Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Saq114 04
Saq114 04
Sábado 18 de enero
PARA MEMORIZAR:
“Y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De
la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mat.
21:16).
26
Domingo 19 de enero // Lección 4
Es difícil de creer que haya adultos tan corrompidos, tan malos y tan degra-
dados que lastimen a los niños; a veces, aun a los propios. ¿Cómo podemos
nosotros, en la situación en que nos encontramos, hacer todo lo posible para
amar, proteger y nutrir a los niños dentro de nuestra esfera de influencia?
27
Lección 4 // Lunes 20 de enero
LA NIÑEZ DE JESÚS
Si Jesús hubiera pasado por alto la niñez, llegando al planeta Tierra como
adulto, se podrían plantear preguntas serias con respecto a su capacidad de
identificarse con los niños. Pero Cristo se desarrolló como lo debe hacer todo
niño, sin saltear ninguna de las etapas de desarrollo asociadas con el creci-
miento y la madurez. Él comprende las tentaciones de los adolescentes, y pasó
por la fragilidad y la inseguridad de la niñez. Cristo enfrentó los desafíos que,
en su propia esfera, afrontan los niños. Otra manera en la que nuestro Salvador
reveló su verdadera humanidad fue el haber experimentado la niñez.
Lee Lucas 2:40 al 52. ¿Qué enseña esto en cuanto a la infancia de Jesús?
28
Martes 21 de enero // Lección 4
SANÓ A NIÑOS
Lee los siguientes textos: Mateo 9:18 al 26; Marcos 7:24 al 30; Lucas
9:37 al 43; Juan 4:46 al 54. ¿Qué niños fueron restaurados en estos inci-
dentes? ¿En qué forma los trasfondos de estos niños fueron similares?
¿Qué diferencias podrías detectar? ¿Qué lecciones podemos aprender de
estos textos que pueden ayudarnos hoy?
29
Lección 4 // Miércoles 22 de enero
Hay en los niños una autenticidad singular a la que Jesús apeló con fre-
cuencia cuando ilustraba cómo era su Reino. Su autenticidad, humildad, depen-
dencia e inocencia captan, de algún modo, la esencia del vivir cristiano. ¡Cómo
deberíamos todos anhelar esa sencillez y esa confianza al vivir nuestra fe!
Los que hacen discípulos hoy deberían aprender otra lección: los niños
nunca necesitan dejar atrás su dependencia infantil. Educados apropiada-
mente, los niños pueden llevar su confiada inocencia a la adultez. Cuando los
niños crecen y maduran, cuestionarán algunas cosas, tendrán luchas, dudas y
preguntas sin respuestas, como las tenemos todos. Pero una fe infantil nunca
pasa de moda. Como padres, o adultos, deberíamos hacer todo lo que podamos
para instalar en los niños el conocimiento de Dios y de su amor, y nada es mejor
que revelarles ese amor a través de nuestra vida, nuestra bondad, compasión
y cuidado por ellos. Podemos predicar todo lo que queramos; pero, al fin, la
mejor manera de discipular a los niños (y a los adultos) es vivir frente a ellos el
amor de Dios en nuestra vida.
En contraste, los actos fríos y severos contra los niños –particularmente en
las actividades patrocinadas por la iglesia– pueden destruir la confianza de un
niño en la iglesia y en Dios. Los que realizan tales acciones ¡qué ira deben es-
perar! Cristo y su mensaje despiertan confianza y fe. ¿Cómo se atreverá cualquier
organización humana a comprometer esa fe infantil por falta de vigilancia?
¿Qué está haciendo tu iglesia, no solo para nutrir a sus niños, sino también para
asegurarse de que estén protegidos de toda manera posible? Piensa en lo que
significa que Jesús dijera que “sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro
de mi Padre que está en los cielos” (Mat. 18:10). ¿Por qué esto debe hacer
temblar a todos los que hieren a un niño?
30
Jueves 23 de enero // Lección 4
¿Cuán a menudo encontramos adultos que soportaron tanto dolor, tanto sufri-
miento, tanta angustia de corazón por cosas que les ocurrieron en su infancia?
¿Qué debería decirnos esto acerca de cuán tierna, cuidadosa y amorosamente
deberíamos tratar a los niños, y con cuánta oración?
31
Lección 4 // Viernes 24 de enero
32