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Acto moral: concreción de actitudes

El acto moral es la manifestación de una actitud moral en una circunstancia determinada:

 la mentira (acto) en el mentiroso (actitud)


 la generosidad (acto) en una persona generosa (actitud)

El acto moral presupone pleno conocimiento y decisión personal


No es que el acto moral carezca de importancia, pero el valor moral no radica en él.

En la moral actual las actitudes ocupan un lugar de privilegio. La viada moral no consiste tanto “obrar
bien”, cuanto en ser “ser bueno”. Para el cristiano el perdón de DIOS, más que quitarle el pecado
(acto), debería quitarle del camino precaminoso.

4. Como conclusión: el proyecto de vida personal


El termino proyecto está para indicarnos un esfuerzo libre y responsabe de la persona por orientar.
Todo ello para darle sentido y significado a la propia vida, no se puede caminar en cualquier
dirección, ni tampoco sin saber el contexto. Supone valores, conocimientos e ilusiones que inspiran
la propia existencia humana
De este modo el proyecto surge para recuperar el sentido de la historia y recuperar el protagonismo
de cada persona en la orientación de su propia vida
La propuesta de proyecto de vida presenta, considera 3 dimensiones:

Antes de presentar cada dimensión proyectual consideramos importante que cada uno sepa
interrogarse sobre su propia vida es decir:

¿Quién soy como persona?

Deducimos 4 preguntas:

 cuáles son mis fortalezas personales


 que oportunidades me ofrece el contexto cultural
 cuáles son mis debilidades personales que amenazas me vienen del contexto cultural

Partiendo de esta propia realidad podemos establecer las tres dimensiones

Dimensión de Encarnación
Es la dimensión que encarna a la persona en el cuerpo, en un mundo físico material y en una cultura.
Rechaza todos los espiritualismos y dualismos porque la persona es un cuerpo al mismo título que
es espíritu.
Esta dimensión nos permite desarrollar el ejercicio del compromiso personal y social:
 la corporeidad: no es una deshonra del cuerpo, porque la encarnación no es fruto de u na
caída o un castigo.
 Lo socioeconómico: el plan está al espíritu encarnado como los cimientos a la casa. El bien
personal se convierte en egoísmo sino se abre al bien común de la sociedad.
 El sacrificio: es necesario porque el ideal es siempre encarnado, cada persona es puesta a
prueba por los compromisos que asume. ¿soy capaz de compartir lo que soy y lo que tengo
sin esperar tener lo que me sobra? ¿renuncio a algún interés superfluo para contribuir al
bien de los demás?
La vocación
Es la dimensión que lleva a la persona hacia una vida superior a la inscrita en los confines materiales
y corporales.
Esta dimensión exige el ejercicio y la reflexión. El hombre debe tener el valor de no escapar en el
rumor, y la velocidad para pensar y meditar.
La mayor humanización que produzca el valor en la persona, dignificación de la persona y la mayor
capacidad que tenga el valor para hacerme participar del valor de Dios.
Es importante que nos cuestionemos: ¿soy capaz de transformar la naturaleza para humanizarme
mejor?, ¿Qué valores son prioritarios?, ¿reflexiono sobre mis actos?, ¿dejo espacio a la meditación
sobre la vocación de mi persona?.

La dimensión de la vocación
Es la dimensión que lleva a la persona a la comunidad que llama e integra a todas las personas.
Casi se podría decir que la persona existe por nosotros: SER ES AMAR.

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