Está en la página 1de 5

Estos son una serie de misteriosos diarios encontrados por la policía al investigar la

masacre que ocurrió en Tokio hace algunos años, al parecer fueron escritos por
alguien que tuvo que aguantar todos esos horrores para sobrevivir.

Diario I

Voy corriendo por el bosque en donde solía jugar cuando era niño, pero esta vez es
diferente, todo está repleto de criaturas que solo serían capaces de aparecer en tus peores
pesadillas, y lo único que me acompaña ahora es una pequeña navaja y algo muy aterrador
persiguiéndome. Mientras corría sin dirección alguna podía recordar, como, junto con mis
amigos explorábamos y jugábamos en este bosque, y la horrible muerte que mi amiga había
sufrido allí, me distraje tanto que no me percate hacia a donde estaba corriendo y termine
por encerrarme a mí mismo en un lugar que ahora considero, será mi tumba.

Pero bueno, mejor les contare como es que ocurrió todo esto:

Octubre 26, 2014

Era una mañana particularmente callada, algo no muy extraño ya que vivo en un lugar
tranquilo apartado de la ciudad lo único que rompió el intenso silencio fueron una serie de
gritos que se escucharon a lo lejos y unas sirenas que se dirigían al lugar del sonido,
encendí las noticias locales para ver que sucedía pero extrañamente no había señal, no le di
mucha importancia a eso, sin éxito alguno decidí asomarme por la ventana para ver si podía
presenciar algo de lo que ocurría, pero lo único que pude ver fue a varias personas
corriendo y gritando en dirección contraria al suceso, salí para ver si podía ayudar a alguien
o si alguien podía explicarme que es lo que ocurría, a la lejanía pude ver lo que parecía ser
una criatura de, según lo que pude observar unos 3 metros de alto irrumpiendo en las casas
y llevándose a los habitantes de estas consigo, mi primera reacción fue entrar a mi casa a
esconderme, grave error, no muy bien estaba llegando a mi habitación, cuando vi una mano
negra y larga irrumpir en ella, tal vez buscando a una nueva presa, me dirigí a la cocina y
tome el primer cuchillo que vi más una navaja, que convenientemente estaba a mi alcance,
corrí para salir de la casa, pero ya era muy tarde, lo que sea que fuera esa cosa estaba
intentando entrar, hice lo que pude y salí por la puerta trasera de la casa y pude ver a varias
personas heridas, tal vez por estar intentando escapar, pero en ese momento vino a mi
mente...

- ! Naomi ¡

Mi mejor amiga la cual vivía a tan solo una cuadra de distancia, tenía que ver si no se la
habían llevado. Me dirigí hacia su casa, o por lo menos lo que quedaba de ella, me adentré
sigilosamente esperando no encontrar una horrible escena, y para mi gran alivio estaba
escondida en uno de los rincones de la casa, al parecer las criaturas no la percibieron, estaba
asustada llorando desconsoladamente en posición fetal.

- Naomi soy yo Shiro


- Shiro? Shiro!!
corrió a abrazarme, lloraba sin consuelo alguno

- ¿Qué está pasando? ¿Que son esas cosas?


- Créeme es la primera vez que veo algo como ellos, pero tenemos que salir de aquí.

La tome de la mano y nos dirigimos al exterior para revisar si aún seguían por allí, pero
todo estaba despejado, por ahora... Todas las casas estaban destrozadas, vecinos, amigos,
familias, todas secuestradas y probablemente ya devoradas por esas bestias, era demasiado
tarde, tal vez éramos los únicos que quedábamos dentro de todo ese caos.

Caminábamos por allí buscando sobrevivientes, pero no había nadie, en nuestro recorrido
nos atrapo la noche, teníamos que buscar un lugar donde quedarnos, sugerí la idea de
volver a mi casa, pero no estaba seguro si la criatura de antes seguía allí o se había ido, y si
no es así, lo que estábamos haciendo era misión suicida, pero teníamos que intentarlo.

Estábamos cerca, tratando de no hacer el menor ruido posible nos dirigíamos hacia la
entrada, por ahora no había ningún rastro de esas cosas; entramos, la casa estaba hecha un
caos, la criatura había revuelto todo para buscar una presa, pero al no encontrar nada se
había ido, suerte para nosotros, decidimos pasar la noche allí, no sin antes preparar unas
mochilas con municiones para partir a un lugar más seguro en la mañana, y así pasamos la
noche.

Por la mañana intente hallar algún punto de comunicación, pero aún no había señal en la
tele, entre tanto buscar y buscar recodé algo, “la vieja radio que me había dado mi padre”,
revise en las profundidades de mi armario, y allí estaba, aunque sin baterías, rebusque por
la casa hasta encontrar un par de baterías, las coloque en la radio y para mi suerte esta
estaba sin daño alguno, así que me dispuse a buscar un canal de noticias que tuviera señal,
cuando logre conseguir uno lo que escuche me puso la piel de gallina:

- “Alerta a todos los habitantes de Tokio, unas extrañas criaturas han aparecido
misteriosamente en toda la ciudad, tienen una apariencia extremadamente alta, se han
reportado varios homicidios y desapariciones, por su seguridad, guarden refugio,
consigan armas o materiales de auto-defensa y traten de sobrevivir”.

¿Tratar de sobrevivir?, ni siquiera se molestan en mandar ayuda, tendremos que eliminar a


esos bastardos y hacerlos volver de donde quiera que hayan venido.

- Naomi vamos
- ¿Adonde?
- Nos dirigiremos al bosque, la ciudad también está invadida, si atravesamos el
bosque podremos llegar a las montañas.
- no crees que es muy peligroso?
- Es peor quedarnos aquí. Es nuestra única opción

Luego de tomar las cosas nos pusimos en marcha esperando no encontrarnos con esas
cosas, caminamos por mucho rato pero solo dábamos vueltas en círculos, y justo como lo
temíamos nos perdimos en el bosque y para peor ya estaba anocheciendo, estábamos
vulnerables, caminábamos con el fin de hallar un punto de referencia adentrándonos más y
más, cuando, cerca de unos arbustos, encontramos un ciervo, el pobre animal estaba en muy
mal estado, como si hubiera tenido una pelea muy reñida, tenía una de las patas rotas, y
estaba todo ensangrentado, fuimos testigos de los últimos minutos de ese pobre animal.

Me preguntaba que le había hecho tanto daño ya que en las cercanías no había ningún lobo
o algún tipo de depredador, pero todas mis preguntas fueron hechas a un lado cuando
escuchamos un ruido cerca del lugar en donde nos encontrábamos, rápidamente nos
ocultamos, y allí lo vimos, media más de 3 metros, de un color negro grisáceo, brazos
largos, unos colmillos tan afilados como cuchillas, y esos ojos que paralizaban con solo
verlos.

Permanecimos ocultos un buen rato, pero esa cosa seguía allí, sabía que estábamos allí y
nos estaba buscando, de un momento a otro se dio cuenta de nuestra ubicación y corrió
como si no hubiera un mañana para atraparnos, se lanzó sobre Naomi mientras que ella
trataba desesperadamente de defenderse, tomé el cuchillo que tenía conmigo y se lo enterré
como pude en la cabeza; la criatura soltó un chillido agudo, casi imposible y se desplomo
en el piso.

- Naomi! ¿Estás bien?

Pregunte abrazándola para intentar calmarla

- Shh, Calma, aquí estoy, lamento haberte hecho pasar por esto, todo estará bien, pero
dime por favor, ¿te hizo algún daño?

Logre calmarla, pero a pesar de no estar herida, estaba muy aterrada

- Shiro, tengo miedo, no quiero morir


- Estaremos bien lo prometo, no dejare que te atrapen
- Está bien…

Fuimos forzados a pasar la noche allí, recolecte algunas ramas para armar una fogata

- (Espero que el fuego los mantenga alejados), o eso es lo que quería pensar…

- Shiro, Tengo miedo, que pasara si nos encuentran?

- No te preocupes estaremos bien, descansa...


Desperté por un extraño ruido (parecido al que hace un perro al masticar un hueso), en ese
instante, sentí que el mundo se me derrumbaba, allí a centímetros de mi estaba el cuerpo sin
vida de la chica con la que hace algunos momentos estaba hablando y prometí proteger.

Una de esas malditas cosas le había arrancado a cabeza de un tirón evitando que hiciera
algún sonido, y ahora se daba un festín con el resto de su cuerpo. Desesperación, tristeza,
confusión, y muchos otros sentimientos me brumaron, pero sobretodo ira.

Me le acerqué por detrás, y abalanzándome encima comencé a apuñalarlo repetidamente


hasta el cansancio. Para mí desgracia los incontables chillidos habían atraído a otros de su
especie, los cuales ahora me perseguían sin parar con un único objetivo, matarme para
vengar a su compañero caído o simplemente me vieron como su próxima víctima.

Ahora me hallo atrapado en una cueva aparentemente sin salida, con miles de esos
monstruos allá afuera esperando a que salga de mi escondite para darme una muerte lenta y
dolorosa, si es posible aun peor que la de mi amiga, de todos modos, si logro salir de aquí
probablemente me busquen hasta cumplir con su objetivo, ya había perdido todas las
esperanzas; cuando, de pronto escuche un disparo, y muchas voces que venían de la lejanía,
luego de un rato nada, ni un sonido, me arriesgue a salir para revisar el perímetro, y allí
estaban, personas, lucían como una tribu de salvajes, pero justo ahora ellos me salvaron.

Habían bajado debido al ruido y los gruñidos de las bestias, cuando me vieron me llevaron
inmediatamente con ellos, tal vez para interrogarme, sea lo que hicieran era mejor que estar
vagando en el bosque esperando mi muerte, luego de cruzar por unas colinas se pudo
vislumbrar a la lejanía unas luces y humo, era la aldea.

Me llevaban escoltado hacia una tienda en el centro del lugar, yo aún seguía pensando en
Naomi, ni siquiera pude protegerla, a pesar de habérselo prometido, y ahora está muerta.

Tengo que encontrar la forma de acabar con esas cosas; además de vengar a Naomi y a
todas las personas que fueron capturadas por ellos; sin embargo, antes veré que tipo de
información o ayuda me pueden proporcionar aquí.

Descubriré qué coño son esas malditas cosas y las exterminare de una vez por todas.

Fin del Diario I


Diario II

Estando en la tienda pude ver a un hombre sumamente alto, talvez el líder de la tribu.
Ya estando frente a él los escoltas salieron de la tienda dejándome solo con el líder

- Dime, ¿qué hace un enclenque y pequeño ciervo como tú por aquí?


- Mi nombre es Shiro, lamento irrumpir así en sus tierras, han pasado muchas cosas
desde que salí de la ciudad y he terminado aquí
- Ahh con que un extranjero eh? Cuéntame que te ha traído aquí
- Vera, la ciudad fue atacada por esas extrañas criaturas, y han masacrado a casi toda
la ciudad… escape con mi amiga cuando tuve la oportunidad, pero terminé rodeado,
cuando pensé que ya nada se podía hacer su gente me salvo y me trajo aquí.
- Ya veo, ¿y dónde está tu amiga?
- Ella… está muerta, gracias a una de esas cosas…
- Conque es así, lamento lo de tu amiga, y esas criaturas a las que te refieres les
llamamos Wargs
- Wargs? ¿Y exactamente de dónde vienen?
- Nadie lo sabe. Pero una cosa esta clara, cazan todo lo que se mueva.
Puedes quedarte el tiempo que quieras, de todos modos, ¿no tienes a donde volver o
me equivoco?
- …
- Estaré aquí si necesitas algo.

También podría gustarte