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COMENTARIO #1: MONTAJE DE LA PROBETA (1era semana)

En un inicio, la preparación de la probeta fue un trabajo más físico que químico. Debido a
que tuvimos que cortar con la ayuda de una sierra, 3 cm de la varilla de acero que se nos
otorgó en el laboratorio. El siguiente paso fue lijar (no recuerdo cual era el número de lija
:’v )en un solo sentido la parte más “lisa” o mejor dicho la menos rugosa hasta conseguir
que las líneas obtenidas por este acto sean todas paralelas. A final de esto colocábamos
esta sección de varilla sobre vidrio untado anteriormente con vaselina y, poniendo la
sección de varilla de manera concéntrica a un anillo de metal. Y como paso final
agregamos en las partes sobrantes del aro la resina con catalizador. Dejando secar hasta
la siguiente clase de laboratorio.

COMENTARIO #2: DESVASTE, PULIDO Y ATAQUE (2da semana)


Una vez reanudamos la preparación de la varilla de acero para su metalografía, lo primero
que hicimos fue retirar la probeta (al anillo, la sección de varilla y la resina ya seca) del
vidrio donde había sido recostada, justo para la facilidad de la retirada de la probeta fue la
vaselina. Luego empezamos a lijar desde los números más bajos de estas (las más
“fuertes” o mejor dicho rugosas), la primera fue la número 200, este proceso es el llamado
“Desvaste grueso”. Con la ayuda de las personas a cargo de apoyarnos diciendo en qué
momento cambiar el número de lija usando una de mayor número (más lisa). Estos
cambios de lija iban de la mano con un cambio en el sentido con el cual ya se había lijado
anteriormente, en cada cambio se limpiaba con alcohol, secaba y giraba el sentido 90°
hasta terminar con la última lija (“Desvaste fino”), la número 2000. El objetivo de estos
desvastes era un previa al posterior pulido que se le dio a la probeta, lo que se intentaba
obtener es que la superficie lijada con líneas muy finas en un solo sentido y que la pulida
sea lo más lisa posible (parecida a un espejo). En el proceso del pulido se eliminarían las
líneas finas que quedaban del acto anterior. Para pulir se usaban tres paños junto a 3
polvos químicos adecuados (no pregunte sus nombres, perdón) que nos ayudaban con
esto. Se volvía a lavar antes del último paso, el cual era el “ataque químico”, con el cual
sería posible la visibilidad de sus características estructurales. Este proceso consistía en
sumergir la probeta en un reactivo apropiado para su consiguiente metalografía. El
reactivo depende totalmente del material que se someterá al microscopio, en este caso
(aceros) se usa el Nital (ácido nítrico diluido al 2% en alcohol etílico). Una vez atacada la
probeta esta lista para ser llevada a observación en el microscopio.

Nota: En el proceso de lijado es necesario seguir las indicaciones de las personas


de apoyo en el laboratorio ya que el acero no debe presentar rayas muy fuertes o
profundas ya que esto complicaría la observación de nuestra sección de varilla.

Al final pudimos determinar que la varilla era de una composición mala para la
construcción, ya que su estructura no era apta para esto.

Esto nos ayudó a determinar adecuada preparación para determinar la calidad un material
a usar para brindar un mejor servicio como empresa a nuestros clientes.

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