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Universidad de El Salvador

Facultad de Ingeniería y Arquitectura

Escuela de Ingeniería Industrial

Fundamentos de Economía.

Profesor: Ing. Mario E. Fernández

Unidad VI: Introducción a la Teoría del Precio


1. Mercado

1.1. Concepto. Definición


Entendemos por mercado el lugar en que asisten las fuerzas de la oferta y la demanda
para realizar la transacción de bienes y servicios a un determinado precio.
Comprende todas las personas, hogares, empresas e instituciones que tiene
necesidades a ser satisfechas con los productos de los ofertantes. Son mercados
reales los que consumen estos productos y mercados potenciales los que no
consumiéndolos aún, podrían hacerlo en el presente inmediato o en el futuro.
Se pueden identificar y definir los mercados en función de los segmentos que los
conforman esto es, los grupos específicos compuestos por entes con características
homogéneas. El mercado está en todas partes donde quiera que las personas
cambien bienes o servicios por dinero. En un sentido económico general, mercado es
un grupo de compradores y vendedores que están en un contacto lo suficientemente
próximo para las transacciones entre cualquier par de ellos, afecte las condiciones de
compra o de venta de los demás.
Stanley Jevons afirma que "los comerciantes pueden estar diseminados por toda la
ciudad o una región, sin embargo constituir un mercado, si se hallan en estrecha
comunicación los unos con los otros, gracias a ferias, reuniones, listas de precios, el
correo, u otros medios".
DEFICINICIÓN:
Los mercados son los consumidores reales y potenciales de nuestro producto. Los
mercados son creaciones humanas y, por lo tanto, perfectibles. En consecuencia, se
pueden modificar en función de sus fuerzas interiores.
Los mercados tienen reglas e incluso es posible para una empresa adelantarse a
algunos eventos y ser protagonista de ellos. Los empresarios no podemos estar al
margen de lo que sucede en el mercado.
1.2. Clasificación en Función de la Competencia

Los tipos de mercado son una clasificación muy útil porque permiten identificar el
contexto de mercado en función de parámetros que nos permiten responder a cuatro
preguntas de vital importancia:
1) ¿Con qué productos se va a ingresar al mercado?,
2) ¿mediante qué sistema de distribución?,
3) ¿a qué precio? y
4) ¿qué actividades de promoción se va a realizar para dar a conocer la oferta de
la empresa?

De acuerdo a la competencia, el mercado se clasifica en:


1. Mercado de Competencia Perfecta: Este tipo de mercado tiene dos
características principales: Los bienes y servicios que se ofrecen en venta son
todos iguales y los compradores y vendedores son tan numerosos que ningún
comprador ni vendedor puede influir en el precio del mercado, por tanto, se dice
que son precio-aceptantes.

La competencia perfecta es una representación idealizada de los mercados de


bienes y de servicios en la que la interacción recíproca de la oferta y la demanda
determina el precio. Un mercado de competencia perfecta es aquel en el que
existen muchos compradores y muchos vendedores, de forma que ningún
comprador o vendedor individual ejerce influencia decisiva sobre el precio. Para
que esto ocurra, debe cumplirse estos siete elementos:

1. Existencia de un elevado número de oferentes y demandantes.


La decisión individual de cada uno de ellos ejercerá escasa
influencia sobre el mercado global.
2. Homogeneidad del producto. No existen diferencias entre los
productos que venden los oferentes.
3. Transparencia del mercado. Todos los participantes tienen
pleno conocimiento de las condiciones generales en que opera
el mercado.
4. Libertad de entrada y salida de empresas. Todas las
empresas, cuando lo deseen, podrán entrar y salir del
mercado.
5. Libre acceso a la información.
6. Libre acceso a recursos.
7. Beneficio igual a cero en el largo plazo.

SU FUNCIONAMIENTO:
La oferta y la demanda del producto determina un precio de equilibrio, y a dicho precio
las empresas deciden libremente que cantidad producir. Por consiguiente, el mercado
determina el precio y cada empresa acepta este precio como un dato fijo sobre el que
no puede influir.
A partir del precio de equilibrio cada empresa individual producirá la cantidad que le
indique su curva de oferta para ese precio concreto. La curva de oferta de cada
empresa está condicionada por su costo de producción. (Costo marginal en términos
más precisos)
Al precio que se determine en el equilibrio de un mercado competitivo las empresas no
tendrán, en general, los mismos beneficios. Esto se deberá a que, si bien suponemos
que todas las empresas conocen la misma tecnología a corto plazo, las instalaciones
fijas de cada empresa serán diferentes, de forma que los costos y beneficios serán
distintos.
Aunque esta situación puede existir en el corto plazo (mientras no sea posible alterar
el tamaño de la empresa), no se mantendrá en cuanto las organizaciones logren
readaptar sus procesos productivos. Además, los beneficios que obtengan las
empresas más eficientes, serán tenidos en cuenta por las compañías de otros
mercados o sectores.
De nuevo, en el corto plazo, éstas no podrán abandonar el sector en el que se
encuentran, pero tan pronto como puedan liquidar sus instalaciones, lo harán.
Así, en un mercado de competencia perfecta hay una tendencia a que se minimicen
los costes y se equiparen así los beneficios. El término "se vacía el mercado", proviene
de lo mismo: se cumple el objetivo de la competencia perfecta, el cual es maximizar
los excesos de oferta por parte de los empresarios, y el exceso de demanda por los
consumidores. Un "mercado vacío" es aquel en el que se vendió y compró todo lo que
se produjo.
En los mercados de competencia perfecta, las empresas que pretenden obtener
mayores beneficios deben recurrir al máximo aprovechamiento de la tecnología. Por lo
tanto, la búsqueda de mayores beneficios va asociada a la combinación más eficiente
y rentable de los factores productivos y a la modernización de la tecnología. El
mercado es el negocio que hacen los vendedores para obtener su ganancia, ellos
venden a los compradores, clientes ó consumidores.
2. Mercado Monopolista: Es aquel en el que sólo hay una empresa en la industria.
Esta empresa fabrica o comercializa un producto totalmente diferente al de
cualquier otra. La causa fundamental del monopolio son las barreras a la
entrada; es decir, que otras empresas no pueden ingresar y competir con la
empresa que ejerce el monopolio.
Las barreras a la entrada tienen tres orígenes:
1. Un recurso clave (por ejemplo, la materia prima) es propiedad de una
única empresa,
2. Las autoridades conceden el derecho exclusivo a una única empresa
para producir un bien o un servicio y
3. Los costes de producción hacen que un único productor sea más
eficiente que todo el resto de productores

Para que un mercado esté contemplado como un Monopolio Puro, debe


cumplir o presentar una serie de características específicas, las cuales pueden ser:
No existen productos sustitutos, (el consumidor se ve obligado a consumir lo
que produce el monopolista); el producto del Monopolio es totalmente diferente
a los que existen el mercado (si es que existen).
La empresa puede modificar la cantidad de productos que ofrece con la
finalidad de tener cierto control sobre el precio (normalmente disminuye su
producción para aumentar sus ganancias con precios mayores).
Desde luego, no hay competencia porque el productor monopolista controla
todo el mercado.
Algunos ejemplos de Monopolio son: servicios públicos, productos de
empresas paraestatales, productos comercializados con patente.
Así, al cumplir estas condiciones, podemos decir que estamos ante Monopolios puros,
y que un segmento de mercado específico está sometido a las fuerzas que controlan
la comercialización y producción de sus bienes y servicios específicos.

3. Mercado de Competencia Imperfecta: Es aquel que opera entre los dos


extremos:
1. El Mercado de Competencia Perfecta y
2. el de Monopolio Puro.

Existen dos clases de mercados de competencia imperfecta:


Mercado de Competencia Monopolística: Es aquel donde existen muchas
empresas que venden productos similares pero no idénticos.

La competencia monopolística se define como la organización de mercado en la cual


hay muchas empresas que venden mercancías muy similares pero no idénticas.
Debido a esta diferenciación de productos, los vendedores tienen cierto grado de
control sobre los precios que cobran. Sin embargo, la existencia de muchos sustitutos
cercanos limita en forma importante el poder de "monopolio" de los vendedores y da
como resultado una curva de demanda muy elástica.
En este tipo de competencia, existe una cantidad significativa de productores actuando
en el mercado sin que exista un control dominante por parte de ninguno de estos en
particular.
La cuestión clave en este caso es que se presenta una diferenciación del producto; es
decir, un producto en particular, dependiendo del productor, puede tener variaciones
que le permitan ser, en algún aspecto, diferente a los demás productos similares
hechos por otras empresas.
Mercado de Oligopolio: Es aquel donde existen pocos vendedores y muchos
compradores. El oligopolio puede ser:
A. Perfecto: Cuando unas pocas empresas venden un producto
homogéneo.
B. Imperfecto: Cuando unas cuantas empresas venden productos
heterogéneos.

4. Mercado de Monopsonio: Monopsonio viene de las palabras griegas Monos =


Solo y Opsoncion = Idea de compras. Este tipo de mercado se da cuando los
compradores ejercen predominio para regular la demanda, en tal forma que les
permite intervenir en el precio, fijándolo o, por lo menos, logrando que se cambie
como resultado de las decisiones que se tomen. Esto sucede cuando la cantidad
demanda por un solo comprador es tan grande en relación con la demanda total,
que tiene un elevado poder de negociación.

Éste, al ser único, tiene un control especial sobre el precio de los productos, pues los
productores tienen que adaptarse de alguna forma a las exigencias del comprador en
materia de precio y cantidad. Esto le permite al consumidor obtener los productos a un
precio menor al que tendría que comprarlo si estuviera en un mercado competitivo.
Existen tres clases de Monopsonio:
Duopsonio: Se produce cuando dos compradores ejercen predominio para regular
la demanda
Oligopsonio: Se da cuando los compradores son tan pocos que cualquiera de
ellos puede ejercer influencia sobre el precio.
Competencia Monopsonista: Se produce cuando los compradores son pocos y
compiten entre sí otorgando algunos favores a los vendedores, como: créditos para la
producción, consejería técnica, administrativa o legal, publicidad, regalos, etc.

En conclusión, éste implica un análisis del poder del mercado, no analizado desde el
lado de los productores, sino desde el de los compradores.
1.3. Clasificación en Función del Tiempo
De acuerdo con el tiempo de formación del precio, los mercados se clasifican en:

 De oferta instantánea: En este tipo de mercado el precio se establece


rápidamente y está determinado por el precio de reserva (último precio al cual
vendería el oferente)
 De corto plazo: En este mercado el precio no se establece rápidamente y se
encuentra determinado en buena medida por los costos de producción. La
empresa puede variar la proporción en que emplea sus recursos pero no todos.
 De largo plazo: El precio se establece lentamente y está determinado en
buena medida por los costos de producción. Es un periodo lo bastante largo
para que la empresa cambie la proporción en que utiliza sus recursos
productivos (puede incluso variar todos).

1.4. Mercados en la actualidad


En la actualidad, las políticas económicas de los países que conforman la comunidad
internacional se orientan hacia el desarrollo de las empresas nacionales, a través de
su expansión hacia nuevos mercados en un contexto de libre competencia. Para
afrontar este desafío, el sector productivo necesita contar con parámetros de
excelencia. La frase "Hecho en" debe ser sinónimo de calidad. Pero ya no la calidad
que el Estado o el gobierno de turno escogen como "la mejor", sino aquella premiada
por los consumidores. Este esquema busca las condiciones para que el éxito
empresarial guarde relación con la capacidad de las empresas de oír al consumidor y
de responder a sus demandas con eficiencia y competitividad.
La competitividad no es una decisión del gobierno: es un acto de fe del sector privado
en el marco que dicho gobierno propone. Y las normas de libre competencia buscan
dicha confianza. Este contexto implica "oír al consumidor" y organizar los aparatos
productivos a su servicio. La época en que tenía que "aceptar lo que había" quedó
atrás. El mandato de hoy es que las empresas se ajusten a lo que el consumidor
quiere o necesita. ¡Él es el soberano del mercado! El consumidor dejó de ser un mudo
testigo y ha pasado a convertirse en un verdadero protagonista del mercado.
2. Demanda

2.1. Concepto
DEMANDA:
 Es la cantidad de una mercancía que puede ser comprada a los diferentes
precios por un individuo o por un conjunto de individuos de una sociedad.
 Muestra las distintas cantidades de un bien que un consumidor está dispuesto
a adquirir, por unidad de tiempo, a los diferentes precios alternativos posibles,
ceteris paribus (cuanto más bajo es el precio más unidades del mismo se
demandarán, el resto de variables permanecen constantes).

2.2. Tabla de Demanda


La tabla de demanda ofrece información sobre las distintas cantidades por unidad de
tiempo que a cada precio un consumidor estaría dispuesto a comprar de un cierto bien
X:

Cantidad demandada (por


Precio
unidad de tiempo)

5 2

4 4

3 6

2 8

1 10

La gráfica muestra que conforme el precio baja la cantidad demandada aumenta y


viceversa:

2.3. Curva de Demanda


La función o curva de demanda es la representación grafica de la tabla de demanda.
Es una curva que muestra las cantidades de un bien que un consumidor está
dispuesto a pagar y puede hacerlo, para comprar a diferentes niveles de precios.
En un mercado ideal, de libre competencia, tanto si es de bienes y servicios como si
es de factores, llegarán los demandantes tratando de obtener la mayor cantidad de
bienes al precio más bajo posible. Así se configura la demanda.

Utilizaremos como ejemplo el mercado del trigo de un país imaginario. Los


consumidores estarán dispuestos a comprar más trigo si el precio es bajo que si el
precio es alto. Supongamos que si el precio del trigo fuese, digamos, de 8 mil euros la
tonelada, los consumidores de ese país estarían dispuestos a consumir 2 millones de
toneladas al año. Si el precio de la tonelada bajase a 5 mil euros, se podría comprar
más, por ejemplo, 4 millones al año. Si bajase aún más, a 3 mil euros el consumo
aumentaría a 7 millones. Por último, si llegase a 2 mil euros se adquirirían hasta 10
millones de toneladas. Las cuatro posibilidades descritas, señaladas con las letras F,
G, H e I, están resumidas en el cuadro adjunto en el que P significa precio de la
tonelada de trigo en miles de euros y Q la cantidad que sería demandada anualmente
en millones de quintales.

LA DEMANDA DE TRIGO

P Q

F 8 2

G 5 4

H 3 7

I 2 10

Si el precio del trigo fuese alguna cantidad intermedia no descrita en el cuadro, por
ejemplo, 6 o 7 mil euros, es evidente que la cantidad demandada estaría entre 2 y 4
millones. Para tener una idea más clara de cual será la cantidad demandada para
precios intermedios a los descritos se pueden representar las situaciones conocidas
como puntos en un eje de coordenadas y unirlos mediante una línea curva. La curva
resultante se llama curva de demanda.
La forma de la curva que hemos representado, con su pendiente decreciente y su
curvatura convexa hacia el origen, es típica de las curvas de demanda de todos los
bienes y servicios. Cada bien tendrá su curva de demanda característica, más o
menos inclinada, más o menos convexa. Además, la posición de la curva, más alta,
más baja, desplazada hacia la izquierda o hacia la derecha, dependerá de la mayor o
menor renta que perciban los consumidores, de los gustos y las modas y de los
precios de otros bienes relacionados. En cualquier caso todas las curvas de demanda
serán decrecientes ya que ello es consecuencia de la ley universal de que a precios
más bajos los consumidores demandarán más cantidad del producto.
Los aumentos en la renta de los consumidores provocarán desplazamientos hacia la
derecha de la curva de demanda ya que a igual precio la cantidad demandada será
mayor. Igual fenómeno se producirá por un cambio positivo en los gustos o la moda.
Variaciones en los precios de bienes relacionados también provocarán
desplazamientos de la curva de demanda; por ejemplo, el abaratamiento del aceite de
oliva provocará un desplazamiento hacia la izquierda de la demanda de aceite de
girasol.
Obsérvese, sin embargo, que el abaratamiento del propio producto no produce
desplazamiento de la curva ya que la curva está indicando precisamente las
cantidades demandadas a cualquier precio.
2.4. Ley Fundamental
El incremento en el precio (P) causa una disminución en la cantidad demandada (Qd)
y viceversa, la disminución del precio elevará la cantidad demandada.

CAMBIO EN LA CANTIDAD DEMANDA: (movimiento a lo largo de la curva de la


demanda) causado por un cambio del precio del bien determinado.
CAMBIO EN LA DEMANDA: (cambio en toda la curva de la demanda) resulta de los
cambios en los gustos, el ingreso, los impuestos personales, los precios de bienes
relacionados (sustitutos o complementarios), el precio futuro esperado, o el número de
compradores, es decir, cualquier cambio en un determinante de la demanda que no
sea el precio del mismo bien.

Nótese bien que no es lo mismo un cambio en la cantidad demandada que un cambio


en la demanda. El primero resulta de una variación en el precio, mientras que el
segunda de una variación en cualquiera de los otros determinantes de la demanda.

2.5. Determinantes Objetivos, Subjetivos de la Función Demanda


La decisión de una familia para adquirir un bien ―x‖ y la cantidad que demandará,
estará en función de sus determinantes, los cuales son:

1. Determinantes Objetivas o Cuantitativas:


son las variables o elementos a los cuales pueden medirse sus variaciones, en
términos cuantitativos, y la forma en que afectan la demanda de un bien. Entre estas
determinantes objetivas están:
Precio del bien: Al aumentar el precio de un bien disminuye la cantidad
demandada y viceversa.

Precio de bienes sustitutos: Si el precio de un bien Y, un bien sustituto del


bien X, aumenta, entonces la demanda del bien X va a aumentar, y si el
precio del bien Y (bien sustituto de X) disminuye, la demanda de X va a
disminuir. Por ejemplo, si aumenta el precio de los cassetes de audio, podrá
aumentar la demanda de discos compactos.

Precio de bienes complementarios: Si el precio de un bien Y, un bien


complementario al bien X, aumenta, entonces la demanda de X va a
disminuir y viceversa. Por ejemplo, si aumenta el precio de la gasolina, podría
disminuir la demanda de autos que usan gasolina, pues la gente preferirá
vehículos que usen combustibles más baratos.

Población: Al aumentar la población es de esperar que la demanda por un


bien aumente ya que existe mayor número de consumidores con la misma
necesidad.

Precios futuros esperados: Si se espera que el precio de un bien aumente a


un cierto plazo, la demanda inmediata de este bien va a aumentar. Por otra
parte, si se espera que el precio disminuya en el futuro la demanda va a
disminuir ahora, pues la gente pospondrá su decisión de compra hasta que el
precio baje.
Además del precio se encuentra determinada por el ingreso total disponible
de los consumidores, de las dimensiones del mercado y del precio de los
bienes afines.

Ingreso de los consumidores: En los bienes normales, al aumentar el ingreso


de los consumidores la demanda por un bien va a aumentar y viceversa. Por
el contrario en los bienes inferiores, al aumentar el ingreso del consumidor, la
demanda del bien va a disminuir.

2. Determinantes Subjetivas o Cuantitativas: son elementos que también


influyen en la demanda de un bien, pero cuya apreciación no se realiza en base
a información cuantitativa. Entre estas determinantes subjetivas están:

Gustos y preferencias: al aumentar las preferencias por un bien (ya sea por
moda, temporada, etc.) la demanda del mismo va a aumentar.
o Edad
o Sexo
o Temporada
o Costumbres.
o Moda, etc.

Entonces, se puede establecer que la demanda de un producto ―x‖ está en función


(depende) de las variables objetivas y subjetivas:
D=f (P,Y,N,Ps,Pc,R),
en donde ―R‖ representa todas las variables subjetivas que puedan influir en la compra
de un producto.

En consecuencia, habrá que aclarar que el comportamiento de un individuo no


necesariamente habrá de ser igual al comportamiento de otro, debido a todas las
variables que habrán de considerarse para la toma de decisiones, en cuanto al
consumo se refiere. Por lo tanto, el conjunto de decisiones individuales, es decir, de
demandas individuales forman la demanda total.

2.6. Elasticidad de Demanda


Hay algunos bienes cuya demanda es muy sensible al precio, pequeñas variaciones
en su precio provocan grandes variaciones en la cantidad demandada. Se dice de
ellos que tienen demanda elástica. Los bienes que, por el contrario, son poco
sensibles al precio son los de demanda inelástica o rígida. En éstos pueden producirse
grandes variaciones en los precios sin que los consumidores varíen las cantidades que
demandan. El caso intermedio se llama de elasticidad unitaria.

La elasticidad de la demanda se mide calculando el porcentaje en que varía la


cantidad demandada de un bien cuando su precio varía en un uno por ciento. Si el
resultado de la operación es mayor que uno, la demanda de ese bien es elástica; si el
resultado está entre cero y uno, su demanda es inelástica.

Los factores que influyen en que la demanda de un bien sea más o menos
elástica son:
1. Tipo de necesidades que satisface el bien. Si el bien es de primera necesidad la
demanda es inelástica, se adquiere sea cual sea el precio; en cambio si el bien
es de lujo la demanda será elástica ya que si el precio aumenta un poco muchos
consumidores podrán prescindir de él.
2. Existencia de bienes sustitutivos. Si existen buenos sustitutos la demanda del
bien será muy elástica. Por ejemplo, un pequeño aumento en el precio del aceite
de oliva puede provocar que un gran número de amas de casa se decida por
usar el de girasol.

3. Importancia del bien en términos de coste. Si el gasto en ese bien supone un


porcentaje muy pequeño de la renta de los individuos, su demanda será
inelástica. Por ejemplo, el lápiz.
Las variaciones en su precio influyen muy
poco en las decisiones de los consumidores
que desean adquirirlos.

4. El paso del tiempo. Para casi todos los


bienes, cuanto mayor sea el período de
tiempo considerado mayor será la
elasticidad de la demanda. Puede ser que al
aumentar el precio de la gasolina, su
consumo no varíe mucho, pero al pasar el
tiempo podrá ser substituida en algunos de
sus usos por el carbón, en otros usos por el
alcohol, de forma que la disminución en la
demanda sólo se nota cuando pasa el
tiempo.

5. El precio. Finalmente hay que tener en cuenta que la elasticidad de la demanda


no es la misma a lo largo de toda la curva. Es posible que para precios altos la
demanda sea menos elástica que cuando los precios son más bajos o al revés,
dependiendo del producto de que se trate.
Hay diferentes clases de elasticidad.
El fenómeno que hemos estado analizando bajo el nombre de "elasticidad" a secas,
podríamos haberlo llamado con mayor propiedad elasticidad-precio ya que se trataba
de medir la sensibilidad de la demanda a las variaciones en los precios. Pero la
demanda puede ser también más o menos sensible a otros factores.

Llamaremos elasticidad-renta a la medida de la sensibilidad de la demanda de un bien


a las variaciones en la renta del consumidor. Llamaremos elasticidad cruzada a la
medida de la sensibilidad de la demanda de un bien a las variaciones en el precio de
otros bienes.

Mercado campesino
Según vimos antes, cuando la renta de un
individuo aumenta, su consumo de todos
los bienes aumentará también. Sin
embargo eso no es siempre cierto. Hay
algunos bienes, los llamados bienes
inferiores, que se caracterizan por el
hecho de que al aumentar la renta de los
individuos disminuye el consumo de ellos.

El ejemplo clásico es el de las patatas o, en general, el de los alimentos ricos en


féculas. Conforme aumenta la renta de los individuos y de las sociedades, estos
alimentos son substituidos por otros más ricos en proteínas, la carne, por ejemplo.
Hay otros bienes, por el contrario, cuyo consumo aumenta más que
proporcionalmente al aumentar las rentas. Son los bienes de lujo.

Para medir la sensibilidad de los bienes a las variaciones en la renta de los individuos
se utiliza el concepto de elasticidad-renta: porcentaje en que varía la cantidad
demandada de un bien cuando la renta del consumidor varía en un uno por ciento.
En el caso de los bienes inferiores, la elasticidad-renta es negativa ya que el aumento
de ésta provoca la contracción de la demanda de aquellos. La elasticidad-renta de los
bienes de lujo es muy alta ya que las variaciones en la renta provocan grandes
variaciones en la cantidad demandada.

Los bienes de primera necesidad, a diferencia de los bienes inferiores, tienen la


elasticidad-renta de la demanda positiva pero muy pequeña, en otras palabras, su
demanda es inelástica con respecto a la renta. Finalmente, los bienes normales
mostrarán una elasticidad-renta unitaria, es decir, su demanda aumentará
aproximadamente en la misma proporción en que lo haga la renta de los individuos.

Las relaciones que existan entre bienes permiten otra forma de clasificación. Se
llaman bienes complementarios a los que son consumidos conjuntamente: los coches
y la gasolina, los canarios y las jaulas. La peculiaridad de estos bienes es que cuando
aumenta el precio de uno disminuye la cantidad demandada del otro.

El fenómeno opuesto puede observarse en el caso de los bienes sustitutivos o


sustituibles, los que pueden utilizarse de forma alternativa: el aceite de oliva y el de
girasol. En este caso el aumento del precio de uno provoca el aumento de la cantidad
demandada del otro.

Para medir la sensibilidad de la demanda de un bien a las variaciones en el precio de


otro se utiliza la elasticidad cruzada: porcentaje en que varía la cantidad demandada
de un bien cuando el precio de otro varía en un uno por ciento.

La elasticidad cruzada será positiva si las variaciones en el precio y en la cantidad


demandada van en el mismo sentido, es decir, en el caso de los bienes sustitutivos.
Como el sentido del cambio es diferente entre el precio y la demanda de los bienes
complementarios, su elasticidad cruzada será negativa.

3. Oferta
3.1. Concepto
En economía, oferta se define como la cantidad de bienes o servicios que los
productores están dispuestos a ofrecer a diferentes precios y condiciones dadas, en
un determinado momento. También se define como la cantidad de productos y
servicios disponibles para ser consumidos.
La oferta tiene relación con el comportamiento de los productores, o vendedores.
Refleja la disposición que tienen de ofrecer bienes o servicios a cambio de un pago o
reconocimiento expresado en un precio.
La oferta de determinado articulo se define como ―las diferentes cantidades que los
productores estarán dispuestos y en condiciones de ofrecer en el mercado en función
de los distintos niveles de precios posibles, en determinado tiempo.‖
Dos aspectos básicos condicionan los productores o vendedores:
1. El deseo de obtener mayores utilidades que los lleva a buscar formas de
minimizar los costos.
2. El hecho de que un aumento desmedido en la producción puede conducir a un
aumento proporcional mayor en los costos.

El precio para el productor es el que determina el ingreso que le permite cubrir los
costos de producción o adquisición del producto y las ganancias esperadas, de tal
manera que cuando los precios suben los oferentes se motivan a ofrecer mayor
cantidad de productos y viceversa.

3.2. Tabla de Oferta


Denominamos tabla de oferta a la relación que existe entre el precio de un bien y las
cantidades que un empresario desearía ofrecer de ese bien por unidad de tiempo.
Podemos obtener la oferta global y de mercado sin más que sumar para cada precio
las cantidades que todos los productores de ese mercado desean ofrecer. La tabla de
oferta señala el comportamiento de los productores, representa, para unos precios
determinados, las cantidades que los productores estarían dispuestos a ofrecer.
Aprecios muy bajos los costes de producción no se cubren y los productores no
producirán nada; conforme los precios van aumentando se empezarán a lanzar
unidades al mercado y, a precios más altos, la producción será mayor.

Ejemplo: Tabla de oferta: Cantidades ofertadas del bien A a distintos precios.


Precio A Oferta A

2 0

4 2

6 4

8 6

El argumento inverso también se puede utilizar. Así el crecimiento de la curva de


oferta se puede establecer diciendo que si , por ejemplo, se desea mayor producción
de algún bien, habrá que ir añadiendo mayores cantidades de mano obra y, apelando
a la ley de los rendimientos decrecientes, resulta que el costo necesario para elevar la
producción en una unidad más será cada vez mayor.

3.3. Curva de Oferta


Es la representación gráfica que muestra la cantidad total de un producto que los
productores están dispuestos a producir o vender, en un determinado período de
tiempo, a diversos precios del producto, cuando los demás factores de la oferta
permanecen constantes. La curva de la oferta normalmente tiene pendiente positiva
que muestra una relación directa entre los precios y las cantidades.
Un movimiento en esta curva se da solo si hay variación de los precios, si hay cambios
en otras variables afectarán toda la curva causando un desplazamiento en la misma

TIPOS
Existen dos tipos: curva de oferta individual, cuando estemos representando las
cantidades y los precios correspondiente a un único oferente o empresario, y curva de
oferta de mercado si representamos a la totalidad de los oferentes de un bien
determinado.
La oferta no puede considerarse como una cantidad fija, sino como una relación entre
cantidad ofrecida y el precio al cual dicha cantidad se ofrece en el mercado. En este
sentido, la curva de la empresa o de la industria es la representación gráfica de la
tabla de oferta respectiva, y muestra las cantidades del bien que se ofrecerán a la
venta durante el período de tiempo específico a diversos precios de mercado. Esta
curva suele tener pendiente positiva.
Ejemplo:
La curva de oferta, pues, muestra la relación entre el precio y cantidad ofrecida. A
cada precio PA le corresponde una cantidad ofrecida QA, y uniendo los distintos
puntos (PA , QA) obtenemos la curva de oferta.
La curva de oferta es la expresión gráfica de la relación existente entre la cantidad
ofrecida de un bien en un período de tiempo y el precio de dicho bien, es decir, de la
función de oferta. Esta función establece que la cantidad ofrecida de un bien en un
período de tiempo concreto (QA) depende del precio de ese bien (PA), de los precios
de otros bienes (PB), de los precios de los factores productivos (r), de la tecnología (z)
y de los gustos o preferencias de los productores (H).

De esta forma podemos escribir la función de oferta siguiente:


QA=O(PA, PB, r, z, H)

La introducción de la condición ceteris paribus, en el sentido de que la función de


oferta anterior todas las variables permanecen constantes excepto la cantidad ofrecida
del bien A y el precio del mismo bien, permiten obtener la curva de oferta.
Debido a que la oferta es directamente proporcional al precio, las curvas de oferta son
casi siempre crecientes. Además, la pendiente de una curva de oferta suele ser
también creciente (es decir, suele ser una función convexa), debido a la ley de los
rendimientos decrecientes. Cambios o Desplazamientos de la curva de oferta
La distinción entre un cambio en la cantidad ofrecida y un cambio en la oferta, tiene un
comportamiento similar al relacionado en la demanda.
Un cambio en la cantidad ofrecida es un desplazamiento de un punto sobre una curva
estable ocasionado únicamente por cambios en el precio de un producto específico
que se esté analizando.
Ejemplo: Un descenso del precio del arroz de $1500 el Kg. A $ 1200 reduce la
cantidad ofrecida del mismo de 500 Kilos a 400Kilos, representa mediante el
desplazamiento de un punto a otro dentro de la curva A a B. En contraste, un cambio
en la oferta significa una modificación de toda la curva hacia la derecha o hacia la
izquierda, causada por uno o más de los determinantes de la oferta. Un incremento en
la oferta se representa como un desplazamiento de la curva de oferta hacia la
derecha, como el de O a O‖, una reducción de la oferta desplaza la curva hacia la
izquierda, como el de O a O’.
Si por ejemplo el costo de producción disminuye, la curva de la oferta se desplazaría al
punto o a o‖, de tal manera que a un mismo nivel de precios los productores estarían
dispuestos a ofrecer mayor cantidad de productos. Si por el contrario los costos suben
la curva tendería a desplazarse a o’.
Es por lo tanto muy importante para el análisis poder determinar si se trata de un
cambio en la cantidad en la oferta, o un cambio en la cantidad ofrecida, o lo que es
equivalente, un desplazamiento de la curva de la oferta, o un movimiento a lo largo de
la curva.
A veces, las curvas de oferta no tienen una pendiente creciente. Un ejemplo es la
curva de oferta del mercado laboral. Generalmente, cuando el salario de un trabajador
aumenta, éste está dispuesto a ofrecer un mayor número de horas de trabajo, debido
a que un sueldo más elevado incrementa la utilidad marginal del trabajo (e incrementa
el coste de oportunidad de no trabajar). Pero cuando dicha remuneración se hace
demasiado alta, el trabajador puede experimentar la ley de los rendimientos
decrecientes en relación con su paga. La gran cantidad de dinero que está ganando
hará que otro aumento de sueldo tenga poco valor para él. Por tanto, a partir de cierto
punto trabajará menos a medida que aumente el salario, decidiendo invertir su tiempo
en ocio. Esta tipo de curvas de oferta ha sido observado en otros mercados, como el
del petróleo: después del récord del precio provocado por la crisis de 1973, muchos
países exportadores de petróleo disminuyeron su producción.
Otro ejemplo de curvas de oferta atípicas lo encontramos en las compañías de
servicios públicos. Debido a que una gran cantidad de sus costes son costes fijos, el
coste marginal de estas empresas es prácticamente una constante, con lo cual su
curva de oferta es una recta creciente.
Cambio en la oferta:
Un cambio en toda la curva de la oferta resultaría del cambio en el costo de
producción, los impuestos empresariales, el precio o la cantidad esperados, del
cambio en el precio de otros bienes producidos, del cambio en el número de
vendedores, del cambio en las ventas planeadas en todos los precios del cambio en la
tecnología

3.4. Ley Fundamental

La ley establece que existe una relación directa entre la variación en la cantidad
ofrecida, frente a la modificación en el precio. Para los productores el precio
representa un ingreso, por lo que un precio elevado estimula a los productores a
aumentar la producción y a los vendedores a ofrecer más de un producto dado,
mientras un precio bajo muchas veces ni siquiera alcanza a cubrir los costos de
producción.
Se formula como:
―Entre mas alto sea el precio mayor será la cantidad ofrecida, permaneciendo otros
factores constantes‖
Esta surge de la lógica racional de los productores, ya que en condiciones normales si
el precio de un bien aumenta manteniéndose el de los demás constantes, provocara
un aumento en los ingresos de los que produzcan dicho bien, por lo tanto motivara a
que aumenten también su oferta.
Un precio mas alto lleva a una mayor cantidad ofrecida del bien, debido a que el costo
de producir una unidad adicional del bien aumenta conforme aumenta la cantidad
producida. Para inducirlos a incurrir en un costo más alto y aumentar la producción, se
debe compensar a las empresas con un precio mayor.
Razones de la ley de la oferta
La ley de la oferta se puede explicar así:
El precio como incentivo a los vendedores o productores para vender más.
El incremento del costo de producción (a causa de la ley de rendimientos
decrecientes).
Determinantes, objetivos, subjetivos de la función oferta
DETERMINANTES DE LA OFERTA:
1. El precio del bien: al aumentar el precio del bien va a aumentar la cantidad
ofrecida y viceversa. Los oferentes también tienen en cuenta sus expectativas
sobre las variaciones de los precios cuando toman sus decisiones actuales sobre
la producción.
Ejemplo: si los ganaderos esperan que el precio de la carne de vacuno sube
significativamente en el futuro debido a que hay una epidemia que esta
afectando al ganado joven, es probable que retenga las existencias que tiene
actualmente de ganado maduro con el fin de sacar partido a los mayores precios
futuros.

2. Precio de los recursos e insumos empleados en la producción del bien: Al


aumentar el precio de los insumos de un bien, su oferta va a disminuir y
viceversa. Al hablar del precio de los recursos e insumos se refiere al precio del
trabajo (salarios), precio de materias primas, precio de energía, tasas de interés,
etc.

3. Clima: En el caso de algunos productos, especialmente los agrícolas la


naturaleza influye poderosamente en la situación de la curva de oferta.
Ejemplo: en los años de seguía la curva de oferta de muchos alimentos se
desplaza acusadamente hacia la izquierda.
4. La tecnología de producción La cantidad que están dispuestos a ofrecer los
oferentes a un precio cualquiera depende principalmente de sus costes de
producción, los cuales a su vez están estrechamente relacionados con la
tecnología.
Ejemplo: El descubrimiento de una trampa más eficaz para capturar langostas
reduce el costo de su captura, lo que provoca un desplazamiento de la curva de
oferta hacia la derecha.

5. Precios futuros esperados: Otro importante determinante de los costos de un


oferente es lo que ha de pagarse por los factores de producción: el trabajo, el
capital, etc.
Ejemplo: Si sube el precio de las embarcaciones para pescar langostas o el
salario que se paga a los pescadores, la curva de ofertas se desplaza hacia la
izquierda.
6. Número de oferentes: Cuando más empresas puedan ofrecer un producto,
mayor será la cantidad ofrecida a un precio dado cualquiera.
Ejemplo: La competencia entre las empresas que fabrican computadoras
personales. La curva de oferta de computadoras personales se ha desplazado
hacia la derecha conforme ha ido aumentan el numero de empresas que las
fabrican.

3.5. Elasticidad
La elasticidad de la curva de oferta es el porcentaje en que varía la cantidad de bienes
ofrecida cuando el precio de venta varía en un uno por ciento. La elasticidad depende
de diversos factores, como: grado de tecnología de la empresa, disponibilidad de los
factores necesarios y del tiempo.

Factores determinantes
La elasticidad precio de la oferta nos dice como responden los mercados a los
cambios de la renta o de cualquier otro factor que desplace la curva de demanda.
Dado que la curva de oferta tiene pendiente positiva, la elasticidad de la oferta es
siempre positiva

La elasticidad de la oferta y la respuesta del mercado


Cuanto mas elástica sea la oferta mas fácil resultara a los vendedores incrementar la
producción ante el aumento del precio. La elasticidad de la oferta es cero cuando la
curva de la oferta es vertical. La cantidad ofrecida no aumenta, independientemente de
cómo varié el precio. Por otro lado, la elasticidad de la oferta es infinita cuando la
curva es horizontal.
La elasticidad de la oferta depende de la capacidad de reacción de los productores
ante alteraciones en el precio. Esta capacidad de reacción vendrá condicionada por
las características del proceso productivo en cuestión, y en particular por la necesidad
o no de emplear factores específicos para la producción del bien y del plazo de tiempo
considerado.
Este último factor condiciona de forma determinante la elasticidad de la oferta. Para
evidenciar la influencia del tiempo en la elasticidad, supongamos que la demanda de
un bien aumenta; en el muy corto plazo la oferta será totalmente rígida o inelástica,
pues la producción exige un tiempo y las existencias normales disponibles se agotaran
rápidamente. Por ello el desplazamiento de la demanda se traducirá completamente
en aumento del precio.
Si la demanda sigue presionando los precios al alza, la oferta empezara a reaccionar y
se incrementara la cantidad ofrecida en respuesta al aumento del precio. Así, a medio
plazo la oferta se hará más elástica al aumentar el numero de algunos factores
empleados en la producción del bien en cuestión, por lo que los efectos de un
desplazamiento de la demanda será: aumento del precio y la cantidad producida.

A largo plazo la oferta puede hacerse completamente elástica, pues es posible


disponer de todos los factores necesarios para producir más. En este caso, el efecto
del desplazamiento seria un ligero aumento del precio y un incremento significativo de
la cantidad ofrecida en el mercado.

4. Determinación del Precio y Cantidad de Equilibrio


4.1. Equilibrio del mercado
En cualquier momento, unas personas compran y otras venden; las empresas
inventan nuevos productos y los gobiernos aprueban medidas legislativas para regular
los antiguos; las empresas extranjeras construyen plantas en nuestro país, mientras
que nuestras empresas venden sus productos en el extranjero.
Sin embargo, en medio de toda esta agitación, los mercados están resolviendo
constantemente los problemas del qué, el cómo y el para quién. Al equilibrar todas las
fuerzas que influyen en la economía, encuentran el equilibrio de la oferta y la
demanda.

El equilibrio del mercado es el equilibrio entre todos los diferentes compradores


y vendedores.
Los hogares y las empresas quieren todos ellos comprar o vender diferentes
cantidades dependiendo del precio. El mercado encuentra el precio de equilibrio que
satisface simultáneamente los deseos de los compradores y de los vendedores.
Cuando el precio es demasiado alto, hay un exceso de bienes y de producción;
cuando es demasiado bajo, se forman largas colas en las tiendas y hay escasez de
bienes.
Los precios a los que los compradores desean adquirir exactamente la cantidad que
los vendedores desean vender equilibran la oferta y la demanda; por lo tanto, habrá
una situación de equilibrio entre la oferta y la demanda cuando, a los precios de
mercado, todos los consumidores puedan adquirir las cantidades que deseen y los
oferentes consigan vender todas las existencias

Forma Gráfica.
El punto en que se cruzan las curvas de oferta y demanda, se llama punto de
equilibrio del mercado. Cuando el precio del mercado coincide con el del punto de
equilibrio, la cantidad ofrecida y la cantidad demandada del bien es la misma. El precio
correspondiente a ese punto es llamado precio de equilibrio. La cantidad que se ofrece
y se demanda, en otras palabras, la cantidad del bien que se intercambia, es llamada
cantidad de equilibrio.

En ese punto: todo lo que se produce se vende Y todo lo que se demanda se puede
adquirir
Cuando se desplaza alguna de las curvas por variaciones en los factores que
determinan su posición, el punto de equilibrio se desplazará también, modificándose el
precio y la cantidad de equilibrio.
El precio de equilibrio aumenta como consecuencia de los desplazamientos a la
derecha de la curva de demanda o los desplazamientos a la izquierda de la curva de
oferta.

Cuando los precios reales son superiores (o inferiores) al precio de equilibrio, el precio
real tiende a bajar (o a subir).

4.2. Mercado de Compradores


Expresión usada para indicar que en un mercado la oferta tiende a ser superior a la
demanda, provocando así una mayor capacidad de negociación de los demandantes.
Cuando la capacidad instalada de los productores o los stocks acumulados por ellos o
por los intermediarios superan la demanda usual, los precios tienden naturalmente a
bajar. Los oferentes están dispuestos entonces a liquidar su mercancía a precios más
bajos, dando a veces mejores condiciones de financiamiento y otras facilidades que
estimulan las compras.
Estas señales llegan a los productores que, consecuentemente, reducen o suspenden
su producción, provocando así una situación donde la oferta disminuye y tiende a
equilibrarse con la demanda. Puede ocurrir, en tal caso, que la reducción de la oferta
sea mayor que la necesaria, haciendo entonces que la demanda supere así a la oferta.
Se arriba de este modo a una situación contraria a la anterior, llamada mercado de
vendedores, donde la aumentada escasez de los bienes hace subir los precios.
Casi todos los mercados presentan oscilaciones de este tipo, que hacen fluctuar los
precios alrededor de algún valor básico, aunque los mercados de ciertos bienes y
servicios pueden permanecer -según sus características específicas- durante un
tiempo relativamente largo en uno u otro extremo. Estas oscilaciones también se
presentan, para toda la economía, durante las etapas de expansión y de recesión: en
la fase expansiva predominan los mercados de vendedores mientras que en la
contractiva los de compradores.

4.3. Mercado de Vendedores


Es aquél en el que la demanda es superior a la oferta, de manera que el curso de los
cambios favorece a los vendedores por el exceso de demanda.
Por lo que, en este mercado los vendedores poseen una posición estratégica de
negociación más fuerte, debido a que los compradores están dispuestos a comprar a
los precios existentes, cantidades mayores de bienes de las que los productores
pueden normalmente producir o llevar al mercado.

¿CÓMO SE COMPORTA EL MERCADO CUANDO EXISTE UN EXCESO DE


OFERTA O UN EXCESO DE DEMANDA?
1) Cuando se produce un exceso de oferta el precio bajará: Cuando los
productores vean que no pueden vender todos sus bienes bajarán los precios
ya que es mejor recibir algún precio (recordemos que el precio es el ingreso de
los productores) que ningún precio.

A menores precios los vendedores encontrarán compradores. Puesto que éstos


existen, según nos muestra la función de demanda.

2) Cuando lo que se produzca un exceso de demanda:


a) Los consumidores deseosos de comprar mayores cantidades ofrecerán
precios mayores.
b) Los productores incapaces de atender esa demanda pueden exigir
mayores precios por las cantidades ofrecidas.

Y por la interacción de las dos fuerzas el precio subirá. Sólo hay un precio en el que
coincidan oferta y demanda: EL PRECIO DE EQUILIBRIO y la cantidad que es
vendida a ese precio se llamará CANTIDAD DE EQUILIBRIO.

El mercado tiende hacia el precio de equilibrio y; es el único que no supone ni escasez


ni saturación. Y además, a ese precio no hay ninguna fuerza que incite al cambio.
Dicho en otras palabras, NO HAY MOTIVOS PARA QUE EL PRECIO CAMBIE.
Diremos que a ese precio el mercado se vacía, es decir, se desea producir
exactamente lo mismo que se desea comprar.

EJEMPLO:
Se tiene la tabla de oferta y demanda siguiente

Como sabemos las tablas de demanda y oferta representan las cantidades que se
desean demandar y ofertar a cada precio. Por ello, si nos fijamos bien, veremos que
únicamente hay un precio al que coincidan las cantidades demandadas con las
ofertadas (800); A este precio los consumidores desean comprar la misma cantidad
que los productores desean vender.

Gráficamente, teniendo en consideración que la curva de demanda tiene pendiente


negativa y la curva de oferta tiene pendiente positiva a lo largo de todos sus
recorridos, no habrá otro precio al cual se igualen cantidad demandada y ofertada. En
otras palabras; HAY UN UNICO PRECIO DE EQUILIBRIO.
Por debajo del precio de 800 um/unidad de producto, las compras deseadas por los
consumidores exceden a las ventas deseadas por los productores, de manera que
decimos que se produce un exceso de demanda. El exceso de demanda supone
escasez de un bien, pues no todos los deseos pueden ser atendidos.
Como puede verse en el gráfico anterior la cantidad demandada es de 40, mientras
que la cantidad ofrecida es de 10. Esto significa que el exceso de demanda es de 30
unidades de producto.

Por otro lado, cuando los precios superiores a 800 um/unidad de producto, los
consumidores desearán comprar menos de lo que los productores desean vender. Por
lo que la cantidad ofrecida excede de la cantidad demandada. Entonces se dice que
hay un exceso de oferta. El exceso de oferta supone la existencia de una saturación
de un bien, es decir, el bien no se vende y permanece en las estanterías.

El exceso de oferta según el gráfico anterior es la cantidad oferta menos la cantidad


demandada (20-10=10).

RESUMIENDO TODO LO REFERENTE A LA DEMANDA LA OFERTA Y EL


EQUILIBRIO.
Hipótesis referentes al mercado competitivo.
1. Todas las curvas de demanda tienen pendiente negativa a lo largo de todo su
recorrido.
2. Todas las curvas de oferta tienen pendiente positiva a lo largo de todo su
recorrido.
3. El precio varia si y, sólo si, se produce excesos de demanda o excesos de oferta.
O dicho de otro modo, el precio sólo variará si partimos de una situación de
desequilibrio o de no-equilibrio.
4. Sólo hay un precio al que la cantidad demandada iguala a la cantidad ofrecida, al
precio de equilibrio.
5. Sólo al precio de equilibrio permanecerá constante el precio al que se
intercambien los bienes o servicios.
6. Si la curva de demanda o la curva de oferta se desplazan, variarán tanto el
precio como la cantidad de equilibrio.
5. Principios de la Producción
La teoría de la producción analiza la forma en que el productor dado "el estado del arte
o la tecnología, combina varios insumos para producir una cantidad estipulada en una
forma económicamente eficiente".

Toda sociedad tiene que organizar de algún modo el proceso productivo para resolver
adecuadamente los problemas económicos fundamentales. Pero independientemente
de la organización que se adopte, hay ciertos principios económicos universales que
rigen el proceso productivo. La producción de bienes y servicios puede estar en manos
del Estado, como en el sistema comunista; o en manos de la empresa privada, como
en el sistema capitalista. Pero en ambos casos la actividad productiva está
condicionada por ciertas leyes o principios generales que tiene que tomar en
consideración el empresario, si desea lograr el uso más eficaz de los recursos
económicos a su disposición; es decir, lograr la máxima producción con el máximo de
economía, bajo cualquier tipo de organización socio-económica.

Los principios que regulan la actividad económica son:


Principio de la Escasez
Ley de los Rendimientos Decrecientes.
Principio de Eficacia Económica.

5.1. Principio de la Escasez


El concepto escasez es aplicable a aquellas cosas que son útiles. El economista
considera útiles a todas aquellas cosas que tienen la capacidad de satisfacer
necesidades humanas, y también abarca dos dimensiones: de un lado la cantidad de
cosas útiles a nuestra disposición, y que llamaremos recursos o medios; y del otro
lado, las necesidades que estas cosas están dispuestas a satisfacer, es decir el
concepto escasez se refiere a una determinada relación entre los medios (recursos
económicos) y los fines (las necesidades).

Dados los medios a nuestra disposición y los fines a conseguirse, habrá un problema
de escasez, y por ende un problema económico cuando se reúnan las siguientes
condiciones:

a) Los medios o recursos económicos son susceptibles de diferentes usos y


aplicaciones. Por ejemplo el carbón de piedra nos sirve puesto que puede
utilizarse para diferentes fines: transportación, calefacción y otros fines
industriales.

b) Los fines son múltiples y de importancia variada para el hombre. La diversidad


de fines con diferentes grados de importancia plantea inmediatamente el
problema de decidir que fines lograr primero.

c) Y, finalmente, dados los medios, la consecución de ciertos fines implica


siempre la renuncia de otros.

Supongamos, por ejemplo, que con determinados recursos el hombre puede conseguir
tres fines distintos, digamos, A, B, y C. Como se expresó anteriormente, estos fines
son de importancia variada para el hombre. Es decir, el grado de satisfacción obtenido
varía con cada fin. Supongamos que podemos medir cuantitativamente estos grados
de satisfacción de suerte que podamos ordenarlos de acuerdo con su importancia.
Vamos a suponer, además, que los grados de satisfacción de A, B, y C, equivalen a
50, 40 y 30 grados respectivamente.

Ahora bien, de conformidad con el supuesto c) no podemos conseguir todos estos


fines con los recursos a nuestra disposición, viéndonos por lo tanto, obligados a
renunciar a algunos de estos. Consideremos el problema de "que fin seleccionar" a la
luz de los supuestos expresados. Aquí, existe la obligación de introducir otro supuesto
básico de la Ciencia económica:

La racionalidad del hombre. La ciencia económica presupone que el hombre actúa


racionalmente al hacer sus decisiones económicas, tratará en todo momento, de llevar
al máximo su satisfacción material. Bajo las condiciones establecidas, y de
conformidad con el supuesto de racionalidad, el hombre tratará de alcanzar el fin A
que le provee el grado más alto de satisfacción y luego B, y finalmente C.

La diversidad de fines con ciertos grados de importancia y la escasez de los recursos


es lo que obliga al hombre a considerar racionalmente las posibles alternativas, con
miras a lograr, de acuerdo con el principio de racionalidad, la máxima satisfacción con
los recursos disponibles.
5.2. Ley del Rendimiento Variable
Se entiende por rendimiento la relación existente entre la producción de una empresa
y la cantidad de factores de producción, empleados para obtener esa producción,
referida a una unidad de tiempo:

Así se habla, por ejemplo:


1. de rendimiento de un albañil por hora; cantidad de ladrillos que coloca en una
hora.
2. del rendimiento de una máquina: tantas piezas por hora;
3. del rendimiento de una hectárea de tierra por año, tantas toneladas de maíz,
trigo, etc.

El rendimiento puede expresarse:


en términos reales; cantidad de bien (en unidades físicas; toneladas, hgs, pieza, etc.),
producida por un factor determinado en una unidad de tiempo (hora, jornada de
trabajo, año) en términos monetarios; se obtiene multiplicando respectivamente por su
precio, el producto obtenido.

Ley de los rendimientos formulación antigua


David Ricardo (1772-1824) la expreso por primera vez bajo el nombre de ―Ley de los
rendimientos decrecientes‖

La situación de Inglaterra que Ricardo observó y formuló en su ley era la siguiente:


A causa del bloqueo napoleónico, del fuerte crecimiento demográfico, Inglaterra se
hallaba ante un grave problema de subsistencia. Con objeto de remediarlo, se
dedicaron al cultivo de tierras poco propicias para la agricultura, se intentaron medios
de cultivo más intensivos, es decir, aumentó el número de personas que trabajaban la
tierra, así como el capital que se consagraba al cultivo.

Ricardo observó que cuando aumentaban los trabajadores que cultivaban una
extensión determinada de tierra, la producción no aumentaba en la misma proporción
en que habia aumentado la mano de obra. Dicho en otras palabras, cuando se
duplican los operarios o el capital que trabajan una tierra no se logra duplicar la
producción.

Correcciones a la ley de Ricardo


Distintas fases en los rendimientos

Fase de los rendimientos crecientes. En una primera fase el factor variable es


demasiado escaso con relación al factor fijo. En este caso el aumento del factor
variable provocará un aumento más que proporcional de la producción; es decir, si se
duplica el número de trabajadores, la producción total aumenta más que el doble.
Dicho de otro modo, mientras sucede esto, la producción marginal de cada unidad es
superior a la e la unidad inmediata anterior. Durante toda esta fase, los rendimientos
son no sólo creciente, sino crecientes a ritmo cociente.

Fase de rendimientos decrecientes. Si se siguen aumentando dosis del factor variable,


la producción total seguirá todavía aumentado; pero no proporcionalmente a los
aumentos del factor variable, sino menos que proporcionalmente, es decir a ritmo
decreciente. Esta es la fase que tubo en consideración Ricardo cuando formuló su ley
de los rendimientos decrecientes.
Nótese que la producción total aumenta; pero se le llama de rendimientos
decrecientes, porque la producción marginal es ya decreciente.

Durante esta fase; es decir. La producción marginal de cada unidad, aunque es


todavía positiva, es ya inferior a la de la unidad inmediatamente anterior.

Fase de los rendimientos negativos. Podría suceder que aun aumentando las dosis de
factores variables los rendimientos totales empezarán a decrecer.
Sería el caso en que habría demasiadas personas trabajando y estas se estorbaran de
tal forma que la producción total misma disminuiría. En esta fase, la producción
marginal es negativa,

Segunda corrección: aplicación de la ley la agricultura y a la industria.


Ricardo pensó que la ley de os rendimientos decrecientes aplicaba únicamente a la
agricultura, porque en ella puede llegar un momento en que el factor tierra es
inextensible, mientras que en la industria siempre hay posibilidades de agrandar las
instalaciones existentes.
En realidad cuando el factor fijo tiene una extensión determinada, las tres fases
descritas pueden darse tanto en agricultura como en la industria.

Suposición de la invariabilidad técnica.


Si la técnica cambia tendremos un desplazamiento hacia arriba de la curva de
rendimiento. Ricardo, lo mismo que Malthus, minimizó excesivamente los aumentos de
rendimiento que el proceso técnico iba a provocar. Inglaterra, por ejemplo, tendría que
proteger sus cereales por medio de elevadísimos aranceles. Pero APRA una técnica
determinada, la ley de los rendimientos no proporcionales está en vigor.

Formulación actual: Ley de los rendimientos variables o no proporcionales.


Para una situación técnica determinada, si a una cantidad dada de uno o varios
factores fijos se aplican dosis sucesivas de un factor variable (o combinación de
factores) la producción total evolucionará como sigue:

Crecerá a un ritmo creciente (fase de los rendimientos más que proporcionales) o de


los rendimientos marginales crecientes.

Crecerá a un ritmo decreciente (fase de los rendimientos menos que proporcionales) o


rendimientos marginales decreciente.

Pudiendo en una tercera fase decrecer absolutamente (hay demasiada gente


trabajado en una extensión dada de tierra, en una fábrica u oficina y se estorban; se
siembra demasiada semilla en una extensión dada de tierra). Es la fase de los
rendimientos marginales negativos.
5.2.1. Análisis Gráfico

5.2.2. Producto Total

Fase de los rendimientos crecientes: de O a A’


Durante esta fase el rendimiento total crece a ritmo creciente; es decir, más que
proporcionalmente al aumento de factores variables.

Matemáticamente se puede demostrar por el valor de las derivadas en los puntos de


la curva de PT, entre O y A.

Es decir, que las tangentes a los puntos sucesivos de la curva entre O y A’ tienen cada
vez mayor inclinación, hasta el punto A’ en el que la inclinación es máxima, A
representa el punto de inflexión.

Decir que las tangentes son cada vez más inclinadas es lo mismo que decir que la
producción marginal de cada nueva unidad es mayor que la de la precedente; o sea,
que los rendimientos marginales son crecientes.

Fase de los rendimientos decrecientes: de A’ a O


El rendimiento total sigue aumentando, pero a ritmo decreciente; es decir menos que
proporcionalmente al aumento del factor variable.
Las tangentes a los sucesivos puntos de la curva de puntos entre A’ y B’ son cada vez
menores; lo que quiere decir que los rendimientos marginales son decrecientes.

En B’, la tangente es igual a cero. El rendimiento marginal de la unidad B es, por


consiguiente, igual a cero.

Fase de los rendimientos negativos: a partir de B’


El rendimiento total empieza a disminuir a partir de B’.
Las tangentes a los puntos de la curva de PT, a partir de B’, son negativas; lo que
quiere decir que la productividad e las unidades de factor variable, a partir de la unidad
B, es negativa.

5.2.3. Producto Marginal


El producto marginal de un factor es la producción adicional que se obtiene con 1
unidad más de ese factor, manteniéndose constantes los demás.
Se refiere al incremento del producto total a cada nivel de producción, como
consecuencia de utilizar una unidad adicional de factor variable.
Se define como el incremento en el producto total como resultado del empleo de una
unidad adicional del factor variable.
Se expresa de la siguiente manera:
PM
----- = D PT
DX

En donde: PM representa el producto Marginal, D PT el incremento del producto total y


D X el incremento de las unidades del factor variable.
El incremento en producto total (D PT) es la diferencia entre los dos niveles de
producción bajo consideración, y puede expresarse así: D PT = PT1 - PT0, en donde:
PT1 significa el nuevo producto total y PT0 el producto total inicial.

Entendemos por producto marginal (PMaL) el cambio del producto total (en valor
absoluto) relacionado con un incremento o una disminución de una unidad del insumo
variable. En este caso, nuestro factor variable es el trabajo, mientras que el resto de
los factores se mantienen fijos.

5.2.4. Producto Promedio


Pr oducciónTotal
PMed
Q. fact var iables

Esta medida viene dada por la inclinación de la recta que une el origen de los ejes con
un punto cualquiera de la curva de producción total. La inclinación de esta recta es
igual al cociente que resuelta de dividir la altura por la base del triángulo formado en
cualquier punto de la recta
La representación gráfica de los valores del producto medio (PMeL) muestra que, al
igual que el producto marginal (PMaL), el producto medio aumenta inicialmente
cuando aumenta la cantidad de trabajo, y, a partir de un determinado nivel, empieza a
decrecer. El óptimo técnico está definido por el punto en el que se alcanza el máximo
producto medio. La figura 1 b muestra, además, que cuando el producto marginal es
mayor que el producto medio, la curva de producto medio es creciente y, cuando es
menor, la curva de producto medio es decreciente, de forma que cuando la curva de
producto marginal corta a la curva de producto medio ésta alcanza su máximo.
Relación entre el Producto Total, el Producto Medio y el Producto Marginal
Dado que el producto medio del
trabajo se ha definido como la razón
entre el producto total y la cantidad
de trabajo (PMeL = Q/L), en términos
geométricos equivale a la pendiente
del radio vector trazado desde el
origen de coordenadas a cada uno
de los puntos de la curva de producto
total. Esta pendiente, en una primera
fase, aumenta hasta el nivel de
aplicación del factor trabajo L0,
donde alcanza un máximo y,
posteriormente, disminuye.

Por otro lado, el producto marginal


del trabajo lo hemos definido como el
aumento en el producto provocado
por el incremento en una unidad de
factor variable, trabajo: PMaL =
ΔQ/ΔL.

Más concretamente, el producto marginal mide la tasa de variación del producto total
cuando experimenta una variación infinitesimal la cantidad aplicada del factor variable.
En términos geométricos, el PMaL se corresponde a la tangente a cada uno de los
puntos de la curva del producto total. El PMaL crece hasta que la curva de producto
total llega al punto de inflexión, lo que corresponde con el nivel L1 de empleo (figura 2
a). Posteriormente, el PMaL disminuye, coincidiendo con el PMeL cuando éste alcanza
el máximo. Cuando el producto total alcanza el máximo técnico, el PMaL es igual a
cero.

5.2.5. Elasticidad de la Producción


FUNCION DE PRODUCCION
La funcion de producción es la relacion que existe entre el producto obtenido y la
combinación de factores que se utilizan en su obtención.
Dado el estado de la tecnología en un momento dado del tiempo, la función de
producción nos indica que la cantidad de producto Q que una empresa puede obtener
es función de las cantidades de capital (K), trabajo (L), tierra (T) e iniciativa
empresarial (H), de modo que:
Q= f(L,K,T,H)

Cada tipo de actividad empresarial, industrial, o simplemente cualquier actividad


productiva (entiéndase, por actividad productiva aquella que combina los factores de la
producción con el objetivo de obtener un resultado materializado en un bien, o en la
prestación de un servicio) tendrá una función diferente.De esta forma podemos
mencionar diferentes ejemplos:

Supongamos, un agricultor que se dedica al cultivo el trigo. Este empresario utilizará la


tierra de que dispone, las semillas, trabajo, maquinarias, fertilizantes, tecnología de
riego, etc. La función de producción le indicará a nuestro agricultor cuáles son los
niveles de producción, cantidad de trigo, que alcanzará mediante la combinación de
todos los factores de la producción que tiene a su disponibilidad en ese momento. Esto
último es importante, la dimensión temporal. Con esto queremos decir que la función
de producción hace referencia a un momento del tiempo en que la tecnología está
dada, si ocurre una innovación o retroceso tecnológico, es decir, si ocurre un cambio
en la tecnología la función de producción cambiará.

La función de producción se caracteriza en la región aplicable por los ―rendimientos a


escala‖ y las ‖posibilidades de sustitución‖.

Los rendimientos a escala se caracterizan por el comportamiento de la producción


cuando todos los insumos varían en la misma proporción. Supongamos que una cierta
combinación de insumos se multiplican por el factor escalar λ, siendo λ>0. La función
de producción muestra rendimientos constantes a escala si la producción se
incrementa en la misma proporción que todos los factores:
F(λk;λl) = λF(k;l)

De modo que, por ejemplo, doblando todos los factores se dobla la producción. Del
mismo modo, la función de producción muestra rendimientos crecientes (decrecientes)
a escala si las producciones incrementa en una proporción mayor (menor) que todos
los factores:
F(λk;λl) > (<) λF(k;l)
Las funciones de producción pueden lógicamente presentar rendimientos constante a
escala en algunas combinaciones de insumos y crecientes o decrecientes en otras
combinaciones. Una medida local de los rendimientos a escala, definida en una
combinación dada de insumos (k0;l0), es la elasticidad de producción:

Donde la elasticidad respecto a cada factor es igual a:

Donde se puede demostrar que:

económicamente significativa es la suma de todas las elasticidades de producción con


respecto a los diversos insumos en este punto.

Las posibilidades de sustitución caracterizan la función de producción por diferentes


combinaciones de factores que generan el mismo nivel de producción. Una medida
local de la sustitución entre dos puntos de capital y trabajo, puede tomarse en un
punto particular de la región aplicable mediante la elasticidad de sustitución entre los
factores k y l y se define como:

Esto es como la variación porcentual del cociente de los factores dividido por la
variación porcentual en el cociente de sus productividades marginales. El signo menos

nos asegura que , por lo tanto nos encontramos en la región aplicable.

, cuanto mayor , tanto mayor será la sustitubilidad entre los insumos.

El caso límite es donde los insumos pueden emplearse en una proporción

fija como complemento uno del otro. El caso límite , es aquel en el que los
insumos son perfectamente sustitutivos entre si.
Las elasticidades de sustitución caracterizan la curvatura de las isocuantas, ya que

es la pendiente de la isocuanta.

Funciones de producción

La función de producción con elasticidad de sustitución constante (ESC), para la cual

, y es el caso general del cual se desprenden las otras funciones de


producción

Podemos caracterizar las isocuanta de estas funciones de la siguiente forma:


Unidad VII: Equilibrio de la Empresa
1. La Empresa y El Mercado
La operación de una empresa en un mercado es organizada pero no controlada,
combina la demanda y los ingreso de la operación de una empresa La demanda de un
producto determina la cantidad que una empresa puede vender a cualquier precio que
escoja, o bien el precio que puede obtener por cualquier cantidad que decida enviar al
mercado. También ayuda a determinar el tipo de estructura industrial que puede surgir
en respuesta a las condiciones del mercado de competencia perfecta, monopolística,
monopolio y oligopolio

Las condiciones técnicas de la producción y su impacto en los costos de operación de


la empresa, establecen el lado del costo de la operación de la empresa, y las
condiciones de oferta de la industria. Combinados, el ingreso y el costo para la
empresa individual, y la demanda y oferta para todo el mercado, determinan el precio
de mercado y la producción de la empresa y de la industria. Por lo tanto, estas fuerzas
determinan igualmente la asignación de recursos entre las industrias.

Dadas las condiciones de oferta y demanda, o de costo e ingreso, el análisis se basa


en dos supuestos fundamentales.

Mercado Libre. En primer término, suponemos que todos los mercados son libres y
funcionan libremente en el sentido de que no existe un control externo de las fuerzas
del mercado. Una forma de tal control es la intervención gubernamental. El gobierno
federal (y a veces también los gobiernos estatales y locales) impone varias clases de
regulaciones que condicionan el medio económico en el que operan las empresas y al
cual se deben adaptar en último término. La reglamentación de los servicios públicos,
por los gobiernos federales y estatales, constituye tal vez el ejemplo más conocido de
intervención. Los programas de precios de garantía y de control de superficies
cultivadas son ejemplos de reglamentaciones que se aplican especialmente en los
mercados agrícolas. Los aranceles y ciertas reglamentaciones antimonopólicas
constituyen ejemplos de controles que se aplican especialmente en los mercados
industriales.

Otro tipo de control gubernamental, que a veces es más sutil que las reglamentaciones
antes mencionadas, es la "persuasión moral", con lo que generalmente nos referimos
al control más o menos efectivo de la actividad empresarial (y en ocasiones de los
sindicatos) por medio de "invocaciones" a la "conciencia social", la "responsabilidad
social", o la "consideración del bienestar público".

1.1. La Empresa
Para analizar el comportamiento de las empresas, trataremos de ver la demanda en la
forma en que ésta se presenta para la empresa, en las cuatro estructuras de
competencia que más se aproximan a la realidad práctica.

La empresa completamente competitiva


Debido a las condiciones que rigen la competencia perfecta, la em¬presa no tiene
modo de ejercer forma alguna de control sobre los precios existentes. La industria
perfectamente competitiva se subordi¬na los precios resultantes del libre juego de las
fuerzas de mercado, determinados por la interacción de bastantes compradores y
vende¬dores que actúan de forma independiente y sin poderes individuales para
promover cualquier tipo de maniobra que implique la alteración de las condiciones
establecidas.

La total subordinación empresarial a los precios impuestos por el mercado obedece,


además, a su limitada participación comercial. La parte de abastecimiento de mercado
proporcionada por la empresa perfectamente competitiva es tan limitada y el número
de competido¬res tan grande, que el negocio no reúne ninguna condición para vender
su producción a precios superiores a los determinados por el libre juego de las fuerzas
de la oferta y la demanda. Tampoco necesi¬tará reducir sus precios a niveles
inferiores. Como el volumen de su participación es insignificante, la empresa podrá
vender las cantidades que desee, cuando se subordine a los precios vigentes.

La empresa monopolística
Para una empresa monopolística la situación es diferente de la observada en las
estructuras de mercado perfectamente competitivas. Ya que en el monopolio el
mercado esta dominado por una sola forma. Toda la demanda dirigida al artículo de la
empresa monopolista, solo podrá ser atendida por ella misma. No hay sustitutos, no
hay competencia. Es total la dominación del mercado.
La empresa oligopolista
Desde la visión empresarial oligopolista, las curvas de demanda varían en función de
las características que se observan en el oligopolio que es partícipe. Hay oligopolios
tanto de productos estandarizados como diferenciados. Además las firmas
oligopolistas pueden estar actuando de manera independiente o conforme a reglas
convenidas por medio de acuerdos o convenios.

La empresa bajo competencia monopolística


La competencia monopolística presupone un elevado número de firmas, existencia de
productos similares-sustitutos y considerables posibilidades de modalidades
competitivas no solo basadas en los precios. Por ello, esta estructura de mercado
contiene elementos que conducen a una fuerte competencia, pero admite el unísono
elementos que implican formas especiales de monopolización.

1.2. El Mercado

El mercado se clasifica en cuatro estructuras básicas y significativas que han llamado


la atención de los teóricos contemporáneos. En esas cuatro estructuras generalmente
pueden encuadrarse las diferentes situaciones observadas en el mundo económico
real. Esas estructuras pueden considerarse una reproducción-síntesis de las diferentes
clasificaciones existentes. Ellas definen situaciones realmente distintas, que son:
1. Competencia perfecta;
2. monopolio;
3. oligopolio;
4. competencia monopolística.

1. Competencia perfecta. Una estructura de mercado en competencia perfecta debe


cumplir los siguientes requisitos:
a) Un número elevado de empresas productoras y de compradores actuando
independientemente de tal forma que, por la poca importancia de cada uno,
ninguno pueda reunir condiciones efectivas o poder suficiente para modificar
los patrones y niveles de la oferta y demanda y, por tanto, el precio de
equilibrio existente,
b) Que no exista diferencia alguna entre los artículos ofrecidos por los fabricantes;
el producto de la empre¬sa A debe ser considerado por los compradores como
sustituto perfecto de los productos de las empresas B,...,K,...,N.
c) Perfecta libertad, de tal forma que no existan barreras para el ingreso de
nuevas empresas, siendo igual, fácil y socialmente inconsecuente el abandono
del mercado por cualquiera de las empresas que ya estén participando,
d) Debido a la estandarización de los productos, así como al gran número de
vendedores y compradores, no hay posibilidad que actitudes o maniobras
aisladas puedan cambiar las condiciones vigentes; desde el punto de vista de
una empresa aislada, son ineficaces los intentos de diferenciación o de
competencia extraprecio.

2. Monopolio. Un solo producto tiene el control absoluto del mercado, además es una
negación absoluta a la competencia.
Sus características son:
a) No existe producto sustitutivo.
b) La empresa puede modificar la cantidad de producto que ofrece con la finalidad
de tener cierto control sobre el precio.
c) No hay competencia por que el productor controla el mercado.

3. Monopolista. Existe diferenciación de sus productos en el mercado de tal manera que


los consumidores prefieran un determinado articulo por su marca, prestación,
cercanía, ganancia por servicio post-venta y otros.

Con nuevas empresa que lo deseen puede entrar al mercado si dispone de los
recursos necesarios.
4. Oligopolio. Es aquella condición de mercado en que hay tan pocas empresas que las
decisiones en cuanto a producción y precios que tomen una de ellas puede influir en
las utilidades y decisiones de otras empresa que conforma la industria esta
característica se conoce como ―interdependencia económica‖
Sus características son:
a) Unos cuantos productos determinan el mercado.
b) Puede haber o no, diferenciación de producto
c) Los productos no actúan de forma independiente su relación son de
interdependencia.

2. Competencia Perfecta
La "competencia perfecta" es un concepto muy estricto que sirve de base al modelo
más importante de la conducta empresarial. La esencia del concepto, reside en que el
mercado es totalmente impersonal. No existe una "rivalidad" entre los productores en
el mercado, y los compradores no reconocen su competencia recíproca. Es por eso
que en cierro sentido la competencia perfecta describe un mercado en el que hay una
completa ausencia de competencia directa entre los agentes económicos. Como un
concepto teórico de la Economía, se aparta mucho de la idea que el empresario tiene
de la competencia.
En la conversación ordinaria nos referimos al mercado de automóviles, por ejemplo, o
de navajas de rasurar, como sumamente competitivo; cada empresa compite
vigorosamente con sus rivales, y cuyo número es pequeño. El campo principal de la
competencia es la publicidad. La propaganda de una empresa afirmará que su
producto es mejor que el de sus rivales, que prácticamente nombrará. Las empresas
también tratan de atraer clientes por medio de nuevos estilos, métodos de empaque,
pretensiones de durabilidad, etc. En términos más generales, digamos que hay una
competencia activa, aunque a veces espuria, en cuanto a la calidad. De hecho, las
empresas compiten en todas las formas imaginables, excepto por medio de la
reducción de precios.
Este tipo de mercado es muy distinto al que los economistas describen cuando hablan
de la competencia perfecta. Cuando se emplea este austero concepto, no hay rasgo
alguno de rivalidad personal. Todas las magnitudes económicas importantes las
determinan las fuerzas impersonales del mercado.

Cuatro condiciones fundamentales definen la competencia perfecta. En conjunto, estas


condiciones garantizan un mercado libre, impersonal, en el que la fuerza de la
demanda y la oferta (o sea del ingreso y el costo) determinan la asignación de
recursos y la distribución del ingreso.

La competencia perfecta es el modelo económico de un mercado que posee las


siguientes características: Cada uno de los agentes económicos es tan pequeño en
relación con el conjunto del mercado que no puede ejercer una influencia perceptible
sobre el precio; el producto es homogéneo; hay libre movilidad de todos los recursos,
incluyendo la libre y fácil entrada de las empresas; y todos los agentes económicos
que actúan en el mercado tienen un conocimiento completo y perfecto.

2.1. Equilibrio de la Empresa


En el corto plazo y con competencia perfecta, la cantidad de producción por período
puede aumentar o disminuir incrementando o reduciendo el empleo de los insumos
variables. La empresa individual puede ajustar su nivel de producción dentro de
márgenes amplios, con las solas limitaciones que imponen sus insumos fijos (en
general, la planta y el equipo). Dado que cada empresa hace ajustes hasta que llega a
un nivel de producción en que su beneficio se eleva al máximo, el mercado o la
in¬dustria también se ajustan hasta que llegan a un punto de equilibrio a corto plazo.

La elevación al máximo del beneficio en el corto plazo, el enfoque del ingreso y


el costo totales
Cada empresa ajusta su nivel de producción en forma tal que se eleve al máximo el
beneficio obtenible con sus operaciones. Dado que el beneficio es la diferencia entre el
ingreso total por ventas y el costo total de la producción, el beneficio se eleva al
máximo en el nivel de producción donde es máximo el excedente del ingreso sobre el
costo (o donde se reduce al mínimo el exceso del costo sobre el ingreso).

Veamos el ejemplo del cuadro que representamos en la gráfica 8.4.1. Las primeras
dos columnas del cuadro indican una curva de demanda para un producto en
competencia perfecta. El precio del mercado es $5; el productor puede vender todas
las unidades que quiera a este precio. El producto de la columna uno y dos nos dan el
ingreso total que aparece en la columna tres. La línea recta de la grafica representa
dicho ingreso total. La curva del ingreso total siempre será una línea recta en el caso
de al competencia perfecta, porque el precio no cambia con la cantidad vendida.

Ingreso, costo, y beneficio de una empresa hipotética

Nivel de Costo
Precio del Ingreso Costo fijo Costo
producción variable Beneficio
mercado total total total
y ventas total

$ 5.00 1 $5.00 $ 15.00 $ 2.00 $ 17.00 - $ 12.00

5.00 2 10.00 15.00 3.50 18.50 - 8.50

5.00 3 15.00 15.00 4.50 19.50 - 4.50

5.00 4 20.00 15.00 5..75 20.75 - 0.75

5.00 5 25.00 15.00 7.25 22.25 + 2.75

5.00 9 30.00 15.00 9.25 24.25 + 5.75

5.00 7 35.00 15.00 12.50 27.50 +7.50

5.00 8 40.00 15.00 17.50 32.50 + 7.50

5.00 9 45.00 15.00 25.50 40.50 + 4.50


5.00 10 50.00 15.00 37.50 52.50 - 2.50

Elevación del beneficio al máximo, siguiendo el método del ingreso y el costo total.

Las columnas cuatro, cinco y seis se refieren al costo fijo total, costo variable total y
costo total, respectivamente. En la gráfica representamos el costo total por una línea
cunada. El beneficio la diferencia entre el ingreso total y el costo total aparece en la
última columna del cuadro y lo representamos por la distancia positiva o negativa que
existe entre las curvas de ingreso total; y costo total, en la gráfica. El beneficio es
negativo al principio, se vuelve positivo, y finalmente es negativo de nuevo. En la
gráfica áreas sombreada indican los niveles de producción en que el beneficio es
negativo (se incurre en pérdidas).
Tanto en el cuadro como en la gráfica, se aprecia que el beneficio máximo es $7.50,
que se alcanza con una producción de siete u ocho unidades. La aparente
indeterminación del nivel de producción es atribuible a los datos discretos utilizados en
este ejemplo hipotético. Si usáramos datos continuos, resultaría evidente. que la
producción de máximo beneficio es de ocho unidades por período. Esto es así porque
la distancia que separa a las dos curvas se hace máxima en el punto en que las
tangentes a las curvas tienen la misma pendiente. De las dos tangentes que aparecen
en la gráfica, se advierte fácilmente que las pendientes sólo son iguales cuando la
producción es de ocho unidades por período.
El enfoque del costo y el ingreso totales es útil en algunas situaciones, pero no nos
lleva a una interpretación analítica de la conducta empresarial. Para ello debemos
utilizar el conocido enfoque marginal.

La prueba del equilibrio de corto plazo


Transformamos el ejemplo hipotético de la gráfica anterior en la representación más
general del siguiente grafico, a fin de demostrar la proposición de que una empresa en
competencia perfecta alcanza su equilibrio de máximo beneficio al nivel de producción
en el que el costo marginal es igual al precio. El teorema se deriva directamente de las
definiciones de ingreso y costo marginales.
Ingreso marginal, costo marginal , y beneficio

Ingreso
Producción Costo Costo medio Beneficio
marginal o Beneficio
y venta marginal total por unidad
precio

1 $ 5.00 $ 2.00 $ 17.00 - $ 12.00 - $ 12.00

2 5.00 1.50 9.25 - 1.25 - 8.50

3 5.00 1.00 6.50 -1.50 - 4.50

4 5.00 1.25 5.19 - 0.19 - 0.75

5 5.00 1.50 4.45 + 0.55 + 2.75

9 5.00 2.00 4.04 + 0.96 + 5.75

7 5.00 3.25 3.93 + 1.07 +7.50

8 5.00 5.00 4.06 + 0.94 + 7.50

9 5.00 8.00 4.50 + 0.50 + 4.50

10 5.00 12.00 5.25 - 0.25 - 2.50

Elevación del beneficio al máximo, siguiendo el método marginal.


El ingreso marginal es la adición al ingreso total atribuible a la adición de una unidad a
las ventas, en tanto que el cristo marginal es la adición al costo total resultante de la
adición de una unidad a la producción. Por lo tanto, es evidente que el beneficio
aumenta cuando el ingreso marginal es mayor que el costo marginal, y que disminuye
cuando el costo marginal es mayor que el ingreso marginal. En consecuencia, el
beneficio alcanza su nivel máximo cuando el ingreso y el costo marginal son iguales.

Una empresa que pertenece a una industria de competencia perfecta alcanza su


equilibrio de máximo beneficio en el corto plazo en el nivel de producción en que el
costo marginal es igual al precio dado del bien, fijado por el mercado.

2.2. Costo Fijo (CFT)


Los costos fijos incluyen todas las formas de remuneración u obligaciones resultantes
del mantenimiento de los recursos correspondientes.
Los recursos fijos incluyen edificios, personal administrativo de dirección,
mantenimiento de los sectores que no están directamente implicados en la actividad
producción, equipos y otros elementos que definen genéricamente la ―capacidad
instalada‖ de la empresa.
El comportamiento típico en el corto plazo no se altera en función de las cantidades
producidas. Está representado por una recta paralela al eje de las cantidades.

2.3. Costo Variable (CVT)


Los costos variables provienen de todos los pagos aplicados a los recursos que varían
directamente en función del volumen de producción de la empresa. Estos últimos se
modifican en función de las cantidades de los factores variables empleados. Como las
cantidades producidas varían directamente en función del volumen de los factores
variables, se puede admitir que los costos variables se modifican directamente en
función del nivel de ¡a producción.

Para comprender mejor el comportamiento de estos costos, en la siguiente tabla se


registraron un conjunto de datos hipotéticos, pero teóricamente lógicos y justificables,
que permitirán la construcción de algunos modelos gráficos fundamentales. En la
primera columna se muestra una serie creciente de cantidades de producción. En las
otras tres registramos las correspondientes series de costos: fijos, variables y totales.
Como se observa, los costos fijos totales (CFT) se mantienen a nivel de 2 000
cruzeiros independientemente del volumen de producción.
En el corto plazo, para ellos no varían ya sea que la empresa esté produciendo cero,
mil o dos mil unidades; como los arrendamientos, depreciaciones o impuesto' que
afectan los activos fijos, así como los pagos a los sectores que la empresa debe
mantener, de manera independiente del ritmo o nivel de sus actividades de
producción. Los costos variables totales (CVT) teóricamente no existen cuando la
producción se iguala a cero, pero aumentan a medida que la producción alcanza
niveles más elevados. Sin embargo, la progresión de esos costos no es constante.
Inicialmente, la progresión es decreciente puesto que los incrementos de los costos
variables son menos proporcionales que los aumentos obtenidos en las cantidades
producidas. Después, pasan por un corto lapso de progresión constante, para luego
volverse crecientes.
Las principales razones que justifican ese comportamiento radican en un concepto
bastante simple, contenido en la expresión economías de escala. Al principio hay
posibilidades favorables para estas economías. La combinación de los recursos fijos
disponibles con pequeñas dosis de recursos variables, éstos inicialmente no
conseguirán aprovechar con eficiencia toda la potencialidad de la empresa; ello
significa que las primeras unidades generadas se obtienen por lo regular mediante
altos costos variables. Pero a medida que la escala de producción va aumentando, las
proporciones de la combinación de los recursos fijos y variables permiten mejores
rendimientos generales, reduciéndose las tasas de expansión de esos costos, en
proporción a las unidades adicionales obtenidas. Entre tanto, ese proceso tropieza con
posteriores limitaciones. Habrá un momento a partir del cual los recursos fijos
existentes no soportarán más, con igual eficiencia, las dosis adicionales de recursos
variables. En ese instante, los incrementos en las cantidades producidas se
procesarán a costos variables proporcionalmente más altos.
Si sumamos los datos referentes a los costos fijos totales y a los costos variables
totales, obtenemos los costos totales (CT) que aparecen en la última columna del
tabal, su comportamiento resulta del comportamiento de los dos conceptos de costo
que lo definen. Como se observa en la figura, mientras los costos fijos totales están
representados por una paralela al eje de las cantidades producidas, contando del eje
vertical en el nivel de 2 000 cruzeiros, los costos totales están representados por una
curva de lenta y creciente expansión inicial para presentar posteriormente tasas altas y
progresivas de crecimiento. La distancia entre las dos curvas representa los costos
variables totales.

En cruzeiros

Cantidades Costo fijo total Costo variable total Costo total


producidas (CFT) (CVT) (CT)

2.4. Costo Medio Total (CT)


El costo medio total representa la suma de los datos referentes a los costos fijos
totales y a los costos variables totales. Lógicamente, su comportamiento resulta de
comportamiento de los dos conceptos de costo que lo definen.
2.5. Costo Medio Fijo
El costo fíjo medio es el costo fijo total dividido por el nú¬mero de unidades
producidas. El cálculo es muy sencillo. Cuando se produce una unidad el CFM es $
100/ 1 = $ 100. Cuando se producen dos unidades CFM = $ 100/2 = $ 50, etc. En la
gráfica 7.3.2 representemos el costo fijo medio por la curva llamada CFM. En el eje
vertical medimos el costo en pesos, y en el eje horizontal medimos la producción

La curva CFM tiene pendiente negativa en toda su extensión porque a me¬dida que
aumenta la producción debe disminuir la razón del costo fijo al número de unidades
producidas y Matemáticamente, la curva CMF es una hipérbola rec¬tangular.
Vayamos ahora a la columna 6 del cuadro 7.3.2. A esta columna llamamos "Costo
Variable Medio", un concepto enteramente análogo al del costo fijo medio.

2.6. Costo Medio Variable


Está representado en una curva en forma de ―U‖ la cual inicialmente será decreciente,
ya que en las primeras etapas del proceso productivo, la producción se incrementará a
un mayor ritmo en el costo variable. El punto más bajo de la curva del costo variable
medio indica que allí se ha logrado la combinación más eficaz de los factores variables
de producción. La curva del costo variable medio se iguala en el punto inferior con el
valor de la curva del costo marginal, que allí cruzará. A partir de dicho punto de
intersección, el costo variable medio será decreciente, lo cual se pondrá de manifiesto
en su curva respectiva y viene a evidenciar la pérdida de eficacia productiva que tiene
lugar al emplear unidades de factor variable.

2.7. Costo Marginal


Es el aumento del costo total (CT) necesario para producir una unidad adicional del
bien. La curva del costo marginal (Cma) tiene un tramo decreciente, alcanza un
mínimo y posteriormente tiene u tramo creciente.
En consecuencia, la forma en ―U‖ de una curva de costos marginales con un tramo
decreciente, con un determinado nivel de producción en el que alcanza un mínimo, y a
partir de ese nivel con un tramo creciente, descansa en la ley de los rendimientos
decrecientes.
Aritméticamente, el costo marginal es el resultado de dividir el cambio absoluto en
costo total entre el cambio absoluto

Al iniciarse la producción el Costo Marginal podrá disminuir en un principio. Ello se


debe a que se ha supuesto que en la primera fase existan rendimientos marginales
decrecientes. Sin embargo, en la segunda fase, como consecuencia de la ley de
rendimientos marginales decrecientes, dichos costos comenzarán a aumentar a partir
de un punto determinado, tal como se evidencia en la curva respectiva, debido a que
la productividad marginal debe finalmente decrecer. En otras palabras, en la medida
en que la productividad marginal decrezca, los costos marginales crecerán. El costo
marginal evidencia el incremento instantáneo del costo total, es decir, indica como va
aumentando el costo con cada unidad adicional producida. Además, las curvas de
costo total medio y costo variable medio serán decrecientes mientras la curva de costo
marginal esté por debajo de ella, sin importar, para que esto ocurra, que dicho costo
marginal sea creciente o decrecienTE.

2.8. Análisis Grafico


Representación gráfica del comportamiento de los costos fijos, variables y
totales en el corto plazo.
Los costos fijos totales, en el corto plazo, no se alteran en función de las cantidades
producidas. A su vez, los costos variables totales aumentan a medida que la
producción se incrementa; sin embargo, esto no es proporciones constantes.
Igualmente, la distancia

2.9. Ingreso Total


Ingreso total: es lo que percibe el empresario en términos de dinero por la venta de
sus productos. Es el número de unidades vendidas por el precio del mercado de dicho
bien.
IT – QXP

2.10. Ingreso Medio


El ingreso total de una empresa es le número de ventas (Q) del un bien por su precio
unitario (P). Esto es It = P * Q. El ingreso medio (IMe) es simplemente el ingreso total
(It) entre el número de ventas (Q), esto es IMe = PQ/Q = P.

Como ya se vio en temas pasados la función de demanda se obtiene de una ecuación


lineal bivariable P = a - b Q, por lo que el Ingreso Medio es igual a la función demanda,
esto es el precio de la empresa en razón de la cantidad demandada.

La función del Ingreso total es PQ = (a - bQ) * Q = aQ - bQ2

El ingreso medio es a – bQ

Y el ingreso marginal (IMg) es la primera derivada de la función del Ingreso total (It):
δIt/δQ = a - 2bQ, lo que indica que el IMg tiene el doble de pendiente del IMe.

2.11. Ingreso Marginal


El ingreso marginal es el cambio en el ingreso total que se produce cuando la cantidad
vendida se incrementa una unidad, es decir, al incremento del ingreso total que
supone la venta adicional de una unidad de un determinado bien.
Matemáticamente, la función del ingreso marginal IM es expresada como la derivada
de la función del ingreso total IT con respecto a la cantidad

Así la derivada de un producto:

Ingreso marginal y equilibrio de la empresa.


La condición de equilibrio de la empresa que desea maximizar su beneficio es ingreso
marginal igual a costo marginal.

Ingreso marginal en competencia perfecta.


En competencia perfecta el precio se comporta como una constante con lo que en la

anterior derivada ( ) y así el ingreso marginal es igual al precio

Ingreso marginal y el monopolio

Figura 1 Curva de demanda e ingreso marginal


En un monopolio la elevación del precio producirá una disminución de las venta y el

ingreso irá descendiendo, así: ( ) y por tanto el ingreso marginal es menor


que el precio.
En el caso especial que la curva inversa de demanda sea de carácter lineal:
, el ingreso será: . y por tanto:

.
y por tanto el :
En la figura 1 se muestra el trazado de la demanda y del ingreso marginal, en este
último caso.

Ingreso Marginal y elasticidad de la demanda


Cuando la elasticidad en valor absoluto es 1, el ingreso marginal es cero, puesto que
esto significa que el incremento del precio se ven compensado por la disminución de la
cantidad demandada no variando por tanto el ingreso total.
Si la elasticidad es inferior a 1, la subida del precio conlleva un ingreso
marginal positivo y por tanto sube el ingreso total.
Si la elasticidad es superior a 1, la subida del precio conlleva un ingreso
marginal negativo y por tanto desciende el ingreso tota
ingreso generado por la utilización de una unidad adicional de algún factor de
producción (trabajo, capital), por ejemplo, la utilización de un trabajador más,
etc.

En general, las personas, las familias, las empresas, etc., buscan aumentar sus
ingresos. Si éstos se elevan, su consumo y su ahorro pueden aumentar, llevando, en
muchos casos, a un mejor nivel de vida y de bienestar.
Los Estados también reciben ingresos, llamados ingresos públicos. El Estado recibe
ingresos por el cobro de impuestos, por la venta de bienes producidos por empresas
públicas, por utilidades que generan éstas mismas, por ventas o alquileres de
propiedades, por multas impuestas, por emisión de bonos u obtención de créditos,
entre otros. Cuando los ingresos provienen de impuestos se denominan ingresos
tributarios, por el contrario, cuando provienen de fuentes distintas a los impuestos se
denominan ingresos no tributarios. Con los ingresos, los gobiernos pueden realizar sus
gastos, sus inversiones, etc.
Los ingresos también pueden clasificarse en ordinarios y extraordinarios. Los ingresos
ordinarios son aquellos que se obtienen de forma habitual y consuetudinaria; por
ejemplo el salario de un trabajador que se ocupa en un trabajo estable, o las ventas de
una empresa a un cliente que compra periódicamente o de forma habitual. Los
ingresos extraordinarios son aquellos que provienen de acontecimientos especiales;
por ejemplo un negocio inesperado por parte de una persona o una emisión de bonos
por parte de un gobierno.

2.12. Ganancias y perdidas


La Cuenta de Pérdidas y Ganancias es un documento contable cuya utilidad es
conocer el resultado económico del ejercicio, que se obtendrá por diferencia entre dos
grandes masas formadas respectivamente por los Ingresos y Beneficios por un lado y
por los Gastos y Pérdidas por el otro.
Serán Ingresos o Beneficios las operaciones o resultados de las operaciones que
provoquen un incremento del valor patrimonial de la empresa.
Por el contrario, serán Gastos o Pérdidas las operaciones o resultados de las
operaciones que provoquen una disminución del valor patrimonial de la empresa.
A la diferencia entre Ingresos y Beneficios por un lado, y Gastos y Pérdidas por otro, la
denominaremos "Resultado del ejercicio". En caso de que es resultado fuera positivo,
lo denominaremos Beneficio, mientras que de ser negativo, lo denominaremos
Pérdida.
El Beneficio representa el incremento de valor neto que ha experimentado la empresa
como consecuencia de las operaciones realizadas durante el ejercicio. Estas
operaciones han permitido a la empresa compensar los gastos en los que haya tenido
que incurrir y además, han generado un excedente que pertenece a los accionistas o
al empresario que aumenta el valor de la inversión que se realizó al iniciarse la
actividad.
La Pérdida, por el contrario, representa una disminución del valor de la empresa. Esto
es, supone que en las operaciones de la empresa no se ha podido recuperar el gasto
producido a lo largo del ejercicio y por tanto, al finalizar, el valor de la empresa es
menor que la inversión al iniciar el ejercicio.
La cuenta de Pérdidas y Ganancias no sólo debe proporcionar información sobre el
volumen del resultado de la empresa, sino que también sobre las causas de este
resultado. Para ello se separarán los diferentes ingresos y gastos en función de la
causa que los motiva.

2.13. Análisis Grafico


Los beneficios son máximos cuando se alcanza la máxima diferencia entre los
ingresos totales y los costos totales. Como se puede ver en la figura, la diferencia
positiva máxima entre los ingresos totales y los costos totales se alcanzan en el punto
en el que la pendiente de la curva de ingresos totales es iguale a la pendiente de la
curva de costos totales. Dado que la pendiente de una curva mide el cambio
experimentado por la variable dependiente (costos totales, ingresos totales) cuando
cambia la variable independiente (producción), lo que estamos diciendo es que el
costo marginal debe ser igual al ingreso marginal para que los beneficios sean
máximos.
3. Competencia Imperfecta
Introducción
La mayoría de los mercados no son el blanco o negro de la competencia pura o del
monopolio puro, sino que se encuentran en el área gris de la competencia imperfecta.
En esta clasificación del mercado generalmente halla¬mos que más de una empresa
se dedica a vender un producto o un servicio; sin embargo, en la mayor parte de los
casos no habrá firmas suficientes para hacer del mercado uno de competencia pura.
Aun en los mercados en que hay muchos vendedores, lo que una empresa cualquiera
vende es probable que difiera en algunos respectos de lo que venden las otras; es
decir, las unidades del producto vendidas por diferentes empresas en una industria no
serán ho¬mogéneas. Pero los principios desarrollados por los mercados de
competencia pura y de monopolio puro —la menos compleja de todas las estructuras
de los mercados de venta— proporcionarán valiosa ayuda para el análisis de los
mercados de competencia imperfecta. Los mercados de competencia imper¬fecta se
clasifican ordinariamente en dos categorías: oligopolio y competencia monopolista.

En un mercado perfectamente competitivo, hay suficientes vendedores y compradores


de un bien para que ninguno de ellos pueda influir en su precio. Este es determinado
por las fuerzas del mercado de la oferta y la demanda. Cada empresa considera dado
el precio de mercado cuando decide la cantidad que va a producir y vender, y los
consumidores también lo consideran dado cuando deciden la cantidad que van a
comprar.

El monopolio y el monopsonio, son los extremos opuestos de la competencia


perfecta. Un monopolio es un mercado que solo tiene un vendedor, pero muchos
compradores. Un monopsonio es justamente lo contrario, es decir, un mercado que
tiene muchos vendedores, pero solo un comprador. El monopolio y el monopsonio
están estrechamente relacionados entre sí.

En primer lugar, analizamos la conducta del monopolista. Como este es la única


empresa que produce un producto, la curva de demanda del mercado relaciona el
precio que cobra y la cantidad que ofrece en venta. Veremos que un monopolista
puede beneficiarse de su control del precio y que este último y la cantidad que
maximizan los beneficios son diferentes a los de un mercado competitivo. En general,
la cantidad del monopolista es menor y su precio más alto que la cantidad y el precio
competitivo, lo cual impone un costo a la sociedad, ya que es menor el número de
consumidores que compran el producto y los que lo compran pagan más por él. Esa
es la razón por la que las leyes antimonopolio prohíben a las empresas monopolizar a
la mayoría de los mercados. Veremos que cuando las economías de escala hacen que
el monopolio sea deseable –por ejemplo, las compañías locales de energía eléctrica–
los gobiernos pueden aumentar la eficiencia regulando el precio del monopolista.

El monopolio puro es un caso raro, pero en muchos mercados solo hay unas pocas
empresas que compiten entre sí. Las relaciones entre las empresas en esos mercados
pueden ser complejas y a menudo implican decisiones estratégicas. En todo caso, las
empresas pueden influir en el precio y observar que les resulta rentable cobrar un
precio superior al costo marginal. Estas empresas tienen poder de monopolio.
Analizamos los determinantes del poder del monopolio, su medición y sus
implicaciones para la fijación de los precios.

El monopsonista, a diferencia del comprador competitivo, paga un precio que


depende de la cantidad que compra. Su problema es elegir la cantidad que maximiza
los beneficios netos derivados de la compra, es decir, el valor del bien menos el dinero
pagado por él. Mostrando cómo se toma la decisión, demostramos que existe un
estrecho paralelismo entre el monopsonio y el monopolio.

El poder del monopolio y el del monopsonio son dos tipos de poder de mercado. El
poder de mercado se refiere a la capacidad –del vendedor o del comprador– para
influir en el precio de un bien. Dado que los compradores o los vendedores tienen, al
menos, algún poder de mercado, (en la mayoría de los mercados del mundo real), es
necesario comprender como actúa este y cuáles son sus implicaciones para las
empresas y los consumidores.

Aunque el monopsonio puro también es poco habitual, en muchos mercados solo hay
unos cuantos compradores, que pueden comprar el bien por menos de lo que
pagarían en un mercado competitivo. Estos compradores tienen poder de monopsonio.
Normalmente, ocurre en los mercados de factores de producción. Por ejemplo,
General Motors, el mayor fabricante americano de automóviles tiene poder de
monopsonio en los mercados de neumáticos, baterías y otras piezas. Analizamos los
determinantes del poder de monopsonio, su medición sus implicaciones para la fijación
de los precios.
Además se examinan otras estructuras del mercado, aparte del monopolio puro, que
pueden generar poder de monopolio. Comenzamos con la competencia
monopolística. Un mercado monopolísticamente competitivo es similar a uno
perfectamente competitivo en dos aspectos clave: hay muchas empresas y no está
limitada la entrada de nuevas empresas. Pero se diferencia de él en que el producto
esta diferenciado: cada empresa vende una marca o versión del producto que se
diferencia por su calidad, su aspecto o su reputación y cada una es la única productora
de su propia marca. El grado de poder de monopolio que tenga la empresa depende
de su éxito en la diferenciación de su producto del de otras empresas. Existen
abundantes ejemplos de industrias monopolísticamente competitivas: algunos son la
pasta dentífrica, el detergente para lavadoras y el café empaquetado.

El otro tipo de estructura del mercado que se examina es el oligopolio: mercado en el


que solo hay unas cuantas empresas que compiten entre sí y no es posible la entrada
de nuevas empresas. El producto que producen las empresas puede estar
diferenciado, como en el caso de los automóviles, o no, como en el del acero, En las
industrias oligopolísticas, el poder de monopolio y la rentabilidad dependen, en parte,
de cómo se interrelacionen las empresas. Por ejemplo, si la interrelación es mas
cooperativa que competitiva, las empresas pueden cobrar precios muy superiores al
costo marginal y obtener grandes beneficios.
En algunas industrias oligopolísticas, las empresas cooperan, pero en otras compiten
ferozmente, aun cuando eso signifique obtener menos beneficios. Para comprender
porque, es necesario ver como deciden las empresas oligopolísticas el nivel de
producción y los precios. Estas decisiones son complejas, ya que cada empresa debe
actuar estratégicamente cuando toma una decisión, debe sopesar las reacciones
probables de sus competidoras. Por lo tanto, para comprender los mercados
oligopolísticos, debemos introducir algunos conceptos básicos de la teoría de los
juegos y de las estrategias.

3.1. Concepto
Si una empresa puede influir significativamente en el precio de mercado de su
producto, se clasifica como «competidor imperfecto».
Existe competencia imperfecta en una industria siempre que los vendedores pueden
controlar en alguna medida el precio de su producto.
La existencia de competencia imperfecta no significa que una empre¬sa controle
absolutamente el precio de su producto. Pensemos en el caso del mercado de bebidas
de cola, en el que Coca-Cola y Pepsi tienen con¬juntamente la mayor cuota de
mercado y predomina claramente la com¬petencia imperfecta. Si el precio medio de
las bebidas refrescantes de otros productores del mercado es de 75 centavos. Pepsi
puede ser capaz de fijarlo en 70 u 80 centavos y seguir siendo una empresa viable.
Difícilmente podría fijarlo en 40 o en 5 centavos la lata, pues a esos precios quebraría.
Ve¬mos, pues, que un competidor imperfecto tiene, al menos, un cierto mar¬gen de
maniobra para fijar su precio.
Por otra parte, el margen de maniobra varía de una industria a otra. En algunas
industrias imperfectamente competitivas, el grado de poder de mo¬nopolio es muy
pequeño. En la venta de computadoras al por menor, por ejemplo, basta una
diferencia de precios de unos pocos puntos porcentua¬les para que las ventas de una
empresa resulten afectadas significativa¬mente. En el sector monopolístico de la
distribución de electricidad, en cambio, las diferencias de precios de un 10 por ciento o
más apenas in¬fluyen en las ventas de una empresa a corto plazo.
Es importante reconocer que la competencia imperfecta no impide la existencia de una
intensa rivalidad en el mercado. Los competidores im¬perfectos suelen luchar
ferozmente por aumentar su cuota de mercado. Aun así, la rivalidad intensa debe
distinguirse de la competencia perfecta. La rivalidad engloba una amplia variedad de
conductas, desde la publici¬dad que intenta elevar la curva de demanda hasta la
mejora de la calidad de los productos. La competencia perfecta no dice nada sobre la
rivalidad, sino que indica simplemente que ninguna empresa de la industria puede
influir en el precio vigente en el mercado.
Representación gráfica. La Figura 3.1.1 muestra gráficamente la di¬ferencia entre la
competencia perfecta y la imperfecta. La (a) nos recuer¬da que un competidor
perfecto se enfrenta a una curva de demanda hori¬zontal, lo que indica que puede
vender todo lo que desee al precio vigente en el mercado. El competidor imperfecto se
enfrenta, en cambio, a una curva de demanda de pendiente negativa. La Figura 3.1.1
(b) muestra que si una empresa imperfectamente competitiva aumenta sus ventas,
reducirá claramente el precio de mercado de su producto al desplazarse en sentido
descendente a lo largo de su curva de demanda dd.
También podemos ver la diferencia entre la competencia perfecta y la imperfecta por
medio de la elasticidad-precio. En el caso del competidor perfecto, la demanda es
totalmente elástica; en el del competidor imper¬fecto, la demanda tiene una elasticidad
finita. SÍ medimos con cuidado la elasticidad-precio en la Figura 3.1.1 (b), veremos que
ésta es del orden de 2 en el punto B.
Figura 3.1.1. La prueba de la Competencia Imperfecta reside en la pendiente negativa de la curva de demanda de la
Empresa

La empresa perfectamente competitiva puede vender lo que desee a lo largo de su


curva dd horizontal, sin reducir el precio de mercado.
Pero el competidor im¬perfecto se encontrara con que su curva de demanda tiene
pendiente negativa, ya que un aumento de las ventas reduce su precio. Y a menos
que se trate de un mo¬nopolista protegido, una reducción del precio de sus rivales
desplazará significativamente su propia curva de demanda hacia la izquierda hasta
d'd'.

3.2. Monopolio
El monopolista, como único productor de un producto, se encuentra en una posición
única. Si decide subir el precio del producto, no tiene que preocuparse de la
posibilidad de que los competidores cobren un precio más bajo y capturen así una
cuota mayor del mercado a su costa. El monopolista es el mercado controla
absolutamente la cantidad de producción que pone en venta. Pero eso no significa que
pueda cobrar el precio que quiera, al menos no si su objetivo es maximizar los
beneficios. Un ejemplo es un libro de texto el cual su Editorial es Prentice Hall, Inc.
Este posee los derechos y, por lo tanto, es un productor monopolístico de este libro.
¿Porque no lo vende, pues, a 500 dólares el ejemplar? Porque lo comprarían pocas
personas y la editorial obtendría muchos menos beneficios. Para maximizar los
beneficios, el monopolista debe averiguar primero sus costos y las características de la
demanda del mercado. Conocer la demanda y el costo es fundamental para que la
empresa tome decisiones económicas. Dada esta información, debe decidir entonces
la cantidad que va a producir y vender. El precio que cobra por unidad se deriva
directamente de la curva de demanda del mercado. En otras palabras, el monopolista
puede determinar el precio, y la cantidad que venderá a ese precio se deriva de la
curva de demanda del mercado.

3.2.1. El Ingreso Medio y el Ingreso Marginal


El ingreso medio del monopolista -el precio que percibe por unidad vendida- no es más
que la curva de demanda del mercado. Para elegir el nivel de producción maximizador
de los beneficios, el monopolista también necesita conocer su ingreso marginal: la
variación que experimenta el ingreso cuando el nivel de producción varía en una
unidad. Para ver la relación entre el ingreso total, el medio y el marginal, consideremos
el caso de una empresa que se enfrenta a la siguiente curva de demanda:
P=6–Q

Precio (P) Cantidad (Q) Ingreso Total (I) Ingreso Marginal (IM) Ingreso Medio (IMe)
6$ 0 0$ - -
5 1 5 5$ 5$
4 2 8 3 4
3 3 9 1 3
2 4 8 -1 2
1 5 5 -3 1
Cuadro 3.2.1.1

El Cuadro 3.2.1.1, muestra la conducta del ingreso total, medio y marginal


correspondientes a esta curva de demanda. Obsérvese que el ingreso es cero cuando
el precio es de 6 dólares: a ese precio no se vende nada. Sin embargo, cuando es de
5 dólares, se vende una unidad, por lo que el ingreso total (y marginal) es de 5
dólares. Un aumento de la cantidad vendida de 1 a 2 unidades eleva el ingreso de 5
dólares a 8, por lo que el ingreso marginal es de 3. Cuando la cantidad vendida se
incrementa de 2 a 3, el ingreso marginal desciende a 1 dólar, cuando se incrementa de
3 a 4, el ingreso marginal se vuelve negativo. Cuando el ingreso marginal es positivo,
el ingreso aumenta con la cantidad, pero cuando es negativo, el ingreso disminuye.
Cuando la curva de demanda tiene pendiente negativa, el precio (el ingreso medio) es
mayor que el marginal porque todas las unidades se venden al mismo precio. Para
elevar las ventas en 1 unidad, debe bajar el precio. En ese caso, todas las unidades
vendidas, no solo la unidad adicional, generan menos ingresos. Obsérvese, por
ejemplo, que ocurre en el Cuadro 3.2.1.1, cuando se eleva la producción de 1 a 2
unidades se reduce el precio a 4 dólares. El ingreso marginal es 3$:4$ (el ingreso
generado por la venta de la unidad adicional de producción) menos 1 dólar (la pérdida
de ingresos provocada por la venta de la primera unidad a 4 dólares en lugar de 5).
Por lo tanto; el ingreso marginal (3 dólares) es menor que el precio I (4 dólares). La
Figura 3.2.1.1 representa los ingresos medios y marginales correspondientes a los
datos del Cuadro 3.2.1.1. Nuestra curva de demanda es una línea recta, en este caso
la curva de ingreso marginal tiene el doble de pendiente que la curva de demanda (y la
misma ordenada en el origen).

Figura 3.2.1.1. Ingreso Medio y Marginal.

(La Figura 3.2.1.1. Muestra el ingreso medio y marginal correspondientes a la curva de


demanda
P = 6 - Q)

3.2.2. La decisión de producción del monopolista


¿Qué cantidad debe producir el monopolista? En la Figura 3.2.2.1, la curva de
demanda del mercado D es la curva de ingreso medio del monopolista. Especifica el
precio por unidad que percibe este en función de su nivel de producción. También se
muestra la curva de ingreso marginal IM correspondiente y las curvas de costo medio
y marginal CMe y CM. El ingreso marginal y el costo marginal son iguales en el nivel
de producción Q*. A partir de la curva de demanda, hallamos entonces el precio P*
que corresponde a esta cantidad Q*.
¿Cómo podemos estar seguros de que Q* es la cantidad que maximiza los beneficios?
Supongamos que el monopolista produce una cantidad menor Q1 y percibe el precio
más alto correspondiente P1. Como muestra la Figura 3.2.2.1, el ingreso marginal
sería superior entonces al costo marginal. En ese caso, si el monopolista produjera
algo más de Q1, obtendría beneficios adicionales (IM - CM) y, por lo tanto, aumentaría
sus beneficios totales. En realidad, el monopolista podría continuar aumentando la
producción y obtener más beneficios totales hasta el nivel de producción Q*, punto en
el que el beneficio adicional generado por la producción de una unidad mas es cero.
Por lo tanto, la cantidad menor Q1 no maximiza los beneficios, aun cuando permita al
monopolista cobrar un precio más alto. Si el monopolista produjera Q1 en lugar de Q*,
sus beneficios totales serian menores en una cuantía igual al área sombreada situada
debajo de la curva IM y encima de la curva CM, entre Q1 y Q*.
En la Figura 3.2.2.1, la cantidad mayor Q2 tampoco maximiza los beneficios. Con esta
cantidad, el costo marginal es superior al ingreso marginal, por lo que si el monopolista
produjera algo menos de Q2, aumentaría sus beneficios totales (en CM – IM). Podría
aumentarlos aun mas reduciendo el nivel de producción hasta Q*. Los mayores
beneficios que obtendría produciendo Q* en lugar de Q2 están representados por el
área situada debajo de la curva CM y encima de la curva IM, entre Q* y Q2.

En la Figura 3.2.2.1. Q* es el nivel de producción en el que IM = CM. Si la empresa


produce una cantidad menor –por ejemplo, Q1– sacrifica algunos beneficios porque el
ingreso adicional que podría obtener produciendo y vendiendo las unidades
comprendidas entre Q1 y Q* es superior al costo de producirlas. Asimismo, un
aumento de la producción de Q* a Q2 reduciría los beneficios, ya que el costo
adicional sería superior al ingreso adicional.
También podemos ver algebraicamente que Q* maximiza los beneficios. Los
beneficios π son la diferencia entre el ingreso y el costo, los cuales dependen ambos
de Q:
π (Q) = I (Q) – C (Q)
Cuando se eleva Q a partir de cero, los beneficios aumentan hasta que alcanzan un
máximo y a continuación comienzan a disminuir. Por lo tanto, el nivel de producción,
Q, que maximiza los beneficios es tal que los beneficios adicionales generados por un
pequeño aumento de Q son simplemente cero (es decir, ∆π / ∆Q = 0). En ese caso,
∆π / ∆Q = ∆I / ∆Q - ∆C / ∆Q = 0
Pero ∆I /∆Q es el ingreso marginal y ∆C / ∆Q es el costo marginal por lo que la
condición de maximización de los beneficios es IM – CM = 0, o sea, IM = CM.

3.2.2.1. Ejemplo
Para comprender más claramente este resultado, veamos un ejemplo. Supongamos
que el costo de producción es:
C (Q) = 50 + Q2
En otras palabras, hay un costo fijo de 50 dólares y el costo variable es Q2.
Supongamos que la demanda viene dada par:
P (Q) = 40 - Q
Igualando el ingreso marginal y el costo marginal, podemos verificar que las beneficios
se maximizan cuando Q = 10, nivel de producción que corresponde a un precio de 30
dólares.
La Figura 3.2.2.2 (a) representa el costo, el ingreso y los beneficios. Cuando la
empresa produce poca o nada, los beneficios son negativos debido al costo fijo. Estos
aumentan cuando se incrementa Q, hasta alcanzar un máximo de 150 dólares cuando
Q* = 10 y a continuación disminuyen a medida que siguen incrementándose Q. Y en el
punta de máximo beneficio, las pendientes de las curvas de ingreso y de costo son las
mismas (obsérvese que las líneas tangentes rr' y cc' son paralelas). La pendiente de la
curva de ingresa es ∆I/ ∆Q, o sea, el ingreso marginal, y la pendiente de la curva de
costo es ∆C / ∆Q, o sea, el costo marginal. Como los beneficios se maximizan cuando
el ingresa marginal es igual al costo marginal, las pendientes son iguales.
La Figura 3.2.2.2 (b) muestra las curvas de ingreso medio y marginal correspondientes
y las curvas de costo medio y marginal. El ingreso marginal y el costo marginal se
cortan en Q* = 10. En esta cantidad, el costo medio es de 15 dólares por unidad y el
precio de 30 dólares por unidad, por lo que el beneficio medio es 30$ - 15$ = 15$ por
unidad. Como se venden 10 unidades, los beneficios son (10) (15$) = 150$, que es el
área del rectángulo sombreado.
Figura 3.2.2.2. Ejemplo de maximización de los servicios.

La parte (a) muestra el ingreso total I, el costo total C y los beneficios, que son la
diferencia entre los dos. La parte (b) muestra el ingreso medio y marginal y el costo
medio y marginal. El ingreso marginal es la pendiente de la curva de ingreso total y el
costo marginal es la pendiente de la curva de costo total. El nivel de producción que
maximiza los beneficios es Q* = 10, que es el punto en el que el ingreso marginal es
igual al costo marginal. En este nivel de producción, la pendiente de la curva de
beneficios es cero y las pendientes de las curvas de ingreso total y de costo total son
iguales. Los beneficios por unidad son .15 dólares, que es la diferencia entre el ingreso
medio y el costo medio. Como se producen 10 unidades, los beneficios totales son 150
dólares.

3.2.3. Una regla practica para fijar el precio


Sabemos que el precio y el nivel de producción se eligen de tal forma que el ingreso
marginal sea igual al costo marginal, pero ¿cómo encuentra el directivo de una
empresa el precio y el nivel de producción correctos en la práctica? La mayoría de los
directivos solo posee una información limitada sobre las curvas de ingreso medio y
marginal de sus empresas. Asimismo, es posible que solo conozcan el costo marginal
de la empresa correspondiente a unos cuantos niveles de producción. Par lo tanto,
queremos convertir la condición de la igualdad del ingreso marginal y el costo marginal
en una regla que sea más fácil de aplicar en la práctica.
Para ello, reformulamos primero la expresión del ingreso marginal:

Obsérvese que el ingreso adicional generado por una unidad adicional de producción,
∆ (PQ) / ∆Q, tiene dos componentes:
1. La producción de una unidad adicional y su venta al precio P genera un ingreso de
(1) (P) = P.
2. Pero como la empresa se enfrenta a una curva de demanda de pendiente
negativa, la producción y la venta de esta unidad adicional provoca un pequeño
descenso del precio ∆P/∆Q, que reduce el ingreso generado por todas las
unidades vendidas (es decir, una variación del ingreso Q [∆P/∆Q]).
Por lo tanto:

La expresión de la derecha se obtiene tomando el termino Q (∆P/∆Q) y multiplicándolo


y dividiéndolo por P. Recuérdese que la elasticidad de la demanda es Ed = (P/ Q)
(∆Q/∆P). Por lo tanto, (Q/P) (∆P/∆Q) es la inversa de la elasticidad de la demanda, 1/
Ed, evaluada en el nivel de producción que maximiza los beneficios, e:
IM = P + P (1/Ed)
Ahora bien, como el objetivo de la empresa es maximizar los beneficios, podemos
igualar el ingreso marginal y el costo marginal:
P + P (1/Ed) = CM
Reordenando esta ecuación, tenemos que:

Esta relación es una regla práctica para fijar el precio. El primer miembro, (P - CM)/P,
es el margen sobre el costo marginal en porcentaje del precio. La relación establece
que este margen debe ser igual a la inversa de la elasticidad de la demanda con signo
negativo (será un numero positivo porque la elasticidad de la demanda es negativa).
En otras palabras, podemos reordenar esta ecuación para expresar directamente el
precio como un margen sobre el costo marginal:

Por ejemplo, si la elasticidad de la demanda es -4 y el costo marginal es de 9 dólares


por unidad, el precio debe ser 9$ / (1 1/4) = 9$ / 0,75 = 12 dólares por unidad.
¿Qué diferencia existe entre el precio fijado por el monopolista el precio competitivo?
En un mercado perfectamente competitivo el precio es igual al costo marginal. Un
monopolista cobra un precio superior al costo marginal, pero la diferencia depende
inversamente de la elasticidad de la demanda. Como muestra la Ecuación del margen
(3.2.3.1), si la demanda es muy elástica, Ed es un elevado número negativo, por lo
que el precio será muy cercano al costo marginal. En ese caso, el mercado
monopolizado se parecerá mucho al competitivo. En realidad, cuando la demanda es
muy elástica, tiene muy pocas ventajas ser un monopolista.

3.2.4. Los desplazamientos de la demanda


En un mercado competitivo, existe una clara relación entre el precio y la cantidad
ofrecida. Esa relación es la curva de oferta. La curva de oferta nos dice cuanto se
producirá a todos y cada uno de los precios.
Un mercado monopolístico no tiene una curva de oferta. En otras palabras, no existe
una relación univoca entre el precio y la cantidad producida. La razón se halla en que
la decisión de producción del monopolista depende no solo del costo marginal sino
también de la forma de la curva de demanda. Como consecuencia, los
desplazamientos de la demanda no van trazando una secuencia clara de precios y
cantidades que corresponda a una curva de oferta competitiva, sino que pueden
provocar variaciones de los precios sin que varié el nivel de producción, variaciones de
la producción sin que varié el precio o variaciones de los dos.
Las Figuras 3.2.4.1 (a) y (b) muestran este principio. En las dos partes de la figura, la
curva de demanda inicial es D1, la curva de ingreso marginal correspondiente es IM1 y
el precio y la cantidad iníciales del monopolista son P1 y Q1. En la Figura 3.2.4.1 (a),
la curva de demanda se desplaza en sentido descendente y rota. Las nuevas curvas
de demanda y de ingreso marginal son D2 e IM2. Obsérvese que IM2 corta a la curva
de costo marginal en el mismo punto que IM1. Por lo tanto, la cantidad producida no
varía. Sin embargo, el precio desciende a P2.
En la Figura 3.2.4.1 (b), la curva de demanda se desplaza en sentido ascendente y
rota. La nueva curva de ingreso marginal, IM2, corta a la curva de costo marginal en
una cantidad mayor: Q2 en lugar de Q1. Pero el desplazamiento de la curva de
demanda es tal que el precio cobrado es exactamente el mismo.
Los desplazamientos de la demanda normalmente alteran tanto el precio como la
cantidad. Pero los casos especiales mostrados en la Figura 3.2.4.1 ilustran una
importante distinción entre la oferta monopolística y la competitiva. Una industria
competitiva ofrece una cantidad específica a todos y cada uno de los precios. No
existe una relación de ese tipo en el caso del monopolista, que, dependiendo de cómo
se desplace la demanda, puede ofrecer varias cantidades diferentes al mismo precio o
la misma cantidad a diferentes precios.
3.2.5. El Poder del Monopolio
El monopolio puro es un caso raro. Son mucho más frecuentes los mercados en los
que compiten varias empresas entre sí. Aquí se explica porque en un mercado
formado por varias empresas, es probable que cada una se enfrente a una curva de
demanda de pendiente negativa y, por lo tanto, produzca hasta el punto en el que el
precio sea superior al costo marginal. Supongamos, por ejemplo, que cuatro empresas
que producen cepillos de dientes tienen la curva de demanda del mercado
representada en la Figura 3.2.5.1(a). Imaginemos que estas cuatro empresas
producen un total de 20.000 cepillos diarios (5.000 al día cada una) los venden a 1,50
dólares cada uno. Obsérvese que la demanda del mercado es relativamente inelástica;
en la Figura 3.2.5.1(a) se puede verificar que a este precio de 1,50 dólares, la
elasticidad de la demanda es -1,5.
Figura 3.2.5.1 La demanda de cepillos de dientes

La parte (a) muestra la demanda de mercado de cepillos de dientes. La (b) muestra la


demanda de cepillos de dientes vista por la empresa A. Al precio de mercado de 1,50
dólares, la elasticidad de la demanda del mercado es - 1,5. Sin embargo, la empresa A
ve una curva de demanda DA mucho más elástica debido a la competencia de otras
empresas. A un precio de 1,50 dólares, la elasticidad de la demanda de la empresa A
es -6. Aun así, la empresa A tiene algún poder de monopolio. Su precio maximizador
de los beneficios es de 1,50 dólares, que es superior al costo marginal.
Supongamos ahora que la empresa A esta considerando la posibilidad de bajar el
precio para aumentar las ventas. Para tomar esta decisión, necesita saber cómo
responderían sus ventas a una variación de su precio. En otras palabras, necesita
tener alguna idea de cuál es la curva de demanda a la que se enfrenta, por oposición a
la curva de demanda del mercado. En la Figura 3.2.5.1 (b) se muestra una posibilidad
razonable, en la que la curva de demanda de la empresa DA es mucho mas elástica
que la curva de demanda del mercado (al precio de 1,50 dólares, la elasticidad es -
6,0). La empresa podría prever que si sube el precio de 1,50 dólares a 1,60, sus
ventas descenderán de 5.000 unidades a 3.000 ya que los consumidores compraran
mas cepillos a las demás empresas (si todas las empresas elevaran sus precios a 1,60
dólares, las ventas de la empresa A solo descenderían a 4.500). Pero las ventas no
descenderán a cero, como ocurriría en un mercado perfectamente competitivo, por
varias razones. En primer lugar, si los cepillos de la empresa A son algo diferentes de
los de sus competidores, algunos consumidores pagaran algo más por ellos. En
segundo lugar, otras empresas también pueden subir sus precios. Asimismo, la
empresa A podría prever que si baja su precio de 1,50 dólares a 1,40, puede vender
más, quizá 7.000 cepillos en lugar de 5.000. Pero no se quedara con todo el mercado.
Algunos consumidores podrían seguir prefiriendo los cepillos de los competidores y
estos también podrían bajar sus precios.
Por lo tanto, la curva de demanda de la empresa A depende tanto de cuanto se
diferencie su producto de los de sus competidoras como de como compitan las cuatro
empresas entre sí. Pero debe quedar clara una importante cuestión: la empresa A
probablemente se enfrentara a una curva de demanda más elástica que la curva de
demanda del mercado, pero no infinitamente elástica como la curva de demanda a la
que se enfrenta una empresa perfectamente competitiva.
Dada la información sobre su curva de demanda, ¿cuánto debe producir la empresa
A? Se aplica el mismo principio: la cantidad que maximiza los beneficios iguala el
ingreso marginal y el costo marginal. En la Figura 3.2.5.1 (b), esa cantidad es de 5.000
unidades. El precio correspondiente es 1,50 dólares, que es superior al costo marginal.
Por lo tanto, aunque la empresa A no sea un monopolista puro, tiene poder de
monopolio: para ella es rentable cobrar un precio mayor que el costo marginal.
Naturalmente, su poder de monopolio es menor de lo que sería si hubiera eliminado a
la competencia hubiera monopolizado el mercado, pero aun puede ser significativo.

3.2.6. Las fuentes del poder de monopolio


¿Porque tienen unas empresas un poder de monopolio considerable y otras poco o
ninguno? Recuérdese que el poder de monopolio es la capacidad para fijar un precio
superior al costo marginal y que la cantidad en la que el precio es superior al costo
marginal depende inversamente de la elasticidad de la demanda a la que se enfrenta
la empresa. Como muestra la Ecuación (3.2.3.1), cuanto menos elástica es su curva
de demanda, mas poder de monopolio tiene una empresa. El determinante ultimo de
su poder de monopolio es, pues, la elasticidad de su demanda. Por lo tanto, debemos
formular nuestra pregunta de otra manera: ¿por qué algunas empresas (por ejemplo,
una cadena de supermercados) se enfrentan a una curva de demanda más elástica
que la curva de demanda a la que se enfrentan otras (por ejemplo, un fabricante de
ropa de diseño)?

Son tres los factores que determinan la elasticidad de la demanda de una


empresa:
1. La elasticidad de la demanda del mercado. Como la propia demanda de la
empresa es, al menos, tan elástica como la demanda del mercado, la
elasticidad de la demanda del mercado limita las posibilidades de conseguir
poder de monopolio.
2. El número de empresas que hay en el mercado. Si hay muchas, es improbable
que una empresa cualquiera pueda influir significativamente en el precio.
3. La relación entre las empresas. Aunque solo haya dos o tres empresas en el
mercado, ninguna será capaz de subir el precio de una manera significativa y
rentable si existe una feroz rivalidad entre ellas y cada una trata de hacerse
con la mayor parte posible del mercado. Examinemos cada uno de estos tres
determinantes del poder de monopolio.
3.2.6.1. La elasticidad de la demanda del mercado
Si solo hay una empresa -un monopolista puro- su curva de demanda es la curva de
demanda del mercado. En ese caso, el grado de poder de monopolio de la empresa
depende totalmente de la elasticidad de la demanda del mercado. Sin embargo, es
más frecuente que varias empresas compitan entre sí; en ese caso, la elasticidad de la
demanda del mercado fija un límite más bajo a la magnitud de la elasticidad de la
demanda de cada empresa. Recuérdese el ejemplo de los fabricantes de cepillos de
dientes que se mostro en la Figura 3.2.5.1 La demanda de mercado de cepillos podría
no ser muy elástica, pero la demanda de cada empresa es mas elástica (en la Figura
3.2.5.1, la elasticidad de la demanda del mercado es de -1,5 y la elasticidad de la
demanda de cada empresa es de -6). La magnitud de la elasticidad de una empresa
depende de cómo compitan las empresas entre sí.
Pero independientemente de cómo compitan las empresas, la elasticidad de la
demanda de cada empresa nunca podría ser inferior a -1,5.
Como la demanda de petróleo es bastante inelástica (al menos a corto plazo), la
OPEP pudo subir los precios del petróleo por encima del costo marginal de producción
en los años setenta y principios de los ochenta. Como las demandas de mercancías
como el café, el cacao, el estaño el cobre, son mucho más elásticas, han fracasado en
gran medida los intentos de los productores de formar carteles en esos mercados y
subir los precios. En todos los casos, la elasticidad de la demanda del mercado limita
el poder de monopolio potencial de los productores.
3.2.6.2. El número de empresas
El segundo determinante de la curva de demanda de una empresa –y por lo tanto, su
poder de monopolio– es el número de empresas que hay en el mercado.
Manteniéndose todo lo demás constante, el poder de monopolio de cada empresa
disminuye conforme aumenta su número. A medida que es mayor el número de
empresas que compiten, cada una tiene más dificultades para subir los precios y evitar
perder ventas en favor de otras empresas.
Lo importante, por supuesto, no es el número total de empresas, sino el número de
<<grandes jugadores>>, es decir, de empresas que tienen una cuota de mercado
significativa. Por ejemplo, si solo dos grandes empresas representan el 90 por ciento
de las ventas de un mercado otras 20 representan el 10 por ciento restante, las dos
grandes podrían tener un poder de mercado considerable. Cuando solo unas cuantas
empresas representan la mayor parte de las ventas de un mercado, este se encuentra
muy concentrado.
A veces se dice (no siempre en broma) que lo que más temen las empresas
americanas es la competencia. Puede que sea cierto, puede que no. Pero es de
esperar, ciertamente, que cuando solo haya unas pocas empresas en un mercado, sus
directivos prefieran que no entre ninguna nueva. Un aumento del número de empresas
no puede sino reducir el poder de monopolio de cada una de las que ya están. Un
importante aspecto de la estrategia competitiva es hallar la manera de crear barreras a
la entrada, es decir, condiciones que disuadan de entrar a nuevos competidores. A
veces hay barreras naturales a la entrada. Por ejemplo, una empresa puede poseer
una patente de la tecnología necesaria para producir un producto que haga imposible
la entrada de otras empresas en el mercado, al menos hasta que expire.
Otros derechos creados legalmente actúan de la misma manera: un copyright permite
a una única empresa vender un libro, música o un programa informático y la necesidad
de poseer una licencia del Estado puede impedir que nuevas empresas entren en el
mercado de servicios telefónicos, televisión o transporte por carretera.
Por último, las economías de escala pueden hacer que resulte demasiado costoso
para más de unas cuantas empresas abastecer a todo el mercado. En algunos casos,
las economías de escala pueden ser tan grandes que sea más eficiente que una sola
empresa -un monopolio natural- abastezca a todo el mercado.
3.2.6.3. La relación entre las empresas
La relación entre las empresas que compiten entre sí también es un determinante
importante –y a veces el más importante– del poder de monopolio. Supongamos que
hay cuatro empresas en un mercado. Pueden competir ferozmente cobrar unos
precios inferiores a los de las demás para conseguir una cuota mayor del mercado. En
ese caso, los precios podrían descender hasta niveles casi competitivos. Todas las
empresas temen que si suben su precio, las demás fijen uno más bajo y reduzcan su
cuota de mercado, por lo que tienen poco poder de mercado.
También puede ocurrir que las empresas no compitan mucho. Pueden coludir incluso
(infringiendo las leyes antimonopolio) ponerse de acuerdo para limitar la producción y
elevar los precios. Es probable que subir los precios de común acuerdo, en lugar de
individualmente, sea más rentable, por lo que la colusión puede generar un poder de
monopolio considerable. Ahora solo queremos señalar que manteniéndose todo lo
demás constante, el poder de monopolio es menor cuando las empresas compiten
ferozmente es mayor cuando cooperan.
Recuérdese que el poder de monopolio de una empresa suele cambiar con el paso del
tiempo, cuando varían sus condiciones de funcionamiento (la demanda del mercado y
el costo), su conducta y la conducta de sus competidoras. Por lo tanto, el poder de
monopolio debe concebirse en un contexto dinámico. Por ejemplo, la curva de
demanda del mercado podría ser muy inelástica a corto plazo, pero mucho más
elástica a largo plazo (es el caso del petróleo es la razón por la que la OPEP tenía
mucho poder de monopolio a corto plazo y mucho menos a largo plazo). Por otra
parte, el poder de monopolio real potencial a corto plazo puede aumentar la
competitividad de una industria a largo plazo. La existencia de unos grandes
beneficios a corto plazo puede inducir a nuevas empresas a entrar en una industria y
reducir así el poder de monopolio a más largo plazo.

3.3. Competencia Monopólica


En muchas industrias, los productos están diferenciados. Por una otra razón, los
consumidores consideran que la marca de cada una es diferente del resto. Por
ejemplo, se considera que la pasta dentífrica Crest es diferente de Colgate, Aim y otra
docena de pastas. La diferencia se halla, en parte, en el sabor, en parte en la
consistencia y, en parte, en la reputación: la imagen (correcta o incorrecta) que tenga
el consumidor de la eficacia relativa de Crest en la prevención de las caries. Algunos
consumidores (pero no todos) pagan, pues, mas por Crest.
Como Procter & Gamble es el único productor de Crest, tiene poder de monopolio.
Pero su poder de monopolio es limitado porque los consumidores pueden sustituir
fácilmente Crest por otras marcas si sube su precio. Aunque los que prefieran Crest
pagaran más por esta marca, la mayoría no pagara mucho más. El usuario
representativo de Crest pagaría 25 incluso 50 centavos más por un tubo, pero
probablemente no un dólar más. Para la mayoría de los consumidores, la pasta
dentífrica es pasta dentífrica y las diferencias entre las marcas son pequeñas. Por lo
tanto, la curva de demanda de pasta Crest, aunque tiene pendiente negativa, es
bastante elástica (una estimación razonable de la elasticidad de la demanda de Crest
es -7). Dado su reducido poder de monopolio, Procter & Gamble cobrara un precio
más alto que el costo marginal, pero no mucho mas. La situación es similar en el caso
del detergente Tide o de los rollos de papel de cocina Scott.

3.3.1. Los Ingredientes de la Competencia Monopolística


Un mercado monopolísticamente competitivo tiene dos características claves:
1. Las empresas compiten vendiendo productos diferenciados que son fácilmente
sustituibles unos por otros, pero no sustitutivos perfectos (en otras palabras, la
elasticidad-precio cruzada de la demanda es elevada, pero no infinita).
2. Hay libertad de entrada y salida: es relativamente fácil para las nuevas empresas
entrar en el mercado con su propia marca del producto y para las existentes
abandonarlo si sus productos no son rentables.
Para ver por qué la libertad de entrada es una condición importante, comparemos el
mercado de pasta dentífrica con el de automóviles. El primero es monopolísticamente
competitivo, pero el segundo se parece más a un oligopolio. Es relativamente fácil
para otras empresas introducir marcas nuevas de pasta dentífrica, lo cual limita la
rentabilidad de la producción de Crest o Colgate. Si los beneficios fueran elevados,
otras empresas gastarían el dinero necesario (en desarrollo, producción, publicidad y
promoción) para introducir nuevas marcas propias, lo cual reduciría la cuota de
mercado y la rentabilidad de Crest y Colgate.
El mercado automovilístico también se caracteriza por la diferenciación del producto.
Sin embargo, las economías que implica la producción en gran escala dificultan la
entrada de nuevas empresas. De ahí que hasta mediados de los años setenta en que
los productores japoneses se convirtieron en importantes competidores, los tres
grandes fabricantes americanos de automóviles tuvieron el mercado principalmente
para ellos solos. Existen otros muchos ejemplos de competencia monopolística,
además de la pasta dentífrica. El jabón, el champú, los desodorantes, la crema de
afeitar, los remedios para el catarro y muchos otros artículos que se encuentran en
una perfumería y en una farmacia se venden en mercados monopolísticamente
competitivos. Los mercados de bicicletas de otros bienes deportivos también son
monopolísticamente competitivos. También lo es el comercio minorista, ya que los
bienes se venden en muchas tiendas minoristas diferentes que compiten entre sí
diferencian- do sus servicios en función de la localización, la presencia de
dependientes y su experiencia, las condiciones crediticias, etc. La entrada es
relativamente fácil, por lo que si los beneficios son elevados en un barrio, porque solo
hay unas cuantas tiendas, entraran otras nuevas.

3.3.2. El Equilibrio a Corto y Largo Plazo


En la competencia monopolística, las empresas se enfrentan, al igual que en el
monopolio, a una curva de demanda de pendiente negativa. Por lo tanto, tienen poder
de monopolio. Pero eso no significa que las empresas monopolísticamente
competitivas ganen probablemente grandes beneficios. La competencia monopolística
también es similar a la competencia perfecta: como hay libertad de entrada, la
posibilidad de obtener beneficios atrae a nuevas empresas que tienen marcas rivales,
reduciendo a cero los beneficios económicos. Para aclarar esta cuestión, examinemos
el precio y el nivel de producción de equilibrio de una empresa monopolísticamente
competitiva a corto y largo plazo.
La Figura 3.3.2.1 (a) muestra el equilibrio a corto plazo. Como el producto de la
empresa se diferencia del producto de sus competidoras, su curva de demanda DCP,
tiene pendiente negativa (esta es la curva de demanda de la empresa, no la curva de
demanda del mercado, que es más inclinada). La cantidad maximizadora de los
beneficios QCP, se encuentra en el punto de intersección de las curvas de ingreso
marginal y costo marginal. Como el precio correspondiente PCP, es superior al costo
medio, la empresa obtiene beneficios, representados por el rectángulo sombreado de
la figura.
A largo plazo, estos beneficios provocan la entrada de otras empresas. Como estas
introducen marcas rivales, la empresa pierde cuota de mercado ventas; su curva de
demanda se desplaza en sentido descendente, como en la Figura 3.3.2.1 (b) (a largo
plazo, las curvas de costo medio marginal también pueden desplazarse; hemos
supuesto para simplificar el análisis que los costos no varían). La curva de demanda a
largo plazo DLP, es exactamente tangente a la curva de costo medio de la empresa.
En este caso, la maximización de los beneficios implica la cantidad QLP, el precio
PLP. También implica unos beneficios nulos porque el precio es igual al costo medio.
La empresa sigue teniendo poder de monopolio: su curva de demanda a largo plazo
tiene pendiente negativa parque su marca sigue siendo única. Pero la entrada y la
competencia de otras empresas han reducida sus beneficios a cero. En términos más
generales, las empresas pueden tener costos distintos y algunas marcas son más
características que otras. En este casa, las empresas pueden cobrar precios algo
diferentes y algunas obtendrán pequeños beneficios.

Figura 3.3.2.1 Una Empresa Monopolísticamente Competitiva a Corto y Largo Plazo

3.3.3. La competencia monopolística la eficiencia económica


Los mercados perfectamente competitivos son deseables porque son
económicamente eficientes: en la medida en que no hay externalidades nada impide
que funcione el mercado, el excedente total de los consumidores y de los productores
es el máximo posible. La competencia monopolística es similar a la competencia en
algunos aspectos, pero ¿es una estructura del mercado eficiente? Para responder a
esta pregunta, comparemos el equilibrio a largo plazo de una industria
monopolísticamente competitiva con el equilibrio a largo plazo de una industria
perfectamente competitiva.
La Figura 3.3.3.1, muestra que hay dos fuentes de ineficiencia en una industria
monopolísticamente competitiva.
Figura 3.3.3.1 Comparación del Equilibrio Monopolísticamente Competitivo y el Perfectamente Competitivo

1. A diferencia de lo que ocurre en la competencia perfecta, en la


competencia monopolística el precio de equilibrio es superior al costo
marginal. Eso significa que el valor que tienen para los consumidores
las unidades adicionales de producción es superior al costo de
producirlas. Si se elevara la producción hasta el punto en el que la
curva de demanda corta a la de costo marginal, sería posible aumentar
el excedente total en una cuantía igual al área sombreada de la Figura
3.3.3.1 (b). Esto no debería sorprendernos. Como se sabe que el poder
de monopolio crea una perdida irrecuperable de eficiencia en los
mercados monopolísticamente competitivos existe poder de monopolio.
2. Obsérvese en la Figura 3.3.3.1 que la empresa monopolísticamente
competitiva tiene un exceso de capacidad: su producción es inferior a la
que minimiza el costo medio. La entrada de nuevas empresas reduce
los beneficios a cero tanto en los mercados perfectamente competitivos
como en los monopolísticamente competitivos. En un mercado
perfectamente competitivo, cada empresa se enfrenta a una curva de
demanda horizontal, por lo que el punto de beneficios nulos se
encuentra en el punto de costo medio mínimo, como muestra la Figura
3.3.3.1 (a). Sin embargo, en un mercado monopolísticamente
competitivo, la curva de demanda tiene pendiente negativa, por lo que
el punto de beneficios nulos se encuentra a la izquierda del costo medio
mínimo. El exceso de capacidad es ineficiente porque el costo medio
seria menor con menos empresas.
Estas ineficiencias empeoran el bienestar de los consumidores. ¿Es, pues, la
competencia monopolística una estructura del mercado socialmente negativa que
debe regularse? La respuesta probablemente es negativa por dos razones:

1. En la mayoría de los mercados monopolísticamente competitivos, el


poder de monopolio es pequeño. Normalmente, compiten bastantes
empresas con marcas que son bastante sustituibles unas por otras, por
lo que ninguna de ellas tiene mucho poder de monopolio. Por lo tanto,
la perdida irrecuperable de eficiencia que pueda provocar el poder de
monopolio también será pequeña. como las curvas de demanda de las
empresas son bastante elásticas, el exceso de capacidad también es
pequeño.
2. Hay que comparar la ineficiencia que surja con una importante ventaja
de la competencia monopolística: la diversidad de productos. La
mayoría de los consumidores valoran la posibilidad de elegir entre una
amplia variedad de productos y marcas rivales que se diferencian en
algunos aspectos. Las ventajas de la diversidad de productos pueden
ser grandes y compensar fácilmente los costos de ineficiencia
provocados por las curvas de demanda de pendiente negativa.

3.3.4. Ejemplo
3.3.4.1. La Competencia Monopolística en los Mercados de
Bebidas de Cola y de Café
Los mercados de bebidas refrescantes y de café ilustran las características de la
competencia monopolística. Cada uno tiene diversas marcas que se diferencian
levemente, pero que son sustitutivas cercanas unas de otras. Cada marca de bebida
de cola, por ejemplo, tiene un sabor algo distinto (¿se distingue entre la Coca-Cola y la
Pepsi? ¿Entre la Coca-Cola y la Royal Crown Cola?) Y cada marca de café molido
tiene un sabor, un aroma y una cantidad de cafeína algo distinto. La mayoría de los
consumidores tienen sus propias preferencias; es posible que se prefiera el café
Maxwell House a las demás marcas y se compre habitualmente. Sin embargo, la
lealtad a una marca suele ser limitada. Si el precio de Maxwell House subiera
significativamente con respecto al de otras marcas, casi todos los demás
consumidores que compraran Maxwell House probablemente cambiarían de marca.
¿Cuánto poder de monopolio tiene exactamente General Foods, productor de Maxwell
House, con esta marca? En otras palabras, ¿cuál es la elasticidad de la demanda de
Maxwell House? La mayoría de las grandes compañías estudian detenidamente las
demandas de su producto dentro de su investigación de mercado. Sus estimaciones
no suelen divulgarse, pero un estudio de las demandas de algunas marcas
americanas de bebidas de cola y café molido se basa en un experimento de ventas
simulado para averiguar cómo cambiarían las cuotas de mercado de cada marca en
respuesta a distintas variaciones del precio.

El Cuadro 3.3.4.1 resume los resultados mostrando las elasticidades de la demanda


de varias marcas.

Marca Elasticidad de la Demanda


Bebidas de Cola Royal Crown -2,4
Coke -5,2 a -5,7
Café Molido Hills Brothers -7,1
Maxwell House -8,9
Chase & Sanborn -5,6

Obsérvese, en primer lugar, que por lo que se refiere a las bebidas de cola, Royal
Crown es mucho menos elástica con respecto al precio que Coca-Cola. Aunque tiene
una pequeña cuota del mercado de bebidas de cola, su sabor es más característico
que el de Coca-Cola, Pepsi y otras marcas, por lo que los consumidores que la
compran son más leales a la marca. Pero el hecho de que Royal Crown tenga más
poder de monopolio que Coca-Cola no significa que sea más rentable. Los beneficios
dependen de los costos fijos del volumen, así como del precio. Aunque los beneficios
medios de Coca-Cola sean menores, esta compañía obtiene más beneficios porque
tiene una cuota de mercado mucho mayor. Obsérvese, en segundo lugar, que los
cafés en su conjunto son más elásticos con respecto al precio que las bebidas de cola.
Hay menos lealtad a la marca que en el caso de las bebidas de cola porque las
diferencias entre ellos son menos perceptibles que las diferencias entre las bebidas de
cola. En comparación con estas, es menor el número de consumidores que se dan
cuenta se preocupan de las diferencias entre las marcas de café Hills Brothers y
Maxwell House.

Con la excepción de Royal Crown, todas las bebidas de cola y los cafés son muy
elásticos con respecto al precio. Tienen elasticidades del orden de -5 a -9 un reducido
poder de monopolio. Este hecho es característico de la competencia monopolística.

3.4. Oligopolio
En los mercados oligopolísticos, el producto puede no estar diferenciado. Lo que
importa es que solo unas cuantas empresas producen la mayor parte toda la
producción total. En algunos mercados oligopolísticos, algunas o todas las empresas
obtienen considerables beneficios a largo plazo porque las barreras a la entrada
dificultan o impiden la entrada de otras. El oligopolio es un tipo de estructura del
mercado que está muy extendido. Ejemplos de industrias oligopolísticos son los
automóviles, la siderurgia, el aluminio, los productos petroquímicos, el equipo eléctrico
y las computadoras. ¿Por que podrían surgir barreras a la entrada? Las economías de
escala pueden hacer que no sea rentable para más de unas pocas empresas coexistir
en el mercado; las patentes o el acceso a una tecnología pueden excluir a los posibles
competidores; la necesidad de gastar dinero para que se reconozca una marca y
ganarse una reputación en el mercado puede disuadir a nuevas empresas de entrar.
Estas barreras a la entrada son<<naturales>>, es decir, son básicas para la estructura
del mercado. Pero, además, las empresas que ya están en el mercado pueden tomar
medidas estratégicas para disuadir a otras de entrar. Por ejemplo, pueden amenazar
con inundar el mercado y presionar a la baja sobre los precios si entran empresas,
para que la amenaza sea creíble, pueden crear un exceso de capacidad de
producción. Gestionar una empresa oligopolística es complicado debido a que en las
decisiones de precios, de producción, de publicidad, de inversión intervienen
importantes consideraciones estratégicas. Como solo compiten unas cuantas
empresas, cada una de ellas debe considerar detenidamente la influencia de sus actos
en sus rivales, así como sus probables reacciones.

Supongamos que Ford está vendiendo pocos automóviles, por lo que está
considerando la posibilidad de bajar el precio un 10 por ciento para estimular la
demanda. Debe pensar detenidamente como reaccionaran GM y Chrysler. Podrían no
reaccionar o podrían bajar sus precios levemente, en cuyo caso las ventas de Ford
aumentarían significativamente, en gran parte a expensas de sus competidoras. O
podrían imitar a Ford y bajar sus precios en la misma cuantía, en cuyo caso los tres
fabricantes de automóviles venderían más, pero obtendrían unos beneficios mucho
menores debido a la reducción de los precios. Otra posibilidad es que GM y Chrysler
bajaran sus precios aun más que Ford. Podrían bajarlos un 15 por ciento para castigar
a Ford por remover las aguas, lo cual podría provocar una guerra de precios y una
reducción radical de los beneficios de las tres empresas. Ford debe sopesar
detenidamente todas estas posibilidades. En realidad, en casi todas las grandes
decisiones económicas que toma una empresa –la fijación del precio, la determinación
de los niveles de producción, la realización de una gran campaña de promoción o la
inversión en nueva capacidad de producción– se debe tratar de averiguar cuál será la
respuesta más probable de sus competidoras.

Estas consideraciones estratégicas pueden ser complejas. Cuando las empresas


toman decisiones, deben sopesar las reacciones de sus competidoras, sabiendo que
estas también sopesaran sus reacciones con las suyas. Por otra parte, las decisiones,
las reacciones, las reacciones a las reacciones, etc. son dinámicas y evolucionan con
el tiempo. Cuando los directivos de una empresa evalúan las posibles consecuencias
de sus decisiones, deben suponer que sus competidoras son tan racionales e
inteligentes como ellas. Entonces deben ponerse en el lugar de sus competidoras y
considerar como reaccionarían.

3.4.1. El equilibrio en un mercado oligopolístico


Cuando estudiamos un mercado, normalmente queremos averiguar cuáles serán el
precio y la cantidad en condiciones de equilibrio. Por ejemplo, hemos visto que en un
mercado perfectamente competitivo el precio de equilibrio iguala la cantidad ofrecida y
la demandada.

En estos mercados, cada empresa podría considerar dado el precio o la demanda de


mercado y despreocuparse en gran medida de sus competidores. En un mercada
oligopolístico, sin embargo, una empresa fija el precio al nivel de producción
basándose, en parte, en consideraciones estratégicas relacionadas con la conducta de
sus competidoras. Al mismo tiempo, las decisiones de los competidores dependen de
la decisión de la empresa. ¿cómo podemos averiguar entonces cuales serán el precio
y el nivel de producción de mercado en condiciones de equilibrio o si existirá incluso el
equilibrio? Para responder a estas preguntas, necesitamos un principio subyacente
para describir un equilibrio cuando las empresas toman decisiones que tienen en
cuenta explícitamente la conducta de los demás.

Recuérdese como describimos el equilibrio en los mercados competitivos


monopolísticos: cuando un mercado se encuentra en equilibrio, las empresas
consiguen los mejores resultados posibles no tienen y razón alguna para alterar su
precio o su nivel de producción. Por lo tanto, un mercado competitivo se encuentra en
equilibrio cuando la cantidad ofrecida es igual a la demandada: cada empresa
consigue los mejores resultados posibles, es decir, vende todo lo que produce y
maximiza sus beneficios. Asimismo, un monopolista se encuentra en equilibrio cuando
el ingreso marginal es igual al costo marginal, porque también obtiene los mejores
resultados posibles y maximiza sus beneficios.

3.4.1.1. El equilibrio de Nash


Este mismo principio puede aplicarse con algunas modificaciones a los mercados
oligopolísticos. Sin embargo, ahora cada empresa quiere obtener el mejor resultado
posible dado lo que hacen sus competidoras. ¿Y que debe suponer la empresa que
hacen sus competidoras? Como obtiene el mejor resultado posible, dados los
resultados de sus competidoras, es natural suponer que estas competidoras obtienen
el mejor resultado posible dados los resultados de esa empresa. Cada empresa tiene
en cuenta, pues, a sus competidoras y supone que estas hacen lo mismo.

Tal vez parezca algo abstracto al principio, pero es lógico, como veremos, constituye
una base para hallar el equilibrio en un mercado oligopolístico. El concepto fue
explicado claramente por primera vez por el matemático John Nash en 1951, por lo
que el equilibrio que describe se denomina equilibrio de Nash. Es un importante
concepto que utilizaremos repetidamente:

Equilibrio de Nash: Cada empresa elige la mejor estrategia posible a la vista de lo


que hacen las empresas competidoras.

Para simplificar lo más posible el análisis, centramos principalmente la atención en los


mercados en los que compiten dos empresas. Este mercado se denomina duopolio.
Por lo tanto, cada una solo tiene que tener en cuenta a un competidor cuando toma
sus decisiones. Aunque centramos la atención en los duopolios, nuestros resultados
básicos son los mismos en el caso de los mercados en los que hay más de dos
empresas.
3.4.1.2. El modelo de Cournot
Comenzamos con un sencillo modelo de duopolio presentado por primera vez por el
economista francés Agustín Cournot en 1838. Supongamos que las empresas
producen un bien homogéneo y conocen la curva de demanda del mercado. Cada una
debe decidir la cantidad que va a producir y las dos toman sus decisiones al mismo
tiempo. Cuando toma su decisión de producción, cada una tiene en cuenta a su
competidora. Sabe que está también decide la cantidad que va a producir y el precio
de mercado depende de la producción total de las dos empresas.

La esencia del modelo de Cournot radica en que cada una de las empresas considera
fijo el nivel de producción de su competidora y decide entonces la cantidad que va a
producir. Para ver como ocurre en la práctica, consideremos la decisión de producción
de la Empresa 1. Supongamos que esta piensa que la 2 no producirá nada. En ese
caso, su curva de demanda es la curva de demanda del mercado.

En la Figura 3.4.1.2.1 es la D1 (0), que es la curva de demanda de la Empresa 1,


suponiendo que la 2 no produzca nada. La Figura 3.4.1.2.1 también muestra la curva
de ingreso marginal correspondiente IM1(0). Hemos supuesto que el costo marginal de
la Empresa 1, CM1, es constante. Como muestra la figura, la producción maximizadora
de los beneficios de la Empresa 1 es de 50 unidades, que se encuentra en el punto en
el que IM1(0) corta a C1I. Por lo tanto, si la Empresa 2 produce cero, la 1 debe producir
50.

Supongamos, por el contrario, que la Empresa 1 piensa que la 2 producirá 50


unidades. En ese caso, su curva de demanda es la curva de demanda del mercado
desplazada hacia la izquierda en 50. En la Figura 3.4.1.2.1, es D1 (50) la curva de
ingreso marginal correspondiente es IM1 (50). Ahora el nivel de producción
maximizador de los beneficios de la Empresa 1 es 25 unidades, que se encuentra en
el punto en el que IM1 (50) = CM1. Supongamos ahora que la Empresa 1 piensa que la
2 producirá 75 unidades. En ese caso, su curva de demanda es la curva de demanda
del mercado desplazada hacia la izquierda en 75. Se denomina D1 (75) en la figura
3.4.1.2.1 la curva de ingreso marginal correspondiente es IM1 (75). El nivel de
producción que maximiza los beneficios de la Empresa 1 ahora es de 12,5 unidades,
que se encuentra en el punto en el que IM1 (75) = CM1. Finalmente, supongamos que
la Empresa 1 piensa que la 2 producirá 100 unidades. En ese caso, sus curvas de
demanda de ingreso marginal (no representadas en la figura) cortarían a su curva de
costo marginal en el eje de ordenadas; si la Empresa 1 piensa que la 2 producirá 100
unidades más, no debe producir nada.

Las Curvas de Reacción: Resumiendo, si la Empresa 1 piensa que la 2 no producirá


nada, producirá 50; si piensa que la 2 producirá 50, producirá 25; si piensa que la 2
producirá 75, producirá 12,5; si piensa que la 2 producirá 100, no producirá nada. Por
lo tanto, el nivel de producción que maximice los beneficios de la Empresa 1 es una
función decreciente de la cantidad que piense qué producirá la 2. Esta función se
denomina curva de reacción de la Empresa 1 y se representa por medio de Q*1 (Q2).
Se muestra en la Figura 3.4.1.2.2, en la que cada una de las cuatro combinaciones de
niveles de producción que hemos hallado antes se representa por medio de una x.
Podemos realizar este mismo tipo de análisis con la Empresa 2, es decir, averiguar la
cantidad que maximiza sus beneficios, dados varios supuestos sobre la cantidad que
producirá la 1. El resultado es la curva de reacción de la Empresa 2, es decir, una
curva que relaciona su nivel de producción con el que piensa que producirá la 1. Si la
curva de coste marginal de la Empresa 2 es diferente de la curva de la 1, su curva de
reacción también será diferente de la curva de la 1. Por ejemplo, la curva de reacción
de la Empresa 2 podría parecerse a la que representamos en la Figura 3.4.1.2.2.

3.4.1.3. El equilibrio de Cournot


¿Cuánto producirá cada empresa? La curva de reacción de cada una nos dice cuanto
producirá, dado el nivel de producción de su competidora. En condiciones de
equilibrio, cada empresa fija su nivel de producción de acuerdo con su propia curva de
reacción, por lo que los niveles de producción de equilibrio se encuentran en el punto
de intersección de las dos curvas de reacción. Llamamos equilibrio de Cournot al
conjunto resultante de niveles de producción. En este equilibrio, cada empresa supone
correctamente cuanto producirá su competidora y maximiza consecuentemente sus
beneficios. Obsérvese que este equilibrio de Cournot es un ejemplo de equilibrio de
Nash. Recuérdese que en un equilibrio de Nash, cada empresa obtiene los mejores
resultados posibles, dados los resultados de sus competidoras, por lo que ninguna
tiene incentivos para cambiar de conducta. En el equilibrio de Cournot, cada duopolista
produce una cantidad que maximiza sus beneficios, dado lo que produce su
competidora, por lo que ninguno quiere alterar su nivel de producción.

Supongamos que las dos empresas producen inicialmente cantidades que se


diferencian del equilibrio de Cournot. ¿Las ajustaran hasta alcanzar el equilibrio de
Cournot? Desgraciadamente, el modelo de Cournot no dice nada sobre la dinámica del
proceso de ajuste. En realidad, durante ningún proceso de ajuste se cumple el
supuesto fundamental del modelo según el cual cada empresa puede suponer que el
nivel de producción de su competidora esta fijo. Como ambas empresas ajustarían su
nivel de producción, ninguno de los dos estaría fijo.

¿Cuándo es racional que cada empresa suponga que el nivel de producción de su


competidora esta fijo? Es racional si las dos empresas solo eligen una vez su nivel de
producción porque en ese caso sus niveles de producción no pueden variar. También
es racional una vez que se encuentran en el equilibrio de Cournot porque en ese caso
ninguna de las dos tiene incentivos para alterar su nivel de producción. Cuando
utilizamos el modelo de Cournot, debemos limitarnos, pues, a examinar la conducta de
las empresas en condiciones de equilibrio.

3.4.2. La Competencia Basada en los Precios


Hemos supuesto que nuestras empresas oligopolísticas compiten fijando las
cantidades. Sin embargo, en muchas industrias oligopolísticas, la competencia se
basa en los precios. Por ejemplo, en el caso de GM, Ford y Daimler-Chrysler, el precio
es una variable estratégica clave cada empresa elige el suyo teniendo en cuenta a sus
competidoras. En este apartado, utilizamos el concepto de equilibrio de Nash para
estudiar la competencia de precios, primero en una industria que produce un bien
homogéneo y después en otra en la que hay un cierto grado de diferenciación del
producto.
3.4.2.1. La competencia basada en los precios con productos
homogéneos
El modelo de Bertrand

El modelo de Bertrand fue desarrollado en 1883 por otro economista francés, Joseph
Bertrand. Al igual que el modelo de Cournot, se aplica a las empresas que producen el
mismo bien homogéneo y toman sus decisiones al mismo tiempo. Sin embargo, en
este caso eligen los precios en lugar de las cantidades. Como veremos, este cambio
puede afectar espectacularmente al resultado del mercado.

Volvamos al ejemplo del duopolio del apartado anterior, en el cual la curva de


demanda del mercado es:

P = 30 - Q

Donde Q = Q1+ Q2 es de nuevo la producción total de un bien homogéneo.

En esta ocasión suponemos que ambas empresas tienen un costo marginal de 3


dólares:

CM1 = CM2 = 3

Supongamos ahora que estos dos duopolistas compiten eligiendo simultáneamente un


precio en lugar de una cantidad. ¿Qué precio elegirá cada empresa y cuantos
beneficios obtendrá? Para responder a estas preguntas, obsérvese que como el bien
es homogéneo, los consumidores solo compraran al vendedor cuyo precio sea más
bajo. Por lo tanto, si las dos empresas cobran precios distintos, la que cobre el más
bajo proveerá a todo el mercado y la que cobre el más alto no venderá nada. Si las
dos cobraran el mismo precio, a los consumidores les daría lo mismo comprar a una o
a otra y cada una proveería a la mitad del mercado.

¿Cuál es el equilibrio de Nash en este caso? Si se piensa brevemente, se verá que el


equilibrio de Nash es el resultado competitivo debido al incentivo para bajar los
precios; es decir, ambas empresas fijan un precio igual al costo marginal: P1 = P2 = 3
dólares. En ese caso, el nivel de producción de la industria es de 27 unidades, de las
cuales cada empresa produce 13,5. Como el precio es igual al costo marginal, las dos
obtienen unos beneficios nulos. Para verificar que es un equilibrio de Nash.
Supongamos que la 1 subiera el suyo. En ese caso, perdería todas sus ventas en
favor de la 2, por lo que no mejoraría su bienestar. Si bajara su precio, capturaría todo
el mercado, pero perdería dinero en cada unidad que produjera, por lo que empeoraría
su bienestar. Por lo tanto, la Empresa 1 (y la 2) no tiene incentivos para desviarse:
obtiene los mejores resultados posibles, dados los resultados de su competidora.

¿Por qué no podría haber un equilibrio de Nash en el que las empresas cobraran un
precio idéntico, pero más alto (por ejemplo, 5 dólares), de tal manera que las dos
obtuvieran algunos beneficios? Porque en ese caso, si cualquiera de las dos bajara
algo su precio, podría capturar todo el mercado casi duplicaría sus beneficios. Por lo
tanto, las dos empresas querrían cobrar un precio más bajo que el de su competidora,
hasta que este descendiera a 3 dólares.
Al utilizar como variable de elección estratégica y el precio en lugar de la producción,
obtenemos un resultado espectacularmente diferente. En el modelo de Cournot, como
cada empresa produce solamente 9 unidades, el precio de mercado es de 12 dólares.
Ahora el precio de mercado es de 3 dólares. En el modelo de Cournot, cada empresa
obtiene beneficios.

3.4.2.2. La competencia basada en los precios con productos


diferenciados
Los mercados oligopolísticos a menudo tienen, al menos, un cierto grado de
diferenciación del producto. Las cuotas de mercado dependen no solo de los precios,
sino también de las diferencias de diseño, rendimiento y durabilidad del producto de
cada empresa. En esos casos, es natural que las empresas compitan eligiendo los
precios en lugar de las cantidades.

Para ver cómo puede funcionar la competencia de precios con productos


diferenciados, examinemos el sencillo ejemplo siguiente. Supongamos que cada uno
de los duopolistas tiene unos costos fijos de 20 dólares y unos costos variables nulos
se enfrentan a las mismas curvas de demanda:

Demanda de la Empresa 1: Q1 = 12 - 2P1 + P2 (3.4.2.2a)

Demanda de la Empresa 2: Q2 = 12 - 2P2 + P1 (3.4.2.2b)

Donde P1 y P2 son los precios que cobran las Empresas 1 y 2, respectivamente, Q1 y


Q2 son las cantidades resultantes que venden. Obsérvese que la cantidad que puede
vender cada una disminuye cuando sube su propio precio, pero aumenta cuando su
competidora cobra uno más alto.

Sustituyendo Q1 por su valor según la curva de demanda de la Ecuación (3.4.2.2a),


tenemos que:

π1 = P1Q1 – 20 = 12P1 – 2P12 + P1P2 -20

¿A qué precio P1 se maximizan estos beneficios? La respuesta depende de P2, que la


Empresa 1 supone que se mantiene fijo. Sin embargo, cualquiera que sea el precio
que cobre la Empresa 2, los beneficios de la 1 se maximizan cuando los beneficios
adicionales generados por un aumento muy pequeño de su propio precio son nulos.
Considerando fijo P2, el precio que maximiza los beneficios de la Empresa 1 viene
dado, pues, por

∆π1/∆P1 = 12 -4P1 + P2 = 0

Esta ecuación puede reformularse para obtener la siguiente regla de fijación de los
precios o curva de reacción de la Empresa 1:

Curva de reacción de la Empresa 1: P1 = 3 + (1/4) P2


Esta curva indica a la Empresa 1 el precio que ha de fijar, dado el precio P2 que fija la
Empresa 2. También podemos hallar la siguiente regla de fijación de los precios de la
Empresa 2:

Curva de reacción de la Empresa 2: P2 = 3 + (1/4) P1

Estas curvas de reacción se representan en la Figura 3.4.2.2.1. El equilibrio de Nash


se encuentra en el punto en el que se cortan las dos curvas de reacción; se puede
verificar que cada empresa cobra entonces un precio de 4 dólares y obtiene unos
beneficios de 12. En este punto, como cada una obtiene los mejores resultados
posibles, dado el precio que ha fijado su competidora, ninguna de ellas tiene incentivos
para alterarlo. Supongamos ahora que las dos empresas coluden: en lugar de elegir
sus precios independientemente, ambas deciden cobrar el mismo, que será el precio
que maximice los beneficios de las dos. Se puede verificar que en ese caso las
empresas cobrarían 6 dólares que disfrutarían de un bienestar mayor coludiendo, ya
que cada una obtendría unos beneficios de 16 dólares. La Figura 3.4.2.2.1muestra
este equilibrio pactado. Supongamos, por último, que la Empresa 1 fija su precio
primero que la 2 fija el suyo tras observar el de la 1. A diferencia de lo que ocurre en el
modelo de Stackelberg en el que las empresas fijan sus cantidades, en este caso la
Empresa 1 estaría claramente en desventaja al mover primero (para verlo, calcule el
lector el precio que maximiza los beneficios de la Empresa 1 teniendo en cuenta la
curva de reacción de la ¿Por qué es ahora una desventaja mover primero? Porque de
esa forma la empresa que mueve después tiene la posibilidad de cobrar un precio algo
más bajo quedarse así con una cuota mayor de mercado.
3.5. Monopsonio
A continuación examinamos el lado de los compradores. Veremos que si no hay
demasiados compradores, estos también pueden tener poder de mercado y utilizarlo
rentablemente para influir en el precio que pagan por el producto.

Examinemos, en primer lugar, algunos términos.

El concepto de monopsonio se refiere al mercado en el que hay un


único comprador.
El oligopsonio es el mercado en el que solo hay unos pocos
compradores.
Cuando solo hay uno unos pocos compradores, algunos pueden tener
poder de monopsonio: tienen capacidad para influir en el precio del
bien. El poder de monopsonio permite al comprador adquirir el bien a un
precio inferior al que estaría vigente en un mercado competitivo.

Supongamos que estamos tratando de decidir qué cantidad vamos a comprar de un


bien. Podríamos aplicar el principio marginal básico: seguir comprando unidades del
bien hasta que la última unidad comprada reporte un valor o utilidad adicional
exactamente igual a su costo. En otras palabras, en el margen el beneficio adicional
debería ser compensado exactamente por el costo adicional.

Examinemos más detenidamente este beneficio adicional y este costo adicional.


Utilizamos el término valor marginal para referirnos al beneficio adicional que reporta
la compra de una unidad más de un bien. ¿Cómo averiguamos el valor marginal? La
curva de valor marginal de una persona es su curva de demanda del bien. La curva de
demanda de una persona tiene pendiente negativa porque el valor marginal obtenido
comprando una unidad más de un bien disminuye a medida que aumenta la cantidad
total comprada.

El costo adicional de comprar una unidad más de un bien se denomina gasto


marginal. Depende de que el comprador sea competitivo tenga poder de monopsonio.
Supongamos que se trata de un comprador competitivo, en otras palabras, de un
comprador que no puede influir en el precio del bien. En ese caso, el costo de cada
unidad que compre es el mismo, independientemente de cuantas compre; es el precio
de mercado del bien. La Figura 3.5.1(a) muestra este principio. El precio que paga por
unidad es su gasto medio por unidad y es el mismo para todas las unidades.

Pero ¿qué ocurre con su gasto marginal por unidad? Como comprador competitivo
que es, su gasto marginal es igual a su gasto medio, el cual es igual, a su vez, al
precio de mercado del bien.

La Figura 3.5.1 (a) también muestra su curva de valor marginal (es decir, su curva de
demanda). ¿Qué cantidad del bien debe comprar? Debe comprar hasta que el valor
marginal de la última unidad sea exactamente igual al gasto marginal en esa unidad.
Por lo tanto, debe comprar la cantidad Q* que se encuentra en el punto de intersección
de la curva de gasto marginal la de demanda.
Hemos introducido los conceptos de gasto marginal y medio porque permiten
comprender mejor que ocurre cuando los compradores tienen poder de monopsonio.
Pero antes de examinar esa situación, veamos la analogía entre la situación del
comprador competitivo y la del vendedor competitivo. La Figura 3.5.1 (b) muestra
como decide un vendedor perfectamente competitivo cuánto va a producir y a vender.
Como el vendedor considera dado el precio de mercado, tanto el ingreso medio como
el ingreso marginal son iguales al precio. La cantidad que maximiza los beneficios se
halla en el punto de intersección de las curvas de ingreso marginal y de costo
marginal.

Figura 3.5.1 Comparación entre el comprador competitivo y el vendedor competitivo

En la parte (a) el comprador competitivo considera dado el precio de mercado P*. Por
lo tanto, el gasto marginal y el gasto medio son constantes e iguales; la cantidad
comprada se halla igualando el precio y el valor marginal (la demanda). En la parte
(b)el vendedor competitivo también considera dado el precio. El ingreso marginal y el
ingreso medio son constantes e iguales; la cantidad vendida se halla igualando el
precio y el costo marginal.

Supongamos ahora que una persona es la única compradora del bien. Se enfrenta de
nuevo a una curva de oferta del mercado, que le indica cuanto están dispuestos a
vender los productores en función del precio que pague.

¿Debe encontrarse la cantidad que compre en el punto en el que su curva de valor


marginal corta a la curva de oferta del mercado? No. Si desea maximizar su beneficio
neto derivado de la compra del bien, debe comprar una cantidad menor, que obtendrá
a un precio más bajo.

Para averiguar cuánto debe comprar, debe igualar el valor marginal derivado de la
última unidad comprada y el gasto marginal en esa unidad. Obsérvese, sin embargo,
que la curva de oferta del mercado no es la curva de gasto marginal. La curva de
oferta del mercado muestra cuanto debe pagar per unidad, en función del número total
de unidades que compre. En otras palabras, la curva de oferta es la curva de gasto
media. Como esta curva de gasto medio tiene pendiente positiva, la curva de gasto
marginal debe encontrarse por encima de ella. La decisión de comprar una unidad
adicional eleva el precio que debe pagarse por todas las unidades no solo por la
adicional.

La Figura 3.5.2 ilustra este principio. La cantidad optima que debe comprar el
monopsonista, se encuentra en el punto de intersección de las curvas de demanda y
de gasto marginal. El precio que paga el monopsonista se halla a partir de la curva de
oferta: es el precio P*m que genera la oferta Q*m. Obsérvese, finalmente, que esta
cantidad Q*m y el precio P*m son menores que la cantidad y el precio que se
alcanzarían en un mercado competitivo, Qc y Pc.

3.5.1. Comparación del Monopsonio y el Monopolio


El monopsonio es más fácil de entender si se compara con el monopolio. Las Figuras
3.5.1.1 (a) y 3.5.1.1 (b) muestran esta comparación. Recuérdese que el monopolista
puede cobrar un precio superior al coste marginal porque se enfrenta a una curva de
demanda, sea, de ingreso medio, de pendiente negativa, por lo que el ingreso
marginal es menor que el ingreso medio. Igualando el costo marginal y el ingreso
marginal, obtenemos una cantidad Q* que es menor que la que se produciría en un
mercado competitivo, un precio P* que es mayor que el precio competitivo Pc.

La situación del monopsonio es exactamente la misma. Como muestra la Figura


3.5.1.1 (b), el monopsonista puede comprar un bien a un precio inferior a su valor
marginal porque se enfrenta a una curva de oferta o de gasto medio de pendiente
positiva. Por lo tanto, en el caso de un monopsonista, el gasto marginal es mayor que
el gasto medio. Igualando el valor marginal y el gasto marginal, se obtiene una
cantidad que es menor que la que se compraría en un mercado competitivo, un precio
que es menor que el precio competitivo Pc.
Figura 3.5.1.1 El Monopolio y El Monopsonio

Estos gráficos muestran la estrecha analogía que existe entre el monopolio y el


monopsonio. El monopolista produce en el punto en el que el ingreso marginal corta al
costo marginal. El ingreso medio es superior al marginal, por lo que el precio es mayor
que el costo marginal. El monopsonista compra hasta el punto en el que el gasto
marginal corta al valor marginal. El gasto marginal es mayor que el gasto medio, por lo
que el valor marginal es superior al precio.

3.5.2. El poder de Monopsonio


Los mercados en los que solo hay unas pocas empresas que compiten entre sí como
compradoras, por lo que cada una tiene un cierto poder de monopsonio, son mucho
más frecuentes que el monopsonio puro. Por ejemplo, los grandes fabricantes
americanos de automóviles compiten entre sí como compradores de neumáticos.
Como cada uno tiene una gran cuota del mercado de neumáticos, posee un cierto
poder de monopsonio en ese mercado. General Motors, el mayor, puede ejercer un
grado considerable de poder de monopsonio cuando contrata el suministro de
neumáticos (y de otras piezas de automóviles).

En un mercado competitivo, el precio y el valor marginal son iguales. Sin embargo, el


comprador que tiene poder de monopsonio puede comprar el bien a un precio inferior
al valor marginal. El grado en que se fija un precio inferior al valor marginal depende
de la elasticidad de la oferta a la que se enfrenta el comprador.

Si la oferta es muy elástica (ES tiene un valor alto), el margen de reducción es


pequeño y el comprador tiene poco poder de monopsonio. En cambio, si la oferta es
muy inelástica, el margen de reducción es grande y el comprador tiene un grado
considerable de poder de monopsonio. Las Figuras 3.5.2.1 (a) y 3.5.2.1 (b) ilustran
estos dos casos.
Figura 3.5.2.1 El Poder del Monopsonio: Oferta elástica e inelástica

3.5.3. Las fuentes del poder de Monopsonio


¿De qué depende el grado de poder de monopsonio en un mercado? Una vez más,
podemos trazar analogías con el monopolio y el poder de monopolio. Hemos visto que
el poder de monopolio depende de tres cosas: de la elasticidad de la demanda del
mercado, del número de vendedores que hay en él y de la manera en que se
interrelacionen estos vendedores. El poder de monopsonio depende de tres factores
similares: de la elasticidad de la oferta del mercado, del número de compradores que
hay en él y de la manera en que se interrelacionen esos compradores.

3.5.3.1. Elasticidad de la Oferta del Mercado


Un monopsonista se beneficia por que se enfrenta a una curva de oferta de pendiente
positiva, por lo que el gasto marginal es superior al gasto medio. Cuanto menos
elástica es la curva de oferta, mayor es la diferencia entre el gasto marginal y el gasto
medio y más poder de monopsonio tiene el comprador. Si solo hay un comprador en el
mercado -un monopsonista puro- su poder de monopsonio depende totalmente de la
elasticidad de la oferta del mercado. Si la oferta es muy elástica, el poder de
monopsonio es pequeño y tiene muy pocas ventajas el hecho de ser el único
comprador.

3.5.3.2. Número de Compradores


La mayoría de los mercados tienen más de un comprador y el número de compradores
es un importante determinante del poder de monopsonio. Cuando el número de
compradores es muy grande, ninguno de ellos puede influir significativamente en el
precio. Por lo tanto, cada uno se enfrenta a una curva de oferta muy elástica y el
mercado es casi totalmente competitivo. Es posible tener poder de monopsonio
cuando el número de compradores es limitado.
3.5.3.3. Relación entre los Compradores
Finalmente, supongamos que hay tres o cuatro compradores en el mercado. Si estos
compiten ferozmente, presionan al alza sobre el precio hasta que este es cercano al
valor marginal de su producto y, por lo tanto, tienen poco poder de monopsonio. En
cambio, si compiten menos llegan incluso a coludir, no suben mucho los precios y su
grado de poder de monopsonio puede ser casi tan grande como si solo hubiera un
comprador.

Por lo tanto, al igual que ocurre con el poder de monopolio, no existe un método
sencillo para predecir cuánto poder de monopsonio tendrán los compradores en un
mercado. Podemos calcular el número de compradores a menudo podemos estimar la
elasticidad de la oferta, pero eso no es suficiente. El poder de monopsonio también
depende de la relación entre los compradores, que puede ser más difícil de averiguar.

3.5.3.4. Ejemplo
3.5.3.4.1. El Poder del Monopsonio en la Industria
Manufacturera
En Estados Unidos, el poder de monopolio, medido por el margen entre el precio y el
costo (P - CM)/P varia considerablemente de unas industrias manufactureras a otras.
Algunas tienen unos márgenes entre el precio y el coste cercano a cero, mientras que
en otras son nada menos que de 0,4 o 0,5. Estas variaciones se deben, en parte, a las
diferencias entre los determinantes del poder de monopolio: en algunas industrias, la
demanda del mercado es mas elástica que en otras; algunas tienen más vendedores
que otras; en algunas la competencia entre las industrias es más feroz que en otras.
Pero hay otros factores que pueden ayudar a explicar estas diferencias de poder de
monopolio, al saber, las diferencias de poder de monopsonio entre los clientes de las
empresas. El papel del poder de monopsonio se investigo en un estudio estadístico de
327 industrias manufactureras de Estados Unidos. El estudio trato de averiguar el
grado en que podían atribuirse las diferencias entre los márgenes precio-costo a las
diferencias de poder de monopsonio entre los compradores de cada industria. Aunque
el grado de poder de monopsonio de los compradores no pudo medirse directamente,
existían datos de variables que ayudaron a averiguarlo, como la concentración de los
compradores (la proporción de las ventas totales que va a parar a las tres o cuatro
mayores empresas) la cuantía anual media de sus pedidos.

Según este estudio, el poder de monopsonio de los compradores influía


significativamente en los márgenes precio-costo de los vendedores y podía reducir
considerablemente el poder de monopolio de estos últimos. Tomemos, por ejemplo, la
concentración de los compradores, importante determinante del poder de monopsonio.
En las industrias en las que solo cuatro o cinco compradores representan todas casi
todas las ventas, los márgenes precio- costo de los vendedores serian, en promedio,
nada menos que 10 puntos porcentuales menos que en industrias comparables en las
que cientos de compradores representan las ventas.

Un buen ejemplo de poder de monopsonio en la industria manufacturera es el


mercado de piezas de automóviles, como frenos y radiadores. En Estados Unidos,
cada gran fabricante de automóviles normalmente compra una pieza a tres
proveedores como mínimo y, a menudo, hasta a doce. Por otra parte, en el caso de un
producto estandarizado, como los frenos, cada compañía automovilística normalmente
produce ella misma parte de los que necesita, por lo que no depende totalmente de
otras empresas. Esta práctica coloca a compañías como General Motors y Ford en
una excelente posición negociadora con respecto a sus proveedores. Cada uno debe
competir por las ventas con otros cinco o diez, pero cada uno solo puede vender a
unos cuantos compradores. En el caso de una pieza especializada, puede ocurrir que
una única compañía automovilística sea la única compradora. Como consecuencia, las
compañías automovilísticas tienen un grado considerable de poder de monopsonio.

Este poder de monopsonio es evidente en las condiciones en las que deben producir
los proveedores. Para conseguir un contrato de venta, deben tener un historial de
fiabilidad, tanto en lo que se refiere a la calidad de sus productos como a su capacidad
para cumplir los rigurosos plazos de entrega. A menudo también se les exige que
respondan a las variaciones del volumen, cuando fluctúan las ventas y los niveles de
producción. Finalmente, las negociaciones sobre los precios tienen fama de ser
difíciles; un proveedor a veces pierde un contrato porque el precio que ofrece por un
artículo es un centavo mayor que el que ofrecen sus competidores. No es
sorprendente que los productores de piezas normalmente tengan un poder de
monopolio escaso o nulo.

3.6. Equilibrio
3.6.1. El Análisis de Equilibrio General
Hasta ahora nuestros análisis de la conducta del mercado se han basado en gran
parte era un análisis de equilibrio parcial. Cuando determinamos los precios y las
cantidades de equilibrio en un mercado utilizando el análisis de equilibrio parcial,
suponemos que la actividad de un mercado afecta poco o nada a otros.

Este tipo de análisis de equilibrio parcial a menudo es suficiente para comprender la


conducta del mercado. Sin embargo, las interrelaciones de los mercados pueden ser
importantes

El análisis de equilibrio general, a diferencia del análisis de equilibrio parcial,


determina: los precios y las cantidades en todos los mercados simultáneamente y
tiene en cuenta explícitamente estos efectos de retroalimentación. Un efecto de
retroalimentación es un ajuste del precio de la cantidad de un mercado provocado por
los ajustes del precio de la cantidad de mercados relacionados con este. Supongamos,
por ejemplo, que el Estado grava las importaciones de petróleo. Esta medida
desplazaría inmediatamente la curva de oferta de petróleo hacia la izquierda
(encareciendo el petróleo extranjero) elevaría su precio. Pero el efecto del impuesto no
acabaría ahí. La subida del precio del petróleo elevaría la demanda de gas natural y
su precio. La subida del precio del gas natural provocaría, a su vez, un aumento de la
demanda de petróleo (un desplazamiento hacia la derecha) y una subida aun mayor
de su precio. Los mercados de petróleo y gas natural continuarían interactuando hasta
que se alcanzara finalmente un equilibrio en el que la cantidad demandada y la
ofrecida fueran iguales en los dos mercados.
En la práctica, no es viable llevar a cabo un análisis completo de equilibrio general que
evalué la influencia de los cambios producidos en un mercado en todos los demás.
Nos limitamos a examinar dos o tres mercados que están estrechamente relacionados
entre sí. Por ejemplo, si examinamos un impuesto sobre el petróleo, también podemos
examinar los mercados de gas natural, carbón y electricidad.

3.6.2. Dos mercados interdependientes: hacia el equilibrio general


Para estudiar la interdependencia de los mercados, examinemos los mercados
competitivos de alquiler de cintas de video y entradas de cine. Los dos mercados
están estrechamente relacionados entre sí porque la gran difusión de la propiedad de
magnetoscopios ha permitido a la mayoría de los consumidores ver películas en casa
y en el cine. Los cambios de la política de precios que afectan a un mercado
probablemente afectaran al otro, el cual producirá, a su vez, efectos de
retroalimentación en el primero.

La Figura 3.6.2.1 muestra las curvas de oferta demanda de videos de entradas de


cine. En la parte (a) inicialmente el precio de las entradas de cine es de 6 dólares; el
mercado se encuentra en equilibrio en el punto de intersección de DE y SE. En la parte
(b) el mercado de videos también se encuentra en equilibrio con un precio de 3
dólares.

Supongamos ahora que el gobierno establece un impuesto de 1 dólar sobre cada


entrada de cine que se compre. El efecto de este impuesto se determina por medio de
un análisis de equilibrio parcial desplazando la curva de oferta de entradas de cine en
sentido ascendente 1 dólar, de SE a S*E en la Figura 3.6.2.1 (a). Al principio, este
desplazamiento provoca una subida del precio de las entradas de cine a 6,35 dólares
un descenso de la cantidad vendida de entradas de cine de QE a Q’E.

Hasta aquí nos lleva el análisis de equilibrio parcial. Pero podemos avanzar más con
un análisis de equilibrio general: (1) analizando la influencia del impuesto sobre las
entradas de cine en el mercado de videos y (2) viendo si el mercado de videos
produce algún efecto de retroalimentación en el de entradas de cine.
Figura 3.6.2.1 Dos Mercados Interdependientes: (a) Entradas de Cine y (b) Alquiler de Cintas de Video

El impuesto sobre las entradas de cine afecta al mercado de videos porque las
entradas de cine y los videos son sustitutivos. Una subida del precio de las entradas
de cine desplaza la demanda de videos de DV a D’V, en la Figura 3.6.2.1 (b). Este
desplazamiento provoca, a su vez, una subida del precio de alquiler de los videos de 3
dólares a 3,50. Obsérvese que un impuesto sobre un producto puede afectar a los
precios y a las ventas de otros, algo que deben recordar las autoridades económicas
cuando diseñan la política tributaria.

¿Qué ocurre en el mercado de entradas de cine? La curva inicial de demanda de


entradas de cine suponía que el precio de los videos se mantenía en 3 dólares. Pero
como ahora ese precio es de 3,50 dólares, la demanda de entradas de cine se
desplaza en sentido ascendente de DE a D’E en la Figura 3.6.2.1 (a). El nuevo precio
de equilibrio de las entradas de cine (que se encuentra en el punto de intersección de
S*E y D’E) es 6,75 d6lares en lugar de 6,35 y la cantidad comprada de entradas de cine
ha aumentado de Q’E a Q’’E. Por lo tanto, un análisis de equilibrio parcial habría
subestimado la influencia del impuesto en el precio de las entradas de cine. El
mercado de videos esta tan relacionado con el mercado de entradas de cine que para
averiguar el efecto total del impuesto, necesitamos un análisis de equilibrio general.

3.6.3. Como se alcanza el equilibrio general


Este análisis aun no ha concluido. La variación del precio de mercado de las entradas
de cine produce un efecto de retroalimentación en el precio de los videos, el cual
afecta, a su vez, al precio de las entradas de cine, así sucesivamente. Al final,
debemos determinar simultáneamente los precios las cantidades de equilibrio tanto de
las entradas de cine como de los videos. El precio de equilibrio de las entradas de cine
de 6,82 dólares se encuentra en la Figura 3.6.2.1 (a) en el punto de intersección de las
curvas de oferta y demanda de equilibrio de entradas de cine (S*E y D*E). El precio de
equilibrio de los videos de 3,58 dólares se encuentra en la Figura 3.6.2.1 (b) en el
punto de intersección de las curvas de oferta y demanda de equilibrio de videos (SV y
D*V).Estos son los precios correctos de equilibrio general porque las curvas de oferta y
demanda del mercado de videos se han trazado suponiendo que el precio de las
entradas de cine es de 6,82 dólares. Asimismo, las curvas de entradas de cine se han
trazado suponiendo que el precio de los videos es de 3,58 dólares. En otras palabras,
ambos conjuntos de curvas son coherentes con los precios de los mercados
relacionados entre sí y no tenemos razón alguna para esperar que las curvas de oferta
demanda de cualquiera de los dos mercados se desplacen de nuevo.

Obsérvese que incluso aunque solo nos interesara el mercado de entradas de cine,
sería importante tener en cuenta el mercado de cintas de video para averiguar el
efecto que produciría un impuesto sobre las entradas de cine. En este ejemplo, el
análisis de equilibrio parcial subestimaría la repercusión del impuesto, ya que nos
llevaría a concluir que el impuesto eleva el precio de las entradas de cine de 6,00 a
6,35 dólares. Sin embargo, un análisis de equilibrio general nos muestra que la
influencia del impuesto en el precio de las entradas de cine es mayor: el precio subiría,
en realidad, a 6,82 dólares.

Las entradas de cine el alquiler de cintas de video son bienes sustitutivos. Trazando
gráficos semejantes a los de la Figura 3.6.2.1, se debe ser capaz de convencerse de
que si los bienes en cuestión fueran complementarios, un análisis de equilibrio parcial
sobreestimaría el efecto de un impuesto. Piénsese, por ejemplo, en la gasolina los
automóviles. Un impuesto sobre la gasolina provoca una subida de su precio, pero
esta reduce la demanda de automóviles, lo cual reduce, a su vez, la demanda de
gasolina, provocando un leve descenso de su precio.

3.6.4. Ejemplo
3.6.4.1. La Interdependencia de los Mercados Internacionales
Dado que Brasil y Estados Unidos compiten en el mercado mundial de la soja, la
regulación brasileña de su propio mercado de soja puede afectar significativamente al
mercado americana de soja, lo cual puede producir a su vez efectos de
retroalimentación en el mercado brasileño. Esta interdependencia provoca unos
resultados inesperados cuando Brasil regula el mercado con el fin de aumentar las
existencias interiores a corto plazo y las exportaciones de soja a largo plazo.

A finales de los años 60 y principios de los 70, el gobierno brasileño limito las
exportaciones de soja, provocando un descenso del precio en Brasil. Confiaba en que
el abaratamiento de la soja en Brasil fomentaría tanto la venta interior de soja como la
demanda interior de productos de soja. Finalmente, se suprimieron los controles de las
exportaciones, por lo que se esperaba que las exportaciones brasileñas aumentaran.

Esta expectativa se basaba en un análisis de equilibrio parcial del mercado brasileño


de la soja. En realidad, la reducción de las exportaciones brasileñas elevo el precio la
producción de soja en Estados Unidos, así como sus exportaciones. Esto aumento las
dificultades de Brasil para exportar soja, incluso después de que se eliminaran los
controles.
La Figura 3.6.4.1 muestra las consecuencias del programa. Las dos líneas inferiores
muestran las exportaciones brasileñas de soja; las dos superiores, las de Estados
Unidos. Las líneas divergen aproximadamente a partir de 1970 debido a que fue
entonces cuando entraron en vigor los grandes controles de las exportaciones. La
figura muestra que las exportaciones de soja de Brasil habrían sido mayores a las de
Estados Unidos y menores sin el programa de regulación. Por ejemplo, en 1977 las
exportaciones brasileñas de soja fueron un 73 por ciento menores que si el Estado no
hubiera intervenido. Sin embargo, entre 1973 y 1978, las exportaciones americanas de
soja fueron más de un 30 por ciento mayores de lo que habrían sido.

Por lo tanto, la política brasileña sobre la soja estaba descaminada y perjudico a Brasil
a largo plazo. Las autoridades no tuvieron en cuenta la influencia de su política en la
producción y la exportación de soja de Estados Unidos.

Figura 3.6.4.1 Las Exportaciones de Soja: Brasil y Estados Unidos

La competencia mundial en el mercado de la soja hace que los mercados de


exportaciones de Brasil y Estados Unidos estén muy interrelacionados. Como
consecuencia del carácter de equilibrio general de estos mercados, las medidas
adoptadas para estimular el mercado de Brasil fueron contraproducentes a largo plazo.
Las exportaciones brasileiras reales de soja fueron menores (y las exportaciones
americanas fueron mayores)

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