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Salud Colectiva

ISSN: 1669-2381
revistasaludcolectiva@yahoo.com.ar
Universidad Nacional de Lanús
Argentina

Bustelo Graffigna, Eduardo


¿Vida o calidad de vida?
Salud Colectiva, vol. 4, núm. 2, mayo-agosto, 2008, pp. 143-147
Universidad Nacional de Lanús
Buenos Aires, Argentina

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DISCUTIDORES / DISCUSSANTS 143

SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 4(2):143-147, Mayo - Agosto, 2008


¿Vida o calidad de vida?

Life or quality of life?

Eduardo Bustelo Graffigna1

1Lic. en Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo (UNC). Magíster en Ciencia Política y Administración Pública,
FLACSO. Master of Science en Política y Planificación Social, London School of Economics and Political Science. Director de la
Maestría en Política y Planificación Social, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNC, Argentina. mpps@fcp.uncu.edu.ar

No es fácil comentar un trabajo como el sugerentes pero merecerían un mayor ajuste con-
de Gregorio Kaminsky. Me parece asemejable a ceptual. A su vez, la introducción del concepto
un "manifesto", con puntos de vista tan aseverati- de inmunización en la formulación de Roberto
vos que en ese estilo, no admiten contraargumen- Esposito (4) es muy pertinente, aunque este con-
tos. Igualmente, las metáforas así como toques cepto tiene más potencial para ser desarrollado
poéticos bien intercalados ilustran, sugieren, en el ámbito de las políticas sanitarias y sus sabe-
expanden argumentos y hasta entusiasman, aun- res asociados, ya que éstas parecen estar inocula-
que también hay que admitir que confunden. das a nuevas visiones crítico-constructivas y son
No obstante esos recelos y pese a mis la propia ilustración de una persistente resisten-
dificultades para transitar el texto, lo anterior no cia a ampliar el campo conceptual.
me impide afirmar que comparto varios puntos de El trabajo cumple la función crucial de
vista en particular, las vicisitudes del concepto disparar ideas y reflexiones. En este sentido y de
salud comunitaria (y por extensión, salud colecti- forma complementaria, desearía avanzar muy
va) y "el silencio" asociado a la escasa reflexión sintéticamente en la dimensión biopolítica rela-
intra-profesión médica con que el enfoque sanita- cionada a la construcción de la subjetividad
rio institucional ha soslayado el enfoque biopolíti- –dimensión no desarrollada en el texto en consi-
co particularmente cuando, cito al autor: "La mira- deración– pues pienso que en ese ámbito es
da biopolítica pone de relieve los mecanismos donde se conforma "la política" sanitaria no ya
para modelar cuerpos cada vez más dóciles políti- como política estatal sino como manejo del cuer-
camente y útiles productivamente" (1 p.137). po político de la sociedad como biopoder.
La descripción del surgimiento de las
políticas sanitarias paralelas a la emergencia de 1) Desde el inicio, es prioritario afirmar que sería
los Estados nacionales soberanos respecto a un un error plantear la biopolítica como un
territorio, conjuntamente con la sustitución de la nuevo enfoque teórico totalizante. En el caso
categoría sociedad por la de población para con- de Michel Foucault, como bien lo ha explica-
formar los saberes y políticas disciplinarias, do Edgardo Castro (5 p.4):
podría haber sido más completo introduciendo
desarrollos relacionados a la realidad local (a). Se ...nada puede sorprendernos de que no
hace una somera introducción a las teorías de la encontremos en él ninguna teoría general
soberanía y consiguientemente, con el "estado de acerca de la biopolítica, que sus análisis al
excepción" en la formulación de Giorgio respecto sean, más bien, fragmentarios, repe-
Agamben (3). La "sacerización" que implica la titivos y discontinuos.
vida desnuda y su reducción al ámbito de la
sobrevivencia a la que la someten las políticas En sus análisis, encontramos más bien un
sanitarias, aparecerían así como lógicas conse- enfoque genealógico con el cual se trata de
cuencias. Sus reflexiones sobre el racismo y la asociar los saberes a la memoria de las luchas
eugenesia sobre lo que tanto se ha escrito son de las que emergieron.
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Ese acoplamiento [es el] que permite la cons- multiplicando y estructurando interconexio-
titución de un saber histórico de las luchas y nes, definiendo el sentido y la dirección del
la utilización de ese saber en las tácticas imaginario social que recorre estas conexio-
actuales. (6 p.22) nes. Esta producción comunicativa y la acción
de legitimación política que la acompaña ya
2) Foucault (7 p.163) ha planteado la palabra bio- no pueden separarse.
política para analizar la relación del poder con
el cuerpo viviente y al mismo tiempo con la [Ella] construye estructuras sociales que vací-
construcción de subjetividad. La biopolítica está an o vuelven inefectivas toda contradicción;
asociada al acceso a la vida y a las formas de su crea situaciones en las que, antes incluso de
permanencia pero principalmente para asegurar neutralizar la diferencia por la coerción, pare-
que esa permanencia se desarrolle como una ce absorberla en un juego de equilibrios
situación de dominación. Según Foucault, en la autogeneradores y autorregulantes (8 p.44).
antigüedad el hombre tenía una existencia des-
tinada a la vida política, en cambio esa relación Como Foucault ha señalado, la característica
se invierte en la actualidad en donde la política biopolítica de esta nueva modalidad de manifes-
tiene como objeto al mismo ser viviente. Se tarse del poder es ahora el biopoder, desde que
abandona así el enfoque clásico del poder jurí- reglamenta la vida social desde adentro de cada
dico institucional, para pasar a visualizarlo persona. El poder no podría tener un control
como el modo específico en que el poder pene- efectivo de toda una sociedad a no ser hacién-
tra en el cuerpo mismo de las personas, en su dose parte vital del comportamiento a través de
subjetividad y en sus formas de vida. valores y normas que todo individuo "internali-
za" de forma que parecen como propias.
3) En un principio, la biopolítica estaba asociada a
un poder externo de castigo que generó la 5) Agamben (9 p.65-68), analiza bien el clásico
sociedad disciplinaria. Pero también Foucault libro de Guy Debord La Sociedad del
llegó a conceptualizar el paso de una sociedad Espectáculo en donde se describe cómo el
disciplinaria a una sociedad de control en capital ha logrado tal grado de acumulación
donde los mecanismos y dispositivos de domi- que se convierte en imagen:
nación se distribuyen y difunden más sutilmen-
te en la sociedad, logrando que cada vez más Después de haber falseado el conjunto de la
los ciudadanos internalicen las pautas y códi- producción, puede ahora manipular la per-
gos adecuados de integración o exclusión. El cepción colectiva y apoderarse de la memo-
poder se entreteje con dispositivos muy fuertes ria y de la comunicación social, para transfor-
que organizan la vida y el cerebro humano a marlas en una mercancía espectacular, en la
través de las poderosas máquinas de comunica- cual todo puede ser puesto en discusión
ción social, de las redes informáticas y de una salvo el espectáculo mismo.
amplia gama de sistemas de control. La biopo-
lítica se constituye entonces como biopoder. No se trata entonces solo de la apropiación de
la actividad productiva sino ahora de asentar sus
4) El paso de una sociedad disciplinaria a una bases de dominación en la estructura comunica-
sociedad de control pasa por la interiorización tiva del lenguaje cuyo destino es la conforma-
de un dispositivo disciplinario que cumple el ción de la subjetividad y la manipulación desde
rol normalizante de las prácticas cotidianas. la interioridad. Para Foucault la subjetividad no
Este control se hace principalmente a través de se conforma autónomamente. La subjetividad es
redes de comunicación masiva flexibles y un punto de llegada; es un resultado de las
móviles que por su carácter dinámico se acciones del poder y su implementación sobre
hacen difíciles de develar. Las redes y flujos los sujetos (10). Sujeto y subjetividad como
de información que se expanden a través de prácticas discursivas son el corolario ahora inter-
los medios de comunicación se organizan nalizado del control del biopoder.
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6) El concepto central que planteo como práctica quirúrgicas hasta terapias de última genera-
de dominación en la cultura contemporánea ción, médicos en toda clase de programas en
es el de calidad de vida como manipulación radio y TV que aconsejan hábitos de vida ade-
de la vida. Esta calidad de vida está integrada cuados. Medicalización de la calidad de vida
en todos los saberes y propuestas comunica- en el cuerpo, en la velocidad e intensidad del
cionales como el destino final del vivir. Vivir vivir. La vida en las rutinas, las vacaciones y el
bello, sano... buen vivir, vivir exitoso. La entretenimiento. Vida medicalizada en la
mayor parte de la práctica sanitaria pública y casa, en la cocina, en el baño y en el dormito-
profesional gira en torno de este concepto rio. La vida apresada y controlada por los
"llave". El objetivo final de las prácticas de medios de comunicación como instrumentos
investigación y producción del complejo del biopoder. No estaríamos aquí lejos del
médico industrial y de la industria farmacéuti- Discurso de Etienne de la Boetie sobre la
ca incluyendo el desarrollo tecnológico bio- Servidumbre Voluntaria (c). O como concluye
médico, tienen como destino mejorar la cali- Foucault en La voluntad del saber: "Ironía del
dad de vida. Hasta –según los documentos de dispositivo: nos hace creer que en ello reside
los organismos internacionales– la meta final nuestra liberación" (7).
e indiscutida del desarrollo económico es el
mejoramiento o la elevación de la calidad de 9) En el contexto anterior cabría preguntar:
vida de la población (b). ¿Existe el profesional médico en el hospital o
el consultorio? ¿Existe el médico "weberiano"
7) La calidad de vida puede tener muchas mani- autónomo y conocedor de un saber neutral
festaciones, todas generalmente asociadas al que aplica sobre un "paciente"? El profesional
éxito económico, lo que significa acceso al de la medicina es, él mismo, víctima y victi-
consumo. Sobre esto se "pega" la vida sexual, mario. Él también es apresado desde su subje-
la gimnasia asociada al mantenimiento del tividad en donde el concepto de buen profe-
cuerpo y más específicamente, a la belleza del sional es también subsidiario de una buena
cuerpo y sus dimensiones conexas: calidad de calidad de vida. Es médico-empresario de su
vida es vida sana, es dieta, es gimnasia, es spa, propia vida (d). El médico exitoso también
es body shaping, son prácticas energizantes debe llevar ejemplarmente una buena calidad
tipo new age, todo acoplado a la visita regular de vida que se define en prácticas adecuadas,
al médico. Es en fin, la gestión empresarial saberes actualizados, uso de tecnologías de
normalizada del cuerpo desde la individuali- última generación, rutinas profesionales
dad, de la construcción de imagen, de la auto- (como asistir a prestigiosos congresos) y sobre
estima, de un yo hedónico y omnipotente. La todo, un nivel de ingresos que le aseguren un
vida como mercancía de calidad. amplio consumo de bienes posicionales. Vida
que él se encarga también de domesticar en
8) Los medios de comunicación masiva operan la sus disciplinados pacientes en el consultorio y
construcción crucial de la calidad de vida. en el hospital (e).
Avisos publicitarios de diversa índole asocia-
dos principalmente a la industria de la alimen- 10) Dado lo descrito: ¿existe la posibilidad de
tación y de inducción a prácticas asociadas a una biopolítica positiva? ¿Sirve un análisis que
modos de consumo sano y de bienes posicio- no proponga alternativas? Digamos que la bio-
nales. Los shows mediáticos para premiar la política no es útil para todo ni soluciona todo.
bajada de peso acompañados de una parafer- Es una perspectiva histórico-analítica que
nalia de avisos publicitarios son un ejemplo puede ser potente en la generación de su
paroxístico. Pero hay médicos en los noticio- inverso. Es un modo de racionalizar plural
sos, médicos que describen lo acontecido porque asocia modos de pensar de amplio
cuando hay accidentes con los astros mediáti- espectro: desde la normalización disciplinaria
cos, médicos de casi todas las especialidades y controladora hasta formas de resistencia y de
que explican y aconsejan desde operaciones oposición. Esto último, puede expresarse en
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luchas en donde la vida se resiste a su encie- nir el contenido de la biopolítica como un bri-
rro y se revela contra la confiscación del sen- colage de acuerdo a las circunstancias, a las
tido por la polución discursiva de una calidad luchas, a los combates, a las ocasiones y las
de vida alienante. Foucault habla de un retor- tácticas. Una visión en donde la biopolítica
no de la vida contra el poder: queda relativizada por las circunstancias.

...lo que se reivindica y sirve de objetivo es Por mi parte, pienso que debemos res-
la vida, entendida como necesidades funda- catar el paradigma del ser viviente contra su
mentales, esencia concreta del hombre, reducción a cuerpos desnudos pues hay ser
cumplimiento de sus virtualidades, plenitud viviente social e histórico más allá de su identi-
de lo posible. Poco importa si se trata o no dad biológica. Y aquí hay toda una experiencia
de una utopía: la vida como objeto político para investigar, desarrollar y comprometerse con
fue en cierto modo tomada al pie de la letra la historia, con la memoria y con las luchas polí-
y vuelta contra el sistema que pretendía ticas como un ejercicio de intensificación de las
controlarla. (7 p.175) fuerzas que combaten la negatividad del mundo.

Pero entre la biopolítica y su sentido afirmati-


vo no todo está claro. Así Mathieu Potte-
Bonneville (14), afirma que deberíamos defi-

NOTAS FINALES representa un deseo para unos y un lujo para


otros. La salud convertida en objeto de consumo
que puede ser fabricado por algunos laboratorios
a. Consúltese el excelente trabajo de Cristina farmacéuticos, por los médicos, etc., y consumi-
López sobre Utilidad y Perjuicio de la Biopolítica do por otros –los enfermos posibles y reales–,
(2) en donde se hace referencia a la cuestión bio- adquiere una importancia económica y se intro-
política desde Alberdi y Sarmiento (el lema duce el mercado." Consúltese Foucault, M.
gobernar es poblar) hasta la generación biologi- ¿Crisis de la medicina o de la antimedicina? (11).
cista-positivista de Carlos Octavio Bunge, José
Ingenieros y Ramos Mejía (médico creador de la c. Texto original escrito en 1548 (12).
Asistencia Pública y del Departamento de
Higiene). También a Julio A. Roca y su "misión" d. "El homo economicus es un empresario y un
biopolítica en la Campaña del Desierto. empresario de sí mismo". Foucault, M. (13 p.
264). Es muy apropiado consultar en el mismo
b. Después de la Segunda Guerra Mundial con el texto (13 p. 331-358) las reflexiones de Foucault
Plan Beveridge, aparece la macroeconomía de la sobre el sujeto de derechos y el homo economi-
salud y lo que Foucault denominó somatocracia cus. El primero pone límites al poder soberano; el
que implicó un nuevo funcionamiento económi- segundo hace caducar su poder.
co y político de la medicina. El gasto público en
salud se incrementó considerablemente ya que e. No puedo aquí explayarme en los análisis de
hay un deslizamiento desde el derecho a la vida Foucault sobre las prácticas y saberes en las insti-
al derecho a la salud. En el presente, estamos en tuciones. Me refiero al enfoque neoliberal de la
la economía política de la medicina, la que gestión hospitalaria (pública y privada) y de las
entronca con la economía por otra vía: "no sim- políticas sanitarias centradas en la maximización
plemente porque es capaz de reproducir la fuer- de las ganancias o la reducción de costos. La teo-
za de trabajo, sino porque puede producir direc- ría del Capital Humano sería una forma ejemplar
tamente una riqueza, en la medida que la salud de esta racionalización.
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FORMA DE CITAR
Bustelo Graffigna E. ¿Vida o calidad de vida? [Debate]. Salud Colectiva. 2008;4(2):143-147.

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