para <y = 90” si q es la sobrecarga por unidad de proyección horizontal.
(**) Este caso puede ser resuelto también dividiendo la carga en banda en varias cargas lineales parale-
las y aplicando el método simplificado que se expone en 3.3.3b.
(***) Para muros no rígidos, como es lo frecuente, el valor 2q puede sustituirse por 1,5q.
40
:”/r
.-’ 9q
La distribución de presiones varía de acuerdo con lo que se indica esquemática-
mente en la figura 3-9t 1.
al b)
Ap = = B¿
MN=-- P-
MP=p
cos w (‘os 0 co.+ <o
b)
Figura 3-10
Deberá cumplirse
Bz
N=qMP=q&
de donde
N cos o
48 = [3.25]
z
Para p Ñ sen /? Ñ 0, [3.24] toma la forma
[3.27]
Figura 3-11
42
corte al trasdós del muro. Si el corte se produce en el trasdós por debajo de la base
del muro, el efecto de la carga N, puede ser despreciado.
El método tiene la ventaja de su sencillez pero presenta el inconveniente de que
al sustituir la distribución continua de presiones a lo largo de la altura, por una carga
lineal única, Ah N, no permite calcular los esfuerzos a que está sometido el muro más
que en su arranque.
, x=mH IN
al b)
Figuru 3-12
N mz n2
Si m > 0,4 p “0 = 1.777i;, l (m2 + n2)3 [3.29]
La distribución a lo largo del muro en cualquier plano horizontal puede ser cal-
culada mediante la fórmula
PN = PNo cos $ [3.30]
El significado de + se indica en la figura 3-l 2b.
43
b) Método simplificado del CIVIL ENGINEERING CODE OF PRACTICE
(3.2)
El método anterior aparte de las incertidumbres de la aplicación de la teoría de
la elasticidad a los suelos, presenta el inconveniente de corresponder únicamente al
caso de carga puntual. En el caso de cargas repartidas sobre áreas de una cierta exten-
sión, como es el caso de zapatas cuando existen edificios próximos a la coronación
del muro, el método no es aplicable, salvo que se proceda a la división del área carga-
da en pequeñas áreas, cuyas cargas puedan asimilarse a otras puntuales, operando
entonces por superposición, lo cual es muy trabajoso.
El Código de Práctica citada, adopta un método simplificado, derivado del ex-
puesto en 3.3.3b). De acuerdo con ello se determina el punto A trazando por el centro
0 de la aplicación de la carga la recta OA formando 40” con la horizontal.
tINu-- 4 - ~---__
17
,&
4o” fLoJ
/
/ b
‘ A
* - lr’:
Aa N
.;’ I-
II’ -r
x2
al
-k -4
b)
Figura 3-13
al b)
Figuru 3-14
p” = yq (1 - e j,, ) [3.32]
donde
A
zo = ~ [3.33]
U 2,
45
siendo:
A: Sección horizontal, igual a la separación entre muros multiplicada por la lon-
gitud de la pareja de muros. I
U: Doble de la suma de la separación entre muros más la longitud de la pareja
de muros.
Ah, 2,: Tienen los significados vistos anteriormente.
Si la longitud de la pareja de muros es muy grande respecto a su separación d, ’
d
zo = ñ-Y
Si el trasdós del muro forma con la horizontal un ángulo ~1, se está en el mismo
caso que en las tolvas de los silos y la presión normal vale
pn = p’ sen2 a + p” co.9 a [3.34]
La tabla T-3.4, tomada de (3.5) proporciona los valores de 1 - e-$ .
TABLA T-3.4
FUNCION DE PRESION EN SILOS
46
3.5 EMPUJE AL REPOSO
Como ya hemos dicho este valor del empuje puede producirse cuando la defor-
mabilidad del muro es extremadamente pequeña.
El valor de 3, en la fórmula [3.6] es diticil de evaluar, pero en arenas suele variar
entre 0,4 y 0,6. Frecuentemente en terrenos granulares se estima por la fórmula
A = Z - sen <p. En terrenos cohesivos alcanza valores de 0,5 a 0,75.
Un método aproximado de uso frecuente es el indicado en la figura 3- 15. Para
el caso en que no hay carga sobre el relleno el diagrama triangular de presiones (tig. 3-
15a) se sustituye por uno rectangular de valor dos tercios de la presión máxima de
empuje activo pero calculado con A = 2 - sen cp. Para el caso en que existe carga so-
bre el relleno (fig. 3- 15b), se opera análogamente.
X= l - s e n !Y
a) b)
Figura 3-1.5
47
a) Si el material del relleno es muy permeable como es el caso de las gravas y
de las arenas gruesas e incluso medias, la aportación de agua será evacuada por el
sistema de drenaje(*) mediante el establecimiento de una red de filtración de direc-
ción predominantemente vertical. Mientras el sistema de drenaje sea capaz de eva-
cuar el agua filtrante, el nivel de agua no rebasará la cota inferior del sistema de
drenaje y las fórmulas vistas hasta ahora para calcular las presiones y empujes siguen
siendo válidas sin más que reemplazar en ellas la densidad seca y por la densidad
aparente yh. Esta última densidad varía naturalmente con el grado de humedad del
suelo y la falta de ensayos directos puede ser estimada a partir de los datos de la tabla
T-3.5.
TABLA T-3.5
DENSIDADES APROXIMADAS DE DISTINTOS SUELOS GRANULARES (3.2)
7-- DENSIDAD
APARENTE
DENSIDAD
SUMERGIDA
MATERIAL ?h
/ (tim’) (&)
48
d) En cualquier caso, la presión hidrostática debe ser considerada siempre para
niveles inferiores al más bajo del sistema de drenaje. Este es un caso particular del
más general indicado en el apartado siguiente.
En el caso general indicado en la figura 3- 16, con relleno de ángulo b y una so-
brecarga q por unidad de longitud de talud, las presiones a profundidad z resultan:
Ph =
1 $(z - ZO) + YZO + q
sen a
sen (a + /?) 1
Ah + ya (z - za) sen a [3.37]
py =
1
y’ (z - zo) + yzo + q
sen a
sen (a + /?) 1 i, + ya (z - z(,) cos a [3.38]
En [3.37] y [3.38] y debe ser sustituida por yh si el terreno puede estar húmedo.
Si z d za, en [3.37] y [3.38] debe hacerse za = z.
- -/ jjjj;
i:.::::.
fi::i;.;li
, :: .,.;
i! j$;;$:;;, P
/.,... .:.,.:
, :::::.
i i;;;;jj;;j;j;l
NIVEL FREATICO !.~.‘.~.~.~.~.~.~
. .
+::jf::F:,:,.
!:I:I:]:j:i:i:j:I:_::,,
d R.-
;:::.
‘.‘.‘... :::: ,~.~.~.~.~;:.
:.::::::::.:., :.:.::::;:.
::: ~::;:: :::::;...
<_.. .:.
.:.:.:.: ‘.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.:.
~~~
;:::.
Figura 3- 16
49
Figura 3-17
En algunos casos los probables asientos futuros del relleno debidos a su propio
peso carecen de importancia pero frecuentemente no ocurre así, y para controlar tales
asientos se recurre a la compactación del relleno.
Esta compactación, en toda la zona correspondiente a la cuña de deslizamiento,
debe realizarse con especial cuidado, empleando medios ligeros. El empleo de com-
pactadores pesados puede conducir a una sobrecompactación que produzca presio-
nes superiores a las correspondientes al empuje activo.
50
F t'
a) b)
Figura 3- 18
3.12 E M P U J E P R O D U C I D O P O RL E L O L E A J E
La evaluación del empuje producido por las olas contra un muro no puede hoy
hacerse con buena precisión y la experiencia práctica sigue aún siendo la guía princi-
pal. La presión ejercida es la suma de la presión hidrostática y de la presión dinámica
debida al movimiento de las partículas de agua.
CRESTA DEL
CLAPOTIS
_---- - -
-~L-L;H~L~oELAG”A
EPOSO
S E N O PC’
CLAPO
\ PRESION
HIDROSTATICA
L = Longitud de ola
P2 =
LH
rosll z"L"
H + h.
p1 = ( &qd + ‘2’ H + h + d
0
Figura 3-1 Y
51
Es esencial distinguir el caso de olas que se reflejan contra el muro, de aquel en
que las olas rompen contra el propio muro, en cuyo caso la estructura ha de absorber
un empuje mucho mayor. La presencia de uno u otro caso, depende, como es sabido
de la relación de la profundidad junto al muro a la altura de ola.
a) Ola rejlejada en el muro. La teoría clásica para ondas estacionarias es debida
a SAINFLOU (3.8) y se resume en la figura 3-19, que corresponde al diagrama de
presiones debido al paso de la cresta. (Valor máximo). Téngase en cuenta la carrera
de marea para el nivel del agua en reposo. En la figura no se indica la subpresión.
I
PRESION OINAMICA
Figura 3-20
donde:
Hb = Altura de la ola rompiente
Ld, = Longitud de ola
d, = Profundidad a la distancia Ldl del muro
d, = Profundidad junto al muro
= Densidad del agua
[longitudes en pies y fuerzas en libras)
52
Como área dentro del diagrama de presiones dinámicas toma
Fd = ~már Hh
[3.40]
2
que da por tanto la fuerza dinámica total actuando a cota d,.
c) Método de GODA válido simultáneamente para ondas estacionarias y en rotu-
ra. El método, más moderno que los anteriores y basado en investigaciones experi-
mentales evita la discontinuidad que presentan los mismos según la ola rompa o no.
El método puede seguirse en detalle en la obra de SUAREZ BORES (3.1 l), en la
de DEL MORAL y BERENGUER (3.12) y en la referencia (3.13).
Figura 3-21
Pr = PI [3.42]
cosh @!’
L
donde
Yn = Densidad del agua
L = Longitud de ola de cálculo
HD = Altura de ola de cálculo
ai = 0,6 + ; [3.43]
[3.44]
2d
I HLJ
[3.45]
53
d = Profundidad de coronación de la berma
h = Profundidad en el pie de la escollera
hh = Profundidad a una distancia del pie igual a cinco veces la altura de ola
significante junto al muro, HI,+
Como valor de HD se toma el menor de los valores:
HD = 1,8 Hli3 si el muro está situado en zona donde no rompen las olas
HD = Hh, siendo Hb la altura de ola correspondiente a la profundidad hb, si el
muro está situado en zona donde rompen las olas.
A la ley de presiones dinámicas indicada hay que sumar la hidrostática (hg. 3-21).
El método de GODA considera además una subpresión variando de pz a 0, (ver
figura 3-21), donde
P3 = ala3ywHD [3.46]
donde
[3.47]
Esta Norma, vigente en España, (3.14), a falta de estudios más refinados se limi-
ta a multiplicar las componentes E, y Eh del empuje por un coeficiente K, (tig. 3-22)
de valor
K,=l+c [3.48]
donde el valor de c viene indicado en la tabla T-3.6.
TABLA T-3.6
COEFICIENTE SISMICO BASICO, c
V 0,02
VI 0,04
VII 0,08
VIII 0,15
IX 0,30
54
Figuru 3-22
Figura 3-23
El método adolece del defecto, entre otros, de considerar que la acción sísmica
mantiene el ‘punto de aplicación del empuje, aparte de infravalorar considerablemen-
te el propio valor de la acción.
55
3.13.2 METODO DE SEED
Este método desarrollado por SEED (3.19, es una simplificación del de MO-
NONOBE-OKABE que exponemos más adelante.
Es siempre útil como mktodo de anteproyecto y para terrenos granulares ordina-
rios, puede emplearse en lugar del de MONONOBE-OKABE, ya que las diferencias
en los resultados son despreciables y en cambio el cálculo es extraordinariamente sim-
ple.
Figura 3-24
56
Llamando s al coeficiente sísmico horizontal y v al vertical (seguimos la notación
de P.D.S.-1), se define el ángulo 8 (fig. 3-25), de la resultante de las fuerzas aplicadas
a una masa m.
Figura 3-25
El empuje total Ed, incluido el debido a la acción sísmica, viene dado por la fór-
mula (tig. 3-26).
[3.50]
donde
sen”(q -8 + a)
t Co
[3.51]
Figura 3-26
57
Los ensayos en modelo reducido han mostrado una buena concordancia con los
resultados obtenidos con este método de cálculo. Conviene recordar la conveniencia
de tomar para el ángulo 6 de rozamiento entre relleno y muro valores muy modera-
dos, e incluso nulo, debido a la vibración que acompaña al sismo.
A partir de [3.50] se puede definir el incremento de empuje debido a la acción
sísmica.
Figura 3-27
Conocido AE,,, el empuje activo Ese supone actuando, como se vio anteriormen-
te, a una cota T por encima del plano de cimentación y el AE,T a una cota i H de
acuerdo con SEED (lig. 3-27).
Obsérvese que para que [3.5 13 esté definida, es necesario que
(p-p-030
0 lo que es lo mismo
p<q-0 * [3.53]
lo cual limita en zonas sísmicas el máximo talud posible para el relleno.
El método de MONONOBE-OKABE ha sido perfeccionado por RICHARDS
y ELMS (3.18) a base de admitir un cierto corrimiento del muro bajo la acción sísmi-
ca, lo cual es aceptable en muchos casos. Puede verse un resumen del método en el
trabajo de CORTE, ISNARD y SOULOUMIAC (3.19) incluido en la referencia
(3.20):
58
3.13.4 MUROS EN CONTACTO CON LIQUIDOS
[3.54]
Figura 3-28
En este caso (lig. 3-29) falla una de las hipótesis básicas del método de MONO-
NOBE-OKABE.
59
Figuru 3-29
donde
& coeficiente de empuje dado por [3.51].
& coeficiente de empuje al reposo.
1, coeficiente de empuje activo.
De [3.56] se deduce que el incremento de empuje debido al sismo es
[3.58]
60
Figura 3-30
Mm& = - [3.59]
71
61
Figuru 3-31
BIBLIOGRAFIA
(3.1) TERZAGHI, K.; «Theoretical Soil Mechanics». New York. John Wiley & Sons. 1943.
(3.2) «Earth Retaining Structures». Civil Engineering Code of Practice. The Institution of
Structural Engineers. London. 1975.
(3.3) TENG, W. C., Foundation Design. Prentice-Hall. New York. 1962.
(3.4) COULOMB, Ch. A.; «Essai sur quelques problemes de statique relatits a l’architectu-
re». Paris. 1773.
(3.5) NBE-AE-88. Norma Básica de la Edificación. «Acciones en la edificación». MOPU.
Madrid. 1989.
(3.6) RANKINE, W. J. M.; «On the stability of loose earth». Philosophical Transactions of
the Roya1 Society. 1857.
(3.7) JIMENEZ SALAS et al.; «Geotecnia y Cimientos». Tomo II. Editorial Rueda. Ma-
drid. 1980.
(3.8) SAINFLOU, G.; «Tratado de muelles verticales». Annales des Ponts et Chaussees. Pa-
ris. 1928.
(3.9) SHORE PROTECTION MANUAL. U.S. Army. Coastal Engineering Research Cen-
ter. 1977.
(3.10) MINIKIN, R. R.; «Winds, Waves and Maritime Structures». Charles Griffin, Co.
London. 1963.
(3.11) SUAREZ BORES, P.; «Obras Marítimas Exteriores)). Análisis de Fiabilidad de los
Sistemas de Diseño. 1980.
(3.12) DEL MORAL, R. y BERENGUER, J. M.; «Obras Marítimas». Madrid. 1980.
62
(3.13) TECHNICAL STANDARDS FOR PORT AND HARBOUR FACILITIES IN JA-
PAN. 1983.
(3.14) P.D.S.-1 (1974). Norma Sismorresistente. Parte A. Normativa. Boletín Oficial del Es-
tado. Madrid. 1974.
(3.15) SEED, H. B.; «Dynamic lateral pressures on retaining structures». Berkeley. 1969.
(3.16) MONONOBE, N.; MATSUO. H.; «On the determination of earth pressure during
earthquakes)). Proc. World Engineering Congress. Tokyo. 1929.
(3.17) OKABE, S.; General theory of earth pressure». Journal of the Japanese Society of Ci-
vil Engineers. Vol. 12. 1926. .
(3.18) RICHARD, R.; ELMS, D. G.; «Seismic Behaviour of gravity retaining walls». Geo-
technica, Engineering Division. Vol. 105. 1979.
(3.19) CORTE. J. F.; ISNARD, A.; SOULOUMIAC, R.; «Designs of Earth Retaining
Structures. State of the Practice». Contenido en la referencia (3.20).
(3.20) DAVIDOVICI, V.; «Genie parasismique)). Presses de la Ecole Nationale des Ponts et
Chaussees. 1985.
(3.21) «Recomendaciones del Comité para Obras en Puertos y Riberas». Norma Alemana
EAU- 1970.
(3.22) ROWE, R. E.; «Concrete Bridge Desigm. John Wiley & Sons. New York. 1962.
(3.23) «Ship Collision with Bridges and Offshore Structures)). International Association for
Bridge and Structural Engineering. Colloquium of Copenhagen. 1983.
(3.24) «Defensas Portuarias de Atraque». Ministerio de Obras Públicas. Madrid. 1967.
63
CAPITULO 4
MUROS DE GRAVEDAD
4.1 INTRODUCCION
65
~ La seguridad a vuelco.
~ La seguridad a deslizamiento.
-Las tensiones sobre el terreno de cimentación en condiciones de servicio.
- Las tensiones sobre el terreno de cimentación bajo el empuje mayorado.
~ Las comprobaciones resistentes del muro como estructura de hormigón.
Si alguna de las comprobaciones consignadas en c), no resulta satisfactoria, el
muro debe ser redimensionado y en definitiva las etapas a), b) y c) deben ser repetidas
hasta conseguir un diseño que sea a la vez económico y suficientemente seguro.
Esto puede exigir la repetición de los cálculos varias veces y de ahi el interés de
los métodos de predimensionamiento que eviten repeticiones o las reduzcan a un mi-
nimo.
En el Capitulo anterior hemos visto lo referente a la etapa b) correspondiente
al cálculo del empuje del terreno. En el apartado siguiente, para mayor claridad en
la exposición, veremos primeramente los métodos de comprobación, correspondien-
tes a la etapa c), y posteriormente desarrollaremos un método de predimensionamien-
to para resolver la etapa a). Por supuesto en el proyecto real las etapas deben abor-
darse en el orden a), b) y c).
4.2 COMPROBACION
Figura 4-1
66
4.2.1 SEGURIDAD A DESLIZAMIENTO
donde
TABLA T-4.1
COEFICIENTES DE ROZAMIENTO p
(Tomada de la Ref. (4.1))
Tipo de suelo
1 Coeficiente p
(*) En lo que sigue se supone horizontal el plano de contacto entre cimiento y suelo, como es usual.
Si no ocurre así, las fórmulas son inmediatamente generalizables trabajando con las componentes
de las fuerzas perpendiculares y paralelas al plano de contacto. (Téngase en cuenta que aparece
en ese caso una componente vertical del empuje pasivo frente al muro).
(**) En terrenos cohesivos debe considerarse ademls la adherencia. Obsérvese que como E, es concomi-
tante con Eh, colabora siempre en impedir el deslizamiento.
(***) El efecto de la cuña de terreno situada verticalmente sobre el trasdós, ya está incluido en el cálculo
de empuje y no entra por tanto en el cómputo del valor N’.
67
El valor de Ep puede ser estimado conservadoramente mediante la fórmula de
RANKINE
1 + sen <p
Ep = ; yh; L4.21
1 - sen cp
y su resultante es horizontal y situada a profundidad : Ir, por debajo del nivel del te-
rreno frente al muro.
Sin embargo, la inclusión en [4. l] del valor de Ep requiere consideración deteni-
da. Por un lado, dicha inclusión nunca debe adoptarse sin un estudio cuidadoso del
suelo. Independientemente de lo anterior, la movilización del empuje pasivo requiere
corrimientos apreciables del muro, que pueden ser incompatibles con sus condiciones
de servicio (*). Finalmente, si se decide tenerlo en cuenta, no debería considerarse
el empuje pasivo correspondiente a los primeros 50 cm de profundidad en los que
la posibilidad de movilizar el empuje pasivo es siempre dudosa (**). De acuerdo con
ello, el valor de E,, dado por [4.2] se reduciría a
1 + sen<p
E, = ; y (hf.- 0,.5’)
1 - sen cp
L4.41
&= N’ ’
E,, - p E,
(*) Por tanto, en ese caso, en estado de servicio. es decir para C,,, = f, el no deslizamiento debe quedar
asegurado sin contar con el empuje pasivo, salvo que en servicio puedan tolerarse corrimientos im-
portantes.
(**) Por lo tanto la cara superior de la zapata debe quedar a no menos de 50 cm de profundidad si SC
quiere aprovechar todo su frente para movilizar el empuje pasivo.
68
lizada si bien con alguna mayor complejidad de ejecución de la excavación de cimien-
tos, y en el caso de muros de hormigón armado con complicación también de la ferra-
lla.
Normalmente la consideración exigida desde el punto de vista del deslizamiento
es
viniendo C,T, dada por [4.4] o [4.5] según sea el caso. Para el caso de sismo, suele adop-
tarse C, >, 1.2.
Momento estabilizador:
+ E,m***) 14.71
c.s,. = L4.81
h, = 2 h;- 0,125
L4.91
3 hf - 0,25
La excentricidad ep es la correspondiente a la resultante N’.
(*) Realmente los escasos ensayos disponibles indican que el giro se produce alrededor de un punto
situado por debajo del plano de cimentación.
( * * ) Eh y Ev son concomitantes. La expresión [4.6] equivale, naturalmente, al momento volcador del em-
puje total E respecto al punto A.
( ***) Recuérdese que las distancias horizontales se consideran positivas hacia la puntera.
69
Como ‘en el caso de la seguridad a deslizamiento, y por las mismas razones allí
expuestas, lo usual es despreciar el empuje pasivo:
[4. lo]
70
y se obtiene
N’e, + Eh h, + E,f
e, = [4.12]
N
N 6Ne,
oB=----- [4.13]
B B’
N 6Ne,
Cr,=-+- f4.141
B B’
La validez de [4. lo] queda por tanto condicionada a que (r B > 0, en la hipótesis
de e, 3 0, lo que equivale, a partir de [4.13] a
N 6Ne
--@>O [4.15]
B
es decir que para que toda la base esté comprimida, la resultante de empujes y pesos
debe pasar por el tercio central de la base.
Si la resultante pasa fuera del tercio central, la fórmula de NAVIER y por tanto
[4.13] y [4.14] no son aplicables, pero el vblor de la tensión máxima
Figura 4-2
71
õA es de deducción inmediata (fig. 4-2) ya que la condición de equilibrio conduce
a que si je,, 1 > +
AC = 3AD
siendo AD = 3 - Ie, 1
y también
l__
-UA’ AC= N
2
de donde
ZN
[4.16]
Debe verificarse en ambos casos que ãA < oah, si bien en general la tensión admi-
sible en los casos de distribución tanto trapecial como triangular de presiones suele
incrementarse del 25 al 33 % respecto al valor admisible en el caso de distribución
constante. En España la Norma NBE-AE- (4.2) permite un incremento del 25% siempre
que la presión en el c.d.g. de la superficie de apoyo no exceda la admisible.
Suele imponerse a veces algún límite a la excentricidad e,. En España no existe
normalización alguna referente a muros, pero es frecuente adoptar la limitación
( e, ( ,< B que es lo mismo que exigir que el punto de paso de la resultante no diste
3’
menos de g del borde del muro. La intención de una limitación de este tipo es evitar
6
el hecho, realmente peligroso, de que si la resultante está muy cerca del borde del
cimiento, un ligero aumento de empuje, y por tanto de la excentricidad, provoque
un fuerte incremento de la tensión en el borde. Sin embargo, como veremos más ade-
lante, el riesgo indicado se controla de manera más lógica mediante la comprobación
que se expone en el apartado siguiente.
72
Figbra 4-3
N* 6 N*e*
CT*B---2
- [4.17]
B B’
N* 6 N*e*
0.4*=-+n [4.18]
B BJ
(*) Véase J. CALAVERA y A. CABRERA (4.3).
73
[4.19]
(*) El método es una derivación de lo expuesto en la referencia (4.3), que desarrollé en 1%9 en colabora-
ción con A. CABRERA para muros de ménsula.
(**) La lectura de este apartado no es necesaria para la aplicación del método. El lector interesado exclu-
sivamente en su aplicación puede pasar directamente al apartado 4.4.
74
H
c_B-( *
T I P O - A T I P O - B
al b)
!-J--l L-Q
cl d)
Figura 4-4
a) Seguridad a deslizamiento
Resultante de las cargas verticales.
(Se desprecia la pequeña cuña de terreno que reposa frente al muro sobre el pro-
pio muro. Ver figura 4-4~).
Empuje del terreno. De acuerdo con [3.14]
1 - sen 30”
E=;l,S .H2=0,3H2
1 + sen 30’
75
Despreciando el empuje pasivo frente al muro y aplicando [4.5] con N = N
[4.22]
1
12,3BH-;B
y operando
[4.23]
- f 2,3 BH ; + 0,3 HZ ;
e, =
1
j 2,3 BH
y operando
en
-= B 0,087
[4.25]
H - 0p167E + BIH
que es la condición para que la distribución de tensiones sea trapecial, ello puede sig-
nificar
B 0,087
- 0,167H + BIH >-IB
/ 6 H
76
0,087 > 0 que se cumple siempre para todo valor de 8.
BIH
Que se cumpla, siendo e, > 0
0 lo que es lo mismo
El valor frontera que separa los valores positivos de e, de los negativos se obtiene
al hacer e, = o en [4.25] de donde resulta
B
H = 0,72
[4.27]
y en definitiva se obtiene:
1
z 2,3 BH
(T mu \ -
B + B’
y operando
(T mo\- 0x3
~ [4.28]
H = z30 - cBIHJJ
1
T 2,3 BH B - 0,087 ;’
ì
~rnrir = ~ B BJ
77
y operando
0,600
~rnur = 0’ [4.29]
2 x ; 2,3 BH
CJrná, =
B+O167B-O,087fff
2 ’ B
y operando
~móx
~ = BIH [4.30]
H
0,87 ; - ‘g
E?= 1,5E=0,45H2
se tiene
~;2,3BH+0,45H2.;
e*” =
I
; 2,3 BH
y operando
y en forma adimensional
78
-Que se cumpla, siendo en < 0
-0,167+# +;.;
y operando
; 2 0.62 [4.33]
El valor frontera que separa los valores positivos de ei de los negativos se obtiene
al hacer ei = 0 en [4.32], de donde resulta
B
p = 0,857 [4.34]
y en definitiva se obtiene:
d-l) Si a = 0.88, 1,d resultante tiene excentricidad negativa o nula, es decir está
situada a la derecha o en el punto medio de la base y la distribución es siempre trape-
cial. El valor de CT,,,~, se obtiene aplicando [4.13] y sustituyendo en ella [4.30].
1
z *2,3 BH 6. ; - 2,3 BH 0,167 B - 0,13
+ i
dlh =
B B’
y operando
elck 0,897
__ = 2,30 - cBIHj2 [4.35]
H
79
-Si i 3 0,62, se tiene distribución trapecial y aplicando [4.14] y [4.3 l]
1
T * 2,3 BH 6. f - 2,3 BH 0,167 B - 0,13 ;’
I ì
cir = - [4.36]
B B2
y operando
2 x f 2,3 BH
a$& = _-
3 ; + 0,167B - 0,13 ;
! ì
y operando
B
dIó.r = [4.38]
0.870 gH- 0%
a) Seguridad a deslizamiento.
Resultante de las cargas verticales
N’ = 2,3 BH(**)
Empuje del terreno. De acuerdo con [3.14] ’
(*) La lectura de este apartado no es necesaria para la aplicación del método. El lector interesado única-
mente en su aplicación puede pasar directamente al apartado 4.4.
(**) Se considera el conjunto del muro y las tierras que descansan sobre él con densidad 2.3 t/m.‘.
80
Despreciando el empuje pasivo frente al muro y aplicando [4.5] con N = N’
[4.39]
y operando
[4.40]
J operando
4 n =O044K’
> B [4.41]
y en forma adimensional
0,044 [4.42]
2 = (BIH)
es decir que la excentricidad es siempre positiva.
Para que la distribución sea trapecial
0,044 <LE
(BIH) ‘6H
y operando
B [4.43]
H > 0,51
6 - 2,3 BH * 0,044 g’
2,3 BH + -
ãIr3á.x = B BJ
81
y operando
y en forma adimensional
~már 0,61
~ [4.45]
H = 2,3 + (B,H)2
2 * 2,3 BH
CJmáx =
3
i
y operando
BH
(-JI& = [4.46]
0,326 B - 0,029 ;’
y en forma adimensional
E* = 1,5 E = 0,45 H2
se tiene
0,45H’+ s
(3n Zr
2.3 BH
y operando
82
y en forma adimensional
0,065 IB
yzpp6H
y operando
y operando
y operando
BH
6L = [4.52]
; 326B - 0,042;'
83
y en forma adimensional
GL = BIH
-
H 0,042 [4.53]
0,326 B - ~
H (BIH)
Con las fórmulas obtenidas en 4.3.1 y 4.3.2 se han realizado los ábacos de predi-
mensionamiento GT-1 y GT-2 que resuelven directamente el problema. El ejemplo
4.1 aclara su manejo.
y sustituyendo E = 0.3 H’
y a un esfuerzo cortante
vd = yfE
v, = 0.3 yf H2 [4.55]
Md5 6M
fJc, = ~ = - B2d
; B3
84
y teniendo en cuenta [4.54] y expresando la fórmula en unidades t y m, excepto fck
que viene en kp/cm?.
; >.0,365 [4.56]
[4.57]
con H en m, requisito que resulta mucho menos exigente que otras condiciones ante-
riormente expuestas, por lo que la comprobación a flexión nunca es crítica en muros
de gravedad, salvo que los vuelos de la puntera o el talón sean importantes.
[4.58]
(*) En sentido estricto deberia considerarse el esfuerzo de compresión debido al peso propio del muro
y eventualmente de las zonas de terreno situadas verticalmente sobre la base, y estudiar el problema
como un caso de flexión compuesta. Como la influencia del esfuerzo de compresión es siempre des-
preciable, no será tenida en cuenta. Por otra parte, y de acuerdo con la tabla T-2.1 debería venir
afectado de y, = 0.9 en vez 1.8 ya que es favorable, lo que reduce aún más su influencia.
85
y para yfc = 2,04
vd
~nrd = -
B
y sustituyendo [4.55]
t,d = 02 Yf H2 [4.61]
B
de donde
86
; 3 0,015 H
Figura 4-5
EJEMPLO 4.1
87
como en ejecución. Daños previsibles en caso de fallo, exclusivamente materiales.
Tensión admisible en el terreno (ya tenido en cuenta el incremento del 25 %) 2 kp/cm?.
Tensión admisible bajo empujes mayorados 4kp/cm2. Seguridad a deslizamiento ZJ.
Seguridad a vuelco 1,80. Despréciese el empuje pasivo frente al muro.
- Predimensionar el muro.
~ Comprobarlo calculando el empuje por la teoría de COULOM B.
De acuerdo con los datos, el perfil del muro tiene como condicionantes fijos los
indicados en la figura 4-6, siendo por tanto necesario seleccionar la dimensión B de
la base.
I
LL------l
050
I
n
Figura 4-6
1 500
; 3 0.35 + B 3 1.75 m
B
jj 2 0,40 + B > 2,OO.m
B
- 2 0,60 B 3 3,00 m
H
88
d) Tensiones bajo el empuje mayorado. Para c&,,, = 40 t/m’ y H = 5 m,
*
5@~ = 8 t/m-’ y entrando en el ábaco GT-2, se obtiene
H
B
H 3 0946 B 3 2,30 m
0.50
Figuru 4- 7
y su punto de aplicación está a una altura ; = 1,67 m por encima del plano de cimen-
tación.
89
N’ = 0s
~ + 3 x 5 x 2,3 = 20,13 t/m
2
y aplicando [4.4]
x
G= 20,13 0 , 5 7 7 = 2,87 > 1,5
8,33 - 0,577 x 7,43
Seguridad a vuelco.
El momento volcador vale
La resultante del empuje pasa a la derecha del punto A y no produce por tanto
momento volcador.
27,.56 + 6.27,56.0,49
OA = ~ = 18,19 t/m2
3 32
90
luego estamos en caso de distribución triangular y de acuerdo con [4.19] siendo
se tiene
BIBLIOGRAFIA
91
CAPITULO 5
PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS MENSULA
5.1 INTRODUCCION
En 1.2 y 1.3.2 vimos las designaciones y los aspectos generales de los muros mén-
sula.
Las características del muro son unas tijas y otras seleccionables por el proyectis-
ta, tal como se expuso ya en 4.1.
Por las mismas razones expuestas allí y para los muros de gravedad, el proyecto
de los muros ménsula comprende las etapas siguientes:
93
/
5.2 ASPECTOS GENERALES DE LOS METODOS I
Los métodos que se describen a continuación permiten al proyectista una liber-
tad completa en la elección de todas las variables de forma que puedan ser selecciona-
das bien’por condicionamientos existentes en cada caso pakicular, bien por criterios
de mínimo coste o de sencillez constructiva.
En particular los métodos permiten asegurar el muro contra el deslizamiento por
uno cualquiera de los tres procedimientos siguientes:
a) Por sólo el rozamiento entre cimiento y suelo. (*)
b) En parte por rozamiento entre cimiento y suelo y en parte por empuje pasivo
del suelo sobre el frente de la puntera.
c) Por empuje pasivo frente a la puntera, y un tacón introducido en el terreno
de cimentación, mas la fuerza debida al rozamiento.
El problema es complejo, y se resume en los cuatro casos analizados en las tigu-
ras 5-l a) a d).
- Si se coloca el tacón en la puntera (fig. 5- 1 a), puede contarse con el empuje
pasivo frente a la puntera y el tacón, mas la fuerza íntegra proporcionada por
el rozamiento, actuando en la base del tacón y del muro.
-Si se coloca el tacón en el extremo trasero del talón (tig. 5-l b) el empuje pasi-
vo frente al tacón producirá una cuña de inclinación AB de acuerdo con la
teoria de RANKINE. Puede contarse con el empuje pasivo frente a la puntera
y frente al tacón, pero la fuerza debida al rozamiento debe calcularse exclu-
yendo las presiones sobre la zona BC.
--Si el tacón se coloca en posición intermedia, pero la cuña AB corta a la base
del muro, (fig. 5-l c), la situación es la misma del caso anterior.
-Si la cuña no corta a la base, (fíg. 5-l d) puede contarse con el empuje pasivo
frente a la puntera y el tacón, pero la fuerza debida al rozamiento debe calcu-
larse excluyendo las presiones sobre la zona A’C.
Todo lo anterior es un tratamiento simplificado, pues la situación real es comple-
ja ya que tal como se indica en la figura 5-l e) la resistencia a empuje pasivo frente
al tacón, dependiendo de su posición, puede estar incrementada de forma importante
por las presiones verticales D del cimiento sobre el terreno, por lo que realmente a
la altura de tierras h, debería añadirse la altura equivalente a la ley CJ de presiones.
En lo que sigue se ha despreciado el efecto beneficioso de las presiones 0, aunque
por supuesto puede ser tenido en cuenta si se desea. Es evidente que si se desprecia
el valor de O, la posición preferible del tacón sería’ el frente de la puntera (fig. 5-l
a), con objeto de no perder fuerza de rozamiento en la zona BC (tig. 5-l c). Sin em-
bargo es recomendable, estimando tg (45 ,+ 3) z 2, retrasar el tacón en la dimensión
(*) En todo lo que sigue. se sobreentiende que en terrenos cohesivos además del rozamiento debería con-
tarse con la adherencia.
94
rllllri^.!,
al b)
d) el
Figura S-l
2c (fig. 5-1 e), lo que si bien reduce algo la fuerza de rozamiento a considerar, supone
una seguridad adicional importante.
95
la para pasar posteriormente, en 5.4 y 5.5 a desarrollar métodos análogos para los
muros sin puntera y los muros sin talón.
Con objeto de reducir el número de variables en el problema a estudiar, introdu-
ciremos las siguientes simplificaciones: (tig. 5-2) (*)
E* E
H
r 3
c Ll
E . C 0 A-
(*) El método que se expone para los muros con puntera y talón lo desarrollé en colaboración con
A. CABRERA y fue publicado en 1969 en la Revista Informes de la Construcción (5.1). El trabajo
citado contiene una exposición más extensa que la que aquí se hace. Los métodos desarrollados en
5.4 y 5.5 los desarrollé con F. BLANCO y han sido publicados en diversas monografias (5.3) (5.3).
(**) En lo que sigue, mientras no se indique otra cosa se suponen como unidades m y t.
96
e) Para el cálculo del empuje emplearemos la fórmula de RANKINE
15.41
e
-= K
+ os Bg - os
B 5 582.8
’ HH
trada y por lo tanto a reparto uniforme de presiones sobre el suelo, y i = 0,333 que
suele considerarse, como dijimos en el Capítulo 4, un límite superior práctico, aunque
como veremos es,te concepto de límite quedará mejor controlado como más adelante
se indica
Considerando mayorado el empuje desde el valor de servicio hasta E* = 13 E,
como hicimos en el Capítulo 4 para los muros de gravedad, llamaremos e* a la nueva
excentricidad
97
e* = AD-B L5.71
2
v.H
AD=BD++J.;.,+_2=2+); L5.81
~=K++ 15.91
3,72y 2
,*-KCLB [5.10]
3,72y 2 2
e* K
-= + 0,5* g - 0.5 [S. Il]
B 372.X-B
H H
2 x 1,86H*y
C-I= [5.14]
3 B-KH2-!
5S8y 2
y en forma adimensional
ã 1.24
[5.15]
H BIH -
- K
- os
YlH 5S8(.YlH,J2
õ 1.24
-= [5.16]
H e
B
-1
98
En este caso para E* = 1,5 E la distribución de tensiones es siempre triangular,
y operando análogamente, se tiene
o*-
--2p
[5.17]
3 ED
v-H
j?jD = B-z=B- $- ~ [5.18]
2
y sustituyendo
o* 1,24
[5.19]
H BIH _ K
- os
.YlH 3972 (y/H)’
cs* 1.24
[5.20]
H
[5.21]
o bien:
[5.22]
y en forma adimensional:
CJ
- = 1,86% (1 + 6.;) [5.23]
H
ã* -- 2p -
b-l)Sig 2: [5.24]
3 ED
y en forma adimensional
CT* 124
H [5.25]
99
e* I
b-2) Si B < 6 [5.26]
y en forma adimensional
[5.28]
[5.29]
G = [5.30]
E-H
3
G = [5.31]
K-H3
[5.32]
*P+F [5.33]
csd = ’ E
Fijando c,d = 1.5 y sustituyendo los valores [5.1] y [5.2] en [5.33], se obtiene:
100
La fórmula anterior, fijado el valor 5 para un muro y dado también el valor
de p, nos proporciona el valor F de la fuerza a transmitir directamente a otra estruc-
tura o por empuje pasivo sobre el frente de la puntera.
(*) Se recuerda que de acuerdo con MV-101 la tensión máxima en el borde puede superar
en un 25 % la tensión admisible con carácter general, siempre que la tensión en el c.d.g.
de la superficie de apoyo no supere la admisible.
101
saria ni suficiente y la comprobación de la tensión bajo el empuje mayorado
es mucho más segura y real. Por otra parte, y de acuerdo con [2.2] si
C,, >, 1,5 para ye = 1,.5 resulta C Sy > 1, es decir que la comprobación bajo
empuje mayorado conduce, desde el punto de vista de la seguridad a vuelco
a una condición límite, hasta la cual no se produce el vuelco. Análogamente
y de acuerdo con [2.2] ocurre con la seguridad a deslizamiento.
la figura 5-3 se ha supuesto el caso 5 < 2, $ < 4 y todos los muros posibles
de la figura.
102
103
caso -LT = 071 y p = tg 39’. obteniéndose $ = 0,32, que de acuerdo con la
zar;i sombreada por raz2n de tensiones conduce . 11 punto D como solución
miiuc ecorí2mica.
I
m) 5 2; seguridad a deskur:: iento estci garantizada ktegramente sin contar con
B
el r: <smiento, existe hbertad completa en la elección de los valores E
H’H
‘.!4C,,~1 +“i? Ce ;y. .7^
-,,.x defi~(da por 1~s condiciones de tensiones CT y CT*. La solu-
ckrt mas barah. 5: se atiende excluwamente al coste del muro en sí, es la
r?
de inenor valo; de 13 . iA“-.mto C‘ de la figura S-7). Sin embargo si se atiende
H
ita CUS~U totai, es de& a, del conjunto muro-excavaciones-relleno, es claro
qke resulta posible que otro muro con F.ayor wlor de B, pero con menor
1:’ ;~:uI .V i-e taión, al ahorrar excavhhn y rellerig en el trasdós, resulte más
econhnico Co hico ~?~.re puede asegurarse es qué la solución más económi-
ca está en la i‘flrv:i Iir-’ F inferior izquierda de ic z .ma sombreada. Averiguar
cien I’ :* de T p~~;:)s de esa curva, cual correspcqde al muro de coste míni-
Y.i , 6, ? gc. -.-
, L : -i-de-,,
1i IL’ ., <1 t-t: sólo el coste del pr “?p(> muro. (que es mínimo para
t <rmu* ta i“i. ;!ii(: +! r:~te de excavación del trasdós (si es necesario), coste
&; ;F;yy,¿
- CT:<:, 5 ti la publicación (5.1) incluimos un método para la solución
& C”‘C ;;r>+-jempL
n) La tigura $3 muestra claramente lo erróneo de la tendencia a emplear valo-
re:; rnLy rtducidos dc: -6 , con el fin de disminuir la excavación del trasdós,
1.0
0.9
0.8
0.7
0.6
%rl 0.5
umax
0.4
0.3
0.2
0.1
Figura 5-4
104
pues tales soluciones, si no se estudian adecuadamente, pueden corresponder
a muros en los que los valores de $ son extraordinariamente altos.
Esta zona corresponde, prácticamente a los muros sin talón, que como pue-
de verse en la figura 5-2, son muy tranquilizadores respecto a las tensiones
sobre el terreno en condiciones de servicio, pero pueden ser enormemente
sensibles a la mayoración del empuje.
o) En cada uno de los gráficos GT está superpuesta una serie auxiliar de curvas
que proporciona los vahes $ . Conocido CJ,,,~~ y s , la figura 5-4 proporcio-
na el valor de a,,,, si 5 < 0,167, ó de F si$ > 0,167 que corresponde a distri-
bución triangular.
Estos datos son necesarios para el cálculo posterior de los esfuerzos en pun-
tera y talón.
TIPO- 0
Figura S-5
TIPO A:
- Muros con pequeña dimensión de puntera.
- Relación B/H alta.
105
-Relación y/H alta.
-Excentricidad pequeña.
- Resultante poco inclinada respecto a la vertical.
-Presiones relativas en servicio, $ , de medias a altas.
TIPO B:
-Muros con dimensiones de puntera y talón comparables.
- Relación B/H media.
- Relación y/H media.
-Excentricidad grande.
- Resultante de inclinación media respecto a la vertical.
-Presiones relativas en servicio, G , altas.
TIPO C:
-Muros con dimensión de puntera apreciable y talón claramente mayor que
la puntera.
-Relación B/H alta.
- Relación y/H media.
-Excentricidad baja.
- Resultante poco inclinada respecto a la vertical.
-Presiones relativas en servicio, 5 , bajas.
TIPO D:
~ Muros con pequeña dimensión de talón.
-Relación B/H alta.
-Relación y/H muy baja.
-Presión relativa en servicio, 6 , baja.
106
En el manejo de los gráficos GT-3 a GT-5 debe tenerse en cuenta que están cons-
truidos para muros con puntera y tal&. Si las dimensiones de la puntera o el talón son
despreciables, es mejor utilizar los procedimientos y gr$kos expuestos en 5.4 ó 5.5.
107
ABACO PARA EL PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS SIN PUNTERA
ANGULO DE ROZAMIENTO
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO:
y=300
COEFICIENTE OE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO:
ptg300
I
LOS VALORES ACOTADOS SOBRE LAS CURVAS INDICAN EXCENTRICIDADES RELATIVAS l,!%*
B 8
Figura 5-6
108
5.5 METODO DE PREDIMENSIONAMIENTO PARA MUROS SIN TALON
dos valores de g . El mayor valor es el que rige para la selección de la base B, salvo
que sea más estricta la condición de seguridad a vuelco.
En estos muros la seguridad a deslizamiento requiere casi siempre la considera-
ción del empuje pasivo frente a la puntera, y para alturas apreciables esto no suele
ser suficiente y es necesario recurrir al empleo de tacones. Los gráficos, en función
de a proporcionan el valor de & del que se deduce el de F, fuerza que ha de oponerse
al deslizamiento para tener C,, = 1,s. Si el rozamiento no es suficiente para propor-
cionar esta fuerza, debe recurrise al empuje pasivo y si hace falta al tacón. Por supues-
to el apoyo del cimiento en otra estructura puede ser una solución alternativa.
BIBLIOGRAFIA
(5.1) CALAVERA, J., CABRERA, A.; «Un método para el proyecto de muros de conten-
ción». Informes de la Construcción. N.” 210. Mayo, 1969.
(5.2) «Prontuario de Hormigón Armado». Tetracero. Anejo n.O 9. Madrid, 1979.
(5.3) «Muros de contención». Macsa. Publicación n.O 6. Madrid, 1978.
109
ABACO PARA EL PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS SIN TALON
O.lOH I
l I ANGULO DE ROZAMIENTO
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO:
y=300
nH COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
PC= tg30o
0
E
“E 9
L O S V A L O R E S A C O T A D O S S O B R E L A S C U R V A S I N D I C A N E X C E N T R I C I D A D E S R E L A T I V A S ?,c*
B 8
Figura S- 7
110
CAPITULO 6
MUROS MENSULA (*)
6.1 INTRODUCCION
6.2 COMPROBACION
De acuerdo con las notaciones de la figura 6-1, la fuerza que puede producir
el deslizamiento es la componente horizontal del empuje Eh - pE, (**).
(*) Parte del desarrollo que aqui se hace para la comprobación de los muros mensula, es idéntica a
la realizada en el Capitulo 4 para muros de gravedad. Se ha preferido la repetición de algunos con-
ceptos, con objeto de permitir al lector la lectura independiente de ambos Capitulos.
(**) En lo que sigue se supone horizontal el plano de contacto entre cimiento y suelo, como es usual.
Si no ocurre así las fórmulas son inmediatamente generalizables, trabajando con los componentes
perpendiculares y paralelas al plano de contacto. (Téngase en cuenta que aparece en ese caso una
componente vertical del empuje pasivo frente a la puntera).
Obsérvese que como E, es concomitante con Eh, colabora siempre en impedir el deslizamiento
111
Figura 6-1
R=N’xp+E,(*)
donde
N’ = Resultante de los pesos, P,, del muro y de las zonas de terreno situadas
verticalmente sobre la puntera y el talón (Zonas 1. 2 y 3 de la figura 6-
1) (**).
p = Coeficiente de rozamiento entre suelo y hormigón. En general será el resul-
tado del correspondiente estudio geotécnico. Para terrenos granulares pue-
de tomarse ,V = tg q, siendo q el ángulo de rozamiento interno, aunque ello
pueda resultar conservador. La tabla T-4.1. del Capítulo 4 contiene datos
al respecto.
E, = Empuje pasivo frente a la puntera del muro.
Le.11
112
La resultante N (positiva en sentido descendente) es de cálculo inmediato en su
magnitud y su posición, definida por la distancia e,, excentricidad respecto al punto
medio de la base, considerada positiva hacia la puntera.
El valor de E, puede ser estimado conservadoramente, como ya dijimos en el
Capítulo 4, mediante la fórmula de RANKINE
1 + sencp
Ep = trh;
1 - senq WI
.
y su resultante es horizontal y situada a la profundidad $h, por debajo del nivel del
terreno frente al muro.
Como ya dijimos la inclusión de I$, en [6.1] debe ser objeto de detenida conside-
ración, pues la movilización del empuje pasivo puede requerir corrimientos impor-
tantes del muro, frecuentemente incompatibles con sus condiciones de servicio.
Una posible solución es garantizar el valor C,, > Z suponiendo Ep = 0 en [6.1],
es decir no considerando el empuje pasivo en el estado de servicio y garantizar
Cd, > 1,.5 contando con Ep en estado límite último.
El cualquier caso, no se debe considerar el empuje pasivo a nivel superior a la
puntera, ya que ese terreno ha sido excavado para la ejecución de la misma. De acuer-
do con ello el valor de E, dado por [6.2] se reduce a
b.31
Figura 6-2
113
Si el empuje pasivo frente a la puntera no es suficiente, junto con el rozamiento,
para garantizar el muro contra el deslizamiento, puede recurrirse al empleo de un
tacón (fig. 6-2) lo que conduce a aumentar el valor de h,-a introducir en [6.3]. En cuan-
to a la consideración del empuje pasivo sobre el tacón, véase lo dicho en 5.2.
+ Ep (h; - h’) WI
siendo eP la excentricidad de N’ (positiva hacia la puntera), de donde
G” = P3.61
donde h’, despreciando el espesor h’, superior al suelo, viene dado por
L6.71
h’ = 2 x h;- h;’
3 hj - h;’
Como en el caso de la seguridad a deslizamiento, es frecuente despreciar el em-
puje pasivo y si se considera valen las advertencias allí hechas.
Usualmente se pide
c.w 3 13
(*) Eh y E, son concomitantes. La expresión [6.4] equivale, naturalmente. al momento volcador del empu-
je total E respecto al punto A.
114
Para el caso de sismo suele adoptarse
c,, 2 12
De acuerdo con la figura 6-l y con las notaciones allí indicadas, las tensiones
del cimiento sobre el terreno vienen dadas (ver 4.2.3), por
w31
L N’ . e, + Eh. h, + E, . f
e, = 16.91
N
Las tensiones en los bordes resultan
N 6Ne,
0 ix=--- [6.10]
B B’
N + 6Ne,
CT* = -
8 B’
N 6Ne,
---r>O
B
es decir que para que toda la base esté comprimida la resultante de empujes y pesos
debe pasar por el tercio central de la base.
Si dicha resultante pasa por fuera del tercio central, la fórmula de NAVIER
y por tanto [6. lo] y [6.11] no son aplicables, pero el valor de la tensión máxima 0,
115
(fig. 6-3) es de deducción inmediata ya que la condición de equilibrio conduce a que
si le,1 > +
AC = 3AD
siendo
Figuru 6-3
y también
de donde
[6.12]
116
del borde del cimiento. La intención de una limitación de este tipo es evitar el hecho,
realmente peligroso, de que si la resultante pasa muy cerca del borde del cimiento,
un ligero aumento del empuje y por tanto de la excentricidad, provoque un fuerte
incremento de la tensión en el borde. Sin embargo, como vimos en el Capitulo 5, este
riesgo se controla de manera más lógica mediante la comprobación de la tensión bajo
el empuje mayorado.
N* 6N*.e,
fJB*=-- [6.14]
B B2
*= N
OA
* 6N*e*
x+2 [6.15]
B2
2N*
*=
fJA
debiendo verificarse
*
aA<o* [6.17]
El alzado del muro constituye una losa, en general de canto variable, sometida
a la ley de presiones del terreno. La directriz AB de la losa, no es en general vertical,
117
pero su inclinación, respecto a ella es tan pequeña en la práctica en los muros mtinsula
que puede suponerse vertical y considerar que la flexión del alzado esta producida
sólo por la componente horizontal de las presiones del terreno. Para relleno incluso
con sobrecarga uniforme, la ley de momentos flectores es una parábola de tercer gra-
do y la de esfuerzos cortantes es de segundo grado (fíg. 6.4) (*).
Figura 6-4
a) Dimensionamknto u,jlesicín
El cálculo de la armadura tipo 1 (fig. 6-4) puede hacerse con los gráficos GT- 12
y GT-13 (***) para aceros de dureza natural y deformados en frío respectivamente.
Las tablas GT-14 y GT-15 permiten la distribución en barras de la armadura obteni-
da. En muros de altura reducida, hasta 5m por ejemplo, lo usual es llevar toda la
*
118
armadura tipo I hasta la coronación. Para alturas mayores es frecuente cortar el 50 %
de dicha armadura, a ia altura en que ello resulte posible. A partir del punto en que
dicho 50 % deja de ser necesario, la armadura debe prolongarse una longitud
0 1
a) b)
Figura 6-5
[6.19]
119
TABLA T-6.1
LONGITUDES DE SOLAPE EN TRACCION
VALORES DE a (BARRAS CORRUGADAS)
I I 1
Figura 6-6
Los solapes se hacen disponiendo las barras en parejas de forma que el plano
que contiene a sus ejes sea paralelo al de trasdós del muro, con objeto de no perder
canto.
Una solución posible es la indicada en la figura 6-7a), en la que se solapa el
100 % de la armadura en la misma sección, con a = 1,4 ó 2 según corresponda, para
el cálculo de lS. Aunque este solape siempre es delicado, por estar en zona de máximo
momento flector, máximo esfuerzo cortante y junta de hormigonado, la experiencia
práctica ha sido satisfactoria en cuanto a su uso.
al b)
Figura 6-7
120
Otra posibilidad es organizar con solape las barras m que continúan hasta la
coronación y disponer enteras las n que constituyen el 50 % que se corta, en cuyo
caso para el solapo se toma a = 1,3 ó 1,8 según corresponda (tig. 6-7b).
Además de la armadura vertical tipo 1, debe disponerse otra horizontal del
tipo 2, que absorba un 20 % del momento flector del alzado a su altura, lo que equi-
vale sensiblemente a disponer como armadura horizontal una de área igual al 20 %
de la vertical estrictamente necesaria a la altura considerada. Además la armadura
horizontal no debe ser inferior a la que por razones de retracción y temperatura se
indica en el Capítulo 13.
En cualquier caso, la armadura transversal comprendida en la zona de solape
será no menor que 1/3 del área de una de las barras solapadas, si se solapa no más
del 50 % de la armadura y no menos que 2/3 si se solapa más del 50 %.
En la otra cara del alzado deben disponerse las armaduras verticales y horizonta-
les que por razones de retracción y temperatura se especifican en el Capítulo 13.
[6.20]
Vd x d
No se tomará para M un valor superior a 1.
d
121
Jonde las unidades son kp y cm, p es la cuantía de la armadura de tracción, fvd el lí-
mite elástico de cálculo del acero y cx el ángulo del eje de la armadura con el plano
de junta. En muros usualmente cr = 909
d) Comprobación a fisuración
Al ser el muro una estructura superficial Ves obhgatorio íomprobar en ella la fisu-
ración de acuerdo con EH-88. Debe considerarse con especial atencion este aspecto
pues cualquier problema de corrosión de armaduras en mures es siempre grave, ya que
el daño no es observable y podría conducir a un fab sin asiso.
Los gráficos GT-17 y 18 contienen el resume2 de las comprobaciones de fisursción
establecidas por EH-88 para el caso de aceAb rq AG!3-4@O, en 12s casos de rel:e5.o seco
o con impermeabilización no garantizada del t;zsb5s y de re?Zeno hE,medo e i-per-
meabilización no garantizada del trasdós Los gráficos GT19 y 2ti contienen informa-
ción análoga para aceros AEH-500. En cualquier caso, debe prestarse atencien a no
emplear recubrimientos inferiores al diáme!ro ni a 25 mm, pues ello podría x~nduclr
a una reducción del ancho de fisuras, pero también a posible corrosión directa de las
armaduras.(*)
e) Comprobación de adherencia
Sólo es necesaria cuando se emplean diámetros iguales c superiores a 32 mm y
esta comprobación no reviste ningún carácter particular er. m~r’;s.
(*) Si el muro, en lugar de encofrarse, fuera hormigonado contra el terreno, un mínimo ahs3luto para e\
recubrimiento es 50 mm.
122
El tema lo he estudiado en colaboración con J. LEY en la referencia’(6.4) de la
que se ha tomado la figura 6-8. En ella se expresa la relación R = ‘YI M
Md (r/ E) en
función de las relaciones adimensionales. Como puede verse la diferencia entre ambos
métodos puede estar considerablemente del lado de la inseguridad para valores B/H
inferiores a 0,575.
br M
CURVAS DE INS’ÉGURIDAD R =
Md(ffE)
1.0 -
0.9 -
@/
0 . 8 -1
0 . 7 -’
0
0.4 0.5 0.6 0.7 0.0 0.9 1.0
VH
Figura 6-8
123
6.3.3 DIMENSIONAMIENTO DEL TALON
a) b)
Figura 6-9
Figura 6-10
124
origina tracciones en la cara superior. El dimensionamiento se hace de acuerdo con
lo expuesto en 6.3.1 y la armadura debe anclarse en una longitud l,+ Además y de
acuerdo con la figura 6-loa), la longitud de armadura en el talón no debe ser inferior
a i,,. En el caso de talones cortos (fig. 6-1Oc) esto puede obligar a emplear diámetros
finos o a completar la longitud de anclaje doblando la armadura y disponiendo un
tramo vertical (*).
Vale lo dicho en 6.3.1. respecto al no cumplimiento estricto de EH-88.
En la figura 6-11 se representan los esquemas de armado de los tres tipos de mu-
ros mensula.
Se ha representado también la armadura de retracción y temperatura en la cara
expuesta. Esta armadura basta con que arranque desde el nivel de cara superior de
cimiento, anclándose en éste su longitud &, correspondiente, para lo cual debe dispo-
nerse la armadura de espera adecuada. Frecuentemente y por razones de apoyo du-
rante el hormigonado, se arranca desde el fondo del cimiento
y%?Yy--
1
b
@
t
70
-0 -0
4 2
i YYc!l
63
Figura 6-11
En caso de que se necesite este elemento su cálculo se realiza como el de las res-
tantes piezas, teniendo en cuenta que está sometido a una fuerza de resultante (fig.
6-12a):
1 + sen <p
1 1 - sen íp [6.22]
(*) Debido a la junta de hormigonado entre cimiento y alzado, al anclaje le corresponde posición 11
125
b)
Figura 6-12
6.3.6. TABLAS.
Las tablas de los anejos 1,2 y 3 contienen muros ya proyectados para alturas hasta
10 m.
EJEMPLO 6.1
Proyectar un muro mensula de 10 m de altura, para contener un relleno horizon-
tal granular, de cp = 30”. Coeficiente de rozamiento entre cimiento y suelo p = 0,577.
Densidad del relleno 1,8 t/m3. Rozamiento nulo entre relleno y muro. Relleno seco.
Presiones admisibles sobre el suelo (T,~~ = 2 kp/cm’. &,“, = 4 kp/cm’. Hormigón H-
175. YJ = 1,s. yc = Acero AEH 400 F. C,Y, = 1.8. CYd = 1s. c’,rd = I,O.
1s. ys = 1,15.
a) Predimensionamiento
La presión en punta puede llegar a
u* 50
u* = 1,25 UU‘/,,, = 5 kp/& - = -- = 5
H 10
; = 0,13
126
de donde $ = 3,8
.Y = 10 x 0,42 = 4,20 m.
B = 10 x 0,54 = .5,40 m que s e redorha z. 5,.50
e = 0,13 x 5,40 = 0,70m.
<i* = 3.8 x 10 = 38 tlm’
flrni”
~ = c,;s
0 maï
b) Comprobación
Cálculo de los empujes, Siendo 6 = 0 y talud vertical
Empuje activo
127
Resultante a 3,33 m por encima de la base
Empuje pasivo frente a la puntera
DISTANCIA
VOLUMEN DENSIDAD PESO del c.d.g. MOMENTO
ZONA al PUNTO A
(m’) (tim’) 0) (mt)
04
RELLENO
TALON SOBRE 9 , 0 0x 3,20 138 51,84 3,90 202,18
Seguridad a deslizamiento
268
De acuerdo con [6. l] se tiene: e = __ = 3.32
80.84
En condiciones de servicio
80,84 x 0,577
@sd = = 1,5s
30
x +
c,.d = 80,84 0,577 5,4 = 1,73
30
Seguridad a vuelco
Momento volcador M, = 3 0 x 3,33 = 1 0 0 m.t.
128
Momento estabilizador M,. ti 268,21 + 5,4 (1,5 - I,OK) = 270,48
c = 270,48
5, ~ = 2,7
100
xP = X8,21 = 3 32
X0.84 ’
B
(’ I’ = - - X, = 2,75 - 3,32 = -0.57
2
en _ 0,67
H 5.50
2 x SO,84
oA = 3 (2,75 _ 1,28, = 36,7 tlm’
129
Dimensionamiento del alzado
1.750
Entrando en el gráfico GT- 13 con d Ñ 0,96 y fcd = Is = 1.167 tlm’
9
116,64
’ = = 0,109
1.167 x 1,00 x 0,962
se obtiene
0 = 0,103 = u.5
1.167 x 1,OO x 0,96
lJs = 11.5,4 t.
-IU
Como la altura del muro es importante, cortaremos la mitad de la armadura.
Esta mitad con U, = 57,7 t. y por tanto o = 0,052 cubre un momento (ver GT-13)
p = 0,055.
In!:\
/=0,055
/L4 -0,104
0,104 *J
p = 729
130
Llamando s a la profundidad a que deja de ser necesaria la armadura y aceptan-
do que el momento es p z U x 0,9d, lo cual es suficientemente aproximado para las
cuantías bajas empleadas en muros, se puede plantear la ecuación
U x 0.9 x 0,l H
0,5 U x d, = X3
729
0,5 x 64 + 80 = 1.12 m
1 - sen30
El esfuerzo cortante a un canto es Vd = 1,6 x i 2,8 x ¿? I + sen 3. = 30,72 t y de
131
Dimensionamiento de la puntera. Como el momento es menor que el obtenido
para el alzado y el canto es el mismo, se prolonga la armadura del alzado, con la
misma armadura transversal. (Recuérdese lo dicho en 6.3.2.).
Dimensionamiento del tafón. La distribución de presiones sobre el talón se indica
en la figura 6-l 5.
5.50
i
Figura 6-15
86,62
’ = 1.167 x 1 x 0.962 = oro’1
132
UT
o = oso78 = 1 . 7 6 7 x 1 . 0 0 x 0,96
U,=87,39t+@20al3cm
0.25
Figura 6-16
(*) Recuérdese que la sección de arranque del muro ha sido junta de hormigonado y por tanto se está
en posición II.
133
BIBLIOGRAFIA
134
CAPITULO 7
METODO SEMIEMPIRICO DE TERZAGHI Y PECK ’
PARA EL CALCULO DEL EMPUJE ACTIVO
EN MUROS DE PEQUEÑA ALTURA
135
Por otro lado, la hipótesis de que las presiones de filtración son despreciables
no sólo requieren un material adecuado para el relleno del trasdós. sino también la
ejecución cuidadosa de un sistema de drenaje y de la compactación del relleno. Estas
condiciones no se dan, con frecuencia, en el caso de muros de pequeña importancia.
Todo ello hace que resulten de gran interés práctico los métodos simplificados
que a costa de una menor precisión, permiten el proyecto simple de las pequeñas
obras y no exigen una construcción muy cuidadosa.
En el caso particular de carreteras y ferrocarriles el número de muros de pequeña
altura a construir es muy elevado y a priori es difícil saber el tipo de relleno a emplear,
por lo que puede ser interesante tener soluciones preparadas para distintos tipos de
relleno, de acuerdo con lo que se indica en este Capítulo, seleccionando la adecuada
en el momento de la construcción.
El método que se describe fue publicado por TERZAGHI y PECK en 1948 en
su libro de referencia (7.1) y desde entonces ha sido ampliamente empleado en condi-
ciones muy variadas. Los empujes a que conducen son, por supuesto, mayores que
los que resultan de la aplicación de los métodos de COULOMB y RANKIN E vistos
en el Capitulo 3, y por tanto, la aplicación de este método conduce a un muro de
mayores dimensiones, pero en cambio el conocimiento del relleno a contener no exige
ensayos, bastando una simple clasificación basada en la identificación visual, y el
drenaje y la compactación pueden no ser tan cuidados como en dicho Capitulo se
supone.
La aplicación del método presupone el cumplimiento de las siguientes condicio-
nes:
a) La altura del muro no supera los 5 m.
TABLA T-7.1
TIPOS DE SUELO DE RELLENO
.~.
TIPO N.” DESCRIPCION DEL SUELO
3 Suelo residual con bolos, gravas y arena fina limosa, con una cantidad visi-
ble de arcilla.
136
b) El muro sostiene un relleno. El método no es aplicable al caso de muros que
soportan el empuje de taludes que se han sostenido, por si mismos, durante
la construcción.
c ) El relleno pertenece a uno de los cinco tipos incluidos en la tabla T-7.1.
d) Aunque los empujes calculados de acuerdo con este método incluyen el efecto
de las presiones de filtración, debe disponerse un drenaje que evite la acumu-
lación de agua en el relleno, y la superficie del relleno debe ser impermeabili-
zada con una capa de arcilla y dispuesta para evacuar el agua superficial (Ver
Capítulo 13).
El suelo de relleno se clasifica de acuerdo con los cinco tipos indicados en la ta-
bla T-7.1.
Eh = f K,,H-’ L7.11
Ev = f K,.H? L7.21
se supone actuando sobre un plano vertical ah que pasa por el extremo del talón.
Los valores de K,, y K,. vienen dados por los gráficos de la figura, en función
del ángulo /I de inclinación de la superficie del relleno y del tipo de suelo de dicho
relleno, clasificado de acuerdo con la tabla T-7.1. La variación de la presión se supo-
ne lineal con la altura, por lo que la resultante del empuje actúa a una altura r por
encima del plano de la base.
En el caso de que el material de relleno sea del tipo 5, el valor de Ha introducir
H - 1,20
en [7.1] y [7.2] es el real reducido en 1,20 m. y la resultante actúa a la altura 3
siendo H la altura en rn.
Caso h). Terraplen con superficie inclinada un ángulo p hasta llegar a una cierta
altura a partir de la cual se transforma en horizontal, sin actuación de sobrecarga.
Los gráficos de la figura 7-2 proporcionan, análogamente, los valores de K,, y K,. en
137
1400
1200
1000
800
600
600
200
0
260017--
2 LOO
7w
2200
2000
E 1800
n’
E 1600
p 1*00
3.
NOTA :
z 1200
w
- L O S NUMEROS SOBRE k 1000
LAS CURVAS SE REFIEREN
800
A LOS TIPOS DE SUELO IN
600
DICADOS EN LA TABLA T-7.1
000
TALUDES
6:1 3:l 2:l 1 l/g :1
DEL TERRAPLEN
Figura 7-l
función de la relación 5 (ver fig. 7-2) del talud correspondiente al ángulo p y del
tipo de suelo.
Si el suelo del relleno es del tipo 5, el valor de H a introducir en [7.1] y [7.2]
es el real reducido en 1,20 m., pero la resultante actúa a una altura r, donde H es
la altura real, sin reducir.
Caso c) Superficie de relleno soportando una sobrecarga de valor q por unidad
de superficie (fig. 7-3).
Puede corresponder al caso de la figura 7-3a) que corresponde a un relleno hori-
zontal o al de la tig. 7-3b) de terraplen con superficie inclinada un ángulo /? hasta
llegar a una cierta altura a partir de la cual se transforma en horizontal, con actua-
ción de sobrecarga desde un cierto punto B.
138
S U E L O T I P O 1 S U E L O T I P O 2 S U E L O T I P O 3
0 0.2 0.4 0.6 0.6 1.0 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1:o 0 0.2 0.4 0.6 0.6 1.0
V A L O R E S D E L A R E L A C I O N H,/H
S U E L O TIPO 4 S U E L O T I P O 5
2600
2100
2200
2000
1600
1600
1400
1200
1000
000
600
400
200
0
0 0.2 0.4 0.6 0.6 1.0 0 0 2 0.4 0.6 0.6 1.0
GRAFICO PARA DETERMINAR EL EMPUJE POR m.t. D E MURO SOBRE MUROS QUE
SOSTIENEN UN RELLENO, CUYA SUPERFICIE LIMITE FORMA UN PLANO INCLINADO QUE
VA DESOE LA CORONACION DEL MURO HASTA CIERTA ALTURA S03RE ELLA DESDE DONDE
SE MANTIENE HORIZONTAL.
Figura 7-2
139
4
b b
aI b)
Figura 7-3
P‘, = cq [7.3]
donde C viene dada en función del tipo de suelo del relleno por la tabla T-7.2
TABLA 7.2
VALORES DEL COEFICIENTE C
1 0.27
2 0,30
3 0,39
4 1 ,oo
5 1 ,oo
140
Figura 7-4
donde C viene dado en la tabla T-7.2. Si A cae por debajo del plano de cimentación,
la influencia de la carga Q sobre el muro puede despreciarse.
Para el cálculo de la presión p sobre el talón, se acepta el reparto a 60”, viniendo
dada la presión por
e L7.51
p=MN
BIBLIOGRAFIA
141
.’ .
3-4
CAPITULO 8
MUROS DE CONTRAFUERTES
8.1 INTRODUCCION
Cuando la altura del muro rebasa los 10 ó 12 metros, el canto del alzado es im-
portante y por tanto lo es también su volumen de hormigón. Surge entonces el interés
de aligerar el alzado cambiando de la solución de losa maciza a la solución de losa
nervada. (Fig. g-la y b).
La solución más lógica es la que sitúa los contrafuertes en la zona del trasdós
ya que en ella la losa frontal funciona como cabeza de una sección en T para resistir
los momentos flectores producidos por los empujes, disponiéndose la armadura de
tracción correspondiente en el borde del contrafuerte.
Figura 8-I
143
La solución de disponer los contrafuertes en el intradós, desde el punto de vista
mecánico tiene peor rendimiento, ya que la cabeza comprimida situada en los bordes
de los contrafuertes es muy escasa, salvo que se les dote de un gran espesor, lo cual
es antieconómico. Por otra parte, esta solución suele presentar problemas estéticos,
aunque cambiando las leyes de variaciones de cantos de los contrafuertes de la lineal
a otras más ceñidas a las leyes de momentos pueden conseguirse soluciones estética-
mente interesantes aunque de ferralla más complicada. (Fig. 8-2 a) y b)).
Es obvio que el muro de contrafuertes representa una solución muy ligera desde
el punto de vista estructural, pero conviene considerar los dos puntos siguientes:
-Como la diferencia de densidades del hormigón y del suelo no es muy grande.
desde el punto de vista de la relación a de base a altura y de las dimensiones
de puntera y talón, vale lo dicho para muros ménsula, y en particular el méto-
do de predimensionamiento expuesto en el Capitulo 5.
~ El importante ahorro de hormigón que supone la solución de muros de con-
trafuertes, se consigue a base de una mayor complicación de encofrado y fe-
rralla y de una mayor dificultad de hormigonado.
A la vista de lo anteriormente dicho el proyectista debe sopesar las ventajas e
inconvenientes de este tipo de solución y en la mayoría de los casos sera el estudio
económico el dirimente. En todo caso, a partir de los 10 ó 12 m. de altura esta solu-
ción representa una alternativa que debe ser considerada en los estudios previos.
Como en el caso de los muros ménsula, el cimiento suele disponerse con un canto
de & a & de la altura H del muro. El ancho de la base se selecciona de acuerdo
con los métodos de predimensionamiento expuestos en el Capítulo 5
144
La separación entre contrafuertes viene generalmente fijada por razones de coste
y suele oscilar de i a i de la altura H. El espesor no debe ser inferior a 25/30 cm
por razones de facilidad de hormigonado. Por otra parte el contrafuerte se ve someti-
do a esfuerzos cortantes apreciables y ha de alojar en su borde la armadura de trac-
ción. Todo ello requiere unos mínimos prácticos que no deben ser olvidados al pro-
yectar.
La losa de alzado tampoco debe tener un espesor inferior a 25/30 cm por razones
de hormigonado, pero convieneSademás tantear su canto en función de los empujes
y de la separación elegida para los contrafuertes.
Un aspecto que afecta considerablemente al proyecto de los muros de contra-
fuertes es la disposición de las juntas de dilatación. Aunque este punto será estudiado
en el Capítulo 13, dentro de los detalles constructivos, la posición de tales juntas nece-
sita ser considerada ahora porque afecta a la distribución de esfuerzos en la losa del
alzado.
Dos soluciones posibles son las indicadas en la figura 8-3, que representa las dis-
posiciones en planta. En la variante de la figura S-3a) se duplican contrafuertes en
la junta, con lo cual las luces libres entre contrafuertes, son todas iguales. La disposi-
ción indicada en la figura X-3b) no presenta la duplicación de contrafuertes, pero para
que los momentos de la losa en su apoyo en los contrafuertes debidos a la flexión
horizontal de la misma sean iguales, obliga a que la luz entre contrafuertes en los
vanos de junta sea del orden de 0,82 1. Volveremos sobre esto más adelante. Es fre-
cuente, dado que se trata de muros altos y la separación entre contrafuertes es de
1 1
a - de la altura, disponer juntas de dilatación cada tres o cuatro vanos.
3 2
t -0.82 l t I t L t L t -0.82 L t
I I I ,
b)
Figuru 8-3
145
8.3 CALCULO DEL EMPUJE
Este tipo de muros presenta diferencias muy importantes con los de gravedad
y ménsula, vistos anteriormente. Se trata de una estructura altamente hiperestática
y existen diferentes caminos para su cálculo, sin que con ninguno de ellos pueda pre-
tenderse un gran rigor en el análisis de los esfuerzos. El método que se expone a conti-
nuación es debido a HUNTINGTON (*) y se ha mostrado como eficaz durante mu-
chos años.
I) P. ’ , \DISTRIEUCION GENERAL
-L -’ 1 \DE PRESIONES
Figurtr K-4
(*) Ver W.C. HUNTINGTON «Earth Pressures and Retaining Wallw (8.1).
146
a) Cálculo de la losa de alzado. Comenzaremos por el cálculo de losa del alzado.
En la parte alta de la losa, ésta se apoya en zonas de contrafuerte de escaso canto
y tiene su borde superior libre. En la zona inferior la situación es considerablemente
diferente y la losa está fuertemente coaccionada por su unión a los contrafuertes y
a la losa del cimiento. Si bien en la parte alta la distribución de presiones debe supo-
nerse que sigue la ley general, es evidente que no ocurre así con la zona inferior.
HUNTINGTON, mediante un estudio de todo el campo habitual de dimensiones de
los muros de contrafuertes y asimilando el caso al de una placa con análogas condi-
ciones de borde, establece, para el cálculo de los momentos de vano en la flexión en
dirección horizontal de la losa, (figura 8-4), una distribución trapecial de presiones
tal como se indica por la zona rayada de la figura, y cuyo valor máximo es la mitad
de la presión máxima p a nivel de cara superior del cimiento, que se obtendría por
la aplicación de la teoría normal de RANKINE.
Para los momentos de apoyo sobre contrafuertes, correspondientes también a
la flexión horizontal de la losa, se adopta un diagrama diferente, tal como se indica
por la zona rayada de la figura 8-5. La zona ABC punteada en la figura 8-6 en el
diagrama de presiones, se acepta que se transmite verticalmente a la losa de cimiento.
I
H-h
4
H-h
4
H H-h
L
-- -
A
BL C
Figurar K-6
147
HUNTINGTON, a partir de las leyes de presiones expuestas, adopta las distri-
buciones de esfuerzos que a continuación se exponen.
Para el caso pésimo de sólo tres contrafuertes, en la disposición de la figura S-3a),
la distribución de momentos se indica en la figura S-7a). Los valores de los momentos
negativos en los apoyos se adoptan como valores para el cálculo (fig. 8-7b). Para los
PP se aumenta a Z.
momentos positivos en vano, el valor teórico 24 pl’
Recuérdese que
p es la carga por unidad de altura tomada del diagrama de la figura 8-4 para los mo-
mentos de vano y del diagrama de la figura 8-5 para los momentos de apoyo.
- PI2 -PI2 -
42 42
al b)
Figura 8- 7
PV24 PIz/2&
b)
Figura 8-8
148
En la parte baja de la losa, los contrafuertes presentan una elevada rigidez al
giro, por su gran canto y por su cercano empotramiento en la losa de cimiento y la
flexión de la losa de alzado se aproxima a la de una losa continua con empotramien-
tos extremos (tig. S-8b). A efectos de cálculo se adoptan los momentos indicados en
la figura 8-k), considerando para el cálculo de p las leyes expuestas en las figu-
ras 8-4 y 8-5 según se trate de momentos de vano o apoyo, respectivamente.
En todos los casos los esfuerzos cortantes pueden calcularse con sus valores isos-
táticos 2, siendo 4 la presión según el diagrama general de presiones y no según los
convencionales adoptados. El cálculo a esfuerzo cortante se hace de acuerdo con lo
--
expuesto en 6.3.1 .b).
De los estudios citados de HUNTINGTON se deduce que los momentos debi-
dos a la flexión vertical de la losa pueden ser estimados con suficiente precisión por
los valores indicados en la figura 8-9, de acuerdo con la cual pueden despreciarse los
momentos verticales en el cuarto superior de la losa.
M =0,0075P,k! (H-h)
-tl-
Id--
H-h
4
H-h
-
2
H-h
-
4
M,=-0.03 P,t ( H - h)
149
el tercio central de la distancia entre contrafuertes y se suponga que se reducen lineal-
mente hasta anularse en ellos. En los paneles extremos de la disposición indicada en
la figura 8-3b), puede adoptarse análoga distribución.
El esfuerzo cortante en el arranque de la losa de alzado en el cimiento, puede
expresarse por la fórmula
v = 0,4p,l i8.31
siempre que la separación entre contrafuertes no supere la mitad de la altura.
El valor de V según [8.3] es también máximo en la sección intermedia y decrece
hacia los contrafuertes, pero dado que el esfuerzo cortante en la losa debe absorberse
sin necesidad de armadura transversal, tal distribución carece de interés. El cálculo
a esfuerzo cortante se hace de acuerdo con lo expuesto en 6.3.1 .b).
Con lo expuesto en este apartado puede dimensionarse y armarse el alzado. La
armadura horizontal del intradós suele organizarse en tres zonas, una superior y otra
H - h
inferior de altura ~
8 y la tercera correspondiente al resto del alzado, de acuerdo
con la distribución de presiones dada en la figura 8-4. La armadura del trasdós suele
H - h
organizarse también en tres zonas, una superior de altura -,4 otra inferior de altu-
raHPh
~ y la tercera correspondiente al resto del alzado.
8
H=h
La armadura vertical se organiza en el trasdós con altura 4 a partir de la
cara superior del cimiento, y sección correspondiente al momento M, dado por [8.1].
En el intradós se dispone la armadura correspondiente al momento 1!4~ dado por
[8.2], hasta una altura 3’H4- h’ más la longitud de anclaje correspondiente.
(*) Recuérdese que de acuerdo con la teoría de RANKINE las presiones resultan paralelas a la superficie
del terreno. (Ver fórmulas [3.12] y [3.13]).
150
As w2
Figura 8-10
b)
Figura 8-11
F, = Su peso propio
F2 = El peso del terreno sobre el talón.
F3 = Componente vertical de las presiones sobre AB producidas por el trapecio
de presiones variando de p, a p2 sobre CD. Para una presión p, la presión
vertical unitaria tal como se indica en la figura 8-l 1 b) es p sen/? tg fl y por
lo tanto las presiones verticales actuantes por este motivo sobre la cara AB
varían de pI sen/3 tg/? en el punto A hasta p2 sen p tg /? en el punto B.
F4 = Componente horizontal de las presiones sobre AB producidas por el trape-
cio de presiones variando de p, a p2 sobre CD. Su valor, de acuerdo con
lo visto es f @, + p2) sen /?.
151
Fj = Componente vertical de las presiones sobre BC producidas por el trapecio
de presiones variando de pJ a p3 sobre CD.
F6 = Componente horizontal de las presiones sobre BC producidas por el trape-
cio de presiones variando de p2 a p3 sobre CD.
F, = Reacción ascendente debida a las presiones cr de respuesta del suelo sobre
el cimiento.
F8 = Par de cargas equivalente al efecto del momento Mp transmitido por la
puntera al talón.
F9 = Peso del relleno de tierras sobre la puntera.
La componente vertical Fs, actúa en la cara vertical extrema del talón y su efecto
es transmitido al interior de la losa mediante los correspondientes esfuerzos cortantes
y momentos flectores.
El valor de FJ viene dado por
y aceptando una distribución triangular con valor p.: en B y nulo en A (*), se obtiene
El valor de Fn resulta
F = P’+
~ P3
heos /l
6
2
Los efectos de las fuerzas F3, F4 y F,-, son nulos si ,8 = 0 y en los demás casos
generalmente pueden ser despreciados en la práctica.
En cambio, el efecto de la fuerza F8 es muy importante y debe ser cuidadosamen-
te estudiado.
El efecto del momento M,, de la puntera, es transmitido al talón y a través de
éste a los contrafuertes, produciendo en el talón corrimientos descendentes, excepto
en los tres bordes que lo unen a los contrafuertes y a la losa del alzado.
HUNTINGTON asimila el efecto producido por M,, a una carga ficticia, de dis-
tribución parabólica, de eje vertical pasando por el extremo del talón.
De acuerdo con ello
(*) HUNTINGTON calcula el talón como losa continua apoyada exclusivamente en los contratùertes
152
y por tanto
pn = 2.4 3 18.71
a)
153
La fuerza R solicita al alzado como viga de gran canto, pero usualmente su in-
fluencia es despreciable.
d) Cálculo de los contrafuertes. El cálculo del contrafuerte se reduce, en esencia,
al de un voladizo, pero debido a su fuerte variación de canto, se presentan algunos
problemas particulares.
hf
M- V
t I t L t
I I I 1 I ,
b)
Figura 8-13
(*) Se desprecia el hecho de que parte de la presión no se ejerce sobre la losa sino sobre el talón del
propio contrafuerte.
154
comprimida. El problema no es contemplado por EH-88 para el caso de piezas en
voladizo como el que nos ocupa, por lo que seguiremos el MODEL CODE CEB-FIB
(8.2) que toma como ancho eficaz b,, el ancho t del contrafuerte más O,.? (H-h)
(fig. 8-l 3 a) sin exceder el ancho real S.
Conocido el ancho eficaz b,, y el momento correspondiente a la sección M-M
considerada, el cálculo a flexión se realiza como el de una sección rectangular de an-
cho 6, y canto d (tig. 8-l 3a), para lo cual, se emplean los gráficos GT-12 ó GT-13,
segun la clase del acero empleado. Al manejar dichos ábacos, debe comprobarse que
el valor $ anotado en ellos no rebasa la relación d4 del espesor de losa a canto del
contrafuerte (*). La entrada en el ábaco se hace con
F3.81
pero al ser la pieza de canto variable, la capacidad mecánica real de la armadura nece-
saria viene dada (fig. 8- 13 a)) por
Esta armadura usualmente necesita ser colocada en varias capas por razones de
espacio y debe ser anclada en el talón (tig. 8-13 a)).
Para el cálculo a esfuerzo cortante, al ser la pieza de canto variable, con el canto
creciendo en el mismo sentido que el momento, el esfuerzo cortante efectivo se reduce
al valor
(*) Si resultara superior, cosa anormal en muros de contrafuerte, la sección debería ser dimensionada
como sección en T. Véase para ello la referencia (8.3).
(**) Ver J. CALAVERA (8.3). Se supone que la losa de alzado es sensiblemente vertical como ocurre
en la práctica. En otro caso ver (8.3).
155
[8.12]
b)
I,B B - B
a)
Figura 8-14
156
Además de la armadura de corte resultante de [S. 121 debe considerarse que es
necesario que los estribos horizontales anclen la losa de alzado al contrafuerte, resis-
tiendo el esfuerzo horizontal correspondiente ejercido por el relleno sobre el alzado
que tiende a arrancarlo del contrafuerte. La tracción correspondiente por unidad de
altura es igual a pI,. s, siendo J+! la presión horizontal a la altura considerada y s la
separación entre contrafuertes.
Este esfuerzo de tracción deberá ser resistido con una capacidad mecánica de
estribos
1
al b) cl
Figura 8-H
157
que se dispone en forma de U tal como se indica en la figura 8-14 c). En sentido estric-
to, esta armadura bastaría con que penetrase verticalmente en el contrafuerte su lon-
gitud de anclaje, pero en la práctica se continúa verticalmente hasta la armadura de
tracción situada en el borde del contrafuerte, y se considera simultáneamente como
armadura de retracción y temperatura de acuerdo con lo previsto en el Capítulo 13.
f) Comprobaciones de fisuración. Se realizan de acuerdo con las tablas GT-17
a GT-20. (Ver 6.3.1 .d)).
BIBLIOGRAFIA
(8.1) HUNTINGTON, W.C.; «Earth Pressures and Retaining Wallw. John Wiley& Sons.
New York, 1957.
(8.2) CEB-FIP MODEL CODE FOR CONCRETE STRUCTURES (1978).
(8.3) CALAVERA, J.; «Cálculo de Estructuras de Hormigón Armado para Edificios» Tomo II.
INTEMAC. Madrid, 1985.
CAPITULO 9
MUROS DE BANDEJAS
9.1 INTRODUCCION
Figura Y-1
159
seguridad a vuelco y a deslizamiento pero no reduce los esfuerzos sobre alzado, el
relleno actúe sobre las bandejas, proporcionando no sólo una fuerza vertical, sino
también unos momentos compensadores de los producidos por el empuje de las tie-
rras. (Fig. 9-l).
Ello permite construir muros sin talón o con talón muy reducido, con alzados
muy esbeltos y en definitiva con poca penetración en el tradós, y baja relación B/H.
Todas estas ventajas se ven en parte contrastadas por el superior coste de la
construcción de las bandejas, que deben ser encofradas y cimbradas a alturas impor-
tantes.
Una variante de interés (fis. 9-2) es la de disponer ménsulas M hormigonadas
in situ sobre las que se disponen las bandejas en forma de losas prefabricadas.
En los capítulos anteriores, hemos aplicado a los muros con talón los métodos
generales de cálculo de empujes mediante las teorias de COULOMB o de RANKI-
NE. En 3.2.3 expusimos ya un método variante basado en el hecho de que una parte
160
del suelo que descansa sobre el talón, experimenta corrimientos conjuntamente con
el muro. Para los muros ménsula y los muros de contrafuertes esto conduce a resulta-
dos razonablemente satisfactorios. En el caso de los muros de bandejas es aconsejable
recurrir a métodos algo más complejos pero también más precisos, porque la ventaja
económica que ello entraña es apreciable.
Dado un muro con talón, la cuña de terreno que se desplaza con el muro viene
definida por una recta AB (fig. 9-3), tal que el ángulo v’ puede obtenerse en el gráfico
de la figura 9-4, tomado de la referencia (9.1).
I
-s
F
Figura 9-3
60”
1~1
0 0.1
’ -L 1
0:s 0.3 0.4 OS
ir-- ~
0.6 Oh 0.8 0.9
Figura 9-4
161
La figura 9-4 proporciona el ángulo v’ en función del ángulo 0 de rozamiento
interno del relleno y del ángulo b de su superficie libre.
Conocida la recta AB el empuje sobre el muro tiene, en general, tres componen-
tes diferentes (fig. 9-3).
-En el tramo BC, la ley de empujes es la correspondiente a la ley de COU-
LOMB, formando las presiones y el empuje un ángulo 6 con la normal al trasdós,
siendo 6 el ángulo de rozamiento entre relleno y muro. En el diagrama de presiones
MN de la figura 9-3, la presión p que se mide horizontalmente a la profundidad :,
es la presón total, que actúa sobre el muro formando, realmente, un angula S con
la normal al trasdós y dando lugar, como vimos, a sus componentes pi, y pI.
-En el tramo BA, la distribución de presiones totales p, llevadas también en
horizontal, vienen dadas por el diagrama QR y se obtienen mediante las tablas T-3.2
y T-3.3 para a = v’, con el valor de cp del relleno y con un ángulo de rozamiento a
lo largo de AB que al ser de suelo contra suelo es b = cp. Las presiones, medidas hori-
zontalmente en el diagrama, forman pues con la normal a AB el ángulo cp.
-En el tramo AF, extremo del talón, las presiones se calculan mediante las ta-
blas T-3.2 y T-3.3 para a = 90” tomando para 6 el ángulo de rozamiento entre terreno
y muro. Forman un ángulo 6 con la horizontal y en el diagrama TS los valores, por
comodidad de representación se han llevado también, como en los dos casos anterio-
res, en dirección horizontal. Por supuesto, para los cálculos a deslizamiento, vuelco
y tensiones sobre el terreno, el peso de relleno actuante sobre el talón es el del prisma
AGB y no el del relleno situado verticalmente sobre el talón.
Figura 9-5
Según el valor de v’ y las dimensiones del muro, puede ocurrir que la recta AB
(fig. 9-5) no corte al trasdós del muro. El caso es uno particular del anterior y se limita
a hallar las presiones sobre AB mediante las tablas 3.2 y 3.3 con a = v’ y is = cp. Para
el tramo AC del extremo del talón la distribución es idéntica a lo explicado en el
caso anterior.
l 162
9.3 CALCULO DE LOS EMPUJES EN UN MURO DE BANDEJAS
Figura 9-6
(*) Recuérdese a todos los efectos, pero en especial para el cálculo de esfuerzos sobre el muro y las bande-
jas, que estas presiones forman un ángulo cp con la normal al plano BC y actúan sobre él por lo
que una zona transmite presiones al alzado y otra a la bandeja. Véase el estudio detallado en 9.5
163
A partir del punto D se traza la recta DE, formando con la horizontal el ángulo 0,
correspondiente a la cuña de deslizamiento del relleno para el ángulo fi de talud, 43
de rozamiento interno y 6 de rozamiento relleno-muro, determinado de acuerdo con
el procedimiento de PONCELET, expuesto en 3.2.2. Desde el borde de H relativo
a la bandeja siguiente se traza HG, y supongamos que corta a DE en F. Desde la
cota de D hasta la de F, las presiones son las debidas a un muro de relleno horizontal
y trasdós D’E y coronación a cota D, proporcionando el diagrama 7-8.
Desde la cota de F hasta la de H la distribución de presiones es análoga a la
de BC; con c( = v’, 6 = cp y ángulo de rozamiento <p, habida cuenta de la profundi-
dad z correspondiente, y proporciona el diagrama 9-10, que pasa por p’ correspon-
diente al nivel p del punto de intersección de CH con el talud del terreno, y es paralelo
a 3-4.
Entre las cotas de H e Z, correspondientes al canto de la primera bandeja, la dis-
tribución es análoga a la de CD y la ley 1 l-12 pasa también por el punto 1.
Desde el borde Z se traza a ZJ, con ángulo 0 con la horizontal y supongamos
ahora que no corta a KL. Desde la cota de Z hasta la de J, la distribución de presiones
es la de un muro con relleno de superficie libre horizontal, trasdós Z’J y coronación
a cota J, proporcionando el diagrama 13- 14, paralelo al 7-S.
Desde la cota de J a la de K, el diagrama es el correspondiente al trasdós AL’
del alzado pasando por tanto por el punto 1 y proporcionando el tramo 15 16.
Desde la cota de K a la de L, el diagrama corresponde de nuevo a un plano con
(x = V’ y 6 = cp y proporciona el tramo 17-18, pasando por el punto Q’, correspon-
diente al nivel del punto cp de intersección de KL con el talud del terreno y que es
paralelo a 3-4 y 9- 10, respectivamente.
Finalmente la distribución de presiones sobre el talón proporciona el diagrama
19-20, correspondiente a IX = 90“, ángulo <p de rozamiento interno y 6 de rozamiento,
entre relleno y muro.
Los diagramas de momentos flectores, esfuerzos cortantes y axiles se indican en
la figura 9-6. Los saltos de momentos M, .r M, corresponden a los momentos produ-
cidos por las fuerzas actuantes sobre las bandejas debidas a los empujes sobre los
planos BC y FH, los pesos de las cuñas de relleno BCC’ y GHH’ el peso propio
de las bandejas y las resultantes de los empujes sobre los cantos CD y HZ, respecto
a la directriz del alzado, que es la recta que une los puntos medios de las secciones
horizontales del alzado. Dado que en la práctica los alzados de los muros de bandejas
son de espesor escasamente variable y con trasdós casi vertical, puede suponerse que
la directriz es también vertical.
164
9.5 DIMENSIONAMIENTO DEL MURO COMO ESTRUCTURA DE HOR-
MIGON A R M A D O
B J
=,
//
1’ 3
A li. A
al cl
Figuru Y-7
165
ción horizontal, sino con su ángulo real cp respecto a la normal a AB. La ley variando
de pI a p2, ocasiona sobre el alzado A’B, que se supone vertical, una distribución de
presiones p’ tal que, llamando p a la presión sobre AB (fig. 9-7 c) se tiene:
A ‘B BC
sen (90 + <p) = sen [280 - (90 - v’) - (90 + <P)]
de donde
cos fp
A’B = BC
sen (v’ - <p)
Y
p*BC
P’ = A’B
y sustituyendo
Las presiones ph’ actuando sobre el alzado A’B producen momentos flectores
y las p,,‘, esfuerzos axiles (*)
Considerando ahora las presiones variando de pJ a p3, su efecto se reparte sobre
A’A y por tanto actúan sobre la bandeja como una presión p”.
Procediendo analogamente
A’A AC
sen (90 - <p) = sen[Z80 - v’ - (90 - cp)]
de donde
COSí@
A’A = AC
cos (v’ - <p)
(*) Se desprecia el pequeño momento flector favorable producido por las presiones p\’ con brazo igual
al semicanto del alzado.
166
y sustituyendo
Ph
” = p sen (v’ - <p) (‘os (v’ - cp)
( ‘ o s <p
BIBLIOGRAFIA
(*) Existe otro. favorable, igual al producto dep,” por el semicanto de la bandeja y también despreciable.
167
CAPITULO 10
MUROS DE SOTANO
10.1 INTRODUCCION
Los muros de sótano presentan diferencias considerables, con los muros de con-
tención estudiados en los capítulos anteriores. La figura 10-l indica un muro de só-
tano que, simultáneamente, recibe cargas verticales, generalmente transmitidas por
pilares de la estructura y frecuentemente también por algún forjado, y cargas hori-
zontales producidas por el empuje de tierras. Aparte de esta diferencia, existe otra
fundamental y es que el muro no trabaja como una ménsula, sino que se enlaza al
forjado de planta baja.
Figura 1 O- 1
169
10.2 CALCULO DEL EMPUJE
a) b)
Figura 10-2
k’ = 1 - sen <p *
[lO.l]
(*) Como ya se indica en 3.5 la forma de ejecución del relleno puede. en casos concretos. hacer que el
empuje sca inferior al valor correspondiente al empuje al reposo. que aquí se adopta.
170
10.3 ESQUEMA DE FUNCIONAMIENTO
f
V2
~
1 -x
Figura 1 O-3
CN + o,h = 0 [10.2]
(*) De acuerdo con los ejes de la figura 10-3, CN y E, tendrán signo negativo.
171
y revolviendo el sistema
CN
G, = __ [los]
h
eCN- ;Er
T, =
H
[10.7]
H-C Er
l-l
“42
1- I
1 d 1
Figuro 10-4
(*) Es evidente que cl cmpujc pasivo podria restablecer cl equilibrio. pero cn general no puede contarse
con ello. pues exigiría deformaciones del muro incompatibles con la del forjado y el resto de la estruc-
tura.
Si no se moviliza ningún empuje. la tracción en el forjado se obtiene haciendo E, = 0 en [ 10.61.
i
172
,
donde C,?, es el coeficiente de seguridad a deslizamiento y p el coeficiente de roza-
miento entre el cimiento y el terreno. Habitualmente se toma CI,, = 1,5. (Para terre-
nos cohesivos deberá tenerse en cuenta la adherencia además del rozamiento.)
En lo anterior, se ha supuesto un reparto uniforme de presiones bajo el cimiento.
Esto es muy aproximadamente cierto en este tipo de muros. En CALAVERA (10.1)
se demuestra que analizando los giros del cimiento y del muro en función de las de-
formabilidades del terreno y del hormigón y aceptando una distribución lineal de ten-
siones cr, sobre el terreno (tig. 10-4) la relación
Er (H - c)
01 2k(H-c)‘tC !T , + 2H
___- = 1 -
ã,
L + 07
2 E,.h-‘CN
Er (H - c)
2k(H- c)‘h’ T, + 2H
i
6 0933 (*) [10.9]
E,.h”CN
que resulta cumplida para todos los muros utilizados en la práctica, aun con terrenos
de valores del módulo de balasto k muy altos. En todo caso [10.9] puede utilizarse
como fórmula de comprobación en cada caso.
(*) Recuérdese que. en general. con los signos de las figuras 10-3 y 10-4. T, y E, resultan negativos.
173
10.4 CALCULO DE MURO EN SENTIDO TRANSVERSAL
T+RI
4
H
2
H
2
b) c)
Figura 10-5
(*) El método es generalizable a cualquier número de sótanos, pero para más de dos existen soluciones
más económicas, en especial de muros-pantalla, que se exponen en el Capitulo 1 I
174
Por lo que se refiere al calculo de CN, este valor se compone generalmente de:
~ Carga transmitida por la estructura al muro.
- Peso del muro.
-Peso del terreno, solera y pavimento situados verticalmente sobre el cimiento.
~-Peso del cimiento.
Planteando las ecuaciones de equilibrio respecto a los ejes SJ y el punto 0, se
tiene para una longitud unidad de muro
CN+o,h=O [lO.lO]
T-T+R+R+E,=O [lO.ll]
y resolviendo el sistema
ZN
o,= - [10.13]
h-
R= -% [10.14]
C?EN
T=- [10.15]
H
-T+R= -T
y debe verificarse
175
de donde
fT&XH [10.16]
Gd
b) Se produce empuje, pero las cargas verticales alcanzan su valor mínimo ZN,,,,,
Habitualmente, esta situación corresponde a ausencia de sobrecargas en la es-
tructura, o a una etapa de construcción
[10.17]
[10.19]
[10.21]
T+R= -:++
[10.22]
[ 10.231
[10.24]
176
d) Hipcítesis pC;simu
Resumiendo los apartados a), b) y c), se tiene:
Presih sohrr rl terreno. Se produce bajo la acción de las máximas cargas vertica-
les, con independencia de que actúe o no el empuje del terreno.
[ 10.251
e UN,,,,,,
TI- [10.26]
H
e yny*)
T+R=-++ [ 10.271
177
.
Figura 10-6
Figura 10-7
h q et N,ax
Mz =-e2TNmax N
Figura 10-8
178
e-3) Actúan sólo las cargas verticales máximas. El diagrama se indica en la
figura 10-g.
Sin embargo, en cualquier caso, los momentos negativos (tracciones en
el trasdós) deben ser, bien la suma de los de cargas verticales más los
del empuje en la hipótesis de simple apoyo (M’) o los de la hipótesis de
empuje con empotramiento en la base, sin cargas verticales (MI’).
Dada la manera de armar los muros, usualmente las hipótesis que rigen
el dimensionamiento de armaduras son las e-l) y e-2). Es interesante,
en este caso, la optimización de suma de armaduras de las dos caras,
de acuerdo con los gráficos GT-21 y GT-22.
t MI = e,N
b) c) d) e)
Figuru 10-Y
179
Caben las mismas hipótesis que en el caso de un solo sótano y, análogamente,
para el dimensionamiento en flexión compuesta, conviene optimizar la suma de ar-
maduras de las dos caras.
De nuevo aquí conviene considerar también la hipótesis de muro empotrado en
la zapata, con las consideraciones que allí se hicieron.
Figura lo-10
a) Se considera el muro como un cuerpo rígido (fig. lo- lo), sometido a las car-
gas N, de los pilares (y forjado en su coronación) y a su peso propio.
b) Se halla la resultante CN de todas estas cargas y su distancia e.
c) Con e y CN se obtiene la distribución lineal de presiones, variando de g/ a
rs?. (En la mayoría de los casos, la distribución resultará sensiblemente unifor-
me.)
d) Conocidas las acciones y reacciones sobre la viga, se calculan los momentos
flectores y esfuerzos cortantes. (Este método es conservador. Ver referencia
(lO.l).)
e) Aunque en sentido estricto el muro suele ser una viga pared y debería por
tanto ser calculado de acuerdo con ello, en general las armaduras mínimas
de retracción y temperatura son importantes y reducen la armadura necesaria
para resistir los momentos flectores resultantes.
La armadura horizontal de retracción y temperatura dispuesta en ambas caras, puede
ser tenida en cuenta, simultáneamente, para resistir los momentos flectores. Véanse pa-
ra ello los ábacos GT-25 y CT-26.
El método se aclara a continuación con un ejemplo.
(*) Para una clasificación de la estructura (conjunto de superestructura y cimiento) es rígida o no con
respecto al terreno. véase J. CALAVERA (10.1).
180
EJEMPLO 10.1
80 + 100 + 100 + 80
P= + 0,4 x 4,00 x 2.5 = 27,38 tlm
15.40
El momento en B vale
1
M = 5,2’ x 27,38
H ~ x0 x 5 - 4 x y = -N3,9 mt
2
El momento en A vale
1
x
M ‘4 = 7.7‘ 27.38 - 100 x 2,50 - 80 x 7,50 - 4 x 7 = - 156,9 mt
2
Por sencillez constructiva, armamos todo el muro con la misma armadura, por
lo que adoptamos
M., = - 156,9 mt
IV,,~ = 1,6 x 156,9 = 25’1.04 mt
181
2
x 40 x 400 = 32 cm’
q = 1.000
y por tanto
3 2 x 4.100
1.10
CI) =- = 0,056
40 x 400 x 29
1,5
12,24 = 3.12 t.
~
'.s = 3,92
(*) Se supone un canto de 3.92 porque la armadura de reparto de la zapata del muro, conduce a que
el momento Mld se absorba con armadura simétrica. Este punto naturalmente debe ser comprobado
en cada caso.
182
Figuru 10-12
Ib,net
a) b)
Figura 10-13
183
b) En todo lo anterior se ha supuesto que los pilares transmiten al muro cargas
axiles pero no momentos. Si éstos no son despreciables, basta trasladar, a efectos de
cálculo, el eje del pilar las cantidad e, = $, e! = 3 y operar con esa nueva posición,
con el pilar sometido a carga centrada.
c) Las cuantías geométricas mínimas de armadura vertical y horizontal de muros
de sótano deben regirse por lo siguiente (10.2)(*).
Armadura vertical
0,0012 para barras corrugadas de diámetro no superior a 16 mm.
0,OO 15 para barras corrugadas de diámetro superior a 16 mm.
0,0012 para mallas soldadas.
Armadura horizontal
0,002O para barras corrugadas de diámetro no superior a 16 mm.
0,0025 para barras corrugadas de diámetro superior a 16 mm.
0,002O para mallas electrosoldadas.
Las cuantías citadas rigen distribuyéndolas de forma queen la cara expuesta se
disponga del 50% al 66%.
La separación máxima entre armaduras no será superior a 30 cm.
No se necesita armadura transversal para evitar el pandeo de la armadura verti-
cal si su cuantía geométrica no es superior a 0,Ol o si la armadura vertical no es nece-
saria como armadura comprimida.
Si las condiciones anteriores no se cumplen, deben seguirse las reglas siguientes:
Si la armadura vertical es de diámetro no superior a 12 mm se dispondrán
estribos con separaciones verticales y horizontales no superiores a 50 cm (fig.
10-14).
Figura 10-14
(*) Los requisitos son los correspondientes al Código ACI 318-86 y son algo más exigentes que los de EH-88.
184
Análogamente se procede si son vigas las que se acometen al muro.
Figura 10-1.5
Figura 10-16
185
a las vigas. Para pequeñas reacciones la losa superior del forjado y su
armadura pueden resultar suficientes.
f) Normalmente, la resistencia por rozamiento en el fondo del cimiento es suti-
ciente para asegurarlo contra el deslizamiento. El llevar la solera de hormigón del
sótano a tope hasta el muro no es, por tanto, necesario y, en cambio impide, en caso
de aumento de temperatura, la libre expansión de la solera, deteriorándola rápida-
mente. En la figura lo-17 se indica la solución correcta. Entre la solera de hormigón
y la cara superior del cimiento, deben interponerse 15 ó 20 cm, como minimo, de
subbase granular compactada. De otra forma, la solera experimenta el asiento nor-
mal general que en cambio se impide sobre el cimiento, fisurándose la solera sobre
la arista del cimiento.
2.5cm
,-Sellado asfált~co
/ - Polwstlreno expandido
S o l e r a d e hormigón
Junta de
hormqonado
Explanac& compactada
Figura 10-I 7
T=0,3N, I -; [10.29]
c ? 1.
siendo L2 la mayor de las dos luces continuas al pilar considerado
De acuerdo con ello, el área de armadura distribuida uniformemente en el canto
H del muro, o en una profundidad L, por debajo de la coronación si L, < H (recuér-
dese que L, < L:), debe ser
[ 10.301
186
La armadura de retracción y temperatura especificada en 10.6.d) puede conside-
rarse simultáneamente a estos efectos y en la mayoría de los casos es suficiente.
Figura 10-1X
A - B
al
b)
Figura 10-19
187
asimilables a simples apoyos y a él corresponde (10.2), un momento flector por uni-
dad de altura de muro igual a
al b)
Figura 10-20
10.11 TABLAS
Las tablas de los anejos 4 a 7 contienen muros ya proyectados para uno y dos só-
tanos.
BIBLIOGRAFIA
188
CAPITULO ll
MUROS PANTALLA
El proceso comprende las siguientes etapas. (Nos referimos al caso más frecuente
de empleo de lodos bentoníticos).
189
a) Construcción dr los murrtwguía. Estos muretes suelen ejecutarse en hormi-
gón en masa o mejor en hormigón ligeramente armado (tig. 1 l-l a) y tienen espesor
del orden de 25 cm y profundidad de 0,70 a 1 m. Su separación es ligeramente supe-
rior al ancho teórico de la pantalla. La misión de estos muretes-guías es, precisamen-
te, guiar a la máquina correspondiente en la excavación de la pantalla. La necesidad
de disponer estos muretes, obliga en los casos en que la pantalla se dispone junto
a una construcción existente (fig. 1 l-l b), a retranquearla en una distancia igual al
espesor del murete.
Figura 11-I
190
I 1 ( 2 C 3 ( 4 ( 5
I 1 ( 2 > 3 c L 1 5 ’
Figura 1 l-2
SECCION A-A
b)
Fir;ura ll-3
191
c) Colocación de la armadura. A continuación se introduce la jaula de armadura
(fig. 11-3~) y d) que deberá ir convenientemente rigidizada y usualmente se realiza
con barras corrugadas. La jaula debe proyectarse de forma que mantenga recubri-
mientos del orden de 7 u 8 cm, dadas las posibles irregularidades de las paredes de
la excavación. La separación minima entre barras verticales debe ser de 10 cm, mejor
15 cm. Entre barras horizontales 15 cm, mejor 20 cm.
Dado que la jaula de armaduras se sumerge en el lodo bentonitico es esencial
el empleo de barras corrugadas para no reducir excesivamente la adherencia.
Si la pantalla ha de quedar con huecos, las reservas correspondientes pueden ma-
terializarse con poliestireno expandido o un material similar inerte. La tendencia a
flotar de estos materiales hace que su tijación a la armadura de la jaula deba ser espe-
cialmente cuidadosa.
d) Hormigonado. Se realiza mediante tubería (tig. 1 l-4a) y b) que debe estar en
todo momento introducida de 3 a 5 m en la masa de hormigón para evitar se produz-
. ‘-
, .‘I J ~. -> : ’
’ I
d) * .‘b;
Figura Il-4
192
Figura ll -5
193
b)
Figura ll-6 ’
194
1
b)
d)
Figura 1 l-7
Cigura ll-8
195
Un método de considerable interés es el de construcción descendente-ascenden-
te, esquematizado en la figura 1 l-9.
a) b)
Figura 1 l-9
196
ll.4 CALCULO DE LA PANTALLA
PANTALLA DEFORMADA
al b)
Figura 1 I-10
[l f.11
(*) Existe un conjunto de comprobaciones de la pantalla de carácter geotécnico. tales como estabili-
dad del fondo de la excavación, estabilidad del conjunto, etc. que no se incluyen aquí. (Véase
referencias (1 1.1) y (Il .3).)
197
TABLA T- ll. 1
COEFICIENTES Áph DE EMPUJE PASIVO (COULOMB)
I
I
1
.
- 20” -10” 0” +100 + 200 -20” -10” 0” +100 -10” w + IW +200
+ 20” 8,85 $28 3,31 2,07 0,88 21,93 lo,24 5,74 3,43 24,97 ll,06 5,88 3,31
+ loo 5,24 3,64 2,59 1,80 0,88 lo,24 6,22 4,08 2,73 ll,90 6,84 4,25 2,68
,
1,55 0,88 5,74 4,08 3,00 2,20 6,84 4,60 3,19 2,20
1,30 0,88 3,43 2,73 2,20 1,76 4,25 3,19 2,42 1,81
0,88 0,88 2,00 1,76 1,55 1,35 2,68 2,20 1,81 1,45
.-
En la tabla los valores de b y 6 son positivos para ángulos por encima de la hori-
zontal.
Suele tomarse como valor de 6 dos tercios del ángulo de rozamiento interno.
Para introducir la seguridad en los cálculos se divide el valor del empuje pasivo
por 1,5 ó 2.
Otro método alternativo es calcular los empujes tanto pasivos como activos por
la teoría de RANKINE expuesta en el Capítulo 3 (fórmula [3.16] y Capítulo4 (fór-
mula [4.2]), en cuyo caso no se divide el empuje pasivo por ningún coeficiente de segu-
ridad ya que la fórmula de RANKINE para el empuje pasivo es suficientemente con-
servadora.
BLUM parte de la hipótesis de que el momento de todas las fuerzas respecto
al centro de rotación C, punto de giro de la pantalla, es nulo. Por tanto en el intradós
existe empuje pasivo en la zona BC y activo en la CD. En el trasdós existe empuje
activo en la zona AC y pasivo en la zona CD. El empuje pasivo sobre CD suele deno-
minarse contraempuje.
El método más general es determinar (fig. 1 l-loa) las incógnitas h, y h2 expre-
sando las ecuaciones de igualdad de fuerzas horizontales y momento nulo en la coro-
nación A, con lo que en definitiva queda Iijado el punto teórico C, de giro de la pan-
talla, que es el de momento nulo.
BLUM introduce una simplificación adicional (ll. l), (11.3) que es suponer el
contraempuje como una fuerza R, concentrada en el punto C, aceptando además que
para que se desarrolle el contraempuje basta tomar h, = O,í’h,.
El problema tiene ahora como incógnitas h, y R, y de nuevo las dos ecuaciones
de equilibrio resuelven inmediatamente el problema. Las leyes de momentos y esfuer-
zos cortantes son inmediatas y se indican esquemáticamente en las figuras 1 l-10 c)
y 1 l-1Od).
(*) A nivel del punto B de apoyo, los empujes pueden ser superiores a los activos. Sin embargo en este
método de cálculo se desprecia esta diferencia.
199
\
PANTALLA DEFORMADA
+
h
-l-- D’ D
al
+
1
v
Figuru 1 I-11
b)
L
M
cl
“1
E E’
al b) . cl d)
Figura 11-12
200
Figura Il-13
a) Cálculo de empujes
Se adoptan los diagramas indicados en la figura 1 l-14 (ll. 1).
ARCILLAS ARCILLAS
ARENAS
P L A S T ICAS FISURADAS
NI
-b
N2
- E2
.-- .’
‘*T,,, EL ,
p2
b)
Figura Il-14
P = 0.65 Ah yH [ll.21
201
donde & corresponde a la componente horizontal de la presión activa de acuerdo
con la teoría de COULOMB.
Para arcillas plásticas
Pj=n;,H [ll.41
Una vez ejecutadas las pantallas, se demuele una zona superior de los paneles
en una altura de 0,25 a OJO m (hg. 1 l-15) se coloca la armadura y se hormigona la
viga de atado de los paneles. Esta viga desempeña la función de atado en coronación
y en ella se colocan las armaduras de espera o placas de base de los pilares que apoyen
en la pantalla. Al mismo tiempo solidariza entre sí los paneles para el reparto de las
cargas de los pilares.
En varios de los casos expuestos, tales como los correspondientes a las figu-
ras 1 l-6, 11-7, ll-8 y 11-9, resulta necesario enlazar vigas de los entramados a las
pantallas.
Básicamente existen dos procedimientos que se indican en las figuras 11-16 a)
y b). En el primer caso se sujetan chapas metálicas a las jaulas de armadura y una
vez realizada la excavación, se localizan y se sueldan a ella las vigas metálicas o las
armaduras de las vigas de hormigón. Debe partirse de que algunos corrimientos y
giros de las placas durante la ejecución de las pantallas son inevitables, por lo que
los sistemas de enlace estructura-placa han de poseer las necesarias tolerancias.
202
9
----_
0.25 a 0.50 m
?
----- 1
c
Figura Il-15
En la figura ll - 16 b), lo que se fija a la jaula es una armadura. Una vez descu-
bierta por picado, sus ramas verticales ab y cd se enderezarán a las posiciones ab’
y cd’ respectivamente. La armadura de las vigas se solapa con las esperas ab’ y cd’.
al b)
Figura Il-16
EJEMPLO 11.1.
Calcular el empotramiento necesario para una pantalla en voladizo, de acuerdo
con la figura, teniendo en cuenta que el terreno tiene las características siguientes:
203
$0 = 30"
6 =o
y = 1,8 t/m3
Aplíquese la teoría de RANKINE.
1 Po )%I
Figura ll-17
Solución
E,=+3.1,8 h-h=2,7h’
Solución:
Tomando momentos respecto al extremo superior, se tiene:
de donde
h’+ 7,88 h2-13,50 h-27,0 = 0
y se obtiene
h=2,40 m
llamando Fa la fuerza en el tirante por metro de longitud de coronación, se ha de cumplir
F=E,-E,,=0,3 (6+2,40)2-2,7.2,402=5,62 t/tn
BIBLIOGRAFIA
205
CAPITULO 12
MUROS VARIOS
12.1 GENERALIDADES
b)
Figura 12-I
207
12.2 MUROS CRIBA
Figura 12-2
208
MUROS DE TIERRA ARMADA
(Cortesía de TIERRA ARMADA, S.A.)
f?b b)
COLOCACION
C)
Figura 12-3
Figura 12-4
209
galvanizado, ha de hacerse de forma que se evite la formación de pares que provoquen
la corrosión, de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
La figura 12-5 representa otra solución de muros prefabricados fabricados por la
misma sociedad.
Figura 12-5
210
12.4 MUROS PREFABRICADOS DE HORMIGON
Constituyen una solución que va cobrando interés y que en estos momentos cu-
bre ya un campo de alturas importante. En la figura 12-6 se indica el esquema de
la solución TENSITER de muro tipo N que cubre el campo hasta 5 m. de altura.
L- 1
SECCION TRANSVERSAL
~- PLANTA
Figura 12-6
Figura I2- 7
Las fotogratias de las figuras 12-8 y 12-9 indican detalles del montaje.
211
212
Otro sistema de interés es el desarrollado por PACADAR que cubre alturas hasta
15 m. En la figura 12-10 se indica la solución de muros de contención (ALETAS).
0.80
0.06
c _n‘i
1 T -
I I
I I
1 I
I I
1 I
I I
I ’
IL I
I 1
- l- I -
-2 B
A L Z A D O A U N N I V E L PREFABRICADA
Figura 12-11
213
La figura 12-11 indica la solución de muros para estribos de puentes.
Las fotografías de las figuras 12-12 y 12-13 indican aspectos de las piezas prefa-
bricadas correspondientes.
Figura 12-12
Figura 12-13
214
MUROS PREFABRICADOS (Cortesia de MUR-EBAL)
flgfi -g *mi .t
b
- -c ,L
Zapa
,’
L -.-
i 4
Figura 12-14
215
MUROS PKEFABRICADOS (Cortesía de MUR-EBAL)
r--iguru 12-1.5
216
CAPITULO 13
DETALLES CONSTRUCTIVOS
En el caso de muros con talón, tal como el indicado en la figura 13-2 a), la arma-
dura de la cara superior debe ser apoyada en «pies de pato» elaborados a partir de
despuntes de armaduras, tal como se indica en la figura 13-2 b). Estas armaduras
auxiliares deben ser previstas en el proyecto e incluidas en el presupuesto.
217
7110 c m .
b)
Figura 13-1
--. ‘-.
. ’h
b)
Figura 13-2
l
218
13.2 ESQUEMAS DE ARMADO
TABLA T- 13.1
CUANTIAS GEOMETRICAS MINIMAS EN MUROS REFERIDAS A LA SECCION
TOTAL DE HORMIGON Y EXPRESADAS EN TANTO POR MIL
Nota: Esta armadura total debe distribuirse entre las dos caras. de forma que ninguna de ellas tenga
una cuantía inferior a un tercio de la indicada. Se recomienda dos tercios en la cara expuesta y
un tercio en la que está en contacto con el terreno.
Figura 13-3
219
La armadura de retracción y temperatura puede ser contada simultáneamente
para cualquier efecto resistente.
Recuérdese que para muros de sótano indicamos en el Capítulo 10 requisitos
diferentes a los de la tabla T-l 3.1.
Independientemente de lo anterior y para controlar la tisuración especialmente
intensa que la retracción y las variaciones de temperatura producen en la coronación
del muro, se recomienda disponer dos redondos extras en coronación (fig. 13-3). Su
diámetro 0, puede ser de 12 mm. para muros hasta 5 m. de altura, 16 mm. para
muros de mas de 5 m. de altura, pero de menos de 8 m; y de 20 mm. a partir de
8 m. de altura.
Es un tema opinable si debe disponerse o no armadura de retracción en la cara
superior de la puntera. Si el cimiento va a ser enterrado en plazo breve, ello no parece
necesario. Si por el contrario por alguna razón particular va a estar expuesto durante
períodos prolongados de tiempo, deben aplicarse los mismos criterios que para el alzado.
al b)
Figura 13-4
220
13.6 JUNTAS DE CONTRACCION
TABLA T-13.2
DISTANCIA MAXIMA ENTREsJUNTAS DE CONTRACCION EN EL CIMIENTO
(13.3)(*)
CALUROSA FRIA
-
10 m. 16 m.
Estas juntas del cimiento se dejan a 45” o se ((encofran» con una malla tupida
o metal desplegado, disponiéndolas verticales en este caso. (13.2).
El cuerpo o alzado del muro requiere juntas más próximas. El Ameritan Concre-
te Institute (ACI) (13.4) recomienda lo indicado en la tabla T-l 3.3. Naturalmente es-
tas juntas no afectan ni coinciden con las del cimiento.
TABLA T-13.3
DISTANCIA ENTRE JUNTAS VERTICALES DE CONTRACCION EN EL ALZADO (13.4)
DISTANCIA RECOMENDADA
ALTURA DEL MURO ENTRE JUNTAS VERTICALES
DE CONTRP CCION
-.
H < 2,40 m. 3H
,
2,40 -c H < 3.60 m. 2H
(*) Si el cimiento va a estar mucho tiempo sin enterrar, las distancias deberían ser de no más de 7.50 m. en ningún
caso.
(**) Sugerimos no pasar de 7,50 m. si H superase ese valor
221
PINTURA A S FALT ICA
al
Figura 13-5
Sin embargo, el procedimiento indicado no impide (tig. 13-6 c), que queden las
rebabas m y n que estropen el aspecto del muro e incluso suponen pérdida de lechada.
222
m n
al b)
Figura 13-6
LISTON C L A V A D O
AL TABLERO
5cm
1 dl0cm
al b)
Figura 13-7
Tienen no solamente la misión que su nombre indica, sino varias más también
importantes.
223
Deben disponerse:
a) Cada 20 m. como máximo en zonas de temperaturas extremas.
b) Cada 30 m. como máximo en zonas de temperaturas moderadas.
c) Donde cambie la altura del muro.
d) Donde cambie la profundidad del plano de cimentación.
e) En todo cambio de dirección en planta, salvo que se estudie estructuralmente
la continuidad.
En los casos a), b) y c) la junta afecta solo al alzado. En los d) y e) también
al cimiento.
Debe cuidarse de forma especial el caso de cambios de dirección en planta, tales
como los indicados en la figura 13-8.
En el caso de la figura 13-8 a), si no se dispone la junta J-J, aparecen tracciones
y flexiones horizontales que deben ser consideradas. (Ver lo dicho en 10.8). En el caso
de la figura 13-8 b), si el relleno está en el semiespacio 1, originará compresiones hori-
zontales imprevistas en el muro, que en muchos casos carecerán de importancia. Si
está en el semiespacio 2, las tracciones inducidas pueden fisurar gravemente el muro.
Las juntas J-J solucionan el problema. Obsérvese la necesidad de que estas juntas
afecten al cimiento para evitar torsiones en él.
La materialización de la junta depende mucho de los requisitos de estanqueidad.
al b)
En la figura 13-9 a) y b) se indica una junta apta para casos en que la estanquei-
dad tiene escasa importancia. Una vez hormigonado el alzado 1, se pega a él una
plancha de poliestireno expandido y se hormigona el cuerpo 2. A continuación (fig.
13-9 b) se rasca el poliestireno en 25 mm. de profundidad y si se quiere alguna garan-
tía de estanqueidad se deposita sobre el poliestireno un producto de sellado.
En la solución de la figura 13-9 c) y d) se emplean una cinta o banda elastomérica
que debe introducirse en el cimiento. El poliestireuo puede retirarse si se desea, pues
no ha de servir de soporte a ningún sellado.
13.9 HORMIGONADO
224
POLIESTIRENO SELLADO POLIESTIRENO
,’ EXPANDIDO I
,/ E X P A N D I D O I
/ I 20/30mm.
al b)
.
POLIESTIRENO
EXPANDIDO
1 I_ 20/30mm. ’
I ,
d)
Figura 13-Y
En los muros delgados, si como es usual tienen armadura en las dos caras debido
a los requisitos de retracción y temperatura (fig. 13-10) debe cuidarse mucho la altura
de tongada y de vertido, pues el hormigón tiene tendencia a segregarse quedando una
fracción apreciable de mortero en las armaduras.
Figuru 13- IO
13.10 CURADO
225
das bajo la hipótesis de que se realiza un curado correcto. Los daños producidos por
un curado deficiente no son prácticamente recuperables. La figura 13-11 resume las
recomendaciones de BOMBLED (*).
l TEMPERATURA *C
40
A FALTA DE PROTECCION I S O T E R M A . E L
CURADO DEBE MANTENERSE MIENTRAS
LA TEMPERATURA ESTE POR DEBAJO
-
0 25 50 75 100
Figura 13-l 1
Como norma general, el curado debe iniciarse tan pronto sea posible. Es un
error creer que el encofrado retrasa la necesidad de curado. Debe retirarse tan pronto
no haya riesgo de daños para el hormigón o aflojarse para permitir el acceso del agua
a ambas caras del muro.
El curado es necesario también cuando las temperaturas son bajas, ya que en esas
condiciones la velocidad de hidratación del cemento se reduce y si el aire es seco es
posible una evaporación intensa.
Debe prestarse atención a la organización del riego durante los días festivos.
Si se emplean telas de arpillera situadas sobre las caras, no debe olvidarse que
si no están permanentemente húmedas invierten su función, ayudando a evaporar
agua del hormigón.
(*) Entre otros daños, el curado deficiente produce una porosidad alta del hormigón, que a su vez reduce
su durabilidad, y al acelerar la carbonatación aumenta el riesgo de corrosión de las armaduras.
226
13.11 EXCAVACION DEL TRASDOS
Figura 13-12
13.12 DRENAJE
CUNETA DE RECOGIDA
/
Figura 13-13
227 .
Una solución simple y muy económica es la de dar una pintura asfáltica sobre
toda la superficie del trasdós.
Cuando se desea una garantía alta de impermeabilidad, debe disponerse una lá-
mina asfáltica. Si es de temer que durante la ejecución del relleno se dañe la imper-
meabilización, conviene protegerla con una capa de mortero. Junto a la coronación
(fíg. 13-13) es conveniente disponer una cuneta de recogida y una capa de arcilla
compactada y con ligera pendiente, que reduzca la entrada de agua de lluvia al relleno
del trasdós.
b) Drenaje. Como anteriormente dijimos es necesario garantizar la posibilidad
de establecimiento de la red filtrante de drenaje del relleno del trasdós. La solución
habitual es la de emplear tubos de hormigón sin tinos (preferibles a los tubos con
agujeros o con juntas abiertas, que suelen ocasionar arrastre de filtro y requieren fil-
tros graduados) o de placas de hormigón sin finos. En general, los tubos de hormigón
sin finos basta con que estén rodeados de una arena limpia del tipo de la utilizable
en hormigón. El relleno en sí ha de ser también permeable (fig. 13-13). Si el muro
es muy alto o el relleno no muy permeable, pueden disponerse drenes verticales a 5
ó 6 m. de separación (fig. 13- 13). El sistema de mechinales ha sido abandonado, pues
aparte de su tendencia a colmatarse con el tiempo, envían el agua drenada hacia la
puntera, con riesgo para la resistencia del suelo en esa zona.
CUNETA DE SELLADO DE
DETALLE-l /
DETALLE-l SECCION A - A
Figuru 13-14
228
13.13 CONSIDERACIONES ESTETICAS
Figura 13-15
MURO EN LA AUTOPISTA VEVEY-BERNA
BIBLIOGRAFIA
(13.1) CALAVERA, J.; GQNZALEZ VALLE, E.; DELIBES A.; IZQUIERDO, J.M.: «En-
sayos de corte en la superficie de contacto entre hormigones de piezas prefabricadas
y hormigones vertidos ‘In situ’» Revista E.I. uo 2. Abril 1976.
(13.2) CAFFARENA, J.: «Estudio experimental de juntas de hormigonado en estructuras
de edificio». Tesis doctoral bajo la dirección de J. CALAVERA. Escuela T. S. de Inge-
nieros de Caminos de Madrid. Abril 1986.
(13.3) CALAVERA, J.: «Proyecto y Cákulo de Estructuras de Hormigón Armado para Edi-
licios» INTEMAC. Madrid. 2 Tomos 1985.
(13.4) «Cast in place Wallw. Ameritan Concrete Institute. (ACI). Detroit 1984.
(13.5) ADAM. M.: «Aspects du beton». Societé de Diffusion del Techniques du Batiment
et des Travaux Publicw. París 197 1.
(13.6) «Production de beton de couleur uniforme et sans defauts de surface)). CIB. Rapport
n.O 5. 1966.
230
ANEJO 1
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS
DE CONTENCION CON PUNTERA Y TALON
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION
CON PUNTERA Y TALON
“ E R D E T A L L E 1
- -
HORMIGON
f c k = 175kplcmz
A C E R O .
f yk - &lf,f, kpl Cm2
R E L L E N O ’
Y = 300
T E R R E N O D E CIMENTAClON
I p = 0 . 5 7 7
Gr.,,& = 1 . 2 5 Godm
w
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION
CON PUNTERA Y TALON
3 1 . 4 0 0.30 O,,O 0,40 0.25 1.00 0.96 2,36 I,lv 1.74 ,,l, 1.92 0.93 0.18 - - 08 a0 826 a0 6 0a 6 86
a 06 0 a 6 03 8 ,2 25.2
l 1,16
a 26 23 30 30 30 23 25
4 l,95 0.40 0,70 0.85 0,25 1 . 0 0 1.20 2,24 1,86 1.70 1,32 2.13 1 . 2 6 0.30 - - 0 10 0 100 1006 06 06 00 010
a24alVa24a30a30a30a28 ,2 44.1 1,95
a24
5 2955 0.50 1 . 1 0 0.95 0.25 1,OO - 1,24 2,16 1,60 0,36 012 01201206 06 06 08 010
1.23 2.23 1,51 - - a24 a24a25a16a30a30a24a24 ,6 73.7 2.97
6 3.30 0,60 1,50 1,20 0,25 1,lo 1,23 1,97 - 1 . 5 1 1.27 2,41 2,oo 0.36 0,54 0.17 0 16 0 16 PI 12 0 8 0 24
6 0226 a S 208 0a 21
10 ,6 ,25 > 5 4.28
a 30 a 30 a 16 a 2, a a
0a 16
7 4,lO 0.70 1,95 1,45 0,25 1 . 2 0 1.22 1.88 - 1,51 1.29 2,65 2 . 3 2 0.58 0.54 0.17 24 0a 24
16 a0 28
16 a0 28
10 a0 196 a0 16
6 0a 8180 a 1017 ,6 ,78 , 2 5-86
8 4.90 0.80 2,40 ,,70 0.25 1.30 1,25 1.89 - 1 . 5 1 1,31 2.82 2;75 0 . 5 8 0.84 0 . 2 1 0 20 0 20 0 16 a0 10
21 0 a 6 a0 28
8 0 a10 a0 21
12 2. 255 , 8 7,7o
a 30 a 30 a 20 15 25
10 6.65 1.00 3,50 2.15 3.25 1.50 1 . 2 4 1.92 - 1050 1 . 3 2 3.16 3 . 3 3 0.58 0398 0,21 0 16 0 16 0 16 a0 a1221
0 8a 02810a 02010 a 0 17
12 2. 48v > , 12,28
B ,2 a 12 a 15 IV
'9' c*'
_ ~~~ armaduras (1) v(~a) va" alternadas a lo largo del ~0 CO" separación entre (1) Y (1') igual a la mitad de la consignada para e"as
en Ia tabla, excepto para H - 10 m. (Ver "ata (*)).
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION
CON PUNTERA Y TALON
71 1-1
(“1 En este ca50 las b a r r a s (1) y (1’) se dispondrán formando parejas, situadas a 12 cm. de separación.
12 25.1 1,13
12 43.4 l,87
5,87 1,68 1,59 1,31 1,80 1,60 o,36 - - 012 01201206 0 6 0 6 06 010
16 71.7 2,79
a 24 a 24 a 17 a 16 a 23 a 30 a 24 a 24
6.07 2.04 1 . 5 4 1 . 3 0 1.80 2,oo 0.58 0,54 0,,7 016 01601608 0 6 0 6 06 010 16 116.7 3,89
a 30 a 30 a 28 a 21 a 16 a 22 a 20 a 21
6,73 2.54 1,51 1,29 1.84 2.32 0.58 0.54 0.17 016 0 1 6 0 1 6 0 1 0 0 8 0 6 08 010
a 24 16 169.1 5.21
a 24 a ly a 28 a 24 a 16 ì 18,a 17
20 238.0 6-71
9'4,15 0.90 o.Y5'2,3o 0.25 1,40 3,13 7 , 0 Y 3,54 1,51 20 348,2' 8,41
/
0 4,65 1,OO 1,05 2,60 0.25 1.50 3 . 4 1 7 . 4 2 4.04 1 . 5 0 20 459,8/ 10.29
Cf, j l-*l
- Las armaduras (1) y (1') van alternadas a lo largo del muro con separación entre (1) y (1') igual a la mitad de la consignada para ellas
en la tabla, excepto para H = 10 m. (ver nota (h)).
(+) En este caso las barras (1) y (1') se dispondrán formando parejas, situadas a 12 cm. de separación.
- Cuando no se indican las longitudes 0, y p,, se supone que dada la pequeiia altura del muro no se hacen empalmes par so,ape
ANEJO 2
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS
DE CONTENCION SIN PUNTERA
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION SIN PUNTERA
HORMIGON.
f ck = 175kp/cm2
ACERO:
fyk=4100kp/Cm2
RELLENO
Y = 300
T E R R E N O OE CIMENTAClON
p I 0.577
G”& = 1.25 GOdrn
G,&.’ 2.50Godm’
; 1 +@ COEFICIENTES DE SEGURIDAD
el i, = 1 . 5
c 1 I, 5 1.15
i, = 1 . 6
0 c,d, 1.5
i c;d) 1
;’ Cl” 2 1.6
5<
2
(*)
1,24
a 28,a0 828/a0
1,00 1.24 1.69 1.56 2.5, 2,06 z,g3 O,g3 0,2,, - - c * Io 0 6 0 6 0 6 0a 623,a@ *2 5 , ,2 26.9
18,a 30,a 30,a 30, ,
2831
4.17
Las armaduras (1) y (1’) van alternadas a lo largo del muro con separación entre (1) y (1’) igual a la mitad de la consignada yara ellas
en la tabla.
- Cuando no se indican las longitudes l3 y P,, se supone que dada la pequefia a l t u r a d e l muro no se hacen empalmes por solape.
t
24,8 1.15
44,4 1 389
7680 2.84
13287 4.12
2OO,3 5.83
1 1 L--l
8i5,3dO,*Oj - 4.50!0,25 1.30 2,50\3,.i rm 2,56 2.35 4,14 2,76 0.63 0.+,21 313,7 8.02
~!~~;~,;.;..~l/-"-,
;,9~~~~~,0~,2~,4~2,5~2,9~ 467,4 lo,87
- Las armaduras (1) y (1') van alternadas a lo larga del muro con separación entre (1) y (1') igual a la mitad de la consignada para ellas
en la tabla, excepto para H = 10 m. (Ver nota (*")).
- Cuando no se indican las longitudes y 4, se supone que dada la pequena altura del muro no se hacen empalmes por solape
G e
("1 Dispuestas en pareja.
(*A) En este caso las barras (1) y (1') se dispondrán formando parejas, situadas a 12 cm. de separación.
(a*?:J Las barras (2). en este caso. terminan en patilla normalizada en su e~tremc izquierda.
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION SIN PUNTERA
.3 de hor
mig6n por
/ j Ij Cm) (kpjcm2)
j 11 (m) -” I” m.l. de
rn" ro
I 1 1 1
I / Il / I I I l Il I I I I l U8 08 0’0
a 28 a 28 a 2'
0 10 0 10 0 '2
',35 0.25 1,OO 2,30 5 . 9 3 1 . 1 7 1 . 9 7 1 . 6 1 1.86 1.26 0.36 -
a26 a26 al9
1.70 O,25 ',OO 2,75 6.89 1,50 ',t36 1 . 5 9 '087 ',60 0.41 - 0 '2 0 12 0 '6
a 24 a 24 a 21
I-f1
0 16 0 '6 0 16
a30 a30 a14
0 16 0 16 0 16
5.23
a 24 a 24 a ll
Cuando "0 se indican las longitudes !, y e4, se supone que dada la pequefia altura del muro no se hacen empalmes por solape
HORMIG ON:
f ck = 175kplcm’
ACERO:
fy,, = 4100 kp/Cm2
RELLENO.
Y = 300
TERRENO DE CIMENTAClON
Al - 0 . 5 7 7
‘g = 300
G,,,& = 1.25 cadm
G;&, = 2,5“6,dm
COEFICIENTES DE SEGURIDAD
d, = 1 . 5
fI = 1.15
0 $1 = 1 . 6
c,da 1.5
csda 1
CS” 1.8
aíLl DETALLE 1
DETALLE 2 SECCION X - X
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION SIN TALON
3 1.55 o-45 l-25 - 0,30 1,oo 0.75 2.12 1.29 1.77ll.o2,l,g2 0.92 - - 08 08 06 06 0 6 0 8 ,*
a 26 a 26 a 30 a 30 a 23 a 25 2633 1.46
-
4 2.15 0.60 - 0.40 0088 - - 0 1 0 0 1 0 0 6 0 6 0 8 0 1 0
1,51 o,gg I,VO 1,21 a24a24a24a30 a30a28 l2 46,5 2.65
1.75 1,10 2.39 1,86 -
-
5 2380 0.75 2930 'X3' 0.50 1,25 0.99 - - 0 1 2 0 1 2 0 6 0 6 0 8 0 1 0 0 10
2,35 2,55 1.75 o,gv 1.93 1,51 ,6 92,o 4,31
a22aZZa16a30 a24a24 a 20
OP3O
o,30
1.10 2.46 3-27 1.62 0.97 1,97 1.87 0.54 0.17 0 1 6 1 1 6 0 8 0 6 0 8 010 ,6 0 10
6 3845 0.90 2.85 x 0.60 1.40 l42,7 6.26
0030 a 30 a 30 a 21 a 22 a 20 a 2, a 20
0.30
7 4.15 1.05 1.45 x 0970 1.55 1.20 2,47 4,08 1,54 2.14 0 16 0 16 0 10 0 6 0 8 0 10 0 10
0.97 2~03 0.54 0,17 ,6 200,1 8,61
os30 a 24 a 24 a 28 a 16 a 18 a 17 a 20
0.35
8 4.95 1.20 4,15 x ,o,8o - 0 20 0 20 0 10 0 8 0 10 0 12 0 10
1,7o 1325 2.33 1,50 0.98 2,14 2,53 0.84 0.21 2. 280.8 ll.50
0.40 a 30 a 30 a 21 a 28 a 25 a 21 a 20
-
0,40
9 5,95 le35 5,05 x 0.90 1,85 1,24 2,06 - 2.00 0 20 0 20 0 12 0 8 0 10 0 12 0 10
1,50 1.00 2.33 0.84 0,21 a 22 a 22 a 21 a 19 a 22 a 19 2. a 20 424.4 15.06
0,40
0.40 0 lo 0 12 0 10
0 6.95 1.50 ss95 1,00 2.00 ,,25 1.98 - 2,49 0.98 0 16 0 16 0 12 0 10
x 1.50 1.02 3,00 0,21 a 12 a 12 a 19 a 28 a 20 a 17 2. a 20
54296 19.09
0.40
IX, Ilf,
Las armaduras (ll y II') van alternadas a lo lar o del muro con separación entre (1) y (1') igual a la mitad de la consignada para ellas
en la tabla. excepto para H - 10 m. (Ver nota (" 7 ).
- Cuando no se indican las longitudes t3 y t4, se supone que dada la pequena altura del muro no se hacen empalmes por solape
(+) En este caso las barras (1) y (1') se dispondrán formando parejas, situadas a 12 cm. de separación.
TABLA PARA EL PROYECTO DE MUROS DE CONTENCION SIN TALON
c sd C ' sd @2
'sv e, e3 e4
(kphm') (m) mm )
0 10 140.2
1,40 1,25 3.05 2.76 6,08
a 20
0 10
1,55 a 20
0 10
1.70 a 20 27136 ~10.90
+--~- -~
0 10
1.85 a 20 402,O
I
0 10
2,00 506,8 I 17.24
a 13
- Las armaduras (1) y (1') van alternadas a lo larga del muro con separación entre (1) y (1') igual a la mitad de la consignada para ellas
en la tabla, excepto para H = 10 m. (Ver nota (5)).
Las separaciones entre barras se indican en cm.
- Cuando no se indican las longitudes e
3 y !4* se supone que dada la pequena altura del muro no se hacen empalmes por solape.
(h) En este cas0 las barras (1) y (1') se dispondrán formando parejas, situadas a 12 cm. de separación.
ANEJO 4
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS
DE UN SOTANO DE ALTURA LIBRE
3 m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE UN SOTANO DE ALTURA
LIBRE 3m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
HORMIGON :
f ck = 175 kplcm2
ACERO:
f yk = 4 1 0 0 kplcm2
RELLENO.’
9 =300
T E R R E N O OE C I M E N T A C I O N :
p. q 0.577
COEFICIENTES OE SEGURIDAD:
xc = 1.5
X 5 = 1.15
8, = 1.6
@+@6@
SEGUN LOS CASOS
NOTAS. 1 Se ha supuesto el relleno del trasd6s constitwdo por maternal granular con Ángulo de ,ozam,ento q = 30’ y drenaje. cm
2 Recubrimoento de las armaduras 25 mm.
3. Si est8 garantnada fa aurenc,a de agua en el relleno. no 86 necesaria la ~mpe,meab,laaci6n del trasdós. SI es pfeviable
fa presencia de agua. dicha ,mpa,meab,linxión es necesa,,a II se emplea el dilmstro 20mm y recomendable an todos
Ics casm (La coleccobn para @ < 16mm cumple al Caso ll de fiswaci6n según EH-92 Si se emplea 0 = 20mm cumple
solamente eI Caso 1)
4 En la medici6n de armaduras no se han considerado 1,s ponbIes solapos de las armaduras horizontales de reparto y de
retracci6n y temperatura. necesarms SI la longitud del muro rebasa la longitud comercial de 12 m. de las barias.
5 Para muros con encuentms de esquina debe ,eahzame la comprobactón expuesta en 10.9 para las armaduras horizontales
6. La colección estA calculada para zonas de grado sísmico mfenor a VII
7. Las armaduras dispuestas cumplen las cuandas mlmmas erpecihcadas por EH-82 y las expuestas en 10.7.~
6 El es‘usrza am1 N indicada en fas tablar t/m carresmnde al valor med,o a lo lamo de la coronaci6n v puede venir oriama-
do por cargas realmente undormes o por el repalto a lo largo de la coronac~bn de las cargas local&as transmmdai por
Ios pilares. Las tablas no mdican fa armadura co,,esoondiente al trabaio del muro e” flexi6n hxwtudinal. wedeben se,
cal&ladas a parte de acuerdo con lo expuesto en 10.5 11 0.‘30
9 En las tablaisn ha supuesto que la ex&nt,icidad de los ejes de polares respecto al plano medoo del alzado no es mayo,
de 2.5cm. hacia el t,asd(>s. Si los p~lams exceden el espeso, del nw,o, deben continua, hasta el cimiento y tambl4n sus
armaduras y en este caso no hay hmitacl6n de excentncidsd DETALLE 1
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE UN SOTANO DE ALTURA
LIBRE 3m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
.3 de flor
Cm)
P 4 p2 13
a1 migón por
0 0 lo 0 3>/@ Cm) Cm)
m.1. de
nm) mur~
I .- L
0 12 0 12 0 12 0 12 0 10 0 10 0 10 0 8
0,8' 5 l,60 1.97 0332 0.25 I2 1.44 79,l
a 20 a 20 a 20 a 16 a 26 a 26 a 26 a 23
+
0 12 0 12 0 12 0 12 0 10 0 10 0 10 0 8
5 1,60 i-97 0.32 0.25 12 1.80 85.2
a 20 a 20 a 20 a 16 a 26 a 26 a 26 a 23
l--
0 20 0 20 0 12 0 10 012 0 1 0
5 1,60 2.17 0.29 12 2.16 150.8
a 23 :::j a 23 a 16 a 26 a 22 a 26
0 16 0 2 0 0 20 0 20 0 10 0 16 0 12
236 5 l,60 1.15 0.64
a 10
x
0 12
a 10
t
0 12 0 12
a 10
ALL
a
0
15
12
a 26
0 10
321
0 10
aI9
0 10 0 8
c OS45 12 2.52 335.0
0.6' 0 1.60
a 20 a 20 a 20 a 16 a 26 a 26 a 26 a 23
O-32 0,25 12 1.29 76.4
+
0 12 0 12 '0 12 0 12 0 10 0 8
Os6 5 1,60
a 20 a 20 a 2c a 16 a 26 a 23
0932 0.25 12 1.32 76.9
0 12 0 12 0 10 0 8
5 l-74 I-97 0932 Os25 12 1.50 80.0
a 20 a 20 a 20 a 16 a 26 a 23
$2
l
0 10 0 16 016~ 0 12 0 10
.8
l
0 2.10 0.53 lo,25 12 1,65 VI
a 22 a 22 a i 22 a 16 a 26
+ + - -
0 16 0 16 0 1 6 0 12 0 10 0 12 10 10
0 2.36 0,29 12 1.83 156.6
a 13 a 13 a 13 a 16 a 26 al9 a26
A! j- <*L EL- I
!
0 16 0 20 10 20 0 20
5 2.58 0.45 12 I .98 268.6
a 13 a 13 a 13 a 16
c*i (1) ct1 l
i
t.1 En este caso las barras (1) y (2) (y su prolongación (4)). se dispondrán formando parejas a la separación indicada.
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE UN SOTANO DE ALTURA
LIBRE 3 m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
i
-
T ,rc,o”Pr tra”rmi+,dar
"EOICION
T-t-
É resto de Ia er+r”c+“m
0 Itlml
i
= B
: c sd p3 @, J de bar- ;y::
0, t Pl p2 migón por
2
Cm) 0 Cm) Cm) (m) Cm)
m.1. de m. 1.
,mm) muro de mur<
Y
- -
l I l
a 12 0 12 0 12 - 012 0 10
5 1.3e 0.6~ 1.60 0.52 7,60 3363 1,97 0.32 0,25 12 ,1,23 76,4
3 20 a 20 a 20 a 16 a 26
i+e
112 0 12 0 12 0 10
0,6c 1.60 7,60 1.24 1.97 0.32 0,25 - 12 1 ,29 7634
3 20 a 20 a 20 a 26
a 12 0 12 0 12
20 3,0( o.ac 2.26 2,63 7.60 - 0.25 12 1.41 78,6
a 20 a 20 a 20
EE
yy (f
0 16 020' - l 20 0 20 0 ---ti- 01208100
10
35 3.01 1 .3( 3929 8.45 7,6O - 0.64 1,45 12 1.71 173,3
,,;,8 a29 a26 al9 a22 a22
g "1 l :* -
0 2 0 120 0 20 0 10 0 16 0 12 0 10
40 3.01 1.51 3352 1,41 7560 0.64 1,45 12 1.83 318.5
/ I 10 a 12 a 26 a 22 a 19 a 25
i2," -
- - -
(*) En este caso las barras (1) y (2) (v su prolongación (4)).se dispondrán formando parejas a la separación indicada
ANEJO 5
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS
DE DOS SOTANOS DE ALTURA LIBRE
3 m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE DOS SOTANOS DE ALTURA
LIBRE 3 m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
6.90
H O R M I G O N :
f c k = 175 kplcm2
VER DETALLE 1 A C E R O :
fy,, = 4100 kp ICm2
R E L L E N O :
y =30@
T E R R E N O D E C I M E N T A C I O N :
/L = 0 . 5 7 7
COEFICIENTES DE SEGURIDAD:
fc = 1 . 5
xs = 1 . 1 5
8, = 1 . 6
VALOR DE N
TYL- Scm
NOTAS- 1
2.
3
la preseñcna do agua. dlcha ~m~erméabilizac~bn es necesaria SI se emplea 81 dllmetro 20mm. y recomendable~en todcs
los casos ILa colección para 0 Q 16 mm cumple el Caso II de fwracibn swún EH-W Si se emplea 0 = 20mm. cumple
SoIsmente èl caso 1).
En la medictbn de armaduras no se han considerado los postbIes solapos de las armaduras horizontales de reparto y de
4 5cm
retracc~bn y temperatura. neceswos si la longitud del muro rebasa la longitud comercml de 12 m de las barras.
Para muros con enîuentrps de esquina debe reahzarse la comprobalón expuesta on 10.9 para las armaduras hornnMe,s
en las proximidades de la esquona. -@
Le coleccibn 66th calculada para zones de grado skmzo mferior a VII.
Lar armaduras dispuestas cumplen las cuandas mlnimas especificadas par EH-82 y las expuestas en 10 7.~.
El esfuerzo axil N indrado en las tablas t,m corresponde sI valor medm a lo largo de 10 coronaclbn y puede ve”” origma-
-0
do por cargas realmente uniformes o por el reparto a lo largo de la coronacnbn de las cargas localizadas transmmdas por
los pilares. Las tablas no indican la armadura correspondiente al “abaio del muro en flexibn lonp,t”dmal. que deben se,
calculadas a pa”e de acuerdo con lo exp”es,o en 10.5.
9. En las tablas se ha supuesto que la excentricidad de Ix ejes de pilams respecto al plano medio del alzado no es mayor
de 2.5cm. hacia el trasdós Si los pilares exceden el espesor del muro. deben ccmtmuar hasta el cimwwa y tambi6n 6”s
l.-fL
armaduras y en este caso no hay limitacibn de excentricidad. DETALLE 1
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE DOS SOTANOS DE ALTURA
LIBRE 3m. CON ZAPATA DE MEDIANERIA
MEDICION
1
h
csd I
ll ml
0 1 0 0 1 2 0 1 0 0 1 6 0 1 6 0 6 0 6 0 6 0 8 0 1 2 0 8
5 0 .3O 1,6 80 5,20 ) 1 1 1 1 / 1 / ( 1 ~1,11~1.66~0.38~0,)1~0.54 / 16 2373 151.8
a 10 a 21 a 10 a 21 a 21 a 24 a 30 a 18 a 27 a 30 a 23
0 16 0 10 0 12 0 20 0 20 0 8 0 6 0 6 0 10 0 12 0 10
'0 0 .40 1,t 10 7.18 y,22124,8~O,,yl 1 / 1 3,lO 223.2
a 20 a 20 a 20 a 20 / a 20 1 a 26 1 a 30 , a 26 1 a 25 / a 18 1a 15 /1.32~1,[17(0.31~0,1)(0.84~16
Las armaduras (4) y (5) van alternadas a lo largo de, nlUTO con separación entre ellas igual a Ia mitad de Ia consignada para ellas en la tabla.
1
-
- :
B
, c hl
;i Cm) h)
_”
- -
5,87 0 8 0 10 0 12 0 16 - 06 06 0 6 0
5 1.8( ),6( I,3( a 14 a 18 a 14 a 18 a 30 a 30 a 18 a 2.28 120.7
3,54 0 8 0 10 0 12 0 16 - 06 06 0
10 2.6~ 1.6( 3.31 2,28 120.7
a 14 a 18 a 14 a 18 a 30 a 30 a
20 3.0( 08 010012016 _ 06 0 6 0 6 0
l,b! 3,3l a 14 a 18 a 14 a 18 a 30 a 30 a 18 a 2.43 123.5
3.
- Las armaduras (4) y (5) van alternadas a lo largo del muro con separación entre ellas igual a la mitad de la consignada para ellas en la tabla
/’ -tF5 HORMIGON .’
\ f ck = 175 kplcm2
ACERO:
VER DETALLE 1 ‘.-
f,k = 4100 kp/cm2
RELLENO.’
y = 300
TERRENO DE CIMENTACION:
2 +3 /La q 0.577
0 0
COEFICIENTES DE SEGURIDAD:
P3=0.25 * xc = 1.5
t ,
xs = 1 . 1 5
e2=0.25 j
o.ood - iff = 1.6
NOTAS 1 Se ha supues,o e, ,e,,eno de, ,rasdós cons,,,u,do por “a,e,ia, gran&, con &ngu,o de ,ozamiento <p = 30’ y drenaje.
2 Recub,,m,ento de Ias armaduras 25 mm
3. Si esta garantwada Ia aus~nc,a de agua en el relleno, no es necesaria II impermeab,l,zactbn del trasdbs. Si ns pevinble la presen-
CIB de agua, dicha ,“pe,meab~l!zac~bn es necesaria JI M) emplea sI di6”etro 20mm y recomendable en todos Im caso5 (La
coleccobn para @ á 16 mm. cumple el Caso II de hsuracnbn según EH-82. SI JB emplea @ + 20 mm cumple solamente el Cs-
WI)
4 En 18 med,c,bn de armaduras no SB han cons,de,ado los Dos,bles so,aws de las armaduras horwonrales de ,spa”o y de rerrac-
, 01
nl3 de hor
migón por
kg. ace
ro por
In.1 .& m.1.
"In) Mm de muro
2,lV 12 2,25 31 ,o
-
0 10 12
1.61 a 26 I ,3a 73,l
0 10 010 06 12 1.77 al ,o
a 26 a 26 a 30
0 10
3.67 a 26 12 I,va 65.5
0 10
a 26 12 2,lY 89,6
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE UN SOTANO DE ALTURA
LIBRE 3m. CON ZAPATA CENTRADA
-
Ñ
;:
:à
1
B
Cm)
c
sd T i
0
- -
0 10
5 135 0,60 1,60 0,lO 2,87 71.6
a 26
0 10
10 2,4 0,60 1.60 0,lO 0.27 a 26
2.11 0 10
15 3,o Os65 a 26
0 10
20 3.0 0.85 2.75 0.22 a 26
0 10
25 330 1.05 3.39 7.25 a 26
1 I / 1
4.64 6.88 0 10
35 3,o 0.72 a 26
0 10
-
40 3.0
L
5.27
van
0.93
-
6.67
-
.
i
alternadas a lo largo de,
a 26
1
muro con separación entre ellas igual a la mitad de Ia consignada para ellas en
Ia tabla.
ANEJO 7
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS e
DE DOS SOTANOS DE ALTURA LIBRE
3 m. CON ZAPATA CENTRADA
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE DOS SOTANOS DE ALTURA
LIBRE 3 m. CON ZAPATA CENTRADA
HORMIGON _’
fc = 1 . 5
IIs = 1.15
rf= 1 . 6
NOTAS- 1 Se ha supuesto el relleno del trasd6s constmado po, matenal granula, con Ángulo de rowmento <p = 30’ y drenaje.
2 Recub,,m,ento de las armaduras 25 nn
3 SI estA garantIzada la ausenua de agua en el relleno. no es necesaria la ,mpermeabilaac,6n del trasd6s. SI es prewwble
la p,esenc,a de agua. deha ,mpermeabitlzac,6n es necasaru si se emplea el dilmetro 20mm y recomendable en todos
los casos (La colecc16n pata @ G 16 mm. cumple el Caso II de f1su,ac16n según EH-82. SI se emplea @ = 20 mm. cumple
solamente el Caso 1).
4 En la medoón de armaduras no se han considerado los posibles solapos de 185 armaduras hcwontales de repano y de
retracc16n y temperatura. necesaos SI la longitud del nwro rebasa la longwd comercIaI de 12 m de las barias
5 Para muros con encuem,os de esquma debe reabzarse la comp,obac,ón expuesta en 10.9 para les armaduras ho,,zontales
en las proxlm,dades de la esquina
6 La colección es18 calculada para zonas de grado slsmlco ,nfe,,o, a VII.
7 Las armaduras dispuestas cumplen las cuantfas mlntmas espeabcadas por EH-82 y las expuestas en 10 7.~.
6 El esfueno axtl N indicado en las tablas tlm corresponde al valor medio a lo tsrgo de ta co,onac,6n y puede ven,, ongma-
do por cargas realmente uniformes o PO, el repaRo a lo largo de la coronac16n de las cargas locabzadas transmmdas por
los polares Las tablas no Indican la armadura cor,espond,ente al trabato del murp en flexión long,tudmal, que deben se,
calculadas a pane de acuerdo con lo expuesto en 10.5
9 En las tablas s8 ha supuesto que la excentrndad de los ejes de pdares mspecto al plano medio del alzado no es mayo,
de 2.5cm hac,a el trasdós SI los p,ta,es exceden el espeso, del muro. deben contmua, hasta el c,m,en,o y tambi6n sus
armaduras y en este caso no hay limitación de excenmcidad. DETALLE 1
.
TABLAS PARA EL PROYECTO DE MUROS DE DOS SOTANOS DE ALTURA
LIBRE 3m. CON ZAPATA CENTRADA
MEOICION
OATOS REFERENTES A LAS ARMADURAS
Anclajes y
VERTICALES HORIZONTALES
solapos
5 (
5(
5 c
5(
0 6 0 8 0 6 0 1 0 0 6 0 8
5 c 1,21 1.08 0,54 0,54 0,36
a 30 a 20 a 18 a 20 a 28 a 24
0 8 0 6 0 12 0 1 6 0 1 2 0 8 0 1 6 0 6 0 6 0 8 0 6 0 8 0 6 0 8
OC 2,06 0,80 0.35 0,54 0.24
a 14 a 2 2 a 1 4 a 22 a 22 a 2 0 a 18 a 3 0 a 3 0 a 2 8 a 18 a 25 a 30 a 24
oc
oc
0 c
5(
5 (
0 (
OC
Las armaduras (4) y (5) van alternadas a lo largo del muro con separación entre ellas igual a la mitad de la consignada para ellas en la tabla.
0 10
0.20
0 . 3 0 *z,
,'
x
.
-010 0
- 0 53
-0 60
-0.70
GT-2
PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS
DE GRAVEDAD
MUROSTIPO-B + 005
15
I III I I
7
1L
13
12 1
w- 6
11
10
GT-3
7”
ABACO P A R A E L P R E D I M E N S I O N A M I E N T O
DE MUROS MENSULA CON PUNTERA Y TALON
‘“~-lITT T l- 1 1
ll
0 .6
.
. , .
GT-4 ABACC
Y/H
1.0 PREDI MENSIOC
AB ;ACO P A R A E L P R E D I M E N S I O N A M I E N T O .7- MENSULA COF
D E MUROS MENSULA CON PUNTERA Y TALON
-e _-
J Y=30° 1 4,
0.9
GT-5
V/H
ABACO P A R A E L
PREOIMENSIONAMIENTO DE MUROS
MENSULA CON PUNTERA V TALON
E
1.0 H
277
GT - 6
ABACO PARA EL PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS SIN PUNTERA
ANGULO D E R O Z A M I E N T O
I N T E R N O OEL S U E L O D E
RELLENO.
y=300
COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO’
/LL= tg300
10
D
0 7 u”
z
w
a
a 0
w 4
l- 6 0
ã
ii 3
W 0
a 5 10 W
u-l
0”
Y, 9
å
In 4 6
4
>
‘I w
t 3 6 z
d
i 0.07 5 kf!
2
0.05 k
s
m 2 4 iii
v
0 3
üi
2 1 2
W
c
1
0 0
0.3 0.4 0.5 0.6 07 0.6 0.9 1.0
A N G U L O OE R O Z A M I E N T O
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO’
y=300
COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO:
B/ti
LOS VALORES ACOTADOS SOBRE LAS CURVAS INDICAN EXCENTRICIDADES RELATIVAS f,$*
279
GT - 8
ABACO PARA EL PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS SIN PUNTERA
/LL= tg300
!B
10
E
E 9
s
$1
3
w
CC
0
0.3 0.L 0.5 0 6 0 7 08 0.9 1.0
LOS VALORES ACOTADOS SOBRE LAS CURVAS INDICAN EXCENTRICIDADES RELATIVAS $$”
280
GT -9
ABACO PARA EL PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS SIN PUNTERA
ANGULO D E RO2 A M I E N T O
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO:
y=300
COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO:
)b=tg30~
a
a
W
k
0
0.3 0.4 0.5 0.6 07 oe -09 1.0
e e*
L O S V A L O R E 5 A C O T A D O S S O B R E L A S C U R V A S I N D I C A N EXCENTRICIOAOES RELATIVAS e*g
281
GT-10
ABACO P A R A E L PREDIMENSIONAMIENTO D E M U R O S S I N TALON
O.lOH
ANGULO DE ROZAMIENTO
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO:
y q 300
COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO.
_ >
t-
cl 3
a
-l
w
a
0
0.3 0.4 05 0.6 0.7 06 0.9 1.0
B/H
LOS VALORES ACOTADOS SOBRE LAS CURVAS INDICAN EXCENTRICIDADES RELATIVAS el!?*
B B
282
GT-11
ABACO P A R A E L PREDIMENSIONAMIENTO D E M U R O S S I N TALON
O.lOH
ANGULO DE ROZAMIENTO
INTERNO DEL SUELO DE
RELLENO
COEFICIENTE DE ROZAMIENTO
ENTRE TERRENO V CIMIENTO
0
a
0
-
[L
3
0
10 w
Ln
3
0.09
2
0.02
1
0
0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 06 0.9 1.0
B/H
LOS VALORES ACOTADOS SOBRE LAS CURVAS INDICAN EXCENTRICIDADES RELATIVAS ??,c*
B B
283
GT-12
SECCIONES RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXION SIMPLE
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DE DUREZA NATURAL
0.65
US
0=-
fcd,b,d
0.60
0.55
284
GT-13
SECCIONES RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXION SIMPLE
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DEFORMADO EN FRIO
0.65
a
0.60
O.LO
0.35
0.30
0.25
285
GT-14
Di
Capacidad mecánica en tm. según node 4’100
barraS.fyd=T =3.727Kp/cm2
met
32 26,67 57.35 66.02 114.69 143.37 172.04 200,71 229.39 256.06 266.73
286
GT-15
nal
mm. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0
6 1.25 2.51 3,76 5.01 6 ,27 7.52 6.77 10.03 ll,26 12,54
287
M
CC GT-16
E N P O S I C I O N II
it
A C E R O AEH 4 0 0 A C E R O AEH 5 0 0
2. P O S I C I O N II I POSICION 1 POSICIONII 1P O S I C I O N 1
mm\ I HORMIGON I HORMIGON HORMIGON 1 HORMIGON 1 HORMIGON 1 HORMIGON 1
17 17 17
22 22 22
26 26 26
31 31 31
35 35 35
39 39 39
44 44 44
48 48 48
GT-17
COMPROBACION D E L A S C O N D I C I O N E S D E F I S U R A C I O N E N M U R O S
c=.?Smm 0’ 0
XI 15 120 / 25 I 30 135 1 LO / 50 1
c=30mm 0. 0
NUMERO DE BARRAS P.rn.l. OIX,
r=LOmm 0, 0
289
GT - 18
COMPROBACION DE LAS CONDICIONES DE FISURACION EN MUROS
( D E A C U E R D O C O N EW-88)
c=ZSmm ó 0
c=30mm 0’ 0
c=LOmm 0, 0
I NVMERO D E B A R R A S o.m.I ,*x1 I
290
GT-19
COMPROBACION DE LAS CONDICIONES DE FISURACION EN MUROS
(OE A C U E R D O C O N E H - 8 8 )
c=ZSmm 0 ’ 0
r=3Omm ci 0
20 / 25 ! 30 35 40 50 60 70 60 90 100
r\I,,
6 1 s ,29,1:;; IS16 Is
<‘
,,,
,21-1-1-1-1-1-1-{-1-l-~-~-
c=40mm ó 0
291
GT - 20
COMPROBACION DE LAS CONDICIONES DE FISURACION EN MUROS
RELLENO SECO 0
TRASOOS I”PER”EA0ILIZADO d, = 1.5 &=l.l á,=1.5 (*,
c=25mm ó 6
NVMERO DE BARRAS p.m.,. (II, I
r=GOmm ó 0
1 / NUMERO DE BARRAS P m.1. 1**1
292
GT- 21
DIMENSIONAMIENTO OPTIMO DE SECCIONES
RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXOCOMPRESION
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DE DUREZA NATURAL
4 . 1 0 0 d fyk S 5 . 1 0 0 kp/d
1.6C
0.60
0.40
0.20
0
0
N O T A S 1 . L A A R M A D U R A D E C A P A C I D A D MECANICA US E S S I E M P R E L A M A S C O M P R I M I D A .
2. EN LA ZONA COMPRENDIDA ENTRE LAS RECTAS W, = 0.00. LA CUANTIA DE LA ARMADURA
INFERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 0.00.
3. EN LA ZONA DEL TRIANGULO LIMITADO POR LA RECTA 9’0.00, LA CURVA W2’O.W V EL
EJE/U, LA BCIANTIA DE LA ARMADURA SUPERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 0.00.
293
-GT-22
DIMENSIONAMIENTO OPTIMO DE SECCIONES
RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXOCOMPRESION
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DE DUREZA NATURAL
4.100 d fyk d 5.100 kplcm’
1.00
1 60
1 40
1.20
100
, , I , , I
0 4 ’ !J ’ I ’ 1 1 I WI l0 40 l 1 ! u/
0 0 10 0.20 030 0 50 0 60
P
NOTAS 1. LA ARMADURA DE CAWICIOAD MECANICA US ES SIEMPRE LA MAS COMPRIMIDA.
2. EN LA ZONA COMPRENDIDA ENTRE LAS RECTAS Wl ~0 04,LA CUANTIA DE LA ARMADURA
INFERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 004
3 EN LA ZONA DEL TRIANGULO LIMITADO POR LA RECTA U2 :O 04, LA CURVA ‘02~0.04 Y EL
EJE/U, LA CUANTIA DE LA ARMADURA SUPERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 0 04.
294
GT- 23
DIMENSIONAMIENTO OPTIMO DE SECCIONES
RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXOCOMPRESION
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DEFORMADO EN FRIO
+d’ 4 . 1 0 0 S f y k s 5 . 1 0 0 kp/cm2
TTl-7
hd
usz
d, = 1.5 “{;:;ij ‘-- ‘,;;.,$
us USl
w2=w -=x
f
295
GT- 24
DIMENSIONAMIENTO OPTIMO DE SECCIONES
RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXOCOMPRESION
DIAGRAMA PARAEOLA RECTANGULO ACERO DEFORMADO EN FRIO
1.60
1 60
0 60
0
0 010 0.20 0.30 0.10 0.50 0.60
/u
N O T A S 1 L A A R M A D U R A D E CAWCIDAD MECANICA US E S S I E M P R E L A M A S C O M P R I M I D A
2 EN LA LOIIA COMPRtNOIOA ENTRE LAS RECTAS W, ~0 OL,LA CUANTIA DE LA ARMADURA
INFERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 004
3 EN LA ZONA DEL TRIANGULO LIMITADO POR LA RECTA -2 =O 04, LA CURVA w2:OOL Y EL
EJ E 0, LA CUANTIA DE LA ARMADURA SUPERIOR ES CONSTANTE E IGUAL A 0 04
296
GT- 25
SECCIONES RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXION COMPUESTA
DIAGRAMA PARABOLA RECTANGULO ACERO DE DUREZA NATURAL
Uc=fc,j.b.h wz2
UC
1.20
1.00
0.80
0.60
0.60
0.20
297
GT- 26
SECCIONES RECTANGULARES SOMETIDAS A FLEXION COMPUESTA
RECTANGULO ACERO DEFORMADO EN FRIO
fc = 1.50
U,=fr<(.b.h ,.2
1.80
i
1.60
.0.60 .
Md
Uch 0:25 0:20 o.i5 o.io 0.65
298
INDICE DE MATERIAS
INDICE DE MATERIAS
PROLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
NOTACIONES DE REFERENCIAS.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
301
3.2.1. Teoría de Coulomb para suelos granulares . . . . . . . . . . . . . . 29
3.2.2. Método gráfico de Poncelet. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2.3. Teoría de Rankine para suelos granulares . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2.4. Caso de muros con talón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
3.2.5. Suelos cohesivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.3. Caso de existencia de cargas sobre el terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.3.1. Carga uniformemente repartida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
3.3.2. Carga en banda paralela a la coronación . . . . . . . . . . . . . . . . 40
3.3.3. Carga en línea paralela a la coronación. . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
3.3.4. Cargas puntuales o concentradas en áreas reducidas (za-
patas) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3.4. Muros paralelos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
3.5. Empuje al reposo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.6. Infiltración de agua en el relleno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
3.7. Relleno inundado hasta una cierta cota . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
3.8. Retrasodemàrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
3.9. Empuje producido por la compactación del relleno. . . . . . . . . . . . . . 50
3.10. Empuje producido por el hielo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
3.11. Empujes producidos por la variación de temperatura . . . . . . . . . . . . 50
3.12. Empuje producido por el oleaje. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.13. Empuje producido por la acción sísmica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
3.13.1. Método de la norma sismorresistente P.D.!‘%- 1. . . . . . . . . . 54
3.13.2. Método de Seed . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.13.3. Método de Mononobe-Okabe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
3.13.4. Muros en contacto con líquidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.13.5. Presión debida a la acción sísmica en el caso de muros
nodesplazables.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
3.14. Fuerza horizontal en coronación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
3.15. Acciones horizontales producidas por grúas y vehículos . . . . . . . . . 61
3.16. Acción de las cargas de trálico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.17. Choque de buques . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
4.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
4.2. Comprobación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
4.2.1. Seguridad a deslizamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
4.2.2. Seguridad a vuelco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
4.2.3. Tensiones sobre el terreno de cimentación en condiciones
deservicio.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
4.2.4. Tensiones en el terreno de cimentación bajo el empuje
mayorado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
4.3. Bases del método de predimensionamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.3.1. MurostipoA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
4.3.2. Murostipo B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80
4.4. Abacos de predimensionamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
4.5. Comprobación del alzado como estructura de hormigón en masa 84
4.6. Comprobación de la puntera y el talón. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
302
CAPITULO 5. PREDIMENSIONAMIENTO DE MUROS MENSULA 93
5.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93
5.2. Aspectos generales de los métodos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
5.3. Método de predimensionamiento para muros con puntera y talón. 95
5.3.1. Bases del método . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
5.3.2. Desarrollo de las fórmulas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
5.3.3. Diagramas de cálculo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
5.3.4. Recomendaciones para la aplicación del método. . . . . . . . . 105
5.4. Método de predimensiqnamiento para muros sin puntera . . . . . . . . 107
5.4.1. Bases del método . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
5.4.2. Desarrollo de las fórmulas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
5.4.3. Diagramas de cálculo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
5.5. Método de predimensionamiento para muros sin talón . . . . . . . . . . 109
5.5.1. Bases del método. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
5.5.2. Desarrollo de las fórmulas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
5.5.3. Diagramas de cálculo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
303
CAPITULO 9. MUROS DE B ANDEJAS............................ 159
9.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
9.2. Cálculo de los empujes en un muro con talón : . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
9.3. Cálculo de los empujes en un muro de bandejas . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
9.4. Comprobaciones de deslizamiento, vuelco y tensiones sobre el
terreno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
9.5. Dimensionamiento del muro como estructura de hormigón armado. 165
304
13.6. Juntas de contracción. . . . . . . . . . . . . . . . 220
13.7. Juntas horizontales de construcción . . . . . . . . 222
13.8. Juntas de dilatación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223
13.9. Hortnigonado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224
13.10. Curado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
13.11. Excavación del trasdós. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
13.12. Drenaje.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
13.13. Consideraciones estéticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229
305
INDICE DE AUTORES (*)
ADAM, M., 229
ALPAÑES, J. L., 37
BERENGUER, J. M., 53
BLANCO, F., 96. 165
BOMBLED, 226
BLUM. 197, 199
CABRERA, A., 74,96
CAFFARENA. J.. 220 *
CALAVERA, J.. 13, 74, X6. 1 IX. 131. 122. 155, 165, 173, 180, 186. 220
CORTE, J. F., 58
COULOMB. CH. A., 29,37, 38.4244. X8. 136, 160, 197, 202
DAVIDOVICI. V.. 58
DELIBES, A.. 220
DEL MORAL. R.. 53
ELMS, D. G., 58
GODA, 53,54
GONZALEZ VALLE, E., 220
HAJNAL, I., 205
HOOKE, R., 70, 84
HUNTINGTON, W. C., 146, 147, 148, 149, 153
ISNARD, A.. 58
IZQUIERDO, J. M., 220
JIMENEZ SALAS. J. A., 25.36. 37
LEY, J., 123, 133
MARTON, J., 205
MINIKIN, R. R., 53
MONONOBE, N., 56, 59
NAVIER, M., 71, 115
OKABE, S., 56, 59
PECK, R. B., 136; 201
PO%CELET, 35
RANKINE, W. J. M., 35, 37,68. 74.94,97, 136, 146, 147, 150, 160. 199
REGELE, Z., 205
RICHARDS, R., 58
ROWE, R. E., 60
SAINFLOU, G., 52
SCHNEEBELI. G.. 205
SEED, M. B., 56
SERRANO, A. A., 37
SOULOUMIAC, R., 58
SUAREZ BORES. P.. 53
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