Está en la página 1de 9

BIOENERGÉTICOS EN MÉXICO

En el año 2006, la Secretaría de Energía contrató con recursos del Banco


Interamericano de Desarrollo a un grupo de expertos nacionales e internacionales
para que llevaran a cabo un estudio sobre el potencial de producción de etanol y
biodiesel en México. Los resultados de dicho estudio se presentaron en el mes de
noviembre de 2006.

A continuación se presenta un resumen de los resultados de estos estudios


utilizando como base el documento “Hacia una Estrategia Mexicana para el
Desarrollo Sustentable en un Mundo en Transición” elaborado por la SENER.

SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS

Actualmente, la bioenergéticos1 (representan el 8 por ciento del consumo de


energía primaria en México. Los principales bioenergéticos utilizados son el
bagazo de caña y la leña. Sin embargo, se considera que el potencial de la
bioenergía se encuentra entre 2,635 Peta joules por año (PJ/año) y 3,771 PJ/año,
que representa entre 43.5 por ciento y 62.3 por ciento de la oferta interna bruta de
energía primaria en 2004, que fue de 6,049.4 petajoules.

Por otro lado, se estiman 73 millones de toneladas de residuos agrícolas y


forestales con potencial energético, y aprovechando los residuos sólidos de
algunas ciudades para la generación de electricidad, se podría instalar una
capacidad de 803 MW y generar 4,507 MWh/año.

De acuerdo con la Secretaría de Energía, México país cuenta con un área agrícola
importante potencialmente apta para la producción de etanol y biodiesel.

BIODIESEL
El Biodiesel es un combustible sustituto para motores diesel, el cual puede ser
producido partiendo de materias primas agrícolas (aceites vegetales y/o grasas
animales) y metanol (el cual también puede ser producido a partir de residuos de
la agricultura).

Una fuente de aceite vegetal base para el biodiesel es el producido por más de
350 especies de plantas oleaginosas y miles de subespecies, entre las que se

1
Los bioenergéticos son combustibles que se obtiene de la biomasa. La biomasa puede ser
utilizada directamente como combustible como la leña y el bagazo de caña o mediante su
conversión en combustibles gaseosos como el biogás o combustibles líquidos como
bioetanol o biodiesel. Los usos de la biomasa en aplicaciones energéticas son
principalmente la producción de gas, energía calorífica (térmica) y energía
eléctrica.

1
puede mencionar a la palma de aceite, la colza, la soya, el ricino y el girasol. Otras
fuentes para el biodiesel son el aceite usado para cocinar y las grasas animales.

El biodiesel posee las mismas propiedades del combustible diesel empleado en


automóviles, camiones y autobuses, y puede ser mezclado en cualquier
proporción con el diesel obtenido de la refinación del petróleo.

Dentro del proceso para la producción de biodiesel, se genera un subproducto


denominado glicerol en una porcentaje de aproximadamente 10 por ciento de la
producción de biodiesel. Este subproducto puede ser empleado como insumo en
la industria del plástico, pintura, conservadores, cosmética, farmacéutica,
explosivos, etc.

En países integrantes de la Unión Europea, el biodiesel es producido y


comercializado ampliamente, reportando producciones de alrededor de 1.9, 0.6 y
0.5 billones de litros para Alemania, Francia e Italia respectivamente.

En este sentido, en México se han desarrollado diferentes proyectos de los cuales


el más importante es el proyecto del Grupo Energético S.A., en colaboración con
el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en el que
se instaló una planta productora de biodiesel a partir de grasa animal y desechos
de rastros. En julio del 2005, en Nuevo León, se inauguró la planta con una
inversión de 1.5 millones de dólares y una capacidad de producción inicial de 500
mil litros por mes. El biodiesel se utiliza como combustible para camiones
industriales en el norte de México. Se espera comercializar el producto en la
Ciudad de Monterrey, ya que la planta tiene un potencial de producción de 1 millón
de litros por mes.

En México, tomando en cuenta la superficie cosechada de algunos vegetales de


los que se puede derivar el biodiesel, existe un potencial para producción de más
de 75 millones de litros por año (Ver tabla)

La SENER, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la


Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ), realizó un estudio para analizar
el potencial de producción y uso del biodiesel como combustible para el sector
transporte en México36. En el estudio se plantean los siguientes escenarios:

1) Mezcla del 5% de biodiesel en volumen en el diesel convencional.


2) Mezcla del 10% de biodiesel en volumen en el diesel convencional.

La siguiente tabla muestra la demanda estimada de biodiesel, tomando en cuenta


la demanda esperada de diesel derivado de petróleo para cada uno de los
escenarios.

2
Los expertos del GTZ y el BID, después de analizar los diferentes cultivos que se
pueden usar para producir biodiesel, dadas las condiciones climatológicas y de
cultivo que tiene el país, concluyeron que la mejor opción es producir biodiesel
a base de palma africana. Los costos de producción del biodiesel utilizando como
insumo la palma africana varía de 5.9 a 6.3 pesos por litro, dependiendo del
tamaño de la planta, mientras que los costos de producir biodiesel con soya varían
de 7 a 8.9 pesos por litro. La inversión en capital requerida para una planta de
biodiesel varía de 11,680 a 268,600 miles de pesos, dependiendo el tamaño de la
planta.

Tomando en cuenta la demanda de biodiesel estimada para los dos escenarios


planteados y el rendimiento de la palma africana (3,390 litros por hectárea) se
puede obtener la superficie de cultivo requerida para cubrirla.

Es importante mencionar que en México, según cifras del Instituto Nacional de


Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, existen alrededor de 2.5
millones de hectáreas con buen potencial para el cultivo de la palma, localizadas
en los estados de Chiapas, Campeche, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Quintana
Roo, Tabasco y Veracruz.

Por último, es importante señalar el impacto que tendría en el empleo del sector
agrícola satisfacer la demanda de biodiesel para ambos escenarios. El estudio
antes mencionado estima la creación de 2 a 3 empleos por hectárea en una
plantación de pequeña escala y 0.25 empleos por hectárea en una de gran escala.
En una plantación de gran escala, tomando en cuanta el escenario 1, se crearían
68 mil empleos para satisfacer la demanda de biodiesel para el año 2012.

3
Bioetanol

El bioetanol es el alcohol producido a partir de la fermentación de carbohidratos de


biomasa tales como la caña de azúcar, maíz, arroz, residuos agrícolas, forestales
y basura orgánica urbana. El bioetanol es utilizado en la industria como disolvente
y materia prima para síntesis de otros productos, en la elaboración de bebidas, y
como combustible o aditivo en las gasolinas. La principal ventaja del bioetanol es
que se produce a partir de fuentes renovables. El desarrollo de este combustible
permite la diversificación energética y fortalece el esquema de abasto de energía,
haciéndolo más seguro.

El Etanol se produce a partir de 3 principales materias primas:

 Sacarosas, que se encuentran en la caña de azúcar, la melaza, el sorgo


dulce, etc. La caña de azúcar es una de las materias primas más atractivas
para la elaboración de etanol, debido a que los azúcares se encuentran en
una forma simple de carbohidratos fermentables. Se estima que de una
tonelada de melaza se produce 230 litros de alcohol.

Además, con una tonelada de caña de azúcar se produce entre 30 y 40 kg


de melaza, que a su vez generaría entre 6.9 y 9.22 litros de alcohol.

 Almidones, que se encuentran en cereales (maíz, trigo, cebada, etc.) y


tubérculos (yuca, camote, papa, etc). Los almidones contienen
carbohidratos de mayor complejidad molecular que necesitan ser
transformados en azúcares más simples mediante un proceso de
conversión (sacarificación), introduciendo un paso adicional en la
producción de etanol, con lo que se incrementan los costos de capital y de
operación. No obstante, existen algunos cultivos amiláceos como la yuca,
que pueden ser desarrollados con una mínima cantidad de insumos y en
tierras marginales donde generalmente no se desarrollan otras especies.

 Celulosa, que se encuentra en la madera, residuos agrícolas y forestales.


Las materias primas ricas en celulosa son las más abundantes, sin
embargo la complejidad de sus azúcares hacen que la conversión a
carbohidratos fermentables sea difícil y costosa.

La siguiente tabla nos muestra algunas características de los cultivos más


utilizados para producir etanol. La caña de azúcar y el maíz son los cultivos más
idóneos para producir etanol, ya que su tecnología es conocida y practicada,
además de tener una alta posibilidad de integración productiva y de uso de
subproductos.

4
La utilización de bioetanol como combustible puede presentar algunas ventajas
ambientales con respecto a las gasolinas convencionales:

 Las emisiones de monóxido de carbono al utilizar bioetanol como aditivo en


la gasolina disminuyen. Con el uso de 10 por ciento de etanol en la mezcla
se puede lograr una reducción de 25 a 30 por ciento en las emisiones.
 No hay emisiones de dióxido de azufre al consumirlo puro.
 Se pueden reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Es importante señalar que la mezcla de 90 por ciento gasolina y 10 por ciento de


etanol puede ser usada en los vehículos sin ninguna modificación en los motores.
Sin embargo, para usar una mezcla de 85 por ciento gasolina y 15 por ciento
etanol se estima necesario modificar el convertidor catalítico, el tanque de
combustible, los sistemas de evaporación, ignición, inyección, de presión, el filtro
de combustible y la bomba de gasolina, ya que los materiales que integran estas
partes pueden sufrir daños.

La Subdirección de Planeación, Evaluación y Coordinación de PEMEX Refinación,


informó que para 2006 las ventas de gasolinas oxigenadas fueron del orden de
134.4 miles de barriles por día de gasolina Premium y 162.66 miles de barriles por
día de gasolina Magna, por lo que se puede considerar un volumen de 297.1 miles
de barriles diarios de ventas de gasolinas oxigenadas a nivel nacional.

De igual manera, se informó que la demanda de las Zonas Metropolitanas


representa un 30 por ciento del total de las gasolinas comercializadas en el país.

En la tabla se puede observar la equivalencia entre el contenido de oxígeno y el


volumen de etanol en porcentaje que fue calculado en el estudio sobre

5
Biocombustibles que hicieron conjuntamente la Secretaría de Energía, el Banco
Interamericano de Desarrollo y la GTZ. Por ejemplo, por cada 2.6 se necesita
5.7% de etanol. En función del contenido de etanol de 7.5 por ciento se estiman
necesarios 22.3 miles de barriles diarios de etanol, que representan 3,543 miles
de litros diarios de etanol.

Del estudio anteriormente mencionado también se desprende que los


rendimientos de los diferentes cultivos para la producción de este tipo de
biocombustible, así como los rendimientos de la tierra para los diferentes cultivos.
Mientras que el rendimiento de la tierra es mejor para la caña de azúcar, el
rendimiento de la caña es el menor para la producción de bioetanol.

En la tabla se muestran los requisitos agrícolas para producir etanol a partir de


caña de azúcar, se observa que para producir 1,293 millones de litros anuales,
cantidad de etanol necesaria para cubrir la demanda de la mezcla de 5.7 por
ciento, es necesario dedicar la producción de 95.62 miles de hectáreas de caña de
azúcar a este propósito.

6
En lo que respecta al maíz se necesitarían 323.3 miles de hectáreas para producir
la misma cantidad de etanol.

La producción actual de caña, azúcar y etanol en México, según la Cámara


Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera, es de 50.1 millones de
toneladas y 59 millones de litros respectivamente.

Durante la Zafra 2004/2005 operaron 58 ingenios azucareros. Dentro de la


producción de azúcar ZAFRA 2004/2005 se produjeron un total de 1,894,297
toneladas de mieles denominadas 85° Brix, de las cuales 260,927 toneladas se
destinaron a la fabricación de alcohol.

7
La producción de Alcohol durante la ZAFRA 2004/2005 representó el 4.58 % del
total de etanol necesario para producir la mezcla de gasolina al 7.5% en volumen
de etanol que equivale al 2.6 de oxigeno en peso.

De igual manera, a nivel nacional se están realizando otros esfuerzos para


producir etanol (Ver tabla). Por ejemplo, en Sinaloa se están desarrollando dos
proyectos para producir etanol con maíz con apoyo del Fideicomiso de Riesgo
Compartido de la SAGARPA. En total, ambos proyectos podrán suministrar 71.2
millones de galones de etanol al año para venta en el mercado internacional.

Además, según la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de


México, tiene prevista la construcción de una fábrica para producir etanol a finales
del año 2006. Esta planta se ubicará en el estado de Jalisco y contará con el
apoyo del Fideicomiso de Riesgo Compartido de la SAGARPA. Se espera una
capacidad anual de producción de 50 millones de galones de etanol, y de 120 mil
toneladas de Derivados Secos de Destilación.

Suponiendo que estos volúmenes de etanol se utilizaran en el mercado nacional,


junto con la producción de los ingenios azucareros, México contaría con el 30%
del etanol necesario para producir combustibles con el 7.5 por ciento en volumen
de etanol.

La siguiente tabla muestra el potencial para producir etanol con caña da azúcar y
maíz en México. Esta estimación se hizo tomando en cuenta la superficie
cosechada existente.

8
El costo de los insumos es el componente más importante de los costos de
producción de una planta de etanol. El costo de producción de la caña de azúcar
es de 21.7 dólares por tonelada aproximadamente, sin embargo, el precio al
productor es de 33 dólares por tonelada. El maíz, por su parte, tiene un costo de
producción de 119.8 dólares por tonelada y un precio al productor de 173 dólares
por tonelada. Es importante señalar que en Estados Unidos se paga al productor
de maíz entre 80 a 86 dólares por tonelada.

La mezcla de etanol (7.5 por ciento) en las gasolinas tendría un impacto


significativo en el empleo.

Tomando en cuenta la estimación de Macedo (2006) de 5,800 empleos (directos e


indirectos) por millón de tonelada de caña de azúcar, se crearían 54.5 millones de
empleos para cubrir la demanda de etanol, suponiendo que todo el etanol se
produce a base de caña.

El estudio señala que la implementación de un programa de producción de etanol


requeríría:
 Comprender los fundamentos, oportunidades y barreras y motivaciones de
los actores sociales es clave en el programa de etanol
 Construir el consenso para la introducción del etanol en el mercado, dentro
del marco legal creado por las leyes y regulaciones a tal efecto.
 Los gobiernos son los iniciadores naturales de este proceso transición
 La implementación se lleva a cabo a través de una combinación de agentes
públicos (incluyendo SENER, SAGARPA, SEMARNAT) y privados.
 Foros nacionales de actores sociales clave para conseguir un consenso
sobre un portafolio de prioridades de acción.
 Legislación (renovables y bioenergía), regulación, financiamiento,
presupuestos públicos y privados, asistencia técnica, cooperación técnica,
para una implementación efectiva de un programa de etanol

En este programa el papel del gobierno deberá considerar que todo programa de
etanol puesto en marcha en el mundo fue lanzado con el apoyo de incentivos
financieros y de todo tipo, mandatos y contratos de compra resultantes, establecer
impuestos diferenciales del etanol mezclado con gasolina para nivelar los costos
en la mezcla; considerar que en el corto plazo pérdidas para el erario y establecer
mecanismos de compensación a través de fondos establecidos en la
implementación de la legislación mexicana sobre biocombustibles y energías
alternativas.

También podría gustarte