DOMINGO IV DE PASCUA

Queridos fieles:
Este domingo IV de Pascua toda la Iglesia aúna su oración por una intención: el aumento de
las vocaciones sacerdotales y a la vida consagrada, así como la fidelidad de los que perseveran
en su vocación. El evangelio de San Juan de este domingo nos presenta a Jesús como el Buen
Pastor, título que se hará visible y efectivo desde la Cruz y posterior Resurrección. La Iglesia
siempre ha visto en este texto una reflexión acerca de sus ministros sagrados (obispos,
presbíteros y diáconos). En ellos el pueblo de Dios ve a Cristo mismo (Ipse Christus).
El ministro sagrado en palabras del Papa Francisco debe tener “olor a oveja”, esto es, debe
andar junto con su feligresía, rezar con ellos y por ellos, administrar los sacramentos, en
especial la confesión, la unción y el viatico, otorgar la compañía al modo de Cristo-Pastor. No
dejemos de orar al buen Jesús que nos otorgue esos ministros, enamorados de Él.
Que el Señor y la Virgen Inmaculada nos conceda esta gracia.
P. Luis Miguel Gamboa
Parroco