Está en la página 1de 3

RECORDEMOS

•División social del trabajo

La división social del trabajo es la repartición de las diferentes tareas que desarrollan
los individuos en la sociedad y que se realiza en función de la situación de cada uno
de ellos en la estructura social.

En todos los procesos de producción hay una distribución de tareas entre los
individuos. Es decir, en toda sociedad existe una división del trabajo. A medida que
la sociedad es más compleja, más desarrollada, será mayor su división del trabajo;
es decir, habrá mayor especialización en las tareas.

Aunque hoy en día la diversificación del trabajo es mucho mayor que en otras
épocas, esto no significa que sea un asunto que date de fecha reciente. De hecho,
la división del trabajo existe desde el inicio de la vida del hombre en comunidad. Se
calcula que la primera división natural del trabajo y relacionada con las labores más
elementales para la subsistencia, ocurrió incluso antes de que los primates
adquirieran plenamente características que ahora se consideran humanas. Los
antropólogos piensan que esta división se basó sobre todo en impulsos instintivos,
en mecanismos prácticos que tomaron en cuenta la edad y la condición de cada
individuo. Así, por ejemplo, se cree que los varones jóvenes se dedicaban a la caza
y la pesca, así como a la guerra con otras tribus, mientras los niños y los ancianos
desempeñaban tareas de recolección, y las mujeres en etapa de crianza de los hijos
se ocupaban de ellos como su tarea primordial.

La primera gran división social del trabajo separó a los agricultores de los ganaderos
o criadores de ganado. Esta primera etapa trajo como consecuencia un incremento
de la productividad del trabajo y, a su vez, un excedente en la producción de ganado
y sus derivados, productos lácteos, pieles y lana.

Se produce la primera manifestación del comercio, identificada históricamente como


trueque, cuando las tribus dedicadas al pastoreo y a la agricultura experimentaron
la necesidad de negociar sus productos sobrantes (excedentes). También es la
especialización y cooperación de las fuerzas laborales en diferentes tareas y roles,
con el objetivo de mejorar la eficiencia.

Aunque es consustancial a toda actividad humana desde la prehistoria, se


intensificó con la revolución neolítica que originó las sociedades agrarias y aceleró
de modo extraordinario su contribución al cambio tecnológico y social con el
desarrollo del capitalismo y la revolución industrial.

Las comunidades dedicadas a la agricultura descubrieron el uso de los metales y,


con el desarrollo de las técnicas de la fundición, se abrieron las posibilidades de
elaborar distintas herramientas y armas: azadas, palas, sierras, hachas y arados.
Estas labores las desarrollaron personas dedicadas a distintos oficios, llamadas
artesanos.

Resultaba cada vez más difícil lograr la combinación de los oficios con las
actividades de la agricultura y de pastoreo, por eso, poco a poco, algunos individuos
se alejaron de la agricultura y se dedicaron a la practica de determinados oficios,
surgen así los tejedores, los herreros y los alfareros.

Se produce la segunda etapa de la gran división social del trabajo, cuando los oficios
se separaron de las demás actividades. Con esta nueva división, una mayor
cantidad de productos artesanales provenientes de las herrerías de las armerías,
de las alfarerías, etc., fue dedicada al trueque.

En sus inicios, los intercambios se efectuaban entre comunidades gentilicias. En


estas actividades, los representantes de dichas comunidades eran los jefes o
patriarcas.

Con muchas frecuencias, los jefes comenzaron a comportarse como si los


productos para el intercambio fueran de su exclusiva propiedad. De esta manera la
propiedad colectiva paso a ser propiedad privada.

Como consecuencia del surgimiento de la propiedad privada, la comunidad


gentilicia desaparece y, al mismo tiempo, aparece una nueva forma de organización,
la comunidad rural o de vecinos.
Tanto agricultores como artesanos, poco a poco se vieron obligados a destinar parte
de su producción (mercancía), al intercambio o venta en el mercado. Esto es
característico de la economía mercantil.

•Burguesía

Se denomina burguesía a la clase social media y acomodada en la cual se agrupan


aquellas personas que poseen propiedades y altos rendimientos económicos.

La burguesía es un término que representa a las personas que no hacen ningún tipo
de trabajo manual y que poseen una importante acumulación de bienes y dinero
que los convierte en personas adineradas. Por tanto, es un término que designa a
la clase media acomodada.

La burguesía se divide en tres categorías que son: la alta burguesía, que es


responsable de los medios de producción y altos cargos políticos; la burguesía
media, que son las personas que ejercen una profesión liberal; y la baja burguesía,
que son las personas que forma parte del sector industrial y comercial.

•Proletariado

Se denomina la clase social constituida por los obreros y trabajadores que, al no


tener propiedades ni poseer medios de producción, los cuales están en manos de
la burguesía, debe vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario para poder
subsistir.

Existe un proletariado urbano, concentrado en las ciudades, vinculado a las


actividades industriales, y un proletariado rural, que se dedica a las labores de la
agricultura.

También podría gustarte