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El Poder de La Alabanza
El Poder de La Alabanza
El Poder de la Alabanza
2 Crónicas 20:1-30
2 Corintios 2:11
para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Al igual que Pablo, nosotros también necesitamos conocer a nuestro adversario para
poder vencerlo.
En el verso 1 y 2 de 2 Crónicas 20 podemos reconocer los enemigos y las situaciones
que llegan al pueblo de Dios
1- Enemigos Visibles
a. Moab: Significa “Hijo de su abuelo”. Representa la destrucción familiar y
la inmoralidad sexual.
b. Amon: Significa “Tribal”. Representa la división y el sectarismo.
c. Seir (v.22): Significa “Hombre-Cabra”, una imagen utilizada en las
religiones paganas. Representa el liderazgo religioso corrupto, hereje y
con doble ánimo.
d. Gran multitud: “Número abundante”. Mas allá de lo que se puede contar
o ver. Representa tanto lo visible como lo invisible
2- Enemigos Invisibles
Efesios 6:12
Porque no tenemos lucha (pä'lā) contra sangre y carne, sino contra principados, contra
potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales
de maldad en las regiones celestes.
a. Principados: archē
i. Definición: Territorio o lugar sujeto a la potestad de un príncipe
(RAE)
ii. Origen: Adánico. Obtienen su poder por herencia
iii. Influencia: Hereditaria. Nos posiciona para pecar y fallar
b. Potestades: exousia
i. Definición:
a- Poder de decisión y otorgar permisos
b- Poder otorgado para ejercer fuerza o influencia
sobre la mente
c- Poder de Autoridad
d- Poder de gobernar y ser obedecido
destruirnos. Por esta razón, en cada reunión hay una lucha (pä'lā) para ver quién
se queda con la victoria, con la gloria, con los creyentes.
En general, a pesar de los grandes milagros que vemos en la Biblia, Dios es un Dios de
procesos. Por cada obra sobrenatural de Dios hay miles y miles de situaciones que
fueron resueltas a través de procesos naturales utilizados por Él. Dios puede cambiar y
solucionar muchas situaciones extremas y grandiosas, pero hay algo a lo que ha
renunciado: a cambiar nuestro corazón sin nuestro permiso. Por esta razón, Dios sabe
que muchas veces los milagros no harán cambiar nuestro corazón y necesita llevarnos
a través de procesos en los cuales nosotros tendremos que tomar nuestras propias
decisiones de acompañar, seguir, creer y obedecer a Dios, Quien hará la parte
sobrenatural que nosotros no podemos hacer. A nosotros nos maravillan los milagros de
Dios, pero a Él lo maravilla nuestra fe en Él.
Mateo 8:10
Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he
hallado tanta fe.
En el verso catorce, hasta el diecinueve, Dios escoge a una persona para comunicarse
con el pueblo y mostrarles Su estrategia de liberación.
Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de
los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión;
Este hombre era “levita de los hijos de Asaf”. Dios sabía perfectamente a quién estaba
escogiendo.
Asaf había sido uno de los cuatro músicos principales designados para dirigir la
alabanza del Tabernáculo de David, el centro de adoración profética más grande de
todos los tiempos. Varios años después, Dios vuelve a escoger a un líder de adoración
para traer su Espíritu y un mensaje de liberación y victoria a Su pueblo.
Dios trae un mensaje de ánimo y victoria. Las batallas del pueblo de Dios no se pelean
con grandes estrategias, sino con simples pero poderosas decisiones de fe, que se
traducen en actos de esfuerzo, valor, y obediencia.
Josué 1:7
Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi
siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas
prosperado en todas las cosas que emprendas.
En estos versos vemos la lucha (pä'lā) propiamente dicha. Aunque fue un poco diferente
de lo que los israelitas esperaban (en realidad, no sabían qué esperar), fue sumamente
efectiva y superó altamente las expectativas del pueblo. Hay cinco principios que
debemos considerar
a- Cuando comenzaron
• No podemos esperar ver la victoria para alabar a Dios. Los levitas, los que
van al frente de la batalla necesitan hacer exactamente lo contrario: Alabar a
Dios para ver la victoria
• Dios no hizo nada hasta que el pueblo empezó a cantar alabanzas. El ser
obedientes y confiar en lo que Dios les había dicho mientras estaban
enfrente del ejército más poderoso del mundo en ese momento conmovió el
corazón de Dios.
b- Jehová puso…las emboscadas
• En este momento, la fe y el valor del pueblo demostrado en la alabanza toca
el corazón de Dios, quien finalmente activa Su arsenal de fuerzas
espirituales, descargándolo sobre los enemigos de Israel. Llámense ángeles,
b- Muchas riquezas
• Los ejércitos viajaban con muchas riquezas para sus reyes y líderes, así
como para comprar y vender mercancías para todo el ejército durante una
campaña militar que podía durar varios años
• Las riquezas de Dios que nosotros podemos tomar y disfrutar son:
1. Josué en Jericó
Josué 6:20
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el
pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El
pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron.
La palabra hebrea que se traduce como gritar es ruwa`(Strong 7321). Esta palabra
significa “gritar, clamar, grito de victoria”. El grito que dió Israel no fue un grito de
emoción, sino de victoria. Esta palabra se encuentra doce veces en los Salmos.
a. Sal 41:11. Por esto sé que conmigo te complaces, porque mi enemigo no canta
victoria (ruwa`) sobre mí (LBLA)
b. Sal 47:1. Pueblos todos, batid las manos; Aclamad (ruwa`) a Dios con voz de
júbilo. (RVR 1960)
c. Sal 60:8. En Moab me lavo las manos, sobre Edom arrojo mi sandalia;
sobre Filistea lanzo gritos de triunfo (ruwa`) (NVI)
d. Sal 65:13. Se visten de manadas los llanos, Y los valles se cubren de grano; Dan
voces de júbilo (ruwa`), y aun cantan. (RVR)
e. Sal 66:1. ¡Cantemos a Dios con alegría (ruwa`) los que habitamos la tierra!
(BLS)
f. Sal 81:1. Canten alegres a Dios, nuestra fortaleza; ¡aclamen (ruwa`) con
regocijo al Dios de Jacob!
g. Salmos 95:1. Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo
(ruwa`) a la roca de nuestra salvación.
h. Sal 95:2. Vengamos ante su presencia con acción de gracias; aclamémosle
(ruwa`) con salmos. (LBLA)
i. Sal 98:4. Aclamen (ruwa`) alegres al SEÑOR, habitantes de toda la tierra!
¡Prorrumpan en alegres cánticos y salmos!
j. Sal 98:6. Canten alegres (ruwa`) a nuestro Rey, al son de clarines y trompetas!
(BLS)
k. Sal 100:1. Habitantes de toda la tierra, griten con todas sus fuerzas
(ruwa`): ¡Viva Dios! (BLS)
l. Sal 108:9. Los de Moab son mis esclavos,
Edom es mi propiedad,
y en territorio filisteo
lanzo gritos de victoria (ruwa`) ". (BLS)
Es evidente que David y los salmistas conocieron el poder del grito (ruwa`)
dado por Israel al rodear Jericó. No es un grito de violencia humana ni de
motivación personal. Es un grito basado en la grandeza y el poder de Dios a
favor de Sus escogidos. ¡Esos somos nosotros!
Este grito ruwa` no se dirige al enemigo sino a Dios. Es un grito de triunfo,
de alabanza, lleno de fuerza, de alegría, de gratitud, de fe, de música, de
júbilo y de clamor. Es un grito lleno del Espíritu de Dios.
Este grito ruwa` activó el corazón de Dios, quien entonces derribó los muros
de Jericó y le abrió paso a Su pueblo para que conquiste su territorio. Dios
no ha cambiado; y este grito de alabanza sigue conmoviendo Su corazón y
activando Su poder a favor nuestro.
Pablo y Silas habían sido encarcelados y esperaban ser juzgados por la mañana,
con la posibilidad de enfrentar cargos de muerte. Enfrentando a un enemigo mucho
más grande que ellos, hicieron lo mismo que el ejército de Josafat: Utilizaron el
poder de la alabanza. Si Pablo escribió la carta a los Hebreos, él escribe así:
Conclusión
Salmos 18:3
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.