Está en la página 1de 3

Andrés Manso

MANSO, Andrés. (¿?, España, s.XVI – Chaco, Bolivia, c.1565) Conquistador, se enfrentó con
Ñuflo de Chávez al coincidir en la misma región, en la tercera expedición que éste último
hiciera a la región de la actual Santa Cruz de la Sierra. No se conoce de su vida con
anterioridad a su presencia en Charcas. Debió tener una destacada actuación en el
virreinato para que recibiera el encargo del virrey peruano para descubrir y conquistar las
tierras situadas al este de la ciudad de La Plata (actual Sucre, Bolivia), quizá con el propósito
de encontrar una comunicación con “el Mar del Norte”. En sus expediciones por el Chaco le
acompañaron algunos hombres notables como Andrés de Cañizares, Jorge de Herrera y,
sobre todo, Juan de Garay. Varios años antes de las expediciones de Manso, Ñuflo de Cháves
ya había visitado la misma región que se le había encomendado explorar. Manso se encontró
en julio de 1559 con la tercera expedición que realizaba Chávez viniendo desde Asunción,
planteándose un problema jurisdiccional, que parece haber sido intencional, desde ambos
frentes (Charcas vs. Asunción), interesados en consolidar posiciones. Cháves hizo alarde de
sus dotes persuasivas y convenció a Manso de la conveniencia de arreglar el problema
directamente con el virrey en Lima; para ello convino que Manso esperaría en el pueblo
de Nueva Asunción que Chávez había fundado el año anterior, mientras éste iba a Lima.
Cháves consiguió que el virrey creara una nueva gobernación, que la otorgó a su hijo García
Hurtado de Mendoza (entonces gobernador de Chile y quien después también sería Virrey del
Perú), y la tenencia de gobernación a Cháves, mientras que el Chaco le correspondió a
Manso. Al regresar Cháves con nuevos títulos y poderes la mayor parte de los soldados de
Manso pasaron a engrosar sus filas. Manso se negó acatar las nuevas órdenes, por lo que
Cháves lo hizo arrestar y lo mandó preso a La Plata, pero huyó en el camino y se refugió en el
pueblo de Santo Domingo de la Nueva Rioja, fundación efímera que él mismo hiciera poco
tiempo antes a orillas del río Condorillo, hoy Parapetí. Los problemas jurisdiccionales fueron
zanjados años más tarde (1563) por el regente de de Charcas, Ramírez de Quiñónez, pero la
solución definitiva la trajo un poco más tarde la muerte de Manso, a manos de los chiriguanos,
quienes destruyeron su ciudad y asesinaron a todos menos uno de los pobladores.
BIBlLIOGRAFIA: LIMPIAS ORTIZ, Victor Hugo (Ed.) Enciclopedia del Oriente Boliviano (Santa
Cruz de la Sierra: GAMSC, 2011)
Ver también: GARCÍA RECIO, José María, Análisis de una sociedad de frontera. Santa Cruz
de en los siglos XVI y XVII, Sevilla, 1988; FINOT, Enrique: Historia de la conquista del Oriente
Boliviano, 1978; PAREJAS MORENO, A.: Historia del Oriente Boliviano. Siglos XVI y XVII,
Santa Cruz de , 1976; SANABRIA FERNÁNDEZ, Hernando: Ñuflo de Chaves. El Caballero
Andante de la selva, 1966.
Pedro de Mendoza

Conquistador español del Río de La Plata y fundador de Buenos Aires


(Guadix, Granada, h. 1487 - en el mar, 1537). Pertenecía a la familia
aristocrática castellana de los Mendoza, titulares del Ducado del Infantado.
Como paje de cámara de Carlos I llevó una vida cortesana y también
guerrera (combatió contra los franceses en Italia).

Monumento a Pedro de Mendoza en Buenos Aires

Por capitulaciones de 1534, el rey le puso al frente de una expedición


destinada a penetrar en el interior de Sudamérica desde sus costas
orientales, adelantándose a los portugueses en la carrera por alcanzar las
fabulosas riquezas de las que hablaban las leyendas indígenas (referentes,
sin duda, al imperio incaico). El mismo Mendoza financió la expedición,
obteniendo a cambio amplios poderes de conquista y colonización como
adelantado, gobernador y capitán general de un extenso territorio.

Partió de Sanlúcar de Barrameda con 13 navíos en 1535, y en 1536 fundó


en el estuario del Plata la ciudad de Nuestra Señora del Buen Aire (origen
de la actual Buenos Aires), a la que dio ese nombre en honor de una virgen
patrona de los marineros de Cerdeña. Entonces comenzaron sus
dificultades: enfermo de sífilis, Mendoza hubo de hacer frente a los ataques
indígenas y al hambre, mientras se esfumaban sus esperanzas de encontrar
la «Sierra de la Plata» o el «Rey blanco» de los relatos míticos.

Al agravarse su enfermedad decidió regresar a España, completamente


arruinado, dejando que fuera su alguacil mayor, Juan de Ayolas, el que
continuara la expedición remontando el curso de los ríos Paraná, Paraguay
y Pilcomayo. Mendoza murió durante la travesía del Atlántico.
Ñuflo de Chaves

(Ñuflo de Chávez o Chaves; Trujillo, España, 1518 - Mitimí, Bolivia, 1568)


Conquistador español. Emparentado con los Pizarro y los Hinojosa, se
enroló en la expedición de Álvar Núñez Cabeza de Vaca (que tenía como
objetivo encontrar la ilusoria "Tierra Rica" o "El Dorado"); la expedición
llegó a la capital del Río de la Plata en 1544.

En su intento de alcanzar esta tierra plena de riquezas y metales preciosos,


exploró en varias direcciones el río Paraguay y sus afluentes. Desempeñó
un papel decisivo en la destitución de Cabeza de Vaca, y contribuyó a que
Irala se convirtiera en el hombre fuerte de la partida.

Llegó al actual territorio boliviano navegando el río Pilcomayo y


atravesando el Chaco Boreal, durante los años 1547 y 1548. Desde allí
entró en Lima a través de Chuquisaca, para luego retornar a Asunción a
comienzos de 1550.

En 1560 el virrey lo nombró lugarteniente de gobernación de Moxos y, al


año siguiente, fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra (la futura Nueva
Asunción) y realizó el empadronamiento y encomienda de los indígenas de
esa región. Fomentó la inmigración desde el Paraguay, para poblar la
ciudad recién fundada. Murió en Mitimí, durante un ataque de los indígenas
itantines, cuando se dirigía a la ciudad de Asunción.

Figura de menor importancia que los "conquistadores" españoles de mayor


renombre, Ñuflo de Chávez tiene en la historia de Bolivia un papel
destacado por haber conseguido establecer vínculos duraderos entre la
región del Oriente y la de Charcas, en un momento histórico en el que las
dificultades de comunicación y transporte eran enormes.

También podría gustarte