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Modernización de Uruguay

El país se urbanizó rápidamente. El comercio y los servicios crecieron en proporción


abrumadora con el Estado como principal empleador. Se desarrolló una clase media numerosa,
liberal y con un considerable nivel de escolarización en instituciones estatales que difundían una línea
de pensamiento europeizante.

La Iglesia y el Estado fueron separados y el divorcio fue legalizado. En 1917 se ensayó un


sistema de Poder Ejecutivo Colegiado. A falta de otros recursos, el aborto se generalizó como técnica
de control de natalidad y fue legal entre 1933 y 1935, aunque volvió a ser penalizado como resultado
de negociaciones políticas con sectores católicos. En 1932, se aprobó la ley del sufragio femenino.
Cambios todos que llevaron a que se llamara al país la "Suiza de América".

Las exportaciones uruguayas crecieron en las dos guerras mundiales. La carne uruguaya y sus
derivados fueron enviados primero para los aliados que luchaban contra el nazismo y el fascismo en
Europa y luego para las tropas norteamericanas que combatieron en Corea.

Los excedentes del comercio exterior dieron al país una sólida posición en divisas. Los subsidios
estimularon la sustitución de importaciones; la próspera industria de la construcción contribuía a
mantener una alta tasa de empleo. Pero la cría de ovejas y vacas -generadora de la mayor parte de
las exportaciones- se mantuvo incambiada; el número de cabezas de ganado se estancó en las cifras
de1908.

En lugar de reinvertir en el mejoramiento de los medios y procesos de producción, los


terratenientes volcaron sus ganancias en el exterior, en la especulación financiera y en el consumo
suntuario. Esto trajo inflación, corrupción y exacerbación de tensiones sociales. A mediados de la
década del 50 se produjo un estancamiento industrial que ya no pudo revertirse.

El primer gobierno blanco del siglo, que asumió funciones en 1959, aceptó las recetas
económicas del FMI, acelerando la recesión y generando respuestas en los sectores de trabajadores
afectados. El conflicto se agudizó a partir de 1968, cuando el gobierno colorado de Jorge Pacheco
Areco congeló los salarios y trató de frenar a los sindicatos. Un amplio movimiento de masas,
encabezado por la Convención Nacional de Trabajadores (CNT, central única fundada en 1966) y los
estudiantes, enfrentó esa política. Paralelamente, el movimiento guerrillero Tupamaros (MLN)
protagonizó acciones de impacto nacional. En 1971, se fundó el Frente Amplio, coalición de izquierda
en torno a un programa progresista de gobierno, que postuló al general retirado Líber Seregni en las
elecciones presidenciales de ese año.
Juan María Bordaberry, colorado y ruralista, ganó esas elecciones, que el Partido Nacional
denunció como fraudulentas. En este gobierno los militares asumieron la conducción de la lucha
antiguerrillera (legitimados por una declaración parlamentaria de "estado de guerra interno"). En
1972, los tupamaros fueron derrotados, tras una rápida campaña en la que la organización
clandestina fue desbaratada mediante la tortura sistemática. En junio de 1973, Bordaberry y las
Fuerzas Armadas dieron un golpe de Estado gestado desde febrero de ese año. El Parlamento fue
disuelto y se instauró un gobierno cívico-militar.

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