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NÚCLEO TEMÁTICO I

1. Contratos civiles

Definición de Contrato Civil

En lo que respecta al contrato, el autor Bernad Mainar (2012) refiere lo siguiente: El


término contrato, desde el punto de vista etimológico, proviene de las voces latinas cum y
trabo (ligarse, venir en uno) y constituye el resultado evolutivo de la expresión elíptica
negotium contractum o contractus negotii (negocio contraído, contrato del negocio), lo que
ya representa en un primer esbozo una relación basada en el acuerdo entre dos o más
personas (p. 18). Surgiendo de esta manera un pacto o convenio entre las partes que
realizan ese negocio contraído, declarando en este pacto su voluntad de obligarse al
cumplimiento de ciertas y determinadas obligaciones.

De igual forma, el autor citado señala lo siguiente: Las orientaciones actuales se


pronuncian más bien por considerar el contrato como un negocio jurídico patrimonial de
carácter bilateral, de manera que entenderíamos por contrato todo negocio jurídico
bilateral cuyo efecto consiste en constituir, modificar o extinguir una relación jurídica
patrimonial. (p. 26)

Mientras que Mejía-Altamirano (2013), define el contrato señalando que “Gramaticalmente


contrato puede definirse como acuerdo o convenio entre partes o personas que se obligan
a materia o cosas determinadas y a cuyo cumplimiento pueden ser compelidas” (p. 12).

En este sentido, similar a las definiciones citadas, es la que se establece en la legislación


venezolana vigente, siendo que en el artículo 1.133 del Código Civil (1982), se encuentra
la definición de contrato, en el que se establece: “El contrato es una convención entre dos
o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un
vínculo jurídico.”; como puede observarse, en la norma citada se enuncian claramente los
objetivos o fines para los cuales se celebraría un contrato: para constituir, reglar,
transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico; manteniendo la orientación
doctrinaria generalizada de que el contrato es una convención o acuerdo entre sujetos.

Elementos

En términos generales, se entiende por elementos del contrato, las condiciones o


elementos que lo integran y contribuyen a la formación y validez del mismo. Ahora bien,
los artículos 1.141 y 1.142 del Código Civil (1982), asumen una distinción entre los
requisitos de existencia (son las premisas de existencia de todo contrato, sin las cuales
simplemente este no existiría) y los de validez (sin los cuales el contrato existe, aunque
pudiera ser anulado).

Por consiguiente, conforme al artículo 1.141 ejusdem, son condiciones de existencia de


los contratos: a) el consentimiento de las partes o la voluntad; b) el objeto que pueda ser
materia de contrato; y c) una causa lícita. De manera que cuando se encuentran reunidos
estos tres elementos, independientemente de los medios probatorios admitidos para
comprobar su configuración, el contrato se debe tener por formado válidamente. Por
tanto, sin estos elementos el contrato estaría viciado de nulidad absoluta y por tanto no
sería capaz de desplegar efectos válidos.

Requisitos de Existencia

a) El consentimiento de las partes o la voluntad.

El consentimiento de las partes es uno de los elementos esenciales del contrato,


convirtiéndose en una condición sine qua non para su existencia, de acuerdo al artículo
1.141 del Código Civil (1982). En lo que respecta a la definición de consentimiento, Mejía-
Altamirano (2013) señala que “La doctrina define este concepto como la manifestación de
la voluntad expresada en forma libre por las partes para normar una relación jurídica. Esta
manifestación puede ser expresa o tácita según las diversas situaciones y la apreciación
de su existencia, en cada caso lo hace el Juez del mérito en forma soberana, de acuerdo
con las normas que regulan el establecimiento de los hechos y las pruebas. (p. 14)”.

Por su parte, Maduro (2000) expresa que “De una manera general puede definirse el
consentimiento (del latín consensus) como una manifestación de voluntad deliberada,
consciente y libre, que expresa el acuerdo de un sujeto de derecho respecto de un acto
externo propio o ajeno” (p. 443). Entendiéndose de las definiciones anteriores, que el
consentimiento puede apreciarse como la coincidencia de dos declaraciones de voluntad,
expresada por varios sujetos capaces, que se unen para concurrir a un fin común. En
consecuencia, el consentimiento, visto como acto jurídico, no puede estar invalidado por
vicios.

Cabe mencionar que el consentimiento como requisito esencial del contrato se integra por
las diversas manifestaciones de voluntad comunicadas entre los contratantes que las
generan, logrando integrarse y complementarse entre sí. Por tanto, cada declaración de
voluntad se adhiere a las demás y expresa su acuerdo respecto a ellas.

b) El objeto que pueda ser materia de contrato.

Conforme al ordinal 2º del artículo 1141 del Código Civil (1982), el objeto es uno de los
elementos o condiciones necesarias para la existencia del contrato. Sin embargo, Maduro
(2000) opina que “para la mayoría de los autores, el objeto no es propiamente un
elemento del contrato, sino un elemento de la obligación” (p. 429). Así lo acoge la mayor
parte de la doctrina venezolana, al entender que el contrato es un acuerdo de voluntades
encaminado a hacer nacer obligaciones, de modo que el objeto del contrato será siempre
la obligación. Tal es el caso al que aluden los artículos 1.155 y 1.156 del ejusdem, pues
los mismos se refieren, más bien, al objeto de la obligación, es decir, a la prestación.

De manera que, el estudio del objeto del contrato, según lo entienden los autores y la
jurisprudencia venezolana (por ejemplo: Centro Simón Bolívar C.A. Vs. Richard Gil
Herrera Y Marlene Martínez, Tribunal Supremo de Justicia, Sala Político Administrativa,
del 26/03/2008, Nº 00377), consiste en el estudio del objeto de la obligación. El hecho que
el objeto del contrato se identifique con el objeto de la obligación, conlleva a que la
discusión se centre principalmente en relación a los requisitos que debe cumplir la
prestación para que pueda ser materia del contrato.
El régimen jurídico del objeto en el Código Civil venezolano, se limita a establecer que el
objeto debe ser lícito, posible, determinado o determinable; a admitir de forma expresa la
posibilidad de las cosas futuras de ser objeto de los contratos y; finalmente, a prohibir los
pactos sobre sucesiones futuras, determinando la imposibilidad de renunciar a la sucesión
cuando ésta no se encuentre abierta y prohibiendo estipular sobre la misma a pesar del
consentimiento futuro causante (Art. 1.156).

En cuanto a la licitud del objeto del contrato, el requisito tiene como fin establecer un
límite a la autonomía de la voluntad de las partes para regular sus situaciones jurídicas de
forma vinculante, impidiendo la formación de obligaciones que impliquen conductas
prohibidas o incompatibles con normas de carácter imperativo, con el orden público o las
buenas costumbres.

c) Causa lícita

Es uno de los requisitos básicos para la existencia del contrato. Es el motivo fundamental
por el que cada contratante se obliga frente al otro. Así, uno se obliga a pagar un precio
porque el otro se obliga a entregar una mercancía; un contratante se obliga a beneficiar a
otro, sin recibir nada a cambio, porque quiere recompensarle un servicio ya efectuado.

Se encuentra establecida en el artículo 1.157 del C.C.: La obligación sin causa, o fundada
en una causa falsa o ilícita, no tiene ningún efecto. La causa es ilícita cuando es contraria
a la Ley, a las buenas costumbres o al orden público. Quien haya pagado una obligación
contraria a las buenas costumbres, no puede ejercer la acción en repetición sino cuando
de su parte no haya habido violación de aquéllas. Mientras que en el artículo
1.158´ejusdem, se establece: El contrato es válido aunque la causa no se exprese. La
causa se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario.

Mientras que, según el artículo 1.142 ejusdem, el contrato puede ser “anulado… por
incapacidad legal de las partes o de una de ellas; y por vicios del consentimiento”.
Configurando así, aquellos elementos sin los cuales el contrato sería anulable, es decir
que, no obstante el contrato estar viciado, el mismo sería capaz de desplegar sus efectos
hasta tanto la anulación no fuese declarada por un tribunal

Requisitos de Validez

Como estudioso del derecho, puede plantearse la siguiente interrogante: ¿Cómo puede
ser anulado un contrato? La respuesta se encuentra en el art.1142 del C.C., según el cual
el contrato puede ser anulado:

1.- Por incapacidad de las partes o de una de ellas; y

2.- Por vicios del consentimiento

a) Capacidad de las partes:

La capacidad consiste en la aptitud legal de ejercer uno por sí mismo o por sí solo sus
derechos y dentro de esos derechos se encuentra la capacidad para contratar. El Artículo
1.143, ejusdem, establece que: Pueden contratar todas las personas que no estuvieren
declaradas incapaces por la Ley.
El Artículo 1.144 ejusdem, señala que: Son incapaces para contratar en los casos
expresados por la Ley: los menores, los entredichos, los inhabilitados y cualquiera otra
persona a quien la Ley le niegue la facultad de celebrar determinados contratos. No tienen
capacidad para adquirir bienes inmuebles los institutos llamados de manos muertas, o sea
los que por las leyes o reglamentos de su constitución no pueden enajenarlos.

Mientras que, en el Artículo 1.145, se establece que: La persona capaz de obligarse no


puede oponer la incapacidad del menor, del entredicho, ni del inhabilitado con quien ha
contratado. La incapacidad que se deriva de la interdicción por causa de condenación
penal, puede oponerse por todos aquellos a quienes interese.

b) Vicios del consentimiento (voluntad)

Tal como se ha señalado anteriormente, el consentimiento es uno de los requisitos


esenciales del contrato, considerándose como la congruencia existente entre las
voluntades declaradas por los sujetos, teniendo que existir una clara y lógica relación
entre la voluntad de los sujetos y la declaración expresa de la misma, razón por la cual sin
él no existe tal contrato, pero es importante tomar en consideración que ese
consentimiento debe ser válido, es decir, exento de irregularidades o vicios.

Así, se reputan como vicios del consentimiento los que afectan el querer interno del
contratante en su proceso psicológico de formación de la voluntad en la toma de
decisiones; estos se denominan error, dolo y violencia, los cuales son enumerados en el
artículo 1146 del Código Civil (1982) al estipular que “Aquel cuyo consentimiento haya
sido dado a consecuencia de un error excusable, o arrancado por violencia o sorprendido
por dolo, puede pedir la nulidad del contrato”. A este respecto, señala Bernad-Mainar
(2012) que “El error y el dolo operan sobre la inteligencia, mientras que la violencia lo
hace más bien sobre la voluntad” (p. 95).

b.1) Error: Es el que abarca todos los supuestos de falsas apreciaciones de la realidad.
De una manera más específica, el autor Calvo (2011) refiere que “El error en sentido
estricto o strictu sensu, comprende las falsas apreciaciones de la realidad en las cuales
incurre espontáneamente el sujeto de derecho por una perturbación de tipo psíquico o
volitivo” (p. 319). Se hace alusión al término espontáneo, ya que cuando la falsa
representación de la realidad es inducida o provocada, bien sea por la otra parte o por un
tercero, se hablaría de dolo, por cuanto media una intención para obtener un resultado,
por esto se requiere que se incurra espontáneamente en el error. El error, como vicio del
consentimiento, se encuentra regulado en los artículos 1.146 al 1.149 del Código Civil
(1982).

b.2) Dolo: Se funda en la mentira, el engaño o la simulación; es la astucia o maquinación


efectuada por una de las partes para que la otra incurra en error. Para Calvo (2011), el
dolo “Consiste en aquella conducta que intencionalmente provoca, refuerza o deja
subsistir una idea errónea en otra persona, con la conciencia de que ese error tendrá
valor determinante en la emisión de su declaración de voluntad” (p. 290). De opinión
similar es Cossio, citado por Bernad-Mainar (2012), cuando expresa: Lo que convierte en
doloso un acto no es la mayor o menor conciencia de sus resultados, sino el conocimiento
previo de su ilegalidad, el saber que puede ser dañoso para los demás, aunque no se
hayan previsto ni podido prever todos y cada uno de sus posibles efectos. (p. 106).
Entendiéndose que, es determinante en la figura del dolo la intención de engañar o
defraudar; en atención a esto en el dolo una de las partes o un tercero, persigue inducir a
la otra parte mediante engaños a prestar su consentimiento a un contrato, de manera tal
que sin tales maquinaciones y engaños esta última nunca hubiera aceptado contratar. El
dolo se encuentra regulado como vicio del consentimiento en el artículo 1. 146 del Código
Civil (1982), y desarrollado en el artículo 1.154 ejusdem.

b.3) Violencia: Maduro (2000) indica que “Tradicionalmente se ha definido como violencia
toda coacción de tipo físico o de tipo moral destinada a obtener el consentimiento de un
sujeto de derecho a fin de que celebre un determinado contrato” (p. 480). De un modo
más concreto, Bernad Mainar (2012), define la violencia como “la coacción física o moral
que impide a una persona prestar libremente el consentimiento a los fines de celebrar un
contrato” (p. 109). De lo cual se extrae que, la manifestación de los actos de violencia, sea
ésta física o moral, persigue como fin último que uno de los contratantes manifieste su
consentimiento, es decir, obtener tal consentimiento a pesar de la negativa del contratante
afectado. La base legal de la violencia como vicio del consentimiento son los artículos
1.146 y 1.151 del Código Civil (1982). Así, el artículo 1.151 es del tenor siguiente: “El
consentimiento se reputa arrancado por violencia, cuando ésta es tal que haga impresión
sobre una persona sensata y que pueda inspirarle justo temor de exponer su persona o
sus bienes a un mal notable”. Se deduce del artículo citado, que para el Código Civil
(1982) la violencia no sólo comprende la compulsión o coacción física o moral ejercida
sobre una persona, sino que también incluye un justo temor o amenaza con respecto a
sus bienes.

Formación de los contratos

En cuanto a la formación de los contratos, establece el C.C. lo siguiente: Artículo 1.137.-


El contrato se forma tan pronto como el autor de la oferta tiene conocimiento de la
aceptación de la otra parte.

La aceptación debe ser recibida por el autor de la oferta en el plazo fijado por ésta o en el
plazo normal exigido por la naturaleza del negocio.

El autor de la oferta puede tener por válida la aceptación tardía y considerar el contrato
como perfecto siempre que él lo haga saber inmediatamente a la otra parte.

El autor de la oferta puede revocarla mientras la aceptación no haya llegado a su


conocimiento. La aceptación puede ser revocada entre tanto que ella no haya llegado a
conocimiento del autor de la oferta.

Si el autor de la oferta se ha obligado a mantenerla durante cierto plazo, o si esta


obligación resulta de la naturaleza del negocio, la revocación antes de la expiración del
plazo no es obstáculo para la formación del contrato.

La oferta, la aceptación o la revocación por una cualquiera de las partes, se presumen


conocidas desde el instante en que ellas llegan a la dirección del destinatario, a menos
que éste pruebe haberse hallado, sin su culpa en la imposibilidad de conocerla.

Una aceptación que modifica la oferta, tendrá únicamente el valor de una nueva oferta.

El tema es tratado en los subsiguientes artículos: 1138 y 1139 ejusdem.


De igual forma, se tiene que se entiende por Oferta: El acto mediante el cual una parte
propone a la otra, expresa o tácitamente, la celebración de un contrato. Y se entiende por
Aceptación: La declaración de voluntad formulada por la persona a quien va dirigida la
oferta, expresando su adhesión. (En ambos casos opera la voluntad entre las partes)

2. Contratos de Compra-Venta

La compraventa (en latín emptio venditio ) es un contrato consensual, bilateral, oneroso y


típico en virtud del cual una de las partes (vendedor) se obliga a dar algo en favor de la
otra (comprador) a cambio de un precio en dinero. La venta es un contrato por el cual el
vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el comprador a pagar el
precio (Artículo 1.474 del Código Civil Venezolano Vigente). En sentido general, la Venta
es un contrato por el cual el vendedor se obliga a transferir la propiedad de una cosa y el
comprador a pagar el precio.

Elementos esenciales para la Existencia y Validez de la Venta

Además de los comunes de todo contrato, consentimiento, causa, objeto, puede


requerirse de la protocolización de documentos en caso de bienes inmuebles, además de
todo esto tiene un elemento especialísimo como el precio. Otros autores consideran a otro
elemento como validez para la venta como lo es la legitimación poder del vendedor para
disponer de la cosa. El consentimiento de acuerdo al Art. 1142 del Código Civil
Venezolano Vigente exige que sea prestado por personas capaces y sin vicios, sin error,
dolo o violencia.

El contrato de compraventa es un documento que establece una serie de obligaciones


legales que la parte que vende el bien o el inmueble debe cumplir.

Las obligaciones del vendedor en el contrato de compraventa son las siguientes:

Transmitir la propiedad o título de derecho.

Conservar el bien objeto de la compraventa hasta su entrega.

Entregar el bien.

Garantizar al adquiriente una posesión útil.

Garantizar al comprador una posesión pacífica.

Responder a la evicción.

Responder de los vicios y defectos ocultos que tenga el bien.

Las obligaciones del comprador en el contrato de compraventa son las siguientes:

Pagar el precio.

Pagar intereses en caso de retraso o de compraventa con precio aplazado.

Recibir el bien comprado.


Recibir en buen estado.

Modalidades de la Venta

1. Venta Ensayo Previo: en las ventas sujetas a ensayo previo el contrato queda sujeto a
que la cosa sea ensayada y a que el ensayo demuestre que es apta para el uso a que
está destinada.

2. Venta ad gustum (al gusto): es aquella que está sometida a la condición futura e
incierta de superar una prueba o degustación que permita averiguar si la cosa posee
la calidad expresa o tácitamente convenida.

3. Venta de mercancías por Peso, Cuenta o Medida: cuando se trata de mercancías


vendidas con sujeción de peso, cuenta o medida.

4. Venta en GloBo: al venderse mercancías alzadamente o en globo la venta queda


perfeccionada inmediatamente.

5. Venta con pacto de retroventa: es aquella en que se atribuye al vendedor un derecho


subjetivo, por el que puede recuperar la cosa vendida.

6. Venta con pacto de preferencia: es aquella en la que se establece, para el


comprador, la obligación de permitir, en caso de futura venta, que una determinada
persona adquiera la cosa, con prioridad sobre el resto de eventuales compradores.

7. Venta a Crédito o Plazos (en abonos): es aquella en que el vendedor, por un lado,
realiza la transferencia de la propiedad, y por otro el comprador, se obliga a realizar el
pago fraccionado en un determinado número de cuotas periódicas.

8. Venta con reserva de dominio: es aquella en que la transferencia del dominio queda
sujeta a una condición suspensiva que puede consistir en el pago del precio o cualquier
otra lícita.

9. Venta con arras: En general, las arras pueden utilizarse como medio de prueba, de
pago a cuenta, de cláusula penal, o en algunos derechos, de separación del contrato.

10. Venta por unidad de cabida: el vendedor siempre estará obligado a entregar la cosa
en toda la cantidad expresa en el contrato, salvo algunas modificaciones

Incapacidades

Incapacidades legales para Vender y Comprar

El único supuesto de incapacidad para vender y comprar deriva de la norma de que entre
marido y mujer no puede haber venta de bienes (Artículo 1.481 del Código Civil
Venezolano Vigente), precepto cuyos antecedentes se encuentran en el antiguo Derecho
Francés.

Incapacidades legales para Comprar

Las incapacidades para comprar comprenden los siguientes aspectos: Incapacidades


establecidas en el ordinal 1º al 5º del Art. 1482 del Código Civil Venezolano Vigente y en
el Art. 370 del mismo Código. Supuestos: Art. 1482 del Código Civil Venezolano Vigente,
no pueden comprar, ni en subasta, ni directamente, ni por intermediario de otras
personas: El padre y la madre los bienes de sus hijos sometidos a su potestad. Los
tutores, protutores y curadores, los bienes los bienes de las personas sometidas a
su tutela. Los mandatarios, administradores o gerentes, los bienes que estén encargados
de vender o de a ser vender. Los empleados públicos, los bienes de la Nación, etc.

Incapacidades legales para Vender

No se trata de verdaderas incapacidades si no de simple limitaciones del poder de


disposición del titular del derecho establecidas en los siguientes casos: Cuando pesa
prohibición de enajenar y gravar el inmueble de que se trata. Cuando se ha embargado el
bien en cuestión Cuando se ha declarado la quiebra o atraso del titular. Cuando este ha
hecho cesión de bienes (Art. 1942 del Código Civil Venezolano Vigente), salvo lo previsto
en el Artículo 1.946 del Código Civil Venezolano Vigente.

Cosas que no pueden ser vendidas

En principio es lícita la venta de toda clase de bienes muebles e inmuebles, corporales o


no, pero por excepción no pueden venderse: 1. Los bienes susceptibles de tráfico,
ejemplo: aéreas comunes de edificios, los bienes de uso público. 2. Los bienes de tráfico
prohibido, ejemplo: los derechos de una sucesión no abierta. 3. Los bienes de tráfico
restringido en la medida que no lo permitan las restricciones, ejemplo: las armas,
explosivos.

3. Contrato de Arrendamiento

El arrendamiento es un contrato, al respecto el autor Mogollón (2001), explica que a


doctrina ha definido el contrato de arrendamiento como “un contrato consensual,
sinalagmático-bilateral, oneroso y de administración; puede ser conmutativo o aleatorio;
es un contrato sucesivo que se ejecuta por actos repetidos y recíprocos de disfrute y pago
de alquileres, actos que se sirven de causa los unos a los otros, hasta el extremo que si el
uso y el disfrute no puede llevarse a cabo, no se debe el alquiler”. (p.5)

En esta definición dada al contrato de arrendamiento, se mencionan características


propias del mismo, siendo igualmente una definición dada sobre el arriendo de cosas
muebles o inmuebles. En este sentido, el artículo 1.579 del Código Civil (1982), lo define
de la siguiente manera: “El arrendamiento es un contrato por el cual una de las partes
contratantes se obliga a hacer gozar a la otra de una cosa mueble o inmueble, por cierto
tiempo y mediante un precio determinado que ésta se obliga a pagar a aquélla”.

De este extracto, se desprende que el Código Civil (1982), define el contrato de


arrendamiento desde una perspectiva general, tanto para el arriendo de cosas muebles
como inmuebles. Por su parte, la Ley para la regularización y control de los
arrendamientos de vivienda (2011) lo define en su artículo 50, en los siguientes términos:
“El contrato de arrendamiento es aquel mediante el cual el arrendador y/o arrendadora se
obliga a transferir temporalmente el uso y goce de un inmueble a un arrendatario y/o
arrendataria, de manera pacífica, quien a su vez se obliga a pagar un canon, el cual
deberá cumplir con las formalidades establecidas en la presente ley”.
En este artículo, se puede apreciar que cumple con los mismos elementos señalados en
la definición dada en el Código Civil (1982), es decir, la presencia de un arrendador, quien
entrega el uso del inmueble a un arrendatario a cambio de pagar un canon durante un
tiempo determinado. El precio se suele llamar canon, pensión o alquiler.

El Contrato de Arrendamiento es un contrato por el cual una de las partes, llamada


arrendador, se obliga a la entrega de una cosa para que su contraparte, el arrendatario, la
tenga a nombre y en lugar del dueño, use y goce de ella, pagando al arrendador un precio
por el mismo.

El precio puede consistir en una suma de dinero pagada de una sola vez, o bien en una
cantidad periódica, que en este caso recibe el nombre de renta. Otro tipo de precio puede
consistir en la mitad de los bienes o beneficio, según el tipo de contrato en que consista.

Características del contrato de arrendamiento

El contrato de arrendamiento comporta ciertas características que le son propias, entre


estas Mélich-Orsini, J. (2006) menciona las siguientes:

a) Es consensual: Porque se perfecciona desde el mismo momento en que las partes se


ponen de acuerdo sobre la cosa, precio y duración del contrato.

b) Es bilateral: En el sentido de que ambas partes se obligan al cumplimiento de


obligaciones que nacen de manera simultánea, es decir, las obligaciones entre el
arrendador y el arrendatario nacen en el mismo momento, ya que el primero se obliga a
hacer gozar a la otra parte del bien arrendado durante cierto tiempo, y el segundo se
obliga a pagar el canon arrendaticio, es así como observamos que son obligaciones que
temporalmente nacieron en un mismo momento, según el artículo 1134 del Código Civil
(1982).

c) Es oneroso: Puesto que cada una de las partes trata de procurarse una ventaja
mediante un equivalente, en consecuencia el arrendador busca obtener el beneficio
económico que representa el pago del canon de arrendamiento; mientras que por su
parte, el arrendatario procura el beneficio que representa para él el uso de la cosa
arrendada, según el artículo 1135 del Código Civil (1982). Bajo ninguna circunstancia el
arrendamiento podría ser a título gratuito, ya que de ser así, cambiaría radicalmente la
figura arrendaticia y estaríamos en presencia de un contrato de comodato, de
conformidad con el artículo 1724 del Código Civil (1982).

d) Es conmutativo: En razón de que su ejecución no depende de un hecho casual, ni del


azar, sino que las obligaciones están perfectamente determinadas desde que se inicia el
contrato.

e) Es de tracto sucesivo: Puesto que el cumplimiento de las obligaciones, principalmente


la del pago del canon de arrendamiento, se produce por períodos determinados, con
cierta periodicidad, bien sea por plazos semanales, quincenales, mensuales, anuales,
bianuales, etcétera; y a voluntad de las partes, pueden hacer renovación del contrato.

En cada una de las características mencionadas, está presente el elemento esencial de


estos contratos: la voluntad, la cual debe ser efectivamente manifestada o declarada por
cada una de las partes contratantes.
Particularidades del contrato de arrendamiento conforme a la Ley para la
regularización y control de los arrendamientos de vivienda

La duración mínima del contrato es limitada, ya que de conformidad con el artículo 51 de


la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda (2011), los
contratos de arrendamiento tendrán una duración mínima de un año, los cuales podrán
ser renovados por preferencia del arrendatario. Igualmente, éste podrá manifestar antes
de la culminación del lapso, su voluntad de no continuar con el contrato sin perjuicio de
tener que pagar indemnizaciones o cánones restantes. Igualmente, conforme al artículo
52 ejusdem, las partes al suscribir el contrato de arrendamiento, deben extender tres
ejemplares en original y a un mismo tenor, que serán entregados: uno para el arrendador,
uno para el arrendatario, y uno para la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de
Vivienda.

Pero antes, para ser debidamente validados, los contratos de arrendamiento deben ser
revisados por los funcionarios de esta Superintendencia, conforme a lo estipulado en el
artículo 5 del Reglamento de la Ley para la Regularización y Control de los
Arrendamientos de Vivienda (2011), en dicha revisión también deben comprobarse los
datos del contrato (artículo 6 ejusdem), y luego que el funcionario no encuentre errores u
omisiones (artículo 8 ejusdem) en el contrato, procederá a elaborar una autorización, para
habilitar a los suscribientes a autenticar el documento en un lapso no mayor de cinco días
hábiles. Finalmente, en un lapso no mayor de quince días hábiles, el arrendador está en
la obligación de consignar ante la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de
Vivienda copia certificada del contrato de arrendamiento.

Del mismo modo, conforme al artículo 53 ejusdem, a los contratos de arrendamiento se


les debe anexar, como parte integral, la resolución mediante la cual la Superintendencia
Nacional de Arrendamiento de Vivienda fija el correspondiente canon de arrendamiento so
pena de nulidad; los arrendadores que hagan caso omiso de lo dispuesto en el presente
artículo serán objeto de sanción, conforme lo dispone la Ley. Por ende, quienes
incumplan con lo establecido en este artículo, deberán otorgar un nuevo contrato a los
arrendatarios conforme lo dispone la Ley in comento.

También se establece en la ley in comento, una prohibición del pago en moneda


extranjera. A este respecto, establece el artículo 54 que los contratos de arrendamiento se
celebrarán en moneda de curso legal nacional; los arrendadores que hagan caso omiso
de lo dispuesto en el presente artículo serán objeto de sanción, conforme lo dispone la
presente Ley. Aquellos contratos que se celebraron en moneda extranjera antes de la
entrada en vigencia de la presente Ley, se adecuarán a las formalidades establecidas en
ésta, en un lapso de treinta días continuos a partir de su entrada en vigencia.
Seguidamente, es conveniente acotar, que en la ley se toman previsiones familiares que
en el pasado causaban problemas por no tener una regulación al respecto.

Esto es, en cuanto a la subrogación de contratos, la cual según el artículo 56 ejusdem, se


establece que cuando se produzca la disolución del grupo familiar que ocupe una vivienda
arrendada, sea esta disolución ocasionada por divorcio, separación judicial, nulidad del
matrimonio o finalización del concubinato, y el cónyuge, concubino o miembro del grupo
familiar que fuera el arrendatario de la vivienda, decidiera mudarse de esa vivienda,
manifestase su voluntad de no renovar el contrato o lo desistiera, el otro cónyuge,
concubino o miembro del grupo familiar, que conviviera con el arrendatario, tendrá
derecho a permanecer en esa vivienda, con el contrato subrogado a su nombre, y con los
mismos deberes y derechos aceptados en la relación arrendaticia.

A tales efectos, deberá el cónyuge, concubino o miembro del grupo familiar no


arrendatario, que desee continuar haciendo uso de esa vivienda, manifestar su voluntad
de subrogarse el contrato, por escrito en documento autenticado y dentro de un plazo de
sesenta días a partir del momento en que ocurra la disolución del grupo familiar.

De la misma forma, se tomó la previsión sobre la muerte del arrendatario, en cuyo caso se
aplican las previsiones sobre subrogación por muerte del arrendatario, contenidas en el
artículo 57 ejusdem, el cual estipula que en caso de fallecimiento del arrendatario, podrán
subrogarse la relación arrendaticia los ocupantes beneficiarios del inmueble, quienes
prueben una permanencia pacífica y continua en la vivienda, debiendo cumplir los
términos expuestos en el contrato. Esta situación será homologada por la
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda, en un plazo no mayor a treinta
días hábiles del fallecimiento del arrendatario o arrendataria.

Igualmente, se fija una previsión encaso de existir un contrato distinto al arrendamiento,


en cuyo caso, conforme al artículo 58 se estipula que, el contrato cuyo contenido tenga un
fin distinto a lo establecido en la presente Ley se declarará nulo, al demostrar el
arrendatario la existencia de una relación arrendaticia de vivienda. Sin menoscabo de
perjudicar la antigüedad en la relación. Los arrendadores que incurran, en la falta
establecida en este artículo serán sancionados de conformidad con lo establecido en la
presente Ley.
Clases de Arrendamiento

El contrato de arrendamiento se puede presentar de tres especies:

a) Arrendamiento de cosas: éste crea un vínculo personal, por virtud del cual puede exigir
el arrendatario, el uso y disfrute de aquellas, en tanto pesa sobre él la obligación de pagar
la merced convenida.

b) Arrendamiento de servicios: en éste el arrendador se obliga a trabajar o a prestar


determinados servicios al arrendatario en forma, lugar y tiempo convenidos mediante un
pago. El arrendatario está obligado a retribuir los servicios.

Este tipo de contrato concluye por incumplimiento de obligaciones, por terminación de


contrato o por la muerte.

c) Locación de obras: en éste contrato una persona se compromete con otra a realizar
una obra o un trabajo determinado mediante el pago de un precio. Esto recae sobre el
resultado de un trabajo, sobre el producto del mismo, ya acabado. Ejemplo: la confección
de un traje o la construcción de una casa.

Sujetos en la relación de arrendamiento

Los sujetos que intervienen en una relación arrendaticia son: por una parte al arrendador,
que es aquel que da en calidad de arrendamiento un bien o cosa de su propiedad o que le
ha sido confiada por un tercero para su administración; y por la otra parte, está el
arrendatario, que es aquel que toma el inmueble arrendado. En este tipo de contrato, el
arrendador tiene la obligación principal de hacer gozar a otro de una cosa que le
pertenece, durante cierto tiempo; y el arrendatario tiene la obligación de pagar el precio en
dinero o en especie.

Existen otros sujetos que también pueden intervenir: El subarrendador, es aquella


persona que subarrienda, es decir la persona que celebra un subsiguiente contrato de
arrendamiento sobre un bien que ya ha sido arrendado; puede incluso ser el mismo sujeto
que ha arrendado para sí el bien, en cuyo caso el arrendatario es a su vez arrendador.
También está el subarrendatario, que es aquel que arrienda para sí lo que otro tiene a su
vez arrendado.

Los cánones de arrendamiento y su fijación

Por mandato del artículo 66 de la Ley para la regularización y control de los


arrendamientos de vivienda (2011), es competencia de la Superintendencia Nacional de
Arrendamiento de Vivienda, la fijación del canon de arrendamiento de los inmuebles
regulados por esa Ley. Así, de acuerdo al artículo 67 ejusdem, el pago del canon de
arrendamiento será mensual y habrá de efectuarse dentro de los primeros cinco días
hábiles al vencimiento de cada mes, y en ningún caso podrá el arrendador exigir el pago
anticipado de cánones de arrendamiento.

Determinación del cálculo del justo valor

Para la determinación del valor del inmueble (VI), la Superintendencia Nacional de


Arrendamiento de Vivienda deberá utilizar los siguientes elementos científicos (artículo 73
ejusdem): a) Valor de reposición: Esta definido en el artículo 74 ejusdem, siendo aquél
determinado por el valor de construcción en la actualidad, el cual será fijado anualmente
por el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de vivienda y hábitat;
dicho valor deberá ser expresado en bolívares por metro cuadrado. El Ministerio
competente emitirá una tabla con los tipos de vivienda, según aspectos constructivos que
tomarán en cuenta su estructura, paredes, techo, piso, instalaciones sanitarias,
instalaciones eléctricas, instalaciones mecánicas, aguas servidas, puertas, ventanas y
cualquier otro detalle que distinga al inmueble.

Seguidamente se tienen: b) Dimensiones del inmueble. c) Valor de depreciación: El


porcentaje de depreciación del inmueble estará basado en relación con la vida útil del
inmueble, de acuerdo a su uso, calidad, condiciones de mantenimiento y estado de
conservación. d) Vulnerabilidad sísmica; y e) Región geográfica.

Fijación del canon de arrendamiento

La Ley para la regularización y control de los arrendamientos de vivienda (2011),


establece en su artículo 77, que la fijación de los cánones de arrendamiento de los
inmuebles regulados por ella, estará basada en una banda entre el tres por ciento (3%) y
el cinco por ciento (5%) de rentabilidad anual sobre el valor del inmueble determinable
según el tipo de arrendador, el cual será fijado anualmente a través de resolución de la
Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda. El Ejecutivo Nacional podrá
modificar los porcentajes de rentabilidad cuando así lo determinen razones de interés
público o social.
De igual forma, establece en el artículo 78 ejusdem una fórmula para la fijación del canon.
En la que una vez obtenido el valor del inmueble de conformidad a lo establecido en los
artículos precedentes, se debe aplicar la siguiente fórmula: CA = (VI/12) x %RA

En donde:

1. CA = valor del canon de arrendamiento.

2. VI = valor del inmueble, de acuerdo a lo establecido en el artículo 73 de la presente


Ley.

3. % RA= el porcentaje de rentabilidad anual de acuerdo a lo establecido en el


artículo 77 de la presente Ley.

NÚCLEO TEMÁTICO II

Contratos laborales

Definición de Contrato Laboral

Conforme al artículo 55 de la LOTTT, “El contrato de trabajo, es aquel mediante el cual se


establecen las condiciones en las que una persona presta sus servicios en el proceso
social de trabajo bajo dependencia, a cambio de un salario justo, equitativo y conforme a
las disposiciones de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y esta Ley”.

Tipos o Modalidades del contrato de trabajo

La Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (2012), establece las
distintas modalidades en que puede contratarse un trabajador. Estas son: A tiempo
indeterminado, a tiempo determinado y por obra.

A) Contrato a tiempo indeterminado: Esta modalidad se encuentra establecida en el


artículo 61 ejusdem, siendo del tenor siguiente: “El contrato de trabajo se considerará
celebrado por tiempo indeterminado cuando no aparezca expresada la voluntad de las
partes, en forma inequívoca, de vincularse sólo con ocasión de una obra determinada o
por tiempo determinado. Se presume que las relaciones de trabajo son a tiempo
indeterminado, salvo las excepciones previstas en esta Ley. Las relaciones de trabajo a
tiempo determinado y por una obra determinada son de carácter excepcional y, en
consecuencia, las normas que lo regulan son de interpretación restrictiva”.

Sin embargo, además de las condiciones enunciadas en el artículo citado, el contrato de


trabajo se considera celebrado por tiempo indeterminado cuando: a) Exista la intención
por parte del patrono de interrumpir la relación laboral a través de mecanismos que
impidan la continuidad de la misma; y/o b) El contrato celebrado por tiempo determinado
sea objeto de más de una prórroga, salvo que existan razones especiales que justifiquen
dichas prórrogas y excluyan la intención presunta de continuar la relación. Tampoco debe
olvidarse que los contratos por tiempo indefinido deben ser la regla y los temporales la
excepción.
B) Contrato a tiempo determinado: Se encuentra regulado en el artículo 62 ejusdem,
siendo del tenor siguiente: “El contrato celebrado por tiempo determinado concluirá por la
expiración del término convenido y no perderá su condición específica cuando fuese
objeto de una prórroga. En caso de dos prórrogas, el contrato se considerará por tiempo
indeterminado, a no ser que existan razones especiales que justifiquen dichas prórrogas y
excluyan la intención presunta de continuar la relación. Las previsiones de este artículo se
aplicarán también cuando, vencido el término e interrumpida la prestación del servicio, se
celebre un nuevo contrato entre las partes dentro de los tres meses siguientes al
vencimiento del anterior, salvo que se demuestre claramente la voluntad común de poner
fin a la relación. El contrato de trabajo se considerará por tiempo indeterminado, si existe
la intención por parte del patrono o de la patrona de interrumpir la relación laboral a través
de mecanismos que impidan la continuidad de la misma. En los contratos por tiempo
determinado los trabajadores y las trabajadoras no podrán obligarse a prestar servicios
por más de un año”.

Entonces, estos contratos tienen un tiempo de duración y terminación predeterminado,


aunado a ello, debe mencionarse que el contrato de trabajo puede celebrarse por tiempo
determinado únicamente en los siguientes casos como lo establece el artículo 64
ejusdem:

a) Cuando lo exija la naturaleza del servicio;

b) Cuando tenga por objeto sustituir provisional y lícitamente a un trabajador;

c) Cuando se trate de trabajadores venezolanos que prestarán servicios fuera de


Venezuela; y

d) Cuando no haya terminado la labor para la que fue contratado el trabajador y se siga
requiriendo de los servicios, bien sea por el mismo trabajador u otro.

En relación a la duración de los contratos de trabajo por tiempo determinado, los


trabajadores no pueden obligarse a prestar servicios por más de un (1) año. Se eliminó la
posibilidad de contratar por un máximo de tres (3) años a los empleados y obreros
calificados, recuérdese que la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras
(2012), eliminó la distinción entre obrero y empleado. Asimismo, en caso que se vaya a
celebrar un nuevo contrato, el lapso de interrupción entre el contrato anterior y el nuevo es
de tres (3) meses.

Ahora bien, uno de los efectos de este contrato es que la expiración del lapso del contrato
implica la culminación de pleno derecho de la relación de trabajo, y no constituye un
despido u otra forma de terminación unilateral por parte de los patronos. Resulta muy
importante revisar que los contratos celebrados por tiempo determinado en efecto
cumplan con los supuestos excepcionales permitidos por la Ley Orgánica del Trabajo, los
Trabajadores y Trabajadoras (2012), pues de lo contrario se puede entender que son en
esencia contratos a tiempo indefinido y que la culminación por vencimiento del término es
equiparable a un despido.

C) Contrato para una obra determinada: Se encuentra establecido en el artículo 63


ejusdem, expresando lo siguiente: “El contrato para una obra determinada deberá
expresar con toda precisión la obra a ejecutarse por el trabajador o trabajadora. El
contrato durará por todo el tiempo requerido para la ejecución de la obra y terminará con
la conclusión de la misma. Se considerará que la obra ha concluido cuando ha finalizado
la parte que corresponde al trabajador o trabajadora dentro de la totalidad proyectada por
el patrono o la patrona. Si dentro de los tres meses siguientes a la terminación de un
contrato de trabajo para una obra determinada, las partes celebran un nuevo contrato
para la ejecución de otra obra, se entenderá que han querido obligarse, desde el inicio de
la relación, por tiempo indeterminado. En la industria de la construcción, la naturaleza de
los contratos para una obra determinada no se desvirtúa, sea cual fuere el número
sucesivo de ellos”.

Estos contratos se caracterizan por estar limitado en su duración a la ejecución de una


obra determinada o de la parte de la obra para la cual es contratado el trabajador. Al
respecto, Zambrano (2013) opina que: “El contrato de esta especie es aquél cuya
duración está limitada por la duración de los trabajos a realizar. Se debe tener claro que el
hecho de que el contrato se denomine para una obra determinada no quiere decir que su
duración se extienda hasta que concluya la totalidad de las obras a ejecutar, sino hasta
que concluya el trabajo que específicamente debe ejecutar la persona contratada”. (p. 49)

En virtud de la apreciación dada por este autor, se puede inferir que el pacto o acuerdo en
esta modalidad puede realizarse para dos propósitos, estos son: a) para la ejecución total
o parcial de una obra específica; y b) para la prestación de algún servicio, también
específico, que se cumple con ocasión de la ejecución de alguna obra determinada.

Cabe destacar que, en caso que los contratos para una obra determinada o por tiempo
determinado culminen antes de su vencimiento por decisión del patrono, el trabajador
tiene derecho a recibir la indemnización por despido prevista en la Ley Orgánica del
Trabajo, los Trabajadores y Trabajadoras (2012). Si el retiro es justificado, el patrono
deberá pagar, además, una indemnización de daños y perjuicios cuyo monto será igual al
importe de los salarios que devengaría el trabajador hasta la conclusión de la obra o el
vencimiento del término.

Elementos del Contrato de Trabajo

Cabe destacar que todo contrato de trabajo idealmente debe ser por escrito, sin perjuicio
de que pueda probarse su existencia en caso de haberse realizado en forma oral, según
lo establece el artículo 58 de la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y
Trabajadoras (LOTTT).

Todo contrato, incluyendo los laborales, deben contar con: El consentimiento de las
partes, Objeto que pueda ser materia de contrato y que la causa sea lícita y verdadera;
según lo que establece el artículo 1.141 del Código Civil.

Igualmente, se consideran vicios del consentimiento en los contratos de trabajo: la


violencia, la intimidación, el error, el dolo, el error optativo o en la declaración, la
simulación, el error de la voluntad y la reserva mental.

Por tal razón, en el artículo 59 de la LOTTT se establece lo siguiente:

El contrato de trabajo escrito se extenderá en dos ejemplares originales, uno de los cuales
se entregará al trabajador o trabajadora, mientras el otro lo conservará el patrono o la
patrona. Este contendrá las especificaciones siguientes:
1. El nombre, apellido, cédula de identidad, nacionalidad, edad, estado civil, domicilio y
dirección de las partes.

2. Cuando se trate de personas jurídicas, los datos correspondientes a su denominación y


domicilio y la identificación de la persona natural que la represente.

3. La denominación del puesto de trabajo o cargo, con una descripción de los servicios a
prestar, que se determinará con la mayor precisión posible.

4. La fecha de inicio de la relación de trabajo.

5. La indicación expresa del contrato a tiempo indeterminado, a tiempo determinado o por


una obra determinada.

6. La indicación del tiempo de duración, cuando se trate de un contrato a tiempo


determinado.

7. La obra o la labor que deba realizarse, cuando se trate de un contrato para una obra
determinada.

8. La duración de la jornada ordinaria de trabajo.

9. El salario estipulado o la manera de calcularlo y su forma y lugar de pago, así como los
demás beneficios a percibir.

10. El lugar donde deban prestarse los servicios.

11. La mención de las convenciones colectivas o acuerdos colectivos aplicables, según el


caso.

12. El lugar de celebración del contrato de trabajo.

13. Cualesquiera otras estipulaciones lícitas que acuerden las partes.

14. Los demás establecidos en los reglamentos de esta Ley.

El patrono o la patrona deberá dejar constancia de la fecha y hora de haber entregado al


trabajador o trabajadora el ejemplar del contrato de trabajo mediante acuse de recibo
debidamente suscrito por éste o ésta en un libro que llevará a tal efecto, de conformidad
con los reglamentos y resoluciones de esta Ley. El otro ejemplar del contrato de trabajo
deberá ser conservado por el patrono o la patrona desde el inicio de la relación de trabajo
hasta que prescriban las acciones derivadas de ella.

En consecuencia, cualquier contrato de trabajo por escrito debe reunir los requisitos antes
mencionados, para que tenga validez, y el no cumplimiento de los mismos, puede
acarrear sanciones para los empleadores.
Modalidades Especiales de Condiciones de Trabajo

Definición y regulación

La especialidad de estas modalidades radica en las diferencias que ellos presentan con
respecto al régimen general de la relación de trabajo, en vista de la peculiar condición de
los sujetos, merecedores de una preferente atención del legislador; de las circunstancias
propias del trabajo mismo, o del medio en que éste se realiza, que no permiten la
aplicación de las reglas ordinarias. Sin embargo, éstas se entenderán aplicables en
cuanto no resulte modificado por el dispositivo de excepción que dichos regímenes
contienen.

La regulación se encuentra en la LOTTT, en el Título IV. Fundamentándose en el artículo


204 ejusdem: “Las modalidades especiales de condiciones de trabajo se establecerán en
leyes especiales, elaboradas en corresponsabilidad y amplia participación de los sujetos
de la relación laboral, particularmente los trabajadores, trabajadoras de cada modalidad y
sus organizaciones sindicales. Hasta tanto ello no ocurra se regirán por lo establecido en
este Título”.

Menores aprendices y jóvenes en formación

La legislación venezolana en materia de niños, niñas y adolescentes, se caracteriza:

1°) Por la marcada intervención del Estado, tendiente:

a) A limitar la autonomía de la voluntad de las partes con miras a la protección física y


moral del menor; y

b) A mantener y facilitar un efectivo control sobre los empleadores de menores de edad.

2°) Por la ampliación de la capacidad jurídica del menor, en relación con las previsiones
del Código Civil, de la LOTTT y de la LOPNNA, sobre la materia.

3°) Por la formalidad escrita requerida con preferencia para la celebración y prueba del
contrato o relación de trabajo.

Por su parte, la LOTTT, dispone en su art. 32, lo siguiente: "Se prohíbe el trabajo de
niños, niñas y adolescentes, que no hayan cumplido catorce años de edad, salvo cuando
se trate de actividades artísticas y culturales y hayan sido autorizados por el órgano
competente para la protección de niños, niñas y adolescentes. El Estado, las familias y la
sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, su protección integral. El trabajo de los
adolescentes mayores de catorce años y hasta los dieciocho años, se regulara por las
disposiciones constitucionales y la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes".

De igual forma, instituye en su artículo 18 numeral 8, lo siguiente: El trabajo es un hecho


social y goza de protección como proceso fundamental para alcanzar los fines del Estado,
la satisfacción de las necesidades materiales morales e intelectuales del pueblo y la justa
distribución de la riqueza.

La interpretación y aplicación de esta Ley estará orientada por los siguientes principios:
8. Se prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar en cualquier
forma su desarrollo integral. El Estado los o las protegerá contra cualquier explotación
económica o social.

Por su parte, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes


(LOPNNA) contiene disposiciones sobre el trabajo de los menores de dieciocho años de
edad. Estas normas deben aplicarse con preferencia a las de la LOTTT, por su índole
especial.

El Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes


está integrado por los siguientes órganos: Administrativos: a) Ministerio del poder popular
con competencia en materia de protección integral de niños, niñas y adolescentes; b)
Consejos de Derechos de niños, niñas y adolescentes; y Consejos de Protección de
niños, niñas y adolescentes); Jurisdiccionales: b) Tribunales de Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, y Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia; d)
Ministerio Público; e) Defensoría del pueblo; f) Servicio Autónomo de la Defensa Pública;
g) Entidades de Atención; h) Defensorias de Niños, Niñas y Adolescentes ; y los Consejos
Comunales y demás formas de organización popular. (Artículo 119 LOPNNA).

Los Consejos de Protección de niños, niñas y adolescentes, órganos administrativos


permanentes encargados de asegurar la protección del menor en el ámbito territorial de
cada municipio, son los competentes para autorizar a los adolescentes para trabajar y
llevar el registro de adolescentes trabajadores, así como para denunciar ante el Ministerio
Público las infracciones de carácter administrativo, civil o penal contra niños o
adolescentes (LOPNNA art. 160 lit i).

a) Capacidad

Mayores de 14 años: La edad de catorce (14) años es la mínima para poder trabajar, de
conformidad con el artículo 96 de la LOPNNA y el artículo 32 LOTTT. Sin embargo, en
caso de infracción a la edad mínima establecida para trabajar, los niños, niñas y
adolescentes disfrutarán de todos los derechos, beneficios y remuneraciones que les
correspondan con ocasión de la relación de trabajo, de conformidad con el parágrafo
segundo del artículo 96 ejusdem.

Pueden celebrar libremente contratos de trabajo, individuales y colectivos, asociarse en


sindicatos y ejercer las acciones derivadas de su actividad laboral y económica, e
inclusive con derecho a huelga, con los límites que imponen las facultades legales de los
padres (Artículo 100 LOPNNA).

Es decir, que la persona del menor trabajador continúa sujeta a poder de protección
legalmente reconocido a quienes detentan el derecho y el deber de dirección, guarda y
corrección sobre él (Padres, representantes o responsables). La facultad de vigilar las
relaciones del menor y de prohibirle las que se juzguen peligrosas e inoportunas, es la
misma a la que el artículo 101 de dicha L.O.P.N.N.A. alude cuando declara las libertades
del adolescente para asociarse, en general, o asociarse en sindicatos, con "los límites
derivados del ejercicio de las facultades legales que corresponden a sus padres,
representantes o responsables".

De igual forma, en el Parágrafo Tercero del artículo 96, la LOPNNA permite al Consejo de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, autorizar, en circunstancias justificadas, el
trabajo de adolescentes por debajo de la edad mínima, siempre que la actividad no
menoscabe su derecho a la educación, sea peligrosa o nociva para su salud o desarrollo
integral o se encuentre expresamente prohibida por la ley, previo sometimiento del
adolescente a un exámen médico integral que acredite su salud y capacidad física y
mental para desempeñar la actvidad laboral (Parágrafo Cuarto del art. 96 LOPNNA).

b) Jornada Máxima

La jornada de trabajo de los adolescentes no podrá exceder de seis horas diarias,


divididas en dos períodos, ninguno de los cuales será mayor de cuatro horas. Entre esos
dos períodos, los adolescentes disfrutarán de un descanso de una hora.

La jornada semanal no puede exceder de treinta (30) horas (art. 102 LOPNA). Esta misma
regla prohíbe el trabajo del adolescente en horas extraordinarias.

Excepciones: Constituyen excepciones los trabajos discontinuos o de sola presencia,


cuya jornada puede alcanzar las ocho horas diarias con descanso mínimo de una hora.

Excepcionalmente, por razones especiales, puede autorizarse el trabajo nocturno del


menor por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del respectivo
municipio.

c) Trabajos y comportamientos prohibidos

Se prohíbe el trabajo de menores y adolescentes en trabajos superiores a su fuerza o que


retarden su desarrollo físico normal según el Artículo 18 ord. 8 de la LOTTT, en
concordancia con el Parágrafo Primero del artículo 96 de la LOPNNA. Por ejemplo en
minas, talleres de fundición, o en empresas que acarreen riesgos para la vida o la salud.

d) Otras exigencias de la LOPNNA

- Registro de trabajadores. Todo adolescente debe ser inscrito en el Registro de


Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras llevado, a tal efecto, por el Consejo de
Protección. Los datos de ese Registro, que se especifican en el artículo 98 LOPNNA,
deben ser enviados mensualmente al Ministerio del Poder Popular Para el Trabajo y
Seguridad Social, a los fines de la inspección y supervisión del trabajo. La inscripción da
derecho a una credencial de trabajador con vigencia de un año (art. 99 ejusdem).

- Examen médico. Los adolescentes trabajadores y trabajadoras deben someterse a un


exámen médico integral cada año con el objeto de identificar del trabajo sobre su salud
(art. 105 LOPNNA). Así mismo, el patrono está obligado a denunciar ante los Consejos de
Protección los casos de sus trabajadores adolescentes que no puedan someterse a esos
exámenes anuales por causas injustificadas imputables a los centros de salud (art. 105,
Parágrafo Primero LOPNNA).

- Libro de registro, para ser llevado en toda empresa, con los datos específicos de cada
menor de 18 años, inclusive los relativos a la escuela a la que asiste y su grado de
instrucción (artículo 108 LOPNNA).

- Notificación obligatoria al Consejo de Protección y a la Inspectoría de haberse


contratado a un menor para el servicio doméstico, dentro de los quince (15) días
siguientes a ese acto.
e) Jurisdicción

Los asuntos contenciosos del trabajo de niños, niñas y adolescentes, que no


correspondan a la conciliación ni al arbitraje, serán competencia de los Tribunales de
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, siguiendo el procedimiento ordinario
establecido en la LOPNNA y aplicando de manera supletoria las normas previstas en la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo, Código de Procedimiento Civil y Código Civil. El
procedimiento aplicable es el preceptuado en los artículos 450 y ss. de la LOPNNA.

f) Prescripción

Las acciones provenientes de las relaciones de trabajo de los niños, niñas y adolescentes
prescriben a los cinco (5) años (art. 114 LOPNA).

g) Vacaciones y facilidades escolares

El menor tiene derecho a un período de veintidós (22) días hábiles de vacaciones


remuneradas, cuyo disfrute es impostergable (art. 104 LOPNA).

El art. 261 LOT prevé, sin embargo, la posibilidad de que el patrono adelante la concesión
del descanso del menor hasta por un término de tres (3) meses, con el fin de hacerlo
coincidir con las vacaciones escolares previstas en la Ley Orgánica de Educación. Si
todavía no fuera posible que coincida el derecho a la vacación del menor con uno de esos
períodos de vacaciones escolares, podrá retrasarse el goce del derecho por un mes más
de los seis autorizados como máximo por el artículo 230 LOT.

h) Aprendices

Se considerarán aprendices a los y las adolescentes, entre catorce y dieciocho años de


edad, que participan del proceso sistemático de formación, actualización, mejoramiento y
perfeccionamiento científico, técnico y tecnológico en el marco del proceso social de
trabajo. (art. 302 LOTTT)

Régimen general: El mismo de los menores de 14 a 18 años.

Según la LOTTT: Duración de la relación de trabajo: Artículo 303. La relación de trabajo


establecida con los y las aprendices se mantendrá por el tiempo en el que transcurra el
aprendizaje. Si las partes deciden continuarla, ésta se convertirá en una relación de
trabajo por tiempo indeterminado y producirá todos los efectos establecidos en esta Ley.
Cuando en su proceso de formación la labor realizada por los y las aprendices sea
efectuada en condiciones iguales a las de los demás trabajadores y trabajadoras, su
salario será igual al de los demás trabajadores y trabajadoras.

Obligación de contratar aprendices: Artículo 304. El patrono o patrona deberá incorporar


el número de aprendices que establezca el reglamento correspondiente o la ley que
regule la materia a programas de formación técnica que promueva el Ejecutivo Nacional o
formándolos directamente con autorización de los ministerios del Poder Popular con
competencia en materia de trabajo y en educación. Los y las aprendices que reciban
formación por parte del patrono o la patrona serán considerados a los efectos de cumplir
con el número que establecen las disposiciones legales en la materia.
Notificación del empleo de aprendices: Artículo 305. Los patronos y las patronas que
empleen aprendices mayores de catorce años y menores de dieciocho años deberán
notificarlo al Consejo de Protección del Niño, Niña y el Adolescente y a la Inspectoría del
Trabajo, con señalamiento de sus nombres, edades, ocupaciones, horario de trabajo,
salario que devenguen y demás datos pertinentes

Trabajadores domésticos y conserjes

Hoy día la doctrina acepta uniformemente la naturaleza laboral del vínculo de servicio
doméstico y otro tanto ocurre en el derecho comparado. Es asimismo constante en la
legislación universal el tratamiento diferenciado del trabajo doméstico mediante un
régimen especial de normas.

Pueden ser definidos como tales "los que prestan sus servicios en un hogar o casa de
habitación o a una persona determinada para su servicio personal o el de su familia". De
conformidad con el artículo 207 LOTTT, los trabajadores y trabajadoras que realizan
labores para el hogar tienen igualdad de derechos:

Artículo 207. Los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en un hogar o
casa de habitación o a una persona determinada para su servicio personal o el de su
familia, tales como choferes particulares, camareros, camareras, cocineros, cocineras,
jardineros, jardineras, niñeros, niñeras, lavanderos, lavanderas, planchadoras,
planchadores y otros oficios de esta misma índole, se regirán por lo contenido en esta Ley
a todos sus efectos.

De igual forma, establece el artículo 208 ejusdem, que se regirán por una ley especial:
Artículo 208. Las normas que rigen las relaciones laborales de los trabajadores y
trabajadoras que realizan labores para el hogar serán establecidas en una ley especial,
elaborada con amplia participación de los trabajadores y trabajadoras que prestan
servicios para el hogar, y sus organizaciones sociales.

Los conserjes son denominados en la nueva LOTTT, como trabajadores residenciales, y


de conformidad con su artículo 206, se regirán por una ley especial: Artículo 206. Los
trabajadores y trabajadoras residenciales, se regirán por la Ley Especial para la
Dignificación de Trabajadoras y Trabajadores Residenciales en todo lo aplicable a la
materia laboral, y por esta ley en cuanto les favorezca.

Trabajadores a domicilio

Según el artículo 209 de la LOTTT, el trabajador a domicilio es toda persona que en su


hogar o casa de habitación, ejecuta un trabajo remunerado, con o sin ayuda de sus
familiares, bajo la dependencia de uno o varios patronos o patronas, sin su supervisión
directa, y utiliza para ello materiales e instrumentos propios, suministrados por el patrono
o patrona o su representante y está amparado por las disposiciones contenidas en el
presente Capítulo. Estos trabajadores o trabajadoras gozan de los derechos relativos a la
seguridad social. Una ley especial, elaborada con amplia participación de los sujetos de la
relación laboral, regulará lo correspondiente al trabajo a domicilio, en el marco de la
justicia social y del proceso social de trabajo.

a) Presunción de la condición de patrono o patrona:


Artículo 210: Se considerará patrono o patrona, a la persona natural o jurídica que se
beneficie o contrate directa o indirectamente al trabajador o la trabajadora a domicilio y,
en consecuencia, estará obligado al pago de todos los derechos y obligaciones
establecidos en esta ley. El patrono o patrona deberá cumplir con el pago de la
remuneración pactada, pagos de días domingos y feriados, así como la participación de
los beneficios de la entidad de trabajo, vacaciones y prestaciones sociales.

También se considerará patrono o patrona a la persona natural o jurídica que


habitualmente o con cierta regularidad suministre o venda, a un trabajador o trabajadora
materiales a fin de que ésta o éste los manufacture o confeccione un producto en su
habitación, y a cambió de ello le entregue una remuneración determinada. En este caso la
persona natural o jurídica considerada patrono o patrona responderá por las obligaciones
laborales previstas en esta Ley.

b) Jornada de trabajo y días de descanso:

Artículo 211. Los trabajadores y trabajadoras a domicilio se regirán por los límites de la
jornada laboral, y tienen el derecho al disfrute y al pago de los días de descanso semanal
establecidos en esta Ley.

c) Protección del Salario:

Artículo 212. El salario del trabajador o trabajadora a domicilio no podrá ser inferior al que
se pague por la misma labor en la misma localidad por igual rendimiento al trabajador o
trabajadora que preste servicio en la entidad de trabajo o local del patrono o patrona.

En los casos en los que el patrono o la patrona contrate únicamente trabajadores o


trabajadoras a domicilio, para fijar el importe del salario deberá tomarse en consideración
la naturaleza del trabajo y la remuneración que se paga para labores similares en la
localidad, que en ningún caso será inferior al salario mínimo establecido por el Ejecutivo
Nacional.

Los patronos o patronas identificados en este Capítulo, deberán fijar en lugar visible en
los centros de trabajo o lugares donde proporcionan o reciban el trabajo, los salarios y
beneficios que pagan por esas labores.

d) Registro y Libretas de trabajo (Conforme a la LOTTT)

Registro: Artículo 214. Todo patrono o patrona que contrate trabajadores y trabajadoras a
domicilio deberá llevar un registro, con indicación de los siguientes datos:

1. Nombre, nacionalidad, estado civil y cédula de identidad de los trabajadores y


trabajadoras.

2. Nombres y apellidos, identificación de los patronos o patronas, dirección.

3. Fecha de ingreso al trabajo.

4. Forma, monto y fecha de pago del salario y beneficios devengados.

5. Las compensaciones por gastos conexos pagados a los trabajadores y trabajadoras.


6. días y horas para la entrega y recepción del trabajo.

7. Familiares del trabajador o trabajadora que trabajen con él o ella.

8. Disfrute de vacaciones. 9. Indicación de los días de descanso semanal otorgados.

10. Clase, naturaleza y modalidades del servicio que presta el trabajador o la trabajadora.

11. Firma del patrono o de la patrona y del trabajador o trabajadora en los recibos
otorgados.

La no elaboración de este registro implica el reconocimiento de los datos que el trabajador


o trabajadora afirme en cualquier instancia como provenientes de la relación establecida.

Libreta: Artículo 215. Todo trabajador o trabajadora a domicilio estará provisto de una
libreta que deberá suministrarle gratuitamente su patrono o patrona, sellada y firmada por
el inspector o inspectora del trabajo que contendrá los siguientes datos:

1) Nombre y apellido, cédula de identidad, sexo, edad, estado civil del trabajador o la
trabajadora y dirección donde ejecuta el trabajo.

2) Identificación del patrono o patrona y dirección.

3) Días y horas para la entrega y recepción del trabajo.

4) Forma, monto y fecha del pago del salario.

La falta de libreta no priva al trabajador o trabajadora de los derechos que le


correspondan de conformidad con esta Ley.

Deportistas profesionales

Sobre las condiciones del trabajo de esta clase de profesionales, la LOTTT, lo define de la
siguiente manera: Artículo 218. "Son trabajadores y trabajadoras del deporte quienes
actúen con carácter profesional, mediante remuneración y bajo la dependencia de una
persona natural o jurídica. Se consideran en esta modalidad especial de trabajo, los
deportistas, las deportistas, directivos técnicos o directivas técnicas, entrenadores o
entrenadoras, preparadores físicos o preparadoras físicas, cuando presten sus servicios
en las condiciones señaladas.

Los trabajadores y trabajadoras del deporte se regirán por las disposiciones contenidas en
esta Ley, su Reglamento, Convenios con organizaciones deportivas de otros países que
no colidan con el ordenamiento jurídico vigente en Venezuela. Así mismo las
disposiciones establecidas en esta Ley no afectan las normas consagradas en la Ley
Orgánica del Deporte, Actividad Física y Educación Física.

Una ley especial regulará lo correspondiente a los trabajadores y trabajadoras del deporte
profesional, en el marco de la justicia social y del proceso social de trabajo".

Se incluye también a los entrenadores, directivos técnicos y preparadores.

Además, la ley es previsora de algunas reglas especiales, sobre los mismos:


a) La exigencia de un contrato de trabajo escrito:

Artículo 219. En el contrato de trabajo que suscriban los o las deportistas deberá hacerse
por escrito y establecerá, expresamente, todas las condiciones pertinentes a la relación
de trabajo y, especialmente, el régimen de cesiones, traslados o transferencias a otras
entidades de trabajo.

b) De las cesiones, traslados o transferencias:

Artículo 220. Cuando las cesiones, traslados o transferencias produzcan beneficio


económico para el patrono o patrona, el trabajador o trabajador del deporte tendrá
derecho a una participación equivalente a una cantidad no menor del veinticinco por
ciento del beneficio establecido. El Ministerio del Poder Popular con competencia en
materia de deporte, determinará las condiciones conforme a las cuales se ejerce este
derecho.

c) Modalidad, jornada, descanso semanal, traslado y hospedaje.

Modalidad: Artículo 222. La relación de trabajo de los trabajadores y trabajadoras del


deporte puede ser por tiempo determinado, para una o varias temporadas o para la
celebración de uno o varios eventos, competencias o partidos. A falta de estipulación
expresa, la relación de trabajo será por tiempo indeterminado.

Jornada: Artículo 223. La jornada de los trabajadores y trabajadoras del deporte estarán
sujetos a las modalidades y características de la respectiva actividad. El tiempo requerido
para el entrenamiento se reputará como parte de la jornada que no podrá exceder de la
prevista en esta Ley. En caso de que se exceda la jornada semanal, el patrono o patrona
establecerá compensaciones especiales.

Descanso semanal: Artículo 224. Cuando los trabajadores y trabajadoras del deporte, por
la índole de sus labores, no disfrute de su descanso semanal en día domingo, la entidad
de trabajo en la cual presta sus servicios deberá concederle el correspondiente día de
descanso compensatorio. Por la naturaleza de la labor que desarrollan los y las
deportistas profesionales no se aplicaran, las disposiciones de esta Ley sobre horas
extras, trabajo nocturno y tiempo de trasporte.

Traslado y Hospedaje: Artículo 225. Cuando las labores de los trabajadores y


trabajadoras del deporte tengan que ejecutarse fuera de la sede de la entidad de trabajo,
los gastos de traslado, alimentación, hospedaje, seguro contra accidentes y otros
inherentes a su actividad, serán por cuenta exclusiva del patrono o patrona.

d) Salario:

Artículo 226. El salario que reciban los trabajadores y trabajadoras del deporte podrá
estipularse por unidad de tiempo para uno o varios eventos, partidos o funciones para una
o varias temporadas.

Excepciones al Principio de igualdad salarial

Artículo 227. No constituye violación al principio de igualdad salarial las disposiciones que
estipulen salarios diferentes para trabajos iguales por razón de la categoría de los
eventos, partidos o funciones de los equipos o de la experiencia y habilidad de los
trabajadores y trabajadoras del deporte.

e) Sujeción a una ley especial:

Artículo 228. Las normas que rigen las relaciones laborales de los trabajadores y
trabajadoras del deporte profesional serán establecidas en una ley especial, elaborada en
corresponsabilidad y amplia participación de los sujetos de la relación laboral,
particularmente los trabajadores, trabajadoras y sus organizaciones sindicales.

Trabajadores agrícolas

Modalidad especial ubicada en el Capítulo V del Título IV de la LOTTT. Dicha ley define al
trabajador agrícola en su art. 229, de la siguiente manera:

Artículo 229. Se entiende por trabajador o trabajadora agrícola quien presta servicios en
una unidad de producción agrícola en actividades que sólo pueden cumplirse en el medio
rural. No se considerará trabajador o trabajadora agrícola a quien realice labores de
naturaleza industrial, comercial o de oficina, aun cuando las ejecute en una unidad de
producción agrícola.

La regulación aplicada a esta modalidad está contemplada en los artículos 230 al 237 de
la LOTTT.

Trabajadores del transporte

A) Terrestre.

Modalidad contemplada en los artículos 239 al 243 conforme a la LOTTT.

B) De los Trabajadores Motorizados y las Trabajadoras Motorizadas

Modalidad contemplada en los artículos 283 al 286 conforme a la LOTTT.

C) Navegación marítima, fluvial y lacustre

Modalidad contemplada en los artículos 245 al 267 conforme a la LOTTT.

D) Navegación Aérea

Modalidad contemplada en los artículos 268 al 282 conforme a la LOTTT.

Trabajadores y trabajadoras culturales

Ley Especial

Artículo 287. Las normas que rigen las relaciones laborales de los trabajadores y
trabajadoras culturales serán establecidas en una ley especial, elaborada en
corresponsabilidad y amplia participación de los sujetos de la relación laboral,
particularmente los trabajadores, trabajadoras y sus organizaciones sociales y sindicales.
En la ley especial se establecerá la protección para los trabajadores y trabajadoras
culturales.
Ámbito

Artículo 288. Todos los trabajadores y las trabajadoras de la cultura que realicen
actividades propias de su profesión u oficio, de tal forma que exista una relación laboral
con cualquier patrono o patrona sea ésta de carácter temporal o permanente, tendrán la
protección de esta Ley y de las disposiciones reglamentarias establecidas.

Trabajadores con discapacidad

Inclusión laboral de personas con discapacidad

Artículo 289. El Estado promoverá, adoptará y desarrollará políticas públicas orientadas al


desarrollo de las condiciones de salud, formación integral, transporte, vivienda y calidad
de vida con la finalidad de alcanzar la plena inclusión de los trabajadores y trabajadoras
con discapacidad, incorporándolos e incorporándolas al trabajo digno y productivo, en el
marco del proceso social del trabajo.

a) Derecho al trabajo de las personas con discapacidad

Artículo 290. Las disposiciones de esta Ley protegerán a las personas con discapacidad,
bien sea esta congénita, sobrevenida o de cualquier otro hecho o circunstancia que afecte
su desarrollo físico, intelectual o que le impida realizar actividades personales o laborales
en forma idéntica al resto de los trabajadores y las trabajadoras. Profundizando la
universalización de los derechos de las personas con discapacidad, e incorporándolas a
los procesos productivos.

En ninguna circunstancia pueden ser excluidos o excluidas y todo patrono o patrono está
obligado a incorporar a por lo menos el cinco por ciento de su nómina total a trabajadores
y trabajadoras con discapacidad, en labores cónsonas con sus destrezas y habilidades,
debiendo recibir en todo caso un trato digno, e insertarse en la entidad de trabajo con las
mismas garantías y características de los demás de los trabajadores y trabajadoras.

No se podrá establecer discriminación alguna y se facilitara el desarrollo de su actividad


en condiciones dignas y decorosas en beneficio de ellos y ellas, de sus familias y de la
sociedad.

b) Trabajo digno para las personas con discapacidad

Artículo 291. El Estado en corresponsabilidad con la sociedad desarrollará cooperativas,


empresas de propiedad social, empresas comunales, con la incorporación y participación
de las organizaciones sociales, consejos de trabajadores y trabajadoras, consejos
comunales, garantizando a las personas con discapacidad y sus familias una vida
productiva y gratificante, sin exclusión alguna, que les permita el pleno desarrollo de sus
potencialidades y capacidades. Los ministerios del Poder Popular con competencia en
trabajo y seguridad social, y de comunas y protección social, vigilarán el estricto
cumplimiento del acceso al proceso de formación integral de las personas con
discapacidad y su incorporación o reincorporación a las actividades socios productivos.

c) Ley de la materia
Artículo 292. Las normas que rigen las relaciones laborales de los trabajadores y
trabajadoras con discapacidad serán establecidas en la ley correspondiente, en todo lo
que les sea favorable.

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