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CURSO:
ECOLOGIA
TEMA:
PARASITISMO Y MUTUALISMO
INTEGRANTES:
ARTEAGA SOSA HECTOR
JIMENEZ SILVA TANIA
RAMIREZ LACHIRA ARNOLD
NEIRA NEIRA YESMY
URIA MIRANDA MAYRA
CARRASCO TORRES ROGER
DOCENTE:
BLG. CARMEN ALBURQUEQUE
CICLO:
V
PIURA – PERU
2017
INTRODUCCIÓN
Simbiosis es un concepto de la Biología que se refiere al tipo de asociación que entre
sí establecen dos individuos, sean animales o vegetales, y de la cual al menos uno
de ellos se beneficia. Las simbiosis pueden ser de varios tipos: obligatoria, cuando es
imprescindible para la supervivencia de una o ambas especies, o facultativa, cuando, a
pesar de no dejar de ser beneficiosa, no es indispensable para la supervivencia.
Además, su duración puede variar y ser tanto permanente como temporal.
La simbiosis es la asociación por parte de dos o más individuos de especies diferentes
con el fin de recibir provecho mutuo para todos ellos. La simbiosis también se conoce
como mutualismo y es considerada una relación inter específica de organismos, es
decir, una relación entre distintas especies. En la simbiosis, los organismos que
participan reciben el nombre de simbiontes. En la naturaleza, la simbiosis está en casi
todos los grupos y reinos y se da de maneras muy variadas.
Dentro de la Simbiosis encontramos una clasificación:
MUTUALISMO
PARATISIMO
COMENSALISMO
De las cuales en el siguiente trabajo haremos una mención de las 2 primeras, que son
Importantes dentro de las relaciones que establecen los individuos.
Concepto de parasitismo
El parasitismo es un proceso por el cual una especie amplía su capacidad de
supervivencia utilizando a otras especies para que cubran sus necesidades básicas y
vitales, que no tienen por qué referirse necesariamente a cuestiones nutricionales, y
pueden cubrir funciones como la dispersión de propágalos o ventajas para la
reproducción de la especie parásita, etc. La especie que lleva a cabo el proceso se
denomina parásito y la especie parasitada se llama hospedador, hospedante, o
huésped. Este último uso contraviene al que la palabra ha llegado a adquirir en el
lenguaje común, donde suele significar el hospedado, pero está sólidamente establecido
en el lenguaje biológico. Existen parásitos con distintos comportamientos y de diversas
clases. Pueden ser obligados, cuando no pueden sobrevivir fuera del huésped, y
facultativos, cuando sobreviven en el huésped sólo temporalmente. Un ejemplo de estos
últimos, son las larvas de varias moscas de la carne, que generalmente crecen en
especies muertas, pero en ocasiones, los huevos son depositados en las heridas de
seres vivos. Las larvas se desarrollan de la misma manera que en las carnes
descompuestas, hasta que estén listas para salir.
Los parásitos también se pueden clasificar en endoparásitos, que son los que viven en
el interior del organismo huésped, como los protozoos parásitos de la sangre. Hay varios
endoparásitos que pueden causar enfermedades graves, como los plasmodios, que
pueden causar la malaria. El otro grupo es el de los ectoparásitos, que se fijan a la piel
del huésped para perforarla y alimentarse de sangre o linfa. Ejemplos muy comunes de
ectoparásitos son las garrapatas, las pulgas y los piojos.
PARASITISMO COMO MODALIDAD DE SIMBIOSIS
1. Desarrollo histórico
La parasitología nació como ciencia médica mucho tiempo antes que una ciencia
integradora, la Ecología, la situara en su espacio natural, la Sin ecología. La ecología y
la medicina también son a su vez biología, por lo que no es incorrecto definir
parasitología como parte de la Biología dedicada al estudio integral del parasitismo.
Definición de Parásito
Se le llama parásito a aquel ser vivo que vive
y se nutre de otro sin aportarle ningún tipo de
beneficio a este último el cual pasa a ser
llamado hospedador y que en la mayoría de
los casos y como consecuencia de esta
situación de vivir a expensas de otro ser vivo,
puede ocasionarle importantes daños o
lesiones.
Cuando el parásito se aloja a vivir en “las
instalaciones” del hospedador elegido
establece con este una relación que puede
clasificarse como simbiótica en la cual comenzará a ser dependiente metabólicamente
de su hospedador y por supuesto como comentamos no será para nada beneficiosa
para este, es decir no le reportará ninguna ventaja que este viva en él.
PRINCIPALES TIPOS DE PARÁSITOS:
Obligados.- Son aquellos que viven dependiendo permanentemente del organismo
huésped parásitandolo, utilizando al huésped, para alimentarse y/o como alojamiento.
Su alimentación solo puede darse a partir del protoplasma de otro ser vivo, y no pueden
ser “cultivados” en otros medios, pudiéndose desarrollar únicamente dentro de otro
organismo del cual toman lo necesario para vivir.
Facultativos.- Estos son capaces de vivir y reproducirse tanto dentro como por fuera de
las células de los anfitriones a los que parasitan. Es el tipo de parasitismo que realizan
varias especies de hongos y protozoarios, que viven sobre materiales orgánicos en
degradación, es decir, son capaces de crecer y desarrollarse en la materia orgánica
muerta en estado de descomposición, y que en ocasiones parasitan heridas, o
ulceraciones en animales y plantas, infectando a los organismos (por ejemplo cuando
animales heridos accidentalmente entran en contacto con el parásito), viviendo
entonces a expensas de estos seres “huéspedes”.
Los parásitos captan recursos de los organismos hospederos
El parasitismo es una relación entre dos organismos que conviven, en el que uno
obtiene nutrientes a expensas del otro. Habitualmente los parásitos no matan al
hospedero
La categoría general de parásitos consiste en un amplio rango de organismos,
incluyendo virus, bacterias, protistas, hongos, plantas y un conjunto de
invertebrados, entre ellos los artrópodos.
Una carga fuerte de parásitos se denomina infección y como resultado de ella,
se produce una enfermedad
Tipos de parásitos según otras clasificaciones:
Ectoparásitos.- Se trata de seres que habitan
fuera del huésped al que parasitan (la piel de
un animal o una planta), son ejemplo de ellos
varios hongos como el responsable del “pie de
atleta”, las garrapatas, piojos, pulgas,
chinches, y los ácaros de la piel.
Esta forma de transmisión se debe a que algunos agentes infecciosos pueden pasar de
la madre al feto a través de la placenta, como el HIV. Otros agentes ingresan por la
conjuntiva del ojo, cuando el niño atraviesa el canal de parto, como es el caso de la
bacteria que causa la gonorrea (una enfermedad de transmisión sexual). El HIV, cuando
la madre es huésped portador, pasa a la leche materna, por lo cual esta puede ser la
vía de transmisión al niño
PARASITISMO CONTACTO INDIRECTO
La trasmisión indirecta, típica de los macroparásitos es más compleja. Los parásitos con
trasmisión indirecta necesitan poseer una fase infecciosa altamente efectiva. A estos
parásitos les favorece las bajas densidades en la población del hospedador, y en estas
condiciones persisten durante mayor tiempo. La longevidad de cada estado parasitario
varía según el hospedador, siendo mayor en el hospedador definitivo. Y mucho menor
en el hospedador intermediario.
La transmisión indirecta no necesariamente hay cercanía entre el huésped portador y el
susceptible. El pasaje del agente causal de uno a otro se realiza por intermedio de un
utensilio compartido (fomite), de algún insecto (vector), o a través del agua o los
alimentos.
LA TRANSMISION ENTRE HOSPEDADORES ES ESENCIAL PARA LOS
PARÁSITOS.
La transmisión entre hospedadores es un elemento clave en la supervivencia de los
parásitos. Puede llevarse a cabo solamente mediante la dispersión de un estadio
infeccioso independiente del hospedador definitivo. Los parásitos que requieren más de
un hospedador solo pueden completar su ciclo de vida si se infectan la serie de
hospedadores adecuada. Por ejemplo, el nematodo del cerebro del ciervo tiene que
localizar un caracol como hospedador intermediario en el cual continuar su desarrollo
hasta la fase infecciosa, pudiendo esta transmitirse entonces de nuevo al ciervo. Por
esta razón, muchos parásitos de animales explotan los hábitats alimentarios de su
hospedador intermediario. El nematodo del cerebro explota el hábito del caracol de
subirse por los tallos herbáceos, donde aumenta el riesgo de ser comido junto con la
hierba por el ciervo. Si el ciervo no ingiere el caracol, el parasito perecerá.
La distribución de los hospedadores fragmentada o en grupos también complica la
transmisión de los parásitos. Algunos miembros de la población del hospedador
albergarán una mayor cantidad de parásitos. Estos hospedadores actuaran como
reservas de la infección. Si los hospedadores no infectados están ampliamente
dispersados, o mezclados con otras especies, disminuye la probabilidad de que un
parasito o su portador entre en contacto con individuos susceptibles de ser
hospedadores.
En otras palabras la transmisión depende de la densidad de hospedadores y de la
distancia entre el parasito y los hospedadores potenciales.
Si el hígado está muy cargado las toxinas, muchas de ellas producidas por parásitos se
eliminan por:
2. Problemas cutáneos
Muchos de las afecciones que aquejan al organismo tienden a afectar la
apariencia de la piel y a causar diversas alteraciones.
Cuando los parásitos están haciendo de las suyas y crecen sin medida, es
común que se presenten síntomas como:
Úlceras.
Piel seca.
Erupciones y granos.
Eczema.
Urticaria.
3. Fatiga
Estos organismos le roban las energías al cuerpo y desencadenan episodios
fuertes de fatiga, depresión y una fuerte sensación de agotamiento que impide
llevar una vida normal.
5. Problemas digestivos
Estos organismos causan ciertos daños en la mucosa intestinal, cuya
responsabilidad es la de absorber los nutrientes de los alimentos para un
adecuado proceso digestivo.
Tras generarse una alteración en las células que la componen, se pueden
empezar a sufrir trastornos digestivos como:
Alergias e intolerancias alimentarias.
Inflamación abdominal.
Dolor de estómago recurrente.
Dificultades para digerir
6. Inflamación
La presencia de parásitos en el organismo puede
conllevar al desarrollo excesivo del proceso
inflamatorio de los tejidos del cuerpo, y derivar en
patologías y dolencias conocidas como:
Artritis.
Dolor en el pecho.
Calambres musculares.
Entumecimiento de las manos y los pies.
Dolor en el corazón.
Dolor en el ombligo.
8. Desequilibrio mental
Cuando estos patógenos invaden el cuerpo pueden afectar los procesos
mentales, así como el funcionamiento del sistema nervioso.
Entre las señales que se pueden experimentar cabe destacar:
Ansiedad y estrés.
Depresión.
Nerviosismo.
Cambios de humor.
Pérdida de la memoria.
9. Problemas reproductivos
En muchos casos estos son los responsables
de varios problemas reproductivos y urinarios
que afectan con frecuencia a las personas.
Entre los más frecuentes cabe destacar:
Síndrome premenstrual.
Irregularidades con el periodo menstrual.
Problemas de próstata.
Quistes.
Miomas.
Retención de líquidos.
Infecciones recurrentes en el tracto urinario
Moras.
Aceite de coco.
Semillas de calabaza.
Aloe vera.
Papaya.
Jengibre.
Piña.
Col rizada.
Semillas de granada.
EL MUTUALISMO
El mutualismo es un tipo de interacción que llevan a cabo seres de distintas especies,
obteniendo beneficios todos los involucrados. Las especies que mantienen un vínculo
de esta clase cooperan entre sí. Un ejemplo de mutualismo biológico ocurre entre las
abejas y las flores a las que polinizan. Mutualismo Entre los seres vivos, las relaciones
de mutualismo también son comparables con un trueque, ya que cada especie ofrece
ciertos recursos o servicios a cambio de otros.
SIMBIOSIS
El término simbiosis (del griego: σύν, syn, 'juntos'; y βίωσις, biosis, ‘vivir’) se aplica a
la interacción biológica, a la relación estrecha y persistente entre organismos de
diferentes especies. Los organismos involucrados en la simbiosis son
denominados simbiontes.
SIMBIOTICO
Los individuos coexisten en asociación íntima y en ocasiones la distinción entre ellos
se vuelve difusa.
Los individuos coexisten en asociación íntima y en ocasiones la distinción entre ellos
se vuelve difusa.
Ejemplos de mutualismo simbiótico:
Corales formadores de arrecifes: asociación entre pólipos y zoo antelas (colonias de
Cnidarios y algas)
Líquenes: asociación entre hongo y alga
CORALES:
Los corales
marinos son animales coloniales,
salvo excepciones, pertenecientes
al filo Cnidaria, la mayoría a
la clase Anthozoa aunque algunos
son de la
clase Hydrozoa (como Millepora).
Las colonias están formadas por
cientos o miles de individuos
llamados zooides y pueden alcanzar
grandes dimensiones. En aguas
tropicales y subtropicales forman
grandes arrecifes. El término "coral"
no tiene significado taxonómico y
bajo él se incluyen diferentes tipos
de organismos.
Individuos del coral (pólipos) son
carnívoros y se alimentan de zooplancton pero solo obtienen 10% de la
demanda diaria de energía. Los corales viven asociados con células vegetales
simbióticas (algas), denominadas zooxantelas, las cuales aportan el 90% del
carbono mediante la fotosíntesis
Zooxantelas simbiontes
Muchos corales, así como otros grupos de cnidarios tales como Aiptasia (un género
de anémonas de mar), forman una relación simbiótica con una clase
de algas, zooxantelas, del género Symbiodinium, un dinoflagelado. Aiptasia, una plaga
conocida entre los aficionados de acuarios de coral debido a su sobre crecimiento en
la roca viva, sirven como un valioso organismo modelo en el estudio de la simbiosis
cnidarios-algas. Típicamente, cada pólipo alberga una especie de alga. A través de la
fotosíntesis, estos proporcionan energía al coral, y ayudan en la calcificación. Hasta un
30% del tejido de un pólipo puede ser material vegetal
LIQUENES:
Los líquenes son organismos que
surgen de la simbiosis entre
un hongo llamado micobionte,
perteneciente a las divisiones
Ascomycota o Basidiomycota, y
un alga o cianobacteria llamada
ficobionte, perteneciente a las
Mutualismo asimbiótico
Muchas relaciones mutualistas son asimbióticas.
En este tipo de interrelación mutualista, las dos especies viven cada una de forma
independiente, sin embargo, ninguna puede sobrevivir sin la otra.
Un ejemplo también clásico de este tipo de relación se da por el caso de mutualismo
demostrado por la planta de yuca y la palomilla de yuca. La planta yuca depende en la
palomilla para la polinización y las larvas de la palomilla son los depredadores
obligatorios de las semillas de la yuca. Se puede concluir que para poder polinizarse de
manera exitosa, la planta yuca sacrifica un porcentaje de sus semillas a las larvas de la
palomilla. Las larvas no sobrevivirán al menos que sean depositadas como huevecillos
dentro de las semillas de la planta de yuca y se emergen de los huevecillos también
dentro de las mismas semillas.
Otros ejemplos de mutualismo asimbiótico incluyen las interrelaciones entre las
hormigas y muchas plantas; de los cuales, el ejemplo más notado es la interrelación
hormiga-acacia. En este ejemplo, las hormigas centroamericanos viven en espinas
hinchadas de la planta de acacia y de esta manera reciben refugio y alimento de las
plantas.
A nivel de micro escala, los nodos nutricionales en las puntas de las hojas de acacia
están consumidos por la hormigas, las espinas grandes de los árboles de acacia
proveen hábitat físico y refugio para estas hormigas, y a parte las nactarias situadas en
la base de las hojas de acacia también proveen nutriente adicional para las hormigas.
En cambio de recibir refugio y alimento de parte de los árboles de acacia, las hormigas
beneficiadas protegen los árboles de otros organismos herbívoros y hasta en algunos
casos, remueven (destruyen) la vegetación que compiten con acacia para las nutrientes,
espacio y luz solar. Ni las hormigas ni los árboles de acacia pueden vivir uno sin otro.
En este caso, los mutualistas viven vidas físicamente separadas pero son
interdependientes entre sí para determinada función esencial
La polinización biótica de angiospermas y la dispersión biótica de
semillas representan casos de mutualismo asimbiótico
Polinización biótica de angiospermas
• Polinización biótica vs. Abiótica
Las plantas proporcionan
recompensas [néctar (rico en
azúcares), polen (rico en proteínas),
aceite (rico en lípidos)] a cambio que
los animales transporten el polen entre
los estambres de una flor al estigma de
otra flor de diferentes plantas de la
misma especie Síndromes de
polinización: características a las que
convergen las flores polinizadas por
abejas, mariposas, esfíngidos,
colibríes y murciélagos Polinizadores
especialistas vs. Generalistas.
Las diferentes formas de Mutualismo también pueden clasificarse ecológicamente en:
Mutualismo trófico. Ambas especies colaboran para obtener alimento
Parejas de socios especializados en formas complementarias para obtener
energía o nutrientes.
Alga + Hongo: Líquenes
Hongos + Raíces: Microrrizas
Bacterias Fijadoras + Raices: Nodulos radiculares
Hongos micorrícicos
Rhizobium (N2)
corales
líquenes