Señores miembros del honorable jurado calificador, respetados profesores, queridos
padres de familia, incondicionales compañeros, tengan todos ustedes muy buenas
noches. Hoy, es para mí un día muy importante, ya que asumo con mucha responsabilidad un reto más en mi vida. La vida, como todos sabemos, es una tarea ardua, un constante aprendizaje. La experiencia que adquiero con esta actividad es verdaderamente gratificante y desde ya, me hace sentir una triunfadora. Este sentimiento victorioso, ganador, de excelencia, que embarga al estudiante Ofelino, tiene responsables, quienes con un granito de arena contribuyen día a día. En primer lugar están nuestros padres, a los que amamos y agradecemos, y a quienes con todo respeto pedimos que nos dejen volar y descubrir nuestros horizontes, dejen que sean nuestros sueños los que orienten nuestras acciones, que sean nuestros sentimientos los que decidan nuestra entrega y que nuestro ser madure en los valores que hacemos propios, pero eso sí, ámennos cuando menos lo merezcamos, ya que es cuando más lo necesitamos. Asimismo, son artífices de nuestro éxito, ustedes queridos maestros, a los que agradecemos por su entrega desinteresada, por estar comprometidos con cada uno de nosotros, a pesar, que como diría Sócrates: “Los jóvenes de hoy amamos el lujo, tenemos manías y
despreciamos la autoridad. Respondemos a nuestros padres, cruzamos las
piernas y tiranizamos a nuestros maestros”, mil disculpas por todo eso, tengan por seguro que en un futuro, todo eso no será mas que un bello recuerdo; pero, con mucho respeto también, comprendamos las sabias palabras del recordado Galileo Galilei, quien decía que: “No se puede enseñar nada a un hombre; Sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo", razón no le faltaba queridos maestros, porque nadie llega al colegio como un CD en blanco, todos traemos mucha información y son ustedes los que tienen que guiarnos en el camino de convertirla en conocimiento valioso con sus sabias estrategias.
A ustedes compañeros, gracias por la oportunidad que me dan de
representarlos. No nos olvidemos nunca que tenemos en nuestros padres y maestros a los mejores amigos y que la mejor herencia que recibimos de ellos son sus sabios y experimentados consejos; del mismo modo, seamos consientes que todo lo que nos ocurre es consecuencia de nuestras propias acciones. No tratemos de encontrar culpables, ni sentirnos victimas de la situación, aprendamos que para lograr nuestros sueños, es necesario soñar y que el mayor de los peligros, no es que nuestros objetivos sean demasiado altos y no los alcancemos, sino, que sean demasiado bajos y los logremos. Pensemos en grande y lograremos cosas extraordinarias para el bien de la sociedad. Finalmente, a todos los presentes os invito a pensar que si un hombre es el resultado del trabajo incansable de sus padres y maestros, nada sería de éste sin el lugar donde vive, sin el aire, sin las plantas, sin el agua, sin la tierra. Es por eso que hago una invocación para que todos asumamos compromisos con nuestro medio ambiente, manteniendo limpio cada espacio, reforestando, reciclando; porque como diría Jack de Lors, cada hombre debe aprender a conocer, a hacer, a ser, a convivir. APRENDAMOS A CONVIVIR CON NUESTRO MEDIO AMBIENTE.