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Juicio
B93
Ahora bien, el entendimiento no puede hacer de estos conceptos ningún otro uso que juzgar
mediante ellos. Como ninguna representación se refiere directamente al objeto, salvo sólo la
intuición, un concepto nunca es referido inmediatamente a un objeto, sino a alguna otra
representación de este (sea intuición o sea ella misma ya un concepto). Por consiguiente, el
juicio es el conocimiento mediato de un objeto, y por tanto la representación de una
representación de éste. En cada juicio hay un concepto que vale por muchos, y bajo este
muchos comprende también una representación dada, la cual, última, es referida entonces
inmediatamente al objeto. Así, p. ej., en el juicio todos los cuerpos son divisibles, el concepto
de lo divisible se refiere a otros conceptos diversos; entre éstos, empero, es referido aquí
especialmente al concepto de cuerpo [A69] y éste, empero, a ciertos fenómenos (intuiciones)
que se nos presentan. Por consiguiente, [B94] esos objetos son representados de manera
mediata por el concepto de divisibilidad. Todos los juicios son, según esto, funciones de la
unidad entre nuestras representaciones, pues en ellos, para el conocimiento del objeto, se
emplea, en lugar de una representación inmediata, una más elevada que comprende bajo sí a
aquella y otras muchas; y en virtud de eso, muchos conocimientos posibles son recogidos en
uno. Pero todas las acciones del entendimiento podemos reducirlas a juicios, de manera que
el entendimiento en general puede ser representado como una facultad de juzgar. Pues él,
según lo precedente, es una facultad de pensar. Pensar es el conocimiento por conceptos. Los
conceptos, empero, como predicados de juicios posibles, se refieren a alguna representación
de un objeto todavía indeterminado. Así, el concepto de cuerpo significa algo, p. ej. Metal,
que puede ser conocido por medio de aquel concepto. Por consiguiente, él es concepto
solamente porque abajo están contenidas otras representaciones, por medio de las cuales él
puede referirse a objetos. Por consiguiente, es el predicado de un juicio posible, p. ej. Todo
metal es un cuerpo. Todas las funciones del entendimiento pueden, por consiguiente, ser
halladas, si se puede exponer de manera más completa las funciones de la unidad en los
juicios.
Conocimiento
El entendimiento es, para hablar en general, la facultad de los conocimientos. Éstos consisten
en la referencia determinada de representaciones dadas, a un objeto. Objeto, empero, es
aquello en cuyo concepto está reunido lo múltiple de una intuición dada. Ahora bien, toda
unión de las representaciones exige unidad de la conciencia en la síntesis de ellas. En
consecuencia, la unidad de la conciencia es lo único que constituye la referencia de las
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El espacio y el tiempo y todas las partes de ellos son intuiciones, y por tanto, representaciones singulares
con el múltiple que ellos contienen en sí (véase la Estética transcendental), y por tanto, no [son] meros
conceptos, por medio de los cuales, precisamente la misma conciencia [se encuentra] contenida en muchas
representaciones, sino muchas representaciones [se encuentran] contenidas en una, y en la conciencia de
ella, y por tanto [se encuentran allí] como compuestas, y en consecuencia se encuentra la unidad de la
conciencia, como sintética, pero sin embargo originaria. Esta singularidad de ellos es importante en la
aplicación (véase § 25). [Nota de Kant]
representaciones a un objeto, y por tanto, la validez objetiva de ellas, y en consecuencia, [es
lo único que hace] que ellas lleguen a ser conocimientos; y sobre ella, en consecuencia,
reposa la posibilidad misma del entendimiento.
Síntesis
[B 103] Entiendo por síntesis, en la significación más general, la acción de añadir unas a
otras diversas representaciones, y de comprender en su multiplicidad en un conocimiento.
Una síntesis tal es pura, si el múltiple no es dado empíricamente, sino a priori (como el [que
se encuentra] en el espacio y en el tiempo). Antes de todo análisis de nuestras
representaciones, éstas deben ser previamente dadas, y ningún concepto puede surgir
analíticamente en lo que respecta a su contenido. Pero la síntesis de lo múltiple (ya sea dado
empíricamente, o a priori) produce ante todo un conocimiento que puede, por cierto, ser
todavía tosco y confuso al comienzo, y que por tanto requiere el análisis; por eso, ella es lo
primero que propiamente recolecta los elementos para los conocimientos, y los reúne en
cierto [A 78] contenido; por eso, ella es lo primero a lo que tenemos que prestar atención , si
pretendemos juzgar acerca del origen primero de nuestro conocimiento.