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Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de la

Virgen María que sufriste tanto por amor por nosotros en tu


Pasión, nos acordamos del sufrimiento extremo cuando
Pilatos Te abandonó a la muchedumbre en furia, diciendo:
"Ecce Homo: Aquí está el Hombre que reclamáis para
crucificarle. Me lavo las manos por esto."
Señor Jesús, Hombre de Dolores, la sola consolación que
tuviste en aquel momento fue de ver, en medio de esta
multitud, a tu Santísima Madre que Te miraba con amor, los
ojos llenos de lágrimas, compadeciendo a tus sufrimientos
tanto del corazón como del cuerpo
Ecce Homo, eres verdaderamente el Hombre de Dolores
predicho por los Profetas que vino para salvar el mundo al
derramar tu Preciosísima Sangre. Jesús, Te amamos por los
que no Te aman y Te adoramos por los que rehúsan de
adorarte.
En el nombre de tu dolorosa Pasión y de los sufrimientos de
tu Santísima Madre, Te suplicamos de otorgarnos las gracias
que necesitamos en este día... Amen

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