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DE LA CRISIS DE 1999 A LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA (2000 – 2007)

Para afrontar las crisis de 1999 se tornaron varias medidas como las siguientes:

 A los bancos que habían caído en iliquidez el Banco de la República les otorgó créditos.
 El endeudamiento en UPAC (ajustado con base en tasas de interés de los depósitos a
término DTF) se cambió por endeudamiento en UVR (ajustado con el índice de precios al
consumidor IPC, más baja).
 Se otorgaron créditos en condiciones favorables a endeudados en UPAC que no fueran
morosos.

Pasada la crisis del 1999 se inicia una recuperación de la economía colombiana lenta e inestable
(2000-2002) que luego se acelera (2003-2007) en el contexto favorable de la economía
norteamericana y mundial (ver tabla anexa), pero en el 2009 se desploma la tasa de crecimiento
económico de Colombia (1,7%) como efecto de la aguda crisis bursátil y financiera de los Estados
Unidos que se extendió al resto del mundo.

2000-2002.

 Durante este periodo en Colombia creció lentamente la demanda final (C+I) tanto al
consumo como la inversión (FBKF).
 Los flujos de capital extranjero fueron débiles y fluctuantes.
 En el frente externo el superávit comercial (X-M) disminuyó porque el crecimiento de las
exportaciones fue más lento que el de las importaciones.
 Estos comportamientos explican el leve crecimiento de la demanda agregada y del
crecimiento económico (ver tabla anexa).

2003-2007.

En este periodo la economía colombiana creció con celeridad debido fundamentalmente a la


expansión de las economías de Estados Unidos y Europa.

¿Cómo se comportó la economía norteamericana y cuál fue su impacto en Colombia?

En Estados Unidos la reserva federal redujo la tasa de interés:

 Con el propósito de inyectarle liquides a la economía e incrementar el crédito


 para aumentar la demanda y el crecimiento económico norteamericano,
 pero, también, para disponer de recursos destinados a financiar la guerra contra Irak.

Efectivamente se amplió la liquidez, aumentó el crédito y el crecimiento económico de Estados


Unidos se elevó a 4,2% en el 2004 y a 3,5% en el 2005.

La expansión monetaria resultante de la baja de la tasa de interés amplio considerable la liquidez


(y los créditos), le dio un importante impulso al mercado financiero.
La abundante liquidez llevó a los bancos a buscar la colocación o la inversión de esos abundantes
recursos y a los inversionistas a los “productos financieros” que los bancos ofrecieron.

En estas óptimas condiciones (abundante liquidez, tasas de intereses bajas y ofertas de esos
productos) se disparó la especulación financiera.

Ante la abundancia de recursos y la urgencia de colocarlos para obtener rentabilidad, magnitudes


importantes de capital fluyeron a países que necesitaban inversiones extranjeras como Colombia.
Veamos el impacto en el país:

A partir de 2003 se aceleró la demanda final (C+I):

 las exportaciones de productos primarios (petróleo, carbón, ferroníquel) demandados por


los países que estaban en expansión económica generaron divisas para Colombia y
abarataron el dólar (revaluación del peso),
 entonces aumentaron las importaciones baratas y creció el consumo (C).
 Además a partir de 2004 creció rápidamente la inversión extranjera como efecto de la
expansión monetaria en Estados Unidos, como se señaló anteriormente.
 Se incrementó, entonces, la inversión en Colombia, con el crecimiento del consumo se
aceleró la demanda final (C+I) que impulsó el crecimiento económico del país del 3,0% en
el 2003% al 6,9% en el 2007.
 Este importante crecimiento ocurrió a pesar de los déficits en la balanza comercial (M>X)
generados por el amplio crecimiento de las importaciones (consumos importados
principalmente) superiores a las exportaciones.
 Las importaciones incluían bienes agrícolas que desplazaron del mercado parte
importante de la producción agrícola del país.
 Con el importante crecimiento económico el desempleó descendió del 14,2% en el 2003 al
11,2% en el 2007 (ver tabla anexa).
 Con la afluencia de dólares provenientes de las exportaciones primarias descendió la tasa
de cambios desde el 2004 (ver tabla anexa) y se presentó en Colombia la llamada
Enfermedad Holandesa: cuando el ingreso importante de dólares generado por un bien
de exportación (bienes primarios en el caso de Colombia) el abaratamiento del dólar
desestimula la producción de otros bienes de producción de otros bienes de exportación
agrícolas y manufactureros. Además de la apertura comercial este fue otro factor de
desindustrialización.

2008-2009: LA CRISIS ECONÓMICA NORTEAMERICANA Y SU IMPACTO EN COLOMBIA.

En el periodo anterior (2003-2006) la FED bajó las tasas de interés y dotó al sistema bancario
norteamericano de una magnitud considerable de liquidez que impulsó el crecimiento económico
de Estados Unidos.

 Urgidos por recuperar esta dotación de recursos y obtener rentabilidad los bancos
incrementaron los préstamos entre ellos los de alto riesgo, es decir, los otorgados a
personas de baja capacidad de pago, destinados a la compra de vivienda. Estos créditos
hipotecarios de alto riesgo serian una de las causas principales de la crisis bursátil,
bancaria y financiera del 2009, como se expone luego.
 Con la expansión monetaria y el crecimiento de la demanda aparecieron presiones
inflacionarias que la FED buscó contrarrestar elevando la tasa de interés. El aumento de la
tasa de interés imposibilitó a los deudores de créditos hipotecarios con baja capacidad de
pago cumplir sus obligaciones con los bancos.
 Los créditos de alto riesgo (subprimes) y los de bajo riesgo (primes) se habrían
empaquetado en un solo producto financiero (bonos tóxicos) y se habían vendido en los
mercados financieros de Estados Unidos y en el resto del mundo a bancos, compañías de
seguros, fondos pensionales, etc. Los compradores de los bonos de deuda tenían el
derecho a recuperar la cartera con intereses pero la elevación de la tasa de interés
imposibilitó a los deudores de baja capacidad de pago cancelar sus obligaciones
hipotecarias. Las entidades tenedoras de los bonos tóxicos no pudieron recoger la cartera
y perdieron liquidez, quedaron imposibilitados para pagar sus pasivos y ofrecer crédito.
 Los deudores hipotecarios perdieron sus viviendas y muchos bancos perdieron liquides y
entraron en quiebra. Esos bonos sin demanda se desvalorizaron y estalló la crisis bursátil.
Con el fuerte deterioro de la capacidad de crédito se debilitó la inversión y cayó el
crecimiento económico de los Estados Unidos.

La crisis financiera norteamericana redujo el flujo de capital extranjero a Colombia. En el 2009 esta
inversión descendió el 24% respecto al año anterior.

El descenso de la actividad económica en Estados Unidos provocó una caída de sus compras a
Colombia. Otros países socios comerciales de Colombia también fueron afectados por la crisis
norteamericana y redujeron sus compras al país. Entonces cayeron las exportaciones
Colombianas: en el 2009 las exportaciones colombianas cayeron el 11,7% respecto al año anterior.

La caída de la producción exportable y de la inversión fueron factores muy importantes en el


desplome de la tasas de crecimiento económico en el 2009 y en el aumento de la tasa de
desempleo en este mismo año.

 En el 2009 – año de la crisis económica en Colombia – cayeron las exportaciones pero se


presentó superávit en la balanza comercial que se explica por un mayor descenso de las
importaciones (16,2% respecto al año anterior).
 En el 2009 se presentó un descenso en el ritmo de crecimiento del consumo final,
especialmente el de los hogares (el del gobierno mejoró).
 En el 2009 la caída de la inversión extranjera y doméstica y el descenso de la producción
exportable (X) incidieron en el desplome de la tasa de crecimiento (1,7%), en el aumento
de desempleo, en el ingreso nominal de la población, en la disminución de la demanda
final, especialmente de los hogares (exceptuando el consumo del gobierno). Esta caída de
la demanda tuvo su efecto en el descenso de la tasa de inflación.
 El descenso de la tasas de inversión extranjera y de las exportaciones disminuyó la oferta
de divisas. Aunque cayó más la demanda de divisas para importar que la oferta de divisas
de las exportaciones generando un superávit en la balanza de pagos en el 2009 (US$ 2548
millones), el aumento de pagos de la deuda externa presionó la demanda de dólares (ver
tabla anexa). Entonces la tasa de cambios se elevó de $1996,26 en el 2008 a $2156,29 en
el 2009, deteniendo transitoriamente la revaluación que venía desde el 2004.

BONANZA ECONÓMICA DE COLOMBIA (2010-2013) Y CRISIS DEL 2014

La bonanza:

Después de la crisis de 2008-2009 la economía norteamericana y mundial comenzaron a


reactivarse e incrementaron demandas de productos primarios que requerían para su crecimiento
económico, además de que reanimaron las exportaciones de capital desde Estados Unidos hacia
otros países, Colombia se benefició de esta situación: aumentó sus exportaciones de petróleo,
carbón y otros minerales y entró en una etapa de bonanza (2010-2013).

En este contexto de reactivación de la economía colombiana se reactivó la “enfermedad


holandesa”: aumentaron las cantidades y los precios del petróleo y sus derivados del carbón y de
otros minerales (ver tabla 0).

El importante crecimiento de estas exportaciones aumentó la oferta de dólares en el país y


descendió la tasa de cambios, es decir, se produjo la revaluación del peso colombiano (ver tabla
1).

Este “abaratamiento” del dólar produjo efectos:

 Desincentivó y redujo la producción y exportación de muchos productos exportables


(distintos de bienes primarios).
 Incentivó, en cambio, las importaciones. La mercancía importada producida en el exterior
a costos inferiores a los de la mercancía producida internamente y, además, comprada por
el importador con dólares baratos, se podía vender en el país a precios inferiores a los de
la producción interna. En estas condiciones las mercancías importadas desplazaron del
mercado colombiano a las mercancías de producción nacional. Este comportamiento
explica la desindustrialización relativa (ver tabla 2).
 La revaluación también permitió importar productos agrícolas más baratos que los
cultivados en el país y sustituirlos en el mercado interno, deteriorando el crecimiento
agrícola de Colombia.
 El proceso de desindustrialización también se expresa en el porcentaje de los ocupados
totales que laboran en la industria manufacturera. En el periodo 2009-2013, de alto
crecimiento económico, creció la ocupación total y descendió la tasa de desempleo, pero
el porcentaje de empleados en la manufactura descendió aunque levemente (en el
siguiente periodo de crisis 2014-2016 el descenso será mayor) (ver tabla 3).
 El importante crecimiento de las importaciones de bienes (más baratos que los producidos
internamente) amplió la oferta de mercancías en el mercado interno y redujo
considerablemente la inflación (2009-2013). En estas condiciones favorables de precios los
hogares aumentaron la demanda de bienes de consumo y, particularmente los importados
(electrodomésticos). El consumo y la demanda final se dispararon (ver tabla 4).
 En la bonanza (2010-2013) durante el jolgorio del consumo de las clases altas y medias, la
importante magnitud de las divisas (provenientes en gran parte de las exportaciones
primarias) se gastaron en proporción elevada en la importación de bienes de consumo, a
menudo elitista. El libre comercio, el libre mercado cambiario y la libertad del consumido
lo permitían. No se formularon políticas que orientaran las divisas a la reindustrialización,
al fortalecimiento y diversificación de la producción exportable y al desarrollo agrícola. La
crisis económica que subvendrá (2014-1016) tendrá como causa esta falencia.

La crisis de 2014 – 2016:

El crecimiento de la economía mundial elevó la demanda y el precio del petróleo, se incrementó,


entonces, la producción, inclusive los países petroleros no pertenecientes a la OPEP. La elevada
rentabilidad hacía posible la explotación y el aumento de la producción por medio de la tecnología
del fracking que implicaba costos más altos y que podía ser utilizada en países no OPEP. El
crecimiento de la oferta y su incremento utilizando el fracking por parte de sus competidores
(USA) determinaron que la OPEP decidiera reducir los precios (especialmente bajo el poder
decisorio de los países árabes) por medio de la disminución de la oferta.

Con los precios bajos la explotación utilizando fracking no resultaba rentable. De esta manera la
OPEP (y los países árabes en particular) aseguraban su participación en el mercado mundial,
sacrificando la rentabilidad en el corto plazo.

El desplome del precio del petróleo (2014-2016) y su impacto en la economía colombiana:

A mediados del 2014 comenzó el descenso del precio del petróleo. En el segundo semestre de este
año cayó un 52%

18 junio 2014 US$ 114,08

19 septiembre 2014 US$ 96,30

31 diciembre 2014 US$ 55,4

El precio promedio de ese año fue de US$ 93,17. Hasta principios del 2018 el precio siguió
descendiendo (ver tabla 5). Con la caída del precio del petróleo se redujo el ingreso de divisas al
país, cayó la oferta de dólares y se disparó la tasa de cambio (ver tabla 1).

El precio del dólar que venía descendiendo desde 2004 (revaluación) cambia esta tendencia y
comienza a elevarse en el 2013 (devaluación).
Con la elevación del precio del dólar se encarecieron las importaciones y las materias primas
importadas, aumentaron los costos y los precios de los productos que se elaboraban con ellas. Se
genera un proceso inflacionario que cambia la tendencia de bajas tasas de inflación que venía
desde los inicios de la apertura comercial (1991) (ver tabla 6)

La elevación del precio del dólar iniciada en la mitad del 2014 encareció los bienes de consumo
importado y los precios de los productos elaborados en el país con materias primas importadas.

Podría pensarse que con la elevación del dólar (devaluación del peso) se aumentarían las
exportaciones y el ingreso de divisas al país, pero no ocurrió así, la desindustrialización redujo la
variedad de productos incluyendo los exportables y, además, el alza de los precios de los
productos elaborados internamente, incluidos los de exportación deteriorada su competitividad.
Debilitada la capacidad exportadora la balanza comercial continuó siendo deficitaria (X<M).

La devaluación elevó los precios de los alimentos y víveres importados y para controlar la inflación
se incentivó la importación de bienes reduciendo aún más los aranceles y así se puso en
condiciones de inferioridad a la producción de alimentos de producción interna y se debilitó la
agricultura del país.

La caída del precio del petróleo produjo un fuerte impacto fiscal. Deterioró los ingresos del Estado.
El impuesto a la renta petrolera y las regalías cayeron.

Entonces creció el déficit fiscal y con el bajo crecimiento del PIB se elevó el déficit como
porcentaje del PIB (ver tabla 7).

Con la caída de los ingresos petroleros del gobierno se abrió un enorme “hueco fiscal”. Para cubrir
el déficit fiscal el gobierno tiene las siguientes alternativas posibles: reducir el gasto público,
aumentar los impuestos (reforma tributaria aprobada por el congreso) o una combinación de las
anteriores.

El recorte del gasto público recae fundamentalmente sobre la nómina burocrática. El despido de
empleados del sector público tiene varios problemas: el pago inmediato de cesantías; el rechazo
de los sindicatos y de los políticos que han “recomendado” a personas de su clientela para cargos
públicos; el problema del aumento del desempleo que no es superable en periodos de crisis.

 A la caída del gasto público total no corresponde una caída similar del gasto burocrático:
se cae el gasto público total en 1%, el gasto burocrático cae en menos del 1%. El gasto
público total y particularmente el gasto burocrático son inelásticos a la baja.
 El recorte del pago de la deuda externa (que creció con el encarecimiento del dólar) no es
posible, pues ocasiona una baja en la calificación del país que lo aislaría del crédito
internacional.
 El recorte de las transferencias de los ingresos de la nación a las administraciones
territoriales (departamentos, municipios) no es posible porque son mandato
constitucional.
 El recorte de las inversiones públicas es posible pero no es conveniente porque
desfavorece el empleo y la dinámica del crecimiento económico, sobre todo en la crisis del
2016 cuando cayó la tasa de crecimiento y se elevó la tasa de desempleo que venía
descendiendo (ver tablas 1 y 3).
 Cubrir el déficit fiscal con nuevos préstamos externos cuando la tasas de cambios se ha
elevado en la crisis del 2014-2016 es inconveniente, a menos que se tengan señales sobre
el ascenso del precio del dólar.
Para la concepción neoliberal que predomina financiar el déficit fiscal con crédito externo
en esta coyuntura de crisis es una mala decisión: amplía la oferta monetaria y eleva la
inflación que ya es alta (ver tabla 3).
 La salida que quedó fue la reforma tributaria que elevó la tasa del IVA del 16% al 19% en
2017. Aunque algunos productos de consumo popular quedaron exentos, quedó afectada
la gente de bajos ingresos y la clase media, en tanto que el capital de las empresas salió
favorecido, para no desincentivar la inversión y más bien gravó el ingreso de los
accionistas. Definitivamente, en cuanto a la distribución del ingreso fue una reforma
agresiva.

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