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Vecinos de la Cuenca Hídrica Matanza Riachuelo presentaron una demanda judicial por daños y perjuicios sufridos a raíz

de la contaminación del río Matanza-Riachuelo; Saneamiento y Recomposición Ambiental; Salud (Derecho a la); Agua y
Salubridad (Derecho al); Vivienda Adecuada (Derecho a la); Calidad de Vida (Derecho a la); Ambiente Sano (Derecho a
un).

Foro:
Corte Suprema de Justicia de Argentina
Tipo de foro:
Doméstico
Resumen:
En julio de 2004 un grupo de vecinos que residen en la Cuenca Matanza-Riachuelo interpusieron demanda ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación contra el Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y 44 empresas para obtener indemnización por daños y perjuicios sufridos como consecuencia de la contaminación
de la Cuenca, cese de la contaminación y recomposición del medio ambiente. En julio de 2008 la Corte dictó la sentencia
en la que se determinó la responsabilidad que les cabe al Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires en las acciones destinadas a un mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la
recomposición del ambiente y la prevención de daños futuros. La Corte estableció un programa de intervención que
obliga a la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR)[1] a seguir un cronograma de actuación de medidas
que se vinculan a: a) producción y difusión de información pública; b) control de la contaminación industrial; c)
saneamiento de basurales; d) extensión de obras de aguas, cloacas y desagües pluviales; e) realización de un plan
sanitario de emergencia; f) adopción de un sistema internacional de medición para evaluar el grado de cumplimiento de
los objetivos. A fin de asegurar la correcta ejecución de la sentencia, la Corte delegó el proceso de ejecución al Juzgado
Federal de Primera Instancia de Quilmes que tiene que controlar el cumplimiento de la sentencia. Asimismo, la Corte
creó un Cuerpo Colegiado conformado por el Defensor del Pueblo de la Nación junto con ONGs[2] que se habían
presentado en carácter de terceros con el fin de fortalecer y habilitar la participación ciudadana en el control del
cumplimiento del fallo.

En el fallo la Corte no adoptó expresamente una perspectiva de derechos humanos. Sin embargo, plantea que el
objetivo del programa de intervención debe ser el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes y requiere que
se adopten programas sanitarios específicos para satisfacer las necesidades de la población de la Cuenca. En rigor, estás
formulas utilizadas dejan abierta la posibilidad de promover el tema de los derechos humanos en la fase de ejecución.
Además las ONGs, en su presentación como terceros a la causa, sostuvieron que en el caso resultan directamente
afectados algunos derechos económicos, sociales y culturales. El principal derecho involucrado es el derecho a la salud
que se extiende a los factores determinantes básicos de la salud como, entre otros, el acceso a agua limpia y potable y a
condiciones sanitarias adecuadas y un medio ambiente sano.

[1] Entidad interjurisdiccional que incluye autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, de la provincia de Buenos Aires y de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que tiene a su cargo la ejecución del Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la
Cuenca Matanza Riachuelo.

[2] Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, Asociación de Vecinos de la Boca, Centro de Estudios Legales y
Sociales, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Greenpeace Argentina.

Ejecución de la decisión y los resultados:


La Corte ha establecido que las autoridades condenadas al cumplimiento del fallo debían cumplir con los objetivos y los
plazos fijados. A lo largo de la ejecución del fallo, el juez de ejecución ha buscado el modo de precisar en acciones
concretas y ampliar los objetivos citados y la ACUMAR a través del Plan de Saneamiento Integral presentado en febrero
de 2010 ha ampliado aún más estos objetivos. Pese a ello, el juez de ejecución ha solicitado a largo de todo el proceso al
Defensor del Pueblo, como coordinador del Cuerpo Colegiado, que se pronuncie respecto de la pertinencia, calidad y
suficiencia de las medidas planteadas por parte de la ACUMAR. El Cuerpo Colegiado señaló que, si bien la ACUMAR
realizó esfuerzos durante el 2010 para trabajar en el cumplimiento de la sentencia ordenada, no había dado cabal
cumplimiento a ninguna de las obligaciones dispuestas en el fallo y en el plan dispuesto por la ACUMAR. Por esta razón
en repetidas ocasiones se ha solicitado la aplicación de multas a los funcionarios públicos responsables. A esta dinámica
del proceso, se suman las audiencias y mesas de trabajo que el juez ha decidido convocar para establecer plazos no
fijados en la sentencia y conocer el avance de ciertas acciones concretas.

Más allá del cumplimiento del fallo, la sentencia cambió el modo de hacer política en la Cuenca estableciendo que la
autoridad obligada a la ejecución del programa de saneamiento sea la ACUMAR, una entidad interjurisdiccional, cuya
función es corregir los problemas de dispersión y superposición de responsables y normativas aplicables y mejorar el
ejercicio de poder de policía sobre las actividades contaminantes. Además, la sentencia abrió instancias de participación
social en el diseño y control de las políticas. El Cuerpo Colegiado participa constantemente en el seguimiento de lo
ordenado por la Corte, respondiendo a los requerimientos del juez y organizando encuentros con las organizaciones
sociales de base para generar y expandir conciencia ciudadana y canalizar las inquietudes de la población de la cuenca.

Grupos relacionados en el caso:


Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, Asociación de Vecinos de la Boca, Centro de Estudios Legales y
Sociales, Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Fundación Greenpeace Argentina.

Significado del caso:


En este caso se evidenció la importancia de la expansión de la red de agua potable y de saneamiento cloacal, de un plan
sanitario de emergencia y de planes de relocalización de los vecinos que viven en sitios contaminados. Si bien la Corte no
analizó los temas de agua, saneamiento cloacal, salud y vivienda con el detalle específico que señalan los tratados
internacionales de derechos humanos, se refiere a estos temas centrales poniendo como objetivo central el
mejoramiento de la calidad de vida y la satisfacción de la población en general. Asimismo, La Corte reconoció la
existencia de un derecho colectivo vulnerado que requiere la intervención obligatoria por parte de las autoridades.
Además, la creación de un sistema múltiple de control de cumplimiento de la sentencia reconoce y trata de enfrentar las
dificultades que frecuentemente impiden el cumplimiento efectivo de las obligaciones ordenadas a los poderes públicos,
abriendo nuevos espacios de participación social en la cuestión pública, exigiendo el cumplimiento interjurisdiccional
coordinado y planteando un modelo alternativo y creativo de intervención judicial.

Obligaciones condicionales son aquellas cuya eficacia depende de la realización de una condición, entendida como un
hecho futuro e incierto. La eficacia de la relación jurídica es incierta, pues sus efectos pueden no llegar a producirse si la
condición no se cumple o desaparecer cuando la condición se resuelve. CARACTERISTICAS DE LA CONDICIÓN:

Tiene dos notas esenciales tales como:


1.- Debe consistir en un hecho futuro: requisito que se entiende en relación con el momento en que el derecho
normalmente debería nacer de no haber intervenido la modalidad.
2.- El hecho debe ser incierto: Es decir, que no se pueda saber si se realizará o no.
De tales características se puede deducir que no constituyen verdaderas condiciones lo siguiente:
1.-Los hechos pasados ni presentes, pues si no existen o no han existido el derecho no nace.
2.- Los hechos futuros que necesariamente han de producirse, tampoco constituyen condición sino plazo.

Obligaciones a plazo.
Las obligaciones a plazo son aquellas cuya eficacia depende de un día cierto, de manera que el señalamiento de una
fecha concreta determina el comienzo o la cesación de sus efectos. Esta fecha se denomina término y se caracteriza por
la certeza de su acaecimiento.
El plazo es la época, que equivale a la fecha que se fija entre las partes para el cumplimiento de una obligación, este
plazo puede ser expreso o tácito. Se le denomina expreso cuando el tiempo para cumplirse dicha obligación es explícito.
Y se denomina tácito cuando la obligación no es susceptible de cumplirse inmediatamente, pero este es indispensable
para que se cumpla dicha obligación. Además el plazo es un hecho futuro y cierto a la vez. En el que también puede ser
este plazo determinado o indeterminado como otras características. Determinado se sabe el día a llegar para cumplir la
obligación. ( 4 de noviembre del 2013 o en 3 meses) Indeterminado no se sabe cuándo llega como el día de la muerte de
una persona. Las obligaciones a plazo también pueden efectuar pagos anticipados al plazo previsto y es aquí cuando se
pueden extinguir antes del tiempo acordado o de cumplida la condición siempre que las partes estén de acuerdo. Pero
el pago de estas obligaciones no se pueden exigir antes de que llegue el plazo previsto. Las obligaciones pueden
terminar por 3 causales : por la renuncia , por caducidad y por el vencimiento de esta. El ejemplo más claro para una
obligación a plazo es la de un contrato de compraventa se pueden ver varias obligaciones a plazo cuando se establece
una fecha determinada para la entrega de la cosa vendida y una fecha para que el comprador pague esta. en este
ejemplo solo el día del plazo se debe cumplir la obligación por ende, el comprador no puede exigir ante de dicho
termino la entrega ni el vendedor exigir el pago de la cosa

Noción. (Llambías) la definición de nuestro codificador, no difiere mucho de la expresada por Mackeldey en su nota al
art.558 “entiéndase por modo-es la denominación romana- toda disposición onerosa por medio de la cual el que quiere
mejorar a otro, limita su promesa, exigiendo de él u obligándole a una prestación en cambio de lo que recibe”.

Concepto de cargo. (Alterini) es una obligación accesoria y excepcional con la que se grava al adquiriente de un derecho.
También suele ser denominado: cargo, modo y gravamen.

Caracteres. Objeto. (Alterini)

1. impone una obligación, cuyo cumplimiento es coercible.

2. es accesorio, por cuanto sigue la suerte del acto principal, si este es inválido el cargo deja de tener vigencia.

3. es excepcional, ya que como obligación no es propia del acto jurídico en el que fue impuesto.

4. es impuesto al adquiriente de un derecho; comúnmente accede a actos gratuitos (legado, donaciones) pero puede
también ser accesoria de actos onerosos.

Comparación con figuras afines.

-Comparación con la condición: el cargo se puede exigir coercitivamente, la condición no. La condición toma incierta la
existencia misma de la obligación en el cargo ello no ocurre por cuanto el derecho existe a pesar de que el cargo

puede o no ser cumplido. Puede dudarse si se esta en presencia de una condición o de un cargo, caso en el que el
legislador se inclina por este ultimo.

-Comparación con el plazo: el plazo no es coercible y su vencimiento supedita la exigibilidad del derecho, el cargo es
coercible y su incumplimiento no incide en la exigibilidad del derecho

En el plazo el hecho es futuro y cierto; en el cargo el hecho es futuro e incierto (puede o no ser cumplido).

-Comparación con los consejos: a veces en los testamentos se suelen hacer sugestiones, consejos o ruegos a los
herederos (Ej., que el campo legado conviene dedicarlo a la agricultura). La importancia práctica de diferenciarlos

es que si se trata de un cargo es exigible coercitivamente, en tanto que si se trata de un simple ruego o consejo no es
exigible y no produce consecuencias jurídicas. Pero, en definitiva será el juez quien interprete la voluntad del testador.

Obligación alternativa es aquella que, entre varias prestaciones (o diversas posibilidades de prestación) puede cumplirse
con una sola y completa, bien por elección del acreedor o del deudor. Es decir, aquella que sólo constriñe al deudor a
cumplir una de entre dos o más prestaciones previstas, extinguiéndose la obligación por la ejecución de cualquiera de
ellas. Cuando hablamos de obligaciones alternativas hacemos referencia al objeto prestacional que en este caso no es
único sino que contiene dos o más prestaciones vinculadas por la conjunción “o” lo que otorga a cada uno de esos
objetos idéntico valor que a los demás, por lo cual el deudor, si a él le corresponde la elección, o si no dice nada en el
contrato sobre que la elección la tiene el acreedor, o un tercero, se liberará de su obligación entregando cualquiera de
los objetos allí designados. Son obligaciones que en principio están indeterminadas y sujetas a determinación (art. 635
Código civil argentino). Supongamos por ejemplo una obligación por la cual Pedro debe entregar a Juan un caballo o
una motocicleta. La opción le permite elegir cual de esos objetos dará para concluir con su deuda. Sin embargo, si uno
de esos objetos se destruyera, sólo se liberará entregando el otro. El único modo de liberarse sin responsabilidad es que
ambos objetos se destruyeran por caso fortuito o fuerza mayor. Si hubo dolo o culpa de su parte y no pudiera entregar
ninguno de los objetos, deberá abonar el valor del último objeto que estuvo en condiciones de ser entregado (art. 639).

Si el que tenía la opción era el acreedor y una de las cosas por culpa del deudor se perdiera, el acreedor puede pedir la
cosa que quedó, o el valor de la que se perdió. Si las dos se perdieron por culpa del deudor, puede el creedor pedir el
valor de cualquiera de ellas. Si no fueses cosas (por ejemplo se tratara de obligaciones de hacer) el juez estimará sus
valores (art. 641)

Las cosas sobre las que recae la alternativa pueden ser de igual o de distinta especie, o incluso puede consistir en
obligaciones de hacer o en una de dar y otra de hacer. También puede existir alternativa en cuanto al lugar donde debe
cumplirse la obligación según el artículo 636 del Código Civil argentino.

No puede pretenderse cumplir todas las prestaciones alternativas en partes cada una, sino que debe elegirse una y
cumplirse íntegramente (art. 636).

Si las prestaciones son anuales, la elección debe ser hecha cada año. La que se haga un año no obliga para el resto (art.
640).

En la nota al artículo 637 se aclara que el derecho de opción se transmite por herencia o por cesión, y que si el deudor
no hace uso del derecho de opción por creer erróneamente que se trataba de una obligación pura y simple, puede
repetir por la “condictio indebit”, lo que entregó y entregar el otro objeto prestacional.

I. CONCEPTO

El Código Civil no regula este tipo de obligaciones, y tampoco está nada clara su naturaleza, ni siquiera en el ámbito
científico. Coinciden no obstante la mayoría de autores en que se trata de una subespecie de las múltiples, por lo que
encajan dentro de la tradicional clasificación de las obligaciones que atiende a la pluralidad del objeto, y que engloba
también a las conjuntivas y a las alternativas. Veremos a continuación que ahí acaban las similitudes entre ellas.

Aunque algunos autores consideran las facultativas una especie de las alternativas, -caracterizadas aquellas tan sólo por
la circunstancia de corresponder la elección al deudor-, nada más lejos de la realidad. Las alternativas (véase
“Obligaciones alternativas”) presentan un objeto formado por varias prestaciones (o diversas posibilidades de
prestación) de entre las cuales el deudor puede cumplir con una sola y completa, sea a su elección o a elección del
acreedor. Es decir, los distintos objetos que pueden ser cumplidos se encuentran ya definidos ab initio; resta tan sólo
concretar cuál va a ser entregado. Ello significa que en las facultativas inicialmente existe una indeterminación en la
prestación debida, siendo por esto preciso un acto (concentración) para concretar la prestación que va a ser ejecutada,
pero debiéndose desde el inicio una sola de las convenidas, con cuya entrega el deudor se libera, no haciéndolo por el
contrario si lo que se entrega es una prestación diferente, tal como sí ocurre en las facultativas.

Partiendo del concepto romano, se puede decir hoy que son facultativas (o con facultad alternativa o de sustitución)
aquellas obligaciones en que, debiéndose un solo objeto, se concede al deudor la facultad de cumplir la obligación
entregando un objeto distinto (esto es lo esencial), de forma que el deudor puede elegir entre el uno y el otro, mientras
que el acreedor no puede exigir más que lo debido.

Ante la falta de regulación específica, ha sido la doctrina científica y la Jurisprudencia emanada de la Sala Primera del
Tribunal Supremo la que han acabado de perfilar esta figura. La Sentencia de 22 de junio de 1984, con cita de otras,
afirma que la "doctrina y la jurisprudencia definen (la obligación facultativa) como aquélla que contiene una sola
prestación, aunque se concede una facultad solutoria que permite en el momento del pago realizar una prestación
distinta -Sentencias de 23 marzo 1957, 28 febrero 1961 y 16 diciembre 1983-, según la fórmula añeja una res est in
obligatione, altera infacultate solutionis, pues en tal figura, la posibilidad de sustituir la prestación originaria por otra
diversa, extinguiendo el crédito, viene atribuida a la unilateral decisión del deudor, sin que el cumplimiento quede
subordinado al asentimiento del acreedor”.
Obligación de resultado Y obligación de medios
Las obligaciones, clasificadas de acuerdo con la índole del contenido de la prestación, son de resultado o de medios.

En las obligaciones de resultado el deudor se compromete al cumplimiento de un determinado objetivo, asegurando al


acreedor
el logro de la consecuencia o resultado tenido en miras al contratar. Por ej., En el contrato de compraventa el vendedor
se obliga a entregar la cosa, y el comprador a entregar el precio pactado.

En las obligaciones de medios el deudor compromete su actividad diligente que, razonablemente, tiende al logro del
resultado esperado, pero éste no es asegurado ni prometido. Por ej., Un abogado se obliga a defender a su cliente en un
juicio ejerciendo todas las diligencias necesarias para lograr un resultado positivo, pero nunca puede prometer ganar el
pleito (resultado), ya que ello obedece a imponderables que escapan a su control.

La distinción entre obligaciones de resultado y de medios que esbozada en el derecho romano, que reconocía la
existencia de contratos en los que la obligación era expresamente determinada, y

otros que únicamente exigían la actuación de buena fe del deudor. El antiguo derecho francés también tuvo en cuenta la
clasificación obligacional mentada, especialmente a través del pensamiento de domat.

No obstante, la teoría solo alcanzó relevancia jurídica en momentos en que abundaban las discusiones doctrinarias
acerca de la prueba de la culpa en los campos contractual y extracontractual.

Demogue fue su primer expositor integral, sentando la tesis de que, con el fin de regular la prueba de la culpa, no debe
ser distinguida su ocurrencia en el campo contractual o en el campo extracontractual, sino que-prescindiendo de ello- es
menester diferenciar las obligaciones de resultado (en las que, ante la infracción, se la presume) de las de medios (en las
que debe ser probada), pudiendo darse ambas tanto en un campo como en el otro.

Las obligaciones de resultado son también denominadas "obligaciones determinadas" (Mazeaud). Mientras que las de
medios son asimismo designadas como "obligaciones generales de prudencia y diligencia" (Mazeaud); obligaciones "de
diligencia" (tunc); obligaciones "de simple comportamiento" (mengoni); etcétera.

Son obligaciones de resultado, entre otras, las emergentes de la compraventa; la del porteador en el contrato de
transporte; la del comodatario que debe restituir la cosa al finalizar el contrato; la obligación de restitución del
depositario y del locatario; la prestación de ciertos servicios profesionales.

Son obligaciones de medios, entre otras, la del empleado en la prestación de servicios; la obligación del cohodatario de
conservar la cosa en buen estado; los servicios profesionales en general, donde no se compromete un resultado (Ver Gr.,
Patrocinio jurídico); la obligación del locatario de conservar la cosa locada.

Obligaciones disyuntivas
Son las obligaciones pluripersonales en las que, de las varias personas acreedoras o deudoras, solo una tendrá derecho a
recibir la prestación o una sola estará obligada a realizarla. Por tanto, la pluralidad de sujetos obligados se reducirá a
singularidad, ya que los varios obligados lo están con carácter alternativo. Por ello, estas obligaciones se denominan
también obligaciones subjetivamente alternativas. Las diversas personas alternativamente obligadas, en tal caso, lo
están con el carácter de principal todas ellas. Si, en caso de haber más de un deudor, uno de ellos lo es con carácter
principal y el otro, alternativamente previsto, lo es con carácter subsidiario, se tratará de una obligación
disyuntivamente subsidiaria. Las obligaciones disyuntivas se contraponen a las obligaciones conjuntivas en las que la
pluralidad de personas equivale a un coprotagonismo de todas ellas en la deuda o en el crédito.
La responsabilidad ambiental es la imputabilidad de una valoración positiva o negativa por el impacto ecológico de una
decisión. Se refiere generalmente al daño causado a otras especies, a la naturaleza en su conjunto o a las futuras
generaciones, por las acciones o las no-acciones de otro individuo o grupo. Ejemplo: "La responsabilidad ambiental de
las empresas petroleras es grande debido a la contaminación del mar y las playas provocada por los derrames".
Hans Jonas propone un imperativo que, siguiendo formalmente el imperativo categórico kantiano, ordena: “obra de tal
modo que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida humana auténtica en la Tierra”.
Dicho imperativo se conoce como el "principio de responsabilidad" y es de gran importancia en ecología y derecho
ambiental.
La responsabilidad ambiental recae tanto en los individuos, como en las empresas, países y en la especie humana en su
conjunto.
En la responsabilidad ambiental también se debe evaluar el hecho de la "reparación por daño ambiental". Desde el
campo del las ciencias jurídicas, pueden surgir diferentes clases de responsabilidades ante este supuesto como sería la
responsabilidad civil por daño ambiental, la responsabilidad penal por daño ambiental y la responsabilidad
administrativa por daño ambiental.
Parte de esta responsabilidad ambiental recae en las organizaciones, como principales fuentes de contaminación
ambiental. Es por esto que hoy en día las empresas deben incluir dentro de sus programas estrategias que minimicen el
impacto ambiental, una de ellas es la política de implementar tecnologías limpias con cero emisiones.
La tecnología limpia en una empresa con la tecnología que al ser aplicada no produce efectos secundarios o
trasformaciones al equilibrio ambiental o a los sistemas naturales (ecosistemas).
Este proceso de adaptación comenzó a desarrollarse de manera palpable en los países industrializados a finales de los
años sesenta, y tomó carta de naturaleza sobre todo a partir de la Conferencia de Estocolmo de 1972, y de la aceptación
por la OCDE, en la misma época, del principio de "el que contamina paga". Desde entonces, todos los países
industrializados han venido acumulando una extensa normativa medioambiental para el control de las actividades
industriales, y en respuesta a la misma, la tecnología y los métodos de producción industrial han intentado adaptarse a
las nuevas restricciones, aunque con decisión y acierto muy variables por parte de las diferentes empresas, ramas
industriales y países.
Sobre tecnologías limpias, lo más destacable, es la reducción de los desechos no biodegradables, y la autosostenibilidad
ambiental, es decir, la reposición del gasto ecológico causado por la actividad manufacturera. Un ejemplo, si una
compañía maderera piensa utilizar 10.000 árboles, deberá reponerlos íntegramente y además pagar por el uso del
recurso.
Las ventajas del uso de tecnologías limpias son: desarrollo sostenible, administración limpia de recursos. Dentro de las
desventajas se encuentra: aumentos considerables en los costos de producción y fabricación.
Otras acciones que puede tomar la empresa como parte de su responsabilidad ambiental son:
La inclusión del medio ambiente y todo lo que esto implica, dentro de la estrategia de la empresa
La implementación de una correcta práctica o una buena conducta en lo relacionado con el medio ambiente.
El seguimiento, respeto y cumplimiento de las leyes ambientales que se encuentren vigentes en el momento en
cuestión.
La instauración de algunas reglas y compromisos voluntarios que no tienen una obligación legal.
Realizar análisis del impacto que tiene la empresa en el medio ambiente debido a las actividades que desempeña.
La puesta en marcha de un departamento especializado en medio ambiente y la selección del personal adecuado para
éste. El desarrollo de ciertos programas informativos y de educación ambiental para todas las personas que laboran en
la empresa (empleados, obreros, gerentes y directivos).
Realizar mejoras ambientales en los productos y servicios a los que se dedican, como por ejemplo, el fabricar productos
con un costo ambiental de fabricación que sea mínimo, el fabricar productos de los llamados "verdes" o "ecológicos" o,
el realizar productos con posibilidad de reciclaje.
Ahorrar energía de todo tipo.

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