El desarrollo de este trabajo está enfocado en intentar procurar que en
estas áreas de la salud, se de la prevención de situaciones que puedan aumentar los riesgos de ser sujetos pasivos y activos de responsabilidad profesional.
Vemos que es evidente que la prestación de servicios médicos en
nuestras instituciones han sufrido importantes cambios en la sociedad contemporánea: la excesiva carga de trabajo asistencial, la rapidez en la asistencia, la falta de diálogo con los pacientes y una progresiva deshumanización del acto médico, ha traído como consecuencia que muchos pacientes, al no sentirse conformes con el trato o con la atención médica brindada, y más aún habiendo sido eventualmente víctimas de daño por mala práctica médica, se hayan decidido por las acciones legales contra los médicos, que en los últimos tiempos se han incrementado alarmantemente.
Estoy seguro de que el Estado puede contribuir en la prevención de la
mala práctica médica, proporcionando la infraestructura necesaria para la prestación de los servicios de salud y otorgando a los prestadores de servicios de salud del país las condiciones generales y especiales de trabajo para el desempeño de sus labores.
Es importante fomentar una cultura de prevención respecto de la
responsabilidad profesional de los prestadores de servicios de salud, y el paciente mismo, pues el derecho de protección a la salud es un compromiso compartido. Desde luego estoy completamente seguro de que la mejor arma para el médico contra demandas médicas, lo constituye una adecuada práctica médica, apegada a la ley.
Para fomentar una cultura de prevención respecto de la responsabilidad
profesional y evitar incurrir en algún hecho ilícito, es necesario hablar de capacitación permanente del personal que labora en el servicio de salud, ésta comprende no solo conocimientos técnicos de su profesión, sino conocimientos del área legal, que puedan tener relación con su trabajo, en cuanto a sus derechos y obligaciones derivadas del ejercicio de su profesión.
De esta manera el médico estaría entablando una adecuada relación con
su paciente, sería más cuidadoso durante la atención médica de los mismos, y de igual manera se evitarían demandas por responsabilidad profesional hacia los prestadores de servicios de salud.