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Marco teórico

Antecedentes

La mercadotecnia siempre nos ha acompañado en el día a día, ya que ha


existido siempre una necesidad de consumo y de ofertar mejores productos. El
estudio de los mercados forma parte de la creación de una campaña para poder
establecer la oferta de un artículo.

Las nuevas formas de publicidad fueron develadas a partir del nacimiento de la


comunicación de masas, ésta surge a partir de la creación de nuevos medios de
comunicación como la radio y la televisión, cuyo alcance es mayor que los medios
escritos.

El “marketing” político tuvo sus primeras implementaciones en las elecciones de


Estados Unidos; en 1952, donde el candidato Dwight D. Eisenhower contrató una
agencia de publicidad para su propaganda política. De ahí a la fecha, se ha echado
mano de la mercadotecnia política en prácticamente todos los países donde se
maneja un gobierno democrático.

En México, hacia los años 90, las campañas electorales enfatizaban la publicidad
para dar a conocer al candidato, esto en el afán de que quien ganase la elección
pudiese gobernar con una mayor aceptación por parte de la población. La
mercadotecnia ha tenido tan importante aplicación en el ámbito político, que cada
vez es más frecuente observar a candidatos valiéndose de ella para alcanzar sus
objetivos.

No está de más mencionar que las campañas políticas ayudaron a brindarnos un


cambio en el sector durante el año 2000. Desafortunadamente los procesos
electorales han venido de mas a menos, siendo que cada vez es mas común
observar un “spot” descalificando a uno de los participantes que informando acerca
de sus propuestas.

Durante los últimos años, la mercadotecnia política se ha forjado como una materia
de estudio, en donde se acuñan distintas estrategias para posicionar un producto
(candidato) en la mira de miles de votantes, esto no solo en elecciones
presidenciales, sino en locales, municipales y estatales. El principal fin, es brindarle
al elector una razón para elegir a uno de entre los demás candidatos para otorgarle
su voto, sin embargo, éste ha sido tergiversado.

Bases teóricas

La política en México cuenta por si sola con un historial opaco y entre sus filas
arrastra a la población a formar parte de una escasa educación política.

En México, se cuenta con una democracia incipiente caracterizada por tres


elementos fundamentales que son: un electorado que en su mayoría tiene
bajo nivel educativo, una mínima cultura de involucramiento en actividades
políticas por parte de la población en edad para votar, y un pluripartidismo
que tiene como eje principal de su existir el financiamiento del estado (Llera,
2008, p. 32).

Una estrategia política esta conformada por enormes esfuerzos para llegar al elector
y obtener su voto, sin embargo, también encuentra algunas hipótesis contradictorias
en su paso, con ello no quiere decir que su funcionamiento sea malo o que su
efectividad no sea la adecuada.

Valdez (2006) indica que existen 4 hipótesis no comprobadas en la mercadotecnia


política:

 El poder predictivo de las encuestas


 El dinero define el resultado de la elección
 El que gane los debates gana la elección
 Las campañas se ganan a escala mediática

Si bien ninguna de las anteriores puede brindar una certeza absoluta en el resultado
de una elección, esto no demerita que aportan una gran cantidad de datos y
beneficios para los participantes de ésta.
En el país no se cuenta con una basta información política, de ahí parte que las
campañas se ven plagadas de circunstancias y situaciones que nada tienen que ver
con el fin de incentivar el voto.

Podemos mencionar que la vida política en México se encuentra bajo la expectativa


de obtener un beneficio durante los periodos de campaña. Al ser financiada por el
estado se destina una gran cantidad de recursos del erario, el cual, para muchos
votantes, puede ser destinado para otros fines. El sentido de las campañas políticas
se pierde al momento que se visualizan intentos por descalificar, denotar o
recriminar las acciones de uno de los contendientes, tan es así, que solo terminan
confundiendo la opinión del votante.

Planteamiento

Derivado de la oferta publicitaria en estos periodos electorales, es necesario


delimitar el alcance o reacción que tiene el elector referente a los spots, pancartas
y espectaculares que tratan de formar una idea errónea de lo que representa el votar
por uno u otro candidato.

Dependiendo del sector poblacional al que pertenezca el elector, se puede tener


acceso a medios digitales o medios tradicionales de información, para así el
ciudadano devele si el contenido de la publicidad que lee, escucha o ve, es verídica
o falsa.
Valdez, A.. (Diciembre 2006). Hipótesis no comprobadas de la mercadotecnia
política. Mayo 19, 2018, de Espiral Sitio web:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2190850

Reyes, F. & Munch, L.. (2003). Comunicación y Mercadotecnia Política. Mayo 17,
2018, de Limusa Sitio web: http://orcconsultores.com/oswram/wp-
content/uploads/2013/07/COMUNICACI%C3%93N-Y-MERCADOTECNIA-
POLITICA-Arce-y-Munch.pdf

Llera, F., López, M., Medina, M., Nesbitt, L., Velasco, G., Muñoz, M., & Álvarez, L..
(agosto, 2008). La mercadotecnia política y su impacto en los procesos electorales.
Mayo 18, 2018, de CULCyT: Cultura Científica y Tecnológica Sitio web:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2881092

Jácome, Verni., Dueñas, F. & Mera, M., . (2015). Comunicación Electoral: La


transición de marketing a capital político. Mayo 17, 2018, de Revista San Gregorio
Sitio web: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5326956

López, C.. (2000). El problema de la credibilidad de los spots políticos. Mayo 19,
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