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Viviendo Con Los Forr

Día 159

Ya han pasado seis meses desde que llegamos con los “Forr”. En realidad ha
sido como estar en una serie cómica. Digo serie cómica, no porque ellos sean unos
viejitos payasos, sino porque cada día ellos nos sorprenden con algo nuevo que en el
momento no tiene nada de gracia. Pero cuando llega el día ó los días siguientes, no
puedo evitar sonreír y hasta perder el aliento de tanto reír por lo que paso.
Hace dos días el Señor Forr vio unos arboles que están al frente de la casa.
Durante unos días con mucho viento parece ser que uno o dos arboles se cayeron. Se
acerco a mi y me dijo su historia de los arboles y las siguientes palabras me
preocuparon.
“Tengo que ir a hablar con la señora que vive allí en esa casa y le tengo que
decir lo que paso con sus arboles y le preguntare si me los puedo quedar”.
Me preocupe porque sabia que esto no se le iba a olvidar hasta que el hiciera
lo que su mente le decía que tenia que hacer. Quizá se preguntan el por que de mi
preocupación. Lo que pasa es que el Señor Forr y su esposa tienen demencia. Su
capacidad de razonar se ha deteriorado con los años. Y bueno, el punto es que ahora
tienen mas o menos una mente de niño. Y ya se imaginaran las cosas o travesuras
que hacen. Igual que niños.
Regresando a mi preocupación. El Señor Forr no tiene la capacidad de
recordar ciertas cosas después de unos segundos o minutos. Yo se que si el camina
hasta la casa de esa señora, el tiempo que le toma llegar hasta allá va a ser suficiente
para hacerlo olvidar su propósito. Pero como dije anteriormente, también hay cosas
que no las olvida. Y sabia que no iba a olvidar esto hasta finalmente ir y hacer lo que
se propuso. Ese dia mi esposa y yo logramos que no fuera, y yo estaba orando que
no se acordara de todo esto.
Paso el dia de ayer y no paso nada gracias a Dios. Es mas, hasta a mi se me
había olvidado. Pero hoy! Hoy despertó y parece ser que su objetivo del dia era
hacer lo que hace dos días se había propuesto a hacer. Me fui a la escuela y mientras
mi esposa se ocupaba con tareas del dia, el se escapo, camino hasta la casa de la
señora, y pasto justo lo que yo sabia que iba a pasar. Seguna la señora, quien vino
muy molesta a querer razonar con el (lo cual estuvo muy equivocada), el llego a su
puerta, le preguntaron que se le ofrecia, y el dijo, “No se”. Jajajaja (no puedo evitar
reirme cuando recuerdo esto).
Todo termino (por hoy por lo menos) con un policía en nuestra puerta
preguntando por lo sucedido. Para colmo, el policía le pregunto que por que estaba
afuera en la nieve sin botas de nieve. El discutio con el policía (como lo haría un
niño) argumentando cual era la diferencia entre sus zapatos de vestir y unas botas
de nieve. El policía mejor hizo su reporte y se fue. Lo bueno es que el Señor Forr
quedo un poco asustado por lo que había causado y disculpándose con mi esposa
dejo en paz su frustración por los mentados arboles. Aunque mañana no se si nos
volverá a sorprender (que es lo mas probable).
Dia 160

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