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Los rayos anódicos: también conocidos con el nombre de canales o positivos, son
haces de rayos positivos construidos por cationes atómicos o moleculares que se
desplazan hacia el electrodo negativo en un tubo de Crookes.
Es un fenómeno químico-físico por el cual algunos cuerpos o elementos químicos,
llamados radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar
placas radiográficas fecisterografias, ionizar gases, producir fluorescencia,
atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, entre otros.
Descubrimiento del protón: Si se realiza la misma experiencia del tubo de descarga,
pero con la modificación de que el cátodo esté perforado, tal como lo hiciera
Goldstein en 1886, se observa que en la parte posterior del cátodo aparecen rayos
luminosos llamados rayos anódicos o canales. Experimentos posteriores
demostraron que los rayos anódicos son partículas de carga positiva debido a su
comportamiento frente a los campos eléctricos y magnéticos. Pero estos rayos NO
se producen en el ánodo, sino que tienen su origen en el choque de los electrones
de suficiente energía con los átomos neutros del gas contenido en el tubo a quienes
arrancan nuevos electrones dejando partículas positivas residuales que se dirigen
aceleradas al cátodo y algunas lo atraviesan. Estas partículas positivas se desvían
en sentido inverso a los rayos catódicos frente a campos eléctricos y magnéticos.
Midiendo la relación masa/carga se encontró que son mucho más pesadas que los
electrones y que dependía del gas encerrado en el tubo.
Además, se descubrió que los rayos catódicos emitidos por cátodos de diferentes
materiales eran iguales. Todas estas observaciones dieron pie a la conclusión de
que los electrones son un componente fundamental de la materia.
Radiactividad
Se puede considerar que todos los isótopos de los elementos con número atómico
igual o mayor a 84 (el polonio es el primero de ellos) son radiactivos (radiactividad
natural) pero que, actualmente, se pueden obtener en el laboratorio isótopos
radiactivos de elementos cuyos isótopos naturales son estables (radiactividad
artificial).
La mecánica cuántica es la base de los estudios del átomo, los núcleos y las
partículas elementales (siendo ya necesario el tratamiento relativista), pero también
en teoría de la información, criptografía y química.
Las técnicas derivadas de la aplicación de la mecánica cuántica suponen, en mayor
o menor medida, el 30 por ciento del PIB de los Estados Unidos.
En aquella época, la teoría de Huygens no fue muy considerada, y tuvo que pasar
más de un siglo para que fuera tomada en cuenta la esta teoría. Los experimentos
del médico inglés Thomas Young sobre los fenómenos de interferencias luminosas,
y los del físico francés Auguste Jean Fresnael sobre la difracción fueron decisivos
para que ello ocurriera y se colocara en la tabla de estudios de los físicos sobre la
luz, la propuesta realizada por Huygens. Young demostró experimentalmente el
hecho paradójico que se daba en la teoría corpuscular de que las sumas de dos
fuentes luminosas pueden producir menos luminosidad que por separado. En una
pantalla negra practica dos minúsculos agujeros muy próximos entre sí: al acercar
la pantalla al ojo, la luz de un pequeño y distante foco aparece en forma de anillos
alternativamente brillantes y oscuros. ¿Cómo explicar el efecto de ambos agujeros
que por separado darían un campo iluminado, y combinados producen sombra en
ciertas zonas? Young logra explicar que la alternancia de las franjas por la imagen
de las ondas acuáticas. Si las ondas suman sus crestas hallándose en concordancia
de fase, la vibración resultante será intensa. Por el contrario, si la cresta de una
onda coincide con el valle de la otra, la vibración resultante será nula.
Efecto fotoeléctrico.
La emisión de electrones por metales iluminados con luz de determinada frecuencia
fue observada a finales del siglo XIX por Hertz y Hallwachs. El proceso por el cual
se liberan electrones de un material por la acción de la radiación se denomina efecto
fotoeléctrico o emisión fotoeléctrica. Sus características esenciales son:
En los metales hay electrones que se mueven más o menos libremente a través de
la red cristalina, estos electrones no escapan del metal a temperaturas normales
porque no tienen energía suficiente. Calentando el metal es una manera de
aumentar su energía. Los electrones "evaporados" se denominan termo electrones,
este es el tipo de emisión que hay en las válvulas electrónicas. Vamos a ver que
también se pueden liberar electrones (fotoelectrones) mediante la absorción por el
metal de la energía de radiación electromagnética.
Este modelo de Borh significó una gran mejora con respecto a los modelos
anteriores (modelo cúbico, Saturniano, etcétera); aunque hay quienes relacionan al
modelo de Bohr con el de Rutherford, por lo cual en algunos sitios figura como
"modelo Rutherford-Bohr".
En los comienzos del siglo 20 hubo ciertos experimentos realizados por Ernest
Rutherford, los cuales lo llevaron a la conclusión de que los átomos consisten de
una nube de electrones cargados negativamente que rodean un núcleo cargado
positivamente.
Sin embargo, este modelo tenía un problema: no encajaba con las leyes
mecánicas clásicas (de hecho, si este modelo hubiese descripto correctamente a
los átomos, significaría que absolutamente todos los átomos son inestables).
Luego de todos los experimentos llevados a cabo por Rutherford, Bohr continuó con
sus investigaciones agregando algunos de los datos obtenidos por Rutherford.
Gracias a estos datos iniciales es que Borh pudo desarrollar su teoría: un modelo
primitivo del átomo de hidrógeno.
De todos modos, hoy en día esta teoría podría ser considerada obsoleta
científicamente, pero gracias a su simplicidad es que este modelo sigue siendo
enseñado a estudiantes para introducirlos en el área de la física cuántica.
Teoría cuántica
teoría física basada en la utilización del concepto de unidad cuántica para describir
las propiedades dinámicas de las partículas subatómicas y las interacciones entre
la materia y la radiación. Las bases de la teoría fueron sentadas por el físico
alemán Max Planck, que en 1900 postuló que la materia sólo puede emitir o
absorber energía en pequeñas unidades discretas llamadas cuantos. Otra
contribución fundamental al desarrollo de la teoría fue el principio de
incertidumbre, formulado por el físico alemán Werner Heisenberg en 1927, y que
afirma que no es posible especificar con exactitud simultáneamente la posición y
el momento lineal de una partícula subatómica.
Louis de Broglie, era un aristócrata francés que ganó el premio Nobel de Física de
1929 por una tesis que elucidaba las propiedades ondulatorias de los orbitantes
electrones. Se trató de un trabajo que ayudó a resolver una antigua paradoja al
mostrar que los electrones pueden ser descritos ya sea como partículas o como
ondas, según las circunstancias.
El punto de partida que tuvo Broglie para desarrollar su tesis fue la inquietante
dualidad en el comportamiento de la luz, que en ciertos fenómenos se manifiesta
como onda, en otros como partícula.
Heisenberg y el principio de
incertidumbre
El físico alemán Werner K. Heisenberg es conocido sobre todo por formular el
principio de incertidumbre, una contribución fundamental al desarrollo de la teoría
cuántica. Este principio afirma que es imposible medir simultáneamente de forma
precisa la posición y el momento lineal de una partícula. Heisenberg fue
galardonado con el Premio Nobel de Física en 1932. El principio de incertidumbre
ejerció una profunda influencia en la física y en la filosofía del siglo XX.
Heisenberg, uno de los primeros físicos teóricos del mundo, realizó sus
aportaciones más importantes en la teoría de la estructura atómica. En 1925
comenzó a desarrollar un sistema de mecánica cuántica, denominado mecánica
matricial, en el que la formulación matemática se basaba en las frecuencias y
amplitudes de las radiaciones absorbidas y emitidas por el átomo y en los niveles
de energía del sistema atómico.
A principios de la década de 1930 Max Born que había trabajado junto conWerner
Heisenberg y Pascual Jordan en una versión de la mecánica cuántica basada en el
formalismo matricial alternativa a la de Heisenberg apreció que la ecuación de
Schrödinger compleja tiene una integral de movimiento dada por que podía ser
interpretada como una densidad de probabilidad. Born le dio a la función de onda
una interpretación probabilística diferente de la que De Broglie y Schrödinger le
habían dado, y por ese trabajo recibió el premio Nobelen 1954. Born ya había
apreciado en su trabajo mediante el formalismo matricial de la mecánica cuántica
que el conjunto de estados cuánticos llevaba de manera natural a construir espacios
de Hilbert para representar los estados físicos de un sistema cuántico.
5 P, etc.
Número cuántico secundario (l):
Identifica al subnivel de energía del electrón y se le asocia a la forma del
orbital. Sus valoresdependen del número cuántico principal "n", es decir,
sus valores son todos los enteros entre 0 y (n-1), incluyendo al 0. Ejemplo: n =
4 ; l = 0, 1, 2, 3. Dicho de otra manera, El número cuántico azimutal determina
la excentricidad de la órbita, cuanto mayor sea, más excéntrica será, es
decir, más aplanada será la elipse que recorre el electrón. Su valor depende
del número cuántico principal n, pudiendo variar desde 0 hasta una unidad
menos que éste(desde 0 hasta n-1). Así, en la capa K, como n vale 1, l sólo
puede tomar el valor 0, correspondiente a una órbita circular. En la capa M, en
la que n toma el valor de 3, l tomará los valores de 0, 1 y 2, el primero
correspondiente a una órbita circular y los segundos a órbitas cada vez más
excéntricas.
Número cuántico magnético (m): Describe las orientaciones espaciales de los
orbitales. Sus valores son todos los enteros del intervalo (-l,+l) incluyendo el
0.Ejemplo: n = 4l = 0, 1, 2, 3m = -3, -2, -1, 0, +1, +2, +3. Dicho de otra manera,
El número cuántico magnético determina la orientación espacial de las órbitas,
de las elipses. Su valor dependerá del número de elipses existente y varía
desde -l hasta l, pasando por el valor 0. Así, si el valor de l es 2, las órbitas
podrán tener 5 orientaciones en el espacio, con los valores de m -2, -1, 0, 1 y
2. Si el número cuántico azimutal es 1, existen tres orientaciones posible (-1, 0
y 1), mientras que si es 0, sólo hay una posible orientación espacial,
correspondiente al valor de m 0.
El conjunto de estos tres números cuánticos determinan la forma y orientación
de la órbita que describe el electrón y que se denomina orbital. Según
el número cuántico azimutal (l), el orbital recibe un nombre distinto. cuando l =
0, se llama orbital s; si vale 1, se denomina orbital p, cuando 2 d, si su valor
es 3, se denomina orbital f, si 4 g, y así sucesivamente. Pero no todas las
capa tienen el mismo número de orbitales, el número de orbitales depende de
la capa y, por tanto, del número cuántico n. Así, en la capa K, como n = 1, l
sólo puede tomar el valor 0 (desde 0 hasta n-1, que es 0) y m también valdrá
0 (su valor varía desde -l hasta l, que en este caso valen ambos 0), así que
sólo hay un orbital s, de valores de números cuánticos (1,0,0). En la capa M,
en la que n toma el valor 3. El valor de l puede ser 0, 1 y 2. En el primer caso
(l = 0), m tomará el valor 0, habrá un orbital s; en el segundo caso (l = 1), m
podrá tomar los valores -1, 0 y 1 y existirán 3 orbitales p; en el caso final (l = 2)
m tomará los valores -2, -1, 0, 1 y 2, por lo que hay 5 orbitales d. En general,
habrá en cada capa n2 orbitales, el primero s, 3 serán p, 5 d, 7 f, etc.
Número cuántico de espín (s): Describe el giro del electrón en torno a su
propio eje, en un movimiento de rotación. Este giro puede hacerlo sólo en
dos direcciones, opuestas entre sí. Por ello, los valores que puede tomar el
número cuántico de spin son -1/2 y +1/2. Dicho de otra manera, Cada
electrón, en un orbital, gira sobre si mismo. Este giro puede ser en el mismo
sentido que el de su movimiento orbital o en sentido contrario. Este hecho se
determina mediante un nuevo número cuántico, el número cuántico se spin s,
cuántico principal.
Orbitales "d": En el tercer subnivel tenemos 5 orbitales atómicos (para n>3 l
=2; ml=-2,-1,0,1,2) con diferentes orientaciones sen el espacio tal y como
vemos en la figura :
Orbitales "f": Son orbitales de mayor energía. Para n>4 tendremos 7 orbitales f
( =3 y ml=-3,-2,-1,0,1,2,3) . Los orbitales f son importantes para comprender el
comportamiento de los elementos con número atómico mayor a 57.
Observaciones:
Para valores de >4 tenemos los orbitales g y subsiguientes (a partir de f sigue el
orden alfabético de las consonantes). En química general nos bastará con los
orbitales s, p y d para comprender las propiedades de los elementos.
Las energías de los orbitales atómicos
En el modelo de Bohr la energía de un electrón dependía únicamente del número
cuántico principal. Lo mismo ocurre en la descripción de los orbitales atómicos en
mecánica cuántica para el átomo de hidrógeno.
Para átomos con más de un electrón (polielectrónicos) los orbitales atómicos
tienen la misma forma que los orbitales del átomo de hidrógeno, pero la presencia
de más de un electrón afecta a los niveles de energía de los orbitales (debido a la
repulsión entre dos electrones).
Así por ejemplo el orbital 2s tienen un valor de energía menor que los orbitales 2p
para átomos con más de un electrón:
Establece que no puede haber dos fermiones con todos sus números cuánticos
idénticos.
Es una consecuencia del teorema de la estadística del espín. Fue formulado para
explicar la estructura atómica y la organización de la tabla periódica, consistía en
imponer una restricción de los elementos de los diferentes estados cuánticos.
Fermiones: son partículas que entienden espín semi-entero, por lo tanto, se ven
limitados por el principio de exclusión de Pauli. Los fermiones son los electrones,
los protones y los neutrones.
Al llenar orbitales de igual energía (los tres orbitales p, los cinco d, o los siete f) los
electrones se distribuyen, siempre que sea posible, con sus espines paralelos, es decir,
que no se cruzan. La partícula mini atómica es más estable (tiene
menos energía) cuando tiene electrones desapareados (espines paralelos) que cuando
esos electrones están apareados (espines opuestos o anti paralelos).
PRINCIPIOS DE RADIACTIVIDAD
Es el resultado de un cambio natural de un isotopo de un elemento hacia un isotopo
de un elemento diferente. Las reacciones nucleares incluyen cambios en las
partículas del núcleo de un átomo y por consiguiente causan un cambio en el átomo
mismo. Todos los elementos más pesados que el bismuto (Bi) (y algunos más
livianos) exhiben una radioactividad natural y por consiguiente pueden decaer en
hacia elementos más livianos. Al contrario que las reacciones químicas normales
que forman moléculas, las reacciones nucleares resultan en la transmutación de un
elemento en un isotopo diferente o en un elemento diferente (recuerde que el
número de protones de un átomo define el elemento, por lo tanto un cambio de un
protón resulta en un cambio de un átomo). Hay tres tipos comunes de radiación y
cambios nucleares:
La Radiación Alpha (α) es la emisión de una partícula alpha del núcleo de un
átomo. Una partícula α contiene 2 protones y 2 neutrones (y es similar a un núcleo
He: ) Cuando un átomo emite una partícula , la masa atómica del átomo
disminuirá cuatro unidades (ya que 2 protones y 2 neutrones están perdidos) y el
número atómico (z) disminuirá 2 unidades. Se dice que el elemento se 'transmuta'
en otro elemento que es 2 z unidades más pequeño.
La Radiación Beta (β) es la transmutación de un neutrón (seguido de la emisión
de un electrón del núcleo del átomo: ). Cuando un átomo emite una partícula β, la
masa del átomo no cambiará (puesto que no hay cambio en el número total de
Para poder realizar estos adelantos fue necesario realizar las investigaciones
adecuadas, por lo tanto hay que recordar que la base de todos estos fue
planteada por científicos y posteriormente desarrollada en caso de no haber sido
concluidos.
El trazado isotópico en biología y en medicina. Los diferentes isotopos de un
elemento tienen las mismas propiedades químicas. El reemplazo de uno por otro
en una molécula no modifica, por consiguiente, la función de la misma. Sin
embargo, la radiación emitida permite detectarla, localizarla, seguir su movimiento
e, incluso, dosificarla a distancia.
Los detectores de incendio. Una pequeña fuente radioactiva ioniza los átomos de
oxígeno y de nitrógeno contenidos en un volumen reducido de aire. La llegada de
partículas de humo modifica esta ionización Por esta razón se realizan y se utilizan
en los comercios, fábricas, despachos…detectores radioactivos sensibles a
cantidades de humo muy pequeñas.