Dentro del proceso de socialización aparece el fenómeno de la internalización como
aprehensión de la realidad social, esto implica asimilar e interiorizar un conjunto de
normas y valores sociales. De dicha incorporación constituye en el sujeto elementos reguladores de la conducta. La escuela es atravesada por la cuestión social, y dentro de la sociedad encontramos grupos que se conforman a partir de identificaciones con otros pares. Dentro de ellos (los grupos) también encontramos a los niños y jóvenes. En cada grupo se establece una dinámica que pone a funcionar toda la estructura en su conjunto, regidos por normas. También en ellos se transmiten valores, se forman y forjan conductas. La escuela es un espacio dentro de todo el conjunto social que también transmite normas y forma conducta. Es decir, hallamos formas de educación
En relación los procesos de socialización y la función de la escuela como agente al
que se le demanda que responda a todas las necesitadas sociales por las cuales son atravesados los chicos, queremos mencionar una experiencia compartida por el equipo de trabajo entrevistado,
“Algunos chicos fuman marihuana en la esquina de la escuela y luego entran en ese
estado a las clases”. Refieren que los chicos no causan disturbios, que lo hacen en grupos (los grupos como mencionábamos tienen su dinámica, sus normas y transmisión de valores). Si bien la escuela se preocupa por la situación que acontece, nos dicen que “no hablan del tema” si los chicos no quieren hacerlo. Observamos que la escuela reconoce sus limitaciones, en esta escuela y en esta situación en particular, la escuela no intenta ni es demanda a dar respuesta a todo lo que acontece socialmente. Podría pensarse que “el aprender a comportase” lo pueden enseñar otras agencias, como, por ejemplo, la familia, diría Tenti Fanfani. En relación a esto citamos a Durkheim, quien dice que, la educación es la acción que ejercen las generaciones adultas sobre las generaciones que aún no están maduras para la vida social. Es decir que, por falta de conocimiento las nuevas generaciones necesitan de un proceso de instrucción que les ayude a vivir en sociedad y acomodarse a las exigencias de esta. En este sentido la escuela entrevistada ejerce la acción de educar a las generaciones más nuevas, tal vez no siendo de modo explícito (como por ejemplo convocando a personajes especializadas en consumo de sustancias) La escuela al no tomar la temática y llevarla a la situación áulica como algo problemático, implícitamente está educando, transmitiendo valores y normas. La escuela está invitando a la pregunta, a la consulta por parte del alumno respecto de lo que le acontece, a interesarse por sí mismo y a convocar o solicitar la ayuda de un adulto si este lo necesita, también invita a la sociedad a responder y a de algún modo hacerse responsable de lo que acontece con los jóvenes. El equipo de entrevistados nos comenta que, aun así, aquellas temáticas que ellos no pueden responder y que demanda de una respuesta inmediata, convocan a agentes sociales especializados para ayudar a dar respuesta. Lo que nos permite ver una articulación de la escuela y la sociedad en su conjunto. Una dialéctica en constante retroalimentación. Se observa que hay una clara comprensión por parte de la escuela respecto de los limites, objetivos del entorno y de si misma. Esto le permite hacer un buen uso de sus acciones educativas y dar un correcto significado al contenido de los valores a desarrollar, sin dejar de lado a la familia y a la sociedad.