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FALCULTAD DE DERECHO
BOGOTA D.C.
2016
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Índice
pág.
Historia y Antecedentes………………………………………………………...3
Caracterización y clasificación………………………………………………....6
Requisitos de la fiducia………………………………………………………….8
Bibliografía……………………………………………………………………….13
Historia y antecedentes.
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La fiducia, tan importante en Colombia y en el resto del mundo actualmente, tiene raíces
muy antiguas en el derecho romano y en el derecho anglosajón, en la Antigua Roma
existían dos figuras de fiducia: “Fideicomimisum” y “Pactum Fiduciae”.
El Fideicommisum.
Una persona en su testamento transfería a otra, que gozaba de su total confianza, uno
o varios de sus bienes para que los administrara en beneficio de otra u otras personas
que el testador quería favorecer. El testador podía establecer que, después de
determinado tiempo, o cumplida cierta condición se transfirieran los bienes a estos
beneficiarios.
Pactum Fiduciae.
Era un acuerdo entre dos personas en el que una le transfería a otra, que gozaba de
toda su confianza, uno o varios bienes, para que cumpliera una determinada finalidad.
Por ejemplo:
Fiduciae cumcreditore.
Respaldar el pago de una deuda, en caso de que se incumpliera la obligación.
Fiduciae cum amico.
Administrar y defender los bienes mientras su propietario iba a la guerra o se ausentaba
durante largo tiempo.
En el derecho anglosajón, la fiducia se originó con los llamados “uses” (antecedentes del
“trust”). Eran compromisos de conciencia que adquiría una persona al recibir los bienes
que le eran entregados por otra, esos compromisos podían ser a favor del propietario
inicial o de un tercero designado por él.
Definición.
La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona llamada
fiduciante o fideicomitente transfiere uno o más bienes especificados a otra llamado
fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos, para cumplir una finalidad
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Marco normativo.
Entonces si la fiducia mercantil es un acto de confianza, tiene como virtud, permitir unir
los intereses de varias partes (fideicomitente o fiduciante) para que a través de la
celebración de un contrato administrado por un profesional (Fiduciaria), cada uno de los
intervinientes obtenga el beneficio esperado del negocio celebrado, la sociedad fiduciaria
nunca adquiere la propiedad absoluta de los bienes recibidos a título de fiducia.
La fiducia está estipulada en el código del comercio en el artículo 1226, dice:
La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona, llamada
fiduciante o fideicomitente, transfiere uno o más bienes especificados a otra,
llamada fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos para cumplir una
finalidad determinada por el constituyente, en provecho de éste o de un tercero
llamado beneficiario o fideicomisario.
Fiducia de inversión.
al fiduciario para que él puede invertir a manera como él “lo quiera” manejar (fideicomiso
libre)
Fiducia de administración:
Fiducia Inmobiliaria:
Aunque tenga relación con la fiducia de administración, es más utilizadas en los últimos
tiempos.
Llamada así porque el objeto del negocio fiduciario recae sobre bienes inmuebles
tales como lotes, casas, urbanizaciones o proyectos de construcción y la cual
permite acometer actividades que se extiende desde la simple administración de
inmueble hasta el desarrollo de grandes proyectos de construcción. (Rengifo
Gracia, 2012, p.105).
Fiducia en Garantía:
Donde el deudor trasfiere determinados bienes a una entidad fiduciaria, para garantizar
a su acreedor el cumplimiento de una o más obligaciones principales.
Lo más importante es que los negocios fiduciarios son totalmente flexibles. Dentro de los
lineamientos de la ley del orden económico y social, pueden y deben adaptarse a las
necesidades y expectativas del cliente, buscando siempre el beneficio de este último.
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Caracterización y clasificación
Caracterización.
La principal característica que tiene esta fiducia es la confianza. Se trata de una confianza
de doble vía del cliente hacia la fiduciaria y de ésta hacia su cliente. Es por esta razón
por la que se afirma que los negocios fiduciarios son intuito personae, es decir, en
consideración a la persona, basados en el conocimiento del cliente y de la fiduciaria, hay
una separación absoluta de bienes, la fiduciaria debe mantener una separación total
entre su propio patrimonio y los bienes que le entregan los clientes, así como también
entre los de estos últimos de manera que no se confundan entre sí y la formación de un
patrimonio autónomo, sólo se presenta cuando la fiducia se hace a través de un contrato
de fiducia mercantil. El patrimonio autónomo es como una especie de bolsa (que contiene
los bienes entregados por un solo cliente). El patrimonio autónomo es administrado por
la sociedad fiduciaria, sin que ello implique que ésta pase a ser su dueña absoluta.
Clasificación.
Fideicomitente o Fiduciante.
Persona natural o jurídica titular de los bienes objeto del fideicomiso, este debe señalar
en el contrato que celebre con la fiduciaria, las instrucciones a las cuales ésta debe
sujetarse para el adelantamiento de la gestión encargada. No obstante, a veces, estas
instrucciones están determinadas por la misma ley, la obligación que tiene son:
Fiduciario.
Fideicomisario o Beneficiario.
Son los que recibe los frutos que produce el fideicomiso, tiene la obligación de exigir a la
fiduciaria el cumplimiento fiel de sus obligaciones, y en el caso de que incumpla, solicitar
la correspondiente indemnización de perjuicios, oponerse (si la fiduciaria no lo hace) a
cualquier embargo de los bienes dados en fiducia.
Requisitos de la fiducia.
La fiducia mercantil debe ser constituida mediante escritura pública cuando es constituida
entre vivos; dicha escritura deberá ser registrada según la naturaleza de los bienes de
que se trate, según lo establecido en el artículo 1228 del código de comercio, es decir,
que el contrato de fiducia mercantil ostenta la calidad de ser un negocio solemne porque
se requiere del cumplimiento de ciertas formalidades para que el contrato sea válido.
Muchos autores han dicho que cuando estamos frente a un contrato de fiducia mercantil,
se tiene que destacar la característica de la confianza, pues la fiducia mercantil es un
contrato de confianza ya que esta juega un papel importante a la hora de realizar el
negocio jurídico.
Cuando el fiduciario tiene intereses que son incompatibles con los intereses del
beneficiario.
Cuando ha sobrevenido al fiduciario incapacidad o inhabilidad para ejercer el
cargo.
Cuando se ha incurrido en negligencia grave o descuido en el cumplimiento de
sus funciones.
Cuando se haya actuado con dolo.
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La remoción del fiduciario puede ser solicitada por cualquier parte interesada, es decir,
que puede ser solicitada por el fiduciante o por el beneficiario; de igual forma la solicitud
se debe elevar ante juez; siempre y cuando el fiduciario haya incurrido en cualquiera de
las causales antes mencionadas.
Las Causales de extinción del negocio fiduciario tienen expresa disposición y deben ser
integradas con las establecidas en el Código Civil para la propiedad fiduciaria por así
disponerlo el artículo 1240 Código de Comercio.
El fideicomitente está facultado para revocar la fiducia, cuando se hubiere reservado esta
facultad en el acto constitutivo (Arts. 1236 num. 2 y 1240 num. 11 C.Co). Podrá además
pedir la remoción de fiduciario y nombrar sustituto, cuando a ello hubiere lugar. Esta
misma facultad puede ser ejercitada por el beneficiario. Es de advertir que la renuncia
del fiduciario si requiere autorización previa del superintendente bancario (Art. 1232 del
C.Co). Así mismo la superbancaria ha sostenido que la remoción del fiduciario en los
eventos contemplados en el artículo 1235 Código de Comercio. Solo puede provenir de
solicitud formulada por el beneficiario y no de terceros ajenos al negocio de Fiducia.
al fideicomitente (num 8 Art. 1234 C.Co.). Aunque no existe norma expresa pensamos
que en el fiduciario también debe rendir cuentas a la finalización del negocio fiduciario.
Por último se debe anotar que el fiduciario, responderá hasta de la culpa leve en el
cumplimiento de su gestión. Es decir, deberá emplear en su encargo la confianza y
cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. Debe
administrar los bienes fideicomitidos como un buen padre de familia o mejor “con la
diligencia de un buen hombre de negocios”, según las palabras del artículo 23 de la ley
222 de 1995.
Análisis Jurisprudencial.
Identificación.
Referencia: C-1100131030061998-00579-01.
La señora Betty constituyó hipoteca a favor del banco Ganadero sobre una finca
comprendida por tres lotes, ubicada en el municipio de Puerto López, Meta, para
garantizar las obligaciones de cualquier naturaleza. Se aceptó la transferencia que de la
garantía real se hiciera, traspaso que se verificó a favor de la sociedad demandante, a
quien igualmente el banco ganadero le transfirió cuatro pagarés por las sumas que se
determinan.
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Consideración de la Corte.
No casa la sentencia de 25 de abril de 2007, proferida por el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Cartagena, Sala Civil-Familia de Descongestión.
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Bibliografía.