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Unidad 1 Propiedades Fisicoquimica de Los Materiales
Unidad 1 Propiedades Fisicoquimica de Los Materiales
4° Semestre
Asignatura:
Físico química de materiales
Clave
TSU 14142419 / ING 13142419
Índice
Presentación de la unidad
Y resulta que todas estas consecuencias que el transporte tiene sobre la vida de la población y
las empresas, están íntimamente relacionadas con las características físicas y químicas, tanto
de los materiales transportados como de aquellos que componen la infraestructura logística.
Propósitos
En esta unidad comprenderás y analizarás los conceptos que describen las propiedades de la
materia de los elementos transportados y en general del sistema de transporte, que afectan la
seguridad, confiabilidad y eficiencia del transporte de mercancías.
Competencia específica
Analizar las propiedades físico químicas de los materiales, para seleccionar el modo, el medio
de transporte y las condiciones para el manejo de la carga, mediante la descripción de las
propiedades de los materiales transportados, en particular de las intensivas y peligrosas.
Habilidades a desarrollar
Analizar la relación entre las propiedades y la función de los elementos del sistema logístico y
de transporte.
Las propiedades extensivas de la materia son las propiedades totales (extensas) de los cuerpos
y sustancias que son transportadas o que forman parte de la infraestructura logística. Son las
que no se expresan por unidad de masa o volumen de materia. Estas propiedades se
diferencian de las intensivas en que estas últimas se expresan por unidad de masa o
volumen de la materia. De esta forma, mientras que las propiedades extensivas se expresan, en
kg de masa, ya que la propiedad intensiva asociada es la densidad de masa, la cual se expresa
en kg por cada unidad de volumen, por ejemplo, kg/m3. Las propiedades extensivas, de esta
forma, son las que toman en cuenta el cuerpo total que limita al elemento que es transportado,
o que sirve para el transporte (infraestructura logística), en sus diferentes estados físicos.
La masa se ha definido como la cantidad de materia contenida en un cuerpo. Esto es, dicha
propiedad tiene que ver con la cantidad de átomos y moléculas que componen a los cuerpos,
en donde cada átomo y molécula posee una cantidad de materia. Esta propiedad de la materia
se expresa en unidades definidas a lo largo de la historia y no depende del sistema de
referencia en la que se trabaje; ni de la ubicación geográfica. Así, la masa de un cuerpo no
cambia aún si nos movemos a otras latitudes del planeta, o al interior del universo mismo.
El peso, a diferencia de la masa, sí cambia de acuerdo al sistema de referencia del que se trate,
depende de la posición geográfica que se tenga. Ello se debe a que el peso de un cuerpo está
asociado a la fuerza de atracción gravitacional que los cuerpos ejercen entre sí. Como sabes,
en esto tiene que ver la Ley de la gravitación universal, que Isaac Newton publicó en 1687 (UT,
2012), referente a que los cuerpos ejercen entre sí una fuerza de atracción cuya magnitud varía
en proporción al producto del valor de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la
distancia que los separa. Siendo la masa de cualquier cuerpo sobre la tierra, infinitesimalmente
más pequeña que la masa de la Tierra, la ecuación para el peso w de una masa m está dada
por la siguiente ecuación:
Figura. Suma de momentos alrededor de una balanza para determinar la masa de un cuerpo.
Como habrás podido observar, el volumen que ocupa el hielo es mayor, por lo que una tubería
diseñada para agua se reventará cuando ésta cambie del estado líquido al sólido, producto de
un enfriamiento por debajo del punto de solidificación del agua (alrededor de 0°C a la altura del
nivel del mar).
Si bien Isaac Newton estableció las bases para entender los fenómenos mecánicos que ocurren
en el mundo con objetos que se desplazan a velocidades relativamente pequeñas, Albert
Einstein vendría, en el siglo XX, a cambiar el concepto de masa, producto de su Teoría de la
- costará más trabajo, del orden de 5.6 veces más que el giro alrededor de
- .
La inercia de los cuerpos, representada por la masa misma y por los momentos de inercia, tiene
diferentes repercusiones en el transporte: desde la facilidad de detener un vehículo con cierta
velocidad, hasta las frecuencias de vibración de los vehículos en las distintas direcciones.
z
y
h x
a
L
I xx M (1 / 12)( L2 h 2 ) I yy M (1 / 12)( a 2 h 2 )
I zz M (1/ 12)(L2 a2 )
Si a 1 m , h 1.5 m y L 4 m
Esta propiedad es sumamente importante en el contexto del transporte, en la medida que una
materia puede desplazar a otra. Esto ocurre, por ejemplo, cuando una masa de líquido se vierte
en un recipiente ventilado, en donde la masa líquida impulsará al aire contenido hacia el exterior
del recipiente, como se muestra en la Figura siguiente.
En caso de que el recipiente esté herméticamente cerrado, el gas contenido en el
recipiente desarrollará una presión en el interior, dificultando el ingreso de la materia
líquida.
En el caso de sustancias peligrosas, es importante darnos cuenta que los vapores
desplazados del interior del tanque de pipas o autotanques, deben ser atrapados con
objeto de evitar contaminar la atmósfera, así como para prever situaciones peligrosas.
Figura siguiente ilustra la Ley de Hooke, que relaciona la fuerza aplicada con la
deformación experimentada por el cuerpo, de la siguiente forma:
PL
AE
donde es el área de la sección transversal de la barra, es el módulo de elasticidad del
material, y es la longitud original del cuerpo. Este módulo de elasticidad varía para cada
material y se obtiene de mediciones experimentales, empleado máquinas de ensayo
universales y aplicando esta misma Ley de Hooke, como se muestra en la parte derecha de la
P PL
E
P/A A
L+
/ L
P
Figura. Deformación elástica de un cuerpo y Módulo de Elasticidad
Con relación a esta propiedad, es común manejar las ecuaciones para obtener lo que se
conoce como constante de resorte de un cuerpo ( ), al componer la Ley de Hooke de la
siguiente manera:
P AE
k
L
Esta constante de resorte k, corresponde a la fuerza necesaria para deformar un resorte común
helicoidal que, como se muestra en la Figura siguiente, constituye un componente fundamental
de los vehículos, esto es, la suspensión hecha de resortes helicoidales o del tipo muelle. Pero
como se muestra en dicha figura, los neumáticos de los vehículos carreteros son elementos
adicionales que poseen gran elasticidad y operan de manera fundamental para reducir el
impacto que ejercen las diferentes irregularidades en el pavimento (baches, topes) sobre la
carga transportada y el conductor. Sin embargo, es necesario reconocer que todos los cuerpos
son esencialmente elásticos y deformables, no obstante lo rígido que sean. Tal es el caso del
bastidor del vehículo y su carrocería.
Los líquidos poseen también elasticidad y vale la pena mencionar que la deformación elástica
de los gases también se emplea en el caso de las diversas suspensiones neumáticas de
muchos vehículos, tanto de carga como de pasajeros. Como información relevante te podemos
comentar que la ventaja de las suspensiones neumáticas es tal por cuanto al menor deterioro
que causan al pavimento, que a los ejes equipados con este tipo de suspensión se les permite
una sobrecarga del orden de 10%.
1.1.3. Porosidad
Aunque no hay estrictamente materia que carezca de poros, éstos llegan a ser demasiado
pequeños como para que otras sustancias puedan llenar tales huecos intrínsecos a la materia.
De esta forma, un modelo recurrente y aceptado es tomar a la materia como un medio continuo,
carente de huecos. Sin embargo, tales poros pueden tener el suficiente tamaño como para que
otra sustancia los llene, al tiempo que hay medios especialmente porosos. Tal es la situación
La cantidad de materia que permea al interior de un medio poroso se considera una medida de
la cantidad de poros existentes en dicho medio. De esta forma, la medición de la porosidad de
un medio, la cantidad de huecos que posee, se realiza a partir de cuantificar precisamente la
cantidad de materia, (por lo general líquida) que penetra en la porosidad de otra. Por ejemplo, la
determinación de la porosidad de una muestra de mezcla asfáltica se inicia con el pesaje de la
muestra seca. Posteriormente, se deposita en el interior de un medio acuoso por un tiempo
(horas o días), con objeto de que el fluido penetre los poros de la mezcla. Después se extrae la
muestra del recipiente, se deja escurrir y se vuelve a pesar. La diferencia del peso en seco y
húmeda es una medida de la cantidad de poros existentes en la pieza ensayada, como se
ilustra en la Figura siguiente. Al respecto, el volumen de huecos en una mezcla asfáltica que
está en el orden de 30% y su valor resulta crítico para el desempeño satisfactorio del
pavimento.
Por cuanto a una porosidad indeseada, existen muchos ejemplos, incluyendo procesos de
manufactura defectuosos. Así, las piezas fabricadas por un proceso de fundición pueden
presentar poros en ciertas porciones de su volumen como resultado de algunos contaminantes
presentes en la masa fundida. Estos poros son defectos y además de debilitar a las piezas así
fabricadas, pueden provocar dificultades durante procesos complementarios de manufactura.
En el periodo Clásico existieron entonces diferentes objetos metálicos cuya forma se lograba
mediante el martilleo o el laminado con rodillos, de materiales que habían sido previamente
obtenidos a través de un proceso de fundición, incluyendo el oro y el cobre.
A pesar del desarrollo local en las áreas de metalurgia, que incluyeron procesos de moldeo
complicados tales como la cera perdida, la conquista por la corona española dio un impulso a
De esta manera, son las propiedades de los materiales en general, y de los metales en
particular, las que provocaron el crecimiento de la economía regional, en la que los materiales
rígidos de construcción siguen mostrándonos hasta la fecha el formidable conocimiento que se
logró tener aún desde antes a la conquista española de México.
La Figura ilustra una moderna máquina universal para prueba de materiales, que permiten
obtener sus propiedades básicas cuando son sometidos a cargas estáticas. Estas cargas
estáticas consisten de fuerzas que se aplican a los cuerpos, con poca variación durante un
periodo de tiempo largo. Como se revisó en el tema 1.1.2. esta prueba la ideó el científico
Inglés Robert Hooke y alrededor de esta prueba es que se han definido el cúmulo de
propiedades mecánicas de los materiales, incluyendo la ductilidad. Además del módulo de
elasticidad, a través de esta prueba se pueden determinar los esfuerzos de cedencia (SC) y
último (Su). Como se observa en la Figura, el esfuerzo de cedencia es el nivel de esfuerzo en el
que el material experimenta una deformación plástica, mientras que el esfuerzo último es el
máximo esfuerzo que puede resistir un material, en la cúspide del diagrama de contra /L.
Sin embargo, como se verá en secciones posteriores, existen otras propiedades que serán
evaluadas mediante otros procedimientos y equipos de prueba, en la medida de que no todas
las cargas que son aplicadas a los cuerpos son de naturaleza estática, esto es, algunos objetos
empleados en los sistemas logísticos y de transporte, deben soportar cargas de impacto, que
son en general de gran magnitud y poca duración. Efectivamente, la selección de los materiales
para una cierta aplicación ingenieril, tiene que ver con el tipo de cargas a las que quedará
sometido el objeto o cuerpo, lo cual se comparará con las capacidades intrínsecas de los
materiales disponibles para tales aplicaciones.
Aunque las propiedades reseñadas a continuación, guardan una relación más o menos cercana
entre ellas, cada una distingue características relevantes en función del contexto en que sean
consideradas.
Módulo de control
Esfuerzo
Esfuerzo
de
de
ruptura,
cedencia,
Mesa para Sr
Sc
ensayos
/ L
Figura.Máquina universal para ensaye de materiales y curva obtenida del ensayo a tracción
Fuente. Tomada del laboratorio de materiales de la Universidad Autónoma de Querétaro.
1.2.1. Maleabilidad
Esta propiedad de los materiales se aplica a materiales sólidos y representa la capacidad que
tienen para soportar deformaciones plásticas. Metafóricamente, este concepto se aplica a las
personas que son capaces de adaptarse a los cambios. En el caso de los materiales empleados
en la logística y transporte, diferentes artefactos deben poseer esta cualidad para soportar
grandes niveles de deformación.
De esta forma, la maleabilidad de los materiales es altamente deseable e involucra una serie de
propiedades que pueden derivar en la capacidad de un material para aguantar altos niveles de
deformación plástica. La falta de maleabilidad de los materiales se refleja en que durante el
proceso de conformado el material de la lámina o placa trabajada, puede sufrir un agrietamiento
porque precisamente no soporta los altos niveles de deformación. De esta manera, existen
aleaciones especiales con la denominación de “embutido profundo”, como es el caso de la
lámina empleada para la fabricación de los tanques de gasolina o las carrocerías de los
vehículos.
Es importante señalar que esta capacidad de los materiales para soportar grandes niveles de
deformación, es una función de la temperatura a la que se trabaje, de tal suerte que a
temperaturas altas la maleabilidad de los materiales aumenta considerablemente, pudiendo
entonces obtener partes tales como las varillas de acero para la construcción, los rieles de los
ferrocarriles, o los perfiles estructurales empleados para la fabricación de estructuras. La
temperatura a la que se realizan estas operaciones en el caso de acero al carbón, está en el
rango de 1200ºC, a la que el material obtiene un color naranja.
Un cuerpo hecho de material sólido o semisólido posee dureza en la medida que ofrece
resistencia a ser atravesado por otro cuerpo. Se le considera como material semisólido, por
ejemplo, al aglutinante asfáltico (especie de chapopote) empleado en la fabricación de
carreteras. Pero en general, el concepto de dureza se aplica a materiales en estado sólido y al
respecto debes de saber que el diamante es de los materiales más duros que existen, al poder
“rayar” o marcar prácticamente cualquier otro material. Pero otros principios pueden aplicarse
los cuales revelan también la dureza de un material dado, por lo que los métodos para medir la
dureza de los materiales se clasifican en (i) pruebas de rayadura; (ii) pruebas de indentación o
penetración y (iii) pruebas de rebote. Como se ve, existen varias formas de medir una misma
propiedad, de acuerdo a la aplicación final que se quiera.
En el caso del rayado entre sí de los diferentes materiales para medir su dureza relativa, se
tiene que ello se emplea en el caso de mineralogía, con base a la escala de Mohs, en donde el
material más suave es el talco, y el más duro corresponde a materiales como el diamante. Esta
escala corre del 1 al 10, en donde es posible ubicar a las uñas de los dedos, con un valor de 2.
Si bien esta escala podría servir en un momento dado para determinar la dureza relativa de los
metales, su uso está limitado dado que no existe la necesaria resolución para los rangos de
dureza de materiales empleados en la manufactura de los diferentes equipos.
El método de medición de la dureza que se basa en medir la altura de rebote de una masa
conocida sobre el material ensayado es de hecho un ensayo dinámico, ideado a principios del
siglo XX. Los inconvenientes de este dispositivo aún en uso comercial, se asocian a que el
rebote puede ser influenciado por el espesor del material ensayado, aparte de que hay que
cambiar el punto ensayado dado que aunque el material muestra una pequeña indentación
despreciable, éste puede resultar ligeramente endurecido por efecto del trabajo en frío
realizado.
De esta forma, los dispositivos para medir la dureza de materiales empleados en el contexto de
la manufactura de máquinas y equipos, incluyendo la logística y el transporte, se basan en la
indentación de los cuerpos. Así, la dureza extrema de algunos materiales es la que se emplea
para medir la dureza del resto de los materiales, como una medida de la resistencia que estos
otros materiales presentan a ser marcados o indentados en su superficie. Y los duros
indentadores aplican una carga conocida sobre las superficies de los materiales, de tal suerte
que las dimensiones de la marca hecha en el material ensayado, sirven como una medida de la
De entre las escalas y durezas académico/científicas más antiguas se tiene a la Brinell, la cual
emplea un indentador redondo hecho de carburo de tungsteno, como se muestra en la Figura.
Las máquinas para esta escala de dureza aplican fuerzas entre de 500 y 3000 kg, de acuerdo a
la dureza del material ensayado, con diámetros de indentador de 10 o 5 mm. La dureza Vickers
también está basada en la medición de la marca hecha en el material ensayado, pero se
emplea un indentador piramidal EI (2012). Aunque estos dos métodos son confiables, su
aplicación es laboriosa dado que es necesario efectuar mediciones de la marca dejada por el
indentador sobre el material ensayado. La Figura de abajo ilustra el procedimiento de ensaye y
cálculo de estos dos métodos de medición de la dureza.
D: diámetro
indentador
d : diámetro de la
marca
Figura. Procedimientos para la medición de la dureza por la medición del tamaño de la huella
Rockwell escala C). Pero como se había comentado antes, existen formulaciones para convertir
de una escala de dureza a otra. La Figura muestra la relación entre estas diferentes escalas.
Para tener una idea de los niveles de dureza en las distintas escalas, de partes y componentes
de uso común, se tiene que los aceros endurecidos para realizar el corte de las diferentes
láminas que integran las carrocerías de los camiones y automóviles, es del orden de 48 en la
escala R-C.
Si bien es cierto que la medición de la dureza representa por sí misma una medición importante
para identificar el uso de los materiales, una razón adicional para estas mediciones radica en
que la dureza correlaciona con algunas propiedades básicas de los materiales. Ese es el caso
de la dureza versus resistencia última Su descrita en la Figura a continuación.
700
600
Vickers
500 Rockwell -B
Vickers, R-B, R-C
400 Rockwell-C
300
200
100
0
200 300 400 500 600
Número de dureza Brinell
La cantidad de deformación plástica que un material soporta se puede medir entonces a través
de una prueba de tracción simple, al restar la longitud final de la probeta fallada de su longitud
inicial. La segunda medida común para determinar la ductilidad de un material consiste en
medir el cambio de área que experimenta la probeta después de haber fallado en la prueba a
tracción. Como prueba de un material dúctil se tomarán datos de una prueba de tracción simple,
en la que fueron determinadas las variaciones de carga y de longitud de una porción de la barra
ensayada (denominada longitud calibrada), hasta su fractura. A continuación se ejemplificará
esta medida de la ductilidad, de datos tomados de un ensayo de tracción simple, realizado con
una máquina como la mostrada en la sección 1.2.
Al respecto te informamos que para realizar esta caracterización se toma una longitud llamada
calibrada, en la parte central de la pieza, como se ilustra en la Figura. Esta longitud se marca
tenuemente con rayas cada 25 mm de longitud. Después de la prueba, se compara la longitud
final con la inicial, para determinar con ello la deformación total y unitaria resultante. Considera
que las longitudes medidas de las diferentes secciones de longitud calibrada una vez fallada la
probeta fueron de la siguiente manera: 30.45 mm, 30.95 mm, 31.75 mm, 34.35 mm, 45.20 mm,
32.20 mm, 31.25 mm y 30.45 mm. Como puedes observar, cada uno de los segmentos
calibrados experimentó diferente nivel de deformación, aparte de que parte central es la que
sufrió la máxima deformación. La deformación unitaria, definida como la deformación del
segmento entre su longitud inicial, expresada en porcentaje, es la medida de la ductilidad del
material ensayado. Por lo tanto, se puede calcular una deformación unitaria para cada tramo,
así como la deformación unitaria para toda la longitud calibrada. Efectuando las respectivas
operaciones, se obtiene la gráfica de la Figura, para cada uno de los tramos, en donde se
verifica que el tramo central es el que mayor deformación unitaria sufrió, siendo la deformación
unitaria promedio de 33.3%. Esta deformación permite prever que el material es dúctil, si bien
existen diferentes criterios para definir la mínima deformación unitaria en porcentaje para
considerar al material dúctil.La ductilidad de los materiales es una propiedad necesaria en
muchas aplicaciones. Toma por ejemplo los tanques de gas domésticos. La normatividad
respectiva puede indicar una
deformación unitaria a la fractura de al menos 24% para el material fallado, de tal suerte que
ante una elevación no prevista de la presión del gas contenido, el tanque experimentaría una
deformación considerable, antes de que algunas de sus partes empezaran a fugar. De esta
manera, la ductilidad es una propiedad altamente deseada en general, aunada a la resistencia
última. Adicionalmente, es sabido que estos tanques son sometidos frecuentemente a uso rudo,
caracterizado incluso porque los operadores “ruedan” estos cilindros en el pavimento. Ello
implica que se desea que el material del tanque también sea resistente a los impactos, lo cual
implica otra propiedad, analizada a continuación. En el caso de las varillas de refuerzo de
construcciones viales, el porcentaje de elongación mínima requerida está en el orden de 14.5%.
Figura Longitud calibrada de una probeta ensayada a tracción y deformación de los segmentos
individuales de 25 mm
Fuente: Adaptado con datos de Higdon y colaboradores (1978)
1.2.3. Tenacidad
Como se mencionó en la parte final de la sección anterior, muchos materiales requieren que
además de ser dúctiles, sean capaces de soportar cargas aplicadas repentinamente, o de
impacto. La propiedad relacionada con esta capacidad de los materiales se denomina tenacidad
y se define como la habilidad de un material para absorber energía durante su deformación
plástica. Esta energía de deformación corresponde al área bajo el diagrama de esfuerzo-
deformación descrito en la sección 1.2, por lo que un material con alta tenacidad podría
combinar un esfuerzo último elevado Su con una alta ductilidad o deformación plástica. Esta
energía se puede medir entonces a través de procedimientos que tengan como fin medir la
energía necesaria para provocar la fractura de los materiales ensayados.
Figura Principio del péndulo para ensayar y determinar la tenacidad de los materiales
En cuanto a las propiedades de los materiales, debes saber que la tenacidad y ductilidad de los
materiales son sensibles a la temperatura, de tal suerte que algunos metales cambian de
dúctiles a frágiles por efecto de un descenso de temperatura.
Estudiarás ahora las propiedades que no dependen de la cantidad de materia presente. Esto
es, estas propiedades que podremos observar o medir en las sustancias, sea la cantidad de
estas un gramo o una tonelada. No obstante, debemos reconocer que esto se considera así
para simplificar los tratamientos que hacemos para el manejo de las sustancias. Esto es, es
difícil encontrarnos que todos los pedazos en que partamos una sustancia o material, tengan
exactamente los mismos valores para sus propiedades intensivas. Tales diferencias en estas
propiedades se deben a la naturaleza de las cosas, que se derivan de procesos de conformado
o manufactura que impiden que toda la materia tenga precisamente las mismas propiedades
intensivas.
Por ejemplo de esta situación tomemos el color de los plásticos empleados en la manufactura
de un teléfono celular o una computadora. Si vemos de cerca estas superficies observaremos
que no es uniforme el color, sino que existen algunas áreas que hacen que el color no sea del
todo uniforme. Pues bien, esas diferencias en las tonalidades pueden tener diversas causas,
que tienen que ver con los pigmentos empleados en los plásticos y con el proceso mismo de
manufactura. Muchos ejemplos de esta variedad las podrás reconocer seguramente en el caso
del sabor, ya que diferentes partes de una fruta, pescado o bistec que comamos, tendrá un
sabor ligeramente diferente de la demás sustancia. Esto es, en forma estricta, la propiedad de
sabor dependerá del tamaño de porción de fruta, pescado o carne que comamos, por lo que la
propiedad no es estrictamente intensiva.
Sin embargo, como te podrás dar cuenta, para fines prácticos nos conviene asignar un mismo
valor “promedio” para las distintas propiedades intensivas de la materia. O sea, tomar en cuenta
las pequeñas variaciones de las propiedades intensivas en una sustancia o cuerpo, no es
En el estudio de la materia es siempre necesario hacer simplificaciones del tipo descrito por
cuanto a las propiedades intensivas, ya que de otra manera el análisis se complica
innecesariamente. Debes saber que son tres las suposiciones que se hacen en ingeniería por
cuanto a la materia. Se dice que la materia es homogénea, continua e isotrópica. La
homogeneidad se refiere a que cualquier pedazo de sustancia que estudiemos tendrá las
mismas propiedades, sin importar de dónde la hayamos tomado de la pieza original. La
continuidad tiene que ver con la homogeneidad, aunque se refiere a que la materia no tiene
huecos. La isotropía es una característica un tanto más sutil, ya que se refiere a que un pedazo
de material posee las mismas propiedades, sin importar la dirección en la que se aplica la
carga. Aunque esta condición se supone para muchos metales empleados en la logística y el
transporte, a otros materiales no metálicos se les reconoce una característica falta de isotropía
(llamada anisotropía). Estamos hablando, por ejemplo, de la madera, para la cual seguramente
habrás comprobado que comprimirla en dirección de sus vetas, es completamente diferente a si
la comprimimos en una dirección perpendicular a la de las vetas. O sea, que un polín de
madera debería siempre cargarse en la dirección de sus vetas.
En el transporte de sustancias peligrosas, nuestros sentidos del olfato y gusto tienen gran
importancia para el manejo seguro de estas sustancias, por lo que de alguna manera quienes
manejen este tipo de materiales deberían recibir algún tipo de entrenamiento para la detección
de fugas.
En la actualidad, el gas LP está siendo empleado cada vez más en los vehículos de transporte,
dadas sus características de alta eficiencia térmica y pocas emisiones contaminantes a la
atmósfera. Actualmente este tipo de combustible, en dos modalidades, comprimido y licuado,
está siendo promovido de usarse en Estados Unidos, donde se le conoce como CNG
(compressed natural gas), o LNG (liquefied natural gas).
Por otro lado, en el caso de logística de materiales refrigerados, son empleados algunos gases
de olores característicos, como el amoniaco.
El olor y el gusto (sabor) son conocidos como los sentidos químicos, para los cuales los seres
humanos estamos equipados con receptores que están distribuidos en la zona buco-nasal-
garganta. Es interesante saber que estos sentidos interactúan cuando se trata de alimentos, ya
que sin el sentido del olfato los sabores de los alimentos serían diferentes. Un experimento
interesante de esta interacción entre los sentidos consiste en taparse la nariz y probar una
manzana y una papa, lo que provocará que se tengan dificultades por distinguir cuál de los
alimentos se está probando. La pérdida del sentido del olfato constituye entonces una situación
grave para la salud general del individuo, al afectarse el sentido del gusto. Los aspectos
psicológicos de los olores es crítica en muchas aplicaciones, en particular en el caso del
comercio de productos de limpieza e higiene personal.
El sentido del olfato consiste básicamente de un órgano llamado epitelio olfatorio, el cual está
localizado en la parte superior de los pasajes o cornetes nasales y se conectan con la base del
cerebro (lóbulos temporales derecho e izquierdo). Los millones de células cabelludas
enraizadas en el epitelio olfatorio, sensan las moléculas volátiles que se admiten a la nariz, y
traducen esta información en impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro a través de las
células mitrales. Este sentido es altamente subjetivo, aunque se han hecho muchos esfuerzos
por caracterizar los olores de una manera objetiva.
El sentido del gusto o de sensado del sabor de las cosas consiste de papilas gustativas
localizadas en la lengua, las cuales se especializan en los distintos sabores reconocidos:
amargo, ácido, dulce y salado. En la lengua se localizan aproximadamente 10000 células
gustativas que se agrupan en estructuras conocidas como papilas gustativas. La Figura
siguiente muestra las regiones especializadas del sabor para estas papilas gustativas, para
detectar los diferentes sabores. De acuerdo a esta ilustración, la parte central de la lengua no
detecta sabor alguno y los diferentes alimentos excitarán las diferentes áreas en función de su
naturaleza. Por ejemplo, beber café estimula las papilas para acidez y amargura, mientras que
un refresco de cola estimulará también el área se sensibilidad a lo dulce.
Figura Mapa de las áreas de la lengua para la máxima sensibilidad a los diferentes sabores
Fuente: Elaboración propia con información de Geldard (1976)
Para un (una) ingeniero(a) en transporte y logística, es importante saber que la sensibilidad a
los sabores puede verse afectada por las adicciones de los (las) conductores(as).
El color de los objetos y sustancias tiene que ver con la visión, la cual suele considerarse como
el más complejo de los sentidos, ya que a partir de la luz que los cuerpos reflejan es posible
percibir su color, la forma, profundidad, textura y condición de movimiento. Uno de los defectos
relacionado con la visión y los colores se refiere a la dificultad de diferenciarlos, conocido como
daltonismo, lo que representa un riesgo para cualquier persona que necesita interpretar la
variedad de tipos de señales que enfrenta durante un recorrido, las cuales precisamente usan
los colores para especificar su intención (verdes, amarillas, rojas, azules). La Figura ilustra
ejemplos del uso de los colores como parte del lenguaje informativo vial.
La parte de los ojos encargada de distinguir los colores es la retina, que contiene dos tipos de
células receptoras: los conos, que son encargados de la visión a colores; y los bastones, que
son los encargados de sensar la intensidad luminosa. La función de estos elementos se da de
manera complementaria, de tal suerte que en la penumbra no es posible ver los colores puesto
que no hay suficiente luz para estimular los conos, pero sí es posible ver sombras y destellos de
luz porque se tiene suficiente luz para estimular los bastones. La teoría más aceptada con
relación a la sensibilidad a los colores es la teoría tricromática, la cual sugiere que existen tres
tipos de conos, sensibles a los colores azul, rojo y verde, respectivamente. La intensidad con la
que son estimulados estos grupos induce la visión de otros colores tales como el amarillo. Se
indica que una persona con visión normal estaría necesitando solamente las longitudes de onda
correspondientes a los colores indicados, y que existen personas quienes pueden en un
momento dado tener deficiencias en estas sensibilidades, por lo que no son capaces de ver
ciertos colores. Respecto a los colores y la visión, existen fenómenos de retención de imágenes
en los que los colores originales son alterados por el cerebro.
De esta forma, un (una) ingeniero(a) en transporte y logística debe tener conocimiento de los
fenómenos de la vista, que relacionados con los colores pueden afectar la eficiencia y
seguridad de manejo, trátese de enfermedades como el daltonismo o la retención y alteración
de imágenes. En este contexto, la luz de cortesía de los tableros automotrices debe proveer un
estímulo que no altere la agudeza visual. Al respecto, se indica que una luz tenue de color
verde emitida por el tablero, mantiene la pupila abierta, de tal suerte que el operador no sufre
una ceguera temporal al recibir un impacto luminoso intenso.
Aunque no está relacionado directamente con los colores, el punto ciego de los ojos representa
también una situación peligrosa, de la que hay que tomar las previsiones adecuadas.
Para explicar los conceptos involucrados en los cambios de fase de las sustancias, se tomará
un ejemplo de cómo una sustancia pura cambia de fase por efecto de la aplicación de calor. En
un concepto simple inicial, en el punto de ebullición de una sustancia ocurre una transición de
líquido a vapor, mientras que el punto de transición sólido a líquido se denomina punto de
fusión.
Considera que se pudiera tener hielo triturado en el refrigerador a una temperatura de -20°C, y
que gradualmente se le aplicará calor mediante algún medio especial, a una velocidad
constante (determinados kJ cada minuto). Al comienzo del proceso, el calor suministrado no
provocará un cambio de fase del hielo, sino que ocasionará únicamente la elevación de su
temperatura. Si se continúa aplicando calor, se llegará al punto en el que se presente la
transición de sólido a líquido, lo cual ocurrirá aproximadamente a 0°C. Un termómetro colocado
en el recipiente que contiene al hielo sólido y al agua indicará una temperatura constante. Si se
continúa aplicando calor se llegará al punto en donde todo el hielo se habrá licuado o fundido,
con lo que la temperatura del agua resultante se comenzará a elevar. Como resultado de la
aplicación continua de calor se llegará al punto en que comenzarán a aparecer burbujas en el
líquido, señal del inicio del proceso de ebullición, el cual se completará al alcanzar toda la masa
de agua una temperatura de 100°C. Una vez que toda el agua haya pasado al estado gaseoso
(vapor), la temperatura de gas comenzará a incrementarse.
De esta forma, el agua en estas condiciones exhibe un punto de ebullición de 100°C y un punto
de fusión de 0°C. Sin embargo, estas mediciones se habrían realizado a una cierta presión
atmosférica, de 760 mm de mercurio en este caso y serían ligeramente diferentes a otras
presiones.
En una situación de congelamiento del agua, los pavimentos que conforman la infraestructura
logística pueden sufrir un daño sensible cuando la humedad que contienen cambia de fase,
provocando el agrietamiento del material del pavimento, particularmente en el caso de
pavimento asfáltico. Para mantener el agua en estado líquido, los ingenieros de caminos vierten
sal a los pavimentos con objeto de descender las temperaturas por debajo de los - 4 ºC. Con
ello se trata de mantener la circulación segura de los vehículos, que de otra manera tendrían
que circular sobre hielo. Como se verá más adelante, estas sustancias que los (las)
ingenieros(as) de caminos vierten a los pavimentos, tienen sin embargo consecuencias sobre
los puentes carreteros, al provocar daño corrosivo tanto al concreto como al acero de refuerzo o
estructural.
Para tomar en cuenta el efecto de la presión atmosférica sobre los puntos de ebullición y de
fusión, se construyen diagramas denominados “de fases”, los cuales grafican los estados de la
materia en función de las temperaturas y presiones prevalecientes. En estos diagramas, por
ejemplo, se pueden ver las condiciones en las que una sustancia pura puede cambiar
directamente del estado sólido al gaseoso, aún sin pasar por el estado líquido (sublimación). La
Figura ilustra un diagrama de fases para el agua, identificando los puntos triple y crítico. De
acuerdo con este diagrama, bajo ciertas condiciones de presión y temperatura, los tres estados
de la materia pueden tenerse simultáneamente (punto triple). Por otro lado, también bajo ciertas
condiciones de presión muy baja, de hielo puede pasar a vapor de agua.
Punto crítico
218 atm
Líquido
Presión
1 atm
Vapor
Sólido
4.5 mm Hg Punto triple
0 100 374 °C
0.0098
Temperatura
El punto crítico del agua se reconoce como el punto en el cual termina la frontera entre los
estados líquido y gaseoso. Las sustancias combustibles, transportadas o usadas, exhiben
diferentes temperaturas que tienen que ver son su peligrosidad.
En la parte derecha de esta figura se muestra una situación posterior, en la que la aplicación
continua de calor provoca que el líquido combustible se autoenciende, sin necesidad de la
fuente de calor de la llama incluida en la ilustración de la parte izquierda de la figura. Estas
situaciones ilustran lo que se conoce como “punto de flasheo” y “punto de autoignición”. En esto
se debe aclarar la terminología empleada.
Por cuanto al “flasheo”, este término es tomado del inglés flashing point y ha sido empleado por
empresas tan importantes como Petróleos Mexicanos. La expresión normalizada para este
término es “temperatura de inflamación”, la cual no representaría con exactitud el fenómeno.
Por cuanto a la temperatura de autoignición, ésta también se le conoce como temperatura de
ignición.
Flama externa
Destellos o “flasheos”
Vapores combustibles
Liquido
Quemador Bunsen
De esta manera, en el caso de trabajar con ambientes inflamables derivados del transporte de
combustibles o la utilización de los mismos, es necesario que el (la) ingeniero(a) de logística y
transporte conozca las propiedades básicas de estas sustancias por cuanto a su riesgo de
incendio, así como las posibles fuentes de ignición, de entre las cuales se incluyen hasta los
focos incandescentes. Otras fuentes de ignición incluyen las chispas derivadas de la
electrostática o de equipos eléctricos y, por supuesto, las llamas abiertas como los cerillos y
cigarrillos. Al respecto, una reducción de la electrostática se logra mediante el uso de
vestimenta hecha de algodón, la cual es una norma en los centros donde se maneje o
almacene combustible. Una situación aún más peligrosa se asocia al manejo de materiales que
pueden auto-encenderse, como en caso de los trapos impregnados de aceite y pintura.
600
300
0C
200
100
-100
Temperatura de autoencendido Punto de ebullición Punto de flasheo
Propiedad
El término densidad implica una medida de la distribución de una cantidad física por unidad de
longitud, área o volumen. Las cantidades físicas a las que se refiere incluyen la masa, la
electricidad o la energía. Tendrás entonces una idea de muchas cantidades que podrías
describir en estos términos.
m
v
donde m es la cantidad de materia, expresada en kg, libras o slugs y v es el volumen que ocupa
dicha masa, expresado en m3, pie3, cm3, dm3, litro, entre otras unidades.
Una idea de cómo la masa se distribuye en el espacio la puede dar la neblina, que se dice que
está muy densa cuando efectivamente hay mucho vapor de agua por unidad de volumen. Una
unidad derivada de esta propiedad es el peso específico (), el cual resulta del producto de la
densidad por la aceleración de la gravedad (g), de la siguiente manera:
mg
g
v
Por lo tanto, con tal de cumplir con el reglamento de pesos y dimensiones, una situación
peligrosa puede llegar a presentarse, en la que el tonel del autotanque o pipa tiene que ser
transportado con un llenado parcial, con la consecuente libertad del fluido para hacer olas en el
interior del recipiente, desarrollando fuerzas que afectan la estabilidad del vehículo. Al respecto,
bajo esta condición de llenado parcial es que ocurren el mayor porcentaje de accidentes del tipo
volcadura de pipas. De esta forma, el uso de un mismo tonel para transportar sustancias de
diferente densidad puede conllevar algún riesgo.
Para ilustrar lo anterior se presenta la siguiente figura que muestra un recipiente de 20000 litros,
diseñado para transportar un hidrocarburo líquido, cuya densidad está en el rango de 0.85
kg/dm3. Mientras que la masa total de la sustancia será de 17000 kg, el peso total será de
166770 N, con lo que el tanque quedará casi lleno (98%), dado que es necesario dejar un
pequeño volumen para expansión térmica del fluido y alojar los vapores generados. Pero este
mismo transporte si ahora se carga con agua, con densidad de 1 kg/dm3, el tanque no podrá ser
llenado hasta 98%, sino hasta 83.3% con objeto de no sobrepasar el peso total permitido.
98%
83.3%
Esta diferencia en el nivel de llenado provocará que el autotanque viaje a un nivel en el que el
oleaje le provocará dificultades al realizar curvas y frenados. El operador de la unidad deberá
ser aún más cauteloso al efectuar estas operaciones.
La otra propiedad que se revisará es el calor específico (cp), el cual de alguna manera se hizo
referencia cuando se trató el tema de punto de ebullición (subtema 1.3.2), al mencionar la
cantidad de calor que se requería para elevar la temperatura de la masa de hielo, agua y vapor,
en donde la cantidad de calor dependía del estado de la materia. El calor específico se define
como la cantidad de calor necesaria para elevar en una unidad de escala termométrica, la
temperatura de una masa unitaria de sustancia. Las unidades de esta propiedad de la materia
son las de energía por unidad de masa, pudiendo ser entonces J / kg ºK o BTU / lb ºF,
dependiendo del sistema de unidades empleado, donde BTU es la Unidad Térmica Británica.
7000
6000
5000
Cp, J/kg0K
2000
1000
0
0 200 400 600 800
Temperatura, 0C
Helio
Argón
CO2
Agua
Etilen glicol
Amoniaco
Metil alcohol
Freon 11
Gasolina
Aceite SAE+Hoja1!$2:$2 10
El calor específico de las sustancias tiene un efecto sobre el transporte de sustancias y sobre la
infraestructura logística, en diferentes circunstancias, en la medida que los cuerpos requerirán
cantidades distintas de calor para incrementar su temperatura y, como consecuencia de este
incremento de la temperatura, pueden suceder diversos efectos. En el contexto del transporte,
pueden concurrir diferentes fuentes o sumideros de calor, en función de la carga transportada.
Si se requiere refrigeración para las cargas transportadas, el sistema de refrigeración deberá
aumentarse en capacidad en caso de que las sustancias tengan un valor mayor de calor
específico. Por otro lado, el calentamiento de las sustancias podría suceder por efecto de la
radiación solar para cajas secas no refrigeradas, o simplemente aisladas. Igual es aplicable
para la disminución de la temperatura.
Otros efectos del calor específico de las sustancias transportadas tiene que ver con su
expansión y potencial peligrosidad. Como se mencionó al principio de este subtema, los
compartimientos tipo tonel de los autotanques y pipas, deben dejar siempre un espacio vacío
para dar posibilidad de que las sustancias transportadas se expandan libremente.
De esta forma, una cantidad de insolación durante el transporte de diferentes sustancias, tendrá
un efecto diferenciado en función del calor específico de tales sustancias.
La solubilidad se refiere a la cantidad de substancia que se disolverá en una cantidad dada de
otra sustancia, formando una fase homogénea en la que las sustancias no son distinguibles.
Una sustancia se disuelve en otra al tomar otra fase como producto de esta mezcla, existiendo
entonces para ello dos elementos en este proceso: por un lado se tiene al solvente, que es el
líquido, sólido o gas que disuelve y por el otro lado el soluto, que es la sustancia que es
disuelta, que puede estar en estado sólido, líquido o gaseoso. Por cuanto a los solventes
líquidos, los hay desde los más comunes y amigables, hasta los más peligrosos y agresivos. En
el extremo de los amigables se tiene desde luego al agua, que es capaz de disolver gran
cantidad de sustancias en función de su afinidad química y física. De esta manera, puede
disolver una pintura acrílica, así como un trozo de tierra de cultivo. En el extremo opuesto se
tienen los ácidos, que son capaces incluso de disolver materiales sólidos como los huesos.
Como ingeniero(a) en logística y transporte requieres tener presente la solubilidad de los
materiales de transporte a la luz de los materiales transportados. Los solventes líquidos son en
general hidrocarburos que pueden disolver otros hidrocarburos tales como el PVC
(polivinilcloruro) o incluso hule. Las gasolinas son poderosos solventes de materiales plásticos,
por lo que su transporte debe hacerse después de una adecuada selección de los materiales
contenedores. Por otro lado, algunos solventes son fuentes de adicción, al alterar al sistema
nervioso, por lo que se requiere seleccionar cuidadosamente a las personas encargadas del
manejo de solventes, ya que voluntaria o involuntariamente pueden convertirse en adictos.
La viscosidad es una propiedad de los líquidos que se refiere a la resistencia que presentan al
fluir, y que se pueden medir de varias maneras. Desde el tiempo que toma a una columna de
líquido desalojar por gravedad una pipeta, hasta el esfuerzo cortante desarrollado en un
viscosímetro de tambor, por efecto de la resistencia del fluido a desplazarse. También se puede
determinar la viscosidad al tomar el tiempo que le llevará a una sustancia elevarse por
capilaridad en un tubo. La Figura siguiente ilustra de manera esquemática un viscosímetro
Saybolt (EM, 2012), consistente en cronometrar los segundos que le toma a una cierta cantidad
de líquido, escurrir por gravedad a través del extremo del tubo especie de pipeta en baño del
aceite.
Líquido ensayado
Para este viscosímetro, dado que la viscosidad de los fluidos en general es muy sensible a la
temperatura, es menester mantener una temperatura uniforme en el recipiente que envuelve a
la copa con el fluido ensayado, de tal suerte que pueden existir equipamientos que presenten
un calefactor eléctrico, aparte de un sistema de agitación. En el viscosímetro ilustrado se
obtiene como medida de la viscosidad segundos Saybolt universal, los cuales se pueden
convertir a otras unidades. La viscosidad que se mide mediante los dispositivos indicados es la
viscosidad absoluta, ya que existe otra viscosidad que se denomina cinemática. La diferencia
entre estas dos medidas es simplemente la densidad. De esta manera, la viscosidad
denominada cinemática () es el cociente de la viscosidad dinámica o absoluta () y la densidad
. Sin embargo, la propiedad básica es la absoluta, dado que ésta se desprende de situaciones
físicas que tienen que ver directamente con la resistencia de materiales a fluir. Sin embargo, en
sustancias que tienen una alta sensibilidad a cambiar de densidad con la temperatura, es
común usar la viscosidad cinemática, como en el caso de los aceites lubricantes, ya sea para
las transmisiones o para las cajas de velocidades de los vehículos.
Las unidades en que se mide la viscosidad absoluta se desprenden del concepto de resistencia
y de esfuerzo en una capa superficial de fluido. En la figura siguiente se ilustra una fuerza
aplicada a una lámina que se hace deslizar sobre una película de aceite a una distancia y de la
superficie estacionaria. La fuerza aplicada se puede dividir entre el área de la placa arrastrada,
con objeto de obtener un esfuerzo cortante en la superficie del fluido, . Por otro lado, el fluido
que está en contacto con la placa deslizante se desplaza a la velocidad de la placa, mientras
que el fluido que está en contacto con las paredes estáticas permanece en reposo,
conformándose un gradiente de velocidad (u / y). La relación entre el esfuerzo ejercido y el
gradiente de velocidad define la viscosidad dinámica o absoluta, lo cual se puede expresar de la
siguiente manera:
u
y
Consiguientemente, las unidades de la viscosidad dinámica o absoluta son esfuerzo / gradiente
de velocidad, o Pascal-segundo. Los factores de conversión existen para pasar de segundos
Saybolt a otras unidades, tales como Stokes o reyns (EM, 2012).
Como vimos, la viscosidad depende en gran medida de la temperatura, lo cual conduce a otra
propiedad de los fluidos, en especial de los aceites lubricantes: el índice de Viscosidad,
representado como la variación de la viscosidad con la temperatura. La Figura ilustra la
variación de la viscosidad absoluta con la temperatura, para aceites lubricantes de diferentes
grados. El grado de aceite se refiere a la viscosidad en una escala definida por la Sociedad de
Ingenieros Automotrices (SAE, por sus siglas en inglés). En particular, algunas de las
especificaciones de aceite corresponden a las de invierno (con la letra W), cuando se requiere
que tengan viscosidad baja a temperaturas bajas, para que el motor tenga la potencia para el
arranque. Todos los aceites mostrados son monogrados.
6.8
Grado de viscosidad SAE
40
30
0.68 20W
Viscosidad absoluta, Pa-s
15W
10W
5W
.068
.0068
-17 10 37 64 91 118 145
Temperatura, °C
Figura Variación de la viscosidad SAE con respecto a la temperatura, para distintos aceites de
cigüeñal
Fuente: Elaboración propia con datos de Gartmann (1970)
Un material peligroso es aquél que por ser inflamable o venenoso es un peligro para la vida o el
ambiente si se libera sin tomar las medidas necesarias. En términos generales, se trata de una
sustancia o material que las autoridades competentes han definido como peligrosa, en la
medida que tal sustancia o material representa un riesgo desproporcionado a la salud,
seguridad o a la propiedad durante su transporte comercial. Aunque los combustibles que
sirven para impulsar a los vehículos de transporte carretero constituyen en sí mismos materiales
peligrosos, la normatividad se refiere a que la sustancia peligrosa sea transportada como carga
útil. La normatividad mexicana, a través de su reglamento para el transporte terrestre de
materiales y residuos peligrosos, define a una substancia peligrosa como “todo aquel elemento,
compuesto, material o mezcla de ellos que independientemente de su estado físico, represente
un riesgo potencial para la salud, el ambiente, la seguridad de los usuarios y la propiedad de
terceros; también se consideran bajo esta definición los agentes biológicos causantes de
enfermedades” (SCT, 2003). Para el caso del transporte marítimo, en México se tiene una
norma específica, en la que se define una “mercancía o substancia peligrosa”, como “aquella
que en su proceso de manejo, estiba y transporte, representa un alto riesgo para la salud y
seguridad del medio ambiente, por tener características de ser corrosiva, tóxica, radioactiva,
inflamable, explosiva, oxidante, pirofórica, inestable o infecciosa” (NOM-009-SCT4-1994).
Por lo que respecta a los vehículos carreteros, los derrames y fugas derivadas de choques
representan una grave situación, en la que incluso se ha llegado a realizar evacuaciones de la
población. En el terreno del transporte ferrocarrilero se han presentado asimismo estas
situaciones, mientras que en el caso de la transportación marítima la mayor preocupación
derivada de los derrames de sustancias peligrosas se relaciona con el daño ecológico, que ha
llegado a representar grandes pérdidas a pescadores y al turismo, aparte de la degradación de
la fauna marina.
Los materiales peligrosos se han clasificado de distintas maneras, atendiendo el tipo de riesgo y
al material. Por cuanto al tipo de riesgo, se tienen los siguientes materiales: líquidos
inflamables-combustibles, material corrosivo, líquidos combustibles, gases comprimidos no
inflamables y materiales oxidantes (NOM-009-SCT4-1994).
Las substancias peligrosas se clasifican en función de la naturaleza de los materiales, de la
siguiente manera: i) explosivos; ii) gases comprimidos, refrigerados, licuados o disueltos a
presión; iii) líquidos inflamables; iv) sólidos inflamables; v) oxidantes y peróxidos orgánicos; vi)
tóxicos agudos (venenos y agentes infecciosos); vii) radiactivos; ix) corrosivos; y ix)
misceláneos (NOM-009-SCT4-1994)(SCT, 1994).
Para cada clase se identifica un cúmulo de materiales particulares. Por ejemplo, para la clase 1
se incluyen los explosivos y las substancias pirotécnicas. Para la clase 3 se incluyen algunas
características de los líquidos inflamables, tal como el punto de inflamación o flasheo, así como
su punto de ebullición.
La explosividad de las sustancias se asocia a una reacción química rápida producto de la cual
se emanan grandes volúmenes de gases que liberan energía. La explosividad se mide
mediante detectores de gases conocidos como explosímetros, los cuales provocan una
detonación intencional y controlada en la atmósfera que se desea caracterizar. Los gases que
pueden provocar explosiones son el metano, hidrógeno y el monóxido de carbono.
Clase 7: Radiactivos
Clase 8: Corrosivos
La clave de operación de estos equipos para medir la explosividad de los gases consiste en
hacer explosiones por debajo del Límite Inferior de Explosividad (LIE), mediante una disolución
del gas muestreado. Este LIE es el porcentaje mínimo en volumen de un gas el cual, cuando se
mezcla en condiciones normales de presión y temperatura, formará una mezcla
explosiva/inflamable. Las cargas inflamables transportadas pueden llegar a presentar fugas que
causarían conflagraciones al entrar en contacto con elementos que tengan una temperatura por
encima del punto de inflamación.
Mientras que la carga puede ser la causa de explosiones durante choques viales, también
pueden ocurrir problemas durante el almacenaje de tales sustancias. Al respecto, el (la)
ingeniero(a) o técnico(a) en logística y transporte, debe estar familiarizado(a) con los equipos de
prevención de explosiones.
La inflamabilidad de las sustancias transportadas tiene que ver con la temperatura de flasheo,
descrita en la sección 1.3.2, referente al punto de explosión de los vapores en la superficie de
un combustible calentado. Como información adicional respecto a este punto de inflamación, se
dirá que existen múltiples aplicaciones mediante las cuales es posible ilustrar la inflamabilidad
de las sustancias. Por ejemplo, durante el encendido de los sopletes para realizar diferentes
actividades, ya sea de gas butano o de gas acetileno, en donde para encender la flama se
requiere aporta una chispa, la cual tenga la suficiente temperatura para provocar la inflamación
auto-sostenida de la mezcla comburente. Asimismo, se explicará ahora el triángulo de fuego,
que resulta básico para entender las calamidades que se asocian a los incendios, desde los
forestales hasta los que ocurren en las centrales de almacenamiento de carga. La figura
siguiente ilustra este triángulo de fuego, el cual describe los elementos necesarios para tener
fuego: un combustible (por ejemplo, gasolina), un comburente (oxígeno), y una fuente de calor,
que puede ser una chispa, o incluso se puede derivar del efecto de “lupa” de un pedazo de
vidrio.
Combustible
Si bien estas definiciones pueden dar información sobre los materiales que son peligrosos para
la vida, te podrías preguntar ¿qué es una reacción tóxica en el organismo? En este sentido, una
definición emitida por la agencia de seguridad en el trabajo del estado de Michigan, Estados
Unidos (MIOSHA, 2012), podría aclararlo al definir una reacción tóxica como una “reacción
física adversa que resulta de la exposición a una sustancia química venenosa”, indicando como
ejemplos de estas reacciones a las quemaduras en la piel por entrar en contacto con sustancias
ácidas o al daño a la médula ósea y al sistema nervioso derivadas de la exposición a plomo y el
cáncer debido a la exposición al benceno. Asimismo, de acuerdo al área afectada, una reacción
tóxica puede ser localizada en alguna parte del cuerpo o puede ser sistémica, al dañar a los
sistemas y órganos del organismo, o ambas (localizada y sistémica). Además, las reacciones
pueden ser inmediatas (agudas) o aplazadas (latentes). Mientras que una reacción tóxica
aguda puede ocurrir al tener contacto con algún ácido concentrado o con sosa cáustica
(hidróxido de sodio), una reacción relativamente lenta ocurre al respirar humos de cadmio, los
cuales provocan un edema pulmonar después de 24 horas de la inhalación. Es interesante
saber que los químicos tóxicos pueden encontrarse en estado sólido, líquido y gaseoso,
incluyendo vapores, polvos, humos, fibras y neblinas; y que una sustancia puede cambiar su
toxicidad al cambiar de estado. Por ejemplo, el acero inoxidable de los cubiertos de cocina no
es tóxico, pero en la condición de polvo sí lo es.
Es importante saber que algunos organismos reaccionan a determinados químicos, que no son
necesariamente tóxicos, como el látex o el hule e incluso a metales como el níquel, cromo y
cobalto. Se habla entonces de una hipersensibilidad de algunos organismos.
sustancias que se manejan e incluso los primeros auxilios para atender una persona con una
reacción tóxica aguda. Por ejemplo, es importante que conozcas la lista de materiales que son
cancerígenos, por tu propio bien y por las personas que trabajan a tu alrededor. Ello también
puede prevenir complicaciones legales y laborales.
La corrosividad de una sustancia tiene que ver con su capacidad para degradar otros
materiales. Aunque la experiencia común del fenómeno de corrosión se observa en artículos
metálicos, el proceso de corrosión se aplica tanto a metales como a no metales. Esto es,
aunque lo más común es ver un clavo oxidado, aún las cerámicas sufren algún tipo de
corrosión. Un caso interesante ocurre en la corrosión de las estructuras de concreto armado, en
donde tanto el acero de refuerzo como el concreto sufren de corrosión. Mientras que la
corrosión del concreto se denomina carbonación, el acero de refuerzo sufre una corrosión en
función de las condiciones de operación. Por ejemplo, el acero de refuerzo puede llegar a
someterse a una corrosión acelerada cuando en las carreteras de los países fríos se vierte
salmuera (agua salada) a los pavimentos de los puentes, con objeto de evitar el congelamiento
del agua y la consecuente peligrosidad vial. Al respecto, debe tenerse en cuenta que los
puentes carreteros son estructuras especialmente expuestas al frío, al no tener una masa
inferior en donde se acumule calor. Por otro lado, las cargas a las que quedan sometidas estas
estructuras son variables en el tiempo, con lo que se puede presentar el fenómeno de fatiga con
corrosión.
Los materiales oxidantes son sustancias químicas que pueden descomponerse fácilmente para
producir oxígeno u otra sustancia oxidante. Esto es, proveen el oxígeno necesario para iniciar o
avivar un fuego. Son sustancias oxidantes: el ozono, el dióxido de nitrógeno, el ácido hídrico, el
ácido perclórico y los peróxidos como el agua oxigenada. Por lo tanto, es necesario un conjunto
de medidas de precaución para el manejo de estos materiales, incluyendo los riesgos en la
salud, por su corrosividad y reactividad. Estos materiales deben mantenerse lejos de materiales
orgánicos tales como el papel, la madera, combustibles, grasas, ceras y algunos plásticos. El
uso de autotanques y pipas que reduzcan el manejo individual de botellas y los riesgos
asociados.
1.4.3. Radiactividad
De acuerdo a la Agencia Internacional para la Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés)
(IAEA, 2005), la radiactividad “es un proceso según el cual un núcleo atómico inestable (núcleo
padre), decae de manera espontánea para conformar una nueva configuración nuclear (núcleo
hijo) que puede ser estable o seguir inestable. El núcleo hijo puede ser inestable y decaer hasta
que la configuración se vuelva estable” (IAEA, 2005).
Materiales
Acero inoxidable 316
Acero inoxidable 304
Acero vidriado
Hierro y acero
Poliestireno
Neopreno
Concreto
Aluminio
Inocnel
Sustancias
Platino
Titanio
Plomo
Monel
Roble
Pyrex
Nylon
transportadas
Acetona x x x x x x x x x x x 0 0 0 x
Benceno + x x + x x + x x x x 0 0 x x
Alcohol etílico 0 + x - - x - x x x x 0 0 0 - x
Estilen glicol - x x + + x + x x x x + x x x
Ácido nítrico 0 + + 0 - - x x x 0 0 0
x x x + + x x x - - x
Gasolina
+ + + + x x - x x x x - x x
Glicerol
0 + x - - - + x x x x - 0
Ácido fosfórico
0 + + + + - + x x x x x x x
Sulfato de zinc
Ciencias Exactas, Ingeniería y Tecnología | Logística y Transporte 46
Mientras que las radiaciones ionizantes pueden ser o , las radiaciones no ionizantes pueden
consistir de rayos “x” o rayos gamma. Las barreras para detener las partículas , o , que
tienen masa, pueden consistir de paredes de concreto; las barreras para los rayos gamma
deben de alguna manera que ser más efectivas dado que estas emisiones no poseen carga,
por lo que su poder de penetración es mayor. En este caso se emplea el plomo.
Al respecto, como producto de tales emisiones los átomos tienden a estabilizarse y disminuir su
radiactividad, lo cual es un proceso que puede llevar desde algunos minutos u horas, hasta
millones de años.
El cáncer que provocan estas radiaciones consiste de una alteración en la que las células se
reproducen de manera desordenada, produciendo lo que se conoce como tumores.
La radiactividad ha sido en fechas recientes tema de debate dado que las radiaciones de una
central nuclear en Japón (Fukushima) se han salido en buena medida de control y han
provocado que una variedad de sustancias y productos radiactivos sean distribuidos entre los
países, creando una crisis de confianza en torno al uso de la energía nuclear para la producción
de energía eléctrica. De esta forma, diversos cultivos y productos cárnicos fueron detectados en
el comercio internacional, lo que ha provocado una sensibilidad de toda la población para con la
radiactividad.
Sin embargo, la energía nuclear tiene un sinnúmero de beneficios en una rama de la medicina
enfocada al diagnóstico de enfermedades, e incluso para el tratamiento de pacientes con
cáncer. Una variedad de isótopos radiactivos son transportados a los hospitales que poseen
este servicio denominado “medicina nuclear”. Por lo tanto, en los diferentes medios de
transporte se pueden identificar sustancias radiactivas producidas para beneficiar a la sociedad,
cuyo manejo requiere de personal especialmente capacitado. Si bien en México existe el
Instituto de Investigaciones Nucleares (ININ), que produce ciertos isótopos radiactivos para
medicina nuclear, muchas de estas sustancias tienen que ser importadas, originando una
logística específica.
También deberás tener conocimiento de los riesgos que implican el manejo de sustancias
radiactivas, y de los medios existentes para el monitoreo de las radiaciones recibidas por
quienes manejan tales sustancias. La unidad de medida internacional de actividad nuclear es el
becquerel (Bq)(1 Bq =actividad por segundo), mientras que la unidad más antigua es el curie.
Un curie es 3.7 E10 Bq.
Los equipos para la medición de la radiación recibida por un individuo son los dosímetros, y el
aparato para medir la radiactividad de las sustancias y productos es el contador Geiger.
Es importante saber que las personas expuestas a radiación pueden tomar algunas sustancias
con objeto de atraer las radiaciones y desecharlas, en particular, se debe consumir yodo.
Comprimidos de esta sustancia están disponibles en las farmacias.
De cada uno de los temas abordados en esta primera unidad, existe gran cantidad de material
adicional, el cual puedes consultar en diferentes fuentes de internet, incluyendo acervos
especializados, portales gubernamentales y fuentes en el extranjero; en función del área
específica que te pudiera interesar. Es importante que adquieras un nivel de comprensión
suficiente de inglés, ya que en el ámbito logístico muchos materiales vienen en este idioma,
además podrás consultar mayor información de actualidad.
Bulk Logistics Trends. Disponible en: http://bulktransporter.com, que revisa los aspectos
que preocupan a los transportistas de material a granel, en especial se enfoca a los
aspectos de contaminación y seguridad.
Air Transport News. Disponible en: www.airtransportnews.aero, que aborda los distintos
problemas de la industria, dando una perspectiva actualizada.
Transportation Research Board (www.trb.org), que trata todos los modos de transporte,
abarcando aspectos de interés general, incluyendo la construcción y mantenimiento de
las infraestructuras.
Otra fuente de información para estos tópicos es el Centro de Documentación del Instituto
Mexicano del Transporte (www.imt.mx), cuyas publicaciones en línea son en general gratuitas.
Cierre de la unidad
Esta unidad representa una parte pequeña, pero importante, para que logres en corto tiempo lo
que deseamos en esta universidad, que tengas un desempeño más que satisfactorio en tus
labores como especialista o ingeniero(a) en el área de logística y transporte. Como habrás
podido comprobar con el material que aquí se te ha brindado, comprender y analizar las
propiedades de los materiales te podrá ayudar a lograr un desempeño exitoso en este campo.
Has aprendido que hay propiedades que dependen de la cantidad de materia que tomemos,
llamadas extensivas, mientras que otras no dependen de la cantidad de materia que se maneje,
llamadas intensivas. Son ejemplos entonces de la primera la masa, el volumen, la inercia; y de
las segundas la densidad y peso específico, así como las propiedades organolépticas, mismas
que son básicamente químicas. Como te habrás dado cuenta, algunas propiedades intensivas
se obtienen al combinar dos propiedades extensivas, esto es, la densidad, que es una
propiedad intensiva, se obtiene de dividir la magnitud de una propiedad extensiva (la masa),
Asimismo, vimos que en el caso de la radiactividad, se requiere especial cuidado ya que son
partículas y ondas en el espacio que no vemos, por lo cual es necesario usar dispositivos
especiales para detectarlas, de tal suerte que podamos dosificar la cantidad de radiación a la
que nos expongamos. También hemos visto cómo existen sustancias que pueden estropear a
los materiales por efecto de su reacción química, en particular la corrosividad de algunas
sustancias, las cuales son transportadas o forman parte de la infraestructura logística y de
transporte.
En la unidad siguiente estudiarás las formas en que las propiedades de las sustancias pueden
modificarse, ya sea como resultado de su uso o como parte de los procesos ideados para
hacerlas útiles a la humanidad. Efectivamente, las propiedades que hemos visto pueden
alterarse de tal manera que los materiales dejen de representar algo útil para el transporte y la
logística; pero también se tienen las reacciones químicas que transforman a las sustancias en
elementos cruciales para el desarrollo de las actividades de logística y transporte. Sobre esto,
por favor recuerda que siempre podrás regresar al texto de la primera unidad para entender a
cabalidad las unidades 2 y 3.
Fuentes de consulta
Básicas
Andrew, P. (1994). Resistencia de materiales. México: Alfaomega Grupo Editor.
AssessCo (2012) Entrenamiento independiente sobre la seguridad del fuego.
Cotz, V.J. (1981) Manual y guía para el ingeniero de planta, Prentice-Hall, Bombay
DOE (1993) Manual de fundamentos en ciencia de materiales, Departamento de
Energía, Estados Unidos.
ET (2012) La caja de herramientas del ingeniero. Disponible en:
http://www.engineeringtoolbox.com/fuels-boiling-point-d_936.html, fecha de consulta:
Febrero 2, 2012
Gartmann, H. (1970) Manual de ingeniería De Laval, McGraw-Hill, Nueva York
Halliday, D., Resnick, R. y Walker, J. (2001). Fundamentos de Física. México: CECSA.