La temperatura del cuerpo en los humanos es constante; independientemente de
las condiciones, el termómetro marca 37 grados Celsius. Exactamente, la temperatura promedio está entre los 36,3 y los 37,1 grados. Por encima o por debajo de eso, algo está pasando. Sin embargo, la temperatura puede variar en una misma persona en el transcurso del día, sin que exista ninguna alteración, siendo un poco más baja en la madrugada y hasta medio grado más alta al anochecer. Una temperatura de más de 100.4°F (38°C) casi siempre indica que usted tiene fiebre a causa de una infección o enfermedad. Normalmente, la temperatura corporal cambia a lo largo del día. La temperatura se puede ver afectada por infinidades de factores externos como el estrés o la mala alimentación, así como por nuestra edad e incluso nuestro estado de ánimo. Siempre nos preocupamos por tener una fiebre muy alta. Sin embargo, el tener una temperatura muy baja es igualmente de peligroso y perjudicial que unos 40 °C de calentura.