La biblia relata la historia de un pequeño niño llamado Moisés cuya historia no parecía llegar muy

lejos. Por orden de faraón todo niño varón de los israelitas debía ser arrojado al río al nacer, pero
su madre al ver que era hermoso le tuvo escondido tres meses, no pudiendo esconderlo más lo
puso en una canasta a la orilla del río. Que historia tan breve, pero, aunque otros dirían que hasta
aquí llegaba, Dios dijo que no sería así. La hija de faraón bajó a lavarse al río, vio la canasta y la
mandó traer, cuando vio al niño que lloraba tuvo compasión de él, entonces la hermana de Moisés
que se había quedado cerca observando le ofreció conseguirle una mujer que lo cuidara y así lo
llevó a su madre para que lo criara, cuando el niño creció ella lo trajo a la hija de Faraón y ésta lo
adoptó. Durante tu caminar en esta vida recibirás ayuda de donde menos esperas pues Dios usa lo
que más inesperado para bendecirte.

Crecido ya Moisés un día observó que un egipcio golpeaba a un israelita, miró a todos lados, mató
al egipcio y lo escondió, pero faraón se enteró y procuró matar a Moisés, por lo que huyó a otro
lugar. En aquel lugar consiguió esposa y trabajaba cuidando las ovejas de su suegro. Muchas
veces no entendemos porqué suceden ciertas cosas en nuestra vida, porqué cometí aquel error,
porqué tuve que ir de un lugar a otro, porqué me pasó esto a mí, pero a través de todas esas
circunstancias Dios está con nosotros y está formando nuestro carácter.

Pasado ya mucho tiempo, un día que apacentaba las ovejas vio un arbusto que ardía y el fuego no
se apagaba, lo cual no era normal, por lo que se acercó a ver que era lo que sucedía. Viendo Dios
que él iba a ver lo llamó ¡Moisés, Moisés! y él respondió: Heme aquí. Dios conoce tu nombre y tu
vida completamente, tus pensamientos y tus deseos, te conoce desde el vientre de tu madre, y
desde ahí, Él ya tenía planes para tu vida.

Dios llamó a Moisés para que sacara al pueblo de Israel de la esclavitud que vivía en Egipto y le
dijo: Ve, porque yo estaré contigo. Cuando Dios te llama promete Siempre estar contigo. Que
tenemos defectos, sí, es verdad tal vez muchos, que hemos pecado, sí, la biblia dice que todos
hemos pecado, que no tenemos todas las cualidades que se requiere para el trabajo, sí, Moisés era
torpe al hablar, pero de lo vil y lo menospreciado escogió Dios para avergonzar a lo sabio, cuando
Dios te llama te capacita y te sostiene hasta el final.

Así llamó Dios a Moisés, un hombre sin identidad, no se sentía ni Egipcio, ni Israelita, era un
homicida, tartamudo pero que respondió Heme aquí y Dios hizo grandes cosas a través de él.
¿Qué harás hoy?, Dios te está llamando por tu nombre, tiene planes de vida abundante para ti en
esta tierra y además planes de vida eterna. Responderás ¡Heme aquí!. Que así sea, y que la gracia
y el respaldo de Dios sean contigo para liberar un pueblo, o para abrir un mar en dos según sea el
propósito de Dios para tu vida.