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I.

COMO SE PREPARA UN DISCURSO

1.1 IMPORTANTE: Formatted: Centered

La mayoría de las personas se equivoca al momento de preparar una presentación en público y


por eso todo le sale mal al momento de estar en frente de su auditorio…

A continuación voy a compartir contigo 5 Sencillos pero Efectivos Pasos que te guiarán para que
prepares y presentes tu tema de manera adecuada, y así tengas éxito con tu discurso.

1.2 Haz una lluvia de ideas:

Toma una hoja de papel, escribe en el centro el título de tu presentación y enciérralo en un círculo.
Ahora anota al rededor de ese círculo todas las ideas que vengan a tu mente y que se relacionen
con el tema.

Escribe todo lo que se te ocurra sin analizar demasiado y sin tratar de darle ningún orden específico.

1.3 Diseña un Esquema:

Ahora que has puesto en papel todas las ideas relacionadas, en otra hoja de papel escribe
nuevamente el título y empieza a organizar las ideas principales en la parte de abajo. El objetivo
aquí es darle un orden y una estructura estratégica a cada uno de los subtemas.

Anota entre 3 y 7 puntos principales a tratar, y agrega las ideas más importantes que se relacionen
con cada uno de ellos. Te recomiendo mucho que agregues aquí todos los ejemplos, historias y
recursos que te puedan ayudar a transmitir las ideas a tu público.

1.4 Practica con tu Esquema:

Ya tienes el esqueleto de tu presentación, ahora sólo tienes que desarrollarlo en un lugar cómodo
y tranquilo utilizando las palabras que vengan a tu mente en ese momento.
Es decir, vas a usar tu esquema como guía y vas a desarrollar tu presentación en tu casa como
si las personas te estuvieran escuchando. Haz este ejercicio al menos 5 veces y lleva contigo el
esquema para que lo repases en cada oportunidad que tengas varios días antes de presentarte.

1.5 Practica sin tu Esquema:

Es momento de hacer prácticas más reales que te permitirán IMPULSAR significativamente tu


confianza en el momento crítico. Lo que te sugiero es practicar al menos 3 veces más en frente de
un espejo pero ya sin ayuda de tu esquema.

En este punto ya te habrás memorizado tu esquema y te vas a imaginar que estás ya presentándote
frente a tu público. Desarrolla tu presentación completa en base al esqueleto de tu discurso y a los
puntos principales que ya están grabados en tu mente. Si te es posible, grábate en video o audio.

1.6 Repaso mental: Formatted: Justified

Ya has practicado tu presentación con y sin esquema varias veces, y ya faltan dos o tres días para
tu presentación. Ahora te recomiendo seguir haciendo repasos mentales de todo tu tema.

Aprovecha cualquier momento del día en que estés solo, utiliza tu mente para visualizar tu esquema
y empieza a desarrollar en tu mente todo tu tema de principio a fin. Si tienes poco tiempo también
puedes hacer repasos rápidos únicamente de la estructura de tu discurso.a

Por último, unos minutos antes de presentarte te recomiendo simplemente relajarte, respirar
profundamente y confiar en que todo va a salir muy bien…

No lo olvides:

“Cuando memorizas tu discurso palabra por palabras, estás tomando un gran riesgo innecesario
de que se te olvide.”

Sigue estos pasos que acabo de compartir contigo y notarás los resultados en tu próxima
presentación en público. Recuerda que el esquema es el esqueleto y la estructura principal que
soporta tu discurso, y si NO lo diseñas adecuadamente, todo tu trabajo se puede venir abajo.
II. LOGICA DE LA COMUNICACIÓN

la lógica originalmente constituye una herramienta para hacer argumentaciones que se elaboran
con el lenguaje natural del ser humano, es decir, el lenguaje verbal, por eso, esta lógica es informal.
El []lenguaje natural no se desprende de las estructuras propias de plurisignificación, las cuales
conllevan inconvenientes para lograr ideas exactas, tal como se requiere, específicamente, en
temas científicos y técnológicos. Algunas de esas propiedades del lenguaje natural son:

Interpretaciones: un vocablo puede estar sujeto a varios significados, según el contexto y el grupo
humano e inclusive la época. Tal como: “cachete” que significa: carrillo de la cara especialmente
abultado, según la RAE; sin embargo, en Argentina, significa nalga y en CR, la jerga del pachuco
lo utiliza para significar excelente.

Ambigüedad: un vocablo puede tener dos interpretaciones y hasta más, tal como: “gato”. Puede
ser un animal o una herramienta para reparar una llanta. De modo que la oración: “Tráigame el
gato” puede ser ambigua. Lo mismo puede suceder con las estructuras gramaticales, como:

La oración “María vio su caballo corriendo a las 5 am, por la sabana”,

para mantenerse en buena forma” plantea dos posibilidades:

1. María era quien corría para estar en forma. 1. El caballo es de ella.

El caballo era quien corría para estar en forma. 2. El caballo es del

interlocutor.

Vaguedad: no queda clara la idea.

Tal como: Se hace la pregunta: ¿Quieres arroz? Lo hizo María, tiene canela.

La respuesta es: De ese arroz no quiero.

1. No quiere arroz porque lo hizo María 2. No quiere arroz porque tiene

canela.

Imprecisión: la da un dato concreto. Tal como:

No lo esperaré mucho rato. Tengo suficiente dinero. Tienes graves problemas.

Esta flexibilidad del lenguaje natural llevó a los científicos a una evolución de la lógica con el
objetivo de lograr la precisión y exactitud, de manera que los datos fueran exactos, sin posibilidad
de manipulación verbal, a través del espacio físico y temporal.
El resultado sería un tipo de lenguaje o escritura universal, en el cual los símbolos y las palabras
contenidas en él, dirigen la razón exacta y los errores solo se pueden deber a equivocaciones en
los cálculos. Esta transformación inició en el siglo XIX, cuando Leibnitz, alemán matemático y
filósofo, en su “Characteristica Universalis”, desarrolló la lógica con un sistema de reglas, que se
aplican con los mismos procedimientos del razonamiento matemático denominado calculus
ratiocinator, como un gran aporte a la “lógica matemática”. Posteriormente, George Boole, autor
de “Investigación de las leyes del pensamiento en que se fundan la teorías matemáticas de la lógica
y la probabilidad” elaboró cálculos lógicos, rigurosamente formalizados, los cuales permitieron
aplicar procedimientos matemáticos a los problemas lógicos y así sentaron los fundamentos
operativos de la tecnología, para la moderna computación.

Por otra parte, Bertand Russell y Alfred North Whitehead sustentaron el concepto de que las
matemáticas puras se obtienen de premisas lógicas puras, de modo que los conceptos que las
definen también son conceptos lógicos puros. Se incorporaron diversos enfoques e interpretaciones
racionalistas que implicaron un cambio radical en el concepto de la lógica como ciencia, hasta que
se implementó una lógica formal, dirigida estrictamente a las disciplinas y ciencias exactas,
prescindiendo del lenguaje verbal con todas sus debilidades para efectos del rigor científico.

Descartes, en su “Mathesis Universalis” también contribuyó con la creación de un lenguaje


universal con precisión matemática, sobre la base de que la sintaxis de las palabras debería estar
en correspondencia con las entidades designadas como individuos o elementos metafísicos. Eso
haría posible un cálculo mediante algoritmo en busca de la verdad.

2.1 La lógica formal, lógica pura o lógica simbólica

La lógica pura se liga con la matemática dando como resultado el cálculo matemático y se rige por
leyes, que solamente resultan aplicables en el campo de las ciencias exactas tales como las
matemáticas, la mecánica y aquellas disciplinas, exclusivamente normativas y abstractas. Esta
nueva concepción de la lógica obligó a crear un lenguaje artificial, como instrumento basado en la
significación, para responder a las áreas que demandan rigor en el uso de determinados términos
y expresiones, en cuanto a un significado preciso.

La lógica pura constituye un instrumento para determinar las formas correctas y válidas de los
razonamientos en su estructura misma, pero en términos abstractos, sin considerar los contenidos
concretos. La noción de verdad se fundamenta en proposiciones que se dan por ciertas o por
irrefutablemente demostradas en una determinada disciplina, tal como los axiomas, puesto que
constituyen una verdad que no requiere demostración y sobre ella se construyen otros
conocimientos.

Esta lógica es formal porque esta estructurada por medio de símbolos diseñados especialmente
para conformar un lenguaje universal, de modo que puedan representar cualquier idea que se
quiera. De este modo, los argumentos lógicos complicados se simplifican y la lógica formal se
convierte en un método, por medio del cual todas las verdades de la razón son reducidas a cálculos.
Ha desarrollado varios sistemas, sin embargo, ha pasado a ser principalmente equivalente a un
cálculo definido por unos símbolos y unas reglas de inferencia.

Por eso, se le denomina lógica simbólica y se rige por leyes que solamente resultan aplicables en
el campo de las ciencias exactas y abstractas. No obstante, debe ser leído desde el lenguaje natural,
lo cual obliga a conocer la correspondencia entre los signos y símbolos con las palabras.

De modo que se emplea un lenguaje artificial, abstracto y conceptual, en tanto creación del hombre,
con signos de un ámbito, en el que las relaciones sintácticas se definen con los otros signos, de
manera que se componen de un conjunto de reglas sintácticas y semánticas, las cuales permiten
expresar significados exactos. Estos signos equivalen a conceptos relacionados, por medio de
frases o conjunciones, como las ya conocidas: “si… y … entonces…” , con el propósito de que el
contenido de una proposición se lea y entienda igual en cualquier idioma y contexto.

La lógica formal conlleva la restricción de que solo quien conoce el lenguaje simbólico puede leer
la fórmula y trasladarla al lenguaje verbal, por consiguiente, conocer y dominar ese lenguaje es
requisito para poder comprender lo que se transmite por medio de este.

8va semana.

III. COMO TRASMITIR UN MENSAJE

Existen tres componentes para la transmisión de un mensaje. Le sorprenderá descubrir que tan sólo
un 7 % de la comprensión se basa en las palabras que utiliza. El 13 % se basa en la voz, la
expresión, la entonación, etc., y el 80 % en el lenguaje corporal. Con esto puede hacerse una idea
de lo importante que es que estos tres elementos no comuniquen mensajes contradictorios, ya que,
de ser así, el oyente quedará totalmente confundido.

Si al encontrarse con un amigo y preguntarle cómo se encuentra su respuesta fuera: «Bien... hum...
creo que bien», dicho con un ritmo lento y dubitativo, ¿qué entendería usted con el mensaje que
le está transmitiendo? ¿Creería en sus palabras, que decían que «estaba bien», o debido a su tono
de voz y forma de expresión pensaría que quizá no fuera cierto?

Aun cuando el orador está transmitiendo un mensaje coherente, se puede encontrar con varias barre
ras que impidan la buena comunicación. Entre éstas se incluyen las siguientes:

La falta de concentración: puede que el oyente tenga una capacidad de concentración limitada y
que usted haya olvidado tenerlo en cuenta. Por otra par te, a lo mejor se encuentra en un momento
de saturación o tiene algo muy importante en mente, lo que en cualquiera de ambos casos reduciría
su capacidad de concentración en lo que le está diciendo.

La falta de conocimiento respecto a lo que le está diciendo: a lo mejor, es una persona nueva
en el trabajo, o quizás usted piensa que ya le había hablado del asunto cuando en realidad no ha
sido así. Puesto que el proceso de aprendizaje no sólo implica recibir nueva información sino ser
capaz de relacionarla con los conocimientos anteriores, si la persona carece de ellos (sea cual fuere
la causa) el proceso de asimilación no puede tener lugar y por consiguiente el oyen te no puede
aprender lo que está intentando enseñarle.

La ansiedad o el estrés: todos sabemos que el exceso de estrés puede hacer que se nos quede la
mente en blanco, de modo que si la persona a la que nos estamos dirigiendo está muy nerviosa o
si está preocupada respecto a lo que cree que va a decirle, le resultará más difícil asimilar lo que
usted desea transmitir.

La incomodidad: el oyente puede sufrir algún tipo de malestar físico, desde dolor de muelas hasta
dolor de pies, y probablemente esto distraerá su atención. Esta circunstancia puede dificultar
cualquier intento que haga de asimilar lo que usted le es diciendo.

Prejuicios y opiniones: ya hemos visto de qué modo las personas y los acontecimientos que
marcan nuestra infancia pueden predisponemos a seguir ciertos patrones de pensamiento o de
conducta. La persona con la que está hablando tiene sus prejuicios y opiniones propias. Puede que
usted desee que haga algo que ella no quiere hacer; puede estar convencida (con razón o sin ella)
de que no es capaz de hacer lo que le pide. Todo esto influirá en su receptividad a sus palabras.

El lenguaje: si la lengua materna de su oyente es diferente a la suya, probablemente tendrá que ir


con mucho cuidado y adaptar su vocabulario para asegurarse de que le entiende. Incluso las
personas de diferentes regiones de un mismo país pueden tener este tipo de dificultades. Es posible
que haya dificultades por los diferentes acentos o hasta que haya palabras iguales que significan
cosas distintas según la zona. Algunas personas hablan demasiado deprisa o tienen algún tipo de
impedimento en el habla y eso también puede dificultar la recepción de su mensaje.

Si es usted quien está dando las instrucciones, podemos suponer con toda certeza que posee un
cono cimiento sobre el tema mucho más extenso que el receptor. Por lo tanto, será mejor que evite
la tendencia a emplear «términos técnicos» o jerga demasiado específica para la otra persona,
aunque ella no esté dispuesta a admitirlo.

Capacidad de retención: algunas personas tienen mayor capacidad que otras para retener lo que
han oído y pasarlo de la memoria inmediata a la memoria a largo plazo. Otras puede que no sean
capaces de asimilar y comprender a la primera fragmentos relativamente pequeños de información.
Quizá tenga que tratar con individuos de distintos niveles de inteligencia, así como con personas
que no han estudiado nada desde que salieron de la escuela, y de eso puede que ya haya pasado
algún tiempo. Por otra parte, algunos oyentes habrán aprendido algunas técnicas de estudio y de
memoria, y podrán asimilar y clasificar mentalmente la información mucho más de prisa. A la hora
de transmitir un mensaje ha de tener todo esto en cuenta.
Las distracciones: por supuesto, hay algunas personas que se distraen más fácilmente que otras.
Una podrá ser capaz de mantener la atención en lo que se está diciendo sin que lo que e u ove a su
alrededor le distraiga, mientras que otra se puede desconectar fácilmente con el ruido de una obra
(o incluso con el timbre del teléfono) o al ver a algún conocido a través de la ventana. También
hay distracciones mentales; quizás esté pensando en cómo lo estará pasando su hijo en el dentista
o si a su hija le ha ido bien el examen.

Perderse en los pensamientos: si usted es el transmisor, al observar a su oyente puede darle la


impresión de que está totalmente absorto en lo que le está diciendo, que está captando cada palabra,
Sin embargo, uno de sus comentarios puede haberle inspirado un pensamiento que en esos
momentos le tiene entretenido de tal manera que no se ha enterado de lo que usted ha dicho
después. Puede que esté tan pendiente de causarle buena impresión que en lugar de escuchar
atentamente esté intentando por todos los medios formular su propia respuesta.

La fatiga: probablemente no sea muy inteligente dar instrucciones delicadas al final del día de
trabajo (o justo antes de irse a la cama si se trata de alguna cuestión doméstica). Por buena que sea
la voluntad del receptor, si está cansado no se va a enterar o a recordar sus palabras con la misma
exactitud que cuan do está descansado y alerta.

Adelantar las decisiones: debido a la combinación de diferentes factores, la persona con la que
está hablando puede pensar que ya sabe lo que va a decir. Tanto si está en lo cierto como si no,
«desconectará» y no le prestará atención.

Si está convencido de que está haciendo todo lo posible para enviar el mensaje correctamente y
aun así no parece que esté llegando a los receptores, pruebe a preguntarse si existe alguna de las
barreras mencionadas. Si puede identificarlas, tendrá la posibilidad de hacer algo para mejorar la
situación.

IV. LAS BASES DE LA IMPROVISACIÓN.


La palabra “improvisación” ha sido definida como “sin preparación, casualmente, sin reflexión,
espontánea.” Pero ¿significa esto que no ha habido ninguna preparación en absoluto en cuanto al
asunto o punto? No, porque en toda enseñanza genuina tiene que haber preparación.

Sin embargo, hay ocasiones en que quizás a usted no se le haya dado notificación por adelantado
de que va a tratar cierto asunto, de modo que usted no se prepara específicamente para darle
consideración.

Al momento de usar la improvisación la preparación es el factor clave en la exposición, ya sea al


hablar con una persona o un discurso a un público numeroso. Si usted va a pronunciar un discurso
en sus propias palabras, prepare un buen bosquejo con varios puntos principales sobrelos cuales
elaborar.
Bajo los puntos principales puede alistar las ideas, pruebas, e ilustraciones que suministran apoyo,
para estar listo para presentar un discurso verdaderamente informativo. Determine de antemano
todo excepto las mismas palabras que usará.

La primera: es que permite diversidad. La información no está tan rígidamente fija que uno no se
pueda apartar de ella como sucede cuando se lee un discurso escrito o recita de memoria.
Acontecimientos de último momento quizás dicten cambios en el discurso que se ha planeado.

La segunda ventaja: de la oratoria improvisada es que tiene el efecto de estimular la mente del
que habla. Lo deja considerablemente libre para desarrollar nuevas ideas. A menudo, cuando uno
se encuentra con un auditorio que muestra aprecio y responde, uno se entusiasma y le vienen ideas
nuevas a la mente, ideas que fácilmente se pueden incorporar en un discurso presentado
improvisadamente en sus propias palabras.

Una tercera ventaja: es que también le permite a uno mantener sus ojos puestos en los oyentes.
Esto significa mejor comunicación con el auditorio. El resultado es que presten más atención a lo
que se les dice. Y el auditorio pensará que uno conoce el asunto de que habla, puesto que no tiene
que mantener siempre los ojos fijos en algún texto escrito. Además, se puede notar cómo responde
el auditorio. Si se ve que su interés va disminuyendo, se pueden dar pasos para resolver esa
dificultad.

En la improvisación hay algunos peligros como son:

a) Peligro a incorporar demasiadas ideas adicionales y su discurso se pase del tiempo asignado.

Por ejemplo, puede suceder que el orador en vista de la libertad que tiene para introducir
espontáneamente ideas que le vienen a la mente, pudiera espaciarse por mucho más tiempo de lo
planeado en ciertos puntos. Pero pueden ser evitados si uno anota en su bosquejo el tiempo que se
permite para cada sección del discurso. Entonces uno debe apegarse estrechamente a esa
distribución del tiempo.

b) También hay el peligro de omitir puntos.

Hacer declaraciones incompletas o inexactas, o hacer alegaciones sin suficiente evidencia para
apoyarlas. Si de vez en cuando usted mira sus notas, sin apresurarse, debería poder apegarse a su
información y evitar omisiones e inexactitudes.

c) El peligro de hacer afirmaciones sin prueba.

Al formar un buen bosquejo, con varios puntos principales sobre los cuales elaborar con pruebas
que los apoyen, usted puede evitar el peligro de hacer afirmaciones sin prueba.

Por qué estar listo para comenzar a hablar de manera improvisada


El estilo de la improvisación es muy valioso a la hora de las relaciones empresariales. Porque
cuando el cliente presenta una objeción o interrumpe de alguna manera, es posible apartarse
brevemente de los puntos que se consideran, encargarse de la objeción y entonces continuar con
la información que se ha preparado.

Sería difícil, si uno se hubiese aprendido de memoria con exactitud las palabras mismas de la
presentación, encargarse de una interrupción de esa clase y entonces volver al discurso original.

El mejor método a la hora de presentar un discurso o exposición es por lo general el de la


improvisación mediante un bosquejo. Este método de la oratoria es el que más frecuentemente se
debe usar, puesto que permite una presentación sincera y directa de nuestro mensaje que produce
excelentes resultados. Por eso, practíquelo constantemente. Y aunque a veces nos veamos en la
necesidad de pronunciar un discurso improvisadamente, estaremos preparados para ello. Ahora, si
se hace necesario, está listo para comenzar a hablar.

9na semana.

V. ENTREVISTAS RADIALES Y TELEVISIVAS.


LA RADIO es una tecnología que posibilita la transmisión de señales mediante la modulación de
ondas electromagnéticas. Este medio de comunicación es efectivo para el hombre; pues no necesita
de imágenes para poder transmitir la información. Y por su alcance electromagnético le es mucho
más fácil el poder llegar a lugares lejanos.

Es un aparato transmisor de ondas sonoras, únicamente se aprecian las palabras y la música que
pueda incluirse en mensajes publicitarios. La señal de la radio se escucha hasta en los lugares de
trabajo u oficina, ya que acompaña a todo tipo de personas. Su variada programación y su presencia

universal en receptoras que van desde el poderoso equipo de sonido hasta la modesta radio a pilas,
permiten que la radio sea el medio más cercano a las personas.

La importancia de la radio como medio de difusión, se concentra principalmente en la naturaleza


de lo que ésta representa como medio en sí, ya que, posee, una calidad intima de tú a tú, que la
mayoría de los otros medios no tienen.

Uno de los factores más importantes de la radio es que su costo de producción es menos elevado
que el de los otros medios, estas características, a su vez, nos permiten utilizar diversos elementos
creativos como voces, música y anunciadores en los comerciales.

Ventajas de la Radio:

Su bajo costo. Las cuñas son económicas, rápidas de producir y de contratar. Adicionalmente, es
bajo el costo de introducir modificaciones en los anuncios radiales.
Excelente poder de cobertura y de penetración, otorgado por su carácter intrusivo; es decir, la
posibilidad de estar en todas partes. Llega a personas que no habían pensado en comprar
determinado producto o servicio, o cuya probabilidad de verlo en cualquier otro medio era mínima.

Su popularidad. En Venezuela, se usa con frecuencia para posicionar ciertos anuncios en los
sectores populares.

Su perfil noticioso ha establecido la costumbre del noticiero radial en conductores, amas de casa,
etc. Ideal para promociones de ventas locales: apertura de nuevas tiendas, supermercados, ofertas
especiales, concursos, etc.

Desventajas de la Radio:

Su fugacidad. No admite información detallada. La posibilidad de conciencia publicitaria en torno


al anuncio es muy limitada, lo que obliga a una frecuencia muy alta por parte del anuncio.

La infinidad de públicos y de estaciones radiales, AM y FM, hacen que una campaña nacional para
un producto de consumo masivo resulte costosísima y compleja de pautar.

El término televisión se refiere a todos los aspectos de transmisión y programación, que busca
entretener e informar al televidente con una gran diversidad de programas.

Esta transmisión puede ser efectuada mediante ondas de radio o por redes especializadas de
televisión por cable. El receptor de las señales es el televisor.

LA TELEVISIÓN es el más reciente de los principales Medios de Comunicación, pero, el de más


rápido desarrollo y que incluso ha desplazado y disminuido el consumo de los otros. Uno de los
factores que hicieron posible este rápido desarrollo, fue la base financiera a la que podía recurrir
la televisión ya prometía ser el vínculo más eficaz para la propaganda comercial.

En su inicio la Televisión se convirtió en un símbolo de status al grado que algunas familias de


escasos recursos llegaron a privarse de lo necesario con tal de adquirirse una.

Además, si calculamos el porcentaje de habitantes de los más alejados rincones de las zonas rurales
de Venezuela que no poseen televisión y lo comparamos con los venezolanos que tienen acceso a

este medio, concluiríamos que nuestro país es un caso atípico en el factor penetración del medio
televisivo. En Venezuela, aún los habitantes de más bajos recursos tienen televisión; siendo el
promedio dos a tres televisores por hogar.
Ventajas de la Televisión:

Su poder creativo-comunicacional, sólo es superada por una pantalla de cine. La imagen, sonido,
movimiento, color y la posibilidad de una gama infinita de trucos y efectos especiales, permiten
realizar cualquier exigencia publicitaria por muy descabellada que ésta sea. Tiene un alto grado de
alcance y de penetración.

El alto nivel de recordación de los anuncios televisados. En este medio, el nivel o porcentaje de
conciencia en torno al mensaje publicitario es bastante elevado.

Desventajas de la Televisión:

Su costo. El tiempo de transmisión y producción de los anuncios requiere una inversión


significativa de dinero restringiendo de manera notable el acceso de anunciantes al medio
televisivo.

El desperdicio. El televidente suele aprovechar el tiempo de las cuñas para atender algunas tareas
hogareñas o pasarse a otro canal, por lo que no hay forma posible de garantizar su presencia durante
la transmisión del anuncio. A ello ha venido a sumarse el aumento de la oferta de canales
comerciales gratuitos, el control remoto y la oferta de televisión por cable y por satélite.

De igual manera, los cambios en los hábitos de la familia contemporánea han disminuido de
manera notable la presencia de niños y amas de casa en los hogares, lo que hace que el desperdicio
en la publicidad televisiva sea enorme.

LA ENTREVISTA, en el sentido estricto, es un diálogo entre dos o más personas que responde
al formato de pregunta-respuesta, Es la herramienta más utilizada dentro del proceso de
comunicación social.

Sus elementos son:

El entrevistador, que efectúa las preguntas

El entrevistado, normalmente experto en una materia de interés social, que las responde.

El guion: es el conjunto de preguntas elaboradas de acuerdo a un tema elegido.

Su propósito: la entrevista cumple con una función

principal: obtener información de individuos o grupos y facilitarla a un espectro amplio de


población. Esto convierte a la entrevista en un recurso informativo.
Partes de una entrevista:

Presentación: toda entrevista debe tener una presentación del personaje, en la cual se den a conocer
datos de su personalidad y el motivo por lo que se le entrevista.

Cuerpo: el cuerpo de la entrevista lo forma el grueso de presuntas y respuestas, es que a través de


ellas obtenemos la información.

Conclusión: la conclusión puede ser un párrafo o frases de salida que indique al lector u oyente
que la entrevista ha concluido. También puede darse por finalizada la entrevista de otras muchas
maneras: con una frase de agradecimiento hacia el entrevistado, o con un resumen de lo más
destacado.

Clases de entrevistas: existen diversas clasificaciones para diferenciar la entrevista:

Por su objetivo

Entrevista de opinión. Su intención es que el entrevistado manifieste su opinión sobre un


determinado hecho o tema.

Entrevista de noticia. El objetivo principal es que el entrevistado proporcione información sobre


un determinado tema.

Entrevista de personalidad o retrato/perfil. Su intención es que el entrevistado se muestre tal como


es y que proporcione un retrato de su personalidad o imagen a través de sus declaraciones.

Por el canal

Personal. Son las más abiertas, amplias y penetrantes. Además, son las más efectivas para lograr
el grado óptimo de confidencialidad, lo que, en última instancia, deriva en la obtención de
respuestas más precisas. Asimismo, la interpelación entre ambos interlocutores es más viva y el
entrevistador capta tanto el lenguaje oral como el corporal del entrevistado.

Telefónica. Son más fáciles de desarrollar por la inmediatez del canal. Se realizan por vía
telefónica y son relativamente efectivas en los medios audiovisuales y para informaciones breves.
También son útiles cuando el entrevistado está ubicado en un lugar distante o para ahorrar costes
de gestión y tiempo.

Por cuestionario. El entrevistador remite las preguntas al entrevistado por correo postal,
electrónico, fax, etcétera. Únicamente debe recurrirse a las entrevistas por cuestionario cuando el
entrevistado está preso, en otro territorio o se muestra huidizo o reservado y no ha accedido a
realizar entrevistas telefónicas o personales. Tienen el inconveniente de que las respuestas estén
tergiversadas y de perder la frescura y vivacidad de las preguntas en directo ya que, en casi todas
las entrevistas, las preguntas originales van derivando en otras cuestiones de interés.

Por el número de entrevistados

Individual. Implica la participación de un entrevistador y un entrevistado.

Colectiva. Implica la participación de dos o más entrevistados, aunque se recomienda que el


número no supere las cuatro o cinco personas con el objeto de mantener un orden en el diálogo.

Por su modalidad

Entrevista estructurada o formal. Está realizada sobre la base de un cuestionario previamente


elaborado.

Entrevista no estructurada o informal. Se trata de preguntas respondidas en una conversación


teniendo la característica de ausencia de una estandarización formal.

Entrevista focalizada. Su realización requiere una gran experiencia, habilidad y tacto. Está
enfocada a ahondar en una cuestión delicada y se realiza sin sujetarse a una estructura formalizada.
Debido a ello, precisa de gran agudeza y agilidad por parte del entrevistador para recabar los datos
que se necesitan.

Entrevista no dirigida. El entrevistado tiene completa libertad para expresar sus sentimientos y
opiniones y, en función de ellos, el periodista va encaminando la entrevista.

Según su finalidad podemos distinguir dos tipos de entrevistas:

Informativa: con ello se pretende conocer la opinión sobre un determinado tema.

Psicológica: con ello se pretende conocer la personalidad o el ambiente que rodea al entrevistado.

La entrevista periodística: se trata del diálogo entre un periodista, que juega el papel de
entrevistador, y un experto en determinada materia, que es el entrevistado. La entrevista
periodística es el desarrollo de un cuestionario planificado, organizado, coherente y, por lo general,
dirigido a satisfacer incógnitas concretas y a descubrir soluciones. Es un género periodístico muy
utilizado y fácilmente identificable por el público: lector, radioescucha, televidente o internauta.
Para que una entrevista sea más digerible es necesario saber hacer preguntas concretas, haber
estudiado al entrevistado antes del encuentro y, en el
lenguaje escrito, tratar de redactar las respuestas de la manera más clara y escueta posible.

Además de sus peculiaridades, la entrevista engloba características de otros dos géneros


periodísticos: la información y el reportaje.

Cómo hacer una buena entrevista: gracias al diálogo entre varios interlocutores, la entrevista es un
género periodístico muy dinámico y ameno. Está considerada como una de las fórmulas más ágiles
para dar a conocer una información o para profundizar en el conocimiento de los hechos, sus causas
y sus consecuencias. El valor agregado más importante de la entrevista periodística reside en su
fuerza testimonial, que reviste de peso y autoridad el trabajo del periodista y contribuye a dar
credibilidad a la información proporcionada.

Lo primero que debes hacer es seleccionar el tema que vas a tratar en tu entrevista. Una vez hecho
esto, lo más recomendable es que te documentes bien para poder llevar las riendas de la entrevista.
Después, tienes que elegir la persona a la que quieres entrevistar, un experto en la materia elegida
o, en última instancia, que pueda aportar datos de interés sobre el tema escogido.

A continuación, debes diseñar un cuestionario con preguntas claves, que son muy recomendables
para encaminar el diálogo y evitar olvidos. Otras preguntas nacerán espontáneamente en el curso
de la entrevista y, por lo general, suelen ser más interesantes que las anotadas. Una vez evaluadas
todas estas cuestiones, ya puedes concertar una cita con la persona a la que vas a entrevistar.

Tipos de preguntas: en una entrevista debemos de utilizar diferentes tipos de preguntas, veamos
algunas de ellas:

Preguntas cerradas: Son preguntas de las cuales el entrevistador espera una respuesta muy
concreta. Ej. ¿Fuma? ¿Tiene hijos? ¿Cuántos?

Preguntas abiertas: son preguntas que suelen dar lugar a respuestas amplias, ya que el entrevistado
puede expresarse libremente sobre un tema planteado. Ej. ¿Qué opina del actual gobierno? ¿Qué
planes tiene para el futuro?

Preguntas hipotéticas: Son aquellas que, como su nombre lo indica, plantean a las entrevistadas
situaciones hipotéticas. Ej. ¿Qué haría usted si…?

Preguntas de sondeo: son las que permiten al entrevistador obtener más información y profundizar
en el tema. ¿Por qué? ¿Qué sucedió después?

Preguntas de comentario: Muchas veces el entrevistador no formula ninguna pregunta, sino que
hace un comentario o bien indica una frase que deja encajada, todo ello hace que el entrevistado
responda como si lo hubieren interrogado. Ej. Y en 1990 se publica su primera antología de
relatos… y en el futuro.

El último paso es escoger el canal para realizar la entrevista. Lo más recomendable es hacerla cara
a cara, pero si no es posible, puedes realizarla por teléfono o por cuestionario escrito.
Sugerencias y recomendaciones:

Contacto inicial. Para crear un ambiente agradable y de confianza te recomendamos que, antes de
iniciar las preguntas, establezcas una conversación relajada que no guarde relación directa con la
entrevista. Te ayudará a crear un vínculo con el entrevistado.

Formular preguntas claras y ordenadas. Si es una entrevista no estructurada, es decir, sin


cuestionario previo, puedes plantear tus preguntas dentro del contexto general de la conversación.
Si la entrevista es estructurada, las preguntas tendrán un carácter más metódico.

Cómo obtener y completar respuestas. Debes tener cuidado de no orientar o sugerir respuestas
inadecuadas a tu entrevistado, así como controlar bien el énfasis de las preguntas.

Cómo registrar respuestas. Lo más recomendable para obtener veracidad y ser fiel a los temas
tratados en la entrevista es la anotación directa o la utilización de una grabadora.

Conclusión de la entrevista. En cualquier caso, una entrevista debe terminar de manera cordial.

Acude a la entrevista vestido propiamente y bien arreglado.

Colócate a un nivel de igualdad con el entrevistado. Es decir, como llevarías una conversación
normal.

Formula primero las preguntas más sencillas.

Observa atentamente al entrevistado.

Manifiesta tu interés por lo que contesta.

No condiciones las respuestas.

Anota las frases y palabras lo más fielmente posible.

Abrevia las declaraciones debidamente.

Muéstrate imparcial y franco frente a los planteamientos e ideologías de tu entrevistado.

Establece algún vínculo con el entrevistado, como, por ejemplo, dirección y teléfono por si
necesitas información, aclaraciones o datos adicionales.

No repitas las preguntas que ya han sido contestadas.

Concede a tu entrevistado el tiempo suficiente para pensar sus respuestas.


Logro Obtenido

Para comprobar nuestro aprendizaje: entre dos compañeros de estudio elijan un tema de actualidad,
elaboren un cuestionario de al menos diez preguntas para realizar una entrevista, donde uno será
el entrevistado y otro el entrevistador. El trabajo será presentado en audio, como también puede
ser audiovisual (USB), para ser evaluado por el docente.

TERCERA UNIDAD

10MA SEMANA

VI. TÉCNICAS EN LA ORATORIA


Grandes oradores como Sócrates, Winston Churchill, Jawaharlal Nehru, Abraham Lincoln y
Martin Luther king dieron discursos que dejaron al público encantado y verdaderamente exaltado.
Parecían tener el talento como un regalo innato, que no podía ser replicado por nadie en todo el
mundo. Había ciertas características peculiares que todos estos grandes oradores tenían en común.
La forma en que se relacionaban con la audiencia, las palabras que eligieron, sus convicciones y
muchas otras cosas que hicieron que sus discursos vivieran para siempre. Por lo tanto, si te estás
preparando para un próximo discurso y quieres crear magia con él, he aquí una lista de los 10
mejores consejos de oratoria a tener en cuenta para convertirte en un orador poderoso.

1. Ser feliz y humorístico:

Retroceda y piense en el lado divertido de su discurso o presentación. Tomar todo en serio es fatal.
El público debe sentirse bien en su presencia. La mejor manera de mantenerlos comprometidos y
atentos es insertar algún humor calculado en la presentación. Una broma, ser satírico, y nunca
tímido de depreciarse. Crear una conexión y vínculo con ellos. La vida de todos en general está
sangrando. ¿Por qué no tomar algunos de los momentos agrios y reemplazarlos con dulces?

2. Un orador poderoso es interesante:

Los niños se duermen durante la conferencia, y los adultos no son menos. Los discursos, por lo
tanto, no deben permanecer en la bahía de la monotonía y la fricción. Ser interesantes la clave de
un orador poderoso. Puede hacerlo combinando palabras con algunas imágenes y audio. Dé a las
personas imágenes y diagramas para recordar. Incluso aquellos de ustedes que no son demasiado
buenos con las palabras pueden mantener esto como un secreto bajo la cubierta de la tecnología.

3. Tener buena presencia:


Tener la presencia escénica adecuada no significa que todos los hombres tienen que mirarse
guapos, o todas las mujeres tienen que verse

bonita y crédula. Hay dos aspectos de la presencia escénica de un orador poderoso: el exterior y el
interior.

Desde el exterior asegúrese de vestir bien, no repulsivo o desaliñado. Manténgase limpio y


ordenado. Lave su ropa bien, pula sus zapatos, y mantenga su cabello ordenado. En el interior,
prepararse para el evento también. Cepille todos los conceptos, siéntase feliz y no deje que nada
negativo afecte su rendimiento.

4. No siempre se trata de gramática correcta:

Es importante hablar de la manera que lo harías en una conversación, asumiendo que la gramática
no es el final de ella. Pero para un orador poderoso hacer que su audiencia entienda su punto es
más importante que ser gramaticalmente correcto quizás pueda usar una jerga más adecuada a su
público para hacerlo entender mejor (Pero recuerde que no debe exagerar al descuidar la gramática
pues esto puede restarle peso a su presentación).

Además, no va a haber mucha gente prestando atención a eso. Reemplace todo lo demás con
confianza. Estar en posición vertical, hablar con su corazón, ser fresco y ser natural.

5. Estar convencido de lo que se dice:

Ser apasionado y estar convencido de lo que se dice es muy importante para ser un orador
poderoso. Si esta dudoso de lo que dice o no tiene la suficiente seguridad y confianza al hablar su
audiencia lo notara de inmediato. Si se trata de una cuestión social, ya sea una presentación de la
empresa, se trata de convencer a un montón de personas acerca de sus creencias y convicciones.
Prepárese por adelantado. Siempre hágase preguntas básicas como – ¿cuál es el uso subyacente de
su discurso? ¿Qué es bueno para usted y la audiencia? ¿Estoy convencido de lo que voy a hablar
o no?

6. Sea expansivo, inspirador y edificante:

Si toma nota de algunos de los mejores discursos de la historia, notará que los oradores influyentes
siempre dan voz a lo que las masas sólo han conocido subconscientemente. A la audiencia le
encanta oír las palabras que no llegarían a ellos. Buscan la seguridad, una expansión y alguna
forma de inspiración que despierta una mayoría para creer las palabras del hablante. Cuanto mejor
pueda hacer esto, más éxito tendrá.
7. Dar al público algo fuera de la caja:

La audiencia inteligente de hoy sabe de antemano acerca de los contenidos principales de un


discurso, o la información que se entrega en un evento en particular. Con la ayuda de Internet
pueden recopilar información amplia por su cuenta. Por lo tanto, como orador puede hacer dos
cosas.

Uno, darles algo totalmente nuevo, algo que no van a hallar en ninguna parte.

En segundo lugar, organizar su presentación o discurso de una manera que, en el menor lapso de
tiempo, la información quede detallada, que es a la vez fuera de la caja e inspirador.

8. Mantenerlo simple y casual:

Los tiempos de conferencias formales son cosa del pasado. Ser informal facilita a las multitudes
entender y les permite respirar incluso cuando el tema del discurso es pesado. No use un lenguaje
difícil de entender. Trate siempre de hacer un mejor uso del área, moverse; hablar con la audiencia
directamente, esté relajado todo el tiempo, no hay presión. Manténgalo simple y casual

9. Cuente historias:

En cuestión de unos minutos, el público debe estar convencido de sus ideas. Para lograr esto use
una de las antiguas técnicas de oratoria “contar historias”. Hechos e historias interesantes de la
vida real o de la ficción; la raza humana siempre está más inspirada en contextos emocionales que
provienen de la narración de la historia. La capacidad de los cerebros de retener historias es mucho
mejor que la de recordar cualquier cifra numérica.

VII. TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN


Cuando se habla a una o más personas, siempre pero siempre tenemos que tener la adecuada
respiración, el buen manejo de esta provocara en nosotros el dominio del habla, así también poder
hablar sin el más mínimo cansancio.

En la oratoria, lo más importante es llegar al público, enseñar, persuadir, convencer, deleitar, con
un sinfín de palabras correctas y precisas, como también los adecuados movimientos corporales,
pero si no se lo hace con una respiración correcta, no se obtendrá el enfoque y énfasis de las
palabras para deleitar a las personas.
Existen según expertos dos tipos de respiraciones, una es la respiración clavicular y la otra es la
respiración diafragmática.
La respiración clavicular es aquella comúnmente usada, cuando inhalamos la mayor cantidad de
aire posible, inflamos la caja torácica y elevamos nuestros hombros, es ideal cuando se hace
ejercicios físicos, atletismo, natación, etc.; pero el más importante y usado por los oradores es la
respiración diafragmática, que consiste en meter la mayor cantidad de aire hasta los pulmones sin
levantar los hombros, el aire ingresa y sale emitiendo la voz, sin lograr cansancio alguno.
Esta última, si la aprendes, aplicas y prácticas, te ayudará a hablar exitosamente, sin trabas, sin
jadeos, y sobre todo sin cansancio.

Lo que debes hacer es lo siguiente: inhala aire por la nariz lento y mentalmente contando hasta 4,
luego expulsa por la boca, si haces 5 minutos, tres veces por día, te aseguro que en poco tiempo
podrás dominar la respiración al hablar.

VIII. TÉCNICAS DE CONCENTRACIÓN


Un estudio de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburg, Pennsylvania, demostró que, si se
efectúan simultáneamente dos actividades, la efectividad de cada una disminuye en el tiempo. Ante
la complejidad, dividir la atención genera el 85% de los accidentes ya que no se puede desarrollar
al mismo tiempo más que una función en forma perfecta.
Frente al constante crecimiento de los estímulos caben dos opciones: someterse pasivamente a
ellos o atenderlos selectivamente según el interés. Al eludirlos evitamos ser invadidos por ellos,
pero a la vez, creamos una barrera que nos impide captar lo importante y descubrir oportunidades.
Para orientarse en una dirección, hay que salir del automatismo y tomar conciencia.
Cuando prevalece la atención involuntaria, la mente – que es por naturaleza vagabunda – se distrae
cada 12 segundos (es decir, 300 veces en una hora). Es por eso que, durante la lectura, con
frecuencia es necesario volver a párrafos anteriores.
Podemos imaginar a la mente saltando entre una figura y un fondo, pero esa rotación puede
provocarse de dos formas:
1) Por selección (desde adentro).
2) Por imposición (desde afuera).
El secreto consiste en saber cuándo aplicar o quitar filtros según corresponda.
Existen dos tipos de concentración: la activa, que descubre novedades, y la pasiva, que las
enriquece mediante la reflexión y la meditación en estrecho contacto con la memoria.
Los peligros de la concentración activa son: la obstinación, la estrechez de miras y la falta de
distancia. El mayor peligro de la pasiva es el divague. Para evitar estas fallas, la receta es
concentrarse durante la acción y meditar antes de la decisión. El principio rector es saber lo que se
quiere, actuar en consecuencia y controlar los resultados que se obtienen.
Los afectos juegan un rol prioritario en la dinámica mental, por eso, hay que educarlos desde la
infancia desarrollando la inteligencia emocional como actitud. El interés es el componente
intelectual de la emoción. Si se lo cultiva, conectándolo con el deseo primario, produce el
entusiasmo y la pasión. Sin equilibrio entre razón y emoción, la mente opera en un vacío, sin
brújula orientadora. Es entonces cuando aparecen vicios como apelar a la “fuerza de la voluntad”.
Sin claridad en lo que se desea, no hay motivación; sin un propósito definido, no hay constancia
en la decisión.
La peor solución es el autoengaño porque no permite enviar señales claras al cerebro. Lo que se
reprime o el obstáculo, aparece luego como una atracción fatal que produce una fijación negativa
en ideas parásitas. En cambio, la concentración perfecta hace concordar la intención y la acción en
un estado ecológico de flujo donde el logro se alcanza sin esfuerzo.
La tensión es el enemigo número uno. Cuando se produce por un robo, una pelea, etc., la energía
pasa del cerebro al corazón y a los músculos. La respuesta se asocia a una emoción violenta. El
tipo de vida moderna lleva a una tensión crónica con enemigos imposibles de combatir como el
desempleo, las drogas, la corrupción, la contaminación, etc. El estado de angustia está latente y no
permite identificar su causa.
Por lo tanto, es cada vez más importante aprender cómo funciona la mente para operar ante
situaciones de creciente dificultad. Esta es la gran deuda del sistema educativo formal que no
enseña cómo producir la propia energía, la que se logra comparando el ideal con la coyuntura,
haciendo de cada defecto una virtud, “recargando las baterías” a través del relax y de la respiración
profunda que permite que la sangre circule por las venas y transporte por el cuerpo el espíritu
innovador de la creatividad.
El secreto está en dejar de reaccionar ante lo que pasa y elegir el futuro que se anhela, manteniendo
así la ruta seleccionada. Si se empieza por educar a la mente, la concentración hará la diferencia.

IX. TÉCNICAS DE RELAJACIÓN


Las técnicas de relajación para hablar en público pueden ser tremendamente importantes para
ayudar a superar los nervios que suelen preceder al momento de la presentación. Es posible que se
sorprenda al saber que, incluso, las personas que habla regularmente en público, a menudo
experimentan situaciones de nervio y tensión. La diferencia está en que ellos saben cómo utilizar
las técnicas de relajación para ayudar a calmar sus nervios y poder, así, dar su discurso o
presentación. Existen muchas técnicas que pueden utilizarse para ayudarle a relajarse antes de dar
un discurso.

La relajación muscular progresiva es una de las más comunes y de las más eficaces. Usted puede
haber notado que antes de dar un discurso, se siente como si cada músculo de su cuerpo estuviese
rígido por la tensión. Esto puede hacer que los nervios empeoren, por lo que es importante aprender
a liberar esa tensión. Usted puede superar esto mediante la relajación progresiva de cada grupo de
músculos en su cuerpo. Comience con los pies. Flexione cada pie por unos quince segundos y
luego suéltelos. Haga esto con cada grupo muscular y finalice con los músculos faciales. Una vez
haya terminado, probablemente notará que sus músculos no están tan tensos y que se siente más
tranquilo. Trate de practicar esta técnica unos minutos antes de dar un discurso.

Otra técnica efectiva para relajarse antes del discurso público es la respiración profunda. ¿Ha
notado que tiene dificultades para recuperar el aliento antes de tener que hablar en público? Si es
así, esta técnica es para usted: Inhale lentamente. Asegúrese de que usted ha tomado una
respiración completa y profunda. Mantenga la respiración por varios segundos y luego exhale
lentamente por la boca. Lleve a cabo esta técnica varias veces y empezará a sentir que algo de la
tensión y la ansiedad desaparecen.

La boca seca es otro problema común para algunas personas. Es posible que tenga dificultades
para tragar, justo antes de dar su discurso. Mantenerse hidratado el día antes de dar su discurso
puede ser útil, también. Puede ayudar a mantener un poco de caramelo sin azúcar en el bolsillo,
para usarlo en el momento adecuado. Trate de chupar un caramelo justo antes de dar su discurso.

Recuerde, que el hablar en público puede resultar desconcertante para mucha gente. Aprender
técnicas de relajación para hablar en público puede ayudar a superar los nervios y hablar con estilo.

11VA SEMANA

X. PORTE Y POSTURA
Hablar en público hoy en día es tan imprescindible para el diario vivir, mediante el correcto hablar
puedes hacer conocer tus puntos de vista, tener una charla amena, conocer nuevas e interesantes
personas, conseguir trabajo, pareja y tener una buena relación en familia y la sociedad; de tal modo
que la importancia de la oratoria en tu vida va más allá de un 100%.
Ahora bien, para hablar correctamente y con elocuencia, debes tener en cuenta ciertos aspectos
muy importantes al momento de proferir palabras, entre ellas están las técnicas que puedes
encontrarlos en mis anteriores artículos, la seguridad en ti mismo, ejercicios para una buena
pronunciación, etc.; pero ahora entra en juego algo valiosísimo, la POSTURA CORRECTA, esta
que muchas personas obvian de manera natural, pero no es algo que no se pueda controlar, más
bien las malas posturas vienen desde la falta de seguridad en uno mismo y la falta de preparación
para hablar ante una o más personas.

La postura al hablar en público hace mención a la parada, al porte que tiene el orador al momento
de hablar, y no solo cuando habla sino cuando camina, cuando se sienta, cuando desayuna,
almuerza y hace cualquier otra actividad. De tal modo que una buena postura dice mucho de tu
persona, si caminas erguido(a), con firmeza y seguridad, demuestras una gran personalidad, de lo
contrario solo notaran que eres inseguro e indeciso.
Quiero que comprendas que la postura hace y dice mucho de ti, el caminar correctamente
automáticamente hará que las personas tengan un buen concepto de ti, de tal manera quiero que
desde hoy en adelante dejes de hacerlo (si es tu caso), desde hoy camina correctamente, con la
mirada en frente, no mirando los zapatos, erguido y sin jorobas, mira hacia adelante, eso
demostrará que eres firme y decidido(a); cuando hables y estés frente a una o más personas, párate
firmemente, con los pies ligeramente separados el uno del otro, mirando a quienes te diriges.
Es tan importante tener en cuenta los DETALLES que dicen mucho de uno, en estos detalles esta
la postura correcta para hablar en público, ¿quieres crecer profesionalmente?, hazlo de esta manera,
habla pausadamente y con voz impactante, saluda cortésmente, sé amigable, jovial y genuino, lo
demás vendrá de añadidura. El tener éxito en las áreas que deseas depende solamente de ti.
Tal como un médico busca síntomas de enfermedad, así su usted notará señales que indiquen
inequívocamente falta de compostura. Y tal como el buen médico trabaja en la causa de su
enfermedad más bien que en los síntomas, esfuércese por corregir las causas verdaderas de falta
de confianza y equilibrio. No obstante, el conocer los síntomas y aprender a controlarlos le ayudará
de hecho a vencer las causas subyacentes de esos síntomas. ¿Cuáles son éstos?

Hablando en términos generales, hay dos medios de salida para las emociones restringidas o la
tensión. Se pueden clasificar como evidencias físicas o corporales y manifestaciones vocales.
Cuando hay alguna manifestación de éstas, decimos que a la persona le falta serenidad o aplomo
apropiado.

Serenidad en el porte físico.

La primera evidencia de serenidad, entonces, se manifiesta en su porte físico. He aquí algunas


cosas que revelarán deficiencia en usted si le falta confianza. Considere primero las manos: manos
enlazadas en la espalda, puestas rígidamente a los lados o agarradas firmemente del atril; manos
que entran y salen repetidamente de los bolsillos, que abotonan y desabotonan una chaqueta, que
se mueven sin objetivo a la mejilla, la nariz, los anteojos o gafas; ademanes incompletos; jugar
con un reloj pulsera, un lápiz, un anillo o las notas. O considere un constante mover de los pies,
un oscilar del cuerpo de lado a lado; o hacia atrás como el atacador de un cañón o un aflojamiento
de las rodillas; el mojar frecuentemente los labios, el tragar repetidamente, la respiración rápida y
somera.

Todas estas evidencias de nerviosidad se pueden controlar o disminuir por esfuerzo consciente.
Si usted hace ese esfuerzo dará una impresión de equilibrio en su porte físico. Por lo tanto, respire
con naturalidad y a un ritmo uniforme, y esfuércese definitivamente por estar tranquilo. Pause
antes de empezar a hablar. Su auditorio no podrá menos que responder a esto favorablemente, y
esto, a su vez, le ayudará a usted a obtener la confianza que busca. Concéntrese en su material, sin
pensar en el auditorio ni en usted mismo.

Serenidad en la voz.

Las evidencias vocales que muestran nerviosidad son un grado de elevación de la voz
anormalmente alto, un temblar de la voz, un repetido aclararse de la garganta, un poco usual
afinamiento del tono causado por falta de resonancia por causa de la tensión. Estos problemas y
manierismos también se pueden vencer con esfuerzo diligente.
No se apresure mientras camina a la plataforma o arregla sus notas, sino esté tranquilo y feliz
porque puede compartir con otros las cosas que ha preparado. Si sabe que está nervioso al empezar
a hablar, entonces en la introducción tiene que hacer un esfuerzo especial para hablar más
lentamente de lo usual y con un grado más bajo de elevación de la voz que el que usted cree que
es normal para usted. Esto le ayudará a controlar su nerviosidad. Descubrirá que tanto el hacer
ademanes como las pausas le ayudarán a tranquilizarse.

Pero no espere hasta que suba a la plataforma para poner en práctica todas estas cosas. Aprenda a
estar equilibrado y en control en su habla diaria. Esto le ayudará mucho a adquirir seguridad y
confianza a la hora de hablar en público. Una presentación con calma tranquilizará a su auditorio
y éste podrá concentrarse en el material.

Movimiento y gestos.

Cuando se trata de usar el lenguaje corporal, usted debe preguntarse: “¿Cómo puedo usar el
movimiento y los gestos para ser eficaz en mi presentación?” Aquí está una fórmula fácil de
recordar, que le ayudará a evitar la audiencia soñolienta NADF: Neutral, abierto, definido y fuerte.

Usted debe comenzar en una posición neutral con las manos a los lados (puede parecer incómodo
al principio, pero se ve bien). Eso te mantiene abierto a tu audiencia, de modo que la influencia
fluye libremente en ambas direcciones. Gesto con moderación, usando movimientos de la mano
definidos o “limpios”; Y hacerlos fuertes. Sigue la fórmula de NADF y tu movimiento de la parte
superior del cuerpo siempre apoyará y amplificará lo que dices.

2. Uso del espacio.

Cuando hablas en público, una cierta cantidad de espacio en el escenario es tuyo por derecho.
¡Usted debe reclamarlo! Los líderes saben cómo proyectar el poder por la forma en que se
mantienen y se mueven; Y por supuesto, cuando hablas en público, eres un líder.

Aprenda cómo ocupar el espacio de una manera que proclame que usted está cómodo. Nada
demuestra confianza y seguridad que un orador que está a gusto en su propia piel delante de una
audiencia.

Cuando hablas, el escenario es tu mundo. Muestre a sus oyentes que pueden confiar en lo que usted
les está diciendo ordenando el espacio alrededor de usted. No exageres, pero no minimices el área
por la cual te mueves.

3. Tratar objetos y tecnología.

Los actores de escena saben que los buenos actores usan los apoyos, y los malos actores son usados
por sus accesorios. Esto no es sólo un ingenio. Los artistas inexpertos son definidos por una
característica – un sostenedor del cigarrillo, una copa de vino, incluso una espada o un arma de
fuego. Profesionales sólidos, por otro lado, entienden que el apoyo existe para ayudarles a definir
su carácter para la audiencia.

Cuando trata con objetos en una presentación, desde un clicker remoto hasta un folleto a la pantalla
de diapositivas en sí, encuentre una manera de ayudar a ese objeto a ampliar su mensaje y su
impacto. El objeto está ahí por una razón. ¿Cómo puede ayudarle a transmitir su mensaje?

4. La expresividad facial.

Podríamos llamar a esto el pariente olvidado en la familia. Sin embargo, el rostro humano es vital
para la comunicación, desde reconocer a otra persona hasta comprender las pistas sutiles que
subyacen al motivo. Los miembros de la audiencia dependen de sus expresiones faciales para
aumentar el significado.

Si no tiene una cara expresiva, trabaje con un espejo para crear un vínculo entre lo que está tratando
de expresar verbalmente y cómo sus expresiones faciales hacen que su significado sea claro. Como
parte de su práctica, dé su charla entera sin emitir un sonido, aunque usted forme todas las palabras,
deje que su cara haga toda la comunicación.

CUARTA UNIDAD

SEMANA 13

III.XI. PRÁCTICAS DE ORATORIA


Lenguaje corporal

Es la expresión de lo que sentimos y de lo que creemos, de manera que lo primero que debemos
hacer es convencernos a nosotros mismos de que realmente somos confiables y los mejores para
llevar adelante el proyecto que queremos vender, porque cuanto más creamos en nosotros, más
confianza transmitiremos a través de nuestro cuerpo. No hay nada menos fiable ni verosímil que
el lenguaje corporal no coincida con lo que decimos.

El discurso verbal y el no verbal deben estar compenetrados, ser coherentes. Cuando no son
congruentes desaparece la autenticidad de la persona. Así que autosugestiónate y cuando te lo
hayas creído de verdad, afronta el encuentro con el inversor. Ahí van algunos consejos para
conseguirlo:

Háblate bien. Como decimos es fundamental creer en lo que decimos, así que háblate bien, en
positivo, repítete el mensaje de que tu idea es buena y de que eres el mejor. El cerebro actúa de
diferente manera ante una palabra negativa que ante una positiva. Cuando nos hablamos mal, con
expresiones del tipo de “no”, “no puedo, “nunca lo lograré”, se activa el área de la amígdala
relacionada con las señales de alerta y con la segregación de cortisol, causante del estrés. Mientras
que expresiones positivas del tipo de “sí”, “lo voy a conseguir”, “lo lograré”, activan las áreas
relacionadas con la segregación de dopamina, estimuladora del buen humor y el optimismo. Así
que reescríbete los guiones con los que te hablas, hazlo en positivo y llena tu discurso de palabras
de ánimo para lograr la autoconfianza que tu lenguaje no verbal va a transmitir.

Mira de frente. Es crucial que miremos a los ojos, con una mirada que no sea desafiante, pero
tampoco tímida. Juega con el triángulo que se forma entre los ojos, el entrecejo y la mitad de la
frente y alterna la mirada hacia esos diferentes puntos. Este contacto visual debe mantenerse
durante el máximo de tiempo de la conversación y si hay más de una persona debe repartirse entre
todos los presentes. Nunca retires la mirada cuando te hagan una pregunta crucial, porque
automáticamente transmitirás la impresión de que mientes o que te sientes inseguro.

Amplia sonrisa. Además de activar nuestra área del cerebro relacionada con el buen humor, con la
sonsisa activamos la misma área del interlocutor, gracias a las llamadas neuronas de espejo. Eso
le predispone a escuchar y hacer negocios con nosotros. Al sonreír liberamos endorfinas,
aumentamos la oxigenación del cerebro y obligamos a la mente a ponerse en marcha hacia el
optimismo. Cuando ejercitamos los músculos de la sonrisa automáticamente se ilumina el área del
bienestar en el cerebro, así que practica a sonreír antes de la reunión para que tu cerebro envíe el
mensaje de seguridad que te interesa reflejar.

Pisa con garbo. Los andares deben ser firmes, con los hombros y la cabeza recta. Deja que todo el
cuerpo se mueva con tus piernas y hazlo con aplomo. Cuidado la actitud de que “te pesa el mundo”:
los hombros ligeramente curvados y la cabeza gacha con la vista hacia el suelo, porque se percibe
como de derrota. Al caminar decidido, hacemos ruido, porque pisamos firmemente.

Saluda con firmeza. El apretón de manos es universal y dice mucho de cuál va a ser el juego de
poderes entre los que participan de él. Ha de ser firme pero sin cortar la circulación y, por supuesto,
nada de languideces o la llamada mano de pez. A menudo se utiliza también como juego de poder,
de manera que el que coloca la mano arriba refleja más autoridad que el que la deja abajo. En una
relación de igual a igual, las manos se estrechan en vertical. La mano que queda libre también se
utiliza para revelar autoridad (tocar el codo o el brazo del otro, posarla sobre las manos que se
entrelazan…). En el caso que nos ocupa, no se trata de mostrar autoridad, sino fiabilidad, con lo
cual este tipo de gestos pueden ser contraproducentes.

Escucha activa. En el acompasamiento también juega un papel fundamental la actitud de escucha


activa que transmite interés y empatía. En el caso que nos ocupa, en el que el objetivo es captar el
interés del inversor, con esta actitud de escucha activa conseguimos hacerle sentir importante,
valorado y escuchado. Es decir, apelamos directamente a su ego.
Relajación corporal

la relajación que es tan importante para poder sentirnos con calma, confianza, y sobretodo seguros
de nosotros mismos. Estar relajado es imprescindible antes de ingresar al auditorio para impartir
nuestros conocimientos, al hablar en público uno debe estar en total confianza consigo mismo, y
esa confianza se reflejará en nuestro público, se quiera o no, el publico percibe cuando el orador
esta sereno y seguro de sí mismo.

estiramientos - Hablar en publicoDe tal forma, es necesario que sepas que el estar relajado te
ayudará a sentirte un ganador, como un gran orador con el éxito asegurado y con la confianza
ganada de su público; siempre es importante ganar la confianza de nuestro público, y para ello
debemos sentirnos seguros de nosotros mismos, con la total seguridad de que nuestro discurso será
el mejor que hayamos dado, y para ello sabremos relajarnos antes de ingresar al escenario para
hablar en público.

Ahora bien, relajarse no es sinónimo de dormitar, al contrario, se puede estar relajados pero con
energías, esa es la excelente fusión de dos estados anímicos que te darán el boleto de camino hacia
tu éxito.

Por tanto, para hablar en público debes estar consciente que relajarse antes de ingresar al escenario
es muy pero muy vital, al relajarte evitas estar nervioso, evitas entrar en un estado de pánico, o
quizás olvides el discurso si tú no te relajas. De tal forma comparto contigo estos pequeños pero
valiosos consejos, y tómalos en cuenta antes de ingresar al escenario:

Respira correctamente, inhala y exhala contando mentalmente hasta 30, esto te ayudará a relajar
tu mente y liberar el estrés

Desténsate, es importante liberar las tensiones que en nuestro cuerpo se acumulan debido a la carga
emocional o laboral, realiza estiramientos, de tus brazos, manos, pies

En lo posible sal un momento a respirar aire fresco, en ocasiones los auditorios están cargados de
calor, debes evitar sofocarte en lo posible para que tu mente no se bloquee

Si la ocasión amerita, en eventos formales, se debe tener una vestimenta totalmente formal, pero
si el caso es oportuno y el clima es sofocante podrías quitarte el saco y solo llevar la camisa con la
corbata, pero siempre mantén la elegancia estés donde estés
No ingieras bebidas antes de ingresar al escenario, es recomendable evitarlos, incluso el agua, pero
claro está que cada cuerpo es diferente, muchas veces los que toman agua necesitan ir de inmediato
al baño, si ese es tu caso, evítalos.

Toma en cuenta estos consejos, aprende y aplícalos, te evitaran molestias por parte de tu publico
si es que tú no te relajas antes de ingresar, el público debe ser apreciado, querido y ser parte de ti,
pero no lo lograras si andas nervioso o con falta de preparación antes de ingresar, y para ello es
importante relajarte. Lo demás depende de ti. ¿Lo harás?, estoy seguro que sí.

Polarización emocional

Muchas veces somos envueltos por una cantidad de pasiones, en una mezcla de emociones y
sentimientos, los cuales en ocasiones, no nos permiten estar a punto cuando de hablar se trata, y al
final somos presa más de nuestras emociones que ellas de nosotros.

Este articulo trata del dominio apropiado de nuestras emociones, el control de ellas, para que no
hagan mella cuando en el momento justo queramos demostrar la calidad de personas que somos.
Las emociones no son más que un conjunto de sentimientos obtenidos por las circunstancias que
en el momento se atraviesan, estas pueden ser tristezas, alegrías, enojo, ira, inquietudes,
preocupaciones, etc., y en el momento menos esperado son las que atacan nuestra capacidad para
poder desarrollar una perfecta presentación.

El conjunto de emociones nos brindan en ciertas ocasiones la fuerza para poder lograr algo
impactante en el diario vivir, pero para ello es ahí donde nosotros debemos lograr convertir esas
malas emociones en energía para vigorizarnos en el buen hablar. Muchas veces se cae en el
conformismo, un gran mal que afecta a millones de personas en el mundo, y lo peor, que ésta trae
consigo otros males, como la flojera, la desidia, el desgano que poco a poco limitan la
productividad y capacidad del individuo.

No obstante para poder hablar en público se requiere de mucha fortaleza y buen carácter, ya que
en ocasiones el orador enfrenta y enfrentará situaciones fuera de su control, como ser enojo, ira,
tristeza, o desgano, pero lo más principal e importante es que tu sepas como lidiar con esa
mezcolanza de emociones que en ver de salir delante te retroceden y limitan tu potencial.

Buenas emociones - COFPero para dominar o tener el control de esas emociones, creo yo, a lo
largo del tiempo y por circunstancias vividas, lo importante es JAMAS OLVIDAR QUIENES
SOMOS, de dónde venimos y hacia dónde vamos, lo que pensamos lo convertimos en acciones, y
esas acciones las convertimos en hábitos; de tal modo, si preparamos a nuestra mente y guardamos
en el corazón la valía que tenemos y somos, difícilmente será posible caer presa de nuestras malas
emociones.

Por tanto, quiero recordarte esto: TÚ eres una persona increíble, grandiosa, con grandes
capacidades, creada con amor y con un lugar insustituible en el universo. Cuando andes por la
vida, siempre pisa fuerte, con la mirada en alto y tu mano pronto a ayudar al prójimo.

Ten siempre presente que eres TÚ quien decide a donde ir, a donde dirigir, eres el capitán del
barco, y siempre con la guía de Dios en tu vida logra todo lo que te propongas, confiando siempre
en tus capacidades, JAMAS DUDES DE TU POTENCIAL, ni por simple broma, ya que para la
mente no hay broma ni verdades, SON SOLO DICHOS o SENTENCIAS, entonces actúa
conforme a eso, alimenta tu mente de AFIRMACIONES, persiste sabiamente y todos tus anhelos
los veras realizados.

Y añado, hablar en público requiere de valentía y vigor, y para ello debes dominar tus emociones,
si te sientes cabizbajo o sin valía, recuerda lo valioso que eres, aun cuando estés triste, sin
esperanza, recuerda que Dios te puso con un firme propósito sobre esta tierra.

Estructura del Discurso

El discurso no tiene por qué ser una pieza literaria, lo que sí debe primar es la claridad.Al ser
escuchado (y no leído) el público no tiene tiempo de analizar detenidamente el lenguaje utilizado,
la estructura de las frases, etc.Además, en el supuesto de no entender una frase no va a tener la
posibilidad de volver sobre ella.Todo ello lleva a que en el discurso deba emplearse un lenguaje
claro y directo, frases sencillas y cortas. Hay que facilitarle al público su comprensión.Para
terminar, señalar algunos aspectos importantes:• Independientemente del tema que se vaya a tratar,
hay que procurar que el discurso resulte atractivo, novedoso, ágil, con gancho, bien fundamentado,
interesante.• Debe primar siempre la idea de la brevedad (el público lo agradece). La brevedad no
implica que el discurso tenga que ser necesariamente corto, sino que no debe extenderse más allá
de lo estrictamente necesario (ir "al grano", evitar rodeos que tan sólo dificultan la comprensión y
terminan aburriendo).
LA Estructura del Discurso se divide en tres:

A. Introducción o saludo (plantea el tema que se va a abordar y la idea que se quiere transmitir).

B. Desarrollo (se presentan los distintos argumentos que sustentan la idea).

C. Conclusión (se resalta nuevamente la idea y se enumeran someramente los argumentos


utilizados).

A. INTRODUCCIÓN O SALUDO:

1) El orador o participante tomará una posición firme, decidido, con porte, mirando fijamente a su
interlocutor; procederá a saludar, pero guardando siempre el orden jerárquico de ciertas
personalidades que se encuentran en el lugar.

2) Luego tendrá como objetivo plantear el tema que se va a abordar y la idea que se quiere
transmitir, y ubicar al auditorio, en el lugar mismo donde se desarrollarán los hechos o
acontecimientos.

3) Es necesario y elegante que el orador haga pensar al auditorio, utilizando citas, ejemplos,
pensamientos o experiencias personales, pero todo ello debe tener una relación con el tema que se
va a tratar; se utilizará este método para que nuestro discurso sea entretenido y no monótono y frío;
es interesante mantener al receptor en una constante atención, de tal forma nos evitaremos
pronunciar el nombre del tema.

4) Nuestro discurso se pone más interesante cuando el auditorio procura adivinar qué tema va a
tratar; si utilizamos este método en la medida que vamos hablando, más atención habrá de parte
del receptor; lo importante de esta introducción es que debe ser interesante; debe gustar el orador
y ésta no debe pasar de 3 minutos.

5) Para un discurso el orador no debe utilizar estas frases: bueno, bien, disculpe, etc.; ni tampoco
frases de falsa modestia como éstas: trataré de hacerlo bien.

6) En estos casos el orador da una impresión muy pobre de su personalidad. Evitemos cansar al
receptor con muchas palabrerías; la sinceridad, la verdad verdadera y no los conocimientos y
soberbia causarán un fuerte impacto, y el orador se convertirá en una persona agradable e
interesante.
B. DESARROLLO O CUERPO DEL DISCURSO:

1) Quizás es la parte más importante del discurso, por la capacidad del conocimiento intelectual
que tenga el orador sobre el tema y su inmensa capacidad de memoria, que será muy valiosa en un
determinado momento.

2) CICERÓN no se equivoca cuando llama a la memoria tesoro de todas las cosa; así mismo,
como es de nuestro conocimiento todos los problemas o desarrollos sociales tienen sus raíces
históricas, sean nacionales e internacionales, políticas, culturales, científicas, etc., lo que significa
que será necesario, cuando abordemos un tema, tener en cuenta esta recomendación, quiere decir,
hacer una reseña histórica sobre el tema, y aquí la importancia de su conocimiento y preparación
intelectual, como la capacidad de memoria.

3) Por lo que es necesario que como alumnos de oratoria estén interesados en todos los problemas
mencionados, para de allí tener argumentos válidos y sustanciosos y lograr una exposición
dinámica motivadora del emisor hacia el receptor.

C. CONCLUSIÓN:

1) El orador, luego de haber motivado al receptor, dará por finalizado su discurso utilizando las
famosas arengas, ya que ellas se utilizan en discursos combativos y persuasivos con el fin de
enardecer y estimular sus nobles sentimientos a la motivación profunda.

2) EL ORADOR DIRÍA "¡VIVA EL PERÚ! ¡VIVA LA JUVENTUD!"

3) SIEMPRE LEVANTANDO LOS BRAZOS Y CON VEHEMENCIA.

4) NOTA. El orador, luego de haber expuesto su discurso, será necesario que no utilice esta frase;
por ejemplo "PARA TERMINAR", HE DICHO".... todo ello demuestra incapacidad para concluir
un discurso

IV.XII. LA VERACIDAD
La Oratoria ocupa espacios cada vez más relevantes en la vida social y profesional de las personas.
La tecnología avanza a pasos agigantados, pero “amortigua” en la necesidad de una comunicación
cada vez más humana, más direccional, sin intervención de terceros tecnológicos.
El poder de la convicción es fundamental en un mundo de (y en) transformación. La oratoria es
pieza cardinal en la comprensión, en la combinación de razonamientos y en el estímulo de masas.
Con la Oratoria podemos hacer el bien, o no.

Fuimos testigos de una cruenta disputa presidencial entre Dilma Rousseff y Aécio Neves, con
algunas acciones y dicciones fuera de lugar, pero se animaron a rivalizar en las tablas. Brasil se
animó al debate presidencial desde la tribuna. Brasil hizo historia (en la oratoria al menos) al
animarse nuevamente a enfrentar dos ideas, dos verbalizaciones, dos discursos….

¿Hace cuánto tiempo que nuestro país no presenta dos candidatos – líderes que se animen a mirarse
a los ojos y disputarse sus convicciones, ideas y dicciones?

¿NO es tiempo ya, de escuchar Oradores que desde sus argumentos, nos inviten a pensar?.

LO IMAGINARIO Y EL LENGUAJE SIMBÓLICO

Todo esto, la elaboración de la doctrina analítica desde hace años apunta a responder esta pregunta.
Es cierto que el hombre común público no parece sorprenderse, por otro lado, de la eficacia de esta
experiencia que se desenvuelve íntegramente en palabras; y, en cierta manera, en el fondo tiene
razón, puesto que en efecto, funciona y para explicarla parecería que no tuviéramos de entrada más
qué demostrar el movimiento andando. “Hablar” es ya introducirse en el sujeto de la experiencia
analítica. Es allí, en efecto, que conviene proceder y saber; y ante todo plantear la pregunta: “¿Qué
es la palabra?”, es decir, el “símbolo”.

En verdad a lo que asistimos es más bien a un evitamiento de esta cuestión. Y, por supuesto, lo
que constatamos es que al reducir (rétrécir) esta cuestión, al querer no ver en los elementos y los
resortes propiamente técnicos del análisis más que algo que debe llegar, por una serie de
aproximaciones (approches), a modificar las conductas, los resortes, las costumbres del sujeto,
desembocamos rápidamente en un cierto número de dificultades y de impases, no ciertamente
hasta el punto de no poder encontrarles un sitio en el conjunto de una consideración total de la
experiencia analítica; pero de proseguir en ese sentido, vamos cada vez más hacia un cierto número
de opacidades que se nos oponen y que tienden a transformar desde ese momento el análisis en
algo, por ejemplo, que se presentará como mucho más irracional de lo que realmente es.

Es muy sorprendente ver cuantos novicios y recién (récents et récement) venidos a la experiencia
analítica se presentaron, en su primera manera de expresarse sobre su experiencia, planteando la
cuestión del carácter irracional de este análisis, cuando parece que no haya quizás, por el contrario,
técnica más transparente .

Y, por supuesto, todo va en este sentido. Abundamos en un cierto número de puntos de vista
psicológicos [apreciaciones psicológicas] más o menos parciales del sujeto paciente; hablamos de
su “pensamiento mágico”; hablamos de todo tipo de registros que tienen indiscutiblemente su valor
y son reencontrados de manera muy viva por la experiencia analítica. De ahí a pensar que el análisis
mismo juega en un cierto registro, por supuesto, en el del pensamiento mágico, no hay más que un
paso, rápidamente franqueado cuando no se parte y no se decide a atenerse en primer término a la
cuestión pri¬mordial: “¿Qué es esa experiencia de la palabra?”, y para decirlo todo, de plantear al
mismo tiempo la cuestión de la experiencia analítica, la cuestión de la esencia y del intercambio
de la palabra.

Creo que el punto del cual se debe partir es el siguiente:

Partamos de la experiencia, tal corno nos fue presentada primeramente en las primeras teorías del
análisis: ¿qué es ese [eso] “neurótico” (ce “névrosé”) con quién [qué] tenemos que vérnoslas en la
experiencia analítica?, ¿qué sucederá en la experiencia analítica? ¿Y [qué significará] ese pasaje
del consciente al inconsciente? ¿Y cuáles son las fuerzas que dan [darán] un cierto equilibrio a esa
existencia? Nosotros lo llamamos el principio del placer .

Lo imaginario

Para no demorarnos diremos con M. [Raymond] de Saussure, que “el sujeto alucina su mundo”,
es decir que sus ilusiones o sus satisfacciones ilusorias no pueden ser de todos los órdenes.
Evidentemente él va a desviarlas hacia un otro orden que el de sus satisfacciones, que encuentran
su objeto en lo real puro y simple. Jamás un síntoma mitigó el hambre o la sed de manera duradera,
excepto por medio de la absorción de alimentos que los satisfacen. Incluso si una baja general del
nivel de la vitalidad puede ser la respuesta, en casos límite, por ejemplo en la hibernación natural
o artificial. Todo esto sólo es concebible como una fase que no podría ciertamente durar, salvo
entrañando daños irreversibles.

La reversibilidad misma de los trastornos neuróticos, supone que la economía de las satisfacciones
en ella implicadas fueran de otro orden e infinitamente menos ligadas a ritmos orgánicos fijos,
aunque gobernando por supuesto una parte de ellos. Esto define la categoría conceptual que
delimita este tipo de objetos. Es justamente aquello que estoy calificando: “lo imaginario”, si se
quieren reconocer en él todas las implicaciones que le corresponden (qui lui conviennent).
A partir de ahí, es muy simple, claro, fácil, de ver que este orden de satisfacción imaginaria sólo
puede encontrarse en el orden de los registros sexuales.

Todo está dado ahí, a partir de esta especie de condición previa de la experiencia analítica. Y no
resulta sorprendente, aunque, por supuesto, algunas cosas hayan tenido que ser confirmadas,
controladas, inauguradas, diría yo, por la experiencia, que una vez hecha, esa experiencia, las cosas
parecen de un perfecto rigor.

El término “libido” es una noción que no hace más que expresar la noción de reversibilidad, que
implica la de equivalencia, de cierto metabolismo de las imágenes; para poder pensar esta
transformación es necesario un término energético, para lo que ha servido el término de ‘libido’.
Se trata por supuesto de algo complejo. Cuando digo “satisfacción imaginaria”, no es
evidentemente el simple hecho de que Demetrios se haya satisfecho de haber soñado que poseía a
la sacerdotisa cortesana… aunque este caso no sea más que un caso particular en el conjunto…
Sino que es algo que va mucho más lejos y que está actualmente recortado por toda una experiencia
que es la experiencia que los biólogos evocan concerniente a los ciclos instintivos, muy
especialmente en el registro de los ciclos sexuales y de la reproducción; a saber, que, puestos aparte
los estudios todavía más o menos inciertos e improbables concernientes a los transmisores
neurológicos en el ciclo sexual, y que no son lo más sólido de esos estudios, está demostrado que
estos ciclos en los animales mismos no han encontrado otros términos que el término mismo que
sirve para designar los trastornos y los resortes primarios sexuales primarios de los síntomas en
nuestros sujetos, a saber, el ‘desplazamiento’.

Lo que muestra el estudio de los ciclos instintivos en los animales, es precisamente su dependencia
de cierto número de desencadenantes, de mecanismos de desencadenamiento que son
esencialmente de orden imaginario, y que son lo más interesante en los estudios del ciclo instintivo,
a saber, que su límite, su definición, la manera de precisarlos fundamentados en la puesta a prueba
de un cierto número de señuelos hasta un cierto limite de difuminación [borramiento], son
susceptibles de provocar en el animal esa especie de puesta en erección de la parte del ciclo del
comportamiento sexual del que se trata. Y el hecho de que en el interior de un ciclo de
comportamiento determinado, sea siempre susceptible de sobrevenir, en ciertas condiciones, un
cierto número de desplazamientos; por ejemplo, en un ciclo de combate la brusca aparición
(survenue), en el retorno de este ciclo (en los pájaros, uno de los combatientes que se pone de
repente a alisarse las plumas), de un segmento del comportamiento de pavoneo que intervendrá
ahí en medio de un ciclo de combate.

Pueden darse otros miles de ejemplos. No estoy aquí para enumerarlos. Esto es simplemente para
darles la idea de que este elemento de desplazamiento es un resorte absolutamente esencial del
orden, y principalmente del orden de los comportamientos ligados a la sexualidad. Sin duda, estos
fenómenos no son electivos en los animales. Pero otros comportamientos (cf, los estudios de
Lorenz sobre las funciones de la imagen en el ciclo de la alimentación), muestran que lo imaginario
juega un papel tan eminente en el orden de los comportamientos sexua-les. Y por lo demás, en el
hombre, es siempre en este plano, y principalmente en este plano, que nos encontramos ante este
fenómeno.

Desde ahora, señalemos, puntualicemos esta exposición con lo siguiente: que los elementos de
comportamiento instintivo desplazados en el animal son susceptibles de algo en lo cual vemos el
esbozo de lo que llamaremos un “comportamiento simbólico”.

Lo que llamamos en el animal un comportamiento simbólico es a saber que, cuando uno de esos
segmentos desplazados adquiere un valor socializado, sirve al grupo animal de punto de referencia
para un cierto comportamiento colectivo.

Así, planteamos que un comportamiento puede ser imaginario cuando su oscilación entre
(aiguillage sur des) imágenes y su propio valor de imagen para otro sujeto lo hacen susceptible de
desplaza¬mientos fuera del ciclo que asegura la satisfacción de una necesidad natural.

A partir de ahí, el conjunto de lo que se trata en su raíz, el comportamiento neurótico, puede


decirse, definirse, en el plano de la economía instintiva, dilucidarse –y saber por qué se trata de
comportamiento sexual, por supuesto-. No es necesario volver sobre esto, a no ser para indicar
brevemente que un hombre pueda eyacular a la vista de una pantufla es algo que no nos sorprende,
así como tampoco que un cónyuge la utilice para llevarlo a mejores sentimientos, pero ciertamente
nadie puede soñar que una pantufla pueda servir para apaciguar el hambre (une fringale), incluso
extrema, de un individuo. De la misma manera constantemente tenemos que vérnoslas con
fantasmas. En el orden del tratamiento, no es raro que el paciente, el sujeto, haga intervenir, en el
curso del análisis un fantasma tal como el de la “fellatio del partenaire analista”. ¿Se trata también
aquí de algo que haremos entrar en un ciclo arcaico de su biografía de una manera cualquiera?
¿Una anterior subalirnentación? Es muy evidente que, cualquiera sea el carácter incorporativo que
demos a esos fantasmas, jamás pensaríamos en tal subalimentación. ¿Qué decir entonces?

Eso puede significar muchas cosas. De hecho, es necesario ver bien que lo imaginario está a la vez
lejos de confundirse con el dominio de lo analizable y que, por otra parte, puede haber otra función
que la imaginaria. No es porque lo analizable coincida con lo imaginario que lo imaginario se
confunde con lo analizable, que sea completamente analizable, y que sea enteramente lo analizable
o lo analizado.

Para tomar el ejemplo de nuestro fetichista, aunque sea raro, si admitirnos que se trata ahí de una
especie de perversión primitiva, no es imposible visualizar (envisager) casos parecidos.
Supongamos que se tratara de uno de esos tipos de desplazamiento imaginario, tal como los que
encontramos realizados en el animal. Supongamos, en otros términos, que la pantufla sea aquí,
muy estrictamente, el desplazamiento del órgano femenino, puesto que es mucho más a menudo
en el macho que se da el fetichismo. Si, literalmente, no hubiera nada que pudiera representar una
elaboración con respecto a este dato primitivo, sería tan inanalizable como es inanalizable tal o
cual fijación perversa.
Inversamente, para hablar de nuestro paciente, o sujeto, presa de un fantasma, ahí es otra cosa que
tiene un sentido muy diferente, y en este caso, está bien claro que si ese fantasma puede ser
considerado corno algo que representa lo imaginario, puede representar ciertas fijaciones a un
estadio primitivo oral de la sexualidad, por otra parte, no diremos que ese felador sea un felador
constitucional.

Entiendo por esto que aquí, el fantasma del que se trata, el elemento imaginario no tiene
estrictamente más que un valor simbólico que sólo debernos apreciar y comprender en función del
momento del análisis en que va a insertarse. En efecto, aún si el sujeto retiene su confesión, ese
fantasma surge y su frecuencia muestra lo bastante que surge en un momento del diálogo analítico.
Está hecho para expresarse, para ser dicho, para simbolizar algo, y algo que tiene un sentido muy
diferente, según el momento mismo del diálogo.

¿Qué decir pues? Que no es suficiente que un fenómeno represente un desplazamiento, dicho de
otro modo, se inscriba entre los fenómenos imaginarios, para ser un fenómeno analizable, por una
parte, y que, para que lo sea, es necesario que represente a otra cosa que a si mismo [al igual que
lo simbólico o el símbolo], si me permiten decirlo.

15VA SEMANA

QUINTA UNIDAD

Tipos de lecturas

Lectura oral

La lectura oral se da cuando la persona que lee lo hace en voz alta. Algunas personas hacen esto
debido a que el sonido ayuda a que las ideas queden “grabadas” en el cerebro, aunque también
pueden hacerlo en un momento que les es difícil concentrarse debido al ruido ambiente, y que al
escuchar su voz logran “encapsularse” en este sonido y de esta manera disipan un tanto la
distracción.

Además, la lectura oral tiene una función social como ninguna otra, debido a que se puede
compartir este tipo de experiencia con otras personas leyendo para alguien más. También es una
buena manera de acercar la lectura a las personas con discapacidad visual.

2 – Lectura silenciosa

En la lectura silenciosa la persona recibe directamente en el cerebro lo que ven sus ojos, salteando
la experiencia auditiva. En este tipo de lectura prima muchísimo la concentración y con frecuencia
si observamos a una persona practicar la lectura silenciosa la veremos como “absorta” en su propio
mundo.
3 - Lectura superficial

En este tipo de lectura se “barre” el texto para saber de qué se está hablando. Es una lectura más
bien superficial que pretende captar una idea general pero no los detalles.

Este tipo de lectura está recomendada cuando se lee por primera vez un texto de estudio, ya que
de primera no se recomienda entender los conceptos más complejos sino hacerse una idea general
del mismo.

4 - Lectura selectiva

Este es el tipo de lectura que realiza una persona cuando está buscando datos específicos, por eso
se la denomina una “lectura de búsqueda”. El lector no lee minuciosamente todo sino que aquí
también se realiza un paneo veloz buscando solo la información de interés para la persona.

5 - Lectura comprensiva

En la lectura comprensiva el lector procura entender todo el contenido del mensaje. Se practica de
manera lenta, de modo que permita un abordaje del tema donde los tiempos que se le dedican sean
suficientes para comprender a fondo.

6 – Lectura reflexiva y crítica

En la lectura reflexiva o crítica el lector analizará el texto que tiene frente a sí y no lo “digerirá” o
aceptará como la verdad absoluta.

Un lector crítico evalúa la relevancia de lo que está leyendo, contrasta la información con otra
información o con su propia experiencia y hasta puede llegar a “pelearse” con el texto por tener
distintos argumentos sobre un tema. Esta lectura requiere que se realice de forma pausada para que
la información pueda ser evaluada desde un abordaje crítico.

7 - Lectura recreativa

La lectura recreativa es la que predomina cuando se lee un libro por placer. No importa a qué
velocidad se realice ni cuánto tiempo nos tome completar la lectura, ya que lo primordial es que el
lector disfrute de la experiencia. Si bien no es una regla general, la mayoría de las veces la lectura
por placer está muy ligada a la literatura.
técnicas de lectura

LECTURA SECUENCIAL

Este tipo de lectura es quizá la más común ya que se acopla al ritmo individual de cada lector, y
se trata de leer un texto de principio a fin sin repeticiones u omisiones de palabras.

Esta técnica se beneficia con la repetición de la práctica de lectura y es una estrategia básica para
todo lector, necesaria antes de entrar a técnicas más avanzadas.

2. PHOTO READING

Esta técnica de lectura creada por Paul Scheele, consiste en realizar una mirada general de la hoja
a leer, de esta forma se identifican algunas palabras, textos y párrafos, este ejercicio se repite a
través de varias hojas y los ojos van captando el contenido para obtener una idea general de en lo
que consiste la lectura.

3. LECTURA DIAGONAL

Esta técnica de lectura esta basada en obtener información concreta sobre el texto a través de leer
los títulos, primera frase del párrafo, palabras acentuadas y en general, los términos importantes
dentro de la lectura, su nombre de lectura diagonal proviene del hecho de que los ojos viajan de la
esquina superior izquierda a la esquina inferior derecha realizando un movimiento diagonal.

4. LECTURA INTENSIVA

Se trata de realizar una lectura completa del texto y posteriormente analizar las intenciones del
autor, esto se logra a través de una lectura desinteresada y sin realizar conexiones con los
protagonistas y simplemente se enfoca en analizar el contenido.

5. LECTURA PUNTUAL

La última de nuestras 5 técnicas de lectura consiste en la selección puntual de párrafos o capítulos


dentro de una lectura para sintetizar el tiempo que se le dedica.

Como lo comentamos al inicio del post, estas son algunas de las técnicas de lectura que existen y
que te ayudan a mejorar tu capacidad de comprensión y velocidad al leer

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