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3.

- EL MÉDICO Y SU RELACIÓN CON LA ENFERMEDAD:


Se podría decir que es la piedra angular de la práctica médica junto con la exploración física de
un paciente. Esto es, la capacidad que tiene el paciente, el familiar del paciente, de exponer
detalladamente la causa que motivara la consulta y, por otra parte, el arte del médico de poder
obtener la información necesaria para poder llegar junto con la exploración física a un
diagnóstico de certeza para posteriormente iniciar un tratamiento adecuado.

Por relación médico-paciente se entiende aquella interacción que se establece entre el médico
y el paciente con el fin de devolverle a éste la salud, aliviar su padecimiento y prevenir la
enfermedad.

Para que el médico pueda aplicar sus conocimientos teóricos y técnicos al diagnóstico y
tratamiento, necesita establecer este diálogo con el enfermo del que depende en gran parte el
éxito terapéutico.

La relación médico-paciente, sigue siendo, por encima de los


avances tecnológicos, tan importante para la práctica médica y tan
imprescindible en la formación integral del médico, como siempre;
o un poco más si cabe, dado el deterioro a que viene estando
sometida dicha relación, tanto por la utilización hipertrófica de las
medidas técnicas, como por la masificación asociada con las
tendencias socializadoras y preventivas, que la medicina ha
experimentado en los últimos años.

La medicina no es sólo un cuerpo de conocimientos teórico-


prácticos, sino una disciplina que tiene fundamento en cuatro
elementos:

 El médico, como agente activo en el proceso sanitario.


 El enfermo, como agente también activo que es “paciente” porque padece, sufre.
 La entidad nosológica, la enfermedad que es el vehículo de la relación médico-paciente.
 El contexto o trasfondo en el que se da la práctica terapéutica.

CARACTERISTICAS DE LA RELACION MEDICO-PACIENTE

 Participante

Los participantes son el médico y el enfermo. El enfermo con sus características específicas
según su personalidad, nivel cultural y tipo de enfermedad que presenta. Para la parte medica
idealmente, debe ser maduro y preocuparse por su prestigio profesional ya que ambos
desempeñan papeles de extraordinaria importancia en la relación que nos ocupa.

 Objetivos Perseguidos

El paciente es movido, en primer lugar, por el deseo de curarse y aliviarse, y en segundo término,
por saber que tiene y cuál será su pronóstico y su meta esencial es buscar ayuda médica;
mientras que el medico persigue establecer una buena relación que le permita recibir la
información adecuada para diagnosticar y curar, aunque otras veces persiguen prevenir,
investigar y rehabilitar. Su objetivo principal, por lo tanto, es ofrecer su ayuda médica de forma
adecuada.
 Estado Afectivo Y Mecanismos Psicológicos En Los Participantes

Por norma, la enfermedad es una importante generadora de inseguridad, ansiedad y tristeza, y


muchas veces determina en los pacientes comportamientos que corresponderían a etapas ya
superadas de la vida.

Al médico, por lo general, tienen un buen estado afectivo, sobre todo si aprende a dejar sus
problemas fuera del consultorio

 Posición En La Relación

En la mayoría de los casos, el paciente, ubica al médico en un plano de superioridad, producto


del desarrollo técnico y del papel que le toca desempeñar al facultativo en la relación, por lo que
el primero se coloca, de forma automática en el nivel de inferioridad, lo que determina, en
ocasiones, dificultades importantes, ya que al sentir inferioridad equivale a reaccionar con
hostilidad.

 Resistencias O Defensas De La Autoestima

Estos mecanismos voluntarios orientados a proteger el prestigio del paciente y que impiden la
comunicación de elementos que afecten sus valores como persona, constituyen, en la mayoría
de los casos obstáculos importantes para lograrlos objetivos médicos ya que imposibilitan la
transmisión de los datos fundamentales para el diagnóstico y el tratamiento.

 Comunicación

La comunicación sigue tres vías fundamentales en esta relación: la verdad, a través de la palabra
escrita o hablada; la extra verbal, mediante la expresión facial, gestos y modulaciones de la voz;
y la instrumental, mediante la exploración con equipos médicos.

NATURALEZA DE LA RELACIÓN: MODELOS DE LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE

Para que un modelo de relación médico-paciente se acerque más a una relación de equilibrio
entre la confianza que el paciente otorga al médico tratante y su capacidad de tomar decisiones
tras haber sido informado, ha de proveer las bases para que se establezca un diálogo entre el
médico y el paciente y una relación de mutua confianza, desinteresada.

En circunstancias ordinarias, el tomar decisiones es


tarea de ambos, médico y paciente, respetando
siempre la integridad de la persona. El médico toma
decisiones por y con el paciente, no en lugar del
paciente.

Sin embargo, lo que sucede en la mayoría de los


modelos de actuación en la relación médico-paciente
es precisamente lo contrario.

Son varios los modelos que encontramos hoy en la


literatura sobre la relación médico-paciente. Entre
ellos tenemos:

- MODELO HIPOCRÁTICO
- MODELO TECNOLÓGICO
- MODELO LEGAL
- MODELO COMERCIAL
- MODELO DE ALIANZA

TIPOS DE RELACION MEDICO-PACIENTE SEGUN EL GRADO DE PARTICIPACIÓN:

1.- SEGÚN EL GRADO DE PARTICIPACION:

Szasz y Hollender, teniendo en cuenta el grado de actividad y participación de médico y paciente


en la interacción, describen tres niveles o modalidades de relación médico-paciente.

El nivel 1, o de "actividad del médico y pasividad del enfermo", es el tipo de relación que se
produce en situaciones en que el paciente es incapaz de valerse por si mismo: situaciones de
urgencia médica o quirúrgica, pacientes con pérdida o alteración de conciencia, estados de
agitación o delirio agudo, etc. En estos casos, el médico asume el protagonismo y toda la
responsabilidad del tratamiento. El prototipo de este nivel de relación sería el que se establece
entre una madre y su recién nacido: relación madre-lactante.

El nivel 2 o de "dirección del médico y cooperación del enfermo", es el tipo de relación que
tiende a darse en las enfermedades agudas, infecciosas, traumáticas, etc., en las que el paciente
es capaz de cooperar y contribuir en el propio tratamiento. El médico dirige, como experto, la
intervención adopta una actitud directiva, y el paciente colabora contestando a sus preguntas,
dando su opinión, y realizando lo que se le pide. El prototipo de relación de nivel 2 sería el que
se establece entre un progenitor y su hijo no adulto: relación padre-niño.

El nivel 3 o de "participación mutua y recíproca del médico y del paciente", es la forma de


relación más adecuada en las enfermedades crónicas, en las rehabilitaciones postoperatorias o
postraumáticas, en las readaptaciones físicas o psíquicas, y en general en todas las situaciones,
muy frecuentes en el mundo médico actual, en que el paciente puede asumir una participación
activa, e incluso la iniciativa, en el tratamiento: Así en pacientes diabéticos, enfermedades
cardiacas, enfermedades de la vejez, etc., el médico valora las necesidades, instruye y supervisa
al paciente, que, a su vez, lleva a cabo el tratamiento por si mismo, según lo programado, y con
la posibilidad de sugerir otras alternativas o decidir la necesidad y prioridad de una nueva
consulta. El prototipo de relación que establecen es el de una cooperación entre personas
adultas: relación adulto-adulto.

Como parece lógico, no es que haya un


nivel de relación mejor que otro, pero sí
uno más adecuado para un determinado
padecimiento o una situación clínica
dada. Frecuentemente médico y
paciente tendrán que modificar su
actitud a lo largo de una misma
enfermedad y adoptar uno u otro tipo de
relación de acuerdo con lo que permitan
o requieran las circunstancias.
2.- SEGUN EL GRADO DE PERSONALIZACIÓN:

Von Gebsattel describe las fases por las que pasa la relación médico-enfermo según el distinto
grado de relación interpersonal que adquiere la misma durante el acto médico. Así en una
primera fase de llamada, el paciente acude al médico solicitando remedio para sus dolencias y
el médico responde acudiendo a satisfacer las necesidades del enfermo. La relación entre un
hombre experto y un hombre que sufre es todavía, desde el punto de vista interpersonal,
anónimo.

En una segunda fase de objetivación, el interés del médico se centra en el examen "científico"
del proceso patológico, por lo que las relaciones personales pasan a un segundo plano,
relacionándose con el paciente más como "un objeto de estudio" que como una persona.

Finalmente, en la fase denominada de personalización, realizado ya el diagnóstico y establecido


el plan terapéutico, es cuando el médico se relaciona, por fin, no sólo con un hombre que sufre
o un "caso", sino con una persona enferma determinada, que es ya "su" enfermo.

3.- SEGUN EL OBJETIVO DE LA RELACION:

Otra forma de entender la relación médico-paciente, propuesta por Tatossian, distingue dos
tipos de relación según que la interacción entre el médico y el enfermo sea directamente
interpersonal o se halle mediatizada por el órgano enfermo.

En el modelo interpersonal de relación, la enfermedad es considerada como un todo el trastorno


forma parte del paciente y se produce una implicación personal en la relación, ya que ésta se
establece directamente entre dos personas entendidas en su globalidad afectivo-intelectual. El
médico no sólo ve el órgano enfermo, sino la totalidad del paciente, lo somático y lo psíquico.
La actitud del terapeuta resuena sobre la del paciente, de modo que "se pasa de la medicina de
una persona a la medicina de dos personas". Es la relación que se utiliza en psiquiatría y más
aún en psicoterapia.

En el modelo técnico de servicio de la relación, la atención se centra en el órgano "que no marcha


bien" y el paciente adquiere connotaciones de cliente que solicita la reparación del mismo. Se
trata de una relación más pragmática, operativa y funcional, dirigida a la obtención de
información sobre la alteración del órgano y el tipo de restauración que se pretende. Es el
modelo de relación que caracteriza la práctica médica general y las especialidades médicas, y
que, si se exagera, corre el peligro de ignorar la personalidad o incluso parcelar el cuerpo físico
del paciente, tratando al órgano enfermo, como si de un auténtico objeto se tratara.

Sin duda que ambos modelos se complementan, aunque el objetivo principal de la relación
puede variar, según el momento de que se trate. El médico debe prestar atención a los síntomas
y a los exámenes de laboratorio, pero sin desatender la relación con el paciente, que es la que
le va a proporcionar la comprensión tanto de los síntomas y de su elaboración.
COMUNICACIÓN EN LA RELACION MÉDICO _ PACIENTE:

La comunicación es primordial en cualquier comunidad porque todos tenemos necesidad de


compartir lo que sabemos, pensamos o sentimos. Una comunicación deficiente es la causa más
citada de conflicto interpersonal. La práctica médica, desde sus orígenes, ha estado muy
estrechamente vinculada con la comunicación interpersonal y el
desarrollo de habilidades clínicas. En la base de la atención a la
salud se encuentra la interacción humana entre un paciente,
una familia o una comunidad, y su médico y/o enfermera como
representantes del equipo de salud. El objetivo que nos hemos
propuesto con el presente trabajo es actualizar el conocimiento
acerca de la importancia del dominio de la comunicación como
requisito indispensable para lograr un desempeño exitoso en la
práctica de la medicina, mediante la revisión de la literatura y
trabajos científicos relacionados con esta temática. La
orientación y tendencia de las investigaciones en la bibliografía
consultada destacan como uno de los principales factores que
favorece la relación médico-paciente, el establecimiento de una
adecuada empatía.

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