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um/alma-corazon-vida/2017-02-20/trucos-
recordar-todo-lees_1333750/#2
http://www.cuspide.com/resultados.aspx?c=Au
toayuda&tema=1903&por=Tema&orden=fech
a&pg=31
http://www.ramonjhernandez.com/2014/08/8-
consejos-para-recordar-lo-que-lee.html
Photo: Stocksnap.
El conocimiento de algo, válgase la redundancia, no significa
conocimiento. Mucha gente confunde la comprensión detallada con la
capacidad procesar. Una forma fácil de resumirlo es: cualquier cosa
leída de fácil digestión es lectura de información, no absorción de
conocimiento. Algo así como la diferencia entre el periódico y un
manual. Aprender sobre algo siempre es más difícil que leerlo.
Para aprender tienes que leer algo claramente muy por encima de tu
nivel actual
También está que es necesario encontrar escritores que tengan más
conocimientos sobre un tema en particular que tú. Aprender mediante
libros y sin profesor significa en gran medida reducir la brecha entre el
lector y el escritor. Tienes que buscar la brecha en aquello que no
comprendes.
Lectura elemental
El nivel que se enseña en nuestras escuelas primarias. Consiste
solamente en descifrar los símbolos sobre el papel.
Inspección
Vendría a ser la lectura superficial. Una comprobación rápida del libro.
Normalmente va en este orden: leer el prefacio, la tabla de contenido,
índice y, a veces, una primera lectura de carrerilla o por encima del
primer o los dos primeros capítulos. Es útil porque aquí es donde va
bien preguntarse ¿Este libro merece mi tiempo? Si no, es el mejor
momento para dejarlo.
Lectura analítica
Francis Bacon dijo una vez: “Algunos libros son para probarlos, otros
para devorarlos, y unos pocos para ser masticados y digeridos”. La
lectura analítica vendría a ser esto último: masticar y digerir.
Si la de inspección es lo mejor que se puede hacer rápidamente, esto es
lo mejor que podemos hacer con tiempo ilimitado. Se trata de involucrar
la cabeza y profundizar en el trabajo necesario para entender lo que
se dice. Es un error aquí leer el libro de continuo y esperar que todo al
final cobre sentido, eso se hace con las novelas, no con la no-ficción. Es
frecuente que en la conclusión final sí quede claro el argumento, pero si
has dejado cosas que no entendías por el camino, se te habrán
escapado cientos de detalles que le daban nexo y unión a la lección
principal. Entonces, al final sólo serás capaz de recordar eso: la
conclusión, y eso no es entender, es memorizar el discurso.
Lectura sinóptica
La lectura sinóptica es el nivel más alto. Implica la lectura y
comparación de múltiples obras de un tema común con el fin de
reconstruir y ordenar una opinión propia a partir de la racionalización
del cruce de conocimientos adquiridos anteriormente. Viene a ser, tener
crítica y no quedarse con una sola versión.
Para ello, hay que hacer lo que nadie hace, ir a mirar las olvidadas
bibliografías y comparar en las obras más relevantes que han dado
forma a esa tesis que leíste, rellenando con estas las propias lagunas
que la primera obra ha dejado. Implica convertirse en un lector exigente
y no fiarse de la primera opinión. En realidad, que esté escrito en papel
o publicado no implica que sea cierto. Para muestra, que hay libros
sobre la existencia de los fantasmas, por decir algo.
Por poner un ejemplo, “Antifrágil” cuyo autor tiene para mi sus puntos
irrebatibles y también sus puntos cuestionables, consta de un epílogo
de unas treinta páginas, dos apéndices técnicos de cuarenta y pocas en
total, casi cien hojas de notas lecturas adicionales y, además, otras
sesenta y algo sólo bibliográficas —aproximación que puede variar
según ediciones—. Al final, se queda con casi doscientas hojas más sólo
de opciones para contrastar su opinión. Esto no es algo extraño y en
casi todos los libros de divulgación hay una bibliografía extensa,
simplemente la gente se la salta. Bien, volvamos al punto uno, ¿cómo
recordar un libro? Seguramente todo pueda resumirse en:
estudiándolo y cuestionándolo de verdad, porque las cosas que nos
construyen, no se olvidan.