Es un instrumento de lucha utilizado por los trabajadores, agrupados en sindicatos,
para reivindicar sus intereses de clase, como mejoras en las condiciones de trabajo o aumentos de salarios, como medio de presionar a los patrones. Consiste en no concurrir a sus lugares de trabajo a prestar sus tareas habituales, o en concurrir, pero no prestar colaboración en el trabajo. Muchas veces, van acompañadas de manifestaciones peticionando los derechos.
Sin embargo estos reclamos originaron la aparición paulatina de los derechos
laborales, a nivel constitucional, respetándose actualmente límites en las jornadas de trabajo, el derecho a vacaciones, el salario mínimo, el trabajo de mujeres y menores, etcétera. La huelga también es un derecho que les corresponde a los gremios o sindicatos (agrupación de trabajadores que se desempeñan en un mismo tipo de actividad) que son los encargados de declararla. Ningún trabajador puede ser despedido por ejercer su derecho de huelga, aunque sí pueden descontarse los días no trabajados.