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TERRITORIO INDÍGENA y PARQUE

NACIONAL
ISIBORO SÉCURE
TIPNIS
"La selva más hermosa del mundo”

El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure


TIPNIS se encuentra entre los departamentos
de Beni y Cochabamba.

Tiene una DOBLE categoría de protección.

Es un Parque Nacional y es un Territorio Indígena


de moxeños, yurakarés y chimanes.

ANTECEDENTES
El Decreto Ley 07401 del 22 de noviembre de 1965 creó el
TIPNIS. En sus considerandos señala la "necesidad de
conservar las cuencas hidrográficas, las nacientes de los
ríos para la navegación, la riqueza de los recursos
naturales y la belleza escénica, que podrían ser afectadas
por la construcción de un camino siguiendo el borde del
piedemonte y por la colonización".

Gracias a la "Marcha por el Territorio y la Dignidad" el


Estado promulga el Decreto Supremo 22610 del 24 de
septiembre de 1990 que reconoce al TIPNIS como
territorio de los pueblos Mojeño, Yuracaré y Chimán, sus
habitantes ancestrales, y se lo denomina Territorio
Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure. El DS amplía la
superficie del TIPNIS a las áreas externas de los ríos
Isiboro y Sécure, incorporando a las comunidades
asentadas en las riberas de los ríos y constituyendo una
franja de amotiguamiento.

En 1990, se reconoce el TIPNIS con 1.225.347 hectáreas.


El año 2009, debido a la presión de colonizadores, el
presidente Evo Morales entrega a los pueblos originarios
un título ejecutorial sobre el TIPNIS que se reduce a
1.091.656 hectáreas y se define una línea roja que prohiba
nuevos asentamientos. Sin embargo, todo el área total NO
deja de ser un área protegida.
CARACTERÍTICAS AMBIENTALES
El TIPNIS significa Territorio indígena y Parque Nacional
Isiboro Secure, el nombre se deriva del extenso polígono
de bosques y sabanas (más de un millón de hectáreas)
ubicados entre la llanura beniana y las sierras subandinas
de Cochabamba.
Mapa 1: Mapa de áreas protegidas de Bolivia
Podemos observar el Corredor biológico: Madidi-Pilón Lajas-
TIPNIS-Carrasco-Amboró
Aun a pesar de ser áreas protegidas este corredor está sufriendo
la destrucción sistemática por la acción del hombre

Mapa 2: Mapa base del TIPNIS


El Isiboro Sécure justamente toma ese nombre por los dos ríos que
lo encierran.
Isiboro significa "río de tajibales" y Sécure significa "río angosto y
posco profundo"
Mapa 3: Línea Roja
La zona amarilla del mapa ha sufrido la destrucción de los
colonizadores.
Justo en esta zona bajo una CRUEL colonización en complicidad
de autoridades
han desaparecido 8 comunidades en 8 años. El 2011 y 2012
desaparecieron 2 comunidades más.
¿Y el Gobierno indígena de Evo Morales qué hará? Consolidar la
destrucción

CULTURA
Los chimanes
Según el Censo 2001 del INE, hay 6.351 chimanes en
Bolivia. Las primeras referencias sobre los chimanes se
dieron en el siglo XVII, cuando los jesuitas fundaron la
Misión de San Francisco de Borja (1693), que fue
cuestionada y resistida por ellos. Actualmente, sus
principales problemas se derivan de la presencia de los
comerciantes, los madereros y los colonos. El matrimonio
es preponderantemente monogámico con fuerte
tendencia a la poligamia. Desarrollan una actividad
agrícola de subsistencia.

Yuracaré
Según el censo 2001 (INE), existen 1.809 yuracarés. Están
ubicados en los departamentos de Cochabamba y Beni. La
colonización republicana de Chapare presionó a este
grupo hacia tierra adentro, y de esta manera hacia su
dispersión. Se dice que no reconocen a un jefe único,
debido, principalmente, a su dispersión geográfica. La
caza, la pesca y la recolección se combinan con labores
de la agricultura. Su necesidad de ingresos adicionales
los impulsa a vender su fuerza de trabajo.

Mojeños
Según el censo 2001 (INE) existen 4.228 y son parte de la
familia sociolingüística Arawak. Los moxeños viven en el
departamento de Beni, en las provincias Cercado, Moxos,
Ballivián y Marbán. Municipios, de San Javier, San Pedro y
San Ignacio de Moxos.
A partir de los años 70 en que se produjeron inundaciones
importantes, se observa un acentuado proceso de
migraciones, desde las áreas rurales hacia los centros
urbanos como Trinidad y aún hacia el departamento de
Santa Cruz y otras regiones.

FAUNA
Hablar de la FAUNA del TIPNIS es recrear un mundo
mágico donde cada especie tiene su rol en la cadena de
vida de la Selva. El TIPNIS es uno de las áreas protegidas
menos estudiadas. Y es obligación del Estado:

a) Hacer un registro de especies

b) Preservarla

Así lo indica el artículo 381 de la Constitución Política del


Estado:

"I. Son patrimonio natural las especies nativas de origen


animal y vegetal. El Estado establecerá las medidas
necesarias para su conservación, aprovechamiento y
desarrollo.
II. El Estado protegerá todos los recursos genéticos y
microorganismos que se encuentren en los ecosistemas
del territorio, así como los conocimientos asociados con
su uso y aprovechamiento. Para su protección se
establecerá un sistema de registro que salvaguardaré su
existencia, así como la propiedad intelectual a favor del
Estado o de los sujetos sociales locales que la reclamen.
Para todos aquellos recursos no registrados, el Estado
establecerá los procedimientos para su protección
mediante ley".

La posición biogeográfica de transición y encuentro entre


los Andes tropicales y la llanura amazónica que ocupa el
TIPNIS genera una abundante diversidad de hábitats y
especies.

Al igual que en el caso de la flora, el nivel del conocimiento


respecto a la fauna, con excepción de los peces, es muy
bajo ya que se han realizado pocos inventarios en esta
área protegida. Hasta la fecha se han registrado 858
especies de vertebrados en el TIPNIS (Fernández, E. y
Altamirano, S., 2004):
• 108 especies de mamíferos, pertenecientes a 33 familias,
lo cual representa el 30% de las especies de mamíferos de
Bolivia.
• 470 especies de aves, correspondientes al 34% del total
de aves de Bolivia.
• 39 especies de reptiles, pertenecientes a 15 familias,
representando alrededor del 14% de reptiles conocidos
para el país, sin incluir las tortugas y caimanes.
• 53 especies de anfibios, representando entre el 26% y
28,5% de las especies del país, y pertenecientes a 8 de las
11 familias de anfibios para Bolivia.
• 188 especies de peces, distribuidas en 25 familias
(Altamirano, R.C. et al., 1992).

FLORA
El estudio de la flora del TIPNIS es todavía reducido. Se
cree que hay especies de orquídeas y otras plantas aún
NO descubiertas. Los últimos manchones de mara del
trópico se encuentran en el TIPNIS y es muy APETECIDO
por los madereros.

Un árbol muy singular es el mapajo que precisa el abrazo


de doce personas para rodear su corteza. Se cree que hay
ejemplares que tienen entre 400 y 500 años de existencia.
Esta grandeza podría contrastar con la abeja señorita que
mide 3 milímetros y produce miel... Esta diversidad sólo
puede hacernos pensar en el paraíso. Sin embargo, es un
espacio también FRÁGIL donde la desaparicón de una
especie animal o vegetal podría determinar una extinción
en cadena.

El estudio de la flora del TIPNIS es todavía reducido. Se


cree que hay especies de orquídeas y otras plantas aún
NO descubiertas. Los últimos manchones de mara del
trópico se encuentran en el TIPNIS y es muy APETECIDO
por los madereros.

Un árbol muy singular es el mapajo que precisa el abrazo


de doce personas para rodear su corteza. Se cree que hay
ejemplares que tienen entre 400 y 500 años de existencia.
Esta grandeza podría contrastar con la abeja señorita que
mide 3 milímetros y produce miel... Esta diversidad sólo
puede hacernos pensar en el paraíso. Sin embargo, es un
espacio también FRÁGIL donde la desaparicón de una
especie animal o vegetal podría determinar una extinción
en cadena.

Hasta ahora en el TIPNIS hay 602 especies de plantas


registradas distribuidas en 85 familias y 251 géneros. Sin
embargo se estima la existencia de unas 2.500 a 3.000
especies de plantas vasculares, lo cual representaría
entre el 12,5% y el 15% de las 20.000 especies de flora
vascular estimadas para Bolivia.
SUBCENTRAL TIPNIS
La SUBCENTRAL TIPNIS, que representa a las 64
comunidades el TIPNIS, es la máxima instancia de
Representación Legal y es la propietaria jurídica del
Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure. El
trabajo de la Subcentral TIPNIS es difícil y arduo; sin
embargo, la unidad, la constante comunicación y
coordinación de actividades internas con las comunidades
del TIPNIS es permanente. Ello se une a la lucha por la
defensa del territorio, lo cual retrata un liderazgo que
protege a los habitantes de la "Loma Santa" y a todo
aquello que tiene vida...
La SUBCENTRAL TIPNIS es la máxima instancia de
gobierno, gestión y representación encomendada por las
comunidades

El problema TIPNIS
La octava Marcha Indígena.

La marcha por el TIPNIS, protagonizada por las


comunidades indígenas de chimanes, yurakarés y mojeño-
trinitarios, se inició ya con la VIII Marcha (agosto-octubre
2011) y tuvo como objetivo la defensa del derecho
colectivo de los pueblos que habitan el TIPNIS a la
consulta sobre su territorio cuando, por diversos medios,
se supo que el gobierno boliviano había hecho acuerdos
con el gobierno brasileño y se habían firmado contratos
con la constructora brasileña OAS , con créditos
del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del
Brasil (BNDES), para la construcción de los 303 Kms. de
carretera entre Villa Turani (Cochabamba) y San Ignacio
de Moxos (Beni), que atravesaría el corazón del TIPNIS.

En efecto, ya desde el primer momento el gobierno del


MAS intentó frenar la marcha recurriendo a la persuasión,
la guerra sucia mediática y, cuando la marcha lograba el
apoyo masivo del pueblo boliviano, se recurrió a los
aparatos represivos del Estado , lo que se efectivizó en la
localidad de Chaparina, escenario de una violenta
intervención el 25 de septiembre en el Puente San
Lorenzo. La intervención registrada por la prensa oral ,
escrita y la TV, tuvo particulares rasgos de violencia, que
no perdonó ni a las mujeres ni a los niños. Las
organizaciones indígenas hicieron las denuncias en foros
internacionales, y reclaman que hasta el día de hoy el
gobierno no hizo ningún esfuerzo serio por identificar y
castigar a los verdaderos culpables de la represión.

El coraje de los marchistas y el apoyo del pueblo boliviano


llegado desde todas partes, hizo posible que la marcha se
recompusiera y finalmente alcanzara la meta de llegar a la
sede de gobierno.

En este contexto de presión popular, sumado a las


denuncias de corrupción en los contratos con la OAS , y a
la coherencia y la fuerza misma de los planteamientos
indígenas, es que la Asamblea Plurinacional se ve
obligada a dictar la Ley n. 180, que prohíbe la
construcción de la carretera y declarar la “intangibilidad”
del TIPNIS.

La novena Marcha

Las comunidades indígenas del TIPNIS se dan cuenta de la


maniobra y deciden iniciar la IX Marcha. La IX Marcha fue
convocada y estuvo liderizada por la Subcentral del
Sécure y la Subcentral del Tipnis, quienes representan a
las comunidades indígenas del TIPNIS. Esta Marcha
fue apoyada orgánicamente por la Confederación de
Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) y el
Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo
(CONAMAQ). Ambas organizaciones aglutinan a la
mayoría de las poblaciones indígenas de la región
amazónica y del altiplano de Bolivia.

La Marcha Indígena asumió como objetivo: “La defensa de


la vida y la dignidad, los territorios indígenas, los recursos
naturales, la biodiversidad, el medio ambiente y las áreas
protegidas, cumplimiento de la CPE y el respeto a la
democracia”.

La IX Marcha se inició con alrededor de 300 marchistas,


integrados por familias de los pueblos yurakaré, mojeño-
trinitario y shimán. Partió el 27 de abril desde la ciudad de
Trinidad, capital del Departamento del Beni, con el
objetivo de llegar a La Paz, sede del gobierno boliviano

Veamos algunos antecedentes: El Decreto Ley 12301 de


1975 o Ley de Vida Silvestre, Parques Nacionales, Caza y
Pesca, determina la protección, el aprovechamiento, el
transporte, la comercialización de la fauna y la flora
silvestre; asimismo, la declaratoria de parques
nacionales, reservas biológicas, refugios y santuarios de
vida silvestre.

La Ley 1257 de 1991 ratifica el Convenio sobre Pueblos


Indígenas y Tribales de Países Independientes, que
reconoce y garantiza el aprovechamiento y uso de los
recursos naturales por pueblos indígenas y comunidades
campesinas.
La Ley 1333 de 1992 o Ley del Medio Ambiente, señala que
“las áreas protegidas constituyen áreas naturales,
declaradas bajo protección del Estado, con el propósito
de proteger y conservar la flora y fauna silvestre, recursos
genéticos, ecosistemas naturales, cuencas hidrográficas
y valores de interés científico, estético, histórico,
económico y social, con la finalidad de conservar y
preservar el patrimonio natural y cultural del país”, crea
así el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y promulga
que es de responsabilidad del Estado y la sociedad la
protección, conservación y restauración de la fauna y
flora silvestre, acuática como terrestre.

El DS 25158 de 1998, determina las funciones y


atribuciones del Servicio Nacional de Areas Protegidas
(SERNAP).

El Territorio Indígena del Parque Nacional Isibore Sécure


(TIPNIS) tiene todo ese arsenal de disposiciones legales
que respaldan su existencia así como el derecho a la
consulta previa, con carácter obligatorio, ya que lo
respalda el Convenio 169 de la OIT ratificado por Bolivia
mediante la Ley 1257 del 11 de julio de 1991.

La experiencia de los últimos 50 años, demuestra que la


apertura de un camino, para cualquier propósito, es
seguida inmediatamente por la ocupación de grupos de
campesinos, sobre todo en un país como el nuestro donde
la falta de desarrollo y de oportunidades de trabajo hace
que se vea la ocupación de tierras como una forma de
adquirir un patrimonio que permita sobrevivir.

Los pueblos indígenas son los impulsores de los cambios a


la Constitución Política del Estado, con la histórica Marcha
por el Territorio y la Dignidad, iniciada el 15 de agosto de
1990. Ahora está enfrentados al gobierno de Evo Morales,
que ha expresado en muchas oportunidades su
compromiso con los pueblos indígenas. El TIPNIS es el
caso que los separa y por el que hasta ahora no han
podido sentarse en la mesa de negociaciones.
Este es un tema de importancia vital, considerando los
proyectos gubernamentales impulsados y las prioridades
planteadas por los pueblos indígenas. Por ello, Oxígeno ha
preparado una ruta detallada para entender este complejo
problema. Se lo recomendamos, vala la pena leerlo.

Las 11 claves para entender el conflicto del TIPNIS

1. ¿Cuál es la ubicación del Tipnis y cuanto cuál su


extensión territorial?
El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure
(Tipnis) tiene una extensión de 1,2 millones de hectáreas.
Está situado entre los departamentos de Beni y
Cochabamba, en las provincias Mojos y Marbán (Beni) y
Chapare (Cochabamba). Es un territorio que se asemeja a
un triángulo apuntando hacia el sur, y es parte de la
jurisdicción de los municipios benianos de San Ignacio de
Moxos y Loreto, y el cochabambino Villa Tunari.

Debido a la prolongada indefinición de límites entre los


dos departamentos, los indígenas que lo habitan se
sienten benianos, mientras que los colonos se identifican
como cochabambinos.

2. ¿Qué problemas afrontan los indígenas del TIPNIS?


La indefinición del límite departamental, la presencia
ilegal de madereros, la pobreza, la carencia de
guardaparques, las relaciones conflictivas con los colonos
y la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio,
son los problemas que día a día sufren los habitantes de la
Tierra Comunitaria de Origen TIPNIS. De todos aquellos, el
que es parte de la agenda es la construcción de un camino
financiado por el gobierno de Brasil.

El proyecto caminero y las discrepancias con los ahora


llamados interculturales –antes conocidos como
colonizadores- son los asuntos que más afligen a los
indígenas. De hecho, el septiembre de 2009 un
enfrentamiento entre cocaleros e indígenas del TIPNIS
derivó en la muerte de un colono, que intentaba sembrar
coca en la zona del parque que es protegida por leyes del
estado boliviano, más aún para la coca ilegal.
3. ¿Cuáles son los cuestionamientos al tramo II de la
carretera?

El trazo de esta vía dividirá en dos el área protegida y la


TCO. La carretera de pavimento rígido se extenderá en
una línea casi recta de 306 kilómetros por 9,3 metros de
ancho. La obra requerirá una inversión de 436,2 millones
de dólares, de los cuales 332 millones provendrán de un
crédito blando del gobierno del Brasil.

De acuerdo con los planes de trabajo, el camino será


construido en tres tramos que están distribuidos de la
siguiente manera: el tramo I, desde Villa Tunari hasta
Isinuta (Cochabamba); el tramo II, desde Isinuta hasta
Montegrande de la Fe (zona colonizada y la Zona Núcleo
del TIPNIS) y, finalmente, el tramo III: Montegrande de la
Fe-San Ignacio (Beni).

Para la directiva de los indígenas, la proyectada vía que


cruzará por su territorio asfixiará al parque y a sus
habitantes. Por ejemplo, argumentan que lostsimanes, a
los que no les gusta convivir con otras personas ajenas a
su cultura, prefieren mudarse cuando empiezan a ser
invadidos y que esto provocará la migración de las
comunidades tsimanes, yuracarés y trinitarios (mojeños) a
las capitales para que se conviertan en indigentes.

4. ¿Quiénes apoyan la construcción de la carretera?


La comunidades interculturales o colonos que son parte
de las federaciones de cocaleros del Chapare apoyan con
entusiasmo la construcción de la ruta porque tendrán
mayor facilidad para llevar sus cosechas de coca a los
centros de comercio del Chapare. Sin embargo, los
detractores de la carretera aseguran que los
colonizadores atravesarán la “línea roja”, que los divide, y
expandirán los cocales a la TCO. También temen que el
destino final de los cultivos sea el mercado ilegal.

5. ¿Cuántas naciones reconocidas por la Constitución


Política del Estado se encuentran en el Tipnis?
El TIPNIS acoge a los pueblos indígenas mojeño (habitan
al norte, principalmente), yuracaré (en el sudeste) y
tsimane (al noroeste), los tres pueblos son reconocidos
por la Constitución Política del Estado.

Pero en el TIPNIS funcionan tres organizaciones


indígenas: la Subcentral de Cabildos del Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Subcentral
TIPNIS), fundada en 1988; la Subcentral Sécure; y el
Consejo Indígena del Sur (Conisur).

La Subcentral TIPNIS es la más antigua y no reconoce a


las otras dos; sin embargo, los tres entes tienen el aval de
diversas instituciones matrices de tierras bajas: la Central
de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEMB) reconoce a
la Subcentral TIPNIS; el Consejo de Pueblos Indígenas del
Beni (CPIB), a la Subcentral del Sécure; y la Coordinadora
de los Pueblos del Trópico de Cochabamba (CPITCO), al
Conisur.

El Conisur genera desconfianza entre los indígenas,


porque la Gobernación de Cochabamba apoyó su
creación.
6. ¿A cuánta gente acoge el Tipnis?
La Tierra Comunitaria de Origen (TCO), Tipnis alberga a
12.388 habitantes de acuerdo al Censo Nacional 2001,
distribuidos en 64 comunidades, sin embargo algunas
ONG aseguran que son cerca de 15 mil. Según la
Fundación Tierra, este número es pequeño frente al
número de los colonizadores que se asentaron en el
polígono7, por lo que tienen una necesidad de expansión.

Los colonos representan unas 20.000 familias que están


asentados en 52 sindicatos agrarios agrupados en ocho
centrales y sindicatos dependen de la Federación del
Trópico de Cochabamba, una de las seis federaciones de
productores de coca del Chapare.

7. ¿Qué es polígono 7? y ¿Qué es la línea roja?


El cono situado entre la ribera del río Ichoa (en el centro
del territorio) y la zona de amortiguamiento del Isiboro (en
el extremo sur) está habitado, principalmente, por los
migrantes del occidente boliviano. Ellos son los
colonizadores, que habitan en el polígono 7.

Los colonos llegaron al Chapare desde la década de 1970.


Las primeras familias de campesinos se asentaron en las
inmediaciones de Villa Tunari y avanzaron hasta Isinuta,
poblado colono que limita con el TIPNIS, pero quienes no
encontraron espacio disponible en estos sectores
asentaron sus chacras dentro del área protegida.

Los migrantes ocuparon tierras, deforestaron y habilitaron


terrenos para la agricultura, principalmente para la
siembra de coca.
El sector lleva el nombre de zona colonizada y
corresponde al polígono 7 del TIPNIS. Está dividido del
resto del área protegida y TCO por un trazo imaginario
que la población denomina “línea roja”. El Decreto
Supremo 22610 y acuerdos firmados entre indígenas y
campesinos prohíben a estos últimos traspasar ese límite,
sin embargo, los indígenas y los propios productores de
coca admiten que eso no se cumple.

Como resultado de la colonización, 14 comunidades


indígenas, entre éstas Santísima Trinidad, han quedado
rodeadas por predios de colonos. Algunos asentamientos
indígenas han renunciado a la TCO y se unieron a las filas
de los sindicatos de colonizadores. Así, ganaron
elderecho a sembrar un cato de coca (media hectárea)
como es el caso de la comunidad Limo (población
mayoritariamente yuracaré).

8. ¿Cuál es la riqueza del Tipnis? y ¿cuán importante es?

La región tiene una amplia variedad de altitudes que varía


desde los 3.000 metros sobre el nivel del mar (msnm) y las
serranías subandinas que caen hasta los 180 msnm. La
región permanece inundada gran parte del año debido a
un complejo sistema hidrológico.

En el parque hay más de 170 lagunas que preservan una


incalculable riqueza hidrobiológica.

Según el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap)


en el lugar se han registrado 402 especies de flora y se
estima la existencia de más de 3.000 especies de plantas
superiores También es hogar de más de 108 especies de
mamíferos (el 30% de las especies del país), y a más de
470 especies de aves, correspondientes al 34% del total
nacional, varias de éstas en peligro de extinción, como los
osos jucumari, la londra y las aves terenura sbarpei y
mpeüon rufaxilla.

Se han registrado, además, más de 39 especies de


reptiles, 53 especies de anfibios y 188 especies de peces
y mamíferos nadadores, como el delfín rosado, que
también están en peligro de extinción.

9. ¿Cuán importante es la carretera Villa Tunari – San


Ignacio de Moxos?

Es parte de los proyectos de integración física a nivel


departamental porque unirá a los departamentos de
Cochabamba y Beni, también contribuirá al desarrollo de
las poblaciones aledañas de parte del trazo de la
carretera.

Por ello, algunas organizaciones como los comités cívicos


del Beni y Cochabamba plantean cambiar el trazo de la
carretera en su segundo tramo para que no pase por el
Tipnis, aunque la propuesta incrementará 26 kilómetros
más al diseño inicial, lo que significará media hora más de
recorrido.

10. ¿Hubo consulta indígena sobre este tema?


El tramo II de la carretera que unirá Cochabamba con Beni
tiene una falla: sus impulsores incumplieron el derecho a
la consulta previa, establecido por la Constitución Política
del Estado y pese a que las obras para la construcción de
la carretera en el primer tramo fueron inauguradas el 3 de
junio por el presidente Evo Morales.

Este derecho está establecido en la Constitución Política


del Estado (CPE). El inciso 15 del artículo 30 establece:
“Los indígenas tienen derecho a ser consultados mediante
procedimientos apropiados, y en particular a través de
sus instituciones, cada vez que se prevean medidas
legislativas o administrativas susceptibles de afectarles.
En este marco, se respetará y garantizará el derecho a la
consulta previa obligatoria, realizada por el Estado de
buena fe y concertada, respecto a la explotación de los
recursos naturales no renovables en el territorio que
habitan”.

También lo avala el Convenio 169 de la Organización


Internacional del Trabajo (OIT), reconocido por el Estado
boliviano. La consulta deberá efectuarse de buena fe y de
una manera apropiada a las circunstancias para llegar a
acuerdo o lograr el consentimiento de los indígenas.

La falta de esta consulta derivó en la preparación de una


marcha de los indígenas de tierras bajas desde Trinidad
hacia La Paz, cuya inicio está previsto para el próximo 15
de agosto.
11. ¿En qué etapa de ejecución se encuentra el proyecto
carretero?
Los tramos I y III de esa carretera ya tienen licencia
ambiental y están en proceso de construcción desde el 3
de junio, fecha en que fue inaugurada la obra del primero.
Sin embargo en el tramo II, según la Administradora
Boliviana de Carreteras (ABC), aún no se comenzaron los
trabajos porque no se tiene el diseño final ni la licencia
ambiental.
Bolivia. La conclusión del conflicto del TIPNIS:
manipulaciones, errores y la nueva agenda necesaria

El acuerdo consensuado en la mesa de diálogo entre Evo


Morales directamente y los indígenas de la marcha en
defensa del TIPNIS ha desviado la carretera y salvado este
parque natural.
El dialogo ha cerrado el conflicto pero ha abierto una fase
nueva, de reflexión crítica sobre la conducción del
proceso y un nuevo espacio de debate en que toda la
militancia de un proceso herido pero todavía
profundamente vital debemos intervenir participar.
La intangibilidad del TIPNIS
Tras el triunfal ingreso de la marcha indígena en la ciudad
de La Paz y algunos amagues de enfrentamientos entre la
policía y diferentes sectores que pretendían sumarse a la
vigilia instalada por los indígenas en la Plaza Murillo, Evo
Morales convoca a una rueda de prensa anunciado que la
carretera no pasará por el TIPNIS. Valiéndose de sus
facultades constitucionales el Presidente decidió remitir a
la Asamblea Legislativa Plurinacional la Ley corta que se
había promulgado y que preveía la suspensión de la
construcción del tramo II de la carretera hasta la
realización de una consulta entre los pueblos indígenas
del TIPNIS.
La ley era rechazada por los marchistas porque no se
definía si la consulta era o no vinculante y además, decían,
porque era ya demasiado tarde. El día de ayer una sesión
parlamentaria extraordinaria promulgó una nueva Ley que
declara explícitamente que ninguna carretera pasará por
el TIPNIS y que en futuro se reglamentarán las áreas de
exclusiva preservación del parque y las otras en las cuales
será permitido a las comunidades aprovechar de los
recursos del lugar.
En la sesión extraordinaria de ayer comenzaron a
levantarse voces de diputados indígenas (como el
diputado Eleuterio Guzmán) que protestaban por el
definitivo desvió de la carretera, lamentando que así los
indígenas del lugar perderían cualquier posibilidad de
desarrollo, de salir de su condición de miseria. Hoy
(martes 25) el matutino Cambio publicaba cartas de igual
contenido de corregidores y habitantes del TIPNIS,
además de una de las organizaciones indígenas del lugar,
la CONISUR, ubicada en la zona sur del parque y más
vinculadas a la penetración cocalera. Lamentan el desvió
de la carretera, el hecho de no haber sido consultados y la
inclusión en la ley del término “intangibilidad” –
expresamente requerido por los marchistas – que, si mal
reglamentado, impediría cualquier tipo de actividad en el
TIPNIS que no sea la conservación, dañando la economía
de subsistencia de las comunidades del lugar.
Estas declaraciones llegaban a destiempo. Las
observaciones de Evo Morales a la Ley antes promulgada
por la Asamblea Legislativa Plurinacional y la decisión de
suspender definitivamente la construcción de la carretera
en su tramo II ya no tenían nada a que ver con el TIPNIS.
Respondían a la exigencia de remediar a una serie infinita
de errores y manipulaciones, desactivando un conflicto al
que, no cabe duda, en el gobierno se atribuye parte
considerable del resultado insatisfactorio de las
elecciones judiciales del pasado domingo 16 de octubre.
Manipulaciones de la derecha
La marcha por el TIPNIS nacía de reivindicaciones justas,
como reconocido por el propio Presidente. Esta justa
reivindicación, que apoyamos, no nos ha impedido de
denunciar a cada paso los intentos de manipulación de
una derecha improvisada ambientalista. El recibimiento
triunfal de La Paz fue heterogéneo. Había un fuerte
elemento de espontaneidad en los miles y miles de
paceños que se volcaron a las calles para recibir a los
indígenas y manifestarles su apoyo. Pero había en todo el
recorrido de la marcha gente agitando afiches rojos y
verdes en que estaba imprimido “Bienvenidos a La Paz”. El
alcalde del MSM Revilla recibió a los marchistas en la
cumbre de La Paz, acompañándolos incluso en la misa
que fue celebrada en su honor en la Catedral, sentándose
como monaguillo a lado del obispo y a favor de cámaras.
Hubo marchas organizada contemporáneamente por
exponentes de derecha en varias ciudades del país, en
que el tema TIPNIS era agitado junto al de la supuesta
ilegitimidad de las elecciones judiciales.
Desde la dirigencia de la marcha indígena se profirieron
muchas palabras acusando al gobierno, lo cual es legítimo
considerando que al gobierno eran dirigidas sus
demandas. En un comunicado la CIDOB afirmaba su
absoluta independencia de partidos de izquierda como de
derecha. Sin embargo no se utilizó la misma firmeza para
denunciar abiertamente los intentos de manipulación. Esto
ha frenado la solidaridad de diferentes sectores, como por
ejemplo los mineros que en las primeras semanas de
marcha indígena incluso amenazaron una huelga
emplazando al gobierno a buscar rápidas soluciones al
conflicto y en cambio en los últimos días antes de la
llegada a La Paz emitieron un pronunciamiento casi solo
para denunciar los intentos manipuladores de UN y MSM.
¿Quién dirige el juego?
Y motiva a otros sectores a ver en la marcha un intento
imperialista de buscar al indio que derrote al indio, como
escribimos tras la represión del 25 de septiembre. Juan de
la Cruz Villca, ex secretario ejecutivo de la CSUTCB, así
expresaba el concepto en la edición de Cambio del
24/10/2011 “Como van las cosas, en este momento lo que
podemos imaginarnos es que desde la oposición se está
apuntando a las próximas elecciones generales, para ello
desde luego necesitan promocionar un candidato que
pueda enfrentar al hermano Evo Morales, pues no podrán
hacerlo con un Q’ara, entonces es mejor otro indígena,
por eso en esta marcha han sobresalido dos posibles
candidatos: Pedro Nuni y Adolfo Chávez”.
La marcha indígena logrando acuerdos ha demostrado en
los hechos que su interés no era prestarse al juego de
quienes querían convulsionar al país. Pero afirmaciones
de los dos aludidos, Nuni y Chávez, sobre la disponibilidad
a ser candidatos presidente o sobre el hecho que una
victoria del voto nulo y blanco en las elecciones judiciales
fortalecía a la marcha, han dejado esta clase de
susceptibilidades que no será tan fácil zanjar. Sin
embargo a estas alturas nos parece que el punto sea otro.
No son Juan del Granado o Rubén Costas ni los sectores
burgueses y pro capitalistas que ellos representan los que
tienen el apoyo de los 2/3 del pueblo trabajador,
campesino e indígena boliviano. Ellos hacen su trabajo de
oposición, pero es el MAS, su militancia y Evo Morales que
pueden abrirles espacio con errores y vacilaciones, o
pueden cortárselo definitivamente rompiendo con las
compatibilidades con el capitalismo que no permiten
atender las demandas sociales. Esta es la cuestión. Si
alguien, como seguramente habrá, piensa de solucionar el
tema comenzando a trabajar para voltearle como se dice a
Chávez y Nuni, sumariamos un error más a la lista.
Errores del gobierno
Como decíamos hubo quienes, como los mineros, exigían
que el propio Evo Morales instalase un diálogo directo con
la marcha indígena. Varios ministros salieron afirmando
que el Presidente no puede correr detrás de cualquier
marcha. Habría que preguntarse si estaban defendiendo a
la autoridad del Estado, que ya de por sí es un error, o la
propia. Que no tienen. No hay un solo ministro que no sea
cuestionado por sindicatos y organizaciones sociales,
inclusive las más afines al oficialismo. La CSUTCB en un
comunicado después de la brutal represión policiaca del
25 de septiembre exigía la renuncia de una serie de
ministros, con nombre y apellido. En el articulo antes
citado de la Cruz Villca afirmaba “¿Tipnis? ¿No son acaso
los errores permanentes de los ministros del Gobierno?
Esta realidad ya no se puede ocultar a los ojos del
pueblo”.
Otro error sería limitar el análisis de este conflicto a su
errónea “gestión”. Se podía evitar de enfrentar a esta
marcha como si fuese una amenaza, se podía dialogar
más antes, se podía decir más antes que se suspendía la
carretera, se podían evitar de alimentar un clima de
confrontación inútil como se hizo en Yucumo, se podía
evitar la represión etc. Todas cosas muy correctas en sí
que pero no explican como pasamos de un gasolinazo a
una huelga de la COB y de una huelga de trabajadores al
conflicto por el TIPNIS y de este al próximo. ¿Cuál es la
fuerza material del llamado “entorno palaciego” de Evo
Morales?
No hay plata para cumplir con el 2% más de incremento
salarial que fue acordado con los trabajadores en mayo.
Pero los bancos privados han multiplicado por 30 sus
ganancias, las multinacionales ganan incluso más que
antes de la nacionalización por efecto del aumento de
precios de las materias primas a nivel mundial. Tenemos
problemas de desabastecimiento, falta tierra y se generan
conflictos por la tierra. Pero sigue existiendo el latifundio
que sigue produciendo orientado a las exportaciones
utilizando chaqueo. La inflación devora bonos y otras
medidas sociales. Sigue existiendo desigualdad y de la
desigualdad nacen los conflictos. Por otro lado si de las
inversiones de multinacionales, bancos privados,
empresarios nacionales y terrateniente sigue
dependiendo la economía, las inversiones productivas y la
soberanía alimentaria, será siempre más “pragmático”
apoyar a estos sectores antes de satisfacer las demandas
sociales.
La nueva Agenda
Como escribíamos haciendo un balance de las elecciones
judiciales la revolución demuestra, incluso en este
momento de dificultad, que mantiene una reserva de
apoyo importante. La victoria de votos validos en El Alto,
en Huanuni, en gran parte de las áreas rurales y el buen
resultado de votos validos en barrios netamente obreros y
populares de Santa Cruz de la Sierra, demuestra quienes
son los verdaderos aliados de la revolución. El muy alto
porcentaje de votos blancos y abstenciones demuestra
que hay un sector amplio de la población que requiere
cambios profundos, manifiesta su malestar con el
gobierno pero no quiere confundir su posición con la
posición de la derecha.
En la multitudinaria marcha del 12 de octubre Evo Morales
convocó a todos los movimientos sociales “a la cabeza de
la COB, de campesinos e indígenas” a redactar una nueva
Agenda, como la Agenda de Octubre, en la que basar el
accionar del gobierno. El proceso necesita de redefinir
sus objetivos, es cierto, y necesita también recuperar la
militancia activa de todos los sectores de cuya lucha nace.
La Agenda de Octubre no se ha agotado, las
multinacionales siguen en el país, la industrialización es
muy débil. El Estado-nación, el Estado burgués en que se
monopolizan las decisiones, el uso de la violencia y que
responde en última instancia a los intereses económicos
de banqueros, terratenientes, empresarios y
multinacionales, este Estado sigue en pie.
La nueva Agenda a la que convoca Evo Morales no debe
ser construida en concentraciones donde unos cuantos
asuman las decisiones finales. Sino en cada aldea, barrio
popular, fábrica, mina. Debe basarse no en la
“redistribución” de la riqueza sino en la definitiva
apropiación de la riqueza por parte de trabajadores,
campesinos, indígenas y pueblo pobre y en beneficio de
las mayorías. Expropiando y nacionalizando bancos,
minas, tierra y fabricas. Su ejecución material no puede
ser confiada a funcionarios que, sean o no expresión de
movimientos sociales, acaban por monopolizar el poder,
cumplir con leyes que defienden la gran propiedad
privada, se manchan con la corrupción y en fin se
divorcian de sus mismas organizaciones.
Los trabajadores, los campesinos, los pueblos indígenas
de manera directa, sin las trampas de la democracia
representativa, debemos ser quienes decidamos
directamente. La nueva Agenda y el nuevo ímpetu del
proceso deben repartir de aquellas palabras
pronunciadas por Evo Morales tras la victoria electoral de
2009; “hay que acelerar con las transformaciones y
proclamar el socialismo”.
CONCLUSIONES
Por las razones expuestas en todo el trabajo, la carretera
que pasa por el centro del TIPNIS NO es ecológica ni
medio ambientalmente viable, presentándose efectos de
la carretera con potencialidad para alterar el clima y la
provisión de agua de al menos dos departamentos de
Bolivia y de los bosques de tierras bajas. Creemos en la
interconexión del país y por tanto estamos de acuerdo con
desarrollar vías camineras que unifique Oeste‐Este del
país, pero NO por el centro del TIPNIS. Otras alternativas
tienen que ser creadas y analizadas y más que todo,
acompañadas por estudios de impacto ambiental
referendados por instituciones internacionales
imparciales para poder pronunciarnos sobre la
factibilidad de las mismas.

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