Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com
Indice
1. Introducción
2. La educación Superior en la Colonia
3. El proceso de la Reforma Universitaria. 1928-1931
4. A manera de conclusión
5. Bibliografía Citada
1. Introducción
Para explicar un fenómeno social, en este caso particular la educación superior boliviana, se debe
primero establecer que tal fenómeno siempre esta situado en un lugar especifico y un momento
determinado. Para llegar a entender el fenómeno educativo actual, debemos remontarnos hasta sus
formas más primitivas y más simples; explicar las características por las cuales se definen en cada
“estrato” histórico el cual lo limita, para luego poder identificarlo y definirlo en el proceso de su desarrollo,
contemplarlo y acompañarlo en su progresiva complejización.
Este recorrido supone una serie de etapas y periodos que, si bien tienen un orden cronológico, estos
solo se tomaran en cuenta en la medida que se ubiquen en los momentos de ruptura con un orden
establecido, lo cual nos permitirá apreciar los nuevos postulados educativos de una manera comparativa
y critica; además de mostrar que la evolución del fenómeno educativo no es ni mucho menos en una
dirección lineal o ascendente, como lo sugiere los esquemas tradicionales de análisis histórico, sino que
bien podríamos encontrarnos con proceso cíclicos y, entonces, observar que el presente que conocemos
y vivimos, se fue configurando también por procesos de involución.
Este documento es un abstract del trabajo de investigación histórica sobre las transformaciones
educativas en el marco social y del Estado boliviano, cuyo trabajo íntegro está disponible en la biblioteca
de Formación Docente, el objetivo es aportar con el dato histórico a un proyecto mayor: el de las
relaciones Estado – Universidad – Sociedad, el cual será importante para completar el panorama
educativo en la actual Bolivia.
La Academia Carolina
Como resultado de la expulsión jesuítica fue creada en 1776 la Academia Carolina cuya principal función
era la de formar abogados. La rígida selección de sus alumnos era una de sus características más
relevantes. Además de la manera tradicional del bachillerato canónico, la selección se la realizaba a
nivel social, ya que está respetaba la “jerarquía natural” a demás de verificarse la pureza de sangre de
los postulantes.
En lo institucional, la Audiencia mantenía un severo control sobre la escuela por intermedio del
nombramiento de un jues-conservador; de un auditor; un supervisor de la conducta de los estudiantes
así como del presidente de la escuela (Thibaud, 1999). Esto permitió que el Poder (la Audiencia
peninsular) y la Escuela (la Academia criolla) coexistieran sin aposición alguna, la escuela respondía en
todos los aspectos a los intereses sociopolíticos del poder español.
Dado el origen geográfico de los estudiantes es posible constatar hasta que punto Charcas fue cuna de
la élite cultural, juridico-administrativa regional. En los datos aportados por Clément Thibaud
constatamos una relativa dispersión sociológica en los orígenes sociales de los estudiantes y sus
intereses en su formación; por ejemplo entre los estudiantes del Alto Perú, como la posesión de tierras
no otorga el prestigio que supone el estado de letrado; la educación tiene la función de reafirmar la
legitimación de la oligarquía terrateniente, clave de una política de prestigio que intenta borrar el origen
económico de su influencia. Era importante para estos estudiantes adquirir el capital simbólico para
hacer visible luego el capital económico, esto explica el esmero de los terratenientes paceños por
acceder a la escuela ya que ella posibilitaba obtener cargos oficiales.
En el campo Pedagógico la escuela obtuvo sus “mayores éxitos”, su reconocida calidad y “el carácter
novedoso” de su enseñanza contrastaba con la penosa situación de la Universidad de Chuquisaca, muy
poco innovadora desde la partida de los jesuitas. Esta es una de las razonas por las cuales su fama
trasciende los limites del Alto Perú a tal punto de acoger a estudiantes de todos los confines de América;
entre los cuales notoriamente sobresalen estudiantes porteños, limeños, y alto peruanos, todo esto
permitió la construcción de una élite jurídico administrativa que el Estado necesitaba; haciéndose cada
vez más presente, desde entonces la identidad sociocultural de este grupo “Ilustrado” de abogados.
Los alumnos de la Academia, traen consigo una larga historia “pedagógica”, por ejemplo, la mayoría de
los extranjeros pasaron su bachillerato de derecho en la Universidad de Charcas, lo que significa que
llegan ya marcados por una concepción teológico-escolástica del mundo; es posible por ello, ciertas
características de la configuración intelectual común a los abogados de Charcas; los grandes autores de
la escolástica clásica y tardía están presentes en todo el proceso de su formación.
El signo más progresista en la academia era la circulación libre de algunas de las obras “prohibidas” ya
que no se aplicaban estrictamente las prohibiciones, a tal punto que los profesores mismos poseían
varias obras censuradas y consideradas sediciosas por la Corona, es más, en el circulo universitario era
común la concepción monárquica no absolutista, uno de los elementos que permitió el surgimiento de
ideas independentistas.
Pero a pesar de esto el habitus intelectual de los académicos y abogados de Charcas quedo
estructurado, en contenido y expresión por el pensamiento escolástico. Este elemento de la contra
reforma católica es el horizonte que fija la inteligibilidad de los nuevos enunciados, la regla a partir de la
cual todo se piensa y se enuncia.
Otro elemento de esta condición intelectual, que se extiende hasta nuestros días, es la predominancia
de la Técnica jurídica, es decir, la combinación de un saber jurídico de orden técnico y una practica que
modifica y renueva este saber; este nivel esta ordenado alrededor de un interés por los conocimientos
racionales y de aplicación inmediata. Se toma en cuenta la materialidad de las “cosas” consideradas
desde el ángulo de la razón para construir con ellas, un saber práctico, ordenado y fácilmente
transmisible (Thibaud, 1997) algo que sin lo cual no es posible una excelente formación tecnócratica.
Aunque reducidos grupos muestren la existencia de un enciclopedismo de base, un solo dato es
graficante de la situación: un buen numero de abogados lee en francés, pero pocos son los que poseen
obras de Diderot, Rousseur o Voltaire.
Se encuentra a la Ilustración en Charcas, pero no con la tónica de la Ilustración europea: critica,
irreverente y hasta subversiva, sino exclusivamente en su versión elitista, como un signo de
reconocimiento entre la gente cultivada, una serie de postulados difusos entre los abogados aunque
ellos siempre se perciban como “la élite ilustrada”. Pero contrariamente la Ilustración llegó como una
moda al Alto Perú
La Autonomía Universitaria
La Federación de Estudiantes plantea a la Junta Militar sus reinvindicaciones de acuerdo al congreso de
Estudiantes de 1928, cuyos puntos fundamentales son la autonomía universitaria y la autonomía
educacional; la Junta Militar, asesorada por el educador Daniel Sánchez Bustamante, accede al pedido
de los estudiantes. El 13 de enero de 1931 la junta militar encabezada por el Gral. Carlos Blanco
Galindo que depuso a Siles, y a la cual colaboraron en la conspiración varias direcciones universitarias,
puso a consideración de la ciudadanía calificada para el voto, nueve Enmiendas Constitucionales, la
enmienda numero ocho reconocía el régimen autónomo de las universidades publicas, y facultaba a las
universidades a nombrar a sus rectores y funcionarios, expedir títulos, administra sus rentas y
donaciones, la elaboración de presupuestos, entre otras atribuciones. El resultado se plasmo en el
veredicto del cerca del 0.6% de la población boliviana y pone fin al primer acto de la Reforma
Universitaria Boliviana.
En mayo de 1936 el gobierno “socialista” de Toro emite dos decretos referentes a la autonomía
económica creando impuestos nacionales, departamentales y municipales a favor de las universidades,
además de fundarse universidades en Oruro, Potosí y Santa Cruz.
La IV Convención de Estudiantes
En 1938 la FUB organiza la IV Convención en el cual se reforma el programa de principios y el Estatuto,
presentándose el movimiento estudiantil como la negación dialéctica de la generación del 28,
planteando un programa radical influenciado por el pensamiento trostkista (Lora, 1979). Se asume la
ideología y la orientación política del proletariado, subordinando lo universitario a la revolución socialista:
“Ninguna actuación universitaria es posible aislada de la lucha de clases.”
La propia FUB se define como: “organización política y social de la vanguardia universitaria de Bolivia
que representa a la más avanzada del proletariado manual e intelectual en el campo de la enseñanza,
de la cultura y la universidad ”. La nueva plataforma de lucha define al imperialismo como el principal
enemigo de las clases oprimidas, y se pronuncia en contra del “gamonalismo” a tiempo de proponer la
Reforma integral de la educación que en sus puntos más importantes propone: Escuela Unica y
democratización de la enseñanza, escuela trabajo y formación integral, co-educación y anulación de
toda tendencia “mística catequista” y algo que resume el rumbo educativo: maestros que sean “guías
sociales”. Klein resalta en el proceso reorganizativo de la FUB la adopción de un pensamiento marxista
definido por parte del movimiento universitario.
Todos estos datos nos indican que estamos frente a una institución de educación superior que no ha
terminado de acomodarse a los cambios resultantes de la democracia y de la economía de mercado
implementada a partir del ajuste estructural. La Universidad pública esta desprestigiada, 62% de la
población desconfía del sistema educativo que incluye a la educación universitaria, contrariamente en la
opinión de la mayoría de los bolivianos de que la educación es la institución más importante. La opinión
publica percibe una gran distancia entre lo que pide de su sistema educativo y lo recibe. Se encuentra
contra la pared ante su “masificación”, su ingobernabilidad interna, crisis financiera, etc.
4. A manera de conclusión
En este contexto la reforma de la educación superior es todavía un aspecto pendiente, pero cuyos
lineamientos generales los viene dado por parámetros externos, la que se ha venido promoviendo, e
imponiendo, en los últimos años. Si bien las nuevas necesidades de adaptación de las Universidades
frente al problema de la globalización aparecen como un hecho evidente, el hecho es que por general,
se presentan como una suerte de gruesas líneas y directrices en el esquema referencial de la
globalización y, a lo sumo, quedan apuntadas como lo que se tiene que hacer a partir de un supuesto
básico: la competitividad y rentabilidad a que deben arribar las universidades en la lógica del mercado.
Las relaciones entre la universidad y la sociedad no pasan por su mejor momento, ambas hablan
idiomas totalmente distintos, la universidad para sentirse pueblo desempolva su memoria histórica y
pronuncia el discurso de la indivisibilidad de lo social con lo académico, pero solo es un discurso sin que
logre objetivarse el sujeto revolucionario, por el otro lado articula muy bien el discurso neoliberal de
eficiencia, calidad, efectividad y todas las implicaciones del mercado, esta es la parte que considero
clave a estudiar para elaborar el informe final: cómo el discurso de eficiencia económica logra
corporizarse en la practica institucional, educativa, docente, estudiantil.
Históricamente las relaciones Estado-Universidad se estructuro a partir del modelo napoleónico y el
autónomo: el primero a partir de la estructuración del sistema Estatal de educación superior, a través de
él el Estado nación en construcción arranca el control de la formación cultural y mental de las elites a la
iglesia católica; la universidad en el esquema napoleónico quedo regulada directamente por la
administración central. La reforma de 1931 produjo una ruptura de esa relación, la autonomía
universitaria inauguro una nueva relación Estado-Universidad cuya característica fue un Estado en
retirada y una comunidad docente-estudiantil consiente de tener el poder para controlar la producción y
certificación del conocimiento.
A partir de entonces las relaciones entre estos dos actores fue insostenible. Siempre se vivió en una
inestabilidad desesperante y una desconfianza mutua, construyéndose un discurso de autonomía que se
identifica antes que nada en la resistencia contra cualquier intento de regulación Estatal.
Esto produjo algo que Rollinn Klent llamaría de “patrocinio benigno sin intenciones directivas”. En otras
palabras la relación se basaba en la absoluta autodeterminación y endogamia de las instituciones
públicas de educación superior.
A partir de aquí se puede observar tres momentos constitutivos y cuyo análisis posterior es muy
importante: el momento del Estado benefactor a partir de la década de los ’50 cuya característica es la
democratización del acceso a la educación superior, su primacía como factor de movilidad social y en
general por una política universitaria por parte del Estado sumamente proteccionista. El Estado
interventor claramente identificado con los gobiernos militares, que cambian la relación anterior por una
autoritaria hacia las universidades. Y por ultimo a partir de mediados del 80´lo que viene a llamarse
como el Estado evaluador cuyo discurso se nutre de una nueva racionalidad para la universidad
proveniente del campo económico, la lógica del mercado.
5. Bibliografía Citada
Calvimonte, Leonidas
La evolución del niño boliviano, Oruro, Vamos a volver
CICS
Estatutos y modelos educativos en Bolivia, Cochabamba, Colorgraf
Lora, Guillermo
Historia del movimiento obrero en Bolivia, La Paz, Amigos del libro.
Díaz Machicado, Porfirio
Historia de Bolivia, La Paz, Juventud.
CIPIES
La Universidad y su historia, La Paz, UMSA
Taboada, Nestor
Historia del movimiento obrero, Cochabamba, INFOCAB.
Komadina, Jorge
La reforma Universitaria, Proceso y estructura, Cochabamba, Runaway.
Instituto Universitario Ortega Y Gasset
La reforma de la universidad publica de Bolivia, Santa Fe, Andrés Bello.
Fernández, Roberto
Estado, Universidad, Sociedad, UMSS, Rev. La U, N° 8.
Clément Thibaud
“Academia Carolina”, En Bolivia: tres siglos de Historia, Compilación Coordinadora de Historia de
Bolivia, La Paz.
Rodríguez Gustavo (Coordinador)
De la Revolución a la Evaluación Universitaria, La Paz, PIEB.
Federación Universitaria Local
Autonomía y Liberación, Cochabamba, UMSS.