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AMISTAD

La amistad significa entendimiento mutuo, afecto, respeto, comprensión, empatía. Los amigos disfrutan de la
compañía mutua y se muestran leales los unos con los otros, hasta el punto de mostrar altruismo. Sus gustos o ideas
pueden ser similares, y suponer un punto de encuentro entre ellos. De un amigo también se dice que es aquel que no
está sólo cuando las cosas van bien, sino también en momentos de dificultad.

Un verdadero amigo es aquel que se adhiere más estrechamente que un hermano, es constante en su lealtad y
amistad, acude en ayuda de su compañero angustiado y lo aconseja con fidelidad. Por otra parte, los ricos y los que
ofrecen dádivas tienen muchos amigos que solo están interesados en los beneficios egoístas que se derivan de la
amistad.

Un amigo es una persona que sin ser de tu familia es la persona que está contigo celebrando tus triunfos, pero también
esta cuando lloras tus fracasos, te hace saber lo que está bien y lo que está mal, te aplaude tus gracias y te reprime tus
tonterías que pueden lastimarte
La amistad es un bien preciado y un tesoro único y exclusivo para el alma. Es como un hilo de oro que une a las personas
y todos los seres y los conecta con lo divino y que nunca debe romperse. Tener un amigo es una dádiva, por lo tanto,
es una suerte grande, una extraordinaria bendición del Espíritu Santo y un grandioso tesoro. Cuando dos personas se
agradan, se establece entre ellas un hermoso y sublime vínculo afectivo, formándose entre las dos una especie de hilo
de oro que se debe conservar.
La amistad es invaluable, única y sublime y va más allá del mundo físico, de la mente y de la comprensión humana.
Cada amigo que se posee es especial e insustituible para la persona que lo tenga. La palabra amigo, es un sinónimo de
compañero de viaje, porque la vida es el viaje más hermoso que nuestra alma pueda realizar, para que cada uno de
nosotros pueda evolucionar de la mejor manera posible, tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual, y llevar
consigo una existencia plena.

La amistad es un valor universal de ética y moral, simpre necesitamos de alguien en quien confiar, la amistad muchas
veces suele comenzar de imprevisto o a veces sin buscarla, o porque "alguien nos cae bien", la amistad es sentirse a
gusto con una persona, conversar y compartir sentimientos, convicciones, gustos, aficiones, opiniones, creencias y
proyectos es ALGO EN COMUN, entre dos personas, donde debe haber absoluta estabilidad.

La amistad es un cariño, un darse, y para ello es necesario encontrase y conversar, la amistad es conocer bien al amigo,
conocer su historia y su pasado, es comprender al amigo, y meterse en su piel para hacerse cargo de él, la amistad es
ayudarse desinteresadamente sin esperar nada a cambio, al amigo se le quiere por EL es EL, y YO soy YO, la amistad se
orienta más en el tú, y consiste mas en un servir, que en un sentir, en la amistad no debe haber sufrimiento de ninguno.

La amistad NO ES COMERCIO DE BENEFICIOS, no solamente se cree lo que dice el amigo, hay que creer en él, en la
amistad, el dar y darse es esencial, el amigo de verdad es generoso. Un acto de generosidad especialmente difícil, es
el perdonar, SABER PERDONAR ES PROPIO DE LAS ALMAS SABIAS Y GENEROSAS.

La amistad es ser leales, y para ser leales supone ser persona de palabra, son leales los amigos nobles, que no te
critican, ni murmuran, ni te traicionan, el Yó ES UN ENEMIGO MORTAL DE LA AMISTAD, el orgullo y el egoísmo no
caben en la amistad, el orgulloso no es capaz de ayudar ni dejarse ayudar. Debemos cuidar y fomentar la amistad, es
tan importante para el desarrollo humano y de la sociedad.

Los amigos son la familia que se escoge. Amistades son perlas que cultivamos en la profundidad de nuestros corazones.

"Cultivemos la amistad como un valor de ética y moral" "LA AMISTAD ES DAR Y RECIBIR SIN NADA A CAMBIO"

RESPONSABILIDAD
Una persona responsable es capaz de responder y enfrentar con inteligencia, esfuerzo, interés, creatividad y
convencimiento las situaciones que se le presentan en la vida de acuerdo con su edad y actividad, por ejemplo, lo que
se le solicita en la escuela, en el ambiente familiar o en su trabajo, siempre que esa solicitud sea razonable y respetuosa.
La responsabilidad se considera una cualidad y un valor del ser humano. Se trata de una característica positiva de las
personas que son capaces de comprometerse y actuar de forma correcta.
En una sociedad, se espera que las personas actúen de forma responsable, ejerciendo sus derechos y desempeñando
sus obligaciones como ciudadanos. La responsabilidad obedece a cuestiones éticas y morales.
1. Responsabilidad hacia uno mismo: Soy responsable de hacer realidad mis deseos, de mis elecciones y mis actos, de
mi felicidad personal, de elegir los valores según los cuales vivo y de elevar el grado de mi autoestima.

2. Responsabilidad hacia las tareas a desarrollar: Soy responsable del modo en que distribuyo mi tiempo y realizo mis
deberes y trabajos pendientes.

3. Responsabilidad en el consumo: Soy responsable de mis gastos, de cuidar mis cosas y de elegir los regalos de
Navidad, cumpleaños...

4. Responsabilidad hacia la sociedad: Soy responsable de mi conducta con otras personas: compañeros de trabajo,
familia, amigos y de comunicarme correctamente con los demás.

RESPETO

El respeto es un sentimiento positivo que se refiere a la acción de respetar; es equivalente a tener veneración,
aprecio y reconocimiento por una persona o cosa. Como tal, la palabra proviene del latín respectus, que traduce
‘atención’, ‘consideración’, y originalmente significaba ‘mirar de nuevo’, de allí que algo que merezca una segunda
mirada sea algo digno de respeto.

El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano, pues es fundamental para lograr una
armoniosa interacción social. Una de las premisas más importantes sobre el respeto es que para ser respetado es
necesario saber o aprender a respetar, a comprender al otro, a valorar sus intereses y necesidades. En este sentido, el
respeto debe ser mutuo, y nacer de un sentimiento de reciprocidad.

El respeto es la base fundamental para una convivencia sana y pacífica entre los miembros de una sociedad. Para
practicarlo es preciso tener una clara noción de los derechos fundamentales de cada persona, entre los que se destaca
en primer lugar el derecho a la vida, además de otros tan importantes como el derecho a disfrutar de su libertad,
disponer de sus pertenencias o proteger su intimidad, por sólo citar algunos entre los muchos derechos sin los cuales
es imposible vivir con orgullo y dignidad. El respeto abarca todas las esferas de la vida, empezando por el que nos
debemos a nosotros mismos y a todos nuestros semejantes, hasta el que le debemos al medio ambiente, a los seres
vivos y a la naturaleza en general, sin olvidar el respeto a las leyes, a las normas sociales, a la memoria de los
antepasados y a la patria en que nacimos. El respeto comienza en la misma persona, esta basado en la percepción
que ésta tenga sobre si misma.

Para ser respetuosos son imprescindibles por lo menos estos dos puntos:

 Tratar a los demás con la misma consideración con que nos gustaría ser tratados.
 Valorar y proteger todo aquello que nos produzca admiración.

Significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no
tolera bajo ninguna circunstancia la mentira, y repugna la calumnia y el engaño.

El respeto exige un trato amable y cortes; el respeto es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad,
del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal. El respeto es garantía de transparencia.

PUNTUALIDAD

La puntualidad es una manera de respetar a los demás y un deber de toda persona bien educada. La puntualidad es
el cuidado y diligencia en hacer las cosas a su debido tiempo. Sin duda una virtud que en el mundo en el que vivimos
se convierte en una obligación. Por eso se le debe de dar valor de cara a los niños, educarlos en la puntualidad
significará un compromiso para ellos en realizar la tareas a tiempo, llegar puntual al colegio o a coger el último autobús.

Dicen que la puntualidad es: cortesía de reyes, deber de caballeros, hábito de gente de valor y costumbre de las
personas bien educadas. La puntualidad es una virtud que cada vez menos personas ponen en práctica. Se puede
afirmar que la puntualidad se ha devaluado. Incluso, se mitifica y se crean leyendas urbanas sobre lo 'chic' o elegante
que puede resultar llegar tarde a un lugar.

La puntualidad es una manera de respetar a los demás. Si hay algo valioso en el mundo es el tiempo, y ser
rigurosamente puntuales ayuda al desarrollo correcto de los acontecimientos diarios. Como dice un popular y sabio
consejo: " Rico no es el que tiene dinero, sino el que tiene tiempo ". El impuntual está "robando" el tiempo de los
demás.
El tiempo no se recupera, el dinero si puede recuperarse. Hacer a alguien esperar, es tirar por la borda su tiempo. Da
lo mismo que sea en una reunión de negocios que sea a la puerta de una iglesia. La impuntualidad es un gesto de
mala educación. Además, la impuntualidad de unos afecta a los demás. ¿Se imagina en la consulta de un médico,
notario, etc. que una persona llega tarde y retrasa el resto de las citas del día?

La puntualidad, no solo se da en la llegada, sino en la partida. Cuando tenemos un viaje proyectado, es de personas
bien educadas partir según los planes establecidos previamente. Una impuntualidad en la hora de salida, puede
acarrear problemas importantes, como no llegar a tiempo a tomar un vuelo, no llegar a una reunión o la posibilidad
de perder la firma de un importante contrato o documento porque las personas que nos iban a acompañar se han
ido a su hora.

La puntualidad debe ser rigurosa en todos los actos de nuestra vida diaria. Hay que ser puntuales siempre pero
sobre todo cuando la ocasión requiere ser muy estrictos con el horario.

El tiempo es un recurso no renovable, de allí su extremado valor. Por eso la puntualidad es cortesía, educación y
respeto. La impuntualidad es una muestra de falta de cultura, es no apreciar el tiempo de los otros ni el propio.

El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestros compromisos adquiridos
deliberadamente: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente
por entregar, una cita médica...

Para ser puntual primeramente debemos ser conscientes que toda persona, evento, reunión, actividad o cita tiene
un grado particular de importancia. Nuestra palabra debería ser el sinónimo de garantía para contar con nuestra
presencia en el momento preciso y necesario.

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