Parcial Domiciliario de Filosofía.

Isabella Avila Martinez

3ro
Filosofía
Prof. María Chale.

Actividades:
- Realizar un informe de lectura de la bibliografía trabajada en clases que
contenga los siguientes ejes temáticos de reflexión.
- Sobre la utilidad de la Filosofía
- Sobre el Sentido
- Sobre las cadenas que contiene el hombre.

¿Para qué es utilizada la Filosofía?

Cómo vimos anteriormente la Filosofía es utilizada para encontrarle sentido a
las cosas que ya se nos presentan como obvias. El hombre se encarga de llevar
la pregunta a su máxima expresión. Entonces, la cuestión “obvia” aquí, sería:
“​¿Para qué sirve hacer filosofía?​”. Teniendo en cuenta que la Filosofía
puede ser tomado como un ​saber inútil, ​porque tiene más que ver con las
preguntas que con las respuestas, lleva a concluír que ​siempre hay supuestos, y
que nada puede ser tomado como obvio.
Entonces, nosotros hacemos Filosofía en ese intento de “​pensar pensando​”.
Buscamos entender el por qué todo sucede como sucede. Y claramente esa
búsqueda se vuelve infructuosa. Dario explica en su vídeo “Mentira la verdad:
La Filosofía”, ​que los hombres en su cotidianidad no pueden hacer cosas que
no sirvan para nada, ya que el valor fundamental de la cotidianeidad es la
productividad. En cambio, en la filosofía no existe nada improductivo, es
decir, que lo propio de la filosofía comienza justamente cuando dejamos de
pensarla en términos utilitarios.
Como se mencionó anteriormente, la Filosofía nos ayuda a encontrarle el
sentido a las cosas. Y ese sentido, es lo que la caracteriza como un quehacer
esencialmente humano y arraigado en la cultura. ​El sentido proviene de las
respuestas a cuestiones que nosotros tenemos sobre las cosas. Auat explica en
su módulo, que todo lo que el hombre conoce es concebido de un
cuestionamiento previo, ya sea teórico o práctico. Entendiendo que no hay
teoría sin práctica y viceversa.
El hombre pregunta por lo que no conoce, y lo que ya conoce es porque
anteriormente ya fue cuestionado. ​El preguntar va más allá de lo
conocido y logrado. Es como un impulso de permanente
trascendencia. Alfaro nos dice que: “La dialéctica para conocer y de conocer
para preguntar anteriormente, se revela como una dialéctica de transferencia.
Y, esa misma nos da a saber que toda respuesta se convierte en una nueva
pregunta la cual nos lleva a buscar otra respuesta, y así hasta ser un proceso
inagotable”.
​Ahora, para poder <<​resolver​>> las cuestiones del hombre tendríamos que
tener en cuenta la cuestión singular más importante: ​la cuestión del
hombre, y la del sentido de su existencia. ​Cuestión que más afecta e
importa al hombre.
El origen que lo lleva al hombre a pensar por sí mismo, proviene de la:
conciencia autorreflexiva de sí mismo​. El conocimiento que tiene el hombre
sobre sí mismo viene ligado también al primer aspecto que tiene que ver con la
experiencia de la conciencia autorreflexiva. El segundo aspecto llega del ​no
conocimiento, de su tendencia a la autorrealización.
Bien, resumiendo todo, autoconocimiento y autorrealización son dos
experiencias derivadas de la “inquietud radical” que es la vida del hombre.
Experiencias que se presentan como pregunta y como tarea. Pregunta dirigida

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a la inteligencia, la de conocerse a sí mismo. Tarea asignada a la libertad, la de
realizarse a sí mismo.
Finalizando, la cuestión del sentido de la vida, es una cuestión permanente,
presente en el mismo acto de existir. Cualquier cosa que nos preguntemos o
nos propongamos hacer, supone la cuestión del sentido de la vida como previa
y fundante. La cuestión de la vida no es como las demás, sino que es la
cuestión predominante ​y a la cual se configura la inquietud radical del
hombre.
Por supuesto que el hombre no tendría esa ​inquietud ​por saber, por
preguntar, por conocer todo si aún estuviese aferrado a sus cadenas.
Las cadenas del hombre son conocidas como aquellas que lo obliga al hombre
permanecer estático, quieto en su zona de confort. Las cadenas pueden ser
todos esos miedos, e incertidumbres que él mismo no se anima a conocer.
Tomando como ejemplo a la “Alegoría de la caverna” de Platón, el hombre se
encuentra encadenado por sus propia realidad, esa realidad que vio y conoce.
Lo interesante sucede cuando él es liberado de sus cadenas, y llevado a
conocer otros horizontes y ver otras cosas. Ver otra realidad, y por tanto, se
asusta, y se obsesiona. Cuando el hombre sale de su zona de confort y descubre
una nueva realidad, y se da la libertad de poder plantearse nuevas preguntas. Y
se da cuenta que ya no es el mismo. Cuando intenta volver a ese lugar donde
era feliz y cómo se da cuenta que ya no es lo mismo, que ya vió mucho como
para conformarse con lo poco que conocía. Lo mismo sucede con en nuestra
realidad. El hombre una vez liberado de sus cadenas puede disponerse a
autorealización, a encontrarle sentido a cosas nuevas, y a darle un uso nuevo a
la Filosofía.

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