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DESNUTRICIÓN

Deficiencia de nutrientes que generalmente se asocia a dieta pobre en vitaminas, minerales,


proteíínas, carbohidratos y grasas, alteraciones en el proceso de absorcioí n intestinal, diarrea croí nica
y enfermedades como caí ncer o sida. Este padecimiento se desarrolla por etapas, pues en un
principio genera cambios en los valores de sustancias nutritivas contenidas en sangre,
posteriormente, ocasiona disfuncioí n en oí rganos y tejidos y, finalmente, genera sííntomas fíísicos con
el consecuente riesgo de muerte.

ETIOLOGÍA
La etiologíía puede ser:
 Primaria: cuando obedece a un aporte insuficiente de nutrimentos y/o episodios
repetidos de diarreas o infecciones de víías respiratorias.
 Secundaria: Cuando es debida a una enfermedad subyacente que conduce a una
ingestioí n o absorcioí n inadecuadas, o a la utilizacioí n excesiva de nutrimentos.
En la mayoríía de los paííses subdesarrollados y algunas aí reas marginadas de paííses
industrializados cuando hay desnutricioí n endeí mica, eí sta presenta ciertos rasgos
caracteríísticos: Peso bajo al nacer, prevalencia elevada de enfermedades infecciosas,
estatura pequenñ a de sus habitantes, tasas elevadas de mortalidad, particularmente en
ninñ os menores de cinco anñ os y expectativas de vida maí s corta.
De tal manera que la desnutricioí n es la resultante de un circulo vicioso que perpetuí a y
agrava el subdesarrollo, empeorando el estado de salud y la nutricioí n de la comunidad.
En un alto porcentaje de los casos la causa de la desnutricioí n es debida a una baja ingesta
de nutrimentos, la cual es insuficiente para cubrir las necesidades, agregaí ndose a eí stas en
cualquier momento la infeccioí n que aumenta la severidad de este cuadro.
La causa principal del marasmo es el aporte inadecuado de energíía, la etiologíía del
Kwashiorkor es maí s incierta y actualmente no se acepta, en general, que se deba
uí nicamente el bajo aporte de proteíínas, como se creíía hace un tiempo. Hay razones para
pensar que el Marasmo representa un estado de adaptacioí n a la inadecuada nutricioí n,
mientras el Kwashiorkor constituye un estado de desadaptacioí n en el cual los aminoaí cidos
se desvíían para producir reactivos en la fase aguda como respuesta a la infeccioí n, en vez
de ser utilizados para la sííntesis visceral de proteíínas.

Marasmo
Es un tipo de malnutricioí n energeí tica y proteíínica severa acompanñ ada de emaciacioí n
(flaqueza exagerada), caracterizada por una deficiencia caloí rica y energeí tica.
Un ninñ o con marasmo aparece escuaí lido y su peso corporal puede reducirse hasta
menos del 80% de su peso normal para su altura.
La incidencia del marasmo se incrementa antes del primer anñ o de edad mientras que la
incidencia del Kwashiorkor aumenta despueí s de los 18 meses.
Es esencial tratar no soí lo los sííntomas sino tambieí n las complicaciones de estos
desoí rdenes tales como infecciones, deshidratacioí n y trastornos del aparato
circulatorio que frecuentemente son letales y provocan una alta mortalidad si son
ignorados.
El marasmo debe ser tratado, preventivamente, el objetivo es revertirlo
progresivamente. Aunque el apoyo nutricional es necesario, la replicacioí n agresiva puede
provocar severos desbalances metaboí licos, como hipofosfatemia.
El tratamiento debe ser establecido poco a poco para lograr la readaptacioí n de las
funciones metaboí licas e intestinales.
Marasmo Nutricional
En la mayoríía de los paííses el marasmo, la otra forma grave de MPE, predomina ahora
mucho maí s que el Kwashiorkor. En el marasmo, la principal carencia es de alimentos en
general, y por lo tanto, tambieí n de energíía. Puede suceder a cualquier edad, sobre todo
hasta alrededor de tres anñ os y medio, pero en contraste con el Kwashiorkor, es maí s comuí n
durante el primer anñ o de vida. El marasmo nutricional es en realidad una forma de
hambre, y las posibles causas subyacentes son numerosas. Por cualquier razoí n, el ninñ o no
recibe cantidad suficiente de leche materna o de cualquier alimento alternativo.
Comparación de las manifestaciones clínicas del Kwashiorkor y el Marasmo
Característica Kwashiorkor Marasmo
Insuficiente crecimiento Presente Presente
Edema Presente (algunas veces leve) Ausente
Cambios en el cabello Comuí n Menos comuí n
Cambios mentales Muy comuí n Raros
Dermatosis, copos de pintura Comuí n No ocurre
Apetito Pobre Bueno
Anemia Grave (algunas veces) Presente, menos grave
Grasa subcutaí nea Reducida pero presente Ausente
Rostro Puede ser edematoso Macilento, cara de mono
Infiltracioí n grasa del híígado Presente Ausente
Quizaí s las causas precipitantes maí s importantes del marasmo son las infecciones y
enfermedades parasitarias de la infancia. Estas incluyen sarampioí n, la ferina, diarrea,
malaria, y otras debidas a paraí sitos. Las infecciones croí nicas como la tuberculosis pueden
tambieí n llevar al marasmo. Otras causas comunes del marasmo son el parto prematuro, la
deficiencia mental y las molestias digestivas, como malabsorcioí n o voí mito. Una causa muy
comuí n es tambieí n la interrupcioí n temprana de la lactancia.

Kwasiorkor
Es una forma de desnutricioí n producto de un consumo inadecuado de proteíínas en
presencia de una ingesta de energíía (caloríías totales) entre adecuada y buena.
Nombres alternativos
Desnutricioí n proteica; Desnutricioí n proteica caloí rica; Desnutricioí n maligna; Mehlaä
hrschaden; Cuasiorcor
Causas, incidencia y factores de riesgo
El kwashiorkor es maí s comuí n en aí reas donde hay hambre, un suministro limitado de
alimentos y bajos niveles de educacioí n que conducen a un conocimiento inadecuado de la
dieta apropiada.
Los primeros sííntomas de cualquier tipo de desnutricioí n son muy generales e
incluyen fatiga,irritabilidad y letargo. A medida que continuí a la privacioí n de proteíínas, se
observa un retraso en el crecimiento, peí rdida de la masa muscular, inflamacioí n
generalizada (edema) y disminucioí n de la inmunidad.
Es comuí n que se presente un vientre grande y protuberante, afecciones cutaí neas como
ladermatitis, los cambios de pigmentacioí n, el debilitamiento del cabello y el vitííligo.
El shock y elcoma preceden a la muerte.
La incidencia de kwashiorkor infantil en los Estados Unidos es extremadamente baja y soí lo
se observan raros casos aislados.
Es una enfermedad tíípica de los paííses pobres que puede observarse durante eí pocas de
sequíía e inestabilidad políítica. Sin embargo, de acuerdo con un caí lculo gubernamental, se
estima que cerca de un 50% de las personas de edad avanzada que viven en casas de
reposo en los Estados Unidos sufren de desnutricioí n proteico-caloí rica.
El incremento del consumo de caloríías y proteíínas puede corregir el kwashiorkor, siempre
que el tratamiento no se comience demasiado tarde. No obstante, nunca se alcanza todo el
potencial de estatura y crecimiento en ninñ os que han tenido esta afeccioí n.
Un caso grave de kwashiorkor puede dejar a un ninñ o con discapacidades mentales y fíísicas
permanentes. Existe buena evidencia estadíística que indica que una desnutricioí n en los
primeros anñ os de vida disminuye de forma permanente el CI (coeficiente intelectual).
Los factores de riesgo son: vivir en paííses pobres, paííses con inestabilidad políítica y paííses
afectados por desastres naturales frecuentes como la sequíía. Estas condiciones son directa
o indirectamente responsables de la carencia de alimentos que conduce a la desnutricioí n.
Sííntomas
 Deficiencia en el aumento de peso y en el crecimiento lineal
 Irritabilidad
 Letargo o apatíía
 Disminucioí n de la masa muscular
 Hinchazoí n (edema)
 Estoí mago grande y protuberante
 Diarrea
 Dermatitis
 Cambios en la pigmentacioí n de la piel. Puede perderse pigmento donde se ha caíído
la piel (descamado) y la piel puede oscurecerse donde se han sufrido irritaciones o
traumatismos.
 Cambios en el cabello. El color del cabello puede cambiar, a menudo tornaí ndose
maí s claro o rojizo, delgado o quebradizo.
 Aumento en el nuí mero y gravedad de las infecciones debido a danñ o en el sistema
inmunitario
 Shock (etapa avanzada)
 Coma (etapa avanzada)
Signos y exaí menes
El examen fíísico puede mostrar un híígado agrandado (hepatomegalia) y un edema
generalizado.
EPIDEMIOLOGÍA
En el Mundo
Entre los anñ os 2001-2003, seguí n estimaciones de la FAO (food and agriculture
organization), habíían 854 millones de personas subnutridas a escala mundial. De acuerdo
a estudios de UNICEF, en el mundo en desarrollo, 1 de cada 4 ninñ os y ninñ as menores de
cinco anñ os pesa menos de lo normal, es decir 146 millones de ninñ os menores de 5 anñ os
tienen bajo peso.
Los estragos que provoca la desnutricioí n que se padece en la infancia son lo maí s
lamentados por una sociedad, ya que en esta etapa el mayor impacto lo sufre el cerebro del
ninñ o, en el que se produciraí n alteraciones metaboí licas y estructurales irreversibles. El
hambre y la desnutricioí n no son consecuencias soí lo de la falta de alimentos, sino tambieí n
de la pobreza, la desigualdad y los errores en el orden de las prioridades de la voluntad
políítica.
Los países más afectados en el mundo son los pertenecientes a las regiones tercermundistas
como Latinoamérica (con un alto porcentaje en Bolivia, Ecuador y Honduras); La población
infantil en África es también una de las grandes afectadas por problemas sistemáticos
concernientes al crecimiento de la población, las constantes sequías y el desarrollo del VIH-
SIDA.
Datos mas recientes, sostienen que:
 Cada 3,6 segundos alguien muere en el mundo a causa del hambre
 4 millones de ninñ os mueren cada anñ o, antes de cumplir 1 mes
 1 de cada 6 ninñ os en AÁ frica muere antes de cumplir 6 anñ os
 Se estima para el 2025, 42 millones de ninñ os con hambre en AÁ frica
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, anuncioí que la tasa de
desnutricioí n en los paííses en desarrollo se mantuvo casi al mismo nivel desde 1990. Seguí n
anuncioí el organismo, el nivel de desnutridos soí lo cayoí 5 puntos porcentuales, del 32 al 27
por ciento. El objetivo es llevarla al 16 por ciento en el 2015.

América Latina
El 7% de los ninñ os estaí n debajo de su peso normal en Ameí rica Latina y el Caribe. Ameí rica
Latina y la regioí n del este de Asia y Pacíífico (donde 15% de los ninñ os son afectados) son
las uí nicas dos regiones del mundo que estaí n encaminadas a cumplir el objetivo de las
llamadas "Metas del Milenio".

En venezuela
En 1990 Venezuela registro un 7,7% de desnutricioí n infantil y para el uí ltimo registro, en
2009, se ubicoí en 3,2%

En el estado Anzoátegui
Para el anñ o 2003: En ninñ os menores de 2 anñ os, la desnutricioí n global, de acuerdo al
indicador peso-edad, se ubicoí en un 8.9%. En los ninñ os de edad prescolar, de 2 a 6 anñ os, el
deí ficit nutricional se ubicoí en un 17.6%. En cuanto a los escolares, entre 7 a 14 anñ os, el
deí ficit se ubicoí en 20.2%.
Para el anñ o 2009: El 11% de los ninñ os se ubican en el ííndice de desnutricioí n.
Para el anñ o 2010: La totalidad de los casos de desnutricioí n que presenta la entidad se
encuentran por debajo del 13,5%

FISIOPATOLOGÍA Y RESPUESTAS ADAPTATIVAS


A traveí s de una serie de mecanismos fisioloí gicos, el organismo tiende a mantener un
equilibrio dinaí mico ante la ingesta de energíía, cuando existen periodos largos de
restriccioí n energeí tica y/o proteí ica, el organismo se adapta en forma progresiva a esta
restriccioí n con el objeto de mantener un estado funcional adecuado tanto como lo
permita el suministro limitado de nutrimentos.
La adaptacioí n nutricia significa que para sobrevivir a dos agresiones sineí rgicas, la
carencia de nutrimentos y las infecciones frecuentes, el organismo modifica sus
patrones bioloí gicos de normalidad y crea nuevas condiciones homeostaí ticas.
La DPE se desarrolla gradualmente y permite la siguiente serie de ajustes metaboí licos
que resultan en una disminucioí n de la necesidad de nutrimentos y en un equilibrio
nutricio compatible con una disponibilidad maí s baja de nutrimentos celulares. Si en
este punto el suministro de nutrimentos continuí a siendo cada vez maí s bajo que el
aceptado por el organismo para su adaptacioí n sobreviene la muerte; sin embargo,
aunque en la mayoríía de los casos ese suministro es bajo, no lo es tanto para causar la
muerte y el individuo es capaz de vivir en un estado adaptado a una ingestioí n
disminuida. A este fenoí meno, Ramos Galvaí n le llamoí “homeorresis”, en el cual la
mayoríía de las funciones estaí n alteradas y tienen las siguientes caracteríísticas:

Movilización y gasto de energía: El gasto de energíía desciende con rapidez tras la


disminucioí n de la ingesta de sustratos caloí ricos y ello explica la reduccioí n de los
periodos de juego y actividad fíísica que se observan y los periodos de descanso maí s
prolongados y el menor trabajo fíísico. Cuando la disminucioí n del gasto de energíía no
puede compensar la ingesta insuficiente, las reservas de la grasa corporal se movilizan
y el tejido adiposo y el peso corporal disminuyen. La masa magra corporal se reduce a
una velocidad menor como consecuencia del catabolismo de las proteíínas del muí sculo
que promueve una mayor liberacioí n de aminoaí cidos. Conforme la deficiencia de
energíía se vuelve maí s grave, la grasa subcutaí nea se reduce en forma notoria y el
catabolismo de proteíínas lleva al desgaste muscular. Las proteíínas viscerales se
conservan por un tiempo mayor, en especial en pacientes con marasmo.

Degradación y síntesis de proteínas: La disponibilidad baja de proteíínas dieteí ticas


reduce la sííntesis proteí ica. Las adaptaciones del organismo permiten conservar las
proteíínas estructurales y mantener las funciones esenciales que dependen de
proteíínas, esto conduce a cambios enzimaí ticos que favorecen la degradacioí n de la
proteíína del muí sculo y la sííntesis hepaí tica de proteíína, asíí como la movilizacioí n de
sustratos de energíía desde los depoí sitos de grasa.. Hasta que las proteíínas de los
tejidos que no son esenciales se agotan la peí rdida de proteíínas viscerales aumenta y la
muerte puede ser inminente si no se instituye el tratamiento nutricio.
La vida media de las proteíínas se incrementan. La velocidad de sííntesis de la albuí mina
disminuye, hay un movimiento de albuí mina desde las reservas extravasculares hacia
las reservas intravasculares para ayudar a mantener niveles adecuados de albuí mina
circulante ante la disminucioí n de su sííntesis. Los mecanismos de adaptacioí n fallan
cuando el agotamiento de proteíínas se vuelve muy grave y la concentracioí n de las
mismas en el suero disminuye. La reduccioí n secundaria de la presioí n oncoí tica
intravascular y la fuga de lííquido hacia el espacio extravascular contribuyen a la
formacioí n del edema del kwashiorkor.

Hematología y transporte de oxígeno: La disminucioí n de la concentracioí n de


hemoglobina y de masa de eritrocitos que se observa en casi todos los caos de DPE
grave es un fenoí meno de adaptacioí n que se relaciona cuando menos en parte con los
requerimientos de oxíígeno por los tejidos. El decremento de la masa corporal magra y
la actividad fíísica menor de los pacientes con desnutricioí n tambieí n disminuyen la
demanda de oxíígeno. El descenso simultaí neo de los aminoaí cidos de la dieta resulta de
una disminucioí n de la actividad hematopoyeí tica, que reserva los aminoaí cidos para la
sííntesis de otras proteíínas maí s necesarias. En tanto los tejidos reciben suficiente
oxíígeno, esta respuesta debe considerarse una forma de adaptacioí n y no una forma
“funcional” de anemia. Cuando la sííntesis de tejidos, la masa corporal mafra y la
actividad fíísica mejoran con un tratamiento dieteí tico, la demanda de oxíígeno se
incrementa y es necesario que la hematopoyesis se acelere. Si no se cuenta con
suficiente hierro, aí cido foí lico y vitamina B2 ocurre anemia funcional con hipoxia
tisular secundaria.

Función cardiovascular y renal: El gasto cardiaco, la frecuencia cardiaca y la presioí n


arterial disminuyen y la circulacioí n central cobra mayor importancia que la circulacioí n
perifeí rica. Los reflejos cardiovasculares se alteran y ocasionan hipotensioí n postural y
disminucioí n del retorno venoso. La forma principal de compensacioí n hemodinaí mica la
constituye la taquicardia y no el aumento del volumen latido. Tanto el flujo plasmaí tico
renal como la velocidad de filtrado glomerular pueden disminuir a causa del descenso
del gasto cardiaco, aunque al parecer la capacidad de excretar lííquidos y de concentrar
y acidificar la orina se conservan.

Sistema Inmunitario: Los defectos principales que se observan en la DPE grave


parecen afectar los linfocitos T y el sistema de complemento. El nuí mero de linfocitos
que se originan en el timo disminuye en forma intensa y la glaí ndula se atrofia. Ademaí s
se observa deplecioí n de ceí lulas de las regiones de linfocitos T en el bazo y los ganglios
linfaí ticos. En de DPE disminuye la produccioí n de varios componentes del
complemento. estas deficiencias pueden explicar la gran susceptibilidad a la seí psis por
bacterias gram negativas.
Estos cambios tienen como consecuencia una mayor predisposicioí n a las infecciones y
a complicaciones graves.

Electrolitos: El potasio corporal total disminuye a causa de la reduccioí n de proteíínas


musculares y de la peí rdida del potasio del compartimiento intracelular. La accioí n baja
de la insulina y la disminucioí n de los sustratos de energíía dentro de la ceí lula reducen
la disponibilidad de ATP y fosfocreatina. Lo anterior conduce a una entrada a la ceí lula
de Na y agua, con la consecuente sobrehidratacioí n intracelular.

Función gastrointestinal: La absorcioí n de líípidos y disacaí ridos pueden alterarse y la


velocidad de absorcioí n de glucosa disminuir en la deficiencia de proteíínas grave.
Tambieí n puede observarse menor produccioí n de sustancias gaí stricas, pancreaí ticas y
biliares, estos cambios alteran auí n maí s las funciones de absorcioí n que se manifiesta
con diarrea y quizaí tambieí n por la motilidad intestinal irregular y el sobrecrecimiento
bacteriano gastrointestinal. La diarrea incrementa la malaabsorcioí n y puede agravar
maí s el estado nutricional.

Sistema nervioso central: Los pacientes que cursan con DPE a edad temprana
pueden presentar disminucioí n del crecimiento cerebral, de la mielinizacioí n de los
nervios, de la produccioí n de neurotrasmisores y de lnñ a velocidad de conduccioí n
nerviosa. Auí n no se demuestran en forma clara las implicaciones funcionales de estas
alteraciones a largo plazo y no pueden correlacionarse con la conducta posterior ni
con el nivel de inteligencia.

Respuestas Adaptativas:
- Adaptacioí n metaboí lica para sobrevivir de manera “compensada”.
- Limitacioí n de funciones no vitales
- Detencioí n de crecimiento y desarrollo
- Normoglucemia a expensas de proteíínas y grasas
- Reduccioí n de la sííntesis de proteíínas viscerales y musculares
- Reduccioí n en la concentracioí n de la Hemoglobina. y Gloí bulos Rojos
- Disminucioí n del flujo plasmaí tico renal y filtrado glomerular
- Disminucioí n de linfocitos T y complemento seí rico
- Disminucioí n de IgA
- Hipokalemia
- Disminucioí n de secrecioí n gaí strica y pancreaí tica, atrofia de vellosidades intestinales
- Alteraciones endocrinoloí gicas (descritas a continuacioí n)

CLASIFICACIÓN

1.- Clasificación etiológica:


a) Primaria: Se presenta cuando el aporte de nutrimentos es inadecuado
para cubrir las necesidades y/o episodios repetidos de diarrea o
infecciones de víías respiratorias. Esta forma primaria de desnutricioí n es
producto de la pobreza y la ignorancia, en la actualidad se observa con
maí s frecuencia en regiones o paííses en víías de desarrollo y la de origen
secundario en paííses desarrollados.
b) Secundaria: cuando existe alguna condicioí n subyacente que conduce a
una inadecuada ingestioí n, absorcioí n, digestioí n o metabolismo de los
nutrimentos, generalmente ocasionado por un proceso patoloí gico como
infecciones agudas, seí psis o problemas croí nicos como la diarrea
persistente, SIDA, cardiopatíías congeí nitas, neumopatíías, enfermedad
renal avanzada y muchos tipos de caí ncer.
c) Mixta: se presenta cuando estaí n coexisten las dos causas anteriores, el
sinergismo entre ingesta inadecuada e infeccioí n es el ejemplo claí sico de
este cuadro y tiene como sustrato metaboí lico el desequilibrio entre el
mayor gasto de nutrimentos y la necesidad no satisfecha de los mismos.

2.- Clasificación clínica:

La DPE es un nombre geneí rico para un amplio espectro de estados de deficiencia de


proteíínas y energíía y son clasificados como: energeí tica, proteí ica y energeí tica-proteí ica.
Las manifestaciones clíínicas iniciales son inespecííficas. Incluyen:
 Reduccioí n en la velocidad de crecimiento.
 Disminucioí n en la actividad fíísica.
 Apatíía general.

Al incrementar el deí ficit de proteíínas y energíía, las manifestaciones primarias se


hacen maí s evidentes. Sin embargo, soí lo cuando la DPE es grave, los signos y sííntomas
especííficos se hacen evidentes.
Los teí rminos marasmo, kwashiorkor y marasmo-kwashiorkor se usan para designar
expresiones clíínicas de desnutricioí n caloí rico-proteica avanzada o de tercer grado.
Desnutricioí n de tipo marasmaí tica: Se presenta en menores de un anñ o, el deí ficit
proteico y energeí tico es lento y progresivo, propia de una desnutricioí n croí nica dentro
de sus manifestaciones clíínicas se observa una marcada hipotrofia muscular e
hipotoníía, piel seca, pelo seco fino desprendible y ausencia de paníículo adiposo, etc.
Kwashiorkor: Es la forma “huí meda” o con edema, es un proceso maí s agudo, se
presenta maí s frecuentemente en la edad preescolar, existe un deí ficit proteico
importante y en muchas ocasiones su ingesta energeí tica es adecuada e incluso elevada,
en muchos casos es precipitado por episodios infecciosos en el ninñ o. El edema es el
signo central pero ademaí s pueden presentar signo de la bandera y una dermatitis
denominada pelagroide, irritabilidad, híígado graso entre otras manifestaciones
clíínicas.
Desnutricioí n marasmo-kwashiorkor: Anteriormente conocido como Sííndrome
Pluricarencial presenta tanto signos de marasmo como de kwashiorkor.

3- Clasificación por severidad o intensidad:

La clasificación de Gómez, una de las maí s usadas, utiliza el ííndice peso/edad, que
resulta muy uí til para ninñ os menores de cinco anñ os. La severidad de la desnutricioí n se
reconoce clíínicamente y se clasifica seguí n el deí ficit de peso que tengan los ninñ os en
relacioí n al peso con el percentil 50 de los ninñ os de su misma edad.

PESO PARA LA EDAD (P/E)


PESO ACTUAL x 100 = % DE PESO – 100 = % DE DEÁ FICIT
PESO IDEAL

Desnutrición en % del peso/edad


Grado
I 76-90%
II 61-75%
III < 60%
Basado en percentil 50 de Ramos Galvaí n
* Los ninñ os que presentan edema independientemente de su deí ficit se clasifican como
tercer grado.

Una desventaja de esta clasificacioí n es que nos permite diferenciar entre un evento
agudo y uno croí nico, ni tiene la misma confiabilidad para ninñ os mayores de cinco anñ os.
Clasificación de Waterlow
La clasificacioí n de Waterlow utiliza el peso, talla y la edad y los agrupa en dos ííndices
peso/talla (P/T) y talla/edad (T/E).
El P/T : indica la presencia de un deí ficit de peso con respecto a la estatura actual
(desnutricioí n presente o emaciacioí n).

PESO PARA LA TALLA (P/T)


PESO ACTUAL x 100 = % DE PESO - 100 = % DE DEÁ FICIT.
PESO IDEAL PARA TALLA ACTUAL

T/E: evidencia desnutricioí n pasada o desmedro.

TALLA PARA EDAD (T/E)


TALLA ACTUAL X 100 = % DE TALLA – 100 = % DE DEÁ FICIT
TALLA IDEAL

Mediante esta clasificacioí n se puede saber si la desnutricioí n es actual (peso bajo),


desnutricioí n es pasada (talla/edad baja), o ambas.
De esta manera es posible hacer una distincioí n entre los ninñ os que estan muy delgados
(emaciados o con desnutricioí n aguda), los que son de talla baja (desmedro o con
desnutricioí n pasada actualmente recuperados), y aquellos que son delgados y
pequenñ os (emaciacioí n o con desnutricioí n croí nica agudizada).

Desnutrición en % del peso/talla


Grado
Leve 80-89%
Moderada 70-79%
Grave <70%
Basado en percentil 50 somatomeí trico

Desnutrición en % de talla/edad
Leve 90-94%
Moderada 85-89%
Grave <85%
Basado en percentil 50 somatomeí trico
Clasificación de Wellcome

PESO EDEMA
presente ausente

60-80% Kwashiorkor Peso bajo


<60% Marasmo-kwasiorkor Marasmo

Referencia peso-talla

4.-Clasificación por el tiempo de evolución:

De acuerdo al tiempo de evolucioí n podemos clasificar la desnutricioí n:


 AGUDA: donde observamos deí ficit en peso sin deterioro de talla.
 CROÁ NICA: manifiestan en forma evidente deí ficit en talla y los croí nicos
agudizados, son ninñ os con deterioro en talla en donde ademaí s se observa una
peí rdida de peso importante.
5.- Clasificacioí n seguí n la OMS
 Desnutricioí n severa:
o <2 anñ os P/ E 3 Desviaciones Estaí ndar DE
o >2 anñ os P/ T 3DE
o Ninñ os con edema en miembros inferiores (sin patologíía de base tipo
cardiopatíías, nefropatíías o patologíía hepaí tica, etc)
 Desnutricioí n Moderada:
o < 2 anñ os P/ E -2-3DE
o > 2 anñ os P/ T -2-3 DE
 Riesgo de desnutricioí n:
o < 2 anñ os P/ E -1-2DE
o > 2 anñ os P/ T -1-2DE.
 Talla baja:
o T/ E < -2DE;
 Riesgo de talla baja:
o T/ E < -1 y > -2 DE
BIBLIOGRAFIÁA

www.anzoateguivive.com
www.wikipedia.org
http://www.spp.org.py/revistas/ed_2004/kwa_ene_jun_2004.htm
148.239.1.151/uagwbt/nutriv10/guias/desnutricioninfantil.pdf
http://www.clinicadam.com/salud/5/001604.html

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