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Tomo IV
Otras actuaciones en
materia de prevención
Tomo IV
Irene López Mena
Carlos Balanza Nájera
Gabriel García-Prieto Arrabal
Fernando Flórez Baquedano
Laura Olea García
2. La formación a que se refiere el apartado anterior deberá impartirse, siempre que sea
posible, dentro de la jornada de trabajo o, en su defecto, en otras horas pero con el
descuento en aquélla del tiempo invertido en la misma.
En el momento de la contratación.
El trabajador que inicie su actividad en la empresa, debería ser formado antes de
empezar, ya que de esta forma, será conocedor de qué va a encontrar en el puesto de
trabajo y de las medidas preventivas que debe observar.
reciban la formación del puesto que ocupan y de los que podrían ocupar, ya que, en
la práctica, las necesidades productivas nos pueden llevar a que un trabajador ocupe
un puesto de trabajo del que no ha recibido la correspondiente formación.
Teórica y práctica.
El diseño de la formación dependerá de los contenidos que queramos trasladar y de
los objetivos a alcanzar.
Suficiente y adecuada.
La normativa de prevención de riesgos laborales cuenta con varias subjetividades
como esta: determinar qué es una formación suficiente y adecuada.
El art. 3 del R.D. 39/1997 de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención (RSP), da una definición de la evaluación de riesgos, y en ella
hace mención directa a la formación diciendo:
El art. 35 del Reglamento de los Servicios de Prevención establece que las funciones
propias del nivel básico son las siguientes:
V. Primeros auxilios.
Las funciones de nivel intermedio vienen definidas en el art. 36 del RSP y son las
siguientes:
El art. 37 del RD 39/1997 define cuáles son las funciones de nivel superior:
Como se señala en el art. 18 del R.D. 337/2010 (que modifica el apartado 2 del art. 37
del R.D. 39/1997), para el desempeño de las funciones de este nivel será preciso contar
con una titulación universitaria oficial y poseer una formación mínima acreditada por
una universidad con el contenido especificado en el programa formativo definido en el
anexo VI del Reglamento de los Servicios de Prevención, cuyo desarrollo tendrá una
duración no inferior a 600 horas y una distribución horaria a cada proyecto formativo,
respetando la establecida en el anexo citado.
Dicho programa se divide en tres apartados: parte obligatoria y común (con un mínimo
de 350 horas lectivas), especialización a elegir (cada una de ellas tendrá una duración
mínima de 100 horas) y trabajo final o realización de prácticas acordes a la
especialización por la que se haya optado, con una duración mínima equivalente a 150
horas.
Parte común:
3.1. Formación:
o Análisis de necesidades formativas.
o Planes y programas.
o Técnicas educativas.
o Seguimiento y evaluación.
5. Técnicas afines.
o Seguridad del producto y sistemas de gestión de la calidad.
o Gestión medioambiental.
o Seguridad industrial y prevención de riesgos patrimoniales.
o Seguridad vial.
Especialización optativa:
a) Seguridad en el Trabajo
b) Higiene Industrial
c) Ergonomía y Psicosociología aplicada
D. Recurso preventivo
Puede consultarse más información acerca de esta figura preventiva en la NTP 994
publicada en el año 2013.
Que durante las fases de concepción, estudio y elaboración del proyecto de obra se
tiene en cuenta cualquier estudio de seguridad y salud o estudio básico que afecte,
así como las previsiones e informaciones útiles para la realización de trabajos
posteriores en condiciones de seguridad y salud.
El artículo 2 del RD 1627/97 define las figuras del Coordinador de Seguridad y Salud
como técnicos competentes, lo que queda matizado en la guía técnica de desarrollo del
presente real decreto y condiciona la formación exigible. Según la guía, se considera
técnico competente a “aquella persona que posee titulaciones académicas y
profesionales habilitantes así como conocimientos en actividades de construcción y de
prevención de riesgos laborales acordes con las funciones a desempeñar”. Dichas
titulaciones serán: arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico, de
acuerdo con las competencias y especialidades. A estas habrá que sumarles las 200
G. Trabajador designado
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales indica que la empresa podrá llevar
la prevención con medios propios, aspecto que fue desarrollado por el RD 39/1997 del
reglamento de los Servicios de Prevención. Así en empresas donde el propio empresario
no pueda (o si puede no lo desea) llevar la gestión de la prevención puede nombrar a un
trabajador para que cumpla dichas funciones. Este trabajador legalmente se denomina
“trabajador designado”. Este trabajador tendrá entre sus funciones, que no son
exclusivas, el llevar la prevención y podrá actuar en función de su formación y
capacidad. Pueden nombrarse tantos trabajadores designados como la empresa
necesite para atender sus funciones preventivas.
En muchas ocasiones este trabajador designado no podrá atender a todos los aspectos
preventivos y por eso la empresa podrá concertar con un Servicio de Prevención
Ajeno (SPA). Pese a que la actividad más técnica (evaluaciones de riesgos, mediciones,
etc.) quede externalizada, la implantación de medidas preventivas y la gestión de la
prevención de riesgos laborales recaen siempre sobre la empresa. El hecho de contratar
un SPA no exime a la empresa ni de responsabilidades ni de desarrollar internamente
diversas tareas.
Este artículo, ha dado lugar a que el IV Convenio General del Sector de la Construcción
fuera el primero en definir el contenido de la formación y la forma de acreditarla. A esta
iniciativa se le han ido uniendo otros convenios y acuerdos para dar cobertura a
aquellos trabajadores que, no estando incluidos en el ámbito de aplicación del convenio
de la construcción, realizan trabajos en obra. Es el caso de:
I Convenio Colectivo Estatal del Sector del Metal (Resolución de 7 de junio de 2017).
V Convenio Colectivo General de Ferralla (Resolución de 14 de noviembre de 2016).
Acuerdo Estatal sobre el Reglamento de la tarjeta profesional para el trabajo en
obras y construcción (vidrio y rotulación) de los trabajadores afectados por el
Convenio Colectivo para las industrias extractivas, industrias del vidrio, industrias
cerámicas y para el comercio exclusivista de los mismos (Resolución de 17 de marzo
de 2011).
IV Convenio Colectivo del Sector de la Madera (Resolución de 2 de noviembre de
2012).
a) Una formación de nivel inicial (primer ciclo) de 8 horas lectivas, cuyo objetivo es
capacitar a los trabajadores sobre los riesgos básicos y conceptos generales del sector
de la construcción, así como las medidas preventivas a implantar a fin de eliminar o
minimizar los riesgos, destinada exclusivamente a los trabajadores que presten sus
servicios en las obras. Esta formación inicial impartida en el primer ciclo no exime al
empresario de su obligación de informar a los trabajadores de los riesgos específicos
del centro y del puesto de trabajo.
b) Una formación específica por puesto de trabajo u oficio denominada segundo ciclo.
Cada convenio o acuerdo ha definido los oficios y el contenido específico para cada
uno de ellos. El objetivo perseguido es que los trabajadores, a lo largo de las 20
horas lectivas de forma genérica para cada curso, profundice en los riesgos y en las
medidas preventivas propias de la actividad que realiza. El VI Convenio general del
sector de la construcción recoge explícitamente que la formación de segundo ciclo
por puesto de trabajo u oficio comprende la inherente formación inicial del primer
ciclo. Los trabajadores con actividades multifunción o polivalentes realizaran la
formación de una parte común y la específica propia de sus actividades.
c) Una formación de nivel básico de prevención en la construcción, con un desarrollo
de contenidos análogo al curso de capacitación de nivel básico propuesto por el
reglamento de los servicios de prevención, cuyo módulo tiene una duración mínima
de 60 horas lectivas.
d) Toda esta formación deberá complementarse con la formación relativa al uso de
equipos de trabajo, circunstancias especiales propias de cada obra, plan de
seguridad y salud, riesgos y medidas preventivas inherentes al puesto de trabajo,
etc., siempre que estos contenidos no se hayan visto en la formación detallada en los
puntos anteriores. De esta forma, se entendería cumplida la obligación de formación
del artículo 19 de la LPRL.
Hay dos aspectos clave a tener en cuenta a la hora de establecer un plan de formación
en Prevención de Riesgos Laborales. El primero, la evaluación de riesgos, ya que los
trabajadores deberán contar con formación a cerca de los riesgos que les afectan y de
las medidas que tienen que implantar en función de las tareas que desarrollen. El
segundo, las distribución de funciones, ya que, en función de lo que hemos visto en
el apartado anterior, pueden existir exigencias legales que requieran una formación
específica en base a las funciones preventivas que una persona tenga asignadas.
Conocer qué formación tiene que tener la persona que ocupa un puesto de trabajo.
Si la empresa ya cuenta con plan de formación global, diseñado por ejemplo desde
RRHH, lo más apropiado es integrar dentro del mismo las necesidades formativas en
prevención. Si por el contrario tenemos que empezar desde cero, podemos identificar
una serie de fases a la hora de diseñar e implantar un plan de formación en PRL:
1. Diseño
b) Estructuración de necesidades.
c) Definición de recursos.
Debemos determinar los recursos humanos y materiales que vamos a necesitar para
llevar a cabo la formación, ya que esto nos puede condicionar la ejecución posterior. El
objetivo de esta fase es saber cuánto nos cuesta cada acción formativa o quién la va a
impartir, si la vamos a hacer con medios internos o la vamos a externalizar.
La formación que haya sido identificada en la evaluación de riesgos ya nos viene con
una priorización en función de la valoración que se ha hecho del riesgo. Pero es
conveniente establecer prioridades a todas las acciones formativas, teniendo en cuenta
aspectos tales como: la gravedad o probabilidad del riesgo sobre el que versa la
formación; el número de personas que se ven afectadas; el grado de necesidad que
pueden tener los trabajadores de recibir esta formación en cuanto al desempeño seguro
de sus tareas o en cuanto a la asunción adecuada de sus funciones preventivas; etc.
e) Planificación
El hecho de conseguir que el plan de formación sea aprobado por los delegados de
prevención ayudará en gran medida a la implantación posterior.
g) Aprobación
Es importante que en todas las fases de diseño del plan contemos con los responsables
de cada área o departamento afectado, puesto que la ejecución final del plan dependerá
en gran medida de ellos. Por ejemplo, el técnico de prevención puede planificar una
formación en un mes determinado y el jefe de producción detectar que ese mes es el
más problemático en cuanto a picos productivos. Si hay una buena coordinación entre
ambos, esa formación se replanificará a otras fechas más adecuadas, si no se han
coordinado, casi con toda seguridad la formación no se llegará a realizar.
En cualquier caso, el plan de formación debe ser conocido y aprobado por los
responsables de los diferentes departamentos afectados.
h) Definición de contenidos
Una vez aprobado el plan y en función de quién hayamos determinado que llevará a
cabo la formación, se deben definir los contenidos a trabajar para garantizar que la
formación que se va a implantar cubre realmente las necesidades que tenemos
detectadas.
2. Implantación
En esta fase daremos a conocer a todos los afectados el plan que se ha diseñado. Para
favorecer la integración de la actividad preventiva y para dotar de importancia a la
formación preventiva es interesante que cada responsable hable con las personas que
tiene a su cargo y le informe de la formación que va a recibir y que le anime a participar
de forma constructiva y participativa en la misma.
b) Ejecución
celebrase únicamente con 5, porque no nos habíamos dado cuenta de que la semana en
la que hicimos la planificación era la posterior a Semana Santa y gran parte de los
trabajadores que tenían que asistir estaban de vacaciones. Si tenemos en cuenta este
dato, podremos tenerlo en cuenta en la próxima planificación y evitaremos así caer en
el mismo error.
La valoración de los asistentes nos facilita una valiosa información para establecer
áreas de mejora, para identificar los mejores ponentes, para corregir determinados
temarios, etc.
3. Evaluación
El plan de formación en su conjunto debe ser sometido a una evaluación para poder
identificar áreas de mejora.
Vamos a ver qué figuras intervienen en la gestión de cada una de las fases del plan de
formación.
Fase de diseño
El formador deberá diseñar el contenido específico que vaya a impartir para poder
conseguir los objetivos marcados y buscar las técnicas formativas más adecuadas en
función de la materia y del tipo de asistentes. Al finalizar el curso y con objeto de
detectar puntos de mejora, se puede hacer una doble valoración. De un lado, los
alumnos valoran al profesor y el desarrollo del curso, mientras que por otro, el
formador valora a los propios trabajadores, en cuanto a que puede llegar a detectar
necesidades formativas adicionales para el grupo en general, o en particular para
determinadas personas.
Fase de implantación
Una vez definido el plan de formación este deberá ser desplegado, normalmente desde
las áreas de prevención o RRHH, hacia los responsables de área quienes deberán
concretar la información hasta llegar a cada trabajador involucrado. De esta forma
conseguiremos darle a la formación preventiva la misma importancia que puede tener
una formación del área productiva.
Fase de evaluación
desarrollo de esta valoración sería conveniente contar con una lista de chequeo de
aspectos a valorar, cuya cumplimentación nos podría servir además para una posterior
toma de decisiones (si hay que repetir la formación, si hay un trabajador que debe
volver a formarse, etc.). La valoración de la transferencia de conocimientos también
podría encargarse a otras personas, como por ejemplo a los propios trabajadores (que
podrían valorarse unos a otros para aprender conjuntamente de los errores) o a los
delegados de prevención.
grato depende en buena parte de que exista una buena comunicación entre los
sujetos que forman la organización.
Aunque ambos procesos integran los elementos básicos que intervienen en toda
comunicación (emisor, código, mensaje, receptor y contexto), centraremos el objeto de
nuestro estudio en la comunicación en prevención, si bien parece oportuno aportar
algunas nociones básicas sobre comunicación preventiva.
Una situación de crisis se produce ante un hecho, por regla general inesperado, que
pueda menoscabar la imagen de la entidad. Para poderle hacer frente es necesario
haber diseñado con carácter previo una estrategia para enfrentarse a estas situaciones.
El responsable de su diseño y ejecución siempre debe ser el Departamento de
Comunicación,2 bien interno o externo. En la actualidad cada vez está cobrando mayor
importancia en este ámbito la figura del community manager (también denominado
social media manager). Este profesional es el responsable del diseño (planifica) y
gestión (modera) de comunidades relacionadas con una marca en Internet, con especial
2“Uno de los axiomas de mayor éxito entre los profesionales de la comunicación es aquel que afirma que, en la empresa,
cualquier directivo sabe de lo suyo (finanzas, logística, ventas, administración…) y además de comunicación. Una queja
amarga y razonable que irá abandonándose a medida que la empresa reconozca la efectividad de la comunicación como
herramienta de gestión y confíe su dirección a profesionales verdaderamente cualificados. En estos últimos años en
España se han dado grandes pasos en esta dirección…”. DEL PULGAR RODRÍGUEZ, Luis (1999). Comunicación de
empresas en entornos turbulentos, prólogo de Arturo Pinedo de Miguel. Madrid: Edit ESIC.
hincapié en las redes sociales (Twitter, Facebook, LinkedIn, así como redes
especializadas que guarden relación con el objeto social de la empresa).
Elementos de la Comunicación
Emisor: fuente desde la que parte el mensaje; toma la iniciativa del acto de la
comunicación.
Receptor: quien recibe el mensaje; persona o entidad a quien va dirigido el
mensaje.
“El receptor simboliza el objeto de la comunicación; este sería nulo sin el receptor, el
cual es tan importante como la fuente”.4
Código: entendemos por código, un sistema de signos conocido por el emisor y por
el receptor, que puede ser combinado por medio de una serie de reglas para articular
y descifrar el mensaje. Sus dos características principales son la arbitrariedad y estar
3 Vázquez Burgos. M.A. (2004). El profesional de las relaciones externas. Barcelona: Ed. Bosch.
4 Edward J. Robinson. (1971). Comunicación y relaciones públicas. México: Ed. CECSA.
organizado con carácter previo. Por tanto, emisor y receptor deben utilizar un
código común (un idioma, un argot, un conjunto de términos técnicos…)5
Canal: medio que utiliza el emisor para transmitir el mensaje al receptor.
Mensaje: información que el emisor transmite al receptor. No se circunscribe a su
contenido explícito, ya que abarca todas las señales colaterales (gestos,
connotaciones verbales…) bien sean conscientes o inconscientes que conforman el
acto de la comunicación.
Contexto: ámbito o espacio en el que tiene lugar el proceso de la comunicación.
Tiene capacidad para condicionar desde algunos significados específicos hasta el
acto global de la comunicación.
Ruido: toda perturbación no deseada que altera la señal y que puede generar una
situación confusa en la comunicación.
Filtros: son las barreras mentales, tanto del emisor como del receptor, que tienen
su origen en sus creencias, los valores, prejuicios, experiencias, conocimientos,
expectativas, prejuicios, etc.
Soporte: es el elemento material que contiene o por el que circula el mensaje.
5 “Cuando reflexionamos informalmente sobre cómo nos comunicamos, solemos hacerlo razonando en los siguientes
términos: los humanos nos comunicamos por medio del lenguaje; las lenguas son códigos; por lo tanto, los seres
humanos nos comunicamos codificando y descodificando mensajes. Un ‘código’ es un sistema convencional que
establece emparejamientos constantes entre señales y mensajes: en principio, a cada señal le corresponde un mensaje, y
a cada mensaje le corresponde una señal”. Escandell Vidal; Mª Victoria (2005). La comunicación. Madrid: Ed. Gredos.
El Proceso de Comunicación
“El diálogo es una relación horizontal de A con B. Nace de una matriz crítica y genera
criticidad. Cuando los dos polos del diálogo se ligan así, con amor, con esperanza,
con fe el uno en el otro, se hacen críticos en la búsqueda común de algo. Solo ahí hay
comunicación. Solo el diálogo comunica”.
Paolo Freire
Así lo refiere con acierto Kathleen K. Reardon: “En virtud de frecuentes asociaciones
con móviles ulteriores de la conducta humana, muchos consideran que la persuasión es
una actividad reservada a quienes carecen de ética. Por el contrario, la persuasión es
una forma de comunicación en la que debe participar toda persona que se arriesga a
entrar en relación con los demás”6.
Con independencia de que sea oral, escrito, simbólico o por medio de cualquier otro
tipo de comunicación, el proceso para que esta cumpla su cometido requiere de al
menos ocho fases o etapas:
6 Kathleen K. Reardon. (1981). La persuasión en la comunicación. Teoría y contexto. Pág. 25. Barcelona: Ed. Paidós.
1. Desarrollo
de una ide a
8. Re tro-
alime ntación 2. Codificación
6. Aceptación 4. Re ce pción
5. De scifrado o
de codificación
7 Katz. D y Kahn. R. (1977). Psicología social de las organizaciones. México: Ed. Trillas.
En la siguiente tabla desarrollamos con mayor detalle cada una de las fases del proceso
de comunicación:
1. Desarrollo de una Como paso previo a cualquier acto de comunicación, se requiere una
idea reflexión acerca de la idea que se desea transmitir.
en un entorno real como virtual– consiste en buscar una idea estratégica y tomar la
decisión de aplicarla.
Para que dicho proceso culmine con éxito es preceptivo que se cumplan los objetivos
principales de la comunicación:
Por tanto, tan importante es el mensaje como el conocimiento que el emisor tenga del
receptor. Tal y como reza el adagio de un viejo educador inglés: “Si quieres enseñar
latín a Pedro, ante todo tienes que conocer a Pedro. Y, en segundo lugar, saber latín”.
8La cultura corporativa supone “la asunción dinámica de la identidad de la empresa. Asunción en forma de actos,
manifestaciones, valores compartidos y creencias acerca de la empresa, de su historia y de sus proyectos de futuro. Es el
comportamiento corporativo no pautado (ya que el comportamiento pautado sería su comunicación).” Villafañe. J.
(1992). Importancia de los programas de identidad visual en la gestión estratégica de la imagen corporativa.
Institucional
Organizacional Mercadológica
Barreras de la Comunicación
Impedimentos de la comunicación
Emociones
Valores
Psicológicas
Hábitos de conducta
Percepciones
Ruido
Físicas
Distancia
Símbolos con distintos significados: palabras,
Semánticas
imágenes o acciones.
Interrumpir
Cambiar de tema
No escuchar
Otros
Interpretaciones
Responder a una pregunta con otra pregunta
Rotulaciones
Joan Costa añade que, “la comunicación es más fuerte que la acción. La comunicación
de la empresa es una fuerza esencialmente estratégica. Sin embargo, muchas
organizaciones todavía siguen confundiendo la comunicación con los instrumentos, los
mensajes, las acciones puntuales y los medios”11.
10 “Como señalan Farace, Monge y Rusell, y Myers toda comunicación contiene información, pero no toda información
posee valor comunicativo. La comunicación se refiere a un tipo específico de patrones informativos: los que se expresan
de forma simbólica. Por tanto, la información que no puede traducirse de esta manera no tiene valor comunicativo”.
Collado Fernández, Carlos (1991). La comunicación en las organizaciones, pág. 18. Editorial Trillas.
11 Costa. J. (2001). La Comunicación en acción. Informe sobre la nueva cultura de la gestión. Ed. Paidos Ibérica.
La manera en que la empresa se comunica con sus trabajadores puede adoptar diversos
formatos, todos ellos englobados por lo general en los métodos de comunicación
interna. Si bien su objetivo prioritario es fomentar la cohesión de la organización con
sus trabajadores, a fin de lograr un mayor grado de compromiso y de sentimiento de
pertenencia, la comunicación interna también recurre a procedimientos y metodologías
para cumplir con su obligación de formar e informar a la plantilla en el ámbito de la
prevención de riesgos laborales.
a) Implicación de la plantilla.
b) Que las acciones de la entidad se configuren como un todo unitario.
c) Modificar actitudes.
d) Incrementar la productividad.
Se debe evitar:
Dar conocer nuestro posicionamiento para que las comunicaciones de los miembros
de la organización con el exterior tengan uniformidad.
Lograr una mayor vinculación de los trabajadores con la organización al hacerles
partícipes de la política institucional.
Una de las herramientas más utilizadas para la comunicación en prevención son las
presentaciones. Esto se debe a su claridad a la hora de exponer los conceptos clave
relativos a la prevención de riesgos laborales. Permite mostrar los conceptos clave, la
normativa aplicable en materia de prevención, las consecuencias y causas de los
accidentes laborales, etc.
Hasta hace pocos años se utilizaba con carácter prioritario las transparencias o
diapositivas, que han cedido el paso a los programas informáticos, entre los que destaca
el uso del Power Point.
Una buena presentación debe regirse por una serie de principios. Entre otros cabe citar:
14 Buzan. T. Cómo usar su mente con máximo rendimiento. Bilbao: Ed. Deusto.
Para que una negociación pueda considerarse como tal, es perceptivo que exista un
determinado equilibrio. En caso contrario estaremos ante un proceso de imposición,
pero nunca de negociación. Salvado el primer obstáculo, el buen término de la
negociación dependerá de la capacidad de las partes para salvar los conflictos. En tanto
en cuanto no sea resuelto el conflicto, no podrá proseguir el proceso de negociación.
Con carácter general, el conflicto hace acto de presencia cuando se da al menos uno de
los siguientes supuestos:
Definición de negociación
Por su claridad y sencillez conceptual, nos parece acertado definir la negociación como
“todo proceso que se desarrolla entre dos o más partes, cuya finalidad es alcanzar un
acuerdo sobre una cuestión determinada”.
Como hemos visto, en toda negociación intervienen al menos dos partes. Es por tanto
un proceso de comunicación en el que las entidades intercambian sus papeles de
emisor y receptor con gran dinamismo, hasta el punto de alcanzar los más altos niveles
de feedback.
Dicho proceso está dividido en seis etapas de carácter secuencial y entre las que no
existe una jerarquía o prelación ya que todas revisten gran importancia para alcanzar
con éxito la última fase; el acuerdo.
Preparación
Inicio de la negociación
Análisis de la contraparte
Propuestas
Intercambios
Acuerdo
Preparación. Nada más gráfico que un dato: se calcula que el éxito de una
negociación depende en un 80% de su preparación. Dicho de otro modo, ocho de
cada diez negociaciones se ganan antes de sentarse a la mesa. En la preparación las
partes perfilan su estrategia16 (qué se quiere lograr) y las tácticas de negociación
(cómo lo vamos a lograr). Conviene realizar simulaciones a los efectos de contemplar
los posibles escenarios que puedan surgir en el proceso. Es importante además
estudiar en detalle a la parte contraria y preparar propuestas iniciales y alternativas
(en previsión de que las primeras sean rechazadas)17.
16 El diccionario de Random House define estrategia como “un plan, método o serie de maniobras para obtener una meta
o resultado específicos”.
17 Henry Kissinger relata en sus memorias que un periodista le preguntó si sabía que iban a pedir los rusos en una
cumbre diplomática. Kissinger respondió: “Por supuesto sabemos que pedirán, sería un desastre si no lo supiéramos con
anticipación: Mis memorias , de Henry Kissinger
18 BATNA significa “mejor alternativa para negociar un acuerdo”; Best Alternative to a Negotiated Agreement, por sus
siglas en inglés. El término fue acuñado por Roger Fisher y William Uri en su bestseller Llegar al sí: Negociar sin darse
por vencido (Getting to Yes: Negotiating Without Giving In, 1981).
Intercambios. Las fases anteriores han tenido por objeto sentar los pilares del
punto álgido de la negociación; el intercambio de propuestas y concesiones. Es aquí
donde entran en juego nuestro potencial negociador. Una táctica muy utilizada
consiste en ceder en cuestiones secundarias, haciendo creer que son prioritarias. Se
debe tener también capacidad para hacer concesiones no previstas.
¿Para qué o por qué debemos negociar? En primer lugar porque es un rasgo de
civilización, a pesar de que la historia del ser humano está plagada de negativas a
entablar negociaciones. La negociación es, sin ningún género de dudas, la mejor forma
de alcanzar un objetivo, de evitar los atajos de la violencia, entendida esta como todo
comportamiento que conlleva un daño o una amenaza de daño físico o psicológico hacia
el prójimo.
19
Kissinger. H. (1969) American Foreign Policy.
20El experto y profesor de negociación de la Universidad de Harvard Carlos Murro advierte: “en esta cultura, la clase de
negociación más frecuente es la competitiva, en la que se prioriza, por encima de todo, los intereses propios sin importar
demasiado cómo quedará la relación con el otro”.
Se suele decir con acierto que existen tantos tipos de negociadores como negociadores,
ya que cada individuo tiene una marca personal en su forma de afrontar el proceso. A
pesar de la dificultad de clasificar los tipos de negociadores, con carácter general se
suelen dividir en dos estilos extremos: negociadores enfocados a los resultados y
negociadores enfocados a las personas.
Se caracteriza por su escasa o nula empatía ya A diferencia del anterior perfil, este tipo de
que no siente interés alguno por las necesidades negociador otorga gran importancia a las
de la otra parte. relaciones personales.
Como en los demás aspectos de la vida, en la negociación no existen modelos puros. Por
tanto, todo negociador atesora, en mayor o menor medida, rasgos de los dos tipos
descritos. Como hemos indicado al principio, ambos modelos son extremos, lo que
conlleva que ninguno de ellos sea adecuado. Con arreglo al principio aristotélico de que
la virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos, el buen
negociador será aquel que atesore lo mejor de cada uno de ambos modelos.
Así, un exceso de enfoque a los resultados puede generar un ambiente tenso que se
vuelva en nuestra contra, mientras que los rasgos de debilidad pueden ser
“Hoy, más que nunca, las empresas operan en un ruedo a la vista del público. Su éxito
viene determinado no solo por su actuación en el mercado, sino también por lo que este
mercado –el público, en otras palabras- piensa acerca de ellas”
Herb Scmertz
El Plan de Comunicación
Una vez pongamos en marcha las directrices del documento, estas irán encaminadas a
mejorar el conocimiento que los receptores (externos e internos) tienen de la
organización mediante la gestión de una comunicación, tanto externa como interna, lo
más eficaz y completa posible.
Para ello, las acciones de comunicación deberán tener un carácter sostenido y continuo
tanto en el tiempo como en los soportes, para hacer partícipes a los trabajadores, así
como a los agentes sociales y económicos y en general a los ciudadanía de las decisiones
tomadas.
A pesar del valor estratégico que para la organización tiene la política de comunicación,
uno de los mayores errores es confiarle la resolución de problemas que no son de su
competencia:
Información en prevención
21 Varona. F. Las auditorías de la Comunicación Organizacional desde una perspectiva académica estadounidense.
Por tanto, observamos que en esta materia las dos claves son la información-
comunicación y la formación, como garantía de que el trabajador sea consciente
de los potenciales riesgos del puesto y conozca las medidas preventivas que se
han implementado. Aunque dichos aspectos deben ser recogidos por escrito,
cabe apuntar la eficacia de su comunicación por medios verbales por su carácter
personal y clarificador.
Con carácter orientativo, exponemos en la tabla siguiente el modelo guía propuesto por
la “NTP 559. Sistema de gestión preventiva: procedimiento de control de la
información y formación preventiva”, para facilitar a la dirección de una organización,
“especialmente si es una pequeña o mediana empresa, la elaboración de un
procedimiento que conjugue tanto la información como la formación preventiva en un
único registro documental para su debido control”:
Alcance del También deben ser informados de cualquier cambio o modificación que
deber de se produzca en su puesto de trabajo. En cuanto a la formación, todo el personal
información y de la empresa: directivos, técnicos, mandos intermedios y empleados en
formación general, deberá recibir formación en materia preventiva en función de su
actividad laboral, independientemente de la modalidad o duración del contrato.
Responsables Los Mandos directos. Informan a los trabajadores a su cargo sobre los
y personal riesgos para la seguridad. Imparten formación específica, en especial en
involucrado materias críticas. Cumplimenta y firma el Anexo 1: Certificación de la
información y formación en PRL.
Metodología
1. Incorporación
o El Plan de emergencia.
Por último, cumplimentará la ficha del Anexo 1, que tiene por objeto dejar
constancia de que ha recibido esta información.
5. Registro y archivo
Cada acción formativa llevará aparejada una evaluación. Dicho informe será
elaborado por el responsable de la acción con los datos siguientes:
o Periodo.
o Nombre, cargo y demás datos personales y profesionales de los destinatarios.
o Contenido.
o Resultados de la evaluación.
1. El alcance.
2. El tiempo y el cronograma.
3. Los costes.
4. La producción.
5. La Calidad.
6. El personal.
7. Las comunicaciones.
8. Los riesgos.
9. Las compras o adquisiciones.
10. El cierre del proyecto.
3.1. El alcance
Incluye los procesos necesarios para definir el trabajo que debe realizarse con el fin de
alcanzar los objetivos del proyecto, y cumplir con los requisitos de los interesados. Es
fundamental definir un Plan para la Gestión del Alcance: el alcance va a ser planeado,
ejecutado y controlado.
Área de Seguimiento y
Inicio Planificación Ejecución Cierre
conocimiento control
Recopilar requisitos Verificar el alcance
Alcance
Definir alcance Controlar el alcance
Recopilar requisitos
Requisitos: son las necesidades, deseos y expectativas que debe cumplir el proyecto
para satisfacer a los interesados. Recopilar requisitos significa definir y gestionar las
expectativas de los interesados. Este proceso se preocupa por reunir los requisitos del
proyecto, registrarlos y analizarlos.
Definir el alcance
Es la descripción detallada del alcance del producto y del proyecto. Para ello se utiliza la
documentación creada en la recolección de requisitos, el acta de constitución,
información de restricciones, hipótesis, riesgos y contratos, y activos de los procesos de
la organización y se genera un documento que describe detalladamente los entregables
del proyecto y el trabajo necesario para generarlos. Esto incluye:
Verificar el alcance
Controlar el alcance
Mide el estado actual del alcance del proyecto y del producto contra la línea base del
alcance (lo planificado) y confirma si existen variaciones (análisis de variación), el
impacto de estas variaciones, y decide si deben realizarse cambios.
Se asegura de que todos los cambios que alteren la línea base se ejecuten por medio del
Control Integrado de Cambios, gestiona estos cambios. Esto se detalla posteriormente
en las órdenes de cambios.
La cantidad de recursos asignados a cada actividad, fase o hito, son esenciales para el
cumplimiento del cronograma (plazos y fechas).
Área de
Inicio Planificación Ejecución Seguimiento y control Cierre
conocimiento
Definir las actividades
Secuenciar las actividades
Estimar los recursos de
Tiempo las actividades Controlar el cronograma
Estimar la duración de las
actividades
Desarrollar el cronograma
Identifica y documenta las relaciones lógicas existentes entre las actividades, y muestra
la secuencia de acuerdo a cómo el trabajo debe ser completado. El resultado es un
diagrama de red: muestra las dependencias entre las actividades y si además incluimos
la duración estimada de las actividades, el diagrama puede mostrar la ruta crítica.
Diagrama de red
Utiliza las flechas o nodos para representar actividades y flechas para mostrar las
relaciones lógicas:
Rutas:
A + B + D = 17
A + C + E = 15
A+B+E=9
Ruta crítica: A + B + D = 17
Los recursos deben ser planificados y coordinados para que estén disponibles cuando
se necesitan, además la estimación de recursos debe de coordinarse con la Estimación
de Costes.
Establecer la cantidad de tiempo que cada actividad demorará en realizarse con los
recursos estimados.
Para realizar esta estimación se utiliza la información del alcance del trabajo y de la
estimación y calendario de los recursos. No se permite incluir colchones (padding) en
la estimación. Para realizar dicha estimación se pueden emplear distintas técnicas:
Juicio de Expertos, Estimación de un Punto, Estimación Analógica, Estimación
Paramétrica, Análisis de Regresión o Diagrama de Dispersión, Curva de Aprendizaje, o
Estimación de Tres Valores (PERT)...
Desarrollar el cronograma
Determina las fechas de inicio y finalización planificadas de cada una de las actividades
e hitos que se desarrollan a lo largo del proyecto. No olvidar al crear el cronograma que
hay que analizar:
Controlar el cronograma
Medir el avance real vs. el planeado para gestionar la línea base del cronograma:
Diagrama de barras
sino la obtención de una cifra estimativa. Una vez alcanzado este objetivo, conociendo el
coste de las medidas preventivas, se estará en condiciones de efectuar un análisis coste-
beneficio que permita calcular la rentabilidad económica de dichas medidas preventivas.
Alcance:
La valoración de la totalidad de los costes, tanto de los accidentes como los incidentes
laborales, ocurridos en la empresa, se realiza mediante un Proceso de Evaluación
(anexo I).
Días de baja: se introduce en el cuestionario, el total de los días después del accidente
que ocasionen incapacidad laboral del trabajador.
Este dato se incorporará una vez finalizado periodo de baja del trabajador, y
comenzara a contar el día después de ocurrido el accidente, hasta la fecha de alta del
mismo.
2. Las horas no trabajadas por otros compañeros, el mismo día del accidente:
o Por cada trabajador implicado tanto de forma indirecta como por cercanía o por
cualquier otra razón.
o Si no sabemos las horas de los implicados, se indicará 1 hora por cada uno, que se
calculará conforme a su categoría y será diferente para los de distintos grados o
especialidades.
o El cuestionario incluye hasta cinco puestos, pero se pueden aumentar hasta el
número total de ellos.
4. Horas dedicadas por los mandos técnicos y delegados de prevención en los días
consecutivos al accidente sin incluir el mismo día del suceso. Esto comprende:
o La investigación del accidente.
o El traslado a los juzgados y tribunales competentes.
o La reorganización y puesta en marcha del trabajo.
o Las inspecciones necesarias que se deban realizar por los órganos competentes.
Debemos tener en cuenta que siempre corre a cuenta de la empresa el día en el que
se produce el accidente.
incluir todos aquellos daños que quedan cubierto por los seguros que posea la
Empresa.
En ningún caso se tendrán en cuenta los perjuicios o averías cubiertas por seguros.
Otros costes
15. Coste de Defensa Jurídica (abogados, peritos, etc.). Costes legales y periciales:
Los honorarios de estos profesionales, se deberán incluir en los costes; facturas de;
peritos, abogados, procuradores, costas judiciales, etc.
16.Otros Costes
o Gastos de medios de transporte utilizados para los traslados del accidentado,
taxis, ambulancias, bomberos, etc.
o Los gastos del material, utensilios sanitarios utilizados por el Servicio Médico.
o Costes de los servicios adicionales necesarios para limpieza.
o Pérdida de prestigio e imagen de comercio y mercado.
o Tiempo empleado por quien realiza los primeros auxilios (si no estuviese cubierto
por el seguro).
o Cualquier otro gasto en el que se incurra, significativos para la empresa.
Costes de prevención
17. Coste de las medidas adoptadas para evitar la repetición del accidente:
Contendrá el coste de de todas las medidas que hay que tomar por la empresa para
que no vuelva a ocurrir otro accidente de las mismas características. Alarmas,
dispositivos, formación, prevención, y cualquier otra que fuese necesaria, conforme
a las características del accidente.
Análisis coste-beneficio
Las carencias de las medidas de prevención de riesgos que deberíamos haber tenido
y que han ocasionado el accidente, debemos contabilizarlo como ingresos.
Las medidas preventivas que debemos implantar para rectificar las deficiencias que
han ocasionado el accidente, lo contabilizaremos como gastos.
Generalmente el coste económico del accidente laboral es mucho más elevado que el
que hubiese tenido el de las medidas preventivas avocadas a evitarlo.
Conclusión
Con los datos anteriores, sabremos el importe del ahorro que hubiese supuesto para la
empresa a lo largo del año si se hubiesen implantado las medidas de prevención que
podrían haber impedido el accidente.
Para conocer el coste de los accidentes de trabajo, podremos exportar los datos de los
que dispongamos para conocer el coste ponderado de los accidentes laborales,
podremos tomar como referencia o medida, cualquiera de los conceptos que están
incluidos en el cuestionario.
Por otro lado, el INSHT ha publicado durante 2013 tres NTP muy interesantes sobre
este asunto, en el que se plantean una serie de reflexiones y criterios de actuación a fin
de acometer la integración del análisis coste-beneficio en la gestión de la acción
preventiva y poder estimar así su rentabilidad económica y social (ver NTP 982, 983 y
984).
Anexo 1
CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DE COSTE DE ACCIDENTES/INCIDENTES DE
TRABAJO
DATOS DEL ACCIDENTADO-LUGAR Y FECHA REGISTRO:
Nombre del trabajador: Días de baja:
Centro de trabajo Fecha del accidente:
Incapacidad: SI NO
Grado:
(*) Actuaciones pendientes de resolución final que pueden dar lugar a costes añadidos (sentencias, juicios, etc)
COSTES DE PREVENCIÓN
17. Coste de las medidas adoptadas para evitar la repetición del accidente 0,00
COSTES TOTALES 0,00
ANALISIS COSTE-BENEFICIO
INGRESOS COSTES TOTALES - COSTES DE PREVENCION 0,00
GASTOS COSTES DE PREVENCIÓN 0,00
COSTES-BENEFICIOS TOTAL 0,00
Fuente: Procedimientos de Prevención de la sociedad Cementos Portland
3.4. La producción
Los parámetros que miden el éxito de un proyecto son esencialmente los siguientes:
Los rendimientos.
Los plazos de entrega.
Los recursos asignados (personas, medios, etc.).
Los datos económicos.
La calidad de los productos y su aceptación por el Cliente.
Los riesgos.
3.5. La Calidad
Para que los productos tengan la calidad requerida es necesario que en la fase de
planificación se establezca un Plan de Aseguramiento de Calidad, que debe implantarse
durante la fase de ejecución, y verificarse durante la fase de Seguimiento y Control.
3.6. El personal
El Director del proyecto puede definirse como “la persona que tiene la responsabilidad
de integrar los esfuerzos internos y externos a la organización para dirigirlos hacia la
ejecución, con éxito, del Proyecto”.
Las principales funciones que tiene el director del proyecto, durante la ejecución del
proyecto son las de: representación, organización, coordinación, seguimiento y control,
Para que el director de un proyecto realice, con éxito, sus funciones y responsabilidad
es necesario que la organización le faculte de la suficiente autoridad.
En el caso de proyectos y/o empresas menores podemos hablar de las figuras de:
Coordinador o Jefe del proyecto.
Durante la ejecución de los proyectos es esencial verificar que las personas asignadas a
una determinada función y/o responsabilidad son las adecuadas. Por tal motivo el
Seguimiento y Control de tales capacidades y su situación en el proyecto, es esencial
para el éxito del proyecto.
La información relevante y su análisis debe ser conocida por el equipo del proyecto. El
Director del proyecto es el responsable principal de: obtener, analizar y distribuir la
información clave y si es necesario transmitirá al Cliente la información que sea
necesaria, en el caso de tener que realizar una determinada reprogramación.
Durante la fase de ejecución, es muy importante que todo el equipo del proyecto esté
suficientemente informado de la marcha del proyecto. Es de vital importancia hacer un
seguimiento y control del plan de Gestión de las comunicaciones (tipo de información,
forma de distribución, interesados, responsable de facilitar la información, frecuencia,
etc.).
En el caso de Consorcios y/o UTE, el Director del Proyecto debe establecer criterios
claros para obtener la información real, con el objeto de eliminar con criterios
particulares que pueda tener cada una de las empresas del Consorcio. Los informes que
contiene la información indicada en el apartado anterior se agrupa en lo que se
Para cada una de las actividades, los informes de progreso deben contener, al menos, la
siguiente información:
El riesgo es todo hecho o circunstancia, con posibilidad de producirse y que si así es,
tendrá influencia en la ejecución y en los resultados económicos del proyecto.
El seguimiento y control del Plan de gestión de los riesgos del proyecto, establecido
durante la fase de Planificación, así como la identificación y análisis de nuevos riesgos,
durante la fase de ejecución, es de gran importancia para el éxito del proyecto.
Toda adquisición debe ir soportada por un acuerdo formal entre dos partes, comprador
y vendedor. En dicho contrato deben constar en el contrato del producto o servicio que
se desea adquirir.
Solo lo que consta en el contrato es lo que debe hacerse. Los cambios al contrato se
solicitan, y deben ser aprobados por escrito. Esto ayuda a disminuir el riesgo del
proyecto.
Los subcontratos, son los contratos que se establecen entre la empresa o consorcio
adjudicataria/o del proyecto internacional y una empresa o profesional libre autónomo.
a. Analizar las cláusulas del contrato referidas a su cierre “plan de cierre del proyecto”.
Una de las primeras decisiones que la empresa tiene que adoptar es la elección de la
modalidad organizativa. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Reglamento de
los Servicios de Prevención nos dan una serie de pautas a tener en cuenta a la hora de
elegir cómo nos vamos a organizar, estableciendo los requisitos a cumplir para poder
optar por una u otra modalidad. Dentro de las diferentes posibilidades que nos da el
art. 10 del Reglamento de los Servicios de Prevención, podemos hacer una agrupación
entre modalidades internas (las asumidas con recursos propios) y las externas
(recursos ajenos):
Trabajador designado
Esta clasificación tiene una gran importancia, puesto que las modalidades internas
requerirán la realización de una auditoría legal, mientras que la opción del Servicio de
Prevención Ajeno permitirá evitar a la empresa dicha auditoría, puesto que es el SPA el
que es controlado por las administraciones en la aprobación, control y mantenimiento
de la acreditación necesaria para su funcionamiento.
Esta modalidad está pensada para las pequeñas empresas que tienen una estructura
organizativa muy ajustada y en la que cada trabajador asume diferentes funciones.
Viene definida en el artículo 11 del Reglamento de los Servicios de Prevención.
Sólo se podrá optar por ella cuando se cumplan los siguientes requisitos:
Trabajador designado
El número de trabajadores designados, así como los medios que el empresario ponga a
su disposición y el tiempo de que dispongan para el desempeño de su actividad,
deberán ser los necesarios para desarrollar adecuadamente sus funciones, por lo que
volvemos a utilizar el “suficiente y adecuado” tan habitual en la normativa preventiva.
El Servicio de Prevención Propio está pensado para las grandes empresas, de hecho, el
art. 14 del RSP establece su constitución como obligatoria en los siguientes
supuestos:
El Servicio de Prevención Propio contará con las instalaciones y los medios humanos y
materiales necesarios para la realización de las actividades preventivas que vayan a
desarrollar en la empresa; complementándose con uno o más servicios de prevención
ajenos en la realización de aquellas actividades preventivas que no sean o no puedan
ser asumidas a través del servicio de prevención propio.
La empresa y Servicio de Prevención Ajeno por el que haya optado como modalidad
organizativa deberán concertar por escrito la prestación del servicio, de acuerdo a los
términos establecidos en el artículo 20 del RD 39/1997.
Para poder actuar como Servicios de Prevención Ajenos el RSP (art. 17 y siguientes)
exige a las entidades especializadas que reúnan los siguientes requisitos:
Desde el 5 de julio de 2013, los Servicios de Prevención Ajenos (SPA) que no estén
acreditados en las 4 especialidades o disciplinas preventivas, esto es, Seguridad en el
Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada, y Medicina del
Trabajo, no podrán seguir prestando sus actividades como tales, ya que finaliza el
periodo transitorio concedido por la norma que permite actuar hasta tal fecha a las
entidades que no cuenten con expertos en Medicina del Trabajo (medida que se
concretó a través del Real Decreto 337/2010, que entre otros, modificó el artículo 18 del
Reglamento de los Servicios de Prevención).
Este mismo Real Decreto, puso las bases de un período transitorio durante el cual los
SPA que no contasen con la especialidad de Medicina del Trabajo podrían seguir
actuando como tales durante un plazo que finalmente, y tras la publicación del Real
Decreto 843/2011, que regula la actividad sanitaria de estas entidades especializadas,
se fijó en el 5 de julio de 2013.
Todos estos requisitos serán exigidos por la Autoridad Laboral y la Autoridad Sanitaria
a la hora de conceder y mantener la acreditación necesaria para su constitución como
Servicio de Prevención Ajeno.
Desde el 11 de octubre de 2015 se establece que la acreditación para actuar como SPA se
otorga una sola vez y todos los servicios de prevención ajenos deben contar con las
cuatro especialidades, sin que pueda otorgarse una acreditación parcial o por
especialidades. De esta forma, cuando un servicio de prevención ajeno sea acreditado
por parte de cualquier autoridad laboral de las comunidades autónomas, teniendo en
cuenta que actualmente debe obtener de manera simultánea las cuatro especialidades,
no tendrá que volver a pasar un proceso de acreditación en ningún otro lugar del
territorio nacional, sin perjuicio de obtener las autorizaciones sanitarias pertinentes
cuando se trate de la apertura de centros sanitarios.
de los trabajadores y recursos debe contemplarse de forma global, sin que el ámbito
territorial pueda ser el criterio decisivo en la materia, de manera que la revocación de la
acreditación deberá producirse siempre que, efectivamente, la insuficiencia de recursos
se determine de manera global tomando España como unidad de cómputo, sin
consideración de comunidades autónomas o provincias.
La convivencia de las dos modalidades sigue vigente actualmente, pero con grandes
diferencias respecto a sus inicios, especialmente en lo referido a los Servicios de
Prevención de las Mutuas que, a través del RD 688/2005 de 10 de junio, por el que se
regula el régimen de funcionamiento de las mutuas de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales de la Seguridad Social como servicio de prevención ajeno,
tuvieron que crear sociedades mercantiles totalmente diferenciadas de la actividad
empresarial de la Mutua, pudiendo la Mutua participar con cargo a su patrimonio
histórico, en dichas sociedades mercantiles de prevención. Actualmente las Mutuas
cuentan con sus Sociedades de Prevención, de las que, siendo o participando en su
propiedad, mantienen la actividad y su gestión totalmente diferenciada.
Auditorias
Aquellas empresas que hayan optado por una modalidad organizativa interna o propia
tendrán que someter su sistema de prevención a un control externo realizado por una
auditora acreditada.
Podrán quedar exentas de auditoría las empresas que cumplan los siguientes
requisitos:
La auditoría deberá ser realizada por personas físicas o jurídicas autorizadas por
la autoridad laboral competente del lugar donde radiquen sus instalaciones principales.
Entre las auditoras y la empresa auditada no podrán existir vínculos comerciales,
financieros o de cualquier otro tipo, distintos a los propios de su actuación como
auditoras, que puedan afectar a su independencia o influir en el resultado de sus
actividades. Del mismo modo, no podrán realizar para la misma o distinta empresa
actividades de coordinación de actividades preventivas, ni actividades en calidad de
entidad especializada para actuar como servicio de prevención, ni mantener con estas
últimas vinculaciones comerciales, financieras o de cualquier otro tipo, con excepción
de las siguientes:
Existe también la auditoría voluntaria a la que se someten las empresas que sin
obligación legal quieren realizar un control de su sistema de prevención. Es habitual
que muchas empresas se auditen según los criterios de la especificación OHSAS 18001,
cuya certificación supone un distintivo para las empresas que la obtienen. Podría darse
el caso de que una empresa con un servicio de prevención propio (a modo de ejemplo)
hiciera la auditoría legal y una auditoría voluntaria, ya que la voluntaria no le eximiría
de realizar la legal, puesto que los criterios y las exigencias de ambos controles son
diferentes.
Todas las empresas están obligadas a contar con este plan de prevención que, como
mínimo deberá incluir, porque así los establecen la LPRL y el RSP:
La política de PRL contiene las directrices establecidas por la dirección para orientar
la actuación de la empresa en materia preventiva, marca los objetivos generales y el
compromiso de la organización con la seguridad y salud en el trabajo. Supone un punto
de arranque desde el que posteriormente ir concretando la actividad preventiva.
Los objetivos deben ser una consecuencia de la política. Pero deben ser concretos,
realistas y medibles, ya que nos marcarán el camino a seguir. El hecho de proponer
unos objetivos anuales nos ayudará a priorizar las medidas y actuaciones preventivas y
orientarlas hacia aquellos aspectos en los que más tengamos que mejorar o que mayor
riesgo impliquen para nuestros trabajadores. Si no se establecen objetivos, lo más
habitual es que se trabaje la prevención de una forma desordenada e incoherente con
las necesidades de la empresa.
El hecho de contar con una política, unos objetivos y una planificación, nos permitirá
planificar las actividades preventivas de una forma coherente, siendo este el primer
paso necesario para poner en marcha una sistemática de gestión basada en la mejora
continua, en la que, de acuerdo al círculo de Deming, o círculo PDCA: planificamos
(Plan), ejecutamos (Do), controlamos (Check), y ajustamos (Act).
Ajustar Planificar
(Act) (Plan)
Controlar Ejecutar
(Check) (Do)
Planificar: identificando los aspectos que queremos mejorar o los riesgos más
importantes que queremos eliminar, reducir o controlar. Establecemos qué vamos a
hacer y hacemos una previsión de los medios que vamos a necesitar, siendo
coherentes a la hora de fijarnos objetivos con nuestras posibilidades organizativas,
presupuestarias, etc.
Ajustar: en esta fase se detallarán todas las medidas de mejora previstas para
corregir los desfases identificados en la etapa de control. De esta manera, se tendrán
en cuenta al volver a iniciar el ciclo, con la nueva planificación.
El plan de prevención debe identificar las funciones preventivas asumidas por cada uno
de los niveles jerárquicos o unidades funcionales de la estructura organizativa de la
empresa, con el fin de que los objetivos y los principios de la actividad preventiva se
tengan en cuenta de forma natural al desempeñar sus funciones productivas; que la
prevención forme parte de la tarea a realizar por cada trabajador y que se asuma de una
forma natural y no forzada.
Existen dos vías habituales por las que definir las funciones preventivas. La primera de
ellas es la de disponer de una relación de tareas preventivas según las diferentes unidades
funcionales recogidas en el organigrama de la empresa. No debe elaborarse ningún
organigrama paralelo para poder incluir las funciones preventivas, estas deben estar
integradas en la estructura que tiene la empresa. De otro lado, la definición de funciones en
cada uno de los procedimientos que integran el plan de prevención y/o integrando las
funciones preventivas en los procedimientos de trabajo que tenga la empresa.
DIRECCIÓN
7. Asignar los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, para conseguir los
objetivos establecidos.
10. Otras.
1. Proporcionar los medios necesarios a los mandos directos de su unidad funcional a fin
de que estos puedan desempeñar correctamente sus cometidos. A tal fin deberán
asegurar se de que tales mandos directos estén debidamente formados.
4. Integrar los aspectos de seguridad, calidad y medio ambiente en las reuniones de trabajo
con sus colaboradores y en los procedimientos de actuación de la unidad.
MANDOS / ENCARGADOS
3. Informar a los trabajadores afectados de los riesgos existentes en los lugares de trabajo y
de las medidas preventivas y de protección a adoptar.
4. Analizar los trabajos que se llevan a cabo en su área detectando posibles riesgos o
deficiencias para su eliminación o minimización.
5. Vigilar con especial atención aquellas situaciones críticas que puedan surgir, bien sea en
la realización de nuevas tareas bien en las ya existentes, para adoptar medidas
correctoras inmediatas.
7. Formar a los trabajadores para la correcta realización de las tareas que tengan asignadas
y detectar las carencias al respecto.
TRABAJADOR DESIGNADO
Esta idea es la que tiene que primar a la hora de definir las funciones que recaen sobre cada
unidad funcional o sobre cada persona, de manera que aquellas obligaciones preventivas
inherentes a la actividad productiva se asuman con naturalidad. En este caso del
coordinador o el técnico de prevención funciona como mero asesor, prestando el apoyo
técnico necesario en función del grado de autonomía que tenga cada persona o unidad
funcional. A mayor autonomía, menor necesidad del técnico y mayor grado de integración.
Delegados de Prevención
“Los delegados de prevención son los representantes de los trabajadores con funciones
específicas en materia de prevención de riesgos en el trabajo”.
DELEGADOS DE
TRABAJADORES
PREVENCIÓN
Hasta 49 1
De 50 a 100 2
De 101 a 500 3
De 501 a 1.000 4
De 1.001 a 2.000 5
De 2.001 a 3.000 6
De 3.001 a 4.000 7
Más de 4.001 8
Competencias y facultades
En las empresas que no cuenten con Comité de Seguridad y Salud por no alcanzar el
número mínimo de trabajadores establecido al efecto, los delegados de prevención
asumirán también las competencias atribuidas a este.
Los Delegados de Prevención podrán emitir sus informes en respuesta a las consultas
realizadas por el empresario en cumplimiento del art. 33 de la LPRL para lo que
contarán con un plazo de quince días o del tiempo imprescindible cuando se trate de
adoptar medidas dirigidas a prevenir riesgos inminentes. Transcurrido el tiempo sin
emitirse informe, el empresario podrá poner en práctica su decisión. Si el informe es
contrario a la decisión del empresario, este podrá llevarla a cabo pero deberá justificar
o motivar la negativa a la propuesta de los representantes de los trabajadores.
Garantías
Puesto que los Delegados de Prevención se eligen por y entre los delegados de personal,
estos tienen reconocidas las mismas garantías, las recogidas en el art. 68 del
Estatuto de los trabajadores:
Formación y funciones
La formación se deberá facilitar por el empresario por sus propios medios o mediante
concierto con organismos o entidades especializadas en la materia y deberá adaptarse a
la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos, repitiéndose
periódicamente si fuera necesario.
El tiempo dedicado a la formación será considerado como tiempo de trabajo a todos los
efectos y su coste no podrá recaer en ningún caso sobre los Delegados de Prevención.
Los Delegados de Prevención, al igual que los Delegados de Personal tienen el deber de
sigilo profesional respecto de las informaciones a que tuviesen acceso como
consecuencia de su actuación en la empresa. A este respecto, ningún tipo de documento
entregado por la empresa a los Delegados de Prevención y/o al Comité de Seguridad y
Salud podrá ser utilizado fuera del estricto ámbito de aquella ni para fines distintos de
los que motivaron su entrega. El deber de sigilo subsistirá incluso tras la expiración de
su mandato e independientemente del lugar en que se encuentren.
Las empresas que cuenten con varios centros de trabajo dotados de Comité de
Seguridad y Salud podrán acordar con sus trabajadores la creación de un Comité
Intercentros, con las funciones que el acuerdo le atribuya.
Competencias y facultades
Es evidente, después de los múltiples estudios realizados sobre el coste económico que
suponen los accidentes laborales, que la programación de las distintas acciones
preventivas consignadas a la reducción de los riesgos laborales y administradas y
aplicadas en tiempo y forma van a genera un inversión muy rentable humana y
económicamente. Estudios de autores como Heinrich, Grimaldi, Simonds, etc. así lo
confirman.
Es necesario que las empresas tengan una valoración de lo que les suponen los costes
directos e indirectos que producen los accidentes y dispongan de un sistema de cálculo
de dichos costes. Este permitirá medir la eficacia de las actuaciones de prevención, los
ahorros y en última instancia a los responsables de cada departamento de la compañía.
En definitiva poder conocer la eficacia de sus acciones en el ámbito de la prevención.
Esta necesidad se ve acrecentada al observar que los accidentes sin lesión son muchos
más elevados y con la circunstancia añadida que su coste medio es superior al de los
accidentes con lesión (en Inglaterra en un estudio realizado en el 2010 era de 20 a 1).
Obviar del sistema de evaluación los accidentes sin lesión generará tener un
1. Conocer el valor del coste: es importante tener en cuenta que los costes ocultos no
tangibles: son aquellos generados, por ejemplo por una mala imagen generada, o a
una pérdida de mercado como consecuencia de accidentes de trabajo generados por
una mala gestión.
Inversiones,
actuaciones de mejora
de gestión, formación
Introducción
Un entorno laboral agradable, cuidado con una cobertura de riesgos óptima es más
productivo en cantidad y calidad.
La estimación de los costes que generan los accidentes en una compañía no debe ser
especialmente difícil. En primer lugar es necesario enfocar el análisis económico
adecuadamente a su objetivo.
Hay que tener en cuenta que los supuestos iniciales, la línea de base que se establezca y
el objetivo que se pretende alcanzar tendrán en efecto fundamental sobre los resultados
obtenidos.
Preparación
Interpretación de Selección de
resultados y variables e
perfeccionamiento indicadores
Valoración y Búsqueda de
cálculos datos
Establecer:
o El objeto del análisis económico.
o El objetivo del proyecto.
o El grupo de control potencialmente afectado, cuáles son sus necesidades e
intereses.
o Tipología de resultados que se solicitan.
o Tiempo necesario para la realización de la evaluación económica.
Seleccionar la metodología o técnica más adecuada.
Indagación:
o De datos accesibles en los departamentos de administración.
o Sobre estimaciones obtenidas de datos externos, extrapolables a los de la
compañía.
Definir que porción de los datos están relacionados con los accidentes (bajas
laborales).
Ponderar las consecuencias a través de técnicas de medición como:
o Obtención de datos sobre casos análogos extrapolables.
o Supuestos de cálculo.
o Investigación de las consecuencias de la intervención.
Presentar:
o Los supuestos previos establecidos, los objetivos a corto, medio y largo plazo, los
limitantes de las estimaciones, la bondad y precisión de los datos, etc.;
o Un estudio de sensibilidad de los efectos de los supuestos previos sobre los
resultados de los obtenidos.
Y lo más importante, decidir sobre los datos obtenidos sobre políticas de RRHH, de
producción, de inversiones en prevención de riesgos, desarrollo de procedimientos,
1. Evaluar a posteriori los costes producidos por uno o varios accidentes en un plazo
estimado
2. Evaluación que generalmente se realiza con carácter previo y que analiza los efectos
económicos de la prevención y sirve para medir la viabilidad, bondad y eficiencia de
una inversión.
Las hojas de cálculo presentan grandes opciones para el cálculo de cualquier tipo de
indicadores a través de fórmulas, vínculos, etc.
Otro estudio realizado sobre los mercados Europeos, demuestra que los casos de
incapacidad y de salud de duración superior a 6 meses, tienen un origen laboral en más
de un 18% de los casos.
Como podemos observar hay numerosos estudios, como los que acabamos de citar,
entre otros que demuestran que la salud y seguridad en el trabajo, aumenta y mejora el
rendimiento y la productividad, de muchas formas:
En este gráfico realizado por la OIT organización internacional del trabajo, se observa
una clasificación de las competitividades con los promedios de SST Salud y Seguridad
en el Trabajo.
Las mejoras en SST incrementan la competitividad, los países con mayor producción
tienen una Seguridad y Salud en el Trabajo superior con diferencia a los que no son tan
competitivos que invierten y desarrollan menos en SST.
Para obtener un aumento del ratio coste beneficio debe haber una equidad entre el
coste de la implantación y el beneficio obtenido con ello, para asegurar ese incremento.
Este análisis consiste en: una técnica de valoración de los costes y beneficios íntegros
en una sociedad o proyecto determinado, medido en unidades monetarias, para
calcular las consecuencias económicas que serán objeto y darán luz a un debate político
sobre sus mejoras.
De este modo y cumpliendo con estos requisitos, los estados podrán regular y aplicar
normativas con una mayor calidad y rigurosidad a la hora de tomar medidas
legislativas.
Los valores monetarios son la unidad de medida, esto facilita enormemente a que la
aplicación de medidas y creación de normas y leyes, sean más consecuentes con la
realidad y más transparentes.
Incentivar la institución
Se debe incentivar (premiar) a las empresas, con mecanismos para la Mejora de la SST.
Estudios hechos sobre esto, indican que se debe realizar con estos mecanismos:
Informar y sensibilizar sobre los beneficios de las Seguridad y Salud en el trabajo. Crear
una tendencia en las empresas anula mejora de esto, para incorporar el buen
funcionamiento de una política correcta de SST y considerarlo como un punto
indispensable para el buen funcionamiento de un negocio.
La imagen de mercado.
La motivación e incentivación de los trabajadores.
La demanda de productos de suministro.
El control financiero u de costes, como el tener seguros de riesgo.
En definitiva apostar por la reputación y la prevención de forma cualitativa.
Asociación de tales
factores a
determinados
incentivos
El invertir en seguridad y salud laboral aporta beneficios y ventajas que hay que
destacar. Para calificar estos incentivos hay que tener varios factores en cuenta:
Estos incentivos pueden ser los siguientes (son los que se realizan de una forma
mayoritaria en las empresas):
Como consecuencia del elevado coste y el desconocimiento de la materia que tienen las
empresas para implantar los medios necesarios para aumentar y fortalecer la SST,
puede que se retrase o no llegue a llevarse a cabo esta implantación.
Algunas medidas que ya están puestas en marcha son las subvenciones, los bajos
créditos, reducciones y deducciones fiscales, y ayudas.
6.1. Construcción
Los índices de siniestralidad son los indicadores más claros a la hora de demostrar
que la construcción es una actividad con unas características especiales en cuanto al
riesgo se refiere. Simplemente las particularidades de la organización del trabajo ya
hacen que resulte necesario un desarrollo normativo específico en el que se determine
el grado de participación y responsabilidad de todas las figuras intervinientes en una
obra. De otro lado, el dinamismo de la propia actividad hace que las condiciones al
inicio de la jornada no sean válidas a última hora del día, por lo que la evaluación de
riesgos requiere ser complementada con el estudio y el plan de seguridad y salud.
Motivos como estos son los que hicieron necesario en 1997 que se desarrollase el Real
Decreto 1627/1997, de de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones
mínimas de seguridad y de salud en las obras de construcción.
Este Real Decreto, que cuenta con una guía técnica de desarrollo, especifica los
derechos y obligaciones que competen a los protagonistas de una obra de construcción,
y desarrolla una serie de medidas para ser implantadas en las propias obras. Vamos a
ver los detalles más diferenciadores y significativos.
Obligaciones y funciones
PROMOTOR
Cualquier persona física o jurídica por cuenta de la cual se realice la obra.
Obligaciones:
a) El promotor es el responsable de la elaboración del estudio o estudio básico de
seguridad y salud en la fase de proyecto de obra.
b) Designar los coordinadores de seguridad y salud en fase de proyecto o en ejecución
de obra, según corresponda.
PROYECTISTA
Autor o autores, por encargo del promotor, de la totalidad o parte del proyecto de obra.
Funciones:
a) Si el proyecto es realizado en su totalidad por un único proyectista, este será el
responsable de que se cumplan las exigencias preventivas
Funciones:
a) Coordinar el la aplicación de los principios generales de prevención en el proyecto,
estudio o estudio básico y en las previsiones e informaciones útiles para la
realización de los trabajos posteriores.
b) Elaborar o hacer que se elabore bajo su responsabilidad el estudio o estudio básico.
Funciones:
a) Coordinar la aplicación de los principios generales de prevención y de seguridad:
1. Al tomar las decisiones técnicas y de organización con el fin de planificar los
distintos trabajos o fases de trabajo que vayan a desarrollarse simultánea o
sucesivamente.
2. Al estimar la duración requerida para la ejecución de estos distintos trabajos o fases
de trabajo.
b) Coordinar las actividades de la obra para garantizar el cumplimiento de los
principios de la acción preventiva.
c) Aprobar el plan de seguridad y salud elaborado por el contratista y, en su caso, las
modificaciones introducidas en el mismo.
d) Organizar la coordinación de actividades empresariales.
DIRECCIÓN FACULTATIVA
Técnico o técnicos competentes designados por el promotor, encargados de la dirección
y del control de la ejecución de la obra.
Funciones:
a) Aprobar el plan de seguridad y salud cuando no fuera necesaria la designación de
coordinador de seguridad y salud.
b) Adoptar las medidas necesarias para que sólo las personas autorizadas puedan
acceder a la obra, cuando no fuera necesaria la designación de coordinador.
CONTRATISTA
Persona física o jurídica que asume contractualmente ante el promotor, con medios
humanos y materiales, propios o ajenos, el compromiso de ejecutar la totalidad o parte
de las obras con sujeción al proyecto y al contrato.
SUBCONTRATISTA
Persona física o jurídica que asume contractualmente ante el contratista, empresario
principal, el compromiso de realizar determinadas partes o instalaciones de la obra,
con sujeción al proyecto por el que se rige su ejecución.
Funciones:
a) Aplicar los principios de la acción preventiva.
b) Cumplir y hacer cumplir a su personal lo establecido en el plan de seguridad y salud.
c) Cumplir la normativa en materia de prevención de riesgos laborales, teniendo en
cuenta, en su caso, las obligaciones sobre coordinación de actividades empresariales
d) Cumplir las disposiciones mínimas de seguridad y salud que establece el anexo IV
del RD 1627/97.
e) Informar y proporcionar las instrucciones adecuadas a los trabajadores autónomos
sobre todas las medidas que hayan de adoptarse en lo que se refiere a su seguridad y
salud en la obra.
TRABAJADOR AUTÓNOMO
Persona física distinta del contratista y del subcontratista, que realiza de forma
personal y directa una actividad profesional, sin sujeción a un contrato de trabajo, y
que asume contractualmente ante el promotor, el contratista o el subcontratista el
compromiso de realizar determinadas partes o instalaciones de la obra.
Funciones:
a) Aplicar los principios de la acción preventiva.
b) Cumplir las disposiciones mínimas de seguridad y salud que establece el anexo IV
del RD 1627/97.
c) Cumplir las obligaciones en materia de prevención de riesgos que se establecen para
los trabajadores el art. 29 de la LPRL.
d) Ajustar su actuación en la obra conforme a los deberes de coordinación de
actividades empresariales.
e) Utilizar equipos de trabajo que se ajusten a lo dispuesto en el Real Decreto
1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de
seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
f) Elegir y utilizar equipos de protección individual en los términos previstos en el Real
Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud
relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual.
g) Atender las indicaciones y cumplir las instrucciones del coordinador en materia de
seguridad y de salud durante la ejecución de la obra o, en su caso, de la dirección
facultativa.
h) Cumplir lo establecido en el plan de seguridad y salud.
El estudio contendrá como mínimo, tal y como indica el art. 5 del RD 1627/97 los
siguientes documentos:
Identificación de los riesgos laborales que puedan ser evitados, indicando a tal efecto
las medidas técnicas necesarias para ello; relación de los riesgos laborales que no
puedan eliminarse, especificando las medidas preventivas y protecciones técnicas
tendentes a controlar y reducir dichos riesgos y valorando su eficacia, en especial
cuando se propongan medidas alternativas.
c) Planos en los que se desarrollarán los gráficos y esquemas necesarios para la mejor
definición y comprensión de las medidas preventivas definidas en la memoria, con
expresión de las especificaciones técnicas necesarias.
El estudio básico deberá precisar las normas de seguridad y salud aplicables a la obra,
deberá contemplar:
La identificación de los riesgos que puedan ser evitados, indicando las medidas
técnicas necesarias para ello.
Relación de los riesgos laborales que no puedan eliminarse, especificando las
medidas preventivas y protecciones técnicas tendentes a controlar y reducir dichos
riesgos y valorando su eficacia, en especial cuando se propongan medidas
alternativas.
Medidas específicas relativas a los trabajos de especial peligrosidad incluidos en el
anexo II del RD 1627/97.
Previsiones para efectuar en su día, en las debidas condiciones de seguridad y salud,
los previsibles trabajos posteriores.
Los contratistas que vayan a participar en la obra, reciben por parte del Promotor el
Estudio o el Estudio Básico de Seguridad y Salud, según corresponda, y en base a este
elaboran su Plan de Seguridad y Salud. En el Plan se analizan y complementan
las previsiones contenidas en el Estudio en función de la forma en la que el
El Plan de Seguridad y Salud deberá ser aprobado, antes del inicio de la obra, por el
coordinador de seguridad y de salud durante la ejecución de la obra, quien deberá
aprobar también cualquier modificación que se realice sobre el mismo, de forma previa
a su implantación. En las obras en las que no corresponda nombrar un coordinador, la
aprobación del plan y sus cambios se realizará por la dirección facultativa.
Quienes intervengan en la ejecución de la obra, así como las personas u órganos con
responsabilidades en materia de prevención en las empresas intervinientes en la misma
y los representantes de los trabajadores, podrán presentar, por escrito y de forma
razonada, las sugerencias y alternativas que estimen oportunas. A tal efecto, el plan
de seguridad y salud estará en la obra a su permanente disposición y a disposición de la
dirección facultativa.
El Plan de Seguridad y Salud será entregado por los contratistas a aquellas empresas o
trabajadores autónomos que contraten. Estos podrán o bien completarlo, si consideran
que hay alguna parte que debe modificarse por la forma en la que ellos realizarán el
trabajo, o adherirse al mismo, lo que demuestra su conformidad con los riesgos
identificados y con las medidas preventivas o de protección que han de aplicarse para
prevenirlos. En cualquier caso el plan de seguridad y salud es de obligado
cumplimiento para todo ellos.
Subcontratista
CONTRATISTA 1
Plan de Se guridad y Subcontratista Autónomo
Salud
Autónomo
CONTRATISTA 4
Plan de Se guridad y Autónomo
Salud
El libro de incidencias
En cada centro de trabajo existirá con fines de control y seguimiento del Plan de
Seguridad y Salud un libro de incidencias que constará de hojas por duplicado. Deberá
mantenerse siempre en la obra, y estará en poder del coordinador en materia de
seguridad y salud o de la dirección facultativa, cuando no sea necesaria la figura del
coordinador.
competentes, quienes podrán hacer anotaciones con las incidencias que consideren
oportunas respecto al seguimiento y control del plan de seguridad.
Límites a la subcontratación
Una característica habitual de las propias de las obras de construcción son las largas
cadenas de subcontratación con las que se desarrollan los trabajos proyectados.
Esta peculiaridad dificulta en gran medida la aplicación de las obligaciones preventivas
incidiendo negativamente sobre la seguridad y salud de los trabajadores. Este es uno de
los motivos que dan lugar a la Ley 32/ 2006, de de 18 de octubre, reguladora de la
subcontratación en el sector de la construcción. Esta Ley limita a tres niveles las
posibilidades de subcontratación (ver el esquema) y establece algunas obligaciones
específicas para poder contratar y ser contratado en las obras de construcción:
Promotor
PRIMER NIVEL
SEGUNDO NIVEL
No se pue de subcontratar.
Excepción: ampliación e xce pcional e n un nive l de
contratación e n casos fortuitos (e spe cialización de l
trabajo, complicación de la producción, fue rza
mayor), sie mpre que se haga constar por la
dirección facultativa su aprobación previa y la
causa e n e l Libro de Subcontratación.
Esta normativa específica, además de detallar medidas preventivas para los riesgos del
sector, pone en escena nuevas figuras con responsabilidades en materia de prevención
y documentos específicos que deben ser desarrollados por las empresas del sector
complementando a los derivados de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y del
Reglamento de los Servicios de Prevención, y que vamos a comentar en los siguientes
apartados.
a. Que los riesgos a que se exponen los trabajadores en el lugar de trabajo han sido
identificados y evaluados.
b. Que se van a tomar las medidas adecuadas para alcanzar los objetivos fijados en
la presente disposición.
c. Que la concepción, la utilización y el mantenimiento del lugar de trabajo y de los
equipos son seguros.
Dicho documento deberá estar preparado antes del comienzo del trabajo y deberá
ser revisado en caso de que se realicen modificaciones, ampliaciones o
transformaciones importantes en los lugares de trabajo. Estará a disposición de las
autoridades laboral y sanitaria así como de los delegados de prevención.
Todo proyecto será dirigido y firmado por un técnico titulado competente y será
presentado en la autoridad competente para su aprobación previo estudio. Para este
estudio la autoridad competente podrá recabar de la Dirección General de Minas,
cuando se estime procedente, el asesoramiento oportuno.
Por nuestras carreteras circulan cada día gran número de vehículos que transportan
mercancías peligrosas, lo que supone un riesgo para los trabajadores que intervienen en
la manipulación y el transporte y para el resto de personas que involuntariamente se
cruzan en su camino. El interés de proteger a la población frente a estos riesgos se
plasma en el Acuerdo Europeo sobre Transporte de Mercancías Peligrosas
por Carretera (ADR), celebrado en Ginebra el 30 de septiembre de 1957 y que supone
un punto de partida para la legislación que actualmente tenemos los países europeos en
esta materia.
El ADR establece las obligaciones que han deben observar las empresas intervinientes
en el transporte, dependiendo del tipo de mercancía que se transporte. Una de las
obligaciones que establece es la de contar con un Consejero de Seguridad, figura
que queda regulada de forma más específica a través del Real Decreto 1566/1999,
de 8 de octubre, sobre los consejeros de seguridad para el transporte de mercancías
peligrosas por carretera, por ferrocarril o por vía navegable (modificado
parcialmente por el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, por el que se regulan las
operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera en territorio español).
En dicho Real Decreto se establece que para poder ejercer como Consejero se
deberá superar un examen cuyo contenido es determinado por Orden del Ministro
de Fomento. Tal y como hemos indicado, la complejidad de la materia y de la norma,
requiere de una formación específica.
6.4. Pesca
En un sector de la pesca las tareas y el lugar de trabajo tienen unas características tan
diferenciadoras que hace necesario desarrollar una normativa específica para proteger
a los trabajadores. El RD 1216/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las
disposiciones mínimas de seguridad y salud en el trabajo a bordo de los buques de
pesca y su guía técnica de desarrollo nacen con este objetivo.
Buque de Pesca:
Todo buque abanderado en España o registrado bajo la plena jurisdicción española,
utilizado a efectos comerciales para la captura o para la captura y el
acondicionamiento del pescado u otros recursos vivos del mar.
El articulado del Real Decreto 1216/1997, establecen las siguientes obligaciones para el
armador:
1. Adoptar las medidas necesarias para que los buques sean utilizados sin poner en
peligro la seguridad y salud de los trabajadores.
2. Elaborar un informe detallado de los sucesos que ocurran en el mar y que tengan o
pudieran tener algún efecto en la salud de los trabajadores a bordo. Dicho informe
Los Institutos gallego, asturiano, cántabro y vasco de seguridad y salud laboral, han
elaborado una guía, denominada “Guía de Vigilancia de la Salud en el Sector
Pesquero”, en la que en consonancia con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales,
se describen las condiciones de trabajo existentes en este sector así como los
principales riesgos existentes, constituyéndose como una herramienta útil dentro del
campo de la prevención de riesgos laborales.
7.1. Definiciones
Producto seguro
Es producto todo bien mueble conforme a lo previsto en el artículo 335 del Código Civil,
aun cuando esté unido o incorporado a otro bien mueble o inmueble, así como el gas y
la electricidad. El mencionado artículo 355 indica que:
¿De qué empresario se habla en este texto? Como indicábamos en la introducción, nos
encontramos con las obligaciones del empresario en general, sin especificar si entre sus
características se encuentran las del empleador, por lo que no debemos entender que se
refiera específicamente al empresario indicado en la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales, sino a todo tipo de empresario que pone a disposición del público en general
un producto, actuando “en el marco de su actividad empresarial o profesional, ya sea
pública o privada”. Veremos que el empresario empleador tendrá sus responsabilidades
muy influidas por las de otros empresarios a quienes adquiera sus productos, en tanto
en cuanto estos tengan relación con sus trabajadores en el centro de trabajo.
Además, el empresario empleador está obligado no solo a dar esa información, sino en
términos que sean entendibles por todos sus trabajadores, lo cual es mucho más impositivo
que el mero hecho de dar información, dado que la necesidad de inteligibilidad de la
información conlleva que el empresario lo compruebe para cada trabajador (adaptándose a
su idioma vehicular, su nivel de formación, sus capacidades y aptitudes, así como al nivel
de riesgo de los trabajos, según se indique en la evaluación de riesgos).
Fabricante o productor
Los artículos 5 y 135 del RDL 1/2007 engloban dentro del concepto de productor todos
los sujetos responsables que intervienen en el proceso de producción y
comercialización del producto.
Importador
Distribuidor
Su única obligación es adoptar las medidas necesarias para asegurarse de que se está
distribuyendo productos con el marcado CE y estar en condiciones de identificar quién
le facilitó el producto.
Las Directivas del Mercado Único tienen como objetivo fundamental la aproximación
de legislaciones de los Estados Miembros sobre los productos que pueden poner en
circulación en este mercado.
Estas normas armonizadas se adoptan por AENOR en España con la codificación UNE
(por ejemplo UNE-EN ISO 9.001).
Este nuevo enfoque se completa con un conjunto de instrumentos que desarrollaron una
política europea de evaluación de la conformidad, según la Comunicación al Consejo
titulada “Planteamiento global en materia de certificación y pruebas”, comúnmente
conocida como «nuevo enfoque». Los criterios de enfoque global son los siguientes:
Las principales Directivas del Mercado Único se refieren a las siguientes categorías de
productos o características:
Las normas que desarrollan las especificaciones básicas de las Directivas de Mercado
Interior se aprueban con la participación de todos los organismos de normalización de
los Estados del Espacio Económico Europeo (EEE), representados además en los tres
organismos europeos de normalización: CEN (Comité Europeo de Normalización),
CENELEC (para normas en el campo de la electrotecnia y electrónica) y ETSI (campo
de las comunicaciones). También participan los organismos internacionales ISO
(Organización Internacional de Normalización) e IEC (Comisión Electrotécnica
Internacional).
Evaluación de la conformidad
4. Colocar el marcado «CE» que acredita que el producto se ajusta a todas las
disposiciones comunitarias sobre seguridad de los productos y que el mismo se ha
sometido al proceso pertinente de evaluación de la conformidad. Este marcado se
debe efectuar sobre el producto, sobre una placa descriptiva, sobre el recipiente o
envase y en la documentación que lo acompaña y ha de ser indeleble, legible y
perfectamente visible, debiendo ir delante del número de identificación del
organismo notificado cuando este intervenga en la fase de control de la fabricación.
Con ello el fabricante, distribuidor o importador se hace responsable del producto
que comercializa.
Los ocho módulos pueden combinarse a su vez entre sí. Cada Directiva del nuevo
enfoque especifica el procedimiento de evaluación de la conformidad a que se deben
someter los productos incluidos en su ámbito de aplicación.
Fabricante
Fase de dise ño
Módulo
B
Fase de producción
C D E F
CE
Este módulo se refiere a las dos fases, diseño y producción. No requiere intervención
del organismo notificado. Sus características son las siguientes:
Este módulo admite dos variantes: pueden realizarse ensayos sobre algunos aspectos
del producto y controles aleatorios de productos terminados in situ.
Este módulo abarca solo la fase de diseño y, por tanto, se debe completar con otro
módulo que contemple la fase de producción. Sus características son las siguientes:
Este módulo contempla solo la fase de producción y debe seguir al módulo B. Sus
características son las siguientes:
Este módulo tiene también dos variantes: control interno de la producción y una o
varias pruebas sobre uno o varios aspectos del producto acabado; o control interno
de la producción y comprobación de los productos en intervalos aleatorios.
Este módulo contempla solo la fase de producción y debe seguir al módulo B. Sus
características son las siguientes:
Este módulo contempla solo la fase de producción y debe seguir al módulo B. Sus
características son las siguientes:
Este módulo contempla solo la fase de producción y debe seguir al módulo B. Sus
características son las siguientes:
El Marcado «CE»
Tiene un único grafismo que está formado por la sigla «CE» y el número de
identificación del organismo notificado que interviene en la fase de control de la
producción, en su caso.
Fuente: IDEPA
Por otro lado, dado que todos los productos amparados por directivas de nuevo
enfoque llevan el marcado «CE», este no pretende servir para fines comerciales ni es un
distintivo de origen, ya que no indica que el producto haya sido fabricado en la
Comunidad. No obstante, este marcado es obligatorio y debe colocarse antes de que un
producto sujeto al mismo sea comercializado o puesto en servicio. Como excepción, los
equipos marinos, sujetos a Directiva de plena armonización, llevan una marca distinta
al marcado «CE» (en concreto un timón):
Si los productos están sujetos a varias directivas, el marcado indica que los productos
son conformes con las disposiciones de todas ellas. Y, por el contrario, si un producto
no está amparado por una directiva que disponga la colocación del marcado «CE»,
entonces ese producto no puede llevar el marcado «CE».
Certificación de la conformidad
Cuando los organismos de certificación actúan según las Directivas Comunitarias, se les
conoce con el nombre de Organismos Notificados: en este caso es obligatorio que
tengan acreditada su competencia en ENAC. En el ámbito de la seguridad de equipos de
trabajo y de equipos de protección individual (EPI), trabajan como organismos
notificados diversas entidades españolas, como es el caso de AENOR y el INSHT a
través de sus centros de Sevilla (Centro Nacional de Medios de Protección, para EPI) y
Barakaldo (Centro Nacional de Verificación de Maquinaria, para máquinas).
Puesta en circulación
Pero es a través de la Ley 31/1995 de PRL y de los reglamentos que la desarrollan como
se ha establecido el marco legal que vela por la seguridad de los productos que han de
usar los trabajadores. No nos podemos olvidar de que la normativa que impone
responsabilidades a los fabricantes de productos de trabajo no es la Ley de PRL, la cual
no contempla al fabricante como sujeto responsable, sino la Ley de Industria 21/1992 y
sus reglamentos, como por ejemplo el Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre, por
el que se aprueba el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y la Seguridad
Industrial, así como las modificaciones que a lo largo de los años se han ido publicando
para ambos textos.
El artículo 17 establece que el empresario adoptará las medidas necesarias con el fin
de que los equipos de trabajo sean adecuados para el trabajo que deba
realizarse y convenientemente adaptados a tal efecto, de forma que garanticen
la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizarlos.
Por su relevancia con el tema que tratamos, reproducimos literalmente el artículo
41. Obligaciones de los fabricantes, importadores y suministradores:
Así pues, son sujetos obligados, tanto el principal como la contrata y subcontratas, aquel
con respecto a las otras empresas y estas con respecto a sus respectivos empleados.
ENAC
Organismos
de control
de calibración
Laboratorios
industrial
(ámbito voluntario)
Organismos de
normalización
Laboratorios
de ensayo
Entidades de
certificación
AENOR
Los requisitos para la comercialización de las máquinas, con las exclusiones indicadas
en su artículo 1.3, son los siguientes:
Aclaración: se desprende de esta tabla que las máquinas del Anexo IV son las de
mayor peligrosidad intrínseca. Se recomienda leer el Anexo I con los Principios
Generales de los Requisitos Esenciales de seguridad y salud relativos al diseño y la
fabricación de las máquinas.
Equipos de trabajo
Por utilización se entiende cualquier actividad referida a un equipo de trabajo, tal como
la puesta en marcha o la detención, el empleo, el transporte, la reparación, la
transformación, el mantenimiento la conservación, incluida la limpieza.
Para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo se establecen varias
obligaciones:
1. Por un lado las obligaciones generales del empresario, relativas a que únicamente se
utilicen equipos que satisfagan determinadas condiciones de seguridad (ver su
Anexo I), lo cual se refiere a la obligación de elección del empresario, y que la
utilización de los equipos cumpla las condiciones generales de utilización (ver su
Anexo II).
2. Por otro lado, existen las obligaciones específicas de que la comprobación de los
equipos solamente la haga el personal competente y que se forme e informe a los
trabajadores sobre la utilización de los equipos, por escrito cuando su complejidad lo
requiera.
En relación con la obligación de elección, hay que remarcar que para ello el empresario
debe contemplar los principios ergonómicos, en cuanto al diseño del puesto de trabajo
y la posición de los trabajadores durante la utilización del equipo y que siempre se
tendrán en cuenta:
Hoy en día es cierto que la mayoría de los equipos de trabajo que se comercializan en la
Unión llevan su marcado CE, pero para algunos casos en los que se utilice un equipo
de trabajo que carezca de declaración CE, por ser su fecha de comercialización anterior
a la exigencia de tal declaración con carácter obligatorio, se requiere la presencia en el
centro de trabajo de los recursos preventivos cuando se utilicen esas máquinas sin
marcado CE.
El R.D. 773/1997 establece los requisitos esenciales de seguridad que han de reunir los
equipos en función del riesgo frente al que pretenden proteger, lo cual conlleva la
obligación por parte del fabricante de cumplir con esas especificaciones. La conformidad
con dichos requisitos esenciales de seguridad y su acreditación mediante el marcado CE es
necesaria para garantizar la libre circulación de los equipos en el mercado comunitario
pero en ningún caso exonera al fabricante de posibles responsabilidades en el caso de que
se produzca un accidente porque el equipo no sea efectivo.
En la elección de los EPI por parte del empresario, se parte del análisis y evaluación de
los riesgos existentes que no pueden evitarse o limitarse suficientemente por otros
medios que se consideran prioritarios, como por ejemplo los medios de protección
colectiva, y se tendrán en cuenta las siguientes condiciones, para que los EPI
proporcionen una protección eficaz y sin suponer por sí mismos riesgos adicionales ni
molestias innecesarias:
Todos los fabricantes que desean comercializar una sustancia en cantidades superiores
a una tonelada deben proceder al registro de la información relativa a la misma. En
función de esta información pueden ocurrir dos cosas: la primera, que se deba someter
la sustancia a una evaluación y que sea necesaria la autorización para su
comercialización; la segunda, que se establezcan restricciones a su comercialización.
Algunas sustancias han quedado totalmente excluidas de REACH y, por lo tanto, del
registro: sustancias radiactivas, sustancias sometidas a supervisión aduanera,
sustancias intermedias no aisladas y sustancias utilizadas en defensa y cubiertas por
exenciones nacionales. Además, los residuos también quedan excluidos, por no
constituir una sustancia, preparado o artículo según lo establecido en REACH.
Las empresas que registren las mismas sustancias deben compartir la información a
través de los Foros de Intercambio de Información sobre las Sustancias (SIEF).
Para las sustancias para las que no se exija la elaboración de la ficha de datos de
seguridad, el fabricante debe informar si la sustancia está supeditada a la autorización,
los datos de toda restricción impuesta y la información necesaria para poder aplicar las
medidas oportunas de gestión del riesgo.
Es interesante consignar que los usuarios intermedios, entre los que se encuentran los
empresarios que venimos mencionando, pueden colaborar con sus proveedores en la
preparación del registro y pueden solicitarles que en la elaboración de la Ficha de Datos
de Seguridad o del Informe de Valoración se tengan en cuenta ciertos usos específicos a
los que se destina la sustancia concreta en su empresa.
NOTIFICACIÓN
Las clases de peligro definen la naturaleza del peligro físico, para la salud humana o
para el medio ambiente que representan las sustancias o sus mezclas. Se dividen en
categorías (categorías de peligro) que especifican la gravedad de los peligros dentro de
cada clase.
PALABRAS DE ADVERTENCIA
Las palabras de advertencia indican el nivel relativo de gravedad de los peligros para
alertar al lector de la existencia de un peligro potencial. Deben figurar en la etiqueta y
son:
INDICACIONES DE PELIGRO
Las indicaciones de peligro son frases que, asignadas a una clase o categoría de peligro,
describen la naturaleza de los peligros de una sustancia o mezcla peligrosa, incluyendo,
cuando proceda, el grado de peligro. Las indicaciones de peligro (equivalentes a las
anteriores frases R), llamadas H (de Hazard, peligro), se agrupan según peligros
físicos, peligros para la salud humana y peligros para el medio ambiente.
Elegir los equipos, productos y sustancias que cumplan los requisitos de seguridad.
Evaluar los riesgos que entrañe la utilización del equipo, producto y sustancia en el
medio de trabajo.
Informar y formar a los trabajadores sobre los posibles riesgos y el modo adecuado
de empleo de esos productos, equipos y sustancias.
Instalar y mantener adecuadamente los equipos y productos.
Por último, las responsabilidades civiles, bien extracontractuales, bien por daños
causados por productos defectuosos, o bien contractuales. Para que el fabricante sea
responsable en virtud de responsabilidad civil extracontractual se requiere la existencia
de un daño que haya sido causado por su actuación negligente, al no observar con la
debida diligencia la fabricación de productos que sean seguros según la normativa de
prevención y de ello se haya derivado un daño. Para que exista responsabilidad civil por
daños causados por productos defectuosos, según RDL 1/2007, basta la prueba del
defecto del producto para considerar responsable al fabricante, y se incluyen los daños
tanto personales como los materiales causados en cosa distinta del propio producto
defectuoso, siempre que la cosa dañada no esté destinada al consumo. El fabricante se
puede exonerar de responsabilidad en ciertos supuestos, de los cuales el más relevante
es la actuación de un tercero (como es el caso de un instalador, por ejemplo).
La Norma ISO 9001:2015 se define la calidad de una manera genérica: “grado en el que
un conjunto de características inherentes a un objeto cumple con los requisitos”
(AENOR, p. 25).
Otros conceptos que es interesante conocer son los recogidos en el siguiente cuadro:
El nivel de proyecto, donde las guías que la infraestructura organizativa prevé para las
distintas actividades de desarrollo y mantenimiento deben estar adaptadas a las
características concretas del proyecto y de su entorno para ser aplicadas en la práctica.
La gestión de la calidad reportará más ventajas que desventajas, pero es importante ser
consciente de todos los detalles, a la hora de hacer frente a la toma de decisión de poner
en marcha un sistema para gestionar la calidad.
Para conocer los orígenes de la normas de calidad hay que remontarse a las normas
miliares sobre calidad americanas, las publicaciones OTAN o las británicas, que
introdujeron aspectos relacionados con la gestión en las organizaciones, todas ellas
publicadas a principios de la década de los setenta.
Los principales cambios de la revisión de 2015 de la ISO 9001 son los siguientes:
En la Norma ISO 9001:2015 se han eliminado por completo los términos y definiciones del
capítulo 3 de la misma, en dicho apartado se hace referencia a la Norma ISO 9000:2015.
La diferencia de enfoque entre los sistemas de gestión de la calidad de la familia ISO 9000
y los modelos de excelencia radica en su campo de aplicación. En opinión de AENOR, la
familia de normas ISO 9000 proporciona requisitos para los sistemas de gestión de la
calidad y orientación para la mejora del desempeño; la evaluación de los sistemas de la
calidad determina el cumplimiento de dichos requisitos. Los modelos de excelencia
contienen criterios que permiten la evaluación comparativa del desempeño de la
organización y que son aplicables a todas las actividades y partes interesadas de la misma.
Los criterios de evaluación de los modelos de excelencia proporcionan la base para que una
organización pueda comparar su desempeño con el de otras organizaciones.
ISO 9000: cumple el papel de eje vertebrador y distribuidor del sistema. Expone el
alcance real de la serie. Define la filosofía general de las normas, los distintos tipos,
niveles y pautas para la aplicación de las distintas normas, así como la terminología
aplicable a los Sistemas de Gestión de Calidad.
ISO 9001: especifica los requisitos para la certificación, registro y evaluación del
SGC de una organización.
ISO 9004: es una guía donde se establecen condiciones y pautas para orientar a las
empresas en la implementación de su propio sistema de aseguramiento de la
calidad. Se define a sí misma como una norma internacional constituida por
orientaciones y recomendaciones y que no ha sido concebida para su uso
contractual, reglamentario o en certificación ni tampoco como una guía para la
implementación de la Norma ISO 9001, recomendándose como una guía para
aquellas organizaciones cuya alta dirección desee ir más allá de los requisitos de la
Norma ISO 9001, persiguiendo la mejora continua del desempeño.
ISO 19011: directrices para la auditoría de los Sistemas de Gestión.
Se han identificado siete principios de gestión de la calidad que pueden ser utilizados
por la alta dirección con el fin de conducir a la organización hacia una mejora en el
desempeño según la Norma ISO 9001:2015:
La norma ISO 9001 se organiza en 10 secciones. Las secciones del 4 al 10 contienen los
requisitos para su sistema de gestión de calidad (SGC). Las primeras tres secciones de
la norma (1 al 3) son puntos introductorios que no contienen requisitos:
Alcance.
Referencias Normativas.
Términos y definiciones.
Contexto de la organización.
Liderazgo.
Planificación.
Apoyo.
Operación
Evaluación del desempeño.
Mejora.
Clientes Clientes
(ISO 9001) (ISO 9001)
y otras partes Responsabilidad y otras partes
interesadas de la Dirección interesadas
(ISO 9004) (ISO 9004)
Realización del
Requisitos producto
Entradas Salidas
El 85% de las firmas que cuentan con un SGC certificado han reportado beneficios
externos como:
El 95% de las firmas que cuentan con un SGC certificado reporta beneficios internos
como:
La calidad en este supuesto abarca todas las posibles formas en que las organizaciones
satisfacen las necesidades (que son objetivas) y las expectativas (que son subjetivas) tanto
de sus clientes, como de sus trabajadores y colaboradores, así como de la propia sociedad.
El Modelo EFQM se basa en la premisa de que los procesos y las personas son los
medios o agentes facilitadores que permiten obtener los resultados. De esta manera, los
agentes (o cómo se están obteniendo los resultados) van a tener un peso o relevancia
igual al que le otorguen los criterios que hacen referencia a los resultados (es decir,
qué se está consiguiendo), lo que indica que según el modelo son tan importantes los
resultados como los medios.
Conceptos fundamentales
Orientación al cliente:
El cliente es el árbitro final de la calidad del producto y del servicio, así como de la
fidelidad. El mejor modo de optimizar la fidelidad y retención del cliente y el
incremento de la cuota de mercado es mediante una orientación clara hacia las
necesidades de los clientes actuales y potenciales.
Desarrollo de alianzas:
La organización trabaja de un modo más efectivo cuando establece con sus
«Partners» unas relaciones mutuamente beneficiosas basadas en la confianza, en
compartir el conocimiento y en la integración.
Responsabilidad social:
El mejor modo de servir a los intereses a largo plazo de la organización y las
personas que la integran es adoptar un enfoque ético, superando las expectativas y la
normativa de la comunidad en su conjunto.
Los agentes resultados se clasifican en los siguientes grupos (cuatro): resultados en los
clientes; resultados en las personas; resultados en la sociedad; resultados clave.
Resultados
Liderazgo Procesos
Política y Estrategia Resultados en los clientes clave
10% 14%
8% - 80 puntos 20% - 200 puntos 15%
100 puntos 140 puntos
150 puntos
Innovación y aprendizaje
1. LIDERAZGO
Cómo los líderes desarrollan y facilitan la consecución de la misión y la visión,
desarrollan los valores necesarios para alcanzar el éxito a largo plazo e implantan todo
ello en la organización mediante las acciones y los comportamientos adecuados,
estando implicados personalmente en asegurar que el sistema de gestión de la
organización se desarrolla e implanta.
1A. Desarrollo de la misión, visión y valores por parte de los líderes, que actúan
como modelo de referencia dentro de una cultura de Excelencia.
1B. Implicación personal de los líderes para garantizar el desarrollo, implantación y
mejora continua del sistema de gestión de la organización.
1C. Implicación de los líderes con clientes, «Partners» y representantes de la sociedad.
1D. Motivación, apoyo y reconocimiento de las personas de la organización por parte
de los líderes.
2. POLÍTICA Y ESTRATEGIA
Cómo implanta la organización su misión y visión mediante una estrategia claramente
centrada en todos los grupos de interés y apoyada por políticas, planes, objetivos, metas
y procesos relevantes.
2A. Las necesidades y expectativas actuales y futuras de los grupos de interés son el
fundamento de la política y estrategia.
2B. La información procedente de las actividades relacionadas con la medición del
rendimiento, investigación, aprendizaje y creatividad son el fundamento de la
política y estrategia.
2C. Desarrollo, revisión y actualización de la política y estrategia.
2D. Despliegue de la política y estrategia mediante un esquema de procesos clave.
2E. Comunicación e implantación de la política y estrategia.
3. PERSONAS
Cómo gestiona, desarrolla y aprovecha la organización el conocimiento y todo el
potencial de las personas que la componen, tanto a nivel individual, como de equipos o
de la organización en su conjunto; y cómo planifica estas actividades en apoyo de su
política y estrategia y del eficaz funcionamiento de sus procesos.
4. ALIANZAS Y RECURSOS
Cómo planifica y gestiona la organización sus alianzas externas y sus recursos internos
en apoyo de su política y estrategia y del eficaz funcionamiento de sus procesos.
5. PROCESOS
Cómo diseña, gestiona y mejora la organización sus procesos para apoyar su política y
estrategia y para satisfacer plenamente, generando cada vez mayor valor, a sus clientes
y otros grupos de interés.
8. RESULTADOS EN LA SOCIEDAD
Qué logros está alcanzando la organización en la sociedad, a nivel local, nacional e
internacional (según resulte pertinente).
9. RESULTADOS CLAVE
Qué logros está alcanzando la organización con relación al rendimiento planificado.
Como modelo que es y no como una especificación técnica, el modelo EFQM no aclara
cómo se alcanzan los objetivos en cada uno de los nueve criterios, solo qué debe
demostrarse o alcanzarse para cada uno de los criterios y subcriterios. Lo normal será
basarse en una serie de indicadores lo más objetivos posibles.
La calidad total proporciona una concepción global que impulsa la mejora continua en
la organización y la implicación de todos sus miembros. Entre las técnicas de gestión
vamos a resaltar dos:
o Interno: cuando nos utilizamos a nosotros mismos como base de partida para
compararnos con otros.
o Competitivo: estudiando lo que hace la competencia y cómo lo hace.
o Fuera del sector: descubriendo formas más creativas de hacer las cosas.
o Funcional: comparando una función determinada entre dos o más empresas.
o De procesos de negocio: centrándose en la mejora de los procesos críticos de negocio.
7. Desarrollo de alianzas:
o Capacidad para crear valor para ambas partes.
o Logro de una ventaja competitiva gracias a relaciones duraderas.
o Conexión recursos – costes.
8. Responsabilidad social:
o Aumento de la credibilidad, rendimiento y valor a la organización.
2. Orientación al cliente:
o Inicio: evaluación de la satisfacción del cliente.
o Proceso: relación de objetivos con necesidades y expectativas del cliente,
investigación de mercado y fidelización.
o Madurez: se comprenden, miden y se actúa sobre las necesidades de clientes, su
satisfacción y su fidelización.
7. Desarrollo de alianzas:
o Inicio: proceso de selección y gestión de proveedores.
o Proceso: reconocimiento de las mejoras y logros de proveedores y otros
«Partners» claves.
o Madurez: relaciones interdependientes. planes y conocimientos compartidos.
8. Responsabilidad social:
o Inicio: comprensión y cumplimiento de requisitos legales y otros requisitos.
o Proceso: implicación activa con la sociedad.
o Madurez: medida y seguimiento de las expectativas sociales y nuevos proyectos
de compromiso.
El modelo EFQM es robusto y muy válido para identificar áreas de mejora y cambiar la
cultura empresarial, sin embargo existen varios errores típicos y frecuentes en su
aplicación:
Navegar sin rumbo fijo: hay que marcar una dirección de actuación clara y ser
consciente tanto de qué se busca como de hacia dónde se quieren dirigir los
esfuerzos, además de comprender el concepto e excelencia, o será muy complicado
evaluar los objetivos empresariales.
En el sector del automóvil, están las normas VDA 6 desarrollada y liderada por
fabricantes alemanes, franceses e italianos; la norma QS 9000 desarrollada por el
sector automovilístico norteamericano; la norma ISO/TS 16949 que crea un
esquema combinada entre las dos normas anteriores, para evitar certificaciones por
ambas normas.
Por último, en España tenemos modelos basados en normas como las ICHE, para la
calidad en hoteles, desarrolladas por la Secretaría de Estado y de Comercio, y el
ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española).
En los últimos años hemos tomado conciencia de un hecho que hasta ahora había sido
obviado, los recursos de la Tierra son limitados. Es durante el siglo XX, y como
consecuencia del desarrollo industrial, del gran avance tecnológico, del espectacular
crecimiento de la población, cuando hemos descubierto los límites de la Tierra.
A esto hay que añadir otra importante cuestión que ya se reflejaba en el Informe
Brundtland de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente del año 1987, y es que
la población de los países desarrollados que constituyen el 26% del total, consumen el
80% de la energía y de las materias primas. Estas cifras ponen en evidencia la
existencia de un porcentaje muy importante de consumidores potenciales con el único
objeto de alcanzar los niveles de bienestar de los países desarrollados, lo cual se
traducirá en un aumento del consumo de los recursos naturales y un consecuente
aumento de la contaminación.
Las seis cuestiones a tener en cuenta para el desarrollo sostenible de la Unión Europea
son:
Llegados a este punto es preciso tomar conciencia que es el sector empresarial uno de
los que afecta en mayor medida a nuestro entorno.
Cualquier empresa, sea del sector que sea, utiliza en sus procesos recursos naturales
(materias primas y energía) y provoca contaminación bien por generación de residuos,
por emisiones atmosféricas, por vertidos o por contaminación de suelos. Es decir, altera
seriamente el entorno. Pero, el desarrollo de cualquier país depende, en gran medida,
de lo generado por el sector empresarial.
Tres son los pilares fundamentales en los que debe basarse el binomio Empresa-
Medio Ambiente:
Estos sistemas de gestión conjuntamente con la aplicación de otras filosofías tales como
las tendentes a la reducción de la contaminación, la incorporación de tecnologías
limpias y la aplicación de buenas prácticas ambientales, entre otras, permitirán a las
empresas avanzar hacia el desarrollo sostenible.
Medio Ambiente
Es el marco animado o no, en el que se desarrolla la vida de los seres vivos, abarcando
desde los seres humanos, los animales hasta las plantas el agua el suelo y el aire, así
como la relación entre todos sus elementos. Los valores de estética, histórico culturales
y de ciencias naturales.
Ecosistema
Unidad distinguible en la biosfera, por ejemplo, un bosque, estanque o río con sus
especies vegetales (flora) y animales (fauna) que forman la comunidad biótica. Sistema
autorregulador que se mantiene por las interrelaciones entre los factores abióticos (sin
vida) y los bióticos (vivos).
Ecología
Ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y su entorno abiótico.
Hábitat
Territorio en el que vive una especie vegetal o animal.
Biodiversidad
Término que designa la variedad de la vida en la tierra. Abarca desde el punto de vista
de los genes, las especies y los ecosistemas.
Contaminación
Cualquier tipo de impurezas, materia o influencias físicas (ruido, radiación de cualquier
tipo) en un determinado medio y en niveles más altos de lo normal que puede ocasionar
daño en el ecosistema biológico.
Contaminante
Cualquier sustancia no deseada presente en cualquier medio impidiendo o perturbando
la vida de los organismos y produciendo efectos nocivos al ambiente.
Vertido
Corriente de desperdicios líquidos, sólidos o gaseosos que se introducen en el medio
ambiente.
Residuo
Sustancia u objeto del que se desprenda su poseedor o del que tenga la intención de
desprenderse.
Reciclaje
Reintroducción de productos o elementos de desecho en la actividad industrial. Método
utilizado para economizar materias primas y/o energía.
Energía Renovable
Energía que se obtiene de fuentes inagotables o renovables como la fuerza del viento, la
energía del sol o la biomasa, entre otras.
Instalación
Cualquier unidad técnica fija en donde se desarrolle una o más de las actividades
industriales, así como cualesquiera otras actividades directamente relacionadas con
aquéllas que guarden relación de índole técnica con las actividades llevadas a cabo en
dicho lugar y puedan tener repercusiones sobre las emisiones y la contaminación.
ISO 14.000
Norma internacional de carácter voluntario, que regula las características de la gestión
ambiental de la empresa (el sector productivo primario queda excluido de su alcance,
por el momento). ISO: del inglés, Organización Internacional de Estándares.
Alcanzar este objetivo no es fácil dado que supone establecer por parte de la empresa
una estrategia dirigida a reducir al máximo el impacto de su actividad sobre el medio
ambiente, sin renunciar al beneficio que el desarrollo de dicha actividad le reporta.
Los sistemas de gestión ambiental (SGA) son una herramienta que facilita a las
empresas su progreso hacia el desarrollo sostenible. Estos sistemas de gestión
permiten, partiendo del compromiso del empresario hacia el medio ambiente a través
de la política medioambiental y estableciendo unos objetivos y metas a corto, medio y
largo plazo, alcanzar, mediante la implementación de un programa sistemático de
actuaciones, a reducir el impacto que la actividad empresarial ejerce sobre nuestro
entorno.
Por lo tanto, una vez realizado el análisis ambiental inicial, en el cual se incluirá un
análisis del contexto de la organización, donde se identificarán los riesgos y
oportunidades para la misma, y una vez establecida la política ambiental, se inicia la
fase de planificación. En esta fase de planificación, la organización deberá
establecer los objetivos ambientales y su planificación, deberá identificar (si no lo ha
hecho en la fase previa) y evaluar sus aspectos ambientales, identificar los requisitos
legales y otros requisitos que le sean de aplicación, identificar y evaluar los riesgos y
oportunidades a los que está sometida y establecer las responsabilidades del sistema.
Una vez hecha la planificación del SGA, procede empezar con su implantación. Se
establecerán los planes de formación y capacitación necesarios para que todos los
trabajadores conozcan el impacto de sus actividades sobre el medio ambiente,
procediéndose además a la elaboración de toda la información documentada del
Una vez que el SGA está funcionando, es necesario revisar y comprobar su buen
funcionamiento. Es necesario verificar que los procesos se realizan según se ha descrito
en los procedimientos, que los aspectos ambientales están controlados, que se cumplen los
requisitos legales y otros requisitos, es necesario determinar el grado de cumplimiento de
los objetivos establecidos, etc. Cuando se detecte una no conformidad, se deberá
implantar la acción correctiva necesaria para eliminar la causa de esa no
conformidad, llevando de esta manera al sistema a la mejora continua.
Alcanzados los objetivos, y una vez realizada la revisión por parte de la dirección, el
SGA entra en un proceso cíclico donde se establecen nuevos objetivos que deberán
tender hacia la mejora continua contemplando también, la posible incorporación de
nuevas tecnologías, productos, procesos, etc. Es decir, se entra en una dinámica de
mejora continua, ya que una vez que el SGA ha sido implantado y se encuentra en
funcionamiento la organización debe determinar las oportunidades de mejora e
implementar las acciones necesarias para lograr los resultados previstos en su sistema
de gestión ambiental.
3. Implantación
2. Planificación 4. Verificación
MEJORA
CONTINUA
1. Política
medioambiental 5. Mejora
Tiene como objetivo la mejora continua del Tiene como objetivo la mejora continua del
comportamiento medioambiental. SGA.
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
Información documentada
2. Planificación
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
4. Verificación
acción correctora
5. Mejora
0. Requisitos generales
procesos, prácticas y procedimientos sobre el medio ambiente, así como sus riesgos y
oportunidades.
1. Política medioambiental
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
Información documentada
2. Planificación
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
acción correctora 4. Verificación
5. Mejora
Cumple con los requisitos legales y otros requisitos que le son de aplicación.
Favorece el establecimiento de los objetivos y las metas medioambientales.
Está documentada, mantenida al día y es conocida por todos los trabajadores.
Está a la disposición del público en general.
2. Planificación
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
Información documentada
2. Planificación
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
4. Verificación
acción correctora
5. Mejora
3. Implantación
Esta fase supone la puesta en marcha del sistema, ya que se ejecutarán las acciones
definidas en la fase de planificación.
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
Información documentada
2. Planificación
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
4. Verificación
acción correctora
5. Mejora
Manual
Procedimientos
Instrucciones de trabajo
Registros
o Manual del Sistema de Gestión Ambiental (no es exigido por la Norma ISO 14001).
El manual del sistema de gestión ambiental es el soporte documental donde se incluye:
- La política medioambiental.
- El organigrama de la empresa.
- Los procesos y productos relativos al medio ambiente.
- Los procedimientos generales de gestión ambiental.
o Procedimientos
Los procedimientos de trabajo son el soporte documental donde se incluye
toda la información relativa a cómo, con qué, cuando, quien, etc., deben
realizarse aquellas tareas o actividades que así lo requieran. A la hora de redactar
los procedimientos es importante analizar las prácticas existentes, las opiniones
de los trabajadores y responsables y los requerimientos medioambientales.
o Instrucciones de trabajo
En ocasiones es preciso documentar de forma más detallada y concisa
determinadas operaciones o tareas. Es en este caso cuando se desarrollan
las instrucciones de trabajo.
o Registros
Los registros son los documentos para evidencian una actividad realizada o los
resultados logrados.
El objetivo que se pretende es que todas las actividades o tareas que puedan
provocar una incidencia medioambiental se ejecuten de una manera controlada.
4. Verificación
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
2. Planificación Información documentada
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
4. Verificación
acción correctora
5. Mejora
Se deberán analizar:
Los informes de auditorías.
El grado de consecución de los objetivos.
La adecuación del sistema a eventuales modificaciones en el proceso, producto,
materias primas, etc.
Las comunicaciones con terceros.
5. Mejora
3. Implantación
Formación
Comunicación
Riesgos y oportunidades
2. Planificación Información documentada
Aspectos ambientales
Control operacional
Requisitos legales
y otros requisitos Emergencias
Objetivos y planificación
Responsabilidades
Seguimiento
No conformidad y
4. Verificación
acción correctora
5. Mejora
Debe llevarla a cabo un organismo de certificación acreditado para tal fin, externo e
independiente a la organización.
Legales y reglamentarias:
o Facilita la identificación y recopilación de la legislación de aplicación y otros
requisitos y por tanto, el cumplimiento de los mismos.
o Evita los posibles daños que un incumplimiento de la legislación pueda conllevar.
o Evita las multas, sanciones, demandas judiciales, etc.
o Evita las demandas de responsabilidades civiles y penales.
Producción:
o Favorece la optimización de los procesos productivos por:
- Disminución en el consumo de materias primas y energía.
- Disminución en el consumo de agua.
- Disminución de los vertidos y de las emisiones a la atmósfera.
- Minimización, reutilización, reciclado y revalorización de los residuos.
- Aumento del control de los procesos.
Gestión:
o Introduce la gestión ambiental dentro de la gestión global de la compañía.
o Fomenta la participación de todo personal, lo que mejora la implicación y
sensibilización en cuestiones medioambientales.
Marketing y ventas:
o Favorece la diferenciación con competidores.
o Permite adaptarse a las exigencias del mercado.
o Permite nuevas oportunidades de negocio.
Imagen:
o Proporciona una mejor imagen tanto hacia los trabajadores como hacia las otras
partes interesadas, consumidores, administraciones públicas, etc.
Contaminación atmosférica
Contaminación de aguas
Residuos
Contaminación de suelos
8.7. Bibliografía
Pousa Lucio, Xoan Manuel (2006). ISO 14001: un Sistema de gestión Medioambiental.
Vigo: Ideaspropias Editorial.
Clements, R. B. (1997). Guía Completa de las Normas ISO 14000. Barcelona: Gestión
2000.
Zaro Jiménez, Laura (2002). Guía para la Aplicación de la Norma UNE-EN ISO 14001
en la PYME. AENOR.
Vamos presentar la seguridad industrial como una estructura matricial que nos
permitirá relacionar orígenes del riesgo y grupos sobre los que actúan los riesgos
industriales.
En el eje horizontal encontramos los orígenes del riesgo, sin ánimo de presentar
una clasificación exhaustiva de materias, aunque sí se señalan las más significativas:
Térmico.
De presión.
De energía cinética.
De energía potencial.
De explosión.
Incendio (combustión).
Reactividad química (causticidad).
Toxicidad química.
Eléctrico.
Radiológico.
Óptico.
Acústico.
A menudo las causas están ligadas entre sí, como ocurre por ejemplo en los incendios
iniciados por soldaduras de soplete: en este caso, un punto térmico de alta intensidad
generado a partir del soplete en una zona inadecuada provoca la ignición de un
material combustible no debidamente protegido de la acción del soplete.
Por último podemos contabilizar el público en general, que puede sufrir los efectos de
la inseguridad como consecuencia de emanaciones de sustancias tóxicas o de energía
fuera de los ámbitos donde nominalmente han de estar confinados.
Accidentes Efectos de la
mayores inseguridad sobre
Planificación de bienes e instalaciones.
emergencia y posible Destrucción o
Público en evacuación. indisponibilidad
general Daños ambientales de la instalación
(efectos industrial.
transfronterizos)
Directivas SEVESO I Seguridad
Propagación de accidentes.
y II Nuclear
Químico Tóxico
Radiaciones
Explosiones
Incendios
Ionizantes
Eléctrico
Térmico
Fuente: Miner.
Los sectores de actividad industrial son los siguientes, según la clasificación por códigos
nacionales de actividades económicas de 2009, CNAE:
A nivel europeo cabe destacar distintas Directivas de aplicación a ámbitos tan variados
como las embarcaciones de recreo, los equipos a presión, equipos de protección
individual, ascensores, productos de construcción, envases y residuos de envases, etc.
Se puede diferenciar entre las directivas de nuevo enfoque que se caracterizan por su
limitación a la obligación de adoptar requerimientos esenciales, la definición de
procedimientos apropiados de asegurar la conformidad y la introducción del marcado
Otros textos legales que se han publicado a raíz de la Ley y que es importante
considerar cuando hablamos de calidad y seguridad industrial son los siguientes:
Los riesgos pueden clasificarse de varias formas, como vamos a ver en los siguientes
subapartados (A y B).
1. Riesgos puros: son los que únicamente producen pérdidas si tienen lugar (por
ejemplo incendios, inundaciones, explosiones, etcétera).
¿Qué se entiende por riesgo? Pues todo evento o condición incierta que, si sucede,
tiene un efecto en por lo menos uno de los objetivos que nos hayamos marcado (en este
caso, en al menos uno de los objetivos del proyecto de seguridad y salud que estemos
gestionando) Los objetivos pueden incluir el alcance, el cronograma, el costo (lo que se
conoce como la triple restricción) y la calidad. Si el riesgo sucede, por tanto, puede
tener uno o más impactos. Por tanto, el concepto genérico de riesgo engloba tanto el
concepto común de amenaza (o efectos negativos) como de oportunidad (o efectos
positivos).
Merece la pena destacar otro concepto que encontraremos muy a menudo en los
análisis de accidentes y en las metodologías de gestión del riesgo: los hechos. Un
hecho es algo que tiene un 100% de probabilidades de que ocurra. Hay quienes van más
allá, dentro de un marco conservador de la gestión del riesgo, y consideran que si se
tiene la probabilidad de un 80% o más de que algo ocurra, debería ser tratado como
hecho y no como riesgo.
Hemos hablado de riesgos positivos como oportunidades, y se entiende que algo que
puede pasar positivamente para el proyecto o nuestra gestión, es una oportunidad
(hemos dicho también riesgo especulativo o de negocio)
Por último, al hablar del gestor del riesgo es conveniente que demos una definición de
qué se entiende por gestión del riesgo: es la aproximación sistemática y proactiva para
tomar el control de los proyectos y disminuir su incertidumbre. Así pues, está muy
relacionada con planificar la gestión de riesgos, identificarlos, analizarlos, evaluarlos,
generar una respuesta a esos riesgos y llevar su seguimiento y control.
Por tanto, la gestión de riesgos es una tarea sobre todo muy preventiva, pues se quiere
detectar y atajar las amenazas lo antes posible y aprovechar las oportunidades
(proactividad) y, por otro lado, es también reactiva, en cuanto que actúa sobre riesgos
que se llegan a materializar.
La gestión de los riesgos implica determinar los siguientes factores para cada riesgo:
Los pasos esenciales para gestionar los riesgos son los siguientes:
En todo proyecto o gestión que llevemos a cabo, el riesgo no es siempre el mismo desde
que se comienza el trabajo hasta que se puede decir que se ha culminado, siendo mucho
mayores las incertidumbres (por tanto los riesgos) al principio que al final, cuando
hemos ido desarrollando todos nuestros objetivos y, por tanto, aprendiendo. La
repercusión en costes de los riesgos, sin embargo aumenta según se avanza, en el
sentido de que riesgos no identificados al principio nos costará mucho más esfuerzo y
dinero remediarlos (esto es, el coste del cambio de rumbo), y sus consecuencias pueden
ser mucho más catastróficas. Por el contrario, es al principio, cuando se hace una buena
evaluación de los riesgos, cuando podemos aportar más valor añadido, siendo menor
esta capacidad según se va avanzando.
El análisis de la tolerancia al riesgo de los distintos stakeholders (es decir, todas las
personas y organizaciones que se ven afectados de alguna forma por el proyecto,
gestión o actividad; por ejemplo, los trabajadores, los usuarios finales, el empresario, el
promotor, la Inspección de Trabajo, etcétera) es otro de los elementos a tener en cuenta
cuando planificamos la gestión de riesgos:
Daños materiales:
o Muerte.
o Invalidez.
o Incapacidad.
o Enfermedad común, vírica, profesional.
o Intoxicación, envenenamiento.
o Fractura.
o Amputación, extirpación.
o Quemaduras.
o Pérdida de uso de miembros, vista, oído, habla.
o Heridas.
o Ahogo, asfixia.
Daños consecuenciales:
o Paralización, retrasos.
o Pérdida de beneficios.
o Extracostes.
o Obsolescencia.
o Pérdida de información.
o Divulgación de secretos y de know-how.
o Contaminación, polución.
o Carencia de suministros.
o Confiscación, embargo.
o Incumplimiento de contratos, penalizaciones.
o Pérdida de alquileres, inhabitabilidad.
o Gastos de remoción de escombros, desembarre.
o Multas, fianzas.
o Pérdida de uso.
Responsabilidad:
Obviamente no todos estos riesgos son puros y no será posible transferirlos vía seguro.
De hecho, hay que recordar que las responsabilidades en materia de prevención de
riesgos laborales del empresario no son asegurables ni pactables con terceros, por lo
El análisis de los riesgos consta de varias fases claramente diferenciadas. Las dos más
típicas son:
Pero, además, hemos visto que no debemos pararnos aquí, sino ir también a su
priorización, a la definición de planes de respuesta, a conseguir la aceptación de todos
los stakeholders de nuestro plan de respuesta (para que no se quede todo en papel
mojado) y su seguimiento y control, con los informes que se consideren necesarios.
Métodos cuantitativos
Estos métodos se han desarrollado para restar subjetividad a las evaluación de los
riesgos a los que están sujetas distintas actividades, de tal forma que cualquier técnico
especialista pueda interpretarlas, lo que ha llevado a su aceptación universal.
Hay que considerar, no obstante, que aplicadas profusamente y hasta sus últimos pasos
(cuantificación de la probabilidad y consecuencia de siniestros) resultan relativamente
costosos y los resultados poseen un amplio margen de incertidumbre.
Información estadística:
Un tratamiento algo más sofisticado de estos datos estadísticos ha dado lugar a una
serie de modelos matemáticos que, procesando datos estadísticos de situaciones
concretas, llegan a conclusiones que podrían deducirse de interpretación directa de
los datos de siniestros con escenarios semejantes.
El análisis histórico es también una buena herramienta para validar los modelos
de simulación de evaluación de consecuencias, concentraciones de gases,
irradiaciones, sobrepresiones y vulnerabilidad de personas y estructuras.
Informe de inspección:
Este método es el más utilizado por el mundo del seguro, mediante el cual las
compañías de seguros y reaseguro estiman su capacidad de aceptación y el coste que
supondría el seguro, según las inspecciones y el informe emitido por los técnicos
especialistas de prevención.
Método HAZOP
Las palabras guía se basan en el álgebra booleana y son del tipo: no menos, más,
parte de, en vez de, así como, inverso, demasiado, etcétera.
Es por tanto un análisis tanto cualitativo como cuantitativo, ya que una vez
determinada la secuencia accidental, pueden ser asignados valores de frecuencia.
Este método busca la resolución de las secuencias críticas, es decir, aquéllas en las
que si uno de los sucesos básicos desaparece, no se llega al «top event»,
asignándoles además valores de frecuencia de fallo a los distintos sucesos.
Donde desde el fallo total o suceso S1 «top event», se va dando marcha atrás
(proceso inductivo) y se van estableciendo las causas antecedentes hasta llegar a la
primera de ellas o fallo inicial F.
- Los FTA analizan cómo se llegó al evento máximo y los FMEA analizan al
evento desde sus eventos básicos, la combinación de técnicas deductivas e
inductivas facilitan el entendimiento y mejora de los sistemas.
- Los estándares de seguridad requieren la determinación de la fallo del evento
inicial (FMEA) y la determinación de la secuencia de eventos que nos lleva al
evento f nal (FTA).
- Los FTA ofrecen un enfoque general del problema y sus secuencias de fallo y
los FMEA un enfoque particular del fallo de los componentes.
- Cualquier identif cación de un fallo en FMEA tiene que ver con el evento
máximo en un FTA, y esta identif cación es tomada como un punto singular de
fallo.
- Cualquier punto singular de fallo deberá ser identif cado en el análisis de
FMEA.
Cualquier evento puede ser analizado utilizando FTA, sin embargo en algunos
casos no resulta lo más apropiado por varias razones:
Los FTA son una combinación de eventos estáticos (no se consideran en esta
modelación secuencias en el tiempo en la combinación de eventos ya que
El «árbol causal» es una técnica deductiva que permite, a partir de un accidente real
ya sucedido, investigar sobre las circunstancias desencadenantes que han
confluido en el mismo a fin de determinar sus causas primarias.
Como cada accidente es único, el árbol causal también reproducirá con fidelidad tan
solo lo que sucedió y no lo que pudiera haber acontecido adicionalmente.
Muy diferente sucede con la técnica denominada «árbol de fallos y errores», que
tiene como objetivo reproducir todas las vías posibles que puedan conducir a un
acontecimiento final antes de que éste suceda.
Esta técnica del árbol de sucesos, desarrolla un diagrama gráfico secuencial a partir
de sucesos «iniciadores» o desencadenantes de incidencia significativa y, por
supuesto indeseados, para averiguar todo lo que puede acontecer y, en especial,
comprobar si las medidas preventivas existentes o previstas son suficientes para
limitar o minimizar los efectos negativos. Evidentemente tal suficiencia vendrá
determinada por el correspondiente análisis probabilístico que esta técnica también
acomete.
Nota: Una combinación de métodos muy habitual es HAZOP, con árbol de sucesos y
árbol de fallos.
De donde: X = Y – Z ó X = Y/Z
Los factores Y y Z se componen de varios factores a los que se les asignan valores
numéricos que reflejan su contribución relativa total.
Estos métodos son específicos para ciertos tipos de instalaciones y actividades para
análisis del riesgo de incendio y explosión. Algunos de ellos se utilizan, en ocasiones,
en el mundo del seguro. Entre ellos caben destacar:
o Instalaciones en general:
o Hospitales:
- Nelson & Shive, «A system for FIRE safety evaluation of Elath care facilities».
NBS EEUU.
o Plantas químicas:
Modelos de simulación
Hay siniestros en los que será muy difícil o prácticamente imposible disponer de
información estadística representativa que refleje circunstancias que se puedan dar
en un escenario en particular.
El accidente de Three Mile Island fue un accidente nuclear que sufrió la central nuclear
del mismo nombre el 28 de marzo de 1979. Ese día el reactor TMI-2 sufrió una fusión
parcial del núcleo del reactor.
El accidente comenzó cerca de las 4:00 de la mañana del 28 de marzo de 1979, cuando
se produjo un fallo en el circuito secundario de la planta. Las bombas primarias de
alimentación del circuito secundario dejaron de funcionar a causa de una avería
mecánica o eléctrica. Esto impidió la retirada de calor del sistema primario en los
generadores de vapor. Se apagaron automáticamente, primero la turbina y después el
reactor.
Después de unos 130 minutos desde el primer fallo, la parte superior del reactor quedó
al descubierto, y debido a la elevada temperatura, el vapor reaccionó con el
revestimiento de zirconio de las barras de combustible, produciendo dióxido de
zirconio e hidrógeno. El daño en el revestimiento produjo la liberación de las pastillas
de combustible en el líquido refrigerante y la formación de más hidrógeno, que provocó
una pequeña explosión en el edificio de contención al ser liberado.
Casi tres horas después del comienzo del problema se activaron las alarmas por
radiación, cuando el agua contaminada alcanzó los detectores. En ese momento los
niveles de radiación en el líquido refrigerante (agua) del primario era unas 300 veces
mayor que los niveles esperados, y la central había sufrido ya una fuerte
contaminación.
En la sala de control no se sabía aún que el nivel en el circuito primario era bajo y que
aproximadamente la mitad del núcleo estaba sin refrigeración. Un grupo de
trabajadores tomó lecturas manuales de los termopares y obtuvo una muestra del agua
del circuito primario.
A las siete horas comenzó a inyectarse agua nueva al circuito primario y se abrió la
válvula de reserva para reducir la presión. Tras nueve horas estalló el hidrógeno del
interior del reactor, pero la explosión pasó inadvertida.
A las dieciséis horas las bombas del circuito primario se pusieron en marcha y la
temperatura del núcleo comenzó a bajar. Una gran parte del núcleo ya se había
derretido o vaporizado, y el sistema seguía siendo peligrosamente radiactivo.
Three Mile Island ha sido objeto de interés para los estudiosos del factor humano como
ejemplo de cómo grupos de gente reaccionan y toman decisiones bajo tensión. Existe
un consenso general en que el accidente fue agravado por las decisiones incorrectas
tomadas por los operadores abrumados con la información, mucha de ella inaplicable e
inútil. Como resultado del TMI, se cambió el entrenamiento de operadores de reactores
nucleares. Antes, el entrenamiento se centraba en diagnosticar el problema subyacente.
Después, el entrenamiento se ha venido centrando en reaccionar a la emergencia
pasando a través de una lista de comprobación estandarizada para asegurarse de que la
base está recibiendo bastante líquido refrigerador.
Limpiar el reactor después del accidente necesitó de un proyecto difícil que duró más
de 10 años. Comenzó en agosto de 1979 y no terminó oficialmente hasta diciembre de
1993, con un coste total de cerca de 975 millones de dólares. Entre 1985 y 1990 se
eliminaron del sitio casi 100 toneladas de combustible radiactivo. Se reinició TMI-1 en
1985.
Se ha comprobado que las personas que vivían cerca del reactor nuclear de Three Mile
Island exhibieron altos niveles de estrés después del accidente nuclear que ocurrió allí.
También mostraron evidencia de una elevación en los niveles de presión sanguínea, un
mayor número de infecciones de las vías respiratorias. Además, los sistemas
inmunológicos de estas personas no funcionaban tan bien como deberían.
Hasta el accidente de Chernobyl, ocurrido siete años después, Three Mile Island fue
considerado el más grave de los accidentes nucleares civiles (de categoría 5 en la Escala
Internacional de Accidentes Nucleares INES). El accidente nuclear de la Central de
Fukushima I en 2011 también alcanzó la categoría 5, pero el 12 de Abril de 2011 el
desastre de Fukushima ya obtuvo la categoría 7, igualando así al desastre de Chernobyl.
Seveso
El desastre de Seveso fue un accidente industrial que ocurrió alrededor de las 12:37, el 9
de julio de 1976, en una pequeña planta química en el municipio de Seveso, 25 km al
norte de Milán, en la región de Lombardía, en Italia. El accidente produjo la liberación
de cantidades de la dioxina TCDD (uno de los componentes de gas naranja) y que esta
llegara a zonas de población, causando diversos efectos. El TCDD pertenece a una
amplia familia de compuestos conocidos como dioxinas, todos ellos de elevada
toxicidad y probados efectos cancerígenos. De todos los compuestos de la familia de las
dioxinas, el TCDD es el más tóxico. Según los que minimizan el accidente el efecto
causado fue principalmente pánico. Se le conoce en Italia como "el Hiroshima de
Italia". Seveso es el mejor ejemplo de que el pánico puede causar mucho más daño que
el evento que genera ese temor descontrolado.
Las lesiones fueron principalmente dérmicas, así como daños al medio ambiente (flora
y fauna). Se produjeron daños también en la agricultura, ganadería, suelos
contaminados, construcción, comercios, etc. En total, más de 300 millones de francos
suizos ha tenido que abonar Roche en concepto de compensaciones al estado italiano
por el accidente.
La causa primera del accidente fue una reacción incontrolada exotérmica en el reactor,
probablemente debido a haberlo dejado desde la tarde anterior sin refrigeración y sin
agitación. También pudo influir el hecho de que, probablemente, la reacción no se
hubiera terminado del todo cuando se cerró la refrigeración y se paró el agitador, por lo
que pudo continuar durante toda la noche.
1. Interrupción del ciclo de producción. El hecho de dejar una mezcla sin terminar una
reacción durante todo un fin de semana sin ningún tipo de medida de seguridad, es
un hecho que aumenta el riesgo innecesariamente.
2. Método de destilación. En el método utilizado por la patente original de Guivaudan,
la carga era acidificada antes de la destilación. En el proceso de Icmesa, el orden de
estas dos etapas fue invertido. Esto permitía un contacto más largo e intenso entre el
etilenglicol y el hidróxido de sodio.
3. El sistema de alivio de presión que conduce directamente a la atmósfera. El único
sistema de control de presión era mediante un disco de ruptura que conducía
directamente a la atmósfera. La presión del disco de ruptura era demasiado elevada
para un proceso a presión atmosférica, lo que favoreció la emisión de grandes
cantidades de dioxinas.
4. Fallos en los sistemas de recogida/destrucción de las sustancias venteadas. Tampoco
existía un sistema para neutralizar o destruir las sustancias tóxicas venteadas. El
sistema de venteo con disco de ruptura, según los fabricantes debería haber estado
conectado a un sistema de neutralización, torre de lavado, depósito pulmón o
cualquier otro que impidiera la emisión directa a la atmósfera de sustancias
altamente tóxicas.
Lecciones aprendidas
Directiva de Seveso
Los entonces trece países miembros de la Comunidad Europea acordaron nuevas reglas
de seguridad para las plantas industriales que utilizaran elementos peligrosos en 1982,
mediante la llamada Directiva 82/501/EEC o "Directiva Seveso"2 que imponía duras
regulaciones industriales. En 1996, esta norma se actualizó dando lugar a la Directiva
96/82/CE relativa al control de riesgos inherentes a los accidentes graves en los que
intervengan sustancias peligrosas. La directiva fue actualizada en 1999 y revisada en
2001. Posteriormente en 2003: directiva 2003/105/CE del 31 de diciembre y por
último en el año 2005 se propugnó el RD 119/2005 de 4 de febrero, conocido como
SEVESO III.
Chernobyl
Una vez obtenido el permiso para iniciar la bajada de potencia hasta el nivel de la
prueba, esta cayó hasta, aproximadamente, 30 MW térmicos. No está claro si a causa
de un fallo en el control automático de la potencia o del transitorio del Xenón. Después
de unas dos horas se consiguió estabilizar el reactor a una potencia de 200 MW
térmicos.
Esta bajada de potencia hizo que subiera aún más la concentración de Xenón y, para
evitar que el reactor se apagara se extrajeron barras de control más allá de lo permitido,
dejando introducidas solo 8 de las 30 que se necesitaban.
La disposición de equipos para la prueba obligaba a bloquear el disparo del reactor. Así
mismo, para observar la capacidad de refrigeración, que era el motivo de la prueba, se
bloquearon los equipos de refrigeración de emergencia.
El estado termohidráulico de la planta antes del experimento era muy diferente del
nominal. El flujo de recirculación del refrigerante era muy alto y la producción de vapor
proporcionalmente muy pequeña. La presión del primario era también inferior a la
nominal. La temperatura del refrigerante a la entrada del reactor era muy próxima a la
de ebullición. En la salida, la calidad del vapor era muy pobre, por el alto caudal de
recirculación. En ese momento el reactor se encontraba en una situación
intrínsecamente inestable.
Siempre se debe de operar una central nuclear manteniendo los siguientes Objetivos de
Protección:
Para realizar la prueba programada, con cuatro de las ocho bombas de recirculación del
refrigerante paradas, se procede al cierre de las válvulas de vapor de la admisión del
único turboalternador que estaba funcionando (estas maniobras hubieran disparado el
reactor si la protección automática no hubiera estado bloqueada).
Las cuatro bombas restantes, alimentadas solo con la electricidad producida durante la
parada del alternador, no son capaces de refrigerar al núcleo del reactor y, como
Los operadores procedieron a la parada manual del reactor, pero las barras de control
no entraron. Quizás esto fue debido a que ya existía cierta deformación en el núcleo,
imposibilitando mecánicamente el deslizamiento de las barras entre la estructura. En
cualquier caso, aunque hubieran entrado, hubiera servido de poco debido a su lentitud
en insertarse en el núcleo.
Como la temperatura era tan grande, el núcleo comenzó a fundirse. Uno de los efectos
que tiene este fenómeno es la producción de grandes cantidades de hidrógeno.
Solo desde el momento en que comenzó la fusión del núcleo, empezó a pararse el
reactor, al perder este su geometría, pero la producción de calor aún prosiguió.
Las vainas que encierran las pastillas de combustible se destruyeron, por lo que los
productos de fisión escaparon libremente a la atmósfera, creándose una gigantesca
nube de humo y productos de fisión altamente radiactivos.
Se considera que el accidente en Chernobyl fue causado porque este tipo de reactor,
donde la reacción nuclear es moderada por grafito, tenía dos defectos de diseño:
cuando operaba a ciertos niveles de potencia y había una pérdida de enfriamiento, la
reactividad de la planta se incrementaba abrupta y rápidamente y, adicionalmente, la
estructura del contenedor interno, en lugar de ser un recipiente de acero presurizado
como en la mayoría de los reactores, era una caja con una tapa débilmente unida en la
que estaban insertadas todas las varillas de combustible y de control para que, si había
un incremento repentino de presión, esta se levantara y rompiera todas las varillas.
Es imposible de imaginar por qué los ingenieros soviéticos no se dieron cuenta de que
diseñaron un reactor con esos defectos y, todavía más, imaginar por qué los operarios
pusieron y mantuvieron al reactor en las condiciones más probables para que hubiera
una explosión.
Las conclusiones más importantes son que los accidentes severos en reactores
nucleares han ocurrido con mucha mayor frecuencia que los modelos de análisis de
riesgo predecían, y que el método probabilístico de análisis de riesgos parece no
funcionar bien en casos donde un solo evento causa fallos en múltiples sistemas de
seguridad (el caso más reciente ha sido el de Fukushima, donde un solo evento, el
tsunami, causó la pérdida de electricidad en el complejo de los reactores, la pérdida del
combustible para los generadores diesel auxiliares, la inundación de los interruptores
eléctricos y, probablemente, el daño de las tomas de agua de mar para enfriamiento).
274
Capítulo 10
Seguridad vial
10.1. Definiciones
Accidente de trabajo
El artículo 156 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se
aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social establece que el
accidente de trabajo es “toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por
consecuencia del trabajo que efectúe por cuenta ajena”.
Que el trabajador sufra una lesión corporal, entendiendo por lesión todo daño o
detrimento corporal causado por una herida, golpe o enfermedad.
Que ejecute una labor por cuenta ajena.
Que el accidente sea con ocasión o por consecuencia del trabajo; es decir, que
exista una relación de causalidad directa con el trabajo.
Accidente in itinere
Accidente in mision
Aquel que sufre el trabajador en el trayecto que tenga que realizar para el cumplimiento
de la misión, así como el acaecido en el desempeño de la misma dentro de su jornada
laboral.
Si finalmente buscamos las definición que la LPRL nos da de riesgo laboral “posibilidad
de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo (enfermedades,
patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo)” podemos llegar a
concluir que los accidentes in itinere o in mision son accidentes de trabajo.
Si enlazamos estas ideas con las definiciones anteriormente comentadas, podemos ver
que el empresario está legalmente obligado a:
La amplitud de la definición hecha por el art. 156 de la Ley General de Seguridad Social
da lugar a multitud de interpretaciones en la determinación de la contingencia de
determinados accidentes que ocurren al ir y volver del trabajo. Esto ha hecho necesaria
la intervención de los tribunales que, a través de las sentencias que van dictando han
creado la jurisprudencia que va delimitando el concepto de accidente in itinere, con
puntualizaciones como las siguientes:
1Se amplía el concepto de accidente in itinere para aquellos supuestos en los que el trabajador tiene que desplazarse una
gran distancia desde su domicilio familiar hasta su lugar de residencia por razones laborales (Sentencia del Tribunal
Supremo, de 26 de diciembre de 2013).
Existen principalmente tres factores de riesgo que tenemos que identificar y valorar
para evitar los accidentes viales: factor humano, factor vía entorno y factor
vehículo.
Factor humano:
Las probabilidades de que se genere un accidente de tráfico están muy relacionadas con
el factor humano, que puede condicionar cada desplazamiento en función del estado
físico de la persona. La empresa no puede obviar estos aspectos, y tendrá que trabajar
con ahínco sobre la sensibilización de su personal, facilitando al mismo tiempo,
medidas adicionales que prevengan la aparición de situaciones de riesgo derivadas del
factor humano.
Estos son algunos factores de riesgo que están condicionados por las personas y sobre
los que la empresa debe trabajar:
Fármacos Alteraciones
Falta de concentración
ANALGÉSICOS Mareos Visión Borrosa
Relajación
BARBITÚRICOS Sueño Afección al sistema respiratorio
Dificultan la visión Cansancio
CARDIOTÓNICOS Alteran la percepción de los colores Desasosiego
Falta de concentración Inquietud
ANTIHITAMÍNICOS Disminuyen los reflejos Somnolencia
Lipotimia Fatiga
HIPOGLOCÉMICOS Mareos Debilidad
Visión borrosa Falta de fuerza
ANTIDEPRESIVOS Alteración del equilibrio Somnolencia
RELAJANTES Fatiga Somnolencia
MUSCULARES Mareos Disminución del tono muscular
PSICOFÁRMACIOS Síndrome de abstinencia
Lentitud de respuesta
TRANQUILIZANTES Sedación
Falta de coordinación
SEDANTES Reducción de la alerta / atención
Dificultad para la concentración Temblores
ESTIMULANTES Insomnio Euforia y agresividad
Es complicado influir sobre la vía y el entorno, pero no por ello es un factor de riesgo
que debe dejar de valorarse. El tipo de vía, las condiciones climatológicas que
habitualmente se encuentran en los trayectos realizados o la conducción nocturna son
algunos de los aspectos que caben ser valorados en este apartado, para posteriormente
formular medidas preventivas acordes a los mismos.
Por otro lado, debemos pensar que un plan de movilidad vial no sólo va dirigido a los
desplazamientos realizados en coche, por lo que si en nuestra empresa tenemos
personas que, por ejemplo, vienen a trabajar andando o en bicicleta, también deberá
valorarse el riesgo de sufrir un accidente y por tanto, deberán proponerse las
correspondientes medidas preventivas. A este respecto, estas son algunas situaciones
que, a modo de ejemplo, podrían tenerse en cuenta:
Si contamos con una parada de autobús cerca de la empresa, pero el cruce para
llegar a la misma es muy peligroso.
Si los accesos a la empresa no están bien iluminados o su calzada está muy deteriorada.
Si faltan pasos de peatones en el polígono en el que está situada la empresa.
El vehículo:
La capacidad de influir sobre este factor de riesgos estará muy condicionada por si la
empresa cuenta con una flota de vehículos o no. Si la empresa compra y mantiene los
vehículos que utilizan sus trabajadores, podrá elegir los más seguros y acordes al tipo
de desplazamientos y de uso que se les vaya a dar, y podrá garantizar la realización de
un adecuado mantenimiento preventivo. Si por el contrario, los propios trabajadores
son quienes usan sus vehículos, la empresa sólo podrá asesorar y recomendar.
En función del tipo de empresa habrá más o menos personas expuestas al riesgo, no
será lo mismo el número de desplazamientos que tenga que hacer el personal de una
oficina situada en el centro de una ciudad que una empresa de transporte y mensajería.
Características de los desplazamientos.
Se han de analizar todas las actividades que sean susceptibles de generar
desplazamientos dentro de la empresa, teniendo aspectos tales como el tipo de
desplazamientos se hacen: locales, comarcales, nacionales, internacionales; la
frecuencia con la que se realizan o el medio de transporte que se utiliza.
El análisis de todos estos datos nos pueden servir para aplicar la misma metodología de
valoración del riesgo que estemos utilizando en la evaluación del riesgo (como el W.
Fine o el método binario). Tanto si hemos optado por incluir la seguridad vial en la
propia evaluación como si hemos optado por elaborar un plan de movilidad vial
específico, lo más práctico será utilizar el mismo método de valoración de manera que
las medidas preventivas, vengan de donde vengan, sigan los mismos criterios y sean
comparables a la hora de su priorización.
Vamos a ver algunos ejemplos de posibles medidas preventivas a adoptar según los
factores de riesgo que hemos enumerado anteriormente.
Elaborar instrucciones de uso de los vehículos de empresa para que los trabajadores
sean capaces de utilizar correctamente todos los dispositivos de seguridad y se
puedan evitar distracciones al intentar identificar el funcionamiento de alguna de las
funcionalidades del vehículo.
Adquirir vehículos acordes al tipo de desplazamientos que se realicen, de manera
que cuenten dispositivos de seguridad adecuados.
Disponer de cabinas con amplias superficies vidriadas, potentes limpiaparabrisas y
amplios retrovisores.
Tener en cuenta criterios de seguridad ergonómica a la hora de adquirir los vehículos.
El mantenimiento de los vehículos de la empresa debe ser correcto y planificado. Es
conveniente que implique a todo el personal.
Nombrar un responsable del control y seguimiento del plan de mantenimiento de
los vehículos utilizados, comunicándole al mismo cualquier incidencia o anomalía
detectada en los vehículos por los usuarios, para su corrección o reparación.
Fomentar entre los trabajadores la vigilancia y el mantenimiento de sus
vehículos personales en buen estado. Esto se puede obtener mediante medidas
eficaces de sensibilización y concienciación de los trabajadores respecto al
mantenimiento del vehículo:
o La verificación del estado del vehículo favorecida por la empresa, flexibilizando
los horarios para que puedan acudir a hacer la ITV o las revisiones al taller.
o Establecer en la empresa campañas de control de iluminación, neumáticos, frenos y
otros componentes esenciales en el buen funcionamiento del vehículo,
programándolas en momentos precisos del año, por ejemplo el inicio del invierno.
Las medidas preventivas que se deriven del plan de seguridad vial tendrán que ser
planificadas de acuerdo a la valoración del riesgo y a las posibilidades de la empresa.
El plan de medidas preventivas del plan de seguridad vial puede enlazarse con la
obtención de la Carta Europea de la Seguridad Vial de la que hablaremos más adelante.
El artículo 16.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales indica que “cuando se haya
producido un daño para la salud de los trabajadores el empresario deberá llevar a cabo
una investigación al respecto, a fin de detectar las causas de estos hechos”.
tienen que implantar para evitarlo. Es recomendable ampliar esta investigación a los
incidentes o a los llamados accidentes blancos, en los que no existe daño sobre la salud
del trabajador. Lo que hoy ha sido un incidente puede ser mañana un accidente con
lesiones, lo que podría impedirse si se investigan las causas y se aplican las
correspondientes medidas correctoras.
El hecho de que la investigación de las causas que generan este tipo de accidentes nos
lleve a detectar factores de riesgo sobre los que no podemos incidir (la forma de circular
del resto de vehículos, la vía, las condiciones climatológicas, etc.) no puede ser una
excusa para evitar la investigación el accidente:
En primer lugar porque lo más habitual en estos casos es que concurran varios
motivos, por lo que es importante analizarlos todos para trabajar sobre aquellos que
se pueden mejorar. A modo de ejemplo, ante un accidente de coche por pérdida de
control del vehículo podemos encontrar varias causas: lluvia o hielo, estado de las
ruedas, exceso de velocidad, etc. No podremos influir sobre la lluvia, pero sí llevar
un buen mantenimiento del vehículo que garantice un buen estado de las ruedas.
En segundo lugar, porque pueden aplicarse medidas para intentar neutralizar
determinados factores que consideramos externos, siguiendo el ejemplo, podríamos
adiestrar a los trabajadores para adaptar su conducción a situaciones climatológicas
extremas.
Tal y como se indica en su página Web: “la Carta Europea de la seguridad vial es una
plataforma participativa europea integrada por empresas, asociaciones, centros de
investigación y autoridades públicas que se han comprometido a llevar a cabo acciones
concretas y a compartir sus buenas prácticas para resolver los problemas de seguridad
vial de sus entornos cotidianos. El objetivo de esta Carta es ayudar a reducir el número de
víctimas mortales. La Carta ya cuenta con más de 2.000 signatarios”.
1. Adoptar las medidas que entren dentro de sus competencias para contribuir al logro
del citado objetivo de reducción de la mortalidad en carretera.
2. Incluir las medidas de seguridad vial y la evaluación de los resultados en este ámbito
entre sus objetivos prioritarios y sus propios criterios decisorios principales en el
marco de sus actividades de investigación, de su organización y de sus inversiones,
así como en el marco más general de la organización de sus actividades profesionales
para así elaborar un auténtico plan de seguridad vial.
9. Velar por que se preste asistencia médica, psicológica y jurídica eficaz y de calidad a
las posibles víctimas de accidentes de tráfico.
10. Aceptar una revisión interpares posterior, de acuerdo con las normas de
confidencialidad adecuadas, de las medidas que se hayan adoptado para
incrementar la seguridad vial y, en caso necesario, extraer las enseñanzas que se
impongan para revisar las medidas.
La empresa participante recibe un sello distintivo que puede colocar en todos sus
materiales gráficos o digitales y que le diferencia como entidad comprometida.