Está en la página 1de 11

LA NOCHE DE MATÍAS

Josepablo Díaz
Número de registro ante INDAUTOR en trámite
josepablotl@gmail.com
Personajes:
Matías A
Matías B
Matías C

Es de noche, y dormido en su cama, está Matías A, un viejo de unos 75 años quien


ronca silenciosamente. Matías B, quien es exactamente igual a él lo observa.

Matías B: No pues sí ¿verdad? Mas dormido no se puede. Vaya que cenaste bastante,
bastante bien ¿eh?, la comida de tu vida, literalmente. Una vez harto, viste la televisión
y cuando no pudiste más arrastraste la cobija hasta tu cama y te dormiste. ¿Sabes qué
hora es? ¿Al menos la puedes adivinar? No te hagas el dormido, que no se puede. Sé
que me estás oyendo Matías. Bueno ¿y yo qué hago mientras? ¡Despiértate! ya te
tienes que despertar, ¡que te despiertes! (No pasa nada) Dormido sin estar dormido.
¡Despiértate! Una, dos, tres… ¡Ya!... ¡Estúpido viejito!

Entra Matías C y observa la escena.

Matías C: ¿Y esto?

Matías B: No me puedo dormir. Ni tampoco despertar.

Matías C: Ya veo, pero ¿por qué? Ya mero es la hora de…

Matías B: Ya sabemos… no lo digas.

Matías C: Pero tú tienes que estar ahí cuando…

Matías B: No digas nada… ya lo sé. Ya sabemos.

1
Matías C: Sabes que él no toleraría un… bueno… ¿sí sabemos, verdad?

Matías B: Por eso estamos aquí. Él no puede solo.

Matías C: ¿Y ya intentaste con la…?

Matías B: No, todavía no…

Matías C: Quizá sería buena opción.

Matías B: Estúpido viejito, lo va a arruinar todo.

Matías C: ¿Crees que si lo arruina, nosotros….?

Matías B: ¡Está abriendo los ojos!

Matías A: (Asustado, desconcertado) ¿Eh…? Pero que…

Matías B: ¡Vaya! ¡Hasta que despertó el venerable anciano! Bueno al menos me dejó
como diez minutos.

Matías A: ¿Diez minutos? ¿De qué están hablando? ¿Quiénes…?

Matías C: ¿Cómo que de qué estamos hablando? ¡Ya muévete!, alterar el ciclo es
peor.

Matías A: ¿Alterar el ciclo?, ¿Pero de qué hablan? ¿Quiénes son ustedes? ¡Un
momento!, ¿por qué traen puesta mis pijamas, y mis lentes?, ¿por qué no me dicen
está pasando aquí?

2
Matías B aprovecha el momento en que Matías A se levantó de la cama para acostarse
y acomodarse.

Matías B: Bueno, me gustaría intentar disfrutar el breve momento de de descanso que


me corresponde, así que Matías, podrías cuidar un momento al impuntual de Matías.

Matías C: Sí Matías.

Matías B: Bien. Buenas noches.

Matías A: (Alterado) ¿Y bien….?

Matías C: Hola, linda noche para…

Matías A: ¿Por qué están en mi casa, usan mis cosas y me despiertan a la mitad de la
noche?

Matías C: ¿A la mitad de la noche? ¿De qué hablas? Ya casi es de madrugada

Matías A: ¿Pero qué es esto un robo, un secuestro, un broma de mal gusto?


(Indignado) ¿Qué es ese aroma? ¿Te pusiste mi desodorante desgraciado?, Lo
reconocería donde fuera. ¿Ese es mi desodorante? ¡Responde!

Matías C: Sí bueno…

Matías A: Ahora sí, ahora sí voy a llamar a la policía (Se dirige a un teléfono y
comienza a marcar) ¿También estás usando mi ropa interior, infeliz?

Matías C: Tranquilo, tranquilo. (Cuelga el teléfono) Sí, es tu desodorante, y sí, traemos


la misma ropa interior. Nos lo pusimos antes de dormir ¿no recuerdas… antes de
dormir?

3
Matías A: ¿Antes de dormir?, No me vengan con cuentos, yo no le puse nada a nadie
antes de dormir. Y aunque lo digas, no había nadie en mi casa más que yo, y si no se
van ahora mismo llamo a la policía. Mejor aún, no se vayan, quiero ver cómo se los
llevan.

Matías B: ¿Podrían callarse por favor? ¡Hay algunos de nosotros que queremos
descansar?

Matías A: (Alterado) Por ejemplo yo. ¡Largo!

Matías C: ¿Es que no entiendes?

Matías B: Siempre fue un tarado.

Matías C: Oye, eso también fue contra mí, y también contra ti.

Matías A: (No queriéndose dar cuenta) No, no, no… no puede ser… (Se acerca a
alguno de ellos para comprobar la autenticidad de las realidad y por fin logra hablar)
¿Insinúan… que ustedes… ustedes son como yo… yo…?

Matías C: No lo insinuamos, lo decimos.

Matías B: Más bien ustedes son yo.

Matías C: Estrictamente ustedes son nosotros en singular pluralidad.

Matías A: No, pero eso es imposible, estúpido e imposible, porque yo soy aquí ahora,
razono, vivo, decido y soy uno sólo, siempre he sido uno…uno mismo…

Matías C: Sí, y por eso eres tú quien duerme…

4
Matías A: Bueno, no ahora pero…

Matías B: Si yo duermo, él duerme.

Matías A: Pero yo no duermo

Matías C: A menos que ya…

Matías B: A menos que te calles y no digas más

Matías A: ¿Ya habían… habíamos hecho esto antes?

Matías C: Sí, bueno, más o menos… uno que otro ensayo…

Matías B: (Riendo) ¡Ensayo, esa es buena!

Matías A: ¿Y cómo es que no nos confundimos?

Matías C: Yo no me confundo, yo si se quien soy.

Matías A: Bueno, yo también… creo, hasta ahora.

Matías C: Espera, no te puedes confundir… si te confundes, yo me confundo y él se


confunde también.

Matías A: ¿Quién? ¿Matías?

Matías C: Sí Matías.

Matías A: Pero ya no se si en verdad soy Matías. ¿Soy Matías?, ¿debo ser yo?

5
Matías C: ¡Pero claro que debes ser tú!… Bueno, yo… Bueno, podemos hacer un
pequeño ejercicio para saber si eres tú, o si soy yo, o si eres él

Matías A: ¿O todas las anteriores?

Matías C: O todas las anteriores, a ver: pregúntame quién soy:

Matías A: ¿Quién eres?

Matías C: Matías, ¿y tu?

Matías A: ¿Matías…?

Matías C: Bien

Matías A: ¿Si soy Matías por qué me veo dormir?

Matías C: Eso no te lo puedo decir.

Matías A: ¿Por qué no quieres, o por qué no lo sabes?

Matías C: ¡Claro que lo se! ¿Por quién me tomas? ¿Crees que soy un tonto? Oye
cuando insultas a los demás te insultas a ti mismo, ¿sabías?, o bueno a nosotros.

Matías A: Vamos dime…. ¡Un momento!, si tu usas mi ropa, si te ves como yo, si dices
ser yo, y si tu lo sabes, entonces yo lo debo de saber, ¿no?

Matías C: En cierto modo… ¡me confundes!

6
Matías A: Sí yo también…. Es extraño. Nunca había hablado conmigo mismo. Ya no
quiero ser yo. Ya no quiero saber.

Matías C, a punto de decir algo se contiene. Aún en oscuridad se escucha cantar un


gallo, se hace un silencio y Matías B se despierta.

Matías A: ¿Ya? No me dolió, yo pensé que por la cena quizá… (Extrañado)


¿Todavía… están aquí? ¿Todavía estamos aquí?

Matías C: (Mirando su reloj) Sí… es extraño ¿no?

Matías B: Yo pensé que… ¿No vino nadie más…?

Matías A: ¿Más? ¿Somos más de tres? ¿Pero cuántos somos?

Matías B: ¿Sí era hoy… verdad? (A Matías C) ¿Revisaste el calendario?

Matías C: ¡Claro!... Espera, ¿en qué año estamos?

Matías A: ¿Ahora qué pasa? ¿Puedo volver a dormir por favor?

Matías B y Matías C: ¡No!

Matías A: Yo necesito un café, ¿ustedes quieren?

Matías B y Matías C: (Esperando a que se vaya) Sí, por favor

Matías A: Era de suponerse, ¿con leche y azúcar…? Para qué pregunto… (Sale)

Matías B: No entiendo…. Todo está en orden, ¿no?

7
Matías C: ¿Y si fue un olvido? Tu sabes, error de papelería o…

Matías B: Esto nunca había pasado.

Matías C: Porque nunca nos había tocado.

Matías B: Pero entonces, ¿ahora qué?

Matías C: No sé, supongo que esperar.

Matías B: ¿Y si termina de amanecer y aún no sucede nada?

Matías C: ¡Qué aterrador! No lo digas.

Matías B: Es que si fue un olvido, podríamos quedarnos aquí para siempre…Dices que
revisaste bien el año.

Matías C: Sí mira, aquí lo traigo (Saca un documento con membrete y se lo muestra a


Matías B) Es el oficial.

Matías B: ¿Qué fue lo que cenamos?

Matías C: Matías tengo una memoria horrible, además cenar muy pesado me hace mal
para la memoria. ¿Cómo lo voy a recordar?

Matías B: ¿Y también para la salud?

Matías C: Sí, supongo que también para la salud…

Matías B: ¿Y si… no se despertaba por… eso?

8
Matías C: ¿Quieres decir que si vino con él..., mientras dormía?

Matías B: Sí…

Matías C: No lo creo…, ya no estaríamos los tres… el turno era contigo.

Matías B: ¡Tardó tanto en levantarse! ¡Los ciclos no se pueden alterar!

Matías C: No creo porque… porque… bueno, no soy tan inteligente, tu sabes.

De la cocina se escucha que se caen varias tazas y un grito, Matías B y C se miran con
gusto.

Matías B y Matías C: ¡Ya!

Ambos cierran los ojos, los aprietan, esperando a que ocurra algo “mágico”, nada pasa.

Matías B: ¿Tienes los ojos cerrados?

Matías C: Si.

Matías B: No los abras, voy a abrirlos yo para ver si se ve algo.

Ambos abren los ojos.

Matías B: ¡Te dije que no los abrieras!

Matías C: No puedo dejar de hacer lo que yo hago.

Matías A: (Entrando con una bandeja y tres tazas de café) Aquí tenemos.

9
Matías B: ¿Cómo estás? ¿Te golpeaste?

Matías C: Se escuchó un escándalo allá en la cocina.

Matías A: Fue un gran susto pero no pasó nada. Se me vino encima el mueble de la
loza y hasta un cuchillo pasó rozando la cara, pero estoy bien…curiosamente no me
pasó nada, estuvo cerca.

Matías B: (Frustrado) Cerca nada más…

Matías A: ¿Perdón?

Matías C: Que las acerques más para acá…, las tazas de café.

Matías A: Ah sí…, aquí tienen (Les da los cafés, y los tres se sientan en la cama,
dando sorbos y pensando.)

Matías B: (Ausente) ¿Matías?

Matías A y Matías C: ¿Sí?

Matías B: (Creyendo encontrar la razón) ¿Crees en el destino?

Matías A: No.

Los tres toman café, con la vista perdida al horizonte, como esperando algo.

Oscuro final.

10

También podría gustarte