INTEGRACIÓN DE LAS TIC EN LA EDUCACIÓN, COMO EJE TRANSVERSAL

EN EL CURRICULO

En la actualidad los avances en tecnología proporcionan infinidad de recursos y formas de

realizar más fácil y mejor la actividad humana. Específicamente en el campo académico,
ofrece herramientas indispensables, que son fáciles de utilizar y poseen gran variedad de
material tecnológico disponible para ser utilizado de la mejor manera. Igualmente se debe
resaltar que la sociedad avanza a la par de las nuevas tecnologías, donde día a día los medios
influyen de manera radical en la vida de los ciudadanos, con elementos nuevos que
comprenden multimedia, imágenes, sonidos, entre otros; además capturan la atención de toda
persona, especialmente de niños y jóvenes.

El papel del docente radica en brindar a sus estudiantes un proceso formativo de máxima
calidad, que supere sus expectativas y genere en ellos cambios de actitud, desarrolle
habilidades y potencie sus capacidades. Las herramientas que proporciona las TIC son una
forma inteligente de construir conocimiento.

La intensión de la tecnología en el aula es brindar un ambiente propicio y animador, el uso

de los recursos tecnológicos es una excelente forma de incentivar a los estudiantes para que
resuelvan cualquier actividad dentro y fuera del aula con interés y motivación. En ese sentido
se reconocen las TIC como el conjunto de herramientas digitales que procesan, sintetizan,
facilitan las tareas cotidianas de las personas; y en la educación son recursos de apoyo, que le
permiten al docente presentar de manera más interesante ideas, conceptos e informaciones
extensas, referidas a los contenidos curriculares establecidos en todos los niveles de
educación, algo que la forma tradicional no permite.

Por consiguiente la tarea del docente será la formulación de preguntas y el desarrollo de

propuestas que promuevan un verdadero cambio educativo y hacer que de alguna forma se
puedan integrar las TIC en la educación como eje central del currículo. Es por ello que los
maestros deben potenciar su uso y favorecer el desarrollo de capacidades en sus estudiantes y
que paralelamente beneficie el aprendizaje de los mismos.
 Para hacer una reflexión más acertada sobre el tema, es importante identificar de manera
clara el concepto de currículo. Según el documento “Tecnologías de la información y la
comunicación. Un eje transversal para el logro de aprendizajes significativos”, “el currículo
es la carta de navegación del viaje educativo que organiza la trayectoria de los alumnos en el
tiempo y que en los contenidos y esquemas mentales, habilidades y valores que contribuye a
comunicar, es un regulador mayor de la estructura de su experiencia futura.” (Inciarte, 2004,
p. 2). Es así que el currículo es un elemento central y que se debe tener muy en cuenta,
porque orienta el proceso de aprendizaje de los estudiantes al iniciar una fase de integración
curricular de TIC.

Otro punto de vital importancia para esa integración es la meta u objetivo, ya que no debe
ser el aprendizaje de la herramienta en sí, sino el desarrollo de competencias específicas con
relación al currículo. Igualmente se deben considerar algunas estrategias, basadas por los
estándares actuales a nivel mundial y la orientación general para la integración de las TIC, la
cual deben ser un elemento transversal al currículo. La estrategia recomendada para hacer esa
tarea, es orientar las actividades al desarrollo de competencias de tipo informacional o digital,
por ejemplo el desarrollo de competencias para la búsqueda y comprensión de información,
para la producción y publicación personal y para la comunicación e integración social,
seleccionando herramientas TIC que faciliten el desarrollo de éstas competencias.

Es aquí donde el maestro puede cualificar su trabajo en el aula aprovechando las

posibilidades que ofrecen las tecnologías, como por ejemplo enriquecer los contenidos
académicos a los que hace referencia el currículo, adaptarlo y adecuarlo a las necesidades
locales y nacionales. Es importante destacar que el docente debe poseer una idea muy clara
del potencial de cada uno de los recursos tecnológicos que pueda tener a su alcance, así como
también las limitaciones que puedan presentarse en el proceso educativo, sobre esta base el
maestro tendrá la capacidad de diseñar y poner en funcionamiento ambientes óptimos para el
aprendizaje.

Así mismo, actualmente se puede observar, que en las Instituciones Educativas se percibe
la informática como un área separada de los contenidos del currículo, sin darse cuenta que las
TIC poco a poco se han venido integrando en algunas áreas (especialmente científicas y
tecnológicas), dejando en evidencia que pueden ser un soporte de gran pertinencia para el
desarrollo de contenidos transversales e interdisciplinarios.
 Los docentes necesitan el apoyo y la oportunidad para emplear las TIC y resolver
problemas reales vinculados estrechamente con su quehacer pedagógico, ya sea en el
diagnóstico, selección y organización de contenidos, en la evaluación del aprendizaje y en el
asesoramiento y estrategias instruccionales. La reflexión acerca de la pertinencia y el impacto
de las estrategias implementadas, puede convertirse en fuente para estructurar nuevas
estrategias en el desarrollo de contenidos. A esto se suma que “No basta con tener una
estrategia de integración de las TIC al currículo, ésta debe ser conocida y desarrollada por los
docentes y estudiantes que asumen los procesos de enseñanza-aprendizaje en cada una de las
áreas y requiere una evaluación y seguimiento continuo” (López & Navas, s.f, p. 78)

Sin lugar a duda las nuevas tecnologías de la comunicación en la educación exigen

cambiar paradigmas dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, siempre visualizando
calidad y educando en el desarrollo de competencias. Aunque los currículos no se encuentren
actualizados para la integración de las TIC en el proceso educativo, los docentes como
facilitadores del aprendizaje, son los encargados de hacer esa vinculación de forma
transversal, a través de estrategias pertinentes de acuerdo al contexto y a las necesidades
apremiantes.

Finalmente es pertinente afirmar, que la formación a través de las TIC requiere de una
organización de contenidos, un selección de actividades educativas bien definidas, formas de
interacción y comunicación y procesos evaluativos distintos a los que se vienen aplicando en
el sistema educativo Colombiano; para lograr éstos cambios es necesario prestar la máxima
atención al diseño de ambientes educativos, que promuevan las nuevas formas de aprender.