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Tesis Doctoral
Programa de Doctorat en Psicologia Social
Universitat Autònoma de Barcelona
Dirigido por el Dr. Joan Pujol
Enero, 2001
ii
Los discursos de la ciencia y de los
expertos, tales como el discurso del
desarrollo – o de la intervención social –
producen verdades peligrosas, maneras
de crear el mundo y de intervenir en él,
incluyéndonos también a nosotros; son
ejemplos de 'espacios donde se
reinventan constantemente los mundos
posibles en la lucha por mundos
concretos y reales' (Haraway, 1989: 5).
Las narraciones, igual que las fábulas
que aparecen en este libro – texto –
están siempre inmersas en la historia y
carecen de inocencia... (Escobar,
1996/1998: 49).
iii
Agradecimientos
v
Índice
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2.5.4 CONOCIMIENTO: GUÍA DE LA ACCIÓN .................................................. 63
3.1.1 LA APLICACIÓN................................................................................. 71
3.4 EL APOYO SOCIAL Y LOS GRUPOS DE APOYO Y DE AYUDA MUTUA ................ 127
viii
3.5 ANÁLISIS DE LOS MODELOS DE INTERVENCIÓN ........................................... 145
ix
CAPÍTULO 5: CONSTRUCCIÓN DE UNA 'PERSPECTIVA SITUADA' PARA
LA INTERVENCIÓN SOCIAL ............................................................. 235
x
6.2 TEMAS EMERGENTES .............................................................................. 311
xi
Introducción
Capítulo 1: Introducción
Una investigación y la redacción del informe de dicha investigación es un
trayecto o camino. Este texto, por lo tanto, es un momento o estación de este
proceso. En el trayecto que implica un proceso de investigación muchas cosas
y relaciones anteceden, configuran, limitan y dan posibilidad a este
momento/texto que se presenta como producto "acabado" de una
investigación. Sin embargo, una investigación rara vez está acabada; sino que
es limitada, detenida y fijada en un producto legible para que sea comunicable
como un momento/texto. Por esto definimos esta investigación como un punto
de partida para incentivar el diálogo sobre la intervención social.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Introducción
Sin embargo, en este texto hemos querido poner unos límites a lo que
trataremos en el ámbito de la intervención social. Queremos hablar del tipo de
intervención que es entendida como los discursos y prácticas en las que
personas definidas como técnicos/as, profesionales y/o voluntarios/as, a partir
del desarrollo de conocimientos especializados, trabajan para buscar las
soluciones a demandas producidas por individuos, grupos, instituciones, etc.
que identifican ciertas situaciones como problemas sociales.
Ahora bien, ¿de dónde surge la preocupación por estudiar los temas
relacionados con la intervención social?. Una de las vertientes de las cuales
nace la preocupación tiene que ver con la utilización, en diferentes espacios
sociales (tales como servicios sociales, organizaciones no gubernamentales,
organizaciones de economía social, universidades, etc.), de las herramientas
propias del área de intervención social para efectivamente incidir en
situaciones, problemas y vidas de las personas definidas, en diferentes
momentos y contextos, como "intervenibles". Por esta razón, creemos que es
importante reflexionar sobre el conocimiento producido en esta área y las
técnicas que se han creado para desarrollar la intervención social. Esta
reflexión busca poder ampliar el rango de interpretaciones y relatos sobre las
teorías que sostienen la intervención social y abrir vías de diálogo y discusión
acerca de las acciones posibles entre diferentes grupos humanos, instituciones,
organizaciones y otros entes sociales. La necesidad de reflexión implica una
preocupación por dar cuenta de las acciones en las que nos involucramos
como profesionales de la psicología social aplicada sin dar por sentado ni la
necesidad de intervención, ni los métodos desarrollados para llevar a cabo
procesos concretos.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Introducción
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
con formas de intervención social. La guía que hemos utilizado para esta
lectura, es la de los ejes de análisis que definiremos al final del capítulo 2.
Estos ejes surgen de la lectura de desarrollos relacionados con diferentes
tradiciones de pensamiento funcionalistas, marxistas y anarquistas, de la cual
extrajimos algunos puntos relevantes que sostienen la idea y posibilidad de la
intervención social. Éstos puntos se relacionan con: El cambio social posible y
deseable que plantean las diferentes formas de intervención, el diagnóstico que
proponen de sociedad y las soluciones que se presentan a los problemas
sociales asociados a este diagnóstico, los agentes relevantes para dichas
soluciones y el papel del conocimiento en los diferentes planteamientos
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Introducción
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
1.3 Procedimiento
La presente investigación está divida en cuatro capítulos. En primer lugar
investigaremos sobre formas de entender el orden y el cambio social en
diferentes teorías sociales (en el capítulo 2). Haremos una aproximación a
diferentes tradiciones de ciencias sociales que tratan de alguna manera el tema
del cambio social: La funcionalista, la marxista y la anarquista. Esta revisión se
hará con el objetivo de acercarnos a maneras de explicar el cambio social que,
a nuestro entender, han influido en las formas en las que se piensa
actualmente la deseabilidad y posibilidad del cambio social en el ámbito de la
intervención y acción social y, además para la construcción de los ejes de
análisis que guiarán el estudio de diferentes formas de intervención social.
Cada una de estas tradiciones propone una manera de entender las
formaciones sociales y el cambio social. En términos resumidos: En la tradición
funcionalista el cambio social se da como búsqueda de equilibrio y
normalización de quienes están fuera de la norma (anómicos/as); en la
tradición marxista se propone principalmente la lucha de clases como motor de
las transformaciones sociales (bien sea en forma de reforma o de revolución); y
en la tradición anarquista se propone la autorganización como una de las
maneras de transformar el orden social (en específico la abolición de la
propiedad privada y del Estado como formas de opresión). Estas lecturas serán
útiles para reflexionar sobre diferentes ideas acerca del cambio social, sobre
quienes son los agentes sociales de este cambio, cuál es el papel que se le
otorga a los/as intelectuales en estas aproximaciones y, finalmente, qué
heredamos de estos modelos para la intervención social. De esta manera, la
lectura y análisis de estos materiales dará un marco de referencia, concretado
por medio de la construcción de los ejes de análisis, para comprender y
analizar los materiales sobre intervención social que se revisarán
posteriormente.
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Introducción
Hemos querido hacer esta distinción con el fin de poder trabajar sobre diversas
corrientes de pensamiento englobadas en cada una de estas líneas de
desarrollos y porque, a nuestro entender, ambas líneas siguen parámetros
distintos al ser interpeladas por los ejes de análisis que construimos para
estudiar la intervención social. En estos dos capítulos (3 y 4) se analizarán
textos relacionados con la intervención social para cada una de estas líneas de
pensamiento. Lo que se buscará en los diferentes modelos de intervención es:
1) La manera en la que se construyen los diferentes problemas sociales a los
que se debe buscar respuesta, 2) Las soluciones a estos problemas, 3) Los
entes sociales relevantes en los diferentes modelos, 4) Las metodologías y
técnicas utilizadas, y 5) El cambio social posible y deseable en cada uno de
ellos.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Las decisiones de cómo abordar el objeto de estudio (en el sentido de los ejes
de análisis explicados) y las delimitaciones hechas a éste (en el sentido de
tomar en cuenta solamente textos teóricos en el ámbito de la intervención
social) han dibujado el espacio de la presente investigación. Por otro lado,
estas decisiones nos han obligado a reflexionar sobre la forma en la cual
podríamos llevar a cabo esta investigación y han delimitado una posición desde
la cual nos relacionamos con dichos textos. Por esta razón hemos buscado
herramientas que nos permitieran seguir un camino sistemático para la
indagación. A continuación explicaremos cuáles han sido los principios
epistemológicos que nos han guiado.
En segundo lugar, hemos tomado algunos aportes de lo que se han llamado las
corrientes de epistemología feminista para complementar esta posición
(Sánchez, 1991; Haraway, 1991b, Harding, 1993). Se propone, desde estas
posturas, la imposibilidad de la mirada desde ningún lugar que pretenden las
producciones científicas. La producción de conocimiento es vista como
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Introducción
A partir de estas posturas podemos decir que el significado no pre existe sino
que es creado en el proceso de interacción: Quien investiga construye el
significado a través de la interacción entre investigador/a y las diferentes
posiciones materiales y semióticas que ofrece el texto. La interpretación es el
resultado no de la reflexión de quien investiga sino de la interacción
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Hasta aquí hemos resumido las tradiciones teórico – académicas que servirán
de base epistemológica y metodológica para llevar adelante esta investigación.
En estas tradiciones se insiste en el carácter construido del conocimiento
científico como producto de dinámicas sociales imbuidas en contextos
sociohistóricos. Por esta razón, hemos expuesto en esta introducción algunos
de los elementos presentes en la construcción del objeto de estudio y la
manera en que hemos llegado a la construcción de los ejes de análisis para la
lectura de los materiales sobre intervención social; ya que así podíamos
explicitar, los más claramente posible, algunas de los principios que
caracterizan la posición situada desde la cual se aborda, en esta investigación,
el tema de la intervención social. No queremos decir que todas las vertientes
analíticas y procesos de interpretación que se llevarán a cabo responden
solamente a estos principios (ya que la multiplicidad que caracteriza una
posición de intérprete difícilmente puede ser transparente para uno/a mismo/a);
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Introducción
sin embargo, han sido de guía para establecer los límites del propio diálogo con
los textos trabajados.
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El cambio social, propuesto por estas perspectivas se refiere a los ajustes que
hace el sistema en cuanto las desviaciones que en él ocurren. Por ejemplo, el
concepto de Anomia (Durkheim, 1895) se refiere a la sensación de ansiedad y
desorientación que se produce en las sociedades modernas por ciertas
condiciones sociales. Éstas se resumen en la falta de claridad de normas de
comportamiento para las personas, desajustes en los valores morales y
religiosos que producen pérdida de sentido en las personas, etc. La anomia es
presentada como detonante posible de casos de suicidio y también es un
concepto utilizado por otros autores para explicar tipos de desviación social
como la criminalidad o la delincuencia (Merton, 1957). Hemos querido utilizar
este concepto de una manera general para ejemplificar cómo es vista la
desviación personal o grupal en la perspectiva funcionalista de la sociedad. La
anomia, aunque se produce por causas inherentes al sistema social, afecta la
conducta funcional sólo de parte de éste, en el sentido de que ciertas partes se
vuelven disfuncionales. Las cifras de suicidio o las de delincuencia pueden
mostrar los niveles de disfuncionalidad de ciertos sectores sociales.
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Este sistema de ideas describe la sociedad como divida entre dos grandes
grupos sociales cuyos intereses son antagónicos entre sí. Mientras la
burguesía busca incrementar su capital a través de su ganancia, el proletariado
vende su fuerza de trabajo para poder sobrevivir. Las relaciones sociales que
se describen son, bajo esta perspectiva, producto del contexto histórico
determinado en cada momento y caracterizadas por la explotación de unas
personas por otras. Dado que las condiciones de producción expresan
relaciones de explotación entre ambas clases constituidas, existen mecanismos
de manutención y reproducción de estas relaciones tanto en el aspecto político
– jurídico como en el ideológico.
El Estado crea las instituciones legales y políticas para llevar adelante este tipo
de opresión; digamos que pone el marco social posible para que la
contradicción fundamental del capitalismo, reflejado en la explotación de la
clase trabajadora, pueda ser realizada por la burguesía sin problema.
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Dado que las prácticas productivas son llevadas a cabo bajo el mando de la
clase dominante, el hecho de que no se vean las contradicciones de la
realidad objetiva es necesariamente beneficioso para esta clase; al esconder
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Althusser (1970), por su parte, desarrolla toda una teorización con relación al
papel de las instituciones en las sociedades que sirven para mantener las
formas de producción y explotación de la clase trabajadora. Este autor hace
una división entre los Aparatos Represivos del Estado (ARE) y los Aparatos
Ideológicos del Estado (AIE), adoptando también la visión de que el Estado
funciona como ente de control y preservación del orden social desigual. Los
primeros (ARE) son aquellos que utilizan la fuerza de la violencia (sea esta
física o legal) y los segundos (AIE) funcionan bajo la ideología de la clase
dominante. Los AIE funcionan a través de instituciones de la sociedad, tales
como la familia y la educación. Es estas instituciones se transmiten los valores
de la clase dominante, ocultando así el carácter histórico de las relaciones
sociales de producción que se ven como naturales por parte de quienes están
insertos/as en ellas.
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El cambio social posible y deseable
Este movimiento radical debe empezar por la conquista del poder político, para
poder presentar su interés como interés general, cosa a la cual la clase
trabajadora se ve obligada en principio. En la mayoría de los desarrollos
marxistas, es necesario que se dé la transformación en este terreno; ya que la
única manera de poder disolver las relaciones de producción del régimen
capitalista es a través de un cambio radical y de la toma del control del poder
político por parte del proletariado. El proletariado se hace dueño de la situación
política y de las formas concretas de transformación de las relaciones de
producción. Esto no quiere decir que haya que acabar con las fuerzas
productivas desarrolladas por la humanidad; al contrario, el desarrollo de las
fuerzas productivas y de intercambio es importante para lograr el
aprovechamiento de recursos y la productividad. Lo importante aquí será la
abolición de la propiedad privada, fuente primaria de la dominación por parte de
unos/as (quienes poseen los medios de producción) sobre otros/as (quienes
deben vender su fuerza de trabajo).
La dictadura del proletariado se presenta como una toma del Estado por parte
del proletariado como clase, y el partido que la dirige (entiéndase el partido
comunista), para desde allí proclamar la abolición de la propiedad privada. Una
vez se reestructuren las relaciones de producción en un sentido comunista, el
Estado desaparecerá. Esto es porque dentro de la concepción Leninista, el
Estado es el organismo por medio del cual las contradicciones propias del
modo de producción capitalista son reguladas a favor de la clase dominante; si,
por el contrario, se acaba con las contradicciones propias de esa forma de
producción, entonces, el Estado ya no tendrá función alguna.
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Otra cuestión relevante es que este movimiento debe ser de carácter global "en
un plano histórico - mundial", dado que tiene que ver con las formas de regir
tanto la producción misma, como las maneras de intercambio entre personas y
naciones.
"Si no se dan estos elementos materiales de una conmoción total, o sea, de una
parte, las fuerzas productivas existentes, de otra, la formación de una masa
revolucionaria que se levante, no sólo en contra de ciertas condiciones de la
sociedad anterior, sino en contra de la misma "producción de la vida" vigente hasta
ahora, contra la "actividad de conjunto" sobre que descansa, en nada contribuirá a
hacer cambiar la marcha práctica de las cosas el que la idea de esta conmoción
haya sido proclamada ya cien veces, como lo demuestra la historia del comunismo."
(Marx y Engels, 1846/1970: 41).
Ahora bien, a partir del acuerdo básico con relación a los antagonismos de la
sociedad capitalista y la explotación por parte de una clase dominante sobre la
clase trabajadora; se presentan diferencias entre las posturas marxistas con
relación a los métodos apropiados para alcanzar el poder del proletariado o
bien la mejora de sus condiciones de vida. En esta sección se revisan algunas
de las formas de acción política desarrolladas y diseñadas por diferentes
corrientes marxistas a partir de los postulados generales expuestos arriba.
Aunque hay un acuerdo básico sobre la forma de conceptualizar la sociedad en
estas posturas, las acciones concretas para lograr los objetivos de la clase
trabajadora y, más aun, cuáles deben ser los objetivos políticos de esta lucha
es lo que está en cuestión entre ellas.
Para esta revisión nos hemos centrado en algunos autores que han defendido
una postura u otra. Sin pretender en ningún momento agotar la discusión sobre
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Lenin (1917) a través de una enconada discusión con otros marxistas, expone
por qué la liberación de la clase oprimida es imposible sin una revolución
violenta. Para él, la tarea de la clase trabajadora es apoderarse del Estado para
desde allí plantear las reformas que darán, como resultado final, la abolición de
la propiedad privada y la muerte de la necesidad del Estado. Por tanto, una
toma del poder político por medio del partido de la clase trabajadora es
necesaria en un primer momento. Es necesaria la destrucción de la maquinaria
del poder del Estado y la dictadura del proletariado es lo único que permite la
destrucción del Estado como tal. Es esto lo que constituye el "acto" de tomar
posesión de los medios de producción para el bien de la sociedad. Esta
dictadura del proletariado debe estar en el poder durante todo el período de
transición entre el modo de producción capitalista y el comunismo en el que no
habrá una sociedad de clases. Esta dictadura del proletariado es la que
finalmente va a garantizar el advenimiento del comunismo, ya que es esta
clase la indicada para llevar a cabo esa tarea. Esta concepción de la acción
política está basada en el entendimiento del conflicto radical entre las clases en
el modo de producción capitalista. No se contempla que mediante acuerdos
entre las partes u una "resolución" pacífica sea posible llevar adelante esta
transición. Se parte de los intereses opuestos de estas clases y de la
resistencia que tendrá la clase burguesa para perder su poder político y su
control sobre las fuerzas productivas. Para esta postura, por tanto, cualquier
intento de armonía entre las clases es un falso acercamiento y una "trampa"
para que permanezca el modo de producción dominante.
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Otro debate que nos ha interesado dentro del ámbito de las posturas marxistas
tiene que ver con cómo llevar a cabo la tarea política del proletariado como
clase social privilegiada para acceder a la transformación social. Aquí hemos
diferenciado esquemáticamente dos grandes líneas de ideas: 1) Aquellas que
se relacionan con el hecho que la clase obrera tiene dentro de sí el germen de
su papel histórico y que a través de las acciones espontáneas que emprenda
se hará el cambio social hacia nuevas formas de producción y de relaciones, y
2) Aquellas que proponen algún papel para entes distintos a la clase
trabajadora misma (como por ejemplo al partido comunista o a los/as
intelectuales) para liderar este movimiento.
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imposible hacerse del poder político para instaurar la dictadura del proletariado,
se hace completamente indispensable la injerencia del partido como generador
de lineamientos de acción y recopilador de información de los núcleos del
movimiento de masas, para poder organizar la acción política revolucionaria.
No se pueden dejar las acciones en manos del movimiento desordenado,
"espontáneo" de personas; ya que por las diferencias internas y los intereses
algo diferentes se debilitaría la lucha hacia la conquista del poder político. Es
necesario unir fuerzas, ya que el cambio del modo de producción de un país (e
incluso del mundo) no se puede hacer sino desde el control del Estado. Dentro
de la lógica planteada por Lenin es difícil salirse de la necesidad de una
dirección de los actos políticos y que esta dirección venga de los altos cargos
del partido comunista como fuente de inspiración y organización de la
revolución.
"Es evidente que el leninismo no intenta construir a través de la lucha una identidad
de masas no predeterminada por ninguna ley necesaria de la historia. Por el
contrario, sostiene que hay un 'para sí' de la clase al cual sólo tiene acceso la
vanguardia esclarecida – que, por tanto, tiene una actitud meramente pedagógica
respecto a la clase obrera." (Laclau y Mouffe, 1985/1987: 67).
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Ahora bien, bajo estas premisas se comienza el estudio de lo que son los
contenidos ideológicos de conciencia y cómo funcionan en la sociedad. La
posición más ortodoxa sostiene que la infraestructura o el modo de producción
es constituyente de cada una de las clases que se produce en el sistema
capitalista. En esta relación fundamental es necesaria la perpetuación de las
formas de explotación por las cuales la clase dominante extrae ganancia de la
fuerza de los/las trabajadores/as. Dado que esta clase es la que domina
igualmente los medios para difundir sus propios valores, religión y formas de
pensar; ejerce también dicha dominación sobre los contenidos de conciencia
en la sociedad. Por lo tanto, lo que representa la contradicción principal de la
sociedad, basada en la explotación de unos/as por otros/as a partir de la
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Posturas cercanas a la explicada aquí por Zizek son defendidas por teóricos
(Thompson, 1990; Ibáñez, 1996) que buscan incorporar las recientes
formulaciones propuestas sobre el carácter performativo del lenguaje y
mantener, sin embargo, el concepto de ideología como poderosa herramienta
crítica hacia el mantenimiento de relaciones de dominación en la sociedad.
Para Thompson
“El concepto de ideología puede ser usado para referirse a la manera en que los
significados sirven, en circunstancias particulares, para establecer y sostener
relaciones de poder que son sistemáticamente asimétricas. ... Entonces, el estudio
de la ideología requiere que investiguemos las maneras en que son creados los
significados y expresados en diversos tipos de formas simbólicas.” (Thompson,
1990: 7).
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Woodcock, cuando explica la postura de Proudhon, afirma que "el hombre que
trabaja tiene derecho absoluto sobre aquello que produce, pero no sobre los
medios de producción. El derecho a los productos es exclusivo; el derecho a
los medios es común" (Woodcock, 1973/1979:108). Esta es la propuesta de
Proudhon con relación a la distribución de la propiedad. Quien trabaja tiene
derecho a su producto y los medios por los cuales se puede acceder a ese
producto deben ser de propiedad y administración común.
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Con relación al ámbito político, tanto Proudhon como Bakunin abogan por un
sistema descentralizado y federativo de organización en el que se pueda dar la
auto organización local. Una federación agrícola – industrial es la propuesta
final de Proudhon para la organización de la sociedad; en la que, como su
nombre lo indica, participan tanto las clases obreras de las ciudades como
los/as campesinos/as y personas que trabajan la tierra. Todo esto en un
sistema de autogobiernos locales que pueden articularse desde su
particularidad. Para Bakunin, cualquier autoridad centralizada implica una
imposición desde centros de poderes concretos y por tanto, no representa el
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Sin embargo, hay profundas diferencias entre las posturas funcionalistas y las
anarquistas: el descontento de estas últimas con relación a la estructura de la
sociedad de clases y la denuncia de las relaciones de explotación en el sistema
capitalista no se encuentra presente en la sociedad descrita como sistema
social. Tampoco se encuentra la necesidad de cambios radicales en esta
estructura mediante la revolución social. La denuncia de la propiedad privada
como una de las principales formas de explotación no puede ser sostenida
desde el funcionalismo ya que según éste, la imbricación de los recursos tiene
que ver con cómo pueden ser éstos funcionales para los individuos y grupos de
la sociedad. Aunque quizás algunas utopías de anarquistas se parezcan a la
sociedad descrita por el funcionalismo; es claro, que esa utopía se mantiene en
el terreno de lo posible y lo deseable, y que es necesaria alguna acción
colectiva para llegar a ella. La libertad y la igualdad propuesta no ha sido aun
alcanzada en la sociedad actual; por esto es importante el cambio social.
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Una de las grandes diferencias entre estas posturas consiste en la actitud con
relación al papel del Estado en la sociedad post revolución. Para Marx y Engels
(1848) la dictadura del proletariado sería una etapa de transición hacia una
sociedad sin clases, es decir, hacia el comunismo. La toma del Estado por
parte del proletariado para socializar los medios de producción es un paso
necesario en el proceso de construcción de la sociedad futura. El tipo de
gobierno planteado para ese período bien la dictadura (Lenin) o la democracia
(Kautsky) es cuestión de discusión entre las posturas marxistas. Los autores
anarquistas, en cambio, niegan cualquier papel al Estado en la formación de la
utopía anarquista. La organización local y la autogestión en los puestos de
trabajo son las ideas propuestas por ellos, en contra de la apelación al Estado
como centro de organización y planificación nacional. Marx promovía la acción
política de los/as trabajadores/as y planeaba conquistar el Estado; Bakunin se
oponía a la acción política en estos términos y trataba de destruir el Estado
(Bakunin, 1871).
"Las batallas más enconadas entre anarquistas y marxistas se libraron por la
cuestión de si los partidos políticos obreros, que deseaban la conquista de la
máquina estatal, podían crear una sociedad igualitaria. Todos los anarquistas se han
negado a la acción política. Han declarado que no hay que apoderarse del Estado,
sino abolirlo." (Woodcock, 1973/1979: 31).
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afectados por ellos. Mediante la unión con otras comunas se produce una red
de cooperación que sustituye al Estado. En cartas enviadas a Lenin después
de la revolución de Octubre, Kropotkin apunta sobre la dificultad de crear una
nueva sociedad bajo la autoridad centralizada que representaban los soviets.
Para él, era necesario recuperar los poderes locales de las cooperativas y
organizaciones de trabajadores/as para poder llevar a cabo esta tarea
(Kropotkin, 1920). El sistema salarial, en cualquiera de sus formas, aunque sea
administrado por Bancas del Pueblo o por asociaciones obreras mediante
cheques de trabajo, es meramente otra forma de coerción. En una sociedad
voluntaria no hay lugar para el salario (Woodcock, 1973/1979:188).
Los anarquistas no sólo rechazan el tipo de acción política propuesta por los
adeptos al comunismo; sino que también están en contra de las formas
reformistas de socialismo (Bernstein); ya que, según ellos, éstas mantienen la
situación de opresión estructural dentro del sistema capitalista. Al igual que
ciertas versiones revolucionarias del marxismo, el anarquismo aboga por un
cambio radical de las relaciones sociales, hacia la promoción de la igualdad y
libertad de las personas, a través de la abolición de la propiedad privada como
medida necesaria para crear una nueva sociedad.
Según Colletti (1982) una de las diferencias importantes entre estas dos
posturas es que el anarquismo, en la mayoría de sus versiones, alude a la
necesidad de la espontaneidad natural de las masas y de las relaciones en el
orden natural. La confianza en la bondad del ser humano es crucial dentro de
este movimiento; para ellos, el Estado y las formas de organización actuales
han corrompido el espíritu igualitario y solidario de las personas. Por lo tanto,
una vez destituida esta forma de sociedad se puede volver a un estado de
convivencia igualitaria. Por su parte, las posturas marxistas tienden más a
proponer la salida definitiva del ser humano del entorno natural para crear un
'nuevo orden' que será un producto histórico, una voluntad organizada que
quiere trazar el camino del comunismo. Aunque hay autores/as marxistas que
'confían' en la propia evolución de la sociedad hacia un mundo sin clases
(como por ejemplo, Luxemburg o Bernstein); la importancia del movimiento
universal, organizado y planificado conscientemente es uno de los puntos más
frecuentes en las posturas marxistas. La necesidad de una dirección concreta
del cambio, una planificación y una acción conjunta es lo que, finalmente, hace
tan necesaria la acción del Estado como regulador de la transición entre la
sociedad capitalista y la comunista. La creación de los soviets controlados
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Así, la clase obrera aparece como principal protagonista del cambio y el partido
comunista como ente de aglomeración de las masas – en aras de convertirse
en clase - para poder promover ese cambio político. Las peticiones de la clase
obrera de manera espontánea, por ser ésta la encargada del cambio social y
de la evolución hacia el comunismo, son en esta propuesta y a diferencia de
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Por lo tanto,
"la centralidad atribuida a la clase obrera no es una centralidad práctica; es una
centralidad ontológica, sede a su vez, de un privilegio epistemológico: en su calidad
de clase 'universal' el proletariado – o más bien su partido – es el depositario de la
ciencia." (Laclau y Mouffe, 1985/1987: 64).
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Para que la clase obrera pueda hacer la revolución, debe haber la conciencia
de las contradicciones y además tener voluntad política de cambio. Es
necesario saber que se está viviendo en una contradicción radical; que aunque
en la sociedad haya la idea de que todos los seres humanos son libres e
iguales; la organización del modo de producción no refleja esta igualdad ni
libertad. La unidad y la determinación socialista de la clase obrera
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En primer lugar, hemos heredado la idea de que hay elementos del orden
social actual que no son, según las diferentes propuestas, como deberían ser.
Es necesario que se tenga noción de que la sociedad tiene algún tipo de
desperfecto para poder pensar que es necesaria la acción de agentes para un
cambio a través de la intervención social.
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superadas por alguna forma de acción humana consciente. Esta idea no nos
remite a un destino ineludible de los seres humanos sino justamente a que las
personas tiene la capacidad de transformar su entorno en diferentes medidas.
La agencia de los seres humanos es capaz de producir cambios en la
sociedad. Al respecto De Francisco afirma que el ilustrado del siglo XVIII
sostenía "la idea según la cual la infelicidad humana no se debía a la fortuna o
al orden natural e inmutable de las cosas sino a la forma en que estaba
organizada la sociedad, al orden social" (De Francisco, 1997: 31) y por lo tanto
surge la posibilidad de transformación.
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hacer la revolución y se han incluido en esta acción social a colectivos que son
vistos como marginados de los recursos materiales y culturales de la sociedad.
En todo caso, la acción humana colectiva es imprescindible para que alguna
intervención sea posible. O bien, para hacer una revolución o bien para
cambiar condiciones de vida en contextos inmediatos.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
hegemonía llevada a cabo por las clases trabajadoras. La noción de que el/la
intelectual surge a partir del propio grupo social quiebra la noción de dos
grupos separados que convergen en intereses comunes: los/as oprimidos/as y
los/as profesionales. Rompe la distinción entre aquellas personas que tienen la
tarea de llevar adelante el cambio social y aquellas cuya tarea sería entender la
sociedad para guiar este cambio. A nuestro entender, esta concepción
introducida por Gramsci no ha tenido tanta influencia en las concepciones de
intervención social profesional como aquellas provenientes de las tradiciones
marxistas explicadas arriba. Sin embargo, las consecuencias de esta postura
serán retomadas más adelante en este estudio, para desarrollar los posibles
efectos de estos planteamientos para pensar el significado de la intervención
social como ámbito disciplinar.
64
El cambio social posible y deseable
En este apartado, plantearemos lo que pensamos que son las herencias que se
toman de los modelos estudiados para los diferentes planteamientos sobre
intervención social.
65
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
como hemos visto, presenta grandes diferencias entre las posturas estudiadas:
desde la necesidad del funcionamiento armonioso por parte de todo el sistema
hasta la transformación radical de la sociedad actual. La intervención social
como forma de acción desde instituciones sociales, también incorpora la
necesidad de una demanda de algún actor social, cosa que no ha sido
identificada en nuestra lectura de las posturas sobre el cambio social; ya que
estas posturas trabajan sobre todo las formas de acción colectiva de
transformación social. Esta vertiente será incorporada en los próximos
capítulos en los que se estudiarán modelos y posturas de intervención social.
Por otro lado, tanto los diferentes desarrollos teóricos estudiados, como las
diversas formas de entender la intervención social presentan una serie de
"soluciones" a los problemas y situaciones identificadas. Las maneras de llegar
a lo que "debe ser" o al cambio social deseable se concentran en las
soluciones que se proponen desde las diferentes aproximaciones al diagnóstico
66
El cambio social posible y deseable
respectivo. Por esta razón, la solución presentada por cada una de estas
aproximaciones también será uno de los ejes de análisis del trabajo.
Por otra parte, hemos visto que la incidencia sistemática sobre lo que es
definido como digno de transformación está informada por unos saberes
teóricos y técnicos específicos. La importancia de estos saberes se basa en
que delimitan y definen el diagnóstico de la sociedad, los problemas sociales
relevantes, algunos caminos para su solución, y técnicas adecuadas para la
transformación social. Ahora bien, la posibilidad de la intervención social vista
como los discursos y prácticas promovidos por entes definidos como técnicos,
profesionales o voluntarios, se basa en que exista un contexto en el que ciertas
personas están legitimadas para influir en los problemas sociales y en las
situaciones vividas por otras personas y grupos sociales. Estas personas y
equipos están dotados de un conocimiento y prácticas específicas definidas, en
estos contextos, como necesarias para llevar adelante las prácticas de
intervención social. Poseen conocimientos especializados, credenciales
otorgados por las instituciones competentes, están pagados/as o apoyados/as
por ciertas organizaciones e instituciones y están imbuidos/as en un contexto
social amplio donde se define como importante y necesario que ciertas
personas, instituciones y equipos trabajen para el mejoramiento de las
condiciones de vida de otras personas. Por esta razón, el papel del
conocimiento y de las técnicas a utilizar en procesos de intervención es
definido como otro de los ejes de análisis que guiará la lectura de los
materiales sobre intervención social: Cómo es y puede ser entendido el tema
del conocimiento, cuáles son las formas de acceder a él y qué influencia tienen
los diferentes tipos de conocimiento en las acciones de intervención social
serán algunas de las cuestiones que se analizarán en este ámbito.
67
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
68
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Bajo este paraguas común definimos los ámbitos que tomaremos en cuenta
como intervención social. En el presente capítulo reflexionaremos sobre
algunos desarrollos teóricos en diferentes ámbitos que hemos agrupado bajo el
69
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
70
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
3.1.1 La aplicación
Según la Enciclopedia Espasa Aplicar tiene que ver con "poner una cosa sobre
otra" o bien "emplear algo para conseguir mejor un determinado fin". La noción
de aplicación, proveniente del vocablo "pli" tiene que ver con, plegar. Pliegue,
desplegar, explicar, implicar, son palabras que son familiares cercanos de la
aplicación. Aplicación, en psicología social, sería desplegar una teoría
proveniente de la investigación básica sobre la realidad. Aplicar, sería poner
los conocimientos producidos por las ciencias humanas y sociales sobre
situaciones concretas consideradas como problemáticas; emplear el
conocimiento social para conseguir mejor la transformación de situaciones
problemáticas. Según Oskamp (1984) La psicología social aplicada recoge
ciertos aspectos de la psicología social y los aplica de manera sistemática para
la obtención de algún propósito social. Esta psicología aplicada estudia cómo
llevar a cabo esta aplicación, cuáles conocimientos básicos utilizar en cada
contexto problemático y de qué manera hacer una correcta "aplicación" de
estos aspectos.
Según Blanch (1998), el principal reto que ha afrontado la psicología desde sus
inicios ha sido el de atender al mismo tiempo a la construcción de un
conocimiento científico iluminador de la realidad, incidir prácticamente sobre la
misma y atender a las demandas sociales de resolución de problemas y
promoción de la calidad de vida. Es decir, atender a la dimensión teórica, la
práctica y la social de la disciplina sin que el predominio de uno de los aspectos
(el científico, por ejemplo) redunde en el menos cabo de las otras dimensiones.
Clemente Díaz (1992) afirma que el origen de la psicología social aplicada tiene
que ver con la necesidad que en un momento determinado tuvieron los/as
profesionales de la disciplina de ponerse en contacto con el mundo social, salir
de los laboratorios donde se experimentaba con pequeños grupos y comenzar
a transformar diferentes contextos a través de su acción. Es decir, atender a la
dimensión social de la profesión en contra de la preeminencia del aspecto
científico y básico; comenzar a preocuparse y actuar sobre la realidad
71
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
1) El conocimiento básico, sirve para entender cuáles son los procesos de las
relaciones entre las personas y del mundo social. Este conocimiento puede y
debe ser útil para resolver los problemas sociales.
72
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
ambiental, política, militar, entre otros. Todos éstos son ámbitos donde la
actividad profesional puede incidir para lograr cambios concretos.
73
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Por su parte, Luque (1988), defiende el modelo ecológico como válido para el
estudio de los problemas sociales y presenta el modelo de sistema como
complementario a éste. Estos modelos sirven sobre todo para tomar en cuenta
los diferentes elementos que se dan ante una situación dada, así como las
75
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
relaciones entre ellos. Por esta razón son útiles para tomar en cuenta factores
diferentes y trazarse una perspectiva holística en la intervención.
Otro de los modelos descrito por los autores es el del 'marco organizacional'.
En este modelo se sostiene que los problemas de las organizaciones y
comunidades deben mirarse desde el ángulo de las relaciones personales
involucradas. El objetivo principal de la intervención es hacer compatibles los
76
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Otros modelos son los propuestos por Ubillos (1996). Más imbuido en la
tradición de teorías psicosociales, el autor presenta el 'modelo de acción
razonada', el 'modelo de creencias de salud', y el 'modelo extendido de
Triandis', los cuales han sido aplicados en el área de salud para desarrollar
programas de educación sanitaria.
Con estos ejemplos pretendemos mostrar cómo los desarrollos teóricos hechos
en el principalmente en los ámbitos de la sociología y de la psicología social
son utilizados para el estudio de los problemas sociales, así como para diseñar
formas de intervención, desde el ámbito profesional. También sirven para
conformar los relatos explicativos que se hacen sobre la práctica frente a
agentes institucionales tales como gerentes, políticos/as y otros/as colegas, y
de cara a los/as usuarios/as y clientes objeto de intervención. Además de estos
modelos generales, para cada área temática sobre la cual se interviene, existen
desarrollos explicativos. Teorías sobre el advenimiento de drogodependencias,
las dificultades de la inmigración (San Juan, 1996), la pobreza (Rozas, 1999),
la vejez (Ariño, 1998), la salud, el maltrato infantil, entre otras, son
77
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Para analizar las producciones teóricas en el ámbito del trabajo social, Payne
(1991) hace una clasificación de niveles de teorización que se encuentran en
la literatura sobre el tema. En un primer lugar señala un nivel de teoría general
o base de conocimiento que guía la acción que produce explicaciones
concernientes con las estructuras políticas y económicas de las sociedades y el
objetivo de las instituciones sociales; luego se refiere a las teorías sobre la
práctica en la que se desarrollan métodos de intervención y referencias a cómo
los profesionales actúan y deben actuar; y por último, el nivel de las prácticas
específicas referido a cómo se trabaja con la experiencia y el conocimiento en
la práctica.
78
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
79
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, también hay modelos que reflejan algún tipo de conflicto en la
sociedad, posiblemente asociables al modelo marxista descrito anteriormente;
sin embargo, estos modelos: el de 'conflicto de valores' (referido a las
diferencias entre grupos sociales sobre los intereses y valores y la lucha entre
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Según Payne (1991/1997) las principales ideas que vienen del marco de
pensamiento socialista que han afectado al trabajo social son: a) Los
problemas son definidos como sociales y estructurales en vez de individuales,
b) Las desigualdades e injusticias de las cuales son víctimas algunos grupos
sociales vienen de su posición como clase trabajadora (o a la discriminación a
determinados grupos sociales como por ejemplo las mujeres), c) Las
perspectivas de organización de la sociedad se basan en la cooperación y la
solidaridad, d) Las formas de cambio son las actividades políticas y el objetivo
es la transformación de la sociedad, e) Se trabaja con la idea de praxis, que
propone que se debe implementar la teoría en la práctica, de modo que la
práctica refleja o altere la teoría.
A partir de esta definición, podemos decir que los modelos vistos anteriormente
no reflejan posturas marxistas ya que ni colocan el énfasis de la definición de
los problemas en las estructuras sociales (los colocan más bien en problemas
individuales o – a lo sumo – en problemas relacionales que se dan en
determinados contextos), ni buscan una transformación de la sociedad, sino
que siguen una visión funcionalista de lo social.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Estas acciones son actualmente promovidas, por un lado por los organismos
del Estado encargados de asegurar el bienestar de todos/as los/as
ciudadanos/as y de las acciones reguladoras que proveen de diversos servicios
de apoyo a las personas que no pueden recibirlos de su propio entorno; y, por
otro, por las iniciativas sociales organizadas (gremios, mutuas, etc.). Esta red
de instituciones y asociaciones que se crea sienta las bases de lo que luego
vino a llamarse Estado de Bienestar (López Cabanas y Chacón, 1997), lo cual
surge en un marco socio histórico concreto y con peculiaridades relativas a los
marcos normativos que definen los servicios de bienestar que se prestan. Los
servicios sociales y el 'Estado de bienestar' en el que se enmarcan, se
encuentran en un espacio conceptual entre la beneficencia (vista como la
ayuda que se prestaba a los necesitados a discreción de aquel ente que
otorgaba la ayuda) y los modelos liberales en el que los/as ciudadanos/as se
ven todos/as iguales aunque en la práctica algunos sectores se ven cada vez
más marginados con relación a los recursos (Domènech, 1989).
83
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por su parte Rueda (1996/1998: 296) define los servicios sociales como
"la organización político – técnica – administrativa municipal que actúa como garante
del derecho de los ciudadanos a los derechos sociales, removiendo para ello los
obstáculos que se localizan en la persona o en la comunidad y dificultan o impiden la
participación – implicación – en la resolución de dichos obstáculos".
En el contexto del Estado Español hay una distinción (a la que volveremos más
adelante) entre los servicios sociales primarios (también llamados de base o
generales) que tienen un carácter inespecífico y/o polivalente y se relacionan
con el ámbito local, y los servicios específicos o sectoriales que tienen un
carácter particularista y diferencial y atienden a los colectivos con necesidades
especiales o con riesgo de exclusión o marginación social y se relacionan con
el ámbito autonómico (Luque, 1988; Corral, Díaz y Sarasa, 1988; Domènech,
1989; Casado, 1994).
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Las necesidades que intentan satisfacer los servicios sociales son las de
integración social de las personas, la prevención de la exclusión social de
personas en situaciones de riesgo y la distribución de recursos materiales,
sociales y culturales a los colectivos con menos oportunidades. La relación con
el concepto de problemas sociales se establece cuando se conceptualiza que
los problemas que afectan la sociedad, tales como la exclusión, la marginación,
la pobreza, entre otros, impiden cubrir las necesidades básicas de ciertas
personas y que los servicios sociales deben atender este tipo de problemáticas.
Se crean mecanismos para cubrir las necesidades de estos colectivos y para la
sensibilización del resto de la comunidad hacia la integración de todos sus
miembros.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Los servicios sociales son un producto de las políticas sociales que se ponen
en marcha dentro del 'Estado de bienestar' para aumentar la 'calidad de vida'
para las personas a partir de demandas individuales, grupales o institucionales.
Casado (1994) afirma que en tanto los servicios sociales son utilizados para
modificar las situaciones que resultan del juego 'espontáneo' de instituciones y
fuerzas económicas y sociales, pautas culturales vigentes, etc.; son
herramientas de política social.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Con estos principios se especifica cuáles son las bases que rigen sobre la
actuación de los servicios sociales. Por un lado, éstos actúan en localidades,
intentando actuar sobre los problemas sociales dentro de los propios contextos
donde ellos aparecen y, por otro, buscan atender a las personas con
necesidades especiales a través de los servicios sectoriales o secundarios. Por
tanto, su acción intenta evitar la exclusión social a partir de los principios de
integración y solidaridad e intentando coordinarse con otros actores sociales
presentes en la comunidad. Los servicios sociales realizan diferentes acciones
bajo los principios descritos y lo hacen con base a dos grandes estrategias que
estudiaremos a continuación.
Como hemos visto anteriormente, los servicios sociales tienen dos niveles de
actuación. El nivel de atención primaria y los servicios específicos. (Luque,
1988; Corral, Díaz y Sarasa, 1988, Domènech, 1989)
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Centros abiertos y talleres: Los centros abiertos son centros diurnos que
realizan una tarea preventiva con el fin de evitar el deterioro de situaciones de
riesgo. Potencian el desarrollo de la persona, asó como la socialización y la
adquisición de aprendizajes básicos. Los talleres son centros diurnos para
jóvenes con problemáticas de fracaso escolar o deficiencias en la formación
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Por ejemplo, Offer (1999) presenta diversas investigaciones que han estudiado
la relación entre profesionales y clientes de intervenciones sociales en Gran
Bretaña que pueden ser útiles para nuestra discusión. El autor observa que en
ciertos casos se ha pensado en que los/as usuarios/as y los/as trabajadores/as
sociales no comparten la misma cultura de solución de problemas, cuestión
que dificulta la comunicación entre estos dos grupos. En muchas ocasiones, las
95
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
96
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora pasaremos a ver cuáles son las condiciones básicas que son necesarias
para pensar en intervenciones en servicios sociales a partir del material que
hemos recopilado para este estudio.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Por lo que hemos estudiado hasta ahora sobre servicios sociales podemos ver
que hay una coherencia entre las características que nombra Casas (1996) y
los diferentes desarrollos que hemos trabajado. A continuación, haremos un
breve ejercicio de integración a modo de conclusión de este apartado.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
demandas al Estado. Por lo tanto, las instituciones que prestan este tipo de
servicios son de régimen local y pertenecientes al ámbito de lo público.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Concluimos así que los servicios sociales son un tipo de intervención social y
psicosocial cuyo objeto principal es lograr los mayores niveles de calidad de
vida posible para los/as diferentes tipos de usuarios/as. Para esto, se destinan
recursos del Estado con el fin de asistir ciertas situaciones problemáticas que
se presentan en forma de demanda social. Esto se hace a partir de la
involucración de diferentes actores en el proceso y los más importantes, a
nuestro entender, son: el Estado e instancias administrativas, los/as
profesionales y los/as usuarios/as. Esta relación múltiple es vista como positiva
para la satisfacción de las necesidades de estos/as últimos/as, a través de la
preparación técnica de los/as profesionales y la intervención en el diseño de
políticas sociales y la asignación de recursos por parte del Estado.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Las naciones del "norte" empiezan a tener mecanismos para canalizar ayudas
que buscan transformar condiciones concretas de los países "del sur", a través
de la promoción del desarrollo de estos países y bajo los principios de la
solidaridad internacional. La ayuda internacional es una forma en la que se
intenta paliar las diferencias en el desarrollo de los diferentes países del
mundo, para que las personas de los países del "sur" puedan tener acceso a
ciertos recursos económicos sociales y culturales y, de esta manera, promover
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
mantener la dependencia de unos países sobre otros o bien como una de las
formas de paliar los efectos negativos de dichos programas estructurales y la
falta de recursos de los países "subdesarrollados" para afrontar las
necesidades de sus poblaciones. Según estas posturas, los diferentes actores
económicos y de política internacional configuran un espacio en el que las
relaciones de explotación entre países "ricos" y "pobres" se mantienen a través
de los organismos internacionales tales como el FMI y el BM. La ayuda
internacional se inserta en este entramado de relaciones que no pretenden
transformar el orden mundial, sino que colabora a mantener estos sistemas de
explotación.
107
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Los tipos de ayuda se definen a partir del criterio del origen de la ayuda y
desde dónde se administran y controlan los fondos. Por esto la clasificación
divide la ayuda en: ayuda bilateral y ayuda multilateral.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
El FMI fue fundado por los Estados Unidos y el Reino Unido en 1944 (y puesto
en marcha en 1946). La institución cuenta con 182 miembros. En términos
generales el FMI tiene la responsabilidad de la estabilización macroeconómica
de los países y de su supervisión. Este fondo está encargado de supervisar un
sistema cooperativo de cambio de las monedas nacionales, conceder
préstamos a los países miembros para que organicen su economía y dar otros
servicios tales como asistencia y capacitación técnica para ayudar a los países
miembros a implementar medidas que aporten beneficios a todos los países
miembros. En sus documentos se recomienda la transformación de las
economías en economías de mercado.
109
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Son organizaciones porque tienen una estructura mínima que las distingue de
las acciones o actividades sociales espontáneas; son voluntarias porque sus
recursos, tanto humanos como materiales, provienen de donaciones públicas o
privadas y se justifican por motivos de solidaridad; son sin fines de lucro debido
a que sus acciones no buscan un beneficio empresarial, personal o grupal; y
son autónomas e independientes del ámbito gubernamental porque no surgen
a instancias de la Administración ni, por tanto, tienen que defender los mismos
intereses. Sus recursos se destinan a financiar proyectos o acciones en el
ámbito de la cooperación para el desarrollo, es decir, que promueven el
desarrollo sostenible en aquellos contextos donde intervienen. Estas acciones
se llevan a cabo tanto en los países donantes, a través de la educación para el
desarrollo, como en los receptores por medio de la planificación, financiación y
ejecución de proyectos en el "Tercer Mundo".
Por su parte Vakill (1997) define a las ONG's como "organizaciones sin ánimo
de lucro, autogestionadas y privadas que se orienta a mejorar la calidad de vida
de las personas" (Vakill, 1997: 2060). Las ONG's para el desarrollo (ONGD's)
se distinguen de las otras por ser
111
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Sin embargo, para poder llevar a cabo sus acciones, las ONGD's han tenido
que contar con el apoyo internacional y de los gobiernos de los países. En este
sentido, han jugado un papel muy importante las Entidades de Cooperación
para el Desarrollo Internacional (ECDI). Éstas son agencias privadas de
cooperación, gobiernos de países "desarrollados" u organismos europeos de
voluntariado que se plantean como objetivo general cooperar de manera eficaz
con los países "pobres". Por esta razón canalizan los recursos económicos y
técnicos para la ejecución de programas y proyectos en países del "sur"
(Corsino, 1998).
En este sentido, se han propuesto una serie de ventajas operativas que tienen
las ONGD's en la asistencia al desarrollo con relación a las acciones directas
de gobiernos Estatales o locales; algunas de éstas son:
• Su experiencia que las hace aptas para las necesidades del desarrollo y
para alcanzar a los pueblos más pobres.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
desarrollo rural, desarrollo integral, etc. Tienen duración superior a los cinco
años.
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
encargan del contacto con las contrapartes locales con las cuales desarrollan
los proyectos conjuntamente.
3.3.2.2 Tipologías de ONGD's
Santajuliana (1999: 29) hace una clasificación de las ONGD's según las formas
en que se ha llevado a cabo la cooperación a través de diferentes
generaciones de cooperación por esta vía. Esta clasificación aparece como
congruente con la que describe Ortega (1994) con relación a los modelos de
intervención, presentada arriba:
116
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Otra taxonomía de las ONGD's toma como criterio de clasificación los orígenes
institucionales e ideológicos de cada una de ellas, así como su misión
fundamental. Ortega (1994) elabora una clasificación en seis familias de
ONGD's.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Por otro lado, la convocatoria del Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) del
Estado Español se encarga de financiar proyectos de escasa envergadura
económica (entre cinco y diez millones de pesetas) como son los proyectos de
carácter sectorial y de capacitación. Esta financiación está también destinada a
la financiación de actividades de Educación Para el Desarrollo (EPD).
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social I: Intervenciones dirigidas
121
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, la visión mayoritaria asume que los países "desarrollados" tienen la
responsabilidad ética y solidaria de "ayudar" al desarrollo de los países
"subdesarrollados". Esta responsabilidad se ejecuta basada en el modelo de
cooperación al desarrollo estudiado en este apartado. La intervención
promovida por la ayuda internacional busca traspasar recursos (materiales,
económicos, humanos y de conocimiento) de unos países a otros con el fin de
ayudar al mejoramiento de estos países, entendido como el alcance de ciertos
niveles de desarrollo económico y social. Las condiciones de desarrollo vienen
definidas por el modelo de los países "del norte", a pesar de las desigualdades
entre las personas de esos países y a pesar de los problemas ecológicos,
sociales y culturales que ha producido este tipo de desarrollo, denunciado
ampliamente por sus detractores (ecologistas, feministas, sindicalistas y otros
122
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
124
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Ahora nos centraremos en cuáles son los entes relevantes en los procesos de
cooperación internacional para el desarrollo. Se definen actores diferenciados
con distintos papeles a través del complejo sistema de ayuda internacional. En
primer lugar, están los países que brindan apoyo económico y técnico y las
organizaciones multilaterales que han fomentado estos países (además de las
iniciativas privadas que aportan algo para la ayuda internacional, pero que
aparecen como poco significativas dentro de la red de actores relevantes). En
segundo lugar, las ONGD's que funcionan como intermediarias entre los fondos
que se gestionan por parte de los primeros y las acciones que se desempeñan
en el "tercer mundo". Como hemos visto, estas organizaciones tienen
diferentes formas y políticas de intervención. En tercer lugar, encontramos las
125
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
126
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
127
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Para Thoits (1985 c/p Barrón, 1989) el apoyo social puede ser definido como el
grado en que las necesidades sociales básicas de la persona - como la
afiliación, el afecto, la pertenencia, la identidad, la seguridad y la aprobación -
son satisfechas a través de la interacción con otros/as. Como se ve, se
enfatiza en las relaciones humanas y los efectos positivos en cuanto al apoyo
emocional que se pueda recibir de otras personas.
Otra definición es presentada por Martínez, García y Mendoza (1993):
"En general, se entiende por apoyo social toda clase de intercambios de recursos –
transacciones de ayuda – ya existentes en la comunidad - redes sociales -, que se
dan entre los miembros de una comunidad y que están dirigidos fundamentalmente
a proveer bienestar" (Martínez, García y Mendoza, 1993: 197).
128
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Otro de los aspectos relevantes para que la relación sea de ayuda mutua es la
reciprocidad, es decir, la posibilidad de estar en el lugar del/a receptor/a de
ayuda o de prestación de la ayuda en el ámbito de las redes sociales
particulares; sin embargo, esta reciprocidad no puede ser entendida en un
sentido estricto en el que se intercambian bienes o servicios con un valor
idéntico, sino más bien como la disposición de ayuda que existe en las
relaciones que son definidas como de apoyo, ya que en los intercambios
"generalmente media una distancia temporal entre el primer objeto/servicio
dado y el segundo objeto/servicio recibido. Además no existe ninguna
manifestación objetiva indicativa de la equivalencia de lo intercambiado"
(Ramos, 1980:13). En resumen, en el estudio de las relaciones de apoyo, sobre
todo aquellas que se dan en contextos informales, se
129
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
130
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
mismo tiempo con las diferentes funciones que se establecen en las tipologías
descritas.
Para el estudio de las redes sociales se postula que cada persona está en
contacto con un número de personas, alguna de las cuales se encuentran
directamente en contacto unas con otras, y algunas que no lo están. La imagen
es de puntos, algunos de los cuales están unidos por líneas: los puntos son la
gente y las líneas son las interacciones. El concepto de redes se diferencia en
su caracterización al de grupo; ya que en este último 1) las relaciones entre los
miembros son interdependientes, esto es, la conducta de uno de ellos influye
en la conducta de los demás y, 2) sus miembros comparten una ideología, es
decir, un conjunto de valores, creencias y normas que regulan la conducta
mutua y los delimita/diferencia de otras agrupaciones. En las redes sociales no
necesariamente las personas involucradas en la red se conocen entre sí y,
además, no tienen objetivos comunes. Por esto, un análisis por redes plantea,
como hemos dicho, la necesidad de tomar una unidad doméstica (familia u otra
unidad como por ejemplo un individuo) como punto de anclaje de la red y,
precisamente porque la red no posee una identidad propia ni se estructura
alrededor de una actividad común a todos sus miembros, se deben definir
criterios para la descripción de la red. En el caso de los estudios sobre apoyo
social se considera como actores relevantes para la conformación de la red,
aquellos que intercambian bienes, servicios y apoyo emocional con el núcleo
131
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
132
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Estos modelos no son excluyentes entre sí; más bien las diferentes
aproximaciones en el estudio del apoyo social sirven como complemento las
unas de las otras y también de apoyo metodológico para hacer estudios sobre
relaciones sociales, tipos de relaciones y contextos en los que se dan. El
estudio de la integración social a partir de los modelos de apoyo social permite
analizar el conjunto de relaciones sociales que tienen personas específicas o
colectivos dentro de sus ambientes naturales. Se ha estudiado cómo en
algunas condiciones vitales (como por ejemplo la ancianidad o la depresión) es
probable que las redes sociales estén debilitadas (Martínez, García y Mendoza,
1993). Y se han propuestos herramientas de intervención para fomentar los
vínculos sociales y las relaciones de apoyo en los casos en los que se detecta
peligro de exclusión social.
Por otro lado, existe literatura relacionada con los niveles en los que se dan las
relaciones de apoyo (comunitario, redes sociales e íntimo). En el nivel de apoyo
comunitario, el apoyo social proporciona un sentido de pertenencia y de
integración en una estructura social amplia, en la comunidad, sus instituciones
y asociaciones. Un poco menos amplio aparece el nivel de las redes sociales,
que es visto como el entramado formado por las relaciones humanas, en el
seno de las cuales se producen sentimientos de vinculación, así sean
indirectos y, por último, las relaciones íntimas o de confianza, de las que se
deriva el sentido de compromiso, ya que el individuo espera intercambios
recíprocos y cierta responsabilidad por el bienestar de los demás (López
Cabanas y Chacón, 1997). Todos estos niveles tienen estructuras de redes
sociales de distinta amplitud y las relaciones que allí se conforman tienen
diferentes funciones de soporte y ayuda para las personas involucradas.
133
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Efectos principales o directos: La teoría del efecto directo sostiene que el apoyo
social potencia el bienestar y la salud, con independencia del grado de estrés
de la persona. A mayor nivel de apoyo social menor malestar psicológico, y a
menor grado de apoyo social mayor incidencia de trastornos,
independientemente de los acontecimientos vitales estresante. En la teoría de
los efectos directos, las relaciones sociales proporcionan a la persona un
conjunto de identidades en las que se desenvuelve, aportan evaluaciones
positivas e incrementan la autoestima y mejoran los sentimientos de
competencia y de control sobre el ambiente. Estos serían, según (Thoits, 1982
c/p López Cabanas y Chacón, 1997), los mecanismos por los cuales las redes
sociales de las personas inciden en sus vidas para producir bienestar y
equilibrio.
134
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Algunos autores como García (1993) proponen ir más allá de la dicotomía entre
efectos principales y efectos 'buffer'. Según este autor, el estudio de la relación
entre apoyo social y bienestar tiene que ver también con otras características
tanto de la conceptualización del estrés como de los conceptos relacionados
con las formas en las que se presta el apoyo social. En esta propuesta, el
estrés es visto como un proceso complejo en el que en tres entornos (el social,
el psicológico y el fisiológico) existen tanto recursos como estresores. El apoyo
social podría influir en cada uno de estos niveles como efecto interactivo,
mediador o independiente entre recursos y estresores. La propuesta, por tanto,
permite la complejización de los modelos de relación entre apoyo social y
bienestar, incrementando las variables que intervienen y la relación entre
ellas.
135
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Los sistemas de apoyo naturales como son los nexos familiares, las amistades
y las relaciones en el seno de la comunidad han sido el modelo por el cual las
redes sociales de apoyo social han sido descritas. Los beneficios en cuanto al
bienestar que reciben las personas que están inmersas en ellas han sido
estudiados por medio de los modelos descritos arriba. Es a través del apoyo
social que muchas de las problemáticas individuales y grupales, así como
situaciones de crisis o de estrés son atajadas por las redes sociales; y en el
seno de estas relaciones de apoyo se buscan diferentes salidas dentro de la
vida cotidiana de las personas. Ahora bien, según López Cabanas y Chacón
(1997)
"Como consecuencia de la evolución social (familias nucleares y monoparentales,
incorporación de la mujer al mundo laboral, etc.) estas redes naturales de apoyo van
deteriorándose, haciéndose visible la incidencia real de las diferentes problemáticas
que antes sostenían." (López Cabanas y Chacón, 1997: 199).
Los sistemas de apoyo formal se refieren a las instituciones que, como los
servicios sociales, prestan servicios de información y apoyo a las personas que
así lo necesitan dentro de las comunidades. Sin embargo, los sistemas de
apoyo formal difícilmente pueden cumplir con las características de las formas
de apoyo informal descritas arriba, es decir, no es relevante ni la identidad de
quien presta la ayuda, ni la reciprocidad entre quienes conforman las redes
136
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
A partir de esta clasificación se puede observar cómo el apoyo social puede ser
promovido desde diferentes ámbitos o sujetos sociales (individuo, dúo, grupo o
comunidad). Las intervenciones comunitarias tienden a fortalecer las redes
137
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Los miembros de estos grupos perciben que sus necesidades no pueden ser
cubiertas por los recursos sociales existentes. Se enfatiza en las interacciones
138
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Aunque hay diferencias entre los grupos de apoyo y los grupos de ayuda
mutua, ambos tipos de grupos buscan unos objetivos similares: la promoción
de vínculos sociales entre los/as participantes de los grupos a partir de los
elementos que se puedan encontrar en común entre las personas involucradas.
Buscan, por tanto, centrarse en los beneficios que presenta el apoyo social
para la salud y el bienestar de las personas. Según López Cabanas y Chacón
(1997) hay autores que sugieren tomar la diferencia entre los grupos de
intervención y los grupos de ayuda mutua como un continuo ya que de uno
puede evolucionar al otro, por ejemplo con menos participación del profesional
o con la petición por parte de un grupo independiente a la ayuda de algún
profesional. Para la creación de un grupo de auto ayuda muchas veces se
necesita un/a profesional para formarlo y dirigir en un primer momento.
Para nosotros/as, aunque la distinción resulta crucial para el estudio del rol de
los/as profesionales en la intervención social, en la literatura consultada ambos
tipos de grupos son promovidos desde instancias institucionales o desde
ámbitos profesionales y, por lo tanto, siguen los principios de la intervención
social. Aunque puedan existir en la sociedad relaciones de apoyo informales,
como las descritas en el trabajo de Ramos (1980) en las que se muestran las
relaciones de apoyo en una barriada de Buenos Aires; cuando se habla de las
formas de intervención a partir de las teorizaciones sobre apoyo social, tanto la
teoría como la puesta en práctica de grupos de apoyo y ayuda mutua parte de
un saber profesional y de unas técnicas concretas que manejan los/as
profesionales con relación a una demanda social que sería la promoción de
vínculos positivos entre las personas. La importancia de hablar de intervención
en este ámbito reside en la influencia que pueden ejercer estos conocimientos
y técnicas profesionales en las acciones tendientes a favorecer la formación de
relaciones de apoyo, como por ejemplo para la facilitación y ayuda a la
constitución y desarrollo del grupo, la captación de miembros iniciales y
posteriores incorporaciones, la difusión del grupo, el asesoramiento técnico, el
asesoramiento en subvenciones, la facilitación de un lugar de reunión, etc.
139
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, las funciones que cumple estos grupos, según autores como
Barrón, Lozano, Chacón y Carretero, (1990) y López Cabanas y Chacón,
(1997) son que:
140
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Es decir, las funciones de este tipo de grupo se basan en el apoyo que puede
producir la vinculación de diferentes personas alrededor de un problema
común, la creación de relaciones de apoyo contextuales al problema padecido
y diferentes modelos de acción para la superación de la situación de crisis.
Estos grupos promueven el efecto 'amortiguador' del estrés producido por las
condiciones especiales en las que están involucradas las personas en un
momento dado.
141
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Para esto es necesario que los grupos cumplan con una serie de requisitos
que, según los estudios centrados en el apoyo social son indispensables para
que se den relaciones de apoyo y redes sociales positivas para el bienestar.
Los grupos deben tener
• Un ambiento no clínico
• Espíritu de grupo
• Congruencia entre la ideología del grupo y el plan de acción
142
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
• Los miembros pueden obtener ayuda emocional pero no ayuda real a los
problemas
Esta serie de críticas limita la efectividad que pretenden tener los grupos de
apoyo y ayuda mutua, ya que cuestiona la importancia de la ayuda prestada en
este tipo de intervención y la falta de responsabilidad de los servicios
institucionales para prestar apoyos materiales e instrumentales a las personas
que están bajo ciertas circunstancias de crisis. Por otro lado, la
autoresponsabilización de las personas que padecen los problemas específicos
muestra una tendencia a fragmentar los problemas sociales disimulando la
necesidad de introducir cambios sociales y llevando la problemática al terreno
individual o grupal.
143
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
144
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
3.5.1 El diagnóstico
145
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
3.5.2 La solución
146
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
147
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por otro lado, autores como Correa, Figueroa y Román (1994), Rose (1996) o
Escobar (1991), desde diferentes ámbitos de estudio, afirman que las
soluciones planteadas desde las instituciones donde se promueve la
intervención social tienen la función de moldear las conductas de las personas,
colectivos y países y de establecer/definir los límites de lo normal y lo anormal,
lo incluido y lo excluido, ayudando así a la gobernabilidad y al control social.
148
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
través de las ayudas bilaterales y los organismos multilaterales creados para tal
fin. La sociedad, por medio de la figura del Estado en algunas naciones y a
través de los organismos internacionales en el que participan diferentes países,
es la encargada de la adjudicación de recursos, por medio de sus entes
representantes, en un complejo sistema de establecimiento de prioridades. La
definición de esta responsabilidad permite espacios a los que se puede acudir
para expresar las necesidades de la población y exigir la atención de ellas, ya
que son parte de los derechos ciudadanos. La red de organismos, asociaciones
e instituciones que se crean para la satisfacción de estas necesidades tienen
como interlocutores inmediatos los entes públicos responsables: organismos
financiadores e instituciones que diseñan las directrices generales de la política
de intervención y de adjudicación de recursos.
Como foco de nuestro interés está el lugar de la red que se le otorga a los/as
profesionales y personas que desempeñan las labores concretas para llevar a
cabo estas intervenciones. Los/as profesionales, técnicos/as y voluntarios/as
aparecen en el panorama como quienes llevan a cabo las acciones técnicas de
la intervención social. Si el modelo que hemos descrito busca fomentar un
cambio a partir de una intervención del/la agente externo/a en un proceso
determinado, y si la riqueza de esta intervención está justamente en la
posibilidad de encuentro de aquellos/as que intervienen con las personas
(colectivos, grupos, asociaciones, instituciones) intervenidas, la figura del/la
profesional aparece como el agente capaz de llevar a cabo esta relación
guiado/a por unos principios generales establecidos por las diferentes
instituciones del sistema de intervención social. El/la profesional tiene que
ubicarse en ese entramado entre institución y beneficiarios/as o clientes. Debe
colocarse en el lugar del agente de cambio social y debe estar capacitado/a
para llevar a cabo las acciones necesarias para que se produzca este cambio.
149
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Rueda (1996/1998: 291) propone que los servicios sociales deben seguir una
estrategia de regeneración que se fundamenta en los modelos participativos
"desplazando tanto el poder como el papel del recurso, como el del técnico y
sus técnicas, por la confianza en la capacidad de las personas y de los grupos
para elaborar respuestas a los problemas sociales."
150
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Esto nos lleva a pensar en que cada vez está cobrando más importancia la
relación entre interventores/as y usuarios/as o receptores/as en el pensamiento
sobre intervención social y psicosocial. En principio está asumido, en la
literatura sobre el tema, el hecho de que esta relación es positiva para el
cambio social planificado. Según esta literatura, la intervención del agente
interventor en el curso de la vida de los/as intervenidos/as, puede causar
algunos efectos no deseados, pero generalmente, gracias a la planificación de
la intervención y al hecho de que está guiada por un conocimiento teórico y
técnico, los efectos de la intervención seguirán los objetivos planteados desde
todo el sistema de intervención (organismos financiadores responsables e
interventores/as). La acción de intervención pretende transformar la situación
vista como problemática hacia una situación "mejor" para los/as
beneficiarios/as. Pretende transformar estas situaciones a través de las
propuestas de solución definidas en el sistema de intervención y en el diálogo
entre los/as interventores/as y los/as intervenidos. Desarrollar la capacidad
técnica para mejorar esta relación es parte de la capacitación de los/as
interventores/as.
151
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Los desarrollos teóricos sirven de base para diseñar los tipos de indagación
que se deben hacer. Dado que el cambio social planificado tiene como objetivo
la transformación de una situación inicial a una segunda situación 'mejor', es
necesario conocer cuál es la situación inicial sobre la cual se debe incidir así
como cuál es la situación a la que se quiere llegar como efecto de la
intervención en estas situaciones. Es necesario saber que existe un problema
para buscarle una solución y, además, para buscar recursos para poner en
práctica esa solución. La investigación diagnóstica es la fuente de legitimación
que se ha definido como más apropiada para llevar a cabo esta acción. Esta
investigación está basada, a su vez, en constructos creados por el saber
teórico y práctico de la intervención social y psicosocial. Se ha definido, por
ejemplo, cuáles son las necesidades básicas que deben ser cubiertas para
152
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
todos los seres humanos, en qué consiste una calidad de vida aceptable o
cómo deben ser distribuidos los recursos de las sociedades. Se crean, a partir
de estas definiciones, sistemas de evaluación de estos constructos a través de
indicadores especialmente creados para medirlos. La creación de indicadores
que reflejen con veracidad aquello que buscan representar es una forma de
tecnificación que incorpora los desarrollos en los ámbitos de la medición
científica. Los criterios de validez, confiabilidad, representatividad y
transparencia del conocimiento científico cobran relevancia cuando se miden,
por ejemplo, los niveles de vida de las personas. Se busca medir y analizar
cómo están las personas en su entorno.
Hemos visto que los grupos de apoyo social y autoayuda se basan en las
teorías provenientes del apoyo social. Cómo se da el apoyo entre los seres
humanos, lo que se intercambia entre ellos y los tipos de efectos positivos que
se derivan de este apoyo, sirven de base teórica apara diseñar la intervención.
Mucha de la literatura revisada en este ámbito tiene que ver con los desarrollos
experimentales que se han hecho en cuanto la salud y el bienestar presentes
en las personas cuando se sienten apoyadas o los efectos de amortiguación
del estrés que producen ciertas relaciones. Se utilizan teorías de alcance
medio, como las de apoyo social, para la comprensión de las realidades sobre
las cuales hay que incidir. Este es un ejemplo de cómo conviven los desarrollos
teóricos sobre un tema y la puesta en práctica de las intervenciones.
153
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
énfasis en las acciones interventivas serán diferentes para cada caso (tomando
en cuenta que la libertad de acción de los diferentes organismos interventores
estará limitada a la consecución de recursos provenientes de los diferentes
Estados y organismos multilaterales). Con este ejemplo, queremos seguir
insistiendo en cómo influyen los desarrollos teóricos sobre la comprensión (y
construcción) de las situaciones.
154
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Rueda (1994) dice que los servicios sociales, a través del principio de
universalidad, funcionan como 'discriminación positiva' hacia aquellas
personas con dificultades especiales debido a sus características sociales,
económicas, urbanísticas, etc. Estas personas, colectivos o grupos, por poseer
ciertas características, no están en igualdad de condiciones que la población en
general.
155
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
156
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
157
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Así, dentro de todas las fases de la intervención hay una serie de herramientas
que debe manejar el/la interventor/a para poder llevar a cabo cada una de las
tareas que requieren estas fases.
158
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
el cual se interviene y las maneras de abordar este asunto por parte del equipo
interventor y, en general los sistemas de intervención, con base en principios
teóricos, prácticos y políticos.
Rueda (1996) define varias estrategias por las cuales puede ser guiada la
intervención: 1) La estrategia de reponer se basa en el modelo asistencialista,
que hace un análisis de la realidad basada en las necesidades que deben ser
satisfechas para lograr el bienestar social de los/as ciudadanos/as; 2) La
estrategia de reparar aplica el modelo médico al análisis de lo social. Se basa
en una concepción tecnicista – cientificista de lo social. La acción a realizar
está en la curación de la patología social; y 3) La estrategia de regenerar se
basa en el modelo de participación. En esta estrategia se confía en la
capacidad de las personas para elaborar respuestas a los problemas sociales.
Para él,
"el paso de unos servicios sociales que actúen como control social a unos servicios
que actúen como instrumento de cambio queda reflejado por la constatación y el
papel que desempeñan las estrategias de regenerar." (Énfasis en el original)
(Rueda, 1996/1998: 292).
Por otro lado, entre las funciones que se le atribuyen de manera más específica
están: capacitar y formar, asesorar dentro de los propios equipos de trabajo y
a las personas que así lo necesiten, potenciar la participación, informar,
159
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Como ejemplo de algunas de las acciones que puede realizar un tipo particular
de profesional en el ámbito de la intervención, podemos tomar la lista de los
objetivos susceptibles a la intervención directa de un/a psicólogo/a del
documento de funciones del psicólogo de los servicios sociales de atención
primaria del Ayuntamiento de Barcelona. El/la psicólogo/a debe:
El/la psicólogo/a, en este caso, debe ser capaz de realizar todas estas
acciones a partir de las herramientas que tiene a su alcance y el conocimiento
160
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
Los principios sobre los cuales se basa esta intervención son los de la
responsabilidad y la solidaridad. La responsabilidad se asigna a los entes
161
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
162
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
163
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
164
La intervención social I: Intervenciones dirigidas
165
La intervención social II: Intervenciones Participativas
A partir de los ejes de análisis definidos para este estudio se hará un análisis
conjunto de estas perspectivas una vez comentados los diferentes materiales
teóricos revisados para cada una de las corrientes a tratar. Nuestro interés
consiste en estudiar cómo se construyen las ideas sobre lo social, las
características de los actores involucrados, las prácticas sociales deseables y
las posibilidades de transformación social. Para esto, hemos escogido algunas
perspectivas como ejemplo de estas corrientes. Éstas serán: la Educación
Popular (Freire, 1970a, 1973a, 1973b), la Teología de la Liberación (Martín
Baró, 1990), la Investigación Acción Participativa (Fals Borda, 1959, 1981;
Villasante, 1993, 1994) y la Psicología Comunitaria (Montero, 1994b, 1996,
1998a; Serrano - García, 1989; Wiesenfeld, 1994, 1998). La elección de estas
corrientes se ha hecho por la preponderancia de estas perspectivas en la
literatura sobre intervención social tanto en el ámbito latinoamericano como del
Estado Español. (Montero, 1994b; López Cabanas, 1997; Martín, 1998;
Wiesenfeld, 1998).
167
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
168
La intervención social II: Intervenciones Participativas
169
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
"hacer algo" frente a los problemas sociales profundos que produce la sociedad
actual, da como resultado una serie de modelos y posturas en las que el factor
predominante es la participación.
Los modelos participativos parten de la premisa de que las personas con las
que trabajan deben estar presentes activamente en todo el proceso de la
intervención e, incluso, que las decisiones sobre cuáles acciones tomar en
conjunto para la solución de determinadas problemáticas deben ser
mayoritariamente tomadas por esas personas. Esto implica, por una parte, una
fuerte crítica a la sociedad en cuanto a sus canales de participación,
distribución de recursos y relaciones de dominación y, por otro lado, una crítica
a los ámbitos académicos e institucionales desde los cuales no se había
considerado la participación de las personas afectadas en la solución de sus
propios problemas. Esto último es visto, por estas posturas, como una forma de
perpetuar las relaciones de dominación que se dan entre científicos/as y no
científicos/as y entre interventores/as e intervenidos/as reproduciendo el estado
de cosas. Aquí radica una de las mayores diferencias entre lo que hemos
trabajado en el capítulo anterior (en el que hemos analizado diversas formas de
intervención social) y las perspectivas que trabajamos en este capítulo que,
como se ha dicho, llevan a cabo diferentes metodologías en las que se hace
hincapié en la participación de las personas en la toma de decisiones sobre los
problemas que deben ser atacados, las maneras en las que deben ser
abordados y la evaluación de los resultados de las acciones del proceso.
Por lo tanto, las perspectivas participativas suponen también una ruptura con el
modelo tradicional del saber del profesional que se impone a las personas que
son intervenidas. En este sentido, los desarrollos hechos desde el ámbito
académico responden a una de las consecuencias de lo que se ha venido
llamando la "crisis de las ciencias sociales" (Ibáñez, 1996).
Entre los años 50 y 60 dentro de las ciencias sociales hubo una serie de
movimientos que proponían ciertas transformaciones en las formas de hacer
ciencia que hasta ese momento se estaba realizando. A partir de estas críticas,
se comenzó a hablar de la crisis de las ciencias sociales como un momento en
que se rompieron algunos de estos presupuestos y se sentaron las bases para
el estudio y la reflexión de los asuntos sociales desde perspectivas diferentes.
Algunas de las críticas que se hicieron en aquellos tiempos y que han tenido
repercusión para el surgimiento de los modelos de intervención participativos,
son las siguientes:
170
La intervención social II: Intervenciones Participativas
• Las ciencias sociales, tal y como se venía haciendo desde un punto de vista
objetivista y experimentalista, tenían como efecto el control social y la
opresión de diferentes colectivos y grupos sociales.
171
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
• Las injusticias de las que son víctimas estas personas son entendidas
mayoritariamente por estar localizadas en ciertos puntos de la estructura
social.
172
La intervención social II: Intervenciones Participativas
En resumen, los puntos más importantes que conjugan las perspectivas que
vamos a presentar a continuación son:
173
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
174
La intervención social II: Intervenciones Participativas
175
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Freire hace una tipología sobre las formas de conciencia de las personas. Tres
son los tipos de conciencia que él describe. Por un lado, está la conciencia
176
La intervención social II: Intervenciones Participativas
177
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
personas como en sus acciones sea posible y también los cambios en las
relaciones sociales y en la estructura social. Por esto, la relación dialéctica
entre estructura social y conciencia de las personas no es presentada por
Freire como una relación fija ni unidireccional, ya que, si así lo fuese, sería
imposible poder producir cambios en la sociedad a través de transformaciones
en la reflexión y en la acción.
Para lograr una transformación objetiva de la realidad Freire considera que las
personas deben desenmascarar las contradicciones propias de las relaciones
sociales de opresión, y progresivamente, cambiar sus condiciones de vida a
través de acciones que transformen relaciones de poder establecidas y ciertas
características de dichas condiciones de vida. Para poder transformar ciertas
relaciones sociales, las personas deben reflexionar críticamente sobre sus
condiciones de vida dentro de su contexto histórico (Freire, 1970b),
encontrando así, formas alternativas de entender lo social y de poder
transformar situaciones concretas de opresión. La relación entre la reflexión
sobre el contexto y las relaciones sociales, por un lado, y las acciones de
transformación, por el otro, es inseparable y se produce mutuamente.
Para ilustrar los procesos de reflexión en los cuales las personas se oponen a
los contenidos de la ideología dominante, Freire utiliza el concepto de
"problematización" (Freire, 1970b). Éste se refiere al proceso por el cual se
cuestionan las condiciones sociales de vida percibidas como naturales, a través
del diálogo colectivo entre educadores/as y educandos/as. Este proceso devela
los orígenes sociales e históricos de las condiciones presentes de opresión y
puede ser entendido como una lectura crítica de ciertas circunstancias vividas
(Freire, 1970b; Wiesenfeld, 1994; Allman & Wallis, 1997).
178
La intervención social II: Intervenciones Participativas
179
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
180
La intervención social II: Intervenciones Participativas
En resumen, podemos decir que algunas de las ideas principales que maneja
la corriente de la educación popular son:
• Por lo tanto, ‘Nadie educa a nadie y nadie se educa sólo’. Esta premisa es
tanto epistemológica (es la manera de conocer las relaciones sociales)
como política (ya que permite la problematización).
181
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
• En cada proceso concreto “lo que puede y debe variar, en función de las
condiciones históricas, en función del nivel de percepción de la realidad que
tengan los oprimidos, es el contenido de los diálogos” (Freire, 1970a/1979:
67).
Los autores que trabajan la teología de la liberación ubican sus orígenes tanto
en el Concilio Vaticano II como en las conferencias de Puebla (1968) y Medellín
182
La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
186
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Aunque hay un acuerdo en que estos principios básicos están en la base de los
planteamientos de la investigación acción participativa, hay variedad en cuanto
a cómo se platean las diferentes tendencias la relación entre la investigación, la
acción y la participación y, además, de cuáles son los actores que deben estar
involucrados en los procesos de intervención, cómo se deben llevar a cabo
esos procesos, cuáles deben ser los resultados de los mismos y cuáles son los
pasos a seguir para lograr estos objetivos. En esta sección haremos un repaso
a dos de las formas en las que se ha planteado de investigación acción
participativa: la tradición que proviene de los trabajos de Fals Borda (1959), por
un lado, y los desarrollos de Villasante (1994), por otro, por ser dos maneras
características en las que se ha entendido la IAP y además, por tener
diferencias importantes entre sí.
187
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
188
La intervención social II: Intervenciones Participativas
189
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Se han hecho esfuerzos por delimitar y sistematizar cuáles han sido los aportes
de la IAP para la teoría y práctica de la intervención. Al respecto, Gabarrón y
Hernández (1994), definen la IAP como:
190
La intervención social II: Intervenciones Participativas
• Los seres humanos son los constructores de la realidad en la que viven. Por
lo tanto, los miembros de una comunidad o grupos son los actores
fundamentales de los procesos que afectan a esa comunidad. En tal
sentido, ellos/as son dueños/as de la investigación que han contribuido a
producir. Por esta misma razón, estos resultados les deben ser devueltos.
191
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
192
La intervención social II: Intervenciones Participativas
193
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
194
La intervención social II: Intervenciones Participativas
León (1999), después de una exhaustiva revisión del concepto, concluye que
dentro del ámbito de las perspectivas participativas el concepto de autogestión
se puede definir como "autogestión microcomunitaria" (la cual es separada por
la autora, de otras formas de definir la autogestión – como por ejemplo la
estatal, liberal, libertaria, sin patrón o agente externa). Según la autora la
autogestión microcomunitaria
"consiste en un agrupamiento de personas que, espontáneamente o por sugestión
de algún/a 'colaborador/a' (religioso/a, líder comunitario/a, profesional aliado/a, entre
otros), organiza una iniciativa colectiva de producción de acciones, bienes, servicios,
ideas o reivindicaciones que afectan a los/as involucrados/as, dirigiéndose,
entonces, a fines comunitarios. Tal iniciativa es independiente del Estado o de
organizaciones o individuos paternalistas; igualmente, no acostumbra emplear
mecanismos institucionalizados de participación (estatutos, directiva electa, políticas
estrictas de funcionamiento, entre otros). Puede ser un proceso corto o de un
momento (desarrollarse en pocos días), constituyendo una red momentánea. Así
mismo, las acciones realizadas pueden ayudar a la creación o fortalecimiento de la
noción de "nosotros/as" entre personas que viven o trabajan en un mismo lugar"
(León, 1999: 167).
195
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Este autor plantea una perspectiva que toma en cuenta sobre todo las redes de
relaciones entre grupos que existen en el ámbito de un tema específico o a
partir de la relación de los/as agentes externos/as y determinados grupos
sociales. El énfasis se encuentra en la potenciación de estas relaciones para
provocar dinámicas sinérgicas, que multipliquen las oportunidades de
creatividad de las relaciones sociales. Estas acciones fortalecerían las
propuestas y actividades de los diferentes grupos hacia la transformación de
condiciones y relaciones sociales. Por lo tanto, lo que interesa, más que las
propias identidades de los grupos, son las relaciones internas, rizomáticas o en
múltiples redes, fracturadas y fractales, que condicionan sus conductas,
ideologías y estilos de hacer. El papel de los/as profesionales o técnicos/as es
el de espejos externos que permiten a las partes locales reflexionar sobre sus
propias prácticas y necesidades.
196
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Para poder producir los mapas sociales en cierto contexto, Villasante propone
dos conceptos fundamentales: El concepto de analizadores históricos se refiere
a las experiencias que sirven de núcleo movilizador de la acción. Son
acontecimientos, eventos, luchas sociales donde se implica buena parte de la
comunidad y de la que quedó una determinada memoria histórica. El recuento
y análisis de estos acontecimientos pueden dar una primera aproximación de
cómo se sitúan los grupos con relación al tema en cuestión y entre ellos. Esto
sirve de base para el comienzo de la construcción de los mapas sociales y la
triangulación en la medida en que las personas y grupos se posicionan frente a
los acontecimientos. Sirve para investigar acerca de los grupos involucrados y
sus contextos. Los analizadores históricos deben salir del propio grupo con el
que se está trabajando ya que a partir del relato de sus miembros se puede
saber cuan importante fue el evento que servirá de analizador histórico. El
análisis temático dará como resultado un conjunto de "necesidades sentidas".
Los conjuntos de acción que se descubren en las contraposiciones trianguladas
de los discursos, servirán para precisar el "mapeo" que se necesita para
dinamizar tal situación. Así, la propuesta que se realice deberá tener en cuenta
tanto los temas más sentidos como los conjuntos de acción más transversales.
197
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
Por otro lado, los autores del colectivo IOE (1993) advierten de la posibilidad de
que el discurso de la participación en la IAP sirva para que, desde los
organismos oficiales, se legitimen las acciones que son decididas desde
centros de poder específicos y no desde los intereses de las personas
afectadas (tal como puede suceder con la democracia representativa). El
colectivo IOE (1993) plantea la imposibilidad de una metodología participativa
válida y eficaz en sí misma, al margen de las prácticas sociales y del problema
del poder, ya que la participación en sí misma no es garantía de un
199
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por último, Goebel (1998) sostiene que aunque el uso de la IAP significa
incrementar el espacio de control del conocimiento creado por parte de los/as
participantes, esta postura puede oscurecer la complejidad de lo social y validar
puntos de vistas dominantes que son cristalizados como sentido común en un
conocimiento local monolítico (a través del uso del concepto de conocimiento
popular como producto unívoco de las personas en su acercamiento a la
realidad). Por un lado, los métodos de investigación basados en la IAP pueden
mostrar cómo funcionan las relaciones de poder dentro de los grupos, pero por
otro también pueden esconder estas relaciones de poder ya que se aboga por
el consenso y el silenciamiento de las voces disidentes y minoritarias en el
grupo. La IAP puede oscurecer muchas relaciones de poder que se dan en lo
local (por ejemplo en los conflictos grupales al interior de los propios procesos
de investigación – intervención – Bettencourt, 1996). Goebel (1998) Hace una
crítica a la visión de los grupos como homogéneos internamente y a lo que
denomina el 'conocimiento indígena' como monolítico.
Ahora bien, con relación al primer punto se dibuja la sociedad como una
sociedad en conflicto en el que ciertos grupos poderosos pueden tomar
decisiones que afectan a otros grupos en posiciones de marginación. La lucha
que propone la IAP a partir de la sociología militante, es la de 'ponerse' del lado
de quienes están oprimidos/as a través del compromiso político de los/as
investigadores/as para combatir estas relaciones. Se busca el 'empowerment'
del grupo con el que se trabaja para lograr la posibilidad del control de las
situaciones que afectan su vida cotidiana.
200
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Ahora bien, estas forma de plantear las relaciones entre los grupos con los que
se trabaja y la sociedad (en particular los grupos que detentan poderes
económicos y políticos) y entre investigadores/as e investigados/as puede
conducir a crear una imagen de homogeneidad del grupo con el que se trabaja,
construyendo un sujeto colectivo único que accede a la investigación y la
acción que se contrapone a otro grupo (el de los/as poderosos/as) igualmente
homogéneo y sin contradicciones. La fuerza de la unicidad del grupo con el que
se trabaja es lo que otorga poder de decisión a partir del principio de
colaboración que debe estar presente en el proceso (de Miguel, 1993). Sin
embargo, autoras como Goebel (1998), a partir de un análisis informado por
posturas feministas críticas, afirman que esto puede llevar al peligro de que,
aunque la IAP sirva para denunciar ciertas relaciones de poder (especialmente
las que hemos nombrado anteriormente), oculta las posibles relaciones de
poder (como por ejemplo las relaciones de género) dentro del propio grupo de
trabajo, cosa que puede crear el efecto de marginación de las voces
minoritarias dentro de los propios grupos. A partir de los aportes de Jiménez
(1994) tampoco queda claro la potencialidad liberadora que da al grupo de
trabajo la relación con los/as investigadores/as externos/as debido a la
posibilidad de 'manipulación' intencionada o no de los grupos hacia ciertas
construcciones de la realidad predominantes y 'preferibles' para las acciones de
transformación social. El hecho de mantener la tajante diferenciación entre
ambos tipos de conocimiento (científico y popular) reifica las diferencias entre
ambos grupos y tiende a privilegiar la voz del/a experto/a dentro del proceso
(Ibáñez, 1996). De esta manera, el potencial liberador de la IAP quedaría
restringido a cierto tipo de relaciones de dominación definidas por el modelo de
comprensión de la sociedad como dos bloques sociales: el de los/as
poderosos/as y el de los/as no poderosos/as, en la cual éstos últimos deben
juntarse como actores colectivos – acompañados por los/as intelectuales
comprometidos/as - de manera de promover cambios en sus vidas.
201
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Así surgió una "subdisciplina" que se encargaría de hacer una práctica aplicada
al ámbito de la comunidad y de reflexionar y crear propuestas teóricas acerca
de esta práctica. Bajo este nombre se abre un paraguas de diferentes prácticas
y de relaciones posibles entre 'psicología' y 'comunidad'. Quintal de Freitas
(1994) sistematiza cuatro de las relaciones entre estas dos palabras. 1) La
psicología en la comunidad, la cual implica que se utilizan las herramientas
psicológicas tradicionales en lugares donde no están fortalecidos los servicios
de salud, como por ejemplo en vecindarios empobrecidos. En estos casos la
población es receptora de los servicios de los/as profesionales 2) La psicología
de la comunidad, en la cual los problemas son entendidos como derivados de
los factores económicos, políticos y sociales de las sociedades y los/as
profesionales se ponen al servicio de las demandas y necesidades de los
grupos comunitarios como activismo político. 3) La psicología comunitaria en la
cual se da una relación dialéctica entre personas de la comunidad y
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
Estas posturas son las que más estrechamente se relacionan con las otras
perspectivas desarrolladas en este capítulo tales como la Investigación Acción
Participativa (Fals Borda, 1959) la Educación Popular (Freire, 1970a) y la
Teología de la Liberación (Martín – Baró, 1990); ya que toman las posturas
críticas de estas perspectivas para desarrollar una psicología comunitaria
comprometida con los sectores más empobrecidos de la población. Wiesenfeld
(1998) afirma que desde el punto de vista de la psicología social comunitaria, la
intervención comunitaria esta orientada por el énfasis en el cambio social. Esto
ocurre a través de la concientización y la subsecuente participación de los
miembros de la comunidad en la solución de sus propios problemas.
207
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
De los tres modelos descritos hasta ahora dentro del ámbito de la psicología
comunitaria, este último – el de la transformación social – es el que más
explícitamente incorpora a las personas afectadas en los procesos de cambio a
partir de la relación entre agentes "externos/as" y agentes "internos/as". Por
esta razón, en este apartado estudiaremos los conceptos que han sido
desarrollados en esta última perspectiva; ya que para efectos de este capítulo
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
Otros aportes de la psicología social a las acciones comunitarias han sido los
desarrollos de los trabajos grupales en el seno de la investigación –
intervención. El grupo es la condición del conocimiento de la realidad común.
La problematización teorizada por Freire (1970a) se da en el diálogo entre
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
216
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Rueda (1996) hace una distinción que es útil para comenzar a hablar de
participación. Él contrasta lo que es la acción social (como movimientos que
surgen de la propia comunidad y que se desarrollan como movimientos
sociales) y la intervención social (como actuación nacida de la capacidad tecno
– científica de atender o incidir en un problema, lo cual sería el cambio social
planificado). Cuando se habla de la participación dentro del ámbito de la
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
218
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Siguiendo todo lo dicho hasta ahora, Montero aboga por lo que llama Marín
(1988) una participación plena, ya que incorporaría la toma de decisiones en el
seno del grupo de trabajo, conformado por agentes "externos/as" y agentes
"internos/as".
Para Montero (1996) la participación supone los siguientes aspectos:
219
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
220
La intervención social II: Intervenciones Participativas
4.5.1 Diagnóstico
El diagnóstico de la sociedad de las posturas que hemos denominado
participativas es el de una sociedad caracterizada por mecanismos de
explotación y dominación. Son posturas fuertemente influenciadas por los
aportes de la literatura marxista en el sentido de que dibujan una sociedad en
la que existen básicamente dos bloques sociales: el de los/as opresores/as y el
de los/as oprimidos/as cuyos intereses son antagónicos, ya que los/as
primeros/as buscan la perpetuación de las relaciones de dominación y los/as
segundos/as sufren las consecuencias de estas relaciones. Este sistema
produce efectos sociales de pobreza y exclusión (de los procesos económicos,
sociales, culturales y políticos) de ciertos grupos de la sociedad. Además,
busca perpetuarse a través de mecanismos de opresión en todos estos niveles.
El Estado, aunque en ciertos casos intenta paliar las consecuencias de las
relaciones asimétricas en la sociedad, utiliza los mecanismos de los que
dispone (tanto legales como políticos) para la manutención de las situaciones
injustas. En cuanto a las relaciones internacionales, posturas como la
educación popular o la psicología social comunitaria se acogen a la teoría de la
dependencia (Cardoso y Faletto, 1978). En términos generales, se sostiene
221
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
que en el orden internacional los países denominados del "tercer mundo" han
sido explotados por los países del "primer mundo" a través de relaciones de
dominación económica, política y cultural. Por esta razón, es necesario crear
sistemas de teorías y prácticas propios de estos lugares para intentar paliar los
efectos psicosociales de esta situación.
4.5.2 Solución
222
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Además, dado que las herramientas que tienen los/as profesionales de las
ciencias sociales y humanas (educadores/as, psicólogos/as, sociólogos/as,
trabajadores/as sociales) son básicamente teóricas y metodológicas, el
planteamiento de estas perspectivas enfatiza más en las transformaciones
locales que se pueden dar a partir de los diálogos y acciones que se
promuevan en los procesos concretos en comunidades, barriadas, etc. Esto
produce cambios concretos en las condiciones de vida de las personas y a
veces ataca frontalmente a los poderes establecidos, obligándolos a prestar
atención a aquellos sectores excluidos de la consulta política y social. En
223
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
224
La intervención social II: Intervenciones Participativas
225
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, las posturas participativas conforman dos agentes separados entre
sí. Las personas de la comunidad o grupo con el que se trabaja no son
necesariamente personas que formen parte de un colectivo 'problemático'
como en las intervenciones estudiadas en el capítulo anterior (personas con
discapacidades, mujeres, ancianos/as, etc.), se trata de personas que son
parte (se sienten parte) de algún grupo o comunidad. Como dicen las
definiciones de comunidad, son personas que comparten intereses, recursos y
problemas comunes y, a la vez, algún grado de organización para iniciar la
226
La intervención social II: Intervenciones Participativas
227
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por ejemplo, Sawaia (1996) propone una crítica acerca del uso que se hace de
la relación entre el concepto de comunidad y sociedad. Para ella, la separación
de estos dos grupos como entes enfrentados en cuanto a intereses tiene el
efecto de construir a dichos grupos con identidades homogéneos internamente:
El grupo comunitario como conformado por las personas oprimidas de la
sociedad y el grupo social general como conformado por personas y
mecanismos de dominación. Al respecto, afirma que si la comunidad contiene
individualidad no puede ser trabajada como unidad consensual y sujeto único y
que esto es un error en el que han incurrido estas perspectivas. Por su parte
Spink (1999) hace una crítica al uso exclusivo de la categoría de grupo que se
ha tenido en la teorización y la práctica de las posturas participativas. Según él,
la herencia de la psicología social (disciplina experta en el trabajo con grupos
pequeños y en la investigación acerca de sus procesos) ha hecho que en
acercamientos a las comunidades, los/as interventores/as hayan definido la
forma de organización grupal como la idónea para llevar a cabo los procesos. Y
pregunta por la razón por la cual no se han incorporado en estas teorizaciones
las redes, asambleas, comisiones, protestas, comités, periódicos de la calle,
radios ciudadanas, y muchas otras posibilidades de asociacionismo presentes
incluyendo tumultos, masas y movimientos. El grupo como forma de
organización única limita espacios de intervención sobre otras agrupaciones
mucho más variadas y con diferentes posibilidades de formulación de
propuestas y respuestas dentro de la sociedad civil.
Por otro lado, Montenegro (1998) formula una crítica sobre las maneras en las
que se definen las identidades de los entes participantes "externos/as" e
"internos/as" como grupos cerrados y homogéneos entre sí a partir de las
teorizaciones en psicología comunitaria y León (1999) formula otra referida al
concepto de autogestión. Este concepto se presenta en el ámbito de la
psicología social comunitaria como un objetivo que la comunidad debe alcanzar
al final de los procesos emprendidos. Según esta autora, el objetivo de la
autogestión, en tanto que está definido de antemano por la propia metodología
participativa no se negocia con las personas de comunidad, es decir, no surge
del diálogo entre ambos entes sino que es sugerido e impuesto (a partir de la
acción del equipo interventor de retirarse del grupo de trabajo) por parte de
los/as agentes "externos/as" a la comunidad.
Todas estas críticas apuntan a las definiciones que se hacen desde los/as
profesionales hacia los procesos participativos, es decir, el punto desde el cual
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La intervención social II: Intervenciones Participativas
229
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, las perspectivas participativas han apostado por trabajar con las
personas menos favorecidas de la sociedad (quienes están en las zonas
230
La intervención social II: Intervenciones Participativas
Varios relatos han surgido alrededor de esta cuestión: Una primera respuesta
obvia (y quizás la más frecuente entre interventores/as) es la de la urgencia de
los problemas que viven estas personas. Basta darse una vuelta por los barrios
de Caracas (y sin ir tan lejos algunos de Barcelona) para darse cuenta de que
se vive en condiciones que no alcanzan las mediciones de calidad de vida que
se hacen con las escalas. La urgencia de los problemas económicos y sociales
parece ser evidente y una razón de peso para la intervención. Aunque estas
escalas se hagan desde posiciones distintas a gran parte del 'conocimiento
popular' de las personas afectadas, parece que es legitimo intervenir allí donde
los problemas son 'evidentes' para la mayoría (incluidos/as quienes trabajan en
las comunidades). Ya que la intervención busca la transformación social, se
puede comenzar con atacar los problemas más inmediatos de las poblaciones,
aquellos en los que las personas se involucrarían y participarían en acciones
de mejora. Y desde allí, comenzar el cambio hacia condiciones materiales de
vida distintas y, por ende, niveles de conciencia diferentes - como diría Freire.
Las consecuencias son los cambios en espacios de participación y decisión
comunitarios.
Otra respuesta puede tener que ver con los orígenes de los movimientos de
transformación dados sobre todo en Latino América, amparados en las
comunidades eclesiales de base algunas veces menos reprimidas por los
regímenes militares en la zona. La teología de la liberación hace una apuesta
explícita hacia los/as pobres. Propone una iglesia que no esté al servicio de los
entes de poder y de la perpetuación de las desigualdades en la sociedad, sino
231
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
una iglesia comprometida con los valores cristianos de igualdad de los seres
humanos, una iglesia combativa que de respuesta a las situaciones de
injusticia humana y que activamente haga acciones de transformación. De esta
manera, la iglesia ha dado fuerza a grupos y asociaciones que buscan una
transformación social, dando las bases filosóficas, religiosas y muchas veces
económicas y de infraestructura que estos movimientos han necesitado. El
trabajo de las comunidades eclesiales de base justamente se asienta en las
poblaciones más desfavorecidas con el presupuesto que es allí donde se
necesita más este tipo de apoyo.
Por último, se puede pensar en que dada la base marxista de las perspectivas
que hemos estudiado, la elección por las poblaciones más empobrecidas de la
sociedad no es casual, sino debido a la misión histórica de la clase trabajadora
o de los/as oprimidos/as en la transformación social. Según algunas teorías
marxistas el hecho de que el proletariado se convierta en 'clase' hace que este
aglomerado esté consciente de sí mismo como producto histórico y que
adquiera la capacidad de transformación social a partir de esta consciencia. Es
este grupo social quien tiene que tomar las riendas de la transformación radical
de la sociedad. Para Freire (1970a), son estas personas las que deben
liberarse primero para después liberar a quienes les oprimen a partir de un
entendimiento del mundo distinto al actual.
232
La intervención social II: Intervenciones Participativas
233
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
235
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
236
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Los criterios fundamentales para la elección de esta literatura han sido: 1) que
plantearan reflexiones teóricas sobre los temas que habían sido ejes de
análisis de las perspectivas de intervención social en los capítulos anteriores;
2) que de una manera u otra tocaran el tema de la transformación social por
considerar que es una de los vértices principales que articulan la noción de
intervención social; 3) que incorporaran desarrollos relacionados con la crítica
de conceptos fundamentales de la actividad científica por considerar que en
una reflexión sobre la intervención social es relevante estudiar las conexiones
de la actividad profesional con la actividad científica. Hemos visto, en los
capítulos anteriores, que la noción de conocimiento obtenido a través de
métodos científicos es de gran relevancia para la legitimidad de la intervención
de ciertas personas en la vida de otras; por esta razón, hemos querido incluir
reflexiones que debilitan la noción de conocimiento científico en esta
construcción de una perspectiva situada para la intervención; y 4) que
sostuvieran alguna posición en referencia a la actividad política. En este
sentido los materiales trabajados coinciden en que tratan el tema de la acción
política (desde diferentes perspectivas), ya que expresan preocupación por
construir formas de transformación social que circulen menos en torno a ejes
de dominación. En este sentido y desde la postura desde la cual se hace esta
investigación, la complejidad de una perspectiva situada para la intervención
237
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por lo tanto, una perspectiva situada para la intervención social no tiene como
punto de llegada una teoría acabada sobre la intervención que dé los pasos a
seguir en procesos concretos donde nos involucremos; si no la de producir
efectos de conexión, crítica, conversación, desacuerdo, acciones compartidas,
alianzas temporales y/o provocación con el fin de abrir caminos para
articulaciones con movimientos y reflexiones que, a nuestro entender, han
estado hasta ahora alejados de los desarrollos teóricos sobre la intervención
social. En este sentido, asumimos la responsabilidad de las elecciones
realizadas; ya que han implicado formas de inclusión y exclusión de discursos y
prácticas guiadas por nuestra propia localización situada y nuestras
posibilidades de articulación parcial.
238
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
sociedad (tales como pobreza, exclusión, delincuencia, etc.). Por esta razón
también la solución de los problemas que surgen lleva consigo una
responsabilidad colectiva que, en el caso, de los Estados modernos se atribuye
al Estado como representante del conjunto de la ciudadanía. Al ubicar cierta
condición como problema social es necesario actuar para su solución. Dentro
de la literatura sobre intervención social dirigida hemos encontrado el desarrollo
de técnicas y métodos para descubrir las causas y efectos de problemas
sociales con el objetivo de poder intervenir sobre ellos y encontrar el equilibrio
social perdido.
Por otro lado, se estudian los niveles en los que se expresan los problemas
sociales. Aunque los problemas sociales se caracterizan por tener causas
externas a los individuos y grupos y apelan a la responsabilidad colectiva para
su solución, sus efectos pueden ser estudiados en el ámbito individual, grupal,
comunitario o en la sociedad en su conjunto. Esto es relevante en la literatura
sobre intervención social dirigida ya que esta teorización guía, hasta cierto
punto, los ámbitos en los que es necesaria la acción interventiva. Hay
diferencias entre las corrientes de pensamiento con relación al nivel en el cual
es necesario intervenir para lograr los mejores efectos.
240
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
241
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Según López Cabanas y Chacón (1997) las dos posturas explicadas arriba
para la definición de problemas sociales, la corriente objetivista y la referida a la
influencia de grupos sociales afectados, han sido utilizadas conjuntamente para
proponer la teorización y estudio de los problemas sociales. Desde nuestro
punto de vista, ambas se ubican en una forma de entender lo real y el
conocimiento de lo real que parte de premisas parecidas. Para estas dos
posturas las condiciones sociales son externas al conocimiento que podamos
tener de ellas. En el primer caso, estas condiciones pueden ser descubiertas,
es decir, puede ser definido un problema social a partir del conocimiento
objetivo (esto es desde el punto de vista del conocimiento científico) y, en el
segundo caso, estas condiciones pueden ser erigidas como problema por la
conciencia de un grupo social influyente (es decir, desde el punto de vista del
conocimiento de este grupo). A nuestro entender, en ambos casos la definición
está hecha desde un grupo social que valora una condición dada como
problema, bien sea científicos/as (conocimiento objetivo) o grupo social
(conocimiento relativo a intereses). Ambos acercamientos parten del supuesto
de que las condiciones sociales están en la realidad y que es posible
delimitarlas, conocerlas y tener conciencia de ellas como problema, la
diferencia fundamental sólo se expresa en qué grupo social la propone como
relevante en un momento dado y en la influencia que pueda tener este grupo
social en movilizar recursos para su solución. En general, estos modelos (que
explican el surgimiento de los problemas sociales) se basan en: 1) La idea de
que existen condiciones sociales determinadas en una sociedad; 2) Que estas
condiciones pueden ser convertidas en problema visible por parte de grupos de
presión (movimientos sociales, científicos, políticos, instituciones); y 3) Que
afectan a los individuos y grupos sociales creando situaciones de malestar
social.
242
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Ahora bien, las perspectivas participativas que beben de las fuentes marxistas,
no se plantean una transformación radical del sistema, sino intervenciones con
grupos y comunidades depauperadas para lograr su concientización y su
participación en los asuntos que les aquejan. En este caso, aunque el problema
se ubica en la totalidad de la sociedad, la solución está situada en ámbitos
concretos de diálogo entre quienes intervienen y quienes son intervenidos/as.
Estas posturas asumen un conflicto de intereses entre diferentes sectores de la
sociedad. No se refieren a un desequilibrio temporal sobre el cual se puede
intervenir para volver a la "normalidad", a pequeños ajustes de personas,
grupos o de relaciones entre los seres humanos y su entorno que predican
ciertas posturas de intervención que hemos esbozado arriba; más bien critican
estas posturas como reproductoras de las relaciones sociales injustas que se
viven en el seno del sistema capitalista.
243
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
244
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Esta corriente afirma que no hay maneras en las que la realidad pueda ser
percibida objetivamente. Proponen, por el contrario, que nuestros conceptos
son fundamentalmente producidos socialmente, a través del lenguaje, en
comunicación con otros (Spears, 1997). El carácter constructor del lenguaje
toma aquí especial relevancia como herramienta fundamental de creación de lo
social y remite a la contingencia del conocimiento y a la imposibilidad de acudir
a fundamentos últimos, fuera de lo social, para explicar la validez de una u otra
explicación. En el lenguaje, se fraguan las construcciones de los mundos en los
cuales nos movemos. Por lo tanto, el conocimiento científico es criticado por
erigirse como conocimiento adecuado y transparente de la realidad y no
reconocer su carácter construido, histórico, contingente y normalizador (Ibáñez,
1991).
245
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
246
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
modo, la psicología es vista por este autor como una actividad que no es
enteramente académica, sino que está sostenida a través de la relación que se
establece entre su lugar en la academia y su función como un lugar de
"experticia". Con experticia se refiere a la capacidad de la psicología (y otras
disciplinas de las ciencias sociales) de proveer a la sociedad de un grupo de
personas entrenadas (y con credenciales) que son definidas como poseedoras
de una competencia para la administración de personas y de relaciones
interpersonales y la capacidad de manejo racional y sistemático de recursos en
la vida social. Además, afirma que la historia de estas disciplinas ha sido ligada
al tema de la gubernamentabilidad, con lo cual quiere decir que a través de
ellas se producen conocimientos, técnicas, explicaciones y expertos/as que han
podido participar en las preocupaciones, discusiones y estrategias de políticos
y otros agentes directamente relacionados con los aparatos políticos del
Estado: servicios públicos y civiles y organizaciones del bienestar social. Los
mecanismos de gubernamentabilidad implican multitud de programas,
propuestas y políticas que han intentado moldear la conducta de los individuos;
no solamente de control, disciplina, normalización, sino también aquellas
propuestas que los hacen más inteligentes, sabios, contentos, virtuosos,
saludables, productivos, dóciles, emprendedores, "empowered", etc.
247
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por otro lado, Llamas (1998) muestra cómo se constituyen y operan los
discursos relacionados con la "homosexualidad" (puesta entre comillas como
crítica a la propia categoría que tilda ciertas prácticas sexuales bajo un
paraguas común y las tipifica como "fuera de la norma") y cómo constituyen
sus objetos y sujetos. Para él, son las formas de organización social las que
definen y delimitan cuáles sexualidades (en términos de prácticas, deseos y
afectos) son las adecuadas y las impertinentes. Su trabajo pretende contribuir a
la articulación de cotidianidades y la construcción plural de discursos de las
subjetividades gays y lésbicas como principio que posibilita el ejercicio de la
libertad individual y colectiva (Llamas, 1998: 40).
248
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Por otro lado, una de las consecuencias de estas retóricas de verdad propias
de la actividad científica es la construcción de identidades y de colectivos
definidos como desviados (Ibáñez, 1991; Michael, 1996). De esta manera se
conforman situaciones y colectivos (como inmigrantes, mujeres, ancianos/as,
etc.) como problemáticos en el marco de unas relaciones sociales permeadas
por el binomio de poder y saber.
249
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
reconocimiento de que las ciencias sociales no fueron aptas del todo para
cumplir con el encargo social del "Estado terapéutico" (Foucault, 1985, c/p.
Correa, Figueroa y López, 1994: 33).
250
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Para Mouffe (1998) las alianzas que producen antagonismos, las formas de
entender qué se construye como problemático o las posibilidades de acción es
una cuestión política. La politización no cesa nunca, dado que la indecibilidad
(esto es la contingencia de los significados sociales) sigue habitando la
decisión (la fijación de significados en un momento dado). Cada consenso
aparece como la estabilización de algo esencialmente inestable y caótico e
implica alguna forma de exclusión. El caos y la inestabilidad son irreductibles.
Para esta autora, esto implica a la vez un riesgo y una posibilidad, dado que
una estabilidad permanente implicaría el fin de la política y de la ética.
251
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
252
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
253
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
4) Para que la intervención social tenga sentido es preciso definir a los agentes
de cambio social como capaces de transformar situaciones que son vistas
como problemáticas, es decir, de llevar a cabo acciones sistemáticas para
lograr objetivos que son definidos en los procesos de intervención.
Ahora bien, para la discusión sobre los “agentes del cambio social” tomaremos
algunos desarrollos que se han dado en las ciencias sociales en las que se ha
reflexionado sobre la necesidad de transformación de ciertas relaciones de
dominación, la necesidad de una acción política para lograr dicha
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Una de las fuentes para la discusión de “los agentes de cambio social” está en
las teorías sobre los “nuevos movimientos sociales”. En este ámbito se afirma
que en la actualidad han decaído los movimientos tradicionales centrados en
las reivindicaciones del movimiento obrero, articulados alrededor de la noción
257
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Por su parte, Violi (1997) considera que la diferencia sexual es uno de los
puntos de partida para la construcción del sentido de la experiencia. En esta
propuesta, la diferencia sexual se convierte en "un universal de la significación"
sobre el cual se articula la experiencia diferente entre los sexos. Esta
experiencia se da a partir de la realidad corpórea de la naturaleza sexuada de
los individuos. La experiencia propiamente femenina sería, en esta propuesta,
el núcleo de articulación entre mujeres, dado lo común que pueden tener estas
experiencias. Para ella, aunque es importante mantener el tono individual y las
diferencias entre las múltiples formas de “ser mujer”, se propone, como
horizonte de esperanza, que a través de la polisemia de las mujeres se pueda
llegar a una forma común de esta experiencia. Braidotti, (1994) en su proyecto
de “sujetos nómadas” también acude a la diferencia sexual como una de las
características (la más importante quizás) sobre las cuales se conforma el
carácter encarnado de la experiencia del sujeto. Las teorías feministas sobre la
encarnación del sujeto, dice, utilizan la noción de materialidad corpórea,
enfatizando en el carácter encarnado y, por tanto, diferenciado sexualmente,
del sujeto hablante. Sin embargo, advierte que esta encarnación del sujeto no
debe ser entendida como algo natural o sociológico; sino como una
superposición de lo físico, lo simbólico y lo sociológico (Braidotti, 1994: 4). La
teoría de la diferencia sexual para esta autora tiene como objetivo el
reforzamiento de lo femenino como proyecto político al reconocer que la
identidad de las mujeres como mujeres es una condición necesaria para
establecer vínculos explícitos entre mujeres (Casado, 2000).
259
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Estos fundamentos han sido cuestionados por parte de otras posturas en las
que sobre todo se han objetado las ideas sobre la conformación de los agentes
de cambio social basados en la identidad. Por ejemplo, Zietkiewicz y Long
(1999) afirman que muchas feministas creen que sin ver a la 'mujer' como una
identidad coherente no hay basamento para un movimiento político feminista
en el que las mujeres se unan como mujeres para formular y perseguir
objetivos feministas específicos. Es decir, que para muchas feministas es
necesaria la relación de identidad femenina para llevar adelante proyectos
políticos feministas de transformación; ya que es esta identidad la que sirve de
base para una articulación política feminista. De esta manera la constitución del
agente de cambio social es propuesta alrededor de la categoría “mujer”.
Una de las críticas más potentes a las posturas de construcción del agente de
cambio social basado en la categoría "mujer" ha sido la que denuncia la
universalización y totalización que se hace de esta categoría al contraponerla a
la de "hombre" (que también es universalizada). La consecuencia de esta
categorización es que se homogeneizan las diferentes formas del sujeto
"mujer", obviando las particularidades de cada una de estas posiciones; como
por ejemplo, “mujer negra” o “mujer del tercer mundo”, etc. (Butler, 1992;
Ahmed, 1996). Otra consecuencia es la exclusión de posibles articulaciones
con movimientos políticos de transformación basados en otras categorías de
sujeto u otras reivindicaciones concretas.
Otra crítica importante tiene que ver con los efectos que las políticas que
enfatizan en la diferencia sexual pueden traer consigo. Zietkiewicz y Long
(1999) en un estudio realizado en el contexto de Sudáfrica, argumentan que la
insistencia en el esencialismo que sitúa a las mujeres en su rol de madres o en
el hogar tiene el riesgo de reafirmar esos roles más que liberar a las mujeres.
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Con relación a cómo se puede pensar la noción de sujeto, Mouffe (1992) hace
un recuento de las tradiciones filosóficas – tales como la hermenéutica de
Gadamer, la filosofía del lenguaje inspirada en el trabajo del último
Wittgenstein, el pragmatismo norteamericano o la lectura del psicoanálisis
propuesta por Lacan – que de diversas maneras han criticado la idea de una
naturaleza universal del ser humano. Un principio común a las críticas anti
esencialistas de estas tradiciones (y otras como las deudoras de Derrida o
Foucault) ha sido el abandono de la categoría de sujeto como una entidad
racional transparente que pueda expresar un significado homogéneo en el
campo total de su conducta. Tomando en cuenta estos desarrollos, ella afirma
que la historia del sujeto es la historia de sus identificaciones y que no hay una
identidad oculta a ser rescatada más allá de aquellas. Ella propone un doble
movimiento: por un lado, un movimiento de decentramiento del sujeto que
previene de la fijación de un conjunto de posiciones alrededor un punto
preconstituido (en el caso de algunas de las posturas mencionadas
anteriormente la diferencia sexual surge como centro de articulación de
experiencias); y, por otro, el movimiento opuesto, la institución de puntos
nodales que permiten articulaciones en torno a fijaciones precarias y dinámicas
de significados desde las cuales se puede acceder a una pluralidad de
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
“El cyborg es nuestra ontología, nos otorga nuestra política. Es una imagen
condensada de imaginación y realidad material, centros ambos que, unidos,
estructuran cualquier posibilidad de transformación histórica” (Haraway, 1991a/1995:
254).
Esto implica que nuestro compromiso político sólo es posible desde posiciones
semióticas y materiales específicas. Esta propuesta considera una relación con
un mundo histórico en constante construcción y una posibilidad de
involucración política con el objetivo de transformar lo que puede ser visto,
desde ciertas articulaciones de posiciones, como relaciones de dominación.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Las coordenadas de acción política, vistas por autoras como Haraway (1991a,
1992), Butler (1992, 1993) o Mouffe (1992, 1998) centran los debates en los
significados, prácticas y capacidades de conexión en contextos históricamente
situados para reflexionar sobre el sujeto de acción y sobre la acción política
posible.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
En resumen, estas perspectivas, aunque con sus diferencias entre sí, sostienen
que:
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por otro lado, según esta posición, la definición de aquello problemático o digno
de transformación se da en el seno de estas articulaciones por lo cual el
"problema social" trabajado no afectaría sólo a las personas con las cuales se
interviene, sino que, en diferentes medidas y de formas diferenciadas
involucraría a todas las posiciones de sujeto involucradas en la articulación.
268
Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
3) En tercer lugar, hemos dicho que los grupos que participan en los procesos
de intervención son definidos como homogéneos entre sí y diferente al otro
grupo participante. La implicación de las teorías del "agente de cambio social"
basadas en la articulación de diferentes posiciones de sujeto, ayudaría a
cuestionar la división entre interventores/as – intervenidos/as, como dos grupos
homogéneos con una identidad común. Las críticas reseñadas con relación a
las identidades fijas inmutables y ligadas a relaciones necesarias de
correspondencia (como lo es, por ejemplo, la categoría "mujer" con relación a
la diferencia sexual) han mostrado que estas fijaciones universalizan ciertas
categorías de sujeto definiendo a las personas en comparación a lo que es ser
de esa categoría (ser mujer, ser negro/a, homosexual, por ejemplo). Por otro
lado, hemos visto que uno de los efectos de esta universalización es que limita
las posibilidades de cuestionamiento de los límites y márgenes de las propias
categorías y pueden traer consigo efectos de manutención de ciertas prácticas
definidas como opresoras (Zietkiewicz, y Long, 1999).
4) Por último, los "agentes del cambio social" deben ser definidos como
capaces de tomar acciones para la solución de problemas sociales. En este
sentido una 'perspectiva situada' coincidiría con otras perspectivas sobre la
intervención social. Las nociones trabajadas en este apartado aluden a la
importancia de la acción de transformación y responden a la pregunta de cómo
podemos acceder a acciones de transformación social sin la necesidad de un
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
• Cada clase social tiene sus propias formas de ver el mundo, producto de
sus condiciones materiales de existencia.
• Cuando una clase social impone su perspectiva sobre todas las demás
formaciones sociales se está frente a un fenómeno llamado "dominación
ideológica".
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
1) Una opción es que los procesos de ocultamientos no son del todo eficientes
y, por tanto, tenemos pistas de que existen relaciones de dominación aunque
haya mecanismos de ocultación. Este es el camino seguido por autores como
Fairclough (1992) que, a través de una relectura del concepto de Hegemonía
de Gramsci, dice que los contenidos hegemónicos son abiertos y que producen
sólo un 'equilibrio inestable' en el que existen resquicios para cuestionar ciertos
contenidos ideológicos.
Lo que tienen en común estas tres opciones es que hay ciertos actores
sociales que podrían acceder a una realidad diferente a la representación que
se tiene sobre esa realidad o, mejor dicho, que en la competencia entre
representaciones, hay algunas de ellas que reflejan mejor los sistemas de
opresión que otras. El problema lo expresa Eagleton (1995): si el concepto de
ideología es alejado de sus implicaciones con respecto a las relaciones de
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Ahora bien, veamos cómo estos aportes pueden contribuir a reflexionar sobre
una perspectiva situada de la intervención social.
Hemos hecho una revisión de lo que implica una postura sobre el conocimiento
como forma de develar la verdad, tanto en su vertiente de conocimiento
transparente obtenido a través de metodologías científicas (en el apartado
sobre la definición de problemas sociales) como en el uso del concepto de
ideología a través del cual es posible encaminar procesos de concientización
para las personas en condiciones de opresión. Ambas críticas apuntan a la
erosión de un punto de vista privilegiado desde el cual es posible señalar
cuáles son los problemas sociales que ciertos agentes padecen o denunciar el
carácter ideológico de una u otra perspectiva. La principal consecuencia de
este movimiento teórico es ayuda a cuestionar el tipo de relaciones que se
pueden establecer entre agentes con diferencias en la capacidad de "conocer".
Al mismo tiempo, las posturas trabajadas se preocupan por las formas en las
que pueden ser enfrentadas prácticas y discursos definidos, en momentos
particulares, como reproductores de relaciones de dominación; a través de
formaciones hegemónicas en el caso de Laclau y Mouffe (1985),
transformaciones de la experiencia y de las disposiciones del habitus en el
caso de Bourdieu (1985) y a través de conexiones parciales en el caso de
Haraway (1991b).
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hacemos o dejamos de hacer. Lo que cambia en cada contexto son las formas
en las que se da esta acción y los efectos de las mismas. Además, la
intervención se da en ámbitos sociales más o menos estructurados, en este
sentido la intervención siempre es social.
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
En primer lugar, que la intervención social tal como la hemos estudiado hasta
ahora es un constructo históricamente situado que construye como válidas
ciertas prácticas y no otras, es decir, sólo algunas actuaciones inscritas
institucional o profesionalmente son llamadas 'intervención social'. Estas
prácticas también delimitan las relaciones posibles entre los diferentes entes
involucrados. Aunque en la práctica de la intervención social se dan múltiples
formas de relación entre las personas y con respecto a los problemas sociales
a atender, éstas no son infinitas porque se inscriben en los principios que
hemos estudiado. Al proponer que siempre intervenimos, debemos hacer un
esfuerzo por observar cuáles son las particularidades de lo que ha sido llamado
'intervención social'. Por otro lado, coloca a los discursos y prácticas generadas
bajo este nombre como una 'purificación' que delimita ciertas acciones con
relación a otras formas de intervención (quirúrgica, entre diferentes Estados,
pedir la palabra, por ejemplo).
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Los/as interventores/as, tal como son definidos en los textos sobre intervención
social están inmiscuidos/as en otras redes de relaciones: la mayoría de las
veces se relacionan con instituciones de servicios sociales o de cooperación
internacional, con organismos gubernamentales o no gubernamentales, con
universidades o institutos. De una manera u otra están respaldados/as por
alguna institución. En muchos casos estas instituciones son quienes pagan por
los servicios profesionales de estas personas, y en otras ocasiones estas
personas trabajan voluntariamente y estas instituciones sirven de soporte
logístico para llevar adelante la tarea. Las instituciones que dan soporte o
pagan a los/as profesionales para llevar adelante la intervención tienen
lineamentos que se deben seguir al acceder a los procesos de intervención.
Como hemos visto en el capítulo 3, los servicios sociales, por ejemplo, tienen
unos principios básicos o niveles de actuación específicos y siguen políticas
definidas desde diferentes entes públicos. Cada una de estas instituciones
establece sus objetivos y fronteras en las que se debe encuadrar la
intervención. Por lo tanto, estas instituciones hasta cierto punto pueden poner
los límites y las posibilidades de relación entre quienes intervienen y quienes
reciben la intervención. Las conexiones entre personas que intervienen e
instituciones que les dan soporte también son múltiples ya que se conforman
en alianzas, soporte y también en conflictos, limitaciones, negociaciones, etc.
Con esto queremos decir que estas relaciones son dinámicas y múltiples. Uno
de los límites y posibilidades de la intervención social desde el punto de vista
de quien interviene es, pues, su relación institucional tanto profesional
(instituciones que dan soporte o pagan un salario) como académica (en el
287
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por otro lado, dentro de la literatura sobre intervención social los/as agentes
'externos/as' también están construidos/as como personas y equipos con un
encargo social relacionado con su posición de interventores/as. Los discursos
relacionados con la intervención social aluden a la necesidad de influir sobre
los problemas sociales con tal de solucionarlos. Es necesario invertir recursos
materiales y humanos para poder ayudar a la solución de estos problemas. En
el caso de las perspectivas participativas se enfatiza en la relevancia social que
debe tener la investigación académica y la intervención social para paliar los
efectos de las desigualdades económicas, culturales, sociales, y políticas de la
sociedad. El encargo social de la intervención tiene que ver con paliar los
efectos de las sociedades actuales (o bien vistos como desequilibrios del
sistema o como producto de la contradicción entre fuerzas sociales
antagónicas). A nuestro entender las prácticas y discursos de la intervención
social están cargados de unas intenciones de transformación para evitar los
problemas sociales y sus efectos. Es decir, que otra característica del campo
de la intervención tiene que ver con los discursos asociados a la necesidad de
tomar parte en la solución de los problemas sociales, tanto por la importancia
política de llevar a cabo estas transformaciones como, en ciertos casos, por las
responsabilidades institucionales que están en juego.
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Construcción de una 'perspectiva situada' para la intervención social
Por otro lado, podemos dibujar qué caracteriza la posición de sujeto de quien
es intervenido/a. En las perspectivas de 'intervención dirigida' que hemos
estudiado el dibujo de esta posición depende de cuál es el problema social por
el cual está afectada la persona, ya que no se trata igual a personas con
problemas de drogadicción que a personas discapacitadas o a grupos de
mujeres que a grupos de jóvenes, por ejemplo. Cada uno de los colectivos
tratados tiene sus propias características. Sin embargo, hay características
comunes a los diferentes grupos: 1) Son vistos como con alguna deficiencia o
anormalidad, y 2) Necesitan ayuda para salir de las situaciones problemáticas
en las que viven. Esta necesidad se muestra a través de las diversas formas de
demanda social que motivan la intervención. La posición de intervenido/a de
forma genérica es construida como una situación deficitaria en algún sentido
físico, psicológico, de adaptación, social o cultural. También se alude en
muchos de los materiales leídos a las relaciones afectivas que tienen estas
personas; por ejemplo se alude a la ayuda de la familia en el caso de un hijo
drogodependiente o una persona anoréxica o a la socialización positiva para
personas con conductas desviadas. Incluso, algunas veces (como es el caso
de grupos de apoyo) el fomento de las relaciones afectivas es parte de la
intervención que se propone. En los materiales de intervención social se
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
estudian las conexiones de las personas con su entorno (como por ejemplo en
el modelo ecológico) para fortalecer sus relaciones y su bienestar. Desde esta
posición de sujeto las conexiones son las que puedan tener las personas con
sus entornos más cercanos, estas conexiones serán objeto de investigación, si
es necesario, para echar a andar soluciones a los problemas sociales
ubicados.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
uno de los resultados más importantes que se busca bajo estas perspectivas,
asumiendo un principio democrático que tiene como objetivo que estas
personas puedan tener voz y niveles de decisión sobre los problemas que les
aquejan. Otro resultado que buscan estas intervenciones es el de promover el
empowerment (Rappaport, 1977) de estas personas, es decir, desarrollar el
proceso mediante el cual las personas adquieren poder y control sobre sus
vidas y sus entornos.
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esfuerzo por trabajar las relaciones de poder de quienes están excluidos/as con
relación a las instituciones de la sociedad, pero no se toma en cuenta la
influencia de las relaciones de género en el seno de estos propios grupos. Por
lo tanto, las articulaciones a las que nos referimos no se dan en una simetría en
la que cada agente tiene la igualdad de "voz" o influencia sobre las relaciones,
decisiones y acciones.
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• Es posible jugar con los límites de los contextos de intervención que hemos
estudiado a partir del cuestionamiento de aquel lugar donde no podemos no
querer estar. Ese lugar que, como diría Haraway (1992), es imposible no
desear pero a la vez nunca podemos tener ni representar.
Por último, estos puntos de partida funcionan, para nosotros/as como fijación
parcial de significados desde la cual comenzar articulaciones que nos
puedan llevar a lugares hasta ahora inhabitados. Como decíamos al principio
de esta investigación, estos puntos de partida, fruto de múltiples y
fragmentados/as autores/as, pretenden mostrar un lugar desde el cual sean
posibles conexiones, desacuerdos, negociaciones y prácticas compartidas;
como hijo de las intervenciones a las que ha sido sometido, este texto busca
intervenir, en los diferentes contextos donde pueda actuar, a abrir
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Esta revisión fue planteada desde el primer momento como un estudio de los
desarrollos teóricos en estas áreas debido a: 1) La imposibilidad de abarcar la
gran cantidad de experiencias prácticas de intervención que se llevan a cabo
actualmente; y 2) El interés por entender y producir análisis sobre los
fundamentos teóricos de la intervención social, más que hacer un estudio de
evaluación de experiencias concretas, cosa que hemos encontrado más
frecuentemente en la literatura sobre el tema. En este sentido analizamos
textos que trabajaran con las diferentes nociones asociadas a la intervención
social.
Como paso previo para el logro de los objetivos planteados, decidimos hacer
una revisión de algunos aspectos de las tradiciones funcionalista, marxista y
anarquista; en particular desarrollos que trataran nociones sobre cómo se
entiende el orden social y cómo se logra el cambio social, basándonos en la
idea de que estos desarrollos se relacionan con las diferentes perspectivas de
la intervención social. Finalmente, reflexionamos hacer qué heredamos de
estos sistemas teóricos para poder pensar en la intervención social y, además,
crear ejes de análisis que nos sirvieran para dialogar con los textos
relacionados con estos tipos de intervención.
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El estudio de las teorías sobre los sistemas sociales y los análisis de las formas
de intervención revisadas, nos llevaron a una serie de reflexiones críticas sobre
la intervención social y los conceptos trabajados en estos ámbitos. A partir de
la revisión de literatura en el ámbito de perspectivas críticas, tales como el
socioconstruccionismo, desarrollos feministas, ideas del 'postmarxismo', entre
otras, desarrollamos reflexiones que podían cuestionar estos conceptos y
mostrar formas alternativas de entender los ámbitos de definición de
situaciones problemáticas, los agentes sociales para la transformación y las
formas de entender el conocimiento. De este modo, nos planteamos la
producción del 5 capitulo que, a diferencia de los dos precedentes, no busca
analizar desarrollos relacionados con la intervención social sino que tiene como
objetivo plantear una perspectiva situada para la intervención.
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Con relación a los agentes sociales de cambio, a partir de los análisis hechos
sobre las perspectivas de intervención social, hemos visto que se definen
básicamente dos agentes de la acción: quienes intervienen (que poseen las
herramientas adecuadas para dicha acción) y quienes son intervenidos/as (que
son las personas que tienen ciertos problemas sociales o viven en situaciones
de exclusión o riesgo de exclusión); también, en algunos casos, se le da
importancia en los textos a las instituciones que le dan soporte a los/as agentes
interventores/as para su acción. En las perspectivas trabajadas cobran
relevancia diferentes agentes dependiendo de las bases teóricas que las
sostienen. Así, en las perspectivas dirigidas el peso de la intervención se
encuentra sobre todo en los sistemas de intervención definidos por las políticas
que se quieren llevar a cabo, los problemas que se definen y la acción de los
equipos interventores, mientras que en las perspectivas participativas quienes
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tienen el peso de llevar a cabo la transformación social son las personas con
las que se trabaja.
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países (hay países, como por ejemplo Cuba, que están vetados para recibir
este tipo de apoyos); y las intervenciones basadas en el apoyo social, a
diferencia de estos sistemas de intervención, son técnicas que pueden ser
utilizadas en diferentes contextos de intervención. De esta manera, los
primeros dos ejemplos más que formas concretas de intervención, plantean
contextos amplios donde son posibles muchas prácticas de intervención. Por
un lado, pueden existir intervenciones que son dirigidas completamente por
parte de estos sistemas sin tomar en cuenta a las personas beneficiarias para
la solución de problemas sociales (como por ejemplo la ayuda en emergencias
en el caso de la cooperación internacional) y también esfuerzos por poner en
práctica perspectivas participativas en estos contextos (como lo expresan, por
ejemplo, López Cabanas y Chacón, 1997 o Chambers, 1995).
Ahora bien, la elección de estos tres ejemplos sobre intervención social tuvo
que ver con que tres criterios generales: 1) Los tres ejemplos tomados son
planteamientos que muestran aspectos generales de la intervención social,
tales como principios de la intervención social, entes relevantes en diferentes
casos de intervención y modelos que son usados en diferentes prácticas; 2)
Son tipos de intervención social que están siendo efectuadas en estos
momentos en diferentes sectores del Estado español y otras partes del mundo;
y 3) Difieren entre sí con relación a los ámbitos de aplicación: las prácticas de
los servicios sociales desde el ámbito de los entes públicos hacia personas
afectadas por diferentes problemas sociales, los grupos de auto apoyo como
iniciativa semi privada de trabajo sobre problemas comunes y la cooperación
internacional promovida más que todo desde organizaciones No
Gubernamentales de Desarrollo para realizar iniciativas en los llamados países
del 'tercer mundo' desde Europa y, en particular, desde el estado Español.
Además, cada uno de los ejemplos tomados proveen de abundantes textos
acerca de presupuestos teóricos sobre la intervención social necesarios para la
presente investigación.
Por otro lado, para el análisis de las formas de intervención en estos ámbitos,
nos hemos guiado por los principios básicos y funciones de estos sistemas de
intervención; así, hemos analizado documentos relacionados con los
desarrollos teóricos, normativas y principios prácticos de estos ámbitos. A partir
de este análisis hemos podido observar, 1) Que estos contextos tienen unas
constricciones propias de los sistemas institucionalizados de intervención
como, por ejemplo, las políticas en las que se basan para trabajar, las formas
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
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Visiones y vías de futuro
Una investigación sobre intervención social, vista desde una mirada crítica,
podría plantearse como objetivo hacer una historiografía de la noción de
intervención social, es decir, estudiar cuáles han sido las condiciones de
posibilidad que han propiciado el surgimiento de la noción de intervención a
través de diferentes acontecimientos históricos; sin embargo, nosotros/as
hemos elegido un camino diferente de indagación por varios motivos:
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Una de las críticas más frecuentes a los informes que relatan experiencias de
intervención, sobre todo en la vertiente participativa, es la ausencia de las
voces de las personas 'intervenidas' en dichos recuentos. Por esta razón, en
una investigación anterior, propusimos un análisis de una intervención en el
que se involucraban los relatos de diferentes personas que participaron un
proceso comunitario en Caracas - Venezuela (Montenegro, 1998).
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Sin embargo, en uno de los apartados del capítulo 5 hemos afirmado que
'siempre intervenimos'. Con esto queremos decir que, aunque comúnmente se
sostiene que teoría y práctica son ámbitos separados y con lógicas distintas,
para nosotros/as tanto un texto (como el presente escrito) como procesos de
intervención en el terreno son formas de intervención. Lo que difiere en estos
dos casos pueden ser los contextos, interlocutores, efectos, etc. de estas
intervenciones, pero hemos dicho repetidamente que nuestro texto pretender
intervenir/articularse son otros agentes sociales para la reflexión sobre
espacios de intervención social y discursos asociados a estos espacios. Por lo
tanto, creemos que las acciones humanas son formas que tenemos de
intervenir en la vida de otros entes; así como han intervenido sobre nosotros/as
agentes, libros, conversaciones, edificios, instituciones, subvenciones, alianzas,
rechazos, etc.
La decisión de elegir unos textos para el análisis tiene que ver con un esfuerzo
de limitación de los materiales a trabajar para conseguir los objetivos de la
investigación; en este sentido, como queríamos trabajar sobre todo cómo eran
los conceptos asociados a la idea de intervención, fue más útil hacer esta
limitación en las lecturas a tener en cuenta para hacer estos análisis. Además,
estos materiales trabajan/intervienen sobre el propio contexto de intervención
cosa que no siempre hacen los materiales que explican experiencias en otros
contextos (ya que buscan intervenir en contextos diversos tales como
comunidades o problemáticas concretas como la drogadicción, la pobreza, la
infancia, etc.)
En resumen, pensamos que los actos de intervención son aquellos que inciden
sobre agentes y relaciones sociales y, a partir de aquí, tanto textos
relacionados con principios teóricos como textos que relatan experiencias
muestran formas de intervención. Como nuestro interés en incidir sobre qué se
dice y cómo se piensa la intervención como objeto, lo más plausible fue tomar
un camino y no otro.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Esta es una pregunta que se me formuló una de la veces que presenté las
ideas que desarrollo en el capítulo 5, en el que se trabaja la perspectiva
situada de la intervención social.
Segunda respuesta: Una vez que me dio tiempo de pensar mejor la pregunta
que se me había formulado, llegué a la conclusión que una propuesta que
involucre la noción de articulación para la intervención social sí muestra una
base ética por dos razones:
320
Visiones y vías de futuro
efectivamente está propuesta está movida por una ética y una política que
están preocupadas tanto por la diferencia y la desigualdad, como por las
posibilidades de conexiones parciales en las que se definan, en articulaciones
específicas, aquello que es digno de transformar. Por último, no busca efectos
de definición sino efectos de conexión, alianzas, negociaciones y desacuerdos;
por lo que implica un principio de diálogo que, en estos tiempos, parece que es
una ética no muy frecuente.
En la película "The Lord of the Flies" hay unos niños que naufragan en una isla
desierta y organizan una pequeña sociedad durante el tiempo que viven allí. Al
principio hacen asambleas para tomar las decisiones pertinentes y en estas
asambleas funciona el mecanismo del "stick holder" (en ese caso era una
caracola). Quien sostiene la vara tiene derecho a hablar en la asamblea de los
niños. Esta imagen también es utilizada por Chambers (1995) cuando habla de
321
Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por otro lado, también esta metáfora puede conducir a otras vías de reflexión.
Si imaginamos que cada cual puede acceder a la posición de "stick holder",
estaremos pensando en formas de relación en la que se accede a poderes
contextuales para hablar, definir y proponer. En este caso, cada cual toma la
palabra en procesos en los que el peso de cada una de estas voces está
definido en articulaciones concretas. El problema que le veo a la metáfora
entendida en estos términos es que olvida que la construcción de sujetos y
contenidos, también está definida por las posiciones que ocupan los diferentes
agentes en la asamblea (además de a partir de la capacidad de hablar). Como
en la película "The Lord of the Flies": Cuando el poder ya no fue definido sobre
la base de quien tuviera la voz para hablar sino las armas para cazar y matar,
tener la vara (o la caracola) perdió sentido. Olvidar las constricciones que
existen en la propia definición de sujetos viables, como diría Butler (1992),
implica asumir como no problemático las formas de constricción y las
posibilidades de acción en las que se mueven las diferentes posiciones de
sujeto.
En todo caso, la metáfora alrededor de quien sostiene la vara puede ser útil
para pensar sobre definiciones de situaciones en las que quienes hablan,
desde ciertas posiciones y en ciertos contextos, tienen relevancia para
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Visiones y vías de futuro
6.3.2 Altavoz
Un altavoz es aquel aparato que sirve para ampliar un sonido. Este aparato
sirve para hacer escuchar voces, que apenas se oyen o que por diversas
razones no se pueden escuchar. Este objeto nos ha hecho pensar en una
metáfora de las funciones de los/as profesionales con relación a las personas
con las que se trabaja. En las perspectivas participativas, por ejemplo, se habla
de que es necesario que las personas de comunidades o colectivos en
desventaja tengan voz para poder expresar cuáles son sus necesidades
sentidas. Se parte de la idea de que el sistema actual excluye las voces de
personas que, por diferentes razones, están excluidas de las decisiones que
afectan a la sociedad e incluso de aquellas que les afectan a ellas mismas.
A raíz de esta metáfora nos han surgido tres cuestiones: Por un lado, el
planteamiento de la necesidad de altavoz para que las voces de ciertas
personas sean tomadas en cuenta para la definición de sus propias
necesidades es importante ya que cuestiona el hecho de que estas definiciones
vengan de parte de equipos e instituciones que no viven directamente los
problemas. Utilizar esta metáfora implicaría que la labor que se hace desde la
intervención social es la de promover espacios de participación de las
personas, que usualmente no están en ámbitos de decisión, en las decisiones
que les atañen. Una segunda cuestión que nos hace pensar esta metáfora es
que quizás esta labor, más que ser una función de procesos de intervención,
deba ser una exigencia hacia las instituciones de la sociedad de modo que se
promueva la apertura de espacios de participación y no sean necesarios los
altavoces en procesos de intervención social.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
6.3.3 Bisagra
Una bisagra es un conjunto que contiene dos láminas metálicas unidas por un
eje común y sujetas a dos piezas móviles o a una móvil y una fija, permitiendo
girar las piezas móviles. La bisagra puede comunicarse con las dos partes que
une. Para nosotros/as la imagen de una bisagra ayuda a pensar la labor de los
equipos de intervención social como lugar de conexión entre discursos y
formas de hacer de los entes involucrados. El uso de esta metáfora implicaría
pensar en posibilidades de conversación entre agentes con lenguajes y códigos
diferentes (como, por ejemplo, suele ocurrir entre personas de las comunidades
y lenguajes institucionales tales como los requisitos que se piden para la
financiación de cualquier proyecto de intervención o que se puede plantear en
procesos de intervención/articulación propios de los/as mediadores/as
interculturales). La bisagra sería aquel aparato que permite tocar ambos
lenguajes y, si es el caso, servir de traducción entre ellos.
Uno de los problemas de esta metáfora sería que la imagen de la bisagra sólo
implica dos lados, ya que las bisagras juntan sólo dos elementos. Nos gustaría
imaginar más bien la función de conexión entre diversos entes en forma de red,
más que en forma de trío (cosa que estaría más relacionada con una visión
tradicional de la intervención en la que se habla de agentes externos, agentes
internos e instituciones).
324
Visiones y vías de futuro
Un/a constructor/a de canales puede servir para crear canales en los que, por
ejemplo, las mujeres nombradas anteriormente puedan hablar; es decir, se
puede pensar en que un/a constructor/a de canales abre caminos y maneras
de entender ciertas temas y acontecimientos. En las teorías sobre nuevos
movimientos sociales, por ejemplo, también se ve esto como función o
resultado de la acción de ciertos grupos sociales. Es decir, cuando algún ente
define un tema como relevante (como por ejemplo las condiciones de vida de
ciertas mujeres o el problema de la globalización y las formas de explotación
que allí se incluyen), estos grupos ayudan a definir un problema de maneras
diferentes a las ya pensadas, crean formas de comprensión, discursos y
prácticas que, al mismo tiempo de tener sus propias historias de configuración,
hacen mapas nuevos de las situaciones, permitiendo caminos de exploración
aun no tomados.
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Visiones y vías de futuro
Este proyecto aun está en fase de definición; sin embargo, propone un espacio
de acción social diferente al que hemos visto en las formas de intervención
(tanto dirigidas como participativas) analizadas en este trabajo.
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Conocimientos, Agentes y Articulaciones
Por último, a partir tanto de la discusión del proyecto inicial en el grupo EPC,
como en las discusiones que hasta ahora ha habido en el "grupo núcleo" existe
una necesidad de actuación sobre aspectos que son vistos, en esas
articulaciones, como problemáticas; cosa que permite una disposición al
diálogo, negociación y conexión para definir y trabajar sobre ellos. Para mí, que
mayoritariamente me he involucrado en actuaciones de intervención social (ya
sea en su vertiente dirigida como participativa), esta experiencia resulta
novedosa; ya que me ha permitido incidir sobre - y ser interpelada por - un
proceso en el que se busca la articulación entre los agentes involucrados sobre
la base de la experiencia de cada uno de los grupos y personas que nos hemos
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Visiones y vías de futuro
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