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Proceso de Inconstitucionalidad
Proceso de Inconstitucionalidad
Sin duda alguna, el control de la constitucionalidad de las normas significa hoy en día uno
de los instrumentos más importantes de tensión y de armonización del poder, y en ese
sentido, su valoración se da en la medida que en un Estado se preserve el sometimiento del
hombre y de los detentadores del poder al derecho y el derecho eleve a la persona como fin
supremo de la sociedad, tal como estipula el primer artículo de nuestra Carta Constitucional.
Objetivo
I. LA DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD
2. Los fundamentos en que se sustenta la pretensión. Los fundamentos siempre son de puro
derecho. No quiere decir que basta con señalar las normas formales que son de aplicación,
sino la doctrina y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que sustentan la pretensión.
ANEXOS DE LA DEMANDA
El presente artículo y sus incisos se leen conjuntamente con el artículo 99° y el 103°. Los
legitimados para interponer el proceso de inconstitucionalidad deben anexar a la demanda,
el documento que acredita el cumplimiento del requisito que exige a cada uno de ellos el
artículo 99° del Código y constituye un requisito de admisibilidad por mandato del artículo
103°.
INADMISIBILIDAD DE LA DEMANDA
2. Certificación de las firmas correspondientes por el Oficial Mayor del Congreso si los
actores son el 25% del número legal de congresistas;
4. Certificación del acuerdo adoptado en la Junta Directiva del respectivo colegio profesional;
o
1. Cuando la demanda se haya interpuesto vencido el plazo previsto en el art.100 del código
procesal constitucional, El plazo que se cuenta desde la fecha de publicación, como ya se
sabe, es de seis años cuando se trata de normas con rango de ley, y de seis meses cuando
se trata de tratados.
2. Cuando el Tribunal hubiere desestimado una demanda de inconstitucionalidad
sustancialmente igual en cuanto al fondo; Es este inciso una aplicación del principio de cosa
juzgada. Cuando con anterioridad el Tribunal Constitucional a declarado la compatibilidad
del tratado o norma con rango de ley en un proceso sustancialmente idéntico. El principio de
la cosa juzgada no opera, sin embargo, cuando la demanda desestimatoria impugnaba la
norma amparándose en vicios de forma. En tal caso, se puede interponer nueva demanda
si se fundamenta en una inconstitucionalidad de fondo.
TRAMITACIÓN.
Recuérdese que por disposición del artículo 147° del Código Procesal Civil no se consideran
para el cómputo de los plazos los días inhábiles. De manera que la parte demandada tiene
más de treinta días naturales para contestar la demanda. Asimismo, si los emplazados son
varios, el término diez a que empieza a contarse desde la última notificación. Si el último día
del plazo, es decir, si el término diez días que coincide con un día inhábil, el plazo se prorroga
hasta el primer día hábil siguiente.
El Tribunal emplaza con la demanda:
1. Al Congreso o a la Comisión Permanente, en caso de que el Congreso no se encuentre
en funciones, si se trata de leyes o reglamento del Congreso. El Código declara que el
Congreso de la República es el legítimo pasivo en los procesos de inconstitucionalidad
contra su Reglamento y contra las leyes formales, es decir, las aprobadas por el Congreso
ya sea que se trate de leyes orgánicas, ordinarias o de desarrollo constitucional. En nuestra
opinión, el Congreso también debería ser emplazado cuando modifica decretos legislativos,
convalida decretos de urgencia o sustituye artículos que son materia de regulación a través
de decretos leyes. Las razones son obvias. El Congreso debe defender la constitucionalidad
de lo que aprobó, modificó o sustituyó.
Así lo ha entendido el Tribunal Constitucional cuando declaró al Congreso en rebeldía por
no contestar la demanda de inconstitucionalidad que la Defensoría del Pueblo interpuso
contra el Código de Justicia Militar, que fuera aprobado mediante un decreto ley, pero
modificado ulteriormente por leyes del Congreso en repetidas oportunidades.
El artículo 32° de la derogada Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, establecía que en
el caso de los decretos legislativos y de urgencia, el parlamento podía apersonarse al
proceso de modo potestativo.
Ya se sabe que el Código no hace diferencias entre tratados que han sido aprobados a
través del procedimiento de , reforma constitucional, de los convenios internacionales cuya
materia es reservada al parlamento derechos humanos, soberanía, dominio, integridad del
estado, defensa nacional, obligaciones financieras del estado, los que crean, modifican o
suprimen tributos y los que exigen modificación o derogación de alguna ley, así como los
que requieren medidas legislativas para su ejecución como tampoco de los llamados
tratados simplificados que aprueba el Poder Ejecutivo sin participación del Congreso. En
todos ellos, se emplaza con la demanda de inconstitucionalidad tanto al Congreso o a la
Comisión Permanente, si aquel está en receso, como el Poder Ejecutivo.
La demandas de inconstitucionalidad contra las normas con rango de ley que expiden los
órganos regionales o municipales, se corren traslado al órgano que lo expidió. Cuando se
trata de los municipios, la norma que puede ser objeto de impugnación es la Ordenanza
Municipal. En cuanto a los Gobiernos Regionales, la Constitución sólo habla de "normas
regionales de carácter general".
Con su contestación, o vencido el plazo sin que ella ocurra, el Tribunal tendrá por contestada
la demanda o declarará la rebeldía del emplazado, respectivamente. En la misma resolución
el Tribunal señala fecha para la vista de la causa dentro de los diez días útiles siguientes.
Las partes pueden solicitar que sus abogados informen oralmente.
En la misma resolución que declara la rebeldía del demandado se señala la fecha para la
vista de la causa, la misma que deberá tener lugar dentro de los diez días útiles siguientes.
Si los abogados informan, primero lo hace la parte demandante y luego la parte demandada.
Hay derecho a réplica y duplica. Si alguna de ellas considera que el informe ofrecido en la
vista de la causa ha sido insuficiente, lo contemplará por medio de escrito ulterior.
PLAZO PARA DICTAR SENTENCIA.
El artículo 5 de la ley 28301, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional tiene establecido que
para dictar sentencia que declare la constitucionalidad de una norma con rango de ley se
exigen cinco votos conformes. Si no se alcanza el número requerido la sentencia declara
infundada la demanda de inconstitucionalidad.
Si hay votos singulares, se emiten junto con la sentencia. En ningún caso el Tribunal puede
dejar de resolver ni los magistrados abstenerse de votar debiendo hacerlo a favor o en contra
en cada oportunidad. La sentencia, como el propio articulo expresa, debe expedirse dentro
de los 30 días posteriores a la vista de la causa. Se entiende que se trata de días hábiles.
a) El Presidente de la República;
b) El Fiscal de la Nación;
e) Cinco mil ciudadanos con firmas comprobadas por el Jurado Nacional de Elecciones, si
se tratara de una ordenanza municipal;
f) También están legitimados para iniciar proceso el uno por ciento de los ciudadanos del
respectivo ámbito territorial, siempre que este porcentaje no exceda del número de firmas
antes señalado;
g) Los Presidentes de los Gobiernos Regionales (con el acuerdo del consejo respectivo);
3. Los Congresistas no actúan intuito persona sino por medio de apoderado nombrado
para el caso.
4. Cuando la demanda es interpuesta por cinco mil ciudadanos, de conformidad con el
inciso 5 del artículo 203° de Constitución, estos confieren la representación a uno de
ellos que deberá hacerse patrocinar por un abogado.
5. Los presidentes de Región requieren el acuerdo previo de sus consejos, al igual que
los Alcaldes Provinciales. Ambos pueden actuar directamente o a través de
apoderado, pero siempre con el patrocinio de abogado.
6. Los Colegios Profesionales requieren el previo acuerdo de Junta Directiva. Son parte
en el proceso a través de sus decanos y requieren también el patrocinio de abogado.
El demandado, es decir, el órgano emisor de la norma con rango de ley, que puede
ser el Congreso, el Poder Ejecutivo, El Gobierno Regional o Local, está obligado a
apersonarse al proceso y debe hacerlo para defender la norma. Lo hace por medio
de apoderado especialmente nombrado para el efecto, pero caben allanamientos,
desistimientos, arbitrajes ni formulas conciliatorias. El alegato es siempre para ofrecer
los fundamentos de puro derecho que sustentan la constitucionalidad de la ley
emitida.
PLAZO PRESCRIPTORIO.
El artículo es claro. El proceso de inconstitucionalidad contra las normas que tienen rango
de ley, se interpone en el plazo de seis años contado desde que la norma ha sido publicada,
con excepción de los tratados en que el plazo sólo se extiende por seis meses. Si el plazo a
vencido ya no hay lugar a la interposición de la acción. El Código dice prescribe la pretensión,
quizá con el propósito de dar a entender que no hay derecho que caduca, pues se trata de
un juicio abstracto y objetivo que se dirige siempre contra la ley y nunca contra el órgano
que la emitió. La caducidad, que por naturaleza extingue la pretensión y el derecho, puede
ser de exacta aplicación a un proceso ordinario, pero no necesariamente en un proceso
constitucional orgánico. Más aún si se tiene en cuenta, que la imposibilidad de impugnar la
inconstitucionalidad de la norma no impide el control difuso, corno el propio Código indica
cuando señala que el vencimiento de los plazos tiene lugar sin perjuicio de lo dispuesto por
el artículo 51° y 138° de la Constitución política del Perú de 1993. El primero consagratorio
del principio de supremacía constitucional y de la superioridad de la ley sobre el decreto; el
segundo, de la potestad de cualquier Juez de preferir, en todo proceso, la norma
constitucional a la ley; la ley a la norma de inferior jerarquía y así sucesivamente. Según el
artículo 203° están facultados para iniciar el proceso de inconstitucionalidad:
a) El Presidente de la República;
b) El Fiscal de la Nación;
e) Cinco mil ciudadanos con firmas comprobadas por el Jurado Nacional de Elecciones, si
se tratara de una ordenanza municipal;
f) También están legitimados para iniciar proceso el uno por ciento de los ciudadanos del
respectivo ámbito territorial, siempre que este porcentaje no exceda del número de firmas
antes señalado;
g) Los Presidentes de los Gobiernos Regionales (con el acuerdo del consejo respectivo);
Este conjunto de normas que actúan como canon de constitucionalidad ha sido denominado
"bloque de la constitucionalidad" en la propia jurisprudencia del Tribunal Constitucional.
Aunque la idea ya aparecía en los razonamientos de la 10/1982, se impuso con naturalidad
su uso en los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas
(SSTC 26/1982, 84/1983 y 113/1983) y el Tribunal reafirmó su carácter de parámetro para
los procesos de constitucionalidad en la STC 49/1984 (FJ 2). Por último, recientemente, el
órgano ha recordado que la LOTC no se incluye entre las normas que integran el "bloque de
la constitucionalidad"
IV.-ANALISIS JURISPRUDENCIAL
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFIA