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PARA MEJORAR
TU WEB
Selección de técnicas fáciles de aplicar
en tu web para conseguir mejoras
drásticas en un tiempo récord.
Más tráfico
Más ventas
Mejor reputación
ÍNDICE
Índice ................................................................................................................................................................... 2
Introducción........................................................................................................................................................ 3
Día 0: Trabajo previo ......................................................................................................................................... 7
Día 1: Define tu estrategia ................................................................................................................................ 8
Día 2: Revisa cada página ...............................................................................................................................13
Día 3: Prueba la web en todos los navegadores y dispositivos ................................................................17
Día 4: Revisa el texto y el lenguaje ................................................................................................................19
Día 5: Revisa la calidad de la web ..................................................................................................................22
Día 6: Haz fácil que te contacten ...................................................................................................................26
Día 7: Mejora el SEO de tus páginas .............................................................................................................28
Día 8: Fíjate en el diseño de tu web ..............................................................................................................42
11 Días para Mejorar tu Web v1.0
© 2018 Xavier Paz Día 9: Que se vea bien en móviles.................................................................................................................50
Diseño: LogoRapid. Visítanos en www.logorapid.com Día 10: Revisa el alojamiento .........................................................................................................................54
Autor: Xavier Paz - www.xavierpaz.com
Día 11: Haz que sea muy rápida ....................................................................................................................62
Todos los derechos reservados. No se permite la
Y a partir de ahora… ........................................................................................................................................66
reproducción total o parcial de esta obra, excepto
bajo autorización escrita del titular del copyright. ¿Cómo te puedo ayudar? ................................................................................................................................68
Pero hacer que una web funcione mejor puede ser muy complejo: hay montones de sitios donde
tocar, infinitas propuestas para añadir, por poco que busques en Google encontrarás información
de cientos de estrategias y trucos que aumentarán tus ventas. ¿Por dónde deberías empezar?
Te propongo 11 áreas en las que puedes mejorar tu web actual de forma significativa. Son
mejoras fáciles de realizar (aunque pueden requerir un cierto conocimiento técnico), rápidas, y si
las haces todas correctamente, te garantizo que tu web será mucho más efectiva que antes de
empezar. Concretamente, conseguirás:
Cada área se propone en un día, aunque, evidentemente, puedes ir al ritmo y con el orden que
quieras.
Los cambios valen para cualquier tipo de web: presencial, de captación de contactos, de venta
COMPÁRTELO online, de suscripción, educativa, de entretenimiento…
No he incluido acciones a realizar fuera de la web (off site), ni mejoras más avanzadas, que
requieren más tiempo – esas quedan para una segunda fase, más adelante.
Segundo, la efectividad de la web se puede mejorar con acciones dentro de la web (on site) y
fuera de ella (off site). Ahora nos centramos en las acciones dentro de la web.
Y tercero, las acciones de optimización pueden cumplir dos funciones: eliminar barreras – quitar
problemas que están impidiendo que los clientes compren (lo que podemos llamar “factores
higiénicos”); y potenciar una web que ya está bien optimizada – básicamente añadiendo
funcionalidades, contenidos y nuevos recursos de marketing (lo que podemos llamar “factores de
potenciación”, por ponerle un nombre).
Ahora nos vamos a centrar en los factores higiénicos: eliminar sistemáticamente cualquier detalle
que pueda reducir la efectividad de tu web. Y en la claridad de la web: comunicar claramente lo
que ofreces y por qué te deberían comprar.
Mi propuesta es que dediques 11 días a examinar tu web a fondo, cada día desde un punto de vista
diferente. Puede que en ese día tengas tiempo de hacer los cambios – aunque será posible sólo en
webs pequeñas, en una mayor necesitarás más tiempo. Pero en ese día puedes revisar la web, ver
todo lo que tienes que cambiar y planificarlo.
Lo que te garantizo es que, si sigues el plan, al cabo de los 11 días sabrás mucho mejor cómo está
ahora tu web y cómo debería estar, y todos los cambios que debes hacer (si es que no has tenido
tiempo el mismo día).
Y cuando hayas aplicado los cambios, tu web será mucho más eficaz que ahora en la captación de
clientes y de pedidos, y estará mucho mejor preparada para ayudar a tu negocio a crecer en el
futuro.
No va a ser fácil, ya te adelanto que es trabajo. Bastante trabajo. Pero valdrá la pena.
¿Empezamos?
Sé cómo hacer que un negocio funcione en Internet. Y si me dejas, te ayudaré a hacerlo con el tuyo.
¿NECESITAS AYUDA?
Si ves que no vas a poder aplicar los cambios que propongo, o prefieres que alguien los haga por ti,
o necesitas ayuda o guía en cualquier otro aspecto, contáctame. Puedo ayudarte en estas áreas:
Ten presente la lista cuando leas las mejoras, te servirá para ver con más claridad cómo hacer los
cambios.
Pero no te quedes sólo en esto, pide a unas cuantas personas que revisen la web y preparen una
lista de mejoras a probar. Incluye a clientes, colegas, y a los profesionales de diseño web,
marketing, ventas y gestión de empresas que conozcas.
PLANTILLA DE SEGUIMIENTO
He preparado una hoja de cálculo de Google con varias plantillas que puedes usar para hacer el
seguimiento de varios de los días. Puedes copiarlo, descargarlo en formato Excel, o añadir una
copia a tu cuenta de Google Drive. Descarga la plantilla, o copia las hojas individuales, lo que te sea
más cómodo.
Tienes que tener claro en lo que quieres conseguir con la web: ¿quieres vender?, ¿conseguir
clientes?, ¿crearte una reputación? Según lo que quieras tendrás que hacer el contenido, la
funcionalidad, y la promoción.
Así que resérvate unas cuantas horas, instálate en tu rincón de pensar, avisa de que no te
molesten, y ponte a analizar y a poner por escrito tus conclusiones.
Fíjate que ahora son objetivos genéricos – queremos definir cómo debe ser la web, no fijar
objetivos anuales o ligados a un retorno de inversión concreto.
Ten en cuenta que no existe la estrategia correcta: hay muchas estrategias que pueden funcionar
en cada caso, si se definen y se ejecutan bien. Se trata de escoger entre las opciones que sirven a tu
negocio. Y las opciones que realmente tienes disponibles, las óptimas, con las que puedes jugar,
dependen de lo que vendes y de tus capacidades (tiempo, conocimiento y habilidades
comunicativas).
Pero no puedes esperar decidirlo más adelante, según vaya saliendo: según lo que decidas utilizar,
pueden tener un gran impacto en cómo debe ser tu web. Si vas por el marketing de contenidos,
por ejemplo, debes planificar la creación y difusión de contenidos, desde el principio – es
completamente distinto a trabajar con PPC o redes sociales como canal principal.
Carmen, responsable de informática. Tiene 35 años, es ingeniera informática. Trabaja en una empresa
mediana de envasado, donde es la responsable de informática: se ocupa de la red de ordenadores, de la
web corporativa, de la seguridad, y de los programas de contabilidad y gestión comercial. Usa
asiduamente Facebook y Twitter. Tiene problemas para mantenerse al día en temas de seguridad, y no
tiene autoridad para imponer políticas de seguridad al resto de empleados.
Como ves, son perfiles completamente distintos, aunque parte del mismo target. La web tiene que
tenerlos en cuenta a los dos, y atender sus distintas necesidades de información y de soporte.
Y mejor si tienes una propuesta de valor potente, más uno o dos diferenciadores significativos.
Definir tu personalidad te ayudará a redactar tus textos de marketing, tus posts en redes sociales y
a definir tus campañas.
Elegante, exclusivo
Atento, informativo
Fiable
Divertido
Campechano…
Para ayudarte a definir la personalidad de tu marca (que se debería reflejar en todos los textos de
tu web), puedes usar mi herramienta de personalidad de marca.
Ten en cuenta que un visitante típico decide en los 3 primeros segundos si le interesa lo que hay en
la página o si se va. No hay tiempo de dar mucha información, tienes que ser muy directo y dar la
información exacta que necesita para decidir ver más.
Para hacer la revisión, prepara una lista de las páginas que tienes en tu web, ordénalas por orden
de importancia (para examinar primero las más importantes), y mira si responden a estas
preguntas:
1) ¿A quién se dirige, quién es el destinatario de esta página? ¿Está claro para ese destinatario?
2) ¿Qué pregunta responde, qué problema resuelve? ¿Está claro nada más entrar en la página?
3) ¿Esa pregunta es importante para el visitante?
4) ¿Cómo llega a esta página?
5) ¿Qué tiene que hacer a continuación, si le interesa lo que ofrece la página?
Las respuestas tienen que ser evidentes con un vistazo rápido. Cada página debe tener un objetivo
único y ser completa: si tiene más de un objetivo, divídela. Y si hay que ver varias páginas para
completar un objetivo, o si hay páginas repetidas en la web, considera juntarlas en una sola.
1. ¿A quién se dirige, quién es el destinatario de esta página? ¿Está claro para ese destinatario?
Cada página debe tener un solo objetivo, tanto en lo que respecta al target como al contenido. El
target debería ser uno de los que has definido en el día 1. Si no lo es, o no está claro, plantéate
reescribir o eliminar la página. O tal vez debas añadir un nuevo público objetivo.
Como decía, cada página debe tener un solo objetivo: el contenido debe responder a una sola
pregunta. Y debe estar muy clara la pregunta que responde la página – normalmente en el título.
¿Qué hay en esta parte de la web? En páginas de sección o de categoría, que actúan como
distribuidores a las páginas de detalle que cuelgan de ellas. Por ejemplo, piensa en categorías
de tiendas online, o en la sección de servicios de una web corporativa.
¿Qué es este producto o servicio? Debe estar claro que la página define un producto que está
a la venta – esta es la página que debe ver si quiere saber lo que le ofreces.
¿Por qué debería comprar este producto? La página ofrece una lista de ventajas. Fíjate que
normalmente sería parte de la página anterior – si lo pones en una página nueva, la pregunta
(el tema de la página) debe seguir siendo única y concreta. Y debe haber una ruta muy clara a
esta página, o el cliente se perderá las razones por las que te debe comprar.
¿Cómo puedo contactar? Todas las formas de contacto posibles, más algunas opciones de
contacto inmediato, como formulario, chat, pulsa para llamar…
La pregunta se suele plasmar en el título de la página. El título debe ser preciso, lo más breve
posible, y si puede incluir algo que llame la atención, mejor.
El contenido debe ser relevante para tu target. Si no lo es, o bien has equivocado el target, o bien
has puesto una página inútil – en estos casos, plantéate reescribirla, o eliminarla.
En una web puede haber varias maneras de llegar a cada página: mediante el menú de navegación
(puede haber varios), por menús locales (en páginas relacionadas), por enlaces contextuales dentro
del contenido, por el “breadcrumb”, mediante un motor de búsqueda… Algunas de estas vías son
jerárquicas – a medida que entras en la web vas accediendo a más páginas.
Debe haber al menos una ruta para llegar a cada página (aparte de la búsqueda).
No hace falta que todas las páginas estén en el menú principal, sólo las más importantes, y
especialmente las que hacen de distribuidoras.
Los enlaces y menús contextuales deben servir a los intereses del usuario.
La ruta a cada página debe ser razonable – cualquiera que la esté buscando debe poder
encontrarla con facilidad.
Debe estar claro qué páginas existen en cada área de la web, sin tener que explorarla toda.
5. ¿Qué tiene que hacer el cliente a continuación, si le interesa lo que ofrece la página?
Toda página de tu web debe tener un objetivo: dar una información muy concreta, de valor, a tu
target, y conseguir que haga algo a continuación, algo que le acerque al punto de hacer negocio
contigo. Estas son acciones habituales:
Comprar un producto
Contactar para un presupuesto
Ver más información
Descargar información
Apuntarse a un canal para recibir más información (redes sociales, lista de correo..)
Consultar costes de envío, garantías, servicio postventa…
En una página siempre debe haber un elemento que indique con claridad qué hacer a
continuación: añadir al carrito, suscribirse, contactar, descargar… El visitante debe poder ver la
página y decidir si continúa con el proceso propuesto o no – pero la acción debe estar clarísima.
Normalmente será un botón o una serie de enlaces para ampliar la información. Si es un botón, ten
en cuenta estas recomendaciones:
PLAN DE TRABAJO
Te recomiendo que no saltes directamente a hacer cambios: empieza revisando toda la web, anota
todo lo que ves que quieras cambiar, y cuando te hayas hecho una idea general, entonces empieza
a hacer las modificaciones.
Muchos errores de programación que se cometen al crear la web pasan desapercibidos durante
mucho tiempo, porque sólo pasan en determinados navegadores, o en circunstancias concretas,
que no son las habituales entre los que gestionan la web.
Pero esos errores pueden afectar a una parte crítica del proceso de compra, o a una parte
significativa de tus clientes. Por ejemplo, imagina que el registro de clientes no funciona en Safari –
puedes estar perdiendo el 20% de ventas por este error. O puede que haya un aviso de
seguridad en Android (que puede ser el 30% de tus visitas) por culpa del certificado SSL, y como
siempre accedes a tu web desde la oficina, con una pantalla grande, no lo ves. Si no lo pruebas, no
lo vas a saber nunca.
También hay errores que no se limitan a una combinación de dispositivo y navegador, sino que
pasan en toda la web, normalmente porque se ha hecho mal alguna modificación – en algún
momento hay que probarlo todo y detectar esos errores.
1) Todas las páginas (o todos los tipos de página diferentes, en el caso de webs grandes)
2) Todas las funcionalidades.
3) Todos los idiomas, o variantes de la web.
Y en estos navegadores:
Chrome
Firefox
Edge (antes Internet Explorer)
Safari
QUÉ BUSCAR
En cada página debes buscar:
Asegúrate de probarlo todo, en todas las combinaciones posibles, no des por sentado que nada
funciona bien.
PLAN DE TRABAJO
Si la web es mínimamente compleja, antes de empezar prepara una lista de funcionalidades y
páginas a probar, y de dispositivos y navegadores. Has las pruebas sistemáticamente, y lleva la
cuenta en una hoja de cálculo. No arregles nada hasta que lo hayas probado todo y tengas clara la
magnitud del problema.
En el documento de seguimiento tienes una hoja específica para el día 3, con algunos ejemplos.
Por si no te habías dado cuenta, en la web los visitantes no leen (salvo que estén muy, muy
interesados). Lo que hacen es escanear el contenido de la página: miran el texto y las imágenes
por encima, se fijan en lo que destaca y, si ven que algo les interesa, leen más a fondo.
Si quieres que vean el contenido que has preparado, ese que tanto te cuesta crear, tienes que
presentarlo de forma que lo puedan consumir fácilmente.
1) Usa títulos y subtítulos descriptivos. Leyendo solamente los títulos, el usuario debe poder
hacerse una idea clara del contenido de la página.
2) Intenta poner el contenido principal en la primera pantalla, lo más cerca del inicio posible,
bien visible. La razón es facilitar que el usuario vea enseguida lo que le ofreces, y pueda decidir
si le interesa. Si está más abajo, o peor, escondido dentro del texto, es posible que no lo vea
aunque esté interesado.
3) Procura poner una sola llamada a la acción principal (CTA, call-to-action). Si pones varias, el
usuario puede dudar sobre qué hacer a continuación. Sí puedes poner algunas CTAs
secundarias (menos destacadas).
4) Si la página incluye una argumentación, pon las conclusiones primero, y luego la explicación.
Hacerlo al revés implica que el usuario tiene que leer el razonamiento antes de llegar a la parte
interesante – y ya sabemos que los usuarios no leen, así que muchos no llegarán a la parte que
te interesa. Asegúrate de ponerla al principio. Quien esté interesado, ya leerá la explicación.
5) Hay 3 elementos de diseño que debes utilizar sí o sí: listas, listas, y listas. Las listas son muy
fáciles de escanear y de entender, y se suelen adaptar bastante bien al contenido de las páginas
de una web.
Fíjate en cómo he preparado el texto de este ebook, sigo exactamente estas reglas. Y fíjate también
en cómo lo estás leyendo - ¿verdad que escaneas la página antes de leerla? Te fijas en los títulos,
negritas, imágenes… antes de leer el detalle del texto. Pues tus visitantes hacen lo mismo.
Usa títulos y subtítulos descriptivos. Leyendo solamente los títulos, el usuario debe poder hacerse
una idea clara del contenido de la página. Intenta poner el contenido principal en la primera
pantalla, lo más cerca del inicio posible, bien visible. La razón es facilitar que el usuario vea
enseguida lo que le ofreces, y si le interesa. Si está más abajo, o peor, escondido en el contenido,
es posible que no lo vea aunque esté interesado. Procura poner una sola llamada a la acción
principal (CTA, call-to-action). Si pones varias, el usuario puede dudar sobre qué hacer a
continuación. Sí puedes poner algunas CTAs secundarias (menos destacadas). Si la página incluye
una argumentación, pon las conclusiones primero, y luego la explicación. Hacerlo al revés implica
que el usuario tiene que leer el razonamiento antes de llegar a la parte interesante – y ya
sabemos que los usuarios no leen, así que muchos no llegarán a la parte que te interesa.
Asegúrate de ponerla al principio. A quien le interese, ya leerá la explicación. Hay 3 elementos de
diseño que debes utilizar sí o sí: listas, listas, y listas. Las listas son muy fáciles de escanear y de
entender, y se suelen adaptar bastante bien al contenido de las páginas de una web. Pon negritas
a las palabras más importantes de cada párrafo. Recuerda que el usuario debe poder escanear el
texto – leyendo sólo las negritas debe poder ver cuáles son los conceptos principales que hay en el
interior del texto. Pon explicaciones a las imágenes, y haz que las propias imágenes sean clicables
(si es que hay una dirección relevante a donde enviar al usuario). Los usuarios están
acostumbrados a clicar en las imágenes, aprovéchalo para añadir ahí los enlaces importantes.
Decide si vas a tratar al visitante de “tú” o “usted”, y hazlo igual en toda la web. Y háblale siempre
en singular – está visitando tu web en solitario, no es parte de un grupo.
Páginas indexadas
Varios tipos de errores
Búsquedas en las que aparece tu web
Los dos tipos de herramienta te darán más o menos el mismo resultado, pero hay algunas
diferencias:
1) Google Search Console necesita que Google haya indexado toda la web antes de dar datos
completos, mientras que puedes usar un link checker aunque la web no esté publicada.
2) El link checker detecta errores en enlaces que apuntan fuera de tu web (enlaces salientes).
3) Google Search Console detecta errores en enlaces de fuera de tu web (enlaces entrantes).
4) Google Search Console recuerda y revisa páginas que ha descubierto en algún momento, en
cualquier sitio, aunque el enlace haya desaparecido – si eliminas un enlace a una página, esa
página sigue saliendo en el índice de Google y en la consola.
Mi recomendación: utiliza los dos. Usa el link checker especialmente antes de lanzar la web o de
publicar cambios significativos, y Google Search Console de manera habitual en cuanto la web esté
en funcionamiento.
4) Si la página ha dejado de existir, puedes poner una redirección a una página equivalente. Y si no
hay ninguna, puedes dejarlo como está – es normal que se quiten páginas de una web, puede
no ser ningún error. Sólo asegúrate de que no queda ningún enlace que apunte a páginas que
ya no existen.
La manera de poner las páginas depende del gestor de contenidos (CMS) y del servidor que utilices.
El contenido debe ser especialmente informativo: di claramente cuál es el problema, y, en el caso
de que la web esté en mantenimiento, cuánto va a durar.
Aviso: no te pongas muy serio con el informe que da, el validador de W3C es bastante sensible y
hace un drama de muchos detalles sin importancia. Normalmente puedes ignorar los “Warnings”, y
bastantes errores.
Esta herramienta tiene un problema, y es que te lo muestra todo, aunque sea el mismo error
repetido 100 veces. Por suerte, al principio del informe tienes un botón que te muestra un
resumen, agrupando los errores por tipo.
Fíjate en la cantidad de errores que sale ahí: si tienes, digamos, hasta 10 tipos distintos, no está mal
(igualmente hay que arreglarlos). Si tienes más de 25 – entonces tienes un problema de calidad en
el código.
Por muy bien hecha que esté la web, por mucho que toda la información esté ahí, habrá visitantes
que querrán hablar contigo. Tendrán dudas, querrán asesoramiento, o simplemente querrán la
seguridad de saber que hay alguien que responde.
Y según el tipo de negocio que tengas, si vendes mediante presupuestos, o tienes que asesorar al
cliente, quieres que te contacte.
Muchas veces, recibir una consulta es el paso previo a recibir un pedido. Considera estos datos:
Ten muy presente que te está costando dinero llevar a los visitantes a tu web. Y cuando alguien
contacta, es porque te está tomando en serio, está considerando comprar.
Imagina que tienes delante personas que quieren hacerte una consulta personalmente – los tienes
ahí mismo, delante de ti, en la tienda o en la oficina. ¿Les haces esperar horas, o días, antes de
atenderles? ¿Verdad que no? Pues es lo mismo en la web: cuando alguien hace una consulta, debes
responder inmediatamente.
Intenta tener preparadas atenciones extra que sean atractivas para el cliente: ofrecer enviar la
información por email (así recoges sus datos en el caso de chat online o teléfono), dar información
adicional que suela ser relevante, etc. El caso es que el cliente se lleve la impresión de que la
empresa se preocupa por él.
¿Cuentas con que Google te envíe gratis una parte importante del tráfico de tu web? Es una muy
buena idea, pero no va a pasar porque sí (hay mucha competencia), hay que trabajarlo.
El posicionamiento de una web en Google, y el de cada una de sus páginas, depende de 4 factores:
Los 3 primeros factores dependen de ti. El primero es complejo y hay que hacerlo durante el
diseño de la web. El segundo lo debes tener en cuenta a medida que vas creando contenidos. Y el
tercero es un trabajo de hormiguita que hay que hacer durante bastante tiempo, fuera de la web –
necesita organización y alguien que pueda poner muchas horas de trabajo.
Hoy vamos a trabajar en los dos primeros puntos: optimización del código y, especialmente, del
contenido.
A esto se le llama “black hat”, a realizar acciones dirigidas a manipular los datos que Google usa
para clasificar sus resultados para conseguir una posición ventajosa.
Ten muy claro que a Google no le gusta que manipulen sus índices, y tarde o temprano aprenderá
a detectar estas manipulaciones – cuando eso pase, te penalizará y te quedarás sin tráfico de la
noche a la mañana.
Si quieres saber lo que puedes hacer y lo que no, hay una regla que puedes seguir para estar
seguro de no entrar en conflicto con Google: cualquier cambio que realices, que sea útil primero
para tus visitantes, no hagas ningún cambio sólo para beneficio de Google. Si no es bueno para tus
visitantes, no es bueno para Google. Y si no es bueno para Google, no es bueno para ti – al menos
si quieres conseguir tráfico gratis.
Por ejemplo, si te dedicas a la autoedición de ebooks, un keyword podría ser “publicar un ebook”.
Pero no intentes que la misma página te sirva para dos keywords – es complicado, y hará que el
texto sea confuso para tus visitantes. Y asegúrate de que hay una sola página optimizada para este
keyword, o tendrás dos páginas compitiendo dentro de tu web.
¿Por qué? Al hacerlo así, estarás posicionando a la vez dos keywords: el principal, y el secundario,
más preciso. El secundario forma parte del “long tail”, una serie de keywords individualmente poco
importantes, pero que en conjunto pueden generar una gran parte del tráfico de tu web.
Haz lo mismo en el texto, subtítulos, listas e imágenes, especialmente al principio de la página: pon
la palabra clave principal modificada (añadiendo palabras que le den mayor precisión, o usando
sinónimos).
Los bloques se clasifican con una jerarquía, dependiendo del nivel de detalle: hay bloques de
primer nivel, segundo nivel… y así hasta el sexto.
En la página, cada nivel se muestra algo menos destacado que el inmediatamente superior – el
título H1 es el que se ve más grande.
Además, procura que haya sólo un título H1, al principio de la página. Para los demás subtítulos no
hay límites.
Atención: no pongas <h1> al logotipo – por alguna extraña razón se pone así en muchas plantillas
comerciales, pero es una solemne tontería.
Tampoco dejes que un programador creativo “invente” etiquetas de subtítulo: algo como
<p class="h1">Título</p>
o <div class="titulo"><span>Título</span></div>
página debe ser, Pero recuerda siempre: cualquier contenido que pongas en una página debe ser, ante todo, útil.
Antes que poner por poner, déjalo vacío.
ante todo, útil
PON ENLACES QUE APUNTEN A PÁGINAS EXTERNAS DE
REFERENCIA
Una página de información puede ser tan útil por la información que contiene como por las
páginas a las que envía a los visitantes – Google valora que una página apunte a recursos externos
de calidad. Pueden ser páginas “hub” (índices de recursos) o páginas con contenidos de referencia
relacionados con la página.
Pon los enlaces de manera natural, dentro del contenido, y de modo que sean útiles para los
usuarios. Y asegúrate de la reputación de la página de destino, que realmente sea una página de
referencia.
¿Lo vas a poner en la navegación de la web? ¿Será una página principal, o secundaria?
¿En qué páginas sería conveniente poner un enlace a la nueva página?
¿A qué páginas de temas relacionados deberías apuntar desde la nueva página?
Cuáles son las páginas más importantes de la web, y qué otras páginas cuelgan de ellas.
Cuál es el tema de cada página – esto lo sabe por el análisis del contenido y de los textos en las
páginas donde pones los enlaces.
En cuanto al texto de los enlaces (el “anchor text”), pon un texto que describa la página de destino,
pero no fuerces que sea la palabra clave de esa página. Procura que cada vez que aparezca un
enlace, tenga un texto que no coincida exactamente con el título de la página, y que sea distinto
cada vez. La razón es evitar caer en la sobreoptimización del “anchor text” (el texto del enlace), un
aspecto que Google persigue especialmente.
Si es posible, añade un pie de imagen con una explicación más extensa de lo que representa la
imagen.
1 Imagen de https://backlinko.com/search-engine-ranking
Los textos largos desarrollan el tema en mayor profundidad, por lo que son mejores para los
usuarios.
Los textos largos necesitan más tiempo de lectura, con lo que el usuario pasa más tiempo en la
página.
Atención: un mito de siempre en Internet afirma que los usuarios no leen textos largos, por lo que
hay que dividir los contenidos largos en páginas pequeñas. No es cierto: si los usuarios no leen un
texto largo, es porque no les interesa – tampoco lo leerán más porque esté dividido en trozos
pequeñitos.
No te preocupes por la longitud del texto: asegúrate de que es texto de calidad, con profundidad, y
que está bien estructurado.
No te quedes en lo básico: ofrece una visión en profundidad, da las claves para que sepan
interpretar y tomar decisiones, dales argumentos. Mira lo que están publicando tus competidores y
ves un paso más allá. Tus contenidos tienen una función pedagógica, además de comercial: sirven
para que tu cliente potencial sepa lo que necesita para poder tomar una decisión – y esto incluye
sentirse lo bastante cómodo con los términos y los conceptos implicados.
No tengas miedo de comunicar lo que sabes: demuestra que eres un experto y te comprarán por
ello, muestra que realmente conoces tu sector.
Para detectar contenidos duplicados dentro de la web, puedes usar herramientas como
http://www.siteliner.com/. Además de contenidos duplicados te da más información útil:
Es posible que, si tienes páginas con poco contenido textual (por ejemplo, porque el contenido son
imágenes o vídeos), la mayor parte del texto sea común a toda la web: navegación, pie de página,
cabecera…
Aunque a veces no se puede hacer nada, intenta que las páginas tengan el mínimo contenido
común, y el máximo específico de la página.
Es posible que varias páginas relacionadas incluyan un mismo bloque de texto – intenta que no
pase, cambiando la relación entre esas páginas, juntándolas, o reescribiendo ese texto.
Este caso es sencillo, se corrige poniendo la etiqueta “canonical” (descrita al final de este capítulo).
Que te hayan copiado los contenidos desde otra web (es feo, pero pasa)
https://www.google.com/webmasters/tools/submit-url,
Debes procurar:
http://dominio.com/pagina
http://www.dominio.com/pagina
Para Google son dos dominios diferentes, por tanto son dos páginas diferentes, pero con el mismo
contenido – un problema de contenido duplicado, y además aplicado a toda la web.
Por suerte, la solución es fácil: decide qué versión del dominio vas a utilizar, y pon una redirección
desde la que no vas a usar.
Si usas Apache como servidor web, puedes poner esto en el archivo .htaccess:
RewriteEngine on
RewriteCond %{HTTP_HOST} !^www.tudominio.com$ [NC,OR]
RewriteCond %{HTTP_HOST} ^tudominio.com$ [NC]
RewriteRule ^(.*)$ http://www.tudominio.com/$1 [R=301,L]
Tienes que adaptarlo a tu dominio, y es delicado – pide que lo haga tu empresa de alojamiento, o
un programador.
URL AMIGABLES
Todas las páginas que quieras posicionar deben tener direcciones claras y limpias, sin parámetros
ni caracteres raros. Me refiero a direcciones como esta:
http://www.tudominio.com/m?o=abhsgd76437ye4bdh3u$%ndjsn&jdjsunsj87yt#$ancla/---
http://www.tudominio.com/nombre-de-la-pagina
http://www.tudominio.com/ruta/nombre-de-la-pagina
Puede incluir una ruta, que debería ser una clasificación razonable de la página. Pero es opcional.
Lo importante es que la dirección sea descriptiva, y que incluya el keyword principal descrito
anteriormente.
La manera de hacerlo depende del CMS y del servidor web que uses. En Apache tienes que activar
el módulo mod_rewrite, y la mayoría de gestores de contenidos lo pueden aprovechar.
Una vez configurado, cada vez que crees un contenido nuevo deberás decidir qué dirección le
asignas.
Pero tampoco hay que pasarse: debes aplicar el nofollow a todo lo que sea contenido generado
por usuarios, pero el contenido que crees tú no es sospechoso, no tienes que tomar precauciones
con él.
Puede ser lento: una página que aparezca en un enlace en una página interna, puede tardar
mucho en ser descubierta, visitada e indexada por Google.
Es normal que existan páginas para las que no hay enlaces en ninguna parte – Google no tiene
forma de descubrirlas.
Usando un mapa de la web (un sitemap), nos aseguramos de que Google conoce todas las páginas
que existen. Además, el orden en que aparecen en el mapa suele ser el orden en que Google las
visita – si pones al principio las páginas más importantes, puedes tener una pequeña ventaja en
cuanto a lo que tarda en indexar esas páginas.
El mapa va muy relacionado con otro archivo, robots.txt. Este archivo sirve para indicar a los
buscadores que visitan tu web que no quieres que indexen ciertas páginas, y qué archivo sitemap
pueden usar.
OTRAS OPTIMIZACIONES
Finalmente, hay otros tres puntos importantes, que veremos en detalle más adelante:
El diseño de tu web es importante, pero no porque la web deba ser bonita, sino porque tiene un
efecto importantísimo sobre la respuesta de los visitantes.
Un visitante nuevo decide en décimas de segundo si se queda a ver la página o si busca otro
sitio. En este breve plazo de tiempo no puede llegar a leer nada – lo único que ve es el diseño.
La calidad del diseño da una información importante acerca de tu empresa: si es moderna, ágil,
si presta atención a los detalles…
Pero no se puede hacer diseño por el diseño – con frecuencia, los diseños más actuales están
reñidos con la usabilidad de la web (y, por tanto, con los resultados).
Está claro que en un día no vas a poder cambiar el diseño de tu web. Pero sí puedes revisar y
corregir, si hace falta, una serie de puntos muy concretos, que pueden aportar a tu web un soplo
de aire fresco.
¿Significa que hay barra libre para hacer cualquier cosa? ¡Nooo!
Significa que puedes ser creativo y hacer cosas interesantes en la web. Pero también hacer
chapuzas considerables.
Todos estos elementos deben usar el color de un modo homogéneo – no se puede usar un color
distinto cada vez.
Lo más habitual (aunque no es la única posibilidad) es escoger una paleta de colores que se van a
utilizar en toda la web. Esa paleta contiene los colores usados para todos los elementos
mencionados, y suele basarse en los colores de la imagen corporativa (aunque no es necesario). Es
frecuente que haya dos colores principales, y una o dos gamas de colores derivados de ellos.
Para elegir los colores que vas a usar en la web, sigue estas directrices.
Escoge una paleta de colores y decide los que vas a usar en cada elemento, y úsalo de forma
coherente en toda la web.
Hay varias herramientas online que puedes utilizar para crear tu paleta, o para inspirarte:
https://www.w3schools.com/colors/colors_picker.asp
https://coolors.co/
http://paletton.com/
https://www.canva.com/learn/website-color-schemes/
https://www.awwwards.com/trendy-web-color-palettes-and-material-design-color-schemes-
tools.html
1. No pongas imágenes sólo para decorar, pon siempre algo que acompañe y complemente al
texto.
2. Procura no usar imágenes de stock. O al menos las más típicas: una agente de call center con
los cascos y sonriendo, un vendedor sonriendo, un edificio de cristal… Estas imágenes no
generan ninguna credibilidad.
3. Dales un tamaño y margen adecuados. Las imágenes demasiado pequeñas o juntas con los
elementos vecinos son tan opresivas como un bloque de texto cerrado.
4. Etiquétalas bien: texto ALT, TITLE y un pie de imagen.
5. Los gráficos, que sean claros y bien explicados.
Hoy en día se usa HTML5 más JQuery (o similar) – es una combinación de HTML, CSS y Javascript.
Necesitarás un programador para hacer el cambio. Pero es importante: si en tu web hay contenido
Flash o Java, este contenido ha quedado prácticamente invisible – cuanto antes lo migres, mejor.
El caso es que no funcionan: tienen serios problemas de usabilidad, como que los usuarios los
ignoran habitualmente. Poner un carrusel es una pérdida de espacio tremenda – y además suele
estar en el sitio más visible de toda la web.
PON UN FAVICON
El favicon es una imagen pequeña que representa a tu empresa, y que se muestra en la barra del
navegador, al lado del nombre de la página:
Es una imagen de 16x16 o 32x32 píxeles, en formato ICO o PNG. Se puede guardar en la raíz del
servidor web con el nombre favicon.ico (y el navegador la encuentra automáticamente), o se puede
especificar qué imagen usar en la cabecera HTML de la página:
<link rel="icon" href="/favicon.ico">
¿Qué pasa si no lo pones? Pues que se muestra el favicon estándar del CMS que hayas usado
(Wordpress, Joomla, Prestashop, Magento…) La imagen que da un icono genérico no es nada
profesional.
Salvo que sepas lo que estás haciendo, no cambies de sitio los elementos importantes: navegación,
logotipo, menús, títulos… Y si lo haces, haz pruebas de usuario para asegurar que no estás creando
un problema.
Probablemente, el tráfico procedente de móviles y tabletas será más del 50% del tráfico total a tu
web. Si ésta no está preparada, si no ofrece una buena experiencia en móviles, perderás la mitad
de tus visitantes.
Pasar una web a responsive, sin rediseñarla, es un cambio bastante mecánico pero que puede ser
complejo – normalmente requerirá que un programador modifique la web en una cierta
profundidad (lo que tarda un tiempo). Pero puedes hacer que la web funcione de manera
aceptable mientras gestionas el cambio completo.
1) Adaptar la web actual, sin modificar especialmente el diseño. Como he mencionado antes, es
un trabajo bastante mecánico, hay que modificar algo el código HTML y bastante más el código
CSS (hojas de estilos) de la web.
Esto, claro está, suponiendo que sea técnicamente posible: una web que esté construida con
tablas HTML en lugar de estilos CSS no se puede adaptar.
Si tienes dudas sobre qué opciones tienes, consúltame, te diré cuáles son y qué puedes aprovechar
de la web actual.
CUÁL ES EL PROBLEMA
Las webs estándar tienen varios problemas cuando se ven en móviles.
1) Son más anchas que la pantalla del móvil, por lo que se ven reducidas – se pueden llegar a
ver muy pequeñas – o recortadas, con lo que hay que desplazarse lateralmente por la página
para verlo todo.
2) El píxel en un móvil suele ser más pequeño que en un PC – el texto se ve más pequeño
(incluso sin reducción). Es muy fácil que haya problemas de legibilidad.
3) La yema del dedo es bastante menos precisa que el ratón – es difícil apuntar y acertar a
elementos pequeños. Cuando hay enlaces o botones juntos y están poco separados (como en
un menú), es muy fácil activar un enlace incorrecto.
4) Como no hay ratón, no se puede pasar por encima de un elemento y que haga algo – no hay
efectos “mouseover”. Estos efectos son frecuentes en elementos gráficos, menús, y similares.
Por ejemplo, es muy común que un menú se despliegue al pasar el ratón por encima – eso no
va a funcionar en un móvil.
5) En móviles, normalmente no funcionan ni Flash ni Java – las webs que incluyen estas
tecnologías no van a funcionar para nada.
Si tu web no es responsive y realizas estos cambios, tendrás más tiempo para hacer la adaptación
completa.
1) Aumenta el tamaño del texto y el interlineado (el espacio entre líneas y párrafos).
Normalmente es un cambio que se hace en el archivo CSS de la web, no es complicado si sabes
algo de CSS.
2) En los menús desplegables, que al hacer clic en una entrada principal se despliegue el menú,
en lugar de enviar a una página. Si ahora hay un enlace real, suprímelo y añade una entrada
dentro del desplegable.
3) Mira si hay cualquier otro contenido que responda de manera diferente a un clic y a un
mouse over (desplazamiento por encima). Simplemente haz que esos elementos respondan
igual al pasar al ratón y al hacer clic.
Si tu web es mínimamente importante para tu negocio, debes cuidarla. ¿Has pensado lo que
representaría un día, o una semana, sin web ni correo electrónico? ¿Y si pasara algo grave y
perdieras la web sin posibilidad de recuperación? ¿O si entraran hackers e instalaran programas
maliciosos?
Tómate un tiempo para asegurar que tienes el alojamiento de tu web bien organizado.
TIPOS DE ALOJAMIENTO
Lo más normal es que contrates el alojamiento de tu web en una empresa de alojamiento. Hay
varias tipos de alojamiento que puedes alquilar, y según el que escojas tendrás un coste, unas
funcionalidades y unas necesidades de mantenimiento.
Alojamiento compartido
Te alquilan espacio en un servidor – lo que se llama un virtual host. Suele incluir un panel de
control (bastante limitado), un cierto espacio en disco, un número de cuentas de correo, acceso a
los archivos por FTP, y una cantidad determinada de caudal (la cantidad de información que
puedes enviar o recibir). El coste es bastante económico, pero sólo sirve para las webs más
sencillas.
Es posible que no puedas instalar un certificado SSL, o que sólo puedas usar uno de tipo SNI (sin
IP), que son algo menos adecuados. Consulta antes de contratarlo si podrás poner un certificado
SSL.
Te alquilan una parte de un servidor, “virtualizado” – tú lo ves como si fuera un servidor completo,
pero realmente sólo tienes acceso a una parte de sus recursos (CPU, memoria, disco, ancho de
banda).
Servidor dedicado
Alquilas un servidor completo, que puede ser muy sencillo (poco potente) o una súper máquina.
Tienes el uso exclusivo del servidor, pero también tienes la complicación de tener que gestionarlo.
Si todavía necesitas más potencia, puedes alquilar grupos de servidores, donde unos hacen de
front-end (los que son visibles desde Internet), y otros de servidor web, correo, base de datos…
Esto es para proyectos muy grandes.
Suele ser más caro, y requiere bastante conocimiento técnico para ponerlo en marcha.
Certificar que la web es realmente la que dice ser, que no es una copia fraudulenta hecha por
hackers que quieren robar a tus visitantes.
Encriptar toda la comunicación entre el servidor y los visitantes – incluyendo datos personales,
de compra, pagos, etc.
Auto firmado: son certificados gratuitos que genera el mismo servidor, sólo valen para páginas
privadas donde accedas tú (como el panel de control mismo), o para hacer pruebas. No los
puedes usar en una web en producción, porque el navegador da un aviso que parece una alerta
nuclear:
Validación de dominio: solamente se valida que quien pide el certificado tiene acceso al
dominio. Es la validación más rápida y sencilla, pero menos fiable.
Validación de empresa: se valida que el dominio pertenece a la empresa que lo ha registrado.
Validación extendida: se valida el dominio, la empresa, y se pide documentos firmados en
papel. Es la que ofrece mayor confianza, y se ve en la web con una barra verde (según el
navegador que use el visitante):
Dominio único: certifica un solo dominio – si tienes varias webs tienes que comprar un
certificado para cada una. Ten en cuenta que tudominio.com no es lo mismo que
www.tudominio.com – decide qué forma vas a usar, y pide el certificado para esa.
Multidominio: permite certificar varios dominios que residan en el mismo servidor. Es útil, por
ejemplo, si tienes varias webs, o si tienes una con varios dominios nacionales.
“Wildcard” (comodín): te sirve para todos los subdominios de un dominio principal – por
ejemplo, tudominio.com, www.tudominio.com, ftp.tudominio.com, mail.tudominio.com,
seguro.tudominio.com…
Decide qué tipo de certificado vas a necesitar, qué dominios vas a usar, y entonces mira dónde lo
vas a comprar. Tienes 2 opciones:
CONFIGURACIÓN DE LA WEB
Cuando tengas instalado el certificado, tienes que configurar la web para que lo use. Si usas un
gestor de contenidos, en alguna parte se define cuál es el dominio donde reside la web – ahora
tendrás algo como http://www.tudominio.com. Tienes que cambiarlo a https://www.tudominio.com
– cambia la parte inicial, de “http” a “https”.
Hay otro cambio: poner una redirección en el servidor, para que las peticiones que vengan con http
se redirijan a https. Esto pasará con visitantes que escriban la dirección manualmente, o que lo
tengan guardado de antes.
Si tu alojamiento usa Apache como servidor web, tendrás que modificar un archivo llamado
“.htaccess” y añadir algo así:
RewriteEngine on
RewriteCond %{HTTPS} off [OR]
RewriteCond %{HTTP_HOST} !^www.tudominio.com$ [NC,OR]
RewriteCond %{HTTP_HOST} ^tudominio.com$ [NC]
RewriteRule ^(.*)$ https://www.tudominio.com/$1 [R=301,L]
Este archivo es delicado, puede desmontar toda la web – infórmate en tu servicio de alojamiento de
cómo hacer la redirección, o pide a un programador que lo haga por ti.
Si aparece un aviso como este, es que la página está usando algún recurso (imagen, archivos CSS o
Javascript) que se carga usando http (sin usar el certificado). Tienes que encontrarlo y cambiarle el
protocolo a https. La manera de hacerlo depende del CMS que use tu web y de dónde esté ese
recurso – si está en la parte de contenido es lo más fácil, porque lo puedes modificar tú
directamente.
En el HTML del contenido, ve donde esté la imagen (o el archivo que esté dando problemas) y
cambia este código:
por este:
<img src="http://www.tudominio.com/imagen.jpg" />
Cambia
<img src="http://www.otrodominio.com/imagen.jpg" />
A uno de estos:
<img src="https://www.otrodominio.com/imagen.jpg" />
COPIAS DE SEGURIDAD
Comprueba:
1) Comprueba cómo puedes acceder a la copia de seguridad: puedes tener acceso directo, o tener
que pedirlo a la empresa de alojamiento.
2) Dónde están las copias físicamente: asegúrate de guardar periódicamente una copia en un
ordenador que no sea accesible desde el servidor de la web. Si entra un hacker, puede, por
ejemplo, encriptar la web, borrar todas las copias de seguridad locales y pedirte un rescate. O
podría romperse el servidor y quedar irrecuperable. Aunque la copia que tengas sea un poco
antigua, es mejor eso que quedarte sin nada.
3) Comprueba que realmente puedes recuperar los datos: no sería la primera vez que se generan
copias de seguridad vacías o corruptas.
SEGURIDAD
Los ataques automatizados a servidores online están a la orden del día (si miras los archivos de log
de tu servidor web, verás que muchas peticiones son intentos de descubrir agujeros de seguridad).
También puedes instalar programas y extensiones antivirus – por ejemplo, para Wordpress hay la
extensión Wordfence. Consulta las extensiones que hay para tu CMS.
Para detectar cuándo falla el servidor y poder intervenir, puedes usar un servicio de monitorización
– hay varios gratuitos, por ejemplo pingdom.com o uptimerobot.com.
Estos servicios comprueban cada poco tiempo (normalmente 5 minutos) que el servidor está
despierto, y te avisan si se produce un fallo.
Ejemplo de UptimeRobot
Hoy revisaremos la velocidad de tu web, para hacer que sea más rápida, que vuele.
Por cada segundo de más que una página tarda en cargar, pierdes un 7% de ventas.
Un 51% de usuarios abandona una página que tarda más de 10 segundos en cargar.
Un segundo de más en cargar significa un 11% menos de tráfico natural.
Los usuarios tienen poca paciencia, esperan que las webs que visitan sean rápidas. Tanto en
ordenadores como desde sus móviles. Y muchos prefieren buscar en otra parte antes que esperar
más de la cuenta.
Además, Google tiene en cuenta la velocidad de una web a la hora de clasificarla en sus resultados
de búsqueda – las webs más lentas se quedan atrás.
Tienes que hacer que tu web sea muy rápida. Para esto te propongo varias estrategias – aplica
todas las que sean posibles en tu caso concreto. Ten en cuenta que los efectos se acumulan –
mejor aplicar 3 técnicas que 2, y 2 mejor que 1.
No es la más recomendada, ya que se gana mucho más con las estrategias que veremos a
continuación. Pero sí es conveniente optimizar el servidor, y comprobar que da un rendimiento
decente.
OPTIMIZA EL SERVIDOR
Si tienes un VPS o un servidor dedicado, puedes intentar optimizarlo (mejorar el rendimiento)
ajustando la configuración de varios servicios. Las áreas más comunes son el servidor web (nginx,
Apache…) y la base de datos (frecuentemente MySQL o su versión de código libre, MariaDb).
Cuando el servidor web recibe una petición de un usuario, tiene que generar la página: determinar
qué contenido hay que mostrar, cargarlo del disco o de la base de datos, buscar las plantillas con el
diseño de la web, construir la página, y entregarla. Un montón de procesamiento de datos, que se
ejecuta en todas y cada una de las páginas que se sirven.
Una caché es un programa que guarda páginas completas, o partes de páginas, y las entrega
directamente cuando hay una petición, de modo que no hay que generarlas cada vez.
Como referencia, si una página dinámica con acceso a la base de datos puede tardar 1 segundo en
ser generada, la misma página servida desde una caché puede tardar centésimas de segundo.
Además, descarga el servidor de mucha carga de trabajo, ya que hay que generar cada página una
sola vez.
También existen sistemas de caché que funcionan por encima del CMS, a nivel del servidor, de
modo que sirven para cualquier tipo de aplicación.
Para saber qué cachés están disponibles en tu sistema, consulta con la empresa de alojamiento y
con la documentación de tu CMS, o con la empresa que te ha montado la web.
Se trata de un módulo del servidor web (Apache o nginx), desarrollado por Google, que aplica
automáticamente varias de las técnicas recomendadas por el programa PageSpeed de Google. Por
ejemplo:
Combinar y minificar archivos CSS y Javascript: junta varios archivos en uno solo y quita los
espacios en blanco (que se dejan para que sean legibles por el programador). El resultado es un
solo archivo, que se carga en una sola conexión, y con un tamaño total conjunto mucho menor.
Optimización de imágenes: las recodifica con otros parámetros de compresión, y al tamaño
real al que se va a usar, de modo que la misma imagen ocupa menos espacio.
Atrasar la carga de los archivos Javascript: esto hace que se ejecuten más tarde, cuando la
página ya es visible, en lugar de retrasar la primera visualización.
Para saber dónde está tu web, te recomiendo usar estos servicios gratuitos:
PageSpeed de Google
YSlow de Yahoo
GTmetrix
Este último es el más interesante, porque combina los resultados de PageSpeed y Yslow con datos
propios. GTMetrix analiza la página que le digas y te da 3 informes:
Tu objetivo debería ser obtener como mínimo una B en ambas puntuaciones (PageSpeed y YSlow),
aunque puede llegar a ser bastante difícil. Para sitios grandes con mucho tráfico, deberías aspirar
directamente a una A.
Esto es un ejemplo de una página real, con un rendimiento razonable pero no muy optimizada:
1) Raramente hay un solo factor que tenga un gran impacto sobre las ventas. Normalmente las
mejoras importantes provienen de la combinación de varias mejoras pequeñas.
2) Las mejoras tienden a ser multiplicativas, más que simplemente aditivas. Esto significa que
el impacto de 3 cambios es mayor que la suma de los 3 cambios de manera independiente.
3) Hay un número prácticamente ilimitado de factores que puedes añadir o mejorar en tu web
y en las actividades que la rodean.
¿A qué conclusión nos llevan estos 3 puntos? Si dedicas parte de tu tiempo y esfuerzo a mejorar tu
web de forma sistemática, puedes aumentar su eficacia de forma progresiva, continua, sin límite.
Incluso cuando has llegado a todo tu mercado, puedes seguir mejorando la conversión y la
fidelización – aparte de la posibilidad de ampliar en mercados o productos.
En este ebook hemos repasado las mejoras que permiten quitar barreras y mejorar la claridad.
Pero es sólo el principio – hay una infinidad de maneras de mejorar los contenidos de la web y la
Espero que el reto te haya servido para mejorar tu web, o al menos para que te hagas una idea de
lo que se puede hacer.
Feliz optimización,
Xavier Paz
Mi trabajo es hacer que esa parte online funcione precisa como un reloj, fiable como un martillo, y
rápida como un Ferrari.
Mis áreas de especialización incluyen las 3 áreas principales de la gestión de negocios online:
estrategia y branding, diseño web, y marketing online. Puedes ver mi web en www.xavierpaz.com.
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web, o envíame un email a hola@xavierpaz.com, y hablemos.
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