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Luciano Scatolini
EN JAQUE
cien olando
Bellessi, Diana
Variaciones de la luz. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires : Cienvolando, 2014.
200 p. ; 20x14 cm.
ISBN 978-987-45916-0-9
Diseño
Laura Dubrovsky (interior)
María Gómez (cubierta)
I.S.B.N.: 978-987-
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el hombre y se inclina ante Dios y aun le adora”. Luciano PRÓLOGO
escribe y sueña. Un nuevo Habitar
Y a pesar del dolor, el amor siempre triunfa; pienso en la
poesía que “brota” incluso en circunstancias muy difíciles;
el amor surgido y expresado en la poesía desde los lugares La dimensión del dolor es lo que nos alumbra. Esto puede
de encierro, las historias de amor –aún no contadas– en los ocurrir muchas veces en la vida, o nunca. Si no ocurre, vivi-
campos de concentración. mos como burócratas y no como hombres. La belleza y la
Mañana Luciano tendrá su primer libro de poemas y, des- pasión (lo saben los poetas más que nadie) bordean a la
pués, su hijo Camilo podrá decir: “sí, mi papá hace escritu- muerte, sin caer en ella. La seducen. La enfrentan.
ras, pero es escritor de poemas”. La palabra es la clave, la forma en la que se dice la palabra y
que se porta en el alumbramiento. Si hay disociación entre
Juan Miguel Scatolini el cuerpo y la poesía, hay retórica. Hay racionalidad instru-
mental como la de un simple abogado que dice y escribe un
tratado de derecho. No hay poesía en la racionalidad instru-
mental. Poesía es otra cosa, poesía es encarnadura y la ima-
gen de un sueño en esta realidad. Cambio, acción, cuerpo-
palabra-memoria.
Luciano, es Lucho / con el alma / las tripas y la razón / lu-
cho con el cuerpo que cruje / con la angustia que grita /
con la vida lograda / nunca escondida. Lucho o Luciano
por salir al futuro o la vida, agarrarse del amor como quien
se cuelga de la soga de la Historia.
Si acaso así se presenta el comienzo de un poeta, Lucho, de
quien comienza la vida poética; en la noche o el día de
quien, como decía Borges en “Ajedrez”: (…) el jugador es
prisionero / (la sentencia es de Omar) de otro tablero / de
negras noches y de blancos días. // ¿Dios mueve al jugador,
y éste, la pieza? / ¿Qué Dios detrás de Dios la trama em-
pieza / de polvo y tiempo y sueño y agonía? (…) Luchar
es alumbrar el jaque mate, la huella de un dolor certificada
por el verso en algunos instantes de felicidad.
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Luciano escribe como poseso. Recibo versos en mi celular.
Lo festejo, algunos son con tono tanguero. Otros, herméti-
cos. No pocos, románticos, como todos los perros que es-
criben desesperados y roen un hueso nuevo. Parece un ejer-
cicio cotidiano, un poema por día. Los veo en facebook. Lu- Capítulo I
cho los comparte. Hay poemas para todos. ¡Hasta llegar al
libro! DOLOR
Querido Lucho. Con este libro hiciste un pacto. La palabra
poética no debe ser traicionada por la palabra instrumen-tal.
La poesía siempre está del lado de los humillados y venci-
dos. Esa es la poesía, como la tabla de salvación de un nau-
fragio imprevisto o quizás percibido por vos de antemano,
y que conduce al alumbramiento de un nuevo Ser. Al nuevo
compartir y estar en el mundo.
Pues nadie escribe sin pensar en un legado. Así como se lo
dedicaste a tus hijos y al provenir. Luego del jaque, la po-
esía gana la partida. El triunfo de la palabra, es un nuevo
Habitar.
Julián Axat
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El plan
Para matar,
no le asisten las razones.
Ejecuta su plan y
lo cree perfecto.
Complicidad,
hipocresía, saña.
Pero también una puerta
saca a la luz el plan y sus mentiras.
Y ya no hay impunidad.
Justicia entonces.
Yo conocía al asesino.
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La visita Te espero
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Resistencia Recuerdo
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Locura de caminos sinuosos.
Ya dispuesto a no volver,
a fugar de mí,
de los porqués.
Cansado de asistir
el santo que vigila
aquel corral,
donde el cebo intoxica la manada
que huye por el borde de la ciénaga.
Escapa,
maldice mi presencia.
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Juegos El castigo
Tiempo que es presente o el declive de los días Te juro felicidad para escarmiento
la cadencia de tus pasos que se alejan. y como quien busca lo opaco
descubriste la verdad:
Tiempo sin nombrarte, sin mirarte, en el inicio no era yo,
la sombra del recuerdo es letargo, es agonía. en la partida no eras vos,
la pasión crepuscular,
Tiempo al que ofrecí promesas un ser, una verdad
hoja en blanco, la dicha. y esos días por vivir,
dos motivos
Esa que me ofrece sus voces que me nombran, pero siempre inconclusos.
las caricias que me curan,
los juegos de mi pacto con los días. Si soñaste llegar,
si pudiste ser un náufrago,
Vida, tiempo. si un castigo te hizo renacer,
buscar luz dentro tuyo,
Ellos, es que siempre manda el corazón.
las razones de que no haya despedidas.
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Lucho Mañana será el día
No importa la finitud,
la amenaza descarnada
ni la miseria de los dolores de antes.
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Basura La subestimación
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Oscuridad Dolor
En mi tiempo no hay
disfraces ni disculpas.
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Extraño Contradicción
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En pie
Ni anclado.
Ni perdido.
Ni urgente.
Ni esperando.
No en el piso ni en cuclillas.
Pero al menos nunca agazapado.
Siempre de pie.
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La piedad
Y un día te animaste.
Y a la duda la conmovieron los “quiero”.
Y a la distancia la acortaron los “puedo”.
Para el prejuicio derrotaste el temor
y al corazón lo dejaste
ser nuevamente libre.
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Resiliente Dos razones
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Terapia Luz
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buscaré ese rayito Lo perdido
que me alienta.
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Fragmento Ahora
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En tu nombre Relato
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Invitación En alguna esquina bien tanguera
en una plaza militante o
quizá en un recital
donde se cante la poesía
Mi instinto siempre dice la verdad, más cerca para saber si
se detuvo en el brillo de tus ojos. triunfa el instinto.
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Seis rosas rojas Diciembre y sus abrazos
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Encargo En su ausencia
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Mi casa Deseo
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transparentes y profundas Encuentro es de dos
como el ardor de nuestros sueños
por los que seguimos
caminando
atravesando los senderos Ese momento que no llega aunque deseamos
empachados de nostalgia que atraviese la puerta
o de ese sol que quema en nuestro cuerpo esparciendo su luz.
y fluye de abundancia
encriptando los silencios Entra con su brisa, su ternura incipiente y sus miedos a
con tu luz y mi constancia cuestas.
hasta que duela
conocernos... Yo la espero en silencio
sin pensar en las lluvias.
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Giovanna
“Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran
y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.”
Eduardo Galeano
Ella me mira sin hablar,
entiende que
Mañana, la luz que nos envuelve y nos conmueve. estamos unidos hasta el fin.
Un mañana ilumina la certeza, Sin dilaciones
las cavilaciones del pasado y la dulzura de tu mano porque sí.
porque siempre es mañana,
porque aún sigo buscando. Ella repara el tiempo en su inocencia,
busca mi mano,
mi presencia de padre, esa que se ha visto amenazada
pero nunca claudicó.
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Para amarla, doy presente Camilo
para escucharla, aunque esté ausente.
Porque es así
porque sí De todos los nombres que dan sentido al apellido
amor de padre yo te he dado
que es amor infinito. el más justo de los nombres:
“CAMILO”
Y si un día no te nombro
ya no seré
seguramente
me habré ido.
Y ya no empuñare el parlante
que amplifica tu voz en mis oídos
ni saltaré la cerca
que nos separa.
Ese día
que no quiero, no imagino
retornará tu nombre
le pondrá dignidad al apellido.
Se reflejará la imagen de ese ser a quien amo tan
minuciosamente.
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que nunca te escondí, Estabas ahí
que no sientas desamparo,
que la vida te entusiasme
que cuando camines
siempre lo hagas bien erguido. Sin buscarlo, sin saberlo
Yo sé que honrarás tu nombre te encontré.
que nunca olvidarás el mío.
Y que tu voz retumbará muy fuerte Una utopía
aunque yo ya no esté. que alimente tus sueños
de niño que escruta la vida
con el prisma que ensancha
su universo de juegos.
Celebrás la vida
en cada abrazo, cada beso
en los encuentros
siempre emocionantes.
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Madre Y si digo madre
esa es la mía
la que celebro en cada abrazo
la que me ha parido
No dejamos de ser hijos. dos veces
Nos han parido la que consuela mis miedos
fruto del amor o el desengaño la que seca mis lágrimas.
y fuimos en su vientre
un solo cuerpo que respiró y creció
que el paso de los años ha moldeado.
Madres
para cuidar lo que crece,
alimentar al que llora,
abrigar del frío y defender de los
pecados.
Madres presentes
ahora y siempre
en la ronda invicta
con sus pañuelos blancos
como quien mece a su hijo
para nombrarlo.
Porque el nombre
que dice una madre
es amalgama entre los labios.
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Laura y Juan Y juntos construyeron
mi trinchera,
custodiaron los tesoros
indignados.
Ella acaricia mis manos
me acuna sin tiempos. Tal vez haya una manera
la que busque
Él la observa atento para que puedan sus voces ser
se revela (o rebela) eternas
enciende el fuego. y las escuche en cada noche
en la que no concilie el sueño.
Ellos soñaron
buscaron
y pudieron.
Dieron fruto a su encuentro
esperanza de lo eterno.
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Julián Alegría
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Capítulo III
FUEGO
“Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que true-
que, una confusión de máscaras, un mal ensayo de comedia, en que nadie sa-
be su papel. Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra
máscara sea en lo posible obra vuestra, haceos ella vosotros mismos para evi-
tar que os la pongan -que os la impongan- vuestros enemigos o correligiona-
rios; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el
rostro, porque más tarde o más temprano, hay que dar la cara”.
Antonio Machado
Soledad
Y a veces me pregunto
si la ciudad no es la cárcel del individuo
con sus rejas, sus guardias, sus esclavos.
De esta moderna esclavitud
a la que estamos todos condenados,
invito a liberarnos.
Es necesario
insistir con la risa,
caminar de la mano
mirando sin temor
para ver al que sufre
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al que tiene frío y hambre La ciudad
o lleva las heridas abiertas.
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Tiempos Convocatoria
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Coherencia 30 mil razones
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En jaque que tu voz no abraza a los desamparados
todavía estás intacto
“También el jugador es prisionero en tu dulzura,
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
paciente ante la duda
de negras noches y de blancos días...”
y sabio en los encuentros.
Ajedrez, J. L. Borges
Dispuesto a dar
la Paz.
Hay movimientos tenues,
se perfila un final.
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Ilusión Brisa
No hay final, solo una línea imaginaria Era como una luz
donde termina. Algo está empezando. imperceptiblemente luminosa
se asomaba sin buscarlo
Correr el velo, transitar livianos, y corroía la espesura que había
ilusionarnos, dejar atrás los miedos. alejado mi ilusión de niño
la suave
Hay balances, náufragos e inquietos brisa
valientes, predadores y hasta ingenuos. que transforma
en esperanza la grandeza
Pero estás vos: perseverante, amigo, compañero impiadosa
sin almanaques. del desierto.
Sin urgencia por terminar.
¿Cómo habré de andar ahora
Porque siempre estamos naciendo si los pájaros me traen melodías que me alejan del silencio,
quiero que lleguemos juntos si tu voz puso en mi alma
y multipliquemos nuestros sueños. estrofas de canciones?
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Balances Celebraciones
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Autorretrato ensayando otra función
para ese sueño
que es abrazo, que es respuesta.
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La obsesión no pasarán con armas los soldados.
Llegaremos todos
a un paraíso
Contaban mis ancestros sin mendigos, sin esclavos.
que algún día llegaría,
tal como lo soñaban
sin disfraces, sin mentiras.
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A los ojos Repiqueteo
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la misión alada Antes y después
para dar consuelo
a tanto sufrimiento,
a tanta hipocresía.
I
Caminé
incómodo por dunas movedizas
y sitios descampados.
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y olvidé las estrofas que alejaban Algo que contar
la voz tan dulce de la
esencia.
Durante años
los buscadores de tesoros
II recurrieron a prácticas milenarias
supersticiones
para hallar
Después de los lamentos piezas perdidas
desanudé el silencio en travesías
acaricié mi alma por mares, sierras y ciudades
hice del dolor un relato cuentan que un día ya cansados
para ser contado del trajín,
en el frío lacerante del invierno, de buscar y no encontrar
en la noche más cerrada. partieron sin destino
Para recibir tu voz serena, con afán de cambiar
la calidez de un solo beso. piedras por azares
Y llené de abundancia y se reconvirtieron:
la gratitud del cuenco. ya el reflejo no los obnubila
ni
Descansaron ya los pájaros. los inquietan los caminos del deseo.
No le cantan al lamento,
entonan con firmeza un canto alegre, Están ahora atentos
estrofas sueltas. a los olores que brotan de la hierba
porfían
que la noche es tan corta
(como la luz que se enciende en su presencia)
y ponen un manto de colores sobre el niño
para que el frío
nunca esconda
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la ternura invicta No te calles
que su figura
representa.
No te calles en otoño
que tu palabra
abrigue la soledad de los follajes
la tristeza de los buenos.
No te calles
hermano, amigo, compañero
que haya voces
para llamar
por su nombre
al niño huérfano
a la historia esquiva
a la sangría despiadada
a la ilusión
a la Paz
a la alegría.
No te calles
en la brevedad de los recuerdos
que celebran
el mar calmo
mojando con sales naturales
la incipiente curación de tus heridas.
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las verdades escondidas. Adaptaciones
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Y de cómo ellos van creciendo Salida al Pacífico
en su ilusión
que enseña a respetar
el tiempo
la voz pausada Se abrió una ventana
la sencillez de la presencia. en las tierras de Neruda.
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que va vendiendo a gritos Quiero
en la necesaria insolación
de las horas de la siesta.
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Quiero salir de gira
con las mochilas
cargadas de ruiseñores y
benteveos,
pájaros tan leales ÍNDICE
que solo entonan
el canto nuevo.
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CAPITULO I / DOLOR
El plan / 15
La visita / 16
Te espero / 17
Resistencia / 18
Recuerdo / 19
Locura / 20
Juegos / 22
El castigo / 23
Lucho / 24
Mañana será el día / 25
Basura / 26
La subestimación / 27
Oscuridad / 28
Dolor / 29
Extraño / 30
Contradicción / 31
En pie / 32
CAPITULO II / ESPERANZA
La piedad / 35
Resiliente / 36
Dos razones /37
Terapia / 38
Luz / 39
Lo perdido / 41
Fragmento / 42
Ahora / 43
En tu nombre / 44
Relato / 45
Invitación / 46
Seis rosas rojas / 48
Diciembre y sus abrazos / 49
Encargo / 50
En su ausencia / 51
Mi casa / 52
Deseo / 53
Encuentro es de dos / 55
Mañana, la luz que nos envuelve / 56
Giovanna / 57
Camilo / 59
Estabas ahí / 61
Madre / 62
Laura y Juan / 64
Julián / 66
Alegría / 67
Soledad / 73
La ciudad / 75
Tiempos / 76
Convocatoria / 77
Coherencia / 78
30 mil razones / 79
En jaque / 80
Ilusión / 82
Brisa / 83
Balances / 84
Celebraciones / 85
Autorretrato / 86
La obsesión / 88
A los ojos / 90
Repiqueteo / 91
Antes y después / 93
Algo que contar / 95
No te calles / 97
Adaptaciones / 99
Salida al Pacífico / 101
Quiero / 103
En jaque de Luciano Scatolini
se terminó de imprimir en de 2017