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UNIDAD 3.-LA AGRICULTURA.

La agricultura es:

Labranza o cultivo de tierra, que tiene por objeto obtener los vegetales que se requieren para
satisfacer las necesidades humanas. Actividades principales de la agricultura son:

a) preparación del terreno;

b) limpieza del terreno;

c) roturación;

d) siembra;

e) beneficio o labores de cultivo;

f) cosecha;

g) transporte, y;

h) almacenamiento.

La ganadería es una actividad o rama económica del sector agropecuario que consiste en la cría del
ganado para su venta o para su explotación de productos derivados de él.

La silvicultura es una actividad o rama del sector agropecuario encargada de la explotación de los
bosques; es decir, en el aprovechamiento y conservación racional de recursos como por ejemplo, la
madera, la resina y el chicle.

La pesca es una actividad o rama del sector agropecuario que se ocupa de la extracción de especies
animales del agua, ya sea del mar, de lagos o ríos.

Sector Agropecuario:

Consideraciones del sector agropecuario.

El crecimiento más bajo del sector se dio el sexenio de Miguel de la Madrid, pues creció, en
promedio, 0.6% anual, el crecimiento más alto se dio en el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines; 6.45%
anual.

El promedio de crecimiento anual del sector de los demás sexenios fue: Ávila Camacho, 4.5%;
Alemán Valdés, 5.8%; López Mateos, 3.4%; Díaz Ordaz, 3.1%; Echeverría Álvarez, 1.6% López Portillo,
3.3% y Salinas de Gortari, 1.9%

En algunos casos, hubo incluso un decrecimiento del sector, lo cual representa un grave problema
dado que la población sigue aumentando; los años en que disminuyo el producto agropecuario son:
1952, 1953, 1956, 1959 y 1982, 1986, 1988 y 1989.
En otros casos, el crecimiento agropecuario fue menor al crecimiento de la población como en 1984,
1985 y 1987.

La participación del sector agropecuario en el PIB ha ido disminuyendo en forma drástica, hasta
representar en la actualidad cerca del 7%, a pesar de que todavía casi la cuarta parte de la
po9blacion económicamente activa labora en ese sector.

Agricultura.

Nuestro país cuenta con 196.7 millones de hectáreas, de las cuales solo sin susceptibles de
aprovechamiento agrícola 30 millones, que representa el 15.2% de la superficie total del país. Sin
embargo, únicamente se cultivan entre 20 y 25 millones de hectáreas al año, y de estas solo 4.8
millones son de riego, cerca de un millón son de jugo o humedad y más de 18 millones son de
temporal.

Las consideraciones:

En muchos años, la agricultura disminuye su producción en relación con el año anterior, lo cual es
muy grave pues la población continua aumentando.

El crecimiento más alto de la actividad agrícola se dio en el sexenio de Ruiz Cortines: 8.1% en
promedio anual.

El crecimiento más bajo de la producción se dio en el sexenio 1982-1988 de Miguel de la Madrid, el


cual fue de 0.3% en promedio anual.

El crecimiento agrícola en promedio anual fue de 5.4% con Ávila Camacho; 7.9% con Alemán Valdés;
3.7% con López Mateos; 2% con Díaz Ordaz; 0.6% con Echeverría Alvares; 3.5% con López Portillo, y
0.5% con Salinas de Gortari.

La participación de la agricultura en el PIB ha disminuido drásticamente, de manera que en 1986


representaba menos de la mitad de lo que represento en 1941.

La participación agrícola en el PIB en promedio por sexenio ha sido: Ávila Camacho, 10.5%; Alemán
Valdés. 10.8%; Ruiz Cortines, 11.2%; López Mateos, 9.7%; Díaz Ordaz. 8.1%; Echeverría Alvares,
6.0%; López Portillo, 5.2%; de la Madrid Hurtado, 5.5% y Salinas de Gortari 4.6%.

Con el bajo crecimiento de la producción agrícola de los ultimos años, no se alcanzan a satisfacer las
necesidades del mercado interno, de manera que desde la década de 1960 empezaron las
importaciones, las cuales han continuado en forma ininterrumpida desde 1972.

La baja participación de la [producción agrícola en el PIB demuestra que la productividad en esta


rama es muy baja, dado que en la actualidad cerca de la cuarta parte de la población
económicamente activa (PEA) produce menos del 6% de la producción total del país.

Con los datos del crecimiento de la agricultura y su participación en el PIB, se demuestra claramente
el deterioro de la agricultura, lo cual nos permite hablar de la crisis del sector agropecuario y en
especial de la agricultura, desde mediados de la década de 1960; las causas principales de las crisis
agrícolas son:
Hasta 1970, el estado mexicano tendió a favorecer prioritariamente el desarrollo industrial y
comercial, dejando rezagado el sector agropecuario debido a la propia dinámica del sistema
capitalista.

La productividad por hombre ocupado es mucho más baja en la agricultura que en la industria, lo
cual se debe a la diferente densidad del capital empleado.

La desocupación y subocupación son los factores que más afectan a la agricultura, desplazando
mano de obra del campo a la ciudad.

La inversión privada es baja y se concentra en explotaciones grandes o medianas que cuentan con
sistema de riego.

Las inversiones estatales en el campo solo han favorecido a un pequeño sector neolatino fundista
que tiene cultivos que se consideran rentables.

Las inversiones públicas se destinan principalmente a obras de infraestructura y algunos servicios,


en tanto que se descuida la esfera propiamente productiva.

El excedente creado en el sector no se reinvierte, sino que sale hacia el sector industrial y comercial,
descapitalizando a la agricultura.

Las crisis que han afectado a la economía en su conjunto se resienten más en la agricultura, el sector
más atrasado.

La Ganadería

La ganadería que se practica en México, tradicionalmente ha sido extensiva- uso de grandes


extensiones de pasto por cabeza de ganado- lo que ha ocasionado que muchas tierras aptas para la
agricultura se destinen al pastoreo.

Existen cerca de 120 millones de hectáreas de pastos aprovechables para actividades pecuarias, lo
que representa el 61.3% de la superficie del país, aunque el 70% de dicha superficie se encuentra
en zonas áridas y solo el 30% de pastos se localiza en zonas templadas y húmedas.

La explotación extensiva se explica en buena medida por el tipo de pastos existentes, ya que la
mayor parte se ubica en lugares áridos y en ellos se utilizan más hectáreas por cabeza de ganado.

La Silvicultura.

La silvicultura es una rama del sector agropecuario que tradicionalmente no se ha explotado en


forma conveniente, desaprovechándose grandes recursos forestales o bien realizando la
explotación en forma irracional, con las consecuencias negativas que ello implica.

Nuestro país cuanta con 41 millones de hectáreas de selva y bosques aprovechables para la
silvicultura, lo cual representa el 21% de la superficie total del país.
La distribución porcentual de los recursos del país:

^ El 67.7% de los recursos son bosques y el 32.2% son selvas.

^ El 67.2% de las existencias maderables se encuentran en los bosques y el 32.8% en las selvas.

^ Las mayores superficies forestales se localizan en la sierra Madre Occidental, en las selvas del
sureste y en las sierras Neo volcánica y del sur.

La producción silvícola de basa en la explotación de maderas finas como la caoba, el cedro y el


ébano, y maderas corrientes como el encino, el mezquite el ocote, el oyamel el pino y el roble. La
forma de producción de la madera puede ser: en rollo, aserrada, labrada, en trozos para chapa, en
trozos para celulosa, en trozos para combustible y como carbón vegetal y desperdicios.

La Pesca

La pesca es otra rama del sector agropecuario que nunca se ha explotado adecuadamente debido a
múltiples factores, entre los que destaca: la idiosincrasia de los mexicanos, pues no se trata de un
pueblo pesquero, que produzca o consuma pescado en forma regular; la explotación se ha centrado
en ciertas especies comerciales como el camarón y el atún; no se cuenta con recursos técnicos,
financieros y humanos para llevar a cabo una exportación más intensiva; tal carencia ha propiciado
las condiciones para que barcos extranjeros japoneses, cubanos, estadounidenses y de otras
naciones entren a pescar en nuestros mares.

Nuestro país cuenta con 10 143 km de litorales continentales -sin incluir los insulares-, lo que
representa el 69.5% del perímetro total del país que es de 14 591 km y se incluye los límites con
estados unidos de américa, Guatemala y Belice.

Desarrollo Agropecuario

Álvaro Obregón

Era un militar procedente de la pequeña burguesía agrícola, que también era partidaria de la
concepción latifundista o burguesa; obregón pensaba que el ejido debería ser una escuela de donde
salieran los campesinos que se convirtieran en pequeños propietarios.

Durante su mandato, se crearon las procuradurías del pueblo, cuya finalidad era ayudar a los
campesinos analfabetas para que solicitaran tierras y les hicieran las mediciones de los terrenos.
Estas procuradurías fallaron en sus funciones, dando lugar al engaño de campesinos y a la formación
de grandes latifundios en pocas manos.
Plutarco Elías Calles

Provenía también de la burguesía agrícola del norte y era partidario de la pequeña propiedad
privada, aunque pensaba reforzar los grandes latifundios con lo que lograría el desarrollo capitalista
del campo en forma acelerada.

Emilio Portes Gil

Continuo con la política callista en lo referente a la reforma agraria, y de hecho el propio calles siguió
manejando la política económica del país, durante el llamado “maxi mató” callista.

En dos años Portes Gil repartió mas de un millón y medio de hectáreas que beneficiaron a 171 577
personas, con un promedio de 9.9 hectáreas por campesino. De las tierras repartidas el 3.2% eran
de riego el 23.8% de temporal y el resto cerriles, pastizales y otras.

Pascual Ortiz Rubio

En materia agrícola, continua la política callista, disminuye el ritmo de la reforma agraria y reparte
menos de un millón de hectáreas, que solo beneficiaron a 64 473 personas, con un promedio de
14.6 hectáreas por persona, elevándose considerablemente en relación con los periodos anteriores.

Abelardo L. Rodríguez

Gobierno al país de 1932 - 1934 durante su mandato repartió solamente 790 694 hectáreas a 68
556 campesinos, con un promedio de 11.5 hectáreas cada uno. En las tierras entregadas a los
beneficiarios, el 6.2% eran de riego y el 22.6% de temporal.

Lázaro Cárdenas

Es llevado al poder por el partido nacional revolucionario (PNR) y elabora el primer plan sexenal,
que contenía importantes pronunciamientos en materia agraria.

Cárdenas asume la presidencia en 1934, año en el cual el descontento campesino lleva al máximo
por lo que se hace necesario frenar las inquietudes de los campesinos.

El nuevo presidente era partidario de la vía campesina y creía en la viabilidad de elegido, por lo cual
repartió la tierra en forma ejidal y proporciono a los campesinos otras formas de ayuda, con
asistencia técnica y créditos.

Manuel Ávila Camacho.

Ocupo la presidencia de 1940 a 1946, era partidario de la propiedad privada para favorecer la
producción agrícola comercial; promovió las explotaciones privadas en distritos de riego, con
cultivos comerciales, principalmente de exportación.

Ávila Camacho reparte cerca de 6 millones de hectáreas a 157 836 campesinos, con un promedio de
37.5 hectáreas por persona. De las tierras repartidas el 2.1% eran de riego el 17,1% de temporal el
27.2% de montes cerriles y mas de 50% de pastizales, esto con objeto de fomentar la ganadería
bovina.
Miguel Alemán Valdez

Gobierno de 1946 a 1952, sienta las bases de la contra reforma agraria, pues abandona
definitivamente la vía campesina en beneficio de los neolatino fundíos capitalistas. Solo reparte 4
844 123 hectáreas a 97 391 beneficiarios con una superficie promedio de 49.7 hectáreas por
campesino.

Adolfo Ruiz Cortines

Fue presidente de México en 1952 a 1958, trato de detener el proceso de reparto de tierras y realizo
algunos cambios en la legislación agraria.

Para este periodo la propiedad privada sobre la tierra estaba plenamente asentada, en tanto que
muchos ejidatarios y minifundistas pasaban a ser una carga y un problema ya que tanto se les había
abandonado a su suerte. Por esta razón no había paz en el campo, el descontento de los campesinos
iba en aumento constante y el problema amenazaba con desbordarse y causar conflictos socio
políticos más graves, por lo que Ruiz Cortines se ve obligado a repartir la tierra.

Adolfo López Mateos.

Se ve obligado, durante su periodo, (1958-1964), a incrementar el reparto agrícola debido a las


presiones campesinas. Durante su mandato, se dejan de repartir certificados de inaceptabilidad y
ya no se renuevan las concesiones ganaderas que se van venciendo; de esta manera, el reparto de
tierras aumenta a más de 11 millones de hectáreas, que benefician a 304 498 campesinos, en un
promedio de 37.3 hectáreas por persona.

Gustavo Díaz Ordaz

También se vio obligado durante su mandato (1964-1970) a incrementar el reparto de tierras, por
lo cual impone una política de recuperación de tierras que solo podían utilizarse para formar nuevos
ejidos y no podían otorgarse como pequeñas propiedades privadas.

Echeverría Álvarez

Continúa durante su periodo (1970-1976) el ritmo de reparto de la tierra que llega casi a 13 millones
de hectáreas, las cuales benefician a 205 999 campesinos, tocándole 36.8 hectáreas en promedio a
cada uno.

De estas tierras, solo el 0.5% eran de riego, el 9% de temporal y el 90.5% de tierras no aptas para la
agricultura.

José López Portillo

Gobierna al país en 1976 a 1982 y su régimen disminuye el ritmo del reparto con un total de 5 938
939 de hectáreas que benefician a 92 212 personas, con un promedio de 63.9 hectáreas por
campesino.

Miguel de la Madrid Hurtado

Según los informes presidenciales, reparte 8 446 614 hectareas durante el sexenio (1982-1988). El
promedio de hectareas por campesino es de 37.7 ya que se beneficia a 223 804 campesinos se
estima que, de las tierras repartidas por Miguel De la Madrid el 2.4% es de riego, el 7.2% temporal
y el resto no son actos para actividades agrícolas.

Carlos Salinas de Gortari

Aunque introduce importantes cambios en la política agrícola hasta 1994, solo había repartido 5
192 900 hectareas a 139 409 campesinos cifra que, se considera baja en comparación con otros
sexenios.

POLITICA AGROPECUARIA

Una vez visto el crecimiento del sector agropecuario, así como sus ramas y el proceso histórico de
la reforma agraria, conviene describir la política agropecuaria seguida en el país en los ultimos
decenios, para lo cual es necesario primero definir la política agropecuaria.

La política agropecuaria es el conjunto de medidas e instrumentos que aplica el estado en materia


agropecuaria con el fin de lograr el desarrollo socioeconómico del campo. Esta política se puede
dividir en política agrícola, ganadera, silvícola y pesquera.

Cada una de estas políticas aplica determinadas medidas con el objeto de fomentar la actividad a la
que se dirige, de tal suerte que el conjunto de instrumentos y medidas aplicados por la política
agropecuaria coadyuva a la política económica general -de la que es una parte- a lograr el desarrollo
socioeconómico del país.

En mexica, las principales instituciones encargadas de la política agropecuaria en la actualidad, son:

Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGDR).

Secretaria de la Reforma Agraria (SRA).

Secretaria del Medio Ambiente, Recursos Naturales Y Pesca (SMARNP).

Banco Nacional de Crédito Rural (BANRURAL).

Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura (FIRA).

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