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Para las finanzas públicas bolivianas,así como para el desarrollo del sector,resultaría
complicado renegociar un precio de exportación que no esté directamente relacionado con
el precio internacional del petróleo, y que podría eventualmente ser ajustado en funcióna la
cotización del precio internacional del gas natural Henry Hub, puesto que,como se aprecia
en el gráfico Nº 1, éste último es muy volátil y en los últimos seis años, ha estado muy por
debajo de los precios de exportación del gas natural boliviano.
Previendo este efecto, en la reciente participación del presidente Evo Morales en el Foro de
Países Exportadores de Gas (FPEG), el espacio internacional para el gas natural
equivalente a laOrganización de Países Productoresde Petróleo (OPEP), Bolivia pidió a los
Estados miembros del bloque preservarlos contratos a largo plazo, asociar los precios del
gas a los del petróleo y profundizar el uso de tecnologías limpias para la producción de este
recurso natural.
Al parecer, esta iniciativa busca que los países productores actúen como bloque al momento
de definir el precio de exportación de gas natural. Sin duda, los próximos seis años serán
importantes para renegociar el contrato con Brasil; este tiempo servirá para diseñar
mecanismos apropiados para la fijación de precios que permitan al país mantener el elevado
nivel de ingresos sin sacrificar la competitividad del precio de exportación del gas natural
boliviano.
En los años sucesivos se observó una tendencia creciente en el precio internacional del
barril de petróleo, el cual ha pasado muchas veces los 100 $us/Bbl, lo cual ha ocasionado
que el precio de exportación del gas natural boliviano también haya alcanzado registros
históricos en el periodo 2005 – 2013.
Por otra parte, el contrato de compra–venta de gas natural suscrito el año 2006 entre Bolivia
y Argentina establece un plazo de 20 años para la comercialización de gas natural a partir
del año 2007 hasta el 2027.
Con relación al precio de exportación del gas natural boliviano a Argentina, al igual que en
el caso de Brasil, el mismo es ajustado trimestralmente con base en una fórmula que
contempla los mismos tres fuel oils más la adición del precio internacional del diesel oil, lo
cual haceque el precio de exportación a Argentina sea mayor que el de Brasil; sin
embargo,de igual manera, el comportamiento del precio de exportación de gas natural está
influenciado por el precio internacional del barril de petróleo.
Frente a la volatilidad
En las condiciones y tendencias del sector de hidrocarburos, resulta cada vez más imperiosa
la necesidad de diseñar mecanismos que, de cierta manera, permitan amortiguar la
volatilidad de los in gresos del Estado frente a las variaciones de los precios internacionales
del petróleo y además que permitan al Estado transferir recursos a otros sectores de la
economía que generen empleo y valor agregado. Al parecer, el pacto fiscal resulta ser una
preciada oportunidad para encontrar un consenso nacional en esta materia.
BRASIL RENUEVA EL CONTRATO DE COMPRA Y
VENTA DE GAS CON BOLIVIA
Enviado por editor el Mar, 02/02/2016 - 23:36
AGENDA PRESIDENCIAL
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez (der.), y el de Minas y Energía de Brasil, Eduardo Braga.
Foto: Ministerio de Hidrocarburos
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, y el ministro de Minas y Energía de Brasil, Eduardo
Braga, firmaron ayer un Memorándum de Entendimiento que da continuidad al comercio hidrocarburífero entre ambos
países.
“Bolivia y Brasil acordaron la continuidad del Contrato de Compra Venta de Gas Natural, además de la provisión de
gas natural licuado (GNL) y gas licuado de petróleo (GLP) bolivianos al mercado de la República Federativa de Brasil”,
manifestó ayer el titular de la cartera de Hidrocarburos.
“Asimismo —añadió— YPFB y Petrobras acordaron trabajar conjuntamente para la concreción de la sociedad en la
Planta de Fertilizantes Tres Lagunas (Brasil)”.
Sánchez manifestó que en el documento se establece que Bolivia tiene capacidad para suministrar gas natural a Brasil
a partir de 2019 y por un largo plazo, ya que YPFB, como resultado de la implementación del Plan Inmediato de
Exploración (PIE), demostró que podrá incrementar los niveles de producción de gas natural.
Brasil expresó su interés y compromiso de mantener las relaciones comerciales de compra venta de gas con Bolivia,
según datos de ese Ministerio.
El Ministro explicó que Bolivia presentó una propuesta de Acuerdo Marco para la provisión de GLP y GNL para la
exportación a Brasil, compromiso que será profundizado por la estatal brasileña.
Señaló que YPFB y Petrobras acordaron realizar las gestiones necesarias para evaluar la posibilidad de concretar
acuerdos comerciales y la generación de sinergias para la comercialización de fertilizantes de las plantas Tres Lagunas
(Brasil) y Bulo Bulo (Bolivia).
Finalmente, indicó que la firma del Memorándum de Entendimiento se enmarca en la política de integración energética
y complementariedad comercial entre ambos países.
YPFB y Petrobras firman acuerdo comercial
En el marco de las reuniones bilaterales, el presidente Evo Morales y su homóloga de Brasil, Dilma Rousseff; los
presidentes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Achá, y de Petróleo Brasileiro SA
(Petrobras), Aldemir Bendine, suscribieron este martes un acuerdo de intenciones en la perspectiva de concretar una
relación comercial sobre industria petroquímica-fertilizantes para su comercialización en Brasil y en otros países de la
región.
“Considerando las oportunidades que ofrece la industrialización de los hidrocarburos, en aras de alcanzar una
cooperación beneficiosa para ambas partes; es de interés común analizar las posibles sinergias de los proyectos de
fertilizantes de Tres Lagoas (Brasil) y Bulo Bulo (Bolivia)”, se lee en el documento suscrito en Brasilia en el ámbito
de una reunión bilateral.
En el plazo de 15 días se conformarán equipos técnicos para establecer una metodología y cronograma de trabajo para
la presentación de un informe final a las autoridades competentes, según un boletín de YPFB tras el encuentro que
estuvo dirigido por el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, y el ministro de Minas y Energía de Brasil,
Eduardo Braga.
Bolivia, gracias a las inversiones realizadas en el sector de hidrocarburos, muestra el potencial técnico y comercial para
que internacionalice sus actividades, en este caso como posible suministro de gas natural que genere una alianza
estratégica de relación comercial en la industria petroquímica de fertilizantes
Bolivia recibirá este año $us 1.000
millones más por renta petrolera
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) estima que este año el país puede
recibir aproximadamente $us 1.000 millones más por concepto de Regalías, Participación
e IDH. El año pasado, el Estado boliviano recaudó $us 1.994 millones por la renta
petrolera.
A modo de ejemplo, Villegas dijo que entre enero y julio de este año Tarija ya recibió $us
228 millones. “Si el comportamiento es similar, Tarija podría estar recibiendo este año
cerca de los $us 500 millones”, afirmó el ejecutivo de YPFB Corporación.
En líneas generales, la autoridad explicó que hasta julio de la presente gestión el Estado
boliviano percibió $us 1.496 millones por concepto de Regalías, Participación e IDH.
Futuro. Villegas considera que este y los siguientes años serán excepcionales para el país en
materia de ingresos por hidrocarburos, pues a partir de mayo de 2012 se incrementaron
importantes volúmenes de producción que en su mayoría se destinan al mercado de
exportación.
“Los ingresos van a ir aumentando año tras año. En 2012 probablemente lleguemos a $us
3.000 millones, que prácticamente va a ser un récord de generación de renta petrolera. El
próximo año vamos a superar ese monto en función de los volúmenes de producción que
van a ir aumentando y los precios internacionales del petróleo”, dijo el ejecutivo.
Este monto total es el resultado de la sumatoria de los ingresos generados por la actividad
de comercialización de hidrocarburos entre 2006 a junio de 2012, además de otros
impuestos nacionales deducidos de la actividad hidrocarburífera.
Beneficio
Los ingresos generados por el sector hidrocarburos benefician, en forma directa, a las nueve
gobernaciones del país, 327 municipios, todo el sistema universitario público y el Tesoro
General de la Nación.
Regiones
Villegas aseguró que gobernadores y alcaldes son responsables del gasto de la renta
petrolera. “Ellos tienen un compromiso (...) de hacer una inversión y un gasto que
verdaderamente permita un giro y mejore las condiciones de vida de la población de sus
respectivos departamentos”.
En el segundo semestre de 2012, los precios del gas natural de exportación a Argentina y
Brasil no variarán con relación al primer semestre, informó a La Razón el viceministro de
Desarrollo Energético, Franklin Molina, quien participó en el V Congreso Internacional
Bolivia Gas & Energía 2012, realizado en Santa Cruz los días 22 y 23 de agosto.
“Los precios van a continuar como estuvieron en el primer semestre, que son precios
cercanos a los 11 dólares. Al menos la proyección que se ha hecho hasta diciembre es que se
mantengan porque hay una cartera de fuel’s (combustibles) que define el precio de gas que
se le vende a la Argentina y a Brasil”, explicó el viceministro.
La tendencia de que los precios de venta de gas hacia esos dos países se mantengan los
siguientes seis meses se debe, según Molina, a que en el mercado internacional los costos
del energético son aún “elevados” y porque además “hay contratos” de compra y venta con
Brasil y Argentina.
A diferencia de Argentina, el precio del gas exportado a Brasil alcanzaría $us 9,26 por
millón de BTU. Esto representó un incremento del 5,35% respecto a los $us 8,79 por millón
de BTU registrado durante el primer trimestre de 2012. Dicho precio fue acordado entre
YPFB y Petrobras.
Siete fórmulas para negociar el
contrato de venta de gas a Brasil
19 MARZO 2017MIRKO ORGÁZ GARCÍA
TAMAÑO DE TEXTO: A+ A-
Bolivia se apresta a firmar un nuevo contrato de compra y venta de gas con Brasil
por los próximos 20 años en nuevas condiciones de reservas, precios y
volúmenes. Esto se dará sin haber certificado suficientes reservas de gas (tanto
para su seguridad energética como para sus proyectos de exportación), con una
disminución de los precios del barril de petróleo en el mercado internacional y con
la emergencia de más competidores en el mercado regional de Gas Natural
Licuado (GNL).
La estrategia de las transnacionales y de la burguesía brasileña es mantener el
tenor del actual contrato que finaliza en 2019, con el aditamento de “más gas a
menor precio”, para seguir teniendo a Bolivia como fuente de aprovisionamiento
energético barato.
“Brasil necesita tener las condiciones para ser capaz de renegociar (el contrato)
para que los precios puedan bajar”, declaró Marco Tavares, ejecutivo de Gas
Energy, citado por la revista Los TiemposAmérica del Brasil en septiembre de
2016.
Sin embargo, con este contrato de compra y venta de gas, si bien Bolivia se ha
generado esos recursos económicos, fue a costa de desprenderse de un recurso
energético no renovable, estratégico y factor clave de la producción de la
economía mundial. Y puso en peligro su seguridad energética en el mediano y
largo plazo, al mismo tiempo que profundizó su dependencia, el extractivismo y el
rentismo.
“El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró este lunes que Brasil continuará
comprando gas boliviano, mediante empresas privadas, tomando en cuenta que la
estatal Petrobras liberó la comercialización de ese energético, en una suerte de
‘privatización’ de su compra”, publicó La Razón el 26/9/2016.
Ese mismo día, ANF, citando también a García Linera: “El Gobierno boliviano desde
hace ocho meses empezó a negociar con empresas privadas brasileña después de
que el gobierno de Michel Temer resolvió liberar a las empresas privadas para la
comercialización de gas y reducir la participación de Petrobras en este negocio.
‘Estamos negociando desde hace ocho meses la venta de gas a Cuiabá, ya no es
Petrobras, es una empresa privada. Ellos quieren comprar gas incluso por encima
del precio que ahora nos paga Brasil y Petrobras’”.
Estas posiciones del gobierno del MAS expresan una remota comprensión del tema
económico más importante de la vida nacional.
La idea de que Brasil tiene “suficiente músculo” para prescindir del gas boliviano es
falsa. Sin embargo, este ha sido el argumento central de la geopolítica brasileña
para constituir a Bolivia como su fuente de aprovisionamiento energético barato y
dependiente en la región.
Bolivia vende a Brasil el 68% del gas que produce y Brasil compra de Bolivia el 33%
del gas que necesita, e importa 17% de otras fuentes. Su producción está en
alrededor del 50%. Los años 2013, 2014 y 2015, el promedio de consumo de gas
boliviano en Brasil estuvo al máximo de los requerimientos por contrato, es decir
31 Mm3pc/d, mientras su producción propia ha ido creciendo.
El precio del LNG importado por Brasil fue mayor que el precio del gas boliviano.
Por ejemplo, a junio de 2015, el precio del LNG oscilaba para Sudamérica entre
7,84 y 7,94 dólares, mientras Brasil pagaba a Bolivia $us 5,7 el Mmp3
(“Lineamientos de políticas de estado para Bolivia en tiempos de cambio climático”.
Justo Zapata, Hora 25 118/119).
Aún no existe un mercado global del gas porque falta que este energético sea un
“commodity” (bien transable) comercializado globalmente, como lo es el petróleo.
Esto generó que existan distintos precios “regionales” del gas en el mundo; por
ejemplo, en Estados Unidos se determina en el Henry Hub (actualmente el más
bajo), en Europa se regulan por los contratos a largo plazo (precio medio) y en el
Asia los precios siguen referidos predominantemente al petróleo, con precios más
altos.
El precio del LNG para Sudamérica, a junio de 2015, estaba en alrededor de $us 8
el Mmp3. Por esa misma fecha, el Henry Hub era de 2,84.
Se trata de que los precios del Henry Hub empiecen a influir en los otros mercados
como una estrategia para bajar los precios del gas y controlarlos desde los
intereses norteamericanos y las grandes transnacionales. Con este fin, se han
observado envíos mínimos de gas estadounidense a distintas regiones con precio
Henry Hub, para generar la sensación aparente de estar frente a un gran proveedor
capaz de modificar los precios del gas en los mercados regionales.
El Pacific LNG del año 2001, liderado por las transnacionales para vender gas por
Chile a EEUU (y a Chile), proyecto antinacional neutralizado por El Alto en 2003,
tenía este mismo fin: beneficiar a las transnacionales con bajos precios para el
gas, establecido en referencia al Henry Hub. Sin la intervención del pueblo alteño,
Bolivia hoy sería, como el Perú, fuente de aprovisionamiento barato de EEUU, a
costa de su desarrollo.
Con el contrato de venta de gas a Brasil, Bolivia se hizo más dependiente y tiene
reservas insuficientes de gas que ponen en peligro su seguridad energética
nacional y desarrollo industrial con energía disponible en un mundo donde el
petróleo y el gas son hoy la base del desarrollo, mientras transita hacia las
energías alternativas.
Con el contrato que finaliza en 2019, se impuso un precio sobre la base de una
canasta de fuel oils tremendamente contaminante, y el resultado fue un mal
negocio para el país. Si bien, en lo mínimo, mantuvo un precio del gas acorde a las
subidas del precio del barril de petróleo en el mercado internacional, no lo fue en
las proporciones del precio de mercado europeo o asiático.
Zapata dice que: “Se puede afirmar con seguridad que en ningún país del mundo
se permitiría quemar un combustible como el de la canasta (establecida con el
Brasil) con alrededor de 27 gramos de azufre por kilogramo de combustible. Esta
cantidad de azufre permitiría obtener alrededor de 83 gramos de ácido sulfúrico
por litro quemado, cantidad que en cualquier fábrica o ciudad tornaría la
atmósfera en irrespirable” (“Análisis del contrato al Brasil”. Justo Zapata, Hora 25).
Es decir, el contrato que finaliza estableció una canasta de fuell cells (altamente
contaminantes), alejados de la cualidad del gas (un energético menos
contaminante); por ello mismo, como lo estableció el COP 21, energía “limpia” y de
transición hacia las “alternativas”, estratégica, para enfrentar el “calentamiento
global”.
Zapata dice también que el contrato obligó a vender gas húmedo, es decir, gas
“rico” que genera utilidades adicionales. Afirma que “en el contrato, Bolivia se
obliga a proveer un mínimo de 1.034 calorías por pie cúbico. Si solo se vendiera
metano o gas seco no se podría satisfacer este requerimiento, pues con metano
100% puro se alcanzarían 974 calorías por pie cúbico. Aunque en general, solo se
comercializa gas seco, es decir, metano con algo de dióxido de carbono y
nitrógeno (en el mundo), Bolivia por este contrato, se ve obligada a comercializar
gas húmedo con alrededor de 10% de etano, GLP y gasolina natural”.
Por último, concluye que el contrato de venta de gas al Brasil fue un saqueo más a
Bolivia.
Con ambos contratos, el país perdió sus reservas de gas y con ello su seguridad
energética. En suma, Bolivia debe:
1.- Vender menos volúmenes de gas a mayor precio para garantizar reservas de
gas con vistas al desarrollo nacional los próximos 30 años, mientras cambiamos
nuestra matriz energética hacia las nuevas energías alternativas como la eólica y la
solar. Bolivia hoy no tiene las reservas suficientes para encarar un nuevo contrato.
La última certificación establece 10,45 TCF. Al ritmo actual de consumo (0,86
TCG/año), estas reservas alcanzarían hasta el año 2026, sin renovar el contrato
con Brasil que finaliza en 2019. Si lo renovamos, en 2025 Bolivia no podría
satisfacer la demanda de ese país ni sus propios requerimientos.
2.- Elevar el precio del gas en función de su poder energético. Un metro cúbico de
gas natural proporciona la misma energía que un quinto de barril de petróleo. A
esta relación debe corresponder su precio. En ese sentido, actualmente Brasil
paga, con un precio del barril de petróleo de $us 50, alrededor de $us 4,5 el
Mmp3, cuando debería pagar, atendiendo la fórmula propuesta, cerca de $us 8; es
decir, un precio cercano a los del LNG en Sudamérica.
3.- Negociar solo con Petrobras y el Estado brasileño un contrato a largo plazo,
con menos volúmenes y con precios referidos al poder calorífico del gas, que
significa establecerlo en 1/5 del precio del barril de crudo. No negociar
directamente con las empresas privadas. Los privados y las transnacionales buscan
contratos a corto plazo para imponer precios spot, es decir, más bajos para el gas.
4.- Vender solo gas seco, como lo hacen todos los países productores en el
mundo. Las 1.034 calorías por pie cúbico que se impusieron al país en el contrato
que finaliza, no se deben repetir. Bolivia debe construir una planta separadora con
mayor capacidad en Río Grande para aprovechar las gasolinas que, aún hoy, se van
a Brasil con el gas.
5.- Permitir el uso del gasoducto para emprendimientos nacionales (por ejemplo,
para el transporte de gas destinado a la industrialización del hierro del Mutún). Se
calcula que este proyecto necesita entre 6 y 8 Mmp3/d de gas. Bolivia podría
consumir hasta 40 Mmp3/d de gas en otros emprendimientos como la
industrialización del litio, siderurgia y agroindustria.
Esto mismo proponía Marcelo Quiroga Santa Cruz al oponerse a la venta de gas a
Brasil por la dictadura, hace más de cuatro décadas.