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7 Claves para el manejo adecuado de la ira: guía práctica en PDF

La ira o enojo en sí misma es una emoción que experimentamos todos los seres

humanos, esto por supuesto en diferente medida y con sus particularidades, si

bien la ira es una emoción cuya función es la defensa del sujeto, ésta en muchas

ocasiones aparece en situaciones donde no existe peligro, e incluso en

situaciones donde simplemente no es necesaria dicha función.

Como se mencionó anteriormente la ira funge un papel adaptativo, como tal, su

principal función es la defensa del ser humano a costa de la destrucción del

peligro o de lo que ocasiona dicho peligro, es por ello que cuando la ira se

manifiesta en situaciones indebidas tiende destruir de diversas formas a las

personas, relaciones, o situaciones que se encuentran alrededor de nosotros.

Pero la ira no es 100% negativa, ya que gracias a esta en más de una ocasión

hemos sido capaces de defendernos, los mejores ejemplos siempre serán los

momentos en los cuales debemos defender nuestros derechos, sin la ira, en más

de una ocasión nos hubieran pasado fácilmente por encima, sin haber siquiera

dicho una palabra.

La ira afecta las diferentes esferas de nuestra vida, particularmente nuestras

relaciones más cercanas.

En ocasiones pareciera que ya nuestros seres queridos se encuentran tan

acostumbrados a nuestros arrebatos de ira que ya ni siquiera se molestan en decir

algo al respecto, pero esto no significa que no haya ningún problema, lo más

seguro es que prefieran simplemente no mencionar nada, para así evitar peleas
posteriores, incluso en ocasiones, por miedo, prefieren guardar sus sentimientos,

lo cual con el paso del tiempo termina por distanciar a todas estas personas de

nosotros.

7 claves para el manejo adecuado de la ira o enojo.

1. ES NECESARIO TOMAR LA RESPONSABILIDAD DE NUESTRAS

PALABARAS Y ACTOS.

Es mucho más sencillo decir que el otro se tuvo la culpa antes que aceptar que

en realidad todo es completamente nuestra culpa, es necesario entender que

el problema es nuestro, y de la misma forma que también lo que le provocamos

a los demás es responsabilidad nuestra, es necesario entender que el mundo,

las situaciones o los demás, no son los que tienen que cambiar, o aprender a

manejar sus problemas, somos nosotros quienes debemos hacerlo, si

queremos que las cosas cambien para bien.

2. HAZTE CONSCIENTE DE TUS ARREBATOS DE IRA

Es una de las claves más importantes si queremos aprender a manejar

correctamente el enojo o la ira, es necesario aprender a reconocer cual es el

problema real y que cosas nos generan estas emociones negativas, muchas

de las señales que recibimos que nos ayudan a reconocer esto, provienen de

las personas cercanas, de nuestro contexto inmediato, por ello una pauta

importante nos la da el hecho de aprender a escuchar, a reconocer cuando

estamos haciendo algo que nos han dicho antes, que hemos vivido antes, para

así no repetir una y otra vez la misma situación problemática.


3. APRENDE A RELAJARTE

El principal motivo para intentar relajarnos en estos momentos es que

primeramente nos ayudará a pensar con claridad y con lógica acerca de la

situación ocurrida, nos ayudará a eliminar de apoco el estrés, de igual manera

nos ayudará a eliminar las posibles consecuencias negativas que podría traer

nuestro arrebato de ira, las técnicas más utilizadas por su facilidad y eficacia,

son las técnicas de respiración, la primera consiste en realizar inhalaciones

profundas y exhalaciones lentas, la segunda en inhalar lentamente por la nariz

y expulsar el aire por la boca lentamente.

4. DETEN TU IRA

En este punto ya debemos de tener en claro cuáles son los detonantes de

nuestra ira, debemos de tener en claro desde el principio cuáles son los

principales signos que nos indican que nuestra ira está por salirse de control,

para que así, de ser posible, lograr tomar el control mucho antes del estallido,

en estos momentos podemos mencionarnos palabras que nos ayuden a

concentrarnos, que nos recuerden que estamos haciendo de forma incorrecta

las cosas, y que es momento de parar, afrontar asertivamente la situación,

para ello podemos preguntarnos lo siguiente: ¿En verdad esta situación es un

problema?, ¿Esta situación amerita esta reacción?, ¿Cómo debería de afrontar

la situación?
5. COMUNICATE DE FORMA ASERTIVA

La asertividad hace referencia al hecho de comunicar nuestro sentir, nuestros

pensamientos y emociones de forma amable, directa y abierta sin lastimar a los

demás con ello u ofenderlos.

Con esto nos referimos a que es importante el poder comunicar, aprender a pedir

de forma adecuada las cosas, incluso el hecho de aprender a negarnos a ciertas

cosas pero de manera adecuada, en sí, nos referimos a expresar con claridad

todo lo que deseemos sin agredir de alguna forma a otra persona, si hay algo que

te causa conflicto o enojo, no dudes en decirlo, es mucho mejor hablar

asertivamente a tiempo, que terminar con un conflicto sobre nosotros debido a

nuestro poco control de impulsos.

Asi que lo primero que debemos hacer es comunicar, esto lo podemos realizar

modulando nuestro tono de voz ya que recuerda que muchas veces lo que lastima

a otros no son las palabras, sino el tono con el que decimos las cosas, en segundo

lugar habla acerca de ti, de tu sentir ante una situación, es importante aclarar que

con comunicar no, nos referimos a reclamar.

6. ACEPTACIÓN

Al momento de concluir con un conflicto en más de una ocasión puede quedarnos

la sensación de culpa, que preferimos NO aceptar para no lastimarnos a nosotros

mismos, a nadie le gusta saber que es su culpa el haber lastimado a otros, por

ello, debemos aprender a perdonarnos a nosotros mismos primeramente, no tiene

nada de malo equivocarse, lo malo sería equivocarse una y otra vez en la misma
situación y no hacer nada al respecto, aun nosotros sabiendo que estamos

haciendo mal, si sientes que haz cometido algún error, acércate, pide una disculpa

y sobre todo aprende de ello, piensa bien en todos aquellos pensamientos,

sentimientos, emociones y comportamientos que te llevaron a equivocarte y en

vez de lamentarte aprende de ello, para que así la próxima vez no se repita esa

situación.

Una clave importante radica en dejar de ver el mundo únicamente como bueno o

malo, como blanco o negro, no todas las situaciones son buenas o favorables pero

tampoco todas son terriblemente malas, evitemos enojarnos por situaciones que

no, nos conciernen.

7. TRABAJA DURO

Si ya eres consciente de que en ocasiones puedes tener fuertes estallidos de ira y

esto provocará conflictos, no dejes de trabajar en el manejo de estas situaciones,

la única forma de cambiar las cosas es mediante el trabajo duro, las cosas no

cambian de la noche a la mañana y mucho menos por si solas, en gran medida

depende de nosotros mismos, recordemos que nadie puede hacer cambiar a otra

persona, el cambio es una decisión personal, y es necesario hacer un compromiso

con nosotros antes que con cualquier otra persona, un compromiso verdadero,

piensa en todas las situaciones que serían diferentes si nosotros aprendiéramos a

manejar las situaciones estresantes, habrían muchos más momentos de paz,

tranquilidad y sobre todo más momentos para disfrutar la vida en compañía de los

seres que amamos.


Esta es solo una guía autoreflexiva que nos ayudará en el manejo de la ira, si las

situaciones problemáticas persisten, es importante acudir con profesional de la

salud mental, esta es la mejor recomendación que podemos hacerle a usted,

muchas gracias por leernos y por aprender con nosotros MÁS SOBRE

PSICOLOGÍA.

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