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Juicios especiales

Derecho
Procesal III
(Procesal
Penal)

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JUICIOS ESPECIALES

JUICIO CORRECCIONAL
La finalidad de la distinción entre Cámara del Crimen y Juez Correccional es la de crear un
órgano jurisdiccional que lleve a cabo aquellos juicios que se consideran de menor entidad.

La competencia del Juez Correccional se encuentra establecida en el artículo 37 del


Código Procesal de la Provincia de Córdoba.

Artículo 37 – Juez Correccional. El Juez Correccional juzgará en única instancia:


1) De los delitos de acción pública dolosos que estuvieren reprimidos con prisión
no mayor de tres años o pena no privativa de la libertad.
2) De los delitos culposos cualquiera fuera la pena.
3) De los delitos de acción privada.

No hay gran diferencia entre las atribuciones y obligaciones de los jueces de una Cámara
al de un Correccional.

Sólo podríamos efectuar las siguientes distinciones. Así, mientras las Cámara del Crimen
pueden actuar los tres jueces técnicos (aunque que como vimos la regla es la Sala Unipersonal),
en la competencia correccional siempre actúa un solo juez.

Asimismo, en la Cámara y dependiendo del delito (art. 2º ley 9182 de jurados populares) o
del máximo de la pena (art. 369 CPP Cba.), deben o pueden actuar jueces legos. Por el contrario,
no se prevé que éstos últimos puedan actuar en un juicio con competencia correccional.

La diferencia más sustancial, consiste en que el legislador provincial ha dispuesto


expresamente que en el juicio correccional, el Juez no puede condenar al imputado si el Fiscal
correccional no solicitó condena y para el caso que requiriese una, no podrá imponer una pena
más grave que la pedida por el Fiscal8.

En virtud de la norma ritual citada, en estos casos no se produjo la discusión que


mencionáramos anteriormente respecto a si el pedido de absolución por parte del Fiscal del juicio,

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Artículo 414 – Regla general. El Juez Correccional procederá de acuerdo con las normas del juicio común, salvo lo
dispuesto en este artículo y tendrá las atribuciones propias del Presidente y del Tribunal encargado de aquél. Los
términos que establece el artículo 367 serán de tres y quince días, respectivamente. Nunca podrá el Juez Correccional
condenar al imputado si el Ministerio Público no lo requiriese, ni imponer una sanción más grave que la pedida.
vincula o no al Tribunal a dictar sentencia absolutoria. Aquí existe una norma prevista por el
legislador provincial que establece expresamente la imposibilidad de dictar sentencia condenatoria
si el Fiscal pidió la absolución.

El problema radica ahora, en qué sucede si en el juicio correccional actúa un querellante


particular. Si el Fiscal Correccional concluye solicitando una absolución pero el querellante
particular solicita una condena, el juez ¿debe absolver por imperio del art. 414 último párrafo o
puede condenar por el pedido que le efectúa el acusador privado?

En este caso, el querellante particular debería plantear la inconstitucionalidad del


mencionado artículo al afectar la garantía constitucional de la tutela judicial efectiva de la víctima
(Convención Americana de Derechos Humados) toda vez que el pedido de absolución por parte
del Fiscal impide a la víctima a obtener un pronunciamiento por parte de un órgano jurisdiccional.

JUICIO ABREVIADO9
Es un acuerdo entre el imputado (y su defensa) con el Fiscal y el Tribunal, donde el
primero confiesa lisa y llanamente sobre la existencia del hecho y su participación en el mismo y
en virtud del cual el órgano jurisdiccional no puede imponer una pena más grave que la pedida por
el fiscal.

En razón de esta confesión, la defensa del imputado acuerda una pena con el Fiscal del
Juicio. Este acuerdo es presentado ante el Juez quien si presta su consentimiento, no podrá
imponer una pena superior a la acordada.

Asimismo, se omite la recepción durante el debate de la prueba ofrecida en su


oportunidad, pero la sentencia condenatoria no podrá basarse solamente en la confesión, sino que
ésta deberá encontrar respaldo en la prueba producida durante la investigación penal
preparatoria. Por ello, aún mediando confesión del imputado la sentencia deberá ser igualmente
fundada con pruebas objetivas que corroboren ese reconocimiento.

En este sentido, si no obstante la confesión, de la prueba recolectada durante la


investigación no se puede arribar al grado de certeza positiva sobre la existencia del hecho y la
participación del imputado, el Tribunal deberá necesariamente absolver.

Esto en virtud de que uno de los fines procesales es el descubrimiento de la verdad real
que no se sustituye por una consensuada con el imputado.

Por otra parte, la prohibición alcanza a la imposibilidad de imponer una pena más grave,
pero nada obsta a que el Tribunal decida aplicar una pena menor a la acordada.

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Artículo 415 – Trámite. Si el imputado confesar circunstanciada y llanamente su culpabilidad, podrá omitirse la
recepción de la prueba tendiente a acreditarla, siempre que estuvieren de acuerdo el Tribunal, el Fiscal y los
defensores. En tal caso, la sentencia se fundará en las pruebas recogidas en la investigación penal preparatoria y no se
podrá imponer al imputado una sanción más grave que la pedida por el Fiscal. No regirá lo dispuesto en este artículo
en los supuestos de conexión de causas, si el imputado no confesare con respecto a todos los delitos atribuidos, salvo
que se haya dispuesto la separación de juicios (369).
El juicio abreviado, en la praxis diaria se produce en la mayoría de los casos cuando el
proceso se encuentra en la etapa del juicio, es decir, cuando interviene la Cámara del Crimen o el
Juez Correccional.

Ahora bien, el código procesal también permite que este procedimiento tenga lugar aún
cuando el proceso no haya sido elevado a la etapa plenaria (juicio). Así, el artículo 356 prevé el
“juicio abreviado inicial” que se da durante la investigación penal preparatoria, esto es, desde la
misma presentación del aprehendido (art. 278 primer párrafo del CPP Cba.) hasta la clausura de
la investigación (art. 360 CPP Cba.).

En este caso, quienes deberán prestar el acuerdo para el juicio abreviado inicial, además
del imputado y su defensor, serán el Fiscal de Instrucción y el Juez de Control (Instrucción).

El acuerdo no queda plasmado en ningún escrito, por ello se sostiene que es un “pacto de
caballeros” ya que nada impide que después de la confesión del imputado el Fiscal rompa el
acuerdo y pida una pena mayor a la acordada. Legalmente nada se lo impide, pero dejará de ser
un “caballero”.

Al Estado el acuerdo lo beneficia toda vez que se evita todo el gasto que implica la
incorporación de toda la prueba ofrecida y admitida por el Tribunal durante los actos preliminares.

Por su parte, al imputado también lo beneficia toda vez que se acuerda una pena menor
que la que podría imponérsele de realizarse todo el juicio común. Por ejemplo, si al imputado se le
atribuye el delito de homicidio simple, cuya escala penal en abstracto prevé una pena que oscila
de 8 a 25 años de reclusión o prisión, de realizarse todo el debate con la incorporación de la pena,
al imputado se le podría imponer la de 15 años de prisión. Al prestar acuerdo para la realización
de un juicio abreviado, las partes, con el consentimiento del Tribunal, acuerdan una pena de 12
años, esto es 3 años menos que de realizarse el juicio común.

El acuerdo siempre debe establecer una pena que se encuentre dentro de la escala penal
prevista por la norma sustantiva. Es decir, en el caso del ejemplo, no podría acordarse una pena
de 6 años de prisión ya que el delito de homicidio prevé un mínimo de 8 años reclusión o prisión.

Para el caso de que el consentimiento al trámite de juicio abreviado (art. 356 y 415 CPP
Cba.) no haya sido prestado en forma libre por parte del condenado, se prevé la posibilidad de
interponer recurso de revisión en contra de la sentencia condenatoria firme10.

El Código Procesal Penal de la Nación también prevé el trámite de juicio abreviado en su


artículo 431 bis., pero se limita a los casos donde se estime suficiente la imposición de una pena
privativa de libertad inferior a seis años o de una no privativa de libertad. En cambio, el código
procesal de Córdoba, no impone ningún límite en cuanto a la pena, sólo que, como dijéramos, se
encuentre dentro de la escala penal prevista para el delito atribuido.

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Artículo 489 inc. 6, CPP Cba.
JUICIO POR DELITO DE ACCIÓN PRIVADA

En los delitos de acción privada, la primera características que hay que resaltar es que en
su proceso no existe la etapa de la investigación penal preparatoria.

Por ello, en estos casos no hablamos de denuncia sino de querella y ésta se presenta
directamente ante el Juez Correccional. Es decir, que no hay Fiscal ni Juez de Control que
practique la investigación que hemos desarrollado en los capítulos precedentes que tiene relación
con los delitos de acción pública, sea perseguible de oficio o dependiente de instancia privada.

Por otro lado, en las acciones privadas no tiene intervención el Ministerio Público Fiscal,
siendo el Querellante el único acusador, esto es el Actor Penal. Éste no debe ser confundido con
el Querellante Particular que interviniente en los delitos de acción pública quien actúa
coadyuvando la actuación del Fiscal.

Asimismo, otra característica distintiva de la acción pública, es que el Querellante, en estos


casos, puede disponer de la acción. Es decir, en un momento inicial quien se sienta afectado por
un delito de acción privada no tiene la obligación de presentar querella en contra del autor. Se
diferencia de la acción pública ya que ésta, si era perseguible de oficio, se presenta como
inevitable su ejercicio ante la posible comisión de un hecho ilícito.

También, una vez iniciada la querella de acción privada, el querellante puede renunciar a la
misma (sin perjuicio de responder por las costas), a diferencia de las acciones públicas, donde,
aún en las de dependiente de instancia privada, una vez iniciada la acción presenta como
característica la “irretractabilidad”, es decir, que iniciada de oficio o por manifestación de la
víctima, la acción no puede suspenderse ni interrumpirse (salvo casos expresamente previstos por
la ley) hasta el dictado de una sentencia definitiva.

Otra diferencia sustancial consiste en que en los delitos de acción pública, incluso los
dependientes de instancia privada, formulada la denuncia, la investigación y juzgamiento no se
puede limitar a sólo algunos de los partícipes del delito sino que la instancia abarca a todos.

Así lo establece el artículo 6º del Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba que
en su último párrafo expresa: “La instancia privada se extiende de derecho a todos los partícipes
del delito”.

Es decir, si una persona denuncia haber sido víctima de un delito de lesiones leves (acción
pública dependiente de instancia privada por imperio del art. 72 inc. 2º del Código Penal) y por ello
manifiesta su voluntad de remover el obstáculo procesal, no puede pretender que se investigue
sólo a algunos de los autores dejando fuera a otros. Como es una acción pública la instancia se
extiende a todos los partícipes. Si no quiere que se investigue, juzgue y castigue a algunos de los
responsables lo que deberá hacer es no denunciar o no remover el obstáculo procesal ya que si lo
hace, la investigación, juzgamiento y en su caso, castigo, incluirá a todos los responsables del
delito.

Por el contrario, en los delitos de acciones privadas, como el ofendido tiene la facultad de
disponer de la acción, puede presentar querella contra solo algunos de los autores del delito. Por
ejemplo, si a la víctima lo han injuriado tres personas, puede presentar querella en contra de uno o
dos y no necesariamente en contra de todos. Si decide limitar su presentación sólo respecto de
algunos de los autores, la misma no podrá extenderse en contra del excluido por el querellante.

Una diferencia importante entre el querellante particular que actúa en los delitos de acción
pública y el querellante en los de acción privada, radica en que, si bien ambos pueden ser
interrogados, el primero declarará bajo juramento de decir verdad11 en cambio al segundo no se le
requerirá juramento12.

Los delitos de acciones privadas está previstos en el artículo 73 del Código Penal, que
establece:

Son acciones privadas las que nacen de los siguientes delitos:


1. Calumnias e injurias;
2. Violación de secretos, salvo en los casos de los artículos 154 y 157;
3. Concurrencia desleal, prevista en el artículo 159;
4. Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima
fuere el cónyuge.

Por su parte, el artículo 424 del Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba,
establece:

Artículo 424 – Derecho de querella. Toda persona con capacidad civil que se pretenda
ofendida por un delito de acción privada, tendrá derecho a presentar querella ante el Tribunal de
juicio competente, y a ejercer conjuntamente la acción civil resarcitoria.
Igual derecho tendrá el representante legal del incapaz, por los delitos cometidos en
perjuicio de éste.

El artículo 37 del mismo ordenamiento procesal establece quien es competente para juzgar
en estos delitos.

Artículo 37 – Juez Correccional. El Juez Correccional juzgará en única instancia:


1) …
2) …
3) De los delitos de acción privada.

Entonces, los delitos de acción privada son los que se encuentran establecidos en el
artículo 73 del Código Penal.

Quien se considere ofendido por un delito de acción privada y siempre que tenga
capacidad civil, tendrá derecho a presentar querella (no denuncia) ante el Juez de juicio
competente (no Fiscal, ni Unidad Judicial), siendo el Juez de juicio competente, el Correccional
(art. 37 inc. 3º del CPP Cba.). Como ya dijéramos, en los procesos por acciones privadas, no se
transita la investigación penal preparatoria.

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Artículo 94, segundo párrafo del CPP Cba.: “La intervención de una persona como querellante particular no la
exime del deber de declarar como testigo”. Es decir que tiene las mismas obligaciones de los testigos: comparecer,
declarar y declarar la verdad.
12
Artículo 439 – Debate. Le debate se efectuará de acuerdo con las disposiciones comunes. El querellante tendrá las
facultades y obligaciones correspondientes al Ministerio Público; podrá ser interrogado, pero no se le requerirá
juramento.
Como la querella es considerada la acusación del ofendido, deber presentar el
cumplimiento de ciertas formalidades. Esto diferencia a la denuncia de un delito de acción pública
que no tiene exigencias formales, salvo la identificación del denunciante y que los términos de la
denuncia no sean de tal vaguedad que impidan iniciar la investigación.

El artículo 427 del Código Procesal, establece la forma y contenido de la querella.

Así, en primer lugar la querella debe presentarse por escrito, con copia para cada
querellado si fueren varios.

El citado artículo del ordenamiento procesal también establece el cumplimiento de ciertas


exigencias bajo sanción de inadmisibilidad.

Los requisitos que deben cumplirse son:


1) El nombre, apellido y domicilio del querellante y en su caso, también los
del mandatario.
2) El nombre, apellido y domicilio del querellado, o si se ignorasen,
cualquier descripción que sirva para identificarlo.
3) Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho, con indicación
de lugar, fecha y hora en que se ejecutó, si se supiere.
4) Si se ejerciere la acción civil, la demanda para la reparación de los
daños y perjuicios ocasionados.
5) Las pruebas que se ofrezcan, acompañándose:
a) la nómina de los testigos con indicación del nombre, apellido,
profesión, domicilio y hechos sobre los que deberán ser
examinados;
b) cuando la querella verse sobre calumnias o injurias, el
documento que a criterio del accionante las contenga, si fuere
posible presentarlo;
c) la copia de la sentencia civil definitiva que declare el divorcio por
adulterio, si la querella fuere por ese hecho.
6) La firma del querellante, cuando se presentare personalmente, o si no
supiere firmar, la de otra persona a su ruego, quien deberá hacerlo ante el Secretario.

La querella será rechazada en los casos previstos por el artículo 33413, pero si se refiere a
un delito de acción pública será remitida al Fiscal de Instrucción.

Es decir, que la querella será archivada cuando no se pueda proceder o cuando no


encuadre en figura penal.

Dijimos que el querellante al poder disponer de la acción privada, puede renunciar


expresamente a la querella.

Pero también, en ciertas situaciones, se lo tendrá por renunciado tácitamente (art. 430
CPP Cba.).

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Artículo 334 – Archivo. … cuando no se pueda proceder o cuando el hecho en ellas contenido no encuadre en
figura penal…
Esto sucede cuando, el procedimiento se paralizare durante un mes por inactividad del
querellante o su mandatario y éstos no lo instaren dentro del tercer día de notificado el decreto,
que se dictará aún de oficio, por el cual se les prevenga el significado de su silencio (inc. 1).

Cuando el querellante o su mandatario no concurrieren a la audiencia de conciliación o del


debate, sin justa causa, la que deberán acreditar antes de su iniciación si fuere posible, o en caso
contrario, dentro de 48 horas de la fecha fijada para aquélla (inc. 2).

Cuando muerto o incapacitado el querellante, no compareciere ninguno de sus herederos o


representantes legales a proseguir la acción, después de tres meses de ocurrida la muerte o
incapacidad (inc. 3).

Procedimiento:
En los delitos de acción privada no se celebra directamente el debate sino que
previamente se cita a las partes a los fines de una audiencia de conciliación.

Durante ésta audiencia puede suceder que las partes se concilien (puede producirse en
cualquier delito de acción privada) o se produzca la retractación del querellado (para el caso de
que el delito sea de calumnias o injurias).

Para el caso de que las partes lleguen a una conciliación14, durante esta audiencia o en
cualquier estado del juicio, la causa se sobreseerá y las costas se impondrán por el orden
causado, salvo que las partes hubieren acordado algo diferente.

Si el querellado se retracta15 de la injuria o calumnia, la causa también será sobreseída


pero las costas serán a cargo del querellado.

En caso de retractación, el querellante podrá solicitar que se publique la misma a cargo del
querellado, en la forma que el Tribunal estimare adecuada.

Si no se produjo la conciliación o la retractación, el proceso deberá continuar, debiéndose


cumplir con el debate para el dictado de la sentencia.

Para ello, previamente el querellado tendrá un plazo para ofrecer prueba (diez días), dentro
del cual también podrá oponer excepciones. El querellante ofreció su prueba al momento de la
presentación de la querella (art. 427 inc. 5 “a”).

Después de ofrecida la prueba o resueltas las excepciones en su caso, el Juez deberá fijar
día y hora de audiencia para la celebración del debate que se realizará conforme a las normas del
juicio común, esto es: apertura del debate, declaración del querellado, recepción de la prueba,
discusión final (alegatos), última palabra del imputado, cierre del debate y sentencia.

14
Dicen Cafferata Nores y Tarditti: “La conciliación es el avenimiento o arreglo armónico entre las partes –por tanto, es
bilateral-, que se produce cuando el querellante acepta las explicaciones, aclaraciones o excusas voluntariamente
expresadas por el querellado” (Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba – Comentado, Tomo 2, pág. 338,
edit. Mediterránea, Córdoba 2003).
15
La retractación es una excusa absolutoria que opera exclusivamente para los delitos de injurias y calumnias (CP, 117)
y consiste en un acto voluntario y unilateral del querellado del arrepentimiento activo –aunque no obedezca a un móvil
noble-, a través del cual se desdice de los dicho, escrito o hecho (Cafferata Nores – Tarditti, ob. cit., pág. 339).
Después de dictada la sentencia, la parte que se considere perjudicada podrá interponer
recurso de casación (art. 468 y siguientes del CPP. Cba.).

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